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EL REGENERADOR<br />

DE LOS<br />

TOS NATURALES I ARTIFÏCI4LES<br />

TRATADO EMINENTEMENTE<br />

PRACTICO<br />

para<br />

fabricar<br />

CON FACILIDAD, PRONTITUD Y ECONOMÍA<br />

VINOS ARTIFICIALES<br />

CON SUSTANCIAS INOFENSIVAS EN SU NATURALEZA Y COMBINACIONES<br />

Contiene los últimos adelantos de la ciencia etnológica<br />

y los más re<strong>com</strong>endables procedimientos pava elaborar artificialmente <strong>vinos</strong> tintos,<br />

blancos, pardillo, moscatel, Málaga, Jerez, Cariñena, pajarete, Oporto,<br />

Montilla, Burdeos, manzanilla, Pedro Jiménez,<br />

Malvasia, Madera, champagne, etc.; sidras espumosas, naturales y <strong>artificiales</strong>,<br />

extractos y mistelas para aromatizar, bonificar y enranciar<br />

los <strong>vinos</strong> naturales en general<br />

D. JOSÉ CORTÉS Y AZNAR<br />

Fabricante de aguardientes y licores, proveedor de Ja Real Casa, pvl·licisla<br />

é inventor del nuevo alambique sistema Cortés.<br />

industrial<br />

Precio: 16 pesetas.<br />

MADEID<br />

IMPRENTA DE LA VIUDA É HIJOS DE LÓPEZ<br />

Bailen, núni. 24<br />

1900<br />

CAMACnO


EL<br />

REGENERADOR<br />

VINOS<br />

NATURALES Y ARTIFICIALES


EL REGENERADOR<br />

DE LOS<br />

UNOS ITIillS X ARTIFICIALES<br />

TRATADO EMINENTEMENTE PRACTICO<br />

para<br />

fabricar<br />

CON FACILIDAD, PRONTITUD Y ECONOMÍA<br />

VINOS ARTIFICIALES<br />

CON SUSTANCIAS INOFENSIVAS EN SU NATURALEZA Y COMBINACIONES<br />

Contiene los últimos adelantos de la ciencia etnológica<br />

y los más re<strong>com</strong>endables procedimientos para elaborar artificialmente <strong>vinos</strong> tintos,<br />

blancos, pardillo, moscatel, Málaga, Jerez, Cariñena, pajarete, Oporto,<br />

Montilla, Burdeos, manzanilla, Pedro Jiménez,<br />

Malvasia, Madera, champagne, etc.; sidras espumosas, naturales y <strong>artificiales</strong>,<br />

extractos y mistelas para aromatizar, bonificar y enranciar<br />

los <strong>vinos</strong> naturales en general<br />

POR<br />

D. JOSÉ CORTÉS Y AZNAR<br />

Fabricante de aguardientes y licores, proveedor de la Real Casa, publicista<br />

é inventor del nuevo alambique sistema Cortés.<br />

industrial<br />

Precio: 16 pesetas.<br />

MADRID<br />

IMPRENTA DE LA VIUDA É HIJOS DE LÓPEZ<br />

Bailen, núm. 24<br />

1900<br />

CAMACHO


Aí Sr. 1. natíos Bía ? If lores<br />

ABOGADO, PROPIETARIO Y VINICULTOR DE CEBREROS (AVILA)<br />

Mi respetable amigo: Honrar con su digno nombre la<br />

primera página de este modesto trabajo, es la satisfacción<br />

mayor que puede caberme.<br />

(Descorrer de una vez el nebuloso velo que cubre los<br />

horizontes de la ciencia etnológica, é ilustrar con mis<br />

asertos á los amantes del progreso nacional, ha sido el<br />

móvil que me ha impulsado á dar á luz el presente<br />

opúsculo, y si en su texto encuentra V. fórmulas y procedimientos<br />

que conceptúe de utilidad general, habré conseguido<br />

el objeto deseado.<br />

Su tan decidida <strong>com</strong>o entusiasta afición á elaborar, con<br />

la perfección debida, los <strong>vinos</strong> de sus bodegas, sin omitir<br />

gastos ni sacrificios de ningún género, creo hallará<br />

también en él extenso campo donde ensancharse.<br />

{Ruégoíe encarecidamente admita este pequeño testimonio<br />

del gran afecto que siempre le profesa su atento<br />

seguro servidor y amigo<br />

,iuai


PRÓLOGO<br />

Una serie no interrumpida de desvelos y hasta de privaciones<br />

hemos tenido que arrostrar hasta ver <strong>com</strong>paginados<br />

en este opúsculo los múltiples experimentos que años ha venimos<br />

practicando , no por lujo de publicidad, sino para ostentarlos<br />

á la faz del mundo y facilitar elementos de vitalidad<br />

á cuantos nos honren consagrándose al estudio experimental<br />

de los nuevos y valiosos procedimientos consignados en<br />

el texto.<br />

La afición á fabricar con la debida perfección <strong>vinos</strong> naturales<br />

y <strong>artificiales</strong> é imitar marcas extranjeras, háse desarrollado<br />

de manera tal en España, que muchos vinicultores que<br />

hasta el presente, ni se esmeraban en la fabricación de tales<br />

productos, ni trataban de acreditarlos, por seguir practicando<br />

los rutinarios é in<strong>com</strong>pletos procedimientos que sus<br />

abuelos y padres les legaron, han llegado á <strong>com</strong>prender el<br />

gran error en que vivían, las pérdidas materiales que sus<br />

intereses sufrían á causa de haberse paralizado la extracción<br />

de <strong>vinos</strong> y la dudosa conservación de los mismos, efecto de<br />

la mala elaboración, y aquella apatía, por no decir desprecio,<br />

que mostraban á los adelantos etnológicos, se ha troca-


- 8 —<br />

do en afición vehemente al estudio de autores <strong>com</strong>petentes<br />

consagrados á difundir y propagar los más recientes adelantos<br />

de la ciencia, basados en la práctica, en obsequio á los<br />

vinicultores é industriales españoles.<br />

Gran partido han sacado del estudio etnológico las naciones<br />

vecinas. Debido á eso, y valiéndose de los mostos y <strong>vinos</strong><br />

de España para el coupage, y de nuestro excelente alcohol<br />

vínico para encabezar sus debilitados caldos, han<br />

inundado los mercados de <strong>vinos</strong> de Burdeos, Borgoña,<br />

Vermouth y otras marcas, que con sus mostos no hubieran<br />

podido obtener, por carecer en absoluto de las cualidades<br />

que á los nuestros les son peculiares.<br />

El atraso en que vivimos, respecto á la industria que nos<br />

ocupa, ha sido causa de habernos explotado tan hábilmente<br />

los franceses é italianos, que á cambio de la flor de nuestras<br />

bodegas nos han importado sus vinagrillos y aperitivos<br />

á precios sumamente fabulosos, si se <strong>com</strong>paran con el precio<br />

á que han adquirido nuestros excelentes <strong>vinos</strong> tintos de Aragón,<br />

blancos, de Valdepeñas y claretes de la Rioja.<br />

El estudio, aunque rudimental, hermanado con la práctica,<br />

forman un poderoso elemento, necesario é indispensable<br />

para fabricar con entero conocimiento de causa y conseguir<br />

que nuestros <strong>vinos</strong> alcancen el concepto á que deben aspirar<br />

los cosecheros.<br />

Para entrar en el verdadero camino del progreso, es necesario<br />

estudiar con detenimiento las útiles y racionales prácticas<br />

que en el texto del presente formulario vamos á consignar,<br />

por ser la base fundamental del desarrollo de tan<br />

importante y lucrativa industria. Los procedimientos atrasados,<br />

hijos en su mayor parte de la anticuaría rutina, deben<br />

abolirse para siempre y atenerse los vinicultores á las mo-


- 9 —<br />

ciernas doctrinas, que son las llamadas á ilustrarlos y regenerarlos<br />

en un corto número de años.<br />

Ni el saber ocupa lugar, ni la ciencia estorba en el cerebro<br />

humano. El axioma aquel que dice: más vale saber que<br />

haber, etc., es de lo más verídico que se ha estampado en<br />

letras de molde. El que nada sabe, nada puede hacer; por<br />

eso no dejaremos de re<strong>com</strong>endar, así nos hagamos pesados,<br />

la constancia en el estudio de aquellos procedimientos que se<br />

crean de provecho para conseguir el objeto que nos proponemos.<br />

La bonificación y conservación de los <strong>vinos</strong> es tarea que<br />

ha ocupado muy mucho á los químicos, los que espontánea<br />

y generosamente han tenido á bien darnos á conocer, por<br />

medio de la prensa, todos aquellos procedimientos que han<br />

juzgado de utilidad é ilustración general, y si bien es cierto<br />

que algunos de ellos, después de ensayados con algún detenimiento,<br />

nos han dejado altamente satisfechos por él resultado<br />

obtenido, en cambio otros no han producido el efecto<br />

apetecido, por ser puramente teóricos; pero modificados por<br />

iniciativa de nuestra experiencia práctica, hemos podido conseguir<br />

productos de aceptación y coleccionar algunas fórmulas<br />

de interesante aplicación para el mejoramiento de los<br />

<strong>vinos</strong>; aunque la mayor parte de los procedimientos para<br />

bonificar los <strong>vinos</strong> y elaborarlos artificialmente, son inventos<br />

de nuestra exclusiva propiedad, obtenidos á costa del detenido<br />

estudio experimental que venimos practicando para ponerlos<br />

á disposición de los vinicultores é industriales españoles<br />

que tengan á bien estudiarlos, y al practicarlos se desengañen<br />

de la veracidad de nuestros asertos y de la facilidad<br />

con que se obtienen <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> tan gratos y saludables<br />

<strong>com</strong>o los naturales.


— 10 -<br />

Si en Francia, Italia y otras naciones poseen Tratados que<br />

enseñan á elaborar, conservar y bonificar con perfección los<br />

<strong>vinos</strong> de sus respectivos países, también nosotros, aunque<br />

modestos y humildes publicistas, queremos llevar nuestra<br />

ofrenda al altar de esa reg-eneración que actualmente se está<br />

iniciando, aportando en las páginas de esta sencilla producción<br />

las prácticas y adelantos más re<strong>com</strong>endables de la moderna<br />

vinicultura, expuestas en forma clara y metódica, con<br />

el fin de que los vinicultores y bodegueros sepan por sí mismos<br />

corregir los errores sancionados por la rutina y adoptar<br />

las reglas que deban seguirse para obtener buenos productos,<br />

sin consentir que la industria vinícola extranjera se imponga<br />

jamás á la española.<br />

Bastantes años llevamos siendo el blanco de esa cáfila de<br />

especuladores extranjeros que nos dejarían hasta sin camisa<br />

si no tratamos de establecer un poderoso dique que impida<br />

para siempre la importación de <strong>vinos</strong> y licores extranjeros y<br />

de otros muchos productos de no menos importancia, porque<br />

la tan fértil <strong>com</strong>o abatida España todavía puede encontrar<br />

en sí propia la riqueza y el progreso, si se dedica con<br />

constancia á desenvolver los múltiples gérmenes que su rico<br />

suelo le ofrece. Los prodigiosos elementos que con mano<br />

pródiga le ha facilitado la naturaleza, han sido y seguirán<br />

siendo envidiados de muchas naciones europeas que por<br />

efecto de las malas condiciones del terreno ó por la diversidad<br />

de clima, las uvas no alcanzan el grado de madurez necesario<br />

para la obtención de productos etnológicos de primera<br />

calidad, y <strong>com</strong>o el afán de lucro ha contagiado á todas<br />

las clases sociales en sus respectivos negocios, los vinicultores<br />

extranjeros han tenido que buscar agentes <strong>artificiales</strong><br />

para sustituir los naturales, en atención á que el fruto de la


- l i ­<br />

vid no reunía las condiciones necesarias á la vinificación ó<br />

trasformación del mosto en vino, por medio de la fermentación.<br />

Esa es la causa que ha dado origen á la fabricación de<br />

<strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> en el extranjero.<br />

Siempre que la adición de las sustancias que el mosto necesita,<br />

éstas sean inofensivas, ni constituye fraude alguno,<br />

ni perjudica en nada á la salud del consumidor. Los agentes<br />

que generalmente se emplean para bonificar y elaborar los<br />

<strong>vinos</strong> son: el azúcar de caña, el de remolacha, la glucosa, el<br />

azúcar ó mosto concentrado de uvas, el ácido tártrico, el ranino<br />

al alcohol, el extracto seco, la madera de roble, de sasafrás,<br />

de guayaco, el bálsamo del tolú, el catecú rojo de la<br />

India, las nueces verdes, el alcohol perfumado y algunos<br />

otros aromáticos y colorantes, vegetales reconocidos coigo<br />

higiénicos en los laboratorios químicos. El azúcar y el mosto<br />

de uvas concentrado, suplen la falta del azúcar natural de la<br />

uva. El ácido tártrico activa la fermentación, sustituye con<br />

ventaja al enyesado y produce un excelente color en los <strong>vinos</strong>.<br />

Las virutas de madera de roble, de sasafrás, guayaco,<br />

materias resinosas y algunos otros piroleñosos, <strong>com</strong>unícanle<br />

ese bouquet que tanto aprecian los bebedores. Las flores,<br />

hojas y jugos de ciertas plantas, que más adelante daremos<br />

á conocer, le prestan, por medio de la maceración, aroma y<br />

coloración, y le transforman <strong>com</strong>pletamente de mediano en<br />

superior.<br />

Así <strong>com</strong>o á los mostos naturales procedentes de uvas que<br />

tienen escasez de azúcar por no haber llegado la madurez<br />

del fruto á su <strong>com</strong>plemento hay que adicionarles azúcar,<br />

mosto concentrado ó glucosa hasta conseguir ponerlo al grado<br />

conveniente, lo mismo acontece con el vino artificial que se<br />

obtiene por medio de la fermentación, con la sola diferencia


de ser mosto de uvas la base para la fabricación del vino natural<br />

y mosto de azúcar ó glucosa el que se emplea para la<br />

elaboración del vino artificial.<br />

El mosto de uvas contiene las materias siguientes:<br />

Agua, albúmina, gluten, materias azoadas, materias crasas,<br />

materia colorante, celulosa, glucosa, pectina y sus derivados,<br />

tanino, aceites esenciales, tartratos, peratartratos,<br />

ácido málico, sulfato de potasa, ácido tártrico, cloruro de<br />

potasio, sodo, fosfato de cal, óxido de hierro, sílice y yodo.<br />

El agua es el primer elemento necesario é indispensable<br />

para que los cuerpos azoados y no azoados puedan obrar y<br />

determinar la fermentación del mosto. Con poca diferencia,<br />

lo mismo acontece en la fabricación de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>; adiciónesele<br />

al agua los elementos que concurren á determinar<br />

la fermentación, elévese la temperatura del cocedero y fermentará<br />

de la misma manera que el mosto de uvas é igualmente<br />

se convertirá en vino.<br />

Análogos fenómenos é idénticas fases tienen lugar en el<br />

curso de una y otra fermentación si el calórico del local donde<br />

ésta se efectúa es proporcionado.<br />

Pónganse dos cubas ó tinajas en el mismo cocedero, llénense<br />

convenientemente de mosto natural la una y de mosto<br />

artificial la otra, obsérvese la marcha de una y otra fermentación<br />

y se verá la analogía que tienen entre sí ambas fermentaciones<br />

desde que se inician hasta su terminación. La<br />

única diferencia que pudiera existir sería el efectuarse con<br />

más rapidez la del mosto artificial que la del natural á igual<br />

grado de temperatura. Esto obedece á la mayor ó menor<br />

densidad de los mostos, porque cuanto más cantidad de azúcar<br />

contiene el mosto, más tiempo tarda en fermentar, y á<br />

veces la fermentación resulta in<strong>com</strong>pleta por la imposibilidad


- 13 -<br />

de desdoblarse en alcohol la excesiva materia azucarada que<br />

el mosto contiene, y de esto proviene que los <strong>vinos</strong> resulten<br />

dulzarrones, <strong>com</strong>o ha sucedido con los de la cosecha del<br />

año 1899.<br />

La química nos está facilitando periódicamente infinidad<br />

de descubrimientos para que ejercitemos los buenos y desechemos<br />

aquéllos que sean perjudiciales. Ella nos aconseja<br />

el empleo de productos del reino vegetal y animal y nos prohibe<br />

el uso de los del reino mineral por considerarlos nocivos<br />

y de perniciosos resultados, y, sin embargo, empléanse,<br />

para el mejoramiento de los <strong>vinos</strong>, ciertos correctivos empíricos<br />

y contraproducentes, siendo así que las uvas frescas é<br />

igualmente las pasas contienen los mejores elementos para<br />

el objeto indicado, é igualmente los mostos concentrados de<br />

uva moscatel, albulo, garnacha, Pedro Jiménez, etc., están<br />

considerados <strong>com</strong>o los mejores auxiliares para bonificar los<br />

<strong>vinos</strong> naturales y elaborarlos artificialmente.<br />

La fabricación de <strong>vinos</strong> con la perfección debida, si bien<br />

es cierto que exije algunos cuidados, no es empresa tan difícil<br />

<strong>com</strong>o muchos creen; es sumamente elemental fijándose<br />

un poco en la manera de operar y poniendo la dosis exacta<br />

de los <strong>com</strong>ponentes que sirven de auxiliares á las reacciones<br />

que tienen lugar, que son las que transforman los mostos en<br />

delicados <strong>vinos</strong> de mesa. Para que los <strong>vinos</strong> sean susceptibles<br />

de mejoramiento, se conserven sin alteración y resulten<br />

de selecta clase, es imprescindible mejorar los procedimientos<br />

de elaboración, porque al vino mal elaborado desde su<br />

principio todos cuantos correctivos se le apliquen serán inútiles<br />

y dificultarán, á nuestro juicio, su <strong>com</strong>pleta bonificación.<br />

El por qué de las cosas, exije vastos conocimientos, y de-


- 14 -<br />

cimos esto por la razón de que en la presente producción sólo<br />

nos hemos propuesto enseñar á fabricar <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> y<br />

mejorar los naturales, y <strong>com</strong>o se han publicado Tratados de<br />

autores <strong>com</strong>petentes en la materia, re<strong>com</strong>endamos á los lectores<br />

que deseen conocer los procedimientos que se emplean<br />

desde que se recolecta la uva hasta que el vino se pone á la<br />

venta ó se destina al consumo doméstico, adquieran el formulario<br />

i.° del Tesoro de la industria, 3. a<br />

edición, obra del<br />

mismo autor, que trata extensamente de la fabricación, curación<br />

y conservación de los <strong>vinos</strong>.<br />

Tanto en la presente, <strong>com</strong>o en todas las obras que hemos<br />

publicado, hallará el lector la verdad práctica, pero despojada<br />

de esa fraseología científica que muchos autores emplean, que<br />

sólo sirve para cierta y determinada clase de personas. Los<br />

términos técnicos, así <strong>com</strong>o los signos de la química, imprímanse<br />

expresamente para los alumnos de carreras científicas,<br />

no para vinicultores é industriales que lo que desean y necesitan<br />

es adquirir nociones, aunque rudimentales, de aquellas<br />

industrias que se proponen aprender, con el fin de que les<br />

sirvan de utilidad y les proporcionen medios de vitalidad,<br />

así estén escritas en el lenguaje más vulgar que se ha dado<br />

á la prensa.<br />

Sólo nos resta advertir á los lectores en cuyas manos se<br />

abran las páginas de tan modesto trabajo, que nuestra intención<br />

es buena y sinceros nuestros propósitos, y la gloria á<br />

que aspiramos es el ser útiles á nuestros semejantes y conseguir<br />

que nuestras fórmulas y procedimientos contribuyan al<br />

desarrollo de nuestra industria vinícola.<br />

EL<br />

AUTOR.


HISTORIA DEL VINO<br />

La época en que por primera vez se obtuvo el vino, se<br />

pierde en la obscuridad de los siglos. Algunos historiadores<br />

están acordes en que Noé fué el primero que lo obtuvo,<br />

y otros manifiestan que Orestes, cuando fué á reinar á Elhna,<br />

fuese quien plantó la vid. Que Saturno hizo lo propio en<br />

Creta; Baco en la India; Osiris en Egipto; el rey Cirión en<br />

España; pero nadie ha sabido decirnos con exactitud en qué<br />

tiempo se empezó á conocer el vino, si antes ó después del<br />

diluvio, aunque hay quien asegura que Dios, después del<br />

diluvio, hizo al hombre ese regalo para consolarle en su<br />

miseria, darle valor, alegría, expansión, talento, y facilitarle<br />

tan poderoso elemento para la <strong>com</strong>pleta digestión de los<br />

alimentos fuertes y pesados. Además, el vino, de por sí,<br />

constituye un buen alimento, siempre que se beba en dosis<br />

proporcionada á la naturaleza del que lo usa.<br />

Llámase vino á todo líquido alcohólico que después de<br />

haber sufrido la fermentación, si se somete á la destilación<br />

en un aparato destilatorio, produce alcohol, aunque ese líquido<br />

proceda de naranjas, ciruelas, ó de cualquier otra sustancia<br />

que no sea uva, porque si en vez de dedicarse exclusivamente<br />

á la elaboración de <strong>vinos</strong> de uva se hubiesen los<br />

labradores acostumbrado á fabricarlos de naranjas, madroños,<br />

cerezas, etc., con igual facilidad los hubieran obtenido,<br />

y lo mismo se hubiera generalizado su uso. En la última<br />

Exposición de París, no solamente fueron premiados<br />

con medallas y diplomas los <strong>vinos</strong> españoles de uva, sino que<br />

también fueron objeto de tales distinciones los fabricados de<br />

naranjas y pasas de Málaga y Alicante, por estar fabricados


- 16 -<br />

con la debida perfección y resultar de excelentes cualidades<br />

higiénicas. Esto prueba que, además de las uvas, tenemos<br />

infinidad de frutas, raíces y tubérculos de los que se puede<br />

obtener <strong>vinos</strong>, aguardientes y alcoholes' de muy buena calidad,<br />

sin necesidad de recurrir al mosto de uva.<br />

SOFISTICACIÓN DE LOS VINOS<br />

Desde tiempo inmemorial, la sofisticación de los <strong>vinos</strong> se<br />

ha llevado á cabo empleando sustancias nada favorables á<br />

la salud pública. Hánse valido de sales metálicas para darles<br />

fuerza; de fuchinas y campeches para colorarlos; del alumbre<br />

para <strong>com</strong>unicarles astringencia; del ácido sulfúrico para reemplazar<br />

el tartárico; del litargirio ú óxido de plomo para contrarrestar<br />

el ácido y agrio en los <strong>vinos</strong> y darles sabor abocado<br />

ó dulce, y de otras muchas materias de uso pernicioso é<br />

innegablemente nocivas á la salud, que son causa de que los<br />

consumidores contraigan enfermedades fatales, sufran accidentes<br />

inesperados, y experimenten trastornos en sus facultades<br />

mentales. El empleo de tales narcóticos debe castigarse<br />

severamente, sin contemplaciones de ningún género, entregando<br />

á los Tribunales de justicia á toda esa pléyade de infames<br />

sofisticadores que el afán de lucro les induce á envenenar<br />

lentamente á toda una generación, sabiendo, <strong>com</strong>o<br />

saben, que el uso continuado de esa clase de <strong>vinos</strong> no sólo<br />

afecta el organismo humano, sino que concluye por destruirlo.<br />

Los procedimientos que vamos á formular, están exentos<br />

de agentes ofensivos en su naturaleza y <strong>com</strong>binaciones, resultando<br />

de todos ellos bebidas higiénicas, tan útiles para el<br />

consumo doméstico, <strong>com</strong>o para el tráfico.<br />

Antes que dar á la luz un Tratado, cuyas fórmulas estuviesen<br />

basadas en principios nocivos á la salud, hubiéramos<br />

desistido de tal propósito, por dos razones muy poderosas:<br />

la primera, porque no queremos contraer responsabilidad<br />

alguna, tanto moral <strong>com</strong>o positiva, ante las leyes; y la se-


- 17 -<br />

gunda, porque nuestra conciencia jamás nos hubiera consentido<br />

instruir y proteger á esos fabricantes de tan mala fe<br />

que, á trueque de enriquecerse en pocos años, son capaces<br />

de aniquilar y destruir la salud de sus semejantes.<br />

Los <strong>vinos</strong> que se obtienen por medio de nuestras fórmulas,<br />

no alteran en lo más mínimo el organismo de los consumidores,<br />

á no ser que se <strong>com</strong>etan abusos, bebiéndolos en dosis<br />

exageradas, en cuyo caso hasta el agua es perjudicial, y nocivos<br />

los alimentos que tomamos para nuestra nutrición y<br />

sustento.<br />

El uso moderado, tanto de los <strong>vinos</strong> <strong>com</strong>o de los licores,<br />

no perjudica. La afición á embriagarse, no es en España<br />

donde más arraigada se halla. Los casos de perturbación<br />

mental, se cuentan en Francia é Inglaterra por millares. Los<br />

irlandeses beben <strong>vinos</strong> y licores de 70 á 80 grados centesimales,<br />

y les domina de tal manera ese vicio, que beben hasta<br />

caerse muertos en las plazas donde se verifican las apuestas<br />

y desafíos, y las damas, en honra de quienes se celebran tan<br />

lúgubres torneos, se muestran orgullosas de inspirar á los<br />

hombres una pasión tal, que les hacen beber hasta que pierden<br />

la vida. Entre los americanos del Norte, ha progresado de<br />

un modo tan espantoso ese repugnante vicio, que hay en<br />

aquel país centenares de hospitales dedicados á las curas<br />

físicas y morales de la embriaguez.<br />

La pasión de los negros y los pieles- rojas por el aguardiente,<br />

que denominan agua de fuego, es tal, que venden á sus<br />

hijos y se venden á sí propios para satisfacerla. La mortalidad<br />

en Rusia se ha duplicado durante los últimos años, á<br />

consecuencia del uso inmoderado de los <strong>vinos</strong> y licores que<br />

allí se fabrican. Las medidas gubernativas son ineficaces para<br />

atajar el mal, porque toda reflexión y todo propósito desaparece<br />

ante la bebida espirituosa, que, ajuicio de los rusos, ha<br />

de reanimarlos y volver el calor á sus ateridos cuerpos.<br />

Re<strong>com</strong>endamos la moderación en el uso de las bebidas<br />

alcohólicas, porque son raros los que, una vez en la pendiente<br />

del vicio, se detienen en medio de ella.<br />

2


— 18 -<br />

PRIMERAS<br />

MATERIAS<br />

Alcohol.'—La primera y principal materia necesaria á la<br />

elaboración de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> es el alcohol, ya sea procedente<br />

de la fermentación del mosto de uva, ya sea extraído<br />

de algunas otras frutas ó vegetales, con tal de que resulte<br />

económico y de propiedades higiénicas. Si el alcohol vínico<br />

ó industrial se cotizase á un precio relativamente barato, no<br />

habría inconveniente en servirse de él en las manipulaciones<br />

donde su empleo es indispensable; pero de no ser así, hay<br />

que recurrir á los agentes que puedan producirlo con relativa<br />

economía, para que el costo de la arroba (ió litros) de vino<br />

artificial no exceda de 8o á 90 céntimos.<br />

Puede obtenerse el alcohol de toda clase de frutas, de los<br />

tubérculos, de algunas raíces, del orujo de la uva, y de los<br />

cereales. Para conseguir alcohol económico, hay que proveerse<br />

de un aparato destilatorio, y después de hacer fermentar<br />

los jugos de los vegetales que se elijan para la obtención<br />

del alcohol, es necesario someterlos á la destilación.<br />

Los alambiques de más aceptación y que mejores resultados<br />

ofrecen, son los que construye la Casa de D. José Cortés<br />

y Aznar, autor del presente Formulario. En ellos se obtienen<br />

aguardientes y alcoholes <strong>com</strong>pletamente rectificados y exentos<br />

de olor y sabor desagradables, propios para encabezar<br />

los <strong>vinos</strong> naturales, y elaborar los <strong>artificiales</strong>.<br />

En la sección correspondiente hallará el lector el anuncio<br />

de las ventajas del alambique sistema Cortés.<br />

Agua.—Sabiendo la gran influencia que ejercen las aguas<br />

en la fermentación de los mostos y teniendo en cuenta la<br />

cantidad que ha de emplearse y la calidad de ellas, se consiguen<br />

productos de selecta clase, los que se cotizan á más<br />

alto precio que los que no reúnen las mismas condiciones.<br />

Prefiéranse siempre las aguas de lluvia, y al no disponerse<br />

de ellas, empléense las de río ó fuente, <strong>com</strong>o menos cargadas<br />

de materias orgánicas, y rechácense las fangosas, selenitosas,<br />

sulfuradas y hediondas, que son generalmente las


- 19 -<br />

que proceden de pozos y estanques, teniendo presente que<br />

las materias extrañas que contienen, disueltas en el mosto,<br />

le <strong>com</strong>unican propiedades perjudiciales.<br />

Las aguas que contengan materias carbonosas, humus y<br />

otros productos análogos, producen, en presencia del aire,<br />

ácido láctico y aun butírico, cuyo inconveniente es difícil corregir,<br />

porque la neutralización con los álcalis es tan nociva,<br />

á la fermentación <strong>com</strong>o el empleo de las referidas aguas alteradas.<br />

Fermento. —El auxiliar más poderoso para producir la<br />

fermentación alcohólica es la levadura de cerveza, por ser la<br />

que determina la des<strong>com</strong>posición del azúcar en alcohol y<br />

ácido carbónico. Este fermento no difiere del fermento globular<br />

nitrogenado obtenido de cualquier otro modo, siempre<br />

que esté exento de toda influencia nociva.<br />

Existen varias clases de levadura de cerveza procedentes<br />

de la fermentación de las diferentes variedades de cebada,<br />

siendo la más apreciada la levadura de cerveza blanca.<br />

En tres estados se presenta la mencionada levadura; semilíquida,<br />

que se forma de la materia espumosa que se produce<br />

en la cerveza en fermentación; en pasta ó prensada, que<br />

resulta de la <strong>com</strong>presión de la primera, y seca. La semilíquida<br />

exhala un olor franco y fresco de cerveza, ligeramente<br />

ácido «y alcohólico y se nota perfectamente el aroma del lúpulo<br />

cuando procede de buena cerveza, sin ofrecer la menor<br />

huella de olor de ácido láctico ó butírico, de leche agria, de<br />

queso fermentado de materias albuminosas en putrefacción<br />

ó las emanaciones amoniacales.<br />

La levadura en pasta ó presenda debe presentar los mismos<br />

caracteres al olfato que la precedente.<br />

La levadura seca, al diluirla en agua templada, tampoco<br />

debe oler á ácido láctico ni á materia alguna en putrefacción.<br />

La mejor levadura, en nuestro concepto, es la fresca, así sea<br />

semi-líquida ó ligeramente prensada. La cantidad que debe<br />

emplearse, según aconseja la práctica, es cuatro kilogramos<br />

de levadura prensada por 100 de azúcar, glucosa, miel y


• melaza, en verano, y cuatro kilogramos, 400 gramos, en<br />

invierno. Para usarla se divide en pequeños pedazos, se diluye<br />

en igual volumen de mosto y se vierte en la vasija donde<br />

ha de tener lugar la fermentación, procurando revolver<br />

el mosto con una espátula de madera para que se mezcle<br />

bien la levadura y tener el cocedero á la temperatura de 20<br />

á 25 grados.<br />

Las reglas que han de observarse durante el período de<br />

la fermentación y los grados de temperatura que han de mantenerse<br />

en el cocedero, según el volumen de las vasijas, las<br />

daremos á conocer en el capítulo correspondiente, é igualmente<br />

la manera de hacer levadura para suplir la de cerveza<br />

en las localidades donde no se pueda conseguir esta última.<br />

Melazas.—Las melazas resultantes de la refinación del<br />

azúcar suelen marcar de 40 á 42 grados Baumé, y hay que<br />

diluirlas en agua caliente á 60 grados y adicionarles, seguidamente,<br />

agua fría" hasta que la temperatura de la masa sea<br />

de 20 á 25 grados y su densidad quede <strong>com</strong>prendida entre<br />

ocho y diez grados á lo más. Hecho esto se procede á la<br />

neutralización de los álcalis que contienen las melazas, por<br />

medio del ácido sulfúrico diluido, hasta marcar de ocho á diez<br />

grados del densímetro. En este caso se agita con cuidado el<br />

líquido durante esta última operación, que se dá por terminada<br />

en el momento mismo en que metiendo en el líquido el<br />

papel azul de tornasol, toma éste un color violado. Esta ligera<br />

acidez se opone siempre á la fermentación láctica, y<br />

mucho más si se le añade al líquido una pequeña parte de<br />

tanino.<br />

En este estado, se lleva el líquido á la fermentación, se le<br />

adiciona de dos á tres kilogramos de levadura de cerveza por<br />

cada 100 kilogramos de melaza, se diluye la levaduraen una<br />

pequeña cantidad de mosto, suficiente para que la tenga en<br />

suspensión y forme una especie de lechada muy clara, se<br />

mezcla esta levadura diluida con la masa, se agita bien esta<br />

mezcla y se tapa la cuba.<br />

Queda terminada la fermentación cuando el desprendí-


— 21 -<br />

miento de gas ácido-carbónico concluye y el líquido no pierde<br />

ya dé su densidad, lo cual sucede á los siete ú ocho días,<br />

según el mayor ó menor grado de densidad del mosto y la<br />

temperatura del local donde ha tenido lugar la fermentación.<br />

Suele suceder á veces que les mostos de melaza en fermentación<br />

se desbordan ó derraman fuera de la vasija donde<br />

aquélla se verifica, á consecuencia de un tumultuoso desprendimiento<br />

de ácido carbónico, por no haber dejado el<br />

vacío conveniente en la cuba ó tinaja de fermentación; cuando<br />

ese caso se presente, se obliga á la espuma á que baje,<br />

proyectando sobre ella, y por aspersión, un poco de aceite<br />

ó algunas raspaduras de jabón que esté fabricado á base de<br />

aceite de olivas.<br />

Las aguas que han servido para lavar las calderas, filtros,<br />

moldes, etc., de las fábricas azucareras y refinerías, pueden<br />

destinarse á la alcoholización. Aunque su densidad es muy<br />

variable, las débiles pueden reforzarse adicionándoles melazas<br />

más densas hasta ponerlas al grado conveniente y hacerlas<br />

fermentar de la manera ya indicada, ó sea con la adición<br />

de levadura de cerveza y tanino.<br />

Miel.—Generalmente, en España se usa la miel <strong>com</strong>o<br />

postre y tiene muy pocas aplicaciones, á no ser en las farmacias<br />

y confiterías, siendo así que pueden obtenerse de ella<br />

<strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, sidras, y mistelas de muy buena calidad,<br />

sirviendo, además, para dulcificar algunas clases de <strong>vinos</strong>,<br />

tales <strong>com</strong>o el Vermouth, el amer, el moscatel, etc., y aumentar<br />

la densidad de los mostos flojos ó faltos de azúcar natural.<br />

El jugo de las flores, de que las abejas se alimentan ,<br />

<strong>com</strong>unica á la miel un delicado aroma, el mismo que presta<br />

al mosto por ella reforzado, resultando el vino obtenido con<br />

un buen bouquet, si ese mosto ha sido sometido á la fermentación,<br />

y ésta se ha efectuado en las condiciones debidas.<br />

La miel se prepara de la siguiente manera: Se toman,<br />

por ejemplo, 100 kilogramos de miel, se ponen en una gran<br />

caldera de cobre, se añaden 50 litros de agua potable y dos


- 22 -<br />

kilogramos de cal; se revuelve todo, y se lleva el líquido á<br />

la ebullición durante ocho ó diez minutos, procurando, cuando<br />

ésta <strong>com</strong>ienza, separar las impurezas que suben á la superficie<br />

por medio de una espumadera. Una vez transcurrido<br />

el tiempo indicado, y después de bien espumada la miel, se<br />

retira la caldera de la lumbre, se deja en reposo, y á las siete<br />

ú ocho horas, se saca el jarabe por decantación; se gradúa y<br />

se deja al grado conveniente, valiéndose del pesa-jarabes, y<br />

adicionándole el agua necesaria hasta conseguir de ocho á 10<br />

grados Baumé. Hecho ésto, se toma ácido sulfúrico, se diluye<br />

en ocho ó 10 veces su peso de agua, y se la va adicionando<br />

al mosto ó jarabe hasta que el papel tornasol adquiera<br />

el color violado. En este caso, se le adiciona al jarabe de dos<br />

á tres kilogramos de levadura de cerveza por cada 100 de<br />

jarabe; se eleva la temperatura á 28 grados, y se obtiene<br />

una buena y rápida fermentación. En caso de que la fermentación<br />

tardara más de treinta horas á iniciarse, se le agrega<br />

al mosto el uno por 100 de harina de malta, y más si fuese<br />

necesario.<br />

Glucosa.-—'Llámase glucosa al azúcar extraído de las féculas<br />

que, mezclado con el azúcar prismático y el de frutos,<br />

forma la verdadera serie sacarina, tan útil á la alcoholización.<br />

En Francia se emplea para la fabricación de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong><br />

y aumentar la densidad de los mostos procedentes de uvas<br />

que, por efecto de ser in<strong>com</strong>pleta su madurez y no contener<br />

el suficiente azúcar natural para que los mostos fermenten<br />

con regularidad, hay que reforzarlos con miel, melazas, azúcar<br />

ó glucosa, empleándose generalmente esta última por<br />

resultar de precio más bajo que las otras materias.<br />

En la refermentación de las cascas ú hollejos de las uvas,<br />

también se valen log franceses de la glucosa, y obtienen productos<br />

de bastante aceptación.<br />

Azúcar.—No hay duda que, para- fabricar el alcohol, el<br />

azúcar es la primera materia, puesto que ésta es tan sólo la<br />

que mediante el fermento, y bajo la acción de éste, puede<br />

producirlo. También podrán emplearse <strong>com</strong>o primeras mate-


- 23 -<br />

rias en esta fabricación, todas aquellas que, por cualquier<br />

medio que sea, puedan transformarse en azúcar.<br />

El azúcar prismático se encuentra en los tejidos de muchísimos<br />

vegetales, cuales son: la caña de azúcar, el sorgho, y<br />

el maíz, las raices de remolacha, zanahoria, etc. El azúcar<br />

de frutos ácidos, se encuentra en los frutos ácidos unas veces<br />

sólo, y otras, a<strong>com</strong>pañado de los azúcares prismático y de<br />

fécula.<br />

Existe este azúcar en las uvas, cerezas, grosellas, ciruelas,<br />

guindas, manzanas, peras, etc.; todos los frutos azucarados,<br />

en general, le deben al azúcar en cuestión su sabor dulce y<br />

agradable.<br />

El azúcar no puede ni debe emplearse en estado libre en la<br />

fabricación del alcohol, porque nunca podrá ser ventajoso el<br />

empleo de una primera materia cargada ya de antemano con<br />

los gastos de fabricación.<br />

Emplear el azúcar extraído de la caña, remolacha, zanahoria,<br />

etc, cuando se dispone de estas plantas, sería, con<br />

efecto, desconocer en absoluto los más elementales principios<br />

de economía industrial.<br />

La caña de azúcar da próximamente del 8o al 90 por 100<br />

de jugo ó guarapo, cuya densidad es de 12 grados, poco más<br />

ó menos, y cuya <strong>com</strong>posición es la siguiente:<br />

Azúcar cristalizable 20,90<br />

Sales diversas<br />

°)I7<br />

Materias orgánicas 0,23<br />

Agua<br />

78,7 o<br />

Total 100,00<br />

La gran aplicación que tiene la caña de azúcar para la<br />

obtención de esta tan importante materia, hace que no deba<br />

considerarse aquélla <strong>com</strong>o primaria para la fabricación de<br />

alcohol, por resultar bastante cara.<br />

Empléense las melazas, las mieles, la glucosa y el zumo<br />

de algunos frutos baratos para la obtención de alcohol ó para


hacer los mostos de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, y se encontrará la economía<br />

apetecida.<br />

Taniño.—La adición de tanino á los <strong>vinos</strong> naturales y <strong>artificiales</strong>,<br />

ha de hacerse con el procedente de la granilla y<br />

escobajo de la uva, llamando tanino al alcohol, porque no<br />

falta quien aconseja el empleo del tanino de la encina, del<br />

granado, de los pinos Laris y Abiés, de los Alpes, y el del<br />

Zumaque; pero deben desecharse todos ellos, obtando exclusivamente<br />

por el de uva, por ser el más higiénico.<br />

•Acido tártrico.—El ácido tártrico ó tartárico, se adiciona<br />

á los mostos naturales de uva, cuando tienen escasez de él,<br />

para facilitarles un precioso color.y sustituir el enyesado; y<br />

á los mostos y <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, para ayudarles á fermentar<br />

y darles sabor imitado al del vino natural. Si el año próximo<br />

pasado 1899, se hubiese adicionado á los mostos el ácido<br />

tártrico que á la uva le faltaba, y se hubieran rebajado con<br />

agua al grado conveniente, ó sean 14 grados del pesa-mostos,<br />

no hubiesen resultado tan dulces y de tan poca apreciación<br />

los <strong>vinos</strong> de muchas <strong>com</strong>arcas.<br />

El dosado de ácido tártrico ha de ser adecuado á la densidad<br />

del mosto, por cuya razón, al formular las diferentes<br />

clases de <strong>vinos</strong> naturales y <strong>artificiales</strong> <strong>com</strong>prendidas en el<br />

presente Tratado, indicaremos la dosis exacta de ácido tártrico<br />

que hay que adicionar á unos y otros <strong>vinos</strong>.<br />

Alholvas.-—La semilla de alholvas sirve para dar aroma y<br />

astringencia á los <strong>vinos</strong> que carecen de esas dos propiedades.<br />

Flor de saúco.—Empléase la flor del saúco para <strong>com</strong>unicar •<br />

sabor y fragancia á los <strong>vinos</strong>, en <strong>com</strong>binación con la semilla<br />

de alholvas.<br />

Flor de albahaca.—Este es otro de los <strong>com</strong>ponentes que<br />

prestan aroma delicado á los líquidos alcohólicos y especialmente<br />

á los <strong>vinos</strong> blancos; <strong>com</strong>binada con otras sustancias<br />

sirve paraajerezar los <strong>vinos</strong> blancos y.darles un sabor especial.<br />

De todas estas sustancias nos ocuparemos en sus capítulos<br />

correspondientes para que el lector sepa la <strong>com</strong>binación<br />

y dosificación de todas ellas.


