cronica-ambiental-08
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COLABORADORES<br />
directorio<br />
CINTYA CONTRERAS<br />
Reportera de la fuente <strong>ambiental</strong> desde hace ocho<br />
años. Trabaja en Excélsior y Grupo Imagen.<br />
AGUSTÍN DEL CASTILLO<br />
Reportero especializado en medio ambiente,<br />
ganador del premio Reuters-uicn para América<br />
Latina (20<strong>08</strong>) y autor de los libros Arterias de vida,<br />
los ríos de occidente y Montañas de Jalisco.<br />
CHIMINA ESTUDIO<br />
Sus infográficos e ilustraciones se han publicado en<br />
revistas, periódicos, libros y páginas web; también<br />
se han integrado a proyectos museográficos.<br />
Su misión es traducir informaciones abstractas<br />
a una narrativa gráfica efectiva.<br />
VESTA MÓNICA HERRERÍAS<br />
Curadora, investigadora y editora independiente<br />
de proyectos fotográficos. Dirige Ediciones Ve y ha<br />
publicado Manuel Álvarez Bravo (Francia, 2012)<br />
y Mexican Portraits (eu, 2012).<br />
GEORGINA HIDALGO VIVAS<br />
Periodista y ciclista urbana. Manifiesta mutaciones<br />
de tanto respirar esmog. Sobrevivió a tres inviernos<br />
rusos, ¿cómo? La fórmula se encuentra en su libro<br />
de crónicas Vodka Naka (editorial Almadía).<br />
FLORENCIA MOLFINO<br />
Editora y periodista independiente, escribe sobre<br />
viajes, estilo de vida y medio ambiente. Entre sus<br />
especies favoritas está la extinta ballena Maiacetus<br />
inuus que hace 47 millones de años dividía su<br />
tiempo entre la tierra y el mar.<br />
MARU MONROY<br />
Reportera y editora con 20 años de experiencia.<br />
Su trabajo se centra en temas relacionados con<br />
consumo, viajes y medio ambiente.<br />
ALFREDO NARVÁEZ LOZANO<br />
Periodista independiente, especializado en<br />
alimentación y sustentabilidad. Es profesor<br />
universitario de Análisis de Tendencias.<br />
Colaborador constante en la revista Nexos.<br />
JULIA PRIOLLI<br />
Periodista freelance y guionista de sitcoms. Tiene<br />
un posgrado en la Universidad de Sao Paulo<br />
y escribe cuentos en un blog. Vive en Brasil.<br />
EDUARDO RAMÓN TREJO<br />
Diseñador gráfico e ilustrador tapatío de la revista<br />
El Fanzine y colaborador en Life & Style.<br />
behance.net/eduardoramon<br />
DIRECCIÓN GENERAL<br />
Bárbara Hernández<br />
Edgar Chahín<br />
DIRECCIÓN EDITORIAL<br />
Jorge Lestrade<br />
jorge@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
COORDINACIÓN GENERAL<br />
Nora Torres<br />
nora@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
EDICIÓN<br />
Gerardo Lammers<br />
gerardo@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
CORRECCIÓN DE ESTILO<br />
Israel Galina<br />
israel@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
DISEÑO<br />
Carolina Mendieta<br />
carolina@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
Lorenzo Vera<br />
lorenzo@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
FRANCISCO MARTÍNEZ NIETO<br />
Egresado del posgrado en Comunicación de la<br />
Ciencia y la Cultura del iteso (Guadalajara). Su área<br />
fundamental es la divulgación de la astronomía<br />
y las ciencias del espacio.<br />
JILLIAN MITCHELL<br />
Fotógrafa radicada en San Pancho, Nayarit.<br />
Su trabajo se enfoca en la gente y sus historias.<br />
Recientemente se ha dedicado a capturar<br />
el caso Ayotzinapa.<br />
DANIEL SÁNCHEZ POITEVIN<br />
Editor y cofundador de la revista La Peste. Estudió<br />
filosofía. Es socio y coordinador de proyectos<br />
en dn3 comunicación.<br />
ÁGATA SZÈKELY<br />
Periodista y escritora experta en salud y<br />
wellness. Sus artículos se publican en medios<br />
nacionales e internacionales y han sido<br />
traducidos a varios idiomas.<br />
EDICIÓN WEB<br />
Pablo Ampudia<br />
pablo@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx<br />
DESARROLLO WEB<br />
Víctor Lozano<br />
victor@<strong>cronica</strong><strong>ambiental</strong>.com.mx
contenido<br />
22<br />
16<br />
18<br />
QUIÉN ES QUIÉN<br />
5Gyres.com<br />
PERSONA<br />
Tender la ropa al Sol<br />
(Y otras conductas domésticas que protegen el planeta)<br />
22<br />
CENTRAL<br />
10 ejemplos para cambiar a México<br />
33<br />
PARALIPÓMENOS<br />
De la imposibilidad de un contrato natural (II)<br />
04<br />
CONSUMO INTELIGENTE<br />
Tecnología verde de vanguardia<br />
34<br />
CRÓNICA<br />
La modelo que se lava el cabello con agua mineral<br />
¿Qué sucede en tu cabeza cuando usas un shampoo para beber?<br />
<strong>08</strong><br />
OPINIÓN<br />
De Lima a París:<br />
El largo plazo comienza hoy<br />
38<br />
INFOGRAFÍA<br />
Acuífero guaraní: el gran depósito sudamericano<br />
10<br />
NUMERALIA<br />
Mar de Cortés, la joya del Pacífico<br />
40<br />
PORTAFOLIOS<br />
Sanna Kannisto:<br />
El teatro de la naturaleza<br />
12<br />
NOTA<br />
San Pancho:<br />
El dique y el estero<br />
47<br />
SERES<br />
Puma (Felis concolor):<br />
El león americano<br />
15<br />
GLOSARIO<br />
Biodiversidad<br />
48<br />
MIS PRIMEROS DESASTRES<br />
Noticia de un bicisecuestro<br />
Este producto fue impreso en papel Domtar<br />
Lynx White FSC de 118 g, 100% sustentable.<br />
Cuenta con el certificado del Forest<br />
Stewardship Council, lo que garantiza el<br />
uso responsable de los recursos naturales<br />
con que se fabrica.<br />
Crónica <strong>ambiental</strong>, año 1, No. 8, febrero 2015, es una publicación mensual editada por dn3 Comunicación sc.<br />
Chapultepec 540, interior 609, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, cp 06700, México, df. Teléfono 5514<br />
1577. Editor responsable: Jorge Lestrade Sadurní. Número del certificado de Reserva de Derechos al Uso<br />
Exclusivo 04-2014-060613205000-102. Número issn 2007-994x ante el Instituto Nacional del Derecho de<br />
Autor. Certificado de Licitud de Título en trámite, Certificado de Licitud de Contenido en trámite. Impresa<br />
en Servicios Profesionales de Impresión sa de cv. Mimosas 31, colonia Santa María Insurgentes, delegación<br />
Cuauhtémoc, cp 06430, México, df. Teléfono 5117 0100. Crónica <strong>ambiental</strong> tiene un tiraje mensual de 5 000<br />
ejemplares; esta edición terminó de imprimirse en febrero de 2015. Distribución controlada. El contenido de<br />
los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja el punto de vista de Crónica <strong>ambiental</strong>.<br />
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial del material publicado sin<br />
consentimiento por escrito de Crónica <strong>ambiental</strong>.
CONSUMO INTELIGENTE<br />
Tecnología<br />
verde de vanguardia<br />
POR MARU MONROY I ILUSTRACIONES DE EDUARDO RAMÓN<br />
Cada año —en enero—, decenas de empresas de todos<br />
tamaños se reúnen en Las Vegas durante el Consumer<br />
Electronic Show (ces). Se trata del espectáculo de innovación<br />
tecnológica más grande de Estados Unidos —y quizá del<br />
mundo—. Ahí, las firmas aprovechan para cacarear sus<br />
inventos, prototipos y productos que saldrán al mercado<br />
en el futuro. Presentamos algunos gadgets que se<br />
distinguieron por ofrecer soluciones <strong>ambiental</strong>es.<br />
4
Es lavable y<br />
cuesta cerca de<br />
$2 000<br />
Aire acondicionado<br />
inteligente<br />
sensibo.com<br />
Hazte visible<br />
visijax.com<br />
Si tu principal medio de transporte es la bicicleta, seguro<br />
querrás la chamarra equipada con luces led que fabrica la<br />
compañía británica Visijax. La Commuter Jacket obtuvo<br />
en esta exposición el premio 2015 a la innovación; cuenta<br />
con 23 luces led de alta intensidad tanto en el frente como<br />
en la espalda (visibles incluso si llevas mochila), luces<br />
direccionales en las mangas que se activan con el<br />
movimiento, capa de teflón para hacerla impermeable,<br />
tela que facilita la ventilación y una pila usb con 30 horas<br />
de duración.<br />
Sensibo es un sistema de clima artificial<br />
que ahorra hasta 40% de energía<br />
(en comparación con los dispositivos<br />
convencionales). Se controla desde<br />
cualquier smartphone y es compatible con<br />
aparatos de todas las marcas, por lo que<br />
es posible modificar la temperatura de<br />
las estancias aún sin estar en ellas.<br />
Una ventaja adicional es que no<br />
requiere instalación para ser utilizado;<br />
usa baterías que duran hasta tres años.<br />
También puede sincronizarse con el<br />
control remoto tradicional de tu celular,<br />
te avisa cuándo cambiar los filtros e<br />
incluye un sensor que mide humedad,<br />
temperatura, luz y detecta cuándo una<br />
habitación está ocupada o vacía.<br />
Cuesta $ 2 500.<br />
Almacena tus hábitos<br />
y horarios, por lo que se<br />
activa de forma automática.<br />
Jardines más saludables<br />
edyn.com<br />
La base de datos tiene<br />
información de más de<br />
5 000 plantas.<br />
Edyn lanzó su sensor para jardín y válvula<br />
de riego. El sistema fue galardonado con<br />
el reconocimiento Tecnología por un<br />
mundo mejor, debido a que monitorea las<br />
condiciones climatológicas en exteriores<br />
para mantener las plantas bajo las mejores<br />
condiciones posibles.<br />
Cubre un área de 23 metros cuadrados,<br />
funciona con luz solar y detecta luz,<br />
humedad, temperatura y nutrientes en la<br />
tierra; luego, cruza esta información con la<br />
aplicación y sugiere el tipo de plantas que<br />
se darán mejor en ese ambiente. Además<br />
avisa cuándo es el mejor momento para<br />
sembrarlas y cuáles se llevan bien<br />
estando juntas. El sistema no estaría<br />
completo si no mostrara cuándo deben<br />
regarse, así que la válvula se adapta a<br />
cualquier sistema de riego (manguera,<br />
rehilete o aspersor o riego por goteo).<br />
5
La scooter<br />
cero emisiones<br />
gogoro.com<br />
Un vehículo que llamó la atención de<br />
medios y consumidores durante el ces<br />
fue la Smartscooter, presentada por<br />
Gogoro, la primera cero emisiones.<br />
Se trata de un vehículo eléctrico cuya<br />
velocidad máxima es de 95 km/h y que<br />
por el momento sólo está disponible en<br />
San Francisco, California. Está fabricado<br />
en aluminio ultraligero —es 30% más<br />
liviano y el doble de resistente que<br />
cualquier otra scooter—; la suspensión<br />
está inspirada en el tren de aterrizaje<br />
de los aviones y en el diseño de los<br />
autos de Fórmula 1 para que sea<br />
segura y suave.<br />
Al girar alcanza ángulos de 48º, de<br />
modo que tiene un toque casi deportivo.<br />
También es impermeable y las baterías<br />
se cambian en segundos (ofrecen hasta<br />
100 kilómetros de recorrido); por si fuera<br />
poco, incluye una función para<br />
optimizar los viajes, pues registra<br />
los hábitos del conductor y está equipado<br />
con una aplicación para monitorear<br />
los traslados, el estado de la unidad<br />
y encontrar las estaciones de recarga<br />
más cercanas.<br />
Acelera de cero a<br />
50 km/h en<br />
4.2 segundos.<br />
Piensa mal<br />
thinkdirtyapp.com<br />
En el supermercado, camina hasta el<br />
pasillo de belleza o cosméticos, saca tu<br />
celular, abre la aplicación Think Dirty y<br />
escanea el código de barras del producto<br />
que te interesa comprar; en segundos<br />
sabrás si ese shampoo, loción o jabón está<br />
fabricado con ingredientes peligrosos<br />
para la salud y conocerás alternativas más<br />
saludables y menos dañinas.<br />
Brinda información de más de 200 000<br />
artículos e incluye un “Mugrómetro”<br />
para que con datos fáciles de entender<br />
conozcas los ingredientes, impacto<br />
<strong>ambiental</strong> y certificaciones relacionadas<br />
con los productos. También puedes<br />
escanear lo que tienes en tu baño para que<br />
poco a poco agregues más marcas al<br />
directorio. Si un producto no aparece en<br />
la base de datos, puedes enviar el código<br />
