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Corresponsables 37 - Jesuitas del Perú

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EDICIÓN Nº <strong>37</strong> / LIMA, AGOSTO 2009<br />

EN LA RED APOSTÓLICA IGNACIANA<br />

Retomando el camino<br />

de la confianza y la paz


EDITORIAL<br />

SANAR LAS HERIDAS<br />

Los trágicos acontecimientos <strong>del</strong> 5 junio a pocos kilómetros de Bagua nos han dejado a todos<br />

desolados. Nuevamente las dificultades para que exista un diálogo profundo y sincero en nuestro<br />

país terminan con muertos y heridos. Muchas son las preguntas que surgen y se instalan en nuestras<br />

mentes y corazones.<br />

¿Por qué nos cuesta tanto escucharnos unos a otros?, ¿Qué nos impide reconocer a nuestros hermanos<br />

en los rostros de los peruanos de la selva o en aquellos venidos de la costa?, ¿Solo con sangre y muerte se<br />

puede forzar una negociación?, ¿Tan poco vale la vida en nuestro país?<br />

Esta tragedia nos remite a lo cristianos a la experiencia de la cruz. El inocente crucificado está en los rostros<br />

de los peruanos muertos, policías e indígenas, en el dolor de las familias huérfanas y en el sinsabor de otra<br />

oportunidad perdida para todos.<br />

Son muchos los análisis y opiniones que en estos meses nos intentan explicar qué nos ha pasado. Explican<br />

cómo pudo evitarse esto. Nos dan las razones de unos y otros para mantener y defender sus posiciones.<br />

Será difícil a veces coincidir con lo que nos digan. Todavía muchos nos sentimos en tinieblas.<br />

Desde <strong>Corresponsables</strong> queremos invitarles a mirar a las personas que vivieron los acontecimientos.<br />

Acercarnos a su dolor, a sus duelos, a su trabajo allá en la selva, con mucho respeto y en silencio. Ello nos<br />

puede ayudar a discernir para saber cómo seguir caminando en nuestra comprensión como país. Desde<br />

las cenizas de lo pasado iremos resucitando con la ayuda de Señor. Caminando, con esperanza, quizás<br />

curemos las heridas que deja el dolor. Nos toca de nuevo poner todo en Él para que nos ayude a ver con<br />

ojos nuevos el camino a seguir.<br />

Consejo Editorial<br />

Acompañan este número la Hna. Luz Miriam Espinosa de la Conferencia de Religiosos y Religiosas <strong>del</strong> Perú, Soledad<br />

Ninamango <strong>del</strong> Movimiento Internacional de Apostolado en los Medios Sociales Independientes e Iris Jave y José<br />

A. Godoy, ambos <strong>del</strong> Instituto de Democracia y Derechos humanos de la Pontificia Universidad Católica <strong>del</strong> Perú<br />

(IDEHPUCP).<br />

A partir de este mes, <strong>Corresponsables</strong> renueva su edición con un nuevo diseño de portada, una diagramación<br />

interna más dinámica y unas dimensiones similares a las de otras publicaciones de la Compañía de Jesús. Asimismo,<br />

continuaremos desarrollando un tema específico para cada edición, tratando de abordar todos los ángulos que<br />

ayuden a entenderlo desde un punto de vista ignaciano. Los animamos a que nos escriban y compartan con<br />

nosotros sus opiniones y comentarios al siguiente correo electrónico: jbalta@odpjesuitas.org.pe


INDICE<br />

6<br />

Las palabras de los Awajún<br />

Testimonios de puño y letra de los<br />

pobladores de Santa María<br />

de Nieva.<br />

8<br />

“Yo ruego por mi hijo y también<br />

por los generales para que lo<br />

encuentren”<br />

Testimonios de la madre y la<br />

hermana <strong>del</strong> Mayor PNP Felipe<br />

Bazán, desaparecido en Bagua.<br />

Compañía de Jesús. Provincia <strong>del</strong> Perú<br />

Costa Rica 256 - Jesús María. Lima 11<br />

Telf.: (511) 463-5006 / Fax: (511) 461-9368<br />

www.jesuitasperu.org<br />

10<br />

“Hay que alcanzar un<br />

entendimiento que sane y no solo<br />

cicatrice”<br />

Entrevista a Mons. Santiago García<br />

de la Rasilla, Obispo de Jaén.<br />

Consejo Editorial:<br />

Javier Uriarte SJ<br />

Rómulo Franco SJ<br />

Juan Carlos Díaz<br />

Xavier Urios<br />

Edición:<br />

Jose Manuel Balta<br />

13<br />

Un mismo espíritu de oración<br />

por la paz y la justicia<br />

Vigilia de oración de la CONFER<br />

Oficina de Desarrollo-Procura<br />

Calle Las Dalias 246, Miraflores<br />

Teléfono y Fax: (511) 446-4465<br />

Consultas o sugerencias:<br />

jbalta@odpjesuitas.org.pe<br />

Diseño e Imprenta: GMC digital s.a.c.<br />

Telfs.: 2424239 / 2429683<br />

gmclom@hotmail.com<br />

5 Comunicados sobre Bagua 16 Mesa de Movimientos Laicales<br />

14 “Su sueño era ser policía”<br />

18 Para que no se repita


Cronología de los acontecimientos<br />

<strong>del</strong> 5 de Junio<br />

9 de abril de 2009:<br />

Las comunidades indígenas de la Amazonía dan inicio una gran movilización en protesta por<br />

los Decretos Legislativos promulgados meses atrás como parte de la adecuación al Tratado de Libre Comercio<br />

con los Estados Unidos y que sienten que los afectan directamente.<br />

9 de mayo de 2009:<br />

El gobierno declara en emergencia la zona donde se estaban desarrollando las protestas<br />

debido a los actos de violencia y la imposibilidad de abastecimiento de las ciudades cercanas<br />

por el cierre de las carreteras.<br />

19 de mayo de 2009:<br />

La Comisión de Constitución <strong>del</strong> Congreso de la República<br />

declaró inconstitucional el Decreto Legislativo 1090 (Ley forestal y de fauna silvestre).<br />

4 de junio de 2009:<br />

El Pleno <strong>del</strong> Congreso acordó suspender el análisis de los informes sobre la constitucionalidad<br />

<strong>del</strong> Decreto Legislativo 1090, hasta que se conozcan los resultados de la mesa de diálogo<br />

conformada por el Ejecutivo y los representantes de las comunidades nativas.<br />

4<br />

5 de junio de 2009:<br />

Se inició el operativo policial en Bagua para desalojar a los manifestantes.<br />

Luego de los enfrentamientos, treinta y tres peruanos perdieron la vida.