Malta.—La manera de preparar la malta es la siguiente:<br />

Se toma una cantidad de cebada de la más granada que se<br />

encuentre; se limpia para despojarla de la tierra y demás<br />

impurezas que contenga; se echa en un recipiente cualquiera,<br />

ya sea una cuba ó una tinaja, y se cubre de agua fresca,<br />

procurando separar los granos que sobrenaden en la superficie,<br />

después de remover varias veces el líquido con el auxilio<br />

de una pala ó bastón, para facilitar la subida de los granos<br />

vacíos ó ligeros, á la superficie, y extraerlos con una<br />

espumadera.<br />

Transcurridas dos ó tres horas se hace correr el agua por<br />

la llave ó espita que se habrá colocado de antemano en la<br />

cuba ó tinaja, provista de una tela metálica galvanizada para<br />

que no salgan los granos de la cebada y el agua arrastre el<br />

polvo é impuridades, y se reemplaza esta agua por otra cantidad<br />

igual, procurando sea lo más pura posible. La inmersión<br />

ó remojado de la cebada debe durar de 30 á 40 horas,<br />

cambiando el agua dos ó tres veces con el objeto de separar<br />

la materia acre extractiva de la película, sin penetrar en la<br />

almendra del grano para que no exista pérdida sensible de<br />

materias solubles, procurando también que la temperatura<br />

del local donde se efectúa el remojado, no exceda de diez<br />

grados.<br />

Pasado el tiempo indicado, se escurre el agua, se saca el<br />

grano y se tiende en un local donde no dé el sol, y mejor<br />

que esté obscuro, que sea impermeable é inclinado para que<br />

corran las aguas que escurren, que deben tener salida, y<br />

cuya temperatura debe ser lo más constante posible. Los<br />

germinadores, generalmente, se construyen en los sótanos,<br />

siendo su fondo de asfalto, de pizarra ó de baldosas de portland<br />

bien cementadas. La ventilación debe ser fácil y regular,<br />

porque formándose una gran Cantidad de ácido carbónico<br />

durante la germinación, podrían resultar terribles accidentes<br />

para los obreros dedicados á ese trabajo, aparte de que esta<br />

operación se verificaría de una manera irregular.<br />

Puede hacerse perfectamente la ventilación por medio de


- 26 -<br />

un tubo de palastro que llegue hasta el fondo del germinador,<br />

puesto que el ácido carbónico es más pesado que el aire<br />

ambiente, cuyo tubo puede producir el tiro del aire viciado,<br />

bien desembocando en una de las chimeneas de la fábrica ó<br />

dándole salida directa fuera del germinador.<br />

Este tubo deberá estar provisto de un registro para regular<br />

la ventilación, que no debe ser ni muy viva ni retardada.<br />

La extensión del germinador ha de ser de dos metros<br />

cuadrados por hectolitro de cebada.<br />

Una vez extendido el grano en el germinador se ha de<br />

procurar que la capa que se forme no exceda de ocho centímetros<br />

de altura ó espesor, y mantener una temperatura de<br />

15 á 20 grados para facilitar la germinación.<br />

Si el germen tardara en aparecer, conviene rociar el grano<br />

con agua templada, por medio de una regadera, cada doce<br />

ó catorce horas, hasta que brote el germen.<br />

Cuando el germen aparece se disminuye el espesor del<br />

grano á cuatro centímetros, y al día siguiente á dos centímetros,<br />

teniendo especial cuidado de remover el grano de<br />

vez en cuando para que el aire se renueve en el interior de<br />

la capa de cebada germinada. Llegado el germen á una longitud<br />

igual á las dos terceras partes de la del grano, se lleva<br />

éste á un granero para que sufra una desecación preliminar,<br />

colocándolo en capas de muy poco espesor, y hasta sería<br />

conveniente que el aire tuviera la temperatura de 25 á 30<br />

grados.<br />

Después que el grano haya adquirido alguna sequedad se<br />

pasa á una estufa donde queda expuesto á la acción constante<br />

de una temperatura de 50 grados. Cuando el grano queda<br />

<strong>com</strong>pletamente desecado se le quita todo el elemento germinativo<br />

por medio de una criba de alambre <strong>com</strong>o las que se<br />

emplean para el trigo, cribando la cebada hasta despojarla<br />

del germen seco que queda adherido á ella.<br />

Hecho esto se muele groseramente y queda hecha la malta,<br />

con la que se produce la diástasa, cuando haya necesidad de<br />

emplearla.


- 27 -<br />

Diástasa.—Para preparar la diástasa se necesita reducir á<br />

"harina la malta y pasarla por un cedazo de seda ó torno mecánico.<br />

Una vez cernida se hace digerir esta harina durante cinco<br />

horas, en seis veces, su peso de agua á la temperatura de<br />

20 á 25 grados.<br />

Pasado ese tiempo se exprime la papilla en un lienzo fino<br />

y resistente y se filtra el líquido que de este modo se obtiene.<br />

Calentado este líquido á la temperatura de 70 á 75 grados,<br />

se separa por coagulación una especie de materia albuminóidea,<br />

se filtra por última vez y se deja enfriar el líquido<br />

filtrado; en este estado se trata por el alcohol muy concentrado<br />

hasta tanto deje de precipitarse una sustancia en forma<br />

de copos, que no es otra cosa que la diástasa y que puede<br />

separarse por medio de la filtración.<br />

Para obtenerla en mayor estado de pureza se la redisuelve<br />

de nuevo con agua destilada, y después de filtrarla se precipita<br />

de nuevo por el alcohol puro, separándola exactamente<br />

<strong>com</strong>o antes y haciéndola desecar, teniendo especial cuidado<br />

de que la temperatura no pase de 75 grados, porque al pasar<br />

de esos grados, la diástasa principia á alterarse, perdiendo<br />

por <strong>com</strong>pleto sus propiedades al llegar á 100 grados.<br />

La diástasa es una materia blanca, insoluble en el alcohol<br />

absoluto y concentrado, pero muy soluble en el agua. Puede<br />

conservarse perfectamente la diástasa en un lugar seco, pero<br />

bajo la influencia de la humedad, pasa á la fermentación pútrida,<br />

despidiendo vapores amoniacales, y pierde toda su<br />

acción <strong>com</strong>o agente fermentativo.<br />

CAPÍTULO<br />

II<br />

MODO DE OBTENER AGUARDIENTES Y ALCOHOLES ECONÓMICOS<br />

PARA LA ELABORACIÓN DE VINOS ARTIFICIALES<br />

Aguardiente<br />

del orujo de la uva.<br />

El modo imperfecto con que se ha llevado á cabo la fabricación<br />

de aguardientes de orujo desde tiempo inmemorial,


- 28 -<br />

exige un cambio radical si se han de conseguir aguardientes<br />

que sirvan, tanto para elaborar <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, <strong>com</strong>o para<br />

fabricar anisados, licores, <strong>vinos</strong> generosos, Vermouths, y cuantos<br />

líquidos alcohólicos se conocen.<br />

Los antiguos, y aun muchos de los modernos fabricantes<br />

de aguardientes, emplean el imperfecto sistema siguiente:<br />

Echan en la caldera del alambique ó alquitara las cascas ú<br />

orujos de la uva; la cubren de agua; encienden la lumbren,<br />

y efectúan la destilación. ¿Y qué producto resulta? Pues un<br />

aguardiente detestable, de olor y sabor empireumáticos, que<br />

repugna beberlo, y que tienen que venderlo á muy bajo .precio,<br />

por su mala calidad, para poderse deshacer de él; siendo<br />

así que, elaborándolo por el moderno sistema, se consigue<br />

de las mismas cualidades que el que se hace de vino puro.<br />

Estamos conformes en que se adopte ese sistema cuando<br />

los tártaros se cotizan al precio que hoy alcanzan, porque no<br />

deja de ser una riqueza la extracción de los tártaros en estos<br />

tiempos; pero no dejamos de <strong>com</strong>prender que, antes de conocerse<br />

en España la extracción de tártaros, se adoptaba el<br />

rutinario procedimiento antes mencionado. Ploy, gracias á<br />

los modernos aparatos destilatorios, se rectifican de una manera<br />

tal los aguardientes de orujo, que se obtienen <strong>com</strong>pletamente<br />

exentos de olor y sabor desagradables; y <strong>com</strong>o no á<br />

todos les es posible la adquisición de tales alambiques por<br />

su elevado precio, vamos á dar á conocer el procedimiento<br />

para obtenerlos en cualquier otra clase de alambiques ó alquitaras.<br />

Las cascas ú orujos que juntamente con el mosto han sufrido<br />

la fermentación alcohólica después de escurrido el vino,<br />

se someten á la presión. Después de prensadas, se echan en<br />

cubas, tinajas ó lagares; se cubren de agua potable, se agita<br />

la masa tres ó cuatro veces al día con un palo ó mecedor, y<br />

transcurridas veinticuatro horas, se escurre el líquido por medio<br />

de la llave ó grifo que se habrá colocado en la cuba ó tinaja<br />

donde ha de tener lugar el lavado; se vuelve á cubrir de agua,<br />

y á las veinticuatro horas se escurrirá igualmente. Hecho


- 29 -<br />

esto, se extrae la casca, se somete á la presión, y el líquido<br />

obtenido, juntamente con el de los lavados, se echa en la<br />

caldera del alambique, y se somete á la destilación. Como<br />

en primera destilación, por las condiciones del alambique, no<br />

alcanza el aguardiente el grado necesario, se somete á una<br />

segunda destilación el líquido alcohólico obtenido en la primera,<br />

para que resulte, por lo menos, de 20 grados, fuerza<br />

suficiente para alcoholizar los <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> de la clase que<br />

se deseen.<br />

Privando á los aguardientes de ese sabor tan repugnante<br />

que les <strong>com</strong>unica la raspa ó escobajo de la uva, pueden emplearse<br />

para fabricar aguardientes especiales, licores y alcoholes<br />

que sirvan para encabezar los <strong>vinos</strong> naturales.<br />

Si bien es cierto que el sistema del lavado de las cascas<br />

exige algo más de tiempo y <strong>com</strong>bustible, en cambio los productos<br />

obtenidos superan en clase á los elaborados de modo<br />

distinto.<br />

A nuestro juicio, este es el sistema más perfecto y de mejores<br />

resultados; pero <strong>com</strong>o no en todas las regiones vinícolas<br />

se efectúa la fermentación del mosto de igual manera,<br />

pues en algunas <strong>com</strong>arcas lo ponen á fermentar con toda la<br />

casca y escobajos, en otras con la mitad, y en muchas, tales<br />

<strong>com</strong>o Valdepeñas de la Mancha, Toledo, Andalucía, etcétera,<br />

echan tan sólo algunas espuertas de casca pasada por<br />

la zaranda á cada tinaja, para que el vino resulte de poco<br />

color, la casca sobrante, ó la hacen fermentar con agua azucarada<br />

(mosto artificial), ó la conservan en lagares, bien apisonada<br />

y cubierta de paja y arena, para privarla del contacto<br />

del aire atmosférico; y cuando la parte azucarada que queda<br />

retenida en las celdillas del hollejo se ha desdoblado en alcohol,<br />

se procede al remojo y lavado de la misma, de la manera<br />

ya indicada, sometiendo igualmente á la destilación el<br />

líquido escurrido y el obtenido de la presión.<br />

De la refermentación de la casca ú hollejo con el auxilio<br />

de la melaza, azúcar y glucosa, nos ocuparemos en otro capítulo,<br />

porque no sólo se consigue con tal operación un vino


- 30 -<br />

aceptable é higiénico, sino que también pueden obtenerse<br />

alcoholatos de muy buena calidad para bonificar los <strong>vinos</strong> en<br />

general y elaborarlos artificialmente, <strong>com</strong>o hacen en el extranjero.<br />

Aguardiente de higos.<br />

Para la alcoholización de estos frutos, hay que distinguir<br />

dos casos, á saber: que los higos estén sin desecar y desecados.<br />

En el primer caso, se cogen cuando se hallen en el<br />

<strong>com</strong>plemento de su madurez, sé'machacan ó pisan, y se pone<br />

la pasta en la vasija donde ha de tener lugar la fermentación,<br />

cubriéndola de agua templada, ligeramente acidulada<br />

con ácido tártrico ó tartárico, en proporción de 100 gramos<br />

de ácido por cada dos hectolitros, ó sean 200 litros de agua<br />

templada á la temperatura de 30 grados, y se tiene en infusión<br />

seis ú ocho horas, revolviendo de vez en cuando la<br />

masa con una espátula de madera. Pasado ese tiempo, se<br />

filtra por un lienzo un litro de mosto, y se gradúa con el glucómetro<br />

ó pesa-mostos, y si la densidad excede de 12 grados,<br />

se añade agua hasta dejarlo á esa graduación. En ese<br />

caso, se eleva la temperatura del local á 20 ó 25 grados; se<br />

cierra, dejando algún respiradero, la vasija, y se deja que<br />

efectúe la fermentación. Terminada ésta, se extrae el líquido<br />

fermentado, se prensan las partes sólidas, y después de<br />

mezclar ambos líquidos en un recipiente cerrado, se tiene en<br />

reposo seis ú ocho días, y se destila el líquido en el alambique,<br />

juntamente con el agua que haya servido para lavar<br />

las partes sólidas después de prensadas. Efectuada que sea<br />

la destilación y rectificación del líquido alcohólico, se conserva<br />

éste en vasijas de cristal ó vidrio herméticamente tapado,<br />

para hacer de él el uso que convenga.<br />

En el segundo caso, ó sea cuando se trata de higos secos,<br />

se tienen en infusión en agua templada dos ó tres días, y<br />

después se procede á la pisa ó estrujado, siguiendo las re- -<br />

glas indicadas para los higos frescos, y destilando igualmente


31 -<br />

el líquido alcohólico obtenido por la fermentación del mosto<br />

y la presión de las partes sólidas.<br />

Cien kilogramos de higos frescos, dan de 10 á 12 litros<br />

de alcohol de 90 grados centesimales, y cien kilogramos de<br />

higos secos, de 16 á 18 litros de alcohol de igual graduación,<br />

efectuando la fermentación de las partes sólidas, juntamente<br />

con el mosto.<br />

Aguardiente de higos chumbos.<br />

Análogo procedimiento al de los higos frescos ha de seguirse<br />

para la obtención del aguardiente de higos chumbos;<br />

se machacan, pisan ó estrujan del mismo modo, se pone el<br />

mosto á 12 grados, añadiendo pasta ó agua, según su densidad,<br />

y á cada hectolitro de mosto se le agregan 100 gramos<br />

de ácido tártrico para que la fermentación se efectúe en<br />

las condiciones debidas, sin olvidarse de elevar la temperatura<br />

del local á 20 ó 25 grados y de mecer de cuando en<br />

cuando la pasta que sube á fa superficie del líquido para que<br />

el contacto del aire atmosférico no acetifique el mosto y en<br />

vez de la fermentación vínica ó alcohólica resulte la acética,<br />

por acidularse las partes sólidas y <strong>com</strong>unicar el ácido al<br />

mosto.<br />

Terminada la fermentación se procede á la destilación.<br />

Aguardiente de las palas de las chumberas.<br />

Por medio del rallado, la trituración, y mejor por la molienda,<br />

redúzcanse á pasta las palas ú hojas de las higueras<br />

llamadas chumbas ó paleras, hágase una especie de emulsión<br />

con la pasta obtenida é igual volumen de agua ligeramente<br />

caliente, exprímase por un lienzo ó cedazo de cerdas<br />

y gradúese con el pesa-mostos el líquido para conocer su<br />

densidad. Si esta excediere de 12 grados se le aumenta un<br />

poco de agua, y si no alcanzase esa graduación, auméntesele<br />

pasta hasta conseguirla.


- 32 -<br />

Averiguada la densidad del mosto y puesto á los 12 grados<br />

indicados, se le adicionan 100 gramos de ácido tártrico<br />

por hectolitro de mosto, se revuelve bien para que el ácido<br />

se disuelva y se coloca el mosto en la vasija donde ha de<br />

tener lugar la fermentación, elevando á 20 ó 25 grados la<br />

temperatura del local para que ésta se inicie lo antes posible.<br />

Durante el período de la fermentación procúrese mecer la<br />

pasta, que suba á la superficie del líquido bastantes veces al<br />

día para que la fermentación resulte en buenas condiciones.<br />

En las <strong>com</strong>arcas donde se crían en abundancia las chumberas,<br />

tienen una gran riqueza sin explotar, porque tanto<br />

del fruto <strong>com</strong>o de las palas se obtiene un buen alcohol para<br />

destinarlo á varios usos.<br />

Terminada la fermentación, que durará doce ó catorce<br />

días, se deja el líquido en reposo seis ú ocho días.<br />

Pasado ese tiempo se destila el líquido juntamente con la<br />

pulpa para obtener más rendimiento, ó sólo, para obtener<br />

mejor aguardiente, y se prensa la pulpa para juntar el líquido<br />

resultante de la presión con" el otro y destilarlos juntamente.<br />

En Valencia, Murcia y Andalucía, los pocos fabricantes<br />

que se han dedicado á la extracción de alcohol de los higos<br />

chumbos y las palas, han hecho un verdadero negocio y se<br />

han reservado, por egoismo propio, propagar el procedimiento,<br />

para no tener <strong>com</strong>petidores.<br />

Aguardiente<br />

de madroños.<br />

Para que la fabricación de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> pueda llevarse<br />

á cabo económicamente, hay necesidad de que los elementos<br />

principales que concurren á ella sean de poco costo, y los<br />

primeros resulten con relativa economía, para lo cual hemos<br />

buscado los frutos, tubérculos y raíces que más rendimiento<br />

en alcohol ofrecen y menos cueste su adquisición, sin orillar,<br />

por eso, los procedentes del fruto de la vid, que son, sin disputa,<br />

los más re<strong>com</strong>endables para el objeto, pero <strong>com</strong>o á


— 33 -<br />

veces el alcohol de vino se cotiza á precio bastante elevado,<br />

tiene el fabricante que valerse de aquellos vegetales que le<br />

resulten más baratos, para la obtención de aguardientes y<br />

alcoholes económicos. El fruto del madroño, que en muchas<br />

<strong>com</strong>arcas se desprecia, pues se ve que cuando llega al estado<br />

de sazón se desprende del árbol y allí donde cae, allí se pudre,<br />

encierra una riqueza bastante considerable. De él se<br />

obtienen muy buenos aguardientes y alcoholes, de los que<br />

se puede sacar gran provecho en la industria que nos ocupa;<br />

pero <strong>com</strong>o en España se han hecho tantísimas plantaciones<br />

de viñedos y tenemos tan abundante la uva, nos olvidamos<br />

de ciertos frutos cuya aplicación nos proporcionaría pingües<br />

utilidades y nos serviría de recurso en los años que la cosecha<br />

de uva fuese escasa. El procedimiento para obtener<br />

aguardiente del madroño es el siguiente:<br />

Se echa el fruto en un lagar y se efectúa la pisa <strong>com</strong>o si<br />

fuesen uvas, y el mosto que suelta se gradúa con el pesamosto<br />

ó con el ghicómetro Guyot, para averiguar la densidad<br />

que alcanza. Si marca más de 13 grados se rebaja con<br />

agua, y si tiene menos, se refuerza con azúcar ó glucosa disuelta<br />

en el mismo mosto, hasta ponerlo á 13 grados. Tanto<br />

el mosto escurrido de la pisa <strong>com</strong>o el obtenido prensando<br />

las partes sólidas del fruto, se ha de poner á 13 grados.<br />

Hecho esto se pone el mosto en la vasija donde ha de fermentar<br />

y se deja que efectúe la fermentación, sin olvidarse<br />

de elevar la temperatura del local á 25 grados y de adicionar<br />

al mosto un gramo de ácido tártrico por litro de mosto.<br />

La fermentación durará de diez á doce días, y terminada<br />

que sea, se tiene el líquido <strong>vinos</strong>o reposando unos días y se<br />

somete á la destilación. Para conseguirlo de más graduación<br />

se rectifica por medio de una segunda destilación.<br />

Si la fermentación se ha hecho con el mosto y la pulpa ó<br />

partes sólidas, éstas se someten á la presión para extraer de<br />

ellas todo el líquido <strong>vinos</strong>o que contengan, y después se someten<br />

al lavado con agua caliente, aprovechando este agua<br />

para rebajar el mosto de otra operación.<br />

3


- 34 -<br />

Si el líquido <strong>vinos</strong>o resultare algún tanto acidulado después<br />

de haber sufrido la fermentación, se le elimina la acidez<br />

echándole de 600 á 800 gramos de polvorosa inglesa por<br />

hectolitro de mosto fermentado.<br />

Después de echarle la polvorosa inglesa se revuelve bien<br />

con un palo ó bastón cada dos horas, y pasadas ocho horas<br />

se deja en reposo, y á las veinticuatro horas se saca el líquido<br />

de la vasija sin tocar ó revolver los posos y se somete á.<br />

la destilación.<br />

Aguardiente de la raíz del gamón<br />

(asfódelo).<br />

Los tubérculos que se crían en la raíz del gamón son muy<br />

parecidos á las batatas de Málaga en su forma, pero más<br />

pequeños y delgados y de un color amarillento en su parte<br />

interna parecido al de la raíz del regaliz partida por su centro.<br />

De dichos tubérculos se extrae aguardiente y alcohol<br />

que sirve no sólo para elaborar <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, sino para<br />

fabricar aguardientes anisados de muy buen sabor y finura.<br />

El procedimiento para extraer de ellos el alcohol es sumamente<br />

elemental; se practica de la manera siguiente:<br />

Se cogen los tubérculos, se lavan y se machacan en un<br />

mortero de piedra ó se muelen. Cuando se hayan reducido á<br />

pasta se echan en una tinaja ó cuba, se cubren de agua caliente<br />

acidulada, con un gramo de ácido tártrico por litro de<br />

agua, se revuelve bien la pasta, se eleva la temperatura del<br />

local á 28 ó 30 grados y se deja que efectúe la fermentación.<br />

Terminada ésta, se le deja reposar el líquido tres días, y pasado<br />

ese tiempo, se procede á la destilación, echando en la<br />

caldera del alambique el líquido juntamente con las partes<br />

sólidas. Terminada la destilación se vuelve el líquido obtenido<br />

á la caldera del alambique y se destila nuevamente para<br />

obtener un buen aguardiente ó alcohol, al tener aparato destilatorio<br />

para la rectificación de alcoholes.<br />

Los ensayos que tenemos practicados con tales tubérculos<br />

nos han dado tan satisfactorios resultados que nos obligan á


- 35 —<br />

re<strong>com</strong>endar el procedimiento á todo el que desee obtener<br />

aguardientes, alcoholes y <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> relativamente económicos.<br />

La planta del gamón se cría en abundancia en muchas <strong>com</strong>arcas<br />

y en casi ninguna se explota.<br />

Si se quiere obtener mejor producto se destila el líquido<br />

fermentado juntamente con el que resulta de la presión, sin<br />

echar la pulpa ó partes sólidas, pero en ese caso resulta<br />

menos producto alcohólico.<br />

Aguardiente de zanahoria y<br />

remolacha.<br />

Las raíces sacarinas, tales <strong>com</strong>o la remolacha, la zanahoria,<br />

el nabo y rábano dulces, contienen bastante cantidad de alcohol,<br />

preparándolos de la manera que sigue: Primeramente,<br />

se someten las raíces al lavado para despojarlas de la tierra<br />

adherida; seguidamente, se echan en un plano de madera inclinado<br />

para que escurran, y después de escurridas, se pasan<br />

al aparato divisor, que puede ser un corta-raíces, cuando se<br />

quiera extraer el jugo por maceración, ó un rallo si se desea<br />

extraerlo por medio de la presión.<br />

Si se opta por la maceración, es preferible que las zanahorias,<br />

remolachas, etc., estén cortadas en pequeñas rajas,<br />

porque además de la economía en la mano de obra, tiene la<br />

ventaja ese procedimiento de ser susceptible el aplicar la desecación<br />

á estas pequeñas rajas, y así pueden conservarse<br />

bastante tiempo, para poderles extraer el jugo cuando al<br />

fabricante convenga, que no deja de ser importantísimo,<br />

cuando se trata de una explotación agrícola en gran escala.<br />

Consiste la maceración en echar las rajas de las raíces en<br />

un recipiente cualquiera, cubrirlas de agua fría, y tenerlas<br />

veintiocho ó treinta horas, si las raíces son frescas; pero si<br />

han sufrido la desecación, es necesario tenerlas doble tiempo<br />

en contacto con el agua.<br />

Pasado el tiempo prefijado, se escurre el líquido, se<br />

prensan las partes sólidas, y se gradúa con el glucómetro


- 36 -<br />

Guyot para averiguar la densidad del mosto. Si marca más<br />

grados que 12, se le adiciona agua caliente á 60 grados centígrados,<br />

hasta conseguir que marque solo 12 grados '. Al<br />

marcar menos de 12 grados de densidad, se le agrega más<br />

pasta, hasta que marque los indicados grados.<br />

Una vez conseguido el mosto al grado conveniente, se<br />

echa en la vasija donde ha de tener lugar la fermentación, se<br />

le adiciona 50 gramos de tanino al alcohol y 80 gramos de<br />

ácido tártrico por cada hectolitro de mosto; se eleva la temperatura<br />

del cocedero á 25 ó 28 grados, y después de agitar<br />

el mosto en diferentes direcciones, se deja que efectúe la fermentación.<br />

Para obtener el jugo ó mosto por presión, después de ralladas<br />

las raíces sacarinas, se prensan en una prensa hidráulica,<br />

procurando que la presión sea gradual y enérgica, a<strong>com</strong>pañada<br />

de un lavado de la pulpa, seguido de otra presión<br />

<strong>com</strong>plementaria.<br />

El mosto obtenido de la presión y el de las aguas del<br />

lavado, se juntan y ponen á 12 grados del glucómetro, de la<br />

manera ya indicada; se eleva la temperatura del local á 28<br />

grados centígrados; se le adiciona iguales dosis de tanino y<br />

ácido tártrico á cada hectolitro de mosto, y se le deja fermentar,<br />

observando periódicamente la disminución sucesiva del<br />

azúcar, y se dará por terminada la fermentación cuando el<br />

mosto, convertido en vino, marque o° en el glucómetro<br />

Guyot.<br />

Dos sistemas se han preconizado para la fermentación del<br />

jugo de las raíces sacarinas. Es el primero, fermentar el<br />

mosto sin echar las partes sólidas; y el segundo, con las<br />

partes sólidas ó pulpa.<br />

Nosotros somos de opinión, y no tenemos inconveniente<br />

en aconsejarlo, que se ponga á fermentar el mosto en unión<br />

de las partes sólidas, para que el azúcar que contienen se<br />

1 Aconsejamos el empleo del glucómetro Guyot, en vez del pesa-mostos,<br />

por marcar con más exactitud los grados de.azúcar el primero que el segundo.


desdoble todo en alcohol, y el rendimiento sea muchísimo<br />

mayor.<br />

Terminada la fermentación, se tiene el líquido <strong>vinos</strong>o seis<br />

ú ocho días en reposo, y se somete á la destilación.<br />

Las partes sólidas se prensan, se lavan seguidamente, y<br />

se vuelven á prensar; y los líquidos obtenidos, se destilan<br />

igualmente.<br />

Esta operación se repite dos ó tres veces, pues siempre<br />

queda algo de azúcar retenido en la pulpa, siendo necesarios,<br />

por lo menos, dos lavados, seguidos de su correspondiente<br />

presión, para extraer toda la parte azucarada de la pulpa.<br />

Conociendo los precedentes procedimientos, podrán, los<br />

que se dediquen á la industria de que nos ocupamos, fabricar<br />

con economía y conocimiento de causa toda clase de <strong>vinos</strong><br />

<strong>artificiales</strong>, ateniéndose á las fórmulas que más adelante daremos<br />

á conocer.<br />

CAPÍTULO<br />

III<br />

PREPARACIÓN DE LOS MOSTOS<br />

Los mostos se preparan dilatándolos con agua ó vino del<br />

año anterior, concentrándolos por medio de la cocción, eliminando<br />

ó aumentando la dosis de ácido tártrico, y añadiendo<br />

ó minorando la cantidad de tanino.<br />

El elaborar los <strong>vinos</strong> con la debida perfección, consiste en<br />

saber preparar los mostos.<br />

La concentración de los mostos, hecha en la debida forma,<br />

está dando los primeros resultados á cuantos la practican, é<br />

igualmente la dilatación de los mostos de mucha densidad.<br />

La adición de ácido tártrico, así <strong>com</strong>o la eliminación del exceso,<br />

contribuye también á la bonificación de los <strong>vinos</strong>, y lo<br />

mismo sucede con la falta ó exceso de tanino; en una palabra,<br />

á los mostos de uvas hay que quitarles lo que les sobra, y<br />

adicionarles lo que les falta para dejarlos en disposición de<br />

producir buenos caldos.


— 38 -<br />

Concentración de los mostos.<br />

Uno de los agentes que más influencia ejerce en la bonificación<br />

de los <strong>vinos</strong>, es el mosto concentrado. La primera<br />

operación que exige la práctica, antes de dar <strong>com</strong>ienzo á la<br />

cocción y confección del arrope, es neutralizar el ácido contenido<br />

en el mosto, por medio de la polvorosa inglesa, del<br />

modo siguiente: Se toma una porción determinada de mosto,<br />

del que ha escurrido, naturalmente, al efectuar la pisa de la<br />

uva; se echa en una tinaja ó cuba abierta; se le adiciona polvorosa<br />

inglesa 1<br />

en proporción conveniente; se revuelve todo<br />

por espacio de cuatro ó cinco minutos, y se deja en reposo<br />

hasta que ésta se pose y el mosto quede relativamente claro,<br />

en cuyo caso se recoge el mosto sin tocar en los posos; se<br />

filtra por una manga, y se somete á la cocción de la manera<br />

que vamos á indicar, después de advertir que, la cantidad necesaria<br />

para neutralizar el ácido de i .600 litros (100 arrobas)<br />

de mosto, es, aproximadamente, de cinco á seis kilogramos<br />

de polvorosa inglesa.<br />

Para efectuar la concentración, se echa en una caldera de<br />

cobre estañada la cantidad de mosto que se desee concentrar,<br />

procurando no echar más mosto en la caldera que la cuarta<br />

parte de su capacidad; si, por ejemplo, caben en la caldera<br />

100 litros de mosto, se echan sólo 25 litros, para que, cuando<br />

<strong>com</strong>ience la ebullición, no traspase los bordee de la caldera<br />

y se vierta sobre el fuego. Después de echar el mosto en la<br />

caldera, se pone ésta á la lumbre y se va agitando el mosto<br />

con una espátula de madera ó palo durante la cocción, para<br />

que no se pegue al fondo de la caldera ni se requeme. La<br />

1 La polvorosa inglesa, es el agente más poderoso y eficaz para neutralizar<br />

el ácido y agrio de'los <strong>vinos</strong> y mostos, por estar preparada con los <strong>com</strong>ponentes<br />

que más directamente atacan la acidez de los <strong>vinos</strong> y más pronto la<br />

neutralizan.<br />

Se prepara y vende en el Laboratorio de D. José Cortés y Aznar, Carretera<br />

de Doña Carlota, núm. 14 (Madrid), Puente de Vallecas. Su precio es 75 céntimos<br />

el kilogramo, y se remite á provincias al que haga algún pedido de importancia.


- 39 -<br />

cocción deberá durar hasta que el mosto marque en caliente<br />

36 grados del pesa-mostos, porque de graduarlo en frío, resultaría<br />

con muchos más grados que los mencionados 36.<br />

Terminada la cocción, ó se retira la caldera de la lumbre ó<br />

se saca el mosto por el grifo de salida, de que deberá estar<br />

provista la caldera, para el objeto indicado; y al no tener<br />

grifo, se saca con un cazo para depositarlo en la vasija, donde<br />

se ha de conservar para hacer uso de él cuando convenga.<br />

Extraído el arrope de la caldera, se echa mosto crudo y<br />

se repite la cocción hasta reunir la cantidad de arrope que se<br />

necesite.<br />

El mosto que se emplee para la concentración, deberá ser<br />

el que escurre de la pisa, que es mejor que el obtenido por<br />

la presión.<br />

La vasija donde haya de conservarse el arrope, tendrá que<br />

ser de boca ancha, para poder sacarle con facilidad después<br />

que se haya cristalizado; por eso es preferible conservarlo en<br />

tinajas.<br />

Hacemos, aunque parezcan molestas, las precedentes advertencias,<br />

para que nuestros clientes fabriquen con entero<br />

conocimiento de causa, y no abriguen duda de ningún género<br />

en el curso de la_s operaciones.<br />

Cada clase de mosto concentrado, según su procedencia,<br />

así tiene su aplicación. El mosto concentrado de uvas negras,<br />

sirve para mejorar los <strong>vinos</strong> tintos; el de uvas blancas, para<br />

bonificar los <strong>vinos</strong> blancos; el de uva moscatel, para mejorar<br />

el vino de su nombre; el de uva moscatel de Málaga, para<br />

bonificar el vino de Málaga, etc., etc.; de modo, que cada<br />

clase de arrope se echará en vasija aparte, y se tendrá rotulada,<br />

para no padecer equivocación alguna.<br />

Los mostos y <strong>vinos</strong> de España, sirven de base á los traficantes<br />

extranjeros para el arreglo y mejoramiento de sus<br />

caldos, por ser éstos tan pobres en azúcar y tan abundantes<br />

en ácidos.<br />

España es la farmacia de los franceses; á las provincias de<br />

Aragón, Cádiz, Toledo, Avila y Cataluña, es á donde vienen


— 40 -<br />

á buscar los medicamentos para curar sus <strong>vinos</strong>, sin perjuicio<br />

de preparar artificialmente mostos de muy buenas cualidades<br />

con la glucosa y nuestras pasas de Málaga y Valencia, tráfico<br />

con el cual han estado ganando muchos millones de<br />

francos; pero ha llegado ya el caso de que, cuantos milagros<br />

puedan hacer los franceses, podemos hacerlos con ventaja<br />

los españoles, por la riqueza en azúcar que nuestros mostos<br />

acusan, y porque debido al estudio experimental que venimos<br />

haciendo, vamos conociendo los procedimientos de que se ha<br />

valido la nación vecina para explotarnos con nuestros mismos<br />

productos.<br />

Corrección del exceso y falta de azúcar en los mostos.<br />

La dilatación de los mostos con agua ó vino, aunque parezca<br />

trivial ocuparse de ello, es de gran importancia, si la<br />

fermentación ha de verificarse sin obstáculos. Los mostos que<br />

marquen más de 15 grados en el pesa-mostos, necesitan rebajarse<br />

á esos grados, adicionándoles agua potable, ó en su<br />

defecto, vino de la cosecha anterior, teniendo presente que<br />

el agua que se emplee para la dilatación del mosto, sea de<br />

la más pura que se encuentre en la localidad, porque de rebajarlo<br />

con agua que contenga sales perjudiciales , éstas<br />

formarían en el vino sulfatos que impedirían su venta.<br />

En los años secos y calurosos, la uva llega al <strong>com</strong>plemento<br />

de su madurez, y los mostos resultan de mucha densidad; y<br />

de no rebajarlos con agua ó vino á 15 grados del pesa-mostos,<br />

la fermentación resultaría defectuosa por exceso de azúcar,<br />

y ese exceso impediría que todo el azúcar se desdoblase<br />

en alcohol, resultando un vino muy dulzarrón, después de una<br />

larga é"in<strong>com</strong>pleta fermentación.<br />

Este procedimiento se está practicando con gran éxito en<br />

las bodegas de la Mancha, donde se obtienen <strong>vinos</strong> finos y<br />

de pasto, de excelente calidad.<br />

Falta ó escasez de azúcar en el mosto.—Para suplir la falta<br />

de azúcar natural de la uva y enriquecer el mosto, los proce-


— 41 —<br />

dimientos más re<strong>com</strong>endables son: la adición de azúcar de<br />

caña ó remolacha, siempre que éste sea blanco, refinado, cristalino<br />

y seco, y la mezcla de arrope, hasta elevar á 14 grados<br />

del pesa-mostos la riqueza sacarina del mosto, escaso de<br />

azúcar natural. En años que por falta de calor y exceso de<br />

humedad las uvas no alcanzan el grado de madurez necesario,<br />

los mostos resultan escasos de materia sacarina, y hay<br />

necesidad de reforzarlos de la manera siguiente: Un kilogramo<br />

500 gramos de azúcar por hectolitro de mosto, eleva<br />

uno por 100 su graduación glu<strong>com</strong>étrica, y duplicando ó triplicando<br />

la cantidad de azúcar, necesariamente habrá de elevarse<br />

á dos ó tres grados glu<strong>com</strong>étricos la riqueza sacarina<br />

del mosto pobre en azúcar. AI mosto que marque sólo 11<br />

grados glu<strong>com</strong>étricos en el pesa-mostos, para que llegue á i3,<br />

necesita la adición de tres kilogramos de azúcar; para que<br />

alcance á 14 grados, cuatro kilogramos y medio de azúcar;<br />

y para 15 grados, seis kilogramos de azúcar, y así sucesivamente,<br />

hasta ponerlo á los grados que se desee.<br />

Empléase también, para suplir la falta de azúcar, mosto<br />

de uvas, concentrado á 36 grados del pesa-mostos, en casi<br />

igual proporción que el azúcar de caña ó remolacha. Con<br />

cualquiera de las dos cosas que se quiera aumentar la riqueza<br />

sacarina del mosto, se disolverá al fuego con doble cantidad<br />

de mosto. Si, por ejemplo, se le ha de adicionar al mosto<br />

tres kilogramos de azúcar de caña ó de mosto concentrado,<br />

se disolverá éste en seis litros de mosto. Después de bien<br />

disuelto, se retira del fuego, y, en caliente, se le adiciona al<br />

mosto que se desee reforzar. También para azucarar los mostos<br />

se valen algunos del asoleo de las uvas, y cuando no se<br />

dispone de temperatura natural elevada, recurren al empleo<br />

de estufas ó caloríferos para conseguir la evaporación del<br />

agua hasta el grado conveniento.<br />

La uva, así preparada, adquiere los principios sacarinos<br />

que le faltaba, y proporciona más densidad al mosto.