de barras y la aplicación te notificará<br />
cuando sea incluido.<br />
6
La impresora que utiliza<br />
botellas de refresco<br />
ekocycle.com<br />
Cuesta casi<br />
$18 000<br />
Will.i.am, Coca Cola y 3D Systems<br />
lanzaron la Ekocycle, una impresora verde<br />
3D que aprovecha las botellas vacías de<br />
la marca refresquera para convertirlas<br />
en la materia prima con que funciona.<br />
Cada cartucho utiliza unos tres envases<br />
de medio litro, de modo que 25% de los<br />
objetos impresos está fabricado con<br />
productos reciclados. Incluye 25 accesorios<br />
relacionados con música, moda y<br />
tecnología seleccionados por el cantante<br />
de The Black Eyed Peas que se convierten<br />
en una cubierta para smartphone<br />
o en accesorios de decoración. Imprime en<br />
alta resolución y con una amplia gama<br />
de colores.<br />
Recárgalo con la<br />
luz del Sol<br />
solpro.com<br />
Mientras los dejas expuestos a la luz solar<br />
los cargadores de batería Solpro permiten<br />
que tu smartphone, tableta o reproductor<br />
de música se carguen. Existen dos modelos:<br />
Gemini, lo suficientemente pequeño para<br />
llevarlo en el bolsillo, con capacidad para<br />
darte dos cargas completas que te salvarán<br />
en días nublados; y Helios, que almacena<br />
energía ya sea a través del puerto usb o<br />
utilizando la luz del Sol. El tiempo de carga<br />
es de cuatro horas y media, y puedes cargar<br />
dos dispositivos al mismo tiempo.<br />
Helios<br />
$2 400<br />
Gemini<br />
$900<br />
Audífonos sustentables<br />
nighthawk.audioquest.com<br />
Otro de los productos galardonados con<br />
el premio al mejor eco diseño fueron los<br />
audífonos Nighthawk, de Audioquest.<br />
Su diseño —que emula las bocinas<br />
convencionales— cubre todo el oído,<br />
son semi abiertos y están fabricados con<br />
un nuevo material sustentable llamado<br />
madera líquida, que se obtiene al<br />
mezclar madera con fibras recuperadas<br />
que se calientan, licuan y procesan en<br />
modelos de inyección. La acústica que<br />
ofrecen es mucho mejor a la del plástico<br />
y, por el momento, el precio no<br />
está disponible.<br />
CONSUMO INTELIGENTE<br />
7<br />
Tecnología verde de vanguardia
De Lima<br />
a París:<br />
el largo<br />
plazo<br />
comienza<br />
hoy<br />
POR EXEQUIEL EZCURRA*
Como en otras ocasiones, la Conferencia de las Partes 20<br />
(cop) realizada en Perú en diciembre pasado, se manifestó<br />
como una mezcla de buenas intenciones junto a una penosa<br />
disfuncionalidad para avanzar hacia soluciones concretas. El<br />
objetivo parecía sencillo: empezar a transitar un camino para<br />
eventualmente desarrollar un sistema de evaluación de emisiones<br />
por país.<br />
Había algunas señales auspiciosas. El acuerdo bilateral<br />
entre China y los Estados Unidos para reducir emisiones precedió<br />
la cumbre como un halo de esperanza. La aceptación de<br />
ambos países de superar el debate acerca de si la intensidad<br />
de las emisiones debería estimarse en proporción al tamaño<br />
de la población o de la economía, que había sido el principal<br />
obstáculo al Protocolo de Kioto, los llevó a abrir un espacio<br />
inesperado al diálogo y la negociación.<br />
Bajo esa influencia, se avanzó en cosas importantes. Una<br />
aprobación generalizada de la gravedad del ascenso del nivel<br />
del mar llevó a incrementar el apoyo para las pequeñas<br />
islas-Estado. Quizá el progreso más importante se dio en la<br />
admisión por los países en desarrollo de su responsabilidad<br />
en la reducción de emisiones. Pero el desafío más grande, el de<br />
desarrollar un sistema transparente para medir las emisiones<br />
por país, sigue siendo un objetivo trunco. No es un objetivo<br />
pequeño, porque sobre ese inventario de emisiones estarían<br />
basadas las metas por nación y el monitoreo de cumplimiento.<br />
Estas negociaciones se harán más intensas a medida que<br />
avance el año, camino a la cop 21 en París (que se realizará<br />
del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015). Las naciones<br />
entienden lo crítico de la situación, qué duda cabe. Las devastadoras<br />
sequías regionales, como la de California en 2014, siguen<br />
apareciendo como focos de alarma en todo el globo. La<br />
intensidad de eventos extremos es cada vez mayor, y el ascenso<br />
del océano provoca estragos en muchas costas. Nadie niega las<br />
conclusiones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático<br />
(ipcc): la influencia humana en el clima del planeta es<br />
irrefutable, la temperatura global está aumentando, las oscilaciones<br />
son cada vez más extremas, y el cambio es irreversible.<br />
Debemos hacer algo urgentemente para mitigarlo.<br />
La cop 21 en París podría ser un parteaguas en el largo,<br />
penoso, y hasta ahora infructuoso proceso de las negociaciones<br />
internacionales sobre el cambio climático. Si la comunidad<br />
internacional logra llevar su preocupación a los líderes del<br />
mundo, París 2015 podría ser el parteaguas. Si no lo logramos,<br />
cada país seguirá tratando de hacer lo mínimo de su parte a<br />
la espera de que otros hagan algo más significativo. Los países<br />
industrializados continuarán lidiando con sus economías rezagadas,<br />
y no verán con buenos ojos la idea de imponer cargas<br />
EL CAMBIO CLIMÁTICO ES, EN EL FONDO,<br />
UN DESAFÍO DE EQUIDAD Y<br />
JUSTICIA. EQUIDAD ENTRE SOCIEDADES<br />
RICAS Y POBRES, JUSTICIA PARA CON<br />
LAS GENERACIONES FUTURAS.<br />
adicionales a sus contribuyentes para disminuir sus emisiones.<br />
Y el panorama se puede poner aún más desalentador con<br />
la abrupta caída de los precios del petróleo, porque ¿quién va<br />
a invertir en energías renovables cuando el precio petróleo ha<br />
tocado un mínimo histórico?<br />
El cambio climático es, en el fondo, un desafío de equidad y<br />
justicia. Equidad entre sociedades ricas y pobres, justicia para<br />
con las generaciones futuras a quienes les dejaremos un mundo<br />
devastado. Lograr acuerdos en París demandará un liderazgo<br />
moral que hasta ahora no hemos logrado concertar, pero que<br />
empieza tímidamente a verse en algunos rincones del planeta.<br />
Como especie, como humanidad, necesitamos un cambio<br />
de mentalidad, una verdadera transformación civilizatoria<br />
que opere hacia adentro de nuestras propias sociedades. El<br />
problema no es el de una competencia entre países por contaminar<br />
al máximo a la espera de que otras sociedades hagan<br />
lo que la nuestra no está dispuesta a hacer. El problema, creo<br />
yo, radica en darse cuenta de que el cambio social y económico<br />
que demanda avanzar hacia una economía más eficiente<br />
y sustentable en el uso de la energía es bueno para quien lo<br />
emprenda, independientemente de los infructuosos debates<br />
internacionales, y es bueno también para el planeta. China<br />
firmó el acuerdo con Estados Unidos no sólo por altruismo: el<br />
creciente descontento por la contaminación atmosférica y sus<br />
evidentes impactos en la salud jugaron un papel preponderante.<br />
Las élites gobernantes entendieron que no podían continuar<br />
de manera indefinida con su modelo de crecimiento sin<br />
sufrir serias consecuencias.<br />
En eso radica el desafío. En darnos cuenta de que el problema<br />
de la reducción de emisiones no es una meta cuyos frutos<br />
se verán en muchas décadas, sino que se verán hoy. Si tenemos<br />
ciudades con aire limpio y menos emisiones, nuestros hijos vivirán<br />
mejor hoy. Si tenemos bosques densos y ecosistemas saludables,<br />
no sólo contribuirán a la captura de carbono, sino que<br />
nos darán agua limpia, biodiversidad, aire transparente. Hoy.<br />
ése es el reto inmenso de París 2015.<br />
* Profesor de Ecología y doctor por la Universidad Colegial de Gales del Norte; es director del Instituto para México y los<br />
Estados Unidos (uc Mexus) de la Universidad de California en Riverside.<br />
9
NUMERALIA<br />
POR CINTYA CONTRERAS I @cintyacc
San<br />
NOTA<br />
Pancho<br />
el dique y el estero<br />
POR AGUSTÍN DEL CASTILLO | @manfrax
San Pancho, comunidad emblemática de<br />
la Riviera Nayarit, vive días de conflicto<br />
por la construcción de un bordo de tres<br />
metros de ancho en su estero (hábitat<br />
de cocodrilos y nutrias) por parte de una<br />
inmobiliaria. La autoridad municipal<br />
señala que servirá para contener aguas<br />
negras; en cambio, los detractores<br />
advierten que la obra, detenida como<br />
consecuencia de las protestas, provoca<br />
pérdida de biodiversidad y aumenta<br />
el riesgo de inundaciones en la región.<br />
“Y<br />
o soy Natalio y él es mi primo; cuando caiga otra lluvia tan<br />
fuerte como la de 2010, véngase a esta orilla, aquí en mi casa,<br />
a comer un pescado dorado, y le aseguro que juntos veremos pasar<br />
casas flotando sobre el río”.<br />
Natalio porta un machete por si hace falta; su primo es apenas<br />
mayor de edad. Son invasores de la zona federal de muchas décadas.<br />
Conocen como pocos el comportamiento del río Los Izotes y el estero<br />
de San Francisco, llamado coloquialmente San Pancho, en Nayarit,<br />
nombre también de la localidad contigua, con 2 000 habitantes<br />
que viven del turismo, el comercio y la pesca.<br />
La región está en efervescencia desde que la Inmobiliaria San<br />
Pancho, con permisos oficiales y un convenio con el Organismo<br />
de Agua Potable y Saneamiento de Bahía de Banderas (Oromapas),<br />
decidió modificar el cauce, abrir un bordo de tres metros<br />
de ancho y cercenar la zona federal. Esa situación no dejó indiferente<br />
a miembros de la comunidad, que tras interponer denuncias<br />
ante instancias <strong>ambiental</strong>es y señalar en medios de comunicación<br />
locales y nacionales la destrucción de su ecosistema, pararon la<br />
obra por su cuenta, la mañana del 3 de enero de 2015 (a un mes de<br />
que arrancaran los trabajos); los lugareños —que han formado el<br />
colectivo Todos unidos por el estero— se dijeron exasperados ante<br />
la celeridad de la construcción del dique y la lenta actuación de las<br />
autoridades para impedirlo.<br />
Si bien el bordo está casi terminado, el ayuntamiento local y la<br />
delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente<br />
(Profepa) pusieron sellos de clausura en las horas siguientes a la acción<br />
vecinal; situación que no significa el fin de la historia.<br />
En el pequeño solar de Natalio, un núcleo de casas precarias con<br />
madera y lonas, se ha vivido la fuerza de los cambios desde hace casi<br />
13
Foto | Jillian Mitchell.<br />
40 años, cuando se asentaron de forma ilegal en la zona federal,<br />
sobre un bordo que data de los años 70 del siglo XX, y que desde<br />
entonces había funcionado como “protector contra inundaciones”<br />
en San Pancho, una aldea de pescadores devenida a conejillo<br />
de indias por un experimento socialista apadrinado por el<br />
expresidente Luis Echeverría Álvarez, el cual quedó condenado<br />
al fracaso prácticamente al día siguiente de que dejara el poder,<br />
en 1976. Todo San Pancho contiene edificaciones notables de<br />
ese breve periodo de auge, tras el que volvió el anonimato provinciano,<br />
interrumpido de nuevo por la irrupción del turismo<br />
bajo la marca Riviera Nayarit.<br />
“Antes del desastre de 2010 tenía una huertita allí abajo,<br />
con vástagos de plátano, con maicito, un espacio para mis gallinitas.<br />
No sólo se los llevó el agua, sino que ya no se puede<br />
sembrar nada porque se fue el suelo. Hoy sólo hay piedras y<br />
nada crece que valga la pena”, señala el hombre moreno, recio<br />
y bajito, de mirada torva, astuta, pero que no resiste una buena<br />
conversación para reírse un poco a costa de sus vecinos,<br />
