C/NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL CARLOS ENRIQUE ...

PODER JUDICIAL
TERCER TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL
SANTIAGO
C/NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL
CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR
VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA
CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA
ROBO CON HOMICIDIO Y USO FRAUDULENTO DE TARJETA DE CRÉDITO Y
DÉBITO COMETIDOS EN PERJUICIO DE DON PEDRO FERNANDO MATTAR
OYARZUN
ROL UNICO: 0500315210-5
ROL INTERNO: 116 – 2006
Santiago, veintidós de agosto de dos mil seis.
VISTOS, OÍDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO:
1°) Que ante esta Sala del Tercer Tribunal de Juicio
Oral en lo Penal de Santiago, integrada por las magistrados
doña Marcela Sandoval Durán, en su calidad de Presidente de
Sala, doña Isabel Mallada Costa, doña Rossana Costa Barraza
y doña Mariela Jorquera Torres, esta última como Juez
Alterno, se llevó a efecto el juicio oral de la causa, Rol
Interno del Tribunal N° 116 – 2006, seguida en contra de:
1.- NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, cédula de identidad
N°15.432.155-1, nacido en Santiago el 29 de febrero de 1981,
24 años, soltero, promotor, domiciliado en Conde de Quinta
Alegre N° 1229, Cerro Navia representado por el Defensor
Penal Público don Patricio Jiménez Contreras, domiciliado en
Pedro Montt N° 1606, piso 6 Centro de Justicia de Santiago y
forma de notificación registrada en el Tribunal.
2.- CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR, cédula de identidad N°
14.364.883-4, 25 años, casado, carpintero en aluminio,
domiciliado en Mapocho N°6665 Cerro Navia, representado por
el Defensor Penal Público don Hugo Obando Ruz domiciliado en
Miraflores N° 178 piso 11, oficina 1101, Santiago y forma de
notificación registrada en el Tribunal.
3.- VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA, cédula de identidad
N°16.347.617-7, nacido el 2 de junio de 1986, 20 años,
soltero, gásfiter, domiciliado en Pucón Chile N°3401 casa L,
Macul, representado por la Defensora Penal Pública doña
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Elizabeth Hauway Tirado, domiciliada en Pedro Montt 1606,
piso 6, Centro de Justicia de Santiago y forma de
notificación registrada en el Tribunal.
4.- CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, cédula de identidad
N°9.939.905-8, nacido el 17 de mayo del año 1965, taxista, 41
años, domiciliado en calle Samuel Escobar N°352, recoleta por
el defensor Penal Público don René Subiabre Pérez domiciliado
en Agustinas 785, piso 7, Santiago y forma de notificación
registrada en el Tribunal.
Todos los imputados recluidos actualmente en el Centro
de Cumplimiento Penitenciario Santiago Sur.
Por la parte querellante don PEDRO FERNANDO MATTAR
PORCILE, abogado, en calidad de víctima en virtud de lo
dispuesto por el artículo 108, inciso segundo, letra b) del
Código Procesal Penal, compareció su abogado patrocinante y
apoderado don Davor Harasic Yaksic, don Iván Harasic y don
Gabriel del Río, todos domiciliados para estos efectos en
calle Ahumada Nº 370, oficina 707, Santiago, y forma de
notificación registrada en el Tribunal.
Sostuvo la acusación el Ministerio Público representado
por los Fiscales adjuntos de la Fiscalía local de Ñuñoa don
Vinko Andrés Fodich Andrade y don Carlos Gajardo Pinto, ambos
con domicilio y forma de notificación ya registrados en este
Tribunal.
2°) Que, el Ministerio Público dedujo acusación en
contra de los imputados, según se lee en el auto de apertura
del juicio oral, fundándola en los siguientes hechos:
HECHO N°1
El día 24 de julio de 2005 en la madrugada la víctima
don Pedro Mattar Oyarzún concurrió al denominado Barrio
Suecia de la comuna de Providencia. Alrededor de las 04:30
hrs. la víctima Pedro Mattar Oyarzún fue interceptado en la
calle Suecia cerca de la avenida Andrés Bello (Costanera) por
los imputados Rodrigo Naryib Dunivicher Vidal, Carlos Enrique
Gordillo Salazar, Víctor Andrés Garrido Padilla, y detenido
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contra su voluntad, privando los imputados a la víctima de su
libertad ambulatoria. Luego los imputados lo obligan a
trasladarse por diversas calles en dirección hacia el Oriente
(Tobalaba), en cuyo trayecto la víctima es intimidada y
registrada en sus vestimentas. Los imputados le sustraen
dinero en efectivo, su billetera, incluyendo sus tarjetas de
crédito y débito, lo obligan, durante este periodo de
detención, a proporcionar las claves de las tarjetas de la
víctima. Una vez que obtienen dichos datos, le sustraen el
dinero que portaba y sus ropas (dejándolo desnudo), golpean a
la víctima en la cabeza reiteradamente, lo cuelgan de los
pies y lo arrojan al canal san Carlos, alrededor de las 05:30
hrs.; en el sector ubicado entre calle Providencia con
Tobalaba y avenida Andrés Bello (Costanera) con Nueva
Tajamar, a objeto de causarle la muerte.
Posteriormente a las 05:53 los 3 imputados ya
individualizados, llaman por teléfono al imputado Carlos
Opazo Meza quien, en conocimiento del hecho antes señalado,
facilita su vehículo conduciéndolo el mismo, para recorrer
diversos locales comerciales y cajeros automáticos para sacar
dinero de las tarjetas bancarias sustraídas, logrando en el
lapso de 4 días los 4 imputados apropiarse de un monto total
de $1.621.420.
HECHO N°2
El día 24 de julio de 2005 entre las 05:41 y las 05:43
los imputados Carlos Gordillo Salazar, Naryib Rodrigo
Dunivicher Vidal, Víctor Garrido Padilla, concurrieron al
cajero automático ubicado en Avenida providencia N° 2653 del
banco Citibank, lugar donde procedieron a sacar la suma de
$200.000 (en 2 giros) con la tarjeta de debito N°
4513681040357864 de propiedad de don Pedro Mattar Oyarzún, y
además procedieron a sacar la suma de $200.000 mediante la
tarjeta de crédito VISA N° 4966170030944214 ambas extendidas
por el Banco BCI, de propiedad de Pedro Mattar Oyarzún, y que
fueron previamente sustraídas a la víctima.
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HECHO N°3
El día 24 de julio de 2005 a las 06:06 los imputados
Carlos Gordillo Salazar, Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla y Carlos Opazo Meza, concurrieron en
el taxi de este ultimo PPU NX5544 a un minimarket ubicado en
Santa María N° 0740. En ese lugar procedieron a realizar una
compra con la tarjeta de débito 4513681040357864 de propiedad
de Pedro Mattar Oyarzún, por la suma de $40.600, tarjeta que
había sido previamente sustraída a la víctima.
HECHO N°4
El día 24 de julio de 2005 a las 06:09 y 06:10 hrs., los 4
imputados concurrieron a Santa María N° 0888, donde se ubica
un pronto COPEC, lugar donde, desde el cajero automático, con
la tarjeta de débito previamente sustraída a la víctima
procedieron a realizar una consulta de saldo e intentaron un
giro de $37.000 que salió rechazado.
HECHO N°5
El 24 de julio de 2005 a las 06:12 hrs. los 4 imputados
fueron al servicentro Shell ubicado en calle santa maría
0883, lugar donde simularon una compra de combustible por la
suma de $15.000, dinero en efectivo que en realidad les fue
entregado por el operador de la bomba de bencina a los
imputados, y obteniendo ese dinero los imputados con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a su titular don Pedro Mattar Oyarzún.
HECHO N°6
El 24 de julio de 2005 a las 06:22 hrs. los 4 imputados
fueron al servicentro Copec ubicado en calle Irarrázabal N°
1102, lugar donde compraron $18.000 en combustible los que
cargaron en el auto del imputado Opazo Meza placa patente
NX.5544 y pagaron la compra con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
Pedro Mattar Oyarzún, digitando la clave el imputado Carlos
Gordillo mientras los demás imputados observaban esta
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conducta. Finalmente se suben todos al vehículo y se retiran
del lugar.
HECHO N°7
El 24 de julio de 2005 alrededor de las 07:21 hrs. los 4
imputados concurren al cajero automático ubicado en calle san
Eugenio N° 1602, Ñuñoa lugar donde mediante la tarjeta de
débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a la
víctima Pedro Mattar Oyarzún, intentan girar la suma de
$50.000, transacción que es rechazada por el cajero.
HECHO N°8
El 24 de julio de 2005 entre las 07:23 y 07:30 hrs. los
4 imputados ya individualizados fueron al servicentro Copec
ubicado en calle san Eugenio 1603, Ñuñoa, lugar donde,
primero, en el minimarket que existe al interior compraron
diversos artículos por un monto total de $27.200. Y luego, en
la misma estación de servicio, simularon una compra de
combustible por la suma de $70.000, dinero en efectivo que en
realidad les fue entregado por el operador de la bomba de
bencina a los imputados, y obteniendo ese dinero los
imputados operando con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
Pedro Mattar Oyarzún.
HECHO N°9
El 24 de julio de 2005, entre las 07:38 y las 07:45
hrs., los 4 imputados ya individualizados concurren al
servicentro Shell ubicado en Avenida Vicuña Mackenna N° 106,
Providencia. En ese lugar con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, intentaron sacar del cajero del banco
Santander que hay en dicho servicentro la suma de $7.000,
siendo rechazada dicha operación por el banco. Luego y
mediante el sistema de red compra realizaron una compra de
diversos artículos por la suma de $3.500.
HECHO N°10
El 24 de julio de 2005 entre las 07:50 y 07:55 hrs. los
4 imputados concurrieron al cajero automático del banco
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Santander ubicado en calle Lord Cochrane N° 152, comuna
Santiago, lugar donde con la tarjeta N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún
intentaron girar la cantidad de $5.000, operación que fue
rechazada por el cajero.
HECHO N°11
El 24 de Julio, alrededor entre las 08:00 y las 08:07
hrs. los 4 imputados concurrieron al Servicentro Copec
ubicado en San Pablo N° 1571, comuna Santiago. En dicho lugar
mediante la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a su titular, intentaron girar $37.000
del cajero automático del banco Santander que se ubica en
dicho servicentro, el cual fue rechazado, luego intentaron
realizar una supuesta carga de combustible mediante el
sistema de red compra la que también fue rechazada, y
finalmente pudieron realizar una compra de diversos artículos
pagando con la citada tarjeta de débito por la suma de $5.960
en el servicentro Copec.
HECHO N°12
El 24 de julio de 2005, entre las 08:20 y 08:25 hrs.,
los 4 imputados concurrieron al servicentro YPF, ubicado en
Matucana N° 30, Santiago, lugar donde intentaron simular una
compra de combustible por la suma de $29.900 y luego $20.000,
dinero en efectivo que en realidad debía ser entregado por el
operador de la bomba de bencina a los imputados, y obteniendo
ese dinero los imputados con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
Pedro Mattar Oyarzún, sin que haya existido realmente una
compra de combustible de por medio. Transacción que
finalmente fue rechazada por el sistema de transbank, y no
pudo llevarse a efecto.
HECHO N°13
El 24 de Julio de 2005, entre las 09:15 y las 09:30
hrs., los 4 imputados concurrieron al supermercado Líder
ubicado en Alameda esquina General Velásquez, comuna Estación
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Central. En dicho lugar los imputados, mediante el uso de la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a Pedro Mattar Oyarzún intentaron realizar una compra de
televisores por un monto total de $137.900, transacción que
fue rechazada. Luego fueron al cajero automático que se ubica
en el supermercado Líder, donde intentaron sacar del cajero
del banco Santander que se ubica en el supermercado la suma
de $140.000, transacción que fue rechazada.
HECHO N°14
El día 24 de julio de 2005, alrededor de las 15:02 hrs.
los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo, concurrieron al cajero automático
del banco Santander ubicado en José Pedro Alessandri N°
3168, Ñuñoa, lugar donde intentaron sacar del cajero
automático la suma de $37.000 con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a la víctima. Dicha
transacción fue rechazada por el banco.
HECHO N°15
El día 24 de julio de 2005, entre las 17:00 y las 17:05
hrs., los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo, concurrieron al cajero automático
del banco BCI, ubicado en Irarrázabal N° 2525, Ñuñoa, lugar
donde intentaron sacar del cajero automático la suma de
$5.000 con la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún.
Dicha transacción fue rechazada por el banco.
HECHO N°16
El día 24 de julio de 2005, alrededor de las 17:10 hrs.,
los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo, concurrieron al cajero automático
del banco BCI, ubicado en Irarrázabal N° 281, Ñuñoa, lugar
donde intentaron sacar del cajero automático la suma de
$7.000 utilizando la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún.
Dicha transacción fue rechazada por el banco.
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HECHO N°17
El día 24 de julio de 2005, entre de las 19:40 y 19:45
hrs., los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo, concurrieron al cajero automático
del banco Santander, ubicado en Macul N° 2127, comuna Macul,
lugar donde intentaron sacar del cajero automático la suma de
$5.000 con la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún.
Dicha transacción fue rechazada por el banco.
HECHO N°18
El día 24 de julio de 2005, entre las 23:20 hrs. y las
23:25 hrs., los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor
Garrido Padilla y Carlos Gordillo, concurrieron al cajero
automático del banco Santander, ubicado en calle los Olmos N°
3160, comuna Macul, lugar donde intentaron girar del cajero
automático la suma de $5.000 utilizando la tarjeta de debito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a la víctima Pedro
Mattar Oyarzún. Dicha transacción fue rechazada por el banco.
HECHO N°19
El día 25 de julio de 2005, entre las 01:15 y 01:20
hrs., los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla, Carlos Gordillo, y Carlos Opazo Meza concurrieron al
cajero automático del banco BCI, ubicado en calle Irarrázabal
N° 2525, comuna Ñuñoa, lugar donde giraron la suma de
$200.000 utilizando la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún.
Luego intentaron girar con la misma tarjeta la cantidad de $
7.000, operación que fue rechazada por el banco.
HECHO N°20
El día 25 de julio de 2005, entre las 00:50 y las 01:00
hrs., los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher, Víctor Garrido
Padilla, Carlos Gordillo, y Carlos Opazo Meza concurrieron,
en el taxi de este último, al servicentro Copec ubicado en
calle Providencia N° 1072 (esquina Miguel Claro) lugar donde
Carlos Opazo Meza efectuó una compra de combustible para su
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vehículo, por la suma de $30.000, suma que pagó mediante la
tarjeta red compra N° 4513681040357864 anteriormente
sustraída a su titular Pedro Mattar Oyarzún. Y acto seguido,
simuló otra compra de combustible por la suma de $40.000,
dinero en efectivo que en realidad le fue entregado por el
operador de la bomba de bencina al imputado Opazo Meza, y
obteniendo ese dinero, el imputado con el uso de la tarjeta
de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a su
titular don Pedro Mattar Oyarzún, sin que hubiere habido
realmente una compra de combustible de por medio.
HECHO N°21
El día 25 de julio de 2005, entre las 00:59 y las 01:05
hrs., los 4 imputados concurrieron al servicentro Copec
ubicado en calle Santa María N° 740. En dicho lugar
intentaron desde el cajero automático que se ubica en el
servicentro girar la suma de $37.000, giro que fuera
rechazado. Inmediatamente simularon una compra de combustible
por la suma de $35.000 dinero en efectivo que en realidad les
fue entregado por el operador de la bomba de bencina a los
imputados, y obteniendo ese dinero los imputados con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a su titular don Pedro Mattar Oyarzún, sin que hubiere habido
realmente una compra de combustible de por medio.
HECHO N°22
El día 25 de julio de 2005, entre las 01:40 hrs. y 01:45
hrs., los 4 imputados concurrieron al servicentro Copec
ubicado en calle Lota N° 2864, Providencia. En dicho lugar
intentaron, desde el cajero automático que se ubica en el
servicentro, girar la suma de $7.000, giro que fue rechazado.
Inmediatamente, simularon una compra de combustible por la
suma de $55.000 dinero en efectivo que en realidad les fue
entregado por el operador de la bomba de bencina a los
imputados, y obteniendo ese dinero los imputados con el uso
de la tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente
sustraída a su titular don Pedro Mattar Oyarzún, sin que
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hubiere habido realmente una compra de combustible de por
medio.
HECHO N°23
El día 25 de julio de 2005, entre 01:48 y las 01:50 hrs.
los 4 imputados ya individualizados concurrieron al
servicentro Shell ubicado en Bilbao N° 3785 (esquina
Tobalaba). En dicho lugar simularon una compra de combustible
por la suma de $20.000, dinero en efectivo que en realidad
les fue entregado por el operador de la bomba de bencina a
los imputados, y obteniendo ese dinero los imputados con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a su titular don Pedro Mattar Oyarzún, sin que hubiere habido
realmente una compra de combustible de por medio.
HECHO N°24
El día 25 de julio de 2005 entre las 01:54 y las 01:55
hrs. los 4 imputados concurrieron al cajero automático
ubicado en Bilbao N° 1492, (Banco Chile), lugar donde
intentaron girar del cajero la suma de $37.000 con la tarjeta
de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a la
victima Pedro Mattar Oyarzún, transacción que fue rechazada
por el banco.
HECHO N°25
El día 25 de julio de 2005 alrededor de las 02:04 hrs.
los 4 imputados ya individualizados, concurrieron al cajero
automático ubicado en Irarrázabal N° 1102 (Santander), lugar
donde intentaron girar del cajero la suma de $37.000 con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
la victima Pedro Mattar Oyarzún, transacción que fue
rechazada por el banco.
HECHO N°26
El día 25 de julio de 2005 entre las 03:55 y 04:00 hrs.,
los 4 imputados concurrieron al servicentro Copec ubicado en
San Pablo N° 2602, comuna Santiago, lugar donde intentaron
simular 2 compras de bencina, una por $25.000 y otra por
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$20.000, con la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún,
transacción que fue rechazada por el sistema Transbank.
HECHO N°27
El día 25 de julio de 2005 alrededor de las 10:24 hrs.,
los 4 imputados concurrieron a la comercial Nizum (autos),
lugar donde realizaron una compra de repuestos, utilizando la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 sustraída a la víctima
Pedro Mattar Oyarzún, por la suma de $5.290.
HECHO N°28
El día 25 de julio de 2005 alrededor de las 11:27 hrs.
los 4 imputados concurrieron a la tienda auto “radios
Hernández” ubicada en Santa Rosa N° 796, Santiago, lugar
donde intentaron realizar una compra utilizando la tarjeta de
débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a su
titular don Pedro Mattar Oyarzún, por la suma de $130.000.
Dicha compra fue finalmente rechazada por el sistema
Transbank.
HECHO N°29
El día 25 de julio de 2005, alrededor de las 11:52 hrs.
los 4 imputados concurrieron a la estación de servicio Shell,
ubicada en Grecia esquina Macul (José Pedro Alessandri),
donde intentaron cargar combustible en el taxi de Opazo Meza
PPU: NX.5544, por la suma de $15.000 e inmediatamente por la
suma de $ 10.000, operaciones ambas que fueron rechazadas por
el sistema Transbank.
HECHO N°30
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 02:29 los 4
imputados concurrieron a un servicentro Copec ubicado en
Eleodoro Yánez N° 1960, Providencia, lugar desde donde giran
del cajero automático que se ubica en ese lugar la suma de
$200.000 utilizando la tarjeta de debito sustraída a la
víctima don Pedro Mattar Oyarzún.
HECHO N°31
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El día 26 de Julio de 2005, alrededor de las 03:40 los 4
imputados concurrieron a la estación de servicio Copec
ubicada en calle San Pablo N° 2602, lugar desde donde los
imputados simularon una compra de combustible por la suma de
$20.000, dinero que en realidad les fue entregado en efectivo
por el operador de la estación de servicio, obteniendo ese
dinero los imputados con el uso la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a la víctima don Pedro
Mattar Oyarzún, sin que hubiese realmente una compra de
combustible.
HECHO N°32
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 04:00 hrs.,
los 4 imputados concurrieron a la estación de servicio Shell
Select ubicada en Vicuña Mackenna N° 106, Providencia,
específicamente al minimarket que se ubica en el lugar, donde
realizaron una compra de diversos artículos por un monto
total de $8.590, suma que pagaron utilizando la tarjeta de
débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a la
víctima don Pedro Mattar Oyarzún.
HECHO N°33
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 04:14 hrs.
los imputados concurrieron a la estación de servicio YPF
ubicada en la calle Pedro de Valdivia N° 3565, Ñuñoa,
específicamente en el minimarket que hay en ese lugar,
realizaron la compra de diversos artículos por un monto total
de $ 4.180, pagando mediante el uso de la tarjeta de débito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a la víctima don
Pedro Mattar Oyarzún.
Los hechos descritos, a juicio de la Fiscalía, tipifican
el delito de robo con homicidio previsto y sancionado en el
Art. 433 N° 1 del Código Penal en grado de consumado
perpetrado el día 24 de julio de 2005. Y delitos reiterados
de uso fraudulento de tarjetas de débito y crédito, con
perjuicio a tercero, previsto y sancionado en el Art. 5 de la
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ley 20.009, en grado de consumado, perpetrados los días 24,
25 y 26 de Julio de 2005.
El Ministerio Público refirió además, que la
participación atribuida a los acusados Naryib Rodrigo
Dunivicher Vidal, Carlos Enrique Gordillo Salazar, Víctor
Andrés Garrido Padilla es en calidad de autores en el delito
de robo con homicidio, perpetrado el día 24 de julio de 2005,
y en el de uso fraudulento de tarjetas de débito y crédito
perpetrado de manera reiterada los días 24, 25 y 26 de julio
de 2005, todo de conformidad a lo previsto en el Art. 15 N° 1
del Código Penal.
Al acusado Carlos Enrique Opazo Meza su participación es
de encubridor en el delito de robo con homicidio de
conformidad al artículo 17 N° 1 del Código Penal y en
calidad de autor en los ilícitos reiterados de uso
fraudulento de tarjetas de débito y crédito, con perjuicio a
tercero, perpetrados los días 24, 25 y 26 de Julio de 2005,
de conformidad a lo previsto en el Art. 15 N° 1 del Código
Penal.
En cuanto a las circunstancias modificatorias de
responsabilidad penal, el Ministerio Público invocó respecto
de Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal, Carlos Enrique Gordillo
Salazar, Víctor Andrés Garrido Padilla, las de ser 2 o más
los malhechores contemplada en el Art. 456 bis N° 3 y la
alevosía contemplada en el Art. 12 N° 1 del Código Penal.
La pena requerida por la Fiscalía, por el delito de robo
con homicidio para Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal, Carlos
Enrique Gordillo Salazar, y Víctor Andrés Garrido Padilla es
la de presidio perpetuo, más las accesorias legales,
inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios
públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida.
Por el delito de uso fraudulento en carácter de
reiterado de tarjetas de debito y crédito la pena de diez
(10) años y un día de presidio mayor en su grado medio,
accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para
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cargos y oficios públicos y derechos políticos y la
inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras
dure la condena.
A Carlos Enrique Opazo Meza como encubridor del delito
de robo con homicidio la pena de tres (3) años y un día de
presidio menor en su grado máximo, más las accesorias legales
de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y
la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos
mientras dure la condena.
Como autor del delito de uso fraudulento de tarjetas de
crédito y débito en carácter de reiterado, la pena de diez
(10) años y 1 día de presidio mayor en su grado medio,
accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos y la
inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras
dure la condena.
3°) Que la parte querellante dedujo la siguiente
acusación particular, en contra de los acusados ya
individualizados
I. HECHOS QUE SE IMPUTAN A LOS ACUSADOS:
1. PRIMERA SECUENCIA DE HECHOS:
Entre las 04:00 y las 05:00 horas de la madrugada del
día domingo 24 de julio de 2005, los acusados Naryib Rodrigo
Dunivicher Vidal, Carlos Enrique Gordillo Salazar y Víctor
Andrés Garrido Padilla abordaron a mi hijo, Pedro Fernando
Mattar Oyarzún, en la calle Suecia entre la Avenida
Providencia y la Avenida Andrés Bello (Costanera),
reteniéndolo y guiándolo privado de libertad hacia el oriente
en dirección al sector del canal San Carlos, sustrayéndole en
dicho trayecto, mediante intimidación, el efectivo que
portaba y sus tarjetas de crédito y débito, N°
4513681040357864 y 4966170030944214 respectivamente. Luego de
sustraerle dichos efectos, lo obligaron a proporcionarles las
claves de las tarjetas, golpeándolo reiteradamente en el
rostro y la cabeza, desnudándolo, colgándolo de los pies
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sobre las aguas del canal San Carlos y posteriormente
arrojándolo agónico a su cauce, a las 05:30 horas
aproximadamente, en el sector ubicado entre las calles
Providencia
muerte.
y Costanera con Nueva Tajamar, causándole la
Luego, a las 05:53 horas del mismo día 24 de julio de
2005, los acusados Dunivicher Vidal, Garrido Padilla y
Gordillo Salazar se comunicaron telefónicamente con el
acusado Carlos Enrique Opazo Meza, el que, en conocimiento
del delito perpetrado, facilitó el automóvil tipo taxi que
conduce, marca Nissan, modelo V 16, placa patente NX-5544,
para efectuar diversos desplazamientos utilizando las
tarjetas sustraídas a la víctima, recorriendo en lo sucesivo
los cuatro acusados diversos locales comerciales, bombas de
bencina y cajeros automáticos, lugares donde todos ellos
usaron dichas tarjetas, logrando, en el lapso de cuatro días,
apropiarse de un monto total de $1.621.420 (un millón
seiscientos veintiún mil cuatrocientos veinte pesos).
El cadáver de mi hijo fue encontrado el mismo día 24 de
julio de 2005, a las 11:45 horas, en la ribera del río
Mapocho, a la altura de la calle Ricardo Cumming (sector
puente Bulnes).
2. SEGUNDA SECUENCIA DE HECHOS:
2.1. El día 24 de julio de 2005 entre las 05:41 y las
05:43 horas los acusados Carlos Gordillo Salazar, Naryib
Rodrigo Dunivicher Vidal y Víctor Garrido Padilla
concurrieron al cajero automático ubicado en Avenida
Providencia N° 2653, del banco Citibank, comuna de
Providencia, lugar donde realizaron las siguientes
operaciones: a)consultar saldo con la tarjeta de débito N
°4513681040357864 de propiedad de mi hijo; b) sacar la suma
de $200.000 (doscientos mil pesos), en dos giros, con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 de propiedad de mi
hijo; c) sacar la suma de $200.000 (doscientos mil pesos)
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mediante la tarjeta de crédito VISA N° 4966170030944214 1 , de
propiedad de mi hijo, todas tarjetas que le fueron
previamente sustraídas por los acusados.
2.2. El día 24 de julio de 2005, entre las 05:53 y las
05:54 horas, los acusados Carlos Gordillo Salazar, Naryib
Rodrigo Dunivicher Vidal y Víctor Garrido Padilla
concurrieron al cajero automático ubicado en Avenida 11 de
Septiembre Nº 2357, del banco BCI, comuna de Providencia,
lugar donde realizaron las siguientes operaciones: a)
consultar saldo con la tarjeta de débito N°4513681040357864
de propiedad de mi hijo b)consultar saldo con la tarjeta de
crédito Visa N° 4966170030944214 de propiedad de mi hijo; c)
intentar un giro por la suma de $70.000 (setenta mil pesos)
con la tarjeta de crédito VISA N° 4966170030944214 de
propiedad de mi hijo, el que resultó rechazado,
correspondiendo estas tarjetas a las previamente sustraídas a
mi hijo.
2.3. El día 24 de julio de 2005 a las 06:06 horas los
acusados Carlos Gordillo Salazar, Naryib Rodrigo Dunivicher
Vidal, Víctor Garrido Padilla y Carlos Opazo Meza
concurrieron en el taxi de este último, placa patente NX-5544
a un minimarket ubicado en Santa María N° 0740, comuna de
Providencia, lugar donde procedieron a realizar una compra
con la tarjeta de débito Nº 4513681040357864 de propiedad de
mi hijo, por la suma de $40.600 (cuarenta mil seiscientos
pesos), tarjeta que le había sido previamente sustraída.
2.4. El día 24 de julio de 2005 entre las 06:09 y las
06:10 horas, los cuatro acusados concurrieron –siempre en el
taxi de Opazo Meza, placa patente NX-5544- a Santa María N°
0888, comuna de Providencia, donde se ubica un pronto COPEC,
lugar donde, desde el cajero automático, con la tarjeta de
débito Nº 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo
procedieron a realizar las siguientes operaciones: a)
1
Ambas tarjetas sustraídas a mi hijo habían sido obtenidas por él en el BCI (Banco de Crédito e
Inversiones).
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consultar saldo; b) intentar un giro por la suma de $37.000
(treinta y siete mil pesos), el que resultó que rechazado.
2.5. El 24 de julio de 2005 a las 06:12 horas, los
cuatro acusados concurrieron hasta el servicentro Shell
ubicado en calle Santa María Nº 0883, comuna de Providencia,
lugar donde, empleando la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo, simularon
una compra de combustible por la suma de $15.000 (quince mil
pesos), dinero en efectivo que en realidad les fue entregado
por el operador de la bomba de bencina a los acusados.
2.6. El 24 de julio de 2005 entre las 06:22 y las 06:24
horas, los cuatro acusados concurrieron hasta el servicentro
Copec ubicado en calle Irarrázabal N° 1102, comuna de Ñuñoa,
lugar donde procedieron a realizar las siguientes
operaciones: a) comprar $18.000 (dieciocho mil pesos) en
combustible, el que cargaron al automóvil del acusado Opazo
Meza, placa patente NX.5544, pagando la compra con la tarjeta
de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi
hijo, digitando la clave el acusado Carlos Gordillo Salazar,
mientras los demás imputados observaban esta conducta; b)
consultar saldo mediante la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo.
Finalmente, se suben todos los acusados al vehículo y se
retiran del lugar.
2.7. El 24 de julio de 2005 a las 06:30 horas, los
cuatro acusados concurren hasta el cajero automático del
banco de Chile, ubicado en calle José Pedro Alessandri Nº
475, comuna de Ñuñoa, lugar donde proceden a realizar una
consulta de saldo mediante la tarjeta de debito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo.
2.8. El 24 de julio de 2005, a las 06:51 horas, los
cuatro acusados concurren hasta el cajero automático del
banco Santander ubicado en la calle Los Olmos Nº 3160, comuna
de Macul, donde proceden a realizar las siguientes
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operaciones: a) consultar saldo mediante la tarjeta de debito
N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo.
2.9. El 24 de julio de 2005 a las 07:21 horas, los
cuatro acusados concurren al cajero automático ubicado en
calle San Eugenio N° 1602, comuna de Ñuñoa, lugar donde
realizan las siguientes operaciones: a) intentar girar la
suma de $50.000 (cincuenta mil pesos) mediante la tarjeta de
débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo,
transacción que resulta rechazada; b) consultar saldo
mediante idéntica tarjeta.
2.10. El 24 de julio de 2005 entre las 07:23 y las 07:30
horas los cuatro acusados concurren hasta el servicentro
Copec ubicado en calle san Eugenio Nº 1603, comuna de Ñuñoa,
lugar donde realizan las siguientes operaciones; a) en el
minimarket que existe al interior de dicho servicentro,
comprar con la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a mi hijo, diversos artículos por un
monto total de $27.200 (veintisiete mil doscientos pesos); b)
en la misma estación de servicio, simular, mediante idéntica
tarjeta de débito, una compra de combustible por la suma de
$70.000 (setenta mil pesos), dinero en efectivo que en
realidad les fue entregado por el operador de la bomba de
bencina a los acusados.
2.11. El 24 de julio de 2005, entre de las 07:37 y las
07:38 horas, los cuatro acusados concurren al servicentro
Shell ubicado en Avenida Vicuña Mackenna N° 106, comuna de
Providencia, lugar donde proceden a realizar las siguientes
operaciones: a) consultar saldo mediante la tarjeta de débito
N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo; b)
intentar sacar del cajero del banco Santander que hay en
dicho servicentro, mediante idéntica tarjeta, la suma de
$7.000 (siete mil pesos), resultando rechazada dicha
operación; c) comprar mediante el sistema red compra,
utilizando también la misma tarjeta, diversos artículos por
la suma de $3.500 (tres mil quinientos pesos).
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2.12. El 24 de julio de 2005, a las 07:45 horas, los
cuatro imputados concurren hasta el cajero automático del
banco Santander ubicado en calle Portugal Nº 175, comuna de
Santiago, lugar donde realizan una consulta de saldo con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
mi hijo.
2.13. El 24 de julio de 2005 entre las 07:51 y 07:52
horas, los cuatro acusados concurren hasta el cajero
automático del banco Santander ubicado en calle Lord Cochrane
N° 152, comuna de Santiago, lugar donde realizaron las
siguientes operaciones: a) con la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo, intentar
girar la cantidad de $5.000 (cinco mil pesos), operación que
resultó rechazada; b) con idéntica tarjeta, realizar una
consulta de saldo.
2.14. El 24 de Julio de 2005 entre las 08:00 y las 08:07
horas, los cuatro acusados concurren hasta el Servicentro
Copec ubicado en calle San Pablo N° 1571, comuna de Santiago,
lugar donde realizan las siguientes operaciones: a) mediante
la tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo, intentan girar la suma de $37.000
(treinta y siete mil pesos) del cajero automático del banco
Santander que se ubica en dicho servicentro, operación que
resultó rechazada; b) consultan saldo, mediante idéntica
tarjeta; c) con la misma tarjeta, compran $5.960 (cinco mil
novecientos sesenta pesos) en especie; d) con la misma
tarjeta, intentan en dos oportunidades realizar una supuesta
carga de combustible mediante el sistema red compra, por la
suma de $25.000 (veinticinco mil pesos) las que también
resultaron rechazadas.
2.15. El 24 de julio de 2005 entre las 08:20 y las 08:21
horas, los cuatro acusados concurrieron al servicentro YPF,
ubicado en calle Matucana N° 30, comuna de Santiago, lugar
donde intentaron simular, empleando la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo, una compra
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de combustible por la suma de $29.900 (veintinueve mil
novecientos pesos) y luego otra por la suma de $20.000
(veinte mil pesos), dinero en efectivo que en realidad debía
ser entregado por el operador de la bomba de bencina a los
acusados, sin existir realmente una compra de combustible de
por medio, operaciones que finalmente fueron rechazadas por
el sistema de transbank y no pudieron llevarse a efecto.
2.16. El 24 de julio de 2005 a las 08:30 horas, los
cuatro acusados concurrieron hasta el cajero automático del
banco Santander, ubicado en calle Alameda Nº 3750, comuna de
Estación Central, lugar donde consultaron saldo con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a mi hijo.
2.17. El 24 de Julio de 2005 a las 09:21 horas, los
cuatro acusados concurrieron al supermercado Líder ubicado en
Alameda esquina General Velásquez, comuna de Estación
Central, lugar donde, mediante el uso de la tarjeta de débito
N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo,
intentaron realizar una compra de televisores por un monto
total de $137.900 (ciento treinta y siete mil novecientos
pesos), operación que fue rechazada. Luego, a las 09:23
horas, fueron hasta el cajero automático del banco Santander
que se ubica en dicho supermercado Líder, donde consultaron
saldo con la misma tarjeta. Posteriormente, a las 09:24
horas, intentaron nuevamente la compra con la tarjeta de
televisores por la suma de $137.900 (ciento treinta y siete
mil novecientos pesos), operación que fue nuevamente
rechazada. Por último, a las 09:30 horas, intentaron con
idéntica tarjeta retirar la suma de $140.000 (ciento cuarenta
mil pesos) del cajero automático antes referido, transacción
que fue rechazada.
2.18. El día 24 de julio de 2005, a las 15:02 horas,
los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo Salazar, concurrieron al cajero
automático del banco Santander ubicado en calle José Pedro
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Alessandri N° 3168, comuna de Ñuñoa, lugar donde realizaron
las siguientes operaciones: a) intentar girar del cajero
automático la suma de $37.000 (treinta y siete mil pesos) con
la tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo, operación que resultó rechazada; b)
consultar saldo, con idéntica tarjeta.
2.19. El día 24 de julio de 2005 entre las 17:01 y las
17:02 horas, los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla y Carlos Gordillo Salazar,
concurrieron al cajero automático del banco BCI ubicado en
Irarrázabal N° 2525, comuna de Ñuñoa, lugar donde realizaron
las siguientes operaciones: a) consultar saldo con la tarjeta
de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a mi
hijo; b) intentar girar del cajero automático la suma de
$5.000 (cinco mil pesos) con la misma tarjeta, operación que
resultó rechazada.
2.20. El día 24 de julio de 2005 a las 17:10 horas, los
acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal, Víctor Garrido
Padilla y Carlos Gordillo Salazar, concurrieron al cajero
automático del banco BCI ubicado en calle Irarrázabal N° 281,
comuna de Ñuñoa, lugar donde intentaron girar del cajero
automático la suma de $7.000 (siete mil pesos) utilizando la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
mi hijo, operación que resultó rechazada.
2.21. El día 24 de julio de 2005 entre las 19:41 y las
19:42 horas, los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla y Carlos Gordillo Salazar,
concurrieron al cajero automático del banco Santander,
ubicado en calle Macul N° 2127, comuna de Macul, lugar donde
realizaron las siguientes operaciones: a) consultar saldo con
la tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo; b) intentar girar del cajero automático
la suma de $5.000 (cinco mil pesos) con idéntica tarjeta,
operación que resultó rechazada por el banco.
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2.22. El día 24 de julio de 2005 entre las 23:20 y las
23:25 horas, los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla y Carlos Gordillo Salazar concurrieron
al cajero automático del banco Santander ubicado en calle Los
Olmos N° 3160, comuna de Macul, lugar donde realizaron las
siguientes operaciones: a) consultar saldo con la tarjeta de
débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo;
b) intentar girar del cajero automático la suma de $5.000
(cinco mil pesos) utilizando idéntica tarjeta, operación que
resultó rechazada.
2.23. El día 25 de julio de 2005 entre las 00:17 y las
00:19 horas, los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla, Carlos Gordillo Salazar y Carlos
Opazo Meza concurrieron, en el taxi de este ultimo, placa
patente NX-5544, al cajero automático del banco BCI ubicado
en calle Irarrázabal N° 2525, comuna de Ñuñoa, lugar donde
realizaron las siguientes operaciones: a) consultar saldo con
la tarjeta de debito N° 4513681040357864, previamente
sustraída a mi hijo; b) girar la suma de $200.000
(doscientos mil pesos) utilizando idéntica tarjeta; c)
intentar girar con la misma tarjeta la cantidad de $ 7.000
(siete mil pesos), operación que resultó rechazada.
2.24. El día 25 de julio de 2005 entre las 00:50 y las
00:52 horas, los imputados Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
Víctor Garrido Padilla, Carlos Gordillo Salazar y Carlos
Opazo Meza concurrieron, en el taxi de este ultimo, al
servicentro Copec ubicado en calle Providencia N° 1072
(esquina Miguel Claro), lugar donde Carlos Opazo Meza realizó
las siguientes operaciones: a) efectuó una compra de
combustible para su vehículo con el sistema red compra, por
la suma de $30.000 (treinta mil pesos), mediante el uso de la
tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
mi hijo; b) mediante el uso de idéntica tarjeta, simuló una
compra de combustible por la suma de $40.000 (cuarenta mil
pesos), dinero en efectivo que en realidad le fue entregado
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por el operador de la bomba de bencina, sin que hubiere
existido realmente una compra de combustible de por medio.
2.25. El día 25 de julio de 2005 entre las 00:59 y las
01:02 horas, los cuatro acusados concurrieron –siempre en el
taxi de Opazo Meza- al servicentro Copec ubicado en calle
Santa María N° 740, comuna de Providencia, lugar donde
realizaron las siguientes operaciones: a) intentar girar
desde el cajero automático que se ubica en el servicentro la
suma de $37.000 (treinta y siete mil pesos), mediante el uso
de la tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo, operación que resultara rechazada; b)
consultar saldo con idéntica tarjeta; c) simular una compra
de combustible, mediante el uso de la misma tarjeta, por la
suma de $35.000 (treinta y cinco mil pesos), dinero en
efectivo que en realidad les fue entregado por el operador de
la bomba de bencina a los acusados, sin que hubiere existido
realmente una compra de combustible de por medio.
2.26. El día 25 de julio de 2005 entre las 01:41 y las
01:42 horas, los cuatro acusados concurrieron al servicentro
Copec ubicado en calle Lota N° 2864, comuna de Providencia,
lugar donde realizaron las siguientes operaciones: a)
intentar girar desde el cajero automático que se ubica en el
servicentro la suma de $7.000 (siete mil pesos), mediante el
uso de la tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo, operación que resultó rechazada; b)
consultar saldo con idéntica tarjeta; c) simular una compra
de combustible, mediante el uso de la misma tarjeta, por la
suma de $55.000 (cincuenta y cinco mil pesos), dinero en
efectivo que en realidad les fue entregado por el operador de
la bomba de bencina a los acusados, sin que hubiere existido
realmente una compra de combustible de por medio.
2.27. El día 25 de julio de 2005 entre las 01:48 y las
01:49 horas, los cuatro imputados concurrieron al servicentro
Shell ubicado en calle Bilbao N° 3785 (esquina Tobalaba),
lugar donde realizaron las siguientes operaciones: a)
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consultar saldo con la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a mi hijo; b) simular una compra de
combustible, mediante el uso de idéntica tarjeta, por la suma
de $20.000 (veinte mil pesos), dinero en efectivo que en
realidad les fue entregado por el operador de la bomba de
bencina a los acusados, sin que hubiere existido realmente
una compra de combustible de por medio.
2.28. El día 25 de julio de 2005 entre las 01:54 y las
01:55 horas, los cuatro acusados concurrieron al cajero
automático del banco de Chile ubicado en calle Bilbao N°
1492, comuna de Providencia, lugar donde realizaron las
siguientes operaciones: a) intentar girar del cajero la suma
de $37.000 (treinta y siete mil pesos) con la tarjeta de
debito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo,
operación que resultó rechazada; b) consultar saldo, con
idéntica tarjeta.
2.29. El día 25 de julio de 2005 a las 02:04 horas, los
cuatro acusados concurrieron al cajero automático del banco
Santander ubicado en calle Irarrázabal N° 1102, comuna de
Ñuñoa, lugar donde realizaron las siguientes operaciones: a)
intentar girar del cajero la suma de $37.000 (treinta y siete
mil pesos) con la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a mi hijo, operación que resultó
rechazada; b) consultar saldo con idéntica tarjeta.
2.30. El 25 de julio de 2005 a las 02:14 horas, los
cuatro acusados concurrieron al cajero automático del banco
Santander ubicado en calle Vicuña Mackenna Nº 1990, comuna de
Ñuñoa, lugar donde consultaron saldo con la tarjeta de débito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a mi hijo.
2.31. El día 25 de julio de 2005 entre las 03:56 y las
03:57 horas, los cuatro acusados concurrieron al servicentro
Copec ubicado en calle San Pablo N° 2602, comuna de Santiago,
lugar donde intentaron simular dos compras de combustible,
una por la suma de $25.000 (veinticinco mil pesos) y la otra
por la suma de $20.000 (veinte mil pesos), con la tarjeta de
24

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débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo,
resultando ambas operaciones rechazadas.
2.32. El día 25 de julio de 2005 a las 09:05 horas, los
cuatro acusados concurren al cajero automático del banco BCI
ubicado en calle Irarrázaval Nº 2525, comuna de Ñuñoa, lugar
donde realizan una consulta de saldo con la tarjeta de débito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a mi hijo.
2.33. El día 25 de julio de 2005 a las 10:24 horas, los
cuatro acusados concurrieron hasta la comercial “Nizum”
(comercializadora exclusiva de repuestos para autos Nissan),
lugar donde realizaron una compra de repuestos por la suma de
$5.290 (cinco mil doscientos noventa pesos), utilizando para
ello la tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a mi hijo.
2.34. El día 25 de julio de 2005 a las 11:10 horas, los
cuatro acusados concurrieron al cajero automático del banco
de Chile ubicado en calle San Diego Nº 712, comuna de
Santiago, lugar donde realizan una consulta de saldo con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a mi hijo.
2.35. El día 25 de julio de 2005 a las 11:27 horas, los
cuatro acusados concurrieron a la tienda autos “Radios
Hernández”, ubicada en calle Santa Rosa N° 796, comuna de
Santiago, lugar donde intentaron realizar la compra de una
radio musical por la suma de $130.000 (ciento treinta mil
pesos), utilizando para ello la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo, compra que
resultó rechazada.
2.36. El día 25 de julio de 2005 a las 11:52 horas, los
cuatro acusados concurrieron a la estación de servicio Shell
ubicada en Avenida Grecia esquina Macul (José Pedro
Alessandri), comuna de Ñuñoa, donde intentaron en dos
oportunidades, la primera por la suma de $15.000 (quince mil
pesos), y la segunda por la suma de $10.000 (diez mil pesos),
cargar combustible en el taxi del acusado Opazo Meza, placa
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patente NX-5544, mediante el uso de la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo, operaciones
ambas que resultaron rechazadas.
2.37. El día 26 de julio de 2005, entre las 02:28 y las
02:30, los cuatro acusados concurrieron a un servicentro
Copec ubicado en calle Eleodoro Yánez N° 1960, comuna de
Providencia, lugar donde realizaron las siguientes
operaciones: a) consultar saldo con la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a mi hijo; b) girar
del cajero automático que se ubica en ese lugar la suma de
$200.000 (doscientos mil pesos), utilizando idéntica tarjeta,
c) uso de la tarjeta de débito para la compra de combustible
por la suma de $18.000 dinero que en realidad les fue
entregado por el operador de la bomba de bencina a los
acusados , sin que hubiere existido realmente una entrega de
combustible de por medio;
2.38. El día 26 de Julio de 2006 a las 03:40 horas, los
cuatro acusados concurrieron a la estación de servicio Copec
ubicada en calle San Pablo N° 2602, comuna de Santiago, lugar
donde simularon una compra de combustible por la suma de
$20.000 (veinte mil pesos), mediante el uso de la tarjeta de
débito N° 4513681040357864 previamente sustraída a mi hijo,
dinero que en realidad les fue entregado en efectivo por el
operador de la estación de servicio, sin que hubiere existido
realmente una compra de combustible de por medio.
2.39. El día 26 de julio de 2005 a las 04:00 horas, los
cuatro acusados concurrieron hasta la estación de servicio
Shell Select ubicada en Avenida Vicuña Mackenna N° 106,
comuna de Providencia, y específicamente al minimarket que se
ubica en dicho lugar, donde realizaron una compra de diversos
artículos por un monto total de $8.590 (ocho mil quinientos
noventa pesos), suma que pagaron utilizando la tarjeta de
débito N° 4513681040357864, previamente sustraída a mi hijo.
2.40. El día 26 de julio de 2005 a las 04:14 horas, los
cuatro imputados concurrieron a la estación de servicio YPF
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ubicada en la calle Pedro de Valdivia N° 3565, comuna de
Ñuñoa, específicamente al minimarket que hay en ese lugar,
donde realizaron la compra de diversos artículos por un monto
total de $ 4.180 (cuatro mil ciento ochenta pesos), pagando
mediante el uso de la tarjeta de débito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a mi hijo.
2.41. El día 26 de julio de 2005 a las 14:08 horas, los
acusados concurrieron al cajero automático del banco
Santander ubicado en calle José Pedro Alessandri Nº 2858,
comuna de Ñuñoa, lugar donde realizan una consulta de saldo
con la tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente
sustraída a mi hijo.
2.42. El día 26 de julio de 2005 a las 18:36 horas, los
acusados concurrieron al cajero automático del banco
Santander ubicado en calle Los Olmos Nº 3160, comuna de
Macul, lugar donde realizan una consulta de saldo con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a mi hijo.
II. CALIFICACIÓN JURÍDICA
La primera secuencia de hechos descrita en el capítulo
anterior es constitutiva del delito de robo con homicidio
cometido en perjuicio de Pedro Fernando Mattar Oyarzún,
previsto y sancionado en el artículo 433 Nº 1 del Código
Penal, en grado de consumado. No obstante lo anterior, se
hace presente que la calificación jurídica que se indica para
tales hechos constituye una opción que esta parte ha debido
hacer, considerando que concurren también en la especie
respecto de tales hechos los supuestos que tipifican el
delito de secuestro con homicidio, previsto y sancionado en
el artículo 141 incisos 1º y 5º del Código Penal,
correspondiéndole, por tanto, al Tribunal que en definitiva
se pronunciará sobre las responsabilidades penales
involucradas en ellos, el calificarlos jurídicamente de
acuerdo a una u otra figura penal.
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La segunda secuencia de hechos descrita en el capítulo
anterior es constitutiva del delito reiterado de uso
fraudulento de tarjetas de crédito o débito, previsto y
sancionado en el artículo 5º de la Ley Nº 20.009, en grado de
consumado.
III. PARTICIPACIÓN
A. Respecto de los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher
Vidal, Víctor Andrés Garrido Padilla y Carlos Enrique
Gordillo Salazar.
A estos acusados les ha cabido participación en calidad
de autores en el delito de robo con homicidio cometido en
perjuicio de Pedro Fernando Mattar Oyarzún, conforme a lo
previsto por el artículo 15 Nº 1 del Código Penal, toda vez
que han tomado parte en su ejecución de manera inmediata y
directa.
Del mismo modo, les ha cabido también participación en
calidad de autores en virtud de lo dispuesto por el artículo
15 Nº 1 del Código Penal en el delito reiterado de uso
fraudulento de tarjetas de crédito o débito.
B. Respecto del acusado Carlos Enrique Opazo Meza.
A este acusado le ha cabido participación en calidad de
encubridor en el delito de robo con homicidio, conforme a lo
previsto en el artículo 17 Nº 1 del Código Penal, puesto que
se aprovechó por sí mismo y facilitó a los otros tres
acusados medios para aprovecharse de los efectos del delito.
Asimismo, le ha cabido participación en calidad de autor
en virtud de lo dispuesto por el artículo 15 Nº 1 del Código
Penal en el delito reiterado de uso fraudulento de tarjetas
de crédito o débito.
IV. CIRCUNSTANCIAS MODIFICATORIAS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
QUE CONCURREN EN ESTE CASO.
A. Respecto de los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher
Vidal, Víctor Andrés Garrido Padilla y Carlos Enrique
Gordillo Salazar.
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Concurren con respecto a estos acusados las siguientes
circunstancias agravantes:
1º) Circunstancia agravante especial del artículo 456
bis Nº 3º del Código Penal, esto es, ser dos o más los
malhechores. Esta circunstancia concurre toda vez que los
imputados actuando en número de tres participaron en calidad
de autores en el delito de robo con homicidio cometido en
perjuicio de Pedro Fernando Mattar Oyarzún.
2º) Circunstancia agravante 1ª del artículo 12 del
Código Penal, esto es, cometer el delito contra las personas
con alevosía, entendiéndose que la hay cuando se obra a
traición o sobre seguro, en relación con el inciso segundo
del artículo 456 bis del mismo Código, que establece que en
los delitos de robo o hurto, serán aplicables las
circunstancias agravantes de los números 1º y 5º del artículo
12 en los casos en que se ejerciere violencia contra las
personas, de manera de sustraerla de la posible defensa que
en su favor pudieren haber ofrecido terceros.
3º) Circunstancia agravante 4ª del artículo 12 del
Código Penal, esto es, aumentar deliberadamente el mal del
delito causando otros males innecesarios para su ejecución.
4º) Circunstancia agravante 6ª del artículo 12 del
Código Penal, esto es, abusar el delincuente de la
superioridad de su sexo, de sus fuerzas o de las armas, en
términos que el ofendido no pudiera defenderse con
probabilidades de repeler la ofensa.
5º) Circunstancia agravante 12ª del artículo 12 del
Código Penal, esto es, ejecutar el delito de noche o en
despoblado.
B. Respecto del acusado Carlos Enrique Opazo Meza.
1º) Circunstancia agravante 12ª del artículo 12 del
Código Penal, esto es, ejecutar el delito de noche o en
despoblado.
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V. PENA CUYA APLICACIÓN SE SOLICITA
A. Respecto de los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher
Vidal, Víctor Andrés Garrido Padilla y Carlos Enrique
Gordillo Salazar.
Estos tres acusados son responsables, en calidad de
autores, del delito de robo con homicidio cometido en
perjuicio de Pedro Fernando Mattar Oyarzún, previsto y
sancionado en el artículo 433 Nº 1 del Código Penal. Dicho
artículo, a la fecha de la comisión de los hechos y hasta hoy
día, sanciona el delito con la pena de presidio mayor en su
grado medio a presidio perpetuo calificado.
De acuerdo con el artículo 68 del Código Penal, cuando
la pena señalada por la ley consta de dos o más grados, bien
sea que los formen una o dos penas indivisibles y uno o más
grados de otra divisible, y, no concurriendo circunstancias
atenuantes, concurren dos o más agravantes, el tribunal podrá
imponer la inmediatamente superior en grado al máximo de los
designados por la ley.
En el presente caso no concurren respecto de los
acusados circunstancias atenuantes, y, por el contrario, los
perjudican dos o más circunstancias agravantes, por lo que
corresponde que se les aplique la pena inmediatamente
superior en un grado al máximo de los designados por la ley.
Como en el presente caso no existe un grado mayor al máximo
contemplado por la ley para el delito de robo con homicidio,
esta parte solicita que se les aplique a los acusados dicho
máximo, constituido por la pena de presidio perpetuo
calificado, más las accesorias legales, constituidas por la
inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos y
derechos políticos por el tiempo de la vida y sujeción a la
vigilancia de la autoridad por el máximum que establece el
Código Penal.
Sin perjuicio de lo anterior, incluso en el caso que se
estimara que concurre respecto de alguno de los acusados una
circunstancia atenuante, se solicita igualmente la aplicación
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a los acusados de la pena de presidio perpetuo calificado,
más accesorias legales, toda vez que, en tal caso, el
tribunal se encontraría igualmente facultado para aplicar
dicha pena después de compensarla racionalmente con las
agravantes que concurren en el caso.
Adicionalmente, los acusados son responsables, también
en calidad de autores, del delito de uso fraudulento de
tarjeta de crédito o débito, previsto y sancionado en el
artículo 5º de la Ley Nº 20.009, en calidad de reiterado. La
pena señalada por dicha ley al delito es la de presidio menor
en cualquiera de sus grados, señalando que la pena se
aplicará en su grado máximo si la acción realizada produce
perjuicio a terceros.
En el presente caso nos encontramos en la hipótesis de
aplicación de la pena en su grado máximo, toda vez que se
produjo perjuicio a terceros. Por su parte, tratándose de un
delito reiterado de la misma especie, en virtud de lo
dispuesto por el artículo 351 del Código Procesal Penal,
corresponde aumentar la pena en dos grados, lo que hace que
por este delito corresponda aplicar a los acusados la pena de
15 años de presidio mayor en su grado medio, más accesorias
legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos e inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Por último, esta parte invoca el artículo 69 del Código
Penal, que establece que dentro de los límites de cada grado
el tribunal deberá determinar la cuantía de la pena en
atención al número y entidad de las circunstancias atenuantes
y agravantes y a la mayor o menor extensión del mal producido
por el delito.
B. Respecto del acusado Carlos Enrique Opazo Meza.
Este acusado es responsable, en calidad de encubridor,
del delito de robo con homicidio cometido en perjuicio de
Pedro Fernando Mattar Oyarzún, el que tiene asignado por la
ley la pena de presidio mayor en su grado medio a presidio
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perpetuo calificado. No obstante, de acuerdo a lo dispuesto
por el artículo 52 del Código Penal, a los encubridores de
crimen o simple delito consumado se les impondrá la pena
inferior en dos grados a la que señala la ley para el crimen
o simple delito, por lo que la pena que correspondería
aplicar al acusado por este delito sería la de presidio menor
en su grado máximo.
Adicionalmente, este acusado es responsable, en calidad
de autor, del delito reiterado de uso fraudulento de tarjeta
de débito o crédito, previsto y sancionado por el artículo 5º
de la Ley Nº 20.009, cometido causando perjuicio a terceros.
En razón de esta última circunstancia –el perjuicio- la pena
debe imponerse en su grado máximo, además de aumentarse en
dos grados en razón de ser un delito reiterado de la misma
especie, en virtud del artículo 351 del Código Procesal
Penal, lo que lleva a que correspondiera aplicar por este
delito al acusado la pena de presidio mayor en su grado
medio.
No obstante lo anterior, la conducta desplegada por el
acusado Opazo Meza no puede ser separada o dividida a
propósito de la comisión de estos dos delitos, sino que debe
considerarse como un solo hecho constitutivo de los dos
delitos, puesto que tanto el encubrimiento del delito de robo
con homicidio como el uso fraudulento reiterado de tarjeta de
crédito o débito se desarrollaron mediante una serie de
acciones comunes, configurando un concurso ideal de delitos,
respecto del que debe aplicarse el artículo 75 del Código
Penal.
De conformidad a lo que dispone este artículo, en estos
casos sólo se impondrá la pena mayor asignada al delito más
grave. Por delito más grave se entiende el que aisladamente
considerado tiene asignada una pena mayor, correspondiendo en
este caso sin duda al delito de robo con homicidio. Por su
parte, por pena mayor se entiende la más alta establecida
para el delito. De esta forma, de acuerdo con dicha
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disposición, correspondería en este caso aplicar a este
acusado la pena de presidio perpetuo calificado, por ser la
pena más alta asignada al delito más grave.
Sin embargo, en razón de lo dispuesto por el artículo 52
ya citado, corresponde siempre disminuir la pena del
encubridor de un crimen o simple delito en dos grados a la
que señala la ley para el crimen o simple delito. De esta
forma, en este caso la pena de presidio perpetuo calificado
debe disminuirse en dos grados, de lo que resulta que la pena
que esta parte solicita se aplique al acusado Opazo Meza es
la de veinte años de presidio mayor en su grado máximo, más
accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos e
inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras
dure la condena.
Se invoca también, para efectos de la determinación de
la pena en este caso, el artículo 69 del Código Penal, con
costas.