COMUNICADOS<br />

COMUNICADO DEL VICARIATO APOSTÓLICO<br />

SAN FRANCISCO JAVIER<br />

Ante los dolorosos hechos ocurridos en<br />

nuestro Vicariato, con la población nativa<br />

y la policía nacional, que son de todos<br />

conocidos, queremos compartir las<br />

siguientes reflexiones:<br />

1. La Selva ha sufrido y sufre una postergación de siglos<br />

por razones de la situación geográfica, el centralismo y<br />

las diferencias culturales. Esto ha hecho que los nativos<br />

de ella se hayan sentido relegados y como excluidos<br />

dentro de su propio país al que, por otra parte, han<br />

sabido defender en conflictos internacionales.<br />

2. ÚItimamente esta postergación se ha hecho más<br />

evidente por la aprobación de unos decretos leyes,<br />

sin previa consulta con las comunidades nativas que,<br />

según su entender, ponen en peligro sus territorios y<br />

su cultura.<br />

3. Lamentamos muy profundamente la muerte y los<br />

heridos de un número elevado, todavía por confirmar<br />

plenamente, tanto de nativos como de policías. Todos<br />

ellos son hermanos nuestros, y sus vidas un gran<br />

regalo de Dios.<br />

4. Un dato esperanzador es la cadena de ayuda<br />

humanitaria por parte de las poblaciones y<br />

autoridades de Bagua, Utcubamba, Jaén, San Ignacio,<br />

Bellavista, Imaza y Santa María de Nieva, además de<br />

las instituciones <strong>del</strong> Vicariato Apostólico San Francisco<br />

Javier y de otras varias nacionales de DD.HH. y de<br />

la sociedad civil. Todas ellas hicieron una excelente<br />

labor humanitaria a favor de los heridos y detenidos,<br />

con alimentos, medicinas, y asesoría legal, como<br />

verdaderos samaritanos.<br />

5. En estos momentos, vemos una luz de esperanza<br />

con la suspensión de los decretos denunciados, lo que<br />

permitirá entrar en un espacio de diálogo, sincero y<br />

sereno, que abra una puerta a la solución duradera <strong>del</strong><br />

problema. Asimismo es una esperanza la formación de<br />

una comisión de diálogo en la que estarían presentes<br />

miembros <strong>del</strong> gobierno, de la Iglesia, de la Defensoría<br />

<strong>del</strong> Pueblo y de las Organizaciones nativas junto con<br />

personas notables de sus comunidades.<br />

Esperamos igualmente que de este espacio salgan<br />

decisiones eficaces, con las que los peruanos encontremos<br />

cauces válidos para resolver los conflictos, sin tener<br />

que llegar a ninguna clase de violencia. Y pedimos a<br />

nuestro Padre Dios nos ayude con su Luz a encontrar la<br />

integración de todos en un Perú sin discriminaciones ni<br />

racismos, con la gran variedad y riqueza de culturas que<br />

tenemos, viviendo en paz en esta tierra que Él nos ha<br />

entregado para disfrutarla como hermanos.<br />

Jaén, 14 de Junio <strong>del</strong> 2009. En la fiesta <strong>del</strong> “Cuerpo de<br />

Cristo”.<br />

Santiago García de la Rasilla Domínguez S.J.<br />

Obispo Vicario Apostólico<br />

Comunicado Institucional<br />

Universidad Antonio Ruiz de Montoya<br />

Ante los recientes acontecimientos ocurridos en el<br />

departamento de Amazonas, la Universidad Antonio Ruiz de<br />

Montoya:<br />

1. Lamenta profundamente la pérdida de todas las vidas<br />

humanas durante los conflictos en las provincias de<br />

Utcubamba y Bagua y se solidariza con el dolor producido<br />

por estos hechos de violencia en las familias peruanas.<br />

2. Se une a las instituciones y personas que vienen<br />

reclamando ante todo la defensa de la vida, un manejo serio<br />

y transparente de la información y una salida dialogada y<br />

consensuada a la crisis actual.<br />

3. Considera que, para generar las condiciones necesarias para<br />

el diálogo y el entendimiento, es absolutamente necesario<br />

investigar y aclarar estos lamentables acontecimientos<br />

y establecer las responsabilidades políticas y legales<br />

pertinentes dentro <strong>del</strong> respeto al estado de derecho.<br />

4. Hace un llamado a las autoridades y a la comunidad política<br />

para que se comprometan a que el marco jurídico y las<br />

políticas de desarrollo se elaboren teniendo en consideración<br />

la diversidad social, cultural, económica y ambiental que<br />

caracterizan a nuestro país.<br />

5


TESTIMONIOS<br />

Las palabras de los Awajún<br />

Estos son testimonios de algunos pobladores de la zona de<br />

Santa María de Nieva que vivieron de cerca el enfrentamiento<br />

<strong>del</strong> 5 de junio <strong>del</strong> presente año.<br />

TESTIMONIO 1<br />

TESTIMONIO 2<br />

6


TESTIMONIOS<br />

TESTIMONIO 3<br />

7


TESTIMONIOS<br />

“Yo ruego por mi hijo y también por los<br />

generales para que lo encuentren”<br />

Por: Jose Manuel Balta<br />

La madre y la hermana de Felipe Bazán, Mayor de la<br />

Policía Nacional <strong>del</strong> Perú desaparecido en Bagua, nos<br />

dan su testimonio luego de varias semanas de espera.<br />

su hijo y la familia<br />

tiene algunos<br />

indicios sobre lo<br />

que pudo haber<br />

sucedido.<br />

Ana Soles<br />

Calderón, madre<br />

<strong>del</strong> policía<br />

desaparecido,<br />

mostrándonos<br />

las fotografías de<br />

su hijo.<br />

8<br />

La confusión y la violencia envolvieron la<br />

Curva <strong>del</strong> Diablo aquella mañana <strong>del</strong> 5 junio<br />