los compradores de fraccionamientos residenciales que han<br />
invertido miles de dólares para espacios de descanso y recreación,<br />
hoy amenazados.<br />
El de 2010 a que alude Natalio es un temporal que ha dejado<br />
huella: destrucción de caminos, derribamiento de puentes,<br />
inundaciones de fincas, arrasamiento de chozas y ahogamiento<br />
de ganado en tres días de pesadilla. El daño se potenció debido<br />
a las modificaciones a la cuenca conformada por cinco arroyos:<br />
desde la deforestación de las partes altas hasta el desvío de corrientes,<br />
estrechamiento con muros y gaviones, “acciones totalmente<br />
al margen del sentido común, no digamos la prevención<br />
de desastres”, subraya Érik Saracho Aguilar, <strong>ambiental</strong>ista y<br />
uno de los líderes informales del poblado. El gobierno federal<br />
iba a declarar zona de desastre en toda la región, pero los empresarios<br />
del turismo lo impidieron porque “dañaba la imagen”<br />
del destino.<br />
Inmobiliaria San Pancho —razón social de la empresa que<br />
construye con autorizaciones de la Comisión Nacional del Agua<br />
(Conagua) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos<br />
Naturales (Semarnat)— ha montado el nuevo bordo con una<br />
anchura de tres metros, que parte la zona federal y deja espacios<br />
pantanosos a ambos lados. Al Este, se seguirá recibiendo el agua<br />
que baje de la cuenca; la zona Oeste, poco más de media hectárea,<br />
quedó atrapada entre terrenos elevados, lo que la destina<br />
a ser rellenada para la expansión del terreno contiguo, donde<br />
la firma constructora tiene planteado establecer casas para turistas…<br />
siempre que las aguas, que algunos aseguran que son<br />
memoriosas, no reconozcan su lugar original.<br />
Esa es la parte medular del problema: un desbordamiento<br />
no sólo pone en riesgo a las nuevas fincas; se lleva de corbata a<br />
San Pancho, que se acostumbra lentamente a la volubilidad del<br />
clima y a las consecuencias del mal manejo del territorio.<br />
14
Martín Reygoza, encargado de la obra por parte de la inmobiliaria<br />
y gestor de los permisos <strong>ambiental</strong>es, asegura por teléfono<br />
que atenderá a Crónica <strong>ambiental</strong> para aclarar la situación.<br />
“Opina mucha gente que nada sabe, yo quiero mostrarle realidades”,<br />
promete, pero después ni siquiera contesta la llamada.<br />
Si bien el delegado municipal, Cayetano Vázquez, señala<br />
que medio pueblo está en peligro, la autoridad municipal de Bahía<br />
de Banderas, a través del Oromapas, difundió que el proyecto<br />
del bordo es para conectar tubería que “permitirá evitar que<br />
las aguas negras se derramen en el mismo, como sucedió desde<br />
que la capacidad de la planta de tratamiento fue rebasada”. Los<br />
permisos de la Semarnat, que se dieron a conocer apenas en la<br />
tercera semana de enero, reconocen la ubicación de la tubería,<br />
pero no la modificación de la zona federal, como es el caso de un<br />
bordo (expedientes 18NA2013HDO28 y 18NA2013HDO29).<br />
Esto ha derivado en que la agrupación vecinal, a través de Érik<br />
Saracho —quien es vocal de organizaciones no gubernamentales<br />
al seno del núcleo Nayarit del Consejo Consultivo para el<br />
Desarrollo Sustentable— haya solicitado formalmente la revocación<br />
de esos permisos.<br />
Pero Oromapas cuenta otra historia: el organismo municipal<br />
solicitó la intervención de Inmobiliaria San Pancho —<br />
propiedad del estadounidense John Hardesty, un inversionista<br />
que adquirió del expresidente Echeverría las tierras en torno<br />
a San Pancho— para hacer el bordo y canalizar la tubería necesaria<br />
para llevar los desechos a la planta de tratamiento, pues<br />
actualmente, siete de cada 12 litros por segundo de aguas negras<br />
del pueblo van crudos al cuerpo lagunar, asegura.<br />
El contrato que firmaron Oromapas y la inmobiliaria acuerda<br />
que ésta hará el bordo “dentro de los 10 metros de la zona<br />
federal a lo largo de la laguna y arroyo”, para instalar el “tubo<br />
de impulsión” de las aguas negras. No hay explicación de los<br />
efectos de modificar un cauce ante avenidas extremas de agua.<br />
Mientras los promotores de la obra señalan que la contaminación<br />
y el deterioro habían degradado severamente el cuerpo<br />
de agua, los opositores aseguran que el embalse contenía vida<br />
abundante: por un lado, con el movimiento de tierras se destruyó<br />
parcialmente la comunidad de majahuas o majaguas, un árbol<br />
nativo de zonas pantanosas salinas; por otro, hay evidencias<br />
fotográficas de 2014 con cocodrilos e incluso nutrias, el famoso<br />
“perro de aguas” del trópico mexicano, en el interior del estero.<br />
“Hay que mejorar la calidad <strong>ambiental</strong>, pero eso no se logra<br />
con una infraestructura invasiva”, dice el biólogo Alan Heinze,<br />
también vecino de San Pancho.<br />
Don Natalio sostiene que el tiempo a todos pone en su lugar,<br />
y que si no es retirado, el bordo nuevo va a ser rebasado por el<br />
agua en la próxima gran tormenta, y derramará hacia el poblado;<br />
“pasa cada cuatro o cinco años”, subraya. Los vecinos creen<br />
lo mismo. Así sucedió en tres días extremos de octubre de 2010,<br />
cuando los elementos invocaron al río, ese “dios pardo” que es<br />
“implacable siempre, fiel a sus estaciones y sus cóleras / destructor<br />
que recuerda cuanto los humanos prefieren olvidar…” (TS<br />
Eliott, Cuatro Cuartetos).
POR FLORENCIA MOLFINO | @flormk<br />
Foto | Vberger.<br />
QUIÉN ES QUIÉN<br />
5Gyres.org
2.5 MM O<br />
MENOS<br />
Mide el microplástico, producto de<br />
los desechos que comienzan a erosionarse<br />
en el mar, y también del<br />
que contienen ciertos productos<br />
de belleza exfoliantes (las famosas<br />
microesferas).<br />
268 000<br />
TONELADAS<br />
Peso estimado del plástico que<br />
flota en los océanos del mundo.<br />
l plástico: hecho para durar para siempre, diseñado para desecharse”,<br />
es la frase con la que 5Gyres (cinco giros, en español)<br />
“E<br />
explica su misión. Se trata de una organización sin fines de lucro que se<br />
dedica a eliminar de los mares la contaminación por plástico.<br />
Del total de productos plásticos que se consumen en el mundo,<br />
5Gyres alerta que apenas 5% se reutiliza, 50% se entierra en los vertederos<br />
y otro tanto se va a un “paradero desconocido”, cuyo destino final<br />
suele ser el mar abierto. Pero las aguas oceánicas no son un ecosistema<br />
sencillo, y en ellas existen al menos cinco giros, espacios descomunales<br />
(el del norte del Pacífico se estima que mide el equivalente al doble del<br />
territorio de Estados Unidos), en los que la combinación de los vientos,<br />
sumados a la rotación de la Tierra y las corrientes oceánicas, producen<br />
un efecto similar al de un jacuzzi. En ese inmenso jacuzzi oceánico,<br />
nuestra basura gira lenta e incesantemente por décadas, sin degradarse,<br />
produciendo efectos nefastos en la fauna y flora marina.<br />
5Gyres fue fundado por el doctor en Ciencias Marcus Eriksen y su<br />
pareja, Anna Cummins, en 2009. Desde entonces, ambos han estudiado<br />
los cinco giros oceánicos, embarcándose en expediciones solventadas<br />
por donantes y otras ong asociadas. En cada viaje (hasta ahora<br />
nueve), realizan además paradas en tierra firme para impartir conferencias<br />
y mostrar una curiosa exhibición, en la que evidencian los estragos<br />
de la basura plástica marina, por medio de esculturas hechas por<br />
Eriksen a partir de dicha materia prima. Cada año, la ong invita a científicos,<br />
fotógrafos y curiosos para que se sumen a sus travesías (cada<br />
participante financia su propio viaje), durante las que estudian algún<br />
tema en particular. En la última edición, realizada en 2014, el foco estuvo<br />
puesto en el efecto de las partículas de plástico: según 5Gyre, éstas<br />
funcionarían como un imán para sustancias químicas contaminantes<br />
que también flotan en el mar —como el ddt—, que son ingeridas por<br />
los peces, y así entran a la cadena alimenticia humana, cerrando en<br />
nuestros cuerpos el círculo de contaminación que iniciamos al tirar a<br />
la basura cualquier desecho plástico.<br />
QUIÉN ES QUIÉN<br />
17<br />
5Gyres.org
PERSONA<br />
TENDER<br />
LA ROPA<br />
AL SOL<br />
(y otras conductas domésticas<br />
que protegen el planeta)<br />
POR ÁGATA SZÉKELY | @agataszekely
He aquí cinco hábitos caseros con impacto<br />
positivo probado. Pequeñas grandes acciones que,<br />
viralizadas, pueden disminuir o, en el mejor de<br />
los casos, eliminar patrones negativos de consumo.<br />
Hace apenas unos días, la eco-acción de Lauren Singer, una<br />
neoyorkina de 23 años, se volvió viral. Singer, que cursa<br />
estudios <strong>ambiental</strong>es, llamó la atención y se dio a conocer a<br />
través de las redes sociales por llevar dos años ininterrumpidos<br />
reduciendo sus desechos a cero. En su página trashisfortossers.<br />
com, la estudiante muestra un pequeño frasco que contiene<br />
aquello que no pudo reusar o reciclar en 24 meses de su reto<br />
personal. El resto de su basura la llevó a centros de composta y<br />
reciclaje. En el transcurso del proyecto aprendió a fabricar pasta<br />
de dientes y jabón, y eliminó los plásticos de su vida. Singer contó<br />
que emprendió el desafío al observar que su cesto repleto de residuos<br />
señalaba una contradicción entre sus valores y sus acciones.<br />
Además de funcionar como inspiración, la joven le ahorró al planeta<br />
tonelada y media de desechos sólo en ese tiempo, y mostró<br />
una vez más que las decisiones individuales con impacto son<br />
posibles. Aquí, más hábitos caseros en pro de la sustentabilidad:<br />
1<br />
Tolerancia cero a los<br />
empaques superfluos<br />
De acuerdo con cifras del inegi, cada mexicano genera 769 gramos<br />
de basura al día (y en el df el número se eleva hasta dos<br />
kilogramos). Diariamente se recolectan 86 343 toneladas en<br />
todo el país, de las cuales se trata 6%. 87% va a parar a tiraderos<br />
a cielo abierto (sólo 13% de los 1 882 sitios de disposición final,<br />
son rellenos sanitarios). Reducir, reutilizar y reciclar la cantidad<br />
de basura que se produce ahorra espacio, contaminantes,<br />
emisiones, agua y energía.<br />
Al reducir 10% la basura personal, se ahorran más de 500<br />
kilos de CO2 al año. Comprar alimentos a granel, no usar bolsas<br />
de plástico, preferir artículos sin envases ni moños e imprimir lo<br />
menos posible son algunas estrategias para lograrlo.<br />
En México se desechan 22 millones de toneladas de papel,<br />
que si se reciclaran ahorrarían 33% de la energía que se precisó<br />
para fabricarlo y 28 000 millones de litros de agua.<br />
Centros de acopio de reciclables: recuperamexico.com,<br />
proambi.com, reciclaelectronicos.com y ecoce.org.mx.<br />
2<br />
Ser unplugged (en la<br />
medida de lo posible)<br />
Secar la ropa al aire libre en lugar de usar la secadora durante<br />
seis meses disminuye en 320 kilos la emisión de CO2 al año.<br />
Al cambiar los focos comunes por lámparas de bajo consumo,<br />
que utilizan 60% menos electricidad, se reduce la emisión<br />
en 140 kilos de CO2 al año. De los hábitos domésticos<br />
con impacto positivo, ésta es una de las medidas de las que<br />
los consumidores son más conscientes (probablemente porque<br />
un ahorro de energía también implica un ahorro económico).<br />
El inegi indica que en nueve de cada 10 viviendas se reportan<br />
prácticas relacionadas con el ahorro de electricidad. 88%<br />
de los encuestados apaga la luz cuando no está en una estancia<br />
y 53% ya utiliza focos ahorradores.<br />
19
3<br />
Una llave que gotea pierde casi 1 900 litros de agua al mes (suficiente<br />