4°) Que la parte querellante dedujo demanda civil de
indemnización de perjuicios en contra de NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR, VICTOR
ANDRES GARRIDO PADILLA, CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, todos ya
individualizados, a objeto de que sean condenados
solidariamente a pagar la suma de $240.000.000 (doscientos
cuarenta millones de pesos) por concepto de daño moral
derivado de los delitos que se les imputan, más los intereses
que se devenguen hasta la fecha del pago efectivo, con
costas, y con expresa declaración de que la indemnización que
se obtenga será en partes iguales para el Hogar de Cristo y
la Sociedad Protectora de la Infancia.
Fundó la demanda en los mismos hechos y fundamentos de
derecho expuestos en la acusación particular y
adicionalmente, en los fundamentos de hecho y de derecho que
se exponen a continuación:
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Las conductas desplegadas por los acusados, constituyen
los delitos penales de robo con homicidio y uso fraudulento
de tarjeta de crédito o débito, previstos y sancionados por
los artículos 433 Nº 1 del Código Penal y 5º de la Ley Nº
20.009, respectivamente.
La comisión del delito de robo con homicidio tiene,
evidentemente, un efecto patrimonial, en cuanto genera en
quienes sobreviven a sus consecuencias y se encontraban
vinculados muy cercanamente al fallecido (víctimas por
repercusión) daños indemnizables.
En el presente caso, el daño que en calidad de padre es
de carácter moral. El daño moral ha sido definido como aquel
“que afecta los atributos o facultades morales o espirituales
de la persona” (Abeliuk Manasevich, Rene, “Las Obligaciones”
Ediar Editores, Santiago, 1983, p. 187) y ha sido definido
jurisprudencialmente como “el dolor, pesar, angustia y
molestias psíquicas que sufre una persona en sus sentimientos
a consecuencia del hecho ilícito” (Revista de Derecho y
Jurisprudencia, T. 57, sec. 4a, p.229; T. 60, sec 4a., p. 447
y T. 70, sec. 4a, p.68).
La jurisprudencia ha señalado que, en los delitos
penales, el daño moral debe ser presumido. Sin perjuicio de
ello, en el presente caso han existido manifestaciones
concretas constituidas por depresión, angustia, stress,
alteraciones del entorno familiar y otras, las que pueden
fácilmente explicarse si lo que se encuentra envuelto en este
caso es la pérdida de un hijo.
El artículo 2314 del Código Civil prescribe que “El que
ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a
otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio de la
pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”.
Igualmente, el artículo 2329 del Código Civil establece que
“Por regla general, todo daño que pueda imputarse a malicia o
negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta”.
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El daño moral sufrido por la víctima por repercusión se
encuentra unánimemente reconocido en nuestro medio jurídico y
en la práctica de nuestros tribunales. En este sentido es que
el propio Código Procesal Penal ha otorgado expresamente el
carácter de víctima a los ascendientes, en el caso de delitos
en que se produce la muerte del ofendido, disponiendo en el
artículo 108: “En los delitos cuya consecuencia fuere la
muerte del ofendido y en los casos en que éste no pudiere
ejercer los derechos que en este Código se le otorgan, se
considerará víctima: a) al cónyuge y a los hijos; b) a los
ascendientes; c) al conviviente; d) a los hermanos; y e) al
adoptado o adoptante”.
Por último, el artículo 59 inciso segundo del Código
Procesal Penal establece que durante la tramitación del
procedimiento penal, la víctima tiene derecho, con arreglo a
las prescripciones de dicho Código, a deducir respecto del
imputado todas las acciones que tuvieren por objeto perseguir
las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible.
5°) Que, el Ministerio Público ratificó en la audiencia
el contenido de su acusación, señalando en su alegato de
apertura que en representación del interés de la sociedad, ha
presentado acusación por los delitos de robo con homicidio y
delito reiterado de uso malicioso de tarjetas de crédito.
Puso el acento en la gravedad de este caso y la complejidad
del mismo, agregando que es el delito más grave que este
Tribunal Oral haya conocido en la Reforma Procesal Penal, no
sólo en abstracto porque se trata de un delito pluriofensivo,
que ataca no sólo a la propiedad sino que también a la vida
porque con motivo del mismo robo se atacó ese bien jurídico,
sino también porque en concreto este robo con homicidio tiene
características graves por la forma de comisión, dado que
tres sujetos abordaron a la víctima, la condujeron hasta la
ribera del río Mapocho, lo golpearon y le sustrajeron
especies para luego arrojarlo al cauce del río; ese es el
hecho que se les imputa a los acusados, es un hecho brutal,
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que recuerda las peores historias ocurridas en este país;
además la víctima no tenía ningún conocimiento de los
imputados, no hubo provocación por parte de ella; se trataba
de un joven de 26 años, trabajador y luego de manera voraz
los imputados “reventaron” sus tarjetas de crédito, para lo
cual requirieron de la ayuda del cuarto sujeto, un taxista
que sabía perfectamente donde ir para obtener el mayor
provecho de estas tarjetas; los cuatro acusados recorrieron
Santiago, provocando un perjuicio ascendente a la suma total
de un millón seiscientos mil pesos y fracción, hasta que la
tarjeta fue finalmente bloqueada; con motivo del robo se
produjo el homicidio, esta irracionalidad en la conducta
responde a una lógica delictiva clara, puesto que cuando se
produce una sustracción de tarjetas se necesita neutralizar a
la víctima, para obtener provecho de ellas; se le puede
drogar para tener un espacio de tiempo en que se puedan usar
las tarjetas, otra alternativa es secuestrarla y recorrer con
ella los lugares en que se puede sustraer dinero, o bien
matarla para tener un tiempo suficiente que permita a los
hechores usar las tarjetas antes de que sean bloqueadas; de
tal manera que haber arrojado al río a la víctima tiene en
este caso, una lógica que explica el delito; se justifica,
entonces, la gravedad de las penas que se solicitan, las que
guardan estrecha relación con el delito, los fines de la pena
y el principio de la retribución; la víctima está con cadena
perpetua en el cementerio, por lo que se cumplen con la
sanción pedida los fines de prevención general y especial.
Por otra parte, indicó el acusador que este delito es
complejo, no sólo por el número de imputados que intervino en
el hecho mismo, sino especialmente porque la prueba de cargo
se encuentra extensamente fragmentada, esto quiere decir que
ninguna de las probanzas por sí sola sirve para resolver el
caso, se requiere del análisis fino de las todas las pruebas
para arribar a una conclusión; se presentarán una cincuentena
de testigos y peritos pero ninguno dirá que vieron a los
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imputados arrojar el cuerpo de la víctima al río; se
presentarán testigos que declararán sobre quién era Pedro
Mattar Oyarzún, aspectos de su vida; otros dirán quiénes son
los acusados, a qué se dedicaban normalmente, con qué
frecuencia iban al Barrio Suecia, qué actividades
desarrollaban; declararán testigos que vieron a víctima en
sus últimas horas de vida, una de ellas señalará que estuvo
en el bar Branigan; declararán dos testigos que viven bajo
los puentes del río Mapocho, que presenciaron un diálogo de
la víctima con los acusados, declararán personas que dirán
qué hicieron los acusados esa noche, declararán testigos que
vieron a los imputados recorriendo lugares en Santiago,
utilizando la clave de las tarjetas sustraídas a Pedro
Mattar; declararán los policías que investigaron este hecho,
las diligencias que realizaron, los lugares que recorrieron y
también declararán los detectives acerca del empadronamiento
de testigos que diligenciaron en el barrio Suecia.
Comparecerán testigos de oídas de los imputados, que los
escucharon decir cómo mataron a Pedro Mattar Oyarzún; también
declararán tres médicos forenses que dirán lo que el cuerpo
de la víctima reveló, las evidencias de golpes que presentaba
y de haber sido arrojado semi agónico en el río; se
presentarán evidencias materiales que los medios modernos han
facilitado, los tráficos de llamadas de los imputados que
develarán con quién se comunicaban y la hora en que se
producían estas comunicaciones, asimismo el lugar físico
desde donde se realizaban; Dunivicher llegó al Barrio Suecia
a las 4 de la madrugada; a partir de las cinco de la mañana
los imputados empezaron a llamar a taxistas hasta conseguir
el concurso de Opazo Meza; las planillas de giros de dinero,
darán cuenta del lugar donde los imputados empezaron a hacer
uso de las tarjetas; se registraron cada uno de sus
movimientos, además se presentarán los videos de esos cajeros
automáticos que mostrarán a los imputados en los preciso
momentos en que usaban las tarjetas de don Pedro Mattar
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Oyarzún; especial relevancia tiene el video del banco City
Bank que muestra a Dunivicher girando dinero en dicha
oficina, mientras los otros imputados lo esperaban afuera;
todas estas probanzas debe ser unidas usando las máximas de
experiencia y ello conducirá a la convicción del Tribunal en
cuanto a los hechos y la participación que en ellos
corresponde a cada uno de los acusados.
La muerte es un plazo y no una condición, todos
llegaremos a ella, sin embargo, de todas las posibilidades
ninguno de nosotros quisiera la muerte que le tocó a la
víctima; estos hechos son los que el Ministerio Público
presentará y llevan a exigir las penas señaladas en la
acusación.
6°) Que el Ministerio Público en su alegato de clausura
señaló que, tal como se indicara en la apertura, este es un
caso complejo, porque no existe una prueba única, capital,
que aclare el delito y la participación invocada.
La Defensa se esmeró en señalar que no se encontraron
evidencias en las prendas incautadas, sin embargo, se pidió
al Tribunal, por ese motivo, especial atención en todas las
pruebas miradas como conjunto, porque el jucio es un puzzle y
lo relevante para reconstruir la historia de de los hechos,
es unir todas las piezas o pruebas.
A todos nos quedó claro que no hay una prueba capital,
no obstante ello, la prueba indiciaria lleva necesariamente a
la conclusión que los acuados son autores del delito de robo
con homicidio en perjuicio de don Pedro Mattar Oyarzún.
Se ha apreciado la gravedad de la conducta desplegada
por los acusados que devino en el homicidio de la víctima, lo
cual impide hacer justicia en los términos clásicos, porque
nada de lo que se haga devolverá a los padres la vida de don
Pedro Mattar Oyarzún; pero además este caso fue
particularmente violento porque al ofendido lo golpearon y
luego lo lanzaron al río, sin que estos actos tengan
explicación alguna porque no hay una razón que permita
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dilucidar el por qué de esta conducta antisocial, no había
venganza, o droga de por medio; la única explicación al
homicidio es el robo, porque al ofendido le robaron sus
tarjetas bancarias, las que para ser utilizadas exigen la
retención de la movilidad víctima para que no las bloqueen, y
es por eso que se conoce el “secuestro express” donde se
retiene a las personas para utilizar las tarjetas o bien
existen casos como este en que los hechores tuvieron días
completos para reventar las tarjetas, habiendo dado muerte a
su legítimo titular, lo que le imprime una especial gravedad
al caso y por eso se justifica la pena solicitada de presidio
perpetuo efectivo, que es la única sancion proporcional al
daño causado.
Detallando la prueba rendida, señaló que se referirá
primeramente al delito de Robo con homicidio, en cuanto
hecho punible y después la participación.
1.- En cuanto al delito de robo con homicidio:
1.- a) El hecho punible:
Hay un hecho probado que es que efectivamente don Pedro
Mattar Oyarzún falleció el día 24 de julio de 2005 siendo la
causa inmediata de su muerte asfixia por sumersión en
concurso con un traumatismo cráneo encefálico, lo que quedó
probado con el mérito de la declaración de la doctora Miriam
Gallo y del doctor Alberto Teke, los que coincidieron en
señalar que la causa directa de la muerte fue la asfixia por
sumersión, pero ambos agregaron que tenía un traumatismo con
edema cerebral, y añadió el Dr. Teke que sólo con esas
lesiones la víctima igualmente podría haber fallecido; avala
lo anterior la poca cantidad de agua encontrada en el
estómago del occiso, tal como lo señaló la Dra. Gallo, y el
el poco peso de los pulmones. Por eso se puede concluir que
don Pedro Mattar Oyarzún fue lanzado al agua en forma
agónica; el Dr. Guzmán incluso dijo que en el agua su sobre
vida puede haber sido inferior a un minuto, lo mismo que la
Dra. Gallo quien se refirió al punto diciendo que la
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sumersión fue la parte final de un evento completo, esto por
la gran infiltración sanguínea encontrada y por ser las
lesiones de la cabeza, vitales, lo que sugería que la persona
fue golpeada en vida, por acción de terceros y luego lanzada
al agua.
Eso es un hecho acertado y en el cual están de acuerdo
los tres médicos legistas que declararon en el juicio oral,
además, puede probarse otra cicunstancia, porque agregado a
los dichos del cabo de carabineros Gómez, quien llegó en
primera instancia al lugar del hallazgo del cadáver, se une
lo declarado por el teniente Hirsh y los bomberos que
comparecieron a peitición de la Defensa, testimonios de los
cuales se puede concluir que, además que a la víctima la
mataron terceros, le sustrajeron esepcies personales como por
ejemplo sus ropas, ya que el cuerpo sin vida de don Pedro
Mattar Oyarzún fue encontrado sin ninguna de sus ropas, sus
zapatos “acordonados” y sus calcetines de hilo.
Al observar la fotografía del hallazgo, llama la
atención su desnudez completa, salvo sus zapatos y
calcetines, de manera que todos los que concurrieron al
lugar, concluyeron que la explicación a este hecho era que la
ropa le fue sacada al ofendido antes de caer al canal, porque
tal como lo señaló el Comandante de bomberos señor Helmunt
Miranda, si bien es posible encontrar a una persona sin sus
ropas, cuando ello ocurre normalmente quedan restos de sus
vestimentas o jirones, lo que no ocurrió en el presente caso
y al menos puede decirse que es extraño. El mismo Teniente
Hirsh dijo que nunca había vista algo así, una persona que no
tenía ni siquiera un jirón de ropa.
Es por eso que el cabo 2° Gómez, que no tiene una
instrucción especial, lo primero que pensó, sin conocer
ningún antecedente, que el caso se trataba de un robo con
homicidio, porque “nadie se saca la ropa para suicidarse” y
tampoco en el caso de una caída accidental la persona iba a
estar sin ropa.
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Después de escuchar al Dr. Teke y Dra. Gallo, además, se
pudo concluir fehacientemente que el ofendido no se suicidó
ni se cayó accidentalmente.
Hasta este momento, con sólo estas declaraciones y
fotografías incorporadas, se puede establecer con certeza que
a don Pedro Mattar Oyarzún le robaron especies, lo golpearon
en la cabeza y agónico lo lanzaron al agua, falleciendo por
asfixia.
Esos elementos están claros.
Un tercer elemento es la declaración del perito químico
don Eduardo Torres. El Dr. Teke acotó el espacio señalando
que la muerte ocurrió necesariamente 3 o 4 horas después,
contadas desde la salida de la víctima del pub Branigan, el
químico coincide con Eduardo Torres que analizó el contenido
gástrico y señaló que había en el estómago una papilla, o
sea, un contenido gástrico casi completamente digerido, por
lo que concluyó una sobre vida de 2 a 5 horas después de la
última ingesta de alimento; cuando se le aclaró en qué
consistió el último alimento consumido, señaló que la hora se
acotaba 3 a 4 contadas desde la última ingesta, y es un
antecedente cierto que don Pedro Mattar Oyarzún consumió
empanadas de camarón alrededor de las 2 de la mañana, lo que
quedó claro con la hora consignada en la boleta de consumo.
Por lo tanto, con esta prueba pericial se concluye que
don Pedro Mattar fue asesinado mediante golpes en la cabeza y
agónico fue lanzado al agua, sustrayéndole sus ropas, evento
que ocurrió a las 5 de la madrugada aproximadamente en la
ciudad de Santiago.
1.- b) En cuanto a la participación de los acusados:
Para probarla se harán una serie de premisas y cada una
sustentada en un medio de prueba; siguiendo una secuencia
lógica, la conclusión será necesariamente que los acusados
son los autores del delito de robo con homicidio:
Las 3 primeras premisas se prueban con el mismo
elemento.
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1.- Dunivicher, Garrido y Gordillo se conocen, son amigos y
se juntan en el llamado Barrio Suecia, en la noche, todos los
fines de semana; además se juntan a cometer actividades
ilícitas como traficar o “cogotera” personas, estos 3 hechos
se prueban con las declaraciones de Carol Ayala, que los
conoce y señaló tener conocimiento de que conforman una banda
que se dedica a traficar y “cogotear” personas; su modo de
operar es llevarlos al parque costanera donde los desnudaban;
el conocimiento de ella es tal, que en el directorio
telefónico de Gordillo aparece el nombre de Carol.
La declaración de Susan Aros, que señaló que los tres
acusados se juntan en Suecia, se dedican a traficar y
reventar tarjetas, incluso ella fue polola de Garrido 2 años.
La declaración de Nataly Harris quien dijo que los
conoce y tenía afairs accidentales con Gordillo, incluso pasó
la noche del 25 de julio de 2005 con él, en un motel, lo que
quedó ratificado con una llamada de Nataly a Carol desde el
teléfono de Gordillo.
La declaración de don Juan Pablo Guajardo López, amigo
de los tres imputados, quien refirió que andaban juntos, que
son una pandilla y lo sabe por experiencia propia, ya que
contó que cambiaron de giro del microtráfico al cogoteo,
porque se ganaba más plata; él mismo señaló haber participado
al menos 3 veces en cogoteos junto a los acusados,
oportunidades en que golpeaban a la gente y vio como algunas
personas “a veces no se podían ni parar”.
Siempre andaban juntos; algunos de estos testigos hubo
que traerlos arrestados lo que es una prueba de su
imparcialidad.
La misma declaración de Opazo que los ubicaba; al que
conocía más era al Víctor (Garrido), cuando Opazo quería
ubicar a Víctor llamaba a su compinche Carlos Gordillo; el
directorio telefónico del celular de Opazo dice “Víctor-
Suecia – Carlitos”, ese directorio telefónico retrata las
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tres premisas: la amistad íntima y el territorio que ocupaban
para cometer sus delitos.
El testigo Alvaro Sepúlveda, el día el 24 de julio de
2005 no los vio en Suecia.
El testigo Jaime Rubilar también los vinculó.
Juan Miguel Díaz Sáes los conoce a los tres y los
vincula al tráfico, lo mismo que su amigo Luis Reyes quien
también señaló que los tres acusados son microtraficantes del
sector.
Carlos Poblete, amigo de Víctor, dijo que son amigos y
que siempre andaban juntos.
Luis Caniullán aclaró que son una pandilla, que siempre
andaban juntos al igual que Juan Guajardo presenció una vez
que estaban en el baño vendiendo cocaína y por esa razón se
les prohibió a los tres la entrada a la dicotheque la
Máquina, por delicuentes.
Manuel Arraigada también los conoce como habituales en
Suecia, andaban haciendo desórdenes.
Carlos Morales también los ubica a los tres y tiene
conocimiento directo porque dijo “el cara de palta” que en
tres oportunidades trasportó a los TRES ACUSADOS para
reventar tarjetas.
La misma Elizabeth Aros Calderón, pareja actual de
Víctor Garrido, ratificó que los tres eran amigos.
Por último, la circunstancia misma como fueron
detenidos, acredita esta amistad puesto que cuando el
Teniente Rossi detuvo a Dunivicher, este estaba con Carlos
Gordillo, esperando ambos locomoción en un paradero de micro
para dirigirse al barrio Suecia.
Las tres premisas están suficientemente acreditadas: son
amigos, van a Suecia, específicamente a cometer delitos.
Una 4° premisa (de la 4 en adelante se indicará lo que
ocurrió el día 24 de julio de 2005, lo que pasó a la víctima
y a los autores).
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4.- A las 23:57 horas del día 23 de julio del año 2005, don
Pedro Mattar Oyarzún sacó dinero del cajero automático del
Banco Chile ubicado frente a calle Suecia y ese es el último
registro gráfico que se tiene de él con vida; además es el
último giro del legítimo titular de las tarjetas bancarias,
hecho que se acreditó con el video en que se ve a la víctima,
con la declaración de su padre don Pedro Mattar Porcile, que
lo reconoció en él y con la planilla Transbank.
5.- Don Pedro Mattar Oyarzún luego de girar dinero, se
dirigió al pub Braningan, llegó pasadas las 00:00 horas,
consumió dos vainas, un vino blanco, un vaso de whiskie y 6
empanadas de camarones; conversó con la bar woman Carolina
Bascur, esa premisa se acreditó con una serie de
declaraciones.
6.- En dicho local don Pedro Mattar Oyarzún se quedó hasta
las 2:45 horas lo que quedó demostrado con la hora consignada
en su boleta de consumo y lo declarado por doña Carolina
Bascur quien agregó que era un cliente habitual, no era un
desconocido del barrio Suecia, concurría en ocasiones tal
como lo indicaran su primo Francisco Oyarzún y su amigo
Andrés Charme. Estuvo solo, lo vio tranquilo, caballero,
generoso en las propinas, descripción afín con la realizada
por su padre, su primo y su jefe; lo mismo fue ratificado por
doña Loreto Gálvez quien atendía mesas en el Branigan y lo
recuerda porque en la barra no había nadie más que él.
Don pedro Mattar Oyarzún se retiró 2:45 horas porque la
hora en que pagó la boleta quedó registrada y luego de pagar
la víctima subió al baño, dejando incluso su chequera sobre
la barra, conversó unas palabras con la testigo Gálvez; ello
además se probó con la incorporación de la boleta del pub
Branigan y el cheque con que la víctima pagó su consumo ese
día.
7.-En paralelo, Gordillo y Garrido están en barrio Suecia, lo
que quedó establecido con el organigrama de tráfico de
llamadas telefónicas; a las 03:00 horas Gordillo tiene una
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llamada de Cerro Navia; luego tiene una llamada de su amigo
Dunivicher y la antena lo ubica en calle 11 de septiembre.
Mientras don Pedro Mattar está saliendo del Branigan,
Gordillo y Garrido ya están en el barrio Suecia.
8.- Don Pedro Mattar Oyarzún no se fue a su casa, luego de
salir del Branigan, se quedó en el barrio Suecia; entró a un
local donde consumió algo más de alcohol; esto quedó claro
con lo declarado por los peritos Torres y Gallo; Torres dijo
que le faltaba algo más de alcohol porque según las reglas de
la lógica si sabemos que salió del Branigan a las 2:45 horas
aproximadamente y cerca de las 04:00 Guajardo y Díaz Sáez lo
vieron con vida y en normal estado de temperancia, lo más
probable es que haya entrado a uno de los locales ubicados en
Suecia.
9.- Alrededor de las 03:45 horas fue visto con vida caminando
frente al pub Morena, con dominio de sus actos según dijo
Jaime Rubilar, chocaron y don Pedro Mattar con la
caballerosidad que lo caracterizaba, pidió disculpas.
10.- En paralelo a este choque, a las 03:58 horas Dunivicher
llegó a Suecia y llamó por teléfono a Gordillo que estaba con
Garrido; a las 03:59 horas volvieron a hablarse; ambas
llamadas ubicaban a Dunivicher en las cercanías del mall
Panorámico.
Por lo tanto, cuando don Pedro Mattar está chocando con
el testigo Rubilar, Dunivicher, Gordillo y Garrido se estaban
juntando en su territorio habitual, lo que quedó
suficientemente acreditado con el organigrama de tráfico de
llamadas telefónicas, y además, hay un testigo que los vio
juntos, el DJ fantasma, Juan Pablo Guajardo, que relató que
mientras estaba trabajando se encontró con los 3 acusados ese
día, como siempre; estuvo con ellos en Holley con Suecia,
incluso intempestivamente lo dejaron solo, él les pidió
acompañarlos y los tres acusados le dijeron que no, quédate
acá; el testigo no recordó las horas exactas, pero uniendo
las pruebas, la conclusión no puede ser otra que esto ocurrió
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a las 4 de la madrugada; Juan Pablo Guajardo agregó que no
vio más a los tres acusados, en toda la noche.
Un tercer elemento de prueba, que acredita que se junta
la pandilla es la declaración de Juan Miguel Díaz Sáez, quien
ve a los tres juntos (Dunivicher, Garrido y Gordillo) si bien
la amenaza provino sólo de uno de ellos.
El tráfico telefónico es sólo un indicio, porque además
hay dos testigos que los vieron juntos y 17 testigos que
dicen que siempre estaban juntos en barrio suecia.
11.- Entre las 04:00 y 04:30 horas don Pedro Mattar Oyarzún
fue visto con vida caminado por la vereda del frente del
Morena, vivo y solo, donde fue víctima de una amenaza de esta
pandilla específicamente de Dunivicher, así lo relató Juan
Miguel Díaz Sáez que escuchó cuando le decía “pagai o
coperai” Dunivicher estaba con Gordillo y Garrido, y don
Pedro Mattar se dirigió hacia Costanera y dobló a la derecha,
lo que es lógico considerando que su domicilio queda por
Vitacura y un taxi por esa calle lo podría llevar fácilmente
a su casa.
Ello fue ratificado por el testimonio de oídas de don
Luis Reyes quien dio cuenta que su amigo llegó asustado
porque vio pasar un cuerpo y le dijo “parece que el pelao
está metido”.
Relato de estas personas creíble, porque se incorporó un
video de canal 13 en el que se señalaba que no era primera
vez que veían pasar un cuerpo por el río, incluso el
testimonio de don Gerardo Torremorel les dio verosimilitud,
pues fue rescatado precisamente por uno de estos testigos,
por lo que no es extraño lo que relataron.
12.- Posterior a las 04:30 y 05:30 horas don Pedro Mattar
Oyarzún fue abordado por los tres imputados, trasladado al
sector Costanera donde le sustrajeron sus tarjetas bancarias
y le exigieron la clave secreta, lo golpearon en la cabeza
para luego lanzarlo agónico al Canal San Carlos, en Nueva
Tajamar con calle Vitacura.
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Ello se prueba por la lógica, pues sabemos que don Pedro
Mattar Oyarzún fue muerto por acción de terceros, golpeado en
la cabeza y lanzado al agua, y además murió por asfixia, pero
duró muy poco en el agua; además, le sacaron sus especies
personales, ese es un hecho claro; pero un segundo hecho es
que estas 3 personas: Garrido, Gordillo y Dunivicher están a
las 05:39 horas usando sus tarjetas bancarias, pero no sólo
están ocupando la tarjeta, además poseen información
confidencial de la víctima y es el número secreto de la
tarjeta.
Entonces, utilizando lógica elemental se puede afirmar
que don Pedro Mattar Oyarzún fue asesinado por acción de
terceros entre las 04:30 y 05:30 horas, y a las 05:39 tenemos
a estas 3 personas que sólo pudieron conocer de boca del
occiso esa información, sólo cabe concluir que estas tres
personas fueron autoras del homicidio, quien podría sostener
una tesis distinta.
Sabemos que las 05:39 horas hay personas usando la
tarjeta con información confidencial, una persona es
asesinada y lanzada al agua y a metros del lugar hay una
persona usando la clave secreta, no da lugar a ninguna otra
posibilidad más que al homicidio.
Otra posibilidad serían según relató un perito
matemático “un milagro”, esto es que los acusados encontraron
la tarjeta botada y producto de un milagro y en un primer
intento le achuntaron al número de cuatro dígitos; sin
embargo, Dios no premiaría a los acusados Dunivicher, Garrido
y Gordillo; es más probable la primera deducción.
A lo anterior se agrega la declaración del capitán Fres
que relató los dichos de Dunivicher y Gordillo, declaraciones
que fueron obtenidas legítimamente, ante dos fiscales,
declaración formal en el proceso, donde relataron un hecho:
que estaban los tres juntos; Dunivicher reconoció el robo con
intimidación contra don Pedro Mattar, es decir, que lo
tomaron, lo amenazaron y le exigieron la entrega de la clave
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secreta; Dunivicher agregó que esto lo hicieron los tres
juntos, pero omitió referirse a la muerte.
Dunivicher reconoció que estaban los tres juntos frente
al cine Tobalaba, A CUADRAS DEL CANAL SAN CARLOS.
Esa fue la primera declaración de Dunivicher; la
declaración de Gordillo es lo que ha sido llamado por el
perito “un milagro”: que se encontraron la tarjeta y le
“achuntaron” a número secreto de cuatro dígitos, y aún en ese
milagro estaban LOS TRES, los tres concurrieron al cajero y
el pelao (Dunivicher) adivinó la clave secreta de cuatro
dígitos.
La declaración relatada por el capitán Fres ratifica
esta premisa que andaban los 3 juntos, abordaron a la víctima
y lo amenazaron.
Jofré Huerta estando en la Penitenciaría, escuchó de
boca de Garrido cómo ocurrió la muerte de don Pedro Mattar
Oyarzún, quien le relató que entre los TRES lo sacaron de un
local llamado la máquina, ubicado en Suecia, eso coincide con
lo indicado por Juan Díaz; que lo llevaron a un puente de
calle Tobalaba y que en ese puente le quitaron sus ropas, lo
torturaron y lanzaron al cauce del canal, para luego reventar
sus tarjetas bancarias; y estando agónico don pedro Mattar
suplicó por su vida y llamó a su padre y madre.
A través del testimonio de don Marcos Galleguillos se
estableció que esa información no la pudo obtener por las
noticias de televisión, ya que esos detalles no salieron en
las noticias de diario o televisión, “que lo colgaron de un
puente en Tobalaba”, eso no es posible saberlo sino por boca
de quien participó.
Opazo ratificó esto, que escuchó a Jofré contarle la
versión que previamente le había dado Garrido; Opazo también
escuchó a Dunivicher cuando le contó que ENTRE LOS TRES
“habían matado al varón”, refiriéndose a don Pedro Mattar
Oyarzún.
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Todo esto reafirma la veracidad de Opazo, incluso con la
declaración de su conviviente doña Jeannette Urra, cuando
indicó que el monitor no fue a declarar por propia voluntad
sino que llegó obligado, porque ella proporcionó la
información y así se estableció que el monitor de que se
trataba era Jofré.
También Luis Córdova declaró algo similar, entonces se
pregunta ¿será posible que todos los reos se pongan de
acuerdo en la misma versión? Luis Córdova dijo que Dunivicher
le contó que golpearon a la víctima y que había reventado las
tarjetas y se había comprado un televisor. Ese televisor, con
su respectiva boleta de compra, estaba en pieza de Dunivicher
y la única forma de saberlo era mediante los dichos del mismo
Dunivicher.
El testigo al que violaron, Colombo también señaló que
Dunivicher dijo que al ofendido lo habían sacado de un pub,
el testigo Díaz Sáez vio una amenaza frente al pub la
máquina, lo mismo que reiteró el testigo Jofré Huerta.
Susan Aros, Carol Ayala, dijeron que los acusados cuando
actuaban llevaban a sus víctimas al parque costanera; a don
Pedro Mattar lo golpearon y lo lanzaron al río; el DJ
fantasma señaló que golpeaban a la víctima, la Dra. Gallo
señaló que el occiso presentaba un traumatismo con extensa
infiltración sanguínea.
Juan Pablo Guajardo señaló que el Víctor el día 25 de
julio de 2005 le dijo “no sé si lo matamos”, urgido, incluso
el DJ fantasma relató nunca había visto a Garrido tan urgido,
dijo “la cagamos”.
Es posible que Garrido haya estado sobre pasado por los
hechos, porque no todos los días se mata a una persona.
Juan Pablo Guajardo dijo que el relato del Víctor le
hizo sentido cuando vio por televisión el homicidio.
La declaración de Nataly Harris, que pasó la noche del
día 25 de julio de 2005, con Gordillo y dijo que nunca lo
había visto así, tiritada, estaba jalado, tanto le impactó
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que le preguntó: ¿Ustedes mataron a alguien?, ante lo cual
Gordillo agachó la cabeza. Además escuchó hablar a Gordillo
con Garrido sobre un pacto de amigos que el pelao había roto
porque le contó a su pareja.
Esto está refirmado por Carol y Susan, a quienes Nataly
Harris les contó lo ocurrido esa noche con Gordillo y además
con el tráfico telefónico.
Otra prueba de lo anterior es el tráfico telefónico y
las antenas en las que se decepcionaron las llamadas; todas
de Suecia y Holley después de las 05:00 horas de la madrugada
de ese día; después las antenas trasladan a los acusados al
oriente, Santa Rosa de Las Condes y Encomenderos; por lo
tanto, estaban cerca del canal San Carlos y río Mapocho.
Es otro indico el hecho que los imputados se trasladaron
al oriente y Dunivicher y dijo que asaltaron a la víctima don
Pedro Mattar, fuera del cine Tobalaba, a media cuadra del
canal San Carlos.
La declaración del teniente Rossi quien llegó a esta
conclusión, a pesar de que él no tomó declaración a los
testigos reseñados, pero por el análisis del río Mapocho, lo
señalado por el teniente Hirsh del Gope que indicó el caudal
del río y señaló que para morir por sumersión no cayó en el
río Mapocho; lo que además se demostró con los testimonios de
Priscilla Gutiérrez y Gerardo Torremorel, quienes no murieron
ahogados, a pesar de haber caído al río Mapocho, sufrieron
fracturas; por otra parte el Teniente Rossi dijo que descartó
que la víctima fuera lanzada al Mapocho, porque el centro del
río es muy delgado, por eso lo más razonable es el canal Can
Carlos.
De manera que el lugar está acotado por los dichos de
Opazo, dijo que en algún momento los acusados le pidieron que
los llevara frente al Radison, bajándose LOS TRES a mirar el
río; ¿es razonable, entonces que fueran a mirar el agua por
mirarla?, la lógica indica que fueron a ver a la persona que
lanzaron.
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Reafirma lo anterior la circunstancia que el cajero
automático donde se hizo la primera operación con la tarjeta
sustraída está a tres cuadras del puente Vitacura; cualquier
otro puente de calle Tobalaba lleva a otros cajeros, el único
que lleva al citibank del edificio Forum es el puente
Vitacura, además la dirección que traían los imputados en el
video de seguridad de este banco, los sitúa trasladándose de
de oriente a poniente.
Entonces otro elemento de prueba que reafirma ese lugar
es el video de seguridad donde se ve que llegaron tres
personas; la tercera persona está atrás de un pilar; además
una llamada que recibió Gordillo lo sitúa en la esquina de
Tobalaba con Providencia; las sombras son Garrido y Gordillo;
el testigo Sepúlveda Romanini dijo que llamó a Gordillo y
éste le contestó “no estoy en Suecia, llámame más tarde”.
Lo que contrasta con los dos minutos que hablaron a las
02:00 de la madrugada; antes lo había llamado 2 o 3 veces más
entre las 05:00 y 5:30 horas y Gordillo no contestaba el
teléfono, o sea, significa que estaba ocupado, y claro que
estaba ocupado porque Gordillo a esa hora estaba asesinando a
don Pedro Mattar Oyarzún.
A partir de ese giro, a las 05:39 horas, los imputados
se alejaron del río porque ya no había tiempo ni lugar para
lanzar un cuerpo al agua; recordemos que del cajero salieron
a las 05:42 y a las 5:50 horas llamaron “al cara de palta” y
tres minutos después llamaron a Opazo; tres minutos después
estaban en el BCI haciendo otra transacción y Víctor llamando
de un teléfono público que está afuera del BCI, a Opazo.
Todo ello reafirma que entre las 04:30 y 05:30 horas a
don Pedro Mattar Oyarzún, le sustrajeron sus bienes, sus
tarjetas bancarias, le exigieron las claves y luego lo
lanzaron al cauce del canal.
Ello se concluye usando la lógica: muerte por acción de
terceros unido a tres personas con información y especies del
occiso.
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13.- A las 05:59 horas Dunivicher, Garrido y Gordillo
obtuvieron $400.000 cuatrocientos mil pesos, de ambas
tarjetas; entró Dunivicher al cajero, pero afuera en el video
se ve a dos personas más; además existe una llamada que
recibió Gordillo señalando “no estoy en Suecia”.
14.- Salieron Dunivicher, Garrido y Gordillo, caminaron al
poniente, al siguiente cajero ubicado en BCI tecno donde
entre las 05:53 y 05:54 horas consultaron saldo y trataron
de girar con la tarjeta de débito; en la planilla transbank
aparece la consulta de saldo, además del teléfono de
Dunivicher, Garrido llamó al “cara de palta”, o sea, uno
llamó del teléfono del otro y le dijo al taxista morales que
tenían $400.000 pesos, Morales les dijo “háganla bonita
chiquillos”.
Tres minutos después llamaron a Poblete, Víctor Garrido
desde el teléfono de Dunivicher, otra vez, lo que prueba que
están juntos; el tercer taxista es el elegido: Opazo, lo
llamaron de un teléfono público, cercano al cajero del BCI;
lo llamó Víctor, mientras él llamaba, en el mismo minuto
Dunivicher y Gordillo estaban en el cajero.
Luego siguió llamando Garrido desde el teléfono de
Dunivicher, a Opazo.
15.- Los tres acusados fueron recogidos por el taxista Opazo
fuera del edificio Forum.
16.- A las 06:06 horas mientras hacían uso defraudatorio de
las tarjetas en Av. Santa María, fueron atendidos por Susana
traslaviña Víctor Garrido Y Carlos Gordillo, al primero lo
reconoció en la audiencia directamente, mientras que de
Gordillo recordó su chaqueta, la que le fue exhibida;
compraron tarjetas telefónicas por $40.000 (cuarenta mil
pesos) y le ofrecía a todos; dos minutos después, una cuadra
más abajo, el bombero del servicentro estampó la patente la
patente del taxi donde se movilizaban en el boucher.
18.- A las 06:42 horas se alejaron del río y fueron atendidos
por Hermosilla, haciendo una operación con la tarjeta robada.
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19.- A partir de este momento comenzaron acciones para
reventar al máximo la tarjeta.
Elementos para determinar que fueron autores materiales
del crimen:
Opazo encubrió este delito porque para ser encubridor
hay que actuar en los términos que describe el artículo 17
del Código Penal, esto es, con conocimiento de la
perpetración de un crimen, facilitan el uso de las tarjetas
robadas.
En cuanto al conocimiento del crimen, cabe aclarar que
el dolo no es posible verlo, la única forma de probarlo es a
través de actos externos y es un hecho asentado que durante
tres días Opazo participó en el reventón de tarjetas y que
ella era mal habida porque sabe que sus amigos no tienen
tarjeta; además tenía un nombre, eso sólo nos mueve a pensar
que sabía lo que estaba pasando, era el elemento necesario
para los tres imputados.
Otra evidencia es que los acusados estaban sobre pasados
con el homicidio; Víctor estaba desesperado, jalado completo
y no obstante el pacto, se lo contó al DJ fantasma; Gordillo
tiritaba según dijo Nataly Harris y cuando le preguntó si
habían matado a alguien bajó la cabeza; Dunivicher le contó a
su conviviente Sandra, o sea, los imputados estaban alterados
por esta situación y anduvieron en un habitáculo de 4 metros
cuadrados, durante tres días en un auto ¿y nadie le contó a
Opazo?.
Creemos que no ello se refirma con el testimonio de Soto
Tapia y Hermosilla, que señalaron que Opazo tenía dominio del
acto, amenazó, llenó el estanque de su vehículo y amenazó a
Soto Tapia para hacer el malabar, eso no lo puede hacer quein
no maneja la situación.
¿Anduvieron tres días seguidos en su auto y a Opazo no
le llamó la antención que la tarjeta no se bloqueara?, en
tres días consecutivos y además era noticia nacional?, Opazo
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dijo que no lee diarios, pero no puede decir que no sabe lo
que ocurre a su alrededor.
No sabía lo que pasaba en el mundo, durante tres días
seguidos, no hizo ninguna carrera comercial, no sabía, si se
dedicó a trasportar a los tres acusados, además el mismo
perfil de Opazo: le mentía a su señora, le escondía sus
ingresos, poseía un teléfono que cuesta $400.000
(cuatrocientos mil pesos) tiene un taxi impecable, se comproó
una radio de $100.000 (cien mil pesos) para su auto; Opazo no
es una persona que se ganaba la plata manejando el taxi, él
reventaba tarjetas; Juan Pablo Guajardo lo ubicó como uno de
los taxistas que usaban los chiquillos; Opazo no dudó de
unirse a este grupo, a las 6 de la mañana estuvo reventando
tarjetas y así todo el día domingo.
El delito de uso fraudulento de las tarjetas está
acreditado con la planilla transbank, los cuatro acusados son
autores del delito de uso reiterado de tarjetas, porque hay
que recordar que la autoría es tener dominio de un acto, pero
tomar parte en él acto, según el profesor Mattus, no
significa realizar parte de tipo penal sino contribuir a la
realización del hecho que los restantes no podrían realizar
por sí solos.
Es autor el que sujeta a la víctima de un homicidio,
aunque no realice ninguna acción matadora, pero esa conducta
su colaboración, es importante para quien le asesta el golpe
mortal, o sea, no significa realizar la conducta punible,
todos participan en la conducta: sujetar a don Pedro Mattar
Oyarzún mientras otro lo golpea, o sujetarlo de los pies.
Eso es autoría porque toma parte en el hecho; el
profesor Cury dice que el que sujeta a la mujer para que otro
la viole también es autor, en virtud del principio de
comunicabilidad; por lo tanto, debe tenerse presente para
resolver el uso fraudulento de las tarjetas, que hay un dolo
común que es obtener el máximo beneficio del uso de las
mismas; los tres pudieron solos cometer el homicidio, pero
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una vez que tenían las tarjetas necesitaron un cuarto
elemento que es el taxista Opazo, que es el elemento
necesario ya que la única forma de recorrer Santiago es
usando un medio de transporte como un taxi; además todos los
giros son en la noche porque ese es el momento cuando pueden
cometer el delito, durante el día no cometieron el uso el
delito se cometió en la noche lo que demuestra un dolo común;
si se analiza el testimonio de los bomberos se acredita la
división del trabajo: a las 06:06 están en la Av. Santa María
en la Copec, tres minutos después, Dunivicher ocupó la
tarjeta; en la Copec de Irarrázabal la dinámica fue que Opazo
dio la instrucción de llenar combustible, Opazo entregó la
tarjeta, Dunivicher estaba vigilando y Gordillo digitó la
clave.
Uno porta la tarjeta mientras otro se va a la calle a
vigilar.
Otro ejemplo es el video del BCI en que Dunivicher opera
la tarjeta, 8 minutos después en el mismo cajero otra
consulta de saldo la hace Dunivicher, la misma tarjeta la
misma información, a las 00 horas del día 25 de julio de
2005, se ve a Dunivicher y Garrido girando $200.000
(doscientos mil pesos) sin embargo, 30 minutos después a las
00:40 horas Opazo está en Torres de tajamar pasando tarjeta
por $40.000 y $30.000, según lo dijo Oscar Meza Reyes, hay un
concierto no fue una conducta propia individual sino una
conducta concertada.
Así, si recapitulamos, todas las pruebas muestran a
distintos acusados haciendo algo en algún momento,
indiferente entonces quien digitó el número secreto, o la
persona a quien identificó el bombero porque lo cierto es que
la tarjeta era de propiedad de los cuatro acusados quienes la
ocuparon indistintamente, compraron un televisor, una radio
para autos, chocolates, tarjetas telefónicas, etc.
La respuesta es que son co-autores en el uso de las
tarjetas.
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Con la prueba reseñada se acreditó el delito de robo con
homicidio previsto en el artículo 433 N°1 del Código Penal,
ya que con ocasión del robo de las tarjetas se produjo el
asesinato de don pedro Mattar Oyarzún, para favorecer la
impunidad, la conducta posterior, el frenético uso de las
tarjetas, tipifica el delito de la Ley N° 20.009 en carácter
de reiterado, todos ellos delitos consumados; a los tres
acusados Dunivicher, Gordillo y Garrido como autores de robo
con homicidio y Opazo como encubridor del mismo, mientras que
los cuatro como autores de delitos reiterados de uso
fraudulento de tarjetas bancarias.
En su RÉPLICA el Ministerio Público argumentó que en
general, las cuatro alegaciones de las defensas fueron
elementales porque han dicho algo que es obvio: no discuten
el uso de las tarjetas, hecho que no podrían discutir ya que
se encuentra acreditado con la abundante evidencia
incorporada al juicio, en que aparece por ejemplo Garrido
digitando la clave, Dunivicher y Gordillo cargando un
televisor.
Con esa misma obviedad, como no hay video que muestre
como estaban colgando a la víctima, afirmaron los defensores
eso no está probado ese hecho, lo que no es efectivo ya que
esa es una conclusión básica y elemental, porque hay otras
formas de probar los hechos aparte de un video o un notario.
Por eso es elemental, porque sostener la inocencia
basado en que no hay video o testigos no es una conclusión
correcta.
En sus clausuras las Defensas han mirado las piezas del
puzzle en forma aislada, no en su conjunto; si se analiza
sólo la declaración de Carol Ayala, es insuficiente; el
testigo Jofré Huerta tampoco acredita por sí solo el hecho y
la participación; si esa fuese la única prueba también el
juicio se habría acabado antes, ya que precisamente por esa
razón es que fue necesaria más prueba.
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Entonces insistir que con el monitor, Colombo, Córdova
etc. no se prueba el delito o la participación de los
acusados, es mirar las piezas en forma aislada.
Los mismos defensores debieron desglosar la prueba; el
defensor de DUNIVICHER habló de seis premisas: a las 05:39
horas del día 24 de julio de 2005, su cliente estaba girando
dinero con la tarjeta y la clave secreta de la víctima don
Pedro Mattar Oyarzún; además, la segunda premisa: don Pedro
Mattar Oyarzún fue muerto por acción de terceros, golpeado en
la cabeza, fue desnudado y lanzado al agua y murió de asfixia
por sumersión; hay dos premisas más: el giro a las 5:39 horas
y la muerte por acción de terceros, esos dos eventos se
pueden unir lógicamente; la data de muerte pueden ser 6 horas
según lo señaló el Dr. Guzmán, pueden llegar a ser 9 horas,
lo que es consonante con lo indicado por don Eduardo Torres,
el Dr. Teke y la Dra. Gallo.
Si tenemos una persona muerta por acción de terceros a
las 5:30 y a esa hora tenemos a Dunivicher girando dinero en
un cajero automático con la clave secreta de la víctima, el
que tiene la tarjeta es autor del homicidio, tener la tarjeta
equivale a tener sangre en la ropa.
No tiene la mancha de sangre, en este caso pero tiene
una especie de la víctima e información clasificada de ella,
qué otra explicación podría haber.
El acusado tenía información que sólo pudo saber de la
boca de la víctima.
No es posible otra conclusión, a lo más podía
encontrarse una tarjeta de débito o crédito, pero cómo sabe
la clave secreta, qué explicación ha dado la defensa a que su
cliente tenga la clave secreta de la víctima.
La víctima está muerta, no está viva; fue golpeado en la
cabeza.
Esos dos hechos son básicos.
El hecho punible y la participación son lo mismo sólo
que se tratan aparte para efectos metodológicos, pero es el
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mismo suceso; si falleció una persona y fue golpeada a la
misma hora en que otro usa sus tarjetas, la conclusión es más
que obvia.
Esos dos elementos son prueba directa y ya el cabo Gómez
la refirió, la que se ve refrendada con 17 medios de prueba
indiciarios.
La Defensa de Dunivicher dijo que testigos las testigos
eran prostitutas, chicoteras etc., pero olvida que ese es el
medio en que se desenvuelve Dunivicher, en el barrio Suecia
era conocido en todos los prostíbulos como proxeneta.
Un colega una vez dijo que para condenar al diablo no se
pueden traer ángeles como testigos, por eso en este caso
debieron traerse prostitutas, proxenetas, etc.
Ese es el círculo de Dunivicher.
Luego, analizó a testigos claves: pero son 13 testigos
claves, eso, que hayan 13 personas distintas pasando por
gente que vive debajo del puente, significa que 13 personas
se coludieron en contra de su representado? Más bien se trata
que están contando la verdad.
El defensor dijo que no se pueden dividir las versiones,
sin embargo, ya en el sistema antiguo se permitía la división
de la confesión.
El profesor Juan Bustos habló sobre la divisibilidad de
la confesión, con mayor razón en el sistema nuevo en que no
hay una prueba tasada; lo que se debe hacer es aplicar la
sana crítica, lo que declara una persona debe analizarse a la
luz de todos los otros elementos de prueba; si el DJ fantasma
dijo que vio a los acusados a las 12:30 horas puede que no se
acuerde de la hora, sin embargo no por eso no le vamos a
creer, porque estamos hablando del mismo hecho; eso es mirar
lo que la persona dice con sana crítica.
La defensa cuestiona a la testigo Carol Ayala, Nataly
Harris, refiriéndose que Carol habló de una conversación con
Cristofer y éste no fue llamado a estrados por el Ministerio
Público, sin embargo esto ocurrió porque Cristofer no está en
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el auto de apertura, porque fue excluido por el mismo
defensor que ahora lo alega en la audiencia de preparación de
juicio oral y venía además su grabación, todo lo cual fue
excluido a petición de la Defensa.
¿Entonces todo lo que dijo el defensor de Dunivicher es
mentira?
No; se equivocó, porque él estaba pensando en la
acusación, no es que él sea un mentiroso.
Entonces retoma que sí se pueden dividir las versiones.
Dijo la defensa de Dunivicher que la muerte fue 6 horas
antes del examen del Dr. Guzmán, el olvida que la data de
muerte es un dato sólo referencial y pueden ser más de 6
horas; luego cuestionó a testigos aislados: Opazo no es
suficiente porque ha mentido, pero el defensor también se
equivocó y no por eso es mentira todo lo que dijo; Juan
Miguel Díaz está avalado por Luis Reyes y Jaime Rubilar, que
también vio a don Pedro Mattar en el barrio Suecia.
Sabemos que los 3 acusados estaban en barrio Suecia; eso
es mirar la pieza, no el puzzle completo.
No se hizo cargo la defensa respecto del testimonio de
oídas del capitán Fres cuando relató la versión que dio su
cliente: que andaban los tres juntos, que su cliente dijo
ante dos fiscales que los tres cometieron un robo con
intimidación ¿y cuál puede ser la conclusión si la víctima
está muerta?
Tan claro es, que no hay otra conclusión, que el propio
intento de la defensa de establecer una teoría alternativa
fracasó, no porque el defensor sea mal abogado, simplemente
fracasó porque no hay otra opción para explicar esta
situación, más que ellos fueron autores del homicidio.
Por último para terminar con la defensa de Dunivicher
señaló que hay falacias del colega defensor:
-Que las órdenes de detención fueron simuladas porque los
arrestados llegaron al día siguiente, sin embargo, pedidas
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las órdenes el día martes, los testigos llegaron arrestados
el día viernes.
- Que ha existido delación compensada, pero este fiscal
tendría que tener a su vez el acuerdo del juez y del defensor
de otras jurisdicciones.
Si hubiera logrado ventajas para testigos habría
condenado a Dunivicher por violación en contra de Colombo y
secuestro en contra de Córdova, causas ambas que fueron
archivadas. Esa afirmación no tiene ningún sustento.
- Por qué no vino Cristofer? Porque no fue testigo, lo
excluyeron las defensas en la audiencia de preparación de
juicio oral.
Como Rossi no declaró durante la investigación la
defensa alega que se atentó contra sus derechos y que no
sabía qué iba a declarar, sin embargo, el teniente Rossi hizo
tal cantidad de informes policiales provenientes del OS9, que
forman un archivador completo, el que siempre ha tenido a la
vista la defensa, esos son todos los informes policiales de
Rossi y respecto de ellos obviamente declaró en el juicio;
ahora bien, si alguna de las defensas además quería que
declarara en la etapa de investigación pudo haberlo
solicitado y no lo hicieron.
La Defensa de Garrido cuestiona aspectos menores, mira
fotos y no la cinta completa; Juan Pablo Guajardo dijo que
salió para fumar un cigarro; la defensa dijo que no es
creíble y tampoco es creíble el monitor Juan Jofré Huerta.
Sin embargo ellos son precisamente la prueba de cargo
contra su representado.
Gordillo sustenta su línea argumentativa señalando que
está de acuerdo en que don Pedro Mattar murió la hora de la
señalada, pero que Gordillo no estaba con los autores del
homicidio y lo sustenta en una llamada entre Dunivicher y
Gordillo, sin embargo ello no prueba que estuvieron separados
para cometer el homicidio, porque la llamada los ubica en el
mismo sector, ese solo elemento no es suficiente para lograr
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la duda; el mismo Gordillo declaró, y está su firma cuando
dijo que le achuntaron a la clave, o sea, su mismo cliente
dice que los 3 se encontraron la tarjeta.
Dunivicher dijo que entre los tres asaltaron a don pedro
Mattar, las llamadas indican que estaban juntos, lo mismo
dijo el DJ fantasma, lo mismo Juan Díaz, el dominio del acto
de Gordillo a las 6:06 de la mañana del día domingo 24 de
julio de 2005, digitando el número secreto en las tarjetas;
el dominio del acto cuando a las 6:20 llamó al “cara de
palta”, llamó al cara de palta complementando la llamada que
primero le hizo Garrido a este mismo taxista a las 5:50
horas, a las 6:20 insistió Gordillo.
Tampoco es sustentable lo que señala.
Opazo está de acuerdo en la muerte en la forma y en la
hora; sostiene que Dunivicher habría ido con Núñez cuando en
el cajero se ven tres personas y tres minutos antes también
tres personas.
Hay una llamada a las 5:40 horas que sitúa a Gordillo en
esa esquina y 15 minutos después Gordillo usó la tarjeta como
propia.
Como último punto alegó que se está en presencia de un
delito continuado, pero no lo es, porque los requisitos de
pluralidad de conductas, que se lesione el mismo bien
jurídico son los mismos que del delito reiterado; en este
caso es delito reiterado porque son dos los objetos
materiales usados, una tarjeta de crédito y otra de débito,
que incluso tienen una regulación jurídica distinta.
No es la misma conducta girar dinero, consultar saldo,
comprar objetos, echar bencina, simular compras de bencina,
etc.
Un tercer elemento es que la clave del delito continuado
está en que la pluralidad de conductas, el agente las puede
hacer de una vez si quiere, pero opta por fraccionarlo.
Aquí existieron una pluralidad de actos en que no hay
conexión entre las acciones, porque no podrían haber tenido
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lugar en un solo acto, agotándose en cada oportunidad el
delito de uso fraudulento de tarjetas.
En el delito continuado el agente puede completar el
delito de una vez, pero opta por la razón que sea, por
hacerlo fraccionadamente.
En el fraccionamiento no hay disvalor de cada conducta.
Entonces es la opción que el agente hizo, en cambio acá
no hay una opción, los autores el primer día giraron $200.000
mil, al otro día renovaron su dolo y su delito porque no
podían ejecutarlo de una sola vez.
Distinto es cuando no se puede hacer de una vez. Eso es
reiteración, por lo tanto, están acreditados el delito de
robo con homicidio del artículo 433 N°1 del Código Penal
porque con ocasión del robo, sin que haya sido premeditado se
cometió el homicidio por asfixia por sumersión; y el delito
reiterado de uso de tarjetas bancarias.
7°) Que, la acusadora particular y demandante civil en
su alegato de apertura manifestó al Tribunal que la víctima
de estos hechos, esto es, don Pedro Mattar Oyarzún, era un
joven profesional, que contaba a la sazón con 36 años de
edad, hijo de una familia conformada por su madre, juez de un
Tribunal de Familia, a la vez que su padre, a esa época,
ostentaba el cargo de Fiscal Nacional Económico de este país.
Subraya que el afectado era una persona tranquila, buena,
respetada, con trabajo estable, quien vivía junto a sus
progenitores, siendo muy cercano a su familia y, que ese día,
decidió ir sanamente a divertirse al barrio Suecia como ya en
otras ocasiones lo había hecho, perdiendo la vida con motivo
de los sucesos que se darán a conocer.
Explica en su alegato, que en ese barrio existía desde
hace un tiempo una banda de micro traficantes y asaltantes,
especialmente conocida por su violencia y por no medir el
resultado de sus acciones o no medirse en sus acciones de
acuerdo con los resultados; compuesta por tres personas
relativamente jóvenes que usan como fachada para su conducta
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delictiva lo que eufemísticamente se conoce como promotor,
pero que nuestra sociedad lo conoce como proxeneta, siendo
aquello sólo una fachada pues la verdad, es que son
homicidas. Precisa el querellante que en los inicios sí
habían sido tarjeteros de night club y discotecas, pero aún
en esos empleos duraron poco, ya que por su relación con las
drogas, con los delitos violentos, hacía que ni en esos
trabajos, ya de dudosa reputación pudiesen durar, por lo que
se desenmascararon y se dedicaron derechamente a
comercializar drogas, asaltar personas, acercarse a clientes
de clubes nocturnos y pubs a sustraerles sus tarjetas
bancarias, obteniendo la clave de ellas por cualquier medio,
por violento que éste fuera y, posteriormente salir, como lo
indica muy gráficamente el término “a reventar las tarjetas”,
o sea, maximizar el delito en el mínimo tiempo posible,
porque saben que más temprano que tarde, dichas tarjetas
serían bloqueadas, sea por el sistema bancario o porque la
víctima si es que quedaba viva o parientes de ella, estando
esta muerta, iban a realizar el bloqueo de la tarjeta.
Continúa en su exposición indicando al tribunal que probaran
que nadie en el barrio Suecia dudaba acerca de la forma de
actuar de esta banda, ni de la violencia que utilizaban; ni
de la forma como actuaban en cada uno de los hechos en que
intervinieron, toda vez que esperaban a la salida de los pubs
y de los night club existentes en ese sector a las personas,
ofreciéndoles el acceso a prostitutas, los llevaban a los
departamentos donde éstas estaban, para luego asaltarlos
quitándoles las tarjetas obteniendo su clave y, para el caso
de no acceder las víctimas a las prostitutas simplemente los
asaltaban empleando violencia quitándoles las tarjetas.