<strong>del</strong> 2009. Al final <strong>del</strong> enfrentamiento entre un<br />

pequeño grupo de policías y varios nativos<br />

en un cerro aledaño, el Mayor PNP Felipe Bazán Soles<br />

desapareció de la escena y aún no ha logrado ser<br />

ubicado. Su familia espera encontrarlo a pesar que<br />

ya han pasado más de cincuenta días desde que se<br />

gestó la incertidumbre sobre su paradero. Su padre<br />

ha estado en la zona tratando de averiguar algo sobre<br />

“Su abuelo y su<br />

padre han sido<br />

también policías.<br />

Felipe desde niño<br />

tenía el deseo<br />

de continuar la<br />

tradición. Es un<br />

buen hijo, buen<br />

padre y una<br />

gran persona,<br />

muy querido<br />

en su barrio de<br />

Chimbote. El es el<br />

único hijo hombre<br />

y el mayor.” Ana<br />

Soles Calderón,<br />

madre <strong>del</strong> policía<br />

desaparecido,<br />

nos permite<br />

conocer un poco<br />

más sobre su hijo:<br />

“Justo en abril vino su hermana de España y hubo<br />

un reencuentro. Se sinceraron unos con otros y<br />

realmente fue algo muy bonito”.<br />

Su hermana Patricia nos cuenta lo que han vivido en<br />

estos casi dos meses: “Ha sido una constante lucha<br />

para lidiar con las especulaciones. Es un ser humano<br />

que se ha perdido en medio <strong>del</strong> conflicto. Nosotros<br />

tenemos la esperanza de encontrarlo vivo”.


TESTIMONIOS<br />

Asimismo, nos narra los momentos previos al<br />

enfrentamiento: “Mi hermano se ofreció como<br />

voluntario porque estaba designado a ir al VRAE.<br />

Pero, como estaban pidiendo refuerzos para<br />

despejar la carretera en Bagua, él se unió a ese<br />

grupo”.<br />

De acuerdo a lo que ha logrado averiguar su padre,<br />

Felipe Bazán Caballero, el grupo llegó a Jaén el 4 de<br />

junio donde estaban bajo el mando <strong>del</strong> Comandante Del<br />

Carpio y el General Muruguza. Ellos fueron a la zona al<br />

día siguiente y el Mayor Bazán, junto a algunos policías,<br />

fueron enviados al cerro que está en la Curva <strong>del</strong> Diablo<br />

para tener detalles sobre la situación, pero a mitad de<br />

camino se vieron rodeados.<br />

“Los despojaron de sus armas y en eso alguien<br />

que no era de ninguno de esos bandos comenzó<br />

a disparar. Durante el enfrentamiento a él lo han<br />

rodeado primero por ser quien los guiaba y luego a<br />

los demás policías”. Añade Patricia, quien continúa<br />

la narración: “Después de los hechos, no lo vieron<br />

entre los fallecidos. A mi padre le han indicado que<br />

lo han conducido caminando vivo hasta un camión<br />

frigorífico usado para repartir pescado, y se lo han<br />

llevado”.<br />

La pista que hace pensar a la familia Bazán de que esa<br />

versión de los hechos puede ser la correcta es que<br />

han obtenido un video <strong>del</strong> enfrentamiento donde<br />

se ve que a Felipe lo separan de los demás policías.<br />

“Ahí se ve que a mi hermano se lo están llevando,<br />

luego se pone todo negro porque tapan la cámara y<br />

sólo se escucha el ruido de un carro, puertas que se<br />

abren y cierran. Esa es la prueba más importante que<br />

tenemos y que concuerda con la <strong>del</strong> camión”.Acota<br />

Patricia Bazán.<br />

La madre de Felipe, luego de recordar esos momentos<br />

y aún no tener a su hijo nuevamente en sus brazos,<br />

nos dio un testimonio de fe: “Yo como madre me<br />

sentía quebrantada, pero mi fe en Dios ha sido tan<br />

grande que me ha dado la fortaleza para continuar<br />

a<strong>del</strong>ante. Le pedí una señal y unos días después nos<br />

ha llamado el Director de la Policía a una reunión y<br />

nos prometió que van a hacer todo lo necesario para<br />

encontrarlo”.<br />

Felipe Bazán, desaparecido desde<br />

el 5 de junio <strong>del</strong> 2009.<br />

Además de sus padres y hermanos, a Felipe Bazán<br />

también lo esperan su esposa y sus tres hijas.<br />

“Tiene una niña de doce años, otra de diez y la<br />

última ha cumplido tres y es el vivo retrato de su<br />

padre. Felizmente mi nuera con el tiempo se ha ido<br />

recuperando <strong>del</strong> impacto. Mi nieta mayor también<br />

está muy triste porque su padre siempre la llamaba y<br />

la despertaba en las mañanas para ir al colegio”. Nos<br />

cuenta la madre de Felipe.<br />

Luego de varios minutos de testimonio vivo y profundo,<br />

la señora Ana nos compartió lo siguiente: “Yo creo si<br />

regresa mi hijo vivo, lo primero que voy a hacer es ir a<br />

la Iglesia a agradecer porque sería un gran milagro. Si<br />

más bien encontraran sus restos, también iría a la Iglesia<br />

porque Dios me lo ha devuelto como sea y le pediría<br />

que me de más fuerza para superar este momento. Yo<br />

pido todos los días en mis oraciones por mi hijo y por los<br />

generales para que puedan dirigir todo adecuadamente<br />

y logren encontrarlo”.<br />

9


“Hay que alcanzar un entendimiento<br />

que sane y no solo cicatrice”<br />

Por: Jose Manuel Balta<br />

ENTREVISTA<br />

Mons. Santiago García de la Rasilla SJ nos brinda un<br />

testimonio solidario de los sucesos <strong>del</strong> 5 de junio en Bagua y<br />

su perspectiva desde el Vicariato de Jaén.<br />

Monseñor<br />

Santiago García<br />

de la Rasilla,<br />

Obispo de Jaén.<br />

10<br />

¿Cómo se podría interpretar lo que sucedió?<br />

Creo que son distintas las realidades de la selva. Una<br />

es la <strong>del</strong> río Santiago, <strong>del</strong> río Nieva, de los awajún<br />

wampis y otra, por ejemplo, es la de Yurimaguas.<br />

Pero hay algo en común, quieren que todo lo que<br />

se haga en la selva les sea consultado, que la riqueza<br />

explotada revierta en beneficio de sus pueblos y no se<br />

dañe el medio ambiente. La tierra son ellos mismos,<br />

sus antepasados, el agua… es su identidad. Les quitan<br />

la tierra y se va su alma, su ser. No es como para el<br />

resto de peruanos. Ellos han sentido que les quitaban<br />

su propio ser.


