revista iCruceros nº13

en el área, exceptuando una de las
muchas piscinas, pero por la noche,
que es cuando está abierto el restaurante,
no va nadie.
Una mención especial al “afternoon
tea” que todas las tardes a las 4 se
sirve en el Queen Room; scones servidos
con crema, un amplio surtido
de mermeladas;los típicos canapés
de pepino, ahumados, jamón, huevos
revueltos; y por descontado una amplia
selección de deliciosos pasteles.
Hay que mencionar que es un tipo de
barco, que quizás no guste a algunos
cruceristas, ya que, es más serio, con
un vestuario más rígido, muy estilo
inglés, que nos devuelve a la elegancia
de aquellos cruceros de antaño
que muchos añoramos, lo que demuestra
que aún existen, alejados
de los modernos hoteles flotantes,
donde parece que es obligatorio estar
todo el día colgándose de tirolinas,
lanzándose por toboganes o
corriendo de un lado para otro, para
ver o participar en las actividades
del barco. Esto no lo encontraremos
en esta compañía, pero no nos faltará
una amplia biblioteca, varias
piscinas escalonadas en la popa del
barco, otra de las “exclusividades”
de la nave, espacios infinitos donde
relajarnos, con un teatro con excelentes
espectáculos, un planetarium
que nos mostrará el universo y,
otrasmuchísimas actividades que el
barco nos ofrece constantemente.
Para nosotros esta “segunda” experiencia
fue algo inolvidable y, que
repetimos en otras ocasiones.
Quiero clarificar que a nosotros nos
gusta una cierta alternancia con las
compañías de cruceros, tras haber
Ricos y nobles viajaron a través del Atlántico en la
primera parte del siglo XX, en lo que se denomina la
“era dorada de los viajes”.
Revista de cruceros y viajes / Marzo 2015 / www.icruceros.eu