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Las autodefensas en el país...
¿problema o alternativa
Francisco José García Plascencia
fjgarciap@iacip-gto.org.mx
¿Qué pensaría usted si llegando a su domicilio, su esposa, esposo, familiar,
amigo u otro le dijera que fueron personas de la delincuencia organizada
a pedirle cuota por conservar su seguridad y protección Lo más
probable y la reacción inmediata sería sentir miedo o preocupación ante
el hecho y tal vez de momento no se denunciaría. Esto sería probable
ante la poca eficacia y eficiencia que existe de parte de nuestras autoridades
de seguridad. Si esto sucede es que algo no estamos haciendo
bien desde la trinchera gubernamental.
Por otro lado y ante el hecho anterior, ¿qué pensaría usted si dado el conocimiento y los hechos
de violencia en el entorno donde habita, llegaran grupos de autodefensa a ofrecerle protección
y a liberarlo de los ataques de la delincuencia organizada que lo acosa Esto, también podría representarle
una preocupación… ¿En dónde están mis autoridades, quienes suponemos deben
garantizarme seguridad y protección
Afortunadamente no es totalmente el caso en el Estado de Guanajuato, pero los sucesos dados
en el Estado de Michoacán y el Estado de Guerrero pueden propiciar una migración de los grupos
delincuenciales a nuestra entidad. Los grupos delincuenciales locales no afectan aún a todos los
municipios, aunque ya existen grupos radicales que comienzan a afectar a algunos guanajuatenses.
Las autodefensas aparentemente actúan en el bien social, aunque no están ejerciendo su
labor bajo estrictas medidas legales. Portan armas sin inventario y de uso exclusivo del Ejército; la
mayoría no tienen la preparación requerida o no están debidamente capacitados… simplemente
actúan con un sentido de ética y responsabilidad.
¿Qué tenemos que hacer ahora como entidad y como municipios para prevenir y protegernos
de estos sucesos tan lamentables Tanto ciudadanos como autoridades no estamos ajenos a
involucrarnos en esta problemática, porque el trabajo de seguridad a todos nos compete. Sin la
denuncia ciudadana –que normalmente es anónima por razones de seguridad- no sería del todo
posible lograr resultados eficaces en el combate a la delincuencia y a la corrupción. El trabajo que
hacen los colonos de un fraccionamiento o líderes comunitarios de un ejido o comunidad para
preservar la paz y armonía de estas sociedades, es fundamental.
La principal contribución que los ciudadanos podemos ofrecer a nuestras autoridades es darles
la información que se requiere sobre la ubicación de hechos delictivos y sus actores. Las autoridades
pueden ofrecer como contribución principal transformar esta información proporcionada
en programas, planes y acciones que se reflejen en los resultados esperados. Los frentes ciudadanos
deben involucrarse constantemente como contralores sociales. Hay que supervisar en forma
permanente qué es lo que nuestras autoridades en todos sus órdenes de gobierno han hecho,
vienen haciendo y pretenden hacer. Todos los cambios para mejorar deben ser cuidadosos y tener
información de soporte que argumente el por qué de cada una de las actividades de innovación.
Queridos lectores, estamos hoy todos en una encrucijada de qué rumbo es el más adecuado
para caminar hacia una sociedad llena de paz, armonía y sustentabilidad. Debemos actuar ya en
consecuencia revisando y señalando el quehacer gubernamental en la seguridad, la salud, la educación,
la economía, entre muchos otros. Debemos insistir en que los proyectos se cumplan como
hayan sido analizados y aprobados. Debemos participar en la protección de nuestro entorno y
señalar todo aquello que perjudica y afecta la paz social. No hay una receta específica sobre cómo
enfrentar los hechos, pero sí hay certidumbre de qué acciones emprender para proteger a nuestras
familias, empresas, recursos humanos y sociedad.
Pongamos manos a la obra y apoyemos a nuestras autoridades, seamos críticos de lo bueno y
lo malo, seamos pues, protagonistas de nuestro propio cuidado, seguridad y protección, siempre
en el marco de la Ley.
42 OPINIÓN