ENTREVISTA<br />

¿Cómo se vivieron los días previos a la tragedia?<br />

En los primeros días de Mayo los Obispos de la<br />

Amazonía habíamos hecho público un comunicado.<br />

Estando en Roma, donde todos los Obispos peruanos<br />

hacíamos la que, en lenguaje eclesiástico, se llama<br />

“visita ad Limina”, recibimos una carta <strong>del</strong> Primer<br />

Ministro invitándonos a una reunión en su despacho.<br />

Era obvio que no podíamos asistir el día que nos<br />

proponía, y así se lo dijimos, pero sí aceptamos esa<br />

reunión para cuando regresáramos a Perú. Yo llegué<br />

el 3 de junio desde Roma,. Al día siguiente fue la<br />

celebración de la independencia de Jaén y en la Misa<br />

invoqué a las autoridades para que nos uniéramos en<br />

la búsqueda de soluciones al conflicto que ya llevaba<br />

más de cincuenta días.<br />

Después de la Misa tuvimos el desfile y luego la Sesión<br />

Solemne de homenaje a Jaén. Al terminar esta sesión<br />

se me acercó un grupo diciéndome que parecía iba a<br />

haber un enfrentamiento entre los nativos y la policía.<br />

Con el alcalde de Jaén me fui a la zona sin saber muy<br />

bien para qué. En principio queríamos dialogar con la<br />

gente. Estuvimos toda la tarde con los nativos y hacia las<br />

7.00 p.m. fuimos con un grupo de nativos a conversar<br />

con el General de la Policía que nos esperaba en la<br />

estación 7ª de Petro Perú. Él nos dijo que esperaba<br />

órdenes de Lima y ya no podía actuar por su cuenta. A<br />

su vez, les pidió a los nativos que abrieran la carretera<br />

por unas horas y que al día siguiente buscaran seguir<br />

algún camino jurídico para lograr una solución como<br />

había hecho la Región San Martín.<br />

Al final de ese diálogo respetuoso y correcto intervino<br />

una persona ajena a los pueblos nativos y con una<br />

intencionalidad política muy marcada, que tiró por<br />

tierra el buen clima de la conversación y la posibilidad<br />

de un entendimiento. Regresamos al lugar que se<br />

llama “El Reposo” donde estaba la gente movilizada,<br />

y el Presidente <strong>del</strong> Comité de Lucha quiso transmitir<br />

el mensaje de que era mejor ceder un poco, como<br />

estrategia, porque las consecuencias de la radicalidad<br />

podían ser graves. Varios de los líderes estaban de<br />

acuerdo pero, al final, parece que no lo logró.<br />

¿Qué fue lo primero que hizo cuando se enteró<br />

de lo sucedido?<br />

Me llamaron a las 6:30am el 5 de junio para contarme<br />

<strong>del</strong> enfrentamiento. Después de organizar con el<br />

Alcalde, el Párroco, el Defensor <strong>del</strong> Pueblo y el Director<br />

de Salud una caravana de ambulancias y equipos<br />

médicos, nos fuimos hacia la “Curva <strong>del</strong> Diablo” (hoy<br />

está empezando a llamarse “Curva de la Paz) No me<br />

voy a perder en detalles que ya no interesan sino para<br />

la investigación de lo que realmente sucedió aquel día<br />

en aquel lugar. Policías, detenidos, heridos, muertos,<br />

escondidos. Temor, mucho temor y mucho dolor. Y<br />

en el fondo… no explicarse por qué ni cómo había<br />

llegado a suceder todo aquello.<br />

¿Cómo fueron los días siguientes?<br />

Hubo mucha solidaridad por parte de todos en<br />

Bagua, en Utcubamba, en Jaén, en San Ignacio, en<br />

Bellavista. La gente de la zona ayudó con todo lo que<br />

tenía. Había que atender a los heridos, a los detenidos,<br />

a los escondidos, a los que se habían reunido en los<br />

centros pastorales, medio refugiados y a la espera<br />

de poder regresar sin peligro a sus comunidades.<br />

Todos estuvimos en movimiento. El pueblo sencillo y<br />

también las autoridades, Los jefes de la Policía y <strong>del</strong><br />

Ejército. Vuelvo a repetir que, en el fondo, ninguno<br />

comprendíamos por qué ni cómo había llegado a<br />

suceder todo aquello.<br />

Por esos días en Jaén había nativos escondidos con<br />

mucho miedo. Algunos fueron a buscarme para<br />

conversar o para pedir ayuda. Me pasaba una, dos o<br />

tres horas con cada uno tratando de entenderles en<br />

su castellano y en su mentalidad. Podemos hablar el<br />

mismo idioma, pero no siempre damos a las palabras<br />

el mismo sentido. Estas conversaciones largas, y en<br />

estas circunstancias tan profundamente vividas, me<br />

han dado una comprensión mucho más honda y<br />

sentida de estas personas que son “mi gente” en la<br />

Amazonía de nuestro Vicariato.<br />

¿Cómo cree que debe proceder un Obispo en<br />

momentos como éste?<br />

No lo sé. Nunca me había encontrado en una<br />

circunstancia como ésta. Lo que sí sé es que<br />

constantemente le estaba preguntando a Dios “¿Cómo<br />

tengo que actuar?” Auxiliar a los heridos y difuntos a<br />

través <strong>del</strong> equipo <strong>del</strong> Vicariato. No he atacado a los<br />

