24.02.2015 Views

cronica-ambiental-08

cronica-ambiental-08

cronica-ambiental-08

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Martín Reygoza, encargado de la obra por parte de la inmobiliaria<br />

y gestor de los permisos <strong>ambiental</strong>es, asegura por teléfono<br />

que atenderá a Crónica <strong>ambiental</strong> para aclarar la situación.<br />

“Opina mucha gente que nada sabe, yo quiero mostrarle realidades”,<br />

promete, pero después ni siquiera contesta la llamada.<br />

Si bien el delegado municipal, Cayetano Vázquez, señala<br />

que medio pueblo está en peligro, la autoridad municipal de Bahía<br />

de Banderas, a través del Oromapas, difundió que el proyecto<br />

del bordo es para conectar tubería que “permitirá evitar que<br />

las aguas negras se derramen en el mismo, como sucedió desde<br />

que la capacidad de la planta de tratamiento fue rebasada”. Los<br />

permisos de la Semarnat, que se dieron a conocer apenas en la<br />

tercera semana de enero, reconocen la ubicación de la tubería,<br />

pero no la modificación de la zona federal, como es el caso de un<br />

bordo (expedientes 18NA2013HDO28 y 18NA2013HDO29).<br />

Esto ha derivado en que la agrupación vecinal, a través de Érik<br />

Saracho —quien es vocal de organizaciones no gubernamentales<br />

al seno del núcleo Nayarit del Consejo Consultivo para el<br />

Desarrollo Sustentable— haya solicitado formalmente la revocación<br />

de esos permisos.<br />

Pero Oromapas cuenta otra historia: el organismo municipal<br />

solicitó la intervención de Inmobiliaria San Pancho —<br />

propiedad del estadounidense John Hardesty, un inversionista<br />

que adquirió del expresidente Echeverría las tierras en torno<br />

a San Pancho— para hacer el bordo y canalizar la tubería necesaria<br />

para llevar los desechos a la planta de tratamiento, pues<br />

actualmente, siete de cada 12 litros por segundo de aguas negras<br />

del pueblo van crudos al cuerpo lagunar, asegura.<br />

El contrato que firmaron Oromapas y la inmobiliaria acuerda<br />

que ésta hará el bordo “dentro de los 10 metros de la zona<br />

federal a lo largo de la laguna y arroyo”, para instalar el “tubo<br />

de impulsión” de las aguas negras. No hay explicación de los<br />

efectos de modificar un cauce ante avenidas extremas de agua.<br />

Mientras los promotores de la obra señalan que la contaminación<br />

y el deterioro habían degradado severamente el cuerpo<br />

de agua, los opositores aseguran que el embalse contenía vida<br />

abundante: por un lado, con el movimiento de tierras se destruyó<br />

parcialmente la comunidad de majahuas o majaguas, un árbol<br />

nativo de zonas pantanosas salinas; por otro, hay evidencias<br />

fotográficas de 2014 con cocodrilos e incluso nutrias, el famoso<br />

“perro de aguas” del trópico mexicano, en el interior del estero.<br />

“Hay que mejorar la calidad <strong>ambiental</strong>, pero eso no se logra<br />

con una infraestructura invasiva”, dice el biólogo Alan Heinze,<br />

también vecino de San Pancho.<br />

Don Natalio sostiene que el tiempo a todos pone en su lugar,<br />

y que si no es retirado, el bordo nuevo va a ser rebasado por el<br />

agua en la próxima gran tormenta, y derramará hacia el poblado;<br />

“pasa cada cuatro o cinco años”, subraya. Los vecinos creen<br />

lo mismo. Así sucedió en tres días extremos de octubre de 2010,<br />

cuando los elementos invocaron al río, ese “dios pardo” que es<br />

“implacable siempre, fiel a sus estaciones y sus cóleras / destructor<br />

que recuerda cuanto los humanos prefieren olvidar…” (TS<br />

Eliott, Cuatro Cuartetos).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!