el Popol Vuh en PDF - Instituto Cultural Quetzalcoatl
el Popol Vuh en PDF - Instituto Cultural Quetzalcoatl
el Popol Vuh en PDF - Instituto Cultural Quetzalcoatl
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El <strong>Popol</strong> <strong>Vuh</strong> 34<br />
Entonces caminaron, cada uno con su cerbatana. Desc<strong>en</strong>dieron hacia Xibalbá.<br />
Desc<strong>en</strong>dieron aprisa la p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te rápida y pasaron los ríos <strong>en</strong>cantados de los barrancos; los<br />
pasaron <strong>en</strong>tre pájaros; son los pájaros llamados Congregados. Pasaron <strong>el</strong> río Absceso, <strong>el</strong> río<br />
Sangre, <strong>en</strong> donde, <strong>en</strong> <strong>el</strong> espíritu de los Xibalbá, debían ser v<strong>en</strong>cidos; no los pasaron sino sobre<br />
sus certabanas. Salidos de allí, llegaron a la <strong>en</strong>crucijada de los Cuatro Caminos. Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>el</strong>los<br />
conocían los caminos de Xibalbá: <strong>el</strong> camino negro, <strong>el</strong> camino blanco, <strong>el</strong> camino rojo, <strong>el</strong> camino<br />
verde. Por tanto, desde allí <strong>en</strong>viaron a un animal llamado Mosquito; éste debía recoger las<br />
noticias que <strong>el</strong>los le <strong>en</strong>viaban a buscar: “Pica a cada uno de <strong>el</strong>los. Muerde primeram<strong>en</strong>te al [que<br />
esté] s<strong>en</strong>tado primero, [y] después, acaba por picarlos a todos. Tu alim<strong>en</strong>to será chupar <strong>en</strong> los<br />
caminos la sangre humana”, fue dicho a Mosquito. “Muy bi<strong>en</strong>”, respondió Mosquito. Entonces<br />
<strong>en</strong>tró por <strong>el</strong> camino negro. Llegó junto al maniquí, al [muñeco] labrado <strong>en</strong> madera, los primeros<br />
s<strong>en</strong>tados, <strong>en</strong>galanados. Picó al primero, que no habló. Picó al otro, picó al segundo s<strong>en</strong>tado, que<br />
no habló. Picó al tercero; <strong>el</strong> tercero era Supremo Muerto. “¡Ay! ¡Ay!”, dijo Supremo [Muerto]<br />
cuando fue picado. “¿Qué, Supremo Muerto, quién os picó?”, le dijo Principal Muerto. “No sé”,<br />
respondió Supremo Muerto. “¡Ay!” dijo <strong>el</strong> cuarto s<strong>en</strong>tado. “¿Qué, Principal Muerto, quién os<br />
picó?”, dijo <strong>el</strong> quinto s<strong>en</strong>tado. “¡Ay! ¡Ay!”, dijo. Exti<strong>en</strong>de Tullidos. Principal Muerto le dijo: “¿Quién<br />
os picó?”. Picado, <strong>el</strong> sexto dijo: “¡Ay!”. “¿Qué, Reúne Sangre?”, le dijo Exti<strong>en</strong>de Tullidos. “¿Quién<br />
os picó?”, dijo <strong>el</strong> séptimo, que <strong>en</strong>tonces fue picado. “¡Ay!”, dijo. “¿Qué, El d<strong>el</strong> Absceso?”, le dijo<br />
Reúne Sangre. “¿Quién os picó?”, dijo <strong>el</strong> octavo s<strong>en</strong>tado que fue <strong>en</strong>tonces picado. “¡Ay!” dijo.<br />
“¿Qué, El de la Ictericia?”, le dijo <strong>el</strong> d<strong>el</strong> Absceso. “¿Quién os picó?”, le dijo <strong>el</strong> nov<strong>en</strong>o s<strong>en</strong>tado que<br />
<strong>en</strong>tonces fue picado. “¡Ay!”, dijo. “¿Qué, Varilla de Hueso?”, le dijo <strong>el</strong> de la Ictericia. “¿Quién os<br />