— 42 —<br />

Corrección del exceso de acidez en el mosto.<br />

Muchos son los métodos que se emplean para prevenir el<br />

exceso de ácido tártrico en los mostos, ya neutralizándolo<br />

por medio de la polvorosa inglesa, ya aumentando azúcar ó<br />

arrope diluido en agua, ó adicionándole glucosa del <strong>com</strong>ercio.<br />

El defecto del mosto ácido en demasía, consiste en que<br />

tiene poca cantidad de agua y azúcar en relación con los<br />

ácidos. Del seis al ocho por i .000, ó sea, de seis á ocho gramos<br />

de ácidos libres por litro de mosto, es la dosis que debe<br />

tener; y al estar saturado de mayor cantidad, ha de eliminarse<br />

el sobrante con el auxilio de la mencionada polvorosa inglesa.<br />

Partiendo del supuesto que 70 partes de ácido libre son<br />

neutralizadas por 60 de polvorosa inglesa, si un decalitro de<br />

mosto contiene 100 gramos en vez de 70 ú 80, los 20 ó 30<br />

gramos sobrantes, se neutralizan con 20 ó 25 gramos de<br />

polvorosa inglesa. Para determinar la cantidad de ácido tártrico<br />

que tiene un litro de mosto, se gradúa con el acidimetro;<br />

si marca 10 milésimas, ya sabemos que le sobran dos ó<br />

tres gramos, y que éstos han de eliminarse; de modo que,<br />

necesitando cada litro de mosto dos ó tres gramos de polvorosa<br />

inglesa para quitarle el ácido sobrante, un hectolitro necesitará<br />

de 200 á 300 gramos, á fin de que sólo le quede el<br />

ácido necesario.<br />

Una vez neutralizado el ácido, se le adiciona jarabe de<br />

azúcar á 36 grados ó más concentrado si se quiere, hasta<br />

ponerlo á 14 o 15 grados del pesa-mostos, y se procede á la<br />

fermentación.<br />

Otro método.—Si el mosto acusa 10 grados en el acidimetro,<br />

le sobran tres gramos de ácido por litro de mosto; 30 por<br />

decalitro, y 300 por hectolitro. Si la cantidad de azúcar que<br />

ese mosto contiene alcanza á 14 ó 15 grados del pesa-mostos,<br />

no hay necesidad de reforzarlo, sólo sí adicionarle á cada<br />

hectolitro 50 litros de jarabe de azúcar de caña ó remolacha,<br />

ó lo mismo de arrope, que marque 15 grados en el pesa-


- 43 -<br />

mostos; y en ese caso, le queda la dosis de ácido necesaria<br />

para que fermente en las mejores condiciones.<br />

Estos son los procedimientos de que hoy se vale la moderna<br />

vinicultura para obtener productos de gran aceptación;<br />

pero <strong>com</strong>o suele decirse que la avaricia revienta el saco,,<br />

muchos vinicultores, más interesados que escrupulosos, emplean<br />

la glucosa artificial, extraída de las patatas, y debe reprobarse<br />

tal adición, porque contiene alumbre y otras impurezas<br />

nada favorables á la salud.<br />

Falta de ácidos.—El mosto poco ácido fermenta con dificultad,<br />

y está expuesto á sufrir otras fermentaciones muy distintas<br />

á la alcohólica. La falta de acidez en el mosto se subsana<br />

con la adición de ácido tártrico, cremor tártaro, ó en su<br />

defecto, con zumo de racimos verdes de uva, en la proporción<br />

conveniente. El procedimiento consiste en poner el mosto<br />

á siete ú ocho grados de acidez, mezclándole ácido tártrico<br />

al efectuarse la pisa, porque así se verifica la mezcla en toda<br />

la masa con la mayor uniformidad, y la fermentación sigue<br />

todas sus fases con regularidad.<br />

Antes de dar <strong>com</strong>ienzo á la pisa de la uva, practíquense<br />

ensayos en pequeña cantidad, para determinar, por medio del<br />

pesa-mostos, el exceso ó falta de azúcar, y con el acidimetro, el<br />

exceso ó falta de ácidos.<br />

Exceso y falta de tanino.<br />

Así <strong>com</strong>o en las farmacias encontramos los medicamentos<br />

necesarios para curar nuestras enfermedades, lo mismo deben<br />

estar provistas las bodegas de alguna importancia de los <strong>com</strong>ponentes<br />

indispensables para corregir los mostos y curar las<br />

enfermedades de los <strong>vinos</strong>.<br />

Para suplir la falta de tanino en el mosto, adiciónesele la<br />

•cantidad de tanino 1<br />

al alcohol, necesaria para que la fermeni<br />

Se vende en las droguerías dos clases de tanino: tanino al alcohol y tanino<br />

al éter. Re<strong>com</strong>endamos el uso del primero, siempre que éste sea procedente<br />

de las uvas.


— 44 —<br />

tación tenga lugar en buenas condiciones, ó en su defecto,<br />

algo de escobajo, para <strong>com</strong>unicarle algo de astringencia y<br />

asegurar la conservación del vino.<br />

Los <strong>vinos</strong> que no tienen la cantidad de tanino necesaria,<br />

son de difícil conservación.<br />

Los franceses, además del tanino al alcohol, le adicionan<br />

al mosto una pequeña cantidad de catecú rojo de la India para<br />

darle bouquet, en la proporción de 20 gramos de catecú por<br />

hectolitro de mosto, antes de ponerlo á fermentar.<br />

El exceso de tanino en el vino, es debido á que en muchas<br />

<strong>com</strong>arcas ponen á fermentar el mosto en unión de toda la<br />

casca y escobajo, y los <strong>vinos</strong> resultan demasiado astringentes.<br />

Se corrige ese defecto, poniendo menos cantidad de casca<br />

y escobajo al mosto, y hasta suprimiendo por <strong>com</strong>pleto el escobajo,<br />

que es donde reside en abundancia el tanino, y los<br />

<strong>vinos</strong> resultan más suaves al paladar y de más aceptación.<br />

CAPÍTULO<br />

IV<br />

COLORACIÓN DE LOS VINOS<br />

La enocianina ó materia colorante de la uva, reside en el<br />

extracto carnoso del hollejo que se halla inmediato á la película<br />

del grano; pero tan íntimamente adherido, que no se le<br />

puede separar de la película sin el empleo de sustancias que<br />

venzan esta adherencia y disuelvan la enocianina, tales <strong>com</strong>o<br />

el alcohol y el vino acidulado; y para que estos dos agentes<br />

obren con prontitud y eficacia, y puedan ponerse en contacto<br />

con la parte interna del hollejo, es preciso estrujar muy<br />

bien los granos de la uva. Varios son los sistemas que se han<br />

preconizado para la obtención de la enocianina; pero los procedimientos<br />

que mejores resultados han dado, son los siguientes:<br />

En una tinaja ó pipa, de la capacidad conveniente, se<br />

echan


— 45 -<br />

Hollejos de uva tinta sin fermentar. . 200 kilogramos.<br />

Vino tinto<br />

200 litros.<br />

Acido tártrico<br />

500 gramos.<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . . 50 litros.<br />

Se tapa la vasija herméticamente, y se tienen en maceración<br />

estos <strong>com</strong>ponentes, á la temperatura ordinaria, cinco ó<br />

seis días. Pasado ese tiempo, se escurre el líquido alcohólico;<br />

se prensa el hollejo, se vuelve á echar igual cantidad<br />

de hollejo en la cuba ó tinaja, se le adiciona el líquido resultante<br />

de la presión y el escurrido, y se tiene en maceración<br />

otros cinco ó seis días; se escurre y prensa de la manera<br />

indicada, y se repite esta operación hasta que el vino acidulado<br />

y alcoholizado quede sumamente cargado de materia<br />

colorante, y uno ó dos litros de este líquido coloren 100<br />

litros de agua ó vino blanco con igual intensidad de color<br />

que se encuentra el vino tinto. El líquido colorante se ha de<br />

filtrar perfectamente por una manga ó filtro, para que no<br />

enturbie el vino al darle color.<br />

Segundo procedimiento.<br />

Hollejo de uvas tintas sin fermentar.<br />

Acido tártrico<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . .<br />

200 kilogramos.<br />

400 gramos.<br />

100 litros.<br />

100 ídem.<br />

Se practica idéntica operación que en el procedimiento<br />

anterior. Después de haber estado cinco ó seis días en contacto<br />

el líquido alcohólico con el hollejo, se escurre el líquido,<br />

se prensa el hollejo, se reúne el líquido resultante de<br />

ambas operaciones en la misma cuba ó tinaja, se añaden<br />

otros doscientos kilogramos de hollejo, repitiendo la misma<br />

operación hasta que el agua alcoholizada se halle muy cargada<br />

de materia colorante. Después de filtrado y aclarado el<br />

líquido, se evapora al baño María hasta obtener una disolución<br />

muy concentrada de materia colorante, que se emplea efi-


- 46 -<br />

cazmente para colorar los <strong>vinos</strong> escasos de color y los elaborados<br />

artificialmente. Si después de filtrado el líquido alcohólico<br />

que ha estado seis ú ocho veces por lo menos en maceración<br />

con el hollejo de la uva, se deja posar algunos días<br />

en vasijas abiertas, ó frascos de cristal de boca ancha, la<br />

materia colorante se precipita al fondo del frasco. Entonces<br />

se saca el líquido por decantación; se recogen los posos; se<br />

secan, y el polvo resultante se conserva en paraje cálido,<br />

para colorar los <strong>vinos</strong> cuando haya necesidad.<br />

Tanto la casca ú hollejo, <strong>com</strong>o el líquido alcohólico, se<br />

pueden aprovechar para la fabricación de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>.<br />

La enocianina contiene tan sólo los elementos de la uva;<br />

y al no extraerla del hollejo, se perdería ese precioso color<br />

que tanto buscan los franceses para la fabricación de los <strong>vinos</strong><br />

<strong>artificiales</strong>, y aumentar el color á los naturales.<br />

Empléanse anilina, vinolina, enocianina artificial, campeche,<br />

bayas de saúco y otras muchas materias, y para colorar<br />

los <strong>vinos</strong>, hay que valerse de medios que no pugnen con<br />

los preceptos de la higiene ni constituyan sofisticación alguna,<br />

buscando recursos racionales y lícitos que justifiquen<br />

la bondad y pureza de las materias que intervienen en la coloración.<br />

Procedimiento<br />

tercero.<br />

Se obtiene también la enocianina del modo siguiente: .<br />

En un tino 1<br />

de madera, de suficiente capacidad, se echan<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . .<br />

Acido tártrico cristalizado<br />

Hollejo de uva sin fermentar<br />

100 litros.<br />

30 ídem.<br />

500 gramos.<br />

100 kilogramos.<br />

Colocados que estén los cuatro <strong>com</strong>ponentes, se revuelve<br />

1 El tino deberá estar provisto de un grifo ó espita de madera, colocando<br />

un pedazo de tela metálica galvanizada en el agujero interior de la espita, para<br />

que el hollejo no intercepte la salida del líquido.


- 47 -<br />

todo hasta que el ácido se haya disuelto, y se tiene en maceración<br />

seis ú ocho días, revolviendo periódicamente la masa<br />

para que el hollejo suelte toda la materia colorante. Pasado<br />

ese tiempo, se saca el líquido por medio de la espita; se quita<br />

el hollejo, se prensa, y se reemplaza por otra cantidad igual,<br />

echando al tino el líquido alcohólico escurrido, juntamente con<br />

el obtenido por la presión; se tiene otros seis ú ocho días en<br />

maceración, y se repite esta operación cuantas veces sean<br />

necesarias para obtener un colorante de bastante intensidad.<br />

También puede evaporarse, para obtener la eno dañina en<br />

polvo, en el baño María, <strong>com</strong>o hemos dicho. 1<br />

Cuarto procedimiento.<br />

Para extraer la materia colorante del hollejo de la uva por<br />

la cocción, se opera de esta manera:<br />

En un perol de cobre, estañado, se echa<br />

Hollejo de uva sin fermentar<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

Acido tártrico<br />

20 kilogramos.<br />

15 litros.<br />

5 ídem.<br />

40 gramos.<br />

Se pone el perol al fuego, y se deja cocer dos horas, procurando<br />

agitar la masa con una espátula ó palo de vez en<br />

cuando, para que no se requeme el hollejo. Transcurridas<br />

las dos horas de cocción, se retira el perol del fuego, se saca<br />

con una espumadora el hollejo, se prensa, y el líquido obtenido<br />

de la presión se agrega al del perol; se echan otros 20<br />

kilogramos de hollejo, y se le hace cocer otras dos horas.<br />

Esta operación se repite varias veces, á fin de obtener un<br />

líquido muy saturado de materia colorante.<br />

En cada operación, se agrega la parte de agua que se <strong>com</strong>prenda<br />

que se ha evaporado por efecto de la cocción.<br />

Cuando una parte del líquido colore un volumen de agua<br />

ó vino blanco cien veces mayor, en ese caso, se suspenden<br />

las cocciones, se retira el perol de la lumbre, se deja enfriar


- 48 -<br />

algo, y se filtra el líquido por una manga; se alcoholiza con<br />

un litro de alcohol de vino de 40 grados por cada dos litros<br />

de líquido colorante, y se conserva herméticamente tapado,<br />

para usarlo cuando convenga.<br />

Los franceses é italianos, usan para dar color á los <strong>vinos</strong><br />

naturales y <strong>artificiales</strong> el colorante de PARÍS, que es una especie<br />

de anilina libre de arsénico, que con poco más de un<br />

gramo, dan un precioso color á 16 litros de vino, cuyo uso<br />

se tolera por no contener sustancias perjudiciales á la salud,<br />

y por emplearse en tan pequeña dosis.<br />

Descoloración de los <strong>vinos</strong>.<br />

Produciendo el gas ácido sulfuroso, por medio del azuframiento,<br />

en la vasija donde se ha de trasegar el vino que tiene<br />

exceso de color, puede eliminarse bastante. Esto se hace<br />

cuando se opera en grandes cantidades. Para quitarle el color<br />

á menores cantidades, hay que valerse de la leche hirviendo,<br />

á razón de dos litros de leche de vaca, cabra ú oveja, por<br />

cada 16 litros de vino. Se opera'echando la leche hirviendo<br />

sobre el vino, agitando éste sin cesar con la espátula, mientras<br />

se le adiciona la leche. Después de bien revuelto todo,<br />

se filtra el vino por una manga, impregnada de carbón animal<br />

purificado, y quedará limpio y descolorado.<br />

CAPÍTULO<br />

V<br />

FERMENTACIÓN DEL MOSTO<br />

Dilucidar el tan <strong>com</strong>plejo problema de la fermentación alcohólica,<br />

é interpretar los fenómenos que en ella tienen lugar,<br />

sería interminable tarea y molestar demasiado la atención de<br />

nuestros lectores. Nos vamos á circunscribir tan sólo á detallar<br />

los principios fundamentales para que, tanto los vinicultores<br />

<strong>com</strong>o los industriales que se dediquen á la elaboración<br />

de <strong>vinos</strong> naturales y <strong>artificiales</strong>, <strong>com</strong>prendan las causas<br />

que pueden detener ó alterar la fermentación alcohólica. Para


— 49 —<br />

que tenga lugar la fermentación, es necesario que la materia<br />

azucarada fermentativa esté en contacto con la albuminóidea;<br />

que ambas sustancias se hallen muy diluidas en el agua, para<br />

que la disolución que se forme no esté muy concentrada,<br />

porque acontece con los mostos muy densos que tardan más<br />

tiempo en fermentar, y los <strong>vinos</strong> obtenidos de tales mostos<br />

resultan dulces, agridulces y con tendencia á desarrollarse en<br />

ellos, en vez de la fermentación vínica, la acética.<br />

Deberá estar el mosto en contacto con el aire atmosférico,<br />

y sufrir la temperatura <strong>com</strong>prendida entre 18 y 30 grados<br />

centígrados. La temperatura que pasa de 40 grados centígrados,<br />

y la de hielo, paraliza ó suspende la fermentación,<br />

así <strong>com</strong>o el alcohol y el gas ácido sulfuroso (azufrado). Se<br />

le facilita al mosto de uvas, ó de cualquier otra procedencia,<br />

la <strong>com</strong>unicación del aire atmosférico, poniéndolo á fermentar<br />

en tinajas ó tinos, en forma de cono truncado, de madera de<br />

roble ó castaño, que son las más re<strong>com</strong>endables para ese<br />

objeto. La carga de las tinajas ó tinos, deberá hacerse lo<br />

más pronto posible, ó sea en las primeras doce horas, para<br />

que, una vez iniciada la fermentación, no vaya á ser interrumpida<br />

con nuevas adiciones de mosto ó casca. No deberán<br />

llenarse las vasijas más que hasta sus cuatro quintas partes,<br />

á fin de dejar un espacio vacío para que, al iniciarse el movimiento<br />

expansivo del mosto en fermentación, no traspase<br />

los bordes de la vasija y tenga peligro de verterse.<br />

Al poner el mosto en la vasija de fermentación no deberá<br />

marcar más que 14 ó 15 grados del pesa-mostos, porque al<br />

tener más grados, el vino resultaría abocado ó dulce, y al<br />

tener menos, se conseguiría un vino de muy poca fuerza alcohólica.<br />

La cantidad de casca ó madre que se le ha de adicionar<br />

al mosto, varía entre 14 y 24 por 100, según el color que se<br />

desee obtener, y la cantidad de uva blanca que se le mezcle<br />

á la tinta. La adición de escobajo al mosto, puede suprimirse<br />

totalmente, echar la mitad del que resulte, y todo según la<br />

aspereza ó astringencia que se le quiera dar al vino.<br />

4,


- 50 -<br />

En la Mancha, donde tan buenos <strong>vinos</strong> de mesa se elaboran,<br />

no se le echa más escobajo al mosto que el poco que<br />

pasa por la zaranda, mezclado con la casca, que es una cantidad<br />

insignificante. En cambio, en otras provincias lo aprovechan<br />

todo para obtener <strong>vinos</strong> astringentes, en los que domina<br />

el ácido tártrico y el tanino.<br />

A nuestro juicio, ni debe eliminarse por <strong>com</strong>pleto el escobajo,<br />

ni abusar de él; el uno ó el dos por 100, <strong>com</strong>unican<br />

al vino suficiente dosis de tanino y ácido para su conservación,<br />

en años que las uvas son demasiado dulces; pero al no<br />

llegar al <strong>com</strong>plemento de madurez, suprímase por <strong>com</strong>pleto<br />

el escobajo.<br />

Una vez cargada la vasija con el mosto, cuya riqueza en<br />

azúcar nos ha manifestado el pesa-mostos, se le abandona á<br />

su suerte, dejándolo recorrer los períodos indispensables para<br />

convertirse en vino.<br />

Iniciada la fermentación, la masa aumenta considerablemente<br />

de volumen; se forma la espuma, se elevan las partes<br />

sólidas, y forman en la superficie una especie de casquete ó<br />

sombrero; el mosto se enturbia, la temperatura aumenta,<br />

llegando á marcar más de 30 grados centígrados. Durante<br />

el período de la fermentación tumultuosa, hay necesidad de<br />

mecer ó sumergir la casca y escobajo, que sobrenadan en el<br />

mosto, hasta el fondo de la vasija, cuatro ó cinco veces al<br />

día por lo menos, porque el aire seca la superficie de la casca,<br />

y hace que ésta adquiera principios acéticos, que más tarde<br />

<strong>com</strong>unica al vino. La causa de que los <strong>vinos</strong> se repunten, se<br />

aciden y se conviertan en vinagre, es el descuido de no mecer<br />

la casca muchísimas veces, tanto por el día <strong>com</strong>o por la<br />

noche, mientras se efectúa la fermentación tumultuosa y la<br />

casca sobrenada en la superficie del mosto.<br />

Algunos vinicultores, que fabrican el vino con entero conocimiento<br />

de causa, tienen un operario para mecer la casca<br />

durante el día, y otro que hace la misma operación por la<br />

noche, y de ese modo,- obtienen <strong>vinos</strong> muy especiales y de<br />

larga conservación.


- 51 -<br />

La fermentación tumultuosa, dura: de tres á cuatro días, si<br />

el cocedero se halla á la temperatura de 18 grados centígrados<br />

en adelante. Terminada la fermentación tumultuosa, le<br />

sucede la lenta ó insensible. Periódicamente debe observarse<br />

con el pesa mostos la disminución sucesiva del azúcar; y cuando<br />

el mosto marque cero, es señal evidente que el azúcar se ha'<br />

desdoblado en alcohol y la fermentación se ha efectuado en<br />

las mejores condiciones. Terminada la fermentación lenta,<br />

unos trasiegan el vino seguidamente; otros lo tienen dos y<br />

tres meses sobre la madre, y algunos lo tienen hasta el mes<br />

de Febrero y Marzo del siguiente año. Nosotros aconsejamos<br />

que el vino, exento de escobajo, debe tenerse sobre la mr.dre<br />

hasta el mes de Febrero; y si tiene abundancia de escobajo,<br />

trasegarlo un mes ó mes y medio después de terminada la<br />

fermentación lenta, para que el vino no adquiera demasiada<br />

astringencia.<br />

Los mostos blancos, y especialmente los licorosos, tardan<br />

más tiempo en fermentar; y para abreviar la fermentación,<br />

conviene que la temperatura del cocedero sea bastante elevada;<br />

que se ventile la bodega cuando el aire exterior sea<br />

cálido, y se cierren las ventanas cuando sea frío. De ese<br />

modo, se consigue activar la fermentación, y los <strong>vinos</strong> resultan<br />

mucho mejores.<br />

En el Formulario i.°, tercera edición del Tesoro de la Industria,<br />

obra eminentemente práctica para la fabricación de<br />

<strong>vinos</strong> naturales, del mismo autor, se hallan consignados los<br />

fenómenos que tienen lugar durante la fermentación, é infinidad<br />

de reglas para la curación de las enfermedades de los<br />

<strong>vinos</strong>, con procedimientos de gran utilidad á los vinicultores,<br />

taberneros, y traficantes en dicho artículo.<br />

Relleno de los vasos.<br />

Terminada la fermentación lenta, si se ve que el vino está<br />

seco, puede trasegarse á otra vasija y rellenar ésta todas las<br />

semanas, procurando tenerlo herméticamente tapado, para<br />

privarlo de la influencia del aire atmosférico.


El relleno debe hacerse con vino de la misma clase y del<br />

mismo año.<br />

Si el mosto ha sufrido las fermentaciones tumultuosa y<br />

lenta en lagares ó grandes conos, se opera de la manera indicada;<br />

pero si ha fermentado en cubas ó tinajas, puede tenerse<br />

más tiempo sobre la madre, dependiendo esto de la<br />

cantidad de escobajo que se le haya echado al mosto, <strong>com</strong>o<br />

hemos manifestado al tratar de la fermentación, procurando<br />

rellenar semanalmente las tinajas después de trasegado el<br />

vino.<br />

Los vasos bien rellenos y privando al vino del contacto<br />

del aire atmosférico, se conserva sin alteración alguna y gana<br />

en calidad.<br />

Los<br />

trasiegos.<br />

Tienen por objeto separar el vino de la hez, para que ésta<br />

no conspire contra la conservación del mismo.<br />

La mayor parte de los autores están de acuerdo en que<br />

deben efectuarse tres trasiegos antes de poner en venta el<br />

vino nuevo. El primero en Diciembre del mismo año en que<br />

se vendimió la uva; el segundo en Marzo siguiente, para separar<br />

la nueva hez que se deposita, y poner el vino en disposición<br />

de pasar él verano con facilidad, y el tercero en<br />

Enero del año siguiente, siendo <strong>vinos</strong> que se deseen conservar<br />

algunos años. Nosotros somos del mismo parecer;<br />

pero cuando se trata de <strong>vinos</strong> que han de venderse en el año<br />

y han sufrido la fermentación en cubas ó tinajas no teniendo<br />

la madre escobajo, pueden trasegarse la primera vez en el<br />

mes de Febrero, siempre que el vino esté seco por haber terminado<br />

la fermentación en buenas condiciones. Si la madre<br />

del vino tiene escobajo en abundancia, hay que trasegarlo en<br />

Diciembre del mismo año, ó en Enero del año siguiente,<br />

para que no adquiera demasiada aspereza, y volverlo á trasegar<br />

si está turbio, efecto del mucho sedimento que tiene<br />

en el fondo de la vasija, al mes siguiente.


- 53 -<br />

Los mostos que han efectuado la fermentación e.n buenas<br />

condiciones, y han resultado, naturalmente, secos, necesitan<br />

menos trasiegos que los que la fermentación ha sido defectuosa<br />

y han resultado abocados ó dulces. En este último<br />

caso, conviene trasegarlos con más frecuencia, para que el<br />

oxígeno del aire oxide el azúcar y lo desdoble en alcohol.<br />

Sirva de regla general que los <strong>vinos</strong> deben trasegarse siempre<br />

que estén turbios y tengan heces depositadas en el fondo<br />

de las vasijas. Téngase en cuenta que los trasiegos deben<br />

hacerse en tiempo sereno y claro, para que no sufran alteración<br />

alguna los <strong>vinos</strong>, procurando producir, por medio del<br />

azufrado ó el empleo del sulfito de cal, el gas sulfuroso en<br />

las vasijas donde se han de trasegar.<br />

Azufrado,<br />

La <strong>com</strong>bustión del azufre, tiene por objeto desalojar el oxígeno<br />

contenido en las cubas ó tinajas, y matar por medio de<br />

la asfixia los gérmenes que existen en el vino. El gas ácido<br />

sulfuroso que se forma, absorbe el oxígeno; se pone en contacto<br />

con el vino, y le priva de ulteriores fermentaciones. Se<br />

produce el gas sulfuroso con la <strong>com</strong>bustión del azufre, con el<br />

sulfito y bisulfito de cal.<br />

La cantidad de mecha azufrada que hay que quemar para<br />

la conservación del vino, no puede precisarse exactamente,<br />

porque <strong>com</strong>o el azufre tiene la propiedad de descolorar los<br />

<strong>vinos</strong>, hay que tener especial cuidado en no abusar de él, y<br />

emplearlo en dosis moderadas. Cuando el vino es de color<br />

cerrado y se desea conservarlo de cinco á seis meses nada<br />

más, para cada hectolitro de vino (seis arrobas), se queman<br />

de 15 á 16 gramos de mecha' azufrada; si el vino no tiene<br />

mucho color, la <strong>com</strong>bustión de 10 ó 12 gramos de mecha,<br />

para igual cantidad de vino, será suficiente. Si se desea prolongar<br />

la conservación de los <strong>vinos</strong> un año y más, y éstos<br />

son de poco color, se queman de 16 á 17. gramos de mecha<br />

azufrada; y si son cerrados de color, se aumenta la dosis á 19


ó 20 gramos. La manera de azufrar, es colocando la mecha<br />

en la punta de un alambre, é introduciéndola hasta cerca del<br />

fondo de la vasija, y tapando la boca de ésta para que no<br />

tenga salida el humo. Después de quemada la mecha, se<br />

quita el alambre y se echa el vino, cuidando de que se escape<br />

todo lo menos posible el gas ácido sulfuroso que se ha<br />

producido por medio de la <strong>com</strong>bustión del azufre.<br />

El sulfito de cal, preparado para los usos etnológicos, al<br />

introducirlo en el vino, se des<strong>com</strong>pone bajo la acción del<br />

ácido tártrico, que se <strong>com</strong>bina con la cal, formando tartrato<br />

de cal y gas sulfuroso libre; desciende hasta el fondo de la<br />

tinaja ó cuba, desde donde despide el gas ácido sulfuroso,<br />

tan necesario á la conservación de los <strong>vinos</strong> y las heces. La<br />

des<strong>com</strong>posición del sulfito , se verifica muy lentamente , y<br />

según la cantidad, se prolonga algunos meses.<br />

La dosis de stdftto de cal que hay que adicionar á los <strong>vinos</strong>,<br />

es de ocho á 10 gramos por hectolitro, si éstos son de bastante<br />

fuerza alcohólica; al ser débiles, necesitan de 15 á 20<br />

gramos.<br />

La mencionada dosis se aplica al primer trasiego, y se<br />

repite la adición de sulfito al efectuarse el segundo trasiego.<br />

El bisulfito de cal sirve también para producir el gas sulfuroso;<br />

pero en nuestro concepto, es más re<strong>com</strong>endable el<br />

sulfito, porque con aquél se hace más difícil la conservación<br />

de los <strong>vinos</strong>, por muy bien tapados que estén los recipientes.<br />

El sulfito de cal es inofensivo; conserva muy sano el vino,<br />

sin que pierda sabor ni color, <strong>com</strong>o sucede con el humo de<br />

azufre, aplicado con exceso.<br />

Clarificación artificial.<br />

Sirve la clarificación artificial para posar las sustancias<br />

que quedan en suspensión y alteran la limpidez del vino.<br />

Empléanse sustancias del reino animal y mineral, tales<br />

<strong>com</strong>o el huevo, la clara del mismo, sangre de buey, gelatina,<br />

cola de pescado, cola ordinaria, greda, tierra de Lebrija,<br />

alúmina, caolín, etc., etc.


- 55 -<br />

Con la albúmina ó clara de huevo.<br />

La dosis para clarificar un hectolitro de vino (seis arrobas)<br />

es: cuatro claras de huevo, cuatro gramos de sal condimental<br />

ó de cocina, molida, y dos de magnesia calcinada.<br />

En un cazo ó perol de cobre, ó en un barreño de la capacidad<br />

suficiente, se echan las claras de huevo separadas de las<br />

yemas y, con un batidor de alambre, se baten hasta que formen<br />

bastante espuma, en cuyo caso se echa la sal y la magnesia,<br />

se vuelve á batir todo junto dos ó tres minutos y se<br />

echa esta <strong>com</strong>posición poco á poco en la vasija donde esté<br />

el vino que haya de clarificarse, revolviendo al mismo tiempo<br />

el vino con un mecedor ó palo largo. Después de echado<br />

el aclaro se sigue revolviendo el vino dos ó tres minutos<br />

más y se deja en reposo. Pasadas veinticuatro ó cuarenta y<br />

ocho horas, el vino estará claro y transparente.<br />

Pasados quince ó veinte días, si no se ha vendido el vino<br />

clarificado del modo indicado, se trasiega y alcoholiza para<br />

su conservación, porque de estar mucho tiempo en contacto<br />

con las claras de huevo, pudiera sobrevenir la putrefacción<br />

y perderse el vino. Este es el inconveniente que tiene el<br />

aclaro con la albúmina.<br />

Antes de echar las claras de huevo en la vasija donde ha<br />

de efectuarse el aclaro, habrá de sacarse cierta cantidad de<br />

vino para dejar hueco al clarificante y poder batir el vino<br />

con más facilidad.<br />

Con la sangre de buey.<br />

La sangre de buey, separando bien la fibrina y empleándola<br />

seca, dá gran transparencia á los <strong>vinos</strong>. Con 70 gramos<br />

de este polvo se clarifica un hectolitro devino. La dosis<br />

indicada se disuelve en dos litros de vino, se echa poco á<br />

poco sobre el vino que se ha de clarificar, revolviendo el líquido<br />

de la manera ya indicada en la precedente fórmula, y<br />

se deja reposar hasta que quede claro.


- 56 -<br />

Clarificación con la cola de pescado.<br />

En un cazo ó perol de cobre se echa:<br />

Cola de pescado<br />

250 gramos.<br />

Cola ordinaria, de carpintero.. . . 250 ídem.<br />

Sal de cocina , 50 ídem.<br />

Alumbre de roca purificado<br />

20 ídem.<br />

Agua clara<br />

2 litros.<br />

Se pone el perol al fuego y se revuelve el contenido con<br />

una espátula ó palo, constantemente, hasta que las dos clases<br />

de cola se hayan disuelto <strong>com</strong>pletamente. En este caso,<br />

se retira el cazo ó perol del fuego, se deja enfriar y se vierte<br />

poco á poco sobre el vino turbio en cantidad de 1.600 litros<br />

(100 arrobas), revolviendo éste al mismo tiempo con un mecedor<br />

ó palo. Terminada la adición del clarificante, se le dá<br />

un buen batido en redondo y se deja reposar. La red que forma,<br />

precipita al fondo de la vasija todas las materias que<br />

causaban el enturbiamiento. Ya hemos dicho anteriormente<br />

que con la precedente fórmula se clarifican 1.600 litros (100<br />

arrobas) de vino turbio.<br />

Modo de clarificar los <strong>vinos</strong> dulces ó densos.<br />

En un cazo ó perol de cobre se echa lo siguiente:<br />

Cola de pescado<br />

Cola de carpintero<br />

Sal de cocina<br />

Magnesia calcinada<br />

Agua clara<br />

200 gramos.<br />

200 ídem.<br />

60 ídem.<br />

30 ídem.<br />

2 litros.<br />

Se pone el perol al fuego, revolviendo el contenido con<br />

la espátula hasta que las colas se hayan disuelto. Una vez<br />

disueltas se retira el perol del fuego, y cuando el clarificante<br />

esté á medio enfriar, se va vertiendo en la vasija donde se<br />

halle el vino turbio, revolviendo al mismo tiempo éste con<br />

el mecedor. Terminada la adición del clarificante, que se


- 57 -<br />

efectuará muy poco á poco, se le dá un buen batido al vino<br />

y se deja reposar. La cantidad formulada clarifica 20 hectolitros<br />

de vino dulce, garnacha, Pedro Jiménez, Málaga ó cualquier<br />

otra clase de vino dulce.<br />

Con la tierra de Lebrija.<br />

Se toman cuatro kilogramos de tierra de Lebrija, se disuelve<br />

en seis ú ocho litros de vino y se echa esta mezcla ó<br />

lechada, poco á poco, en la cuba ó tinaja donde se halla el<br />

vino turbio, revolviendo éste con el mecedor mientras se le<br />

echa el aclaro. Después se bate bien el vino en redondo un<br />

buen rato y se deja reposar.<br />

Con la cantidad indicada de tierra de Lebrija se clarifican<br />

perfectamente de 16 á 18 hectolitros de vino turbio.<br />

Filtración.<br />

Sucede algunas veces que no puede conseguirse la clarificación<br />

<strong>com</strong>pleta del vino ni aun con los trasiegos, azufrados<br />

y clarificaciones <strong>artificiales</strong>, especialmente cuando el enturbiamiento<br />

consiste en una especie de pelosidad que no se<br />

puede hacer desaparecer sino por medio de un buen filtro.<br />

Resulta el vino filtrado más limpio y brillante que el trasegado<br />

y clarificado artificialmente. Hay varios sistemas de<br />

filtros, el de Carpene, el de Mesot y otros muchos que por<br />

lo general dan idénticos resultados.<br />

La filtración se hace pasando el vino por mangas impregnadas<br />

de carbón vegetal ó animal hasta conseguir la <strong>com</strong>pleta<br />

clarificación. Los hay de varios tamaños, y en la actualidad<br />

se ha generalizado bastante el uso de los filtros.<br />

En la fábrica de alambiques sistema Cortés, que el autor<br />

de este Opúsculo, D. José Cortés y Aznar, tiene establecida<br />

en la carretera de Doña Carlota, núm. 14, hotel (Madrid),<br />

Puente de Vallecas, se construyen toda clase de filtros para<br />

<strong>vinos</strong>, sidras, aguardientes y licores, á precios arreglados.<br />

Pídanse precios.


