PRIMER LIBRO MASTER

lo que debemos hacer es pedir perdón, suplicar perdón, a aquel a
quién nosotros hicimos daño y pensar la manera de compensar ese
mal. Intenta pedir una y otra vez perdón y demuestra tu
arrepentimiento de cualquier forma. Debes suplicar perdón. Cuando
una vez tu conciencia sienta de verdad la vergüenza de lo que has
hecho, tu ya puedes vivir tranquilo y vivir con buena salud y buen
futuro.
La gente como nosotros, que hace daño por egoísmo o por cualquier
otra causa, debe suplicar perdón. No basta con ir a la iglesia y pedir
perdón a Dios. Porque si cuando sales vuelves a hacer daño, es que
no estás verdaderamente arrepentido del mal que has hecho.
El arrepentimiento tiene que estar dentro de tu corazón. Una vez
que nosotros reconocemos nuestros errores y suplicamos perdón y
no volvemos a cometer más ese tipo de actos negativos y egoístas,
entonces realmente estamos arrepentidos.
Si hoy pides perdón y mañana vuelves a realizar esos malos actos,
te estás burlando de la ley de los dioses. Si de verdad estás
arrepentido, no volverás a cometer actos negativos. Eso es
arrepentimiento de verdad.
Para poder vivir bien en tu presente y estar muy relajado debes
olvidar tu pasado.
Cada segundo que pasa este presente se convierte en pasado. Por
eso tampoco puedes pensar en el presente, y ni mucho menos en el
pasado.
El futuro es incierto. Lo que va a venir, sea bueno o malo, no lo
sabemos, por eso no hace falta preocuparnos por el futuro. Si tiene
que venir mal, te preocupes o no te preocupes va a venir igual.
Si tiene que venir bueno, no te alegres no te pongas contento.
Esperando, esperando… no te preocupes si tiene que venir vendrá.
Por eso, como no sabemos que nos depara el futuro, no te
preocupes, vendrá lo que tenga que venir. Cualquier noche, cuando
nos vamos a dormir, no sabemos cuando nos vamos a morir.
Cada persona tiene su última noche. En El cementerio no sólo hay
viejos, también hay mucha gente joven. No pienses “ yo voy a vivir
muchos años” nadie sabe. Por eso deseo que aproveches cada
minuto de tu vida para hacer el bien por los demás. Estos actos se
registran en tu conciencia y cuando te mueras lo único que nos
llevamos al más allá son los actos sean buenos o malos, el cuerpo se
estropea y se convierte en cadáver.
Si una persona está llena de actos negativos, lógicamente va al
infierno. Si una persona está llena de actos positivos, esta persona
tiene otro más allá, otro destino más allá de este sistema solar.
Más allá del sistema solar hay 28 niveles.