ENERGIA Y GEOESTRATEGIA 2015

Impacto energético de los conflictos en Oriente Medio
navegación, a costa de la reprobación y posibles sanciones internacionales, solo
una decidida intervención militar iraní ocasionaría el bloqueo del estrecho.
El momento en el que más cercana a plasmarse pareció esta circunstancia fue
en 2012, cuando, coincidiendo con los rumores de un posible ataque preventivo
israelí y quizás también estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes, 68
las FAS iraníes llevaron a cabo las maniobras Velayat 90, encaminadas precisamente
a ensayar las acciones militares necesarias para bloquear el estrecho de
Ormuz, 69 sustentadas por encendidas declaraciones de parlamentarios iraníes
augurando la inmediata puesta en práctica real de tales medidas.
Pero si, en aquellos momentos de máxima tensión, las amenazas iraníes eran,
como se demostró en las semanas siguientes, más artificio de consumo interno
que otra cosa, actualmente la posibilidad de un bloqueo del estrecho es aún
menor. Los motivos son variados, pero relevantes.
En primer, y más importante lugar, afortunadamente la arquitectura de las infraestructuras
energéticas regionales lleva a que las exportaciones por vía marítima
a través de Ormuz sean al menos tan importantes para el propio Irán
como para el resto de los países exportadores de la región. Efectivamente sus
pozos se encuentran en las proximidades del fondo del gran saco que forma el
Golfo, al oeste del país, sin que las conducciones de petróleo y gas en el territorio
persa sean suficientes en modo alguno para situar los puntos de carga de
los buques en la costa oriental iraní, es decir, ya librado el estrecho de Ormuz y
en una zona más abierta al mar Arábigo. De este modo, su vital exportación de
hidrocarburos, que sustenta la por otra parte maltrecha economía iraní, 70 también
transita por Ormuz en gran medida.
En segundo lugar, y en relación directa con el primero, cabría pensar de lo desacertado
del argumento anterior, ya que obviamente los medios militares iraníes
permitirían el tráfico marítimo que interesara a su país y no otro. Pero esta
actitud, correspondiente a un bloqueo que podemos denominar «convencional»,
siendo cierta evidentemente, sería breve. Filtraciones, posiblemente interesadas,
al New York Times revelaron el 13 de enero de 2012 71 como el presidente
Obama, centrado por otra parte en un proceso de finalización de los conflictos
en los que se hallaban inmersos los Estados Unidos, habría advertido oficiosamente
a las autoridades iraníes que el tan anunciado bloqueo de Ormuz era
inaceptable y habría significado de hecho la respuesta militar automática
norteamericana para recuperar el libre tránsito en el mismo.
68
Michael Eisenstadt, Michael Knights, «Iran’s Likely Responses to an Israeli Preventive Strike»,
The Washington Institute for Near East Policy, Policy Notes, nº 11, junio de 2012.
69
Francisco José Berenguer Hernández, «Fintas y amenazas en Ormuz», IEEE, 2012, http://
www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2012/DIEEEA08-2012_FintasyamenazasenOrmuz_FJBH.pdf.
70
Erica S. Moret, Humanitarian impacts of economic sanctions on Iran and Syria, European Security,
2014.
71
Antonio Caño, «Obama da un ultimátum a los ayatolás», El País, 13 de enero de 2012.
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