Con todo, agrega que se probará que la madrugada del 24
de julio de 2005, los miembros de esta banda: Naryib
Dunivicher, Víctor Garrido y Carlos Gordillo, presentes en la
audiencia, a las 03:00 de la mañana de ese día no sólo se
encontraban en el lugar, sino que además se habían comunicado
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telefónicamente entre ellos, habían llegado desde sus
domicilios en Cerro Navia y Macul; en paralelo la víctima
señor Mattar Oyarzún llegó al “Brannigan’s” solo, alrededor
de las 23:30 horas del día 23 de julio donde consumió algunos
tragos, pocos, pidió algo de comer, conversó con las personas
que allí atendían, retirándose de ese establecimiento cerca
de las 02:30 de la madrugada del domingo 24 de julio, solo,
tan tranquilo como había llegado, limitándose únicamente a
preguntar ¿qué otro lugar existía a esa hora al que valiera
la pena ir? y, de allí en adelante, se desencadenaron los
hechos de una manera horripilante; llevándolo finalmente a
una de las muertes más terribles que se puedan conocer. Añade
en su exposición, que a la víctima se le ve deambulando por
calle Suecia en busca de un local donde ingresar a las 03:00
de la mañana del día en cuestión; que está en el citado
barrio Suecia; que a las 04:00 de la mañana es interceptado
por la referida banda; que en ese momento Pedro Mattar
Oyarzún escuchó “pagai o coperai”, lo intimidan y
posteriormente a las 05:41 de la madrugada del citado día,
Dunivicher junto a Garrido y Gordillo aparecen filmados por
un cajero automático del Banco “Citibank” ubicado en el
Edificio Forum de Providencia con Tobalaba, haciendo el
primer giro con una de las tarjetas bancarias sustraídas a la
víctima Pedro Mattar Oyarzún, quien a su vez fallece entre
las 05:30 – 06:00 de la mañana; es decir los imputados recién
singularizados efectúan el primer giro teniendo presente y
muy claro lo recientemente sucedido a la citada víctima, ello
porque los gritos de Pedro Mattar Oyarzún se escuchaban
llamando desgarradoramente a su madre y a su padre cuando se
encontraba colgado con la cabeza hacia abajo, en el puente de
Canal San Carlos donde fue arrojado, lo que sucedió entre las
05:30 a 06:00 de la madrugada; antes de las 05:41 horas, en
donde los acusados ya empiezan a “reventar” las tarjetas,
siendo una prueba más de la violencia que siempre han
demostrado. Asimismo señala el querellante, que el difunto no
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era primera vez que iba al Barrio Suecia, como también que
los imputados trabajaban allí como proxenetas, asaltantes en
ese barrio, razón por la cual no podían darse el lujo de
dejarlo vivo, para que posteriormente los reconociera,
indicando que se probará la violencia inusitada ejercida en
este hecho, con los informes periciales que emitirán
directamente los peritos para tal efecto en la audiencia,
para finalmente arrojarlo al cauce del Canal San Carlos a la
altura de calle Nueva Tajamar y, a tres cuadras de allí,
instantes después comenzar a utilizar las tarjetas y
posteriormente tan sólo a los 12 minutos siguientes del
primer “reventón de tarjetas”, llamar al socio que les era
necesario, conocido y de confianza a saber, el taxista Opazo
alias “El butaca” que estaba acostumbrado a trabajar con
ellos - respecto de quien - afirma el querellante probará
ante estrados, conoce el móvil de ellos, quien además en el
“reventón de tarjetas” dirigía a la banda y quien utilizó
personalmente las tarjetas; empezando allí una verdadera
demencial carrera por tratar de obtener en más de doscientas
(200) operaciones y ochenta (80) giros efectivos, el máximo
provecho de su delito, ya que se compran las más variadas
especies (televisores, radios, repuestos), se consumen
comidas en Supermercados, todo en compañía de Opazo quien
está con ellos hasta el día 26 de julio de 2005, realizando
todas y cada una de estas operaciones. Sostiene que, dejará
claro que los asaltantes estaban en el barrio Suecia a la
hora en que la víctima también estaba allí; que lo abordaron
en dicho lugar y le robaron sus pertenencias; que lo
desnudaron dejándolo sólo con los calcetines y los bototos
puestos manera de obtener no sólo la inferioridad física de
la persona sino además que ésta pudiese no huir mientras se
obtenía las claves de las tarjetas; que se apoderaron de
dichas tarjetas mediante intimidación obteniendo claves de
éstas; que lo dejaron caer al río y que empezaron a utilizar
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las aludidas tarjetas sustraídas tan sólo instantes después
de su muerte.
Culmina su alegato señalando que, éste no sólo es uno de
los delitos más graves cometidos en el año 2005 en la Región
Metropolitana, sino que también un ilícito que pone a prueba
el nuevo sistema por el cual el país ha luchado, conjunto de
pruebas que demostrará la participación de cada uno de los
acusados en estos hechos, razón por la cual finaliza su
exposición reiterando su petición de condena respecto de los
tres primeros acusados de pena perpetua efectiva y en lo que
dice relación al taxista Opazo Meza de veinte (20) años de
presidio mayor en su grado máximo, como asimismo se acoja la
demanda civil interpuesta en los términos referidos en ésta.
8°) Que, posteriormente, en sus Alegatos de Clausura y
Réplica la parte querellante reafirma sus conclusiones
indicando que con la presentación de las abundantes
probanzas, testimonial, documental, fotografías y evidencia
material que se aportaron al juicio, tanto por el Ministerio
Público y a las cuales adhirió, más las aportadas
individualmente por él. Seguidamente procede a realizar un
análisis acabado y pormenorizado de las mismas, considera que
se han logrado acreditar sin lugar a dudas, los hechos
punibles que fueron materia de esta causa, a saber el Robo
con homicidio de que fue víctima el hijo de su representado,
señor Pedro Mattar Porcile, más los Usos Fraudulentos de
Tarjeta de Crédito o Débito en carácter de reiterado si se
tienen en consideración el enlace concatenado y armónico de
las declaraciones vertidas por los testigos, a saber, los
dependientes los locales comerciales y que laboraban en el
barrio Suecia y que acudieron a deponer ante estrados, a
saber: Juan Pablo Guajardo López “DJ Fantasma”, el cocinero y
barman de un restaurante de ubicado en la Avenida Apoquindo
que efectúa el llamado a Carlos Gordillo en la hora
aproximada en que es dable establecer la data de muerte del
ofendido señor Mattar Oyarzún´, primeras llamadas fallidas y
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posteriormente contestada y cortada de manera abrupta por
éste, de Jaime Rubilar Santander, Jefe de Guardias del pubdiscoteque
“Morena” quien recuerda claramente su encuentro
con la víctima en virtud del topón casual que tuvo con ella y
su actitud caballerosa pidiéndole ella disculpas por dicho
encuentro involuntario, los dichos de Juan Miguel Díaz Sáez,
caletero del Río Mapocho en el Puente Suecia quien escuchó la
amenaza que recibiere la víctima en los últimos momentos en
que fue vista con vida “pagaí o coperaí” unido a los asertos
de su amigo Luis Reyes Reyes, morador de la caleta ubicada en
el “Puente Letelier”, siguiente al de Suecia, más los dichos
del guardia portero de la discoteque “La Máquina” Luis Jorge
Caniullán Marileo, del promotor de la misma discoteque Manuel
Alejandro Arriagada Salazar, los dichos de las empleadas del
“Bar Brannigan’s” Carolina Bascur Silva y Loreto Gálvez
Gálvez que atendieron al ofendido dando cuenta de su retiro
desde ese local comercial pasada las 02:30 de la madrugada,
etc… lo señalado el agente policial investigador Teniente
Giordi Rossi Ibaceta, y demás funcionarios de Carabineros a
cargo de las diversas diligencias que derivaron de este
hecho, desde lo cual se colige que ciertamente a la víctima
la trasladaron hacia el sector Canal San Carlos donde le
sustraen dinero y las tarjetas bancarias mediante violentos
golpes hasta obtener su claves secretas para luego lanzarlo a
las aguas de dicho Canal, golpes que dejaron rastros en su
cabeza conforme coincidentemente los señalaron el médico
criminalista doctor Raúl Guzmán, en unión a los peritos
Myriam Gallo y Alberto Teke, el perito toxicológico Eduardo
Torres Sepúlveda, el tráfico de llamadas entrantes y
salientes que sitúa a los hechores en ese sector y los
desplazamientos de éstos, lo que refrenda a su vez Carlos
Opazo Meza, a su juicio encubridor de los tres autores de
este delito de Robo con Homicidio. Agregó que no puede
saberse que llevó a estos a ultimar a la víctima y arrojarlo
desde el Puente Vitacura a las aguas del Canal, sitio que
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sobrecoge por la especial soledad y absoluto desamparo del
cual se vio rodeada la víctima señor Mattar Oyarzún, pero que
aparece lógico dada la ubicación del cajero del Citibank del
“Edificio Forum” donde se efectúo el primer giro desde las
tarjetas de propiedad del ofendido, no debiendo olvidarse
como el propio Carlos Opazo señaló la circunstancia de que en
horas posteriores aquél horrible crimen los otros tres
encausados le solicitaron que los trasladara hacia ese sector
de Avenida Nueva Tajamar, próximo al lugar desde donde fue
arrojado el cuerpo del señor Mattar Oyarzún, bajándose los
cuatro a escrudiñar el río, aunque Opazo Meza indique que el
se bajó con otro objetivo, señala que se está a pocos minutos
de este homicidio y sus autores miran, vuelven y buscan.
Agregó que no debe desatenderse los otros testimonios en
especial de Juan Carlos Jofré Huerta, Pablo César Colombo
Pérez, Luis Miguel Córdova Martínez, que estuvieron recluidos
en la Penitenciaría al igual que OPAZO MEZA que ratifica tal
circunstancia en cuanto escucharon de la boca de dos de los
hechores DUNIVICHER Y GARRIDO reconocer el delito de Robo con
Homicidio, y que el primero desconociendo el crimen en sí
admite al inicio de la investigación lo cual presenció el
Capitán Fres causa principal de la secuencia de hechos que
convocaron al presente Juicio Oral, los testigos de contexto
que también brindaron su testimonio Carol Cecilia Ayala
Alarcón, Nataly Karina Harris Cheausu, Susan Masiel Aros
Calderón, los taxistas Carlos Enrique Poblete Silva, Carlos
Antonio Morales Cid, la actitud de jolgorio en la confusión
de piernas de la que habló uno de los peritos de la defensa
de uno de los encausados el perito fotógrafo Carlos Álvarez
Guerrero luego de digitar la claves secretas de las tarjetas
bancarias del a esas alturas fallecido señor Mattar Oyarzún,
de lo que se deduce el reparto del botín pero con alguien de
mucha confianza y de allí la llamada de Víctor Garrido
Padilla desde un teléfono público a CARLOS OPAZO MEZA, quien
desde un comienzo supo que se trataba de “reventar tarjetas”
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y por ello encubre el delito de homicidio, a lo que debe
sumarse la personalidad de OPAZO MEZA, conocedor de los
barrios nocturnos de Santiago de cómo operaban DUNIVICHER,
GORDILLO y GARRIDO y que aceptó sin mayores resquemores
acudir al “reventón de tarjetas”, iniciándose en ese momento
la carrera demencial por obtener el mayor provecho o
beneficio económico a través de uso fraudulento y reiterado
de tales instrumentos mercantiles, carrera frenética que se
prolongó por tres días 24, 25 de julio de 2005 y culminó el
día 26 de julio de ese mismo año en horas del atardecer,
utilizando los cuatro acusados indistintamente y para su bien
personal tales tarjetas bancarias y de ello dan cuenta la
abundante y diversa cantidad de declaraciones rendidas por
los empleados de los diversos Servicentros de Bencina que
tales hechores recorrieron a través de Santiago durante esos
tres días, más los videos correspondientes, organigrama de
comunicaciones telefónicas tanto efectuadas como recibidas
por los acusados hacia y desde los respectivos celulares de
DUNIVICHER, GORDILLO y OPAZO, como también la efectuadas por
GARRIDO desde un teléfono público cercano al Banco BCI,
Reafirma el Abogado Querellante que del mismo modo se
encuentra acreditada la participación de los cuatro acusados
con los reconocimientos certeros que de uno y otro modo
realizaron los diversos testigos según latamente explica ante
estas jueces. Señala además en el alegato de clausura y
reitera sus argumentaciones al efectuar su derecho a réplica
que en cuanto a los usos fraudulentos de las tarjetas de
crédito y débito de modo alguno se está en presencia de un
delito continuado sino que por el contrario es un delito de
carácter reiterado si se atiende a lo diversos tratadistas
jurídicos tales como Sainz Cantero, Etcheverry, Cury y
Zaffaroni entienden por el mismo, citando al efecto lo que
tales estudiosos han indicado en sus textos cuando se han
referido a este tema. También ratificó en ambos alegatos cada
una de las circunstancias agravatorias de responsabilidad
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penal que invocó en su acusación particular (páginas 31 a 32
del auto de apertura, desistiéndose por último de su
pretensión punitiva en cuanto el llamado de la atención al
Tribunal respecto a la probable opción que de los hechos
atingentes al Robo con Homicidio, pudiesen haber constituido
la tipificación del delito de “Secuestro con Homicidio”.
Por todas estas consideraciones reitera su solicitud de
determinación de penas respecto de los cuatro acusados y sus
participaciones en los ilícitos que dieron origen a este
juicio en los términos señalados en su acusación particular,
enfatizando su petición en lo relativo al delito de Robo con
Homicidio de Presidio Perpetuo Calificado en lo que dice
relación a NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE
GORDILLO SALAZAR y VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA y en lo
tocante al taxista CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA en su carácter
de encubridor de veinte años de presidio mayor en su grado
máximo, más las accesorias legales correspondientes y en lo
que toca al delito de Uso fraudulento de tarjetas de crédito
y débito en carácter de reiterado del artículo 5° de la Ley
N° 20.0009 de quince años de presidio mayor en su grado
medio, más las accesorias correspondientes, debiendo en todo
caso tenerse presente en la aplicación de cada una de estas
penas lo dispuesto en el artículo 69 del Código Penal, esto
es, el número y entidad de las circunstancias atenuantes y
agravantes y la mayor o menor extensión del mal producido por
el delito, ratificando en ultimo lugar la demanda civil por
él invocada en los términos indicados en su acusación
particular.
9°) Que la Defensa de VÍCTOR GARRIDO PADILLA indicó en su
alegato de apertura que es necesario imponer una sanción
penal para cada actuación individual. Así sostuvo que, el 24
de julio transcurría sólo un día más en la vida de Garrido
Padilla, persona de 20 años de edad, soltero, dedicado al
oficio de gásfiter, que efectivamente se trasladaba de una
manera frecuente al sector del Barrio Suecia, que además,
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tomaba contacto con personas habituales de ese lugar, dentro
de los que se encontraban los restantes acusados. Así la
actividad que realizaban era reprochable moralmente, quizás
porque trasladaban a pasajeros a Nigh club, sin embargo para
que tales conductas sean susceptibles de sanción, es
necesario que sean típicas y que además se encuentran
señaladas dentro de la acusación, lo que no aconteció. EL
Ministerio Público pretenderá reconstruir los hechos y
tratará de acreditar que la conducta de su defendido se
ajustó al tipo de robo con homicidio, sin embargo, será
preciso que aquella reconstrucción se sustente en prueba
veraz, precisa y contundente; y además tendrá que tener la
proporcionalidad necesaria en relación a la pretensión
punitiva. Sin embargo, sostuvo que aquellos alejaran a su
defendido del robo con homicidio, ya que aquel sólo aparece
en una parte de la historia, no siguió a la víctima, no
participó en ningún tráfico de llamadas, ni tampoco giró
dineros de cajeros automáticos. De manera tal que ha de
permanecer vigilante a la veracidad de la prueba, que permita
desvirtuar la presunción de inocencia, misma que, a su
juicio, será deficiente. Máxime si la misma ha de tener como
límite las garantías constitucionales, las que han de ser
vinculadas al derecho a guardar silencio, de manera que,
finalmente, indicó que lo más probable es que se aleje el
Tribunal de dictar sentencia condenatoria respecto de su
representado.
10°) Que por su parte la Defensa del acusado VÍCTOR
ANDRÉS GARRIDO PADILLA hizo presente en su alegato de
clausura dos ideas bases de intensidad de la prueba de cargo,
impacto de alta pretensión punitiva, asimismo presunción de
inocencia y el derecho a guardar silencio.
Esta defensa se hizo cargo de dos argumentaciones,
intensidad de la prueba de cargo, y por otro lado estar
atento del respeto del las garantías individuales, a lo que
es la presunción de inocencia y derecho a guardar silencio.
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Al respecto hace presente que la frase presunción de
inocencia es un hecho histórico, con vigencia desde hace
doscientos años, agregando que esta presunción se vincula al
principio in dubio pro reo.
Después de este juicio, se siente tranquila porque no
erró en sus alegaciones porque la prueba es feble porque hay
una duda razonable respecto de la imputación respecto de su
representado.
Difiriendo del querellante particular y el ministerio
público porque las piezas del puzzle no están completas, la
debilidad del ministerio es precisamente, como lo señaló,
porque es prueba referencial, el razonamiento de la prueba
indiciaria es persuasivo y por lo tanto cabe con mayor
grandeza la duda razonable.
Cita al respecto jurisprudencia del tribunal oral en lo
penal, en la que se señala que la prueba es insuficiente para
dar por acreditada materia de la acusación y participación.
En relación a la prueba, se refiere que el primer grupo
de testigo, Calderón, Carol Ayala, quienes señalaron que su
representado se dedicaban a la droga y llevar a clientes a
los night club, y lo que hacían los 3 juntos.
Agrega que conforme a las razones de la lógica,
refiriendo que la responsabilidad penal es individual, por lo
que hubiesen sido vistos juntos no es relevante del punto de
vista de la lógica y el derecho.
Que según Aros Calderón señaló que los amigos eran
Garrido y Gordillo, recreando prueba que así lo asentó.
En cuanto a Guajardo señala que este no estaba
compungido para declarar, señalando que sus contradicciones
en cuanto señala que los vio alrededor de las 12:00 horas de
la noche y sin embargo señalaba que trabajaba desde 09:00
horas a las 05:00 horas, nadie explicó porque salió de su
trabajo.
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En cuanto al organigrama, al que le da valor, refiere
que garrido primero fue ubicado en estación central y sin
embargo Guajardo señala que viene en camino.
Guajardo refirió una supuesta confesión de Garrido lo
que vulnera su derecho a guardar silencia lo que se vulnera,
refiriéndose a la interpretación del silencia a los autores
Horvitz y López, los que se refieren a la falta de
ponderación del silencio que pueden obedecer a otras causas,
como temor a represalias, agrega que al valorar se debe tener
en cuenta que el relato entregado a Guajardo fue en barrio
Suecia, días después del hecho, dos días después, a las 02:00
horas, en que Garrido había consumido de cocaína para
ofrecerle cocaína a Guajardo, quien también consume, por lo
que el relato se produce con los efectos de la droga, además
su defendido al relatar los hechos a Guajardo, se refiere a
esos huevotes, lo que supone que habla de terceros, por lo
que es posible que se haya enterado después de esto y por eso
se explica la duda del Ministerio Público, y por eso nada le
comenta a Opazo, DE esa llamada de Dinivicher a Gordillo, fue
para pedirle el teléfono a Opazo.
Refiere, además, que la declaración de Jofré Huerta, es
el elemento de cargo más fuerte en contra de su represnetado,
pero el que le parece poco confiable porque cree que es un
testigo interesado en cuanto su declaración era una
oportunidad para poder salir del lugar donde estaba,
refiriéndose a Galleguillos, en cambio, como un testigo
espontáneo con el que ella no tuvo contacto, refirió lo
extraño que le pareció que José Huerta saliera tan rápido de
ahí, el cual sale con reclasificación del hecho que se le
adjudicaba, no obstante haberle disparado a un niño que
rayaba su micro, refiere que aquí hay un trío, Huerta señora
de Opazo y Opazo, refiriendo que Garrido no hace más que
hacer la declaración propia de un recinto carcelario.
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Hace presente que los tribunales deben atenderse a un
principio de realidad, no habló en el proceso, no lo hizo
antes, ni a Opazo ni ha su compañero de celda.
En cuanto a la duda razonable de la participación de
Garrido Padilla, refiere que ministerio trajo a dos expertos
en investigación, Frez y Rossi, que se refirieron a dos
grandes elementos, los relativos a la tarjeta de crédito,
testigos y organigrama, el que valida con declaración de
testigos Morales y Núñez.
Que se encuentra fijada la hora en que fue visto por
última vez a la víctima Pedro Mattar Oyarzúún, Se refiere al
organigrama que fija las llamadas telefónicas entrantes y
salientes, conforme a las cuales se puede establecer que a la
hora en que desapareció Mattar, no estaban juntos, ya que a
esa hora recibe la llamada Gordillo, y en cuanto a la
posibilidad de que estén juntos, el Teniente Rossi, dijo que
probablemente no.
Agrega que es aquí donde adquiere importancia el
testimonio de Hernán Núñez Cortés, quien recibió un llamado a
las 04:37 de la mañana de Dunivicher quien lo toma y que
estaba sólo, lo que asienta teoría que Gordillo y Garrido no
estaban con Dunivicher.
Que es más, según peritaje grafólogo el testigo Núñez
miente, pero no en todo, es verdad que lo recogió y transitó
con él, pero es falsa la referencia al lugar donde lo llevó y
que no conociera a Pedro Mattar. Por lo que Núñez estaba con
Dunivicher, según organigrama estaba en ejército, pero eso da
lo mismo, por que igual pudo llegar en 15 minutos, por lo que
si lo recoge a las 04.55 y que Gordillo recibiera la llamada
a las 05:33, hace presumir que a la hora roja no estaba con
Dunivicher; concluyendo que este hecho, junto a la mancha de
sangre en taxi, hace presumir que los hechos fueron
distintos.
Y que es por esta razón, mancha sangre, que llamaron a
Opazo, además se acreditó que a Opazo se le hacen dos
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llamadas, por teléfono público, que sería Opazo que o tiene
teléfono público a las 04:53 segundos y un segundo después
Dunivicher llama a Opazo, lo que no parece sustentable.
Por eso pide responsabilidad individual, y por esos
elementos cree que es responsable de estos hechos Rodrigo
Dunivicher, quien hace el primer giro a las 05:33, para lo
que no necesitaba taxi, ingresa al cajero solo, además se
afirma porque quien da la clave a Opazo es Dunivicher y a
quien se debe entregar el dinero es Dunivicher, además la
confesión de Dunoivicher ante carabineros fue en singular y
según testigos éste era el más agresivo.
Recrea declaración del testigo Aros que refiere que
cuando escuchó la noticia pensó que era Dunivicher, igual que
Elizabeth,
agresivo.
su hermana, quien dice que se sabía que era
Hubo dos personas que vinieron a declarar que fueron
víctimas de delitos del Dunivicher.
En cuanto a las pericias señala:
1. Que Cadiz en su función es transformar evidencias
científicas en pruebas jurídicas y reconstruir un hecho
histórico, y en este contexto ninguna pericia pudo
lograr esta finalidad. Señala que no se encontraron
muestras de sangre en su defendido, ni hubo huellas
dactiloscópicas.
2. Pericia de Gallo, Guzmán y TEKE:
2.1 TEKE tenía una información parcial.
2.2 Guzmán, con veinte años de experiencia, el más
habilitado, y según su primera impresión fue un
2.3
ahogado más, lo cual es importante porque de ser las
heridas vitales no habría arrojado sangre respecto de
alguno de los imputados.
TEKE, este examinó documentos que venían de atrás y
se limitó a señalar el rigor científico de los
documentos. Además señaló que golpes eran mortales
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sin embargo cuando se le preguntó por las razones no
dio una respuesta conclusiva.
De esta manera si hubo heridas y fueron provocadas por
terceros, estas fueron provocadas por uno sólo.
3. Álvarez, fue un perito del Ministerio Público liberado,
según el cual el primer giro estaba presumiblemente
fuera Garrido, sin embargo según perito la grabación es
lapsada por lo que no es completa, además de ser de mala
calidad externa e interna, además señala que la foto 5 y
6 no puede asegurar que sean la misma persona. De este
modo que la luz no era adecuada, era de mala calidad y
que cámara o está destinada al exterior, además en
cuanto a la última fotografía el sujeto que sale pasa al
lado de dos sujetos que están detenidos, respecto de los
cuales se podría presentar la hipótesis que la persona
suiguió caminando. Además señala que en esta foto había
dos personas, respecto de lo cual no se pudo hacer un
informe antropológico, or lo que no se puede saber con
certeza las personas que estaban ahí, además si se
estiman que llamó a Gordillo a 05:33 pudo ser que Núñez
fuera el que estaba ahí, lo que parece más coherente por
presión de resolver el caso.
En este contexto señala que Sandra Emperatriz vino al
Tribunal y fue liberada por el Ministerio Público no obstante
ser una testigo importante, sin embargo traen a las testigos
que recibieron de esta la información.
Además no viene Christopher quien recibió la confesión.
Además no traen a Hernán Núñez Cortés.
De esta manera concluye que las instituciones deben asumir
roles que corresponden, de este modo la prueba indiciaria de
la indiciaria, referencial de la referencial, y sin poder
acreditar que Garrido estuvo ahí, y que es más que otra
persona estuvo ahí por principio in dubio pro reo debe ser
absuelto.
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En cuanto al uso de tarjetas, Dunivicher lo llama para
hacer el uso de las tarjetas, lo que no se cuestionará.
Sin perjuicio de lo anterior, solicita sea condenado por
los delitos efectivamente cometidos, no pudiendo conjeturarse
su participación en el uso del supermercado
Además solicita que se califique los hechos como delito
continuado, en cuanto este procede con delitos de la misma
citando doctrina nacional e invocando la doctrina alemana y
comparada solicita que los hechos sean calificables como
tales.
En cuanto a la pluralidad de malhechores, estima que no
procede en cuanto este solo procede respecto de quienes tiene
antecedentes penales, lo que no es el caso de Garrido, además
que respecto del bien jurídico afectado por el delito de uso
de tarjetas de créditos no procede.
En la réplica la Defensa de Garrido Padilla señaló, que
a su entender, la prueba sería fragmentada y lo que no
descarta que en un juicio pueda rendirse prueba indirecta, en
este caso los elementos del robo y homicidio, se requiere que
sea lo más cerca posible de lo pleno, estimando la defensora
que esto no ocurre con respecto a su representado.
En relación a este punto hace presente que existe dudas
razonables en cuanto a su participación que se refieren
particularmente en relación a Núñez Cortés, que incluso fue
retenido por el Ministerio Público, quien señaló que estuvo
con Naryib Dunivicher, lo que es acorde con las llamadas,
aquello que no es una coartada, sino que en una hora
concreta, en la zona roja, introduce un elelemnto del que no
se hizo cargo el Ministerio Público y el querellante
particular.
Plantea sus personales dudas en cuanto a la
participación de su representado en este delito señalando
que, en cuanto a la declaración del testigo Guajardo por su
relevancia y precisión de la constatación de la presencia de
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los acusados juntos debe creersele también respecto de la
hora, que no coincide con elresto de la prueba.
En cuanto al testigo Díaz, este solo involucró a
Dunivicher, ya que con técnica de contrastación solo se
evidenció que vio a Dunivicher, declaración más cercana a los
hechos y por lo tanto más creible.
Teniente Frez, al referirse a confesión de Dunivicher,
éste lo hizo en particular.
En cuanto a la declaración de Opazo, fue un relato y
confesión de Dunivicher en singular.
Cree que declaración del testigo de Jofré es un relato
interesado en cuanto recibe beneficios al igual que el Sr.
Opazo.
En cuanto a la prueba del testigo Kaminski, en cuanto al
hecho de que el torrente se puede medir, más el periodo de
supervivencia declarado por el Dr. Teke, era importante
determinar dicho Torrente.
Además estima grave que la investigación se base en
rumores penitenciarios.
En cuanto al silencio sigue difiriendo con el Sr.
Harasic, en cuanto no se puede concebir un derecho a guardar
silencio cuando de hecho siguen consecuencias negativas de
él, sino no se entiende porque el legislador en artículo 93 y
194 del Código Procesal Penal exige el cumplimiento de
ciertas exigencias.
En este juicio han existido por parte de litigantes una
contienda por sus conceptos de justicia, señalando que es
posible la prueba indiciaria, pero debe reunir estándar
suficiente.
Respecto al delito de robo con intimidación sostiene lo
mismo, que la participación de su representado no se
encuentra acreditada, en cuanto su representado no estaba
junto a Naryb Dunivicher.
11°) Que la Defensa del acusado NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL indicó en su alegato de apertura que no es
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posible comprender la muerte de un hijo, si aquella tuvo
lugar en extrañas circunstancias, sin embargo, su deber es
mirar al acusado, para quien ha sido un tiempo difícil. Así
en primer lugar solicita que, aquel ha de ser ABSUELTO del
cargo de robo con homicidio, desde que no se podrá acreditar
el núcleo fáctico contenido en la acusación, ya que sumar
testigos no es sumar prueba, máxime si se tiene presente que
aquella es sólo indirecta y determinarse si la indiciaria
será suficiente y capaz de producir la convicción de condena
esperada por el acusador y querellante, desde que aquella
deberá contar con los elementos propios de los indicios, para
lo cual se debe tener siempre un hecho indicar. Asume que,
durante la secuela del juicio se dirá que su defendido es un
antisocial, lo que se demostrará con los testigos que
aportará el Ministerio Público, dentro de los cuales se
encontrarán taxistas, prostitutas, tarjeteros, un Dj. y
además dos testigos que están privados de libertad; una vez
producido lo anterior será preciso aplicar una regla de
lógica, sostener que su representado es un malhechor, que se
dedicaba a la venta de droga y que su oficio era reventar
tarjetas. En esta última hipótesis, se pretenderá demostrar
diversos modus operandi, sin embargo, a partir de aquella
conclusión resulta atendible preguntarse ¿Qué llevó a esta
persona a –cuyo oficio es reventar tarjetas- cometer un hecho
tan grave, alejado de su oficio?; esta interrogante surge a
partir de los hechos que se acreditarán, esto es, que fue su
representado quien realizó el primer giro de dineros, a vista
de las cámaras del banco, frente a aquel hecho, sólo queda
sostener que lo hizo porque desconocía que su titular había
fallecido; aún cuando se enteró de la muerte de la víctima no
huyó, la incógnita es entonces, determinar ¿qué pasó con don
Pedro Mattar?; de manera tal que señala, que no es posible
condenar si se produce duda razonable.
Alegó igualmente que a pocos días en que ocurre el
hecho, su representado es aprehendido y fue interrogado, aún
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cuando no contaba con un abogado que lo representara,
manifestando lo que sabía de los hechos, esa circunstancia
será repetida por los funcionarios policiales que estuvieron
presentes en esa diligencia. Precisó que, en la circunstancia
del arrebatamiento su representado tuvo participación, más no
en la muerte de la víctima, demostrando dicha hipótesis
aportando su prueba, consistente en testimonios de diversas
personas que enfrentaron una circunstancia similar, esto es,
que en el mismo sector, a la misma hora, aquellos fueron
también objeto del lanzamiento al Río Mapocho, hechos que
ocurrieron con posterioridad al 24 de julio. Sostuvo que la
víctima Mattar Oyarzún, quien tenía un gramaje alcohólico de
1,64 gramos y se encontró frente a iguales circunstancias que
las que relataran las personas cuyo testimonio ha solicitado,
además desprovisto de sus vestimentas y de sus tarjetas;
entonces, personas desconocidas le solicitaron la entrega de
sus pertenencias y frente a la negativa de entrega –ya que
nada tenía- fue lanzado al Río Mapocho. Desde esta
perspectiva, arguye, no resulta razonable la tesis del
Ministerio Público, esto es, que una vez obtenidas las
tarjetas –único propósito de una persona que se dedica al
oficio de reventar tarjetas de crédito- aquel se haya
mantenido con la víctima, lo desnudara y luego lo colgara en
el puente para finalmente retirarse, aquello no es plausible.
Solicita igualmente prestar atención al testimonio de
dos de los testigos de oídas que prestarán testimonio por el
acusador, particularmente en el contexto que aquella se
produce, resultando en este caso relevante lo dispuesto en el
artículo 340 inciso 2° del Código Procesal Penal, en cuanto
el Tribunal se encuentra impedido de condenar al acusado sólo
en virtud de su testimonio. Entonces, aún cuando se ha
producido un esfuerzo increíble en la generación de pruebas,
consistentes en pericial y testimonial, ninguna de ellas ha
dado resultado positivo, concluyendo en evidencia
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incriminatoria que determine que Dunivicher estuvo en el
lugar de los hechos e intervino en el robo con homicidio.
Concluye insistiendo que su representado usó las
tarjetas de crédito, sin conocimiento que su titular había
fallecido, lo que realizaron durante cierto espacio de
tiempo, estas circunstancias no serán cuestionadas sino que
cuestionará, es la calificación jurídica del mismo, partiendo
de esta manera del modus operando, la conducta común, esto
es, que el único propósito era reventar las tarjetas, hasta
que aquellas fueran bloqueadas, entonces, se encuentra frente
a la existencia de un delito continuado.
12°) Que la defensa del acusado NARYIB DUNIVICHER VIDAL,
sostuvo en su alegato de clausura que, el día de inicio del
presente juicio partieron diciendo que nadie podía quedar
indiferente del fallecimiento de un hombre bueno, honorable
que contribuía a hacer mejor a la sociedad y el país, lo que
fue declarado por los testigos del Ministerio Público; y
además, el testimonio del padre de la víctima PEDRO MATTAR
PORCILE, quien expresó el sentimiento de justicia, las ganas
de condenar, representadas no sólo por la conducta social,
sino que ahora ha de materilizarse en la decisión judicial.
Esta sed de condena, surge aún más cuando se observa la
conducta de su representado y los trastornos de personalidad
de tipo antisocial, como dijo el sicológo que también prestó
testimonio.
Que aún cuando ya ha transcurrido el juicio, mantiene la
intima convicción que no se puede condenar, desde que
considera que han surgido dudas razonables, al realizar un
análisis racional y objetiva evaluación de todos los
antecedentes que se introdujeron. Hace presente que el
magistrado del Tribunal Oral de Rancagua don Marcos
Kuzanovic, ha sostenido qué significa duda razonable,
permitiéndose indicar que la hay cuando existen elementos de
trascendencia y significación que impiden la condena, máxime
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si en un caso como este el instructor solicita la pena de
presidio perpetuo efectivo.
Aseguró que la línea de su contra interrogatorio,
cuestionado por su representado e inclusive por la familia de
éste, partió sobre un prejuicio, esto es que su defendido es
malo, y que su vida es delinquir, y a través de ella elaborar
la postura de su defensa.
Que ahora bien y al contrario de lo postulado por el
acusador, se referirá por separado respecto de los delitos
que se le imputan a NARYIB DUNIVICHER VIDAL. En cuanto al
cargo de uso fraudulento de tarjetas de crédito y debito,
admite que no existe duda razonable, ya que ha resultado
acreditado el delito y su participación; es cierto su
representado utilizó frenéticamente, en forma voraz, las
tarjetas de una persona cuyo titular era PEDRO MATTAR
OYARZÚN, consecuente con ello, muchos de los testigos
reconocieron a su representado como quien efectuaba las
transacciones y digitaba la clave, apareció en los diversos
videos que fueron exhibidos, ello desde que hacía lo de
siempre, reventar tarjetas hasta que ellas fueran bloqueadas;
de esta forma los testimonios que enuncia y que describieron
el modus operandi empleado por su representado para usar las
tarjetas. También otros testigos, depusieron en relación a
las conductas similares, sin embargo no lo reconocieron, se
realizaron una serie de diligencias que permitieron
atribuirle participación, esto es, la declaración del
retratista VILLALOBOS, quien declaró respecto de las
coincidencias que presentaban con las fotos de los acusados,
como de los dichos de CARLOS ALVAREZ GURERRERO. Lo mismo
aconteció con la prueba de la querellante, URRUTIA CEA,
CONTRERAS MARABOLÍ, quienes demostraron cómo se utilizaron
las tarjetas, actos y lugares, renovando una misma idea
delictiva, cuál es, reventar las tarjetas de crédito hasta su
bloqueo, lo que significó una pluralidad de actos de igual
naturaleza que se inició el día 24 de julio de 2005 a las
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05.00 horas; por lo que solicita una recalificación de
aquellos por delito continuado. A su turno, no discutió la
participación ni la autoría por contribución y división en la
ejecución del trabajo.
En relación al delito continuado, sostuvo que no es
discutida en el derecho chileno, aún cuando no existe
regulación normativa en lo positivo, si ha sido reconocido en
la jurisprudencia y la propia doctrina, Novoa Monreal ya
sabía de su existencia y lo calificaba como un fetiche, luego
Etcheberry, Cury y Garrido Montt se han referido a ellas. En
Chile no es una cosa discutida, desde que ha resultado de una
creación consuetudinaria, en aplicación del principio e
interpretación bonam partem. El problema en relación al dolo
común que surgió en Alemania, resulta un problema resuelto
por los dichos del instructor, desde que aquel reconoció
aquella circunstancia, por lo que al resultar patentísima no
resulta necesario referirse a ello; ahora bien, en relación a
la alternatividad o alteración, reunión de los actos
aisladamente, todos ellos son autónomos; existe entonces
unidad de acción, en este caso, mantuvo una resolución
delictiva, que lleva consigo el mismo efecto motivador, por
lo que su actuar se adecua al delito continuado; ahora bien,
la idea es maximizar el delito en el mínimo tiempo posible,
porque se sabe que más temprano que tarde se bloquearon las
tarjetas, aún cuando puede sacarlo todo, debe ser sancionado
como un único delito, aplicando las reglas que establece el
Código Penal, por la comisión de un único hecho.
En relación al delito de robo con homicidio precisó que,
como se dijo por quienes tuvieron a su cargo la investigación
se trataba de un caso complejo, una conducta grave, premisas
que también sostuvo el Ministerio Público y la parte
querellante.
Precisó que, en relación a las conclusiones a las que
arriba el ente acusador en su clausura, desconoce la parte
del juicio que se perdió ya que de las declaraciones no
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escuchó de manera tan clara, lo que el instructor vio
respecto de ese pequeño grupo, que a su juicio no son
suficientes para acreditar el delito de robo con homicidio,
verdaderos personajes, de peculiares características, que
enuncia, los que han sido presentados para comprobar la
participación de su defendido; es por ello que insiste en la
absolución de su representado, ya que ni el acusador
particular ni el fiscal, han logrado acreditar el núcleo
fáctico de la acusación, y la exacta participación que le
cupo a NARYIB DUNIVICHER VIDAL en este delito.
Para arribar a la conclusión arriba indicada, es preciso
unir las pruebas, realizando un análisis en conjunto mediante
una evaluación racional y objetiva, ya que sumar testigos no
es sumar prueba, desde que los testigos se pesan y no se
cuentan, ello en conformidad con lo previsto en el artículo
309 del Código Procesal Penal, para lo que es preciso
realizar preguntas de imparcialidad, credibilidad e
idoneidad, situación que en forma paralela también regula el
Código de Procedimiento Civil, al establecer en forma
específica las reglas de ponderación de la prueba
testimonial.
Continúa, señalando que no hay prueba directa en el
juicio, como aquella capaz de producir convicción por su
percepción directa, sino que sólo circunstancial e
indiciaria, a la que le reconoce valor, sin embargo es
preciso realizar un adecuado análisis de las mismas y a su
turno, la manera en que debe ser concatenada, cita la
doctrina del profesor Eduardo Fernández, en relación a la
determinación y valoración de la misma, a partir de ello,
preciso resulta entonces determinar cuáles son los hechos
probados, que permitan arribar a la conclusión desconocida:
1.- Que conforme los dichos de CAROLINA BASCUR y LORETO
GALVEZ, PEDRO MATTAR OYARZÚN se encontraba en el barrio
suecia, el día 24 de julio de 2005, retirándose de ese lugar
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a las 02.30 horas, conforme se desprende de la prueba
documental.
2.- PEDRO MATTAR OYARZÚN se mantiene en el barrio
Suecia, entre las 03.15 y las 04.00 horas, conforme el
testimonio de JAIME RUBILAR, quien participó en un singular,
recordando aquel episodio porque tiene una memoria
fotográfica; agregando que el primero transitaba por calle
Suecia a la Costanera.
3.- Que la víctima se encontraba en estado manifiesto de
ebriedad, conforme a la perito GALLO, alcanzando 1,64 gramos
por mil de alcohol en la sangre.
4.- Que su representado llegó a Providencia a las 04.00
horas, lo que se desprende del organigrama de llamadas
telefónicas como de los dichos del Teniente ROSSI IBACETA, el
que no obstante no confeccionarlo declara sobre éste.
Solicitando no se dé valor desde que el mismo carece de rigor
científico, no da respuesta a todos los casos, precisando
algunas celdas, comunas o direcciones, no obstante que de
acuerdo a la información que se proporciona existen
precisamente en dichos sitios, antenas que permitan
determinar el lugar de ubicación del que llama o recibe, lo
que se desprende del análisis que efectúa respecto de las
llamadas que precisa.
Así llega a la conclusión que si es rechazada la
alegación anterior, debe de necesariamente otorgarle pleno
valor a éste y por consecuencia, darle certeza respecto de la
llamada que recibe el taxista HERNAN NUÑEZ.
5.- Que su representado no es bueno, y que es violento,
aunque según los dichos de JUAN MIGUEL DÍAZ y JAIME RUBILAR,
todos los que están en el Barrio Suecia son peligrosos para
vivir en el barrio
6.- Que el barrio Suecia, se ha convertido en uno de
delincuencia habitual, rodeado de alcohol, y particularmente
hacia la costanera, según los testimonios que analiza.
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Partiendo de aquellos supuestos se determinan las
máximas de experiencia y las inferencias lógicas, pero de
ellos no puede determinarse que su representado matara a
PEDRO MATTAR OYARZÚN, puesto que su representado es conocido
del sector, que trabajó en algunos locales, que lo echaron
que, principalmente, cambió su rubro y se dedicó a cogotear,
que en ese actuar lo tomaban, amedrentaban y amenazaban,
siempre a mano limpia con puños y patadas hasta que soltaran
las claves. Entonces, bajo la máxima de experiencia, no es
posible preguntarse en cuanto a que habría llevado a su
representado, que conoce su oficio, a cambiar su rubro; la
respuesta a tal interrogante es nada, puesto que él hizo lo
de siempre, por ello se introdujo él y no otro a los cajeros
automáticos; no resulta lógico entonces que sabiendo que
habían muerto a una persona, permitiera que se grabara, cómo
no decirle a otro que ingresara, o que otro manipulara las
tarjetas o hiciese martingalas con las mismas.
A su turno explica como hecho público y notorio, que le
fueron incautadas sus ropas y prendas de vestir que fueron
filmadas por las grabaciones de los cajeros y
establecimientos, sin embargo, no parece lógico que una
persona que es delincuente y malhechor, no oculte sus ropas,
si es que aquellas contaban con rastros orgánicos, no
obstante lo anterior y habiéndose efectuados procedimientos,
ningún rastro fue encontrado; lo único que explica aquella
conclusión es porque, no pensaba ni sabía que esa persona
estaba muerta.
En su clausura la defensa de DUNIVICHER VIDAL, hace
alusión y cuestiona lo que denomina “testigos claves” que son
CARLOS OPAZO MEZA, el que –a su juicio- era el líder de la
banda, no es posible suponer que él nunca supo nada, solo los
transportó y nunca le comunicaron el homicidio. Junto con
otras indicaciones llega a la conclusión que el acusado OPAZO
MEZA miente; asimismo con la información que aquel
proporcionó, obtuvo beneficios como los cambios de calle y
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ahora en el juicio una colaboración sustancial, lo mismo
acontece con el testimonio que efectúa su señora, todo ello
rodeado de un espectáculo, ya que lo único que pretende aquel
es obtener un beneficio; JUAN CARLOS JOFRE HUERTA, aparece a
lo menos sospechoso, que habiéndose despachado orden de
detención por el Tribunal, aquel llegara solo y más aún con
el testimonio que aquel prestó en juicio se manifestó la
“delación compensada”, desde que esta es la misma persona que
encontrando a un menor de edad rayando su vehículo, sacó un
arma de fuego que no tenía inscrita y a mansalva le disparó,
siendo formalizado por homicidio frustrado, resultó que
obtuvo sentencia condenatoria por cuasidelito de lesiones.
Señala que particularmente respecto de este tema, junto a los
que más tarde se analizaran, es el mundo al revés desde que
se pretende que el Tribunal crea a la gente de la cárcel con
antecedentes, pero no al que llegó en silla de ruedas, porque
ese desordenada el naipe, porque de desistió de aquel, porque
debió retenerlo para contrastarlo con nuevas pruebas, a quien
lo ha perdido todo; sin embargo el Ministerio Público
pretende que el Tribunal le otorgue valor a una persona que
carece de confiabilidad.
La parte querellante insinuó en la preliminar que
probarían como lo abordaron, que lo desnudaron, que pedía
auxilio a su padre y madre, pero con qué lo probó.
Otro de los testigos claves es JUAN MIGUEL DIAZ SAEZ,
quien perdió toda mi memoria, puesto que sufrió una golpiza,
sin embargo de lo único que se recuerda es de la frase
intimidatoria que habría proferido su representado a PEDRO
MATTAR OYARZÚN; además una persona que recuerda por sus
ropas, porque lo vio pasar por el río vestido, lo que no se
condice con los restantes medios de prueba; ALBERTO TEKE,
quien realizó un análisis sólo de los antecedentes que le
fueron suministrados, respondiendo aquel incluso que es
necesario conocer las características del río, las fijaciones
de los antecesores, puesto que hay una vida después de la
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muerte; sin embargo para la perito GALLO y GUZMAN, relataron
que la causa de la muerte lo fue por asfixia por sumersión,
incluso describiendo el segundo que se trataba de un ahogado
más; TEKE además precisó que sus alumnos no me dejaron
satisfechos, GUZMAN porque no fue claro en su rigor
científico, tampoco GALLO, la que incluso precisó que quien
es el más apto para determinar la data de muerte, el que la
fijo en 6 horas, conclusión a la que también arriba la perito
GALLO, sin embargo TEKE la fija en 10 horas; así las cosas,
si bien no es posible determinar con exactitud la data de la
muerte al ser un dato impreciso, entonces puede lógicamente
concluir, que la muerte pudo ser antes de las transacciones o
después de las mismas, ello en consideración a la ingesta
alimentaria y suponiendo que no consumió nada después de las
02.30 horas.
También prestó testimonio como testigo clave NATALY
HARRIS CHAUSE, a quien le encontraron inopren en su casa, una
pastilla para adormecer a las personas, la que declara sobre
un pacto, al haber pasado la noche en un motel con CARLOS
GORDILLO, rompió el pacto, sin embargo quien era la
conocedora del pacto SANDRA EMPERATRIZ, conviviente de su
representado a quien no llamó el fiscal, no obstante
encontrarse dentro de su prueba, entonces la declaración de
la primera es indiciaria de la indiciaria y se ha privado al
Tribunal del conocimiento de aquel pacto, desde que por medio
de rumores se pretende construir una verdad histórica;
también prestó testimonio CAROL AYALA ALARCÓN, quien declara
sobre lo que sabe por los dichos del padre de su hijo JUAN
PABLO GUAJARDO, lo que sabe además de las noticias,
fiabilidad de su testimonio, además de las conversaciones
sostenidas con un tal CRISTHOFER, quien tampoco prestó
testimonio en juicio; también compareció como testigo clave
SUSAN AROS CALDERON, señalando que no puede ser VICTOR porque
es su pareja, CARLITOS porque es muy tierno, por consecuencia
el único que queda es su representado del que sólo sabe por
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las noticias; JUAN PABLO GUAJARDO LOPEZ, quien depone, entre
otras, por lo que escuchó de VICTOR, el que le indico que
habían sido esos “huevones”, pero sin embargo y no obstante
ser su amigo, no requirió mayor información, además declara
sobre que vio a los imputados juntos en el barrio Suecia,
aseverando que fue a las 00.00 horas, sin embargo su
representado no se encontraba presente de acuerdo al
organigrama; también LUIS FRES SOTO Y ROSSI IBACETA, el
primero que recibió la declaración de su representado, más no
la de VICTOR porque era necesario llevarlos al control de
detención, DUNIVICHER VIDAL prestó testimonio sólo ante dos
fiscales y dos funcionarios policiales y sin la presencia de
su defensor. Recurriendo a esa hipótesis, en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 340 del Código Procesal penal, el
Tribunal no podrá condenar con el mérito de su declaración
respecto de un robo con intimidación y si es así deberá
reconocerle la colaboración sustancial; FRES lo único que
hizo fue investigar el uso de las tarjetas, sostuvo además
que se investigaron las distintas líneas posibles, sin
embargo, lo hizo respecto de HERNAN NUÑEZ, ya que, él partió
de la siguiente premisa, los que ocuparon la tarjeta fueron
los que lo mataron, por consecuencia fueron también ellos los
que lo desnudaron, los que lo lanzaron y colgaron; sin
embargo ese convencimiento se encuentra lejano a la
obligación judicial, citando jurisprudencia del 8º Juzgado de
Garantía, en sentencia dictada por el magistrado don Luis
Avilés Mellado, precisó que el Tribunal no es libre para
condenar, porque está atado a la prueba rendida, debe estarse
a lo que señala el umbral máximo necesario, exenta de
cualquier duda razonable, un mundo posible que pueda dar
respuesta a todas las preguntas que el tribunal se pueda
hacer.
Es así que no pudo crear un mundo con su prueba, no es
posible dar respuesta a todas las dudas que se pudieron
probar. Sacar conclusiones respecto de un hecho no probado,
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de los testigos claves, y determinar cuánto aporta lo
relatado por su representado, así es preciso exigir un
estándar mínimo que permita condenar a su representado,
máxime si lo que se solicita es presidio perpetuo calificado.
Punto a parte merece el testimonio de LUIS CORDOBA Y
CESAR COLOMBO, cuyo testimonio afecta ostensiblemente las
garantías de los ciudadanos, desde que con el mérito de las
declaraciones de oídas de aquellos respecto de lo
supuestamente declarado por DUNIVICHER VIDAL dentro del
contexto carcelario y que no son sino el resultado de
delaciones compensadas. En efecto COLOMBO, paso de ser autor
de robo con violencia a lesiones menos graves, el día
anterior a esta audiencia, con cumplimiento efectivo de pena,
asimismo habiendo acusado a su representado de un delito, del
que el Ministerio Público decidió archivar provisionalmente a
7 días de haberse efectuado la denuncia. A su turno CORDOVA,
sujeto de un secuestro por parte de su representado del que
jamás se hizo denuncia y quien además aseguró de acuerdo al
contexto carcelario lo normal que resulta decir que una
persona entró por robo con homicidio. En ambos casos a parte
de ser compensada es vengada.
Precisa que resulta innecesario abdicar de los
principios como lo hizo Enrique IV y decir “Paris bien vale
una misa”. No es posible entonces que la muerte de un hijo de
una familia de importancia y connotación nacional, puede
romper el estándar mínimo de convicción, rompiendo con cada
uno de los principios y valores que se han cimentado en el
desarrollo de la reforma procesal penal, la necesidad de
condenar a NARYIB DUNIVICHER VIDAL vale más, la carencia de
objetividad vale más, que esta especie de montaje, este grado
de intensidad de prueba, nada se ha dejado al azar, testigos
que vencen el miedo, órdenes de detención y los que previo a
ser conducidos al Tribunal son llevados por la policía a
presencia fiscal, quien le recuerda lo que deben declarar.
Puede resultar lo mismo que un Capitán de Carabineros, nunca
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prestará testimonio en relación a un hecho que ahora estimó
fundamental; resultara contradictorio el hecho que el
tribunal haya impedido a dos defensas contrainterrogar.
Sostuvo que nada vale más que la propia dignidad y entereza
de la justicia chilena, ya que si todo ello no es así, la
justicia, como siempre, se defiende con la razón y no con el
clamor popular.
En la réplica indicó que la conclusión final es que la
sociedad pueda obtener una condena en virtud de verdades
ratifícales, desde que existen hechos ciertos y complejos,
toda vez que el caso presenta connotaciones que hicieron que
un Capitán de Carabineros tomara declaraciones a los
acusados, como también que dos fiscales dirigieran una
investigación como esta, pero debe alguien asumir el rol de
defensor, y su rol como lo a dicho Binder y María Inés
Horvitz, es la contradicción del proceso penal, ser, entonces
el control de la prueba como garantía de apoyo, tampoco una
sociedad como la actual puede permitir que se traen a
cualquier persona, y que esos testigos sean traídos a
estrados a prestar testimonio, de lo que escucharon para ser
utilizados como prueba de cargo del Ministerio Público. Que
el silencio que ha guardado sus representados, no ha de ser
valorado como lo ha pretendido el acusador particular,
haciendo suyas las palabras de Julián López, huelgan las
palabras y sobran las razones, para privar de valor al
silencio; que efectivamente, a las 05.39 horas su
representado se encontraba haciendo uso de las tarjetas, hora
que además es la data de la muerte, sin embargo no es posible
en virtud de la presunción del artículo 454 del Código Penal,
suponer y derivar que su representado fue el que dio muerte a
PEDRO MATTAR OYARZÚN, desde que existe a lo menos un paso del
robo al homicidio. Así FRES SOTO, recibió un testimonio de
oídas, lo que permite cimentar el robo con intimidación, pero
no confeso el homicidio en las peculiares circunstancias de
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una conversación, de la que tampoco dejó testimonio ni
registro.
Entonces, se puede concluir con claridad que la muerte
de PEDRO MATTAR OYARZÚN, se produce después del primer giro,
esas son circunstancias que jamás se conocerán, desde que el
cuerpo se encontró a las 14.00 horas entonces a las 08.00
horas, de acuerdo a los dichos de GUZMAN y GALLO, quienes
fijaron la misma en 6 horas.
Que además la prueba tiene problemas de credibilidad y
fiabilidad, desde que a la luz de los atestados y testimonios
que analiza y de las cuales surgen dudas que no pueden ser
contestadas. La defensa ha sido elemental, no ha
desacreditado el uso de las tarjetas. Que en relación a la
parcelación de las declaraciones que ha enunciado, no es
posible coincidir con lo narrado por el acusador particular,
desde que los testigos declaran y los acusados confiesan,
entonces no es susceptible de realizar aquella división,
ahora bien, la única norma referencial, que puede ocuparse en
estos casos se encuentra dada por aquella prevista en el
artículo 384 del Código de Procedimiento Civil y su regla de
valoración 3ª; y finalmente realiza un análisis de la prueba
reafirmando las conclusiones que pormenorizadamente
detalladas en su clausura.
13°)Que la Defensa del acusado OPAZO MEZA, indicó en su
alegato de apertura sustancialmente que su representado está
consciente que cometió un error en el mal uso de la tarjeta
sin preocuparse por el origen de ellas, sin indagar porqué
estaba en poder de los otros acusados, también está
consciente que debe pagar por ese error, pero a una pena
ajustada a lo que hizo, recreando a Aristóteles refiere que
la justicia es dar a cada cual lo que corresponde, no siendo
justicia aplicar una pena por un hecho que no cometió. Luego
la defensa recrea la vida de su representado informando al
tribunal que es un padre de familia, tiene una hija de cinco
años y tiene a su cargo dos gemelas a quienes cuida y
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protege; que su hobby es la música, le encanta jugar al pool,
que se ganaba la vida como taxista conduciendo un vehículo
que había adquirido con esfuerzo; decidió trabajar de noche
lo que significa que tiene vivencias y experiencias
distintas. En cuanto a los hechos de la acusación refirió
que en la madrugada del 24 de julio de 2005, estaba
trabajando de taxista recibió un llamado a su celular de uno
de los acusados que le pidió lo fuera a buscar al barrio
Suecia e hiciera unas carreras, aceptó los que se subieron le
dijeron que tenían una tarjeta y por su actividad conocía a
bomberos, le pidieron que “hiciera tarjetas”, o sea, simular
una compra de combustible, con la tarjeta sin que se
realizara quedándose el bombero con un porcentaje, en algunas
oportunidades lograron su propósito, cuando no lo conseguían
se retiraban a otra bomba; cuando Opazo consultó quién era el
titular de la tarjeta le dijeron el “pelao”, lo creyó en un
principio después se dio cuenta que no era y ahí nace su
responsabilidad; por esta conducta el Ministerio Público y
acusador particular lo han acusado de encubridor de homicidio
y uso malicioso de tarjetas de crédito; el sustrato fáctico
para acusarlo es el mismo cual es usar indebidamente la
tarjeta de débito de la víctima sabiendo que el acusado sabía
el origen de la misma; a partir de eso solicita esas penas,
por otra parte la prueba en caso alguno podrá sostener que
sabía positivamente el origen de las tarjetas de débito.
Agrega que cuando fue detenido prestó declaración ante la
policía y fiscal renunció a su derecho a guardar silencio y
aportó distintos antecedentes acompañó a personal policial a
los domicilios de los acusados; cuando estaba en prisión
preventiva escuchó de boca de un tercero que uno de los
acusados había reconocido la participación en el homicidio;
superó su miedo y entregó la información ante el Octavo
Juzgado de Garantía para lo cual se tomaron medidas de
seguridad para él; posteriormente se sustituyó la prisión
preventiva la que fue revocada por la Itma. Corte de
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Apelaciones; ante ello se presentó voluntariamente al
Tribunal para cumplir su prisión preventiva por lo que se ha
configurado la colaboración en la investigación. Es un caso
complejo pero no se logrará acreditar los presupuestos de las
imputaciones contra su defendido, por lo que solicita que
Opazo Meza al momento de usar la tarjeta ignoraba que su
titular había sido asesinando por lo que solicita absolución
del delito de robo con homicidio, que efectivamente usó en
forma indebida la tarjeta de la víctima en forma inferir de
las señaladas en la acusación por lo que solicita se le
condene pro delito continuado de uso con la colaboración a
que se ha ahecho referencia por eso pide una pena justa.
14°) En el alegato de clausura del acusado Carlos Opazo
Meza su defensa solicitó la aplicación de una pena justa, a
la actividad desplegada por su representado, esta solicitud
se funda en que son dos los hechos vinculados a este juicio,
el primero, la muerte de una persona, y el segundo, de menor
entidad, uso de las tarjetas de crédito. Agregando que el
Ministerio Público y Querellante Particular han pedido la
aplicación de importantes penas; y la defensa en base a la
prueba rendida, solicita absolución respecto del
encubrimiento del robo con homicidio y condena por delito
continuado de una tarjeta de débito.
