04.01.2015 Views

Biografía de Martín Lutero - Cimiento Estable

Biografía de Martín Lutero - Cimiento Estable

Biografía de Martín Lutero - Cimiento Estable

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y aconsejaron lo que siempre ha sido el remedio más fácil y eficaz <strong>de</strong> la Iglesia<br />

romana, es <strong>de</strong>cir, que fuese quemado por hereje. Los amigos <strong>de</strong> <strong>Lutero</strong><br />

empezaron a temer por su vida. Mas él contestaba con firmeza: ―Si no se ha<br />

comenzado la obra en el nombre <strong>de</strong> Dios, pronto caerá; pero si ha empezado en<br />

su nombre, entonces <strong>de</strong>jadle a El que obre.‖<br />

Verdad es que el mismo <strong>Lutero</strong> tenía motivos para temer las consecuencias <strong>de</strong> la<br />

obra principiada; pero en medio <strong>de</strong> estas luchas internas y externas, se afirmó su<br />

convicción <strong>de</strong> que no emprendía la causa como suya, sino como <strong>de</strong> Cristo; y que<br />

conservando la dulce paz y alianza con su Salvador, no tenía nada que esperar ni<br />

temer <strong>de</strong>l mundo.<br />

Mientras así empezaba la lucha con pequeñas escaramuzas, <strong>Lutero</strong>, cuya fama<br />

corría ya por el mundo, pero que, sin embargo, cumplía todos los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> su<br />

regla con la conciencia más estricta, hizo un viaje, en Abril <strong>de</strong> 1518, a Hei<strong>de</strong>lberg,<br />

para asistir allí a una reunión <strong>de</strong> <strong>de</strong>legados <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Agustinos. Aprovechó,<br />

pues, esta ocasión para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r en una Controversia sus convicciones,<br />

basándolas en las Santas Escrituras. Está controversia tuvo una importancia tan<br />

gran<strong>de</strong> para la obra <strong>de</strong> la Reforma en Alemania, que no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> verse en<br />

dicho Viaje el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> Dios y su Provi<strong>de</strong>ncia. Porque tanto <strong>Lutero</strong> como sus tesis,<br />

eran poco conocidos en el Sur <strong>de</strong> Alemania, y al mismo tiempo, con intenciones<br />

nada cristianas se habían hecho correr sobre él muchos rumores, por cierto muy<br />

falsos y calumniosos. Ahora se presentó él mismo, y con su sinceridad y con el<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su espíritu ganó pronto los corazones <strong>de</strong> casi todos. Allí conquistó y<br />

convirtió a los que <strong>de</strong>spués fueron sus colegas y colaboradores en la obra <strong>de</strong> la<br />

Reforma, Martín Butzer, Erhard Schnepf, Juan Brenz y otros, que en aquella<br />

ocasión admiraron no solamente su talento y personalidad, sino muy<br />

especialmente el modo que tenia <strong>de</strong> explicar y aplicar las Escrituras.<br />

LA CONTROVERSIA DE LEIPZIG Y SUS CONSECUENCIAS<br />

Pero sus adversarios no guardaron silencio.— El movimiento había ya avanzado<br />

tanto que era imposible <strong>de</strong>tenerlo. El primer motivo para la continuación <strong>de</strong> la<br />

lucha le dolió al enemigo, más furioso <strong>de</strong> <strong>Lutero</strong>; El Dr. Eck <strong>de</strong> Ingolstadt. Ya para<br />

cuando principiaron las discusiones, un colega <strong>de</strong> <strong>Lutero</strong>, Bo<strong>de</strong>stein, comúnmente<br />

llamado por el nombre, Carlostadio, había <strong>de</strong>fendido la causa <strong>de</strong> <strong>Lutero</strong> y escribió<br />

a favor <strong>de</strong> él contra el Dr. Eck con mucho entusiasmo. El Dr. Eck, que no podía<br />

callarse, había lanzado réplicas violentas, tanto contra <strong>Lutero</strong> como contra<br />

Carlostadio; y este le replicó con la mayor energía. La lucha creció <strong>de</strong> tal manera,<br />

que por fin Eck, según la costumbre <strong>de</strong> aquellos tiempos, <strong>de</strong>safió a su adversario<br />

a una controversia pública, en la cual daba por segura la victoria, confiando en su<br />

probada <strong>de</strong>streza para esta clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>bates. Todavía antes <strong>de</strong> la polémica y a<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!