para bañarnos unas 100 veces). Dejar el grifo abierto<br />
al lavar los trastes puede gastar 120 litros de agua en una sola<br />
ocasión. Lavar el carro con una manguera desperdicia más de<br />
300 litros.<br />
En todos los hogares, el escusado es el mayor derrochador.<br />
Cuando se jala la palanca, se pierden hasta 10 litros (si no se<br />
puede adquirir uno de bajo consumo, introducir dos botellas<br />
llenas de agua en la caja logrará que se consuman cuatro litros<br />
menos en cada descarga).<br />
En México se consumen 364 litros de agua por persona al<br />
día; más del doble que en Europa, donde se usan alrededor de<br />
150 litros diarios.<br />
4<br />
Atención al agua<br />
Comprar un filtro<br />
Pese a que las autoridades insisten en que 98% de los municipios<br />
y delegaciones tienen servicio de agua potable, 73% de los<br />
hogares compra agua en garrafón o botella. Según el último<br />
estudio de la Beverage Marketing Corporation, realizado en<br />
2010, México es el mayor consumidor de agua per cápita del<br />
mundo. Se compran 200 000 botellas de plástico cada hora, de<br />
las cuales sólo se recicla 21% (según la Asociación para Promover<br />
el Reciclado del pet); el resto va a parar a tiraderos a<br />
cielo abierto.<br />
Cada familia destina cerca de 2 000 pesos anuales a comprar<br />
agua embotellada, más del doble de lo que cuesta un filtro<br />
de agua de buena calidad que puede durar varios años.<br />
5<br />
Generar oxígeno<br />
Un metro cuadrado de azotea verde atrapa un kilo de CO2 y<br />
genera el oxígeno requerido por una persona en un año. Los<br />
jardines en los techos reducen el efecto “isla de calor” en las<br />
ciudades y absorben hasta 75% del agua de lluvia, lo que alivia<br />
la presión de los sistemas de drenaje. Funcionan también<br />
como aislantes acústicos y aportan varios beneficios para la<br />
salud (como reducir el estrés y la presión arterial, mejorar<br />
la atención y los índices de recuperación de enfermedades).<br />
Incluso, las plantas de interior son más que un objeto<br />
decorativo para las personas y el entorno: limpian el aire y<br />
reducen la contaminación en los espacios hasta en 80% (las<br />
mejores para este fin: la Sansevieria o Espada de San Jorge,<br />
las Dracaenas, las cintas (Spotiphyllum), la planta de bambú<br />
(Chamaedorea) y la hiedra (Hedera belix).<br />
Un estudio realizado por la American Chemical Society<br />
aseguró que si se reemplazaran por azoteas verdes los techos<br />
de todos los edificios de un área urbana del tamaño de Detroit,<br />
con una población de un millón de personas, lograrían capturarse<br />
55 000 toneladas de CO2, el equivalente a eliminar el<br />
emitido por 10 000 vehículos utilitarios deportivos de tamaño<br />
medio por un año.<br />
Fuentes: Agencia de Gestión Urbana del DF (agu.df.gob.mx) I Ciceana I Gran Libro de la Casa Sana (Martínez Roca) I Greenpeace I Inegi I<br />
Journal of Environmental Science & Technology I Las Páginas Verdes I nasa (nasa.gov) I Profeco I Semarnat I todocarton.com.mx<br />
PERSONA<br />
20<br />
Tender la ropa al sol (y otras conductas domésticas que protegen el planeta)
10<br />
PARA CAMBIAR A MÉXICO<br />
Por Alfredo Narváez Lozano,<br />
Francisco Martínez Nieto y Gerardo Lammers<br />
Los políticos lo recalcan una y otra vez, y nadie lo duda: el país necesita un cambio. Pero,<br />
¿cómo lograr la transformación que México requiere más allá de los desgastados discursos?<br />
Para responder a esta pregunta, Crónica <strong>ambiental</strong> exploró qué es lo que otros<br />
países, estados y regiones, no necesariamente con más recursos, están haciendo —en términos<br />
de proyectos, planes, estrategias y políticas públicas— para potenciar a sus sociedades,<br />
atendiendo retos globales —como el cambio climático, la protección de la biodiversidad, la<br />
escasez de agua o el manejo de la basura—, que enfrenta el planeta. De la soberanía<br />
alimentaria a la educación y de Ecuador a Finlandia, te presentamos 10 ejemplos exitosos<br />
en el cuidado del medio ambiente que son compatibles con el desarrollo económico.<br />
CENTRAL
01 Soberanía<br />
Alimentaria<br />
Japón protege de modificaciones genéticas<br />
sus diferentes variedades de arroz
Japón<br />
México<br />
Japón, la tercera mayor economía del mundo después de Estados<br />
Unidos y China, no permite, por ley, ningún cultivo<br />
con semillas genéticamente modificadas dentro de sus islas.<br />
Y eso incluye al alimento base de la dieta de sus 127 millones<br />
de habitantes: el arroz y sus diferentes variedades, entre ellas el<br />
arroz japonés o japónica, que se caracteriza por su textura única<br />
y carácter pegajoso. En promedio, según la FAO, cada japonés<br />
consume al año 59 kilos (6.7 kilos es el consumo per cápita en<br />
México; 140 kilos en Madagascar). El país del sol naciente es el<br />
noveno productor mundial.<br />
Aunque en la actualidad existe un intenso debate global en<br />
torno a los impactos (positivos y negativos) del uso de transgénicos<br />
en asuntos tales como la biodiversidad y la salud, la postura<br />
del gobierno japonés es no admitirlos dentro de su territorio<br />
(curiosamente sí invierte en el desarrollo de arroces transgénicos<br />
biofortificados en otras regiones del planeta). Esta postura<br />
está en consonancia con el sentir de ciudadanos y organizaciones<br />
—como la Unión de Consumidores de Japón— que rechazan<br />
el uso y la ingesta de productos que contengan Organismos<br />
Genéticamente Modificados (ogm). Los científicos que están en<br />
contra señalan que la inclusión de estos genes manipulados podría<br />
provocar efectos nocivos en la salud humana y una pérdida<br />
en términos de biodiversidad.<br />
Existen razones culturales que influyen en el rechazo que<br />
los japoneses manifiestan contra los arroces genéticamente modificados<br />
y los transgénicos en general. El budismo sintoísta, la<br />
religión mayoritaria, le da una especial importancia a la pureza<br />
y eso incluye a los alimentos. El arroz, más que un alimento, es<br />
un símbolo nacional. No en vano, desde que empezó a plantarse<br />
este cereal (originario de China, según algunos historiadores; o<br />
de India, según otros) hace 2 400 años, el calendario del cultivo<br />
del arroz domina el tiempo japonés. Se afirma que la humildad,<br />
una de sus virtudes más apreciadas, es como el arroz. Su<br />
gastronomía pone especial énfasis no sólo en la presentación de<br />
su amplia gama de platillos (elaborados muchos de ellos a base<br />
de arroz), sino a la calidad de sus ingredientes. Los japoneses<br />
se sienten orgullosos de su arroz.<br />
Además de prohibir la siembra de transgénicos en sus colinas<br />
y laderas (73% del país es montañoso y está cubierto de<br />
bosques), el gobierno japonés impone un arancel de 800% a la<br />
importación de arroz.<br />
¿Qué habría que<br />
hacer en México<br />
siguiendo el ejemplo<br />
japonés?<br />
Proteger de modificaciones genéticas las miles de variedades<br />
de maíz que existen a lo largo y ancho del territorio nacional<br />
(adaptadas a diferentes ecosistemas), ya que el maíz no sólo es<br />
el alimento base, sino que es su centro de origen genético: no<br />
podemos arriesgar este invaluable acervo, producto de 8 000<br />
años de cuidadosa domesticación por parte de cientos de generaciones<br />
de agricultores desde tiempos prehispánicos. La<br />
alteración o pérdida por medios artificiales podría tener consecuencias<br />
negativas para la salud y la alimentación de millones<br />
de personas, para la cultura mexicana y también para el medio<br />
ambiente. Si los nuevos genes patentados contaminan la enorme<br />
diversidad genética de esta planta se corre el riesgo de perder<br />
genes únicos para luchar contra los efectos del cambio climático,<br />
pues cada variedad ya está adaptada a los diferentes climas<br />
—algunos de ellos francamente agrestes— de México, mientras<br />
que el maíz transgénico requiere, por ejemplo, condiciones óptimas<br />
de agua y fertilizantes. En este sentido, los maíces mexicanos<br />
constituyen una póliza para el futuro.<br />
Aunque hasta ahora en México no se cultiva maíz transgénico<br />
de manera comercial, las presiones por parte de las seis<br />
empresas fabricantes (Monsanto, Syngenta y Dupont Pioneer,<br />
entre otras) por entrar son muy fuertes. Está en marcha un proceso<br />
judicial que varias organizaciones civiles como Colectivas<br />
AC y Fundación Semillas de Vida entablaron contra estas poderosas<br />
trasnacionales. Las asociaciones mexicanas argumentan<br />
que la introducción de maíz transgénico dentro de nuestras<br />
fronteras violaría tres derechos: a la alimentación, al medio ambiente<br />
sano, y al patrimonio cultural y natural. Mientras tanto,<br />
al interior del gobierno mexicano hay un debate: organismos<br />
como la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la<br />
Biodiversidad (Conabio) advierten que el uso de transgénicos<br />
podría no ser conveniente, otros, como la Secretaría de Agricultura,<br />
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación<br />
(Sagarpa), no tienen mayores objeciones.<br />
A falta de pruebas contundentes sobre el daño cabal que<br />
pueden causar los transgénicos, es fundamental proteger todas<br />
y cada una de las diferentes variedades de maíces con que contamos.<br />
Se trata de un tesoro no sólo nacional, sino mundial.
02<br />
Cuidado<br />
del<br />
Agua<br />
La agricultura de precisión de Israel<br />
Israel, un país creado en 1948, más pequeño que el Estado de México,<br />
desértico, ubicado en una región políticamente inestable y<br />
con sólo 20% de su superficie cultivable, se destaca por el uso ultraeficiente<br />
del agua en la agricultura. Esto lo ha logrado gracias a<br />
sus vanguardistas sistemas de riego por goteo, los cuales emplean<br />
tecnologías satelitales de monitoreo para conocer en tiempo real el<br />
estado de sus diferentes cultivos.<br />
Empresas israelíes como Netafim (fundada en 1965 en el<br />
kibbutz Hatzerim) han jugado un papel clave en esta revolución, ya<br />
que sus sistemas de riego, que operan con microtubos elaborados<br />
con sofisticados plásticos, ofrecen hasta 80% más eficiencia que<br />
los sistemas de riego abierto.<br />
Como resultado, esta nación de poco más de ocho millones de<br />
habitantes tiene 95% de autosuficiencia alimentaria, con lo cual<br />
fortalece su seguridad nacional, vende tecnología, asesora a países<br />
en desarrollo y se da el lujo de exportar flores frescas a Europa<br />
todos los días.<br />
Eficientar el uso del agua para la agricultura implementando<br />
no sólo sistemas de riego por goteo y por aspersión en todo el país,<br />
sino normativas y programas de capacitación, así como políticas<br />
transversales que involucren a las diferentes dependencias oficiales<br />
vinculadas con el tema.<br />
En zonas privilegiadas como El Bajío, aún predomina el riego<br />
a cielo abierto que pierde grandes cantidades por evaporación, lo<br />
cual es preocupante, pues se espera que la desertificación, presente<br />
en buena parte de los estados del norte, se extienda al centro del país.<br />
Instituciones gubernamentales como la Sagarpa y la banca de desarrollo<br />
deberían hacer más accesible la compra de equipos mediante<br />
créditos blandos. La grave sequía que azotó al país en 2012 —y que<br />
hizo necesario cambiar las reglas del Fondo Nacional de Desastres<br />
que no otorgaba recursos para afectados por sequías— es una prueba<br />
de que el clima está cambiando y que cada vez será más costoso,<br />
en muchos sentidos, no adaptarse.<br />
¿Qué habría que<br />
hacer en México<br />
siguiendo el ejemplo<br />
israelí?