En cuanto al encubrimiento expuso que para que exista se
debe primero acreditar el delito encubierto, y luego, con
igual rigor, que el encubridor tenía un conocimiento positivo
del mismo antes de entrar a su participación, conforme lo ha
señalado la jurisprudencia de la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Punta Arenas, concluyendo que se requiere un
dolo directo, puntualizando lo siguiente:
1° Que existe el delito: Según defensor existe un robo con
homicidio, no cree que la víctima hubiese caído
accidentalmente al río, y cree por forma de herida del cráneo
que hubo intervención de terceros.
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2° Se debe saber quienes son estos terceros, que según
secuencia presentada por el Ministerio Público, faltan
imágenes, las imágenes son lapsadas y que por lo mismo
permiten fundar una duda razonable:
2.1. Con organigrama se demostró que el día de la muerte
a las 04:31 Dunivicher se encontraba en algún lugar de la
comuna de Providencia desde el que se comunicó con el taxista
Núñez, que se encontraría en Santiago Centro.
2.2. Núñez señala que recogió a Dunivicher en Costanera
con Suecia, y que cuando lo recogió se encontraba solo.
2.3. Según perito grafológico señala que Núñez no mintió
en el hecho que fue a buscar a Dunivicher a Suecia y que este
se encontraba solo, y que mintió en cuanto al lugar que lo
trasladó, esto es, que no fue a Plaza Italia.
2.4. De esto se concluye que alrededor de las 05:00
horas de la mañana Dunivicher no estaba con Garrido y
Gordillo.
2.5. Que la muerte fue entre las 05:00 y 06:00 horas de
la mañana.
2.6. Que a las 05:33 de la mañana Dunivicher junto a un
tercero, hace uso de la tarjeta de crédito del occiso.
2.7. Que se comunicó con Gordillo, encontrándose ambos
en la comuna de Providencia, pero en lugares distintos,
porque fueron cubiertos en distintas antenas, por lo que por
lo menos Dunivicher no estaba con Gordillo, pues lo otro
resulta contrario a la lógica, estando juntos se llamen, más
si esta comunicación es cara.
2.8. A las 05:37 llegan a cajero donde se realiza el
primer giro después del robo de la víctima y su muerte,
cercano al sitio del suceso, donde se ven dos siluetas, uno
que es el acusado con Dunivicher, pero no se sabe quien es la
otra persona que lo acompaña, por la mala calidad de imágenes
como lo dijo el perito Álvarez, por lo que no se pueden
distinguir, pero impresiona como dos personas y no tres, si
bien habla de una sombra pero como luego desaparecen, lo
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lógico es concluir que son dos personas y no tres,
concluyendo que es más probable que sean dos siluetas y no
tres. El problema es quien acompaña a Dunivicher, y lo claro
es que después llega una tercera persona. De este modo es de
suponer que quien llega con Dunivicher lo acompañó en el
asesinato, que no puede ser Gordillo, porque el lo llamó a
las 05:33.
2.9. De este modo concluye que quien acompañaba a
Dunivicher es el taxista Núñez, además porque el auto de este
fue periciado y en asiento trasero se encontró una mancha de
sangre; sustentándose además en que se evidenció con perito
grafológico que Núñez mentía en cuanto al conocimiento de la
víctima Pedro Mattar.
También se dijo que Núñez se drogaba con un tal
“Álvaro”, quien vivió con Dunivicher y Gordillo, y sus
respectivas parejas, por lo que las relaciones de ellos eran
de confianza. También mintió en cuanto al consumo de droga,
en cuanto se le hizo escuchar su grabación y se evidenció que
consumía. De este modo resulta curioso que cuando necesita un
taxista para hacer reventón de tarjeta porqué no llama a
¿Núñez?, quizás porque existió una discrepancia entre ellos.
Es una duda.
2.10. Igualmente afirma que en este juicio sólo hubo
prueba indiciaria, se han efectuado todas las diligencias
necesarias de investigación, pero no existen pruebas directas
que vinculen a los acusados con la víctima, más si se tiene
en consideración las lesiones de la víctimas, profusas, y sin
embargo las ropas de los acusados no tenían sangre, se
hicieron todas las pericias y no se encontró la sangre, así
lo señalaron los peritos.
2.11. En cuanto a su defendido OPAZO MEZA refiere que
también se efectuó la pericia de su automóvil y no se
encontró evidencia alguna que lo relacionara con el
homicidio.
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2.12. Finalmente en cuanto a este punto puntualiza que
el Teniente Rossi habló de la investigación, sin encontrar
prueba directa para imputar la autoría a los acusados,
concluyendo que resulta lógico que si tenían las tarjetas
fueron autores del homicidio, por lo que hay dudas de la
participación.
3° En cuanto al conocimiento del delito que se encubre antes
de actuar, refiere que al momento de usar la tarjeta de
crédito su representado sabía que esta tarjeta había sido
robada pero no que la persona había sido muerta, hecho que se
sustenta en:
3.1. En dichos de sus testigos que declararon que el taxista
trabajaba de noche y no veía noticias y cuando veía se
quedaba dormido y que además no leía periódicos ni escuchaba
radios; además señalaron que era asiduo a las carreras de
caballo, tanto es así que cuando fue detenido estaba en el
Teletrak durmiendo, lo que no se condice con conocimiento de
la comisión de un homicidio.
3.2 Que OPAZO MEZA señaló que escuchó a los acusados que se
habían piteado una tarjeta, que provenía de un robo y no de
un homicidio, declaración que ha mantenido desde que fue
detenido.
3.3. Que el taxista Morales, quien también había reventado
tarjetas, sólo presumía que eran robadas pero no preguntó, de
esta manera si no le dijeron a Morales, lo más probable es
que tampoco se lo dijeron a Opazo.
3.4. Afirma que se acreditó que recibía una remuneración de
$600.000.- lo que coincide con declaración de otros dos
taxistas, además la mujer trabajaba y no pagaban arriendo,
por lo que podían ahorrar, de lo que desprende que se está
frente a un hombre medio que ¿haría uso de las tarjetas de
una persona muerta?, eso no es sustentable porque eso
significaría arriesgar a su familia.
Agrega que Opazo es un hombre común, con defectos y
virtudes, es el único acusado que declaró, más de cuatro
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horas, su propia pareja describió sus vicios, y señaló que
mentía en ciertas cosas, pero una cosa es mentir sobre cosas
pequeñas y otra de un homicidio, dijo que era mentirosos,
pero que además era un hombre bueno.
3.5 Que el testigo Jaime Rubilar señala que no es normal
trabajar de noche y quien además señaló que no veía noticias,
no leía diarios, ni escuchaba radio, por lo que no sabía de
este acontecimiento y que el testigo Colombo escuchó decir
que Dunivicher había confesado el delito, quien agregó que
después de dar muerte tomaron un taxi y que no sabía nada de
lo que habían hecho los otros, no sabía del homicidio.
Estos antecedentes permiten concluir que no sabía el
origen sangriento de las tarjetas, si que eran piteadas, pero
no el primero, por lo que debe ser absuelto del encubrimiento
que se le adjudica.
En cuanto al Uso de Tarjetas:
Existe prueba directa de su participación, sin embargo
se debe distinguir la participación de Opazo y los otros en
cuanto Opazo solo participó en el uso de la tarjeta de
débito, y no de la de crédito.
En cuanto al perjuicio., Opazo no participó en giro de
Citibank del edificio Forum donde se giraron $ 400.000.- de
las tarjetas de crédito y débito.
De esta manera se debe resolver el uso continuado de
tarjetas no reiterados, figura que si bien no se encuentra
establecido por el legislador, si existe doctrinariamente,
aquí existen ochenta y un operaciones, y Opazo no participó
en todas ellas lo que tiene claro el Ministerio Público en
cuanto no acusó de todas a Opazo.
Refiere que las operaciones se realizaron el 24, 25 y
26 de julio de 2005 y se trata de un delito de la misma
especie, existe identidad del sujeto pasivo y activo,
identidad de intención criminal, el dolo fue reventar la
tarjetas, utilizarlas al máximo, hasta su cupo total, por lo
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que se dan todos los elementos de un delito continuado y que
debe ser considerado así en la sentencia.
En cuanto a su colaboración Sustancial, señala que
procede toda vez que prestó colaboración desde que fue
detenido, él fue quien le dijo a Frez, como el mismo declara,
que cuando supo del homicidio en ese momento decidió
declarar.
Prestó declaración de inmediato, incluso antes de
concurrir al centro de Justicia, ante el Fiscal, los
identificó en videos, dio celulares, los llevó a los
domicilios y orden de detención fue conseguida por
declaración de Opazo, al igual con la orden de incautación,
lo que es importante porque prueba pueden desaparecer como
señala el capitán Frez.
Si bien se pudo detener con otras diligencias a los
acusados pero no se hicieron porque se detuvieron por Opazo
según capitán Frez. El capitán Frez reconoció la colaboración
de Opazo Meza. Además Opazo también señaló el lugar donde se
bajaron los acusados a mirar el canal San Carlos, y donde el
fue a orinar, dato proporcionado por su representado, dato
relevante, datos fueron entregados antes de ingresar a la
cárcel.
Luego una vez en el interior declaró que escuchó del
propio Dunivicher escuchó la confesión y al saberlo prestó
declaración ante el Octavo Juzgadote Garantía de Santiago, y
en esa oportunidad fue escuchado por el teniente Rossi, que
estaba de público y la escuchó y corroboró.
Opazo no declaró de primera vez lo que escuchó de
Dunivicher, sino que mediante contrastación, lo que no fue
por ser mentiroso sino para vencer el medio, de hecho, muchas
personas tuvieron que perder el miedo para declarar, pues una
cosa es declarar a la cara de los otros acusados y sin esta
circunstancias.
De este modo la declaración de Opazo ha sido relevante
para acreditar el robo con intimidación.
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No se sostiene que Opazo sea un ejemplo de virtud, pero
es distinto mentir a la señora respecto de lo ganado y muy
distinto es mentir en una acusación de un delito en el que se
arriesga la vida.
De este modo si le cree a Opazo debe darle la
colaboración debe otorgar la atenuante del artículo 11 N° 9 y
sino le cree debe absolver a Dunivicher, y en ese caso
también debe ser absuelto por el encubrimiento.
En cuanto a la agravante del artículo 12 N° 12 del
Código Penal, esto es, obrar de noche, esta norma según
inciso segundo se debe tener en consideración según
naturaleza del delito, para favorecer la comisión o asegurar
su impunidad. Según defensa da lo mismos que el delito se
cometa de día o de noche, a los cajeros le da lo mismo si es
de día o de noche, y a los bomberos tampoco les afecta.
Además se acreditó que estos sujetos vivían de noche, de ahí
que hicieran las tarjetas de noche, además que de noche se
aumenta el cupo, de ahí la elección del horario, no para
favorecer su impunidad.
Finalmente hace presente lo complejo de esta resolución,
ya que solo existe prueba indiciaria, ya perjudicada por no
autorizar a su defensa realizar el contra interrogatorio, ni
absolver cuando el clamor popular pide condena.
En su Réplica la Defensa de Opazo Meza reiteró su
planteamiento de participación de un tercero, don Hernán
Núñez, no solo por su declaración, sino además por dichos del
perito grafológico, del organigrama, de prueba nueva y demás
prueba rendida.
Señala que la principal prueba de cargo es su
representado y por ello es atacado tan vehementemente por el
resto de la defensa y por los acusadores ya que está en juego
una atenuante, la del artículo 11 N° 9 del Código Penal.
Concluyendo:
- En cuanto al interés del Opazo para declarar refiere que
si bien es cierto consiguió el traslado de calles, de la
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SANTIAGO
llamada “la playa” a la N° 14, yéndose por que el
testigo Jofré Huerta, que le tenía mala.
- En cuanto a la declaración de la conviviente de su
-
representado, señala que nadie le preguntó cuando se
informó de los hechos y esto fue en la cárcel, o cuando
prestó testimonio ante el Octavo Juzgado de Garantía.
Que no se demostró que tuviera conocimiento del origen
sangriento del delito.
- Que se probó que Carlos Opazo leyera diarios o escuchara
noticias, como tampoco lo hacía el testigo de prodigiosa
memoria.
- Que el video del edificio Forum, no se puede asegurar
con la certeza moral de condena que sean tres los
sujetos que llegaron, pues aparecen claramente dos, lo
certero por los dichos del perito es que llegan dos.
- Reitera idea de delito continuado, en cuanto si es
delito reiterado ese deberá determinar en cuantas
participó su representado, y el monto de ellas, que
según el defensor no alcanza a $500.000.-
15°) Que la Defensa de CARLOS GORDILLO indicó en su
alegato de apertura que esta investigación ha sido
incentivada por la parte querellante de una envergadura
impresionante, los efectos técnicos esta investigación tiene
que llegar a puerto, pero no puede llevar a la coronación de
autoría de Gordillo, quien si bien aceptó una invitación a
“carretear” con plata fácil, no se enteró en lo que estaba
involucrado; agregando que su representado jamás había visto
a la víctima y que su participación en el robo con homicidio
o secuestro es ninguna. Con respecto al uso de las tarjetas,
la defensa logrará acreditar que no tuvo participación en
calidad de autor, y si es que la tiene, es en otra calidad.
16°) Que en la clausura la defensa del acusado CARLOS
GORDILLO SALAZAR, sostuvo que la intervención y participación
de su representado es residual, desde que lo único que se le
ha podido atribuir es el carácter de observador, conforme a
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SANTIAGO
la siguiente línea de razonamiento: Hallazgo de un cadáver en
el Río Mapocho, que según los atestados de GUZMAN, GALLO y
TEKE, resulta imprecisa la data de la muerte, sin embargo, de
acuerdo a las características del estómago, la más autorizada
parece ser la de DURÁN Y TEKE, que la precisan en tres horas
y media o cuatro horas, respecto de la última comida, lo que
se condice con la información que es proporcionada e
introducida ya que PEDRO MATTAR OYARZÚN, se encontraba en el
Pub Braningans y del que se retira con posterioridad a las
02.30 horas; por esa vía es posible establecer un rango y con
ello establecer una época de muerte, precisándolo a partir de
las 05.30 horas a las 06.30 horas.
Ahora bien, dentro de ese rango de tiempo se ubica en el
Barrio Suecia, da algunas vueltas nadie sabe dónde y en forma
paralela su representado concurre hasta igual sector cerca de
las 03.00 horas, posteriormente recibe una llamada a las
05.33 horas de parte de NARYIB DUNIVICHER VIDAL,
encontrándose su representado en calle Bucarest, lugar
cercano a la plazoleta Los Leones, DUNIVICHER, sin embargo
ubicado en la antena de Santa Rosa de las Condes, en el
sector de Nueva Tajamar, cercano a Tobalaba; de infantería su
representado se dirige a Tobalaba, 05.40 horas en la antena
Tobalaba, en la esquina, aplicando la misma lógica, que
utilizo FRES se encontraba desplazando en ese sentido. Por lo
que debe de suponerse que aquel a las 05.33 horas es invitado
por NARYIB DUNIVICHER VIDAL a que se reúnan en el cajero
Forum; es dable también suponer que, se realiza esa llamada
con tarjeta y clave en mano. Así no es lógico suponer que
ambos se encontraban juntos, absurdo resulta llegar a una
inferencia como la señalada, al concurrir al cajero vuelven
al teléfono público a llamar a OPAZO MEZA, por lo anterior ha
de inferirse que NARYIB DUNIVICHER VIDAL es autor a lo menos
de un delito de robo con intimidación a PEDRO MATTAR OYARZÚN,
él fue el que obtuvo las claves para realizar estos giros,
porque la evidencia no es suficiente para dar por establecido
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el homicidio, no supera el estándar de duda razonable, así lo
lógico es que una vez cometido el delito aquel se juntó con
los restantes acusados. Su representado no es autor del
delito de robo, ya que aún cuando se pensara que aquel estuvo
en las proximidades, la antena lo sitúo en Bucarest de modo
tal que aquel debió, una vez cometido el delito, volver a
dicho lugar y luego nuevamente desplazarse hacia Tobalaba,
así las cosas no existe evidencia que permita siquiera
suponer que ambos se encontraban juntos.
En relación al reventón de tarjetas, CARLOS GORDILLO
recorrió gran parte de Santiago y así se ha intentado por el
Ministerio Público, para mantener cohesionado con la banda;
sin embargo, en relación al primer uso ha venido a estrados
una testigo TRASLAVIÑA, practica un reconocimiento
fotográfico de la persona, ante la policía y en estrados le
es exhibida una chaqueta de mezclilla y bajito; sin embargo
no lo logra reconocer, por lo que era necesario confrontarla,
sin embargo aquello no ha sido posible, desde que no ha
podido ejercer su derecho, esa sola circunstancia constituye
una duda más que razonable, aquel entonces fue efectuado por
NARYIB DUNIVICHER, desde que la secuencia posterior, permite
determinarlo así es ese momento era el señor y dueño, porque
no lo reconocía la atendedora, además no lo reconoció antes,
pretender que en ese momento era dueño de la acción, además
jamás obtuvo objetos de la práctica de aquella acción
beneficios, los restantes se fueron con chocolates,
televisores y cigarrillos, por consiguiente la participación
de su representado es muy distinta a la de los restantes; a
su turno y en relación a la participación de aquella en el
Supermercado Líder, aquel sólo observaba, de modo tal que su
actuación y contribución lo es en carácter de cómplice. A
partir de ese momento y siendo ya la s09.30 horas CARLOS
GORDILLO se sumerge en el más profundo misterio, desde que
sólo posteriormente lo ubicamos en un Motel con su amante
desde las 22.00 horas a las 10.00 horas, por ende no es
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cierto que aquel participara de la frenética y voraz uso de
tarjetas durante los 4 días, además que dentro de los
acusados es el único que desempeña un trabajo u oficio, y
además tiene una familia.
Tenemos, asegura, claro que no se trata de personas
envidiables, que consumían droga, eso no es lo que traer a
juicio, para saber si son malas personas, si CARLOS GORDILLO
es autor del uso de tarjetas, desecharía el testimonio desde
que se basan de un rumor sobre otro.
En cuanto al grado de participación es preciso sostener
y precisar quién es el que comete efectivamente el delito,
casos en el cual tendrían que llamar a todos los bomberos que
recibieron propina, es diferente sólo tener el plástico,
mantener a resguardo la clave, solicitar la clave y darle un
uso a esos dineros, el patrón de conducta es diferente a un
autor incluso a aquel que doctrinariamente puede ser
asimilable a un cómplice en los términos del artículo 15 Nº3
del Código Penal, de modo tal que sólo puede resultar la
participación de su representado en calidad de cómplice,
desde que no le toca digitar la clave, ni aprovecharse los
dineros, se ignora incluso si supo la clave como los otros,
ni siquiera pago el motel con la tarjeta.
En la réplica reitera cada uno de los argumentos que ya
pormenorizadamente se han detallado en los párrafos
anteriores.
17°) Que los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL,
CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR y VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO
PADILLA, mantuvieron su derecho a guardar silencio, en la
audiencia de juicio oral.
El acusado CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, sin embargo,
renunció a este derecho y declaró ante este Tribunal que optó
por declarar porque desde un comienzo de la investigación ha
prestado colaboración; primeramente pidió disculpas a su
abogado porque se arriesga a que su declaración no sea
recomendable, por eso optó por declarar en este lugar; pidió
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disculpas a la familia afectada por haber sido participante
del mal uso de las tarjetas del hijo; explicando señaló que
se involucró sin saber la procedencia de las tarjetas, es
padre de familia y si alguna de sus hijas que son 5, le
pasara algo así, también pediría justicia, porque entiende el
dolor por el que está pasando la familia.
Desde un principio ha aportado antecedentes le ha
entregado información de lo que sabe y de lo que ha escuchado
en la Penitenciaría al fiscal de la causa, del uso de las
tarjetas, de lo que le comentaba el monitor de la calle y
todo lo que ha estado a su alcance. Por ejemplo, aportó la
dirección de los otros acusados; todo lo que sabía se lo
hacía saber después de las citaciones que le hacía el Fiscal,
era como una tortura sicológica porque recibió amenazas, una
vez lo amenazaron con trasladarlo a la calle 10. El Fiscal le
pidió que declarara que los sujetos eran las personas que
mataron al señor Mattar; le ofreció seguridad, traslado de
domicilio, cambio de identidad, trabajo para él y su esposa,
y por eso debía aceptar lo que él decía.
Interrogado por la Fiscalía señaló que conoce a los
acusados de la causa e indicó los nombres: Víctor, Carlos y
el “pelao” a quien conoce por el apodo. A él no lo apodan, su
auto es un taxi Nissan V16, NX 5544, negro - amarillo, tiene
butacas deportivas de carrera y está tapizado en cuero; el
auto lo apodan el “butaca” sus compañeros de trabajo; otra
característica de su vehículo es que lo ha preparado para ir
correr, tiene tomas de aire y alerón, que es un implemento
del vehículo que va en la maleta del auto, es una cosa alta,
los taxis pueden tener alerón, algunos de sus compañeros de
trabajo tienen también alerón, es algo común en los autos.
Conocía a Víctor hacía bastante tiempo; por su trabajo
busca lugares de bohemia que son Bellavista, Suecia, etc.
recorriendo esos lugares el Víctor lo hizo parar una vez y
desde ahí empezó a ir a dejarlo a su casa, porque cuando son
carreras buenas es usual darle el teléfono a los clientes;
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fueron bastantes veces las que lo fue a dejar a su casa. Lo
fue a dejar cerca del pelao, que vive en San Pablo con
Neptuno. Al que ubica era al Víctor, que era el que lo
llamaba; él no se contactaba con Víctor ni con ninguno de
ellos; no se sabía el teléfono del Víctor; no tenía grabado
en su teléfono los números de los sujetos.
Ese día el Víctor ingresó a su teléfono el número del
Carlos, porque cuando se subían al auto él les prestaba su
teléfono.
Su número de teléfono no lo recuerda era un nokia 6006
con cámara de televisión.
El auto por dentro tenía butacas, una radio kenwood y un
taxímetro marca “ENAC”.
Al exhibírsele la evidencia material N°42 del auto de
apertura, el acusado señaló que corresponde a su taxímetro,
lo reconoce por la virgen de Sor Teresita.
La radio tenía un manual de instrucciones y lo mantenía
en el auto, la radio la compró en calle Ñuble, a Cristian
Meza Leiva; le costó como $129.000 que pagó al contado, no
recuerda cuándo.
La compró unos días antes que lo tomaran detenido.
El 24 de julio del año 2005 trabajó como taxista en la
disco Kamasu que queda en Irarrázabal antes de llegar a Pedro
de Valdivia, llegó alrededor de las 3 de la mañana; los
acusados lo llamaron tipo 6 de la mañana el día domingo en la
madrugada; cuando iba a dejar a un pasajero en Vitacura,
cuando venía de vuelta lo llamó el Víctor y lo fue a buscar;
le dijo que necesitaba hacer una carrera; lo llamó en ese
momento una vez, no le dijo que lo llamaba de un teléfono
público; lo llamó para que le hiciera una carrera y le pidió
que lo fuera a buscar a Barrio Suecia, a 11 de septiembre con
Bucarest, bajó por Vitacura hasta llegar a Suecia, se dio la
vuelta por Providencia hacia Apoquindo, se supone que estaban
en la esquina, siguió hacia arriba y los encontró en 11 de
Septiembre antes de llegar a Tobalaba a la orilla de la
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botillería; allí encontró a Víctor, al Carlos y al pelao. El
Víctor se subió en el asiento delantero, los otros dos,
atrás; le pidieron que los llevara a Santa María, lo llamaron
como a las 6, se demoró nada en llegar unos cinco minutos,
los recogió y fueron a Santa María con Arzobispo a la Copec,
se demoró en llegar allí, minutos; cuando se subieron al auto
se subieron normal, no estaban agitados, los vio normales.
El Víctor lo saludó y le facilitó un compac que andaba
trayendo, el Víctor después de la Copec le dijo que tenía
“una tarjeta para hacer” eso significaba “reventar una
tarjeta”, lo había hecho una vez anterior, escuchó de ellos
que se habían piteado una billetera; esto lo dijo el pelao
conversando al Carlos; llegaron a Santa María con Arzobispo,
ahí se bajaron del auto e ingresaron al Punto, el pelao y el
Carlos; él se quedó en el auto y sólo los vio salir con
bolsas; sacaron tarjetas de teléfono de las bolsas; después
fueron a la Shell que está frente a los canales de
televisión; en el mismo trayecto, allí se bajaron y fueron a
hablar con el bombero, él se quedaba siempre en el auto;
después de esa Shell, le pidieron ir a calle Nueva Tajamar
eso fue al día siguiente, el domingo en la noche, subió por
Costanera y llegó a calle Nueva Tajamar, se detuvo a mitad de
calle, se bajaron ellos y se pusieron a fumar, conversaban,
no vio que se agacharan a mirar el río; se pusieron a fumar
marihuana en calle Nueva Tajamar, él mientras tanto, se bajó
a orinar y después se subió al auto.
Para superar contradicción el Ministerio Público
solicitó se introdujera la declaración prestada por el
acusado Opazo Meza ante el Juzgado de Garantía
correspondiente, de conformidad a lo dispuesto en el artículo
332 del Código Procesal Penal, de manera que el acusado
señaló que estaba presente el juez el abogado defensor, el
querellante y el fiscal, ese día no estaba amenazado; en esa
declaración dijo “yo le voy a decir cómo fue, se subieron a
mi vehículo dieron unas vueltas, en un minuto le hicieron ir
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al Hotel Radison, se bajaron del auto y se subieron al tiro,
miraron al río, se subieron al auto y se fueron; eso tomó
como 30 segundos, esa pasada por ahí no recuerda si fue antes
o después de los “pronto” estaba casi de día, se bajaron a
mirar, el Víctor, el pelao y el Carlos; el auto estaba más
hacia Vitacura, lo que más circula es gente de pie; se
bajaron todos el Víctor, el pelao y el Carlos se bajaron,
miraron, y se subieron al auto” esa declaración fue el año
pasado más cerca de los hechos; en ella no mencionó que se
bajaron a fumar.
Después no recuerda si fueron a Irarrázabal, ahí no
recuerda qué pasó pero se hizo una transacción, no recibía
las platas, en la bomba de Irarrázabal, él pedía que se
cargara el combustible, no todos los bomberos quieren hacer
la transacción, pasan la tarjeta por la máquina para saber si
tiene cupo o no, el bombero viendo que hay plata, hace la
transacción; ese día el número lo digitó parece que el
Carlos, en ese lugar de Irarrázabal el pelao se ganó detrás
de los letreros donde está el precio de la bencina, se puso
ahí porque el pelao fuma pasta y cada vez que se detenía el
auto se bajaba a fumar, el Carlos no sé donde fue, pero él
paso al baño del personal de la bomba; el Carlos no sabe si
fue en ese momento a consultar saldo, pero lo más probable es
que lo haya hecho porque así se hace normalmente; se le
muestra al bombero que recibe la mitad de la plata; después
de la Copec de Irarrázbal, fueron a Copec de San Eugenio,
hablaron con el bombero el pelao fue con la tarjeta al red
bank, después fueron a otra bomba pero no recuerda cuál.
Alrededor de las 9 de la mañana fueron al Líder de
General Velásquez con Alameda, se bajaron el Pelao y el
Carlos, él se quedó en el vehículo; volvieron del
supermercado con un televisor, lo traían en la mano; lo
echaron arriba del auto, de ahí se fueron a la casa del
pelao, eran cerca de las 12 parece que se quedaron todos en
el mismo lugar.
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Él después se fue a las carreras de caballo; luego que
los dejó le pasaron menos de $30.000.
El domingo en la tarde se fue a su casa; a las 12 de la
noche lo llamó el Víctor para que lo fuera a buscar, estaba
en su casa, no pasó a cargar bencina; el varón de las Torres
de Tajamar le fiaba Bencina, pero esa noche no le fió
bencina.
El día domingo 25 de julio los fue a buscar a Neptuno
con San pablo y al Víctor en Pedro de Valdivia; fueron a un
cajero que está en Pedro de Valdivia; él se quedaba siempre
en el auto, después de eso siguieron haciendo recorrido por
las bombas de bencina, haciendo las mismas transacciones,
pasaron por la Copec que está frente a las Torres de Tajamar,
él hizo una transacción en ese lugar; del domingo para el
lunes, el pelao le pasó la tarjeta para que hiciera la
transacción; como lo conocía el bombero, le hizo la
transacción, fueron como $70.000 en total, la tarjeta la
ocupó él, digitó la clave que se la dio el pelao, tomó la
plata y se la pasó a él, fue en la noche del domingo para el
lunes, fue la única vez que utilizó la tarjeta en la bomba.
Toda la noche recorrieron bombas de bencina, no en todas
las bombas se hizo la transacción, todo el movimiento lo
hacía el pelao, el saldo se lo mostraba al bombero.
El lunes en la mañana fueron a la tienda Nizum donde se
venden repuestos para los Nissan V16, compraron ahí una
luneta para la puerta del auto que es el vidrio chico de la
puerta trasera, la clave la digitó el Víctor y la luneta fue
para su vehículo, la luneta costó 5 mil y tantos pesos.
Se le exhibió al acusado evidencia consignada en el N°23
del auto de apertura, él señaló que corresponde a un
comprobante por un monto de $5.290, abajo hay una firma, la
fecha es 25 del 7 del 2005, 10.24 horas, no sabe de quién es
la letra que aparece en el comprobante.
Eso fue el lunes a las 10 y media de la mañana; no se
habían acostado, después fue a dejar a Víctor a la casa,
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cuando fue a Nizum andaba solo con el Víctor, después el día
lunes se fue para la casa, fueron a un local en el mismo
sector a cotizar una radio Kenwood, no pudieron comprar la
radio porque se rechazó la operación, la radio era para él,
después de eso él compró la radio en Toys Car.
La plata la ganó en el teletrack y con eso compró la
radio al contado. Habían dos comprobantes de teletrack y en
las carreras se ganó $140.000 y con esa plata compró la radio
fue el sábado, domingo o lunes.
Después pasaron por una Shell que está en Grecia esquina
Macul, la operación fue rechazada, la transacción la hizo el
Víctor.
Cuando dejó al Víctor se fue a su casa, al Víctor lo
dejó a las 12 del día, esa noche no transportó otros
pasajeros; anduvieron como 12 horas arriba del auto.
El lunes en la noche para el martes, lo llamaron para
que los fuera a buscar, siempre las llamadas eran a las 12 de
la noche, la hizo el Víctor, le pidieron que los fuera a
buscar para hacer la tarjeta, a Víctor lo fue a buscar en
Pedro de Valdivia y al pelao lo fueron a buscar en Neptuno
con San Pablo.
Luego fueron a la Copec de Eliodoro Yáñez con Pedro de
Valdivia, ahí se hizo una carga de bencina, recorrieron otras
bombas, varias, más de una, no transportó otros pasajeros,
sólo anduvo con los acusados.
Lo detuvieron el miércoles o jueves como al medio día,
estaba en un Teletrack durmiendo, después que fue detenido
ingresó a la cárcel; allí los primeros días estuvo en la
calle 12, de ahí se fue a la calle 1, donde estuvo cerca de
un mes, después estuvo en la calle 3 C, escuchó unos
comentarios, primero fue el monitor, que le empezó a
preguntar por qué fue detenido, a él le contó que usó una
tarjeta y que en el parte decía por robo con homicidio, él le
dijo que había salido en la televisión y que allí en esa
calle había ingresado Víctor; Víctor había comentado que
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venía por la causa que se hablaba en la televisión, el
monitor le comentó que Víctor, el pelao y el Carlos habían
matado al varón de las tarjetas, al dueño de las tarjetas, y
que lo habían tirado al Mapocho, eso se lo relató el monitor,
no se lo relató el pelao.
Para efectos del artículo 332 del Código Procesal Penal
y superar una contradicción con la declaración prestada por
el acusado ante el Juzgado de Garantía, se introdujo esta
declaración en que dijo: “él decía que él lo había matado y
contó cómo lo había hecho, es uno medio pelao con un apellido
raro, en la calle donde yo estoy todos saben el cómo
asesinaron al joven, lo contaban como una “choreza” para
ellos”; el pelao a mí me lo dijo directamente, que él había
matado al joven, que no tenían nada en la investigación y que
sólo se estaba investigando el robo, así que estuviera
tranquilo porque nos iban a tener que soltar”; “el lugar
específico no me lo dijo, pero DIJO QUE LO HABÍAN LLEVADO A
UN PUENTE, QUE LO HABÍAN TOMADO DE LOS PIES Y LO HABÍAN
TIRADO AL CANAL”; además le contó que “lo habían llevado,
amenazado para quitarle las tarjetas, después lo amenazaron
para pedirle la clave; esto lo hicieron en la calle, no le
dijo calles”.
Esa vez que fue al Tribunal no estaban los otros
acusados, estaba él solo.
Bucarest con 11 de septiembre dijo que ahí los fue a
buscar la primera vez, se le exhibió al acusado la evidencia
N°15 consistente en un plano del barrio Suecia, ahí el
acusado indicó calle Providencia, Nueva tajamar y el río
Mapocho, los tomó en Tobalaba pasadas las 6 de la mañana del
día domingo; muestra el Hotel Radison, se pararon en la calle
Nueva tajamar, en la esquina hay un carro que vende sandwich.
Se le exhibieron fotografías del barrio Suecia signadas
en el número 16 del auto de apertura:
1.- N°38 corresponde al canal pero no sabe qué lugar.
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2.- N°39 calle Nueva tajamar, se pararon en la calle nueva
tajamar, a mitad de cuadra antes del semáforo.
3.- N°40 Viracura esquina Nueva tajamar, se ve un puente que
pasa sobre el canal, el Radison está a una esquina no se ve,
se pararon a mitad de cuadra.
4.- N°41 es el puente del canal calle Vitacura.
5.- N°42 el canal.
Se le exhibió la evidencia signada con los números N°13
y 18 está la patente de su vehículo nx 5544, la hora es 06:22
terminal dirección Copec Irarrázabal fecha 24- 07-05, la
patente que está arriba es la de su auto.
El otro comprobante, aparece escrita a abajo la patente
de su vehículo, el lugar es Av. Santa María 0889, fecha 24-
07-05, a las 06:12 por un monto de $15.000.
O sea a las 6:12 estaban en Santa María y a las 6:22
fueron a Irarrázabal.
Interrogado por la parte querellante, señaló que la
noche del 24 del julio del 2005, se subieron los acusados a
su vehículo; fueron a Santa María y así sucesivamente por
todas las bombas; la finalidad era llegar a Santa María con
Arzobispo; le pidieron que fuera a Nueva Tajamar; fue el
domingo en la madrugada.
Se le exhibió el plano y explicó en detalle, no recuerda
quién le solicitó que se detuviera allí; esto fue en esa
dirección por Costanera subiendo por Costanera se detuvieron
a la orilla a la altura de Suecia y ahí siguió a la calle
Nueva Tajamar, ahí no hicieron nada que llamara la atención;
es un poco más de una cuadra; al doblar le dijeron parara en
calle nueva Tajamar; como iba conduciendo bajó la velocidad
le preguntó “¿ahí?”, le respondieron “no, más adelante” se
dirigieron hacia la orilla del río miraron hacia el río y se
subieron de nuevo al auto.
La defensa de Dunivicher Vidal interrogó al acusado y
señaló que los tres días transportó a Dunivicher; en esos
tres días nunca le comentaron que habían matado a una
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persona, cuando lo tomó por primera vez lo vio normal; el día
24 de julio en la mañana echó bencina en su vehículo, para
sacar plata; en ninguna de las bombas le fiaron bencina, en
algunas bombas lo conocían, no sabe el nombre de ningún
bombero; tampoco nunca le fiaron bencina ese día; antes de
que pasara todo esto le fiaban en Torres de Tajamar, en
alguno de los días que transportó a los acusados no le fiaron
bencina; el que le fia no sabe el nombre.
Sabía realizar este tipo de operaciones porque lo había
hecho antes, no con estos acusados; de Naryib, no ubica a su
familia, lo veía sólo en Suecia, lo ubicaba por pelao.
Estuvo en calle 12, 1, 3C, después 13, hoy está en calle
14; él cree que es el conducto regular de gendarmería, nunca
tuvo contacto con Naryib en la cárcel, sólo cuando venían al
juzgado; Naryib le comentó que mató a una persona no recuerda
qué día fue; es un dato de Naryib no del monitor; conoció a
un monitor, es el que cuenta a los presos, designa las
habitaciones, hace todo dentro de la calle, tuvo un diálogo y
ese monitor le comentó sobre los hechos; le preguntaron
porque venía, si era compañero del Víctor y ahí nació el tema
de conversación; conoció al monitor por el nombre de Juan
Carlos, él ya no está detenido; por lo que escuchó, obtuvo
beneficios por haber aportado antecedentes, estaba por
homicidio y está libre.
Es fanático de las carreras, gana en la hípica, ha
ganado dinero, normalmente ganaba, ganó $140.000 según dijo
al Tribunal, pero no ha dicho cuál fue el caballo.
La simulación de la tarjeta opera en las bombas, se
habla con el bombero y se pregunta al bombero si puede
sacarle plata, se va a un cajero se saca un saldo se le
muestra el saldo para mostrarle que la tarjeta tiene plata.
Esto lo hizo una vez que salió con el Víctor, esta es la
segunda vez; se llega a la bomba y todo depende del lado en
que se estacione el auto, siempre el bombero se acerca al
conductor habla el pasajero que llevaba la tarjeta; nunca
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amenazó a un bombero. Digitó la clave no lo recuerda 000 o
999; sólo una vez ingresó la clave; no recuerda la clave,
sólo en Torres de Tajamar ingresó el código.
Una vez anteriormente con Víctor utilizó la tarjeta de
otra persona, no conoce a Luis Córdova, Oscar Meza Reyes; a
Colombo ese último varón lo mencionaron por una causa que
tiene el pelao, está en la misma calle donde está él, la
calle 14 es una calle de tránsito; en esa calle todos saben
porque salió en el diario este hecho, no tenía tiempo de ver
televisión nunca supo la procedencia de las tarjetas, nunca
tomó la tarjeta sólo cuando la utilizó en Tajamar, no
mencionó al titular nadie ni Naryb.
La defensa de Garrido Padilla lo interrogó y el acusado
señaló que al que más conoce es a Víctor, es la persona que
lo hizo parar un día y con él tenía constantes carreras, no
tenía otro tipo de contacto.
Al momento de ser detenido no sabía el origen de las
tarjetas ni a quién pertenecían, sólo se enteró una vez que
lo detuvieron y lo subieron al vehículo policial porque un
funcionario empezó a hacerle preguntas con groserías, él le
dijo porque lo trataba así, le empezó a preguntar que le
dijera quién había matado a la persona, ya le habían leído
sus derechos y ahí se enteró que habían matado a una persona.
Le mostraron fotos y videos de las direcciones de los otros
que iban arriba del auto.
Estando privado de libertad los datos los obtuvo del
monitor, después en una de las veces que los trajeron al
juzgado, Naryib le repitió esta historia; fue en unas de las
venidas al juzgado, un día jueves llegando a la
Penitenciaría; fue en un traslado de carro, no duró menos de
20 minutos; todo esto nació de enrostrarle a Naryib el
problema en que estaba de ahí nació y fue en un momento de
molestia de él por habérselo enrostrado; no sabía que era un
homicidio; Naryib lo contó molesto.
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El día en que recogió a los acusados, en un sector de
Providencia, cuando se subieron al vehículo le dieron una
indicación de dirigirse a una bomba y después a las cercanías
del hotel Radison, el que se lo dijo no lo recuerda.
Se escucha la pista 958 a 959, de conformidad a los
dispuesto en el artículo 332 y la grabación señala que “el
pelao le dijo que se detuviera; el que hablaba, el choro era
el pelao; era el que manejaba la situación y le dijo que se
detuviera en ese lugar, le dijo avanza, avanza avanza, se
bajaron A MIRAR LOS TRES, él se bajó a orinar; entonces el
acusado señaló que fue el pelao el que le dijo que se parara;
hay diferencia entre los tres, el pelao es agresivo, lo dice
porque tiene reacciones de prepotencia, por el tiempo que lo
ha observado en la Penitenciaría.
En cuanto al uso de la tarjeta, la utilizó una vez e
ingresó la clave; la clave se la dijo el pelao, el dinero se
lo entregó al pelao, porque él llevaba la plata, porque la
tarjeta la manejaba él, Colombo es un varón que está
detenido, el pelao a ese varón le contó lo que había pasado
con la tarjeta y de donde venía la tarjeta, ese varón estaba
donde estaba el pelao, ahora está en la calle donde está él.
La defensa de Opazo Meza interrogó al acusado y este
señaló que se desempeña desde el año 96 como taxista, antes
trabajaba en el departamento de marketin en Valle Nevado;
entró el año 90 como junior, pasando los años se ganó la
confianza del gerente, cuando salía de vacaciones le cuidaba
su casa y lo ascendió en el trabajo. Trabajaba en Valle
Nevado y en el taxi; después vendieron Valle Nevado, y lo
despidieron; siguió trabajando en su vehículo hasta el 99 en
que chocó el auto, compró repuestos el varón que se los
vendió había robado un auto y por eso fue detenido; arregló
el auto encontró, a su antiguo jefe que trabajaba con el
presidente Frei y trabajó con ese presidente; tiene licencia
profesional porque la ley salió después de que sacara
licencia, a pesar que tiene 7° básico.
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PODER JUDICIAL
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Los días 24, 25 , 26 de julio del año 2005, en esos días
no escuchó noticias, al igual que todas las noches se iba al
pool, en la mañana se iba a ver el programa de las carreras,
en eso se pasaba a veces dos días seguidos, de la palta que
llevaba a su casa era más de las carreras que del taxi, no
compra el diario, llega cansado y llega a dormir; en el auto
anda trayendo compac, escucha música no la radio.
En una oportunidad usó la tarjeta no vio el nombre que
estaba impreso ni de qué banco era, en su declaración dijo
que escuchó que se habían piteado una billetera, con Víctor
conversaba; el pelao al llegar a una bomba de bencina hizo
ese comentario al Carlos, él entendió que le habían quitado a
alguien una billetera, no hizo preguntas.
Señaló que había comprado una radio con $140.000 que
ganó en un caballo.
Esos documentos fueron mostrados a su abogado anterior,
no le consta que se lo mostraran al fiscal debieran haberle
mostrado el vale que acreditaba que ganó en el teletrack. Los
documentos los tenía el abogado anterior, no recuerda cuando
cambió de abogado; le revocaron la libertad.
En una oportunidad anterior hizo tarjetas, a los
bomberos no los ubica por nombres los ubica el punto Copec es
un lugar habitual para él, los colegas con los que se reunía
comenzaban a llegar desde las 9 de la noche la reunión con
colegas se alargaba hasta las 12 de la noche; cuando se
dirigía a los bomberos no les sabía los nombres sólo se
acercaba a ellos.
Si el bombero no quería pasar la tarjeta no lo
apremiaban.
Su taxi se identifica por las butacas deportivas que son
caras y porque el auto lo trabajaba poco, en lugares
puntuales buscaba clientes puntuales, donde esta que era en
Nueva tajamar estaba cerca del Pasapoga, el Pasapoga no da
comisión.
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El que manejaba el taxi era sólo él en ningún momento lo
manejó el pelao.
Él vio una tarjeta.
Los acusados no le pagaron las carreras, le entregaron
dinero no recuerda cuánto, le echaron bencina al vehículo y
cargaron tarjetas a su teléfono porque lo usaron, todos los
otros acusados.
18°) Que no resultan discutidos por ser hechos de la
causa, consignados en convenciones probatorias, según da
cuenta el auto de apertura remitido a este Tribunal Oral en
lo Penal, los siguientes:
1.-Que el día 27 de marzo de 2006 don Waldo Erick Bernales
Concha, administrativo, domiciliado en Irarrázaval 4957
Ñuñoa, procedió a depurar un CD que contiene las grabaciones
efectuadas por el personal de la Bicrim de Providencia. Hecha
la depuración fue entregado al fiscal sr. Fodic, conforme
cadena de custodia y que es el mismo que se incorpora como
prueba, acápite evidencias N°70 de la acusación fiscal.
2.- que las evidencias signadas en la acusación fiscal con
los números 45,48,49,54,55,56,57,58,68,69,70 y 74 se
encuentran debidamente embaladas con cadena de custodia
ininterrumpida de conformidad a la ley
3.- que con fecha 24 de julio de 2006 el cabo de2° de
carabineros César Ubal Ulloa, intervino en el procedimiento
fijando fotográficamente:
a) plano general de la ribera norte del Río Mapocho lugar
exacto donde fue encontrado el cadáver, entre calle Cumming
y Bulnes.
b) el lugar exacto donde fue dejado el cadáver por los
funcionarios del GOPE a disposición de la Brigada de
Homicidios.
4.-Los peritos ofrecidos tanto por la defensa, fiscalía y
querellante revisten la idoneidad profesional requerida para
informar sobre sus pericias al tribunal del juicio oral en lo
penal.
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19°) Que la prueba de cargo, constituida por la
declaración de peritos, testigos, evidencia material,
documental y fotografías, rendidas por el Ministerio Público
y por la acusadora particular, plenamente concordantes entre
sí, constituyen antecedentes, que, apreciados con libertad,
según lo señala el artículo 297 del Código Procesal Penal,
por no contradecir los principios de la lógica, las máximas
de la experiencia y con ello el modo en que naturalmente
ocurren las cosas, en unión con los conocimientos
científicamente afianzados, permiten tener por acreditado,
más allá de toda duda razonable, el siguiente hecho:
EN CUANTO AL DELITO DE ROBO CON HOMICIDIO
“El día 24 de julio de 2005, la víctima don Pedro Mattar
Oyarzún concurrió al denominado Barrio Suecia de la comuna de
Providencia y entre las 04:00 y 05:00 horas de la madrugada,
fue interceptado por los acusados Naryib Rodrigo Dunivicher
Vidal, Carlos Enrique Gordillo Salazar y Víctor Andrés
Garrido Padilla, quienes procedieron a abordarlo,
trasladarlo hacia un sector del canal San Carlos, golpeándolo
en forma reiterada en la cabeza, provocándole un traumatismo
cráneo-encefálico con edema cerebral y abundante infiltración
sanguínea, desnudándolo y sustrayéndole, en ese acto
violento, su tarjeta de débito N° 4113681040357864 y de
crédito Visa N° 4966170030944214, obteniendo de la víctima
con el despliegue de estas acciones, las claves secretas de
éstas, para luego arrojarlo al cauce del canal San Carlos,
favoreciendo así, la impunidad de estos hechos. Seguidamente
usaron las tarjetas en numerosas ocasiones, siendo
transportados en su propio vehículo, para estos efectos, por
el taxista Carlos Opazo Meza, consiguiendo con ello, los
cuatro acusados, beneficios económicos derivados del uso
fraudulento de las tarjetas durante el lapso de tres días”.
20°) Que en efecto, tales hechos se derivan del análisis
pormenorizado de la prueba vertida en estrados por la sede
persecutora estatal, unida a la que aportó la parte la
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querellante, con la finalidad de acreditar los sustratos
materiales de los delitos por los cuales ambos impetraron sus
respectivas pretensiones punitivas, a saber, “Robo con
homicidio” del artículo 433 N° 1 del Código Penal y delitos
reiterados de “Uso fraudulento de tarjetas de débito y
crédito” previsto y sancionado en el artículo 5° de la Ley N°
20.009, los dos ilícitos en sus etapas perfectas de
ejecución, esto es, grado de consumado; desistiendo este
último interviniente de la opción que de igual modo había
sustentado al ejercer su acción penal en cuanto a la posible
concurrencia de la figura típica descrita y castigada en el
artículo 141 incisos 1 y 5 del estatuto punitivo a saber
“Secuestro con Homicidio”, situación que dejaba al
pronunciamiento del Tribunal.
Es así que estas sentenciadoras concluyen que
ciertamente se cumplen los presupuestos legales que
configuran los delitos de “Robo con homicidio” previsto y
sancionado en el artículo 433 N° 1 en relación al artículo
432 del Código Penal, en grado consumado, por cuanto
terceros, con ánimo de lucro, se apropiaron de cosas muebles
ajenas (tarjetas de crédito y débito) y CON OCASIÓN de este
hecho, consiguieron de manera evidente una mayor ventaja
económica derivado de su actuar criminal, mediante el uso
fraudulento de las citadas tarjetas bancarias de las que
previamente se apropiaron dando muerte a su legítimo titular
al lograr un prolongado espacio tiempo que avocaron a su
utilización y con ello el beneficio evidente para cada cual
según se indicará más adelante en este fallo conforme a los
giros de dinero y compras efectuadas en el comercio
establecido, todo lo cual quedó registrado computacionalmente
dentro del sistema bancario, procurando en todo momento su
total impunidad.
A su vez, se configura igualmente el ilícito de “Uso
fraudulento de tarjetas de débito y crédito”, a que alude la
norma contenida en el artículo 5° de la Ley N° 20.0009, por
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cuanto cuatro sujetos, usaron en diferentes ocasiones las
tarjetas de crédito y débito cuyo titular era la víctima
señor Pedro Mattar Oyarzún (N° 4966170030944214 y N°
4513681040357864) provocando con ello un perjuicio total
ascendente a poco más de un millón de pesos.
Efectivamente lo anterior fluye de manera indubitable del
enlace concatenado y sistematizado de los siguientes medios
probatorios que se pasan a valorar en sus distintos elementos
normativos, otorgándosele a éstos plena verosimilitud en el
sentido que se indica, de acuerdo a los fundamentos que se
explicitan en los razonamientos sucesivos.
21°) Que, en efecto y en lo que se refiere al encuadre
típico dentro del delito de “Robo con homicidio” se ha
tenido especialmente presente la siguiente prueba de cargo
rendida por los acusadores fiscal y querellante particular,
donde cabe hacer presente que en cuanto al homicidio mismo,
se destacan como antecedentes en primer término el
Certificado de Defunción de la víctima señor Pedro Mattar
Oyarzún, que establece como causa de su muerte “Asfixia por
sumersión y Traumatismo Cráneo Encefálico”. A esta prueba
instrumental se suman los dichos del testigo experto Raúl
Alejandro Guzmán Durán, médico criminalista de la Brigada de
Homicidios, en unión a los dichos de los peritos forenses
doctora Myriam del Carmen Gallo Jiménez y Alberto Teke
Schlicht, concatenado a su vez con lo expuesto por el perito
toxicólogo Eduardo Hernán Torres Sepúlveda, más lo declarado
por el experto y licenciado en matemáticas Luis Felipe
Figueroa Figueroa.
En efecto, el doctor Guzmán Durán explicó acabadamente
ante estrados, toda la labor que desarrolló en cuanto fue el
encargado de efectuar el examen externo del cuerpo del
occiso, ilustrando al Tribunal acerca de cada una de las
circunstancias que rodearon dicha diligencia al exponer como
el día 24 de julio de 2005 alrededor de las 14:00 horas,
acudió junto a la brigada de homicidios por habérseles
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informado del hallazgo de un cadáver que estaba en la rivera
norte del río Mapocho, decúbito dorsal, llamándole la
atención que vestía sólo zapatos perfectamente acordonados y
calcetines.
Aseveró que el estado de conservación del fallecido era
bueno, y que si bien impresionaba como un ahogado más, lo que
le llamó profundamente la atención, fue la agrupación de
lesiones más graves en la cabeza, como cuatro heridas
contusas con colgajos con poca reacción vital, esto es, EN
VIDA, PERO CERCANAS A LA MUERTE o con periodo de sobre vida,
lo que implica que fueron hechas en vida; el resto eran
lesiones erosivas, en el dorso de la mano, en un muslo, las
que interpretó como lesiones de arrastre.
Explicó que en un primer momento se trabajó con la
hipótesis de asfixia por inmersión.
Identificó al cadáver como de sexo masculino, de la
tercera década de la vida, de un metro sesenta y siete,(1.67
cm.), sin cicatrices, dentadura normal.
Con posterioridad se le solicitó por Fiscalía Centro
Norte su opinión criminalística, con más antecedentes:
autopsia y alcoholemia, confeccionando para tal efecto un
informe donde estableció que las lesiones en el cráneo fueron
hechas en vida con extensas infiltraciones sanguíneas en el
tejido, lo que significa que fueron en vida, con el corazón
latiendo.
Añadió que del examen referido se determinó una
alcoholemia de 1.64 gramos por mil, lo que significa que
estaba en un estado de ebriedad manifiesta, encontrándose en
desventaja con respecto de su capacidad de salvación, ya que
el alcohol afecta la capacidad de reacción, siendo lo más
posible que la víctima haya tenido una sobre-vida muy corta,
pudiendo haberse ahogado en un tiempo de estimación de cuatro
a seis minutos que incluso puede acotar a menos, a un minuto,
por lo que se pudo haber ahogado en un tiempo menor a un
minuto.
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Aclara que no obstante, en esa oportunidad, estimó como
data de muerte seis horas, este es un dato esencialmente
variable, máxime que en este caso, el cadáver no tenía una
temperatura estable y se encontraba en un sitio abierto,
habiendo sido rescatado desde aguas heladas en un día de
pleno invierno, considerando que en el agua fría los
fenómenos cadavéricos se detienen, pero ya extraído el cuerpo
del agua éstos comienzan a manifestarse.
En cuanto a los zapatos, refirió que es extraño que los
pantalones hayan traspasado los zapatos sin sacarlos.
Agregó que según los datos contenidos en la autopsia, LO
MÁS POSIBLE ES QUE ESTA PERSONA FUERA ARROJADA, siendo la
menos probable la tesis del suicidio, por la agrupación de
lesiones de mayor magnitud en la cabeza, llamándole
poderosamente la atención una lesión en “V” en la zona
parietal izquierda que se mantuvo intacta.
Las lesiones vitales fueron producidas al comienzo, pero
el agrandamiento de ellas es explicable por el arrastre de
las aguas, sin embargo, las señaladas en la cabeza no fueron
provocadas en el trayecto en el canal San Carlos al ser éste
abovedado.
El informe de autopsia recogió una hemorragia subaracnoidea,
lo que revela un daño cerebral, dentro del
cráneo, sin fractura de la parte ósea, con aspecto
contusional que influyó en la causa de muerte, estimando que
ella tuvo que ver con el desenlace.
En cuanto a la muerte en sí, el médico criminalista
reiteró su posición en cuanto a que ésta fue rápida, al
encontrarse arenilla y elementos vegetales en los alvéolos de
los pulmones, en poca cantidad y de igual forma poca cantidad
de agua en el estómago, que es un reservorio, puntualizando
al efecto que cuando la sobre-vida es mayor la cantidad de
agua en los pulmones también lo es mayor debido a que la
gente en el momento de ahogarse trata de salvarse y con ello
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traga agua y por esa razón es importante el contenido
gástrico de agua.
Exhibida evidencia Nº 3 consistente en fotografías del
rescate del cuerpo desde el río Mapocho el Doctor indicó:
1. Precisa que corresponde al camino lateral del río Mapocho
que tiene el acceso al lado de carretera y ahí supone que
está el cuerpo tapado con nylon negro.
2. Identificó el cuerpo del hombre en el mismo sector, cuerpo
masculino, contextura mediana, vestido con zapatos y
calcetines.
3. Reseña el aspecto del cuerpo sin tocarlo, cuerpo bastante
conservado y donde figuran lesiones en la cabeza.
4. Describe la herida en un párpado y en la boca, lesión
vital en el labio inferior.
5. Describe el rostro donde figura sangre que escurre en
forma pasiva, con lesión frontoparietal izquierda y herida
vital en los labios.
6. Describe fotografía de región frontal de atrás para
adelante, aquí se ve la herida de la cabeza, herida de seis a
siete centímetros, pero dejaba ver el plano óseo.
7. Describe la misma foto con regla que mide la herida. Es
una herida que va desde adelante hacia atrás en la que al
menos mide 6 centímetros.
8. Describe el rostro en que figura parte superior y que da
cuenta de lesión en el párpado.
9. Describe la misma lesión con regla, tapado el ojo de más o
menos 1.8 cms.
10. Describe la lesión del otro ojo, herida contusa, las que
se caracterizan porque tienen puentes de tejidos e irregular,
producto de un golpe. En la autopsia se probó que esta herida
era vital. Contusa.
11. Describe la misma herida en medición, aproximadamente un
centímetro.
12. Describe la lesión en la mano derecha, en el dorso, con
poca reacción vital, son lesiones por arrastre, son rojas
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pero desde un sector no se ven las equimosis que si se ven en
la otra herida, está a la altura de los nudillos
(articulaciones metacarpo falángicas). En la mano derecha en
el dorso de la mano.
13. La misma que muestra la medición.
14. Identifica las piernas con algunas zonas erosivas, con
los zapatos.
15. Identifica lesión erosiva que puede haber sido en vida
porque está acompañada de una zona equimótica, por lo que
tiene algún grado de vitalidad, no sabe bien qué zona, pero
señala la nalga o posiblemente la zona glútea.
16. Muestra la medición de las lesiones.
17. Identifica la rodilla izquierda y cara anterior de la
pierna, lesiones por arrastre y con excoriaciones con casi
nada de vitalidad, por lo que son post - mortem.
18. Muestra la medición de la lesión de la rodilla.
19. Describe la fotografía del dorso del cadáver sin lesiones
y con fenómenos cadavéricos.
20. Describe acercamiento de lo mismo.
21. Describe lo mismo de la foto anterior pero la parte
inferior.
22. Describe la vestimenta, zapato y descripción de
calcetines con rombos. Los zapatos estaban acordonados y eran
marca Hush Puppies.
23. Describe medidas del zapato, talla 41.
LA DATA DE MUERTE PUEDE SER SUPERIOR A 06 HORAS, INCLUSO
PUDIENDO SER HASTA 02 O 03 HORAS MÁS.
Destacó, además que la autopsia es necesaria para saber
la causa de muerte, la primera opinión dada por él, es sólo
una hipótesis de trabajo a partir de un examen externo del
cuerpo.