— 58 -<br />

Alcoholization.<br />

Para aumentar la riqueza alcohólica y disminuir su acidez,<br />

sirve el encabezado de los <strong>vinos</strong> con alcohol; cuando lo contienen<br />

en pequeñas proporciones, son insípidos y sin energía.<br />

La alteración de los <strong>vinos</strong>, consiste, la mayor parte de las<br />

veces, en la falta de alcohol, razón por la cual se hace problemática<br />

su conservación, si no se le encabeza con alcohol<br />

de buena calidad en proporción conveniente. Bajo el punto<br />

de vista higiénico, el vino de pasto que contenga más del 14<br />

por 100 de alcohol en volumen, no será higiénico para<br />

beberlo, sin que ataque á la cabeza y produzca embriaguez.<br />

No puede precisarse exactamente la riqueza alcohólica que<br />

han de marcar los <strong>vinos</strong>; pero se le puede asignar la siguiente:<br />

Para los <strong>vinos</strong> flojos de pasto, de ocho á nueve por 100<br />

en volumen; de nueve á 11 para los <strong>com</strong>unes de mesa, y<br />

de 11 á 14 para los <strong>vinos</strong> finos. Para saber á ciencia cierta<br />

la dosis de alcohol que necesita cada clase de vino para encabezarlo,<br />

se toma una cantidad determinada de vino; se pone<br />

en un pequeño alambique, y se destila. Si, por ejemplo,<br />

de 20 litros de vino que se han destilado resultan cinco litros<br />

de aguardiente de 20 grados Cartier, que <strong>com</strong>ponen dos litros<br />

y medio de alcohol de 40 grados, ya se sabe que el vino tiene<br />

el 12 y medio por 100 de alcohol de 40 grados en volumen.<br />

Si sólo resultan cuatro litros de aguardiente de 20 grados de<br />

los 20 litros de vino, éste tiene el 10 por 100 en volumen<br />

de alcohol de 40 grados Cartier; y si resultan nada más que<br />

dos litros de aguardiente de 20 grados Cartier, el vino sólo<br />

tiene el cinco por 100 de alcohol de 40 grados.<br />

Averiguada la riqueza alcohólica de cada vino, no ofrece<br />

dificultad alguna encabezarlo al grado conveniente, según la<br />

calidad del mismo. Para adicionar el alcohol al vino, hay necesidad<br />

de proveerse de un tubo de lata, de longitud igual á<br />

la mitad de la altura del caldo, puesto en la cuba ó tinaja en<br />

que se ha de echar el alcohol. El tubo deberá estar cerrado<br />

de la parte inferior en forma de pina, agujereada en distintas


59 -<br />

direcciones, para que el alcohol pueda salir por todos los<br />

lados, y la parte superior ha de formar un embudo de bastante<br />

capacidad. Colocado el tubo dentro de la vasija donde<br />

está el vino que se- ha de encabezar, se echa en el embudo<br />

una cantidad de alcohol bastante, hasta dejar vacío la mitad<br />

del embudo; enseguida se llena el embudo de vino, y éste<br />

empuja al alcohol, y le hace salir por los agujeros de la parte<br />

inferior del tubo. Al no echar vino detrás del alcohol, éste<br />

no sale por los agujeros del tubo, porque <strong>com</strong>o pesa menos<br />

que el vino, se sube por el mismo tubo á la superficie.<br />

Los <strong>vinos</strong> se encabezan después de trasegados, y se les<br />

adiciona el alcohol en seis ú ocho porciones; por ejemplo: si<br />

á ioo litros se le ha de echar dos litros de alcohol, échese<br />

en ocho veces, ó sea un cuarto de litro cada vez, en el intervalo<br />

de dos días, haciendo uso del tubo de lata indicado.<br />

El alcohol con que se encabecen los <strong>vinos</strong>, ha de ser de<br />

conocida procedencia y de vino de buena calidad-, para que<br />

no adquieran ni olor ni sabor extraños.<br />

Al no tener alambique, para apreciar la cantidad de alcohol<br />

que necesita el vino para su conservación, y poderlo<br />

transportar á otras naciones, hágase uso del pesa-vi nós, y<br />

pónganse á 14 grados, ó sea al 14 por 100 de alcohol en<br />

volumen.<br />

Los <strong>vinos</strong> así encabezados, resisten los calores, tempestades<br />

y transportes, sin sufrir alteración alguna.<br />

CAPÍTULO<br />

VI<br />

BONIFICACIÓN DE LOS VINOS NATURALES<br />

Todos los <strong>vinos</strong>, en general, son susceptibles de mejoramiento,<br />

adicionándoles aquellas sustancias que por su bondad,<br />

aroma, sabor y finura, pueden, artificialmente, <strong>com</strong>unicarles<br />

cualidades <strong>com</strong>pletamente ajenas á los elementos que<br />

<strong>com</strong>ponen la uva, y en extremo beneficiosas á la calidad de<br />

los <strong>vinos</strong>. Practicar no pocos experimentos y sufragar los


- 60 -<br />

gastos que aquéllos llevan consigo, les ha costado á los franceses,<br />

portugueses é italianos hasta llegar á bonificar y perfeccionar<br />

sus <strong>vinos</strong> de la manera que hoy lo hacen; pero<br />

también han conseguido acreditar sus bodegas, resarcirse<br />

con ventaja de todos aquellos gastos, y lo más esencial, que<br />

sus caldos gocen de universal fama.<br />

El empleo de maderas, plantas aromáticas, flores, jugos<br />

desecados (resinas), etc., etc., está hoy en boga para bonificar<br />

los <strong>vinos</strong>, no constituyendo fraude alguno el auxiliarlos<br />

con sustancias que, lejos de afectar la salud del consumidor,<br />

le es sumamente agradable el sabor, aroma y finura que de<br />

ellos se desprende.<br />

Algunos cosecheros inexpertos, emplean para bonificarlos<br />

<strong>vinos</strong> ciertos correctivos empíricos, que más bien perjudican<br />

que favorecen á la calidad de los mismos, guiados muchas<br />

veces por los consejos de ciertos charlatanes que se titulan<br />

<strong>com</strong>positores de <strong>vinos</strong>, sin más título que el que ellos mismos<br />

se han concedido, y van de pueblo en pueblo engañando ignominiosamente<br />

á los candidos vinicultores, que por desgracia<br />

tienen <strong>vinos</strong> defectuosos, efecto de la mala elaboración.<br />

Lo que tratan esa clase de individuos, es de arreglar<br />

su bolsillo, <strong>com</strong>er y viajar á costa del prójimo, y reirse después<br />

de los primos que han cazado.<br />

Deséchense las prácticas, casi siempre detestables, de esos<br />

especuladores de mala fe, y recúrrase al estudio y consulta<br />

de aquellos Tratados, escritos por autores <strong>com</strong>petentes en<br />

la materia, para obtener excelentes productos, acreditar sus<br />

bodegas, y conseguir mayores utilidades.<br />

Vinos de pasto.<br />

Los <strong>vinos</strong> tintos de pasto se bonifican del siguiente modo:<br />

Efectuada que sea la pisa de la uva, en la cuba ó tinaja<br />

donde ha de tener lugar la fermentación se echa


- 61 -<br />

Mosto de uvas tintas<br />

Casca ú hollejo de uvas tintas<br />

Mosto cocido á 33 grados<br />

Virutas gruesas de madera de roble. . . .<br />

Madera de sasafrás en pequeños pedazos.<br />

16 hectolitros.<br />

180 kilogramos.<br />

10 ídem.<br />

500 gramos.<br />

200 ídem.<br />

Se eleva la temperatura del local á 20 grados y se deja<br />

que se desarrolle la fermentación, meciendo varias veces al<br />

día la casca y <strong>com</strong>ponentes que sobrenaden en la superficie<br />

del líquido para que no adquiera acidez alguna por efecto<br />

del contacto del aire atmosférico.<br />

Terminada la fermentación se deja sobre la madre el vino<br />

y se trasiega á los tres meses en tiempo claro y sereno, clarificándolo<br />

ó filtrándolo después de trasegado y encabezado.<br />

El mosto que se eche ha de ser mezclado con el de prensa y<br />

ha de marcar 14 grados en el glucómetro Guyot después de<br />

mezclado con el mosto cocido.<br />

Los <strong>vinos</strong> bonificados de la manera indicada resultan de<br />

muy buen paladar y de fácil conservación si se alcoholizan<br />

con alcohol de vino de buen sabor y la fermentación se ha<br />

llevado á cabo en las mejores condiciones.<br />

Las fermentaciones in<strong>com</strong>pletas son causa de todas cuantas<br />

alteraciones y enfermedades sufren los <strong>vinos</strong>, difíciles de<br />

corregir muchas de ellas, lo que no sucede si la fermentación<br />

del mosto, tanto tumultuosa <strong>com</strong>o lenta, ha llegado á su<br />

<strong>com</strong>plemento y todo el azúcar se ha desdoblado en alcohol;<br />

en este caso los <strong>vinos</strong> se conservan tiempo indefinido, son<br />

susceptibles de transportarlos á otros países, sin necesidad<br />

de alcoholizarlos tanto <strong>com</strong>o á los defectuosos, y son más<br />

apreciados en todos los mercados del universo.<br />

Bonificación<br />

de los <strong>vinos</strong> tintos de mesa.<br />

En la cuba, tinaja, lagar ó cono donde haya de tener lugar<br />

la fermentación se ponen:


- 62 -<br />

Mosto de uvas negras á 14 grados<br />

Casca ú hollejo de uvas tintas<br />

Mosto cocido á 33 grados<br />

Virutas gruesas de madera de roble. ...<br />

Madera de sasafrás en pequeños pedazos.<br />

Catecú rojo de la India en polvo<br />

Pedazos de madera de guayaco<br />

16 hectolitros.<br />

100 kilogramos.<br />

16 ídem.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

Se deja que efectúe la fermentación, se tiene cuatro meses<br />

sobre la madre y en tiempo claro y sereno se trasiega, encabeza<br />

y clarifica y se conserva tapado, rellenando las tinajas<br />

siempre que hubiere necesidad de ello. Si la fermentación<br />

se hace en lagares ó grandes conos, después de terminada<br />

la fermentación lenta se deposita en las vasijas donde ha de<br />

conservarse, echándole la cantidad indicada de casca para<br />

que adquiera buen color, y llegado el quinto mes se trasiega,<br />

encabeza y clarífica del modo indicado.<br />

La dosis de mosto, casca y demás <strong>com</strong>ponentes se duplica,<br />

triplica ó centuplica, según la capacidad del cono ó lagar<br />

donde ha de tener lugar la fermentación.<br />

Las maderas de roble, sasafrás y guayaco, en unión del<br />

cachunde, <strong>com</strong>unican un sabor y aroma especiales al vino.<br />

Bonificación de los <strong>vinos</strong> finos.<br />

Mosto de uvas tintas<br />

Casca de uvas tintas<br />

Mosto cocido á 33 grados<br />

Madera de sasafrás en pedazos. . .<br />

Virutas de roble, gruesas<br />

Hojas de tomillo<br />

Raíz de angélica, machacada. . . .<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida.<br />

16 hectolitros.<br />

30kilogramos.<br />

6 ídem.<br />

1 ídem.<br />

2 ídem.<br />

50 gramos.<br />

200 ídem.<br />

50 ídem.<br />

Se echa todo en la vasija de fermentación y se sigue igual<br />

procedimiento que en las tres fórmulas anteriores, sin olvidarse<br />

de poner el mosto á 14 ó 15 grados del pesa-mostos


- 63 -<br />

ó del glucómetro Guyot, que es más exacto que el pesa<strong>vinos</strong>.<br />

Bonificación de los <strong>vinos</strong> blancos.<br />

La mayor parte de los vinicultores ponen á fermentar el<br />

mosto de uvas blancas sin casca ni escobajo, y sucede que<br />

tardan más tiempo en fermentar y se ahilan y pierden los<br />

<strong>vinos</strong> por falta de tanino. Nosotros somos partidarios de<br />

adicionarle casca, aunque en corta cantidad, para que se saturen<br />

algún tanto de tanino y su conservación no sea problemática.<br />

De la fórmula que á continuación vamos á insertar<br />

resultan <strong>vinos</strong> blancos de muy buena calidad y sumamente<br />

gratos al paladar.<br />

En la cuba ó tinaja donde ha de tener lugar la fermentación<br />

se echa lo siguiente:<br />

Mosto de uvas blancas<br />

16 hectolitros.<br />

Mosto blanco cocido á 33 grados. . 5 kilogramos.<br />

Casca de uvas blancas<br />

50 ídem.<br />

Virutas de madera de roble<br />

1 ídem.<br />

Pedazos de madera de sasafrás. . . 500 gramos.<br />

Ramas de tomillo con hojas<br />

50 ídem.<br />

Flor de saúco 5 o ídem.<br />

Efectuada la fermentación, se trasiega, clarifica y encabeza<br />

<strong>com</strong>o los demás <strong>vinos</strong>, teniéndolo de tres á cuatro meses<br />

sobre la madre. El mosto, al echarlo en la cuba ó tinaja,<br />

deberá marcar de 14 á i5 grados del glucómetro Guyot.<br />

Las cubas, bocoyes ó tinajas donde se conserven los <strong>vinos</strong><br />

blancos, deberán estar llenas por <strong>com</strong>pleto y herméticamente<br />

tapadas para evitar el contacto del aire atmosférico.<br />

Fabricación del vino blanco ajerezado.<br />

En la vasija de fermentación se echa lo siguiente:


- 64 -<br />

Mosto de uvas blancas<br />

16 hectolitros<br />

Mosto blanco del escurrido de la<br />

pisa y concentrado al fuego á<br />

34 grados del pesa-mostos. . . 18 kilogramos.<br />

Pedazos de madera de sasafrás. 400 gramos.<br />

Semilla de alholvas machacada. 100 ídem.<br />

Flor de saúco . 200 ídem.<br />

Flor del Paraíso 1 100 ídem.<br />

Habas tonkas molidas<br />

50 ídem.<br />

Vainilla triturada<br />

50 ídem.<br />

Terminada la fermentación lenta y transcurridos cuatro ó<br />

cinco meses, se trasiega, clarifica y se le adiciona alcohol<br />

hasta que marque de 14 a 15 grados en el pesa-<strong>vinos</strong>.<br />

Se trasiega varias veces hasta que quede <strong>com</strong>pletamente<br />

limpio, y se conserva herméticamente tapado después de rellenar<br />

los vasos donde ha de conservarse.<br />

Si el vino resultare de bajo color, se le adiciona azúcar<br />

tostado hasta que adquiera el necesario.<br />

Las cualidades higiénicas de esta clase de vino, son muy<br />

apreciadas y especialmente en Madrid, donde se consumen<br />

muchos cientos de hectolitros.<br />

En las bodegas del Marqués de Múdela se fabrica mucho<br />

vino blanco ajerezado muy parecido al de la precedente fórmula.<br />

ADVERTENCIA. El mosto, concentrado juntamente con el<br />

obtenido de la pisa y presión, no deberá marcar más que 14<br />

grados en el glucómetro Guyot, y para que el vino no se<br />

ahile, échesele á los 16 hectolitros de mosto 500 gramos de<br />

tanino al alcohol y 200 gramos de catecú rojo de la India<br />

antes de fermentar.<br />

1 La flor del Paraíso se coge en el mes de Abril ó Mayo, según el clima, del<br />

árbol llamado del Paraíso.<br />

Es una florecillaamarillenta muy aromática.


Elaboración del vino blanco dulce y<br />

aromático.<br />

En la vasija de fermentación se echa:<br />

Mosto de uvas blancas<br />

Mosto blanco cocido á 36 grados.<br />

Flor de saúco<br />

Flor del Paraíso<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida.<br />

16 hectolitros.<br />

8 ídem.<br />

500 gramos.<br />

200 ídem,<br />

100 ídem.<br />

Se deja que efectúe la fermentación tumultuosa y terminada<br />

ésta sin sufrir la lenta, se alcoholiza con el 4 ó 5 por 100<br />

de alcohol de 40 grados y se deja que se aclare. Si á los dos<br />

ó tres meses no está <strong>com</strong>pletamente claro, se trasiega y alcoholiza<br />

algo más para que no sufra alteración alguna. Esta<br />

clase de vino puede dejarse al grado de dulzor que se desee.<br />

Después de iniciada la fermentación, se observa diariamente<br />

la disminución sucesiva del azúcar con el auxilio del pesamostos,<br />

y al segundo, tercero ó cuarto día ó cuando el vinicultor<br />

tenga por conveniente, según el grado de dulzor que se<br />

desee en el vino, se corta la fermentación adicionándole al<br />

mosto el 8, el 10 ó el 12 por 100 de alcohol de 36 grados;<br />

se revuelve bien el mosto-vino una ó dos veces al día por<br />

espacio de un mes, se deja posar otros quince días y se trasiega<br />

y clarifica las veces necesarias hasta que quede <strong>com</strong>pletamente<br />

diáfano. El vino así elaborado sirve para beberlo<br />

sólo y para poner abocados los <strong>vinos</strong> muy secos y astringentes.<br />

Los franceses é italianos tienen siempre en sus bodegas<br />

acopio de este vino para la fabricación del Vermouth y otros<br />

usos tales <strong>com</strong>o el coupage y la elaboración del champagne<br />

artificial.<br />

Cuando se fabriquen <strong>vinos</strong> dulces tales <strong>com</strong>o el vino blanco<br />

dulce, el rancio, el Cariñena, el Pedro Jiménez, el Málaga,<br />

etc., etc., se emplea el mosto escurrido naturalmente<br />

de la pisa de la uva, sin rebajarlo con agua, aun cuando marque<br />

muchos grados.


- 66 -<br />

Fabricación del vino rancio.<br />

Para hacer el vino rancio, elíjase la mejor clase de uva<br />

blanca, tal <strong>com</strong>o el albulo, el moscatel, la teta de vaca, etcétera;<br />

cuezase el mosto escurrido de la pisa hasta que marque<br />

33 grados en caliente del pesa-mostos de la manera ya indicada,<br />

y en la vasija donde ha de tener lugar la fermentación,<br />

se echa lo siguiente:<br />

Mosto de uvas blancas sin cocer<br />

Mosto blanco cocido á 33 grados<br />

Azúcar tostada disuelto en agua<br />

8 hectolitros.<br />

6 ídem.<br />

2 kilogramos.<br />

Puestos á fermentar los indicados <strong>com</strong>ponentes, la fermentación<br />

tarda algunos días á iniciarse, efecto de la densidad<br />

del mosto y se produce muy lentamente. Terminada la fermentación,<br />

se trasiega y clarifica con la cola ordinaria y de<br />

' pescado disuelta de la manera indicada en la clarificación de<br />

los <strong>vinos</strong>. *<br />

Modo de tostar el azúcar para colorar, y adicionar á los <strong>vinos</strong>.<br />

En un perol de cobre estañado, se echan dos kilogramos<br />

de azúcar blanca sin terrones, se pone el perol al fuego y se<br />

va revolviendo el azúcar con una espátula de madera hasta<br />

que despida bastante humo y del azúcar se haya formado una<br />

pasta correosa y obscura <strong>com</strong>o el chocolate. En tal estado,<br />

se retira el perol de la lumbre, se echa en él los dos litros<br />

de agua formulados, se vuelve á poner al fuego y se sigue<br />

revolviendo hasta que el azúcar se haya disuelto <strong>com</strong>pletamente;<br />

entonces se retira del fuego y se emplea en lo que hubiere<br />

necesidad. Este es el azúcar tostada que se emplea<br />

para hacer el vino rancio, Málaga y algunas otras clases; se<br />

conserva embotellado.<br />

Vino Cariñena<br />

(garnacha).<br />

Para elaborar esta clase de vino, tan apreciado en todas


- 67 -<br />

las provincias españolas y aun en el extranjero, se practica<br />

la siguiente operación:<br />

En la vasija de fermentación, se echa<br />

Mosto de uvas garnachas 1 10 hectolitros.<br />

Mosto de id., id., cocido á 33 grados. . 6 ídem.<br />

Se deja que efectúe la fermentación, que será bastante<br />

lenta; y terminada que sea, se trasiega y clarifica de la manera<br />

indicada para los <strong>vinos</strong> dulces, ó sea con la cola ordinaria<br />

y de pescado.<br />

El vino de Cariñena (garnacha), tarda algún tiempo en<br />

clarificarse, y por lo tanto, hay que repetir los trasiegos y<br />

aclaros cada mes ó cada dos meses lo más, hasta conseguir<br />

ponerlo con la diafanidad requerida. El mosto de uva garnacha,<br />

es el que <strong>com</strong>unica al vino de Cariñena el sabor especial<br />

de que está dotado.<br />

Vino dorado.<br />

Para obtener <strong>vinos</strong> dorados de excelente calidad, se eligen<br />

uvas blancas de las llamadas albulo, moscatel ó Pedro Jiménez;<br />

se pisan, y el mosto escurrido de la pisa y el obtenido<br />

por la presión, se ponen á fermentar en una cuba ó tinaja,<br />

echando lo siguiente:<br />

Mosto crudo de las mencionadas uvas. 400 litros.<br />

Mosto cocido á 34 grados. . . . . . 100 ídem.<br />

Casca de las mismas uvas<br />

20 kilogramos.<br />

Azúcar tostada<br />

1 litro.<br />

Flor de saúco. .<br />

50 gramos.,<br />

Flor de albahaca , 50 ídem.<br />

Se le deja que efectúe la fermentación; y terminada ésta,<br />

se trasiega, clarifica y encabeza con cuatro litros de alcohol<br />

de 40 grados, repitiendo los trasiegos hasta que se quede<br />

1 Entiéndase el mosto escurrido de la pisa, no el de la presión.


- 68 -<br />

limpio y de color dorado, aumentando azúcar tostada si tiene<br />

poco color. Para conservarlo, se separa del aclaro y se conserva<br />

tapado, procurando rellenar la vasija siempre que se<br />

notare algún vacío en ellas.<br />

Vino moscatel.<br />

El procedimiento que emplean en algunas provincias para<br />

la obtención del vino moscatel, deja bastante que desear, porque<br />

efecto de la prolongada fermentación que al mosto hacen<br />

sufrir, se desdobla en alcohol más cantidad de azúcar que la<br />

necesaria, y el vino no resulta con la melosidad requerida.<br />

Puesto á fermentar el mosto de uva moscatel en la cuba ó<br />

tinaja que convenga, se deja que <strong>com</strong>ience la fermentación;<br />

y <strong>com</strong>o ésta será bastante lenta, y la disminución del azúcar<br />

se efectuará paulatinamente, cuando el mosto esté al grado<br />

conveniente de azúcar, á gusto del fabricante, se corta la<br />

fermentación, adicionándole el 10, el 12, ó el 14 por 100 de<br />

alcohol de 36 á 40 grados Cartier, y el vino resulta del dulzor<br />

apetecido.<br />

Cortada que sea la fermentación, se deja reposar unos<br />

días, se trasiega y clarifica con la cola ordinaria y de pescado,<br />

<strong>com</strong>o todos los <strong>vinos</strong> dulces.<br />

Cuanto más cantidad de azúcar tenga el mosto sin disolver<br />

ó sin desdoblarse en alcohol, tanto mayor ha de ser la adición<br />

de alcohol para detener la fermentación.<br />

Vino amoroso.<br />

Este vino, tan precioso á la vista, tan grato al paladar y<br />

tan higiénico por su exquisito temperamento, entre dulce y<br />

seco, no ejerce acción perniciosa en el cerebro, excita ligeramente<br />

las funciones de este órgano y facilita al pensamiento<br />

ideas en extremo joviales.<br />

La manera de prepararlo es la siguiente:<br />

En la vasija donde ha de tener lugar la fermentación se<br />

echa


Mosto de uva moscatel<br />

Mosto de uva garnacha cocido á 33 grados.<br />

Casca de uva moscatel<br />

Flor del Paraíso. .<br />

Flor de saúco<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida. . . .<br />

15 hectolitros.<br />

1 ídem.<br />

120 kilogramos.<br />

50 gramos.<br />

50 ídem.<br />

60 ídem.<br />

Se deja que efectúe la fermentación, y terminada ésta, se<br />

retiene sobre la madre hasta el mes de Febrero del siguiente<br />

año, y en ese mes, con tiempo claro y sereno, se trasiega<br />

y encabeza, clarificándolo, si hubiere necesidad de ello, una<br />

ó más veces, y se conserva herméticamente tapado para destinarlo<br />

á la venta ó al consumo doméstico.<br />

Vino supurado.<br />

Para obtener un buen vino supurado, Ja uva se dejará en<br />

la cepa hasta que llegue al punto de madurez más avanzado;<br />

en este estado se retorcerán los pedúnculos ó cabos principales<br />

del racimo y se dejarán en la cepa mientras el tiempo<br />

ú otras circunstancias no obliguen á quitarlos, ó los pedúnculos<br />

y pediceles del grano hayan cambiado de color ó perdido<br />

su jugosidad poniéndose arrugados.<br />

Los mejores racimos se ponen á secar al sol ó en estufa,<br />

<strong>com</strong>o si se tratase de hacer pasar, pero sin pasarlos, por<br />

agua caliente ó legía, para no cuajar la materia albuminosa.<br />

La parte restante de la cosecha, ó sea la uva que se ha de<br />

asociar para la elaboración de esta clase de vino, ha de quedar<br />

despojada de los granos verdes, secos y averiados, si los<br />

hubiese, y conservarla tendida en cañizos ó sobre esparto á<br />

fin de que sus jugos se condensen. Cuando las uvas-pasas de<br />

las cepas están en sazón, se cortan y se desraspan, é igualmente<br />

las uvas tendidas; se pisan, poniendo una parte de<br />

pasas y dos de uvas délas que han estado tendidas; el mosto<br />

obtenido, tanto de la pisa <strong>com</strong>o de la presión, se pone<br />

juntamente á fermentar, elevando la temperatura del local á


- 70 —<br />

20 grados Reaumur por lo menos, durante los dos meses siguientes<br />

á su encubación. Terminada la fermentación, se trasiega<br />

el vino, se clarifica, se tiene en el sitio más cálido de<br />

la bodega y se procura rellenar los toneles cada quince días<br />

hasta mediados de Abril en que se trasiega de nuevo y se<br />

clarifica; pasados quince días se vuelve á trasegar y clarificar<br />

<strong>com</strong>o siempre con la clara de huevo, y á los ocho días se<br />

saca en claro y se conserva para embotellarlo á fines de<br />

Mayo, estando el tiempo claro y sereno.<br />

El vino supurado, hecho en la forma indicada, se conserva<br />

muchos años, siendo además tan confortativo, estomacal<br />

y reparador que, haciéndose general su uso, sería una verdadera<br />

panacea de la convalecencia.<br />

El precio á que se cotiza esa clase de vino es bastante<br />

elevado, en atención á que son un corto número los vinicultores<br />

que se dedican á su elaboración. ¡<br />

En Aragón y la Rioja es donde se hace en muy pequeña<br />

escala.<br />

CAPÍTULO VII<br />

* FABRICACIÓN DE VINO DE PASAS<br />

La fabricación de vino de pasas ha adquirido tan grande<br />

desarrollo en el extranjero, que en muchísimas <strong>com</strong>arcas de<br />

Francia, Italia, Portugal y algunas otras se elaboran enormes<br />

cantidades, y esto obedece á que, fabricado dicho vino<br />

con el esmero debido, resulta de cualidades análogas y aun<br />

superables al que se hace con uvas frescas.<br />

El azúcar encerrado en la película ú hollejo de la uva,<br />

exento del agua natural que la misma absorbe para su nutrimiento,<br />

adquiere un sabor especial que es el que <strong>com</strong>unica á<br />

los <strong>vinos</strong> ese gusto á rancio ó añejo que tanto aprecian los<br />

bebedores, propiedad que no le es peculiar á los elaborados<br />

con uvas frescas sin haber sufrido la desecación necesaria<br />

por la influencia de los rayos solares.ó por medio de estufas.


— 71 —<br />

Además, para convertirlas en pasas, siempre se escogen<br />

las mejores uvas, y <strong>com</strong>o éstas no contienen granos verdes<br />

ni averiados, los <strong>vinos</strong> que de ellas se fabrican resultan superiores<br />

á los de pasto hechos con uvas sin elegir.<br />

Dos son las variedades de pasas que se emplean para la<br />

fabricación del vino, pasas de película delgada y sin granillas<br />

y pasas de película gruesa con granulas.<br />

Las primeras contienen una cantidad de azúcar equivalente<br />

á 31 ó 32 kilogramos de alcohol por cada dos hectolitros<br />

de mosto á 15 grados glu<strong>com</strong>étricos, y las de película gruesa<br />

de 26 á 28 kilogramos, poniendo el mosto al mismo grado.<br />

Cien kilogramos de pasas de película delgada producen:<br />

Con 15° litros de agua 150 litros de vino de 18 á 20 grados<br />

» 175 » » 175 » » ióá 18 »<br />

» 200 » 200 » » 14a 15 »<br />

> 225 » » 225 » 13a 14 »<br />

> 250 » 250 » » 12 á i3 »<br />

» 275 » » 275 > » 11 á 12 »<br />

» 300 » » 300 » » ioá 11<br />

» 325 » 325 • » » 9 á 10<br />

»<br />

» 350 » » 35° » » 8á 9 »<br />

» 375 » » 375 » » 7a 8 »<br />

» 400 » » 400 » » 6 á 7 »<br />

Las pasas de película gruesa en igual cantidad de peso y<br />

adicionándoles las mismas cantidades de agua, los <strong>vinos</strong> resultan<br />

con dos grados alcohólicos menos que las de película<br />

delgada.<br />

La manera de fabricar el vino de pasas es la siguiente:<br />

Se toman, por ejemplo, 100 kilogramos de pasas de una<br />

ú otra clase, se ponen en una cuba ó tinaja después de haberles<br />

quitado los raspones ó escobajos, se echan en la misma<br />

vasija 100 litros de agua caliente á 40 grados centígrados<br />

y se tienen en maceración hasta que las pasas se hinchen<br />

bien. Si son de película gruesa se disgrega ésta bien. Cuando<br />

ya se hayan desarrugado por haber absorbido el agua


- 72 —<br />

que perdieron en la desecación, se efectúa la pisa de igual<br />

manera que si fuesen uvas frescas. Se sacan de la vasija<br />

donde han estado en maceración, se escurren bien y se echan<br />

en el lagar donde ha de tener lugar la pisa, que generalmente<br />

se hace con los pies, dando excelentes resultados si se<br />

practica con inteligencia. El hombre, con los pies descalzos,<br />

ejerce la suficiente presión para reventar las celdillas de los<br />

granos de la uva, y la elasticidad de la carne impide aplastar<br />

la granula que siempre debe quedar intacta para que el<br />

mosto no adquiera mal sabor.<br />

Empléanse también pisadoras y desgranadoras mecánicas,<br />

cuando se trata de enormes cantidades de uvas frescas ó<br />

pasas y hay que llenar de mosto grandes conos'; pero para<br />

pequeñas partidas, aconsejamos que la pisa se efectúe con<br />

los pies descalzos, si éstos están escrupulosamente limpios.<br />

Después de pisadas las pasas, se filtra por un lienzo ó cedazo<br />

de seda una pequeña cantidad de mosto, y se gradúa<br />

con el glucómetro Guyot para averiguar su densidad. Si el<br />

mosto marca más de 15 grados del glucómetro, hay que adicionarle<br />

agua para rebajarlo á 14 ó 15 grados, para que<br />

1<br />

los <strong>vinos</strong> no resulten dulces, lo que sucedería si los mostos<br />

se pusiesen á fermentar con una densidad mayor á los grados<br />

indicados.<br />

Una vez puesto el mosto al grado conveniente, se echa en<br />

la vasija donde ha de tener lugar la fermentación, procurando<br />

no llenarla de mosto más que hasta sus dos terceras partes,<br />

para que, por la dilatación y efervescencia que se produce,<br />

no rebose el líquido los bordes de la cuba ó tinaja y se vierta<br />

por el suelo.<br />

Colocado que esté el mosto en la vasija, se eleva la temperatura<br />

del local á 26 ó 28 grados, manteniéndola mientras<br />

dura la fermentación.<br />

1 El agua que hubo de emplearse para poner las pasas en maceración, debe<br />

conservarse para rebajar el mosto, porque retiene, aunque en pequeña cantidad,<br />

algo de azúcar que las pasas le han prestado, y rebajando el mosto con<br />

ella, no existe pérdida alguna de principio azucarado.


- 73 -<br />

Mientras tienen lugar, tanto la maceración <strong>com</strong>o la fermentación,<br />

es necesario hundir ó mecer la masa tres ó cuatro<br />

veces al día, por medio de un bastón ó palo, para que el contacto<br />

del aire ambiente no acetifique el líquido.<br />

El agua donde han estado las pasas en maceración, hay<br />

que calentarla, hasta que tenga 40 grados centígrados, antes<br />

de' rebajar con ella el mosto, para que la fermentación se<br />

inicie lo antes posible; pues de rebajarlo con el agua fría,<br />

tardaría más tiempo en fermentar.<br />

En cuanto á la cantidad de casca procedente de las pasas<br />

que ha de adicionársele al mosto, unos la echan toda, otros<br />

la mitad, y algunos solamente la cuarta parte. Nosotros somos<br />

partidarios de hacer fermentar el mosto con toda la casca de<br />

las pasas; porque echar menor cantidad, es desconocer en<br />

absoluto los más elementales principios de economía industrial,<br />

é ir en contra de sus intereses.<br />

Si se quiere acelerar la marcha de la fermentación, se le<br />

adiciona al mosto el seis ó siete por 100 de heces frescas de<br />

vino, si éste no ha sido azufrado ni tratado por algún antiséptico.<br />

La adición de heces al líquido puesto en fermentación,<br />

debe efectuarse, teniendo especial cuidado en que esas<br />

heces no estén alteradas, para que el vino no adquiera alguna<br />

de las muchas enfermedades á que está expuesto, por causa<br />

de no estar las heces en las condiciones debidas para la<br />

mezcla.<br />

También se consigue activar la metamorfosis ó transformación<br />

del azúcar en alcohol con el auxilio de la levadura de<br />

cerveza fresca, en la proporción de 200 á 300 gramos por<br />

hectolitro de mosto. La levadura que se emplee, ha de ser<br />

prensada y de buena calidad, y ha de cortarse en pequeños<br />

pedazos y disolverse en dos litros de agua templada, para en<br />

ese estado agregarla al mosto en fermentación. La dosis de<br />

dos litros de agua, es la necesaria para 200 ó 300 gramos<br />

de levadura de cerveza prensada.<br />

La fermentación tiene mayor ó menor duración, según la<br />

densidad del mosto.


— 74 —<br />

Para producir <strong>vinos</strong> de seis grados alcohólicos, la fermentación<br />

dura de cinco á siete días; para <strong>vinos</strong> de siete grados,<br />

de siete á ocho días; para los de ocho grados, de ocho á<br />

nueve días; para los de 14 grados, de catorce á quince dias,<br />

y así sucesivamente, según la densidad del mosto y la temperatura<br />

del cocedero.<br />

Durante la fermentación, se han de observar las mismas reglas<br />

que para fabricar el vino de uvas frescas, graduando<br />

periódicamente el mosto con el glucómetro Guyot ó pesamostos,<br />

para ver la disminución sucesiva del azúcar, adicionándole<br />

heces frescas ó levadura de cerveza en el caso de que<br />

la fermentación no se desarrollara con la regularidad debida,<br />

en la proporción que ya hemos indicado antes.<br />

Se dará por terminada la fermentación, cuando el sombrero<br />

ó disco que se forma en la superficie del mosto haya descendido<br />

al fondo de la vasija, y el líquido marque o° en el glucómetro<br />

ó pesa-mostossi marca uno, dos ó más grados, es<br />

prueba de que la fermentación no ha llegado á su <strong>com</strong>plemento,<br />

y hay que elevar la temperatura del local, si la causa<br />

ha sido por enfriamiento del mosto, que generalmente suele<br />

ser esa.<br />

Terminada la fermentación, se tiene el vino sobre la madre<br />

de dos á tres meses, y pasado ese tiempo, se trasiega; se<br />

prensa la casca ú hollejo, se mezcla el vino resultante de la<br />

presión con el trasegado, se encabeza con un cuarto de litro<br />

de alcohol de vino de 40 grados por arroba (16 litros) de<br />

vino, se tapa la vasija, y se tiene en reposo quince días.<br />

Pasado ese tiempo, se filtra de la manera ya indicada, y<br />

se conserva herméticamente tapado.<br />

Generalmente, los <strong>vinos</strong> de pasas resultan con muy poco<br />

color, y se suple esta falta dándoles el color necesario con el<br />

zumo de moras de zarza conservado en alcohol, ó con azúcar<br />

tostada para hacerlo dorado.<br />

Tan fácil <strong>com</strong>o útil es la fabricación del vino de pasas,<br />

ateniéndose á las reglas indicadas.


— 75 —<br />

Modo de hacer levadura para la fermentación del mosto de uvas<br />

v<br />

y líquidos azucarados.<br />

Como no en todos los pueblos existen fábricas de cerveza<br />

donde poder <strong>com</strong>prar la levadura para activar la fermentación<br />

del zumo de uvas ó de cualquier otro líquido azucarado,<br />

hemos creído conveniente dar á conocer la siguiente fórmula,<br />

que si bien no tiene la energía de la levadura de cerveza,<br />

puede sustituirla en algunos casos.<br />

Se hace del modo siguiente:<br />

En un barreño de loza, se echa<br />

Aeua clara de río ó fuente<br />

Miel<br />

Cebaba germinada en polvo (Malta).<br />

Harina de centeno<br />

Almidón en polvo<br />

Cremor tártaro<br />

2 litros.<br />

2 kilogramos.<br />

2 ídem.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

500 gramos.<br />

Se calienta el agua á la temperatura de 50 grados se<br />

vierte dentro del barreño; se le añádela miel y el cremor; se<br />

revuelve bien con un cucharón de madera, y cuando ambas<br />

cosas se hayan disuelto <strong>com</strong>pletamente, se le va incorporando<br />

á la masa la Malta, el harina de centeno y el almidón,<br />

revolviendo sin cesar, hasta que todo quede incorporado, en<br />

cuyo caso se abandona algunas horas, hasta que la temperatura<br />

haya descendido á 24. Entonces se cubre el barreño con<br />

una manta de lana en dobleces; se coloca en sitio cálido, y<br />

cuando la fermentación sobrevenga, puede usarse para el<br />

objeto indicado.<br />

Después de emplear la levadura necesaria, la sobrante<br />

puede fraccionarse en pequeños pedazos, secarla, y conservarla<br />

en paraje cálido para volverla á usar cuando convenga.<br />

1 Son grados centígrados Reaumur los que formulamos en todas las operaciones<br />

de este Tratado.


-• 76 .-<br />

Vino<br />

Vermouth.<br />

En un garrafón ó damajuana se echan los <strong>com</strong>ponentes<br />

que siguen:<br />

Vino blanco seco<br />

Ajenjo mayor<br />

Aguardiente seco de 20 grados Cartier.<br />

Enula campana<br />

Cálamo aromático machacado<br />

Centaura menor<br />

Quina Loja machacada<br />

Canela china machacada<br />

Nuez moscada molida<br />

Hojas de tomillo<br />

Cilantro molido<br />

Dos naranjas en pequeños pedazos.<br />

6 litros.<br />

3 gramos.<br />

600 ídem.<br />

3 ídem.<br />

-x ídem.<br />

3 ídem.<br />

3 ídem.<br />

3 ídem.<br />

3 ídem.<br />

3 ídem.<br />

3 ídem.<br />

Después de haber echado los mencionados <strong>com</strong>ponentes,<br />

se tapa el garrafón y se tienen en maceración ocho días. Pasado<br />

ese tiempo, se escurre el vino del garrafón, se echan en<br />

él 600 gramos de azúcar morena, se revuelve con la espátula<br />

hasta que el azúcar se haya disuelto <strong>com</strong>pletamente, y se<br />

filtra por la manga provista de pasta hecha de papel filtro,<br />

hasta que pase limpio. Si tuviere poco color, se le añade un<br />

poco de azúcar tostado antes de filtrarlo, para que no se enturbie.<br />

Después de bien filtrado se conserva embotellado y tapado<br />

herméticamente.<br />

Vermouth Torino<br />

(imitación).<br />

La gran aceptación que ha alcanzado en España esa clase<br />

de vino aperitivo, que importaban de Italia, ha despertado<br />

la codicia de algunos especuladorss españoles, y se han lanzado<br />

de lleno á la fabricación de Vermouth, sin más conocimientos<br />

que el haber leído alguna fórmula de desconocida<br />

procedencia, y han tenido el atrevimiento de presentar á la


— 77 —<br />

venta, con el nombre de Vermouth Torino, una especie de<br />

brebaje que á todo sabe menos á Vermouth Torino. Para<br />

paladares poco delicados todo está bueno; pero á los inteligentes,<br />

es más difícil darles gato por liebre, pues solamente<br />

con olerlo distinguen la diferencia que existe entre uno y otro.<br />

El procedimiento que á continuación vamos á formular, es<br />

hijo de nuestra exclusiva propiedad, y tendremos una gran<br />

satisfacción si merece la aceptación de los inteligentes consumidores<br />

y facilita buena venta al fabricante.<br />

La manera de obtener un buen Vermouth Torino es <strong>com</strong>o<br />

sigue:<br />

En un garrafón ó damajuana de la capacidad conveniente<br />

y escrupulosamente limpio se echa<br />

Vino blanco de Valdepeñas<br />

6 litros.<br />

Alcohol de vino de 40 grados Cartier. 400 gramos.<br />

Ajenjo mayor<br />

3 ídem.<br />

Enula campana<br />

3 ídem.<br />

Cálamo aromático machacado<br />

3 ídem.<br />

Centaura menor<br />

3 ídem.<br />

Madera de sasafrás en pequeños pedazos<br />

3 ídem.<br />

Quina Loja machacada<br />

3 ídem.<br />

Canela de Holanda machacada<br />

2 ídem.<br />

Nuez moscada molida<br />

2 ídem.<br />

Habas tonkas molidas<br />

2 ídem.<br />

Hojas de tomillo<br />

2 ídem.<br />

Hojas de sándalo<br />

1 ídem.<br />

Cilantro molido<br />

1 ídem.<br />

Raíz de lirio de Florencia molida. . . 1 ídem.<br />

Flor del Paraíso<br />

1 ídem.<br />

Hojas de yerbaluisa<br />

1 ídem.<br />

Hojas de romero<br />

1 ídem.<br />

Dos naranjas gordas cortadas en pequeños pedazos.<br />

Después de echar todos los <strong>com</strong>ponentes, incluso el vino<br />

blanco, se tapa el garrafón herméticamente y se agita el con-


— 78 -<br />

tenido en diferentes direcciones dos ó tres veces al día, en los<br />

io días que tiene que estar el líquido en maceración ó en<br />

contacto con los demás <strong>com</strong>ponentes.<br />

Transcurridos los diez días de maceración, se destapa el<br />

garrafón, se pasa el líquido por un lienzo ó cedazo de seda,<br />

se exprimen los <strong>com</strong>ponentes sobre el lienzo ó el cedazo, y<br />

en el perol donde se haya exprimido el líquido, se echan 650<br />

gramos de azúcar moreno, se pone el perol al fuego cuidando<br />

de que no se inflame el líquido, y se va revolviendo hasta<br />

que el azúcar se haya disuelto, sin que llegue á cocer el líquido.<br />

Una vez disuelta el azúcar, se retira el perol del fuego<br />

y se filtra el Vermouth por un filtro ó manga con pasta<br />

de papel filtro, hasta que pasa <strong>com</strong>pletamente claro.<br />

Si tiene poco color se le adiciona antes de filtrarlo un poco<br />

de azúcar tostado hasta darle el color propio del Vermouth<br />

Torino, que se consigue agregándole unos granitos de colorante<br />

de París además del azúcar tostado.<br />

Después de filtrado se embotella y se conserva tapado y<br />

en sitio fresco.<br />

Vino tinto especial.<br />

Para obtener esta clase de vino, en la cuba ó tinaja donde<br />

ha de tener lugar la fermentación se echa lo siguiente:<br />

Mosto de uvas tintas á 14 grados del<br />

pesa-mostos<br />

Casca ú hollejo de las mismas uvas, sin<br />

escobajo<br />

Pasas de Málaga cortadas en pequeños<br />

pedazos, sin romper la granula<br />

Mosto concentrado á 34 grados<br />

Catecú rojo de la India, en polvo<br />

10 hectolitros.<br />

80 kilogramos.<br />

10 ídem.<br />

20 ídem.<br />

1 ídem.<br />

Se revuelve todo con el mecedor, se eleva la temperatura<br />

del local á 25 grados y se efectúa la fermentación de la manera<br />

ya indicada, sin olvidarse de mecer el líquido varías ve-


— 79 —<br />

ces al día, trasegar y clarificar, después de haber tenido el<br />

vino tres meses nada más sobre la madre.<br />

Este vino resulta de poco color, pero de un sabor especial,<br />

después de llevar dos meses embotellado.<br />

Vino tinto rancio en el primer año.<br />

En la vasija de fermentación se echa:<br />

Mosto de uvas tintas á 15 grados del<br />

pesa-mostos<br />

Cascas tintas<br />

Moras de zarza, pisadas <strong>com</strong>o la uva. . .<br />

Cascaras verclesde nueces cogidas en Julio.<br />

Azúcar tostada disuelta en dos litros de<br />

agua<br />

Catecú rojo de la India en polvo<br />

Alcalí volátil<br />

10 hectolitros.<br />

90 kilogramos.<br />

28 ídem.<br />

4 ídem.<br />

2 ídem.<br />

500 gramos.<br />

400 ídem.<br />

Después de echar todos los <strong>com</strong>ponentes en la cuba ó tinaja<br />

donde ha de tener lugar la fermentación, se eleva la<br />

temperatura del local á 25 grados y se sigue igual procedimiento<br />

que para fabricar el vino natural, teniéndolo de tres<br />

á cuatro meses sobre la madre, trasegándolo, y después de<br />

clarificado, encabezándolo igualmente y azufrando la vasija<br />

al tiempo de trasegarlo. Siguiendo este procedimiento, el<br />

vino resulta de un sabor pronunciado á rancio.<br />

Exquisito vino blanco.<br />

Se echa en la cuba ó tinaja de fermentación lo siguiente:<br />

Mosto de uvas blancas á 14 grados del<br />

pesa-mostos<br />

10 hectolitros.<br />

Pasas de Málaga partidas por mitad. ... 30 kilogramos.<br />

Casca ú hollejo de uvas blancas<br />

40 ídem.<br />

Flor de saúco<br />

100 gramos.<br />

Flor del Paraíso 5 o í d e m -<br />

Flor de tilo 4° em.<br />

í d


Si el mosto no alcanzase la graduación indicada, se refuerza<br />

con azúcar blanca ó mosto concentrado á 36 grados del<br />

glucómetro Guyot ó del pesa-mostos, siendo preferible emplear<br />

el mosto concentrado porque le <strong>com</strong>unica mejor sabor.<br />

La manera de operar es idéntica á los demás <strong>vinos</strong> blancos<br />

naturales.<br />

Sólo, sí, tenemos que advertir, que si el vino resulta de<br />

poco color, se le aumenta agregándole azúcar tostada que no<br />

esté muy requemada.<br />

Vino tinto de mesa, superior.<br />

En la vasija donde ha de tener lugar la fermentación se<br />

pone:<br />

Mosto de uvas negras de 13 grados. . . 10 hectolitros.<br />

Mosto concentrado á 36 grados<br />

12 kilogramos.<br />

Moras de zarza pisadas ó estrujadas . 40 ídem.<br />

Pasas de Málaga partidas por la mitad. . 15 ídem.<br />

Casca ú hollejo de uvas tintas sin escobajo. 80 ídem. .<br />

Catecú rojo de la India, en polvo. . . . 5oo gramos.<br />

En nada difiere la obtención de esta clase de vino á las<br />

reglas prescritas en anteriores fórmulas.<br />

Hágase fermentar del mismo modo y téngase sobre la<br />

madre de dos á tres meses, y si ha cesado la fermentación<br />

lenta, trasiegúese, clarificándolo, azufrando las vasijas y encabezándolo<br />

con el 2 por 100 de alcohol de 40 grados, procedente<br />

del vino.<br />

CAPITULO VIII - "<br />

PROCEDIMIENTO PARA AUMENTAR ARTIFICIALMENTE<br />

LA PRODUCCIÓN DEL VINO<br />

Con el fin de resarcirse un tanto de las pérdidas que causó<br />

en Francia la invasión de la filoxera, tuvieron los franceses<br />

1 Las moras de zarza han de cogerse en <strong>com</strong>pleto estado de madurez para<br />

que produzcan el efecto deseado, desechando las verdes y poco maduras.


