Formato PDF - Casa de la Danza

ENTREVISTA
Carlos Labiós
UN CHICO LLAMADO MERCUZIO
Por Iratxe de Arantzibia
La transición del escenario a la
docencia no le ha resultado difícil.
Quizás porque este bailarín valenciano
tomó la complicada decisión de
cambiar su orientación profesional
cuando aún estaba en óptimas condiciones
como intérprete. A Carlos
Labiós (Valencia, 1977) su carrera
como bailarín le ha afincado en lugares
tan dispares como París, México
D.F., Roubaix, Amberes y Lisboa. La
culpa de su inicio en la danza la tuvo
su hermana y, sobre todo, la impresión
que le produjo la película "Paso decisivo"
(1977), en la que Mikhail
Baryshnikov poseía un papel destacado.
"Hacer algo y que la gente se
vuelva loca con ello, tiene que ser
increíble", pensó el intérprete valenciano.
Y además, las condiciones
naturales le acompañaron, lo que se
tradujo en que el joven Labiós hizo la
carrera en Valencia, pero gracias a
una beca, completó su formación en la
Escuela del English National Ballet.
Con veinte años, obtuvo su primer
contrato profesional con el Jeune
Ballet de France (1997-1998), "en la
compañía no había un cuerpo de
baile, sino que éramos 14 solistas, y
fue la mejor escuela de solista que he
tenido, con una media de 200 espectáculos
de pasos a dos. Éramos jóvenes
queriendo bailar. Como primera
experiencia profesional, fue muy
buena. Después de un año, adquirí
unas tablas increíbles". Una gira por
Centroamérica puso ante sus ojos el
siguiente destino: la Compañía
Nacional de Danza de México (1998-
1999), "hice roles en "Coppelia",
"Carmina Burana", "Cascanueces",
"Don Quijote", "Raymonda", y "El
lago de los cisnes" en el escenario
natural de Chapultepec. La parte
complicada fue la dificultad de estar
en el país; la parte de la danza, la
recuerdo muy bien", rememora
Labiós.
Y otro golpe del destino le llevó al
pequeño municipio francés de
Roubaix, lugar donde radica el Ballet
du Nord (1999-2002), la primera
experiencia contemporánea del valenciano,
"me preocupaba por ser contemporáneo
puro. La clase era de clásico
y el resto contemporáneo. El primer
mes lo pasé mal, porque pensaba
que nunca podría hacerlo y luego
llegué a ser solista", asegura. Después
de tres años en su faceta más contemporánea,
le costó volver a adaptarse al
clásico, en su breve estancia en el Real
Ballet de Flandes (2003), antes de
acceder a la Companhia Nacional de
Bailado de Portugal, CNB (2003-
2007), en la que finalizó su carrera
como bailarín. "Llegué a Portugal sin
conocer nada, lo único que conocía
era el Ballet Gulbenkian. Mehmet
Balkan -director de la CNB- ve cosas
en mí y me dice que quiere trabajar
conmigo. Hago muchísimos papeles
como el Mercuzio de "Romeo y
Julieta", el bufón de "El lago de los
cisnes". De clásico, son los roles que
más me han llenado, porque era yo,
llevaban algo mío. En Portugal, he
bailado muchísimo y en 4 años he
tenido multitud de experiencias".
UNA DÉCADA EN LOS ESCENARIOS
Diez años ha permanecido en escena
Carlos Labiós en su periplo profesional.
Ha bailado diferentes estilos y, sobre
todo, ha disfrutado y hecho disfrutar a
muchos públicos de diversos lugares.
"He vivido 10 años muy intensos.
Buscaba estar en el escenario. En el
fondo, como bailarín, creo que soy
más contemporáneo que clásico, pero
soy un híbrido. Me gustan las cosas
bien hechas. No me quiero subir a un
escenario para hacer cosas que no
estén a mi alcance o, al menos, que yo
así lo crea".
Su sentido del humor innato no le aleja
de un hondo realismo, "en absoluto me
siento profeta en mi tierra, porque he
pasado 15 años fuera de Valencia;
aunque me sentí muy feliz cuando
bailé en el Palau de la Música de
Valencia, en 2007".
Las oposiciones del Conservatorio
Profesional Municipal de Danza de
Ribarroja del Turia (Valencia) aparecieron
como caídas del cielo. Era hora de
dar un nuevo cambio a su rumbo profesional.
"Tengo 30 años, soy joven
para dar clase y no tan joven para bailar.
Me planteo si ya he bailado todo
lo quería y estoy saturado de la situación
de Portugal. Pido una excedencia,
porque me pesa la rutina: claseensayo-espectáculo.
¿Por qué no voy
a enseñar Hago la prueba y me
cogen. Lo hablé con Carlos Pinillos -
Bailarín Principal de la CNB- y él me
aconsejó que no era una oportunidad
que pasaba todos los días. Y así vuel-
12 Danza en Escena
nº24_2009