policías porque creo que los que han muerto eran<br />

humildes como los nativos y solo seguían órdenes.<br />

Intentar pacificar y curar las heridas. He tratado de<br />

animar y apoyar a todos los que, sin que se les pidiera,<br />

se pusieron enseguida a servir en lo que hiciera falta.<br />

He querido ayudar a comprender lo que sucedía.<br />

He puesto al servicio de todos la autoridad moral<br />

que tiene la Iglesia. Creo que he ayudado a vencer<br />

la indignación con la comprensión. Teníamos que<br />

superar el dolor con la esperanza. He querido ser el<br />

11


ENTREVISTA<br />

Obispo que ayuda a pacificar y a buscar la unión. Es<br />

lo que tengo como lema de mi servicio episcopal,<br />

expresado con unas palabras de Jesús: “Sean uno en<br />

Nosotros”. Es lo que quisimos reflejar también en el<br />

comunicado que publicamos en la Fiesta <strong>del</strong> Corpus.<br />

¿Cuál es su opinión respecto a las noticias<br />

difundidas por los medios?<br />

La verdad es que no me gustaba leer ni escuchar<br />

esas noticias. Las estaba viviendo y de un modo muy<br />

distinto al que presentaban esos medios. Con mucha<br />

frecuencia tendenciosos o sensacionalistas. Algunos<br />

más objetivos. Un grupo <strong>del</strong> río Santiago con los que<br />

estuve hace unos días me decían: “Monseñor, lo que<br />

más pena nos da es que nos hemos matado entre<br />

hermanos.” Para ellos esos policías no eran enemigos<br />

sino también sus hermanos. Mientras tanto en Lima<br />

todos los nativos eran salvajes, terroristas y asesinos.<br />

Eso les dolió mucho. Pero el caso es que, por primera<br />

vez, creo que el Perú se ha dado cuenta de que existen<br />

personas en la selva. Porque desde niño aprendes las<br />

regiones naturales, pero la selva es la gente que la<br />

habita con todo lo que para ella significa su territorio.<br />

Que Dios nos ayude a lograr que en el futuro cuenten<br />

en la vida <strong>del</strong> País.<br />

¿Cuál es el camino que considera se debe seguir<br />

ahora?<br />

La iglesia es la que ha hecho más en esa zona. El<br />

obispo, sea el que sea, es la única institución de<br />

la que, en momentos como este pasado, todo el<br />

mundo se fía. Se critica a la Iglesia, pero cuando la<br />

necesitan… ahí está. Por eso quienes nos sentimos<br />

responsables de ella tenemos que estar muy atentos<br />

para ir descubriendo, con todos, ese camino por<br />

el que me preguntas. Por otra parte yo espero que<br />

con las mesas de diálogo que se han establecido se<br />

logre llegar a la calma y encontrar esos caminos en<br />

un proceso que va a ser largo y nada fácil. Hay que<br />

unir, crear confianza. Alcanzar un entendimiento que<br />

sane, no solo que cicatrice. Estoy seguro de que, de<br />

todo este dolor, Dios quiere darnos algo muy bueno,<br />

y nosotros tenemos que ayudarle a que sea así.<br />

12<br />

Retomar la confianza de las comunidades será un proceso largo.


VIGILIA<br />

Un mismo espíritu de oración<br />

por la paz y la justicia<br />

Por: Hna. Luz Miriam Espinosa<br />

Conferencia de Religiosos y Religiosas <strong>del</strong> Perú<br />

Tras los sucesos en Bagua, la Conferencia de<br />

Religiosos y Religiosas <strong>del</strong> Perú junto a las<br />

obras sociales de la Compañía de Jesús, la<br />

Universidad Antonio Ruiz de Montoya, el<br />

Movimiento paz y Esperanza, el Servicio Ecuménico<br />

de Pastoral de Estudios de la Comunicación (SEPEC),<br />

el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación<br />

Práctica (CAAAP), el Concilio Nacional Evangélico <strong>del</strong><br />

Perú (CONEP) y la Conferencia Episcopal de Acción<br />

Social (CEAS) se reunieron el 10 de junio en una vigilia<br />

de oración para hacer oír su clamor por las víctimas<br />

caídas en la región amazónica.<br />

Hacia las 7pm, la casa de las hermanas salesianas que abrió<br />

sus puertas para esta jornada, ya estaba completamente<br />

llena. Alrededor de seiscientas personas (con velas y flores)<br />

empezaron a entonar cantos y a intercambiar saludos,<br />

alentados por un clima de solidaridad y de comunión<br />

propio de quienes se saben unidos por una misma<br />

experiencia de atención a la vida y de indignación por<br />

el atropello de la misma. Cuatro rincones, ambientados<br />

en diferentes puntos <strong>del</strong> local, hablaban <strong>del</strong> respeto a la<br />

naturaleza y a esta casa común.<br />

La jornada se abrió con unas<br />

palabras sobre la cosmovisión de<br />

los Awajún- Wampís, su manera<br />

de entender el mundo y el orden<br />

de la naturaleza. En un silencio<br />

reverente se habló de Nugkui,<br />

espíritu de la chacra, relacionado<br />

con el subsuelo y la tierra; de Etsa,<br />

espíritu <strong>del</strong> bosque, que tiene<br />

que ver con la caza, el bosque<br />

y el sol; y de Tugki, espíritu <strong>del</strong><br />

agua, vinculado a la pesca, el río<br />

y el arco iris. El testimonio de dos<br />

indígenas Awajún, estudiantes de<br />

antropología, confirmó el vínculo<br />

entre la tierra y la vida para el<br />

pueblo amazónico.<br />

Un intercambio de luces y flores,<br />

signo de la posibilidad de diálogo<br />

y clamor por la reconciliación, dio paso a otro momento<br />

de esta vigilia donde a través de un video se tuvo el<br />

testimonio de Santiago Manuin, líder Awajún, presidente<br />

<strong>del</strong> comité de lucha de Nieva, hombre de paz, ligado al<br />

trabajo pastoral <strong>del</strong> Vicariato de Jaén. Entre los presentes<br />