- 81 -<br />

que ingeniarse é inventar procedimientos <strong>com</strong>o el de la fabricación<br />

del vino de pasas, la refermentación de las cascas<br />

ú hollejos de la uva, la elaboración del vino de azúcar y glucosa<br />

y el aprovechamiento de las heces ó madres, para obtener<br />

los yo millones de hectolitros de vino que les eran indispensables<br />

para su consumo y exportación, pues su cosecha<br />

entonces no ascendía más que á 30 millones escasos.<br />

Conociendo que el vino francés se <strong>com</strong>pone de agua, alcohol<br />

y otras sustancias que <strong>com</strong>unican al agua y alcohol<br />

aroma, sabor y color, y que cien partes de vino contienen<br />

ochenta y ocho de agua, diez de alcohol y dos de las demás<br />

sustancias que caracterizan el vino, con tales sustancias se<br />

puede hacer vino artificial adicionándoles el agua y azúcar<br />

que les falta.<br />

Un gran recurso sería para España si dicho procedimiento<br />

se estudiase prácticamente, <strong>com</strong>o se merece, y diese por resultado,<br />

<strong>com</strong>o en Francia, <strong>vinos</strong> superiores y económicos,<br />

para el caso de que alguna plaga atacase nuestro viñedos,<br />

<strong>com</strong>o ya sucede en algunas <strong>com</strong>arcas.<br />

Si por los elevados precios que hoy tienen los azúcares no<br />

se pudiesen fabricar <strong>vinos</strong> con la economía deseada, la profusión<br />

de fábricas azucareras que se están instalando en España<br />

han de contribuir á que, en plazo no lejano, los azúcares<br />

se coticen á mitad del precio que hoy se venden en el <strong>com</strong>ercio,<br />

y entonces la fabricación de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> tomaría<br />

el incremento que ha tomado en Francia, pues sólo en<br />

los alrededores de París pasan de 500 las fábricas de vino<br />

artificial que se hallan funcionando diariamente y expendiendo<br />

cuanto fabrican por la buena calidad del vino.<br />

La palabra artificial parece ser que se escucha hasta con<br />

repugnancia, y máxime al tratarse de <strong>vinos</strong>, siendo así que<br />

se está bebiendo mucha leche artificial; tomamos te y café<br />

<strong>artificiales</strong>, <strong>com</strong>emos ensaladas aderezadas con vinagre artificial,<br />

saboreamos el rico ron artificial, introducimos en nuestro<br />

estómago hasta longaniza artificial, elaborada con carne<br />

de animales de raza diferente á los que *se sacrifican en el<br />

6


- 82 —<br />

matadero público; con tal objeto, y, sin embargo, ni nos morimos<br />

de asco, ni nos estremece el oir nombrar la leche artificial,<br />

el vinagre artificial, etc., <strong>com</strong>o sucede al nombrar el<br />

vino artificial, siendo así que se <strong>com</strong>pone de sustancias inocentes<br />

nada perjudiciales á la salud del consumidor, tales<br />

<strong>com</strong>o el azúcar, el agua y los elementos propios del fruto de<br />

la vid, y una prueba de que el vino artificial no es antihigiénico<br />

es que, tanto las autoridades <strong>com</strong>o las Juntas de higiene,<br />

toleran ese <strong>com</strong>ercio en casi todas las naciones.<br />

El procedimiento empleado en Francia es el siguiente:<br />

Después de extraer el vino del cono ó lagar donde ha sufrido<br />

la fermentación, se toma igual cantidad de agua á la<br />

del vino extraído, se calienta á la temperatura de 35 grados,<br />

se retira del fuego y se le adiciona azúcar hasta que marque<br />

14 grados, después de bien disuelto; en ese caso, se vierte<br />

el líquido azucarado sobre las heces y cascas tintas del vino<br />

extraído, se eleva la temperatura del local á 25 grados y se<br />

deja que fermente, siguiendo, durante el curso de la fermentación,<br />

idénticas reglas que las indicadas para la fabricación<br />

de vino natural, sin olvidarse de mezclar íntimamente las<br />

heces y cascas con el líquido azucarado (mosto artificial)<br />

antes que se inicíela fermentación, y de mecer cinco ó seis<br />

veces diarias las cascas que suben á la superficie del líquido<br />

para que éste no adquiera principios acéticos y la fermentación<br />

vínica ú alcohólica degenere en acética.<br />

Para que el vino de agua azucarada resulte bueno, conviene<br />

separar el vino natural de las heces y orujo á los tres<br />

ó cuatro días después de terminada la primera fermentación,<br />

ó sea la tumultuosa, lo cual se conoce cuando el ruido y desprendimiento<br />

de burbujas ha cesado y el líquido marca cero<br />

grados en el pesa-mostos á la temperatura de 15 grados centígrados<br />

Réaumur.<br />

Después que el mosto artificial haya sufrido la fermentación,<br />

se deja en reposo ocho días, se extrae de la vasija y se<br />

traslada á otra para clarificarlo y encabezarlo, azufrando la<br />

vasija donde se ha de conservar.


— 83 —<br />

Sobre las mismas heces y orujo se vuelve á echar igual<br />

cantidad de líquido azucarado á 14 grados del pesa- mostos é<br />

igualmente se convierte en vino, pudiéndose repetir esta operación<br />

hasta tres veces, pero al trasegar el vino de las dos<br />

últimas operaciones hay que adicionarle cuatro decigramos,<br />

de tanino al alcohol por cada litro de vino tinto, y dos decigramos<br />

si el vino es blanco.<br />

La falta de color que se observará en el líquido se subsana<br />

adicionándole enocianina ó colorante de París hasta darle<br />

el color de vino tinto que se desee.<br />

A los <strong>vinos</strong> blancos que se harán de igual modo con orujo<br />

y heces de vino blanco natural, se les dá el color pajizo ó<br />

ambarado con azúcar tostada.<br />

El orujo prensado, menos <strong>vinos</strong>o y más escaso en principios<br />

útiles por haber perdido gran parte de su fermento, no<br />

puede dar tan buenos resultados <strong>com</strong>o el que no ha sufrido<br />

la presión, y, por consiguiente, no admite tanta cantidad de<br />

agua. Por término medio cada 50 kilogramos de orujo prensado<br />

sólo admiten de 80 á 90 litros de agua azucarada de<br />

14 grados de densidad, si se quiere obtener un vino igual al<br />

extraído de la uva.<br />

Para evitar la molestia que causa el tener que hundir ó<br />

mecer el orujo que sube á la superficie del líquido durante<br />

el período de la fermentación, tanto número de veces, los<br />

franceses emplean bocoyes preparados del modo siguiente:<br />

Les quitan uno de sus fondos ó discos y los colocan sobre<br />

unos bancos de madera ó manipostería, boca arriba, y dentro<br />

de cada bocoy colocan una especie de cesto cilindrico casi<br />

de la anchura del bocoy, hecho de tela metálica galvanizada,<br />

de un espesor que no pueda salirse de ella el orujo, y con su<br />

correspondiente tapadera de la misma alambrera. La altura<br />

del cesto metálico tiene poco más que la mitad de la altura<br />

del bocoy. Después de colocado el cesto dentro del bocoy,<br />

echan en él las heces y orujos necesarios, seguidamente<br />

echan agua azucarada á 14 grados de densidad hasta cubrir<br />

el orujo, y con un palo ó espátula de madera revuelven bien


- 84 -<br />

el orujo para que se mezcle con el agua azucarada. Después<br />

de bien mezclado todo cierran el cesto, añaden más agua<br />

azucarada hasta dejar el vacío correspondiente para que pueda<br />

efectuarse la fermentación sin derramarse el líquido y elevan<br />

á 25 grados la temperatura del cocedero, teniendo presente<br />

que el agua azucarada ha de echarse caliente, á la temperatura<br />

de 30 á 35 grados.<br />

Si la fermentación tardara á iniciarse más de tres días, se<br />

le echa un poco de levadura de cerveza cortada en pequeños<br />

pedazos ó cualquier otro agente favorable á la fermentación,<br />

así <strong>com</strong>o la diástasa, la Malta y la levadura que hemos formulado<br />

en el séptimo capítulo de este Opúsculo.<br />

Siguiendo el método expuesto se priva al orujo del contacto<br />

del aire atmosférico y pierde la exposición de acidularse,<br />

<strong>com</strong>o sucede con alguna frecuencia, al no tomar las indicadas<br />

precauciones.<br />

Vino artificial de azúcar.<br />

En el bocoy ó tinaja donde ha de tener lugar la fermentación,<br />

se echa:<br />

Azúcar de caña, moreno<br />

25 kilogramos.<br />

Agua á 35 grados de temperatura.. . 100 litros.<br />

Pasas de Málaga, cortadas en pequeños<br />

pedazos<br />

6 kilogramos.<br />

Harina de cebada germinada (Malta). 600 gramos.<br />

Acido tártrico<br />

80 ídem.<br />

Tanino al alcohol<br />

30 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se echa el agua caliente, el azúcar, el ácido tártrico y el<br />

tanino, y se revuelve el líquido, con el auxilio de una espátula<br />

de madera, hasta que todos los <strong>com</strong>ponentes se hayan<br />

disuelto; se agregan las pasas de Málaga y la harina de<br />

cebada germinada; se vuelve á revolver el líquido, y se eleva


la temperatura del local á 25 grados y más, si la tcnnciu.ición<br />

tardara á iniciarse. Hecho esto, se deja que el liquido<br />

fermente, observando periódicamente la disminución sucesiva<br />

del azúcar con el pesa-mostos; y cuando marque cero ¡uados,<br />

la fermentación ha terminado.<br />

Se tiene el vino en reposo de ocho á 10 días; se trasteja,<br />

filtra ó clarifica, y se le da color de vino tinto de Ja manera<br />

explicada, y se conserva herméticamente tapado, azufrando<br />

de antemano la vasija donde ha de conservarse.<br />

Vino artificial de glucosa.<br />

Glucosa de maiz en terrones<br />

30 kilogramos.<br />

Agua clara á 3 5 grados de temperatura. 100 litros.<br />

Pasas de Málaga, cortadas en pedazos. 6 Idlogramoy.<br />

Harina de Malta<br />

600 gramofi.<br />

Acido tártrico<br />

So ídem.<br />

Tanino al alcohol<br />

30 ídem,<br />

Catecú rojo de la India<br />

30 ídem.<br />

Se hace <strong>com</strong>o el anterior, disolviendo primeramente la glucosa,<br />

el ácido, el tanino y el catecú en el agua caliente, y<br />

añadiendo la Malta y pasas para que fermente todo junto á<br />

igual grado de temperatura.<br />

Vino artificial de remolacha.<br />

Para obtener vino de las remolachas, se cogen é-itas, se<br />

lavan perfectamente, se trituran y se muelen. Hecho esto,<br />

se someten á la presión por medio de una prensa hidráulica,<br />

que son las mejores para el objeto. Obtenido el primer<br />

jago, se quita la pulpa de la prensa; se echa en tina tinaja<br />

ó tinto; se lava con agua caliente á 3o grados, gín echar<br />

agua en demasía, porque sólo hay que adicionarle medio<br />

litro de agua por cada kilogramo de pulpa, y después? de<br />

Hen. mezcladas ambas cosas, se escorre el líquido; se 80=<br />

mete la palpa á una segunda presida, y sí hubiere neeesí=


- 86 -<br />

dad, por retener parte de azúcar todavía, se prensa tercera<br />

vez, después de haberla tenido diez ó doce horas en maceración<br />

con el agua formulada.<br />

En este caso, se reúnen los jugos obtenidos; se gradúa<br />

con el glucómetro Guyot, y si la densidad no alcanza á i3<br />

grados, se concentra el mosto por medio del fuego, hasta<br />

conseguir ponerlo á los grados indicados; y si el líquido<br />

azucarado marcase más de los i3 grados, se rebaja con<br />

agua á esa graduación. Una vez preparado el mosto con el<br />

jugo déla remolacha, se toman 100 litros del mismo; se<br />

echan en la vasija de fermentación; se le adicionan 3o kilogramos<br />

de orujo de uva tinta sin prensar, para obtener vino<br />

tinto, ó de uvas blancas para obtenerlo blanco; se le añaden<br />

go gramos de ácido tártrico y 5oo gramos de levadura en<br />

pequeños pedazos; se revuelve todo, y después de elevarla<br />

temperatura del local á 25 grados, se deja que efectúe la<br />

fermentación en todas sus fases del modo que llevamos indicado,<br />

y se consigue un vino muy aceptable.<br />

Ya hemos dicho anteriormente, que estas clases de <strong>vinos</strong><br />

<strong>artificiales</strong> se trasiegan, encabezan y clarifican ó filtran, del<br />

mismo modo que los <strong>vinos</strong> naturales, y se les dá, por medio<br />

de la enocianina ó el colorante de París, el color propio del<br />

vino tinto, ó con azúcar tostado, el color amarillento del<br />

vino blanco natural, á gusto del fabricante.<br />

Por este procedimiento, se consigue un buen vino y sumamente<br />

económico.<br />

Vino tinto artificial, sistema francés.<br />

Dosis para ioo litros:<br />

Agua potable<br />

Heces frescas de vino, sin prensar. .<br />

Glucosa de maíz en terrones<br />

Levadura de grains en pains 1<br />

ioo litros.<br />

40 kilogramos.<br />

20 ídem.<br />

500 gramos.<br />

1 Le levure de grains en pains, que es un fermento muy activo y 'de muy<br />

buenos resultados, se vende en el Laboratorio de Georges Bronski, Rue de<br />

Pontoise, 55, á Argenteuil-Lés-París-Scinc-Et-Oise.


- 87 -<br />

Durcisscur des vins Rouges<br />

Acido tártrico<br />

2 5o gramos,<br />

ioo ídem.<br />

Preparación.<br />

i.° Se desmenuzan bien las heces con las manos ó por<br />

medio de unos ganchos de hierro ú horquillo de madera, y<br />

se depositan en la vasija donde ha de tener lugar la fermentación.<br />

2.° En una caldera de cobre estañada, se echan 40 litros<br />

de agua potable, de los 100 litros que se han formulado;<br />

se añade el durcisscur des vins Rouges y el ácido tártrico,<br />

y se pone al fuego. Cuando se <strong>com</strong>ience á calentar el agua,<br />

se echan en la caldera las 20 kilogramos de glucosa, y se<br />

revuelve todo con una espátula de madera, hasta que los<br />

tres <strong>com</strong>ponentes se hayan disuelto <strong>com</strong>pletamente, y el agua<br />

esté á punto de hervir. En este caso, se retira la caldera<br />

del fuego; se disuelven, en un cazo ó cazuela, los 5oo gramos<br />

de levadura de granos en dos litros de agua fría, y una vez<br />

disuelta, se echa en la cuba ó tinaja donde ha de tener lugar<br />

la fermentación; se añaden los 58 litros de agua fría<br />

restantes y la disolución caliente de la caldera; se revuelve<br />

todo; se eleva la temperatura del local á 26 ó 28 grados, y<br />

se deja que efectúe la fermentación, revolviendo la masa<br />

cuatro ó seis veces al día, durante el período de la fermentación,<br />

para que las partes sólidas no adquieran principios<br />

acéticos y los <strong>com</strong>uniquen al mosto. Ha de procurarse, para<br />

que la fermentación se establezca inmediatamente, que la<br />

mezcla del agua caliente con la fría produzca de 25 á 3 o<br />

grados de temperatura; y para conseguirlo, se toman dos<br />

litros del agua caliente con glucosa y demás <strong>com</strong>ponentes,<br />

y tres litros de agua fría; se ve el grado de calórico que<br />

acusa la mezcla, y si excede de los treinta grados, se espera<br />

á que el agua caliente se enfríe un poco, y cuando una<br />

1 Le durcisscur des vins Rouges, que es un <strong>com</strong>puesto de sales y tanino, se<br />

prepara y vende en el mismo Laboratorio de Georges Bronski.


- 88 -<br />

nueva mezcla dé los indicados 3o grados, entonces es cuando<br />

se deben echar ambos líquidos en la vasija de fermentación.<br />

Terminada la fermentación, se trasiega el líquido, se<br />

prensan las partes sólidas, se mezcla el líquido obtenido de<br />

la presión con el trasegado, se le da color con enocianina, y<br />

se clarifica, encabeza y conserva <strong>com</strong>o los <strong>vinos</strong> naturales,<br />

azufrando las vasijas con el sulfito de cal para asegurar su<br />

conservación. Esta clase de vino es la que se fabrica en<br />

Francia para el consumo de los trabajadores.<br />

Vino blanco artificial, sistema francés.<br />

El vino blanco artificial, lo preparan los franceses del<br />

mismo modo que el vino tinto, con la diferencia de valerse<br />

de heces frescas de vino blanco en vez de heces de vinotinto,<br />

colorándolo con azúcar tostado (caramel) en sustitución<br />

á la enocianina.<br />

Vino tinlo artificial, sistema italiano.<br />

Dosis para obtener un hectolitro de vino tinto artificial:<br />

Agua clara de río ó fuente. . . i hectolitro.<br />

Azúcar de remolacha refinada.. 28 kilogramos.<br />

Heces secas de vino tinto. . . . 45 ídem.<br />

Acido tártrico<br />

5o gramos.<br />

Tanino al alcohol<br />

20 ídem.<br />

Catecú rojo de la India<br />

20 ídem.<br />

Malta<br />

. 400 ídem.<br />

Preparación.<br />

. Del hectolitro de agua formulada, se toman 3o litros, se<br />

ponen en una caldera de cobre estañada de la capacidad<br />

conveniente, se echa en ella los 28 kilogramos de azúcar,<br />

el ácido tártrico, el tanino y el catecú, se revuelve todo con


- 89 -<br />

la espátula, y se pone á la lumbre. Después de disuelto el<br />

azúcar y demás ingredientes, se retira del fuego, se vierte<br />

en la vasija de fermentación, se añaden las heces, el resto<br />

del agua fría, y la Malta; se revuelve todo, y se ve el grado<br />

de calórico que tiene el mosto. Si no alcanza á los 3o<br />

grados, se echa mosto en la caldera, se calienta, y luego<br />

se vierte en la vasija de fermentación, repitiendo esta operación<br />

hasta conseguir en el mosto los 3o grados de temperatura,<br />

á fin de que se inicie pronto la fermentación, conservando<br />

en el local 26 grados de calor.<br />

Periódicamente, se ha de mecer cuatro ó seis veces la<br />

masa mientras dure la fermentación; y terminada ésta I ,<br />

se trasiega el vino, se prensan las partes sólidas, se mezclan<br />

ambos líquidos, se clarifican, y encabezan con el dos ó tres<br />

por 100 de alcohol, después de haber azufrado la vasija, y<br />

se conservan llenando bien los envases y cubriéndolos con<br />

unas tablas, y mejor echando sobre el vino una capa de<br />

aceite de olivas de cinco milímetros de espesor.<br />

Los italianos coloran estos <strong>vinos</strong> con el colorante extraído<br />

del hollejo de la uva, de la manera indicada en el capítulo<br />

IV del presente Tratado.<br />

Puede, igualmente, obtenerse vino blanco con las heces<br />

de vino blanco, y dándole el color con caramelo ó azúcar<br />

tostado.<br />

Vino artificial, sistema alemán.<br />

Dosis para un hectolitro de vino artificial:<br />

Agua potable<br />

100 litros.<br />

Glucosa de patata<br />

33 kilogramos.<br />

Membrillo rallado<br />

i5 ídem.<br />

Virutas de madera de roble<br />

2 ídem.<br />

Acido acético de primera de go grados. . 100 gramos.<br />

1 Cuando el mosto marque cero grados en el glucómetro ó pesa-mostos, es<br />

porque la fermentación ha terminado y la parte azucarada se ha desdoblado en<br />

alcohol.


— 90 -<br />

Tanino al alcohol<br />

Diástasa<br />

50 gramos.<br />

3oo ídem.<br />

Preparación.<br />

En una caldera de cobre estañada, y de la capacidad<br />

conveniente, se echan los 100 litros de agua y los 33 kilogramos<br />

de glucosa; se revuelven ambas cosas, y cuando el<br />

líquido adquiera 35 grados de temperatura, se retira del<br />

fuego, se echa en la cuba de fermentación, se añade el<br />

membrillo rallado, y se revuelve bien el líquido. Seguidamente,<br />

se le adicionan las virutas de roble, el ácido acético,<br />

el tanino y la diástasa; se revuelve de nuevo, se eleva<br />

la temperatura del local á 25 grados, y se deja que fermente<br />

el mosto artificial.<br />

Terminada la fermentación, se trasiega, clarifica y encabeza<br />

el líquido con alcohol de patata de 40 grados (Cartier),<br />

agregándole la dosis de cuatro litros por 100 de vino,<br />

y se conserva en bocoyes de roble herméticamente tapados.<br />

Esta clase de vino se colora con enocianina y azúcar tostada<br />

para que resulte algo pardo, que es <strong>com</strong>o lo prefieren los<br />

alemanes.<br />

CAPÍTULO<br />

IX<br />

PREPARACIÓN DE MISTELAS PARA LA BONIFICACIÓN<br />

DE LOS VINOS NATURALES Y FABRICACIÓN<br />

DE LOS ARTIFICIALES<br />

Mistela alemana.<br />

Los alemanes preparan la siguiente mistela para hacer<br />

una especie de vino barato, que se consume muchísimo<br />

entre la gente trabajadora por venderse á un precio sumamente<br />

módico, cuya <strong>com</strong>posición es <strong>com</strong>o sigue:<br />

Alcohol de patata de 40 grados (Cartier).<br />

Moras de zarza<br />

20 litros.<br />

20 kilogramos.,


- 91 -<br />

Madera de sasafrás en pequeños pedazos. i kilogramo.<br />

Madera de guayaco id., id<br />

i ídem.<br />

Catecú rojo de la India, molido<br />

i5o gramos.<br />

Alcalí volátil . . . 15o ídem.<br />

Semilla de alholvas machacada.. . . . . 8o ídem.<br />

Flor de saúco<br />

70 ídem.<br />

Extracto de regaliz molido<br />

70 ídem.<br />

Puestos en un frasco ó damajuana todos los <strong>com</strong>ponentes<br />

incluso el alcohol, se tapa herméticamente, se agita el<br />

líquido periódicamente por espacio de veinte días, que es<br />

el tiempo que ha de durar la maceración, y pasado ese<br />

tiempo, se saca el líquido en unión de los demás <strong>com</strong>ponentes,<br />

se le agrega pasta de papel filtro, se revuelve todo<br />

bien hasta que la pasta de papel se haya disuelto y se filtra<br />

por una manga ó filtro hasta que pase claro, y se conserva<br />

en barriles de madera de roble bien tapados.<br />

Para bonificar los <strong>vinos</strong> naturales, suelen los alemanes<br />

adicionarles de dos ó tres gramos de mistela por cada litro<br />

de vino natural y aumentan la dosis á gusto del consumidor.<br />

El vino artificial alemán lo preparan del siguiente modo:<br />

Agua potable<br />

Mistela alemana<br />

Alcohol de patata de 40 grados. .<br />

Tanino al alcohol<br />

Acido tártrico<br />

Sal condimental ó de cocina. . .<br />

Glucosa de maíz<br />

14 litros.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

10 gramos.<br />

12 ídem.<br />

10 ídem.<br />

600 ídem.<br />

Se toman dos litros del agua potable formulada, se echan<br />

en un cazo de cobre y se ponen á la lumbre juntamente con<br />

el ácido tártrico, el tanino y la sal, y se revuelve el líquido<br />

hasta que los tres <strong>com</strong>ponentes se hayan disuelto. Una vez<br />

disueltos, se echa en el cazo la glucosa, se revuelve de nuevo,<br />

y cuando ésta se halle disuelta, se retira el cazo del


- 92 —<br />

fuego, se echa en un tino de madera el líquido, se añade<br />

el resto del agua, la mistela y el alcohol de patata, se le dá<br />

color con enocianina, se revuelve todo, y se filtra con papel<br />

filtro hecho pasta hasta que pase <strong>com</strong>pletamente diáfano,<br />

en cuyo caso se embotella ó conserva en barriles de<br />

madera de roble bien tapados.<br />

También le dan color ambarado, adicionándole azúcar<br />

tostado en vez de enocianina, y generalmente se prefiere<br />

de este último tipo.<br />

Mistela<br />

francesa.<br />

Preparan los franceses la mistela para bonificar sus <strong>vinos</strong>,<br />

que bien pueden llamarse vinagrillos, con las sustancias siguientes:<br />

En un barril de roble echan<br />

Mosto concentrado á 36 grados, de uvas<br />

blancas<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

Esencia espirituosa de coñac fine champagne<br />

Esencia de algarroba<br />

Alcalí volátil<br />

Catecú rojo de la India, en molido. . .<br />

10 kilogramos.<br />

20 litros.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

100 gramos.<br />

100 ídem.<br />

Puestos en el barril todos los <strong>com</strong>ponentes, le tapan y<br />

agita diariamente el líquido por espacio de treinta días,<br />

que han de estar en maceración ó contacto con el alcohol<br />

los demás ingredientes. Transcurridos los treinta días, se<br />

filtra el líquido del barril por una manga ó filtro con papel<br />

filtro hecho pasta, hasta que salga claro. Hecho esto, se<br />

conserva la mistela en barriles de roble para hacer uso de<br />

ella cuando convenga.<br />

La dosis que los franceses echan á sus <strong>vinos</strong>, es de tres<br />

á cuatro gramos por litro de vino.


- 93 -<br />

Mistela italiana.<br />

Como en cada nación varían los procedimientos empleados<br />

para la perfecta bonificación de sus <strong>vinos</strong>, los de Italia<br />

se mejoran con las sustancias siguientes:<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

16 litros.<br />

Mosto de uvas blancas, concentrado á<br />

36 grados 16 kilogramos.<br />

Zumo de ciruelas Claudias<br />

2 ídem.<br />

Azúcar tostado 1 1 litro.<br />

Flor de saúco<br />

200 gramos.<br />

Habas tonkas molidas<br />

3o ídem.<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida. . . 3o ídem.<br />

Pónganse todos los <strong>com</strong>ponentes en un barril de roble<br />

juntamente con el alcohol, y ténganse en maceración de<br />

treinta á cuarenta días, agitando diariamente el líquido,<br />

para que quede <strong>com</strong>pletamente saturado de los elementos<br />

que lo <strong>com</strong>ponen.<br />

Transcurridos los cuarenta días de maceración, se filtra<br />

el líquido por una manga hasta que pase claro, y se conserva<br />

en barriles de madera de roble herméticamente tapados,<br />

en sitio que no esté húmedo.<br />

Los italianos mejoran sus caldos adicionándoles de seis<br />

á ocho gramos de mistela por litro de vino, aumentando la<br />

dosis á juicio del fabricante.<br />

Mistela española.<br />

Los <strong>vinos</strong>, á los cuales no se les ha adicionado ningún<br />

<strong>com</strong>ponente durante la fermentación de los mostos de que<br />

proceden, se bonifican con la mistela española, y se hace<br />

del modo siguiente:<br />

En una bombona de vidrio se echa<br />

1 El azúcar tostado que se emplee para la fabricación de la mistela de Italia<br />

ó italiana, ha de ser <strong>com</strong>o el que indica el capítulo VI del presente Tratado.


— 94 —<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

Mosto de uvas blancas, concentrado á<br />

36 grados<br />

Pasas de Málaga, partidas en dos mitades..<br />

Melocotones muy maduros en pequeños<br />

pedazos .<br />

Madera de sasafrás en pequeños trozos.<br />

Vainilla triturada en pequeños pedazos.<br />

Habas tonkas molidas<br />

Flor de tila<br />

v<br />

Preparación.<br />

20 litros.<br />

10 kilogramos.<br />

4 ídem.<br />

4 ídem.<br />

1 ídem.<br />

5o gramos.<br />

5o ídem.<br />

20 ídem.<br />

^<br />

La primera operación que hay que hacer es echar en la<br />

bombona ó barril de roble, el alcohol y los melocotones en<br />

pequeños pedazos, porque en algunas <strong>com</strong>arcas cuando se<br />

hace la vendimia, ya se ha terminado la recolección de los<br />

melocotones, y cuando puede obtenerse el mosto concentrado<br />

de uvas blancas, se echa éste y los demás <strong>com</strong>ponentes<br />

en la bombona, se tapa ésta y se agita bien el líquido.<br />

La maceración deberá durar por lo menos treinta días, proocurando<br />

agitar diariamente el líquido para que quede saturado<br />

el alcohol de las sustancias que ha tenido en contacto.<br />

Pasado ese tiempo, se escurre el líquido, se prensan las<br />

partes sólidas para extraerles todo el líquido que contengan,<br />

se filtran uno y otro líquido por una manga ó filtro con el<br />

papel pasta, y cuando esté <strong>com</strong>pletamente claro, se conserva<br />

la mistela tapada para adicionar á los <strong>vinos</strong> de 6 á 8<br />

gramos por litro, y mayor dosis según convenga al fabricante<br />

ó vinicultor.<br />

La precedente fórmula ha dado un excelente resultado á<br />

cuantos han tenido ocasión de ensayarla.<br />

Mistela<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

económica.<br />

16 litros.


- 95 —<br />

Mosto de uvas tintas, concentrado á 3o<br />

grados<br />

Azúcar tostado<br />

Zumo de ciruelas Claudias<br />

4 kilogramos.<br />

1 litro.<br />

1 ídem.<br />

Se prepara <strong>com</strong>o las anteriores, echando el zumo de ciruelas<br />

en el alcohol á su tiempo, y teniéndolo en maceración<br />

con los demás <strong>com</strong>ponentestreinta días.<br />

Igualmente se filtra y conserva que las demás clases de<br />

mistela. La adición á los <strong>vinos</strong> se hace á gusto del vinicultor.<br />

CAPÍTULO<br />

X<br />

PREPARACIÓN DE EXTRACTOS PARA LA FABRICACIÓN DE VINOS<br />

Y SIDRAS NATURALES Y ARTIFICIALES<br />

Extracto de vino tinto.<br />

Alcohol de vino de 40 grados.. . .<br />

Semilla de alholvas machacada. . .<br />

Flor de saúco seca<br />

Semilla de albahaca<br />

Tila<br />

1 litro.<br />

5o gramos.<br />

40 ídem.<br />

20 ídem.<br />

10 ídem.<br />

Una vez pesados todos los <strong>com</strong>ponentes, se echan en un<br />

frasco de cristal juntamente con el alcohol; se tapa herméticamente<br />

el frasco, se agita un buen rato el líquido, y se<br />

tiene en maceración treinta días, agitando diariamente el<br />

líquido para que quede <strong>com</strong>pletamente saturado de todas<br />

las sustancias. Pasados los treinta días, se echa el contenido<br />

del frasco en otro recipiente; se le añade papel filtro hecho<br />

pasta, se bate bien el líquido con el papel hasta que este<br />

último se haya disuelto, y se filtra por un filtro ó manga,<br />

hasta que pase claro y transparente. Después de filtrado,<br />

se echa en un frasco limpio, y se conserva tapado, para<br />

cuando convenga hacer uso de él, advirtiendo que cuanto


- 96 -<br />

más tiempo llevan hechos los extractos, más aroma y mejor<br />

sabor <strong>com</strong>unican al vino, si se han conservado de manera<br />

que no haya habido evaporación alguna, pues en este caso<br />

no dan el resultado apetecido.<br />

Extracto de vino blanco.<br />

Alcohol de vino de 40 grados....<br />

Semilla de alholvas machacada. . .<br />

Flor de saúco seca<br />

Habas tonkas molidas<br />

Nuez moscada molida<br />

1 litro.<br />

5o gramos.<br />

3o ídem.<br />

10 ídem.<br />

10 ídem.<br />

Se prepara <strong>com</strong>o el extracto de vino tinto.<br />

Extracto de vino blanco ajerezado.<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . .<br />

Semilla de alholvas machacada. : .<br />

Flor de saúco seca<br />

Flor del Paraíso<br />

Flor de tila<br />

Habas tonkas molidas<br />

1 litro.<br />

60 gramos.<br />

40 ídem.<br />

10 ídem.<br />

5 ídem.<br />

5 ídem.<br />

Se prepara <strong>com</strong>o el extracto de vino tinto.<br />

Extracto de vino Jerez.<br />

Alcohol de vino de 40 grados.. . .<br />

Semilla de alholvas machacada. . .<br />

Flor de saúco seca<br />

Vainilla cortada en pequeños pedacitos<br />

Habas tonkas molidas<br />

Cilantro molido<br />

1 litro.<br />

60 gramos.<br />

40 ídem.<br />

20 ídem.<br />

20 ídem.<br />

6 ídem.<br />

Se prepara de igual modo que el extracto de vino tinto.


- 97 —<br />

Extracto de Jerez oloroso.<br />

Alcohol de vino de 40 grados.. . . 1 litro.<br />

Semilla de alholvas<br />

60 gramos.<br />

Flor de saúco seca<br />

40 ídem.<br />

Vainilla cortada en pedacitos. . . . 3o ídem. .„<br />

Habas tonkas molidas<br />

3o ídem.<br />

Raiz de lirio de Florencia, molida. 3o ídem.<br />

Raiz de Angélica en pedazos. . . . 10 ídem.<br />

Se echan todos los <strong>com</strong>ponentes en un frasco de cristal,<br />

y se hace lo indicado para el extracto de vino tinto.<br />

Extracto amargo de vino manzanilla.<br />

'<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . .<br />

Cascaras exteriores de almendras<br />

amargas<br />

Raiz de genciana<br />

Quina loja machacada. . . . . . .<br />

Ajenjo mayor<br />

2 litros.<br />

100 gramos.<br />

20 ídem.<br />

3o ídem.<br />

10 ídem.<br />

Se prepara lo mismo que el extracto de vino tinto.<br />

Extracto aromático de vino manzanilla olorosa.<br />

Alcohol de vino de 40 grados.... 2 litros.<br />

Espíritu de jazmín<br />

100 gramos.<br />

Raiz de lirio de Florencia, molida. 50 ídem.<br />

Hojas y flores de tomillo<br />

20 ídem.<br />

Té perla<br />

10 ídem.<br />

Flor de tila<br />

10 ídem.<br />

Se prepara <strong>com</strong>o el extracto de vino tinto.<br />

Extracto para volver rancios toda clase de <strong>vinos</strong>.<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

Moras de zarzal machacadas<br />

4 kilogramos.<br />

4 ídem.<br />

7


- 98 -<br />

Cascaras exteriores de nueces verdes .<br />

Cascaras exteriores de almendra amarga.<br />

Azúcar tostado, disuelto en un litro de<br />

agua<br />

Mosto concentrado á 36 grados<br />

Catecú rojo de la India, molido<br />

Virutas gruesas de madera de roble. . .<br />

Alcalí volátil<br />

4 kilogramos,<br />

i ídem.<br />

i ídem.<br />

i ídem.<br />

20o gramos.<br />

200 ídem.<br />

20o ídem.<br />

Preparación.<br />

Se lavan con agua caliente las virutas de roble, se echan<br />

en una garrafa después de escurridas, se añaden los demás<br />

<strong>com</strong>ponentes, incluso el alcohol, se tapa la garrafa ó damajuana,<br />

y se agita bien el líquido. Se tiene en maceración<br />

treinta días. Pasado ese tiempo, se escurre el líquido, se<br />

filtra por una manga ó filtro con pasta de papel filtro, hasta<br />

que pase claro.<br />

Después de aclarado todo el líquido, se vuelve á echar<br />

en la garrafa, que se habrá limpiado de antemano, y se<br />

conserva para dar sabor rancio al vino cuando convenga.<br />

La reacción que experimenta el zumo de las moras, si<br />

están éstas maduras, en unión de los demás <strong>com</strong>ponentes<br />

al hallarse en contacto con el alcohol, produce en el vino<br />

un aroma especial y un agradable sabor á vino rancio.<br />

La dosis que se emplea para dar sabor rancio á los <strong>vinos</strong>,<br />

es de tres á cuatro gramos de extracto por litro de vino,<br />

pudiéndose aumentar ó disminuir, á gusto del fabricante.<br />

Si en vez de estar treinta días en maceración se prolonga<br />

ésta á tres ó cuatro meses, el extracto rancio resulta muchísimo<br />

mejor, siempre que se conserve herméticamente tapado<br />

en sitio seco, y se agite varias veces el líquido durante<br />

ese intervalo de tiempo.<br />

i Al coger el fruto del nogal, se escoge la cascara verde, y es la que se aprovecha<br />

para hacer el extracto.


