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Nuestros Difuntos
PROVINCIA DE FILIPINAS
Boletín Informativo
61
P. JOSÉ MARÍA PASCUAL RAMOS
(24 de diciembre de 1933 – 31 de
mayo de 2013)
NACIÓ el 24 de diciembre de 1933 en “El
Monte Pequeño de Ortiz Sobrinos”
(Valencia de Don Juan-España). El 24 de
julio de 1960 vistió el hábito Agustiniano en el
Real Colegio Seminario de los PP. Agustinos de
Valladolid, lugar donde el 25 de julio de 1964
hizo su profesión de Votos Solemnes. El 15 de
agosto de 1965 es enviado a Lima (Perú), siendo
su residencia el Colegio San Agustín de
Chiclayo, como asistente del Ecónomo. En 1974
fue destinado al Vicariato de Venezuela, siendo
su primer destino en ese país el Colegio San
Agustín-El Marqués, donde ejerció de
Administrador y dio clases de Educación para el
trabajo.
Pronto se despertó en él la vocación al
sacerdocio, meta que logró una vez culminados
los estudios de Filosofía y Teología (años 1978-
1984) en el Seminario Nacional de Cristo
Sacerdote, en La Ceja (Colombia). El 4 de
noviembre de 1984 fue ordenado Sacerdote en
la Capilla del Liceo de Cervantes de Barranquilla
(Colombia).
Desde 1984 a 2006 ejerció su apostolado
Sacerdotal y educativo en el Colegio San
Agustín de Ciudad Ojeda y en las parroquias
regentadas por los agustinos en dicha ciudad,
exceptuado el período 1988-1990, que se
desempeñó como Administrador del Colegio San
Agustín-El Marqués y como Ecónomo de la
Comunidad. En Ciudad Ojeda colaboró con gran
dedicación en el apostolado de las comunidades
Neocatecumenales, que repetidamente le
expresaron muestras de aprecio y cariño,
facilitándole la oportunidad de viajar a algunos
países con motivo de las visitas papales o
peregrinaciones religiosas. De todo eso
guardaba gratos recuerdos.
Después de cuatro años como Prior de la
Comunidad de Valencia, fue destinado al
Caracas, como asistente del Administrador del
Colegio San Agustín-El Marqués. Durante ocho
años luchó contra un tumor cancerígeno que
pudo controlar a base de un tratamiento con
quimio y radio, lo que le permitió seguir su
ritmo de trabajo hasta pocos meses antes de su
deceso.
El P. José era una persona afable, sencilla y
servicial, de carácter abierto, disponible para
entablar conversación incluso con personas que
no le conocían. Austero consigo mismo, era muy
comprensible con las limitaciones de los demás.
Cuando se encontraba con niños pequeños, a
los que se acercaba con cierta inocencia y
verdadera ternura, le salía espontáneamente el
niño que todos llevamos dentro. Por eso se
hacía pronto amigo de ellos. En su ausencia nos
sigue hablando cuando recordamos su vida,
pues “la distancia no existe mientras ama el
corazón”.
La Misa Exequial, de cuerpo presente, fue
presidida por el Vicario Regional de los
Agustinos de Venezuela, P. Helizandro Terán
acompañado por los hermanos agustinos y otros
sacerdotes, el día 3 de junio, a las 10 de la
mañana. Acto seguido fue el sepelio en el
Cementerio del Este. Gracias a cuantos
estuvieron presentes, especialmente a María y
Benjamín, hermanos del P. José María, que
vinieron de España para acompañarle en los
últimos días de su agonía. ¡Descanse en paz!
Fr. Marino Garrido Barrientos