BiografÃa de MartÃn Lutero - Cimiento Estable
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Universidad <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>lberg, con el fin <strong>de</strong> seguir su carrera, aunque no contaba más<br />
que doce años. Pero su talento y disposición eran tan gran<strong>de</strong>s, que en dos años<br />
recibió el grado <strong>de</strong> bachiller en filosofía, y pronto aspiró también al <strong>de</strong> doctor; mas<br />
por ser <strong>de</strong> tan corta edad, le fue negado. Poco satisfecho con esto, y como<br />
tampoco le agradaba el clima <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>lberg, pasó a Tubingen, don<strong>de</strong> se aplicó<br />
con toda diligencia, escribió una gramática griega, se hizo doctor el año 1514, y<br />
poco <strong>de</strong>spués empezó a dar conferencias públicas.<br />
La Santa Escritura le ocupaba principalmente. Los que frecuentaban la iglesia <strong>de</strong><br />
Tubingen, habían notado que tenia muchas veces entre sus manos un libro, en el<br />
que leía durante el culto divino. Aquel <strong>de</strong>sconocido volumen parecía mayor que los<br />
manuales <strong>de</strong> oraciones y corrió el rumor <strong>de</strong> que Felipe leía en aquel acto obras<br />
profanas; mas se vio con sorpresa que el libro que había inspirado tal sospecha<br />
era un ejemplar <strong>de</strong> las Santas Escrituras, impreso hacía poco tiempo en Basilea<br />
por Juan Frobenius. Toda su vida continuó aquella lectura con la más asidua<br />
aplicación; siempre llevaba consigo aquel precioso volumen a todas las asambleas<br />
públicas a las que era llamado. Despreciando los vanos sistemas <strong>de</strong> los<br />
escolásticos, se atenía a la simple palabra <strong>de</strong>l Evangelio. Erasmo escribía entonces<br />
a Ecolampadio: Tengo el concepto más alto y las esperanzas más gran<strong>de</strong>s<br />
acerca <strong>de</strong> Melanchton: que Cristo haga solamente que nos sobreviva largo tiempo,<br />
y eclipsará totalmente a Erasmo... Sin embargo, Melanchton participa <strong>de</strong> los<br />
errores <strong>de</strong> su siglo. Me estremezco –dice en una edad avanzada <strong>de</strong> su vida- al<br />
pensar en el Culto que yo daba a las estatuas, cuando pertenecía aún al<br />
paganismo.<br />
En 1518 fue nombrado catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Wittemberg por<br />
recomendación <strong>de</strong> Reuchlin. Aquí se le oía con tanto gusto e interés que la<br />
concurrencia <strong>de</strong> sus discípulos aumentaba <strong>de</strong> día en día, y pronto llegó a ejercer<br />
tanta influencia en los ánimos que se le pue<strong>de</strong> llamar el Reformador científico. Al<br />
punto le <strong>de</strong>signó la fama como el preceptor germánico, el maestro <strong>de</strong> Alemania.<br />
Cuatro días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegada, el 22 <strong>de</strong> Agosto, pronunció el discurso <strong>de</strong><br />
inauguración; toda la Universidad se hallaba reunida; el muchacho, como le<br />
llamaba <strong>Lutero</strong>, habló en un latín tan elegante y <strong>de</strong>scubrió un entendimiento tan<br />
cultivado y un juicio tan sano que todos sus oyentes quedaron sorprendidos.<br />
Terminado el discurso todos se apresuraron a felicitarle; pero nadie se alegró tanto<br />
como <strong>Lutero</strong>, el cual comunicó a sus amigos los sentimientos que llenaban su<br />
corazón. Melanchton -escribió a Spalatin el 31 <strong>de</strong> Agosto- ha pronunciado, cuatro<br />
días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegada una arenga tan sabia y bella, que todos le han oído<br />
con aprobación y sorpresa: pronto nos hemos <strong>de</strong>sengañado <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a que<br />
habíamos formado <strong>de</strong> él por su exterior; elogiamos y admiramos sus palabras y<br />
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