Análisis y detección de expectativas y proyecto ... - Revista Docencia
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REFLEXIONES PEDAGÓGICAS<br />
<strong>Docencia</strong> nº 27<br />
Hay, sin embargo, importantes diferencias entre<br />
los distintos estratos socioeconómicos analizados.<br />
La ten<strong>de</strong>ncia general y más notoria en los<br />
hombres <strong>de</strong> los estratos medio y bajo es consi<strong>de</strong>rar<br />
que las madres son las responsables últimas <strong>de</strong><br />
las labores hogareñas. En el estrato socioeconómico<br />
alto es posible observar que la mayoría <strong>de</strong> las madres<br />
trabaja en forma remunerada y, si bien tiene<br />
empleada doméstica, siguen siendo ellas las responsables<br />
<strong>de</strong> la marcha <strong>de</strong> la casa. No obstante,<br />
estos jóvenes asumen un mayor grado <strong>de</strong> responsabilidad<br />
en el ámbito doméstico que sus progenitores,<br />
al consi<strong>de</strong>rar que “el trabajo compartido es lo<br />
más justo”, actitud que contrasta con la <strong>de</strong> los adolescentes<br />
<strong>de</strong> los otros estratos. En los estratos medio<br />
y bajo, la madre es una figura más presente y<br />
en los casos don<strong>de</strong> la madre no trabaja fuera <strong>de</strong>l<br />
hogar, se acentúa la imagen diferenciada <strong>de</strong> padre<br />
proveedor y <strong>de</strong> madre responsable <strong>de</strong> la casa. Sin<br />
embargo, es necesario <strong>de</strong>stacar que en todos los<br />
estratos socioeconómicos aparecen ejemplos <strong>de</strong> valoración<br />
<strong>de</strong> la igualdad y <strong>de</strong>l trabajo compartido.<br />
Las adolescentes entrevistadas, en mayor o menor<br />
medida, perciben como una injusticia que se les<br />
asignen más tareas domésticas a ellas que a sus hermanos,<br />
o que los padres no participen.<br />
La figura paterna frecuentemente<br />
aparece como<br />
la autoridad, la fuerza,<br />
la que impone las reglas;<br />
y la figura materna,<br />
por el contrario, es más<br />
cariñosa, suave, comprensiva<br />
y protectora.<br />
Pese a esta ten<strong>de</strong>ncia a la igualdad mostrada<br />
por los y las adolescentes, la distinción <strong>de</strong> género<br />
en la socialización es una realidad visible en los<br />
tres segmentos, tanto en hombres como en mujeres.<br />
Los resultados <strong>de</strong> la encuesta muestran que la<br />
figura paterna frecuentemente aparece como la autoridad,<br />
la fuerza, la que impone las reglas; y la<br />
figura materna, por el contrario, es más cariñosa,<br />
suave, comprensiva y protectora y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<br />
<strong>de</strong> vista tradicional, aparece<br />
mucho más débil frente a la influencia<br />
<strong>de</strong>l padre. A pesar <strong>de</strong> que<br />
hay opiniones disi<strong>de</strong>ntes, la mayoría<br />
<strong>de</strong> los y las adolescentes<br />
consi<strong>de</strong>ra que los hijos varones<br />
están más cercanos al padre e influidos<br />
por él, y las hijas más cercanas<br />
a la madre. Lo anterior es<br />
visto como algo natural, asociado a<br />
una afinidad <strong>de</strong> caracteres y también<br />
se relaciona con la confianza intra<br />
géneros, hay “temas <strong>de</strong> hombres” y<br />
“temas <strong>de</strong> mujeres”.<br />
Los y las adolescentes <strong>de</strong> todos<br />
los estratos sociales le asignan<br />
a la madre la principal responsabilidad<br />
en las diferencias<br />
culturales entre los sexos; es ella<br />
quien transmite pautas discriminatorias a los hijos<br />
y a las hijas durante la crianza. Si bien los hombres<br />
también experimentan la discriminación, ellos<br />
no se consi<strong>de</strong>ran responsables <strong>de</strong> su transmisión y<br />
reproducción; en <strong>de</strong>finitiva, la mujer es percibida<br />
al mismo tiempo como afectada y responsable. Hay<br />
entre los y las adolescentes una especie <strong>de</strong> negación<br />
<strong>de</strong> las conductas <strong>de</strong> socialización <strong>de</strong>l padre y<br />
sus contenidos discriminatorios; en efecto, las conductas<br />
<strong>de</strong> éste nos son vistas como reproductoras<br />
<strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong>l comportamiento masculino en<br />
sus contenidos discriminatorios.<br />
La construcción<br />
<strong>de</strong>l <strong>proyecto</strong><br />
<strong>de</strong> vida<br />
El <strong>proyecto</strong> <strong>de</strong> vida se expresa en la adolescencia<br />
en la perspectiva <strong>de</strong> asumir los roles que caracterizan<br />
la vida adulta. Lo que <strong>de</strong>fine el modo <strong>de</strong><br />
vida es fundamentalmente la formación <strong>de</strong> una<br />
familia propia y la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> los estudios. El proceso<br />
para lograr materializar el <strong>proyecto</strong> <strong>de</strong> vida en la<br />
adultez comienza en la adolescencia, razón por la<br />
cual interesa conocer las características que asume<br />
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