Corresponsables 23 - Jesuitas del Perú

“ M e n i e g o
que estemos en un callejón
Entrevista: Kurth Mendoza
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La opinión pública del país y diversos
analistas manifiestan que la situación política
y social es muy delicada. Casos de corrupción
en medio de una economía aparentemente en
recuperación, pero que aún no se refleja en los hogares
peruanos, empañan las esperanzas de los peruanos.
“Corresponsables” buscó la opinión de una de las Congregaciones
Religiosas que conforman la RAI. Margarita
Escudero Pino, Madre Provincial de las Esclavas del
Sagrado Corazón de Jesús, da un diagnóstico y ensaya
algunos canales de solución para la crisis actual.
¿Cómo ve la actual situación
política que atraviesa
el país?
No quiero caer en el tópico que
dicen todos, pero es una situación
muy crítica, desorientada,
confusa. Es un momento muy
serio donde debemos informarnos
muchísimo y tomar posición
con respecto al presente.
Entonces la ciudadanía tiene
que tomar iniciativas ahora…
Sí, no esperar a que se llamen
a las elecciones. Tenemos que
tomar acciones ahora.
¿Qué tipo de acciones?
Lo primero es formar redes,
como lo hace la Red Apostólica
Ignaciana, entrar en todos
los campos; hay que seguir
trabajando, por ejemplo con
relación al tema de la CVR a
través del Movimiento “Para
que no se repita”.
Por algún camino el Perú saldrá
de los problemas y para lograrlo
hay que formarnos. No esperar
a escuchar qué me dice tal o
cual candidato. La ciudadanía
debe tomar ahora un rol más
protagónico.
¿Qué caminos de solución
existen a la crisis?
Uno de los principales es el diálogo,
visto como la definición de
cada ciudadano, luego debemos
crear nexos. Me niego a creer
que estemos en un callejón sin
salida. No podemos darles a los
jóvenes la idea que el Perú es un
país acabado. Se necesita una
limpieza de actitudes porque
hemos tenido y tenemos mucha
oscuridad, mucha corrupción.
¿Qué se puede hacer desde
la RAI?
Creo que desde la RAI se está
haciendo mucho. Una de las
acciones más importantes es
tratar de impulsar las recomendaciones
de la Comisión
de la Verdad. Otro camino
puede ser tomar conciencia de
la realidad que vivimos y fijar
posturas. Informarnos a través
de encuentros, cursos, talleres
de formación ética. Se puede
decir que nuestro grupo es pequeño,
pero cada vez somos más
y queremos ser la semilla para
un crecimiento mayor. También
es urgente la comunicación.
Tratamos de estar cada vez más
conectados, pero aún falta muchísimo
para que nadie en algún
lugar apartado esté al margen de
lo que hacemos.