picó?”, le dijo <strong>el</strong> décimo s<strong>en</strong>tado, que fue <strong>en</strong>tonces picado. “¡Ay!” “¿Qué, Varilla de Cráneos?”, le<br />
dijo Varilla de Huesos. “¿Quién os picó?”, dijo <strong>el</strong> undécimo s<strong>en</strong>tado, que fue <strong>en</strong>tonces picado.<br />
“¡Ay!”, dijo. “¿Qué?”, le dijo Varilla de Cráneos. “¿Quién os picó?”, dijo <strong>el</strong> duodécimo s<strong>en</strong>tado,<br />
que fue <strong>en</strong>tonces picado: “¡Ay!”, dijo. “¿Qué, Opresión?”, le fue dicho. “¿Quién os picó?”, dijo <strong>el</strong><br />
decimotercero s<strong>en</strong>tado que fue <strong>en</strong>tonces picado. “¡Ay!”. “¿Qué. Gavilán de Sangre?”, le dijo<br />
Opresión. “¿Quién os picó?”, dijo <strong>el</strong> decimocuarto s<strong>en</strong>tado que fue <strong>en</strong>tonces picado. “¡Ay!”.<br />
“¿Quién os picó. Garras Sangri<strong>en</strong>tas?”, le dijo Di<strong>en</strong>tes Sangri<strong>en</strong>tos. Así fueron nombrados sus<br />
nombres; todos se nombraron <strong>el</strong> uno al otro; así, manifestaron sus rostros88; al nombrar sus<br />
nombres, si<strong>en</strong>do nombrado cada uno de los capitanes por <strong>el</strong> otro; <strong>el</strong> nombre de uno, s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong><br />
<strong>el</strong> rincón, fue dicho. [No hubo] ninguno cuyo nombre se omitiera. Se acabó de nombrar todos sus<br />
nombres cuando fueron picados por <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o de la faz de la rodilla89 de Maestro Mago; <strong>en</strong> realidad<br />
no era un mosquito qui<strong>en</strong> les había picado, qui<strong>en</strong> había ido a escuchar todos sus nombres para<br />
Maestro Mago, Brujito.<br />
En seguida, éstos caminaron, llegaron adonde estaban los de Xibalbá. “Saludad a los<br />
jefes”, se [les] dijo; “ésos s<strong>en</strong>tados”, [les] dijo un t<strong>en</strong>tador. “Ésos no son los jefes, sino un<br />
maniquí, un muñeco de madera”, dijeron <strong>el</strong>los avanzando. Entonces saludaron: “Salud, Supremo<br />
Muerto. Salud, Principal Muerto. Salud, Exti<strong>en</strong>de Tullido. Salud. Reúne Sangre. Salud, El d<strong>el</strong><br />
Absceso. Salud El de la Ictericia. Salud, Varilla de Huesos. Salud, Varilla de Cráneos. Salud.<br />
Gavilán de Sangre. Salud, Di<strong>en</strong>tes Sangri<strong>en</strong>tos. Salud. Garras Sangri<strong>en</strong>tas”, dijeron al avanzar.<br />
De todos descubrieron los rostros, nombraron todos sus nombres; no hubo ni un nombre omitido.<br />
[Los Xibalbá] hubieran querido que sus nombres no fues<strong>en</strong> descubiertos por <strong>el</strong>los. “S<strong>en</strong>taos”, les<br />
dijeron, deseando que se pusies<strong>en</strong> sobre un banco, pero [los <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drados] no quisieron. “Ése no<br />
es nuestro banco sino un banco de piedra quemante”90 dijeron, invictos. Maestro Mago. Brujito.<br />
“Muy bi<strong>en</strong>. Id a vuestra morada”, se les dijo. Entonces invictos, <strong>en</strong>traron <strong>en</strong> la Mansión<br />
T<strong>en</strong>ebrosa.<br />
18<br />
<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong><br />
www.sama<strong>el</strong>gnosis.net