03<br />
Protección<br />
al clima<br />
La economía cero carbono de Suecia<br />
Suecia es el país líder en el desarrollo de una economía cero<br />
carbono, es decir, que no emita emisiones de CO2. Cuenta con<br />
ocho instancias oficiales —como la Agencia Sueca de Protección<br />
Ambiental, creada en 1967—, involucradas en la política<br />
<strong>ambiental</strong>. Del trabajo gubernamental han surgido documentos<br />
claves —como el Código sobre Medio Ambiente (1999) y la<br />
Estrategia Sueca de Desarrollo Sostenible (2003)— para diseñar<br />
políticas e instrumentos que incentiven la sustentabilidad y que<br />
han puesto énfasis en los sectores del transporte y la energía. En<br />
1990 se introdujo el impuesto a los combustibles derivados del<br />
petróleo. Y en 1995 se formó la Asociación Nacional de Eco-<br />
Municipalidades que busca reducir la dependencia de los combustibles<br />
fósiles. Kalmar, una pequeña ciudad del sur, ha servido<br />
de prototipo para algo que se pretende replicar en el resto<br />
del país: sustituir sus calentadores eléctricos, de gas y de aceite<br />
por un modelo de calefacción distrital que usa biocombustibles.<br />
La estrategia sueca para convertirse en economía cero carbono<br />
consta de tres etapas: Para 2020 contar con 50% de energía<br />
renovable, así como lograr 40% de reducciones de gases de efecto<br />
invernadero; para 2030, que su flota vehicular no dependa de<br />
energías fósiles; y para 2050, contar con un suministro energético<br />
sostenible y eficiente sin emisiones de CO2 a la atmósfera.<br />
Hay razones para pensar que Suecia va bien encaminada: en<br />
2009 emitió 60 millones de toneladas de CO2, 3.6 millones de<br />
toneladas menos que en 20<strong>08</strong> (una reducción de 17% en comparación<br />
con 1990). 77 pueblos y ciudades han alcanzado la categoría<br />
de eco-municipalidades. Mälmo, Väjxo y Estocolmo son<br />
modelos de sustentabilidad urbana. Esta última obtuvo en 2010<br />
el título de “Capital Verde Europea”.<br />
¿Qué habría que hacer en México<br />
siguiendo el ejemplo sueco?<br />
Planes transexenales, con metas muy claras, a corto, mediano y<br />
largo plazo, y asegurar su cumplimiento. Impulsar estrategias<br />
de movilidad. Urge desincentivar el uso del automóvil en todo<br />
el país. Una manera de hacerlo sería eliminando el subsidio a la<br />
gasolina y demás combustibles fósiles.<br />
Cabría ensayar la reducción de combustibles fósiles en las<br />
ciudades, con un proyecto piloto como el de Kalmar. Tequisquiapan,<br />
que cuenta con cierta infraestructura solar y geotérmica<br />
pudiera ser una opción. El Gobierno Federal se comprometió<br />
en la pasada cumbre de cambio climático celebrada en Nueva<br />
York, a que un tercio de su producción energética sería renovable<br />
en 2018.
04<br />
Salud<br />
Derechos<br />
del consumidor:<br />
El sistema - semáforo de etiquetado de alimentos<br />
procesados de Inglaterra y Ecuador<br />
A finales de 2012 el gobierno británico, en respuesta a los altos<br />
índices de obesidad de su población, implementó un sistema<br />
de etiquetado para informar, con sólo un vistazo, y a todo tipo<br />
de consumidores (niños, adultos mayores, ciudadanos inmigrantes<br />
que no dominan el idioma inglés) sobre los contenidos de grasas saturadas,<br />
sal, azúcar y calorías de los alimentos procesados. Se trata<br />
de una etiqueta-semáforo: el rojo es alerta máxima; el amarillo es<br />
advertencia; y el verde, cero riesgo.<br />
Dicho sistema ha probado su eficacia, como lo muestra el apoyo<br />
de prestigiadas organizaciones como la British Medical Association<br />
y la Consumers International. Tan es así que, en agosto pasado,<br />
Ecuador se convirtió en el primer país de América Latina en adaptarlo<br />
a su territorio.<br />
A sólo unos meses de su implementación, la Agencia Nacional<br />
de Regulación y Control Sanitario de Ecuador ha declarado que este<br />
proyecto ha dado resultados positivos. A saber: algunas empresas<br />
han reformulado sus productos para que éstos contengan niveles<br />
menores de grasas, azúcar y sal.<br />
Este servicio que orienta la decisión de compra del consumidor<br />
se suma a otras valiosas iniciativas de certificación de alimentos,<br />
como lo es, por ejemplo, el eco-etiquetado (implementado en Suecia<br />
desde 1989), que garantiza que el impacto <strong>ambiental</strong> a lo largo<br />
del ciclo de vida de los productos y servicios haya sido examinado<br />
y aprobado.<br />
¿Qué habría que hacer<br />
en México siguiendo<br />
los ejemplosinglés<br />
y ecuatoriano?<br />
Implementar un sistema similar cuanto antes, considerando el<br />
grave problema de obesidad que se tiene en el país. Según el portal<br />
El Poder del Consumidor, el etiquetado que actualmente existe en<br />
México —desarrollado por la industria—, no sólo es de difícil lectura,<br />
sino engañoso.<br />
En noviembre pasado, el diputado Fernando Bribiesca presentó<br />
ante la Cámara la iniciativa del etiquetado en forma de semáforo (lo<br />
que supone una modificación al artículo 212 de la Ley General de<br />
Salud). La transformación de esta iniciativa en ley estaría en consonancia<br />
con la “Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la<br />
Obesidad y Diabetes”, del Programa Sectorial de Salud del Gobierno<br />
Federal. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad está<br />
asociada en México a 300 000 muertes al año. 26% de los niños mexicanos,<br />
entre cinco y 11 años, padecen obesidad.
05<br />
Urbanismo<br />
Medellín, un proyecto de ciudad construido<br />
desde la ciudadanía<br />
Durante años, Medellín tuvo el estigma de ser una ciudad<br />
violenta controlada por narcotraficantes. Hasta que, en 2003,<br />
impulsado por el frente cívico Compromiso Ciudadano por<br />
Colombia, Sergio Fajardo ganó la alcaldía (2004-2007) de manera<br />
arrasadora. Bajo la guía de este matemático y profesor, que<br />
llegó detestando la política en un sentido tradicional, la ciudad<br />
inició un proceso de transformación, con especial atención en<br />
las mujeres y los pobres, con el lema “Medellín, la más educada”.<br />
A sabiendas de que la violencia encierra y aisla, la estrategia<br />
de Fajardo y su equipo (a los cuales hizo firmarles compromisos<br />
éticos y de transparencia) consistió en generar obras de<br />
gran impacto en el espacio público, con la colaboración de la<br />
ciudadanía. Destinó 40% del presupuesto anual de la ciudad<br />
a rubros educativos. Llevó a cabo proyectos como “La Escuela<br />
Busca al Niño” y “Emprendimiento Social”, así como los llamados<br />
Proyectos Urbanos Integrales (pui): intervenciones en<br />
colonias pobres, realizadas a partir de las necesidades expresadas<br />
por los propios colonos. Cinco parques-biblioteca (diseñados<br />
por prestigiados arquitectos colombianos), 10 nuevas<br />
escuelas y ludotecas en zonas marginadas, así como el Metro-<br />
Cable, un sistema de funicular que permite a los vecinos de la<br />
periferia pobre llegar al centro, figuran entre sus obras más<br />
emblemáticas. Redujo el índice de homicidios de 381 casos por<br />
cada 100 000 habitantes, a 28.<br />
El premio que Medellín obtuvo en 2013 como “Ciudad Innovadora<br />
del Año”, por encima de Nueva York y Tel-Aviv, en<br />
buena medida se debe a las ideas y honestidad de este político<br />
sui generis.<br />
¿Qué habría que hacer en<br />
México siguiendo el ejemplo<br />
de Medellín?<br />
Atender, por principio de cuentas, a las zonas más marginadas<br />
del territorio nacional con proyectos urbanos y educativos dignos<br />
e incluyentes. Si pueden contribuir a enriquecer el espacio<br />
público, qué mejor. Sería una forma de comenzar a combatir la<br />
inequidad que existe en el país.<br />
Aunque la ciudad de México está despertando de un marasmo<br />
de décadas y otras ciudades del país como Guadalajara,<br />
León o Tijuana, han dado algunos pasos interesantes, falta mucho<br />
por hacer en términos de innovación urbana. El transporte<br />
urbano sigue siendo una pesadilla, lo mismo que el acceso a<br />
servicios públicos. La nueva Secretaría de Desarrollo Territorial<br />
busca solucionar el problema con mayor regulación del ordenamiento<br />
del territorio, pero eso tomará años.<br />
El caso de Medellín de esperanzas a las regiones más castigadas<br />
del país y demuestra que no es necesario esperar a que<br />
todas las iniciativas surjan del Gobierno Federal. Muchas ciudades<br />
medias del país podrían ser el próximo Medellín: Celaya,<br />
Ciudad Juárez, por ejemplo. Son los líderes con una idea precisa<br />
de qué hacer por la sociedad y somos los ciudadanos participativos<br />
los que debemos ejercer el derecho a tener la última palabra.
06<br />
Protección<br />
forestal<br />
Las nuevas estrategias de Acre, Brasil,<br />
para cuidar los bosques<br />
Entre los años 1970 y 1990 los extensos bosques del estado brasileño<br />
de Acre eran víctimas de una depredación rampante a manos<br />
de compañías madereras y ganaderas. Francisco Chico Mendes,<br />
gran figura del <strong>ambiental</strong>ismo brasileño de la época, encabezó<br />
entonces un movimiento para promover un modelo sustentable<br />
de desarrollo, que sustituía la deforestación incontrolada por la<br />
recuperación de actividades tradicionales y con mucho menor<br />
impacto <strong>ambiental</strong>, como la recolección de caucho o de nueces<br />
de castaña. El asesinato de Chico en 1988, a manos de latifundistas<br />
de la región, tuvo un efecto definitivo en el porvenir de los<br />
bosques de Acre, al llamar la atención internacional, detonar la<br />
expansión del movimiento y manifestarse en las políticas públicas<br />
del Partido de los Trabajadores, que tomó el poder hacia<br />
finales de la década de 1990.<br />
Los numerosos marcos regulatorios implementados por el<br />
gobierno desde entonces —entre ellos la Ley Chico Mendes—<br />
han buscado un balance entre el crecimiento económico y la<br />
preservación de los bosques, mediante acciones como la división<br />
organizada de la tierra, que rompió con la ambigüedad en<br />
los derechos de propiedad que tantos problemas causaba entre<br />
habitantes y terratenientes; un programa estatal de pagos por<br />
servicios <strong>ambiental</strong>es, para incentivar la vigilancia del bosque<br />
y las prácticas sustentables de agricultura –especialmente los<br />
métodos tradicionales indígenas-; y la creación de nuevos mercados,<br />
como el cultivo de peces o la fabricación de condones,<br />
industria que emplea recursos forestales no madereros, como<br />
el caucho.<br />
Con estas medidas el producto interno bruto de la región<br />
creció durante la primera década del nuevo siglo a un ritmo mayor<br />
que el de la economía brasileña, mientras que, según el Fondo<br />
para la Defensa del Medio Ambiente —ong <strong>ambiental</strong>ista<br />
con base en Nueva York—, la deforestación disminuyó hasta en<br />
un 70%. Desde 20<strong>08</strong> una nueva política impulsada por el Estado<br />
prevé que esta tasa pueda bajar hasta 80% dentro de cinco años.<br />
Los bosques y los<br />
nuevos mercados.<br />
¿Qué habría que hacer en<br />
México siguiendo el ejemplo<br />
brasileño?<br />
México figura en la lista de los países con mayores recursos<br />
forestales y también en la de aquéllos que presentan la mayor<br />
deforestación en los últimos 20 años. Más allá de las estrategias<br />
de restauración, la experiencia en Acre sugiere acciones en<br />
al menos tres frentes: el económico, relacionado con la creación<br />
de industrias alternativas basadas en prácticas no destructivas<br />
del ambiente; el social, orientado a generar mejores condiciones<br />
de vida para los pobladores, sin criminalizar sus<br />
prácticas tradicionales; y el <strong>ambiental</strong>, mediante la conservación<br />
y la apertura de programas de subsidios para vigilar y mantener<br />
relaciones sustentables con el bosque.
