comida de lobos. El arroz y la niebla sueltos ... - Alfonso VALLEJO

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algo que puedo medir atmosféricamente de forma inteligente por mi pulso y la historia hecha biografía que me ido contando hacia mí. Soy éste que ha ido descubriendo el nombre de Dios en las membras celulares y en la vida que lo ha ido inventando minuto a minuto, en las plantas y montañas, en los hombres y en las cosas, como un piel roja solitario colgado del vacío.
S E MIRÓ al espejo y no se reconoció. Se quiso tocar la cara y no la encontró. Quedó con el cepillo de dientes en la mano, inmóvil, hundido en un pijama sin dueño de microscópicas rayas grises, pensativo. No comprendía por qué. Era un ciudadano del siglo XX que cumplía con su pis y su trabajo, pagaba sus impuestos racionalmente, y no bebía cerveza por no molestar. Así que se puso el corazón de pollo en su sitio, se ajustó la calculadora a la axila y tapado con su cuerpo, como una cremallera, salió. Buscó debajo de los bancos y en las esquinas donde los hombres de bien pierden las caras. Recorrió la noche costilla a costilla, miró en las alcantarillas, y preguntó a ios sabios perros vagabundos que tanto saben de la anatomía. Pero fue inútil. Cuando se quiso tomar el pulso y tampoco lo encontró, tuvo terror de estar muerto y no haberlo comprendido, terror de ser otro sin saberlo, tuvo terror de no ser.
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LA TIERRA en alfileres comida de lo
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Es ASÍ como vino, con su estratosf
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DE NOCHE cuando reinan ios planetas
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UN HOMBRE impasible observaba el de
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UNA HORMIGA cruza una piedra. Un oj
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Si MI conciencia de ser vivo fuera
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ME MIRABA fijamente y de pronto pre
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SÉ TÚ hasta serte con jugos y rai
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DEJA QUE te estallen las flores, qu
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UNA EXTRAÑA combinación de agua y
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Algo propio e irrepetible, Y en con
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AMAR A manos llenas, a dos corazone
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para poder decir algo de lo que pas
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esta vez en alemán. ¡Dios no nece
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Por eso, si me arranco un trozo de
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ME MIRÓ fijamente y vi su pensamie
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ESCUCHA ATENTAMENTE, lector: el rui
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SON LAS tres y observo el campo. Me
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SER AQUÍ, así, de arriba abajo, d
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