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“Tenemos contactos iniciales, empezó la toma
de contacto con generales jubilados y empezamos
- aunque con mucho cuidado - el tanteo hacía las
Fuerzas Armadas.
“Los instrumentos financieros aunque en una
cantidad bastante limitada, provienen de los círculos
y organizaciones empresariales, y de las donaciones
voluntarias de empresas privadas. Hasta ahora en
nuestra lucha con instrumentos democráticos y por
la democracia nos apoyamos en estas fuentes. Hasta
ahora gastamos más de 25 millones de USD.”
La necesidad de ayuda por parte de Rózsa,
permite que éste devele gran parte de su plan
a Istvan, lo cual nos permite arribar a varias
conclusiones. En primer lugar, el consejo
mencionado por Rózsa en el mail anterior como
grupo de poder dirigente y señalado también a
Kepes en su entrevista, estaría compuesto por:
1. Rubén Costas Aguilera (gobernador electo).
2. Branco Marinkovic (presidente del Comité
Cívico, una organización con gran influencia,
es también llamado por los de Santa Cruz el
Gobierno Moral).
3. Eduardo Paz (presidente de la Cámara de
Comercio y de Industria).
4. Mauricio Roca (presidente de la Cámara de
Agricultura y de ganaderos de la Bolivia oriente).
5. Germán Antelo ( ex presidente del Comité Cívico).
La composición de este consejo, coincide
también en número, con la información que proporciona
Rózsa a Kepes, el consejo se componía de 5
personas, únicas en conocimiento de la llegada de
Eduardo R. en el mes de septiembre.
Segundo, el objetivo del trabajo inicial de
Rózsa, consiste en la formación de una milicia
de 1.000 hombres entrenados en artes militares y
2.500 (número variable) entrenados en técnicas
de resistencia civil.
Además de ello, Rózsa identifica dos
objetivos militares, uno rural: Yapacaní, y uno
urbano: El Plan 3.000, con población mayoritariamente
emigrante del occidente. Rózsa
consideraba también que la resistencia en Santa
Cruz provocaría la deslegitimación del gobierno
central y su eventual caída como, según, dice él,
demuestra la historia. Otro dato importante que
debela Rózsa es que ya ha realizado contactos
con militares jubilados y el inicio del tanto hacia
militares activos. Por último, refiere a los instrumentos
financieros que son limitados y provienen
de círculos y organizaciones empresariales, que
ya habrían aportado 25 millones de dólares a la
oposición al gobierno de Evo Morales.
En la siguiente carta de Istvan a Rózsa,
el primero bautiza a la operación como
“Operación Media Luna”, con lo que, en la
respuesta, Rózsa manifiesta estar de acuerdo. En
este mismo intercambio de mails se manifiesta
también la preocupación por el bajo número de
combatientes, sobre lo que Rózsa piensa que
es un número variable, pero alcanzable en las
condiciones dadas hasta el 15 de enero. Istvan
solicita información a Rózsa sobre las rutas de
tráfico de drogas de Bolivia a Estados Unidos
y la posibilidad de un ataque a la Embajada
de Estados Unidos en Bolivia (por parte de
allegados al gobierno). Información sobre estos
dos aspectos dice Istvan “sería muy bueno para
nuestro posterior avance exitoso”.
La respuesta de Rózsa a Istvan denota el rasgo
anti indígena del movimiento, ya que afirma que:
“Agentes y agentes existen. En nuestra organización
hasta ahora no lo detectamos aunque usamos
todas las disposiciones de cautela que son necesarias
y simples. Dificulta la introducción de gente
del gobierno es que el círculo, que trabaja intensamente,
es por ahora muy estrecho y todos conocen a
todos. Las diferencias de las razas del país dificulta
la introducción de gente extraña. O sea, casi sin
excepción a nivel dirección solamente trabajan
bolivianos blancos o semi blancos. Desde este punto
es seguro que no hay - aunque no es imposible -
infiltración de informaciones.”
Hasta este momento, Istvan recoge información
acerca de con quiénes trabaja Eduardo, qué
planean hacer y qué posición tienen respecto a
56 Separatismo en Bolivia