07<br />
Energía<br />
El modelo nuclear de Francia<br />
El cambio climático ocasionado por la intervención humana<br />
está haciendo a muchos <strong>ambiental</strong>istas reexaminar su posición<br />
acerca de la energía nuclear. Y sus defensores apuntan al<br />
ejemplo de Francia, que produce —de manera segura—, más<br />
del 70% de su electricidad de esa fuente, emitiendo niveles<br />
bajísimos de CO2 a la atmósfera. El origen del proyecto nuclear<br />
francés se remonta a la crisis del petróleo en 1973, cuando<br />
el primer ministro Pierre Messmer anunció un ambicioso<br />
programa para dotar al país de una infraestructura nuclear<br />
que produjera electricidad para toda la nación, conquistando,<br />
así, la independencia energética. El trabajo para construir las<br />
tres primeras plantas inició ese mismo año y en los próximos<br />
15 se instalaron 56 reactores.<br />
En la actualidad, Francia cuenta con un sistema de 19 centrales<br />
nucleares con un total de 58 reactores (la mayoría de doble<br />
circuito), gestionado por una serie de organismos encargados<br />
de la investigación, construcción y explotación de las centrales,<br />
así como de la seguridad en las instalaciones. Según estimaciones<br />
del gobierno de Alemania, la posibilidad de accidente en<br />
una central nuclear es de 0.3% para Europa.<br />
Su electricidad no sólo es la más barata de Europa, sino que<br />
este país es el mayor exportador neto en el mundo. Francia ocupa<br />
el segundo lugar, detrás de Estados Unidos, por cantidad de<br />
energía nuclear y primero por densidad de población.<br />
¿Qué habría que<br />
hacer en México<br />
siguiendo el ejemplo<br />
francés?<br />
Aprovechar las décadas de experiencia de Laguna Verde e invertir<br />
en una nueva generación de reactores nucleares, eficientes<br />
y seguros, ubicados en estados de la República con baja o nula<br />
incidencia sísmica como Durango, San Luis Potosí, Zacatecas<br />
y Yucatán. Ello estaría en consonancia con una estrategia de<br />
diversificación de fuentes energéticas.<br />
La escasez de petróleo de fácil acceso (una de las razones que<br />
motivaron la Reforma Energética del presidente Peña Nieto),<br />
está colocando al país en una situación de cada vez más dependencia<br />
energética. Y si a esto sumamos las acciones que México,<br />
como todos los países del globo, deben emprender para frenar<br />
el cambio climático, un modelo energético como el nuclear podría<br />
ser una alternativa. “México tiene dos reactores un poco<br />
antiguos de tecnología americana y estamos dispuestos a emprender<br />
una cooperación en este sector”, declaró el presidente<br />
francés François Hollande en su más reciente visita a México, en<br />
abril pasado, en la que se firmó el Acuerdo de Cooperación para<br />
el Desarrollo de los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear. En<br />
la actualidad, nuestro país produce 4% de electricidad usando<br />
esta tecnología.
<strong>08</strong><br />
Internet<br />
El impacto del social media en las políticas<br />
<strong>ambiental</strong>es de la industria<br />
El uso de Internet como escenario para organizar y movilizar demandas<br />
se remonta a su propio origen como tecnología masificada.<br />
Ya en 1994, una coalición de grupos <strong>ambiental</strong>istas —entre ellos Defenders<br />
of Wildlife, Sierra Club o Greenpeace— coordinó un movimiento<br />
en Internet para denunciar la indolencia <strong>ambiental</strong> presente<br />
en el Tratado de Libre Comercio. Era tan sólo un pequeño adelanto<br />
de la predominancia que este medio iba a adquirir en la discusión<br />
pública sobre estos temas.<br />
Un par de décadas después, la llegada de las redes sociales virtuales<br />
no sólo ha visibilizado las buenas o malas prácticas <strong>ambiental</strong>es<br />
de las industrias, sino también su credibilidad pública como marcas<br />
y su posicionamiento en los mercados. En 2012 el escándalo, mal<br />
administrado por Nestlé en sus redes sociales, ante la acusación de<br />
Greenpeace de fomentar la tala de bosques en Indonesia, mediante la<br />
compra masiva de aceite de palma, culminó con la exclusión de este<br />
ingrediente de sus procesos de producción. Un éxito similar ha tenido<br />
otra campaña de Greenpeace donde más de un millón de firmas<br />
electrónicas logró que la empresa de juguetes Lego rompiera sus relaciones<br />
con la petrolera Shell, a la que proporcionaba una imagen<br />
aceptable entre el público infantil.<br />
Mediante otra estrategia, la página Change.org, dedicada a la<br />
publicación e impulso de peticiones sociales en diversos rubros, se<br />
jacta de liquidar prácticas <strong>ambiental</strong>mente cuestionables —o abiertamente<br />
destructivas— por parte de emporios como Kellogg’s, General<br />
Mills, GAP o Unilever. Todo ello mediante la participación de<br />
millones de usuarios que almacenan sus firmas en el sitio y comparten<br />
la demanda dentro de las redes sociales. Se materializa una forma<br />
de participación social que, con todo y sus limitaciones, obtiene<br />
resultados sin mediaciones o demoras.<br />
¿Qué habría que hacer<br />
en México siguiendo<br />
estos ejemplos de las<br />
redes sociales virtuales?<br />
Impulsar el sentido y el valor político del activismo digital. Según<br />
números del Banco Mundial, el 43% de la población en el país tiene<br />
acceso a Internet. De ellos, nueve de cada diez cuentan con registro<br />
en alguna red social. Sin embargo, el activismo digital se encuentra<br />
muy poco extendido. Es necesario clarificar la relación de la participación<br />
ciudadana con el logro de objetivos concretos y posibles, divulgar<br />
los procesos de las políticas públicas para saber cómo incidir<br />
en ellos y promover la imaginación política, que permita la configuración<br />
de movimientos robustos pero también creativos<br />
y carismáticos.
09<br />
Manejo de<br />
residuos<br />
La desaparición gradual de la<br />
basura en Alemania<br />
El crecimiento de la industria alemana ha sido por muchos años<br />
equivalente al de sus residuos, contribuyendo junto con su extensa<br />
población —más de 80 millones— a la generación de más<br />
de 40 millones de toneladas de basura por año. Durante años,<br />
el manejo de estos residuos se limitaba a deshacerse de ellos<br />
mediante acciones no sistematizadas, carentes de métodos de<br />
reciclaje o de preocupación alguna para la separación entre los<br />
residuos de la industria y los domésticos.<br />
La entrada de la Ley de Economía Circular y Residuos, en<br />
1994, que promueve una economía de ciclo cerrado, ha logrado<br />
que la basura comience a eliminarse incluso antes de que<br />
exista, pues los fabricantes deben diseñar sus productos y empaques<br />
evitando materiales superfluos o no reciclables. Una vez<br />
convertidos en basura, los productos son reciclados mediante<br />
un programa público de separación que precisa de hasta ocho<br />
contenedores diferentes, o transformados, mediante plantas<br />
de incineración, en electricidad. Los residuos finales, como escombros<br />
y materiales peligrosos, son almacenados en rellenos<br />
sanitarios sustentables.<br />
Gracias a este programa, los alemanes son quienes mejor<br />
reciclan, pues recuperan casi el 70% de sus residuos domésticos.<br />
Este logro los ha motivado para proyectar un programa de<br />
cero residuos para 2020. Mientras tanto, importan decenas de<br />
toneladas de basura de países como Italia, de quienes reciben<br />
importantes recursos para procesar y reciclar sus desperdicios.<br />
¿Qué habría que hacer en México<br />
siguiendo el ejemplo de Alemania?<br />
Diseñar un sistema de aprovechamiento y fomentar una<br />
cultura pública del tratamiento de la basura. México se encuentra<br />
entre los mayores productores de basura en el mundo; sin<br />
embargo, la solución predominante continúa basándose en<br />
los rellenos sanitarios, dentro de los cuales, según la Secretaría<br />
del Medio Ambiente y Recursos Naturales, se alcanza una<br />
tasa de reciclaje menor al 3%. Es necesario diseñar estrategias<br />
que integren a los sectores públicos, sociales y empresariales.<br />
Por otra parte, la conformación de cooperativas de reciclaje entre<br />
las comunidades dependientes del manejo de los residuos<br />
puede combinar beneficios sociales y <strong>ambiental</strong>es, como lo demuestra<br />
la experiencia en Sao Sebastiao, Brasil.<br />
10<br />
Educación<br />
Educación inclusiva<br />
La formación de ciudadanos<br />
innovadores de Finlandia<br />
Pública , gratuita y lúdica<br />
Con base en proyectos<br />
Según el índice Better Life de la Organización para la Cooperación<br />
y el Desarrollo Económico (ocde), Finlandia es uno de<br />
los países que mejor protegen sus recursos <strong>ambiental</strong>es. Este<br />
resultado está sostenido por eficaces políticas <strong>ambiental</strong>es, una<br />
cultura <strong>ambiental</strong>ista de avanzada y, fundamentalmente, un<br />
notable sistema educativo.<br />
Las cosas no han sido siempre así. Durante la época de la<br />
posguerra, la economía finlandesa, cuyo eje era la explotación<br />
forestal, estaba sumida en una profunda crisis. Hasta 1968, la<br />
educación en Finlandia se regía por la desigualdad, pues distinguía<br />
entre los estudiantes talentosos y el resto, ofreciendo<br />
diferentes oportunidades según el caso. El punto de inflexión<br />
tuvo lugar en la década de 1970, cuando el gobierno, mediante<br />
un debate parlamentario, decidió qué tipo de educación quería<br />
para sus ciudadanos. El modelo finlandés, que despierta tanta<br />
atención en el mundo entero, está soportado en una educación<br />
inclusiva, pública, gratuita y lúdica, en la que los alumnos, en<br />
lugar de aprender contenidos, desarrollan proyectos que resuel-
PARALIPÓMENOS<br />
De la imposibilidad de un<br />
contrato natural (II)<br />
ven problemas. Quizá cueste trabajo creer que en el país<br />
nórdico, los alumnos tienen pocas horas de clases, tareas<br />
mínimas y deambulan por los salones sin uniforme… y<br />
sin zapatos.<br />
Un aspecto clave es la atención especial que se le otorga<br />
a la formación de su planta docente. El gobierno cerró<br />
el 80% de las escuelas de Pedagogía y Educación, dejando<br />
sólo las mejores. En un país como Finlandia donde la clase<br />
media es mayoría, los profesores, que reciben un sueldo tan<br />
bueno como el de un ingeniero o abogado, requieren el nivel<br />
de maestría para impartir clases.<br />
Desde que comenzaron a aplicarse, Finlandia ha<br />
ocupado los primeros lugares en las pruebas del Programa<br />
para la Evaluación Internacional de Alumnos (pisa,<br />
por su siglas en inglés), hecho que contrasta con el presupuesto<br />
que el gobierno destina a la educación, que no<br />
figura entre los más altos. Pero, sin duda, el logro más importante<br />
del sistema educativo finlandés, más allá de pruebas<br />
y escalafones, es formar ciudadanos innovadores y, por<br />
qué no decirlo, felices.<br />
¿Qué habría que hacer<br />
en México siguiendo el<br />
ejemplo finlandés?<br />
Distribuir estratégicamente los recursos destinados a la<br />
educación. En la actualidad México invierte un porcentaje<br />
de su Producto Interno Bruto muy similar al de Finlandia;<br />
sin embargo, las posiciones de ambos países en<br />
el índice de educación de la OCDE son diametralmente<br />
opuestas. Es necesario ampliar el margen de maniobra<br />
del presupuesto que el Gobierno Federal otorga a la Secretaría<br />
de Educación para atender rubros hasta ahora<br />
desfavorecidos como la capacitación de los maestros, el<br />
fomento de la cultura educativa o el impulso a la infraestructura<br />
escolar. Todo ello, teniendo una idea clara sobre<br />
qué es lo que implica una enseñanza eficaz de acuerdo<br />
con la realidad de nuestro país.<br />
POR DANIEL SÁNCHEZ POITEVIN / @Dapoitevin<br />
Decíamos en la columna anterior que términos como<br />
naturaleza, sustentabilidad, cambio climático, etcétera,<br />
se han vuelto nociones de uso común que más que informarnos<br />
y alfabetizarnos sobre la emergencia <strong>ambiental</strong>, nos<br />
alejan de ella, al ser conceptos vacíos dentro de una narrativa<br />
ideologizada y despolitizada. La falta de una crítica de<br />
sus propios términos han vuelto al <strong>ambiental</strong>ismo (incluida<br />
buena parte de la ciencia y política) más una religión que un<br />
organismo crítico y racional. Se trata de explorar las posibilidades<br />
de politizar, de devolver el debate público a la realidad<br />
mundial, no de negar los problemas <strong>ambiental</strong>es actuales ni<br />
sus posibles consecuencias.<br />
El filósofo esloveno Slavoj Žižek plantea en su libro<br />
¡Bienvenidos a tiempos interesantes! de qué modo un desastre<br />
natural no sólo es un evento condicionado por procesos<br />
sociales, sino que en su mayoría somos los culpables de que<br />
dichos sucesos existan. En sentido estricto, la Tierra no tiene<br />
desastres; no es que una erupción volcánica suceda para<br />
destruir bosques y fauna, o que las inundaciones anuales del<br />
Nilo antes de la humanidad causasen pérdidas incuantificables<br />
en las colonias de insectos que habitaban en la vera del<br />
río. Incluso con seres humanos de por medio, no es lo mismo<br />
un terremoto arriba de siete grados Richter en Japón que en<br />
Haití. El desastre está condicionado a situaciones sociales<br />
muy específicas, es casi un evento sociopolítico.<br />
No se quiere decir con esto que no pueda haber un evento<br />
planetario catastrófico, sino que nuestro modo de afrontar<br />
y entender los fenómenos naturales no debe ser desde una<br />
perspectiva <strong>ambiental</strong>, al modo de una naturaleza desbocada<br />
por una desincronización climática que la actividad humana<br />
provoca, sino desde la perspectiva política, asumiendo<br />
que las causas y consecuencias son en buena medida un<br />
producto humano. Dice Žižek en el libro antes citado: “El<br />
verdadero culpable no es la BP [British Petroleum] (aunque,<br />
para evitar cualquier malentendido, creemos que debe ser<br />
castigada lo más severamente posible), sino la demanda que<br />
nos empuja a una producción de petróleo que se desentiende<br />
de las consideraciones <strong>ambiental</strong>es”.
