19.11.2014 Views

Nº27 | diciembre - Mass Cultura

Nº27 | diciembre - Mass Cultura

Nº27 | diciembre - Mass Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HISTORIA<br />

El emplazamiento original del barrio<br />

en las llanuras de Maneje sí que podría<br />

considerarse una idea descabellada o<br />

bien la iniciativa de todo un visionario,<br />

de alguien que confiaba plenamente en<br />

el crecimiento de Arrecife hasta el fin de<br />

los confines: allá lejos, después de subir<br />

una cuesta empinada, en medio de unos<br />

llanos secos y pedregosos donde solían<br />

formarse remolinos de tierra; donde lo<br />

único habitado eran los cuarteles y las<br />

dos hileras de viviendas militares que ya<br />

existían. Para muchos fue como irse a vivir<br />

al campo. Para los políticos de la época<br />

significó la apuesta más arriesgada por<br />

un Arrecife moderno, centro y base de la<br />

economía de la isla por obra y gracia de la<br />

industria pesquera. Un salto al vacío cuyo<br />

mérito, en todo caso, habría que atribuir<br />

al alcalde Ginés de la Hoz.<br />

Precisamente esa<br />

lejanía, ese hallarse<br />

tan lejos y tan<br />

cerca del Arrecife<br />

de siempre, de<br />

formar parte y al<br />

mismo tiempo<br />

hallarse desgajado<br />

de él, fue<br />

algo decisivo en<br />

la personalidad<br />

del futuro barrio.<br />

Ha permanecido<br />

en Titerroy ese<br />

carácter de barrio<br />

hecho a sí mismo<br />

y ha predominado<br />

un aire como de<br />

“república independiente”.<br />

De<br />

puertas adentro,<br />

mimando como<br />

han podido sus<br />

casas; de puertas afuera, manteniendo<br />

cada uno limpito su pedacito de calle y<br />

de acera. La promesa de una vida mejor<br />

han tenido que hacerla cumplir ellos<br />

mismos haciendo frente a un montón de<br />

calamidades, apoyándose en los propios<br />

esfuerzos de los vecinos. Cuando casi<br />

toda Arrecife había solucionado el problema<br />

del agua corriente, en Titerroy costó<br />

y pasaron años, pero al final también se<br />

logró. Y facilitó que se fueran incorporando<br />

nuevos vecinos: sucesivamente, las<br />

barriadas “José Antonio”, “Gran Canaria”,<br />

“Juan Salazar Ortiz”…<br />

En Titerroy se disolvió rápidamente el<br />

perfil de barrio-dormitorio para acogerse<br />

“El espíritu<br />

comunitario arraigó<br />

desde el principio;<br />

cuando por las tardes<br />

sacaban los vecinos<br />

las banquetas para<br />

alegar en las aceras”<br />

a esos valores comunitarios que han<br />

cuajado en tantas reivindicaciones como<br />

asociaciones de todo tipo. Es un espíritu<br />

que arraiga desde los inicios, cuando<br />

por las tardecitas sacaban los vecinos la<br />

banqueta para alegar en las aceras y se<br />

prolongaban las tertulias “a la luz inquieta<br />

de las velas y las mechas y las linternas<br />

fabricadas con cacharros de leche condensada”<br />

(F. Hormiga). El mismo espíritu<br />

que se volcó en la construcción de su<br />

propia parroquia, que como no podía ser<br />

de otra manera se levantó en honor a San<br />

José Obrero, con las pequeñas aportaciones<br />

que hicieron los vecinos, incluso por<br />

parte de aquellos que tenían claro que<br />

nunca asistirían a una misa. El esfuerzo<br />

no sirvió para culminar el edificio, y aún<br />

hoy son testigos unas enormes columnas<br />

de cemento a la entrada. Pero sí para<br />

cumplir con creces su función de ser algo<br />

más que un centro religioso:<br />

el centro de tantas<br />

iniciativas por procurar<br />

mejoras.<br />

Se le debe, por ejemplo,<br />

la existencia de<br />

una biblioteca pública<br />

en el barrio, a finales<br />

de los sesenta. Imagínense.<br />

Estaba ubicada<br />

en la casa que le servía<br />

de vivienda al cura y<br />

se practicó en dos de<br />

las habitaciones que<br />

quedaban libres. Pero<br />

en estos tiempos en que<br />

tantos edificios para fines<br />

culturales son inaugurados<br />

solemnemente para<br />

quedar simplemente en<br />

eso, en edificios, no está<br />

de más rescatar el ejemplo<br />

de esta humilde sala, con una enorme<br />

mesa de formica en el centro que se cogía<br />

casi todo el espacio, alrededor de la que<br />

se agolpaban los chiquillos que empezaban<br />

a encachazarse los codos estudiando,<br />

aunque fuera muy difícil mantener el<br />

silencio y la concentración debidos. <br />

[Continuará]<br />

AGRADECIMIENTOS: Lorenzo Lemaur,<br />

Félix Hormiga, Paca Corujo, Ismael Montero,<br />

Mario Ferrer, Javier Garrido, Antonio y<br />

Gloria y la barriada de Titerroy.<br />

MÁS INFORMACIÓN: www.titerroy.es<br />

34<br />

<strong>diciembre</strong> 2009

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!