El legista forense afirmó que su hipótesis de muerte
relativa a que el ofendido fue arrojado, se corresponde con
las circunstancias de aparecer como un cuerpo desnudo, pues
no cree que un suicida se desnude antes de lanzarse al río;
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además, por las lesiones agrupadas en la cabeza, resultando
extraño que no tuviera lesiones vitales en otras partes del
cuerpo. Por otra parte presentaba sus zapatos acordonados,
reafirmando la desproporción de las lesiones que presentaba
en la cabeza, con el resto del cuerpo que eran por arrastre;
reiterando una vez más que las lesiones en la cabeza fueron
provocadas en vida, por su extensa infiltración sanguínea,
considerando además que tuvo poca sobre vida en el agua.
Especificó que las lesiones en el cuero cabelludo y en
encéfalo demuestran que la contusión fue mayor.
Plenamente concordante con lo anterior, compareció doña
Myriam Del Carmen Gallo Jiménez, perito tanatóloga del
Servicio Médico Legal, encargada de confeccionar el informe
de autopsia correspondiente a la víctima don Pedro Mattar
Oyarzún, exponiendo a ese respecto que recibió el cuerpo de
una persona adulto - masculino semi desnudo, que medía 1.66
cms., siendo su peso 65 kilos, con un estado nutricional
normal, una rigidez cadavérica marcada, generalizada,
livideces cadavéricas violáceas en los planos posteriores,
semi desplazables, a nivel de los ojos - que es donde la
especialista puede ver la deshidratación - observando que las
conjuntivas están moderadamente disecadas, hay hiperemia
conjuntival, hay petequias sub-conjuntivales; se examina la
boca donde ve la dentadura completa en buen estado, con
cianosis de los labios, cianosis sub-ungial de las manos, a
nivel desde la cabeza advierte una lesión en la frente en el
lado izquierdo de 07 por 2,5 centímetros, tratándose de una
herida contusa denudada porque llega al hueso. Junto con esto
explica la perito se percata además de una herida de 3,5
centímetros, a nivel más posterior que el anterior, frontoparietal,
es decir del lado izquierdo. En el lado derecho
observa que en la región fronto-parietal derecha existen dos
heridas contusas, la más posterior mide 08 por 03
centímetros, la más anterior mide 06 centímetros, es decir,
aclara la facultativa, que se trata de cuatro (04) heridas
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contusas denudadas que llegan hasta el plano óseo, es decir,
dos en el lado izquierdo, dos en el lado derecho. Agrega a lo
anterior, que se ven excoriaciones irregulares en ambas
mejillas, más pequeña en dorso de nariz y en el mentón a
nivel paramedial izquierdo, constituyendo para la perito
tales características las que más se destacan a nivel facial.
Continúa su explicación refiriendo que en el lado derecho
visualiza excoriaciones rojo oscuras, en la parte posterior
del codo, en la parte posterior del antebrazo y del dorso de
la mano derecha. A nivel de la extremidad superior izquierda
presenta una excoriación más pequeña - todas ellas de color
rojo oscura - tiene una equimosis de 07 por 05 centímetros en
la parte posterior del antebrazo izquierdo y unas pequeñas
equimosis en la parte posterior del antebrazo izquierdo.
Después a nivel del tórax en el lado derecho el cadáver acusa
excoriaciones lineales, en la parte anterior del hemi-tórax
derecho, en la cadera derecha, en la parte superior externa
del muslo derecho, zonas erosivas, en la parte anterior del
hemi-tórax izquierdo tiene excoriaciones rojo oscuras en
ambos hombros, tiene equimosis violáceas en la parte anterior
y externa de ambos muslos en forma difusa tiene extensas
placas apergaminadas rojizas amarillentas en ambas rodillas y
más pequeñas rojo oscura en la parte anterior de ambas
piernas. Con todo, afirma que cuando ella recibe el cuerpo
para la experticia éste venía con la parte anterior de las
manos, en los pulpejos con tinta negra, lo cual constituye el
procedimiento habitual para tomar huellas digitales y junto a
lo anterior también tenía laceración de las manos y de los
pies; no había lesiones en los genitales externos, tampoco en
la región anal, precisando la doctora que lo antes referido
por ella corresponde al examen externo que efectuó al cuerpo.
Posteriormente, indica que en el examen interno en el
cuero cabelludo había infiltración sanguínea roja oscura en
la región frontal y parietal izquierda y fronto-temporo
parietal derecha a manchones extensos y de color rojo oscuro.
126

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Luego en el cráneo, donde realizó el corte a nivel de calota
base, extrajo la dura madre sin encontrar fracturas. Destaca
que a nivel del encéfalo que tenía un peso de mil quinientos
diez gramos (1.510 gr.) presentaba hemorragia laminal subaracnoidea
en el frontal izquierdo, lóbulo frontal izquierdo
y más pequeña en la parte anterior del lóbulo frontal
derecho; tenía a nivel del parínquima, edema, signos de
hipoxia y la consistencia del órgano estaba conservada o
normal; los ventrículos cerebrales estaban normales,
contenían un líquido claro, de aspecto normal; a nivel del
tronco encefálico y cerebelo tampoco tenía lesiones como la
descrita a nivel del cerebro; en el polígono de willis no
había lesiones de los vasos arteriales que irrigan los
principales vasos que irrigan a su vez el encéfalo. Precisa
que en el cuello en la parte interna no se encontraron
fracturas ni infiltraciones sanguíneas. En cuanto a la
laringe, traquea y bronquios que describe como bloque -
puntualizando que es esa la forma de periciarse - aprecia que
existe congestión, cieno y arenilla hasta los bronquios;
luego en el esófago la mucosa estaba cianótica, también con
restos de cieno y arenilla; la tiroides no presentaba
lesiones. Por otro lado, el tórax a partir del corazón que
tenía un peso de doscientos noventa gramos (290 gr.) unos
ventrículos que estaban en el límite de sus medidas normales,
sus válvulas cardíacas dentro de las características,
coronarias permeables y un miocardio sin secuela de infarto,
nada, pero sí tenía cianosis. Destacó además que los pulmones
del occiso pesaban un poco más de cuatrocientos gramos (400
gr.) cada pulmón, en relación a un pulmón normal de persona
adulta que pesa entre doscientos ochenta (280 gr.) a
trescientos gramos (300 gr.), agregando que ambos órganos
pesaban un poco más de cuatrocientos gramos (400 gr.) cada
pulmón y ambos órganos presentaban petequias en la
superficie, los pulmones estaban congestivos, edematosos y
tenían una consistencia esponjosa. Respecto al abdomen, en el
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estómago encontró la mucosa congestiva, con escaso contenido
semi espeso, parduzco y había partículas de arenilla
impregnadas en la mucosa, no se encontraron lesiones en el
páncreas, intestino, destacaba el bazo que también estaba
cianótico, el hígado a su vez se presentaba una superficie
lisa, de aspecto húmedo, brillante y el parínquima de color
pardo violáceo de consistencia normal, vesícula biliar sin
cálculo, próstata normal de consistencia elástica, adecuada
para la edad.
Añadió la especialista que, dentro de los exámenes
practicados se encontraba el de alcoholemia que arrojó como
resultado 1,64 gr./1000, la clororemia a nivel de ventrículo
derecho tenía aproximadamente 72 como cifra que se mide en el
laboratorio en comparación con el ventrículo izquierdo que
tenía 50 y algo. El plancton pulmonar presentaba arenilla y
restos vegetales. En lo relativo al examen toxicológico
resultó negativo para drogas de abuso y para otro tipo de
drogas, pero se determinó que dentro del contenido gástrico
no había alcohol, pero sí restos de proteínas, trazas de
material lipídico.
En su exposición señaló que consignó como causa inmediata
de muerte asfixia por sumersión y originaria traumatismo
cráneo encefálico. Conjuntamente constató en el informe las
LESIONES del occiso ya mencionadas en el examen externo,
algunas de las cuales pueden ser explicadas por el arrastre
de las aguas y otras pueden ser explicables por la acción de
terceros.
Por otra parte, manifestó que adjuntó el examen
toxicológico, dando a conocer que deja una mancha de papel
filtro para un eventual examen de ADN comparativo que le fue
solicitada posteriormente por la Fiscalía.
Interrogada por el Ministerio Público precisa ante la
audiencia que el líquido y arenilla que observó en el
estómago era escaso y la arenilla se impregnaba en la mucosa,
era una que otra arenilla; lo que razonablemente indica que
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el proceso de muerte durante la sumersión ha sido menor al de
un ahogado normal.
Subrayó por otra parte, que el occiso presentaba
heridas en la cabeza que derivaron en un traumatismo cráneo
encefálico el cual está objetivado por la extensa
infiltración sanguínea rojo oscura en la parte interna del
cuero cabelludo, esto es, que está entre el cuero cabelludo y
el hueso, lo cual implica que es reciente y que junto con la
hemorragia sub-aracnoidea laminal frontal bilateral, a nivel
de la parte anterior del cerebro, colige en su informe que
los dos son hechos vitales, es decir que le fueron provocados
a la víctima EN VIDA y de allí su diagnóstico de traumatismo
cráneo encefálico, que quiere decir que tuvo contusiones en
dicha zona que fueron en vida, ratificando que tal
circunstancia se revela por la infiltración sanguínea a la
que ha hecho alusión. Señala además, que no había fractura
por caída, ya que éste no presentaba fractura de calota ni de
base de cráneo, que estaban indemnes. Explica también que las
lesiones tengan una hemorragia sub-aracnoidea sugiere que la
contusión fue de alguna intensidad, ya que este tipo de
hemorragia traduce ruptura de pequeños vasos lectomeningeos,
lo que permitió que se formara esta hemorragia, UN PEQUEÑO
GOLPE NO PERMITE UNA HEMORRAGIA SUB-ARACNOIDEA NI DA UN TEC y
además debe añadirse aquí que el encéfalo tenía EDEMA
CEREBRAL, el cual se ve en la evolución de un Tec, pero
también se da en una asfixia por sumersión. En cuanto a las
cuatro heridas contusas denudadas que refirió precedentemente
y que llegaban hasta el plano óseo, dos en el lado izquierdo
dos en el lado derecho aclara la doctora que la diferencia
que presentaba el fallecido con las heridas contusas de otros
ahogados por arrastre, por su experiencia pericial, en el
período intra-sumersión no tienen tanta infiltración
sanguínea como éste, por el contrario ella es escasa, la que
se produce prácticamente por el período de la asfixia
propiamente tal, pero dicha infiltración sanguínea no alcanza
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a ser tan extensa como aquella que observó en el cuerpo de la
víctima, todo lo cual sugiere que fue previo a la sumersión.
En el occiso había extensa infiltración sanguínea, por
esta razón concluye que lo más probable es que las lesiones
que presentaba la cabeza del difunto orientan más a pensar
QUE FUERON ACCIÓN DE TERCEROS.
A continuación y tras la incorporación legal en estrados
por parte del Ministerio Público del sets de fotografías
atingentes al informe de autopsia realizado por la forense,
ésta procede ahondar en sus conclusiones detallando e
ilustrando al Tribunal respecto de cada uno de los aspectos
que explicó precedentemente en torno a su confección,
destacando la especialista en la foto número uno primeramente
un plano general del cadáver tal como llega, sin tocarlo, sin
manipularlo y sin lavarlo donde se observan las excoriaciones
rojo oscuro, las cuales implican por su coloración que son
por su coloración de carácter reciente, igual las rodillas,
en la parte anterior de las piernas y la mancha negruzca en
los pulpejos. En las fotos números dos y tres en aparece una
ampliación del rostro del fallecido donde se observan las
excoriaciones rojo oscuro a las que aludió y que el difunto
mostraba en el dorso de su nariz, en las mejillas, a nivel de
mentón, de los párpados superiores. Junto con ello destaca
que se esboza la herida contusa que describió de 07 por 2,5
centímetros, en la frente del lado izquierdo, - lesión que
es apreciada por estas sentenciadoras por sus propios
sentidos - subrayando que a su entender de no tratarse de un
ahogado o persona sacada de un río, llevan razonablemente a
pensar que podría ser originadas por un accidente de tránsito
o tratarse de una persona poli-contundida por terceros, es
decir golpeada. Luego en la tres reitera que se encuentra una
de las heridas contusas ya mencionadas por ella, observándose
el plano óseo que está de color amarillo, los restos de
tierra y algo de restos de vegetales. En la foto cuatro
describe las restantes excoriaciones presentadas por el
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cuerpo en los codos, antebrazos, parte de la mano, placas
apergaminadas rojizas siendo dentro de la causas posibles de
dichas heridas el arrastre de las aguas. Luego en la foto 5
se observa igual la placa apergaminada rojiza, similares en
ambas rodillas, también se ven excoriaciones que pueden ser
producto de acción de terceros y otras lesiones más
características de arrastre. En la foto seis se aprecia la
otra extremidad, parte que se ve también similar la misma
coloración y similar extensión en ambas rodillas, añadiéndose
también unas excoriaciones recientes por la coloración. En la
foto siete se observa el cuerpo con restos de cieno y
arenilla. En este punto hace presente la médico forense que
cuando recibe el cadáver éste viene desnudo y sólo traía
puesto un calcetín en cada pie con sus zapatos marca Hush
Puppies acordonados y puestos. Puntualizó finalmente que un
individuo que tiene 1,64 gr/mil de alcohol simplemente se
encuentra en estado de ebriedad, tiene sus reflejos
disminuidos o alteraciones de la memoria, disminución de
voluntad, del juicio, menos reflejos y menor resistencia y si
ha además ha sido golpeada, el tener un TEC aunque
personalmente no sabe su evolución porque falleció,
agregándole esa cantidad de alcohol le acarrea como
consecuencia un mayor compromiso de conciencia, porque ambos
factores se potencian. Para terminar reitera que, por todo lo
anterior, el origen más posible de las lesiones que el occiso
presentaba en la cabeza sean consecuencia de la acción de
terceros puesto que se hallaban en ambos lados de la cabeza y
no sólo en uno que podrían llevar a pensar en una caída
accidental, además de la hemorragia sub-aracnoidea a nivel
bilateral, aunque esta última también se ven en las
sumersiones por lo que cree que hay un mecanismo MIXTO además
pero clarifica en ese punto que la sumersión fue la etapa
final de un evento que comenzó con un traumatismo cráneo
encefálico, demostrado todo a nivel de microscopio y todos
los demás exámenes.
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Declaró asimismo, en relación a la muerte de la víctima,
el perito don ALBERTO AUGUSTO ENRIQUE TEKE SCHLICHT, médico
cirujano con especialidad en medicina legal, con dilatada y
extensa experiencia en el rubro y variadas publicaciones en
el ámbito nacional e internacional, quien señaló que a
petición de la parte querellante realizó un examen pericial
de los antecedentes que le enviaron, para eso recibió un
documento de carabineros con el hallazgo de cadáver, un
documento de la policía de investigaciones con el trabajo
realizado en el sitio de suceso, fotos del laboratorio de
criminalística, plano de policía de investigaciones, autopsia
médico legal, informe toxicológico y químico realizado en el
estómago de la persona.
Con esos elementos determinó que la muerte del ofendido
señor Mattar Oyarzún, se debió a traumatismo cráneo
encefálico por dos heridas contusas vitales porque había
infiltración sanguínea, por lo que necesariamente fueron
producidas en vida, ya que si se da un golpe en un cadáver y
le provoca una herida no hay tal infiltración en los planos
sub-adyacentes al cuero cabelludo. En el caso que nos ocupa,
en dos heridas se encontraba ésta, lo que demuestra entonces,
según el experto que las mencionadas heridas fueron vitales.
Agregó para explicar el traumatismo cráneo encefálico, que
fue la hemorragia sub-aracnoídea, es decir dentro de las tres
capas que tiene la meninge, la penúltima capa que es una de
la más delgada – la aracnoides – que se extiende sobre el
cerebro como un pañuelo de seda y debajo de ella está la
tercera capa llamada la pía madre que se introduce en los
surcos. Puntualizó además para acreditar el traumatismo
cráneo encefálico que hubo edema cerebral, o sea, el cerebro
estaba aumentado de volumen por los mismos líquidos del
cerebro, no por agua que haya penetrado, característica que
se observa en todos los traumatismos cráneos encefálicos,
consecuencia que no es instantánea, que se va formando a
medida que pasan los minutos.
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Aclaró que en la autopsia se habla de asfixia por
sumersión, pero en este caso el cadáver fue precipitado al
río donde tuvo poca oportunidad de respirar, porque los
pulmones pesaron cuatrocientos gramos (400 gr.), o sea, en el
momento que cayó al agua, aspiró, pero no las cantidades
suficientes para hablar de asfixia por sumersión en el agua.
Del análisis efectuado, las heridas fueron causadas por
terceros, no fueron producto de una caída porque se
encontraron a ambos lados de la región fronto parietal, son
lesiones con infiltración sanguíneas producidas antes de caer
el cuerpo al agua.
Tenía 1.64 gramos/ml en la sangre, es decir, cuando
sucedieron los hechos la persona estaba en estado de
ebriedad; si una persona cae en estado de ebriedad tiene
posibilidades de lucha, pero si además tiene lesiones en el
cráneo, esa posibilildad es prácticamente nula.
Un hecho importante es el contenido gastro intestinal,
se encontró un proceso digestivo en su fase terminal, el
estómago se vacía entre 3 y media y 4 horas, del examen
químico se encontró proteínas y trazas de grasas, lo que
estaría en relación con lo que la persona habría ingerido, no
había alcohol porque había pasado a la sangre porque después
de la muerte no hay alteración de alcoholemia; añadió que si
la persona tenía contenido gástrico, la muerte debió ocurrir
tres (03) y media a cuatro (04) horas después de haber
comido, eso es una evidencia médico legal irrefutable.
Indicó el especialista que en el protocolo de autopsia se
menciona muerte por sumersión en el agua y traumatismo cráneo
encefálico consecutivo, sin embargo, él estima que la
situación fue a la inversa, es decir, primero sobrevino el
traumatismo cráneo-encefálico y después la muerte por
sumersión en el agua.
Consultado por el Ministerio Público, reafirmó que la
causa de la muerte fue el traumatismo, aún cuando esta
persona fue lanzada al agua aún con vida; es así, que precisó
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que el ofendido fue arrojado al agua en estado agónico, ya
que indudablemente un traumatismo de esa naturaleza le
produjo la inconciencia, puesto que aunque no hubo fractura
de cráneo, sí fueron importantes los dos golpes en la cabeza,
sumado ello al estado de ebriedad en que se encontraba,
proporcionándole pocas posibilidades de defensa y una muerte
muy rápida, por la poca evidencia anato-tológica encontradas
en la autopsia, en el estómago no había agua, había arenilla,
además que los pulmones eran muy livianos, pesaban
cuatrocientos gramos (400 grs.), lo que no se condice con los
que presenta un ahogado por sumersión tradicional en el agua,
donde éstos pesan aproximadamente seiscientos (600) o
setecientos (700) gramos, especificando al efecto que los dos
pulmones de un ahogado normal, en su conjunto, pesan más de
mil quinientos gramos (1.500 gr.).
Señaló también el perito que el agua fría produce vasocontricción,
y esa situación es evidente normalmente cuando
uno coloca las manos en agua bien fría, donde ésta se le pone
blanca, lo cual significa que los vasos se han contraído y
por ello se puede determinar que los golpes vitales en la
cabeza se realizaron al menos segundos o minutos antes de que
la víctima fuese lanzada al agua, lo que permitió que se
formara esa infiltración sanguínea.
En cuanto a la data de muerte, subrayó que ella sólo se
puede aproximar. Hay un hecho importante descrito por el
doctor Durán cuando examinó al cadáver en el sitio del
suceso, él habló de una rigidez completa, pero que se podía
vencer; eran rigideces fácilmente desplazables, pero no habló
de extremidades inferiores, habló de rigidez completa por lo
que se entiende que fue en ambas extremidades y para que se
complete la rigidez deben transcurrir 13 horas, ese es un
fenómeno cadavérico que sólo puede consignar el médico que
concurre al lugar del suceso.
Valiéndose de lo manifestado por el doctor Guzmán Durán,
(rigidez que se vencía fácilmente) que es un dato importante
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pero no muy preciso, sin embargo, considerando esto y el
contenido gástrico, el que la doctora Gallo Jiménez no
mencionó en forma específica en el informe de autopsia,
determinó que en este caso, habían pasado MÁS DE 09 HORAS
contadas hacia atrás desde la hora en que el perito médico
que se constituyó en el lugar del hallazgo, hizo el examen
correspondiente.
No se encontraron drogas de abuso, pero en cuanto al
contenido gástrico, le llamó la atención, porque es
importantísimo para determinar la hora de la muerte.
El contenido gástrico es importante para determinar la
hora de la muerte, porque normalmente en una persona a las
cuatro (04) horas del consumo éste sale del estómago y pasa
al duodeno, aquí se encontró una papilla donde hubo elementos
relacionados con la última ingestión. Si comió alrededor de
las 2:30 de la madrugada se puede determinar la hora de la
muerte.
Un tercer elemento son las heridas contusas con
infiltración sanguínea.
La hora de la muerte ocurrió TRES (03) Y MEDIA A CUATRO
(04) HORAS después de haber salido del pub donde realizó ese
consumo de comida, porque ya había un proceso digestivo que
demora un lapso determinado.
El cuerpo fue arrastrado por las aguas del Mapocho, por
lo que calcula que la DATA DE MUERTE se puede fijar en 10
horas contadas hacia atrás desde que el médico que concurrió
al lugar terminó su examen. Estos no son datos absolutos
dadas las tremendas variaciones que puede experimentar una
persona en estas circunstancias. La data de muerte podría
ser 10 u 11 horas contadas hacia atrás.
La alcoholemia de 1.64 gramos/mil no está en relación a
la ingesta de las bebidas de su consumo, por lo que debió
haber bebido algo más; por otra parte si se encontró 1.67
grs/ml al momento de la autopsia, la alcoholemia era mayor,
porque el hígado desintoxica el 10% de alcohol por hora, si
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se suma se debería agregar 0.30grs/ml a la alcoholemia
encontrada en la autopsia, porque antes de la muerte hubo un
proceso de metabolización del alcohol, porque el hígado
desintoxica el 10% de alcohol por hora.
Señaló que durante el transcurso de su vida laboral como
médico forense ha desarrollado numerosos peritajes, donde
asistió a más de 5.000 sitios del suceso. Agregó que dentro
de su experiencia también desarrolló autopsias, más de cien,
también exhumaciones, siendo su especialidad la concurrencia
a sitios del suceso; que vio el informe científico técnico
del hallazgo de cadáver elaborado por el doctor criminalista
Guzmán que es una persona de experiencia, sin embargo este no
detalló los fenómenos cadavéricos, ya que no hizo alusión a
la rigidez de las extremidades superiores, ya que este último
indicó que hubo rigidez generalizada que se vencía con
facilidad a las 14:30 horas, de eso deduce una data de muerte
de nueve (09) a diez (10) horas, contadas hacia atrás
concluido que fue el examen del doctor Guzmán.
Un segundo dato para establecer la hora precisa de la
muerte es el contenido gástrico, en su informe señaló UNA
HORA APROXIMADA DE MUERTE DE LAS 06:00 HORAS DE LA MAÑANA,
puesto que el momento de la muerte debió haber ocurrido tres
(03) y media a un máximo de cuatro (04) horas después de
haber salido del pub, esto es a las 2:30 horas, si se
considera que resulta lógico que lo que ingirió la víctima
no fue consumido por éste en el último momento, esto es
cuando se retiraba de dicho local.
El perito además puntualizó que LA CAUSA DE MUERTE fue un
TRAUMATISMO ENCÉFALO CRANEANO, eso por el edema y la
hemorragia sub-aracnoidea que presentaba y la constatación de
que eran heridas vitales.
El edema generalmente es consecuencia de un traumatismo y
es el aumento de volumen por el líquido del mismo cerebro. El
cerebro está aumentado de peso y la hemorragia sub-
Aracnoidea es fruto de un traumatismo, no es espontánea.
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Los golpes que produjeron este traumatismo fueron
elementos contundentes, como un fierro, un palo o UNA PIEDRA.
Las heridas vitales están en el cráneo, las que fueron
constatadas en la autopsia, en la región fronto temporal.
LOS GOLPES QUE CAUSARON EL TRAUMATISMO PUEDEN CAUSAR LA
MUERTE DE UN INDIVIDUO, PORQUE SE PRODUCE INMEDIATAMENTE DE
RECIBIDO EL IMPACTO UNA PÉRDIDA DE CONOCIMIENTO.
El ofendido primero fue golpeado y después lanzado al
agua, por la infiltración sanguínea, pasaron minutos para que
sucediera ésta. Cayó agónico e inconsciente, ello se confirma
con la poca agua y arenilla encontrada en sus pulmones,
subrayando que un individuo en coma etílico puede prestar
mayor resistencia, puesto que una persona inconsciente por un
golpe, es muy diferente, porque el ebrio tiene capacidad de
reaccionar, en cambio en el otro caso no.
Ante la consulta efectuada ante estrados de que el
cadáver fue encontrado desnudo, pero con sus calcetines y
zapatos perfectamente acordonados indicó que en otros casos
en los cuales le correspondió intervenir como especialista
los cuerpos no se presentan desnudos, conservan su
vestimenta, por lo tanto, concluyó que esta persona fue
previamente desnudada. Señaló también el experto que al caer
un individuo a un río cuya agua es helada, la vaso
constricción impide que un golpe se irrigue, además que ésta
toma un color blanquecino.
Los dos golpes que causaron el traumatismo a la víctima
fueron hechos antes de que fuera arrojado al río CON TODA
SEGURIDAD, porque dentro de la dinámica primero esto ocurrió
en tierra, lo que ocurrió después fue secundario y para
llegar a esa conclusión saber cómo es el lecho del río es
indiferente. Además no se mostraron fracturas en la autopsia
sino los dos golpes vitales, la hemorragia sub-aracnoidea y
un endema cerebral que no fue espontáneo. Enfatizó que las
lesiones que presentaba la víctima en su cabeza no fueron por
el arrastre ya que una persona muerta no puede producir un
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edema cerebral, máxime que el ofendido cayó al agua habiendo
perdido el conocimiento y con ello sin la posibilidad de
reaccionar, estaba inerte no tenía dominio de su cuerpo, ya
que atendida la entidad de las lesiones que presentaba en la
cabeza hubiese muerto igualmente sin necesidad de ser
arrojado al agua.
Ambas experticias han de encadenarse asimismo con los
atestados del perito don Eduardo Hernán Torres Sepúlveda,
químico farmacéutico forense, especialista en toxicología
legal, trabajando durante veinte años en el Servicio Médico
Legal, y efectuando dentro de su profesión diversas
exposiciones académicas alrededor del mundo; quien afirmó que
en este caso le correspondió examinar muestras biológicas de
la autopsia examen químico toxicológico en muestras de orina
y a continuación en una segunda etapa realizar un análisis
de la última ingestión del occiso, esto es un análisis de su
contenido gástrico, practicados estos exámenes mediante las
normas internacionales para los efectos legales y de
procedimiento se obtuvieron en éstas resultados negativos, es
decir, no se detectó cocaína, anfetaminas, cannabis sativa,
opiasos, medicamentos antidepresivos, hipnóticos sedantes
tales como barbitúricos, metadona etc. Aseveró el
especialista que la significación negativa de dicho resultado
en la muestra de orina indica fehacientemente que no hubo
ingesta de las drogas, fármacos, psicotrópicos e hipnóticos
sedantes señalados dentro de las 48 a 72 horas, porque
practicado el análisis en la muestra de orina post-morten si
se hubieran detectado, dicha ingesta se habría manifestado
dentro de las o a 72 horas en el período ante-morten.
Agregó, como segunda fase de su pericia, tanto desde el
punto de vista toxicológico y criminalístico, esto último
referido al análisis del estado de digestión en el contenido
gástrico del difunto, arrojaron en un sentido indicativo, no
preciso o exacto, porque depende de cada de individuo y del
tipo de alimento, ocurrido el proceso de ingesta se produce
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también el de digestión, esto es, la molienda, homogenización
etc., para que los nutrientes se absorban a través de la
sangre y produzcan el efecto para el cual el organismo los
requiere en los procesos bioquímicos y vitales del individuo.
Es así, que practicado el análisis con los elementos con los
cuales contaba en ese momento, el perito indicó en su informe
que la última ingesta de alimentos del occiso se remite más
menos a dos (02) a cinco horas (05) antes de la muerte. Lo
anterior por el estado de digestión del contenido gástrico
que era de color café oscuro que es lo normal, totalmente
homogenizado, lo que revela que el estado de digestión podría
ya haber terminado y comenzado la absorción. Además los
alimentos que allí estuvieron ya estaban profundamente
modificados porque no se detectó, no se encontró, ni se
observó alimentos sin digerir. Describió también el
facultativo, que el contenido gástrico del difunto tenía
color café oscuro, es muy generalizado no es específico de
algo, sólo que se ingirió un alimento, no era posible
individualizar los alimentos, era una “papilla”, y es en base
a dicha circunstancia que concluyó que desde la última
ingesta hubo una sobre vida de dos (02) a cinco (05) horas
debido a alguno de los alimentos tardan más y menos de
digerirse, un trozo de zanahoria y un trozo de asado de
cordero, ya que las verduras se ingieren dentro de las dos
horas la carne demora más en digerirse. Interrogado por el
Ministerio Público quien le proporciona la información en
cuanto a que la última comida de la víctima señor Mattar
Oyarzún consistió en siete (07) empanadas de camarón de
cóctel, pequeñas, manifiesta que desde el punto de vista
científico y criminalístico pueden haber sido tres (03) o
cuatro (04) horas, porque las empanadas de mariscos tienen
camarón, además de proteína y grasa y al ser éstas fritas en
aceite, o sea lípido, se explica el legista porque en el
informe sostuvo que encontró proteína, confirmando la ingesta
de ese tipo de alimento ya que el queso tiene proteína, el
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aceite significa lípido, siendo lógico entonces el que haya
encontrado en su estudio de las muestras proteínas,
puntualizando que no encontró hidratos de carbono porque se
ingiere más rápido. Así pues el perito señor Torres
Sepúlveda, dada la información que se le indica relativa a la
naturaleza de los alimentos que ingirió por última vez don
Pedro Mattar Oyarzún y explicando que es del todo permitido
indicar tal precisión en el ejercicio de su ciencia ya que
ello no constituye un cálculo matemático, acotó su prognosis
de sobre-vida del ofendido en virtud de los nutrientes y
momento en que éste realizó su última comida a tres (03) a
cuatro (04) horas antes de que encontrara su muerte. Con
todo, señaló también que lo latamente referido por él ha de
relacionarse con lo que informado por la perito tanatóloga
doctora Gallo Jiménez, en lo que respecta al “rigor mortis” y
las livideces, afirmando que una muerte producida a las 03:00
a 04:00 horas de la madrugada en un día de invierno retarda
aún más la rigidez cadavérica. Añadió también el experto que
al analizar el contenido gástrico del difunto no descubrió
alcohol específicamente y, no como para establecerlo como un
grado de intoxicación, pues éste lo tenía, al mostrar 1.64
gramos/mil en su sangre. Sin embargo, reitera que éste no se
hallaba estómago como para señalarlo como un antecedente
criminalístico más, no hay alcohol, significando lo anterior
que la última ingesta de alcohol por parte del fallecido
ocurrió al menos cuarenta y cinco (45) a sesenta (60) minutos
antes de fallecer, o sea, durante este lapso de tiempo no
hubo ingesta alcohólica. En todo caso señaló que de las
bebidas que el señor Mattar Oyarzún tomó esa noche la que
define el resultado del examen es el wisky porque tiene grado
alcohólico de 50°, dependiendo de la cantidad de lo bebido,
pudiendo faltar un trago más para llegar a 1.64 grados/mil,
pese a esto el especialista, no descarta que se halla llegado
a dicha conclusión
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22°) Que, ahora bien, ahondando en el análisis del
presupuesto típico de “apropiación” aunado con la
circunstancia de que el ilícito que nos convoca de “Robo con
Homicidio” se ejecutó CON OCASIÓN de dicho Robo, según exige
la norma del artículo 433 N° 1 del Código Punitivo, situación
que revela el carácter de delito complejo, del cual hablan
los juristas doctrinariamente para que pueda darse por
configurado en los términos requeridos por el legislador, se
contó con los testimonios brindados por el padre del occiso
don Pedro Fernando Mattar Porcile, 61 años, casado, Abogado,
quien junto con señalar las cualidades de personalidad que
caracterizaban el carácter de su hijo fallecido, resultándole
difícil hablar de éste atendidas las circunstancias que
marcaron su deceso y por otro lado, doblemente difícil ser lo
más objetivo posible explicando ante la audiencia la
apreciación que tenía acerca del mismo y que correspondían a
una persona honesta, transparente, sincera, leal, buen
compañero, amigo, en suma, “perdimos una gran persona”,
destacándose por tanto en los aspectos sociales y laborales -
lo que lleva al testigo a emocionarse y llorar ante la
audiencia – indicando que siendo un profesional de la carrera
de Administración de Empresas, estaba a su cargo la
administración de los recursos del Instituto Profesional,
“Esucomex” donde se desempeñaba en una jornada laboral
normal, con una remuneración aproximada de ochocientos mil
($800.000.-), novecientos mil ($900.000.-) a un millón de
pesos ($1.000.000.-). A continuación, al serle exhibido por
el Ministerio Público un set de cuatro (04) fotografías – las
que se incorporan legalmente en la audiencia – manifiesta el
testigo que reconoce en éstas a su hijo Pedro, pudiendo
observarse por el testigo – y por estas sentenciadoras - en
las fotos números uno y dos a la víctima girando dinero desde
un cajero automático del Banco de Chile, ubicado en Avenida
Providencia N° 2267 ; precisándose por el deponente la fecha
de dicha circunstancia al indicar que corresponden al día 23
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de julio de 2005, apareciendo además en tales reproducciones
fotográficas la hora, puntualizando el testigo en la foto
tres que corresponde a las 23:56 horas con 33 segundos y en
la foto dos las 23:57 horas con 02 segundos. Interrogado
acerca de las últimas horas de vida o de actividades de su
hijo recuerda que específicamente ese día correspondía a un
sábado, día en el cual personalmente el testigo regresaba de
un viaje al extranjero, específicamente desde la ciudad de
Madrid arribando aproximadamente a las 11:30 horas de la
mañana, de ese mismo día, razón por la cual estuvieron ambos
conversando, advirtiendo que su hijo se mostraba feliz,
contento; en la tarde salió de la casa, esto es, alrededor de
las 10:30 de la noche, vistiendo blue jeans, una chaqueta
larga, zapatos de cuero, camisa roja y además, portaba reloj.
Añade que al día siguiente, esto es el domingo 24 de julio
pensaban realizar un almuerzo familiar con la finalidad de
comentar su viaje y que incluso en un momento su hijo dudó en
salir o no salir esa noche, debido a su regreso. Llegado el
día en cuestión despertó por la mañana a una hora normal, no
supo si éste había llegado o no en la noche pero luego al
darse cuenta que no estaba se preocuparon un poco, pero nunca
tanto puesto que era adulto y perfectamente podía llegar más
tarde; sin embargo refiere, que ya a la hora de almuerzo él
se sentía personalmente intranquilo y comenzó a preocuparse,
pues tenía claro que él si iba a estar a dicha hora, así fue
que alrededor de las 03:00 horas de la tarde se fue a la 19°
Comisaría que está en la calle Miguel Claro puesto que a esa
altura ya pensaba que podía haberle pasado algo, un accidente
o algo menor, realizando allí algunas averiguaciones,
enterándose que para que actuara de algún modo Carabineros y
tratara de buscarlo debía efectuar una denuncia de presunta
desgracia. A pesar de lo anterior explica, no quería
convencerse de esto por lo que dejó el trámite a medias,
yéndose entonces a la Posta del “Hospital Salvador” para ver
si allí estaba y de ahí a la “Posta Central”, llegado a este
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último establecimiento personal del mismo le dijo que se
encontraba una persona NN herida con las características
similares a las de su hijo; enterándose después que no se
trataba de él, lo que lo motivó a devolverse a la Comisaría
de Carabineros realizando la denuncia por presunta desgracia
y así tratarlo de ubicar. En este punto aclara el testigo que
regresó a su casa siendo ya como las 7:00 de la tarde del
citado domingo 24 de julio de 2005; luego como a las 9:00
horas de la noche llegó una patrulla de investigaciones,
esperando frente a esto una buena noticia, lo que no
aconteció pues los agentes policiales le informaron que
habían encontrado un cuerpo en el Río Mapocho en horas de la
mañana de ese mismo día como a las 11:30 11:45 horas, cadáver
respecto del cual existía la probabilidad de que en un 95%
podía pertenecer a su hijo por la coincidencia que presentaba
con las huellas dactiloscópicas de su hijo. Refiere que en
ese momento él no lo quería creer “era como una mala
película”, pero le dijeron que portaba zapatos número 41, por
lo que pensó que no correspondían a los que calzaba su hijo,
por no desear que efectivamente él fuera, acudiendo
prontamente al Instituto Médico Legal donde comprobó como a
las 11:00 horas de la noche de ese mismo día domingo que en
verdad correspondía a su hijo. Agrega que el resto de la
noche fue de vigilia y al día siguiente lunes 25 de julio
realizó el reconocimiento oficial llegando a las 9:00 de la
mañana retirándose de allí como a las 12:00 horas,
procediendo acto seguido a efectuar todas las diligencias
comunes que derivan de una muerte, tales como ir a una
iglesia para el velatorio, la funeraria, etc. Agrega que fue
así como el día martes 26 de julio a las 10 de la mañana se
realizó el responso correspondiente el que duró como una hora
y media, de allí al cementerio, prologándose el entierro
hasta las 02:00 de la tarde, manteniéndose pese a ello la
familia hasta las 03:30 de la tarde.
Este testimonio a su vez se concatena con los asertos de
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la bar woman Carolina Bascur Silva, quien precisó que
alrededor de las 00:30 horas y la 01:00 de la madrugada del
día 24 de julio de 2005, en circunstancias que se encontraba
desempeñando la citada labor en el pub-restaurante
“Brannigan’s” ubicado en Avenida Suecia esquina calle Holley,
siendo su función preparar tragos desempeñándose por tal
motivo en la barra del aludido local en el cual trabajó por
el término de 02 años - año 2004 hasta principios del
presente mes de julio en curso –Refiere que ubicaba al
fallecido Pedro Mattar Oyarzún como un cliente habitual,
siempre bien vestido. Es así que ese día concurrió al aludido
establecimiento conversando con él acerca de temas triviales
permaneciendo en dicho local hasta las 02:30 o 02:45 horas,
aproximadamente, de ese mismo día realizando el siguiente
consumo: primeramente pidió una vaina la que tomó
íntegramente; luego solicitó una porción de empanaditas de
camarones ( 07 de cóctel), las que acompañó con una copa de
vino blanco que bebió hasta la mitad; luego le pidió otra
vaina que no consumió completa y finalmente, una vaso de
whisky “Jonny Wakers” etiqueta negra con hielo. Lo anterior
se ve ratificado con la evidencia material signada bajo el
número 04 del auto de apertura y número 19 de la prueba
documental ofrecida por el Ministerio Público, consistentes
en las boletas de pre-pago donde se detallan la comida y
bebestibles consumidos por la víctima la madrugada del día de
los hechos, como asimismo la respectiva boleta de venta
emitida a raíz de los consumos ya descritos por la
declarante, constando en la parte superior de la indicada peboleta
el nombre de doña Loreto Gálvez Gálvez, siendo
expedida a las 02:25 horas de la madrugada, la que originó la
confección posterior de dos boletas de venta, una por nueve
mil ochocientos pesos ($9.800.-) y la otra por ocho mil que
en su totalidad sumaban por los consumos descritos, alrededor
de $19.000, suma que fue pagada por la víctima a través de un
cheque de su cuenta corriente, N° 2067471 de la cuenta
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corriente N° 11638591, con su nombre impreso, suscrito por
aquél en beneficio de restaurante internacional por la suma
de $25.000 los que desglosados según los dichos de la testigo
BASCUR SILVA corresponden al consumo señalado y una propina
ascendente a $7.000 pesos.
Que por su parte, doña Loreto Páz Gálvez Gálvez,
dependiente del mismo establecimiento aludido, restaurante
“Brannigan’s” ubicado en Avenida Suecia N° 035, esquina calle
Holley, señaló que ejerciendo sus labores habituales de
mesera, el día 24 de julio del año 2005, día en que no hubo
mucha afluencia de público, “más bien estuvo malo”, observó
“a un señor sentado en la barra conversando”, que era don
Pedro Mattar, a quien ya había visto en otras ocasiones pues
era un cliente habitual del “Brannigan’s”. Puntualizó que no
le correspondió atenderlo puesto que sólo atiende las mesas,
y quien se preocupa del sector de la barra era su compañera
de trabajo Carolina Bascur. Asevera que la víctima fue la
última persona en retirarse del local, alrededor de las
02:30, 03:00 horas de la madrugada, que es la hora en que
normalmente cierra el local. Respecto a sus vestimentas
recuerda que andaba con una chaqueta y en lo relativo a su
comportamiento éste era una persona muy callada, muy
reservada, aunque siempre conversaba con los “Barman”.
Asegura que durante el tiempo que asistió a ese lugar jamás
tuvo conflictos ni lo vio involucrado en peleas o escándalos,
tampoco curado o en malas condiciones; nunca advirtió que se
fuera de una forma borracha, añadiendo que esa noche conversó
con su compañera Carolina.
Exhibidas a estas testigos las evidencias N° 10 y 16
consistentes en cuatro fotografías de la víctima en los
momentos que giraba dinero desde un cajero automático ubicado
en Providencia N° 2267 y del set de fotografías las
correspondientes al Pub-Restaurat ya singularizado,
refirieron que se trataba en el primer caso, del cliente al
que han aludido y las otras fotos corresponden al local
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comercial donde prestan servicio, coincidiendo ambas en que
el bar tiene una forma de L y en la parte chica de la barra
(L) fue donde el ofendido se ubicó, graficando con mayor
detalle en la foto número 11 el lugar físico exacto y la
silla en que el mismo se sentó (N° 110).
Agregó la testigo GÁLVEZ que en la boleta de consumo del
cliente señor Mattar se registra su nombre como si ella lo
hubiese atendido, lo que se debió a que en un momento de la
noche abrió la caja y colocó su código no cerrando la
pantalla, situación que se ve corroborada con la exhibición
de la pre-boleta de consumo del mesa 110 que corresponde al
número del orden de la barra que empieza en el 100 y termina
en el 111 o 112, todo lo cual entonces da cuenta que la
persona en referencia efectivamente se sentó en la barra y al
número de su silla. Reitera que personalmente se despidió de
la víctima aproximadamente a las 02:30, 02:45 horas de la
madrugada, ya que era la última persona y se quería cerrar,
en circunstancias que ella se hallaba en la parte del pasillo
frente a la barra con otro garzón esperando que él se fuera,
es así que Carolina le dice que debe retirarse debido al
cierre ya que todo se hallaba cerrado, las mesas igual, la
caja cerrando también, por lo que la testigo se acerca hacia
él para advertirle que tuviera cuidado con un escalón
escondido en una parte de la barra y evitar que se tropezara,
apoyándolo, ante lo cual el señor Mattar Oyarzún le manifestó
“chao mijita buenas noches”, y luego ella se dio vuelta y se
retiró, no sabiendo por tanto que dirección éste tomó, ni
para donde giró.
Puntualizó la testigo que en cuanto a la descripción
física del bar la luminosidad a la época de acaecencia de
estos hechos era más bien alta, ocupándose luces blancas, en
circunstancias que actualmente la luz es más tenue, con
ampolletas amarillas. En lo relativo al pago de su consumo se
enteró que canceló con un cheque y, que en el procedimiento
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general de los pagos con cheque se solicita al cliente la
cédula de identidad.
Que a su vez el testigo don JAIME ANTONIO RUBILAR
SANTANDER jefe de seguridad del pub discoteque “Morena”
ubicada entre Costanera y Gral. Holley, a cargo del ingreso
de las personas, señaló en lo relativo a las últimas horas en
que fue visto con vida el ofendido señor MATTAR, que recuerda
como hecho relevante, que la madrugada del domingo 24 de
julio del año 2005, se encontraba de espaladas hacia la calle
en la puerta de acceso a su local conversando con una persona
cuando retrocedió y chocó con alguien, por lo que le pidió
disculpas, la persona le contestó “no, discúlpame a mí”, eso
le pareció extraño por lo que lo miró de frente, y vio el
rostro de un hombre joven; luego a esa persona la reconoció,
cuando fueron carabineros y le preguntaron si conocía a la
persona de la fotografía, él le contestó que sería posible
que tuviese más barba, le dijeron que sí y ahí lo reconoció
como la persona con la que esa noche chocó y que corresponde
al fallecido señor Mattar Oyarzún, lo que se vio refrendado
al exhibírsele al testigo fotografías (evidencia N° 10 del
auto de apertura fotografías de la citada víctima señor
Mattar, girando dinero desde cajero automático del Banco de
Chile, Providencia) donde señaló que efectivamente, por las
características de la cara, corresponde a la persona con la
que chocó ese día.
Asimismo reconoce en fotografías e indica la ubicación
exacta de su local ubicado en Barrio Suecia.
Reafirmó sus asertos al observar la fotografía N° 17 (de
la evidencia N° 16 signada en el auto de apertura) señalando
el lugar donde estaba parado en un escalón en la salida y las
circunstancias exactas del evento que ha descrito, el que
ocurrió alrededor de las 03:15 o 03:45 horas, agregando que
esa persona estaba normal, taciturno, no en estado de
ebriedad.
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Todo lo anterior se enlaza a su vez con los dichos del
Cabo Primero de Carabineros don Osvaldo Andrés Gómez Muñoz,
quien expuso que el día 24 de julio de 2005, se encontraba de
servicio de primer patrullaje y le fue comunicado, alrededor
de las 12:15 horas, que se trasladara a la rivera de río
Mapocho; entre Ricardo Cumming y Bulnes, lugar en que
constató la existencia de un cuerpo humano que yacía boca
abajo y desnudo, cuya ubicación le fue indicada por una
persona.
Inmediatamente comunicó estos hechos a la central de
carabineros, arribando con posterioridad personal del GOPE
quienes procedieron a rescatar el cuerpo que se encontraba en
el río.
Agregó que fue la policía de investigaciones la que
revisó el cuerpo; sin embargo, frente al hallazgo del
cadáver, su primera impresión fue que se trataba de un robo
con homicidio porque el cuerpo se encontraba desnudo y sólo
portaba calcetines de hilo y zapatos marca Hush Puppies,
nuevos; además le llamó la atención que no portaba otras
especies, como reloj, anillo o gargantilla, reafirmando su
hipótesis de robo.
Exhibidas al deponente la evidencia Nº 7 y 3 del auto de
apertura, este indicó:
Fotografías evidencia Nº 7 correspondientes a fotografías
tomadas del rescate del cuerpo del occiso desde el lecho del
río Mapocho:
1. Identifica la ladera del río donde se ubicó el cuerpo,
específicamente en el centro del río, precisando que
llegó al lugar alrededor de las 12:15 horas. En el
sector un testigo le señaló que había un cuerpo en el
río, el señor le dijo que él iba a trabajar y vio el
cuerpo como a las 11:30 horas y que este lugar está
entre calle Ricardo Cummming y Bulnes.
2. Identifica la ladera del río desde donde solo divisaba
glúteos, pierna y brazo izquierdo del cuerpo, con cuya
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panorámica no pudo determinar si se trataba de un
hombre o mujer.
3. Identifica el cuerpo boca abajo, los calcetines de hilo
y los zapatos marca Hush Puppies, los que estaban casi
nuevos y abrochados los cordones, el cuerpo estaba
detenido por una piedra y un trozo de madera.
4. Identifica el rostro de la persona sacada desde el río.
Fotografías Evidencia Nº 3 relativas al hallazgo del
cadáver en el sector del puente Bulnes:
1. Identifica la foto como la tomada el día en el que él
concurrió al sitio del suceso donde aparece la patrulla
policial y el cuerpo tapado con una manta cubre cadáver
que el mismo instaló.
2. Fotografía N° 22 de los calcetines y los zapatos Hush
Puppies.
3. Los zapatos que corresponde a la fotografía N° 23;
ratificando el policía que la víctima no portaba ninguna
otra especie.
Continuó su relato diciendo que el cadáver estaba boca
abajo en el río y cuando lo sacaron estaba aún rígido. Cuando
lo cubrió con la manta cubre cadáveres, constató que tenía
una herida en la cabeza, en la frente.
En relación a este mismo punto y complementando las
afirmaciones del citado uniformado declaró don Jean Pierre
Hirsch Aceituno, Teniente de Carabineros de Chile dependiente
del Grupo de Operaciones especiales (GOPE), con vasta
experiencia en salvataje y rescate de personas, desempeñando
además dentro de sus labores técnicas, actividades contra
terrorismo, bombas y protección de personas importantes,
quien manifestó el día 24 de julio de 2005, encontrándose de
servicio, alrededor de las 12:35 horas lo derivaron a un
procedimiento de rescate de un cadáver en Ricardo Cumming con
Balmaceda, constituyéndose en el lugar alrededor de diez
minutos después, entrevistándose con personal de la tercera
comisaría de carabineros.
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Agregó que el cuerpo lo localizaron en el centro del río
Mapocho en un islote o isla que se generan por la corriente
del dicho río.
Ese día con uso de binoculares determinaron el sector de
más fácil acceso y con la ayuda de otros dos funcionarios
sacaron el cuerpo, dejándolo en un lugar de fácil acceso,
para que se continuara con el procedimiento de rigor.
Puntualizó que el cuerpo estaba en posición fetal con
peso del cuerpo al costado derecho y mirada hacia el norte y
solo vestía zapatos abrochados y calcetines, nada más, ni
siquiera rastros, completamente desnudo. Luego lo dejaron al
costado norte del río Mapocho, fijándose fotográfica y
planimétricamente el lugar.
Exhibición Fotografías evidencia Nº 7 consistente en el
rescate del cuerpo desde el lecho del río:
1. La fotografía N° 1 la describió como el río Mapocho a
la altura de Avenida Ricardo Cumming y Balmaceda,
reseñando que a 233 metros del puente, al costado de la
orilla norte, se hallaba el cuerpo en un islote de
piedras.
2. Detalla que se trata del sector donde se encontraba el
cuerpo, islote que estaba al centro del río Mapocho.
3. Fotografía que da cuenta del cuerpo que miraba hacia el
norte, sin vestimentas, sólo con los zapatos y
calcetines.
4. La describe como fotografía del rostro después del
rescate, donde se evidencian las lesiones por todo el
cuerpo, destacándose en la cabeza una lesión de mayor o
entidad que en el resto del cuerpo.
Exhibición Fotografías evidencia Nº 3 consistentes en
fotografías relativas al sitio desde el cual fue rescatado el
cadáver:
1. La describe como el sector de acceso de los vehículos
donde depositaron el cuerpo. El cuerpo fue dejado en el
sector norte, al frente de Av. Ricardo Cumming.
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2. Fotografía 22, que muestra la vestimenta que le
encontraron al occiso, zapatos de cuero café y unos
calcetines oscuros.
3. La describe como la lengua del zapato en que figura
marca y número de serie. (Fotografía 23)
Evidencia planimétrica N° 8 del auto de apertura, consistente
en el croquis del río Mapocho:
El funcionario indicó que corresponde al plano del sitio
del rescate, islote de piedras y el cuerpo, a los 233 metros
ya referidos.
Finalmente refiere que sólo en esta oportunidad ha visto
un cuerpo desnudo con zapatos, lo que le pareció extraño en
cuanto de caer simplemente una persona a las aguas con un
arrastre del río es difícil que los cordones se mantengan
abrochados; puede que se encuentren con zapatos pero con los
pantalones. De hecho los zapatos son los primeros en salir.
Indicó que dada su experiencia sabe que la desembocadura del
Canal San Carlos es un fondo abovedado, en cambio el fondo
del río Mapocho es de piedras y rocas.
Agregó que los cuerpos siempre presentan lesiones cuando
son sacados de las aguas, las que pueden ser producto del
arrastre o de otras causas. En este caso el cadáver además
exhibía muestras de lesiones en diversas partes del cuerpo y
sobre todo en la cabeza una de mayor magnitud.
Concomitante con lo expuesto por el Teniente Hisch
Aceituno, compareció también ante estrados don Luis Alberto
Fres Soto, Capitán de Carabineros, quien brinda desde hace
dieciséis años sus servicios en la Sección de Investigación
de Organización Criminal de OS9, en su calidad de Jefe del
Equipo Investigador de delitos violentos, contando además con
estudios especializados en criminalística, ya que ha
efectuando diversos estudios en el extranjero atingentes a
tales materias, además de laborar en diversas dotaciones
policiales, desempeñándose en el OS9 desde el año 2002. Es
así, que sostuvo que en ejercicio de dicha labor en la semana
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del día 25 del mes de julio de 2005 y particularmente el día
martes 26 de igual mes y año, siendo aproximadamente las
14.00 horas, recibió una orden del Fiscal don Ernesto Vásquez
relacionada con la investigación de la muerte y uso malicioso
de instrumento privado mercantil, por unas treinta y tres
(33) transacciones de tarjetas, ascendentes a un monto
aproximado de un millón setecientos mil pesos ($1.700.000.-).
Recordó que ese día se ordenó como primera línea, enviar a
los equipos investigadores al comercio establecido con una
planilla Excel, la que deba cuenta de esas transacciones,
precisándose en la misma: hora, día, entidad comercial, lugar
y el monto de las transacciones, aquellas se dividían en
compras de bencinas y otras en locales adjuntos a las bombas
de bencinas, retiro en cajeros automáticos de sucursales y en
aquellos situados adyacentes a las bombas. Añadió, que a cada
uno de estos locales se enviaron equipos, con la finalidad de
empadronar aquellos testigos que pudieren proporcionar
antecedentes de estos hechos como asimismo, evidencias
materiales como asimismo recopilación de los videos o
grabaciones de las cámaras de vigilancia de los locales
involucrados. En horas de la tarde, de ese día, un equipo
policial se trasladó a un Servicentro Copec, ubicado en
Avenida Irarrázabal, en donde detectó un Boucher -comprobante
o boleta que se emite con tarjetas de crédito- del día 24 de
julio, llamándoles la atención desde que el bombero de la
estación de servicio, de nombre Pedro Hermosilla, había
anotado la patente de un vehículo que cargó combustible por
un monto de dieciocho mil pesos ($18.000.-). Aquella
correspondía a la placa NX-55.44 y gracias a ese dato
consultaron las bases del Registro Civil e identificaron al
propietario, figurando como tal el señor CARLOS OPAZO MEZA,
de esta forma obtuvieron además, la fotografía de la persona
por sistema biométrico y además verificaron si el vehículo
tenía encargo policial, lo que resultó negativo.
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Se obtuvo con estas diligencias un retrato hablado de la
persona a la que había atendido el bombero señor Hermosilla,
coincidiendo en un alto grado de similitud, esta persona con
la fotografía del dueño del vehículo recabada a través del
sistema de Registro Civil. En unión a esta declaración al
acudir a la audiencia de juicio oral el Teniente de la misma
Sección de Investigación de Organización Criminal, OS9 don
Giordi Nicola Rossi Ibaceta ratificó los asertos de su
superior, indicando que personalmente le tomó declaración al
señor Hermosilla, reconociendo éste en un set fotográfico a
la persona que estuvo, a las 06:00 horas del día 24 de julio
del año 2005, acompañado de otros TRES (03) sujetos, pidiendo
que se cargara combustible; además el conductor le pidió,
después de hacer la transacción, la posibilidad de hacer
“malabares” con la tarjeta, esto es, una compra ficticia, lo
que implicaba que el encargado recibiría un 10% del valor
total de la compra, sin embargo éste se negó, lo que motivó
que los sujetos se retiraran del lugar. Cabe añadir que todo
lo anterior fue plenamente ratificado en términos similares
por el propio bombero Pedro Enrique Hermosilla Suazo al
momento de prestar declaración en estrados ante este Tribunal
Oral.
Exhibida al Capitán Fres Soto y al testigo Hermosilla la
evidencia Nº 13, consistente en un Boucher por compra de una
tarjeta de débito, el segundo precisó que el número de
patente fue anotado por él (Hermosilla) por motivos de
seguridad para responder a sus superiores por la compra a
través de este medio. De igual modo explicó el señor Fres
Soto que por medio de la investigación antes reseñada se
llegó a determinar que hubo cuatro (04) personas involucradas
en el uso de las tarjetas que portaba don Pedro Mattar
Oyarzún en los últimos momentos de su existencia,
individualizándose cada una de estas transacciones así como
los lugares y la hora en que ellas se realizaron.
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Seguidamente y procediendo el Ministerio Público a
exponer ante la audiencia el documento Nº 13 del auto de
apertura, el Capitán Luis Fres Soto precisó que puntualmente
se trata del listado de transacciones realizadas con las
tarjetas bancarias del occiso a la cual aludió indicando
además, que la primera de las operaciones fraudulentas con
las tarjetas ya aludidas, tuvo lugar después de la muerte del
señor Mattar Oyarzún, alrededor de las 05.00 horas en el
Citibank ubicado en las cercanías del barrio Suecia, dato que
se obtuvo con la suma de diversos elementos de investigación
aportados a la Fiscalía tales como videos, comprobantes de
ventas (Boucher) y listado de operaciones emitido por
Transbank, situación fáctica que también confirma el Teniente
de Carabineros señor Rossi Ibaceta, al reafirmar precisamente
que uno de los últimos lugares donde se encontraba con vida
don Pedro Mattar, fue efectivamente el sector de barrio
Suecia.
Por otra parte, señaló a su vez el agente policial que se
incautaron de los domicilios de los inculpados evidencias
consistentes un televisor de 21 pulgadas adquirido en el
Supermercado Líder de Alameda con General Velásquez y ropa
que aparecía en los videos de las cámaras de seguridad de las
transacciones fraudulentas – los que de igual modo se
incorporaron legalmente en el juicio – y en especial la
vestimenta observada en la filmación del primero de los
videos y que dice relación con la transacción, efectuada en
el cajero automático del Citibank ubicado en Tobalaba con
Providencia, a las 05:39 horas del día 24 de julio del año
2005.