CRÓNICA<br />
POR JULIA PRIOLLI<br />
34
La última noche del siglo XX, en Guarda do Embau, un<br />
balneario en el litoral sur de Brasil, un grupo de mujeres<br />
—casi adultas o casi adolescentes— se desesperaban por la falta<br />
de agua. No buscaban beberla: querían bañarse. La sal, ese<br />
mismo mineral con el que los brasileños supersticiosos suelen<br />
cubrirse para espantar el mal de ojo, maltrata el cabello. Y ninguna<br />
brasileña quiere lucir fea en Año Nuevo, sobre todo en el<br />
nuevo milenio. La costumbre dicta que la ropa que se usa en la<br />
noche vieja marca la suerte del año siguiente. Pero una cabellera<br />
maltratada por la sal marina era un mal presagio. “Entonces<br />
decidimos lavarnos los cabellos con agua mineral”, dice Diana<br />
Bouth, modelo, presentadora de un programa sobre maternidad<br />
en el canal GNT y mujer de un surfista, mientras recuerda<br />
el episodio una década después. Dice que desde entonces su cabello<br />
nunca había sido tan suave, liso, luminoso, intenso, dócil<br />
ni flexible. Así que, en ocasiones importantes, Diana Bouth no<br />
deja de usarla. “No puedo bañarme con agua mineral todos los<br />
días porque no soy Cleopatra”, dice resignada. “Pero puse un<br />
filtro en mi ducha”. Cuando no tiene tiempo de pasar por el salón<br />
de belleza, Bouth se lava la cabeza con agua mineral. “Una<br />
botella de un litro y medio basta”. Sólo es cuestión de darse un<br />
último enjuague libre de cloros, fluores, carbonatos y tantos<br />
otros aditivos que tiene el agua que fluye a través de las tuberías<br />
de las ciudades.<br />
Diana Bouth se maquilla como las paulistas, que se maquillan<br />
porque no toman Sol. Bouth toma sol como las cariocas,<br />
que no se maquillan porque están siempre bronceadas.<br />
Las cariocas dicen que el maquillaje envejece. Las paulistas<br />
argumentan que lo que envejece la piel es el Sol. La verdad<br />
es que no se broncean porque en Sao Paulo llueve 100 días al<br />
año. Hoy Bouth, quien creció entre Sao Paulo y Río de Janeiro,<br />
tiene dificultad para definir dónde está su residencia fija, y se<br />
broncea y se maquilla porque se lo exige el trabajo. La mujer<br />
que se lava el pelo con agua mineral se siente vieja, mientras<br />
con nostalgia recuerda el viaje que hizo con sus amigas. “Todo<br />
eso pasó cuando aún era joven”. Hoy, a los 30 años, siente<br />
como si se tratara de los caprichos de una juventud perdida<br />
en otro siglo, aunque el agua que usa para bañarse es bastante<br />
más vieja que ella. “Las aguas subterráneas muy antiguas son<br />
llamadas aguas fósiles”, dice el profesor Antonio Mozeto, que<br />
estudia acuíferos, es decir, las formaciones geológicas donde<br />
se almacena el agua bajo la tierra. Las aguas que Bouth usa<br />
para lavar sus cabellos son aguas jóvenes, aunque tengan siglos<br />
de existencia. “La edad del agua — explica Mozeto— es<br />
determinada por el tiempo que transcurrió desde que llegó al<br />
acuífero hasta el momento en que fue almacenada”. Cuanto<br />
más antigua el agua, más inmaculada. Entre las mujeres es un<br />
inconveniente llegar intacta a una edad avanzada. Sin embargo,<br />
toda forma de vejez tiene algo de sacro. “Me siento mayor<br />
pero más interesante”, admite Bouth, quien nunca abdicó del<br />
capricho juvenil de lavarse el pelo con agua mineral.<br />
Durante el carnaval de 2011, mientras Bouth corría olas con<br />
su marido en Ipanema, Marcia Moribe, una funcionaria de la<br />
empresa de distribución de agua potable en Sao Paulo se curaba<br />
de una gripe. Había llovido todos los días del carnaval, y un<br />
frío fuera de lo común para marzo debilitó a buena parte de los<br />
paulistas. A Moribe no le molestaba no poder irse de rumba.<br />
Esta química descendiente de japoneses habla solamente lo<br />
necesario. No se ríe con sus colegas de trabajo, todos químicos,<br />
que tampoco suelen reírse entre ellos. Moribe tenía sólo una<br />
preocupación: si su nariz seguía tapada, no podría participar<br />
en un panel de evaluación organoléptica, un análisis sensorial<br />
que la ley exige a las empresas que abastecen de agua a las<br />
grandes ciudades. Los técnicos, que ya tienen una sensibilidad<br />
para degustar matices y variaciones en los infinitos sabores<br />
posibles del agua, evalúan las que se distribuyen en Sao Paulo.<br />
Cuando hay una queja, ellos saben el origen del problema. Las<br />
aguas tienen diferentes sabores a causa de los químicos con que<br />
las tratan.<br />
35
El jueves después del carnaval, el primer día útil del año en<br />
Brasil, tras un esfuerzo que no escatimó en antigripales, Moribe<br />
está lista para degustar el agua del grifo. Rosangela Ciampi,<br />
su subalterna en la empresa, trae dos Erlenmeyers —esos matraces<br />
de laboratorio que abundan en las películas de ciencia<br />
ficción— llenos de agua. El primero huele y se ve feo. Tiene un<br />
color anaranjado y no es potable. El segundo sí, y es para probarlo.<br />
Mientras los otros compañeros del panel organoléptico<br />
llegan —faltan dos—, Moribe y Ciampi esperan en silencio.<br />
Cuando llegan los demás, se saludan sólo con un movimiento<br />
de las cejas, y se ponen a mover y oler frenéticamente los botes<br />
que Ciampi llena a cada rato, y enumera con un bolígrafo que<br />
escribe sobre cristal. Evalúan con notas de uno a ocho y apuntan<br />
en una hoja de papel con decenas de opciones de olores,<br />
sabores y colores. Moribe sorbe sólo algunos milímetros de<br />
agua, cierra los ojos, luego los abre y apunta algo más. Tras<br />
un largo silencio, murmura: “No es pescado”. Su compañero<br />
contesta, con una pregunta que no va dirigida a nadie en<br />
particular: “¿Cuándo será la Semana Santa este año?” Acaso el<br />
sabor de trapo mojado —como lo definió, por fin, Moribe— le<br />
hiciera recordar la fiesta, las chicas o el chocolate que viene<br />
junto con las festividades de Pascua. ¿Puede ser que el único<br />
varón en un grupo de químicas catadoras de agua estuviera<br />
recordando el carnaval mientras probaba agua que sabía mal?<br />
Las aguas mienten y engañan a los sentidos. Lo que el olfato<br />
distingue como un suave aroma cítrico puede ser consecuencia<br />
de la acumulación de un alga que crece en determinada presa o<br />
también de coliformes fecales, es decir, heces. Mientras Moribe<br />
identificaba un suave sabor floral, los periódicos de Sao Paulo<br />
informaban que los habitantes de la ciudad ya no podían soportar<br />
el olor de cloro, incluso para bañarse. “Cuando se calienta y<br />
evapora, el olor de cloro queda aún más fuerte”, se quejaba un<br />
entrevistado. Moribe no había leído el periódico y tampoco se<br />
había maquillado. Si lo hubiera hecho, no habría podido participar<br />
en el panel. Maquillaje, perfume, mal humor y estrés pueden<br />
alterar un análisis sensorial. Cuando fue cuestionada sobre<br />
la noticia que ella no había leído, Moribe dictaminó: “Es el cloro,<br />
cuya concentración varía según el punto de distribución del<br />
agua. Si estuviera muy cerca de la estación de tratamiento, por<br />
ejemplo, tendría mayor concentración que en los puntos más<br />
alejados de la red”. Después de un silencio respetuoso, Ciampe<br />
recordó que el cloro añadido siempre estaba dentro de los límites<br />
aceptables por el Ministerio de Salud. Las mujeres que no se<br />
maquillan por gajes del oficio confían en el agua del grifo que a<br />
menudo prueban con rigor científico. Y cuando se les pregunta<br />
si lavarían su pelo con agua mineral, su mirada adquiere el<br />
gesto de reproche de una profesora frente a un estudiante que<br />
quiere pasarse de listo. La pregunta queda sin respuesta.<br />
Renato Frascino es un sommelier de aguas nacido en la ciudad<br />
de Bebedouro, que en español significa Bebedero y queda al<br />
sur de Brasil. Nunca bebe agua del grifo. Para este analista<br />
sensorial, ni el cloro ni el calcio y ni siquiera el flúor, notable<br />
por haber solucionado el problema de las caries dentales en<br />
las metrópolis brasileñas, son aceptables en un vaso con agua.<br />
Si tiene que probarla, Frascino prefiere escupir. “El agua del<br />
grifo viene de la presa —dice el catador—, que es un reservorio<br />
de mierda”. Sentado sobre un sillón de cuero negro, tiene<br />
bajo los pies un tapiz de piel de cebra sobre el que hay una<br />
cucaracha —de esas que viven en las tuberías de la ciudad—<br />
sin que él la vea. O Frascino hace que no la ve. Está en la sala<br />
de eventos de la editorial de revistas de lujo donde es consultor<br />
de enología y aguas. En esta editorial se escribe sobre polo,<br />
gastronomía, golf, moda y gente con clase. En el salón donde<br />
Frascino prueba aguas embotelladas en Europa, a diario sirven<br />
comidas exquisitas y los comensales son los mismos periodistas<br />
y críticos que escriben las revistas. Frente a la mirada<br />
inerte de la cucaracha que no se mueve, Frascino repite como<br />
un mantra: “Dulce, salado, ácido, amargo y agrio”, y ubica<br />
en sus papilas gustativas el agua que entra en su cuerpo para<br />
llegar a sus conclusiones. “Perrier sabe a hielo, como los Alpes.<br />
San Pellegrino sabe a césped, como los bosques de Italia”,<br />
dictamina. Frascino frecuenta los más exclusivos eventos de<br />
Sao Paulo para opinar sobre la calidad de las aguas ofrecidas<br />
a sus clientes y dicta un curso que bautizó como Universidad<br />
de los Sentidos.<br />
36
Hace poco Frascino inventó un agua gourmet para la refresquera<br />
brasileña Schincarioll, que se llama For Your Senses<br />
(fys). Este tipo de agua tiene alta concentración de bicarbonato<br />
para limpiar las papilas de los residuos de sabores de<br />
la comida. Schincarioll fabrica una cerveza de mala reputación.<br />
En 2003 cambió el nombre de la marca y contrató a<br />
Zeca Pagodinho, un famoso sambista y beodo carioca para<br />
una agresiva campaña de publicidad. Un año después, Pagodinho<br />
salía en la televisión anunciando Brahma, la cerveza<br />
de la competencia. Ninguna de las bebidas de Schincarioll es<br />
bien aceptada por los consumidores refinados de Brasil. Según<br />
Frascino, “son bebidas con burbujas demasiado grandes, que<br />
sólo aprecian los norteños, pues les gusta eructar”. Los norteños<br />
a los que Frascino se refiere son los habitantes de Bahía,<br />
y de los estados cercanos. Decir bahiano es un slang grosero<br />
entre brasileños del sur para quienes el gentilicio es sinónimo<br />
de cursi. Pero a los bahianos les falta agua. Un proyecto<br />
ideado por el emperador Pedro II, en el siglo XIX, trataba de<br />
desviar las aguas del río Sao Francisco —el más grande que<br />
atraviesa la zona semiárida brasileña— para llevar agua a<br />
rincones desiertos del norte. Pero la idea es controvertida y<br />
todavía no ha podido realizarse. Hace unos años, el obispo de<br />
Barra, Luiz Flavio Cappio, estuvo más de 20 días sin comer,<br />
en protesta para que no le cambiasen el trayecto natural al río.<br />
En una zona donde el agua que hay contamina y enferma a las<br />
personas, nadie se preocupa por la apariencia del cabello o con<br />
elegir el vaso correcto para cada ocasión. “Schincarioll quiere<br />
cambiar esta imagen de víctimas de la sequía y trata de entrar<br />
al mercado de consumo de lujo”, dice Frascino, que se dedica<br />
a la industria de las aguas desde que percibió que el mercado<br />
de Brasil era sofisticado en casi todos los productos, menos en<br />
el más elemental de ellos: aquel que unifica una molécula de<br />
oxígeno con dos de hidrógeno.<br />
Antonio Mozeto, el experto en las variaciones de las aguas<br />
prehistóricas, puede charlar durante horas sobre hidrógeno<br />
subterráneo, en la atmósfera o en el espacio sideral, pero no<br />
entiende lo que pasa en la cabeza de las mujeres, sobre todo<br />
cuando la lavan con agua de manantial. Mozeto vive en Sao<br />
Carlos, una ciudad universitaria al norte de Sao Paulo. Bajo sus<br />
pies está el acuífero guaraní. Pero se engaña quien cree que el<br />
agua mineral de los pozos perforados en la región es siempre<br />
guaraní. Hay otros más arriba, puesto que los acuíferos son la<br />
formación geológica que permite que el agua sea absorbida por<br />
la tierra y se acumule en reservorios subterráneos que se abren<br />
y se pierden en distintas grietas. “Complicada en sí es la fórmula<br />
de la cosmética capilar —dice—. Todo el mundo sabe que las<br />
sales son letales para el cabello, pero nadie hace un champú tan<br />
puro como el agua mineral”. Mozeto conserva la cabellera anacrónica<br />
que tenía cuando se graduó de química hace 40 años.<br />
“Y me los lavo con champú común”, garantiza.<br />
Además de esconder la edad, falsear sabor y presentarse en innumerables<br />
versiones, al agua le han puesto bastantes etiquetas:<br />
deportiva, gourmet, mineral, fashion. En estas últimas importa<br />
el diseño del embalaje, no su contenido. Son las que vienen<br />
en botellas coloridas, plateadas, negras, redondas, ovales. Las<br />
deportivas son aguas ligeras, bajas en sodio, para rehidratar el<br />
cuerpo más rápido. Renato Frascino sabe que el mercado de las<br />
aguas va más allá de la degustación y por eso participó en el<br />
diseño del primer spa de aguas de la ciudad de Sao Paulo, a inaugurarse<br />
en la primavera de 2011. El espacio es patrocinado<br />
por la empresa de aguas Santa Bárbara filial de Nestlé, y será un<br />
sitio para beber y disfrutar de las aguas en todas las presentaciones<br />
posibles: meditaciones, baños aromáticos, degustaciones y<br />
alta peluquería. Lo que para Diana Bouth era una broma de<br />
amigas se ha convertido en una industria. Agua de manantial<br />
para componer los cabellos rebeldes. H 2 0 más eficaz que los<br />
champús y cremas de los salones tradicionales. Y, si resultara<br />
cierto que los beneficios del agua fósil son tantos como dice el<br />
profesor Mozeto, tal vez allí se encuentre la fuente de la juventud<br />
que buscan Bouth y sus amigas. O tal vez sólo baste abrir<br />
el grifo —como hace la química Marcia Moribe— para lavar el<br />
rostro que nunca llevará maquillaje.<br />
CRÓNICA<br />
37<br />
La modelo que se lava el cabello con agua mineral<br />
¿Qué sucede en tu cabeza cuando usas un champú para beber?
