Corresponsables 23 - Jesuitas del Perú

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jesuita
Por Kurth Mendoza
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En la Casa del Juniorado
(Breña - Lima), residencia
donde los estudiantes jesuitas
continúan su formación posterior
al Noviciado, cada viernes se
oyen ruidos de batería, guitarras
eléctricas, teclados y voces que
cantan. Contrariamente a lo que se
podría pensar, por ser estudiantes
que se preparan para ser sacerdotes,
los seis jóvenes que cada semana
ensayan desde hace más de
un año conforman la banda jesuita
de rock “Solos y a pie”.
La banda
En el año 2003, César Butrón
y Paulo Valencia, entonces filósofo
y junior, son invitados a
tocar en la Pascua Central de Fe
y Alegría. Luego de acompañar
la jornada, conversan sobre la
posibilidad de formar una pequeña
agrupación musical. Sin
embargo, la idea no se concretó
hasta poco después cuando se
ponen en contacto con Ricardo
Marrou (“Richi”) y David Samaniego,
que ese año llegaron
del Noviciado. Ellos, que tenían
afinidad con la música, concretamente
con la guitarra, pronto
deciden ponerse a ensayar con
César y Paulo, y de esta manera
empieza a nacer la banda.
Poco tiempo después de la
entrega del Informe Final de
la Comisión de la Verdad y la
Reconciliación (setiembre del
2003), el Colegio San Francisco
Javier de Breña organiza un
concierto de rock con diferentes
bandas de la zona. Una de
las personas que organizaba
el evento les avisó sobre la
posibilidad de que toquen allí.
Lo único que se les pedía eran
un nombre como grupo. Luego
de varias discusiones y sin
determinarse de modo especial
por alguna de las posibilidades,
eligieron llamarse “Solos y a
pie”, parafraseando el nombre
del libro que escribió el español
José Ignacio Tellechea “Ignacio
de Loyola, solo y a pie”. En
ese concierto la banda dedicó
la última sección del concierto
a presentar el Informe de la
CVR a partir de la canciones e
imágenes.
A partir de ese momento empiezan
a tener algunas presentaciones
en jornadas y eventos
internos de la Compañía de
Jesús, entre ellos, misas, vigilias
y jornadas. Pero se puede
decir que la presentación en la
Clausura del Congreso Nacional
de Fe y Alegría del 2003 con