PRIMER LIBRO MASTER

Esta persona va a pasar el resto de su vida en la cárcel sólo por
disfrutar unos años de riqueza, va a pagarlo el resto de su vida por
sus errores. Cuando muera, tendrá que ajustar las cuentas con su
conciencia, con Dios y con la ley de Dios, la pesadilla comenzará
después de su muerte, porque la ley humana sólo lo encarcela, la
ley de los Dioses hará que tenga una pena de muerte diaria durante
cientos, miles y millones de años. Esto no vale la pena, ese es el tipo
de persona que no entiende que la vida no es nada, sólo estamos
interpretando un papel, no hay que ser el malo de la película.
Es como una rata cuando pasa por la calle, todo el mundo la busca y
la odia, no le gusta a nadie. Esa gente sólo piensa que en ganar
poco dinero en poco tiempo, están muy equivocados.
La gente que interpreta el papel de bueno, reparte amor a la gente y
a sí mismo. Antes de amar a los demás hay que amarse a uno
mismo, hay que respetarse a uno mismo, hay que hacer cosas que
puedan hacer levantar tu cabeza hacia los Dioses y no hacer cosas
que te hagan hacer caer la cara de vergüenza, hay que justificarse
ante uno mismo primero. No puede crear uno mismo mala
conciencia, por eso hay que hacer las cosas bien para poder dormir
tranquilo.
Hacer cosas buenas de corazón es bueno para ti porque ayudas a
hacer el bien a la gente sin pedir nada a cambio, pero hay que
hacerlo de forma anónima para que nadie hable de ti y no hay que
alardear de ello.
Si alardea de ello, sus actos no son limpios, hacer las cosas con esa
condición es puro negocio y es mejor no hacerlo, es un acto que
tiene que salir del corazón y no debe ser reclamado, repetido ni
dicho, sino es hacerse auto propaganda. Cuando se ayuda a la gente
no se habla de ello, tiene que ser un acto puro y bueno.
Si haces un buen acto, la persona a la que has ayudado siempre se
acordará de ello y tu acto será devuelto con creces por Dios.
Como la vida es un teatro tenemos que intentar ayudar a la gente,
esos buenos actos son lo único que se irá con nosotros cuando nos
vayamos. No importa toda la riqueza, dinero, propiedades, hijos y
pareja que tengas, cuando mueres te vas solo. Tu familia no se va a
suicidar para acompañarte, vienes solo a este mundo y te vas solo.
Piensa que cada noche puede ser la última, el cementerio no sólo
está lleno de viejos, también hay muchos jóvenes. Mucha gente
muere en accidentes de tráfico, si ellos hubieran sabido que iban a
morir ese día en un accidente de tráfico, seguro que no hubiera
salido. No hay que hacer planes de futuro lejanos, ahora lo que hay
que hacer es beneficiarse a uno mismo ayudando a los demás,
porque el día que tú tengas un problema, esas personas te
ayudarán.
Si eres egoísta y sólo piensas en ti mismo no tendrás a nadie a tu
lado. Nadie quiere estar con una persona que sólo piensa en uno
mismo.