- 99 -<br />

Extracto aromático de sidra usual.<br />

Alcohol industrial ó de vino de 40 grados.<br />

Flor de saúco<br />

Espíritu de jazmín.<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida<br />

Epidermis de naranja sin blanco<br />

Epidermis de limón sin blanco<br />

Flor de albahaca<br />

1 litro.<br />

5o gramos.<br />

60 ídem.<br />

5o ídem.<br />

8 ídem.<br />

8 ídem.<br />

8 ídem.<br />

Se echan todos los <strong>com</strong>ponentes incluso el alcohol, en<br />

un frasco, se tapa y se tienen en maceración veinte días,<br />

agitando diariamente el líquido para que el alcohol quede<br />

<strong>com</strong>pletamente saturado de las sustancias que tiene en contacto.<br />

Pasado ese tiempo, se destapa el frasco, se filtra el<br />

líquido hasta que pase transparente, y se conserva el extracto<br />

para aromatizar el vino de manzanas, adicionándole de<br />

dos á tres gramos de extracto por litro de sidra, aumentando<br />

ó disminuyendo la dosis á capricho del fabricante, sin abusar<br />

demasiado ni adicionándole grandes dosis.<br />

Extracto aromático de sidra champagnizada.<br />

En un frasco de vidrio ó cristal se echa lo siguiente:<br />

Alcohol industrial ó de vino de 40 grados.<br />

Flor de saúco<br />

Madera de sasafrás en pequeños pedazos. .<br />

Espíritu de jazmín. . . .<br />

Habas tonkas molidas<br />

Vainilla cortada y machacada<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida<br />

Canela de Holanda, molida<br />

1 litro.<br />

3o gramos.<br />

3o ídem.<br />

20 ídem.<br />

10 ídem.<br />

5o ídem.<br />

8 ídem.<br />

6 ídem.<br />

Se tapa el frasco herméticamente, se agita el líquido y<br />

se tiene en maceración veinticinco días, agitando todos esos<br />

días una vez al menos, el líquido del frasco para que el<br />

alcohol adquiera los principios aromáticos de las sustancias


— 100<br />

que tiene en contacto. Pasados los veinticinco días, se filtra<br />

el extracto por una manga ó filtro con pasta de papel filtro,<br />

hasta que pase claro. Una vez claro, se conserva tapado<br />

para aromatizar la sidra champagnizada al ir á embotellarla,<br />

con uno ó dos gramos de extracto por litro de sidra. La<br />

dosis de extracto puede aumentarse ó disminuirse á gusto<br />

del fabricante, cuidando de no excederse; pues con la cantidad<br />

formulada adquiere la sidra un sabor especial y un<br />

aroma muy fino.<br />

Apesar de haber progresado bastante la fabricación de la<br />

sidra en España, les faltaba á los señores fabricantes españoles<br />

conocer la manera de obtener esos extractos que tanto<br />

bonifican la sidra y tan económicos resultan.<br />

Se ha generalizado muchísimo el uso de la sidra, y perfeccionando<br />

su fabricación, su consumo será cada día mayor<br />

apesar de fabricarse artificialmente en muchas <strong>com</strong>arcas<br />

donde no se recolectan las manzanas y se vende sidra<br />

en abundancia.<br />

CAPITULO<br />

XI<br />

ELABORACIÓN DE VINOS ARTIFICIALES<br />

Ya hemos dicho en anteriores capítulos, que la elaboración<br />

de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> es permitida en todas las naciones,<br />

cuando éstos se <strong>com</strong>ponen de sustancias inofensivas y<br />

se venden declarando su procedencia y poniéndoles el nombre<br />

de la sustancia que ha servido de base para su elaboración.<br />

Si por ejemplo un vino está elaborado á base de azúcar,<br />

moras, remolacha ó cualquier otro <strong>com</strong>ponente inofensivo,<br />

ese vino no podrá expenderse con el nombre de vino<br />

de uvas y sí con el de vino de azúcar, vino de moras, vino<br />

de remolacha, etc., etc., según lo indican las leyes establecidas<br />

para tal objeto. Ha habido casos en España de encontrarse<br />

dentro de la vasija donde se tenía el vino para la<br />

venta al por menor, infinidad de monedas de cobre con el


- 101 -<br />

fin de fortificarlo, sabiendo que los sulfates que se forman<br />

al estar ese metal en contacto con el ácido natural del vino<br />

atacan de una manera tal nuestro organismo, que nos vamos<br />

envenenando lentamente sin darnos cuenta de ello,<br />

hasta que queda por <strong>com</strong>pleto destruido ese organismo que<br />

nos da la vida y concluye nuestra existencia, quedando impunes<br />

esos graves delitos que <strong>com</strong>eten algunos sofisticadores<br />

inducidos por el vil interés, y el mayor castigo sería<br />

poco para esa clase de especuladores de tan perversos sentimientos.<br />

No está en nuestra conciencia hacer causa <strong>com</strong>ún con los<br />

inventores de tales procedimiedtos, y en prueba de ello,<br />

practíquense nuestras fórmulas y se verá la bondad de los<br />

productos obtenidos.<br />

Vino artificial de moras.<br />

Si no hubiéramos hecho algunos experimentos, nunca<br />

hubiéramos llegado á creer el excelente vino que se obtiene<br />

del zumo de las moras de zarzal, tanto por maceración <strong>com</strong>o<br />

por fermentación. La oxidación que experimentan los ácidos<br />

y demás <strong>com</strong>ponentes que entran en la <strong>com</strong>posición de<br />

las moras de zarzal puestos en contacto con el alcohol de<br />

vino, producen éteres aromáticos y de tan buen paladar,<br />

que el vino obtenido resulta mejor que el fabricado con<br />

uvas. Los procedimientos que han de seguirse son los siguientes:<br />

Se toman moras de zarza que estén <strong>com</strong>pletamente maduras,<br />

se pisan ó estrujan y las partes sólidas se prensan. El<br />

líquido obtenido, tanto de la pisa <strong>com</strong>o de la presión, se<br />

cuela por un lienzo ó cedazo de alambre y se pone en una<br />

garrafa de vidrio la dosis que sigue:<br />

Zumo de moras<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

7 litros.<br />

1 ídem.<br />

Se tapa herméticamente la garrafa, se agita bien el líqui-


- 102 -<br />

do y se deja en reposo en sitio fresco. Cuanto más tiempo<br />

se tiene el zumo de moras en contacto con el alcohol, mejor<br />

resultado se obtiene. A los ocho meses de haber puesto en<br />

contacto el zumo de moras de zarza con el alcohol, hemos<br />

destapado el frasco y nos ha sorprendido al probar el vino,<br />

el sabor tan especial á rancio que hemos notado y su excelente<br />

calidad. Esta clase de vino sirve para mejorar los <strong>vinos</strong><br />

tintos de uva.<br />

Vino artificial de moras por fermentación.<br />

Moras de zz.X7.dl bien maduras.<br />

Uvas tintas maduras<br />

Ácido tártrico<br />

40 kilogramos.<br />

40 ídem.<br />

3o gramos.<br />

Se pisan las moras juntamente con las uvas, y después de<br />

bien pisadas, se echa un poco de mosto colado por un lienzo<br />

en el canuto del pesa mostos ó glucómetro, y se ve la densidad<br />

que acusa; al ser mucha se rebaja con agua hasta dejarlo<br />

á i3 grados, y al ser menor se refuerza con arrope ó<br />

azúcar hasta ponerlo á i3 grados.<br />

Hecho esto, se pone en una cuba ó tinaja el mosto a<strong>com</strong>pañado<br />

de la casca y orujo, se le añade el ácido tártrico y<br />

se deja que efectúe la fermentación elevando la temperatura<br />

de 20 ó 22 grados centígrados. Terminada la fermentación,<br />

se deja el vino sobre la madre hasta el mes de Enero, y en<br />

tiempo claro y sereno, se trasiega, clarifica y encabeza después<br />

de azufrar los envases, bien con la mecha azufrada ó<br />

por medio del sufilto de cal. Se conserva en sitio fresco y<br />

tapado para librarlo del aire ambiente.<br />

Vino artificial de membrillos.<br />

Del zumo del membrillo también se obtiene un vino<br />

blanco muy aceptable y se hace <strong>com</strong>o sigue:<br />

Se cogen membrillos maduros, se parten en pequeños pedazos,<br />

retirando los corazones y pepitas, y se muelen. La


— 103 -<br />

pasta obtenida se prensa y el zumo se pone á fermentar sin<br />

las partes sólidas, elevando á 20 grados la temperatura del<br />

local.<br />

Antes de poner á fermentar el mosto, se averigua su densidad<br />

con el glucómetro Guyot y se pone á i3 grados, adicionándole<br />

agua caliente si tiene más de 13 grados y jarabe<br />

de azúcar si tiene menos grados. Una vez puesto el mosto<br />

al grado indicado, se echa en la vasija donde ha de tener<br />

lugar la fermentación. Terminada ésta, se trasiega, clarifica<br />

y encabeza el vino conservándolo tapado en sitio que no<br />

sea muy caluroso para hacer de él el uso conveniente.<br />

Puede también mezclarse el zumo del membrillo con mosto<br />

de uvas blancas en iguales cantidades, adicionándole las<br />

partes sólidas del membrillo y resulta un excelente vino<br />

blanco, si la fermentación se ha llevado á cabo en las condiciones<br />

debidas. La mezcla del zumo de peras con igual<br />

cantidad de mosto de uvas blancas produce también muy<br />

buen vino blanco.<br />

Vino tinto artificial, instantáneo.<br />

La <strong>com</strong>posición es la siguiente:<br />

Agua clara de río ó fuente<br />

14 litros.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

2 ídem.<br />

Azúcar blanco<br />

300 gramos.<br />

Tanino al alcohol<br />

10 ídem.<br />

Acido tártrico . 16 ídem.<br />

Tartrate neutro de potasa<br />

16 ídem.<br />

Extracto de vino tinto 1<br />

16 ídem.<br />

Preparación.<br />

Tómense dos litros del agua formulada, échense en una<br />

cazuela de barro ó porcelana 2 , añádase el azúcar, el tani-<br />

1 Véase la fórmula en el capítulo X.<br />

a Deséchense las vasijas de metal para hacer esa operación.


- 104 —<br />

no, el ácido tártrico y el tartrato neutro de potasa, y póngase<br />

la cazuela al fuego, revolviendo el contenido con una<br />

espátula de madera, hasta que todos los <strong>com</strong>ponentes se<br />

hayan disuelto. Entonces se retira la cazuela de la lumbre,<br />

se echa el líquido en un tino de madera que esté limpio, se<br />

añaden los 12 litros de agua restantes, los dos litros de alcohol<br />

y los 16 gramos de extracto de vino tinto; se revuelve<br />

todo, se le da color con enocianina ó colorante de París, y<br />

se filtra por una manga ó filtro, con pasta de papel filtro><br />

hasta que pase claro.<br />

Este vino, que resulta de 10 á 12 reales arroba, según<br />

el precio que hoy tienen los alcoholes, lo hacen algunos almacenistas<br />

en las grandes poblaciones donde el derecho de<br />

consumos es bastante elevado, para mezclarlo con el vino<br />

natural, en la proporción de dos partes de vino artificial y<br />

una de natural, y por ese procedimiento les resulta mucho<br />

más económico que el vino que introducen.<br />

Hemos tenido ocasión de probar algunos <strong>vinos</strong> en San<br />

Sebastián, Bilbao, Santander, Madrid y otras poblaciones,<br />

y hemos advertido que muchos de ellos estaban arreglados<br />

de la manera indicada.<br />

Otra fórmula de vino tinto artificial.<br />

Agua clara de río ó fuente<br />

14 litros.<br />

Alcohol industrial de 40 grados. . 2 ídem.<br />

Glucosa de maíz<br />

35o gramos.<br />

Tanino al alcohol<br />

8 ídem.<br />

Tartrato neutro de potasa<br />

16 ídem.<br />

Acido tártrico.<br />

12 ídem.<br />

Extracto de vino tinto<br />

16 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se hace <strong>com</strong>o la fórmula anterior, solo que en vez de<br />

azúcar, se le echa glucosa de maíz.


— 105 —<br />

Procurándose alcohol industrial barato, ó haciéndoselo<br />

uno mismo de la raiz del gamón (asfódelo), de los madroños<br />

ó de cualquiera otra materia barata, el vino resulta á peseta<br />

los 16 litros (una arroba). Si la fabricación de alcoholes industriales<br />

en España toma el incremento que muchos creen,<br />

se conseguirán alcoholes económicos, y los <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong><br />

resultarán á un precio muy arreglado.<br />

Vino blanco artificial, instantáneo.<br />

Los <strong>com</strong>ponentes necesarios, son los siguientes:<br />

Agua clara de río ó fuente<br />

14 litros.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

2 ídem.<br />

Arrope á 36 grados<br />

300 gramos.<br />

Acido tártrico<br />

20 ídem.<br />

Tartrato neutro de potasa<br />

20 ídem.<br />

Tanino al alcohol 5 -<br />

í d e m<br />

Extracto de vino blanco<br />

20 ídem.<br />

Se prepara de igual modo que el vino tinto, sustituyendo<br />

el azúcar por el mosto concentrado á 36 grados (arrope), y<br />

dándole color amarillento con azúcar tostado en vez de enocianina<br />

ó colorante de París. El arrope tiene que ser de uvas<br />

blancas.<br />

A cada hectolitro de vino blanco natural, se le mezclan uno<br />

ó dos hectolitros del vino blanco artificial. La dosis de ácido<br />

tártrico puede rebajarse á gusto del consumidor.<br />

Otra fórmula de vino blanco artificial.<br />

Agua clara de río ó fuente<br />

14 litros.<br />

Alcohol industrial de 40 grados. . . 2 ídem.<br />

Acido tártrico molido<br />

14 gramos.<br />

Tartrato neutro de potasa<br />

16 ídem.<br />

Tanino al alcohol<br />

6 ídem.<br />

Extracto devino blanco<br />

16 ídem.<br />

Glucosa de maíz<br />

300 ídem.


— 106 -<br />

Preparación.<br />

Se calientan dos litros del agua formulada, se disuelve en<br />

ella la glucosa, el ácido tártrico, el tartrato neutro de potasa<br />

y el tanino. Cuando todo se haya disuelto, se añade el agua<br />

restante, el alcohol y el extracto; se le da color con azúcar<br />

tostado, y se filtra <strong>com</strong>o los demás <strong>vinos</strong>, hasta que pase<br />

claro, y se conserva tapado en vasijas de madera ó damajuanas,<br />

para destinarlo á la venta ó al consumo doméstico,<br />

ya solo, ya mezclado con vino natural.<br />

Vino artificial para el coupage.<br />

Es un hecho innegable que en las poblaciones donde el<br />

vino que fabrican ha adquirido fama universal, <strong>com</strong>o en Valdepeñas<br />

de la Mancha, Jerez, Málaga, etc., etc., tienen que<br />

aumentar considerablemente la producción si han de servir<br />

los pedidos que continuamente les hacen de todas partes.<br />

Con seguridad que en Valdepeñas no se recolecta vino para<br />

surtir el mercado de Madrid, apesar de acaparar casi todas<br />

las uvas de los pueblos limítrofes y hasta <strong>com</strong>prar los <strong>vinos</strong><br />

que se les proporcionan para venderlos por Valdepeñas, y,<br />

sin embargo, se vende Valdepeñas en casi todas las poblaciones<br />

importantes de España, en Francia, en Inglaterra, en<br />

Italia, en Ultramar y en casi todo el orbe. Esto, que parece<br />

un misterio, es cosa sumamente sencilla. Fabrican los <strong>vinos</strong><br />

con toda perfección del modo siguiente: Hacen fermentar los<br />

mostos con bastante cantidad de madre ú orujo para que el<br />

vino resulte de mucho color, y al efectuar los trasiegos le<br />

adicionan agua alcoholizada al mismo grado que el vino<br />

tiene, valiéndose de alcoholes bien rectificados y, por lo<br />

tanto, exentos de olor y sabor desagradables. Después de<br />

trasegados los <strong>vinos</strong> echan agua, igualmente alcoholizada,<br />

sobre la madre, la tienen en maceración quince ó veinte días,<br />

la extraen, vuelven á echar otra tanta y repiten la operación<br />

tres ó cuatro veces.


- 107 -<br />

Estas aguas alcoholizadas las mezclan con el vino y de esa<br />

manera quintuplican la cosecha.<br />

Los <strong>vinos</strong> blancos de las provincias de Valladolid, Ciudad<br />

Real, Toledo, etc., los <strong>com</strong>pran en Jerez, los alcoholizan y<br />

<strong>com</strong>ponen y se venden con el nombre de <strong>vinos</strong> de Jerez, con<br />

una utilidad de diez ó doce pesetas en arroba (16 litros),<br />

por lo menos.<br />

La fórmula para hacer vino artificial, para el coupage, es<br />

<strong>com</strong>o sigue:<br />

Agua clara de río ó fuente<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Tanino al alcohol<br />

Acido tártrico<br />

Tartrato neutro de potasa<br />

14 litros<br />

2 ídem.<br />

6 gramos.<br />

14 ídem.<br />

16 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se toman dos litros del agua formulada, se echan en una<br />

vasija de barro ó porcelana, se añade el tanino, el ácido tártrico<br />

y el tartrato de potasa, se pone al fuego y se revuelve<br />

todo con la espátula de madera hasta que los <strong>com</strong>ponentes<br />

se hayan disuelto, en cuyo caso se retira del fuego, se mezcla<br />

este líquido con los 12 litros de agua restante, se echa<br />

el alcohol y se filtra por el filtro ó manga con pasta de papel<br />

filtro, y una vez claro puede emplearse para el coupage, valiéndose<br />

de la enocianina ó colorante de París si necesitase<br />

color de vino tinto, ó del azúcar tostado para el color amarillento<br />

del vino blanco.<br />

Vino pardillo, artiñcial.<br />

Esta clase de vino, tan apreciado, que sólo se vende en<br />

los meses de Diciembre, Enero y Febrero, por ser vino de<br />

temporada, que llaman, puede hacerse artificialmente en<br />

cualquier época del año y venderse á muy buen precio, por-


- 108 -<br />

que resulta mejor que el natural y es susceptible de poderse<br />

conservar tiempo indefinido.<br />

Las sustancias que se emplean para su obtención son las<br />

siguientes:<br />

Vino blanco natural<br />

Agua potable<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Azúcar moreno<br />

Pasas de Málaga<br />

Preparación.<br />

4 litros.<br />

12 decilitros.<br />

8 ídem.<br />

500 gramos.<br />

100 ídem.<br />

Se cortan las pasas por su mitad sin romper la granula,<br />

se ponen en un cazo al fuego, juntamente con los doce decí-<br />

. litros de agua, y se deja cocer 15 ó 20 minutos, añadiendo<br />

de cuándo en cuándo un poco de agua para suplir la que se<br />

va evaporando y para que después de la cocción resulten los<br />

doce decilitros que se echaron. Pasado el tiempo prefijado,<br />

se retira el cazo del fuego, se filtra el líquido á un perol, por<br />

medio de un cedazo de alambre, se echa el azúcar en el perol,<br />

se revuelve con la espátula de madera hasta que el azúcar<br />

se haya disuelto, se añade luego el alcohol y el vino<br />

blanco, se mezcla todo, se le da color con un poco de azúcar<br />

tostado y se filtra por la manga ó filtro con papel filtro reducido<br />

á pasta, hasta que pase <strong>com</strong>pletamente claro.<br />

Se conserva en sitio fresco, herméticamente tapado.<br />

Vino moscatel, artificial.<br />

Vino blanco natural<br />

4 litros.<br />

Agua clara potable<br />

15 decilitros.<br />

Alcohol de 40 grados. . .•<br />

3 ídem.<br />

Azúcar moreno. '. 1 kilogramo.<br />

Mosto de uva moscatel, concentrado, á<br />

3o grados . 100 gramos.<br />

Pasas de Málaga<br />

400 ídem.<br />

Se hace del mismo modo que el vino pardillo.


— 109 —<br />

Vino de Málaga,<br />

dulce.<br />

Vino blanco, seco, natural. ... 4 litros.<br />

Vino rancio de Aragón<br />

1 ídem.<br />

Agua clara potable<br />

1 ídem.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

1 ídem.<br />

Azúcar tostado 1 3 decilitros.<br />

Pasas de Málaga<br />

5°° gramos.<br />

Azúcar moreno : 1 kilogramo.<br />

Preparación.<br />

Se parten las pasas en dos pedazos cada una, se ponen<br />

en un cazo con el litro de agua formulado y se hacen cocer<br />

de 15 á 20 minutos, añadiendo algo de agua durante la<br />

cocción para que resulte igual cantidad de agua que la que<br />

se puso.<br />

Transcurrido el tiempo indicado, se retira el cazo del fuego,<br />

se escurre el líquido en un perol, se echa el azúcar, se<br />

revuelve bien con la espátula, y cuando el azúcar se haya<br />

disuelto <strong>com</strong>pletamente, se añade el vino blanco, el alcohol,<br />

el vino rancio y el azúcar tostado, se revuelve todo con la<br />

espátula y se filtra por la manga ó filtro <strong>com</strong>o los demás<br />

<strong>vinos</strong> hasta que pase <strong>com</strong>pletamente limpio.<br />

Vino de Málaga, seco.<br />

Vino blanco, seco, natural. ..... 4 litros.<br />

Agua clara<br />

15 decilitros.<br />

Alcohol de 40 grados • 8 ídem.<br />

Azúcar tostado : 2 ídem.<br />

Pasas de Málaga<br />

5°° gramos.<br />

Melaza de azúcar<br />

100 ídem.<br />

1 Al tostar el azúcar se ha de procurar no requemarlo mucho, porque en<br />

ese caso resultaría el vino de Málaga excesivamente amargo y perdería sus<br />

buenas cualidades.


- 110 —<br />

Preparación.<br />

Se cuecen las pasas del mismo modo que para el Málaga<br />

dulce, se disuelve en el agua de pasas la melaza, se mezclan<br />

los demás <strong>com</strong>ponentes y se filtra igualmente.<br />

Moscatel de Alicante.<br />

Vino blanco, seco, natural<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Azúcar moreno<br />

Mosto concentrado, á 36 grados, de<br />

uva moscatel de Alicante<br />

Pasas de Alicante<br />

2 litros.<br />

2 ídem.<br />

1 ídem.<br />

900 gramos.<br />

200 ídem.<br />

200 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se parten las pasas en dos pedazos cada una y se cuecen<br />

en un cazo juntamente con los dos litros de agua. Pasados<br />

veinte minutos de cocción, se retira el cazo de la lumbre, se<br />

escurre el líquido en un perol y se mide para <strong>com</strong>pletar con<br />

más agua los dos litros formulados; se disuelve en el líquido<br />

caliente el azúcar y el mosto concentrado; se añade el<br />

vino blanco y el alcohol, se mezcla todo, y después de darle<br />

color con un poco de azúcar tostado, se filtra por la manga<br />

<strong>com</strong>o los demás <strong>vinos</strong> hasta que pase <strong>com</strong>pletamente claro.<br />

Vino de Jerez, seco.<br />

En un garrafón ó damajuana se echa lo siguiente:<br />

Vino blanco natural, seco<br />

4 litros.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

4 decilitros.<br />

Mosto concentrado de uvas blancas á<br />

36 grados del glucómetro' 5o gramos.<br />

Extracto de Jerez, seco<br />

8 ídem.


— Ill —<br />

Se tapa el garrafón, se agita bien el líquido, y cuando el<br />

mosto se haya disuelto se le da color con azúcar tostado, y<br />

se filtra por la manga con papel filtro hecho pasta hasta que<br />

pase claro.<br />

Si por causa del estado de las sustancias de que está hecho<br />

el extracto, el vino de Jerez no resultare con el aroma necesario,<br />

se le adiciona extracto hasta ponerlo á gusto del consumidor.<br />

Vino de Jerez, dulce.<br />

Vino blanco natural, seco<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Agua clara<br />

Azúcar blanco<br />

Mosto concentrado de uvas blancas.<br />

Extracto de Jerez<br />

4 litros.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

500 gramos.<br />

200 ídem.<br />

12 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se parte un huevo, se separa la clara de la yema y se echa<br />

la clara en un perol juntamente con el agua, se baten bien<br />

ambas cosas con un batidor de alambres, y cuando se haya<br />

formado bastante espuma, se echa el azúcar, se revuelve y<br />

se pone al fuego. Cuando esté bien caliente, se añade el mosto<br />

concentrado, se agita todo con la espátula, y al hallarse el<br />

azúcar disuelto, se retira del fuego, se echa en el perol el<br />

vino blanco, el alcohol y ej extracto, se mezcla con la espátula,<br />

se le da color con azúcar tostado y se filtra de la manera<br />

ya indicada.<br />

Jerez oloroso.<br />

Vino blanco seco, natural<br />

Agua clara<br />

Alcohol de 40 grados<br />

4 litros.<br />

2 ídem.<br />

1 ídem.


Azúcar blanco<br />

Extracto de Jerez oloroso<br />

8o gramos.<br />

12 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se disuelve, en frío, el azúcar en el agua, y después de<br />

disuelto, se echa en un perol, se añade el vino blanco, el alcohol<br />

y el extracto de Jerez oloroso, se revuelve todo con la<br />

espátula, se le da color con azúcar tostado y se filtra por la<br />

manga.<br />

Vino garnacha ó blanco de Aragón.<br />

Agua clara<br />

4 litros.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

1 ídem.<br />

Mosto concentrado de uvas garnachas<br />

1 kilogramo 200 gramos.<br />

1<br />

Preparación.<br />

Se pone el mosto y el agua en un perol á la lumbre y se<br />

agita el líquido hasta que el mosto se haya disuelto. Disuelto<br />

que sea, se retira del fuego, se añade el alcohol, se le da<br />

color con azúcar tostado y se filtra por la manga con papel<br />

filtro hasta que el líquido salga claro.<br />

Se conserva <strong>com</strong>o todos los <strong>vinos</strong> en paraje fresco y tapado<br />

para preservarlo del aire ambiente.<br />

Vino de<br />

Cariñena.<br />

Este vino, llamado en Madrid Cariñena, es el vino blanco<br />

que se fabrica en Cariñena, Consuenda, Aguaron, Toved y<br />

otros pueblos de la provincia de Zaragoza. El vino natural de<br />

1 Para no incurrir en tantas repeticiones, al hablar del mosto concentrado,<br />

sea de la clase que quiera, ya se sabe que es arrope á 36 grados de cocción.


- 113 —<br />

Cariñena se fabrica <strong>com</strong>o hemos indicado en el capítulo VI.<br />

El vino de Cariñena artificial se hace del siguiente modo:<br />

Vino blanco natural seco<br />

Agua clara<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Mosto concentrado de uvas garnachas. ...<br />

4 litros.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

2 kilogramos.<br />

Preparación.<br />

En un perol de la capacidad conveniente, se echa el agua<br />

y el mosto concentrado, se pone el perol al fuego, se revuelve<br />

el líquido con la espátula, y cuando el mosto se halle disuelto,<br />

se retira el perol del fuego, se echa en él el vino blanco<br />

y el alcohol, se le da color con azúcar tostado y se filtra<br />

por la manga <strong>com</strong>o ya hemos explicado.<br />

La dosis de mosto concentrado se aumenta ó disminuye á<br />

onusto del fabricante.<br />

o<br />

Vino pajarete.<br />

Vino blanco natural seco<br />

4 litros.<br />

Agua potable<br />

1 ídem.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

1 ídem.<br />

Azúcar blanco<br />

1 kilogramo.<br />

Mosto concentrado de uva pajarete. 600 gramos.<br />

Flor de saúco<br />

3 ídem.<br />

Catecú rojo de la India, molido. . . 4 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se pone el litro de agua en un cazo, se pone éste al fuego<br />

y cuando el agua <strong>com</strong>ience á hervir, se echa la fior de saúco<br />

y el catecú rojo, de la India, se deja hervir dos ó tres minutos<br />

y se echa el azúcar y el mosto concentrado, se revuelve<br />

todo con la espátula, y cuando el azúcar se haya disuelto, se<br />

retira del fuego, se echa en un perol, se añade el vino blan-<br />

8


- 114 —<br />

co y alcohol, se agita el líquido, y después de darle color con<br />

azúcar tostado, se filtra de la manera ya indicada.<br />

Vino de Oporto.<br />

Se fabrica en Portugal, artificialmente, el vino de Oporto<br />

con las sustancias siguientes:<br />

Agua clara potable<br />

8 litros.<br />

Alcohol de 40 grados ^. . 2 ídem.<br />

Mosto concentrado de uvas blancas. 2 kilogramos.<br />

Nueces verdes cogidas en Julio. ... 100 gramos.<br />

Semilla de alholvas, machacada. ... 10 ídem.<br />

Flor de saúco<br />

6 ídem.<br />

Azafrán en flores<br />

2 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se parten las nueces en pequeños pedazos, se echan en un<br />

cazo con dos litros del agua formulada, se añade la semilla<br />

de alholvas, la flor de saúco y el azafrán en flores, se pone el<br />

cazo al fuego y se deja hervir el agua cinco minutos. Pasado<br />

ese tiempo, se retira el cazo del fuego, se echa el líquido caliente<br />

en un perol, se le adiciona el mosto y se revuelve todo<br />

con la espátula hasta que el mosto se haya disuelto. Hecho<br />

esto, se añaden los seis litros de agua restante y los dos litros<br />

de alcohol, se mezcla todo, se le da color cqn azúcar tostado<br />

y se filtra por la manga <strong>com</strong>o las demás clases.<br />

Vino de Montilla.<br />

Vino blanco de Valdepeñas. ......<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol devino blanco de 40grados.<br />

Azúcar blanco<br />

Flor de saúco<br />

Semilla de alholvas, machacada. ...<br />

Habas tonkas molidas<br />

6 litros.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

40 gramos.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

4 ídem.


Preparación.<br />

En un frasco se echa un litro de alcohol, la flor de saúco,<br />

la semilla de alholvas y las habas tonkas, y se tienen en maceración<br />

dos días. Al tercero día se disuelve el azúcar en frío<br />

en el agua, se mezcla con el vino blanco y con el alcohol que<br />

ha estado en maceración, se filtra por la manga hasta que<br />

pase claro y se conserva en sitio fresco herméticamente tapado.<br />

ADVERTENCIA. LOS <strong>com</strong>ponentes que formulamos, tanto<br />

para la elaboración de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> <strong>com</strong>o para la preparación<br />

de extractos aromáticos, prestan más ó menos sabor<br />

y aroma según su estado de desecación, la calidad de las semillas<br />

y la clase de terreno donde se han criado, y por lo<br />

tanto el fabricante deberá aumentar ó disminuir la dosis de<br />

ellos hasta conseguir una imitación exacta del vino que se<br />

proponga fabricar.<br />

Vino de Burdeos.<br />

Para obtener una buena imitación al vino de Burdeos, se<br />

necesitan las sustancias siguientes:<br />

Vino clarete de la Rioja<br />

8 litros.<br />

Agua clara<br />

2 ídem.<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

2 ídem.<br />

Moras de zarzal á medio madurar . 1 kilogramo.<br />

Frambuesas maduras<br />

500 gramos.<br />

Flores de saúco<br />

4 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se machacan las moras y frambuesas, y se echan en un<br />

garrafón juntamente con el vino, el agua, el alcohol y las<br />

1 Las moras de zarzal deben cogerse antes que se pongan negras, para no<br />

perder el ácido, que <strong>com</strong>unica al vino de Burdeos el sabor franco y agradable<br />

de que está dotado, que sólo se lo <strong>com</strong>unican las moras de zarzal encarnadas.


- lib -<br />

flores de saúco; se agita el líquido, y se tiene en maceración<br />

ocho días. Pasado ese tiempo, se filtra por la manga, y se<br />

conserva herméticamente tapado.<br />

Vino<br />

manzanilla.<br />

Háse generalizado tanto en España el uso de la manzanilla,<br />

que no hay reunión alegre que falte ese líquido, y especialmente,<br />

cuando los reunidos son andaluces ó madrileños,<br />

por cuya razón, y atendiendo al buen precio á que se<br />

vende, ha despertado la codicia de muchos expendedores y<br />

han tratado de producirla artificialmente, supliendo su aroma<br />

natural, adquirido en el terreno donde la uva se ha criado,<br />

con otras sustancias del reino vegetal, y han podido conseguir<br />

una imitación análoga á la que vamos á formular, valiéndose<br />

de <strong>vinos</strong> blancos finos de Andalucía.<br />

La <strong>com</strong>posición es la siguiente:<br />

Vino blanco del Puerto de Santa María..<br />

Alcohol de vino blanco de 40 grados. . .<br />

Extracto aromático de manzanilla<br />

Extracto amargo de manzanilla<br />

Glucosa de maíz<br />

8 litros.<br />

4 decilitros.<br />

8 gramos.<br />

4 ídem.<br />

100 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se toman dos litros de vino blanco formulado, se echan<br />

en una cacerola de porcelana juntamente con los cien gramos<br />

de glucosa de maíz, y se pone á la lumbre, revolviendo el<br />

líquido con una espátula de madera hatta que la glucosa se<br />

haya disuelto, pero cuidando de que el vino no llegue á cocer.<br />

Hecho ésto, se retira la cacerola de la lumbre, se mezcla<br />

en un gran barreño el líquido caliente con el vino restante,<br />

el alcohol y los extractos; se mezcla todo, y se filtra por la<br />

manga ó filtro con papel filtro en pasta, hasta que pase claro,<br />

y se conserva en barriles en sitio fresco.<br />

La dosis de extractos, puede aumentarse ó aminorarse, á


- 117 -<br />

gusto del fabricante, hasta conseguir una buena imitación á<br />

la manzanilla de Sanlúcar.<br />

Los ensayos que hemos practicado en este Laboratorio,<br />

nos han dado un resultado bastante satisfactorio.<br />

En caso de que el vino del Puerto de Santa María fuese<br />

muy blanco, se le dá más color al vino manzanilla con unas<br />

gotas de azúcar tostado.<br />

Pedro<br />

Jiménez.<br />

Dase el nombre de Pedro Jiménez á una clase de vino<br />

generoso hecho del mosto de uvas de ese nombre; y para<br />

obtenerlo artificialmente, hay que procurarse lo siguiente:<br />

Vino blanco natural<br />

Agua clara<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . . .<br />

Mosto concentrado de uvas Pedro<br />

Jiménez.<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida. .<br />

Flor de saúco<br />

Habas tonkas molidas<br />

4 litros.<br />

i ídem.<br />

1 ídem.<br />

2 kilogramos.<br />

4 gramos.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se echan las tres últimas sustancias en un frasco juntamente<br />

con el alcohol; se tapa el frasco, se agita bien el contenido,<br />

y se tiene en maceración cuatro días. Pasado ese<br />

tiempo, se disuelve al fuego el mosto concentrado en el agua;<br />

cuando está disuelto, se retira del fuego, se mezcla con el<br />

alcohol perfumado y el vino blanco, y después de darle color<br />

con azúcar tostado, se filtra <strong>com</strong>o los demás* <strong>vinos</strong>.<br />

Malvasia.<br />

La malvasia de Sitjes, apesar de la <strong>com</strong>petencia que hoy<br />

le hacen otros <strong>vinos</strong>, puestos en moda, no deja de seguir los


- 118 -<br />

progresos de la etnología moderna; y <strong>com</strong>o la presentan los<br />

catalanes, tan límpida, transparente y de tan pecioso color,<br />

siempre obtiene premios de perfección en los certámenes nacionales<br />

y extranjeros. Sus condiciones tónicas estomacales,<br />

se re<strong>com</strong>iendan por los médicos para reponer las fuerzas de<br />

las personas ancianas y convalecientes.<br />

La manera de prepararla artificialmente, es <strong>com</strong>o sigue:<br />

Vino blanco natural<br />

Agua clara<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

Mosto concentrado de uva malvasia. .<br />

Vainilla triturada en pequeños pedazos.<br />

Raíz de lirio de Florencia, molida. . .<br />

Flores tiernas de jazmín<br />

8 litros.<br />

2 ídem.<br />

1 ídem.<br />

4 kilogramos.<br />

8 gramos.<br />

6 ídem.<br />

2 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se echan en un frasco las tres últimas sustancias juntamente<br />

con el alcohol; se agita el líquido, se tapa el frasco,<br />

y se tienen en maceración tres días. Al cuarto día, se calienta<br />

el vino blanco, se disuelve en él el mosto concentrado, se<br />

mezcla este vino con el alcohol perfumado, se añade el agua,<br />

se le da color con azúcar tostado, si lo necesita, y se filtra<br />

por la manga <strong>com</strong>o todos los demás <strong>vinos</strong>. Consérvese tapado<br />

en sitio fresco.<br />

Vino Madera.<br />

Vino blanco de Rueda<br />

Alcohol de vino blanco de 40 grados. . . .<br />

Cascaras exteriores de almendras amargas.<br />

Madera dé sasafirás en pequeños pedazos. .<br />

Madera de guayaco<br />

Virutas de madera de roble<br />

Raíz de genjibre triturada<br />

Flores de saúco<br />

8 litros.<br />

6 decilitros.<br />

30 gramos.<br />

8 ídem.<br />

8 ídem.<br />

8 ídem.<br />

8 ídem.<br />

4 ídem.


- 119 -<br />

Preparación.<br />

En un frasco grande ó damajuana, se echa el vino, el alcohol<br />

y todos los demás <strong>com</strong>ponentes; se agita bien el líquido,<br />

se tapa el frasco, y se tiene en maceración ocho días.<br />

Al noveno día, se filtra el vino por la manga, con papel filtro<br />

hecho pasta, y cuando pase claro, se conserva en barril de<br />

madera de roble.<br />

Vino aperitivo.<br />

Vino blanco de Valdepeñas.<br />

2 litros.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

1 decilitro.<br />

Raíz de genciana . . . 2 gramos.<br />

Ajenjo mayor.<br />

2 ídem.<br />

Quina Loja<br />

4 ídem.<br />

Cacao Guayaquil machacado<br />

20 ídem.<br />

Azúcar blanco..<br />

. 200 ídem.<br />

Preparación.<br />

Se pone el vino blanco y alcohol en un frasco de la capacidad<br />

conveniente, se añade la genciana, el ajenjo, la quina<br />

y el cacao, y se tienen en maceración ocho días. Al noveno<br />

día, se saca medio litro de vino blanco del frasco, se pone<br />

á calentar en un cazo juntamente con los 200 gramos de azúcar,<br />

revolviendo el líquido hasta que el azúcar se haya disuelto<br />

<strong>com</strong>pletamente, en cuyo caso, se retira del fuego, se<br />

mezcla el líquido caliente con el del frasco, se revuelve todo,<br />

y se filtra por la manga <strong>com</strong>o toda clase de <strong>vinos</strong>.<br />

Amer español.<br />

Su <strong>com</strong>posición es la siguiente:<br />

Vino blanco bueno<br />

Alcohol de vino de 40 grados. . .<br />

Agua clara<br />

2 litros.<br />

2 decilitros.<br />

2 ídem.


