May. Jun. Jul. Ago. Nº 466-467 - Biblioteca Virtual El Dorado

sino del fondo veraz, conciliador y convincente. y extendicndo, siempre,a sus compañcros y colegas, la mano amiga, hidalga, decente y docente.La ovación, de pie, que recibió esa noche, no pudo ser más cálida, ni másprofundo el cariño que se manifestaba, en toda forma. El oro de la Medallaal Mérito palideció ante los quilates de admiración y de respeto que se ledispensaron. Fue su excelsa consagración como periodista, que no dejónunca de serio, hasta su muerte, Porque, con su comprovinciano, ManuelCelestino González, crcyó que "la verdad es la Única diosa que debe teneraltar en el estrado de la prensa",El ingenio y buen humor, le permitieron fuentes y puentes permanentesde satisfacción, de docencia y hasta de deslumbramiento. En una ocasión,bajo su dirección, La Estrella de Panamá comentó. en primera página, unhecho que tenía que hacer con un alto funcionario del interior del país.Carmen Pérez, que así se llamaba el varón, fue tratado respetuosamente de"señorita", en la noticia, corno parecía lógico, por el nombre. Telegráficamente,el afectado exigió, de inmediato, al Director Fábrega, rectificacióndel género, con igual prominencia. A la mañana siguiente, el Director deLa Estrella, honró su responsabilidad periodística, con el siguiente título,en primera página: "('arnlen PÙez Dice Que No A's SeFiorita". y así, seconsiguió la paz, carcajadas y una buena amistad. después delincidente,según me contó el nlÍsmo Director.Yo recuerdo, esa noche a don Mariano: erguido, sin envanecimiento, felizpor la identificación gremial más que por el éxito, dueiìo de una calidadsin pretensiones, cordial cn el abrazo que reduce distancias y que colma deafectos, el corazón. Yo sentí vibrar, por mucho tiempo, sus palabras: "hacerperiÓdico es hacer génesis". y con esa autoridad moral. que tanta faltahace por doquier: ".. ,he estado. recalcaba con veheniellcÎa. he estado andando.y sigo en ello, con la exclusiva credeiicial de mi bien resguardadadignidad huniana, terca e incÓIUlne". ¡, Dónde encontrar ahora eslos acentos')¿Dónde, la solidez que brinda la íntima satisfacción de la conciencia?Por eso, porque profesaba lal respeto por la virtud que encierra la libre,pero responsable, expresión del pensamiento, es por lo que esa noche,en su discurso invocó "...que partamos todos, en ellarguísimo vÜlje, conun periÓdico en la diestra". y si así no lo hizo éL, todos sabemos que fueporque lo llevó consigo en el cOl(wín,!\ la vuelta de los ochenta, con bien guardada agilidad fisica y mental, mepropuso un largo viajc por el interior. "No uno de esos cortos que henwshecho", Muerlo qu ieresmisa. dije en mis adentros, y acepté sin condiciones.Pero él, respctuo,o, aseguraba que mientras "estës visitando tus sucursalesbancarias" yo andaré dando vueltas por los pueblos, rememoran-