Al serle exhibida también al funcionario de Carabineros
la evidencia Nº 36, afirmó que corresponde a un televisor
marca Daewoo color plomo – el que es apreciado a su vez por
estas jueces a través de sus propios sentidos – subrayando el
oficial que fue incautado desde el interior del domicilio de
uno de los acusados, siendo adquirido en el “Supermercado
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Líder” de General Velásquez; añadiendo que se incautó además
la boleta de esta especie (evidencia Nº 33) por un monto de
ochenta y siete mil novecientos pesos ($87.990.-) en el mismo
documento dice “lavadora automatica inteligent”, la que
habrían pretendido adquirir con la tarjeta de la víctima,
pero que fue rechazada; por ello compraron el televisor y
pagaron en efectivo.
En la planilla de operaciones aparece a las 09.21 horas,
del día 24 de julio de 2005, un giro rechazado por el monto
de $140.000, luego una compra por $137.900 compra rechazada
en el Líder de Alameda, después aparece una consulta de saldo
y un giro ATM rechazado por 140.000.
Recabados algunos videos de seguridad de los cajeros
automáticos se determinó que uno de ellos correspondió al
Banco donde la víctima don Pedro Mattar Oyarzún efectuó el
último giro en vida de dinero con su tarjeta bancaria, de
veinticinco mil pesos ($25.000,.-) el día 23 de julio,
alrededor de las 23.00 horas; ello fue graficado por el
testigo al observar la evidencia Nº 46, consistente en video
de seguridad del cajero automático del Banco Santander
ubicado en Avenida Providencia N° 2259, cerca de calle
Suecia, en la vereda Sur; en esa imagen se ve al ofendido
quien vestía una campera o chaqueta; el segundo giro según la
planilla Transbank, fue realizado el 24 de julio de 2005 a
las 05:41 horas en el cajero automático del Citibank, ubicado
en Tobalaba esquina Providencia, donde se realizaron dos
giros por doscientos mil pesos ($200.000) cada uno con las
tarjetas de débito y crédito de la víctima.
La importancia de este último video radica que fue el
primer giro que se realizó después de haber utilizado el
ofendido por última vez su tarjeta, en él se ve a uno de los
acusados en los instantes que efectuó la transacción,
digitando la clave sin titubeo alguno, obteniendo el dinero
solicitado, que tomó en una de sus manos; incluso las
imágenes muestran las características físicas del mismo,
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donde resalta el gorro tipo boina que le fuese incautado
cuando fue detenido.
Por otra parte del video se aprecia, tanto por el
testigo como por el mismo Tribunal, que el acusado se
encuentra dentro del cajero y mientras digita la clave
secreta, mira en forma reiterada hacia el exterior;
finalmente en las imágenes se ven a dos personas más que
están en el exterior.
De acuerdo a estas imágenes la persona que ingresó al
cajero llegó y se fue acompañado de otros DOS INDIVIDUOS,
registrándose en el video las 05:42 horas de la madrugada del
mismo día; al llegar se advierte que vienen caminando desde
la acera sur de Avenida Providencia de poniente a oriente;
luego las dos personas no se ven, al ser ocultados o por un
pilar del edificio donde se halla dicho Banco o al frente del
cajero, donde existe un paradero de locomoción colectiva.
Detalló el funcionario que, además, se contó con
antecedentes relativos al análisis de los tráficos de
llamadas entrantes y salientes de los teléfonos usados por
los imputados, los que los sitúan en ese sector a las 05:40
horas, reiterando que toda la operación bancaria a que ha
hecho referencia se desarrolló desde las 05:39:57 y las
05:42:50 horas del 24 de julio de 2005.
Refrendó el testigo sus asertos en cuanto a la
adquisición del televisor mencionado, al serle exhibida la
evidencia Nº 44, donde se observan a dos de los acusados en
el sector de línea blanca del “Supermercado Líder” de Alameda
con General Velásquez, a la misma hora en que la planilla
Trasnbank registró las operaciones señaladas; asimismo
reconoció el testigo las vestimentas incautadas a dos de los
acusados, las que coinciden plenamente con las imágenes que
aparecen en el video (evidencia Nº 30 y 37, consistentes en
una parka color azul con cuello plomo y gorro, y una chaqueta
de mezclilla con cuello blanco de chiporro marca Unión Bay).
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En cuanto a las conclusiones arribadas, por el agente
investigador Rossi Ibaceta éste reiteró que el último lugar
donde se vio con vida a la víctima, fue en calle Suecia, en
el “Pub Branigann’s”, de allí se retiró alrededor de las
02:30 a 02:45 horas de la madrugada del día 24 de julio de
2005, según los dichos de las testigos Carolina Bascur y
Loreto Gálvez; luego se topó involuntariamente con el jefe de
seguridad del local Morena, don Jaime Rubilar Santander quien
refirió que este evento ocurrió en la entrada de su pub, a
las 03:45 horas más o menos, ello se concatena con la
presencia de uno de los acusados, a saber Naryib Dunivicher,
quien llegó a ese sector a las 03:59 horas reuniéndose de
este modo los tres encausados; lo que se deduce del tráfico
de llamadas y del organigrama que sitúa a Gordillo en ese
mismo lugar aunado con los asertos del Juan Pablo Guajardo
López quien casualmente se encontró con los tres acusados
juntos: DUNIVICHER, GORDILLO y GARRIDO; todo lo anterior
directamente relacionado con el primer giro efectuado con una
de las tarjetas de la víctima, realizado en el Citibank
ubicado en el “Edificio Forum” de Providencia N° 2653; con
los antecedentes investigativos que tuvo a la vista determinó
que el ofendido fue trasladado al sector del puente Vitacura
por donde pasa el canal San Carlos, desde el cual fue
arrojado al torrente de tal acueducto; situación que además
se vio corroborada con el organigrama de llamadas telefónicas
– de igual modo adjuntado al juicio oral - de los aparatos
celulares utilizados por los imputados, que los sitúan
precisamente a esas horas dentro de ese perímetro acotado
conforme al citado organigrama, ello aunado a los dichos del
acusado CARLOS OPAZO MEZA, cuando señaló que los otros tres
imputados, le solicitaron trasladarlos hasta la calle Nueva
Tajamar lugar donde se bajaron y observaron el río.
Esta tesis señaló que fue la más razonable por cuanto
tal puente se encuentra a tan sólo 50 metros de la calle Luis
Thayer Ojeda, por la cual los hechores continuaron su
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trayecto enfrentando a no más de 3 minutos (400 metros) al
cajero automático Citibank, del edificio Forum ya mencionado,
ubicado en Av. Providencia N°2653.
Descartó que el ofendido hubiese sido lanzado en el
Puente que se encuentra en la intersección de Av. Tobalaba
con Providencia, ya que de haber sido así, el cajero
automático más cercano era el del banco Estado. Además, en
las imágenes de seguridad captadas en el Citibank, se ve que
los autores caminaron desde el sector poniente a oriente y si
hubiesen lanzado el cuerpo desde los otros sitios que se
investigaron, hubiesen caminado desde otro sector.
Por otra parte, al salir del cajero ya referido,
dirigieron su marcha hacia el poniente, en dirección hacia
Avenida Los Leones, donde se pesquisó la segunda transacción
bancaria realizada con una de las tarjetas del occiso, en el
banco BCI ubicado en aquél lugar, esto es, a sólo ocho
minutos después de la primera gestión, coincidente con lo que
se demora cualquier persona caminando, en el trayecto
mencionado. Luego puntualizó el Teniente Rossi Ibaceta, que
se realizó una llamada telefónica desde la citada Avenida Los
Leones al taxista Opazo, después de haberse intentados tres
comunicaciones con otros taxistas conocidos.
Luego de la anterior transacción se dirigieron en el
taxi de Opazo, al sector de Costanera a diversos servicentros
de venta de combustible, donde se realizaron múltiples
operaciones de utilización de las tarjetas bancarias de
propiedad del occiso, conducta que se prolongó durante los
tres días sucesivos (24 al 26 de julio del año 2005).
El oficial investigador, precisó que presume que el
cuerpo del ofendido fue lanzado en el Canal San Carlos, tanto
por las características de oscuridad del sector, aunado a que
no transita mucha gente, como también por lo declarado por el
taxista Opazo, que señaló que los acusados se pararon cerca
del Hotel Radisson, más o menos a 30 metros desde el lugar
donde lo habían arrojado, y miraron hacia el canal; el otro
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antecedente es la grabación del cajero automático del
Citibank de Tobalaba con Providencia, desde donde las
personas llegaron caminando de oriente a poniente y salieron
en igual forma; si uno se sitúa en Vitacura con Nueva Tajamar
la calle Luis Thayer Ojeda queda al frente y el primer cajero
que se tiene a la vista es el cajero Citibank del edificio
Forum desde donde se hizo la primera transacción fraudulenta
con una de las tarjetas bancarias de la víctima, además el
acusado Naryib Dunivicher que se visualiza en este video,
aparece sin el ofendido digitando la clave en forma
indubitada, de manera que se presume que estaban a ese
momento en conocimiento de ella.
Otra arista es la comunicación extensa y simultánea que
existió durante ese horario entre Naryib Dunivicher y Carlos
Gordillo, las que terminaron reuniéndolos en el barrio
Suecia; a su vez cuando se comunicaron con Opazo, lo hicieron
desde un teléfono público ubicado en Av. Holanda, llamada
efectuada por Víctor Garrido,a las 05.53 horas de la
madrugada del 24 de julio del 2005, destacando el policía que
este teléfono está un poco antes del banco BCI desde donde se
realizó la segunda transacción, lo que ratificó el mismo
acusado Opazo Meza cuando indicó que pasó a buscar a los
otros tres imputados encontrándolos juntos en Avenida
Tobalaba con Providencia, lo que reafirma que los tres
estuvieron unidos dentro del mismo ámbito espacio-temporal en
que ocurrieron estos hechos.
23°) Que, el carácter de cosa mueble ajena, valorable
económicamente, exigidos por el legislador como presupuestos
del ilícito en análisis, quedó claramente demostrado en
estrados al haberse acreditado fehacientemente en el entender
del Tribunal el dominio que legítimamente amparaba a la
víctima señor Pedro Mattar Oyarzún respecto de las tarjeta de
débito N° 4513681040357864 y de crédito Visa N°
4966170030944214 y que le fueron sustraídas, perdiendo a raíz
de ello, su vida, a través de las declaraciones que desde ese
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aspecto brindaron tanto su padre don PEDRO FERNANDO MATTAR
PORCILE, como los testigos WASHINGTON LEOPOLDO URRUTIA CEA y
SERGIO ANDRÉS CONTRERAS MARABOLÍ, el primero ingeniero
comercial, en carácter de Gerente Contralor y de Riesgo de la
Compañía Transbank y el segundo, contador auditor, ejerciendo
al interior del Banco BCI la labor de auditor interno de la
Contraloría de dicha institución financiera.
En primer lugar el señor MATTAR PORCILE fue categórico en
señalar a estas sentenciadoras la titularidad o dominio
legítimo de su hijo sobre las mismas tarjetas y, en virtud de
lo cual debió personalmente realizar una serie de trámites
para obtener inicialmente el desbloqueo de las tarjetas
bancarias antes indicadas, a raíz de la iniciativa que de
motu-propio tomara la ejecutiva doña Andrea Hidalgo (ex
polola de este último), en orden realizar precisamente su
bloqueo al advertir como fraudulenta o maliciosamente
extraños estaban haciendo uso de las mismas, no obstante que
su propietario señor Mattar Oyarzún ya se hallaba fallecido,
en tanto que el deponente y su familia atendían todos los
pormenores que tal muerte traía consigo (misa y funeral). Lo
anterior se ve ratificado con la exposición realizada en la
audiencia del set de cuatro (04) fotografías ya aludidas en
el motivo anterior de este fallo y un CD marca master g
color amarillo donde se recrean las imágenes animadas de
tales fotografías del ofendido, donde estas magistrados
observan al unísono con el testigo, mientras éste rendía su
declaración sobre los últimos momentos captados de la vida
del difunto, situación que igualmente corrobora el agente
investigador señor GIORDI NICOLA ROSSI IBACETA, al serles
exhibidas al prestar su testimonio y que fueron captadas
mediante las cámaras de vigilancia del cajero automático del
Banco de Chile de Avenida Providencia N° 2267, próximo al
Barrio Suecia, en las cuales el primer testigo reconoce sin
titubear a su hijo Pedro, girando dinero con una tarjeta
desde el citado cajero el día 23 de julio de 2005, entre las
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23:56 horas con 33 segundos y las 23:57 horas con 02
segundos. Además explicó como el día martes 26 de julio en
razón de la llamada telefónica de dicha ejecutiva y tras el
entierro de su hijo, se dirigió alrededor de las 5:00 horas
de la tarde a la sucursal respectiva entrevistándose con la
Jefa de Atención de Clientes percatándose como se movían
dichas cuentas y caían más operaciones, lo que era difícil de
superar no obstante la solicitud de bloqueo urgente de dicha
cuenta, proporcionándole la entidad bancaria mini cartolas,
más cartolas en línea de la cuenta corriente, dirigiéndose a
la Fiscalía del Banco asignándosele un abogado por esta
situación y más adelante como se originó toda la
investigación del Ministerio Público a raíz de tales
operaciones bancarias ilícitas como por la muerte de su hijo,
aseverando el señor MATTAR PORCILE que sólo gracias al
llamado de la señorita Hidalgo anticipó en un día las
diligencias relativas a las cuentas corrientes pertenecientes
al occiso. Conforme a lo antes señalado y respaldando a este
testimonio don WASHINTON LEOPOLDO URRUTIA CEA reseñó que en
razón de sus funciones y teniendo a cargo todos los programas
de control interno, de gestión y prevención de fraude para la
industria de las tarjetas de crédito de Transbank,
monitoreando y evaluando aquellas actividades inusuales
dentro del comercio y de los tarjeta-habientes, como asimismo
las labores propias de contraloría y programas de revisión
para la gestión normal de esa organización, recibió en el mes
de Julio del año 2005, primeramente de don Pedro Mattar padre
y luego del Ministerio Público, dos requerimientos acerca del
movimiento de las tarjetas de débito y de crédito del difunto
Mattar Oyarzún siendo sus respectivos números N°
4513681040357864 la de débito y la de crédito Visa N°
4966170030944214, estableciendo las actividades de éstas en
un horizonte de tiempo definido entre los días 22, 23 a 26 de
julio del año pasado para lo cual elaboraron una planilla que
registró dichas operaciones leyendo para ello las bases de
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datos de sus computadores que acumularon dicha información
extrayendo de este modo el detalle de tales movimientos. Al
serle exhibido dentro de la audiencia el documento en
cuestión incorporado en su momento por el Ministerio Público,
esto es, el oficio N° AL. N° 152/2005 despachado por la
empresa Transbank S.A, de data 12 de diciembre pasado en el
cual se adjunta la planilla de transacciones bancarias
latamente aludida el testigo afirma que se trata del
instrumento al que aludió, procediendo a describir
acabadamente su contenido y el trabajo plasmado en la misma,
al señalar que la primera columna indica la naturaleza de la
tarjeta - de débito o de crédito - la segunda la fecha de la
operación de esa tarjeta, la tercera las horas de operación,
la cuarta el número de terminal o código de identificación
del lugar donde la misma fue utilizada, aclarando que al
referirse al número de terminal estos se asocian a la
dirección y al tipo de comercio, es decir, si fue un cajero o
bien donde aparece un número más largo identifica que se
trata de un comercio, ello en relación con la penúltima
columna donde efectivamente se indica si es un cajero o es un
comercio. Continuó explicando el testigo que en la columna
cinco se señala el número de comprobante que arroja la
tarjeta, en la seis, si es un banco o un comercio, esto es,
el tipo de actividad, luego en la columna siete el monto en
pesos de la operación realizada, la ocho que acción fue
efectuada, así por ejemplo, en la primera barra aparece la
actividad que se ejecutó y que fue un Giro en ATM,( automatic
telex machine)que es el nombre de los cajeros automáticos,
luego la columna nueve indica que pasó con esa solicitud de
información, si fue aceptada o rechazada, el código que fue
el resultado de esa solicitud, la dirección del local, la
diez el tipo de institución de que se trata y finalmente el
número de la tarjeta en sí con la cual se ejecutó la
transacción. Agregó que dentro de sus actividades mantienen
una alta colaboración con la Justicia y Fiscalía y por ello
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rindieron esta labor contable que se encuentra vertida en la
planilla en cuestión donde lo que se refleja es una
retrasmisión de información, una combinación de información
de la tarjeta que está siendo utilizada y de la instalación
que está recibiendo la tarjeta, otorgándose gracias a la
lectura de la banda magnética del plástico el número
específico de la misma, permitiendo almacenar todas las
actividades que con ellas se verifican, de manera totalmente
computarizada, sin intervención manual, pues en la medida que
pasa el lector por la banda magnética se impulsa el mecanismo
de transmisión electrónica, determinándose en definitiva que
ejecutaron tres operaciones (03) de crédito y todas las
restantes, a saber, setenta y ocho (78) de débito, con
diversos resultados, esto es, algunos de consulta, otras de
giro, otras de compra y en cuanto a éstas dos últimas, hubo
aprobadas y otras rechazadas, donde no se obtuvo el dinero.
Ahora bien, lo que es información del cajero, su dirección,
su horario de uso, el monto solicitado está dentro de los
programas que contiene dicho cajero automático o en el caso
del comercio con las tarjetas de crédito en la máquina que
hace la lectura de la tarjeta; reafirmando entonces el
testigo que se trata de una combinación netamente electrónica
que viaja a través de las líneas de comunicación de la
compañía y va a residir a los computadores centrales de Trans
bank, quien logra capturar de esta manera toda la información
y la comunica a los bancos comerciales, quienes a su vez la
procesan. Contra-interrogado por el Ministerio Público
reiteró el testigo que los números de identificación de las
tarjetas cuyas transacciones cuya información se detallan en
la planilla que ha venido refiriendo son: la de crédito Visa
N° 4966170030944214 y la números 4513681040357864 la de
débito, indicando que no procesan en su organización el
nombre del propietario ya que trabajan sólo con los números
de tarjeta; que la información explicitada precedentemente
fue oficialmente remitida por la empresa Transbank donde él
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labora y refrendada por el Fiscal de dicha Compañía don
Rodrigo Undurraga Ossa, quien lo suscribe. A continuación
contra-examinado por la Defensa de don Carlos Opazo Meza
especificó que fue su empresa quien aclaró en su oficio
respuesta al Ministerio Público el número exacto de la
tarjeta de débito de cuyas transacciones informaron,
indicando que verdaderamente correspondían al N°
451381040357864, requiriendo su empresa una precisión a ese
respecto, pues en un principio se les indicó un número que no
correspondía a la información que se les estaba requiriendo y
que apuntaba a una determinada tarjeta, razón por la que su
Compañía pidió la aclaración correspondiente, la cual les fue
dada. Señaló también que cada tarjeta tiene su número
identificatorio y sus propias características
individualizadas, siendo dicho número computacionalmente
quien da la información. Ante la consulta del Tribunal
explicó asimismo que la tarjeta de crédito la emite un banco
a favor de un tarjeta-habiente que es el titular de la misma
de acuerdo a su capacidad económica, por la vía de avances en
efectivo o por la vía de compra de especies, o sea se pueden
realizar con ellas tanto giros de dineros como compras las
que se verifican en comercios (incluso cajeros automáticos)
adheridos al sistema de tarjetas de crédito; en las de débito
también hay comercios adheridos y la diferencia radica en que
el giro de dinero inmediatamente se dirige contra la cuenta
corriente de su titular y en la de crédito hay una
posibilidad de crédito de dinero, revistiendo ambas el
carácter de medios de pago que permiten al tarjeta habiente
adquirir o hacer avances en efectivo, requiriendo los dos
tipos de instrumentos para recabar sea los giros o avances de
dinero de una clave secreta de seguridad que se digita en los
PIN-PAG (máquina en la cual ésta se digita) aclarando que la
locución “PIN”, es el nombre en inglés de las claves secretas
de identificación esto es, “Personal Identification Number”.
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A su vez, esta declaración debe enlazarse con los dichos
del auditor interno de la Contraloría del Banco BCI don
SERGIO ANDRÉS CONTRERAS MARABOLÍ, quien asevera
categóricamente que el titular legítimo o tarjeta-habiente de
los dos instrumentos bancarios, ya singularizados , esto es,
la tarjeta de débito N° 4513681040357864 y el de crédito Visa
N° 4966170030944214 era el fallecido señor Pedro Mattar
Oyarzún, al exponer que en el desempeño de su labor en el
análisis de fraudes ilícitos en movimientos de cajeros
automáticos que afectan el patrimonio de sus clientes y a
raíz de los hechos materia de este juicio se le solicitó
investigar y rescatar información precisa acerca de las
actividades de sus tarjetas bancarias. Para ello obtuvo en
virtud de la relación de información que a dicha entidad
bancaria le brinda Transbank por ser los administradores de
las tarjetas de crédito a nivel nacional de los movimientos
registrados en dichos instrumentos, lo que materializó en una
planilla Excel a nivel de usuario. Así pues, el testigo dando
razón de sus dichos y siéndole exhibido el Patrón Track
correspondiente a las citadas tarjetas reconoce que
corresponde al documento al cual hizo alusión y donde consta
su firma en calidad de auditor del Departamento de
Investigaciones; explicitando al Tribunal sus columnas, el
número de tarjetas, fecha contable y transacciones realizadas
durante el día hábil correspondiente, puntualizando que
después de la 14:00 horas se reflejan las operaciones del día
hábil siguiente v.gr. si una operación se efectuó un día
lunes a las 16:00, contablemente aparecerá registrada un
martes siempre que éste sea hábil, reiterando el deponente
que la mayor parte de las planillas se refieren a la tarjeta
de débito N° 4513681040357864, existiendo de igual modo una
planilla donde se reflejan los movimientos efectuados en la
de crédito, reafirmado una vez más que su titular legítimo
era don Pedro Mattar Oyarzún, como asimismo identifica frente
a su exposición en estrados el Estado de Cuenta Nacional de
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la tarjeta de crédito VISA N°4966170030944214, asentando que
éste corresponde efectivamente al titular don Pedro Mattar
Oyarzún, además de reconocer dentro de un set que se
incorpora en original, timbrado y firmado por el ya indicado
Banco BCI que todos los movimientos de la tarjeta de débito
N° 4513681040357864 N° contiene: a) consulta financiera
minicartola de 27 de Julio de 2005 a las 9:46:19 horas; b)
cartola de cuenta corriente Nº 4; c) cartola de cuenta
corriente Nº 5; d) cartola de cuenta corriente Nº 6; e)
Movimientos facturados a la fecha y el cupo disponible en
pesos; f) estado de cuenta nacional al día 26 de Julio de
2005; g) informe sobre cuenta cerrada por fallecimiento, que
ratifica la aseveración del testigo en cuanto a que las
transacciones aceptadas desde tal instrumento se realizaron
desde la cuenta corriente del señor Mattar Oyarzún, legítimo
titular de la misma, como igualmente de tales instrumentos
emana la cuantía pecuniaria al demostrar a cuanto ascendían
por una parte los fondos en dinero depositados por su titular
y el acceso al crédito también en dinero y por el cual se
podía girar éste, desde la tarjeta de crédito VISA.
existentes en la misma. Con todo, los requisitos que se
analizan se ven a mayor abundamiento refrendados con la
prueba instrumental válidamente incorporada tanto por el
acusador fiscal como por la parte querellante, en el
transcurso del Juicio Oral, lo que se refleja en los
documentos tantas veces mencionados precedentemente, como con
la prueba documental consistente en la última cartola en
línea de la cuenta corriente de Pedro Mattar Oyarzún N°
11638591, emitida con data 30 de junio de 2005, respaldado
con la consulta financiera reflejada en Mini-Cartola de 26 de
julio de 2005 emitidas por el Banco BCI de la citada cuenta
corriente.
24°) Que simultáneamente, la voluntad de adueñarse de los
bienes de propiedad del fallecido señor Mattar Oyarzún y con
ello el ánimo de lucro perseguido por los hechores derivado
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in situ de su despliegue delictivo quedó plenamente
establecido con la secuencia de actos ejercitados con una
violencia inusitada sobre la persona de la víctima de acuerdo
a lo que ampliamente se ha venido desarrollando en los
considerandos precedentes de esta sentencia, esto es, tanto
con la conminación más el traslado al cual le obligaron por
diversas calles del barrio Suecia, llegando al sector donde
finalmente culminarían en el desenlace fatal que acabó con su
vida propinándole para tal efecto diversos golpes,
desnudándolo y colgándolo para conseguir de su parte una
información clasificada como es en la especie las claves
secretas de sus tarjetas bancarias (crédito VISA y débito),
en aras de la obtención de tal información confidencial, sin
que se olvide por parte de estas sentenciadoras que incluso
dos de estos golpes se ejecutaron certeramente sobre la
cabeza del ofendido, derivando con ello en un traumatismo
encéfalo-craneano que igualmente lo habría llevado a la
muerte; todo lo anterior aunado con el lanzamiento que de su
cuerpo agónico hicieron estos tres anti-sociales sobre las
gélidas aguas del Canal San Carlos, si se tiene en vista lo
informado en el certificado evacuado por la Dirección
Meteorológica de Chile acerca de las condiciones climáticas
registradas entre las 04:00 y las 08:00 horas local del día
del crimen ya tantas veces referido, donde la temperatura
fluctúo entre los siguientes parámetros: A) 04:00 horas … 2.3
°C ; B) 05:00 horas… 0.9 °C ; C) 06:00 horas …-0,1; D) 07:00
horas… -1,3 °C y E) 08:00 horas… 1,3 °C; de todo lo cual se
traduce la frialdad de dicha corriente fluvial; unificado a
toda la evidencia que se ha venido refiriendo con las
respectivas fotografías del barrio Suecia e inmediaciones
particularmente aquellas que muestran las características que
toma el acueducto reseñado en el sector del Puente Vitacura y
que ratifican con un mayor detalle las veintidós fotografías
tomadas al día sub-siguiente de la muerte de la víctima en el
lugar ya tantas veces citado y por último la evidencia
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consistente en foto área panorámica del sector Tobalaba/
Providencia – Costanera / Nueva Tajamar – Suecia/Providencia;
elementos probatorios legalmente incorporados por la parte
querellante en la audiencia oral y en lo cuales el Tribunal
en pleno uso de sus facultades jurisdiccionales les otorga
plena credibilidad.
Así pues, se colige, de manera lógica teniendo en vista
el modo normal de ser y de obrar las cosas ( Framarino de
Malatesta ), más allá de toda duda, que efectivamente fue más
de una persona –concretamente TRES- las que tomaron parte en
la ejecución de este hecho de una manera inmediata, directa y
efectiva, para alcanzar satisfactoriamente el móvil abyecto
que los impulsaba, esto es, tanto la apropiación en sí, de
las tarjetas bancarias del occiso, como de las claves de
tales tarjetas con el innegable beneficio económico que
gracias a tales conductas reportaron para sí, ya que éstos
diligentemente y en un momento inmediato a la muerte del
señor Mattar Oyarzún extrajeron el innegable y consecuente
provecho económico que les arrojaba su botín, esto es,
digitándolas sin equivocación alguna y, por ello, con la
certeza que es propia de quien ha obtenido información
directa de su legítimo titular, desde el cajero automático
del Citibank de Avenida Providencia N° 2653, al sustraer la
suma de doscientos mil pesos ($200.000.-) desde cada tarjeta
en particular, logrando en esos actos una ganancia de
cuatrocientos mil pesos ($400.000.-), tan sólo en la etapa
inicial de su gestión; actos ilícitos que aparecen coetáneos
en el tiempo y con los cuales alcanzaron en definitiva su
designio criminal, conclusión para lo cual se tienen además
en cuenta los videos, fotografías y análisis antropométricos
aludidos extensamente por el perito Álvaro Villalobos
Cifuentes.
Es en este orden de ideas, cobran relevancia los asertos
del perito y licenciado en matemáticas don Luis Felipe
Figueroa Figueroa, académico, quien al señalar ante estrados
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sobre la metodología y conclusiones del informe que se le
pidió rendir, señaló que la consulta que se le efectuó tuvo
relación con la factibilidad de ingreso mediante tarjeta Redbank
al sistema; explicó que el problema consistió en
dilucidar la capacidad de adivinar una clave de cuatro
dígitos con diez opciones en cada alternativa, lo cual
obedece al modelo clásico “Pascal”, en el cual se trata de la
primera opción para apertura de sistema con probabilidades
undécimo en cada opción. En consecuencia, la probabilidad
directa de un individuo de abrir en primera opción es uno es
entre diez mil, en segunda opción baja a una cifra decimal de
nueve entre cien mil y en tercera opción en el mismo orden,
en suma si la persona intenta las tres opciones para poder
ingresar al sistema la capacidad de acertar de ésta es dos
coma nueve (2,9) sobre diez mil (10.000) o sea impracticable,
ello en atención a que los sistemas que se lanzan al mercado
presentan un orden de seguridad sobre el noventa y cinco por
cierto (95%), por ende “el azar” es casi imposible. Reafirmó
en este último aspecto que estos sistemas de seguridad de
cuatro (04) dígitos para las claves de cajeros, depende de
los sistemas y se constituyó como una comodidad de Red-bank,
sin embargo existen otros sistemas de ingreso que cuentan con
más dígitos a nivel universal. Aseveró también el
especialista en cálculo que si la clave se compone de tres
(03) dígitos, la probabilidad de opción en vez de ser uno
(01) entre diez mil (10.000), será de uno (01) entre mil
(1.000), ratificando que al ser de cuatro (04) dígitos es uno
(01) en diez mil (10.000) para atinar e ingresar en primera
oportunidad. Es de allí, que indicó el perito que en el mundo
de los académicos que se dedican a las materias propias de su
experticia, en su jerga, tal circunstancia señalan que “Es un
milagro”, así pues dentro de este estudio hay dos ambientes:
los sistemas deterministas y los aleatorios, donde en el
primero siempre ocurre y se sabe lo que va a pasar, en cambio
en el aleatorio existen eventos que son casi seguros, lo cual
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significa que “salvo un milagro ésto podría ocurrir”, por
ende, ello es en un 99,99% seguro y por tal razón atribuible
como ya se indicó al AZAR.
Conjuntamente con lo anterior debe destacarse y hacer
patente la utilidad que posteriormente y de manera particular
cada cual, bajo su propia responsabilidad desarrollaron más
adelante, dando con ello paso a lo que la doctrina denomina
como “Concurso real o material de delitos”, según se
detallará, al explicarse en esta sentencia la segunda de las
pretensiones punitivas perseguidas por los Acusadores, dando
inicio al delito de Uso Fraudulento de Tarjetas de Crédito o
Débito, reiterado; en un período de tiempo que se prolongó
por tres días consecutivos, efectuando por si mismos, o bien,
en otras, acompañándose mutuamente, las diferentes acciones
dolosas que configuraron independientemente los injustos de
utilización fraudulenta a que se ha hecho mención por no
existir – ya que lo sabían directamente - una víctima viva
que los persiguiese o instara raudamente por el bloqueo de
tales documentos mercantiles; ascendiendo en definitiva el
perjuicio ocasionado, a la suma de poco más de un millón de
pesos, conseguidos por una parte a raíz de los giros de
dinero que efectuaron y, por la otra, gracias a las compras
que los hechores llevaron a cabo asistiendo para ello al
comercio establecido, todo lo cual fue efectivamente cobrado
desde la cuenta corriente del fallecido señor Pedro Mattar
Oyarzún conforme lo atestiguaron don WASHINGTON LEOPOLDO
URRUTIA CEA y don SERGIO ANDRÉS CONTRERAS MARABOLÍ, en sus
calidades de Gerente Contralor y Riesgo de la Compañía
Transbank y de auditor interno de la Contraloría del Banco
BCI; conforme se describió precedentemente; logrando incluso
con ello los agentes activos del delito, la fase terminal de
su conducta, originada en la madrugada del domingo 24 de
julio de 2005, vinculándose íntimamente con la circunstancia
de que eran tres y sólo tres los que andaban juntos en el
lugar y hora de acaecimiento de los hechos que tipificaron el
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encuadre típico de “Robo con Homicidio”, como asimismo la
sustracción y el “Uso fraudulento de las tarjetas bancarias
de crédito y débito”, en un tiempo inmediato al
desaparecimiento del legítimo titular señor Mattar Oyarzún,
acudiendo como elemento necesario e indispensable para
culminar toda la extensión criminal de los hechos que
convocaron a este juicio, el aporte de un cuarto partícipe
– taxista - quien sólo se involucró desde un punto de vista
netamente económico, apareciendo claro lo antes asentado,
puesto que, todos ellos lucraron de una manera similar, de
estos últimos efectos mercantiles.
A mayor abundamiento, lo anterior se vio corroborado con
el organigrama de tráfico de llamadas telefónicas, entrantes
y salientes de los teléfonos de tres de los acusados, a los
cuales se sumó la evidencia material consistente en los
celulares de DUNIVICHER, GORDILLO y OPAZO, conforme al cual
se demuestra que los tres autores materiales del Robo con
Homicidio - DUNIVICHER, GORDILLO y GARRIDO - estaban ubicados
físicamente a la hora en que ocurrió la desaparición y muerte
del ofendido señor Mattar Oyarzún, en un perímetro acotado,
coincidente con aquél en que su cuerpo fue arrojado al cauce
turbulento del canal San Carlos y en donde el mismo fluye
dentro de una estructura abovedada, aledaña al sector del
barrio Suecia, en la comuna de Providencia, esto es, el
Puente Vitacura lado sur, sitio que, acuerdo a la convicción
unívoca y irrefragable de estas jueces se considera como
aquél desde el cual fue arrojado a las heladas aguas el
cuerpo agónico del joven profesional a quien estos tres
sujetos le truncaron su vida; para acto seguido o en
momentos inmediatos a aquél suceso funesto y dentro como ya
se ha dicho dentro de un mismo ámbito temporo-espacial,
situándose en el cajero del Citibank, ubicado en el edificio
Forum, de Providencia, aprovechándose de una manera coetánea
de los elementos sustraídos al ofendido, esto es, de sus
tarjetas bancarias. En efecto, tanto fue así, que en hechos
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sucesivos, los TRES acusados participaron en forma directa,
digitando la clave personalísima, alternada e
indistintamente, obteniendo con aquellas acciones, el lucro
consecuencial del que latamente se ha venido desarrollando e
igualmente exigido como elemento del tipo penal aludido de
“Robo con homicidio”.
25°) Que en cuanto a la participación de los acusados
NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO
SALAZAR Y VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA, en el delito de
“Robo con homicidio” en la persona de don Pedro Mattar
Oyarzún, en los términos previstos en el artículo 15 N°1 del
Código Penal, ésta se vio plenamente acreditada con las
declaraciones brindadas a ese respecto por los testigos cuyos
dichos se pasan a detallar a continuación.
Compareción don JUAN PABLO GUAJARDO LÓPEZ, 19 años, quien
manifestó que durante el transcurso del año 2005 se
desempeñaba como Disc Jockey en el barrio Suecia, en las
discoteque “La Máquina”, en el “Entre-Negros”, “Green-Buld” y
en las mayorías de las discoteques que existían en dicho
barrio, donde era conocido como “El DJ Fantasma”.
Recuerda que en el mes de Julio del 2005 ponía música en
la discoteque “La Máquina” la que se ubicaba entre la Avenida
Suecia y la calle General Holley, agregando que trabajó en el
aludido barrio, alrededor de un año y medio, por lo que
conocía el ambiente y a la gente, pero particularmente a sus
compañeros de trabajo. Es así que en dichas circunstancias
conoció a los acusados, esto es, a “El Pelao”, “El Víctor” y
a “Carlitos”. Requerido al efecto por el Fiscal reconoció a
“El Pelao” como el imputado Naryib Rodrigo Dunivicher Vidal,
“Carlitos” como Carlos Enrique Gordillo Salazar y “El Víctor”
como Víctor Andrés Garrido Padilla. Luego explicó que a los
tres los ubicaba como traficantes cocaína y marihuana, ello
le consta porque personalmente los vio traficando, además
siempre andaban juntos ya que eran amigos. Admitió el testigo
que de repente se juntaba con ellos, precisando que cuando
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los conoció sólo traficaban, pero después se fueron metiendo
en el ambiente del “cogoteo”, cambiando de rubro como se
podría decir, metiéndose en el “cogoteo” debido a que
encontraron que era más fácil, ya que en eso estimaban que se
ganaba mucho más plata que traficando. Describió el testigo
que para tales efectos “agarraban a una persona equis (X),
cualquier persona que pasara, la agredían y le quitaban la
plata y, si tenía efectivo se lo quitaban, todo lo que ella
tuviera de valor, más las tarjetas de crédito”, para esto
último al afectado le pedían que les diera la clave, acto
seguido se iban a los cajeros a sacarle el dinero y para
obtener dicha clave le amenazaban, si no lo hacía “le pegaban
y si se negaba, le seguían pegando hasta que le diera la
clave”, lo cual le consta pues admite que estuvo con ellos,
viéndolos hartas veces cuando cogoteaban, explicando que para
tales efectos a la persona “lo agarraban de la espalda,
siempre lo pillaban por la espalda”, le tomaban del cuello y
le empezaban a pedir la plata, la billetera o lo registraban
ellos mismos y todo lo hacían “ellos tres”, puntualizando en
todo caso el testigo, que cuando personalmente los acompañaba
él no golpeaba, “yo las veces que iba le quitaba las cosas
que se caían”, lo que se caía lo recogía él. Especifica que a
las víctimas las golpeaban “a puño, a mano limpia, puños y
patadas” y, que el tiempo que estuvo haciendo eso con ellos
fue alrededor de un mes y algo, pues él se encontraba más
metido en su trabajo. Vio a varias personas quedar mal,”no se
podían ni parar, de repente, no le daban ganas ni de pararse
de tan noqueados que quedaban,”. Destacó que después que
robaban a la persona sustrayéndole las tarjetas, de vez en
cuando si podían extraerle la clave de ésta le retiraban la
plata, de no ser así se iban a las bombas de bencinas “a
reventar las tarjetas”, lo cual significa que al bombero le
pasaban dicha tarjeta por tanta cantidad de plata, obteniendo
el dinero ellos y este último también un resto de dinero, por
el favor que les hacía, lo cual también sabe pues igualmente
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salió con ellos “a reventar tarjetas” o bien se lo contaban y
le daban algo de dinero. Refirió que para movilizarse los
imputados siempre ocuparon taxi y los taxistas a los que más
acudían eran “el cara de palta” y el otro era “el butaca” a
quien lo llamaban así pues su vehículo contaba en su interior
con butacas grandes.
Del mismo modo ante la consulta del Ministerio Público
procede a reconocer sin vacilación dentro de la audiencia a
Carlos Enrique Opazo Meza como el último de los taxistas a
los cuales hizo mención y que para tales efectos lo llamaban
por teléfono.
Expresó el testigo que el 24 de julio de 2005 le tocó
trabajar colocando música en la discoteque “La Máquina”,
recordando que esa noche pasadas las 12:00 de la noche, no
puede precisar bien la hora, sólo que había harta gente,
“estaba el ambiente armado en el barrio”, salió fuera del
local, cuando en eso “me encontré con estos muchachos El
Pelao, El Víctor y El Carlitos, me encontré con ellos tres en
esquina de calle Holley con Suecia, me los topé, conversé con
ellos un rato y después de un lapso ellos se fueron
repentinamente”. Sostuvo que ante esto a él le dio la idea
que “algo iban hacer, no supe exactamente qué iban hacer,
llegaron y se fueron; ellos siempre eran así, era como algo
espontáneo”, dándole la impresión que seguían a alguien
puesto que si se fueron “debe haber sido pa’ eso, para otra
cosa no iba ser, ellos caminaron super rápido, incluso yo les
dije ¿los acompaño?”, respondiéndoles éstos “no”, razón por
la cual él se regresó a la discoteque, ya que le hicieron
como una cortada. Reafirmó que los tres estaban juntos,
ninguno se quedó con él y en esa esquina se encuentra el pub
restaurante “Brannigan’s”, local que no es discoteque sólo
pub-restaurante, precisando que puntualmente los encausados
estaban ubicados por el lado de la vereda de la calle General
Holley. Durante el resto de la noche, señaló que no tuvo más
contacto con los imputados; él se retiró como las 7:00 de la
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mañana del barrio Suecia, devolviéndose a su casa, aseverando
que después del indicado encuentro no los volvió a ver. Por
otra parte, afirmó que ese mes trabajó en “La Máquina”,
discoteque a la cual no dejaban entrar a ninguno de los tres,
debido a que “El Pelao” con anterioridad había trabajado en
dicho local pero tuvo problemas con el dueño, a raíz de lo
cual, no le permitieron más la entrada, además que los otros
dos tenían fama de que traficaban, puntualizando que,
verdaderamente a ninguno de los tres los dejaban entrar a las
discoteques del citado barrio.
Añadió que al día siguiente, esto es, lunes (25 de julio
de 2005) en la noche para martes vio “al Víctor”, pues se le
acercó, percatándose que se hallaba un poco alterado, con
adrenalina muy alta, lo miraba y no lo dejaba de mirar, ante
lo cual le preguntó que le había pasado respondiéndole éste:
“NO SÉ SI LO MATAMOS, NO SÉ SI LO MATAMOS A ESTE HUEVÓN, A
ESTE HUEVÓN”, repitiéndoselo más de tres veces, quedándose el
testigo callado como sorprendido, ya que no le salió el
habla, “quedé como pa’ dentro”, ante lo que le contó. Subrayó
que al momento de intercambiar estas palabras ambos se
encontraban frente a frente y cuando el Víctor lo comentó, se
le acercó y lo tomó por los hombros, no agresivo sino como
afirmándolo y le señaló “no sé si lo matamos, la cagamos, la
cagamos”, reiterándolo varias veces. Aseguró el deponente,
que advirtió que Víctor Garrido Padilla estaba urgido,
asustado, andaba con droga, con un poco de cocaína, “estaba
duro” y tras ese encuentro, él no le contestó nada y después
de un rato se fue, mientras él permaneció en el barrio.
Posteriormente, a los dos días siguientes, se enteró por las
noticias que habían asesinado al hijo de un Fiscal, que lo
habían asaltado y tirado al río, y en ese momento lo
relacionó inmediatamente con lo que le escuchado al “Víctor”
(Garrido Padilla).
Seguidamente se le exhibiron al testigo dos fotografías
del sets de setenta y unas (71), correspondientes al barrio
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Suecia y sus alrededores (evidencia N° 16), ante las cuales
ilustró al tribunal indicando que:
En la foto número 1 se aprecia el Pub “Brannigan’s” al que
aludió ubicado en la esquina de calle General Holley con
Avenida Suecia, detallando con claridad la posición
geográfica donde se hallaban los tres acusados por la calle
Holley y la dirección que tomaron tras la conversación que
mantuvo con todos ellos, para lo cual caminaron por Avenida
Suecia hacia Costanera, donde éstos no le permitieron que los
acompañara. A continuación refirió que en la foto número 2,
se observa actualmente el restaurante de nombre “Big Pan”,
allí estaba la discoteque “La Máquina” indicando que éste se
encuentra más hacia la Avenida Costanera en tanto que “El
Brannigan’s” hacia la Avenida Providencia, describiendo a
continuación el sitio exacto de su encuentro con Víctor
Garrido Padilla, a saber, pasado un árbol, ratificando que
fue en ese lugar donde “El Víctor” le dijo en tono muy
asustado “NO SE SI LO MATAMOS, NO SE SI LO MATAMOS SE
ENVOLARON, SE ENVOLARON”.
Interrogado por la defensa de Víctor Andrés Garrido
Padilla precisó que personalmente no presenció el homicidio
materia de este juicio; además que su horario de entrada a la
disco era a las 9:00 de la noche, retirándose al cierre lo
cual se verificaba a las 5:00 de la mañana.
A continuación, interrogado por la defensa de Carlos
Enrique Opazo Meza especificó que cuando se encontró con
Víctor, haciéndole el comentario, eran pasadas las 23 horas
del día lunes en la noche. Respecto de Opazo Meza indicó que
éste no traficaba, no “cogoteaba” era solamente un taxista.
Contra-examinado por la defensa de Carlos Enrique
Gordillo Salazar indicó que los imputados le regalaban droga
y esa fue la forma como los conoció; que los acompañó sólo
dos o tres veces a asaltar, puesto que el era DJ, nunca
“reventó tarjetas, sólo era acompañante”, jamás entró a un
cajero ni a las bombas de bencina, sólo esperaba, asumiendo
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una actitud pasiva, a distancia suficiente, avisándoles si
venían los carabineros; que lo que ellos hacían salía de
momento, él tan sólo era un “invitado”, limitándose a
realizar cosas más mínimas, él sólo afirmaba o le quitaba las
zapatillas a la víctima.
Contra-interrogado por la defensa de Naryib Rodrigo
Dunivicher Vidal explicó que conforme a su conocimiento del
barrio Suecia desde el punto de vista delictivo era había
tráfico, harto alcohol, peleas, robos, asaltos, muy
desordenado el barrio en la noche, con presencia policial
normal, detenían a personas a él nunca lo detuvieron puesto
que personalmente él era más DJ y los Carabineros sabían que
trabajaba en las Disco, sabían quien andaba haciendo algo y
quien no. En cuanto a los acusados indicó que la actividad de
“cogotear” se la enseñaron ellos tres, para ganar plata
fácil, y en esa labor no había líder “LOS TRES TENÍAN QUE VER
CON ESO, NINGUNO ERA LÍDER” y su actuar lo decidían en el
acto, observaban a personas cuando se iban para la casa, más
fácil presa si iban las víctima alcoholizadas, retirándose
posteriormente a “hacer las tarjetas”, o bien se iban para la
casa si les resultaba dinero efectivo. Por otro lado indicó
que a la víctima antes no la vio en el barrio, estimando que
no cree que Naryib haya planificado este robo ni cree que lo
haya matado pues su objetivo más bien era reventar tarjetas.
Afirmó que cuando la víctima se resistía el acto era más
violento.
Reafirmando estos asertos, declaró doña CAROL CECILIA
AYALA ALARCÓN, 21 años de edad, soltera, sin oficio quien
interrogada por la Fiscalía, señaló que conoce a los
acusados; los conoce por “pelao” (DUNIVICHER VIDAL),
“Carlitos” (GORDILLO SALAZAR) y Víctor (GARRIDO PADILLA), a
los que indetificó en la audiencia señalando su vestimenta.
No conoce al taxista CARLOS OPAZO MEZA.
Los conoce porque se los presentó la Susan; los ubica
hace como dos años, más o menos; los conoció en Suecia; ella
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también iba a Suecia y ahí los veía en todos lados; fuera de
los locales, en la calle; ellos se dedicaban a vender droga,
VENDÍAN COCA, LOS TRES; andaban separados, pero siempre en
Suecia. El Barrio Suecia tiene una calle larga; por lo que le
contaban a ella, los chiquillos (Víctor, pelao y Carlitos)
“ASALTABAN A LOS CUICOS”, LES PEGABAN; eso le contaban a
ella, les pegaban para robarle, eso le contaron que lo hacía
el pelao. Eso se lo contó el Juan Pablo (Guajardo López), que
trabajaba en una disco de “DJ”; el Juan Pablo se juntaba con
ellos (Víctor, pelao y Carlitos); el Juan Pablo también le
contó que iban a los cajeros y sacaban la plata con la
tarjeta, los asaltos eran en el cerro Santa Lucía, por
Providencia.
En la televisión vio una noticia que salió y decían que
habían matado a un joven, esa noticia la vio cuando estaba en
su casa y salieron en la tele los tres detenidos; estaba con
la Susan y cuando vio la noticia se sorprendió, le llamó la
atención.
Dos días antes de que aparecieran las noticias en la
televisión, la NATALY (Harris) la llamó desde el teléfono de
Carlos (Gordillo) y le contó que el Carlos se voló toda la
noche y que los TRES ( Víctor, Pelao y Carlitos) tenían un
secreto que no podían decir; la llamó del teléfono del
Carlitos (Gordillo) además le contó que el Carlitos estaba
“volao” y que tenían un secreto que no podían decir los tres:
EL PELAO, EL CARLITOS Y EL VÍCTOR; la Naty le dijo que no le
habían contado ese secreto; su teléfono empezaba con los
dígitos 877.
Se le exhibió a la testigo el documento N°16 del auto de
apertura, consistente en Oficio de la empresa ENTEL que
registra el tráico de llamadas y la testigo señaló que
corresponde al número de su celular:8-82773641, el teléfono
que emite la llamada es 995774081; ese teléfono es del Carlos
y a través de él, la llamó la Naty y le dijo que estaba con
él en un hotel; ese registro aparece el día 25-7-2005, la
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hora de la llamada es a las 3:12 de la madrugada; la primera
página señala ENTEL PCS, Santiago 21 de febrero de 2006, lo
firma Osvaldo Yáñez, jefe de control de proceso y fraudes.
La llamada de la Naty fue a las 3:12 del 25 de julio de
2005.
Refirió que conoce a un Cristofer que es un amigo de
ellos, es bien amigo, conversó con él durante la
investigación y le relató que todo lo que hicieron los
“chiquillos” (Garrido, Dunivicher, Gordillo), lo tenían
planeado de antes y que querían un tipo que tuviera harta
plata y matarlo; eso lo sabía el Cristofer porque es amigo de
ellos; el Cristofer también tenía pensado hacer eso pero dijo
que no había sido; esto lo conversó con el Cristofer en San
Pablo; eso se grabó, ella se fue con detectives que la
protegieron.
El DJ al que se refirió, es el papá de su hija, se llama
Juan Pablo Guajardo López y le dicen “dj fantasma”. Ella
estaba embarazada y lloraba con todo lo que veía; cuando vio
la noticia en televisión se impresionó porque conocía a los
detenidos.
Interrogada por la parte querellante, señaló que había
escuchado la forma cómo ellos (Garrido, Gordillo, Dunivicher)
actuaban cuando tomaban a una persona, la asaltaban en Suecia
y en Plaza Italia, en todos esos lados; el Juan Pablo le dijo
que iban a Santa Lucía.
De conformidad al artículo 332 del Código Procesal
Penal, la parte querellante solicitó que para refrescar
memoria, se introdujera la declaración prestada por la
testigo ante la Fiscalía, para esos efectos la testigo leyó:
“nada más de los hechos, sólo que la manera que trabajaban,
era llevarlo a Parque de la Costanera, allí lo asaltaban y lo
desnudaban para que la víctima no los siguiera; allí les
quitaban las tarjetas”; prestó esta declaración sin presión
alguna.
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Interrogada por la Defensa de Garrido Padilla, señaló
que conocía a tres de los acusados porque vendían droga;
refirió aquello porque eso fue lo que le contaron a ella;
nunca los vio, eso se lo contó Juan Pablo (Guajardo López),
sólo él; Juan Pablo trabaja en ese sector hace dos años; a
estas personas las veía separadas, o sea, al pelao solo, eso
se lo contó el Juan Pablo.
Cristofer es un amigo de ellos, es joven, él habló con
ella y le contó lo que habían hablado ellos, que tenían
planeado esto y que querían tener a alguien que tuviera
plata, eso le llamó la atención; le contó eso a la Fiscalía.
Interrogada por la Defensa de Opazo Meza, señaló que
había un secreto entre el pelao, el Carlitos y el Víctor; el
Cristofer y ellos (el pelao, el Carlitos y el Víctor) lo
tenían planeado.
Contra interrogada por la Defensa de Gordillo Salazar,
señaló que ubica a estas tres personas del barrio suecia; el
que los conoce es su pololo que trabajaba en el barrio
suecia; ella iba a carretear allí; no tenía ningún oficio.
A fin de evidenciar contradicciones la Defensa introdujo
la declaración prestada por la testigo ante la Fiscalía:
“debo señalar que he trabajado como prostituta en el sector
de Suecia, para darle alimento a mi hija”.
Hace dos años que conoce a las personas que están acá;
respecto de Carlos o Carlitos (Gordillo Salazar) no es amiga
de él, sólo lo ubicaba; él traficaba droga, específicamente
coca; se enteró del homicidio en virtud de un noticiero,
estaba con la Susan que es una amiga de ella; la forma en que
actuaban no lo vio, se lo contó su pololo que se juntaba con
ellos; nunca la invitaron a reventar tarjetas, nunca ha
estado con alguien que reventara tarjetas, su pololo se le
contó ahora.
Un tal Cristofer le contó la versión que acaba de dar,
esa información la declaró ante el Ministerio Público.
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Interrogada por la Defensa de Dinivicher Vidal señaló
que no pololea actualmente con Juan Pablo.
Ejercía prostitución en Suecia, como dos años, ubicó en
esos dos años a la Naty, no le sabe el nombre completo, la
conoció correteando, conoció también a Romina; a Susan Masiel
también la conoce.
Cuando ejercía la prostitución estaba con la Susan.
La Naty y ella carreteaban.
En este oficio de la prostitución observaba lo que
ocurría a veces; en esas condiciones no conoció a Naryib lo
conoció siempre como pelao, nunca habló con él, hablaba con
Juan Pablo, nunca vio hacer nada al pelao, era lo que le
contaba el Juan Pablo.
Ella al pelao lo ha visto en barrio Suecia que vendía
droga, le contó Juan Pablo que cogoteaba a los travestis, no
lo vio como líder del barrio Suecia.
No lo vio reventando tarjetas porque no hablaba con él.
El 23 de julio del 2005, no se acuerda donde estaba; en
la época de estas noticias, no iba al barrio suecia porque
estaba embarazada; Juan Pablo nunca le contó del plan, eso se
lo contó el Cristofer, en la calle un día sábado, no sabe el
apellido del Cristofer, no sabe qué hace en el barrio suecia.
No sabe si le robaba a la gente, conversaba con él no
más; esto de que tenían planeado esto se lo dijo al fiscal,
un día lunes o martes se lo dijo en la fiscalía.
No sabe si de eso se dejó constancia en alguna parte.
Cristofer se lo contó personalmente a ella, no por
teléfono y de eso dio cuenta al fiscal; ella sabe el teléfono
de Cristofer y éste a su vez sabe su teléfono, el número que
le dio al Cristofer empezaba con 518 y algo.
Señaló que no sabe lo que es chicotear, sólo por lo que
le han dicho, sabía que se producía esa actividad pero no
sabía quien lo hacía, sabía también del tráfico.
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El señor Saldía era un detective a quien le dijo que en
Suecia vendían droga, hacían la chicota, que le metían la
droga a los tipos. Eso no lo hacía ella sólo lo escuchaba.
Todo lo que sabe, lo sabe es por el Cristofer y el Juan
Pablo, y se lo han transmitido personalmente, no por
teléfono.
Refirmando esta versión declaró doña NATALY KARINA
HARRIS CHEAUSU, quien expuso que tiene 19 años de edad quedó
sin trabajo, aunque antes se desempeñaba haciendo aseo en un
hospital. Precisó que la noche del día domingo 24 de julio
de 2005, la llamó un taxista amigo de nombre Carlos (Morales
Cid), quien le dijo que los chiquillos (Garrido, Gordillo y
Dunivicher) se habían salvado con plata, por ello le dijo que
llamara al Carlos (GORDILLO) para pedirle dinero. Lo llamó y
se fueron a un hotel, ubicado en la comuna de Estación
Central, como a eso de las 22:00 horas; en dicho lugar Carlos
(GORDILLO) se puso a jalar y fumar marihuana; se quedaron
toda la noche y al otro día se retiraron y ella se fue a su
casa, desconoce donde se fue él. Esa noche se percató que
aquel se estaba drogando, porque lo veía drogarse con
“falopa”, Carlos estaba nervioso por lo que le preguntó en
reiteradas oportunidades qué había sucedido y éste le
respondió que nada, de pronto escuchó que lo llamaron, era
Víctor (GARRIDO) quien le dijo algo sobre un “pacto” entre
amigos, y que el “pelao” había roto la promesa porque le
contó a la Sandra, el “pelao” no sabe qué le contó. Frente a
ello decidió preguntarle qué había hecho, él le contestó que
nada, insistiéndole respecto del tema, le dijo que no le iba
a contar nada; es por eso que le indicó si habían hecho algo
muy grave, si habían matado a alguien, ante lo cual Carlos
(GORDILLO) nada contestó y sólo se limitó a agachar la
cabeza.
Sostuvo que esa noche cerca de las 22:00 horas la llamó
el taxista que era su amigo, que se llamaba Carlitos (Morales
Cid) y que le dicen el “cara de palta”, esta persona la
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llamó por teléfono indicándole que los chiquillos se habían
salvado con unos $10.000.000 de pesos y con hartas tarjetas,
eso es lo que sabía el “cara de palta”.
Precisó que salvarse con varios millones, significa que
tenían plata, sin embargo, desconoce si Carlitos tenía, a
ella sólo le prestó la suma de $20.000 (veinte mil pesos) lo
que a su juicio es poca plata. Aseguró también que fue Carlos
quien pago el hotel y que él ya tenía la droga, que era
“falopa”, esto es, cocaína.
Señaló que, escuchó la llamada que efectúo el Víctor
(GARRIDO), a quien conocía desde que era amigo de los
chiquillos, el Carlitos era amigo de todas los que se
juntaban en el barrio Suecia, Juan Pablo, Karen y Susan.
Indicó que Juan Pablo, Karen y Susan, no hacían nada en
Suecia, sino que de repente iban a “carretear”, desconoce qué
hacían los chiquillos, aunque se movían y vendían marihuana.
Además ella no sabía qué más hacían sólo que vendían
marihuana, los tres hacían lo mismo, el Carlitos, Víctor y el
“pelao”.
Además esa noche llamó –con el teléfono del Carlitos- a
la Carol (Ayala), a quien le preguntó como estaba a quien le
dijo que también fuera al mismo lugar, ella le dijo que la
volviera a llamar, sin embargo ella no volvió a contestar el
teléfono porque lo apagó, aún cuando ella insistió.
Luego de esa noche que estuvieron juntos, se fueron a
sus casas, no recuerda la hora exacta en que se retiraron,
pero, aseguró fue en la mañana. Los días siguientes no lo
volvió a ver, porque no lo llamó más y él tampoco; cuando
días posteriores la llamó nuevamente el Carlitos (Morales
Cid) o “cara de palta” señalándole que viera la televisión,
allí pudo ver en las noticias que estaban detenidos por la
muerte del hijo del fiscal, acordándose en ese momento del
“pacto” que había escuchado, que fue lo que se le vino a la
mente.
