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SAPAL cierra drenajes de
tenerías por contaminar
En sólo cuatro días el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado
de León (SAPAL) clausuró 15 conexiones a la red de
drenaje de igual número de curtidurías instaladas en la mancha
urbana y que eran responsables directas de contaminar con
cromo, plomo y mercurio.
En el mes de junio del 2013, la paramunicipal firmó un
convenio con 162 pequeñas y medianas empresas curtidoras
que se comprometieron a mejorar los procesos de tratamiento
y dejar de verter los líquidos con químicos al drenaje urbano.
Pero hasta el mes de enero del 2014, un total de 120 curtidurías
ubicadas en la mancha urbana hicieron caso omiso del convenio
por lo que el organismo rector del agua en León comenzó
con los procedimiento de clausura de las descargas porque seguían
incumpliendo los parámetros que indica el reglamento.
La historia
Tras las muerte de más de 25 mil aves migratorias en la Presa
de Silva en el año de 1994, un informe de la Comisión para la
Cooperación Ambiental de América (CCA) ratificó la presencia
de metales pesados que provenían de las curtidurías establecidas
en la mancha urbana en el municipio de León.
La Presa de Silva se encuentra ubicada a 30 minutos del municipio
leonés, en ella desembocaba el drenaje con metales pesados
como cromo, plomo y mercurio usados en el proceso de la curtiduría.
A partir de ese momento comenzaron una serie de firmas de
convenios con los industriales de la curtiduría que iban desde la reubicación
de la industria curtidora hasta mejorar los procedimientos
para contar con una planta pretratadora de descargas contaminantes.
Durante 20 años se firmaron convenios tras convenios, promesas
de reubicación porque las tenerías se encuentran ubicadas en colonias
pobladas como San Agustín, Los Reyes, Presidentes de México,
Obregón, Héroes de Chapultepec, Linares o Valle de León.
Se pensó que la solución sería el Parque Piel donde se tenía
contemplada la reubicación de 200 tenerías. El proyecto, a
la fecha, tiene una inversión de más de 100 millones de pesos en
obras de drenaje, pavimentación, luz y una planta de tratamiento.
Pero de esas 200 tenerías sólo siete de ellas se reubicaron.
De acuerdo a la CICUR hay un proyecto para que en los siguientes
años se sumen otras 20 empresas curtidoras.
El último convenio firmado fue en el mes de junio del año pasado.
Se tenía el compromiso respaldado por 162 tenerías que presentaron
un plan de acción para reducir sus acciones contaminantes.
Las tenerías ubicadas en la mancha urbana que prometieron
contar con una planta de pretratamiento de aguas residuales
a fin de que las descargas realizadas no fueran tóxicas.
Otras alternativas fueron reinstalación en los parques industriales
de la ciudad y el traslado de sus procesos húmedos.
Cansados de promesas incumplidas
A pesar de las notificaciones y los avisos de los técnicos de SA-
PAL y de que los que encabezan la Asociación de Industriales
Equipo 012
Revista012
@Revista012
En cuatro días clausuraron
las conexiones a la red
de drenaje de 15 tenerías;
inclumplieron acuerdo de 2013
de la Curtiduría (Adicur) estaban enterados, las curtidurías
hicieron caso omiso de las adecuaciones que se deberían hacer
por obligación.
Algunos dueños de tenerías implicados ni siquiera permitieron
el ingreso de los técnicos de SAPAL para tomar las
muestras de verificación.
En otro caso en particular, se detectó que una de las tenerías
excedió el límite máximo permisible tanto en PH como en
conductividad eléctrica.
Mientras que el límite permisible de PH en la descarga es
de entre 4 y 9.5 unidades, la empresa obtuvo un resultado de
12.65 unidades.
Por tal motivo, a partir del mes de febrero SAPAL comenzó
con la cancelación de las descargas de empresas curtidoras
que incumplieron con los acuerdos.
El director de SAPAL, Enrique Torres López, dejó en claro
que las acciones están encaminadas a mejorar la calidad de
vida de las personas y en beneficio del medio ambiente.
Lo que busca el organismo operador del agua es que las
curtidurías dejen de verter agua contaminada con sulfuros y
cromos al alcantarillado de la ciudad.
Hasta el mes de enero del 2014, SAPAL tenía el registro
de que 162 curtidurías seguían operando en la mancha urbana
haciendo el proceso húmedo.
SAPAL detectó durante el monitoreo y pruebas de laboratorio
que más de tres cuartas partes de las tenerías no cumplieron
ni tampoco lograron avanzar en lo que se comprometieron
al firmar el convenio y el plan de acción.
Eso puso en la condición de proceder a la cancelación de las
descargas porque continuaban incumpliendo con los parámetros
que establece el reglamento.
Detalló que el reglamento indica que en la mancha urbana
nadie podrá descargar por encima de los límites máximos permisibles
para cromo y sulfuros; que son 0.5 partes por millón
para cromo y una parte por millón para sulfuro.
“Y ¿qué están descargando en la actualidad, pues 600 ó
72 EN EL APARADOR