— 120 —<br />

Ajenjo mayor<br />

2 gramos.<br />

Enula campana<br />

.2 ídem.<br />

Centaura menor<br />

2 ídem.<br />

Quina Loja machacada<br />

1 ídem.<br />

Vainilla machacada<br />

1 ídem.<br />

Epidermis de naranja '<br />

2 ídem.<br />

Raíz de liririo de Florencia, molida. 1 ídem.<br />

Nuez moscada, molida<br />

1 ídem.<br />

Hojas de tomillo<br />

1 ídem.<br />

Azúcar blanco<br />

.250 ídem.<br />

Preparación.<br />

Todos los <strong>com</strong>ponentes, menos el agua y el azúcar, se<br />

tienen en un frasco tapado en maceración ocho días. Pasado<br />

ese tiempo, se echa el azúcar y el agua en un cazo, se pone<br />

al fuego, y se va revolviendo con la espátula, y cuando el<br />

azúcar se haya disuelto, se retira del fuego, se mezcla con el<br />

vino blanco alcoholizado puesto en maceración, y se filtra<br />

por la manga, hasta que pase claro.<br />

Si se advirtiese poco color en el vino, se le aumenta con<br />

azúcar tostado.<br />

Vino digestivo.<br />

Vino blanco generoso<br />

Raíz contusa de ruibarbo de Moscovia<br />

Bicarbonato de sosa.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

2 litros.<br />

18 gramos.<br />

18 ídem.<br />

1 decilitro.<br />

Preparación.<br />

Se echan los cuatro <strong>com</strong>ponentes en un frasco, se tapa<br />

éste, se tienen en maceración ocho días; pasado ese tiempo,<br />

1 Para extraer la epidermis de la naranja, se ralla hada más la parte que<br />

tiene color sin tocar el blanco que tiene debajo de la epidermis,


- 121 -<br />

se filtra el líquido y se conserva en un frasco herméticamente<br />

tapado.<br />

Se toman de dos á tres cucharadas de una vez al notar<br />

que se tiene indigestión.<br />

Vino estomacal.<br />

Vino blanco dulce<br />

Epidermis de naranja<br />

Manzanilla romana<br />

Ajenjo mayor<br />

Flores de centaura menor<br />

Raíz de galanga<br />

Corteza de quina del Perú<br />

Raíz de genciana<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

2 litros.<br />

4 gramos.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

2 ídem.<br />

1 decilitro.<br />

Preparación.<br />

Se trituran las sustancias, se echan en un frasco juntamente<br />

con el vino y el alcohol, se tapa herméticamente, se<br />

tiene en maceración ocho días, agitando periódicamente el<br />

líquido. Al noveno día, fíltrese por la manga, y consérvese<br />

tapado.<br />

Esta clase de vino es muy estomacal, y ayuda la digestión.<br />

Vino de ¿nula.<br />

Vino blanco generoso<br />

Raíz de énula campana<br />

1 litro.<br />

40 gramos.<br />

Se tritura la raíz de énula, se pone en un frasco juntamente<br />

con el vino blanco y un decilitro de alcohol de 40 grados,<br />

y se tiene en maceración quince días. Pasado ese tiempo, se<br />

filtra y embotella, y se conserva tapado.<br />

Esta preparación es pectoral, y re<strong>com</strong>endada para las afecciones<br />

del pecho.


— 122 -<br />

Vino champagne, económico.<br />

Para hacer una imitación al vino champagne y producir en<br />

las botellas el gas ácido carbónico que le hace espumoso,<br />

propiedad característica del champagne natural, se necesitan<br />

los <strong>com</strong>ponentes que siguen:<br />

Agua clara potable<br />

Alcohol de vino de 40 grados. ...<br />

Azúcar pilón<br />

Bicarbonato de sosa<br />

Acido tártrico, en grano<br />

Esencia de coñac<br />

Esencia de sasafrás. .<br />

6 decilitros.<br />

1 ídem.<br />

60 gramos.<br />

10 ídem.<br />

10 ídem.<br />

1 ídem.<br />

3 gotas.<br />

Preparación.<br />

En una jarra de cristal ó porcelana se echa el agua, el<br />

azúcar y el bicarbonato de sosa y se agita el líquido con una<br />

cuchara ó cucharon de madera hasta que el azúcar se haya<br />

disuelto <strong>com</strong>pletamente. En un vaso se echa el alcohol y las<br />

esencias, y con una cucharilla se agita el alcohol para que<br />

las esencias se disuelvan.<br />

Hecho esto se mezcla el líquido del vaso con el de la jarra,<br />

se le da color con un poco de azúcar tostado y se embotella,<br />

colocando un lienzo fino sobre el embudo para retener las<br />

impurezas, si las hubiere, al filtrar el líquido por él. Si la<br />

botella quedase bastante vacía se le añade un poco de agua<br />

clara, procurando dejar entre el líquido y la boca de la botella<br />

un espacio de nueve centímetros para que en él pueda<br />

desarrollarse el gas ácido carbónico.<br />

Preparada la botella del modo indicado, se echa en ella el<br />

ácido tártrico, en grano, se encorcha y se ata con un bramante,<br />

lo mismo que se atan los corchos de las botellas de<br />

limonada gaseosa.<br />

La dosis formulada es para una botella grande de las que<br />

se embotella el champagne natural.


- 123<br />

Cuando el ácido tártrico se haya disuelto <strong>com</strong>pletamente,<br />

puede hacerse uso del vino champagne artificial, que resulta<br />

de 35 á 40 céntimos botella.<br />

ADVERTENCIAS. Antes de preparar el vino champagne<br />

artificial se echan los corchos á remojo en agua caliente para<br />

que adquieran flexibilidad y ajusten al cuello de la botella.<br />

Para encorchar las botellas, al no tener encorchadora, hay<br />

que valerse de un mazo de madera para golpear los corchos,<br />

á fin de que entren en la botella hasta más de su mitad.<br />

La dosis de azúcar y de esencias puede variarse á gusto<br />

del fabricante.<br />

La casa de E. Sachsse & C. , de Leipzig (Alemania),<br />

a<br />

vende un extracto para la persistencia de la espuma en los<br />

<strong>vinos</strong> espumosos y las sidras, que con una ó dos gotas por<br />

botella, se produce esa espuma tan persistente que forma<br />

copete en las copas donde se sirve.<br />

Hacemos esta advertencia á los que deseen fabricar champagne<br />

para la venta y obtenerlo en las mejores condiciones.<br />

Champagne de vino blanco.<br />

Todos los <strong>vinos</strong> en general son susceptibles de champanizarse,<br />

pero <strong>com</strong>o casi todos ellos tienen, en mayor ó menor<br />

cantidad, ácidos naturales, el procedimiento para obtenerlos<br />

es diferente al anterior.<br />

Se hace de la manera siguiente:<br />

En una jarra de cristal ó porcelana se echa<br />

Vino blanco, seco<br />

7 decilitros.<br />

Azúcar pilón. . .<br />

60 gramos.<br />

Acido tártrico, molido<br />

10 ídem.<br />

Esencia de coñac. . .<br />

1 ídem.<br />

Esencia de vainilla. .<br />

4 gotas.<br />

Alcohol de vino. . . .<br />

30 gramos.


124 -<br />

Preparación.<br />

Se revuelve todo con una cuchara de madera, y cuando el<br />

azúcar y ácido se hayan disuelto, se embotella el líquido,<br />

poniendo un pedazo de lienzo fino sobre el embudo, dejando<br />

el vacío correspondiente en la botella para que en él tenga<br />

lugar el desarrollo del gas ácido carbónico, <strong>com</strong>o hemos<br />

dicho en la fórmula anterior.<br />

Una vez embotellado el líquido, se echan en la botella<br />

io gramos de bicarbonato de sosa, se encorcha rápidamente<br />

y se ata el corcho.<br />

Esta última operación tiene que hacerse con suma diligen-.<br />

cia, porque al tocar el bicarbonato con el ácido se produce la<br />

efervescencia, 5' al no encorchar la botella muy deprisa, se<br />

escapa el gas ácido carbónico y el champagne no tiene la<br />

fuerza necesaria. Para hacer pronto esa operación se colocan<br />

los dedos pulgar é índice de la mano izquierda formando<br />

círculo en la boca de la botella, se pone el bicarbonato en<br />

un papel cuadrilongo y, con la mano derecha, se echa dentro<br />

de la botella, teniendo el corcho cerca para encorchar<br />

enseguida y atar el corcho con el bramante.<br />

Si antes de embotellar el líquido se viera que el vino blanco<br />

le había prestado poco color, se le adiciona un poco de<br />

azúcar tostado.<br />

Champagne de vino moscatel.<br />

Con el vino moscatel se obtiene un buen vino champagne,<br />

siguiendo el mismo procedimiento que para el vino blanco y<br />

echando las siguientes sustancias:<br />

Vino moscatel . 7 decilitros.<br />

Alcohol de vino de 40 grados<br />

30 gramos.<br />

Acido tártrico, molido<br />

10 ídem.<br />

Bicarbonato de sosa<br />

10 ídem.


Preparación.<br />

Se disuelve el ácido tártrico en el vino moscatel, se añade<br />

el alcohol, se embotella, filtrándolo por un lienzo fino, se<br />

echa el bicarbonato de sosa, se encorcha la botella y se ata<br />

el tapón con un bramante, <strong>com</strong>o ya hemos dicho anteriormente,<br />

y una vez disuelto el bicarbonato puede hacerse uso<br />

del vino moscatel champanizado.<br />

CAPÍTULO XII<br />

VINOS DE FRUTAS<br />

Las frutas ásperas, tales <strong>com</strong>o la cereza, la guinda, la<br />

grosella, la frambuesa, etc., etc., pueden producir, mediante<br />

la fermentación, <strong>vinos</strong> de cualidades muy re<strong>com</strong>endables<br />

para personas de constitución delicada ó enfermiza, así <strong>com</strong>o<br />

para los niños de corta edad, por cuya razón hemos creído<br />

conveniente formular las clases más especiales que pueden<br />

obtenerse de las frutas de España.<br />

Vino de cerezas.<br />

Dos operaciones hánse de practicar para preparar el mosto<br />

de cerezas, á saber: Extraer artificialmente el azúcar de ellas<br />

y añadir miel ó azúcar al mosto de las mismas para darle el<br />

grado de densidad necesario. Los frutos <strong>com</strong>puestos de principios<br />

ácidos y mucilaginosos, poseen en sí elementos propios<br />

á la sacarificación, sometiéndolos á la cocción y manteniéndola<br />

á 8o grados centígrados, por espacio de media<br />

hora, de la manera siguiente: Se toman 20 kilogramos de<br />

cerezas maduras, se les quitan los cabos y se machacan en<br />

un mortero de piedra ó marmol. Se ponen á la acción del<br />

fuego en un perol de cobre, estañado, manteniendo la temperatura<br />

de 80 grados centígrados y revolviendo la pasta<br />

con una espátula de madera para que no se pegue al fondo<br />

del perol. Pasados los treinta minutos de cocción, se retira


- 126 -<br />

el perol del fuego y se deja en reposo doce horas, al cabo<br />

de cuyo tiempo se repite la cocción, según la mayor ó menor<br />

acidez de las cerezas. Por este procedimiento el macilago<br />

se transforma en materia azucarada y se <strong>com</strong>binan perfectamente<br />

sus principios.<br />

Efectuado el segundo calentamiento, y cuando la pasta<br />

sólo tenga 20 grados centígrados de temperatura, se procede<br />

á la adición de azúcar que se efectuará del modo siguiente:<br />

Se hace un jarabe de azúcar que marque en caliente 20<br />

grados del pesa-jarabes, y cuando este jarabe re haya enfriado,<br />

se le va adicionando al mosto de cerezas, hasta conseguir<br />

ponerlo á 13 grados del pesa-mostos. Hecho esto, se pone en<br />

la vasija donde ha de tener lugar la fermentación, que no<br />

tarda en desarrollarse, y dura de catorce á quince días.<br />

Terminada la fermentación, se escurre el líquido, se prensa<br />

la pulpa, y ambos líquidos se conservan en una tinaja ó barrica,<br />

trasegándolo para que se aclare, lo mismo que los <strong>vinos</strong><br />

naturales, y conservándolo en sitio seco y fresco.<br />

Las heces que resultan, sirven para añadirlas en otra operación,<br />

pues aceleran la fermentación, haciendo las veces de<br />

cualquier otro fermento.<br />

La destilación del vino de cerezas con las heces produce<br />

un buen aguardiente, llamado kirs-vaser, é igualmente el vino<br />

de guindas.<br />

Vino de guindas.<br />

Análogo procedimiento que el que se emplea para obtener<br />

el vino de cerezas ha de seguirse para conseguir el vino de<br />

guindas.<br />

La transformación alcohólica del zumo de.las guindas,<br />

después de azucararlo <strong>com</strong>o el de cerezas, por medio del<br />

jarabe, suele durar de quince á veinte días en tiempo normal,<br />

y se acelera en épocas de mucho calor.


— 127 -<br />

Vino de grosellas.<br />

La grosella es una de las frutas más apropiadas para la<br />

fabricación de <strong>vinos</strong> ficticios ó <strong>artificiales</strong>.<br />

Se cogen las grosellas en <strong>com</strong>pleto estado de madurez, se<br />

les quitan los pedúnculos, y se machacan en un mortero de<br />

madera ó mármol, hasta que formen una pasta mucilaginosa.<br />

Conseguida esa pasta, se echa en un perol de cobre estañado;<br />

se pone al fuego, y se eleva la temperatura á 8o grados<br />

centígrados, en cuyo punto se mantiene por espacio de<br />

media hora, pasada la cual, se retira del fuego y se deja en<br />

reposo doce horas. Transcurridas éstas, se vuelve á poner el<br />

perol al fuego; se tiene otra media hora á igual temperatura;<br />

se retira, y se tiene en reposo hasta que quede frío, en cuyo<br />

caso se le añade jarabe de azúcar y miel (partes iguales) á 23<br />

grados del pesa-jarabes, hasta conseguir poner el mosto á 10<br />

grados del pesa-mostos. Hecho esto, se pone en la vasija donde<br />

ha de tener lugar la fermentación, elevando á 20 grados la<br />

temperatura del local.<br />

Efectuada la fermentación, se escurre el líquido, se prensan<br />

las partes sólidas, se mezclan ambos líquidos, se clarifica, y<br />

se conserva en sitio fresco, para hacer de él el uso conveniente.<br />

Por este procedimiento, se obtiene un vino con su delicado<br />

aroma y sabor.<br />

Vino de albaricoques.<br />

Se escogen los albaricoques más maduros, se les quitan<br />

los huesos, se muelen ó machacan, se exprime el jugo, y se<br />

gradúa con el pesa-mostos; si tiene pocos grados, se le adiciona<br />

jarabe de azúcar á 20 grados, hasta poner el mosto<br />

á i3 grados; y si tuviere más de 13 grados, que rara vez<br />

sucede, se le adiciona agua caliente. Puesto el mosto á los<br />

indicados 13 grados, se pone en la vasija donde ha de tener<br />

lugar la fermentación; se eleva á 20 grados la temperatura<br />

del local, y se deja que fermente.


- 128 -<br />

Terminada la fermentación, se trasiega y clarifica el vino,<br />

y se conserva en sitio fresco y seco. Si resultare muy blanco,<br />

se le da color con azúcar tostado, hasta ponerlo á gusto del<br />

fabricante.<br />

Vino de melocotones.<br />

Se eligen melocotones de color encarnado subido en <strong>com</strong>pleto<br />

estado de madurez, se les quita la pelusa con un lienzo<br />

áspero, se parten, y se les quitan los huesos. Se estrujan los<br />

pedazos, y se prensa la carne para obtener todo el zumo posible.<br />

Este zumo se pone á fermentar en una vasija de la capacidad<br />

conveniente, elevando á 20 grados centígrados la<br />

temperatura del local, cubriendo la boca de la vasija con un<br />

lienzo.<br />

Para activar la fermentación, se disuelven 500 gramos de.<br />

miel en un litro de zumo de melocotón caliente, y se le echa<br />

á los 20 litros de mosto puesto á fermentar; es decir, que la<br />

dosis para cada 20 litros de zumo de melocotón, es la de 500<br />

gramos de miel, disuelta en un litro de zumo.<br />

Terminada la fermentación, se trasiega el vino, se aclara,<br />

y se conserva en sitio fresco.<br />

Vino de frambuesas.<br />

Se cogen las frambuesas más maduras, se estrujan bien,<br />

y se prensan. Al líquido ó zumo obtenido, se le adiciona<br />

azúcar hasta conseguir ponerlo á 13 grados de densidad, revolviendo<br />

el líquido con una espátula de madera, hasta conseguir<br />

la disolución <strong>com</strong>pleta del azúcar antes de graduarlo<br />

con el pesa-mostos. Hecho esto, se coloca el mosto en la vasija<br />

donde ha de tener lugar la fermentación, y se pone en paraje<br />

cálido, cuya temperatura sea de 20 grados por lo menos.<br />

También se le adiciona 500 gramos de miel, disuelta en un<br />

litro de zumo de frambuesas calientes, para activar la fermentación,<br />

que se iniciará alas veinticuatro horas.


- 129 -<br />

Terminada la fermentación, consérvese el vino obtenido,<br />

después de clarificado, en sitio fresco y secoj para hacer uso<br />

de él cuando convenga.<br />

Vino de naranjas.<br />

Elíjanse naranjas de las más sazonadas, se parten en dos<br />

mitades en sentido opuesto á la posición de los gajos, se exprime<br />

el zumo en la vasija donde ha de tener lugar la fermentación,<br />

haciéndolo pasar por un cedazo de alambre galvanizado<br />

que recoja las semillas, y después de exprimir todas las<br />

naranjas, se refuerza el mosto con jarabe de azúcar á 20 grados,<br />

hasta ponerlo á 13 grados de densidad, y se deja que<br />

efectúe la fermentación, procurando mantener el local á 20<br />

grados centígrados de temperatura mientras dura la fermentación.<br />

Terminada ésta, se clarifica el vino y se embotella<br />

para su conservación.<br />

Siguiendo las precedentes reglas, se consiguen <strong>vinos</strong> de<br />

muy buen paladar y exquisito aroma.<br />

Para hacerlo más agradable á la vista se le da color con<br />

azúcar tostado.<br />

CAPITULO<br />

XIII<br />

ELABORACIÓN DE SIDRA NATURAL<br />

El procedimiento que ha de adoptarse para que la sidra resulte<br />

de buena calidad, es el recolectar las manzanas, tanto<br />

tempranas <strong>com</strong>o tardías, en <strong>com</strong>pleto estado de madurez, no<br />

cogiéndolas hasta que muestren un color bastante pronunciado,<br />

el aroma que exhalen se perciba á larga distancia y espontáneamente<br />

se desprendan del árbol en días serenos. Estarán<br />

las manzanas <strong>com</strong>pletamente maduras cuando al abrirlas<br />

ofrezcan las pepitas interiores un color negro y brillante<br />

<strong>com</strong>o el azabache.<br />

Las horas más apropósito para recoger el fruto deberán<br />

ser precisamente las que median entre las diez de la mañana<br />

9


- 130 —<br />

y las cinco de la tarde, después que el sol haya evaporado el<br />

rocío y el fruto se halle exento de humedad, porque de cogerse<br />

húmedo, se ennegrece, fermenta y produce jugo de malas<br />

condiciones, no resultando la sidra con las cualidades que<br />

le son peculiares para tener la aceptación debida en los mercados.<br />

Ha de procurarse también cubrir con terlices ó telas fuertes<br />

la parte de terreno donde han de caer las manzanas para<br />

que éstas no se magullen ni pierdan parte de sus jugos, porque<br />

en ese caso podrían experimentar alteraciones y transformaciones<br />

perjudiciales, lo que no sucede cogiéndolas con<br />

las precauciones debidas.<br />

Recolectadas que estén las manzanas con la oportunidad<br />

y acierto necesarios, se tienden tres ó cuatro días al sol para<br />

que desaparezca la humedad de la superficie, si la hubiere.<br />

Pasado ese tiempo, se separan las podridas, las agusanadas y<br />

las hojas, y se tienden las manzanas buenas sobre esparto,<br />

paja larga ó en cañizos, en capas de 30 á 40 centímetros de<br />

altura, en locales secos y aireados; y si estos graneros ó cobertizos<br />

se hallaran expuestos alas heladas, cúbrase el fruto<br />

con paja y recúbrase con mantas ó telas gruesas para evitar<br />

la acción del frío, teniéndolas en tal estado hasta que se haya<br />

efectuado la maduración secundaria ó sea la melificación del<br />

modo siguiente:<br />

Melificación.<br />

Llámase melificación á la maduración secundaria que se<br />

efectúa en las manzanas al hallarse sobre la paja ó cañizos,<br />

por la lenta fermentación que en ellas se desarrolla, dando<br />

lugar á la transformación de algunos principios sacarificables<br />

en azúcar.<br />

No puede precisarse con exactitud el tiempo que han de<br />

sufrir esa lenta fermentación; pues depende, unas veces, del<br />

estado en que se encontraba el fruto al recolectarlo, otras,<br />

del estado atmosférico y condiciones del local, pero puede


— 131 -<br />

calcularse que las que se han recolectado en buen estado de<br />

madurez, con quince ó veinte días les basta, y las más acidas<br />

necesitan de veinte á veinticinco días. Habrase realizado por<br />

<strong>com</strong>pleto la metamorfosis ó transformación de los principios<br />

sacarificables en azúcar, cuando las manzanas presentan un<br />

color amarillo pajizo, exhalan un olor muy pronunciado y se<br />

se producen depresiones en su superficie al apretarlas un<br />

poco con los dedos.<br />

Si la maduración secundaria se prolonga más tiempo que<br />

el que es debido, el mosto, aunque más azucarado, resulta<br />

más débil y escaso, porque al obscurecerse las manzanas y<br />

haber perdido el color amarillo pajizo adquieren un reblandecimiento<br />

pulposo, y el azúcar se transforma en alcohol y<br />

ácido carbónico y estos elementos volátiles y gaseosos se<br />

evaporan fácilmente causando pérdidas considerables al fabricante.<br />

Algunos fabricantes están en la creencia que las manzanas<br />

podridas activan la fermentación y son indispensables para<br />

obtener una buena sidra, y están en un gran error, porque en<br />

primer lugar, suministran menos cantidad de mosto, y en segundo,<br />

porque ese mosto debilita al de las manzanas sanas<br />

que han llegado al <strong>com</strong>plemento de su madurez y la sidra no<br />

resulta con las cualidades requeridas y sí contrae enfermedades<br />

difíciles de corregir, que terminan por des<strong>com</strong>poner la<br />

sidra y tenerla que tirar.<br />

Molienda de las manzanas.<br />

Terminada la maduración secundaria, debe procederse sin<br />

pérdida de tiempo á la trituración de las manzanas para extraer<br />

los jugos en ellas contenidos, no sin haber separado<br />

antes las podridas, agusanadas y las verdes para molerlas separadamente<br />

y hacer de ellas otro producto más inferior. El<br />

aceite que contiene la pepita de la manzana, al triturarse<br />

aquélla, se mezcla con el mosto y hace que la sidra pierda<br />

muchas de las cualidades que la realzan, por cuya razón en


- — 132 —<br />

Francia, Italia y otras naciones, descorazonan las manzanas<br />

y extraen las pepitas por medio de un sencillo aparato que<br />

para tal objeto emplean los cosecheros de manzana.<br />

Una vez separadas las simientes ó pepitas, se trituran las<br />

manzanas, se muelen por medio de molinos apropósito, y se<br />

prensa la pulpa, sirviéndose de una prensa hidráulica, que<br />

es con la que más jugo se obtiene, pues acostumbran dar un<br />

rendimiento de 8o litros de jugo por 100 kilogramos de<br />

pulpa, y todavía han de inventarse prensas que den más rendimiento,<br />

porque la pulpa de las manzanas que han llegado<br />

á su <strong>com</strong>plemento de madurez, tiene 96 por 100 de jugo y<br />

cuatro de partes sólidas; de modo, que cuanto más presión<br />

ejerza la prensa, tanto más conveniente resulta al fabricante,<br />

á no ser que de los residuos trate de obtener sidra artificial<br />

ó sidra llamada de azúcar, cuyo procedimiento daremos á<br />

conocer más adelante.<br />

Después de obtenido, se cuela ó filtra por medio de cestas<br />

empajadas ó cedazos de alambre galvanizado, y se echa en<br />

ía vasija donde ha de tener lugar la fermentación.<br />

Modificación de los mostos de manzanas para aumentar<br />

y mejorar la producción de la sidra.<br />

Para aumentar el volumen del mosto y obtener sidra especial<br />

generosa, susceptible de ser conservada ocho ó diez<br />

años, y transportada por mar y tierra sin sufrir alteración<br />

alguna, hay que recurrir á la modificación de los mostos.<br />

Las sustancias más re<strong>com</strong>endables para tal objeto, son la<br />

glucosa, el azúcar de remolacha, el de caña y el azúcar de<br />

uva, ó sea mosto de uvas blancas concentrado, y el agua<br />

de río ó fuente. La modificación del mosto de manzanas,<br />

llámese concentración, consiste en darle más densidad que la<br />

suya natural, para que la fermentación se efectúe de una<br />

manera normal y satisfactoria, y el producto no deje nada<br />

que desear.<br />

Entre los varios sistemas que se han venido preconizando


- 133 -<br />

para ese objeto, hemos tenido á bien ensayar algunos de<br />

ellos; y al notar que los resultados no correspondían á nuestro<br />

deseo, los hemos modificado, corrigiendo sus más salientes<br />

defectos , reiterando nuestros experimentos hasta conseguir<br />

productos de aceptación, para propagarlos entre los<br />

fabricantes de sidra que están explotando esa industria, por<br />

medio de este pequeño Opúsculo.<br />

El primer procedimiento que vamos á consignar para la<br />

modificación del mosto, es <strong>com</strong>o sigue:<br />

Después de prensadas las manzanas, y antes de que el<br />

mosto obtenido <strong>com</strong>ience la fermentación, se pesan 100 kilogramos<br />

de orujos de manzana, ó sean de las partes sólidas<br />

que han resultado después de sufrir la presión; se echan en<br />

una tina, se adicionan 100 litros de agua caliente á 30 grados,<br />

se revuelve bien la pasta, y se deja en maceración doce<br />

ó catorce horas. Pasado este tiempo, se escurre el líquido,<br />

se vuelven á prensar las partes sólidas, y se juntan ambos<br />

líquidos; es decir, el escurrido y el obtenido de la prensa.<br />

A cada 100 litros de ese líquido, se le añaden 10 kilogramos<br />

de azúcar de caña ó remolacha y un kilogramo de melaza de<br />

azúcar; se ponen los tres <strong>com</strong>ponentes en una caldera de cobre<br />

estañada, se pone la caldera al fuego, y se agita el contenido<br />

con una espátula ó palo, para que el azúcar no se pegue al<br />

fondo de la caldera. Una vez disuelto el azúcar, se retira la<br />

caldera del fuego, se echa en la vasija de fermentación, se<br />

añaden 200 litros de mosto de manzanas, natural, y 800 gramos<br />

de levadura de pan disuelta en dos litros de agua tibia;<br />

1<br />

se revuelve todo, se eleva la temperatura del local á 24 ó 26<br />

grados, y se deja que efectúe la fermentación.<br />

Una vez terminada la fermentación, se trasiega, clarifica<br />

y encabeza, y se conserva en paraje fresco.<br />

El mosto procedente de manzanas verdes, que por efecto<br />

del frío y las lluvias, etc., etc., no ha llegado á madurar, se re-<br />

1 La levadura de pan tiene que estar algo pasada y agria para que produzca<br />

buen efecto <strong>com</strong>o fermento.


— 134 —<br />

fuerza adicionándole azúcar disuelto en agua, hasta ponerlo á 9<br />

ó 10 grados del glucómetro Guyot, empleando 20 kilogramos<br />

de azúcar disuelta al fuego en 12 litros de agua. No podemos<br />

precisar la dosis exacta de azúcar y agua (jarabe) que se le<br />

ha de echar al mosto de manzanas verdes, porque unas veces<br />

necesita más cantidad y otras menos, según la densidad del<br />

mosto; pero de todos modos hay que ponerle de nueve á 10<br />

grados del glucómetro, para obtener buena sidra.<br />

Si en el mosto predomina un dulzor insípido y glutinoso,<br />

es prueba de que tiene goma en abundancia y materias albuminóideas;<br />

se mejora y corrige ese defecto adicionándole<br />

ácido tártrico ó bitartrato de potasa y azúcar disuelto en agua,<br />

hasta ponerlo de un sabor agridulce y grato al paladar, sin<br />

abusar de los ácidos. Si por el contrario, el mosto de manzanas<br />

tiene demasiada acidez, porque predominan los ácidos<br />

tártrico y málico, se le agrega jarabe de azúcar muy concentrado,<br />

hasta ponerlo á 10 grados del glucómetro.<br />

En otoños calurosos que el mosto adquiere más de 12 grados<br />

de densidad, se rebaja con agua ligeramente acidulada<br />

con ácido tártrico, hasta dejarlo á 10 grados del glucómetro,<br />

y se le a<strong>com</strong>paña con 400 ó 500 gramos de levadura de pan<br />

agria á cada hectolitro de mosto de las condiciones indicadas.<br />

Todo buen fabricante de sidra deberá tener en su bodega<br />

ó cueva dos agentes esencialmente necesarios: azúcar <strong>com</strong>puesto<br />

y extracto aromático. Con estos dos agentes, se transforma<br />

instantáneamente en buena sidra la de mediana calidad.<br />

El azúcar <strong>com</strong>puesto se prepara de la manera siguiente:<br />

En una caldera de cobre, estañada, se echan:<br />

Mosto ó zumo de manzanas bien sazonadas.<br />

Mosto ó zumo de peras, id., id<br />

Azúcar blanco<br />

20 litros.<br />

20 ídem.<br />

20 kilogramos.<br />

Se pone la caldera al fuego, y se agita el contenido con<br />

una espátula de madera. Cuando el azúcar se haya disuelto<br />

<strong>com</strong>pletamente y el líquido <strong>com</strong>ience á hervir, se retira del<br />

fuego, se filtra el líquido por una manga ó filtro hasta que


— 135 —<br />

pase claro. Hecho esto, se limpia la caldera, se vuelve á<br />

echar el líquido filtrado, y se deja cocer hasta que adquiera,<br />

en caliente, 36 grados de densidad del glucómetro Guyot; en<br />

ese caso, se retira de la lumbre, y cuando esté á medio<br />

enfriar, se echa en una tinaja barnizada, de boca ancha, para<br />

poderlo extraer con facilidad después que se haya cristalizado,<br />

y arreglar con él las sidras que lo necesiten.<br />

Adicionando 500 gramos de azúcar <strong>com</strong>puesto, y 5o.gramos<br />

de extracto aromático de sidra á una arroba (16 litros)<br />

de sidra, ésta se mejora notablemente; y se asegura su conservación,<br />

echándole, además, un litro de alcohol de vino<br />

de 40 grados á igual cantidad de sidra (16 litros).<br />

Preparada la sidra de la manera que hemos dicho, resiste<br />

los viajes por mar sin alterarse.<br />

Fermentación del mosto de manzanas.<br />

La fermentación es una operación natural en la que las<br />

materias sacarificables, disueltas en el mosto, se transforman<br />

en alcohol, en ácidos carbónico, succínico y glicerina.<br />

El mosto de manzanas contiene agua, materia azucarada,<br />

fécula, materia extractiva, fermento, ácido acético y málico,<br />

con cuyos agentes, y expuesto á una regular temperatura,<br />

entra en fermentación. El buen éxito de la fermentación consiste<br />

en mantener la temperatura necesaria en el local donde<br />

se efectúe y tener en él un termómetro que deberá examinar<br />

con frecuencia el fabricante para que la marcha de la fermentación<br />

sea uniforme, aumentando ó rebajando el calórico del<br />

cocedero, según lo exija la calidad del mosto.<br />

Tres fases principales presenta la fermentación, á saber:<br />

Ascendente, descendente y c.mplementaria.<br />

La ascendente se inicia por un general movimiento del líquido<br />

y por la aparición de varias burbujas que, aumentándose<br />

gradualmente, forman una gran masa de espuma en el<br />

centro de la superficie del líquido, Estas burbujas se forman<br />

al desarrollarse el gas ácido carbónico.


— 136 —<br />

La descendente se inicia por la disminución de la espuma<br />

roja, por el descenso de la temperatura y por el olor y sabor<br />

<strong>vinos</strong>o del mosto.<br />

La <strong>com</strong>plementaria, que es la que sucede á la descendente,<br />

durante la cual sigue desarrollándose cierta cantidad de gas<br />

ácido carbónico, resulta mucho más <strong>com</strong>pleta si se trasiega<br />

el líquido y se coloca en la cuba ó barrica donde ha de trasegarse,<br />

una válvula hidráulica que facilite la salida al gas ácido<br />

carbónico que se desprende. Para que la fermentación ascendente<br />

y descendente se desarrolle en las mejores condiciones,<br />

es preciso que el mosto se halle en contacto con el oxígeno<br />

del aire y que por ninguna parte penetren en el cocedero corrientes<br />

frías, porque al quedar parte del fermento sin disolverse,<br />

se retarda la fermentación, le cuesta más. trabajo á la<br />

parte azucarada desdoblarse en alcohol y el líquido se enturbia<br />

y agria con facilidad. Los hábiles ingleses, que sin disputa<br />

son los mejores fabricantes de sidra que se conocen,<br />

ponen el mosto de manzanas, reforzándolo con azúcar á 12<br />

grados del glucómetro Guyot, lo colocan en anchas tinas de<br />

un metro de profundidad á lo sumo, elevan á 20 grados<br />

(Baume) la temperatura de la bodega y la fermentación tumultuosa<br />

ó ascendente se inicia con prontitud y termina á los<br />

ocho días, extraen el sombrero de espuma que aparece en la<br />

superficie del líquido, trasiegan éste á toneles limpios y azufrados,<br />

en los cuales sufre la fermentación descendente ó lenta,<br />

cuidando de tener los toneles ligeramente tapados, y si al<br />

introducir una vela encendida por la abertura del tonel, aquélla<br />

se apaga por el gran desprendimiento de gas ácido carbónico,<br />

hacen un nuevo trasiego y repiten esta operación<br />

tres ó cuatro veces, ó sea hasta que la fermentación <strong>com</strong>plementaria<br />

haya terminado. Ese es el sistema que usan los ingleses<br />

para obtener una sidra de sabor picante, excelente<br />

bouquet, que se conserva bastantes años y no se altera aun<br />

cuando se transporte á largas distancias, por estar bien clarificada<br />

y reforzada con el alcohol industrial además de estar<br />

muy bien elaborada.


- 137 —<br />

Para que una fermentación se desarrolle y termine en buenas<br />

condiciones, es necesario que las bodegas sean profundas,<br />

algo húmedas, separadas de toda trepidación y expuestas<br />

al Norte, procurando que la luz que entre en ellas sea<br />

moderada, porque la falta de luz fomenta la putrefacción y su<br />

exceso produce la sequedad. Los respiraderos son indispensables<br />

para la renovación del aire y la salida de los gases<br />

que la fermentación desarrolla, evitando siempre el exceso de<br />

luz al abrir los ventiladores y que en el mismo local haya clase<br />

alguna de vinagre, flores, leña verde, yerba y otras sustancias<br />

que entran en fermentación con bastante facilidad y ejercen<br />

sobre la sidra una influencia nociva y perturbadora en extremo.<br />

La fermentación se paraliza á una baja temperatura<br />

o grados y á una temperatura elevada 100 grados.<br />

Si al desarrollarse la fermentación es muy tumultuosa, se<br />

trasiega el mosto por medio de sifones de hoja de lata, para<br />

lo cual deberán colocarse escalonados diversos recipientes, ó<br />

se da entrada en la bodega al aire fresco apagando las estufas<br />

ó caloríferos que se hubieren encendido para provocar la<br />

fermentación, después de trasegar el líquido y dar entrada al<br />

aire fresco. Cuando se vea que la fermentación ni es demasiado<br />

tumultuosa ni tampoco lenta, se conserva una regular<br />

temperatura en el local y se obtiene sidra de muy buenas<br />

condiciones. Si por el contrario la fermentación se fuese desarrollando<br />

muy lentamente, las causas que determinan esa<br />

lentitud ó inercia de los mostos son:<br />

La falta de calórico en la bodega, la escasez de materia<br />

sacarina, la falta de fermento y la desproporción entre el<br />

azúcar y el fermento.<br />

La falta de calórico se remedia encendiendo braseros ó estufas<br />

para elevar la temperatura del local á 14, 16, 18 y más<br />

grados centígrados y adicionando mosto de manzanas muy<br />

caliente al mosto frío para reaccionarlo.<br />

La falta de azúcar se subsana añadiendo al mosto jarabe<br />

concentrado de azúcar ó glucosa.<br />

La falta de fermento se suple echándole levadura de pan


— 138 —<br />

agria en proporción de 400 gramos por hectolitro de mosto,<br />

disuelta en un litro de agua templada.<br />

La falta de azúcar y fermento se corrige agregándole al<br />

mosto jarabe de azúcar concentrado y levadura de cerveza ó<br />

de pan, en proporción conveniente, hasta poner el mosto en<br />

disposición de fermentar.<br />

Para conocer esas faltas, han de emplearse el termómetro<br />

y el glucómetro. El termómetro, para mantener uniformidad<br />

en el calórico; y el glucómetro ó mustimetro, para apreciar<br />

la densidad de los mostos. La temperatura del local, ni debe<br />

bajar de seis grados centígrados, ni exceder de 18, á no ser<br />

que á esos grados se resistiese el mosto á fermentar, en cuyo<br />

caso no habría más remedio que elevarla á 20 ó más grados,<br />

hasta conseguir la fermentación del mosto.<br />

Periódicamente deberá graduarse con el glucómetro la disminución<br />

progresiva del azúcar durante la fermentación, y ésta<br />

se dará por terminada cuando marque cero grados, y después<br />

de dos días de reposo, se trasiega la sidra para separarla<br />

del sedimento, volviéndola á trasegar á los veinte días y se<br />

procede á la<br />

Clarificación de la sidra.<br />

Terminada la fermentación, y efectuados los dos trasiegos,<br />

hay necesidad de aclarar la sidra si se ha de obtener un producto<br />

diáfano y de aceptación. El aclaro deberá hacerse con<br />

tanino al alcohol, en la proporción de 16 á 18 gramos por<br />

hectolitro, de la manera siguiente: Se toman dos litros de<br />

sidra, se echan en un perol de cobre estañado, se pone al<br />

fuego, y cuando la sidra quiera <strong>com</strong>enzar á hervir, se retira<br />

del fuego, se echan 16, 17 ó 18 gramos de tanino al alcohol,<br />

se añade un litro de alcohol de vino de 40 grados, y 60 gramos<br />

de extracto aromático de sidra, se revuelve todo con la<br />

espátula de madera, y una vez disuelto el tanino, se va vertiendo<br />

poco á poco este líquido en el tonel donde está el<br />

hectolitro de sidra, revolviéndola fuertemente con la espátula


- 139 -<br />

mientras se le echa el aclaro. Con la influencia de los principios<br />

astringentes, las materias albuminóideas se contraen,<br />

y forman una red que arrastra al fondo del tonel las impurezas<br />

suspendidas en la sidra; y si á los quince días se vuelve<br />

á trasegar, resulta clara y transparente, y podrá conservarse<br />

dilatados años. Empléanse también para la clarificación de la<br />

sidra la cola de pescado, la albúmina, la tierra de Lebrija, y<br />

algunos otros clarificantes; pero con el tanino se obtienen<br />

mejores resultados.<br />

Conservación de la sidra.<br />

La sidra deberá conservarse en grandes cubas, porque los<br />

cambios atmosféricos se dejan sentir más difícilmente en las<br />

grandes masas. Las cubas donde haya de conservarse, conviene<br />

que estén plastecidas y barnizadas exteriormente; que<br />

se hayan carbonizado de antemano por la superficie interna,<br />

para evitar las alteraciones tan perjudiciales que á veces se<br />

presentan, y mantenerlas herméticamente tapadas para obtener<br />

una elaboración en toda regla.<br />

No deberá exceder de io° centígrados la temperatura de<br />

los locales donde se conserve la sidra.<br />

En el período de reposo es cuando esa bebida adquiere el<br />

bouquet, y éste es debido á la <strong>com</strong>binación de los aceites esenciales<br />

con el alcohol.<br />

Las temperaturas superiores á io° centígrados, son altamente<br />

perjudiciales á la conservación de la sidra, y las bodegas<br />

ó locales destinados al objeto, deberán tener bastante<br />

ventilación, para que entre libremente el aire fresco.<br />

Todo buen fabricante de sidra deberá estar provisto de un<br />

alambique, para obtener' de ella alcoholatos y alcoholes á 30<br />

y 40 grados (Cartier), para encabezar con él las sidras flojas<br />

y asegurar su conservación; porque las que resultan débiles,<br />

y por lo tanto, poco alcohólicas, no tardan en des<strong>com</strong>ponerse<br />

y alterarse, y reforzándolas con alcohólate de sidra á 30 grados,<br />

con un tres ó cuatro por 100, se evita que sufran las


- 140 -<br />

alteraciones á que están propensas, y se asegura>su conservación.<br />

Enfermedades de la sidra y su curación.<br />

Las enfermedades más <strong>com</strong>unes en la sidra, son las siguientes:<br />

