ENERGIA Y GEOESTRATEGIA 2015
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Introducción<br />
del Ártico (cuestión abordada por V. López Ibor en esta publicación) se encontrarían<br />
con graves dificultades. Igualmente, puede considerarse discutible que<br />
un «shock» en la economía de Irán provocada por los bajos precios del petróleo,<br />
vaya a ayudar al logro de un acuerdo nuclear definitivo que tendría, de alcanzarse,<br />
un impacto geoestratégico decisivo en la región; aunque, en este caso,<br />
los intereses geoestratégicos de Arabia Saudí no coincidan necesariamente con<br />
los de EE.UU. La aplicación de sanciones económicas contra países que violan el<br />
derecho internacional o incumplen tratados internacionales está, por supuesto,<br />
justificada, pero su modulación es necesaria para limitar los efectos no deseados;<br />
esto parece aún más claro si se pretende utilizar como instrumento político<br />
las condiciones del suministro energético.<br />
Algunos de los ingredientes geoestratégicos del actual episodio de caída de los<br />
precios del crudo previsiblemente va a condicionar también el futuro escenario<br />
global de la geopolítica del petróleo. A corto plazo, es difícil anticipar la profundidad<br />
del descenso de los precios y la duración del período de precios bajos en<br />
el mercado. El suelo de los precios, en principio, vendría determinado por los<br />
costes operativos de las explotaciones marginales, lo que dejaría un margen de<br />
reducción incluso sobre el mínimo precio previsto por la U.S. Energy Information<br />
Administration (del orden de 45$/barril) en sus previsiones de enero. (10) El calendario<br />
de recuperación de los precios es más incierto. Depende de la velocidad de<br />
corrección del exceso de oferta de crudo y del grado de firmeza de Arabia Saudí<br />
(y la OPEP) en el mantenimiento de su posición. En todo caso, la Agencia Internacional<br />
de la Energía parece considerar el actual episodio de bajos precios como<br />
un bucle transitorio que no afectaría al perfil tendencial de los precios de crudo a<br />
largo plazo. La AIE (WEO 2013), antes de la actual caída de los precios del crudo,<br />
preveía, en su escenario central, una evolución (a partir de los actuales valores<br />
en el entorno de los 100$/barril) que conduciría a precios (en dólares de 2012) de<br />
113$/barril en 2020 y 128$/barril en 2035. Este perfil de los precios a largo plazo<br />
no se ha modificado en las previsiones del WEO (2014), hechas públicas con<br />
posterioridad al inicio de la caída de los precios del crudo; las nuevas previsiones<br />
del WEO (2014), en el escenario central, suponen un precio (en términos reales)<br />
de 118$/barril en 2025 y 132$/barril en 2040.<br />
Las previsiones de precios a largo plazo de la AIE son consistentes con sus<br />
estimaciones de costes marginales a largo plazo de la producción de países<br />
no pertenecientes a la OPEP (normalmente de costes más elevados que los<br />
de la OPEP) 15 y sus previsiones de mantenimiento de un grado importante de<br />
cobertura de la demanda global de crudo por parte del conjunto de países no<br />
pertenecientes a la Organización. El peso de estos países en la producción global<br />
continuaría aumentando ligeramente hasta el comienzo de los años veinte<br />
y luego decrecería significativamente, aunque se mantendría elevado a largo<br />
plazo (51% en 2040, es el escenario central de la AIE (WEO 2014)). El perfil de<br />
la producción de países no pertenecientes a la OPEP depende, sin embargo, en<br />
15<br />
I.E.A. (2013). «World Energy Outlook 2013».<br />
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