BiografÃa de MartÃn Lutero - Cimiento Estable
BiografÃa de MartÃn Lutero - Cimiento Estable
BiografÃa de MartÃn Lutero - Cimiento Estable
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
vida y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla <strong>de</strong> palabra y por escrito contra los falsos doctores, mientras Dios<br />
le ayudara (1). Muchas veces le sirvió <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro consuelo en su vida posterior<br />
recordar esta sacrosanta promesa, cuando la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
Escritura le llevó a gran<strong>de</strong>s luchas con los papistas.<br />
Des<strong>de</strong> entonces se Dedicó a estudiar con más celo que nunca el Libro santo; ya<br />
hacía tiempo que pronunciaba discursos y daba lecciones sobre los Salmos;<br />
<strong>de</strong>spués continuó sobre la Epístola a los Romanos; y presentaba las verda<strong>de</strong>s<br />
bíblicas con tal claridad, precisión e interés a la numerosa concurrencia que le<br />
escuchaba, que producía gran impresión en sus almas, y llegó a per<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> día<br />
en día el gusto por las antiguas formas escolásticas, que no habían servido para<br />
dar vitalidad a la Iglesia; sí sólo para fomentar las tradiciones <strong>de</strong> los hombres en<br />
contra <strong>de</strong> la verdad divina.<br />
El año 1516, y por encargo <strong>de</strong>l Dr. Staupitz, tuvo <strong>Lutero</strong> que hacer una visita <strong>de</strong><br />
inspección a todos los conventos <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Agustinos, en Turingia y Meissen.<br />
¡Cuánta ignorancia espiritual, cuán poca disciplina, y qué conducta tan poco<br />
evangélica encontró en la mayor parte <strong>de</strong> ellos! En vista <strong>de</strong> ello, hizo todo lo<br />
posible por fundar escuelas, recomendó en todas las partes la lectura asidua y<br />
diligente <strong>de</strong> la Sagrada Escritura, y que atemperasen todos su conducta a los<br />
ejemplos <strong>de</strong>l Salvador.<br />
De esta manera fué Dios preparando el instrumento para la Reforma. El Señor<br />
había puesto ya el sembrador en el campo, y en sus manos la buena semilla. El<br />
campo había estado por mucho tiempo sin cultivar, por eso la semilla encontró un<br />
suelo preparado. Iba a llegar pronto el día en que el hombre <strong>de</strong> Dios había <strong>de</strong> salir<br />
al campo. La Reforma iba a dar principio.<br />
16