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la brújula de la sierra
brujulasierra.es I febrero 2015
Cuando el trabajo nos supera
Cada individuo responde de manera diferente a la carga mental en el trabajo
Los expertos definen la fatiga mental como “disminución temporal de
la eficiencia funcional mental”, lo que origina pérdida de concentración,
menor capacidad de asimilar datos y aumento de los errores.
La fatiga mental se produce en muchas
ocasiones cuando hay un exceso de
carga mental en el trabajo o en nuestro
día a día. Es decir, cuando las exigencias
de nuestro ritmo de vida -esfuerzo requerido,
presión en el trabajo, nivel de
atención, tensión emocional- superan nuestra
capacidad de respuesta.
Esto nos provoca estrés, ansiedad y gran
cansancio -principalmente mental-, por el esfuerzo
que tenemos que hacer para recordar
todos y cada uno de los quehaceres encomendados.
Además, el hecho de saber que
tenemos que dar cumplimiento con todos
ellos, nos preocupa cuando creemos que el
tiempo no nos alcanzará.
No solo es por el trabajo
La fatiga mental no siempre está directamente
motivada por el trabajo -podemos tener estrés,
por ejemplo, en nuestra relación de pareja-
y nunca está motivada sólo por el
trabajo, los hábitos poco saludables en la vida
diaria y las circunstancias personales del
individuo también influyen.
La sensación de fatiga es un mecanismo regulador
de nuestro organismo y nos indica
la necesidad de descanso. Cuando apare-
ce, nuestro cuerpo y nuestra mente ponen
en marcha sistemas de defensa sin que nosotros
seamos conscientes de ello: ralentizamos
el ritmo de trabajo, hacemos más
comprobaciones de las habituales y aplazamos
las tareas más críticas.
Mente sana, cuerpo sano
La sana y correcta alimentación es la parte
más importante cuando tratamos de prevenir
la fatiga mental, pues la energía que le brindemos
a nuestro cuerpo es la que nos da la
capacidad de poder terminar la jornada con
éxito. El ejercicio físico no puede faltar, ya que
cuando realizamos cualquier deporte, el cerebro
se activa. Además, es necesario dormir
entre siete y ocho horas diarias para poder
tener un descanso adecuado y estimular la
mente realizando algunos crucigramas y sopas
de letras o leyendo un libro.
La organización de las tareas del puesto de
trabajo también es clave para prevenir la fatiga
así como establecer objetivos parciales
de trabajo a lo largo del día; es muy importante
poder hacer pausas durante la jornada.
Las condiciones ambientales en el
entorno de trabajo también pueden influir, como
la mala iluminación o el exceso de ruido.
Artículo: María Mateos