Andalucía de Excelencia

diante una intervención quirúrgica,
y la externa, que es un microprocesador
del habla.
Pero como la tecnología no lo es
todo, este proyecto plantea dos objetivos
claros de investigación: a corto
plazo, la finalidad es recabar datos
fiables sobre el desarrollo de estos
niños en cuanto a niveles de audición
y producción oral, así como sobre
el contexto sociofamiliar en que
se desarrollan.
El segundo objetivo, a largo plazo,
tiene como fin conocer qué factores
determinan el desarrollo lingüístico.
De esta manera, los datos
obtenidos de este estudio servirán
para afinar y replantear a la vez la
intervención logopédica en niños
sordos implantados. En este sentido,
la implicación familiar resulta crucial
para que los resultados sean positivos.
Como dice Santiago Torres,
uno de los investigadores de este
proyecto, “la tecnología nos resuelve
los problemas, pero la familia es
imprescindible”.
Para conocer cómo se desenvuelven
los niños con el implante coclear,
se graban vídeos en los que
aparecen con adultos para valorar
las intenciones comunicativas y las
primeras producciones lingüísticas.
Además, los investigadores de la
UMA, en coordinación con el centro
clínico implantador, el Hospital
Universitario San Cecilio de Granada,
realizarán pruebas de percepción
auditiva para valorar la aportación
del implante coclear a este
nivel.
La evaluación de resultados, tanto
de percepción como de desarrollo
lingüístico, se hará con tests estandarizados
que, además de permitir
conocer el desarrollo del niño, permitan
también comparaciones con
los datos obtenidos en similares
poblaciones en otras lenguas y en
otros países.
“Se persigue que el niño pueda
tener autonomía en su aprendizaje
fonológico y oral a partir de los
18 meses”, afirma Moreno-Torres.
Para ello, insiste en que la práctica
del Screening Universal se generalice
en los hospitales para localizar
cuanto antes a los niños con
deficiencia auditiva. Esta práctica,
cuya implantación es muy desigual,
dependiendo de autonomías, consiste
en una serie de pruebas que permiten
detectar de forma temprana
posibles déficits de audición, lo que
permitiría tomar medidas compensatorias,
como la atención temprana
o el propio implante coclear”, asegura
el investigador.
En este proyecto interdisciplinar
participan cuatro investigadores y
un profesional técnico. Proceden
de áreas de conocimiento muy diferentes,
pero todos comparten interés
en la sordera. Los científicos
implicados son Santiago Torres, de
psicología básica, Rafael Santana,
de ciencias de la educación, Rosa
Bermúdez, del campo de la otorrinolaringología,
e Ignacio Moreno-
Torres, investigador principal, del
área de lengua española.
CIENCIAS SOCIALES, ECONÓMICAS Y JURÍDICAS
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