Acidez, viscosidad, enturbiamiento y descoloración.<br />

Acidez.—Proviene, unas veces, de haber fabricado la sidra<br />

con manzanas verdes; y otras, por tener entrada el aire en<br />

la cuba donde se conserva. Cuando se origina por haber<br />

fabricado con manzanas sin madurar, y éstas son pobres en<br />

azúcar, se le adiciona 120 gramos de tartrate neutro de potasa<br />

ó sal vegetal por cada hectolitro de mosto, disuelto en<br />

medio litro de agua caliente. Disuelto que sea el tartrato en<br />

el agua caliente, se echa en el tonel donde esté el hectolitro<br />

de sidra, se agita bien el líquido con la espátula, y quedará<br />

exento de ácido, porque el tartrato lo neutraliza, y la sidra<br />

resulta más rica en alcohol.<br />

Si la acidez proviene de haber penetrado el aire atmosférico<br />

en la cuba, por haberla <strong>com</strong>enzado para la venta al por<br />

menor, al principiar la extracción por la espita, se echan en<br />

la cuba dos ó tres litros de aceite de olivas, para que el líquido<br />

oleoso forme una capa de cuatro ó cinco milímetros en<br />

la superficie de la sidra, y así se evita el contacto del aire,<br />

la evaporación, y que sobrevenga la acidez.<br />

Viscosidad.—Los mostos abundantes en goma ymucílago,<br />

al no efectuar en buenas condiciones la fermentación, se ponen<br />

viscosos ó aceitosos. Esta enfermedad desaparece: unas<br />

veces, con los frecuentes trasiegos; y otras, adicionándole dos<br />

ó tres litros de alcohólate de sidra de 30 grados á cada hectolitro<br />

de sidra ó mosto viscoso. También se les mezcla de 12<br />

á 14 gramos de tanino, disuelto en un poco de alcohol, á cada<br />

hectolitro de líquido viscoso.<br />

Enturbiamiento.-—Esta enfermedad se corrige reforzando<br />

la sidra con mosto de azúcar, ó sea jarabe de azúcar á 30<br />

grados de densidad en caliente, en la proporción de tres á


- 141 -<br />

cuatro litros por hectolitro de sidra, y elevando la temperatura<br />

del local hasta que se inicie un movimiento de fermentación.<br />

Cuando la fermentación haya cesado, se encabeza la<br />

sidra con tres ó cuatro litros de alcoholato de sidra de 30<br />

grados por hectolitro de la misma.<br />

Descoloración.—Cambia de color la sidra, por estar sucios<br />

los envases donde se trasegó, y haber adquirido olor y sabor<br />

á moho ó á podrido; por la clase de agua que se haya empleado<br />

para lavar las partes sólidas, porque la procedente de<br />

balsas y charcas que contiene orines de los ganados, filtraciones<br />

de los estercoleros, etc., etc., están cargadas de sales<br />

venenosas, altamente nocivas á la salud del consumidor.<br />

También debe evitarse el colocar grifos de cobre, tubos de<br />

plomo y cañería de cinc, y servirse de espitas de madera,<br />

llaves de estaño y tubos de hoja de lata ó aluminio, para que<br />

no se formen sales y sulfates perjudiciales.<br />

Los recipientes deberán lavarse de antemano con una disolución<br />

<strong>com</strong>puesta de un kilogramo de cloruro de calcio, disuelto<br />

en 30 litros de agua caliente, y después de bien enjuagados<br />

repetidas veces con esa disolución, se aclaran con agua<br />

limpia en abundancia, hasta que haya desaparecido por <strong>com</strong>pleto<br />

el olor á moho y podrido.<br />

Recobra la sidra su color peculiar adicionándole, á cada<br />

hectolitro, de treinta á cuarenta gramos de ácido tártrico,<br />

disuelto en medio litro de agua potable. Al echar la disolución<br />

de ácido en la cuba, se agita bien el líquido con un palo<br />

ó bastón, y pronto se le ve recobrar su natural color amarillo<br />

ámbar.<br />

Sidra espumosa natural.<br />

Se consigue hacer espumosa la sidra natural, agregándole<br />

azúcar, para que éste se desdoble en alcohol y se produzca<br />

el gas ácido carbónico.<br />

Cuando la sidra está perfectamente clara y transparente,<br />

es cuando se procede á la adición de azúcar pilón en cantidad


- 142 -<br />

de 600 á 700 gramos de azúcar por hectolitro de sidra, porque<br />

adicionarle mayor cantidad, sería exponerse á que las<br />

botellas estallasen por sí solas, efecto del excesivo gas ácido<br />

carbónico, que se habría desarrollado dentro de ellas, razón<br />

por la cual, es preciso atenerse á la dosis formulada.<br />

El azúcar debe agregarse del siguiente modo: Si se ha de<br />

embotellar una barrica que contenga tres hectolitros de sidra<br />

clara, por ejemplo, se toman de 1.800 á 2.000 gramos de<br />

azúcar pilón, se echan en un perol estañado, se agregan ocho<br />

ó 10 litros de sidra clara, se revuelve todo con la espátula,<br />

y cuando el azúcar se haya disuelto <strong>com</strong>pletamente, se echa<br />

en la barrica que contiene los tres hectolitros de sidra, se revuelve<br />

bien toda la masa, y se tapa. Tan pronto <strong>com</strong>o la sidra<br />

se haya aclarado, se embotella, dejando el vacío correspondiente<br />

en cada botella, para que en él se forme el gas ácido<br />

carbónico, y se encorchan y atan los tapones.<br />

Se desarrolla la fermentación en las botellas á los 18 ó 20<br />

días, procurando conservarlas en paraje fresco y tendidas<br />

sobre arena, para que no estallen tan fácilmente.<br />

Algunos fabricantes echan dentro de cada botella de sidra<br />

clara seis ó siete gramos de azúcar pilón en grano; la llenan<br />

de sidra hasta la parte inferior del cuello, la encorchan y<br />

stan, conservándolas de la manera indicada, y obtienen un<br />

buen producto. Para mejorar la sidra, se le adiciona un gramo<br />

de extracto aromático de sidra espumosa por cada litro de sidra.<br />

Coupage.<br />

Llámase coupage á la mezcla ó reunión de varios líquidos<br />

alcohólicos para ayudar á los débiles con los fuertes, á los de<br />

poco cuerpo con otros de mayor densidad, y á los de poco<br />

color con otros más cerrados, con el fin de obtener productos<br />

de buenas cualidades. Al tener sidra de diferentes colores,<br />

de más ó menos bouquet y de mayor ó menor graduación alcohólica,<br />

se efectúa el coupage, que consiste, <strong>com</strong>o hemos<br />

dicho, en la mezcla de dos ó tres clases de sidra, para con-


- 143 -<br />

seguir el tipo que se desee, sin olvidarse de añadirle alcohólate<br />

de manzana; si le falta fuerza alcohólica; azúcar tostado,<br />

en caso que resulte de poco color, y extracto aromático de<br />

sidra, si le falta aroma.<br />

Sidra artificial<br />

económica.<br />

En una damajuana ó garrafón de la capacidad conveniente,<br />

se echan las sustancias siguientes:<br />

Agua clara potable. .<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Azúcar blanco. . . .<br />

Acido tártrico<br />

Esencia de manzana..<br />

Preparación.<br />

7 litros.<br />

1 ídem.<br />

150 gramos.<br />

40 ídem.<br />

2 ídem.<br />

Se le da el color natural de la sidra con un poco de azúcar<br />

testado, se agita el contenido del garrafón, y cuando el azúcar<br />

y el ácido tártrico se hayan disuelto <strong>com</strong>pletamente, puede<br />

hacerse uso de la sidra.<br />

Si se quiere conservar esta clase de sidra, se le aumenta<br />

la cantidad de alcohol, y en vez de poner un litro de este<br />

último por cada siete litros de agua, se ponen 12 decilitros<br />

de alcohol á cada siete litros de agua.<br />

Lo mismo se puede aumentar ó disminuir la dosis de azúcar,<br />

según convenga al fabricante.<br />

Si con los dos gramos de esencia de manzana formulados,<br />

no tuviese buen sabor la sidra, por no ser buena la esencia,<br />

se echa más cantidad.<br />

CAPÍTULO<br />

XIV<br />

SIDRA USUAL ARTIFICIAL<br />

Agua clara potable.<br />

Alcohol de 40 grados<br />

2 litros.<br />

3 decilitros.


- 144 -<br />

Azúcar blanco<br />

Acido tártrico<br />

Esencia de manzana<br />

Extracto aromátido de sidra usual.<br />

40 gramos.<br />

ib ídem.<br />

1 ídem.<br />

1 ídem.<br />

Se echan todos los <strong>com</strong>ponentes en un frasco de la capacidad<br />

conveniente, se le da color al líquido con azúcar tostado,<br />

se agita bien, y cuando el azúcar y el ácido tártrico se<br />

hayan disuelto, se puede hacer uso de la sidra.<br />

Si se ve que no resulta clara, se filtra por una manga con<br />

papel filtro hecho pasta hasta que pase <strong>com</strong>pletamente clara.<br />

Sidra espumosa artificial.<br />

Dosis para cada botella grande de las que se acostumbra<br />

á embotellar la sidra ó el champagne.<br />

Agua clara<br />

Alcohol de 40 grados<br />

Azúcar blanco ó pilón<br />

Bicarbonato de sosa<br />

Acido tártrico en grano<br />

Esencia de manzanas<br />

Extracto aromático de sidra espumosa.<br />

6 decilitros.<br />

1 ídem.<br />

50 gramos.<br />

10 ídem.<br />

10 ídem.<br />

8 gotas.<br />

4 ídem.<br />

Preparación.<br />

En una jarra de porcelana ó cristal (nunca de metal), se<br />

echa el agua, el azúcar y el bicarbonato de sosa y se revuelve<br />

todo con una cuchara de madera ó espátula hasta que el<br />

azúcar y bicarbonato se hayan disuelto totalmente.<br />

En un vaso se echa el alcohol, las ocho gotas de esencia<br />

de manzanas y las cuatro gotas de extracto, se revuelve con<br />

la cuchara y después de bien mezclados los tres <strong>com</strong>ponentes,<br />

se echa el alcohol aromatizado en la jarra donde se halla<br />

el agua azucarada, se mezcla todo y se echa el líquido en<br />

la botella, colocando un pedazo de lienzo fino sobre el em-


- 145 —<br />

burlo para que queden en él adheridas las impurezas que á<br />

veces contiene el azúcar y el bicarbonato. Hecho esto, si se<br />

ve que la botella queda algo vacía, se añade un poco de agua,<br />

procurando dejar un espacio de nueve centímetros entre el<br />

líquido y la boca de la botella á fin de retener en él el gas<br />

ácido carbónico que se forma después de echar el ácido. Preparada<br />

así la botella, se echa el ácido tártrico en grano, se<br />

encorcha la botella, se ata el tapón del mismo modo que están<br />

atados los corchos de las limonadas gaseosas, se agita<br />

bien el líquido, y cuando .el ácido tártrico se haya disuelto,<br />

puede descorcharse la botella y beber la sidra.<br />

La dosis de carbonato y ácido puede aumentarse un gramo<br />

si se quiere que sea más fuerte y disminuirse otro gramo si<br />

se quiere obtener más floja.<br />

Si la sidra se ha de conservar mucho tiempo, conviene alcoholizarla<br />

un poco más, para que pueda atravesar los mares<br />

sin des<strong>com</strong>ponerse. En ese caso conviene aumentar 3o gramos<br />

de alcohol á cada botella que se destine á la exportación.<br />

Igualmente puede aumentarse la dosis de esencia de manzanas<br />

y extracto aromático á gusto del fabricante.<br />

Preparación del papel filtro.<br />

La manera de preparar el papel filtro es la siguiente:<br />

Se toman los pliegos necesarios, según la capacidad del<br />

filtro ó manga, se cortan en pequeños pedazos y se ponen á<br />

rtemojo en agua clara una ó dos horas. Pasado ese tiempo,<br />

se exprime el papel, se echa en un mortero de piedra ó mármol<br />

escrupulosamente limpio, y se machaca hasta reducirlo<br />

á pasta. En este estado puede emplearse para filtrar <strong>vinos</strong>,<br />

aguardientes, vinagres, licores, etc., etc.<br />

Si en la manga caben, por ejemplo, dos litros de líquido,<br />

se toman cuatro pliegos de papel filtro hecho pasta, se echan<br />

en un perol juntamente con cuatro litros del líquido que haya<br />

de filtrase, se bate bien, con un batidor de alambre, el lí-<br />

10


- 146 —<br />

quido á filtrar con la pasta de papel filtro, hasta que se forme<br />

una especie de papilla. En ese caso, se llena de ese líquido<br />

la manga, se vuelve á ella el primer líquido filtrado, y se<br />

deja que filtre hasta que pase claro. El líquido claro se recoge<br />

en otro recipiente, y siempre que la manga se llene de<br />

líquido, se pone el perol para recoger lo que pase turbio, y<br />

al salir claro, se cambia el recipiente. Después que la manga<br />

ó filtro se halle bien tupida por el papel filtro, cuanto líquido<br />

se eche poco á poco, sale perfectamente filtrado. Si en la<br />

manga cupiesen de seis á ocho litros de líquido, se emplearán<br />

de cinco á seis pliegos de papel filtro hecho pasta, déla manera<br />

indicada.<br />

ADVERTENCIAS<br />

FINALES<br />

1. Para la obtención de <strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong> económicos,<br />

a<br />

es necesario proveerse de un alambique y extraer el aguardiente<br />

ó alcohol el mismo fabricante, buscando siempre productos<br />

vegetales de poco valor para el objeto indicado.<br />

2. Debe también surtirse de glucosa de maíz de Francia,<br />

donde se cotiza hoy á 6o francos los ioo kilogramos, y<br />

a<br />

en España se vende á doble precio.<br />

3. a Las sustancias de que se valga el fabricante para aromatizar<br />

y dar buen sabor á los <strong>vinos</strong>, deberán ser de buena<br />

calidad y surtirse de ellas de los puntos productores para que<br />

resulten económicas.<br />

4. a Deben desecharse los aguardientes y alcoholes de<br />

olor y sabor empireumático, porque se lo <strong>com</strong>unican al vino,<br />

y éste no resulta de buenas cualidades.<br />

Y 5. a<br />

No valerse de vasijas metálicas para tener los<br />

<strong>vinos</strong> <strong>artificiales</strong>, porque se formarían sulfates perjudiciales<br />

á la salud del consumidor.


EL TESORO DE LA INDUSTRIA<br />

Esta interesante obra, escrita por D. José Cortés y Aznar, fabricante<br />

de aguardientes y licores de la Real Casa, está dividida en<br />

cuatro formularios, en la forma siguiente:<br />

FORMULARIO 1.° (3. a -<br />

edición).<br />

Contiene fórmulas para la elaboración de toda clase de <strong>vinos</strong>, conocer<br />

y corregir las enfermedades de los mismos, <strong>com</strong>o son el ácido,<br />

agrio, amargo, ahilado, etc., clarificarlos, envejecerlos, aromatizarlos,<br />

colorarlos y descolorarlos, volver secos los que después de la<br />

fermentación han resultado dulces, hacer las mezclas (coupage) para<br />

mejorarlos, encabezarlos para su conservación, aumentar la producción,<br />

fabricar vino de pasas y otras frutas y los medicinales, aperiti-<br />

- vo, estomacal, digestivo, é infinidad de reglas y procedimientos para<br />

que los <strong>vinos</strong> adquieran el aroma, fuerza y finura de los más delicados,<br />

volver rancios los nuevos, hacer mucho vino con pocas uvas y<br />

mejorar toda clase de <strong>vinos</strong> para que tengan aceptación en los mercados<br />

nacionales y extranjeros.<br />

Precio, 7 pesetas, y se remite certificado á quien mande su importe<br />

en libranza ó sellos de 15 céntimos.<br />

FORMULARIO 2.°<br />

Fabricación de vinagres naturales y <strong>artificiales</strong>, gaseosas, cervezas,<br />

jarabes y frutas champagnizadas. Contiene grabados qu&representan<br />

los nuevos aparatos para hacer vinagres económicos con la<br />

viruta de haya y el agua alcoholizada, resultando sumamente baratos,<br />

y fórmulas para hacer gaseosas sin máquina ni aparato alguno,<br />

vinagres instantáneos con el ácido acético cristalizable, jarabes de<br />

varias clases y frutas champagnizadas.<br />

Precio, 7 pesetas. Se remite certificado á provincias al que mande<br />

su importe en sellos de 15 céntimos ó libranza de fácil cobro.


- 148 -<br />

FORMULARIO 3.° (2. a -<br />

edición)<br />

Fabricación de aguardientes naturales y <strong>artificiales</strong>. Consta este<br />

formulario de más de ochenta fórmulas para hacer toda clase de<br />

aguardientes en frío y por destilación, imitar el anís del Mono, el<br />

ojén, el anisete de Burdeos, fabricar inmejorables aguardientes de<br />

todas clases, desinfectar los de orujo ó vinaza, aromatizarlos, envejecerlos<br />

y conservarlos. Contiene además importantes secretos y<br />

procedimientos de suma utilidad á los fabricantes del mencionado<br />

artículo, por estar basados en los más modernos adelantos.<br />

Precio, 10 pesetas. Se remite á provincias certificado al que mande<br />

su importe en sellos de 15 céntimos ó libranza de fácil cobro á nombre<br />

de José Cortés y Aznar.<br />

FORMULARIO 4.°<br />

Fabricación de licores, cremas, aceites, elixires, ponches y escarchados.<br />

Poseyendo este formulario pueden fabricarse toda clase de<br />

licores, sin haber tenido el menor conocimiento en el arte. Dada la<br />

claridad y precisión con que se hallan escritas todas sus fórmulas, se<br />

elaboran con suma facilidad desde los licores más ordinarios y baratos<br />

á los superfinos y extrafinos, así <strong>com</strong>o también las sabrosas cremas,<br />

aceites, elixires y los renombrados escarchados de Zamora.<br />

Precio, 7 pesetas. Se remite certificado á provincias al que anticipe<br />

su importe en libranza de fácil cobro ó sellos de 15 céntimos á<br />

nombre de José Cortés y Aznar.<br />

LA<br />

DESTILACIÓN<br />

Hermanar la vinicultura con la industria ha sido siempre el ideal<br />

de nuestras aspiraciones, y en nuestro concepto sería uno de los más<br />

importantes adelantos del siglo xix. El reiterado estudio experimental<br />

que ha tiempo venimos practicando con tal objeto, ha respondido<br />

perfectamente á nuestros propósitos y creemos haber resuelto el problema<br />

que en lo futuro ha de facilitar nuevos y valiosos elementos de<br />

vida á la vinicultura de nuestra querida España, que tan decaída se<br />

encuentra por no poseer los conocimientos necesarios para la obtención<br />

de buenos <strong>vinos</strong>, é ignorar lo mucho que éstos pueden producir<br />

sometiéndolos á la destilación.<br />

Grande en extremo sería nuestra satisfacción si con nuestros asertos<br />

lográsemos abrir los horizontes industriales á esos pobres vinicultores,<br />

dignos de <strong>com</strong>pasión, que saben tan solo elaborar, por procedimientos<br />

rutinarios é imperfectos, esos caldos que ellos les llaman


- 149 -<br />

<strong>vinos</strong>, sin darse cuenta de lo que hacen, ni saber que esos caldos son<br />

susceptibles de mejoramiento y que por medio de la destilación obtenerse<br />

pueden líquidos de gran consumo y utilidad, <strong>com</strong>o son el coñac,<br />

la ginebra, el chartreuse, etc., é infinidad de productos de aceptación<br />

en los mercados.<br />

Con el fin de ilustrar y nivelar en adelantos á los vinicultores españoles<br />

con los de las naciones más cultas, nos surgió la idea de fundar<br />

en España Escuelas de destilación donde los vinicultores é industriales<br />

pudiesen aprender prácticamente la metamorfosis ó transformación<br />

de los <strong>vinos</strong> en productos de mucho más valor por medio de<br />

la destilación. Estudiamos detenidamente el asunto, consultárnoslo<br />

con algunos vinicultores, y unánimes convinieron, y así nos lo demostraron,<br />

en que la idea era magna, colosal y desde luego merecía su<br />

aprobación, por considerarla de utilidad general y altamente beneficiosa<br />

á los vinicultores é industriales. Con algunas dificultades tropezó<br />

nuestra inventiva, y una de ellas, la principal, fué la adquisición<br />

de aparatos destilatorios económicos. Nos proporcionamos catálogos<br />

de diferentes naciones y pudimos observar que todos ellos se daban<br />

la mano en precios, pero tan fabulosos, que muy pocos eran los que<br />

podían proveerse de tales aparatos. Sobre los gastos de transporte<br />

había que aumentar los derechos de aduana, y éstos, sumados con<br />

los precios que los catálogos indicaban, ascendía todo ello á una<br />

enorme cifra. Teníamos indispensablemente que presentar un alambique<br />

modelo que reuniese todas las condiciones necesarias al objeto<br />

que nos proponíamos y estuviese al alcance de todas las fortunas. De<br />

tan apurado trance vino á sacarnos el NUEVO ALAMBIQUE sistema<br />

CORTÉS. Este aparato está llamado á ser el salvador de los vinicultores,<br />

porque además de ser de fácil adquisición por lo económico de<br />

su precio, los productos destilatorios que de él se obtienen superan<br />

en todo á los obtenidos en otra clase de aparatos, sean del sistema<br />

que fueren.<br />

Que de la destilación de los <strong>vinos</strong> y sus residuos, así <strong>com</strong>o también<br />

de los frutos acuosos, raíces y cereales, pueden obtenerse utililidades<br />

de consideración, es una verdad innegable. La alta posición<br />

social que hoy ocupan la mayor parte de los que en años anteriores<br />

hanse dedicado á la destilación de los <strong>vinos</strong> y á la fabricación de<br />

aguardientes y licores es prueba fehaciente de que el negocio da<br />

abundantemente de sí. Podríamos citar los nombres de muchos fabricantes<br />

y las poblaciones donde ejercen su industria, que los hemos<br />

visto de la nada llegar á la opulencia, pero no queremos vernos en<br />

el caso de zaherir la susceptibilidad de esos señores, á quienes, en<br />

vez de envidiar, aprovechamos esta ocasión para felicitarles y expresarles<br />

nuestra satisfacción, celebrando de veras que su laboriosidad


é inteligencia hayan sido re<strong>com</strong>pensadas con la desahogada posición<br />

que ocupan. El consumo de bebidas alcohólicas es mayor cada día.<br />

El escaso número de destilerías que funcionan en España es insuficiente<br />

para surtir los mercados nacionales é indispensablemente tenemos<br />

que surtirnos del extranjero, teniendo <strong>vinos</strong> de los que pueden<br />

obtenerse mejores productos que los que nos importan de Francia,<br />

Alemania é Italia.<br />

¿No es una vergüenza que contando con los elementos necesarios<br />

y teniendo en abundancia las primeras materias, nos dejemos explotar<br />

de esa manera? Hora es ya que <strong>com</strong>prendamos lo que vale nuestro<br />

suelo y sepamos apreciar lo que dan de sí algunas industrias para<br />

no seguir siendo el monopolio de los extranjeros, que después de llevarse<br />

el dinero se ríen del atraso en que vivimos. ¿Es estala verdad?..<br />

Pues guerra sin descanso á los productos extranjeros que son los que<br />

nos arruinan y rebajan. España sería una de las naciones más poderosas<br />

al igualarse en adelantos con las demás, y se ve que estamos<br />

viviendo casi de limosna y materialmente cohibidos para el desarrollo<br />

industrial y <strong>com</strong>ercial, por la importación extranjera que lejos de<br />

disminuir se acrecienta más y más cada día con grave perjuicio de<br />

nuestros intereses.<br />

En casi todas las poblaciones de la Península é islas adyacentes<br />

existen cafés, fondas, casinos, billares, tiendas, aguardenterías y<br />

tabernas; en todos estos establecimientos se venden aguardientes, licores,<br />

escarchados y jarabes. No fabricándose estos productos dentro<br />

de la localidad, los dueños de tales establecimientos tienen que surtirse<br />

unas veces del extranjero y otras de Barcelona, Lérida, Valencia,<br />

Játiva, Jerez, etc. ¿Si en esos pueblos hubiese alguien que fabricase<br />

buenos aguardientes y licores, no podría venderlos más baratos<br />

y ganar el fabricante y ahorrarse el <strong>com</strong>prador los gastos de transporte?<br />

¿No se evitaría también que los géneros llegasen mermados y<br />

adulterados en la travesía con perjuicio del consignatario y descrédito<br />

del remitente? ¿Y el pobre consumidor que acostumbra á desayunarse<br />

con una copa de aguardiente de orujo ó vinaza, que le raja<br />

la garganta, no agradecería hacerlo con anís imperial, ojén, etc., costándole<br />

el mismo dinero? No creemos haya quien dude de la veracidad<br />

de nuestros asertos, y si hubiere algún incrédulo, queremos demostrarle<br />

matemáticamente la diferencia que existe entre malvender<br />

el vino y destilarlo.<br />

Tiene un vinicultor en su bodega ó cueva, por ejemplo, 500 hectolitros<br />

de vino; el precio á que se cotiza es tan exiguo que apenas <strong>com</strong>pensa<br />

los gastos de cultivo y recolección; á pesar de estar barato no<br />

se presenta ocasión de venderlo. ¿Qué recurso le queda al vinicultor<br />

que necesita dinero para atender á las necesidades más apremian-


tes? El más inmediato es malvenderlo, por no decir regalarlo, á cualquier<br />

destilería.<br />

La destilería ha pagado á lo sumo 2.000 pesetas por los 500 hectolitros,<br />

ó sea cuatro pesetas por hectolitro. ¿Qué rendimiento pueden<br />

dar los 500 hectolitros de vino sometido á la destilación? Pueden,<br />

próximamente, obtenerse 70 hectolitros de ron, coñac, ginebra, ojén,<br />

etcétera, etc., que vendido al ínfimo precio de una peseta el litro, los<br />

70 hectolitros alcanzarían un valor de 7.000 pesetas; descuéntense 500<br />

pesetas por los gastos de <strong>com</strong>bustible, mano de obra é ingredientes,<br />

y resultan 4.500 pesetas más de utilidad de malvender el vino á destilarlo<br />

el mismo vinicultor. Se nos dirá que para esas grandes partidas<br />

de vino hace falta un gran alambique. Claro está que el vinicultor<br />

que tenga muchísimo vino tendrá que proveerse de un alambique<br />

de mayor capacidad que el que tenga menos cantidad. Con un alambique<br />

de 100 hectolitros de capacidad, en cinco días pueden destilarse<br />

500 hectolitros de vino, y con uno de un hectolitro de capacidad,<br />

habrán de emplearse cinco meses y medio, haciendo diariamente tres<br />

destilaciones para transformar en aguardiente ó licor los 500 hectolitros<br />

de vino.<br />

Los alambiques de gran capacidad son preferibles en las grandes<br />

destilerías, porque ahorran <strong>com</strong>bustible y mano de obra.<br />

Los vinicultores é industriales en pequeña escala pueden valerse<br />

de ALAMBIQUES sistema CORTÉS, de dos ó tres hectolitros de cabida,<br />

y valerles mucho más la venta de los productos obtenidos de la destilación<br />

que la del vino.<br />

Con un alambique de 25 litros de capacidad pueden hacerse 16 litros<br />

de coñac ó cualquiera otro licor, y ganar 10 á 12 pesetas diarias,<br />

haciendo tres destilaciones al día.<br />

Queda evidentemente demostrado que de malvender ó tirar el vino<br />

á someterlo á la destilación, existe una notable diferencia y que las<br />

utilidades obtenidas no sólo redundarían en favor del vinicultor é industrial,<br />

sino que alcanzarían también al <strong>com</strong>prador y consumidor.<br />

Para terminar este sucinto artículo, réstanos advertir á los lectores<br />

en cuyas manos se abran las páginas del presente Catálogo, atiendan<br />

nuestros consejos y estudien con detenimiento nuestros asertos,<br />

y <strong>com</strong>prenderán que la falta de ilustración es la causa del decaimiento<br />

en que se encuentra nuestra vinicultura, y que el alambique es ei<br />

que tiene que ser su único salvador. Por nuestra parte, pondremos<br />

cuantos medios estén á nuestro alcance, enseñaremos á fabricar con<br />

arreglo á los más modernos procedimientos, sin omisiones de ningún<br />

género, y si con esto conseguimos fomentar la industria y encumbrar<br />

la vinicultura de nuestra España, tendremos la inefable satisfacción<br />

de haber sido los fundadores de las modernas Escuelas de destilación.


ESCUELA DE DESTILACIÓN<br />

Con el objeto de facilitar medios de vitalidad á las personas industriosas<br />

que deseen dedicarse á la sencilla y lucrativa industria destilatoria,<br />

ha tenido á bien el autor de este Tratado, D. José Cortés y<br />

Aznar, establecer una Escuela de destilación donde se enseña á<br />

fabricar con la perfección debida toda clase de aguardientes usuales<br />

y especiales, licores, escarchados, jarabes refrescantes, gaseosas,<br />

sin máquina ni aparato alguno, <strong>vinos</strong> y vinagres <strong>artificiales</strong> é instantáneos,<br />

los renombrados aguardientes de ojén, anís del mono (imitación),<br />

Burdeos, coñacs, Chartreuse (imitación), licor Benedictino<br />

(imitación), cremas de chocolate, vainilla y café, é infinidad de clases,<br />

que se venden á muy buenos precios, y dejan bastante rendimiento<br />

al fabricante.<br />

Pídanse Catálogos ilustrados á D. José Cortés y Aznar, Carretera<br />

de Doña Carlota, 14, hotel (Madrid), Puente de Vallecas.<br />

POLVOROSA<br />

INGLESA<br />

Es el mejor específico para corregir el ácido y agrio de los <strong>vinos</strong>,<br />

instantáneamente.<br />

Este producto es inofensivo y supera á todas las cretas y carbonatos<br />

para hacer desaparecer en el acto el ácido y agrio de los <strong>vinos</strong>,<br />

tanto dulces <strong>com</strong>o secos.<br />

'<br />

Se vende á 75 céntimos el kilogramo y se manda á provincias si el<br />

pedido excede de 10 kilogramos. Los pedidos á D. José Cortés y Aznar,<br />

Carretera de Doña Carlota, 14, hotel, (Madrid), Puente de Vallecas.


ÍNDICE<br />

Pàgs.<br />

PRÓLOGO 7<br />

Historia del vino 15<br />

CAPITULO PRIMERO.—PRIMERAS MATERIAS 18<br />

Agua 18<br />

Fermento 19<br />

Melazas 20<br />

Miel 21<br />

Glucosa 22<br />

Azúcar 22<br />

Tanino 24<br />

Acido tártrico 24<br />

Alholvas 24<br />

Flor de saúco 24<br />

Flor de albahaca<br />

•<br />

2<br />

4<br />

Malta<br />

2<br />

5<br />

Diástasa 7<br />

2<br />

CAPITULO II.—MODO DE OBTENER AGUARDIENTES Y ALCOHOLES ECO­<br />

NÓMICOS PARA LA ELABORACIÓN DE VINOS ARTIFICIALES<br />

7<br />

2<br />

Aguardiente del orujo de la uva<br />

7<br />

2<br />

Aguardiente de higos<br />

3 o<br />

Aguardiente de higos chumbos 3 1<br />

Aguardiente de las palas de las chumberas 3 1<br />

Aguardiente de madroños 3 2<br />

Aguardiente de la raíz del gamón (asfódelo) 34<br />

Aguardiente de zanahoria y remolacha<br />

3<br />

5<br />

CAPITULO III.—PREPARACIÓN DE LOS MOSTOS 37<br />

Concentración de los mostos 3$<br />

Corrección del exceso y falta de azúcar en los mostos 4°


- 154 —<br />

Corrección del exceso de acidez en el mosto 4 2<br />

Otro método 4 2<br />

Falta de ácidos 43<br />

Exceso y falta de tanino • • 43<br />

CAPITULO IV.—COLORACIÓN DE LOS VINOS 44<br />

Segundo procedimiento • • 45<br />

Procedimiento tercero 46<br />

Cuarto procedimiento 47<br />

Descoloración de los <strong>vinos</strong> 48<br />

CAPITULO V.—FERMENTACIÓN DEL MOSTO 4 8<br />

Relleno de los vasos 5 1<br />

Los trasiegos 5 2<br />

Azufrado 53<br />

Clarificación artificial 54<br />

Con la albúmina ó clara de huevo 55<br />

Con la sangre de buey 55<br />

Clarificación con la cola de pescado<br />

5^<br />

Modo de clarificar los <strong>vinos</strong> dulces ó densos<br />

5^<br />

Con la tierra de Lebrija 57<br />

Filtración 57<br />

Alcoholización 5§<br />

CAPITULO VI.—BONIFICACIÓN DE LOS VINOS NATURALES 59<br />

Vinos de pasto °o<br />

Bonificación de los <strong>vinos</strong> tintos de mesa 61<br />

Bonificación de los <strong>vinos</strong> finos 62<br />

Bonificación de los <strong>vinos</strong> blancos 63<br />

Fabricación del vino blanco ajerezado 63<br />

Advertencia 64<br />

Elaboración del vino blanco dulce y aromático 65<br />

Fabricación del vino rancio 66<br />

Modo de tostar el azúcar para colorar y adicionar á los <strong>vinos</strong>......... 66<br />

Vino Cariñena (garnacha)<br />

O D<br />

Vino dorado<br />

^7<br />

Vino moscatel<br />

^<br />

Vino amoroso<br />

^8<br />

Vino supurado •••• 69<br />

CAPITULO VIL—FABRICACIÓN DEL VINO DE PASAS.<br />

7 o<br />

Modo de hacer levadura para la fermentación del mosto de uvas y líquidos<br />

azucarados 75<br />

Vino Vermouth 7*><br />

Vermouth Torino (imitación) 7*><br />

Vino tinto especial 78


— 155 —<br />

PAgs.<br />

Vino tinto rancio en el primer año 79<br />

Exquisito vino blanco : 79<br />

Vino tinto de mesa, superior<br />

8o<br />

CAPITULO VIII.—PROCEDIMIENTO PARA AUMENTAR ARTIFICIALMENTE LA<br />

PRODUCCIÓN DEL VINO<br />

8o<br />

Vino artificial de azúcar 84<br />

Vino artificial de glucosa 85<br />

Vino artificial de remolacha 85<br />

Vino tinto artificial, sistema francés 86<br />

Vino blanco artificial, sistema francés 88<br />

Vino tinto artificial, sistema italiano 88<br />

Vino artificial, sistema alemán ' 89<br />

CAPITULO IX.—PREPARACIÓN DE MISTELAS PARA LA BONIFICACIÓN DE<br />

LOS VINOS NATURALES Y FABRICACIÓN DE LOS ARTIFICIALES 90<br />

Mistela alemana<br />

9 o<br />

Mistela francesa • 9 2<br />

Mistela italiana 93<br />

Mistela española 93<br />

Mistela económica 94<br />

CAPITULO X.—PREPARACIÓN DE EXTRACTOS PARA LA FABRICACIÓN DE<br />

VINOS Y SIDRAS NATURALES Y ARTIFICIALES 95<br />

Extracto de vino tinto 95<br />

Extracto de vino blanco 96<br />

Extracto de vino blanco ajerezado<br />

Extracto de vino Jerez<br />

9^<br />

Extracto de Jerez oloroso 97<br />

Extracto amargo de vino manzanilla 97<br />

Extracto aromático de vino manzanilla olorosa 97<br />

Extracto para volver rancios toda clase de <strong>vinos</strong> 97<br />

Extracto aromático de sidra usual 97<br />

Extracto aromático de sidra champagnizada 99<br />

CAPITULO XI.—ELABORACIÓN DE VINOS ARTIFICIALES 100<br />

Vino artificial de moras<br />

Vino artificial de moras por fermentación<br />

Vino artificial de membrillos<br />

Vino tinto artificial, instantáneo<br />

Otra fórmula de vino tinto artificial<br />

Vino blanco artificial, instantáneo<br />

Otra fórmula de vino blanco artificial<br />

Vino artificial para el coupage<br />

Vino pardillo, artificial<br />

Vino moscatel, artificial<br />

1 0 1<br />

1 0 2<br />

1 0 2<br />

I 0<br />

3<br />

, 0<br />

4<br />

1 0<br />

5<br />

I 0<br />

5<br />

1 0 7<br />

1 0 8


- 156 -<br />

Pftgs.<br />

Vino de Málaga, dulce, artificial<br />

9<br />

I 0<br />

Vino de Málaga, seco, artificial<br />

9<br />

i 0<br />

Moscatel de Alicante, artificial 1 1 0<br />

Vino de Jerez, seco, artificial 1 1 0<br />

Vino de Jerez, dulce, artificial 1 1 1<br />

Jerez oloroso, artificial, artificial 1 1 1<br />

Vino garnacha ó blanco de Aragón, artificial 1 1 2<br />

Vino de Cariñena, artificial 1 1 2<br />

Vino paj arete, artificial 3<br />

1 1<br />

Vino de Oporto, artificial<br />

n<br />

4<br />

Vino de Montilla, artificial "4<br />

Vino de Burdeos, artificial 5<br />

1 1<br />

Vino manzanilla, artificial - n^<br />

Pedro Jiménez, artificial "7<br />

Malvasia, artificial .<br />

7<br />

u<br />

Vino Madera, artificial '8<br />

1<br />

Vino aperitivo, artificial<br />

u<br />

9<br />

Amer español, artificial<br />

9<br />

n<br />

Vino digestivo, artificial 1 2 0<br />

Vino estomacal, artificial 1 2 1<br />

Vino de énula, artificial 1 2 1<br />

Vino Champagne, económico, artificial 1 2 2<br />

Champagne de vino blanco, artificial<br />

2<br />

3<br />

1<br />

Champagne de vino moscatel, artificial 4<br />

I2<br />

CAPITULO XII.—VINOS DE FRUTAS > 2 5<br />

Vino de cerezas 1 2 5<br />

Vino de guindas , I2^<br />

Vino de grosellas<br />

, 2<br />

7<br />

Vino de albaricoques ?<br />

7<br />

I 2<br />

Vino de melocotones<br />

I2^<br />

Vino de frambuesas l i 8<br />

Vino de naranjas 1 2 9<br />

CAPITULO XIII.—ELABORACIÓN DE SIDRA NATURAL i 2 9<br />

Melificación,<br />

'5°<br />

Molienda de las manzanas '3 1<br />

Modificación de los mostos de manzanas para aumentar^y mejorar la<br />

producción de la sidra . 3 1 2<br />

Fermentación del mosto de manllnas 35<br />

1<br />

Clarificación de la sidra<br />

3^<br />

1<br />

Conservación de la sidra '39<br />

Enfermedades de la sidra y su curación<br />

'4°<br />

Sidra espumosa natural '4 1


- 157 -<br />

Pàgs.<br />

Coupage 14 2<br />

Sidra artificial económica '43<br />

CAPITULO XIV.—SIDRA USUAL ARTIFICIAL '43<br />

Sidra espumosa artificial *44<br />

Preparación del papel filtro '45<br />

Advertencias finales. fi<br />

1


La dirección para los pedidos, tanto de catálogos <strong>com</strong>o de libros,<br />

alambiques y <strong>com</strong>ponentes, á D. José Cortés y Aznar, Carretera de<br />

Doña Carlota, 14, hotel, Puente de Vallecas (Madrid).


Construcción de alambiques sistema Cortés, reformados, y varios<br />

sistemas, tanto para la fabricación de aguardientes, <strong>com</strong>o para la de<br />

alcoholes de 40 grados (Cartier).<br />

Con dichos alambiques se obtienen los más finos aguardientes y los<br />

alcoholes más perfectamente rectificados.<br />

Pídanse catálogos á D José Cortés y Aznar, fabricante de aguardientes<br />

y licores, proveedor de la Real Casa, carretera de Doña Carlota,<br />

14, hotel.—Puente de Vallecas (Madrid).

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