resonaron sus palabras: “no queremos formar un país,<br />

somos parte de él…” Los participantes se dejaron habitar<br />

por el eco de textos bíblicos, algunos fragmentos <strong>del</strong><br />

documento de Aparecida, imágenes, cantos y voces<br />

de religiosos desde sus comunidades, insertas entre los<br />

pueblos de nuestra amazonía peruana.<br />

Una danza colectiva unió a los asistentes en un<br />

movimiento común de reverencia a la tierra, al cosmos<br />

y al camino de hermanos y hermanas en esta coyuntura<br />

que a todos nos atañe. Hacia las diez de la noche,<br />

rechazando todo pacto con la violencia y proclamando<br />

una paz que sólo puede estar fundada en la justicia, se<br />

cerró la jornada con bendiciones mutuas, ofreciendo<br />

apoyo solidario y el vínculo en este compromiso con la<br />

vida de nuestros pueblos.<br />

Imagen de<br />

la Vigilia <strong>del</strong><br />

10 de junio<br />

por las<br />

víctimas de<br />

Bagua.<br />

13


TESTIMONIOS<br />

“Su sueño<br />

era ser<br />

policía”<br />

La abuela y la hermana<br />

<strong>del</strong> suboficial de la Policía<br />

Nacional <strong>del</strong> Perú Javier<br />

Campos Marin, fallecido en<br />

Bagua, dan testimonio de los<br />

difíciles momentos que están<br />

viviendo.<br />

Por: Jose Manuel Balta<br />

14<br />

“Hola, ¿Hoy crees que pueda pasar para hacerles la<br />

entrevista?” Tras la respuesta afirmativa de un joven<br />

llamado Abel, abordé el taxi hacia una urbanización<br />

en las afueras de Chorrillos. Era mediodía y el sol se<br />

había olvidado de que en invierno no debía salir de su<br />

gris escondite. Luego de llegar a la altura de la reserva<br />

natural de los Pantanos de Villa, la camioneta se aventuró<br />

por un camino afirmado a la espalda de una fábrica de<br />

fideos clausurada y emprendió la subida por una loma<br />

empinada. La falta de carteles con los nombres de las<br />

calles nos obligó a hacer preguntas al paso para lograr<br />

descifrar el mapa de la zona y alcanzar aquella casa<br />

donde nos esperaban.<br />

El taxi se detuvo frente a una vivienda de puerta de<br />

metal negra y paredes rojas. Una vez que se disipó la<br />

polvareda generada por la camioneta en que llegamos,<br />

bajé con mi mochila llena de dudas sobre cómo<br />

entrevistar a los familiares de Javier Campos Marin, un<br />

suboficial de la Policía Nacional fallecido hacía un mes<br />

en los enfrentamientos de Bagua y lograr que confíen<br />

en la ausencia de alguna intención sensacionalista<br />

o descargada de ética y sensibilidad, algo que<br />

lamentablemente escasea en esta profesión. Luego de<br />

Javier Campos Marín recién incorporado a la Policía Nacional.<br />

absolver las inquietudes, me invitaron a pasar y sentarme<br />

en la sala, a donde me acompañaron la hermana y la<br />

abuela de Javier.<br />

“El nos llamó el miércoles 3 de junio por la tarde desde<br />

el aeropuerto para decirnos que lo mandaban a Bagua.<br />

Le dije que tuviera cuidado y que nos llamara cuando<br />

estuviera allá. Recibimos una llamada el viernes a las<br />

11am, pero <strong>del</strong> Ministerio <strong>del</strong> Interior. Nos dijeron que<br />

había fallecido. Nosotros pensábamos que se trataba<br />

de una broma”. Nos dice Marlene Marin, hermana <strong>del</strong><br />

policía fallecido. “Decidimos ir al Ministerio a averiguar si<br />

era verdad porque no contestaba sus celulares. Allí nos<br />

confirmaron que sus restos iban a llegar al aeropuerto<br />

por la noche”.<br />

Doña Sebastiana, abuela <strong>del</strong> jóven policía fallecido en el<br />

enfrentamiento de la Curva <strong>del</strong> Diablo.


TESTIMONIOS<br />

Doña Sebastiana, la abuela de Javier, también narra<br />

los primeros momentos de está historia dolorosa para<br />

la familia. “Tengo grabado en la memoria cuando me<br />

dijo que lo mandaban a Bagua para dispersar y hacer<br />

limpieza de la carretera que estaba con piedras. Esas<br />

fueron sus últimas palabras, yo lo quería mucho a mi<br />

nieto”. Marlene, al ver que su abuela no puede resistir<br />

las lágrimas, añade lo siguiente: “Fue su sueño ser<br />

policía, lloraba mucho para que lo dejaran estudiar.<br />

Finalmente uno de mis hermanos que tiene más<br />

posibilidades lo ayudó en todo lo que pudo para que<br />

consiguiera alcanzar su anhelo”.<br />

Pasados algunos minutos en la casa era evidente<br />

que la familia aún no se acostumbra a la ausencia de<br />

Javier. La tristeza rapta su tranquilidad por momentos,<br />

pero Marlene reafirma su templanza y prosigue con<br />

su testimonio. “Recién nos entregaron sus restos el 6<br />

de junio por la mañana. Lo velamos en este mismo<br />

lugar”. Doña Sebastiana permite que su corazón de<br />

madre y abuela hable: “Estamos tristes y dolidos, no<br />

sabemos cómo reaccionar, sanar esa herida. No estoy<br />

tranquila, estoy desesperada”.<br />

Tras varios minutos en el hogar de éste joven humilde<br />

de veinte años que lamentablemente no regresó de<br />

esa misión a Bagua donde otros varios corazones<br />

también dejaron de latir, percibo que para la familia<br />

aún quedan algunos cabos sueltos. Marlene los<br />

nombra: “Hasta ahora no sabemos cómo ha muerto.<br />

Así no nos devuelvan su vida, quisiéramos saber qué<br />

fue exactamente lo que le pasó. Nadie quiere decir lo<br />

que realmente sucedió”.<br />

“Esto no debe volverse a repetir. Que Dios guarde a<br />

todos estos jóvenes policías para que no les suceda<br />

nada como a mi nieto. Es un dolor grande, cuántas<br />

madres están sufriendo. Debe haber paz.” Con esa<br />

frase Doña Sebastiana da por concluida la entrevista<br />

debido a la herida que aún no cierra. Definitivamente<br />

el dolor no hace distinciones, a pesar que algunos<br />

crean que hay diferentes categorías de peruanos, la<br />

verdad es que todos nacimos de esta misma tierra y<br />

nuestras vidas son valiosas.<br />

15


TESTIMONIOS<br />

“Yo compartí algunos años con ellos”<br />

Por: Soledad Ninamango<br />

Los niños<br />

comparten<br />

su alegría<br />

con los<br />

recién<br />

llegados.<br />

16<br />

Era el año 1948, el Sub-teniente Erasmo<br />

Ninamango, apenas egresado de la Escuela<br />

de Maestros Armeros <strong>del</strong> Ejercito, fue<br />

enviado al campamento de construcción<br />

de la carretera Olmos-Río-Marañón, en Pucara-<br />

Jaén-Cajamarca. Al llegar lo nombran responsable<br />

de los talleres de Mantenimiento General de todos<br />

los equipos mecánicos; por haber estudiado en el<br />

Instituto Tecnológico José Pardo, estaba preparado<br />

para asumir el reto e imparte clases de mecánica a<br />

sus inexpertos ayudantes.<br />

Esta carretera era de avanzada hacia Mesones Muro, por<br />

lo que es cambiado al entonces Campamento El Milagro<br />

(hoy llamado El Valor), a 6 km. de Bagua, lugar de los<br />

penosos acontecimientos <strong>del</strong> día 5 de junio <strong>del</strong> 2009. Es<br />

esa zona es donde yo, de tan solo siete años de edad,<br />

tengo mis mayores vivencias con los Aguarunas.<br />

En este campamento mi papá conoce al jefe Aguaruna<br />

Caicat, todos ellos llegaban al campamento caminando<br />

durante muchas horas por la ceja de selva, cargando<br />

sus saquillos de maní, yuca, mango y plátanos, para<br />

cambiarlos por fideos, arroz, pan, biscochos, etc. Eran<br />

personas muy fuertes, de buena estatura, tranquilos,<br />

aunque ya entonces se les percibía desconfiados por<br />

haber sido en ocasiones engañados, maltratados y<br />

replegados a otros lugares más adentro.<br />

Un día, Caicat invitó a mi padre a conocer su<br />

comunidad, que quedaba aproximadamente a doce<br />

horas de camino, en plena ceja de selva. Descansaban


TESTIMONIOS<br />

El miércoles 24 de junio, la Mesa de Movimientos Laicales organizó un evento en<br />

solidaridad con las personas de Bagua. Soledad Ninamango, integrante <strong>del</strong> Movimiento<br />

