PROYECTO DAPHNE Violencia intrafamiliar ... - Altea-europa.org

Sin embargo, otro problema significativo que contribuye a empobrecer las perspectivas de los
niños acogidos es la inestabilidad que a menudo experimentan. En muchas zonas hay una
falta de ofertas de acogimiento que da como resultado la ubicación de los niños donde hay
espacio más bien que con el acogedor más conveniente para satisfacer sus necesidades. Los
acogedores pueden ser empleados directamente por la autoridad local o por agencias
privadas, independientes o voluntarias: reciben pensiones alimenticias para los niños que
cuidan y también pueden cobrar un sueldo aunque éste varíe según la zona del país. En casi
todas las zonas el sueldo es bajo y eso contribuye de manera directa a la falta de
acogimientos: los cambios económicos en el Reino Unido han llevado a un aumento del coste
de la vivienda y mantener una casa bastante grande para atender a niños con el sueldo
disponible puede resultar imposible para los acogedores eventuales. El régimen de acogida ha
sido cada vez más regulado y controlado y ahora se espera de los acogedores que se sometan
a una formación y que ganen calificaciones.
La falta de acogimientos significa que los niños experimentan varias mudanzas entre
acogedores con una disrupción subsecuente en su educación y contacto con sus amigos y
familia. Aproximadamente el 10% de los niños experimentan 3 o más acogimientos en un
año (DfES 2006). Las interrupciones de acogimiento refuerzan los comportamientos de apego
negativo. Esos niños que han experimentado abuso y negligencia en sus familias biológicas
pueden después experimentar varias mudanzas entre familias de acogida y no tener la
oportunidad de desarrollar un apego sólido o las aptitudes que necesitan para gestionar
relaciones como un adulto. La provisión especializada de servicios tales como los cuidados
terapéuticos o una vivienda estable está limitada y pueden estar muy lejos de la casa de un
niño y de su familia. La inestabilidad en los acogimientos es agravada por la falta de
regularidad en el contacto del trabajo social. Mientras niños acogidos están en contacto con
una red amplia de profesionales su cuidado es coordinado por su trabajador social,
normalmente un trabajador social empleado por la autoridad local en la zona donde son
acogidos. Si el niño está atendido fuera de la zona puede tener un contacto muy limitado con
su trabajador social. Faltas de personal y tasas de movimiento de personal altas pueden
desembocar en una situación donde los niños están en contacto con varios trabajadores
sociales mientras son acogidos. La falta de un punto de contacto regular para el niño y la
familia contribuye a resultados negativos.
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