JUAN TORRES GUERRERO

Juan Torres Guerrero
En todos los campos de la actividad humana, los éxitos y las hazañas
excepcionales son solamente alcanzados por un numero restringido de personas,
las cuales poseen notables cualidades especificas y una preparación profunda y
completa, llevada a cabo a través de muchos años con esfuerzo y perseverancia.
En el pasado, y todavía hoy en la mayoría de los países occidentales, la
participación de un joven en el deporte se fundamenta sobre todo en la tradición,
las ideas, el deseo de participar en un deporte en función de su popularidad, la
presión ejercida por los padres, la especialidad de su profesor, la proximidad de
instalaciones deportivas. etc. (BOMPA, 1985).
Es a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando el deporte de alto nivel
evoluciona rápidamente, racionalizando los sistemas de entrenamiento por un
lado y la selección de deportistas por otro. Esto conduce a los distintos responsables
(profesores, entrenadores deportivos, fisiólogos, médicos, etc.) a utilizar con
precisión y cautela los datos obtenidos en cada momento y lugar.
GEORGESCU (1975), MATTO (1977), MARTIN (1981), NAVARRO (1989)
consideran que los rendimientos deportivos mas sobresalientes se logran
después de un prolongado período de entrenamiento que dura muchos años. Por
lo tanto el entrenamiento debería iniciarse bastante antes de la edad
generalmente considerada como la mas apropiada para alcanzar rendimientos
notables.
Generalmente en la mayoría de los deportes de equipo, como lo es el
voleibol, la década del máximo rendimiento se encuentra entre los 20 y 30 años,
por lo que la elección de los deportistas debe realizarse antes, cuando el
organismo aun está en crecimiento y desarrollo. Pero no debe pasarse por alto el
hecho de que cada niño tiene un ritmo diferente de crecimiento (MATTO, 1977),
hecho que determina las grandes diferencias entre los datos morfológicos y
funcionales de los niños de una misma edad y el modo de evolución ulterior de
esos datos (MACURA, 1981).
GEORGESCU (1975), FEIGE (1978), MACURA (1981) y DURANG (1988)
consideran que a pesar de las múltiples diferencias entre las distintas disciplinas
deportivas, en general se tiende a rejuvenecer la competición y dirigir y entrenar
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