Internacional de Apostolado en los Medios Sociales Independientes compartió su<br />

experiencia con el pueblo Awajún.<br />

cada vez que encontraban una caída de agua. Luego<br />

chancaban la yuca y la mezclaban con agua, comían<br />

plátano sancochado y continuaban su camino,<br />

cruzando el río Marañón, subiendo y bajando cerros<br />

hasta llegar a su hogar.<br />

El caserío constaba de 30 chozas de forma redondeada<br />

y techo cónico, Caicat como el jefe, dormía alrededor<br />

<strong>del</strong> palo central y sus mujeres e hijos lo imitaban. En<br />

cada una de estas construcciones vivían hasta diez<br />

familias, en condiciones de vida no muy favorables.<br />

Al llegar, lo recibieron con gran algarabía, mi papá<br />

era su visitante ilustre y el se sentía muy privilegiado.<br />

Le convidaron sopa de yuca, plátano sancochado,<br />

mazato y agua de hierbas, mientras cantaban y<br />

danzaban con sus mejores ropajes.<br />

Para entonces comían mucho pescado, criaban<br />

sajinos, cuyes, gallinas, pavos reales, algunas<br />

verduras y frutas. Los aguarunas cuando son amigos,<br />

comparten lo mucho o lo poco que tien en, en base<br />

a esa gran amistad que fue creciendo con el tiempo,<br />

Caicat le pidió que se lleve a Lima a su hijo Crispin,<br />

para que estudie y retorne con los<br />

conocimientos necesarios para ayudar<br />

a su comunidad. Ese hecho fue noticia<br />

y los diarios de la capital se encargaron<br />

de difundirla.<br />

Crispin, vivió con nosotros, fue parte de<br />

nuestra familia. Estudió en un colegio<br />

estatal, donde fue objeto de burlas.<br />

Sus compañeros de aula le pusieron<br />

de sobrenombre “El Salvaje”, lo cual lo<br />

encolerizaba mucho. En casa Crispin<br />

era tranquilo, acomedido, le gustaba<br />

jugar fútbol con mis hermanos y<br />

salir a conocer Lima. Él tuvo que<br />

esforzarse mucho para aprender<br />

todo en una nueva lengua y en una<br />

sociedad que no era la suya. Años<br />

después, al retornar a su mundo,<br />

fue el nuevo profesor bilingüe de<br />

su comunidad.<br />

Publicado en el blog Horizontes:<br />

http://blog.pucp.edu.pe/item/61863<br />

Han pasado sesenta y un años desde que sucedió<br />

todo lo que les he narrado, quizás Caicat y Crispin ya<br />

murieron, pero nosotros nunca los olvidaremos. Nos<br />

enseñaron a compartir, a amar la naturaleza, a cuidar<br />

el aire, la tierra, el agua, a nadar en el río y sobretodo<br />

a respetarnos unos a otros con nuestras diferencias,<br />

a ser hermanos, a disfrutar de la vida sin tener que<br />

consumir más de lo necesario.<br />

Los peruanos los hemos olvidado, excluido,<br />

discriminado y todavía no entendemos que ellos<br />

son tan peruanos como nosotros, merecen ser<br />

escuchados y respetados. La violencia es un poder de<br />

baja calidad. Sus víctimas o supervivientes quedan al<br />

acecho para replicar en la primera oportunidad que<br />

se presente. La principal debilidad de la fuerza bruta<br />

o la violencia es su absoluta inflexibilidad.<br />

La vida en comunidad promueve los lazos de<br />

amistad entre todos.<br />

17


PARA QUE NO SE REPITA<br />

En esta edición hemos optado por publicar un resumen de los puntos<br />

más importantes <strong>del</strong> quinto Balance de las acciones realizadas por el<br />

