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Proyecto Escala
apoya a Jóvenes
Emprendedores
Azul Etcheverry Aranda
Azuletcheverryaranda@hotmail.com
azul.e.aranda
@Azuletcheverry
Un sector sensible que definitivamente
requiere del cobijo del
aparato gubernamental para impulsar
proyectos productivos, es
sin duda nuestra juventud.
En el Instituto Nacional de la Economía Social en coordinación
con programas estatales, buscamos crecer el apoyo
a este sector de la población, privilegiando la creatividad y
compromiso de los jóvenes guanajuatenses.
Bajo la perspectiva de identificación de jóvenes, considerados
como un grupo estratégico para dinamizar y explotar
el potencial que tienen las formas comunitarias de organización
y trabajo, fue creado el Programa Escala.
Este proyecto tiene como fin contribuir a la inserción
productiva de jóvenes, en el acompañamiento de opciones
de inserción productiva, que les provean de ingreso estable
y garanticen condiciones de bienestar social.
A través del Proyecto Escala, el INAES apoyará iniciativas
que generen fuentes de trabajo e ingreso a los jóvenes, al
tiempo que desarrollan vínculos de colaboración.
Al igual que los apoyos que se prestan a mujeres y población
en situación de vulnerabilidad, como el caso de personas
con discapacidad y adultos mayores, los jóvenes tendrán
cabida a esquemas de desarrollo integral e inclusión plena
en la vida productiva del país.
Las reglas de operación estarán basadas en primera instancia,
en un anteproyecto productivo, es decir, una propuesta
escrita de una iniciativa productiva.
El INAES apoyará a través de una asistencia técnica en
materia administrativa, contable, financiera, fiscal, así como
de organización, para una adecuada operación del proyecto.
La misma podrá vincularse a la capacitación de los socios
y con la difusión de tecnologías.
Estos son sólo algunos de los beneficios que podrán obtener
jóvenes emprendedores, que deseen arrancar proyectos
productivos exitosos, bajo un esquema vinculatorio.
Sólo basta acercarse al INAES delegación Guanajuato
para que a través de especialistas en el tema, se validen los
proyectos y arranquen los trabajos de capacitación y apoyo
al emprendedor.
Sumando Esfuerzo
Azul Etcheverry, delegada federal
Celebración
del pensamiento
Manolo García
manolo.belmonte@012.mx
manologarciabelmonte
@manoloteatro
Es año de celebraciones, muchas:
el centenario del nacimiento de
Octavio Paz y de Julio Cortázar,
además del de Efraín Huerta. Los
450 años de William Shakespeare
o los 60 desde que Jean Paul Sartre
recibiera el Premio Nobel de Literatura.
Hay en el ámbito cultural alborozo por estas celebraciones
donde se apuesta a darle una vuelta de tuerca a varias postales
que sofocan la creatividad, el libre pensamiento, la alegría.
Mirar más allá de la violencia en todas sus formas, el
desamparo, luchar contra la injusticia, miseria, exclusiones,
manipulación y conceptos de poder, fueron en gran
medida parte del legado que nos dejaron con sus obras los
homenajeados.
¿Cómo transforma la lectura de Rayuela o un poema de
Paz a alguien, ¿hasta dónde nos enseñan Hamlet o Rey Lear
sobre las pasiones humanas, ¿es posible decir que una reflexión
de Sartre supuso una revolución en la concepción de
la realidad y las relaciones con los demás
Todo esto se traduce en formas de vida, concepciones
y lecturas del mundo, nuestro mundo, primero el interior
transformado y después el que nos circunda.
Leer el mundo, poder argumentar para debatir y tener las
palabras suficientes para darle forma a pensamientos luminosos,
donde se ejercite la inteligencia y el libre albedrío.
Sabido es que la sociedades poco sensibles a las expresiones
artísticas y a la lectura son en extremo dóciles. ¿Para qué
las humanidades y la reflexividad, plantean los gobernantes
En uno de sus escritos, Mario Vargas Llosa dice: “Si la
cultura es puramente entretenimiento, no importa nada. Si
se trata de divertirse, un embaucador puede divertirme más
que una persona profundamente auténtica.
“(…) Y yo creo que la cultura significa mucho más; y no solamente
por el placer que produce leer una gran obra literaria
o ver una gran ópera o escuchar una hermosa sinfonía (…),
sino porque el tipo de sensibilidad, , el tipo de imaginación, el
tipo de apetitos y deseos que la alta cultura, el gran arte, producen
en un individuo lo arman y equipan para vivir mejor”.
La celebración del pensamiento, de las ideas y las reelaboraciones
que siguen produciendo así sea individualmente
un Shakespeare o el entregarse a una pieza de Richard
Strauss es motivo suficiente para festejar. Todo cambio empieza
por transformaciones particulares.
Juan Manuel García, colaborador de 012
20 OPINIÓN