La sabiduría de ganar almas - Believers Chapel

La respuesta de ellos (Juan 4:30).
Los samaritanos inmediatamente salieron a verlo y se mantuvieron
haciendo eso (el segundo verbo expresa una acción durativa, al ser
vívidamente descriptivo 2 ”). También se debe notar otro contraste aquí.
Los discípulos que lo conocían traían de la ciudad solamente pan, pero
ella, que lo conocía tan ligeramente traía una corriente de hombres
para que lo vieran y lo escucharan. Las criaturas recién nacidas en
Cristo frecuentemente son más celosas y más exitosas en el
evangelismo que los santos ¿maduros
II. LA CONVERSACIÓN CON LOS DISCÍPULOS
Su retorno (Juan 4:27).
La traída del alimento es la ocasión para una lección de nuestro Señor
sobre las prioridades.
Los discípulos expresan una sorpresa incrédula sobre su conversación
con una mujer. Uno puede entender esto a la luz de la famosa oración
rabínica: “¡Oh Dios, te doy gracias porque no me has hecho ni esclavo,
ni gentil ni mujer! Ningún rabino hubiera llevado a cabo una
conversación con una mujer. No creían apropiado estar solos con una
mujer en una hostería o fonda, ni aun con la hija o hermana de uno, ni
una conversación desarrollada con la mujer de uno en la calle.
El diálogo resultante (Juan 4:31-38).
Cuando los discípulos regresaron, le dijeron: “Rabí, come”. Eso
introduce las palabras de nuestro Señor sobre la comida del Hijo, un
discurso en el que compara el comer alimento con hacer la voluntad de
Dios. Él dice: “Yo tengo para comer una comida que vosotros no
sabéis” (ver v. 32).
6