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Desconoce, señaló, cómo murió y lo que sabe respecto del
tema lo es sólo por rumores, esto es, que lo tiraron para
abajo del puente; luego que un taxista lo tomó y que esta
persona había llamado a los chiquillos, para que fueran para
donde estaba el joven y que tenía plata, eso fue todo lo que
escuchó, no sabe quien es el taxista ni cómo lo apodaban.
Sostuvo también que los chiquillos habían asaltado a
alguien antes, que era lo que se escuchaba por otros amigos,
que llevaban a las personas a un puente y le robaban lo que
tenían, le sacaban la ropa para que estas personas no
salieran detrás de ellos.
Añadió que, conoce a Juan Pablo (Guajardo López), ya que
es pololo de la Carol, él además era amigo–amigo de los
chiquillos, ellos se saben sus secretos, a ellas, sin
embargo, no le contaban nada, aquellos se veían bien seguido,
Juan Pablo trabajaba en Suecia en una disco, de la que no
recuerda su nombre, porque lo hacía en varias.
Reconoció en estrados a CARLOS GORDILLO SALAZAR, como la
persona con quien estuvo esa noche y a quien se ha referido
como “Carlitos”, como una persona buena; como a VÍCTOR ANDRÉS
GARRIDO PADILLA, como la persona que lo llamó por teléfono,
esa misma noche; ambos además se juntaban con el “pelao” el
que al ser reconocido se individualizó como NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL.
Indicó también que, esa llamada la efectuó Víctor a
Carlitos, este último estaba normal, no contento, estaba
nervioso. Precisó que, nunca lo había visto tan drogado, por
lo que algo debe haber hecho, estaba tiritón y además tenía
los ojos desorbitados. Desconoce en todo caso cuánta coca
consumió, pero fueron varias las veces, aún cuando lo conocía
como un año, nunca lo había visto así.
Sostuvo al ser interrogado por el acusador particular
que además Carlitos estaba nervioso y también cansado, no le
preguntó, en todo caso, por qué estaba así. Indicó que, sabe
lo que es chicotear que consiste en drogar a una persona para
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robarle, para ello se echa una droga al trago y ahí queda
drogado, lo que se hace con una pastilla, que hace que la
persona se duerma y así se le roba.
Reventar tarjetas, en cambio, indicó ella no lo hacía;
algo sabe de esto, que consistía en pasar con las tarjetas,
que se robaron, por tiendas o por una bomba. Realmente –
precisó- que desconoce si ellos lo hacían, aunque de repente
se hablaba que se hacían tarjetas que eran hartas, desconoce
cómo sabían las claves de las tarjetas, ya que eso no se
comentaba.
En el examen directo de la defensa de Garrido Padilla
señaló que se juntó con Carlitos y que aquel estaba un poco
más drogado, porque nunca lo había visto así, que estaba
tiritón, tenía otra cara, no tenía la misma cara, que no
conversaban mucho, sino que pocas cosas, no le conversaba
casi nada a él, ello debido a su estado de drogado.
En cuanto a la llamada telefónica, no se recuerda cuál
de los dos llamó, sólo escuchó de un pacto de amigos y que el
“pelao” lo había roto, desconoce el contenido del pacto, que
no le contestó y que agachó la cabeza. Desconoce si los que
se juntaban Carlitos, “pelao” y el Víctor, se dedicaban a
reventar tarjetas, ya que no los conoce tanto. Ella iba a la
disco y allí los conoció, desconoce el nombre de cada uno de
ellos porque lo veía de repente, algunas veces juntos otras
separados.
En el interrogatorio de la defensa de Opazo Meza señaló
que el "cara de palta” de nombre Carlos (Morales Cid), que
era taxista habitual del barrio, desconoce si era amigo de
Carlitos, del Víctor o del “pelao”, nunca los vio
conversando; ella, en cambio, sí era amiga del “cara de
palta”, porque él le hacía las carreras para su casa.
En el contra examen de la defensa de Gordillo Salazar
precisó que conoce a Carlitos, hace como 1 año sin embargo no
conoce a su familia, sabe que tiene una señora y 3 hijos, los
que viven en la V región, que no tenía una relación
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sentimental con él, nada especial, sólo fueron cosas
pasajeras.
Sostuvo igualmente que estuvieron una noche en el hotel,
no sabía la fecha exacta; a ese lugar ingresaron a las 22:00
horas y se retiraron a las 09:00 horas del día siguiente, en
ese lugar se produjo consumo excesivo de drogas por Carlitos,
ella no lo hizo, él consumía “falopa” que es cocaína, en
cantidades abundantes, había visto antes a otra persona, con
el consumo de “falopa” una persona se pone tenso y nervioso,
“duro” y con ganas de tomar más trago; habló por celular
respecto de un pacto de amigos, además que estaba en
conocimiento que Carlos tenía una señora y que ésta
desconocía que Carlos se encontraba con ella en el Hotel; los
amigos de Carlos se contaban constantemente sus secretos,
pero pudo suceder que Carlos les contara respecto de su
permanencia en el Hotel con ella.
Precisó que conocía a las parejas de las personas que
reconoció sólo de vista y a la inversa; que visitaba Suecia,
hace 2 años, que conocía bastante gente que traficaba, que
escuchó hablar de las chicoteras, desconoce si era un grupo
grande o pequeño de personas, desconoce si habían hombres y
mujeres; ella sólo iba a bailar con una amiga a Suecia; que
conoció a Juan Pablo, que le decían DJ Fantasma, el que
trabajaba en una discoteque, de la que no recuerda su nombre,
desde que aquel trabajaba en muchas, él, aseguró, era amigo
del grupo, Juan Pablo trabajaba toda la noche; a ella nunca
la invitaron a reventar, nunca usufructúo del robo, desconoce
si hay gente que lo hizo.
En el contrainterrogatorio de Naryib Dunivicher expresó
que vive en la comuna de Independencia y que concurría al
barrio Suecia los fines de semana; que conoce a Vanesa
Araneda, es su cuñada y se encuentra detenida por unos robos
que ella cometió, que también conoce a Carol Araya la que
también iba a las discos, que ella también estuvo detenida
por hurto, a Susan Aros la conoce pero no eran tan amigas.
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Señala que respecto de Naryib o Rodrigo Dunivicher, sólo lo
conoce por su apodo “pelao”, tampoco conoce a su familia, no
sabe si está casado, que sabía que andaba con una persona, de
nombre Sandra, a quien la vio pocas veces cuando iba a
bailar, desconoce lo que hacía ella en el barrio; que iba a
bailar hace 2 años al barrio Suecia, y que sólo hace un año y
medio conoce a Carlos y a Naryib o “pelao”, nunca hablaron
mucho sino que lo conoció porque trabajaba en una disco “la
máquina” de guardia, también iba a bailar a otras discos
entre ellas La Máquina, Entre Negros –cuando estaba abierta-,
Pub Branigans, sin embargo, no lo ubica; que el barrio tiene
1 cuadra, en donde hay varios locales, no obstante no
recuerda ese pub. Precisó que prestó declaración ante el
Ministerio Público sólo una vez y que al fiscal lo vio el
día de ayer, ya que la llevaron para allá, a conversar
respecto de su declaración, de lo que estaba escrito en la
hoja.
Indicó también que el “pelao” tarjeteaba, esto es,
andaba con tarjetas de monas para llevar a los clientes a Pub
o Nigth Club; que no lo vio traficar, pero si fumar siempre
fuera de los locales; que no se juntaba con las chicoteras,
sólo con Carlos y Víctor; que también a veces se comentaba
que hacían tarjetas, esto es, que “van hacer” tarjetas o
sacarle plata en los cajeros y bombas; que no sabe si era una
conducta, que lo hacía en más de una ocasión.
Que funcionarios policiales fueron a su casa a buscar a
su cuñada –no obstante que ella no vivía allí- en el mes de
Noviembre del año pasado y en el botiquín encontraron
bromazepam, inopren, que son pastillas para dormir, las
conoce, no las usaba, desconoce quien la usaba ya que eran
para los esquizofrénicos.
Que Carlitos recibió el llamado, sin embargo no se
recuerda de la fecha; que tenía cosas pasajeras, relaciones
esporádicas con él; que también ha recibido llamados y que en
una de ellas hablaron del pacto, no se recuerda la fecha de
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esa conversación, pero fue un fin de semana; sabe que fue el
Víctor, porque escuchó su voz; y además porque el Carlitos
dijo ese nombre, dijo “Víctor”, que no le dijo que iban a
reventar tarjetas; que Carlos estaba trabajando en un asunto
de ventanas y que ella lo llamó porque se había entrado que
habían reventado las tarjetas lo que le pareció normal,
porque el Víctor y el “pelao” se dedican a eso; que no sabía
que el “pelao” mataba personas, sino que sólo escuchó que
llevaba personas al puente, que los desnudaban todo ello
porque de repente se les salía; que nunca los escuchó decir,
que habían matado a alguien; y que sólo se enteró de esto por
lo que escuchó en las noticias.
En los términos del artículo 329 del Código Procesal Penal,
el instructor requirió a la testigo y aquella precisó que la
llamada se había producido un fin de semana, esto es de un
domingo para el día lunes, no se recuerda el mes, pero que
fue tres días antes, aproximadamente, ants de que seneterara
por las noticias de la detención de los acusados.
En términos similares declaró también doña SUSAN MASIEL
AROS CALDERÓN quien indicó que conoce a VÍCTOR (GARRDIDO),
RODRIGO (DUNIVICHER) y CARLOS (GORDILLO), y a una cuarta
persona que es CARLOS (OPAZO).
Los conoce porque recorrían el mismo sector, los conoce
hace tiempo, a uno lo conoce más que otros.
A CARLITOS (GORDILLO) lo conoce como hace 6 o 7 años
porque es amigo de su hermana Bárbara, tenían una relación de
amistad porque carreteaban juntos al barrio Suecia.
Después conoció al VÍCTOR (GARRIDO) carreteando y al
último que conoció fue al Pelado (DUNIVICHER).
Con VÍCTOR (GARRIDO) fueron pareja un año y medio, hasta
febrero del año 2005, donde terminaron y cortaron todo tipo
de relación porque acytualmente tiene una relación con su
hermana ELIZABETH.
Señaló que estos sujetos –LOS ACUSADOS DUNIVICHER,
GORDILLO Y GARRIDO - traficaban drogas, coca, acotando que
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LOS TRES traficaban, lo que le consta porque los veía
vendiendo droga en calle Suecia.
Agregó que en ese tiempo vivía con Víctor (GARRIDO), a
quien en esa época le cambiaban cosas como por ejemplo
teléfonos, cadenas, relojes, etc. por droga, esto lo hizo
hasta que terminó con él, después ya no sabe que hacía. Esa
actividad la hacía con sus amigos, con los que nombró.
Después se enteró que estaban detenidos por la
televisión.
Agregó que supo que la Naty tuvo una conversación con
Carlitos (GORDILLO), no sabe el lugar, pero estaban juntos en
un motel parece; no sabe el día exacto, pero a ella le contó
la Naty un día lunes, y le dijo que había estado con él antes
y le había hecho un comentario, porque estaba muy nervioso;
la Naty le preguntó qué le pasaba y el Carlos (GORDILLO) le
contestó que no le podía contar porque era un secreto de
amigos, que nadie supo.
Refirió que nunca supo que el secreto de amigos hubiera
sido roto. Ella supo por la Carol, a quien a su vez le había
contado la Naty por teléfono.
Al cuarto –Opazo- es taxista y lo conoce porque le hacía
las carreras a los chiquillos, -Víctor, Carlitos y Pelaoéstos
no se veían siempre sino de vez en cuando, de vez en
cuando les hacía las carreras, los iba a buscar y los llevaba
a Suecia, eso como en el lapso de un año.
RECONOCIÓ A VÍCTOR GARRIDO PADILLA.
RECONOCIÓ A CARLOS GORDILLO SALAZAR Y NARYIB DUNIVICHER
VIDAL.
RECONOCIÓ A CARLOS OPAZO MEZA COMO EL TAXISTA.
Interrogada por la Defensa de Garrido Padilla, indicó
que primero conoció a Carlitos, después a Víctor con quien
vivió un año y medio.
Señaló que Víctor era un hombre tranquilo y cuando había
un problema se trataba de correr, eso lo sabe porque vivían
juntos.
189

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SANTIAGO
Agregó que hoy no se habla con la hermana por relación
que tiene Víctor.
Víctor frecuentaba el barrio Suecia porque es trabajaba
allí, en los night club, explicando buscaba clientes, también
traficaba cocaína, bebía poco alcohol.
El vendía con los amigos que están acá, con los que
nombró, también cada uno podía hacer su actividad.
Agregó que el pelao (DUNIVICHER) era el más conflictivo
porque siempre andaba peleando, no como Carlos y Víctor,
quienes trataban de evitar las peleas, puntualizando que esta
es su apreciación.
Ella se enteró de la detención por medio de las noticias
y en ese instante pensó que los chiquillos no habían sido y
que lo más probable es que hubiese sido Rodrigo.
Interrogada por la Defensa de Opazo Meza, añadió que el
taxista no tenía nada que ver, él no traficaba droga, el le
hacía carreras porque era taxista y les hacía carreras de vez
cuando, de repente.
También había otro taxista que hacía carreras a los
chiquillos, el otro era don HERNÁN, a quien también veía de
vez en cuando y los dos alguna vez la transportaron, pero no
se veían todos los días.
Los dos taxistas transportaban a los otros tres
acusados, don Hernán iba más a la casa porque iba a buscar a
otra persona a quien iba a saludar. La relación de más
confianza era con don Hernán de los otros tres acusados; era
con él con quien los tres acusados tenían más confianza, lo
que se notaba por la manera de hablar con los chiquillos.
Don Hernán consumía drogas con Álvaro, apodado el
chino, que vive en la misma casa que ella vivía con Víctor,
pero separados.
Contra interrogada por la Defensa Gordillo Salazar
indicó que conocía a Carlitos (GORDILLO) desde hace seis
años, conoce a sus hijos -4- y a la señora que se llama Rosa.
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Carlitos consume coca y trafica esa droga en el barrio
Suecia.
Ella se enteró de los hechos por la televisión y le
contaron de un PACTO que no supo, por lo que no lo puede
confirmar ya que se lo contaron, y que fue Carol quien se lo
contó y a ella la Naty, le dijo que la Naty estaba en un
motel con Carlitos, lo que cree no sabe la señora De
Carlitos.
El DJ fantasma es el papá del hijo de Carol y amigo de
los muchachos que están acá.
Contra interrogada por la Defensa de Naryib Rodrigo
Dunivicher Vidal, refirió que va al barrio suecia desde los
19 años, 4 años atrás, que el barrio Suecia tiene dos calles
y trabajaba en la prostitución, igual que Carol y Naty.
Trabaja en forma intermitente, pero conoce lo que sucede
en la noche, al pelado Rodrigo lo conoció traficando drogas,
y se dedicaban a buscar personas para los night club, del
pelado solo es conocida.
Ella pensó que era el pelao (DUNIVICHER) porque era el
más agresivo, conflictivo.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 332 del
Código Procesal Penal, se introdujo parte de su declaración
prestada ante la Fiscalía el 27 de febrero de 2006, en la que
señaló que, supo que lo del asalto cuando lo vio en la tele,,
en ese momento estaba con la Carol, ella reaccionó mal porque
aún le tenía cariño a Víctor, porque eran amigos, y estimaba
a Carlitos porque era el más tierno. El pelao era el más
peligroso porque siempre estaba pelando, le sorprendió que
había matado a alguien, pero sabía que era capaz de hacerlo,
porque siempre lo veía peleando, pero Víctor con Carlos eran
más tranquilos, siempre lo andaban parando. El más decidido
era el pelao y cuando los vio detenidos en la tele, concluyó
que quien lo tuvo que haber matado fue el pelao (DUNIVICHER).
191

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Agregó que el pelao era el más peligroso porque lo vio
pelando en la calle con distintas personas, pero nunca lo vio
robar; nunca vio pelear a Carlitos y Víctor.
Los tres a veces andaban juntos y a veces separados.
A Víctor nunca lo vio pelear ni robar, y cree que no
podría haber hecho hacer algo así, al que tampoco vio robar y
menos pelear fue al Carlitos.
Víctor traficaba droga y cambiaba especies por droga y
además trabajaba en los night club, él siempre traficó droga
y las cambiaba por especies o dinero.
Víctor metía clientes a los night club, pero no sabe
cuánto ganaba.
El pelao vivía en el mismo lugar que ellos, pero no
tenía mucho contacto con él.
Ella vio al pelao un día antes de que lo detuvieran, no
recuerda la fecha, pero lo vio un día antes, solo vio al
pelao pero no a los otros dos. A los otros dos no los vio en
esos días, a Carlos y Víctor.
Ella rompió sus relaciones con Víctor y su hermana
cuando se juntaron, y desde septiembre no ha ido más al
barrio Suecia.
Respecto del DJ fantasma señala que debe tener como 18 o
19 años, el DJ saludaba al pelado, él –DJ fantasma- también
peleaba, pero no lo vio robar ni reventar tarjetas. Ella era
amiga de Carol, polola en esa época del DJ fantasma.
Ella conoce al taxista Núñez (don Hernán).
Opazo solo iba cuando lo llamaban por teléfono, ella
sólo vio a Víctor llamarlo, él no visitaba el barrio suecia.
Finalmente señaló que había otras mujeres que trabajaban
en la calle, había una persona llamada Juan Carlos que robaba
en el barrio Suecia y las chiquillas se juntaban con él, no
sabe si robaban, pero Juan Carlos robaba a los hombres, los
drogaba y les robaba dinero y lo que tenían de valor, las
claves seguramente se las pedían para usar las tarjetas. Juan
Carlos ahora está preso, desde hace tiempo.
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A ello se suma el testimonio de don CARLOS ANTONIO
MORALES CID, Taxista, quien agragó que trabaja en ese
actividad desde 1992 y además trabaja en la construcción.
Trabaja como taxista en el sector de Providencia y
Vitacura, en el barrio alto y lo llaman “El cara de Palta”,
apodo que le pusieron en el barrio Suecia.
Los imputados, a los que después identificó como el
pelao (DUNIVICHER), el chino (GARRIDO) y el Carlos
(GORDILLO), son tarjeteros del barrio Suecia, llevaban
clientes a los nigth club y a los saunas y les pagan una
tarifa por cada pasajero, con tarifas diferenciadas según si
los pasajeros son chilenos o extranjeros.
Ha salido tres veces con ellos a ver unas tarjetas de
crédito para saber si daban plata. Se probaban en las bombas,
las tres veces que salió se probaron en la bomba Esso de
Fuenzalida con Costanera.
Los sujetos son el pelado, el chino y el Carlos, los
identificó sucesivamente en estrados como NARYIB DUNIVICHER,
CARLOS GORDILLO Y VÍCTOR GARRIDO.
Refirió que sólo en tres oportunidades salión con ellos
y nunca más. Él ignora de donde sacaban las tarjetas, no
sabía si las tarjetas eran de ellos, pues a “uno lo toman y
después le pagan”.
El conoce solo de vista a OPAZO que le dicen “el Carlos
Butaca”.
Tras ser consultado señala que con sus ingresos no puede
comprar butacas cuyo valor, según las vio calle en Diez de
Julio es de aproximadamente $100.000.- cada una, según él
cree.
El día de los hechos (24-07-05) recibió dos llamadas:
la primera del Víctor (GARRIDO) que le señaló que tenían una
tarjeta para reventar, que estaba con el Carlos (GORDILLO) y
el pelao (DUNIVICHER) él le contestó que no podía ir porque
estaba en Quilicura. El Víctor le dijo que tenían una tarjeta
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para reventar de la que YA HABÍAN SACADO $ 400.000.
(cuatrocientos mil pesos).
La segunda llamada fue para insistir, pero él se volvió
a negar a ir porque ya estaba llegando a su casa. Esta
segunda llamada fue como cuatro minutos después y todo
ocurrió aproximadamente entre las 6 y 7 de la mañana. Fueron
dos llamados cercanos.
Él les dijo que no los iba a ayudar porque le había ido
bien en la noche, pero les dijo: “Háganla bonita chiquillos”,
esto es que sacaran dinero.
Lo llamaron del teléfono del pelao (DUNIVICHER), la
primera llamada la hizo el Víctor (GARRIDO), y la segunda,
Carlos (GORDILLO).
Exhibido al testigo el organigrama de comunicaciones
(evidencia N° 16) identificó su número telefónico con los
primeros números 4747.
Aclaró que en el organigrama aparece su número asociado
a otra foto, señalando que el chip lo compró en el persa.
A las 5:50 con 39 segundos, fue el primer llamado, lo
llamó el chino (GARRIDO) desde el teléfono del Pelao
(DUNIVICHER).
El segundo llamado fue a las 06:28, y lo hizo CARLOS
GORDILLO, en esa oportunidad se agarraron a garabatos porque
él le señaló que no lo molestaran más, “chuchás iban y
chuchás venían” porque ya estaba en su casa y luego apagó el
celular.
Puntualizó que en su declaración ante la fiscalía dijo
que lo había llamado el pelao, pero se refería al teléfono,
pero fue Víctor con quien habló por teléfono la primera vez.
Señaló que ese día nunca los vio en Suecia, ese día no
los vio en ningún momento en el día de la muerte del finado.
Se le pregunta por Naty, a quien ubica como “pinche” de
CARLOS GORDILLO, el habló con Naty cuando vio a los acusados
en la tele y le llamó para contarle. Agregó que menos mal que
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ese día andaba ocupado sino estaría como acusado “sentado al
lado de ellos”.
El conocía a los tres, conversaba con ellos, pero nunca
se conversaba nada malo. Pero los que lo llamaron fueron
Víctor (GARRIDO) y Carlos (GORDILLO).
Supone que el pelado tenía su número de teléfono porque
lo llamaron del teléfono de él (DUNIVICHER).
Exhibida evidencia Nº 39 “papeles incautados a Carlos
Gordillo” el testigo indicó que en ese papel aparece su
número de teléfono, dice “El Palta 94747291”, que corresponde
al teléfono que usaba.
O sea, CARLOS GORDILLO tenía su teléfono anotado.
El día martes 26 (Julio del 2005) no vio a estas tres
personas, sólo cuando fueron detenidos, supo cuando iba
llegando al barrio Suecia y le contaron que se los habían
llevado presos, pero no se sabía porqué, y después el viernes
se supo por la tele, y se supo porqué había sido, comentaban
que como lo habían hecho.
Víctor (GARRIDO) le señaló (el día que lo llamó por
teléfono) que habían sacado $ 400.000.-
Interrogado por la Defensa de Garrido, aclaró que en su
declaración en la fiscalía había dicho que lo llamó el pelao,
pero lo que quiso decir es que fue del teléfono del pelao y
además recordando la voz, está seguro que la que escuchó fue
la del Víctor (GARRIDO): “debo reconocer que el día de los
hechos me llamó entre las 05:00 y las 06:00 horas y me dice -
el pelado- que es el pelado y que tiene una tarjeta para
reventar”.
Interrogado por la Defensa de Opazo Meza agregó que
recibió dos llamadas, una a las 05:50 horas y la otra a las
06:28 horas, en la segunda oportunidad lo llamó CARLOS
GORDILLO, y le dijo que necesitaba un auto para reventar la
tarjeta, porque no tenían auto en ese momento.El había salido
en otras oportunidades con DUNIVICHER, GORDILLO Y GARRIDO a
“hacer” unas tarjetas, pero en ninguna oportunidad nunca le
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dijeron el origen de las mismas. En esas oportunidades los
contrataban como taxista y le pagaban por la carrera.
Conoce a HERNÁN NÚÑEZ, el “chico bigote” siempre
conversaba con los muchachos acá, ellos conversaban más con
Núñez que con él.
Nunca vio a don Carlos (Opazo) conversar con los
muchachos, él sólo conoce de pasada a don Carlos Opazo, no
para conversar.
Núñez trabajaba en Suecia con Providencia en cambio
Opazo en las Torres de Tajamar.
El veía a Opazo en las Torres de Tajamar donde hay dos
night club, Fabiano Rossi y Passapoga.
Interrogado por la defensa de Gordillo, añadió que
dentro de las chicoteras conoce a la Naty, dicen que era
chicotera, pero él nunca la vio en malos pasos, ella no era
prostituta.
A la Susan (Aros Calderón) la reconoce porque fue polola
de Víctor (GARRIDO), porque cuando andaba en el barrio Suecia
andaba con la polola para todos lados y cuando terminaron no
se vieron más.
Es primera vez que ve este caso en el barrio Suecia,
siempre se veían peleas en el Barrio, de los curados. Las
peleas eran a cualquier hora y todos se estacionaban a ver
las peleas y terminaban en la costanera, empezaban en Holley
con Suecia y terminaban en la costanera.
De robos no sabe nada.
Contra interrogado por la Defensa de Dunivicher Vidal
señaló que lo conoció en el barrio Suecia, en una pelea, iban
a pelear cinco taxis contra veinte guardias, no recuerda
cuanto tiempo atrás.
Ante una pregunta de la parte querellante aclaró que el
día 24 de julio de 2005, la primera llamada que recibió fue
del teléfono de DUNIVICHER, pero habló con GARRIDO, él que le
señaló que tenía $ 400.000.- y que necesitan un auto y él le
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dijo que no podía atenderlos porque estaba en Quilicura y
porque después tenía que ir a su casa.
El segundo llamado fue de CARLOS GORDILLO desde el mismo
teléfono en el que le pidieron que fuera y ahí empezaron los
garabatos.
A lo anterior cabe agregar los dichos del testigo CARLOS
ENRIQUE POBLETE SILVA, taxista desde el año 1994, cuyo número
de celular es 09- 3176261, el que aparece en el organigrama
de llamadas a las 5:53 horas del día 24 de julio de 2005,
agregando que ese día se encontraba en rapel con su familia y
que ubica al Víctor (GARRIDO) por amistad desde hace 6 años
atrás; lo conoció en un Pub de Suecia y el ha hecho carreras;
Víctor (GARRIDO) tenía su teléfono.
Exhibida al testigo la prueba documental N°16
(organigrama) reconoció su número telefónico, en el documento
aparece una llamada a las 5:53 del 24 de julio de 2005, de 4
segundos el único que tenía su número era Víctor (GARRIDO) a
los otros acusados no los conoce.
Exhibida evidencia N°38 reconoció que en ese teléfono
(incautado a GORDILLO) aparece su número de teléfono celular
y dice Taxi. A víctor le hizo carreras, lo llevó a su casa
desde barrio Suecia a la calle Neptuno con San Pablo, en Mayo
Junio del año pasado, un día se lo encontró y lo llevó sin
cobrarle porque eran prácticamente vecinos.
Agregó que ubica apenas al señor calvo (DUNIVICHER) como
guardia.
En relación a este punto y haciendo igualmente
referencia al organigrama de llamadas declaró don ALVARO
SEPÚLVEDA ROMANINI barman de un local de las condes, donde
trabaja con su hermano, su jefe y una garzona de nombre Pilar
Marques, quien en esa oportunidad le facilitó su celular.
Sostuvo que conoce a los acusados DUNIVICHER, GARRIDO y
GORDILLO porque uno de ellos trabajaba en un lugar donde él
también lo hacia, en la máquina como guardia de seguridad y
él en guardarropía, en el año 2004.
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Se juntaba con ellos para entrar en los after hours que
son locales que abren después de la 06.00 horas, en adelante
hasta las 11.00 horas.
El día 24 de julio de 2005, domingo en la madrugada,
recuerda haber tomado contacto, como a las 02:00 horas con
GORDILLO, realizó dos llamadas, la segunda a las 05:00 horas
cuando estaba saliendo del trabajo, conversó con Carlos no
recuerda bien, pero debe haber sido si iba al afther hours,
habló solo con Carlos (GORDILLO), quien le dijo que le iba a
averiguar; a eso de las 05.00 horas lo llamó de nuevo y en
esa oportunidad le dijo que “no estaba en Suecia y que lo
llamara después” “que estaba apurado”; antes de eso, intentó
comunicarse pero GORDILLO no contestó; llamó unas 3 o 4
veces.
No los vio tampoco en el afther haurs, llegó como a las
06.00 horas, como siempre.Preguntó por ellos, y le dijeron
que no los habían visto hace rato, después los tomaron
detenidos por robo con homicidio.
No escuchó porque lo habían echo, sólo que estaban mal
de plata.
Exhibido al testigo el organigrama reconoció el número
de teléfono desde el cual llamó que le facilitó su amiga
Pilar Márquez; la primera llada fue a las 03:04 y duró 127
segundos, corresponde más o menos a lo que habló; la
siguiente llamada fue más tarde a las 05:40 horas y duró 6
segundos, diciéndole GORDILLO que no estaba en Suecia y que
lo llamara después.
Declaró también don LUIS JORGE CANIULLAN MARILEO,quien
indicó que trabajaba en la máquina como guardia de seguridad;
conoce a los cuatro imputados: el pelao (DUNIVICHER), el
chico (GORDILLO) el Víctor (GARRIDO), porque cuando empezó a
trabajar en Suecia vio que estos tres sujetos que siempre
andaban juntos los tres, vendiendo droga; es por esa razón
que a los tres se les negó la entrada en la disco la máquina;
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en otros locales también se les negó la entrada porque todos
sabían que vendían droga.
Cuando llegó a trabajar se comentó esto que los
muchachos (los acusados GARRIDO, GORDILLO Y DUNIVICHER) se
habían mandado un medio condoro, él quedó pa´ dentro, no lo
creyó, que habían asaltado y matado a alguien, eso era lo que
se rumoreaba.
El comentario no se recuerda la fecha en que fue, pero
fue antes de que la noticia saliera en Televisión.
A ello cabe agregar lo declarado por don MANUEL
ALEJANDRO ARRAIGADA SALAZAR, quien indicó que el año pasado
trabajaba en la máquina que era un pub discoteque, en la
calle Suecia con Holley, aquel local cerró el día 19.09.05,
él era promotor y su función era captar gente para que
entrara al local visto.
Reconoció a los acusados GARRIDO GORDILLO Y DUNIVICHER
porque siempre andaban juntos en el barrio Suecia,
“peluseando”, “se fumaban su pitito y se tomaban sus
tragitos”) siempre andaban en la calle, parece que a la
máquina no los dejaban entrar.
Mención especial merece el testigo don JUAN CARLOS JOFRÉ
HUERTA, quien indicó que a fines de julio y agosto de 2005
estaba preso en la penitenciaría por cuasidelito de
homicidio, estuvo preso ocho meses, en la última semana de
julio estaba en la calle 3-C donde era monitor, que significa
llevar el orden e informar a los internos de qué se trata el
sistema, y fue nombrado por el Teniente para ese cargo; fue
monitor por los ocho meses que estuvo preso.
Siendo monitor conversó con dos de los acusados, CARLOS
OPAZO Y VÍCTOR GARRIDO, a quienes recnoció en la sala de
audiencias.
Aclaró que no quería venir a declarar porque no “sapea”
pero a él lo nombró la señora de OPAZO y ella es responsable
de que él haya tenido que venir a declarar, poniendo en
peligro a su familia por lo que está muy molesto.
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Agregó que en su condición de monitor ayudó a Víctor
(GARRIDO) para que fuera por el camino de la verdad, y cuando
lo anotó al llegar a la calle, Víctor (GARRIDO) le dijo que
venía por homicidio, porque “HABÍAN MATADO AL HIJO DE UN
FISCAL”; además supo otras circunstancias: “QUE LO SACARON DE
LA DISCO LA MÁQUINA Y LO LLEVARON AL LUGAR DONDE LO MATARON”.
Víctor (GARRIDO) se lo relató cuando estaban en la
cocina de la calle, estaban recién empezando a armar la
calle, ya que es nueva, y en la cocina, cuando llegó, lo
recibió igual que a todos los internos, tratando de calmarlo,
ya que algunos llegan choqueados por lo que significa estar
interno.
Añadió que vio a Víctor (GARRIDO) un poco nervioso, lo
primero que hizo fue apoyarlo para que no hiciera nada malo y
no se mandara un “condoro” en la calle.
Víctor (GARRIDO) le dijo que habían estado tomando, que
se habían encontrado con el finado, lo habían llevado a una
parte, a un puente y que ahí se les había pasado la mano; que
lo habían pegado para sacarle la clave de la tarjeta, que se
habían “ENVOLADO” Y QUE LO HABÍAN TIRADO AL AGUA; no señaló
qué puente, pero dijo que lo habían tenido ahí y se les
había pasado la mano. QUE LE HABÍAN PEGADO PARA QUE SOLTARA
LAS CLAVES DE LAS TARJETAS Y DESPUÉS QUE LE PEGARON, AHÍ SE
LES CAYÓ AL AGUA. No señaló cómo se le cayó.
Cuando lo gopeaban la persona les decía QUE POR FAVOR NO
LO MATARAN Y SE LOS PEDÍA POR SUS PADRES QUE ERAN EJEMPLARES.
Eso le conto Víctor.
Según Víctor (GARRIDO) LO TENÍAN DE LOS PIES COLGANDO
DEL PUENTE HACIA ABAJO Y LO TENÍAN ASÍ PARA SACARLE LA CLAVE,
Y LUEGO LO TIRARON AL AGUA.
LA PERSONA RECLAMABA QUE POR FAVOR LO DEJARAN CON VIDA,
PORQUE TENÍA UN PADRE Y UNA MADRE EJEMPLARES, QUE NO MERECÍAN
ESTE DOLOR.
Este relato lo hizo el Víctor (GARRIDO) en la calle 3-C,
en la cocina. Él estaba perseguido por lo que HABÍAN HECHO,
200

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luego Víctor (GARRIDO) salió de la calle por una riña por lo
que no pudo seguir aconsejándolo.
VÍCTOR (GARRIDO) DIJO QUE ESTABAN LOS TRES: ÉL, EL PELAO
(DUNIVICHER) Y CARLOS (GORDILLO).
Cuando relató este hecho estaban presentes otros
internos que colaboraban.
Cuando el contó este relato no hubo tiempo para
conversar más.
También tuvo contacto con OPAZO, ahí supo que al joven
LO HABÍAN SACADO DE LA DISCOTECA LA MÁQUINA Y LO HABÍAN
SECUESTRADO Y AHÍ LO LLEVARON AL LUGAR DONDE LO MATARON, eso
se lo contó OPAZO cuando venían al Tribunal por citación del
Fiscal y venían los dos solos.
Estuvo ocho meses preso, su causa está en el Quince
Juzgado de Garantía y el hecho ocurrió en La Granja, y está
con reclusión nocturna por diez meses, porque salió
condenado.
Cuando llegó el Víctor (GARRIDO), él no sabía con quien
venía detenido, después lo supo, en realidad se supo en todo
el penal que habían matado al hijo del fiscal.
RECONOCIÓ AL PELAO (NARYB DUNIVICHEL VIDAL) Y A CARLOS
GORDILLO SALAZAR.
Víctor (GARRIDO) le contó lo que había pasado y le
señaló que andaba con estas dos personas (NARYIB DUNIVICHER
VIDAL y CARLOS GORDILLO SALAZAR), respecto al taxista (OPAZO)
no sabe nada, después supo cuando lo ingresó a la calle, que
también estaba metido en el crimen.
Interrogado por el Querellante aclaró que al OFENDIDO LO
GOLPERON CON UNA PIEDRA.
Lo que escuchó de Víctor (GARRIDO) es que se les había
caído al río. A fin de evidenciar contradicciones se
incorporó su declaración ante la fiscalía donde señaló:
“LUEGO QUE SE ABURRIERON DE GOLPEARLO LO LANZARON AL RÍO”.
Víctor (GARRIDO) no verbalizó ningún arrepentimiento y
dijo “no estoy ni ahí”.
201

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Se refrescó memoria al testigo y aclaró que:”todo lo
anterior fue un relato frío y tranquilo (de Víctor Garrido),
no manifestaba arrepentimiento, LO CONTABA LO MÁS NATURAL”,
incluso el Víctor dijo: “YA SE MURIÓ EL CULIAO, QUÉ TANTO”.
Cuando fue trasladado con OPAZO al Tribunal, éste no le
señaló nada más, algo como que lo habían llevado a ver una
mujer. Refrescándosele memoria al testigo, agregó que:”así
mismo, también conversé con OPAZO QUIEN SABÍA LO QUE HABÍA
PASADO, QUE AL OCCISO LO SACARON DEL PUB QUE SE LLAMABA LA
MÁQUINA y que no hablaba por temor a represalias.
Interrogado por la Defensa de Opazo dijo que prestó
declaración ante el Ministerio Público el 14 de diciembre de
2005 (dato que surgió cuando se le refrescó memoria).
Por boca de Víctor (GARRIDO) se enteró del homicidio y
que se había cometido por los tres el delito (DUNIVICHER
GORDILLO y GARRIDO) y que CARLOS OPAZO MESA no estaba
incluido.
El 14 de diciembre de 2005 no sabe si Opazo Mesa ya
había prestado declaración ante el Ministerio Público.
Interrogado por la Defensa de Víctor Garrido señaló que
estuvo preso por ocho meses y salió en libertad en enero de
2006, un mes después declara ante la Fiscalía.
Estuvo detenido por cuasidelito de homicidio, al
principio estuvo por homicidio y al final fue por cuasidelito
por un abreviado, fue una causa llevada por otra Fiscalía.
Lo que contó se lo dijo el Víctor (GARRIDO) lo que
recuerda con CERTEZA.
Contra interrogado por Defensa de Carlos Gordillo,
señaló que a GORDILLO lo conoció por las visitas ya que
salían juntos las calles 13 y 3C.
Interrogado por la Defensa de Dunivicher Vidal aclaró
que él no conoció al pelao, no tuvo contacto con él, salvo
una vez que le dijo que no andaba “sapeando”.
Víctor (GARRIDO) dijo que los 3 (DUNIVICHER GORDILLO y
GARRIDO) habían interceptado a la víctima, no recuerda fecha
202

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y hora, sólo recuerda que lo sacaron de la Máquina, y ahí los
3 se lo llevaron a un puente, le robaron las tarjetas y lo
tiraron al canal; después supo por la televisión que habían
sacado dinero.
Al pelao lo conoció cuando le gritó que “era sapo” y ahí
él fue a pararlo. Después lo encontró en la calle 1,
conversando con Carlos (GORDILLO).
Víctor (GARRIDO) no dijo qué hizo específicamente cada
uno, pero sí dijo que andaban los tres y los tres lo
interceptaron y lo sacaron de la máquina, lo llevaron entre
los tres (DUNIVICHER GORDILLO y GARRIDO) y que el comienzo
fue en La Máquina y después en un puente, lo tiraron al
canal. Este relato no lo hizo para agrandarse o ganarse una
cama porque habían camas de más en esa calle.
Repreguntado por el señor Fiscal el testigo indicó que:
“Víctor (GARRIDO) siempre habló de los 3(DUNIVICHER GORDILLO
y GARRIDO)”
Víctor (GARRIDO) le reconoció que HABÍAN MATADO AL HIJO
DEL FISCAL manifestando que: “AL HIJO DEL FISCAL LO PESCARON
EN UN PUB DE CALLE SUECIA, SE LO LLEVARON A UN PUENTE CERCA
DE CALLE TOBALABA, DONDE DESDE LO PIES LO TENÍAN COLGADO
HACIA EL RÍO, DONDE LO GOLPEABAN Y LO TORTURABAN PARA QUE LES
ENTREGARA LAS CLAVES DE LAS TARJETAS BANCARIAS; INCLUSO
RECUERDO QUE EL VÍCTOR (GARRIDO) ME COMENTÓ QUE EL TIPO PEDÍA
AUXILIO NOMBRANDO A SU MAMÁ Y SU PAPÁ, ROGABA QUE NO LO
MATARAN, PERO ESTOS INCLUSO LO GOPEARON CON UNA PIEDRA Y
LUEGO QUE SE ABURRIERON DE GOLPEARLO, LO LANZARON AL RÍO Y
PARA PROCEDER A COBRAR LA PLATA DE LAS TARJETAS”.
Asimismo se contó con la declaración de don PABLO CÉSAR
COLOMBO PÉREZ, actualmente recluido en la Penitenciaría,
quien señaló que en la calle 11 conoció al Pelao (DUNIVICHER
VIDAL) a quien RECONOCE EN LA AUDENCIA; él le contó que
estaba preso por la muerte del hijo de un fiscal, que lo
habían esperado afuera de un resturante, lo habían asaltado,
pegado, quitado la ropa y tirado al río, robándole las
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tarjetas. Se lo contó en la calle 11, estaban tomando los dos
mate junto a otros cabros, en la tarde, tomaban mate en el
patio y el pelao lo contaba riéndose, no estaba ni ahí. El le
dijo que le iban a dar como 40 años. Esto se lo relato a
varias personas, siempre lo contaba riéndose. Le dijo que a
la víctima la habían sacado de un restaurante no diciéndole
de cual, se lo habían llevado para sacarle la plata, hicieron
parar un taxi y esa persona ”venían pa’ callado”, no sabía a
lo que iban, que iban haciendo ellos, al taxista como que lo
usaron, Esto se lo contó como el 22 de diciembre, él estuvo
como un mes en la calle 11, tuvo cuatro visitas; estuvo allí
solo un mes por la violación que le hizo el pelao a él, el
primero de enero como a la una y media, en el año nuevo.
Dormía esa noche cuando el pelao con dos muchachos lo
afirmaron con un puzón, “El tigre” lo sujetó y el pelao lo
violó analmente. El tigre lo sujetaba con un punzón lo tenía
amarrado.
A la semana después lo cambiaron de calle.
El pelao con los otros cabros no lo dejaban salir “para
que no fuera a sapear”.
Cuando se lo contó se estaba quebrando para que le
tuvieran más miedo aunque estima que era cierto ya que lo
contaba relajado.
Interrogado por la parte querellante el testigo aclaró
que lo que le contó el pelao (DUNIVICHER) que a la víctima la
habían esperado afuera de un restaurante, lo habían asaltado
y lo habían tirado al río, lo hizo con dos personas más, pero
no le dijo el nombre de los otros. Esto lo contó como tres
veces, no indicó hora ni lugares pero que le pegaron a la
víctima. Además dijo que después de eso fueron a comprarse
cosas como una tele
Él está cumpliendo condena por lesiones graves, primero
fue robo con violencia pero después quedó en lesiones graves,
en abreviado y está cumpliendo 541 días, esto ante el Cuarto
Juzgado de Garantía; actualmente está en la calle 14, la
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misma donde está el taxista que venía en “pá callao”, CARLOS
OPAZO, que está en el camino de Dios.
A ello se sumó lo declarado por don LUIS MIGUEL CÓRDOVA
MARTÍNEZ quien indicó que en el mes de enero de este año, se
encontraba en la penitenciaría de Santiago, ingresó por uso
malicioso de documento mercantil en el mes de diciembre del
año 2005, actualmente está en libertad desde mayo del 2006,
su proceso era ante el Séptimo Juzgado garantía que
corresponde a la zona centro.
Estuvo en la calle 14 y 11, y allí conoció a dos
personas, a quienes reconoció en la audiencia como el “buda”
(NARYIB DUNIVICHER), y OPAZO este último que es pastor.
A DUNIVICHER lo conoció en la cale 11 y le contó que
venía por uso de tarjetas de crédito y por un homicidio, le
dijo que había asaltado a la persona y con las tarjetas se
había comprado un televisor; que se le había pasado la mano y
que lo HABÍAN tirado al Río Mapocho.
Le dijo que lo HABÍAN TOMADO cerca del barrio suecia, le
habían pegado, se les había pasado la mano y lo tiraron al
río Mapocho; y que habían usado las tarjetas; esto lo contó
como tomándose un vaso de agua, no arrepentido, como si nada;
se le pasó la mano y la persona se murió y nada más.
Estuvo 15 días en calle 11 y después lo cambiaron a
calle 14, porque el Buda (DUNIVICHER) lo tomó secuestrado
junto a otros internos y pidieron rescate a su familia:
entraron unos tipos con cuchilla, entró el buda, lo
amarraron, le pusieron corriente, llamaron a sus familiares
para pedir un rescate por medio de un teléfono celular, él
tuvo que dar unos $400.000 que fue lo que le pidieron estos
sujetos; por motivos de seguridad no hizo denuncia; después
de eso lo cambiaron de calle y edjó de ver al buda.
No quería venir a declarar por miedo a la seguridad de
él y su filia, porque este caso lo vio en las noticias.
A ello se agregó el testimonio de don LUIS ALBERTO FREZ
SOTO Capitán de Carabineros y que se desempeña en la Sección
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de Investigación de Organización Criminal 0S9, perito en
criminalística, quien sostuvo que con motivo de esta
investigación se detuvo a CARLOS OPAZO MEZA, quien al ser
interrogado señaló que había participado en el uso malicioso
de unas tarjetas de crédito, acompañando de tres sujetos, del
que proporcionó sus apodos “Carlitos”, “Pelao” y “Víctor”,
por lo que obtuvo orden de detención de estos individuos, ya
que a esas añturas se contaba con videos de las trasacciones
fraudulentas relizadas por estas personas.
Así las cosas, se logró la detención de estos sujetos el
día viernes 29 de julio del año 2005, incautándose objetos de
interés criminalístico en sus domicilios. En la mañana, se
constituyó en la unidad tanto el fiscal Cooper como el fiscal
Vásquez, quienes procedieron a entrevistar a los tres
imputados NARYIB DUNIVICHER, CARLOS GORDILLO y VÍCTOR
GARRIDO, éste último se negó a prestar declaración, desconoce
el por qué.
En su declaración NARYIB DUNIVICHER, dijo que el día 24
de julio de 2005 en horas de la madrugada, se encontraba
trabajando como proxeneta, esto es, promocionaba servicios o
actividad sexual, con Liliana, una amiga; se trasladaba a
Avda. Providencia con Tobalaba, para luego despedirse de
ella; se dirigió al barrio Suecia; en el trayecto por el
costado norte de Providencia, dijo que observó a un individuo
bajo, de contextura gruesa, bien vestido, que venía caminando
en sentido contrario, en estado de ebriedad, de modo tal que
cruzó, lo interceptó, y por atrás de ese individuo venía el
“Víctor” (GARRIDO) y el “Carlitos” (GORDILLO), entonces
procedieron a intimidarlo en ese lugar, lo sentaron en una
banca frente al cine Tobalaba, obligándolo a entregar sus
especies personales y la suma de $5.000, también le exigieron
la entrega de sus tarjetas de crédito y el número secreto,
que correspondía al 9999, posteriormente lo dejaron
abandonado y se trasladaron a efectuar el uso de dichas
tarjetas.
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En tanto CARLOS GORDILLO dio una declaración totalmente
disímil: “que estaban todos reunidos, es decir, “Víctor”
(GARRIDO), “Carlos” (GORDILLO), y el “Pelao” DUNIVICHER, y
en forma circunstancial, el “Pelao” se encontró una tarjeta
tirada cercana de un banco, fua a un cajero y precisamente le
“achuntó” a la clave, por lo que procedió a efectuar el giro
con esa tarjeta”.
Hizo presente el testigo que una vez prestada la
declaración NARYIB DUNIVICHER, cuando era trasladado al
calabozo, notó que venía compungido y afligido, sintió que
estaba mal, le dijo que si cooperaba iba a salir adelante y
observó que lloraba, él indicó que nunca ha matado a nadie,
pero cuando peleaba se ponía ciego, sin embargo no dijo nada
más. Esta información, indicó, se la dijo a los fiscales.
A ello se agrega lo aseverado por el taxista CARLOS
ENRIQUE OPAZO MEZA co-imputado en esta causa como encubridor
del ilícito que se analiza y, a quien los imputados acudieron
para su transporte por diversas bombas de bencina, muchas de
las cuales contaban con un servicio minimarket, como de igual
modo ser el conductor que los trasladó hasta el “Supermercado
“Líder” ubicado en Alameda con General Velásquez, con la
finalidad de efectuar diversas transacciones fraudulentas con
las tarjetas de débito y crédito cuyo titular era el occiso
señor Mattar Oyarzún. En este orden de ideas OPAZO MEZA
comenzó su testimonio pidiendo disculpas a la familia
afectada “por haber sido participante del uso malicioso de
las tarjetas del hijo fallecido; admitiendo ante estrados que
se involucró en estos hechos sin saber la procedencia de las
tarjetas en cuestión, que él también es padre de familia y si
alguna de sus hijas que son 5, le pasara algo así, también
clamaría por justicia, entendiendo por tanto el dolor por el
cual ésta atraviesa. Refirió que el mismo aportó la dirección
de los otros acusados a quienes conoce procediendo acto
seguido a individualizarlos en la audiencia como “Víctor”,
“Carlos” y “El Pelao” ubicando a este último por el apodo.
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Aceptó que efectivamente su vehículo es un taxi Nissan V-16,
placa patente única NX 5544, negro - amarillo, el cual cuenta
con butacas deportivas de carrera y se encuentra tapizado en
cuero lo que ha motivado que sus compañeros de trabajo apoden
su automóvil como “El “Butaca”. Añadió que entre otras
características que destacan a su móvil y debido a que lo ha
preparado para ir correr, éste tiene tomas de aire y un
alerón, que es un implemento de su automóvil que va en la
maleta del auto, precisando que se trata de una cosa alta y
que los taxis pueden tener alerón ya que algunos de sus
compañeros de trabajo también tienen este tipo de accesorio
en sus automóviles; de igual modo indicó que conocía a Víctor
desde hacía bastante tiempo; en razón de su mismo trabajo en
busca de lugares de bohemia, como el barrio Bellavista,
Suecia, etc. y recorriendo tales sectores una vez lo hizo
parar el Víctor por lo que desde allí comenzó a ir a dejarlo
a su casa, siendo usual en consecuencia que le haya
proporcionado su teléfono, máxime que fueron bastantes
ocasiones que lo fue a dejar a su casa y dentro de ellas
también lo fue a dejar cerca del domicilio de “El Pelao”,
quien vive en San Pablo con Neptuno. Reiteró que a quien
ubica es al Víctor, ya que era él quien lo llamaba, puesto
que personalmente no se contactaba con éste, ni con ninguno
de los otros dos imputados siendo únicamente el aludido
Víctor la persona que ingresó a su celular el número del
encausado Carlos Gordillo Salazar, en atención a que cuando
se subían a su taxi, él les prestaba su teléfono, detallando
que el mismo corresponde a un Nokia 6.006 con cámara de
televisión. Recordó en relación a estos hechos el 24 de julio
del año 2005 trabajó como taxista en la disco “Kamasu”
ubicada en Irarrázabal antes de llegar a Pedro de Valdivia a
la que llegó alrededor de las 03:00 de la madrugada,
recibiendo el llamado telefónico por parte de los acusados
alrededor de 06:00 de la mañana tratándose de un día domingo,
en circunstancias que regresaba por la Avenida Vitacura
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después de haber dejado un pasajero y que se señaló que le
necesitaban para hacer una carrera, no demorándose nada en
llegar; que no se le dijo que lo llamaban desde un teléfono
público; y que Víctor le pidió que lo fuera a buscar a Barrio
Suecia, a la Avenida 11 de septiembre con Bucarest, por lo
que continuó bajando por Vitacura hasta llegar a la Avenida
Suecia, dándose la vuelta por Providencia y luego hacia
Apoquindo, se supone que ellos estaban en la esquina, siguió
hacia arriba y los encontró A LOS TRES en la citada Avenida
11 de Septiembre, antes de llegar a la Avenida Tobalaba a la
orilla de una botillería; puntualizando que se trataban de
“el Víctor”, “el Carlos” y “el Pelao”, que el primero se
sentó en el asiento delantero mientras los otros dos ubicaron
en el de atrás; pidiéndole que los llevara hacia Avenida
Santa María, trasladándose a esa arteria con la calle
Arzobispo donde se encuentra una estación COPEC, demorándose
en llegar allí unos minutos. Afirmó que los otros tres
imputados al momento de subirse a su auto lo efectuaron de un
modo normal, sin notarlos agitados, normales; que “el Víctor”
lo saludó facilitándole un compac que andaba trayendo,
indicándole éste después de pasar a la COPEC que tenía “una
tarjeta para hacer” eso significaba “reventar una tarjeta”,
lo cual ya había hecho en una ocasión anterior, escuchando de
éstos que se habían “piteado una billetera”; lo cual escuchó
mencionar a “El Pelao” conversándole al “Carlos”; de este
modo llegaron a Avenida Santa María con Arzobispo, donde se
bajaron del auto“El Pelao” y “El Carlos” ingresando al Punto,
quedándose el deponente en el auto viéndoles salir después
con bolsas y al ingresar al auto sacaron del interior de las
mismas unas tarjetas de teléfono; luego por el mismo trayecto
pasaron a la SHELL que está un poco más arriba, frente a los
canales de televisión; donde nuevamente se bajaron yendo a
hablar con el bombero, pasaron al cajero, entretanto él
siempre se quedaba en el auto; que si bien le llamaba la
atención lo que éstos hacían, ya los mismos le habían
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mencionado que “iban hacer la tarjeta”. Agregó que no
recuerda los otros puntos específicos adonde los llevó
“porque fueron varios”, reconociendo que también éstos tres
le pidieron que les llevara a la calle Nueva Tajamar y que
tal solicitud se la efectuaron al día siguiente, puesto que
lo antes relatado ocurrió en la madrugada del sábado y
comienzo del día domingo, razón por la que estima que la ida
a la referida calle Nueva Tajamar fue ese domingo en la
noche. Así pues, contó que subió por la Avenida Costanera
hasta la indicada calle Tajamar, deteniéndose en la mitad de
dicha arteria, donde los tres imputados que mencionó se
bajaron y se pusieron a fumar, conversando entre ellos.
Afirma que no vio que éstos se agacharan a mirar el río; que
lo que fumaban era marihuana y que personalmente él también
descendió del auto para orinar.
En este punto de su declaración y con el fin de superar
una contradicción, conforme al artículo 332 del Código
Procesal Penal, de los dichos que en su oportunidad rindió
ante el Juzgado de Garantía correspondiente, OPAZO MEZA
procedió a escuchar en estrados - previa anuencia y examen de
su abogado defensor del registro de audio respectivo - a
aceptar ante la audiencia oral que, por una parte en tal
declaración estuvo presente un Juez, su abogado defensor, el
querellante y el fiscal; que cuando la rindió no sintió
presionado ni amenazado y que es su voz la que señaló: “yo le
voy a decir cómo fue, se subieron a mi vehículo, di unas
vueltas, lo que no me recuerdo si fue después que pasamos las
Copec pero en un minuto dado me hicieron ir a la Nueva
Costanera, parece que se llama la calle, allí donde está el
Hotel Radison, se bajaron del auto y se subieron al tiro,
miraron p’al río, se subieron al auto y se fueron”. No
recuerda si la pasada por ahí fue antes o después de los
PRONTO, “fue en ese lapso, estaba casi de día, se bajó a
mirar, el Víctor, el Pelao y el Carlos”; eso fue el domingo
en la mañana, el auto estaba estacionado más hacia la Avenida
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Vitacura, ya que es una calle amplia, donde más circula gente
de a pie; se bajaron todos el Víctor, el Pelao y el Carlos
“se bajaron, miraron, y se subieron al auto”.
Lo detuvieron el miércoles o jueves como al medio día,
estaba en un Teletrack durmiendo, después que fue detenido
ingresó a la cárcel; allí los primeros días estuvo en la
calle 12, de ahí se fue a la calle 1, donde estuvo cerca de
un mes, después estuvo en la calle 3 C, escuchó unos
comentarios, primero fue el monitor, que le empezó a
preguntar por qué fue detenido, a él le contó que usó una
tarjeta y que en el parte decía por robo con homicidio, él le
dijo que había salido en la televisión y que allí en esa
calle había ingresado Víctor; Víctor había comentado que
venía por la causa que se hablaba en la televisión, EL
MONITOR LE COMENTÓ QUE VÍCTOR, EL PELAO Y EL CARLOS HABÍAN
MATADO AL VARÓN DE LAS TARJETAS, al dueño de las tarjetas, y
que lo habían tirado al Mapocho, eso se lo relató el monitor,
no se lo relató el pelao.
Para efectos del artículo 332 del Código Procesal Penal
y superar una contradicción con la declaración prestada por
el acusado ante el Juzgado de Garantía, se introdujo esta
declaración en que dijo: “él decía que él lo había matado y
contó cómo lo había hecho, es uno medio pelao con un apellido
raro, en la calle donde yo estoy todos saben el cómo
asesinaron al joven, lo contaban como una “choreza” para
ellos”; el pelao A MÍ ME LO DIJO DIRECTAMENTE, que él había
matado al joven, que no tenían nada en la investigación y que
sólo se estaba investigando el robo, así que estuviera
tranquilo porque nos iban a tener que soltar”; “el lugar
específico no me lo dijo, pero DIJO QUE LO HABÍAN LLEVADO A
UN PUENTE, QUE LO HABÍAN TOMADO DE LOS PIES Y LO HABÍAN
TIRADO AL CANAL”; además le contó que “lo habían llevado,
amenazado para quitarle las tarjetas, después lo amenazaron
para pedirle la clave; esto lo hicieron en la calle, no le
dijo calles”.
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Esa vez que fue al Tribunal no estaban los otros
acusados, estaba él solo.
Bucarest con 11 de septiembre dijo que ahí los fue a
buscar la primera vez, se le exhibió al acusado la evidencia
N°15 consistente en un plano del barrio Suecia, ahí el
acusado indicó calle Providencia, Nueva tajamar y el río
Mapocho, los tomó en Tobalaba pasadas las 6 de la mañana del
día domingo; muestra el Hotel Radison, se pararon en la calle
Nueva tajamar, en la esquina hay un carro que vende sandwich.
Se le exhibieron fotografías del barrio Suecia signadas
en el número 16 del auto de apertura:
1.- N°38 corresponde al canal pero no sabe qué lugar.
2.- N°39 calle Nueva tajamar, se pararon en la calle nueva
tajamar, a mitad de cuadra antes del semáforo.