Estado peruano a partir de las recomendaciones de la CVR elaborado<br />

por el Instituto de democracia y derechos humanos de la Pontificia<br />

Universidad Católica <strong>del</strong> Perú (IDEHPUCP).<br />

Por: Iris Jave y José A. Godoy<br />

18<br />

AVANCES Y RETROCESOS*<br />

A<br />

continuación se presenta el quinto balance<br />

de las acciones realizadas por el Estado<br />

peruano entre junio de 2008 y marzo de<br />

2009, relacionadas con las recomendaciones<br />

de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.<br />

INSTITUCIONES DE EMERGENCIA PARA LA<br />

RECONCILIACION<br />

El Consejo de Reparaciones, entidad encargada<br />

<strong>del</strong> Registro Único de Víctimas ha creado sedes<br />

descentralizadas <strong>del</strong> Consejo en Satipo, Huamanga,<br />

Huanta, San Martín y Lima Sur. Hasta el mes de<br />

marzo <strong>del</strong> 2009, el Consejo de Reparaciones cuenta<br />

con 31,761 personas inscritas en el Libro de víctimas<br />

individuales y 3,648 personas inscritas en el Libro de<br />

beneficiarios colectivos. Desde noviembre de 2008 se<br />

ha iniciado la entrega de los certificados respectivos<br />

que les permitirá acceder a los programas de<br />

reparaciones que elabore la Comisión Multisectorial<br />

de Alto Nivel (CMAN).<br />

PLAN INTEGRAL DE REPARACIONES<br />

Durante el año 2008, la Presidencia <strong>del</strong> Consejo de<br />

Ministros realizó dos transferencias de presupuesto<br />

para reparaciones colectivas: la primera en octubre<br />

por S/. 8’387,934.81 para ochenta y cinco proyectos<br />

y posteriormente una segunda en noviembre por<br />

S/. 4’396,788.28 para cuarenta y cuatro proyectos.<br />

También se han realizado acciones de reparaciones<br />

colectivas en Chuschi, primera comunidad afectada<br />

por el conflicto armado interno y en el valle <strong>del</strong> Río<br />

Apurímac y Ene (VRAE), zona que hasta el día de hoy<br />

sufre los embates de los remanentes de Sendero<br />

Luminoso.<br />

DIFUSION DEL INFORME FINAL<br />

Además de la continuidad de la exposición fotográfica<br />

Yuyanapaq - Para recordar, se han producido dos<br />

debates públicos acerca <strong>del</strong> Informe Final de la CVR<br />

y su difusión. El primero en agosto de 2008 sobre<br />

la forma en que los textos escolares presentaban el<br />

conflicto armado interno. El segundo debate giró,<br />

durante los meses de febrero y marzo de 2009,<br />

alrededor de la propuesta <strong>del</strong> gobierno alemán de<br />

donar dos millones de dólares para la construcción de<br />

un Museo de la Memoria. Luego de algunas semanas,<br />

el gobierno peruano aceptó la edificación <strong>del</strong> mismo<br />

y nombró una comisión especial de alto nivel para<br />

la formulación <strong>del</strong> proyecto, presidida por el escritor<br />

Mario Vargas Llosa.<br />

JUSTICIA Y JUDICIALIZACION<br />

En marzo de 2009, el presidente <strong>del</strong> Poder Judicial<br />

anunció la creación de dos juzgados especializados<br />

en derechos humanos, en los distritos judiciales<br />

de Huanuco y Junín, así como la formación de<br />

dos colegiados dentro de la Sala Penal Nacional<br />

dedicados exclusivamente a esta materia. También se<br />

dio a conocer la sentencia en segunda instancia que<br />

eleva las penas de Víctor Polay Campos a 35 años de<br />

prisión, Miguel Rincón a 35 años, Lucero Cumpa a 30<br />

años y Alberto Gálvez Olaechea a 24 años, todos ellos<br />

miembros de la cúpula <strong>del</strong> grupo terrorista (MRTA).<br />

El ex presidente Alberto Fujimori fue sentenciado el 7<br />

de abril <strong>del</strong> 2009 por la Sala Penal Especial de la Corte<br />

Suprema, a 25 años de prisión por su responsabilidad<br />

en los <strong>del</strong>itos de homicidio calificado con alevosía,<br />

por las matanzas de Barrios Altos y de La Cantuta, y de<br />

secuestro agravado por las detenciones <strong>del</strong> periodista<br />

Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer. Asimismo,


PARA QUE NO SE REPITA<br />

Artesanía que representa uno de los momentos <strong>del</strong> conflicto interno.<br />

REFORMAS<br />

INSTITUCIONALES<br />

En junio de 2008, se<br />

emitió la Ley Nº 29428,<br />

Ley <strong>del</strong> Servicio Militar,<br />

norma que prohíbe el<br />

reclutamiento forzado.<br />

Un mes después, se<br />

reglamentó la Ley de<br />

Ascensos de las Fuerzas<br />

Armadas y se reglamentó<br />

la controvertida Ley <strong>del</strong><br />

Uso de la Fuerza por<br />

parte de las Fuerzas<br />

Armadas, dado que se<br />

incluyen los casos en los<br />

que no se haya declarado<br />

el estado de emergencia,<br />

cuestión que contraviene<br />

la Constitución.<br />

La Sala Penal Nacional emitió una resolución que<br />

declara el Caso Los Cabitos imprescriptible, mientras<br />

que el Ministerio Público solicitó la pena de 30 años de<br />

prisión para siete ex miembros <strong>del</strong> Ejército a quienes<br />

acusó como autores de las desapariciones forzadas<br />

de 54 personas en esta instalación militar. Finalmente,<br />

Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso,<br />

demandó al Perú ante la Comisión Interamericana<br />

de Derechos Humanos (CIDH) por considerar que se<br />

violaron sus derechos durante el juicio que lo condenó<br />

a cadena perpetua.<br />

También en julio entró en<br />

vigencia la Ley Nº 29182,<br />

Ley de Organización<br />

y Funciones <strong>del</strong> Fuero<br />

Militar – Policial. La<br />

norma es cuestionada<br />

por contener normas<br />

que anteriormente han<br />

sido declaradas como<br />

inconstitucionales por el<br />

Tribunal Constitucional.<br />

Otro punto a resaltar<br />

es la promulgación, en<br />

noviembre de 2008, de<br />

la Ley Nº 29777, Ley de<br />

Carrera Judicial. Esta<br />

norma tiene por objeto<br />

la regulación <strong>del</strong> ingreso,<br />

permanencia, ascenso y culminación <strong>del</strong> cargo de<br />

juez, así como la responsabilidad disciplinaria de<br />

los magistrados, conjuntamente con los derechos y<br />

obligaciones necesarios para el ejercicio de la función<br />

jurisdiccional.<br />

* El artículo completo fue publicado en la edición<br />

N° 5 de Memoria, revista sobre cultura, democracia<br />

y derechos humanos <strong>del</strong> IDEHPUCP.<br />

19


Instituto de Fe y Cultura<br />

Programación de cursos<br />

Agosto, Septiembre y Octubre 2009<br />

“No somos ángeles, tenemos un cuerpo”<br />

La experiencia espiritual en la mística femenina<br />

Responsables: Juan Dejo Bendezú S.J. y Rafael Fernández Hart S.J.<br />

Fechas: 10, 11, 12, 17, 18, y 19 de Agosto<br />

Hora: 19:30 a 21:30<br />

Diálogos Interreligiosos e Interculturales<br />

Garcilaso de la Vega: Una mirada desde la religiosidad<br />

Responsables: Juan Carlos Estenssoro, Oscar Coello, Moisés Lemlij y Sara Beatriz Guardia<br />

Fechas: 25 y 26 de Agosto<br />

Hora: 19:30 a 21:30<br />

Ser en comunidad<br />

Responsables: Ricardo Antoncich S.J. y Alberto Simons Camino S.J.<br />

Fechas: Todos los lunes de septiembre y octubre<br />

Hora: 19:30 a 21:30<br />

INFORMES E INSCRIPCIONES:<br />

Instituto de Fe y Cultura<br />

Av. Paso de los Andes 970 - Pueblo Libre, Lima<br />

Teléfono 719-5990 anexo 306 - 202<br />

e-mail: feycultura@uarm.edu.pe

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