INFOGRAFÍA<br />
38
PORTAFOLIOS<br />
Flower arrangement, 2010
Sanna<br />
Kannisto:<br />
el teatro de la naturaleza<br />
POR VESTA MÓNICA HERRERÍAS<br />
partir de largos recorridos y periodos de observación en<br />
A reservas protegidas de los bosques tropicales de Brasil,<br />
Guyana Francesa y Costa Rica, la artista finlandesa Sanna Kannisto<br />
(Hämeenlinna, 1974) investiga, a su manera, la relación<br />
entre naturaleza y cultura.<br />
Mezclando la tradición pictórica de las naturalezas muertas<br />
con métodos usados por biólogos, antropólogos y arqueólogos<br />
para observar el entorno, ella imagina escenas que podrían ocurrir<br />
ahí para luego registrarlas, y con ello se convierte en directora<br />
de escena de un peculiar proyecto fotográfico.<br />
Convencida de que teatro y fotografía comparten la intención<br />
de crear ilusiones, y que todo en una imagen artística es<br />
verdadero y falso a la vez, Kannisto emplea un método de trabajo<br />
que implica el uso de un dispositivo teatral. Luego de detectar<br />
a sus actores, la artista finlandesa instala un telón de fondo que<br />
en ocasiones es una sábana y otras un cubo, que hace las veces<br />
de escenario. En otros momentos prefiere sacar de contexto<br />
plantas y animales y retratarlos en su pequeño escenario, sobre<br />
todo a causa del clima, pero en ciertas ocasiones este impulso<br />
obedece a la inquietud de adaptarse a los ritmos de la naturaleza<br />
y realizar un trabajo contemplativo: “Cuando trabajas largos<br />
periodos en el bosque, encuentras que ha cambiado tu concepto<br />
del tiempo… Y el tiempo deja de escaparse de ti. Los días, el alba<br />
y la niebla se vuelven similares. Las experiencias se vuelven más<br />
físicas y los sentidos se afinan. Incluso el cansancio y la soledad<br />
se convierten en experiencias espirituales”.<br />
Además de preguntarse si puede obtenerse conocimiento<br />
a partir de la imagen fotográfica, sus trabajos nos remiten a<br />
un universo documental y científico en el que pueden surgir el<br />
asombro, la poesía, el humor y la ficción. Consciente de que el encuadre<br />
puede revelar detalles que pasarían inadvertidos a simple<br />
vista en un contexto natural, Kannisto comparte aspectos<br />
de una escena diminuta que de golpe adquieren una relevancia<br />
inusual. En otras, la fotógrafa muestra partes de su dispositivo o<br />
de sus herramientas, a fin de enviarnos de manera intencional al<br />
universo de la ficción.<br />
Gracias a la foto sutil y al punto de vista sensible de Sanna<br />
Kannisto podemos examinar los límites de lo verdadero y lo<br />
falso, de lo objetivo y lo subjetivo; descubrir un escenario natural<br />
dentro del bosque y constatar que el verdadero teatro en la<br />
fotografía ocurre cuando miramos las cosas a través del punto<br />
de vista de una auténtica artista.<br />
41
Sphingidae: Manduca pellenia, 2014<br />
42
Dasypus novemcinctus, 2001/20<strong>08</strong><br />
43
Frog Studies 1-4 (4), 2003<br />
44
Plant stress, study, 2006<br />
45
Untitled (Self portrait), 2000<br />
Sanna Kannisto nació en Finlandia en 1974. Entre 1994 y 2002 estudió Fotografía en la escuela Turku de<br />
Arte y Comunicación y en la Universidad de Arte y Diseño de Helsinki. Ha expuesto su obra de manera<br />
individual en diversas galerías del mundo. Su trabajo ha sido seleccionado en varias antologías y su más<br />
reciente libro es Fieldwork (Aperture, 2011).<br />
PORTAFOLIOS<br />
46<br />
Sanna Kannisto: el teatro de la naturaleza
47<br />
SERES
MIS PRIMEROS DESASTRES<br />
POR GEORGINA HIDALGO VIVAS | @cactodeasfalto<br />
1Fue justo cuando empezó lo del Segundo Piso. El día que<br />
exhibieron las grúas en el Zócalo se decidió hacer la acción.<br />
Estaban HumanOmar, Tom Dieussaert, Xavier Treviño, el<br />
Abocleto, Javi Nofriegues, Ricardo Salas, Agustín Martínez,<br />
Álvaro la Rana y otros 10 más, a los que esporádicamente me<br />
unía para rodar desde El Ángel.<br />
Con la nota del diario Reforma sobre la ruta que seguía el<br />
jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador, Tom y Xavier<br />
monitorearon los puntos por donde pasaba el modesto<br />
Tsuru blanco. Durante una semana ubicaron calles y horas,<br />
y así se decidió interceptarlo a la altura de 20 de noviembre y<br />
Venustiano Carranza.<br />
Una tarde de principios de 2002, luego de varias rondas de<br />
cerveza en una cantina de la Roma, tomó forma el bicisecuestro<br />
del Peje, y con ello uno de lo capítulos inaugurales de la<br />
historia del ciclismo urbano en la ciudad de México.<br />
En la madrugada, divididos en dos guardias —una en Izazaga<br />
y otra en 20 de noviembre— esperaron ansiosos a que el<br />
Tsuru pasara. Todos estaban frotándose las manos; unos por<br />
frío, otros de puro gusto maquiavélico. Tom ubicó el auto y se<br />
fue pedaleando a su lado. Cuando los demás lo vieron venir,<br />
comenzó el encapsulamiento. Tres ciclistas le cerraron el paso,<br />
cuatro más a los lados, y otros tres atrás. El coche disminuyó<br />
la velocidad y dio la vuelta al Zócalo entre una nube de ciclistas.<br />
A la altura de Palacio Nacional, el Peje bajó el vidrio.<br />
Iba sentado en el asiento trasero del lado derecho, y mientras<br />
todos gritaban consignas como “¡No al segundo piso!”, Tom le<br />
entregó la propuesta de una ciclopista a Cuernavaca sobre las<br />
vías del ferrocarril.<br />
Cuando descendió del vehículo y vio que varias bicis estaban<br />
amarradas a las puertas del edificio principal, comprendió<br />
que estaba acorralado. El personal de vigilancia trataba de<br />
ayudarlo, mientras él sonreía: “Sí, sí, claro, las bicis, las bicis”.<br />
Se le advirtió que no entraba sin antes agendar una reunión<br />
con los ciclistas. “Sí, claro, ahorita”, respondió.<br />
Nofriegues me sorprende, viste de traje y ha ganado algunos<br />
kilos. Está de nuevo en el bicindario después de rodar<br />
2<br />
de ida y vuelta a Canadá. Era un flaco con sonrisa de niño que<br />
planeaba con una mirada de loco las acciones más descabelladas;<br />
lo mismo proponía meterse a rodar por Periférico, que<br />
pintar clandestinamente una ciclovía sobre Cuauhtémoc, o<br />
boicotear la inauguración del Segundo Piso.<br />
En las reuniones cheleras de bicitercos se proponían ciclopistas,<br />
tunear bicis, políticas de transporte eficientes y campañas<br />
mediáticas. Quince años después, con 114 kilómetros de<br />
ciclovías en la ciudad, 80 organizaciones ciclistas de todo tipo<br />
en el df, una Red Nacional de Ciclismo Urbano que conjunta a<br />
50 más, un sistema de bici pública (Ecobici) con 100 000 usuarios<br />
y medio millón de adeptos a los ciclotones, pareciera que<br />
los sueños más salvajes del ciclismo urbano se hicieron realidad.<br />
— ¿No sientes que has creado un monstruo?, le pregunto.<br />
— Más bien fuimos varios los que creamos un monstruo,<br />
pero lo mejor es que fue un monstruo sexy que atrajo cada vez<br />
a más gente y se hizo un movimiento cool, porque antes andar<br />
en bici era para ñoños.<br />
La ciclopista del Peje quiso paliar el desastre del Segundo<br />
Piso con lana del Banco Mundial y terminó con una ciclovía<br />
mal planeada, de puentes súper difíciles y sin conexión a ningún<br />
lado.<br />
Sí, hoy andar en bici es cool (excepto cuando el camión te<br />
embiste, los policías borrachos te avientan la patrulla, te asaltan<br />
en la pejeciclopista o te peleas con el diablero que obstruye<br />
la vía por Izazaga). Ni hablar de los taxistas que se estacionan<br />
en el carril confinado de Reforma o de los automovilistas que<br />
hablan por teléfono mientras pretenden dar vuelta, o de los<br />
imprudentes que se avientan a rodar en sentido contrario, sin<br />
casco y sin luces y van zigzagueando como en ciclotón. Uf.<br />
El sueño birruedo se ha transformado en pesadilla. Menos<br />
mal que nos quedan las chelas para seguir inventando la ciudad.<br />
Los ojos del Nofri brillan acuosos... oh, oh.<br />
48