3.- N°40 Vitacura esquina Nueva tajamar, se ve un puente que
pasa sobre el canal, el Radison está a una esquina no se ve,
se pararon a mitad de cuadra.
4.- N°41 es el puente del canal calle Vitacura.
5.- N°42 el canal.
Se le exhibió la evidencia signada con los números N°13
y 18 está la patente de su vehículo nx 5544, la hora es 06:22
terminal dirección Copec Irarrázabal fecha 24- 07-05, la
patente que está arriba es la de su auto.
El otro comprobante, aparece escrita a abajo la patente
de su vehículo, el lugar es Av. Santa María 0889, fecha 24-
07-05, a las 06:12 por un monto de $15.000.
O sea a las 6:12 estaban en Santa María y a las 6:22
fueron a Irarrázabal.
Interrogado por la parte querellante, señaló que la
noche del 24 del julio del 2005, se subieron los acusados a
su vehículo; fueron a Santa María y así sucesivamente por
todas las bombas; la finalidad era llegar a Santa María con
Arzobispo; luego LE PIDIERON QUE FUERA A NUEVA TAJAMAR; FUE
EL DOMINGO EN LA MADRUGADA.
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Se le exhibió el plano y explicó en detalle, no recuerda
quién le solicitó que se detuviera allí; esto fue en esa
dirección por Costanera subiendo por Costanera se detuvieron
a la orilla a la altura de Suecia y ahí siguió a la calle
Nueva Tajamar, ahí no hicieron nada que llamara la atención;
es un poco más de una cuadra; al doblar le dijeron parara en
calle nueva Tajamar; como iba conduciendo bajó la velocidad y
preguntó “¿ahí?”, le respondieron “no, más adelante” se
dirigieron hacia la orilla del río miraron hacia el río y se
subieron de nuevo al auto.
La defensa de Dunivicher Vidal contra interrogó al
acusado y señaló que los tres días transportó a Dunivicher;
en esos tres días nunca le comentaron que habían matado a
una persona, cuando lo tomó por primera vez lo vio normal; el
día 24 de julio en la mañana echó bencina en su vehículo,
para sacar plata; en ninguna de las bombas le fiaron bencina,
en algunas bombas lo conocían, no sabe el nombre de ningún
bombero; tampoco nunca le fiaron bencina ese día; antes de
que pasara todo esto le fiaban en Torres de Tajamar, en
alguno de los días que transportó a los acusados no le fiaron
bencina; el que le fia no sabe el nombre.
Sabía realizar este tipo de operaciones porque lo había
hecho antes, no con estos acusados; de Naryib, no ubica a su
familia, lo veía sólo en Suecia, lo ubicaba por pelao.
Estuvo en calle 12, 1, 3C, después 13, hoy está en calle
14; él cree que es el conducto regular de gendarmería, nunca
tuvo contacto con Naryib en la cárcel, sólo cuando venían al
juzgado; Naryib le comentó que mató a una persona no recuerda
qué día fue; es un dato de Naryib no del monitor; conoció a
un monitor, es el que cuenta a los presos, designa las
habitaciones, hace todo dentro de la calle, tuvo un diálogo y
ese monitor le comentó sobre los hechos; le preguntaron
porque venía, si era compañero del Víctor y ahí nació el tema
de conversación; conoció al monitor por el nombre de Juan
Carlos, él ya no está detenido; por lo que escuchó, obtuvo
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beneficios por haber aportado antecedentes, estaba por
homicidio y está libre.
La simulación de la tarjeta opera en las bombas, se
habla con el bombero y se pregunta al bombero si puede
sacarle plata, se va a un cajero se saca un saldo se le
muestra el saldo para mostrarle que la tarjeta tiene plata.
Esto lo hizo una vez que salió con el Víctor, esta es la
segunda vez; se llega a la bomba y todo depende del lado en
que se estacione el auto, siempre el bombero se acerca al
conductor habla el pasajero que llevaba la tarjeta; nunca
amenazó a un bombero. Digitó la clave no lo recuerda 000 o
999; sólo una vez ingresó la clave; no recuerda la clave,
sólo en Torres de Tajamar ingresó el código.
Una vez anteriormente con Víctor utilizó la tarjeta de
otra persona, no conoce a Luis Córdova, Oscar Meza Reyes; a
Colombo ese último varón lo mencionaron por una causa que
tiene el pelao, está en la misma calle donde está él, la
calle 14 es una calle de tránsito; en esa calle todos saben
porque salió en el diario este hecho, no tenía tiempo de ver
televisión nunca supo la procedencia de las tarjetas, nunca
tomó la tarjeta sólo cuando la utilizó en Tajamar, no
mencionó al titular nadie ni Naryb.
La defensa de Garrido Padilla lo interrogó y el acusado
señaló que al que más conoce es a Víctor, es la persona que
lo hizo parar un día y con él tenía constantes carreras, no
tenía otro tipo de contacto.
Al momento de ser detenido no sabía el origen de las
tarjetas ni a quién pertenecían, sólo se enteró una vez que
lo detuvieron y lo subieron al vehículo policial porque un
funcionario empezó a hacerle preguntas con groserías, él le
dijo porque lo trataba así, le empezó a preguntar que le
dijera quién había matado a la persona, ya le habían leído
sus derechos y ahí se enteró que habían matado a una persona.
Le mostraron fotos y videos de las direcciones de los otros
que iban arriba del auto.
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Estando privado de libertad los datos los obtuvo del
monitor, después en una de las veces que los trajeron al
juzgado, Naryib le repitió esta historia; fue en unas de las
venidas al juzgado, un día jueves llegando a la
Penitenciaría; fue en un traslado de carro, no duró menos de
20 minutos; todo esto nació de enrostrarle a Naryib el
problema en que estaba de ahí nació y fue en un momento de
molestia de él por habérselo enrostrado; no sabía que era un
homicidio; Naryib lo contó molesto.
El día en que recogió a los acusados, en un sector de
Providencia, cuando se subieron al vehículo le dieron una
indicación de dirigirse a una bomba y después a las cercanías
del hotel Radison, el que se lo dijo no lo recuerda.
Se escucha la pista 958 a 959, de conformidad a los
dispuesto en el artículo 332 y la grabación señala que “el
pelao le dijo que se detuviera; el que hablaba, el choro era
el pelao; era el que manejaba la situación y le dijo que se
detuviera en ese lugar, le dijo avanza, avanza avanza, se
bajaron a mirar LOS TRES, él se bajó a orinar; entonces el
acusado señaló que fue el pelao el que le dijo que se parara;
hay diferencia entre los tres, el pelao es agresivo, lo dice
porque tiene reacciones de prepotencia, por el tiempo que lo
ha observado en la Penitenciaría.
En cuanto al uso de la tarjeta, la utilizó una vez e
ingresó la clave; la clave se la dijo el pelao, el dinero se
lo entregó al pelao, porque él llevaba la plata, porque la
tarjeta la manejaba él, Colombo es un varón que está
detenido, el pelao a ese varón le contó lo que había pasado
con la tarjeta y de donde venía la tarjeta, ese varón estaba
donde estaba el pelao, ahora está en la calle donde está él.
La defensa de Opazo Meza interrogó al acusado y este
señaló que se desempeña desde el año 96 como taxista, antes
trabajaba en el departamento de marketin en Valle Nevado;
entró el año 90 como junior, pasando los años se ganó la
confianza del gerente, cuando salía de vacaciones le cuidaba
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su casa y lo ascendió en el trabajo. Trabajaba en Valle
Nevado y en el taxi; después vendieron Valle Nevado, y lo
despidieron; siguió trabajando en su vehículo hasta el 99 en
que chocó el auto, compró repuestos el varón que se los
vendió había robado un auto y por eso fue detenido; arregló
el auto encontró, a su antiguo jefe que trabajaba con el
presidente Frei y trabajó con ese presidente; tiene licencia
profesional porque la ley salió después de que sacara
licencia, a pesar que tiene 7° básico.
Los días 24, 25 , 26 de julio del año 2005, en esos días
no escuchó noticias, al igual que todas las noches se iba al
pool, en la mañana se iba a ver el programa de las carreras,
en eso se pasaba a veces dos días seguidos, de la palta que
llevaba a su casa era más de las carreras que del taxi, no
compra el diario, llega cansado y llega a dormir; en el auto
anda trayendo compac, escucha música no la radio.
En una oportunidad usó la tarjeta no vio el nombre que
estaba impreso ni de qué banco era, en su declaración dijo
que escuchó que se habían piteado una billetera, con Víctor
conversaba; el pelao al llegar a una bomba de bencina hizo
ese comentario al Carlos, él entendió que le habían quitado a
alguien una billetera, no hizo preguntas.
Señaló que había comprado una radio con $140.000 que
ganó en un caballo.
En una oportunidad anterior hizo tarjetas, a los
bomberos no los ubica por nombres los ubica el punto Copec es
un lugar habitual para él, los colegas con los que se reunía
comenzaban a llegar desde las 9 de la noche la reunión con
colegas se alargaba hasta las 12 de la noche; cuando se
dirigía a los bomberos no les sabía los nombres sólo se
acercaba a ellos.
Si el bombero no quería pasar la tarjeta no lo
apremiaban.
Su taxi se identifica por las butacas deportivas que son
caras y porque el auto lo trabajaba poco, en lugares
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puntuales buscaba clientes puntuales, donde esta que era en
Nueva tajamar estaba cerca del Pasapoga, el Pasapoga no da
comisión.
El que manejaba el taxi era sólo él en ningún momento lo
manejó el pelao.
Él vio una tarjeta.
Los acusados no le pagaron las carreras, le entregaron
dinero no recuerda cuánto, le echaron bencina al vehículo y
cargaron tarjetas a su teléfono porque lo usaron.
Además se contó con el testimonio de doña JEANNETTE
MAGDALENA URRA MEDEL conviviente Opazo Meza, Jefa de local,
quien señaló que tiene 3 hijas de 14, 15 y 5 años. Su trabajo
era ser taxista.
El día domingo 24 de julio de 2005 CARLOS OPAZO llegó a
la casa a la hora de almuerzo y le habló que unos jóvenes lo
habían contratado para hacerles unas carreras y le pagaban
con bencina. Más tarde pasada la medianoche lo llamó un
cliente de nombre de Víctor (GARRIDO), para que lo fuera
buscar.
Después Carlos (OPAZO) fue detenido por uso fraudulento
de las tarjetas de credíto y en la formalización se enteró
que también estaba acusado del asesinato de una persona.
Luego lo visitó en la cárcel. En la primera visita que
tuvo Carlos (OPAZO) le presentó a Juan Carlos que era un
monitor quien le dijo que ellos ya sabían todo y que Carlos
no tenía nada que ver, que era inocente, no le quiso contar
mayores detalles, le preguntó pero no quiso ahondar en el
tema.
Ella acompañó a su conviviente a distintas audiencias
en el tribunal, acompañándolo a otras audiencias donde su
Defensor no era el actual (René Subiabre Pérez) y el primer
Defensor llevó a su conviviente Opazo Meza a una declaración
judicial como medio de Defensa la que prestó en el tribunal
donde quiso declarar lo que escuchaba al interior de la
cárcel. En esa audiencia contó que él no sabía nada del
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homicidio, pero si sabía que otros lo habían cometido, puesto
que en la cárcel conforme se lo enseñó el monitor don Juan
Carlos Jofré Huerta, los jóvenes cuentan sus delitos como si
fueran una carta de presentación, la parte humana se olvida.
Reafirmó que lo que le dijo el testigo Jofré Huerta era
que en la cárcel que todos sabían que Carlos era inocente,
“igual fue como una burla, porque fue un pajarón al cual lo
metieron…”, “vulgarmente Carlos es un gil en la cárcel, lo
han utilizado como han querido”.
Manifestó que Carlos Opazo le vino a comentar de estos
hechos en el mes de octubre “que él ya se había enterado de
la verdad, que los cabros lo habían agarrado, lo utilizaron,
pero no me negó la parte de las tarjetas”. Ello se debió a
que ella al irlo a ver en una visita le exigió que le dijera
la verdad, “no más mentiras” y esa verdad era lo que Juan
Carlos Jofré Huerta le quiso decir a ella desde el primer día
de visitas. No visita a Carlos Opazo casi hace un mes, desde
que comenzó este Juicio Oral, en las 40 visitas y en las
últimas visitas efectuadas a su conviviente éste no le dijo
que Naryib Dunivicher le había confesado el delito, “nunca,
“siempre me ha omitido esos detalles de peligro, por
cuidarme, Carlos siempre nos ha protegido”, pero
posteriormente reconoce la testigo que su conviviente Carlos
Opazo Meza se lo comentó, señalándole –llora - “QUE ESTOS
JÓVENES (los acusados DUNIVICHER, GARRIDO Y GORDILLO) HABÍAN
TOMADO A ESTE MUCHACHO, QUE LO HABÍAN GOLPEADO Y LUEGO
MATADO”.
Asimismo, respecto de la circunstancia que los tres
acusados se conocían declaró doña ELIZABETH ANDREA AROS
CALDERÓN pareja de GARRIDO hace un año 4 meses, está
embarazada, el padre es Víctor, quien indicó que lo conoce
hace tres años y medio.
Eso en el ámbito personal y donde lo conoció en el
barrio Suecia, siempre lo vio relajado y tranquilo, vendía
droga y tiene entendido que andaba haciendo tarjetas.
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Los otros acusados son sus amigos, Carlitos es más amigo
que Naryib, porque andaban más juntos que con Naryib.
No sabe mucho de Naryib sólo lo que se comenta, él
siempre tenía problemas con la gente porque era agresivo
siempre estaba discutiendo y peleando.
El 24 de julio del año 2005 estaba con Víctor Garrido
como pareja, viviendo juntos, ese día no recuerda nada que
anormal, sólo que le regaló unos chocolates nada más.
El le ha contado que Naryib había llegado con las
tarjetas a buscarlos no le habló de horas o detalles.
No conoce al señor Jofré Huerta.
Ubica a Hernán Núñez porque los trasladaba de Suecia a
las rejas, trasladaba a ella, a Susan su hermana y a Víctor.
Víctor vivió con Susan en calle Los retamos, ahí vivían
con la hija de su hermana, ella también vivió ahí con el
chino, Alvaro Ríos Cona que en esa época era su pareja, ahí
vivió Naryib con su ex señora Sandra, también el Carlitos con
su señora.
Todo lo anterior debe unirse a lo declarado por el
pertio fotográfico don ALVARO ESTEBAN VILLALOBOS CIFUENTES,
Cabo Primero de Carabineros, quien refirió que con fecha 29
de Julio del año 2005, se le encomendó por el fiscal Cooper,
la realización de un peritaje comparativo de las fotografías
de las cámaras de seguridad del supermercado Líder, de la
sucursal del Banco BCI Irarrázabal y del Banco de Chile de
san Diego, específicamente del cajero automático; con las
fotos obtenidas de los ciudadanos NARYIB DUNIVICHER, CARLOS
GORDILLO Y VÍCTOR GARRIDO, obtenidas en la unidad policial;
logrando determinar que los rasgos faciales de los acusados
eran plenamente coincidentes con los que aparecían en los
videos, por lo que se trata de las mismas personas.
De igual forma se contó con las declaraciones de don
CARLOS ÁLVAREZ GUERRERO, perito fotográfico de la Policía de
Investigaciones, quien aclaró que en la evidencia N° 17 ( 9
fotografías obtenidas del video de seguridad del Banco
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Citibank del 24 de julio de 2005 a las 5:39 horas) aparecen
dos sujetos; en la segunda aparecen también dos sujetos lo
que se deduce por la cantidad de piernas; en la fotografía 3
hay un sujeto que se acerca a un cajero automático, y en la
N°4 aparece ingresando; en la N° 6 y N°7 está al interior del
cajero; en la N°8 está saliendo del cajero y en la N°9 el
momento en que se alejó y al parecer fue abordado por otros
sujetos.
Respecto de la fotografía 9 impresiona como que el
sujeto ha sido abordado por otras personas ya que se
contabilizan extremidades, seis piernas, el sujeto más otras
dos.
Las imágenes son de la madrugada.
Se tiene un sujeto que sale del cajero y después hay dos
sujetos que lo abordan y que estos dos sujetos o lo están
tomando o abrazando por la posición física y porque la
iluminación no es deficiente, hubo un forcejeo o un saludo
afectuoso lo que el perito interpretó como una acción de
“JOLGORIO” o como que estaban celebrando algo, eso lo dice
por su experiencia y su experticia (evidencia N°66).
Esta secuencia no se ve más porque el ángulo de la
máquina es para el acceso al cajero, por lo que los sujetos
desaparecen del video, esa imagen se captó en forma fortuita.
En primera imagen se ven al menos dos personas, y no se
puede ver que hay detrás del pilar, por lo que puede que tras
el pilar hubiera una tercera persona que no se pudiera ver.
En primera foto se ve una persona y su sombra, luego
distingue dos piernas más y luego pegado al pilar se
distingue una silueta que no puede verse porque está el
pilar, por lo que se ven dos personas además de una silueta
pegada al pilar.
A ello cabe agregar que por la propia impresión del
Tribunal se aprecia claramente en las fotografías N°6 y 7 a
un sujeto dentro del cajero automático, el día 24 de julio
del año 2005, a las 5:41 horas, que impresiona como el
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acusado DUNIVICHER, tanto por sus carácterísticas faciales
como por la boina que usaba en la cabeza, la misma que
portaba según se apreció en videos de seguridad respecto de
otras transacciones fraudulentas y que fue incautada desde su
domicilio, correspondiendo a la evidencia N°34 reconocida y
descrita por el teniente de carabineros don Luis Fres, en la
audiencia de juicio oral, asimismo la evidencia N°30
correspondiente a una parka azul usada en esta transacción,
reconocida por el teniente Rosi y el capitán Fres .
Asimismo la declaración del teniente Rosi sirvió para
reafirmar y dar correlación a los relatos de los testigos y
evidencias mencionadas.
26°) Que todos estos abundantes antecedentes, reúnen las
características de ser concordantes, armónicos y coherentes,
para dar por establecida la participación de los acusados
NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO
SALAZAR y VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA en el delito de robo
con homicidio que se ha dado por establecido, por haber
intervenido en él de una manera inmediata y directa, en los
términos descritos en el artículo 15 N°1 del Código Penal.
En efecto, el análisis de las probanzas reseñadas en el
razonamiento anterior, conduce necesaria e inexorablemente a
la conclusión de que a LOS TRES encausados NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR y VÍCTOR
ANDRÉS GARRIDO PADILLA, les correspondió una intervención
directa en este ilícito, ya que de los testimonios de don
Juan Pablo Guajardo López se desprende en primer lugar, que
mantenían una relación de amistad y consecuentemente con ello
desarrollaban actividades ilícitas en el Barrio Suecia, donde
se juntaban por las noches; testigo a quien le constan tales
circunstancias por ser amigo de los tres acusados, pues
cuando los conoció ellos traficaban cocaína y marihuana, ello
le consta porque personalmente los vio traficando, además
siempre andaban juntos ya que eran amigos. Admite el testigo
que de repente se juntaba con ellos, siendo habitual que los
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encausados se dedicaran a traficar, precisando que cuando los
conoció sólo traficaban pero después se fueron metiendo en el
ambiente del “cogoteo, cambiando de rubro como se podría
decir”, metiéndose en el “cogoteo” debido a que encontraron
que era más fácil, ya que en eso estimaban que se ganaba
mucho más plata que traficando. Describe el testigo que para
tales efectos “agarraban a una persona X, cualquier persona
que pasara, la agredían y le quitaban la plata y, si tenía
efectivo se lo quitaban, todo lo que ella tuviera de valor,
más las tarjetas de crédito”, para esto último al afectado le
pedían que les diera la clave, acto seguido se iban a los
cajeros a sacarle el dinero y para obtener dicha clave le
amenazaban, si no lo hacía “le pegaban y si se negaba, le
seguían pegando hasta que le diera la clave”. Dando razón de
sus dichos el testigo explicó que incluso lo invitaron en
tres oportunidades a participar en estos “cogoteos”. Con
todo, señaló la forma específica en que actuaban estos
sujetos al expresar textualmente que para tales efectos a la
persona “lo agarraban de la espalda, siempre lo pillaban por
la espalda”, le tomaban del cuello y le empezaban a pedir la
plata, la billetera o lo registraban ellos mismos, y todo lo
hacían “ellos tres”, quitándole todas las especies que
tuviera de valor; consiguiendo además a través de los
múltiples golpes que le propinaban que ésta les aportara las
claves secretas de sus tarjetas, “por lo que vio a varia
gente quedar mal, que no se podían ni parar de repente, que
no le daban ganas ni de pararse de tan noqueados que
quedaban,”. Seguidamente, puntualiza procedían a retirar de
tales tarjetas la plata, de no ser así se iban a las bombas
de bencina “a reventar las tarjetas”, esto es a sustraer el
máximo de dinero posible. Añadió que vio “a harta gente
quedar mal” que no se podían parar de los golpes recibidos;
además que estos actos siempre eran realizados por los TRES
ACUSADOS: DUNIVICHER, GORDILLO Y GARRIDO. Esta circunstancia
se desprende claramente además de las declaraciones de doña
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Elizabeth Aros Alarcón , Carol Cecilia Ayala Alarcón, Nataly
Karina Harris Cheausu, Susan Masiel Aros Calderón, Álvaro
Rodrigo Sepúlveda Romanini, Manuel Alejandro Arriagada
Salazar, Carlos Antonio Morales Cid y Luis Jorge Caniullán
Marileo, quienes pormenorizadamente coincidieron en los
aspectos sustanciales de lo que se ha venido anotando,
ratificando en su esencia los asertos del señor Guajardo
López la esencia de su declaración; de manera tal que
personas de distintos ámbitos describieron estos hechos de
manera concordada apareciendo sus testimonios verosímiles y
ciertos por haber ya que cada cual de uno u otro modo aportó
lo que personalmente le constaba de uno y otro modo en la
secuencia de los diversos sucesos que conformaron los hechos
que convocaron a este juicio al explicar con cabalidad cada
circunstancia que de uno u otro modo le correspondió vivir en
torno a los encartados permitiendo establecer que
efectivamente los tres acusados se conocían desde hace un
tiempo y mantenían una relación de amistad, concurriendo
normalmente al sector del Barrio Suecia donde por las noches
desarrollaban actividades ilícitas, entre ellas el
micrográfico, según latamente lo relataron los testigos.
En este contexto y en lo relativo a los hechos de esta
causa iniciados el día 24 de julio del año 2005, cabe indicar
que se ha logrado establecer, a través de la evidencia N° 10,
correspondiente a cuatro fotografías tomadas desde las
cámaras de vigilancia del Banco Chile ubicado frente al
barrio Suecia, que la víctima don Pedro Mattar Oyarzún,
estuvo en ese lugar girando dinero a las 23:57 horas del día
23 de julio de 2005, lo que se vio ratificado, además por la
declaración del testigo don Pedro Mattar Porcile, quien
reconoció a su hijo en tales registros y agregó que
efectivamente salió de la casa ese día en horas de la noche,
vistiendo blue jeans, zapatos de cuero y camisa roja.
Asimismo diversos testigos de la causa lo reconocieron en
esas fotos tales como Carolina Andrea Bascur Silva y Loreto
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Paz Gálvez Gálvez, asentando fehacientemente probado que el
ofendido se encontraba en el barrio Suecia la madrugada del
día 24 de julio de 2005. Es así que la señorita Bascur Silva,
recuerda que lo atendió en el “Pub Brannigan’s” detallando
todo lo conversado con la víctima y lo consumido por él esa
noche y doña Loreto Gálvez Gálvez, reafirmó que también lo
vio en ese lugar, ello unido a la evidencia N° 4, documento
N° 19 consistentes en fotocopia del detalle de la cuenta y
comprobante de pago del citado Pub- Restaurante y cheque
original por la suma de veinticinco mil ($25.000.-)
perteneciente a la cuenta de don Pedro Mattar Oyarzún, con el
cual pagó su consumo, ambas pruebas reconocidas por las
deponentes Bascur y Gálvez; además estas últimas han
permitido determinar que el ofendido señor Mattar Oyarzún se
retiró del aludido establecimiento comercial alrededor de las
02:45 horas del día 24 de julio de 2005, apreciándose además
al ser exhibidos e incorporados válidamente en la audiencia
junto a estos dos documentos la boleta de consumo donde se
detalla la hora: 02:25, habiendo relatado la señorita Bascur
que don Pedro Mattar, después de cancelar la cuenta con un
cheque por la suma de veinticinco mil pesos ($25.000.-)que
incluían el consumo y la propina, éste subió al baño, al
volver a la barra, conversaron un poco, le recomendó otros
locales que podía visitar y luego se retiró del local. La
misma testigo Bascur indicó que lo vio tranquilo, caballero,
conversaron trivialidades y como siempre dejó una propina
generosa, características en las que coincidieron los
siguientes testigos: su padre don Pedro Mattar Porcile, su
primo, Francisco Oyarzún, su amigo Andrés Charme, incluso su
jefe en el trabajo don Heriberto Ramírez Gatica.
A su vez el testigo don Jaime Rubilar Santander, refirió
que la madrugada del día domingo 24 de julio del año 2005,
recuerda como hecho relevante que encontrándose de espaldas,
frente al pub Morena, ubicado en el barrio Suecia, chocó con
una persona, por lo que le pidió disculpas, la persona le
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contestó “no, discúlpame tú”, lo que le llamó la atención por
lo que lo miró de frente, y vio el rostro de un joven que
después reconoció en fotografías como don Pedro Mattar
Oyarzún, este episodio ocurrió a las 03:45 horas
aproximadamente, lo que permite situar a la víctima a esa
hora todavía en el sector de barrio Suecia, caminando en
normales condiciones, habiendo referido el testigo que tenía
total dominio de sus actos y no se encontraba en estado de
ebriedad.
Por otra parte, como era regular, el acusado Gordillo,
se encontraba en el barrio Suecia desde al menos las 03:04
horas del día 24 de julio de 2005, lo quedó patente con el
mérito del organigrama de llamadas telefónicas que lo sitúa
en ese sector (evidencia N° 14 reseñada latamente por el
Teniente Giordi Nicola Rossi Ibaceta) lo que fue ratificado
específicamente en el punto, por el testigo Álvaro Rodrigo
Sepúlveda Romanini, quien especificó que el número telefónico
que aparece correlativo a esa hora corresponde al teléfono
que le facilitó una amiga, con el cual llamó a GORDILLO esa
noche a fin de encontrárselo en los alter hours, que son
locales que atienden a contar de las 05:00 o 07:00 de la
mañana especialmente para trabajadores del sector de Suecia.
Luego, un llamado a las 03:59 horas de DUNIVICHER a
GORDILLO, los sitúa a ambos en el sector del barrio Suecia,
en compañía de GARRIDO, circunstancia que se desprende del
testimonio de don Juan Pablo Guajardo López, quien indicó, en
lo pertinente, que esa madrugada del día 24 de julio de 2005,
se encontró con los TRES acusados: GORDILLO, GARRIDO Y
DUNIVICHER en la esquina de Suecia con Holley, lugar donde
conversó brevemente con ellos y le “dieron el corte”, al
decir del testigo, le dio la impresión que estaban siguiendo
a alguien y al preguntarles si los acompañaba ellos le
respondieron que no. Respecto de este punto la defensa indicó
que el testigo había relatado este encuentro a las 12 de la
noche, sin embargo, el deponente manifestó que ello ocurrió
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“pasadas las 12 de la noche” no pudiendo precisar la hora, lo
que en el entender de estas magistrados se justifica
considerando que el testigo trabajaba de Disc Jockey en una
discotheque, más aún cuando detalla de manera espontánea la
situación puntual de tal encuentro al referir que en un
momento salió a fumarse un cigarro y ahí se encontró con los
acusados, dando con ello razón suficiente de sus dichos.
Por otra parte, el antecedente que los acusados
GORDILLO, GARRIDO Y DUNIVICHER se encontraban juntos ese día
no es un dato aislado, por el contrario se condice con
diversos medios probatorios y con la forma lógica de
ocurrencia de los hechos, por la concatenación de actos que
llevaron finalmente a la consumación y por el mismo
aprovechamiento conjunto de los efectos del delito de
homicidio, específicamente en este caso, la utilización de
las tarjetas bancarias, las claves de las mismas, conocidas y
manejadas por los TRES acusados, DUNIVICHER, GARRIDO Y
GORDILLO, indistintamente y el lucro que se repartieron
consecuentemente con ello.
Analizando este punto, cabe hacer referencia al
organigrama de llamadas telefónicas (evidencia N° 14) que
refleja una comunicación permamente, en la que aparecen de
una u otra forma involucrados los TRES acusados; en efecto a
las 3:38 del día 24 de julio de 2005, aparece la primera
llamada de DUNIVICHER a GORDILLO, situándose el primero en
Las Rejas y el segundo en Suecia, Providencia; resulta
gráfico recordar además, que GARRIDO no tenía teléfono
celular y esa es la razón de por qué no aparece mencionado su
número, sin embargo hay testigos que lo mencionan como se
dirá más adelante; a su vez entre las 03:49 y las 03:59 horas
se refleja el tránsito de DUNIVICHER desde las rejas, hasta
situarse en Suecia, a las 3:59 horas en que llama otra vez a
GORDILLO; este medio probatorio ha tenido la virtud de formar
plena convicción en el Tribunal en cuanto a las
circunstancias latamente descritas por el teniente Rossi, a
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cargo de la investigación policial, que explicó que a través
de este informe no se puede obtener una posición específica
de las personas, pero sí ilustra en cuanto al perímetro en el
que se encuentran al efectuar o recibir una llamada, lo que
unido a los testimonios de quienes realizaron o recepcionaron
estas llamadas ha permitido darle plena validez.
Por otra parte, A su vez entre las 03:59 y las 05:33
horas no hubo comunicación entre los acusados; esta
comunicación se vuelve a producir a las 05:33 horas en que
nuevamente DUNIVICHER llama a GORDILLO. La defensa en
relación al punto señaló que carecía de rigor científico el
mencionado organigrama y que a través de él no se puede
concluir que una persona estaba o no en un lugar; ciertamente
el Tribunal al aludirlo, no se ha referido a ese hecho sino
que a la comunicación permanente entre los acusados, a la
hora en que ocurrieron los hechos, porque tal como ha
indicado la Defensa, al pretender exculpar al acusado
GORDILLO por la llamada que recibió de DUNIVICHER a las 5:33
horas, diciendo que no se encontraban juntos, de igual manera
se podría concluir, a contrario sensu, es decir, que entre
las 3:59 y las 5:33 horas sí estaban juntos porque no existió
comunicación telefónica entre ellos. No ha sido ese el valor
que se le ha otorgado a este medio probatorio más que el ya
señalado, que se reafirma como indicio, sumado al enlace de
muchos otros que ya han sido indicados en concomitancia a lo
que se seguirá detallando, por lo que se concluye que los
TRES acusados se comunicaron telefónicamente el día de los
hechos a las horas en que ocurrió la desaparición y muerte
del ofendido señor Mattar Oyarzún ubicándose en la comuna de
Providencia, en un perímetro acotado, coincidente con aquél
en que el cuerpo del occiso fue arrojado al cauce del canal
San Carlos, aledaño al sector del barrio Suecia, en la comuna
de Providencia.
A ello cabe sumar los dichos del Capitán Fres Soto, como
testigo de oídas, del acusado DUNIVICHER VIDAL, quien relató
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que después de la detención y habiéndosele leído los derechos
que le asisten, el acusado declaró en presencia de él y de
dos fiscales, diciendo: “que encontrándose en el barrio
Sucia, mientras transitaba por calle Providencia, al llegar a
Tobalaba, se encontró con un individuo de baja estatura, que
venía en sentido contrario, en estado de ebriedad, y junto a
los acusados GARRIDO y GORDILLO, lo intimidaron sustrayéndole
dinero en efectivo y sus tarjetas bancarias, obligándolo
además, a entregar las claves secretas de éstas”; quedando
con ello evidenciada la circunstancia que el acusado
DUNIVICHER se situó en el lugar y hora donde ocurrieron los
hechos, involucrando DIRECTA Y MATERIALMENTE a GARRIDO y
GORDILLO en la comisión de este ilícito, admitiendo, al
menos, que entre los TRES interceptaron al ofendido,
sustrayéndole sus tarjetas bancarias y especies personales.
Igual inferencia se desprende de la declaración de
GORDILLO, respecto de la cual se contó también con el
testimonio del capitán Fres, quien señaló que este acusado en
declaración voluntaria y previa lectura de sus derechos, si
bien desconoció la circunstancia de la intimidación a la
víctima, aceptó igualmente que los TRES: ÉL, GARRIDO y
DUNIVICHER estaban juntos en el barrio Suecia, donde este
último se habría encontrado “casualmente” las tarjetas en
cuestión, acertando en un primer intento y sin vacilación
alguna a la clave confidencial manejada sólo por el titular
de la misma.
De manera que se puede colegir, FEHACIENTEMENTE, que al
menos dos de los acusados, declararon personalmente la
circunstancia de que LOS TRES andaban juntos en el lugar y
hora de acaecimiento de estos hechos, vinculándose con el uso
fraudulento de tarjetas o la sustracción de ellas, en un
tiempo inmediato al desaparecimiento del legítimo titular,
apareciendo claro, por cuanto todos lucraron de estos
efectos.
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Sin perjuicio de lo anterior, se contó con otros
elementos de convicción, para establecer la participación
conjunta de los acusados en el hecho, tales como la
declaración del testigo Juan Pablo Guajardo López, alias DJ
fantasma, quien señaló que el día lunes 26 de julio del año
2005, en horas de la noche y encontrándose en el barrio
Suecia se encontró con VÍCTOR GARRIDO quien urgido y
nervioso, lo tomó de los hombros y le dijo:“NO SÉ SI LO
MATAMOS, NO SÉ SI LO MATAMOS, A ESTE HUEVÓN” “LA CAGAMOS, LA
CAGAMOS”, repitiéndolo tres veces, frase a la cual el mismo
testigo le dio sentido cuando vio la noticia del homicidio
del señor Mattar Oyarzún; de manera que el acusado GARRIDO se
refirió al asesinato conjugando el verbo en tercera persona
plural: NOSOSTROS, interpretación inequívoca a sus dichos “LA
CAGAMOS, NO SÉ SI LO MATAMOS, A ESTE HUEVÓN”, lo que resulta
completamente coincidente con la declaración prestada por el
testigo Juan Carlos Jofré Huerta, quien en lo pertinente
señaló que encontrándose en la Penitenciaría, lugar donde
ejercía el cargo de monitor, le correspondió ingresar a la
calle al acusado GARRIDO PADILLA, a quien reconoció en la
sala de audiencias y en los momentos en que le preguntó por
qué delito venía el acusado GARRIDO, nervioso “perseguido”
realizó un relato circunstanciado y detallado de la forma de
comisión del ilícito manifestando que: “habían matado al hijo
de un fiscal”; “que lo sacaron de la disco la máquina y lo
llevaron al lugar donde lo mataron”; dijo “que habían estado
tomando, que se habían encontrado con el finado, lo habían
llevado a una parte, a un puente y que ahí se les había
pasado la mano; que le habían pegado para sacarle la clave de
la tarjeta, que se habían “ENVOLADO” y que lo habían tirado
al agua”; no señaló qué puente, pero dijo que lo habían
tenido ahí y se les había pasado la mano. Que le habían
pegado para que soltara las claves de las tarjetas y después
que le pegaron, lo lanzaron al agua, agregó el testigo que
GARRIDO señaló que cuando golpeaban a la persona, éste les
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decía QUE POR FAVOR NO LO MATARAN Y SE LOS PEDÍA POR SUS
PADRES QUE ERAN EJEMPLARES; LO TENÍAN DE LOS PIES COLGANDO
DEL PUENTE HACIA ABAJO Y LO TENÍAN ASÍ PARA SACARLE LA CLAVE;
LA PERSONA RECLAMABA QUE POR FAVOR LO DEJARAN CON VIDA,
PORQUE TENÍA UN PADRE Y UNA MADRE EJEMPLARES, QUE NO MERECÍAN
ESTE DOLOR. Aclaró el testigo que GARRIDO indicó que al
ofendido lo golpearon CON UNA PIEDRA, “luego que se
ABURRIERON DE GOLPEARLO lo lanzaron al río” según se lo
manifestara el propio GARRIDO.
“al hijo del fiscal lo pescaron en un pub de calle
suecia, se lo llevaron a un puente cerca de calle Tobalaba,
donde DESDE LO PIES LO TENÍAN COLGADO HACIA EL RÍO, donde lo
golpeaban y lo TORTURABAN para que les entregara las claves
de las tarjetas bancarias; incluso recuerdo que el Víctor
(GARRIDO) me comentó que el tipo pedía auxilio NOMBRANDO A SU
MAMÁ Y SU PAPÁ, ROGABA QUE NO LO MATARAN, pero estos incluso
LO GOPEARON CON UNA PIEDRA Y LUEGO QUE SE ABURRIERON DE
GOLPEARLO, LO LANZARON al río y para proceder a cobrar la
plata de las tarjetas”.
GARRIDO dijo que estaban los TRES: ÉL, EL PELAO
(DUNIVICHER) Y CARLOS (GORDILLO).
El testigo RECONOCIÓ, además, en la sala de audiencias
al sujeto que GARRIDO mencionó como el “PELAO” el que
corresponde al acusado NARYB DUNIVICHER VIDAL y a CARLOS,
como CARLOS GORDILLO SALAZAR.
Víctor (GARRIDO) se lo relató cuando estaban en la calle
3-C, en la cocina, señalando el testigo que:”todo lo anterior
fue un relato frío y tranquilo de Víctor (Garrido), no
manifestaba arrepentimiento, lo contaba lo más natural
diciendo “no estoy ni ahí”.”, incluso el Víctor dijo: “YA SE
MURIÓ EL CULIAO, QUÉ TANTO”.
Lo que contó se lo dijo el Víctor (GARRIDO) lo que
recuerda con CERTEZA. Víctor (GARRIDO) dijo que los 3
(DUNIVICHER, GORDILLO y GARRIDO) habían interceptado a la
víctima, lo sacaron de la Máquina, y ahí los TRES se lo
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llevaron a un puente, le robaron las tarjetas y lo tiraron al
canal. Víctor (GARRIDO) no dijo qué hizo específicamente
cada uno, pero sí dijo que andaban los TRES y los TRES lo
interceptaron y lo sacaron de la máquina, lo llevaron entre
los tres (DUNIVICHER GORDILLO y GARRIDO) y que el comienzo
fue en La Máquina y después en un puente, donde lo tiraron al
canal. Este relato no lo hizo para agrandarse o ganarse una
cama porque habían camas de más en esa calle.
El testigo Jofré añadió que también tuvo contacto con
OPAZO, ahí supo que al joven LO HABÍAN SACADO DE LA
DISCOTECA LA MÁQUINA Y LO HABÍAN SECUESTRADO, para luego
llevarlo AL LUGAR DONDE LO MATARON, eso se lo contó OPAZO
cuando venían al Tribunal por citación del Fiscal y venían
los dos solos.
Esta descripción circunstanciada que hizo el testigo,
con detalles específicos del hecho punible (robo con
homicidio), sólo un AUTOR MATERIAL, se las pudo haber
aportado; además señaló que GARRIDO dijo que al ofendido lo
habían golpeado con una piedra, lo que resultó TOTALMENTE
COINCIDENTE con lo expuesto por el Dr. Teke cuando fue
preguntado por el origen de los golpes contusos y aclaró que
habían sido provocados en tierra por elementos contundentes
como por ejemplo UNA PIEDRA; de igual forma, otro dato
relevante que permite también dar plena validez al relato de
este testigo, está dado los detalles que proporcionó en su
exposición indicando que GARRIDO le dijo que incluso la
víctima clamaba por su vida llamando a sus padres que eran
ejemplares, queriendo evitarles este dolor, lo que concuerda
totalmente con la personalidad que tenía el occiso y con la
unión familiar que se ha podido observar en la audiencia,
siendo coherente que en esos desafortunados momentos don
Pedro Mattar recordara a sus padres, con quienes incluso a
esa fecha vivía; por lo que se reafirma aún más lo que se ha
venido exponiendo, en cuanto se ha dado por establecido que
los TRES encausados, participaron como autores materiales del
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delito de robo con homicidio en la persona de don Pedro
Mattar Oyarzún.
Se alegó por parte de la Defensa que este testigo no
merece credibilidad, incluso alguno acusó que en este caso,
al darle mérito probatorio, se estaría validando una
verdadera “delación compensada”, punto respecto del cual cabe
en primer término, tener presente que, tal como quedara
asentado en este juicio oral, los dichos del testigo Jofré
Huerta fueron respaldados, tanto por el documento incorporado
por la Defensa de GARRIDO, consistente en la noticia de que
el chofer fue condenado, en juicio abreviado, por el delito
de porte ilegal de arma de fuego y homicidio frustrado, como
por el testimonio de Marco Antonio Galleguillos Aranda, quien
refirió que efectivamente el señor Jofré Huerta estaba en la
calle 3-C donde ejercía el cargo de monitor y en esa calidad
le correspondió recibir a GARRIDO, encontrándose justamente
en la cocina, lo que valida los aspectos sustanciales del
testimonio del señor Jofré, asimismo, el testigo Galleguillos
dijo que Jofré “le tenía mala” a OPAZO, lo que le da mayor
verosimilitud y objetividad a su relato, pues si aún así
señaló que OPAZO no tenía conocimiento en el delito de robo
con homicidio, es porque se ha referido con sinceridad a las
circunstancias reseñadas. En este contexto, entonces, las
alegaciones de la Defensa resultan del todo infundadas,
porque implican la acusación de que tanto el Juez de la causa
don Jaime Salas, del Quince Juzgado de Garantía de Santiago,
el fiscal correspondiente a esa localidad, el defensor local
jefe de San Miguel don José Luis Andrés y la parte
querellante, todos de jurisdicciones distintas a la que
corresponde a este caso, estarían de acuerdo y confabulando
en contra de su representado para conseguir tal condena o
calificación jurídica de los hechos, a cambio de la
declaración que el primero prestare en este juicio,
afirmación grave, que no se ha visto respaldada más que por
los dichos de la Defensa.
232

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Volviendo al punto que se ha analizado, esto es, que
participaron conjuntamente los TRES acusados en el delito de
robo con homicidio, cabe hacer mención al testimonio de
Nataly Harris, quien indicó ser pareja ocasional de GORDILLO
y que la noche del día 24 al 25 de julio del año 2005, estuvo
con éste en un hotel de Estación Central porque la llamó el
“cara de palta” (Carlos Morales Cid) y le dijo que los
chiquillos, refiriéndose a GORDILLO, GARRIDO Y DUNIVICHER, se
“habían salvado con plata”. Se juntó con GORDILLO a quien
notó particularmente nervioso y se drogó más de lo habitual
lo que la motivó a preguntarle qué le pasaba, si habían hecho
algo grave como “matar a alguien”, ante lo cual GORDILLO
agachó la cabeza; además, escuchó una conversación entre
GORDILLO y GARRIDO, ya que este último lo llamó por teléfono
para contarle que el “pelao” (DUNIVICHER) había “roto el
pacto y le había contado a Sandra, su pareja”, GORDILLO pagó
el hotel y le pasó $20.000 (veinte mil pesos en efectivo)
este relato que resultó plenamente concordante y respaldado
por el testimonio de Carol Ayala y Susan Aros, a quienes
Nataly Harris contó de su encuentro con GORDILLO y del
“pacto”.
Estas tres testigos, junto a Juan Pablo Guajardo se
refirieron al contexto de actividades de los acusados y
señalaron que “cogoteaban” a personas, “las desnudaban”, “que
llevaban a las personas a un puente”, antecedentes que se
condicen perfectamente con el modo como se estableció que
ocurrieron los hechos investigados en esta causa.
Se suma a lo anterior los dichos del taxista don Carlos
Morales Cid, alias “cara de palta”, quien indicó que conoce a
los tres acusados y que el día 24 de julio del año 2005,
recibió dos llamadas, que ratificó al serle exhibido el
organigrama ya mencionado; la primera a las 5:50 horas; lo
llamó GARRIDO desde el teléfono de DUNIVICHER y le dijo “ que
TENÍAN una tarjeta para reventar de la que ya HABÍAN sacado
$400.000 (cuatrocientos mil pesos), él le contestó que no
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podía ayudarlos porque estaba en Quilicura y les contestó
“háganla bonita chiquillos”; la segunda llamada fue a las
6:28 horas Am de esa misma mañana, para insistir; la realizó
GORDILLO desde su propio teléfono; en esa oportunidad el
testigo señaló que se molestó y se “agarraron a chuchás”
diciéndoles que no lo molestaran más. Este testigo impresionó
al Tribunal como veraz, tanto por su espontaneidad como por
su naturalidad, refiriéndose a los hechos en términos
armónicos a los demás deponentes; asimismo, exhibida que le
fue la evidencia N° 39 consistente en papeles incautados
desde el domicilio de GORDILLO, reconoció en uno de ellos su
apodo “el palta” anotado junto a su número telefónico: 09-
4747291, por lo que su relato contribuyó a formar la
convicción de estas sentenciadoras.
Asimismo, se contó con la declaración de don Carlos
Poblete Silva, cuyo número telefónico aparece también en la
evidencia N°14 (organigrama), llamada efectuada desde el
teléfono de DUNIVICHER, a las 5:53 horas del 24 de julio de
2005, quien manifestó que probablemente no contestó el
teléfono poque se encontraba en Rapel, lugar donde va
regularmente con su familia, y que al que conoce más de los
acusados es a Víctor (GARRIDO).
En relación a lo mismo, testificó don Alvaro Sepúlveda
Romanini, quien dijo que había llamado a GORDILLO, el día 24
de julio del año 2005, en varias oportunidades, para juntarse
en un “after hours” que son locales que atienden después de
las 6 de la mañana; la primera llamada fue a las 3:04 horas,
en que el acusado GORDILLO le dijo que “iba a averiguar”; y
la segunda llamada que contestó GORDILLO fue a las 5:40 horas
en que le dijo que “no estaba en Suecia, que lo llamara
después porque estaba apurado“.
A través de este testigo se evidencia nuevamente que el
organigrama reflejó efectivamente el tráfico de llamadas
realizadas y recibidas por los acusados lo que ratifica el
valor probatorio que se le ha otorgado.
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Otro testigo que vincula a los TRES acusados, como
indicio de su participación conjunta en el robo con
homicidio, es el acusado OPAZO MEZA quien declaró en el
presente juicio oral, renunciando a su derecho a guardar
silencio, y al ser contrastado con su declaración prestada
ante el Juzgado de Garantía, reconoció que instantes
posteriores al momento en que pericialmente se ha dado por
establecido como el instante de la muerte de la víctima,
trasladó en su taxi a los tres acusados: DUNIVICHER, GARRIDO
y GORDILLO al sector del Hotel Radison, cercano al puente
Vitacura, lugar donde todos se bajaron del auto y ellos TRES
miraron específicamente hacia el río, sitio donde fue lanzado
el cuerpo agónico del señor Mattar Oyarzún.
Asimismo el acusado OPAZO indicó que DUNIVICHER le dijo
que a la víctima la HABÍAN LLEVADO A UN PUENTE, LO HABÍAN
TOMADO DE LOS PIES Y LO HABÍAN TIRADO AL CANAL”; además le
contó que “lo habían llevado, amenazado para quitarle las
tarjetas, después lo amenazaron para pedirle la clave; esto
lo hicieron en la calle, no le dijo calles”.
Además indicó que el día 24 de julio de 2005, lo llamó
Víctor (GARRIDO) alrededor de las 6 de la mañana, le dijo que
necesitaba hacer una carrera y le pidió que LOS fuera a
buscar a Barrio Suecia, a 11 de septiembre con Bucarest; en
11 de Septiembre antes de llegar a Tobalaba a la orilla de la
botillería encontró a Víctor (GARRIDO), al Carlos (GORDILLO)
y al pelao (DUNIVICHER). Entre ellos conversaron según
escuchó que “se habían piteado una billetera”.
Ello es plenamente concordante con lo que declaró en
estrados su conviviente doña Jeannette Urra Medel, cuando
señaló que OPAZO le contó que “que estos jóvenes (DUNIVICHER,
GORDILLO Y GARRIDO) habían tomado a este muchacho (señor
Mattar Oyarzún) que lo habían golpeado y luego matado”.
Se contó además con los testimonios de Luis Córdova y
Pablo Colombo, quienes también coincidieron en señalar que
DUNIVICHER contó en la Penitenciaría que estaba preso por la
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muerte del hijo de un fiscal, que lo habían esperado afuera
de un restaurante, lo habían asaltado, pegado, QUITADO LA
ROPA y tirado al río, robándole las tarjetas; que esto lo
hizo CON DOS PERSONAS MÁS, incluso el testigo Córdova agregó
que DUNIVICHER le dijo que con las tarjetas se habían
comprado cosas y él particularmente un televisor (evidencia
N°36) referida por Teniente Rosi). Respecto de estos
testigos, se reiteran las argumentaciones vertidas en
relación a lo expuesto cuando se analizó el testimonio de
Jofré Huerta, específicamente a la “delación compensada” que
acusó una de las defensas, ya que ambos fueron condenados por
Fiscalías distintas a la de Ñuñoa, por lo que merecen plena
credibilidad, aún más considerando que aportaron antecedentes
accidentales al hecho mismo, que sólo les pudo proporcionar
uno de los acusados como fue en el caso DUNIVICHER, ya que no
fueron mencionados en las noticias que tal como latamente se
ha razonado, nuevamente sindica como autores a los otros dos
acusados GARRIDO Y GORDILLO.
El testimonio de Colombo en nada fue desvirtuado, tanto
por la prueba introducida sobre su veracidad por la Defensa
de DUNIVICHER, consistente en un oficio del Servicio Médico
Legal, informe de ginecología forense, como por los
certificados médicos aportados por la acusadora particular,
por referirse todos ellos, a términos y conceptos médicos,
circunstancias que debieron ser descritas y explicadas por un
facultativo y que, en todo caso, en nada alteran las
conclusiones a las que se ha arribado, por cuanto los dichos
de Colombo, en lo relativo a esta causa, son perfectamente
concordantes con todos los demás medios probatorios
analizados.
27°) Que, en consecuencia, haciendo una hilación lógica
de las probanzas reseñadas, existiendo entonces, un cúmulo de
antecedentes concatenados, armónicos y coherentes entre sí,
se ha acreditado que la agresión de que fue víctima don Pedro
Mattar Oyarzún, no pudo sino ser ejecutada por estos TRES
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acusados, quienes en momentos inmediatos y en un mismo ámbito
temporo-espacial, se situaron en el cajero del Citibank,
ubicado en el edificio Forum, de Providencia, aprovechándose
de una manera coetánea de los elementos sustraídos al
ofendido, esto es, de sus tarjetas bancarias; tanto es así,
que en hechos sucesivos los TRES acusados participaron en
forma directa, digitando la clave personalísima, alternada e
indistintamente, obteniendo con aquellas acciones, el lucro
consecuencial que también se exige como elemento del tipo
penal de robo con homicidio.
Así las cosas, todas las pruebas, cobran sentido desde
que el perito retratista Álvaro Villalobos Cifuentes,
determinó en su experticia que, las imágenes y fotografías
recabadas, desde los cajeros automáticos respectivos, son
coincidentes con las fotografías y características faciales
de los acusados, en las diversas transacciones.
Esta conclusión se ratifica categóricamente ya que, la
muerte de la víctima junto con favorecer la impunidad de los
hechores DUNIVICHER, GORDILLO y GARRIDO, les permitió además,
apoderarse de un monto mayor de dinero que el limitado a un
día calendario, como norma bancaria, producto del uso
fraudulento de tarjetas de crédito y débito, lo que permite
determinar sin lugar a dudas, de acuerdo a las reglas de la
lógica, las máximas de experiencia y el modo normal de ser y
de obrar las cosas (Framarino de Malatesta) que ninguna otra
persona, más que los acusados recién mencionados, se podría
ver beneficiada directamente con la muerte del señor Mattar
Oyarzún, resultando del todo inverosímil que terceros sin
ningún móvil, lo hayan arrojado al cauce del río,
descartándose rotundamente la tesis de la caída accidental al
afluente o producto del supuesto estado de ebriedad, de
acuerdo a los dichos coincidentes y armónicos de los tres
médicos especialistas en el arte forense, Dra. Gallo, Dr.
Guzmásn y Dr. Teke, conforme lo expusieron ante el Tribunal,
tesis que incluso fue abandonada por algunas defensas, máxime
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si se tienen presentes las circunstancias de tiempo y lugar,
relativo a los ilícitos (robo con homicidio y uso fraudulento
de tarjetas de crédito y débito, este último en carácter de
reiterado) que fueron materia del presente juicio oral.
Los actos sucesivos que implican el desarrollo del actuar
delictivo de los hechores revela, además, palmariamente, la
intervención de más de una persona en la consumación, puesto
que existió violencia ejercida sobre la persona del ofendido
a quien trasladaron y torturaron, lanzándolo desnudo y
agónico al cauce del río.
28°) Que la información confidencial fue directamente
manejada por DUNIVICHER, GARRIDO Y GORDILLO sólo encuentra
explicación desde que los tres estuvieron con la víctima los
últimos momentos en que estuvo con vida y con conciencia,
apareciendo lógico que ella se compartiera posteriormente con
el acusado OPAZO a cambio del medio del medio de trasporte
idóneo, que les permitió finalmente recorrer diversos lugares
de la ciudad y lucrar en forma más eficiente con las tarjetas
bancarias sustraídas.
La lógica indica que quien ha cometido un delito pretende
para sí los efectos y beneficios del mismo, sobre todo si se
trata de un delito tan grave como matar a una persona, de
manera que plantear que sólo DUNIVICHER fue el autor material
del delito de robo con homicidio y compartió en forma
“solidaria” los beneficios económicos de éste con sus amigos
GARRIDO Y GORDILLO, no da explicación a la interrogante de
qué necesitaba de sus amigos GORDILLO Y GARRIDO, que lo llevó
a llamarlos sólo para “reventar” las tarjetas, ya que si él
las tenía materialmente y también las claves de mismas,
podría haber sustraído y logrado para sí, la totalidad del
dinero proveniente de su uso fraudulento, máxime si se piensa
que en esa hipótesis GARRIDO Y GORDILLO nada pudieron aportar
para la consumación del crimen y en ese caso estarían
soportando un encierro por más de un año, sin razón ni
justificación causal alguna. A ello cabe agregar que la misma
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personalidad de DUNIVICHER en los dichos del perito sicólogo
don Juan Pablo León Paravic, dan cuenta que manifiesta un
trastorno de personalidad antisocial, siendo una de sus
principales características la disminución de su capacidad
empática, que en el caso que se propone le impediría
compartir por “solidaridad” con amigos, los frutos de un
ilícito, máxime si se considera que sus relaciones afectivas
son escasas y superficiales.
Cabe entonces preguntarse si el autor del homicidio se
apropió a su vez de las tarjetas bancarias, ¿porqué esta
persona, contando con los medios materiales y la informaciónn
necesaria no reservó para sí las ganacias de este crimen tan
atroz?
Cabe agregar además, que DUNIVICHER también manejaba
teléfonos de taxistas amigos, incluso el mismo Núñez, con
quien perfectamente pudo trasportarse para reventar tarjetas
por todos los lugares recorridos de la ciudad de Santiago; en
ese caso el medio de trasporte necesario y útil aportado por
el taxista OPAZO justifica su inclusión en el grupo, lucrando
en forma conjunta con los tres acusados DUNIVICHER, GARRIDO Y
GORDILLO, a cambio de trasladarlos a todos los lugares donde
pudieron cometer el ilícito de uso fraudulento de tarjetas
bancarias.
Por último a ello se une que, si bien es cierto, los
actos específicos que correspondieron en el delito de robo
con homicidio, a los tres autores: DUNIVICHER, GARRIDO Y
GORDILLO sólo es conocida por éstos y por la víctima
fallecida, atendido que se desarrollaron buscando en todo
momento la clandestinidad y sin testigos presenciales, su
actuación conjunta, no obstante ello, ha podido ser
claramente establecida a partir de hechos de los cuales se
infirió necesariamente, que son los ya expuestos y además por
el aprovechamiento coordinado e indistinto de los efectos del
delito(tarjetas bancarias), con igual dominio de la
información confidencial obtenida del titular de las
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tarjetas, los últimos momentos en que estuvo con vida. Que
los tres acusados lucraron en forma indistinta y alternada
usando la tarjeta sustraída y digitando la clave secreta con
igual dominio de la información, se explica sólo por su
ACTUACIÓN DIRECTA Y COLABORACIÓN ACTIVA en el delito de robo
con homicidio del cual provinieron esos efectos.
Por otra parte, estas sentenciadoras estiman que la sola
circunstancia de que no se encontrara sangre en las ropas de
los acusados en nada altera la profunda convicción de su
autoría inmediata, conjunta y directa en estos hechos, toda
vez que quedó claramente asentado que las lesiones del occiso
fueron contusas lo cual implica una herida interna, dentro
del cráneo, según dijeron los expertos, donde se encontró
extensa infiltración sanguínea, rojo oscura en la región
frontal y perietal izquierda y fronto-temporo parietal
derecha a manchones extensos y de color rojo oscuro, lo cual
revela que la hemorragia fue interna, sin dejar rastros de
sangre en las vestimentas de los hechores.
Ello aunado a las abundantes probanzas latamente
anzalizadas, lo que ha permitido al Tribunal, alcanzar una
convicción más allá de toda duda razonable.
29°) Que en consecuencia, de todo lo descrito y
ampliamente analizado en los motivos que anteceden de este
fallo, no cabe sino concluir por estas sentenciadoras que
tales hechos tipifican perfectamente la figura típica y
consumada de robo con homicidio previsto y sancionado en el
artículo 433 N°1 del Código Penal en relación a lo dispuesto
en el artículo 432 del mismo estatuto punitivo,
encuandrándose objetiva y subjetivamente el actuar de los
acusados DUNIVICHER, GARRIDO y GORDILLO dentro de la figura
penal en estudio, como quiera que actuaron directa e
inmediatamente en la perpetración de dicho ilícito en el
carácter de autores ejecutores conforme lo exige el artículo
15 N°1 del citado cuerpo de leyes, al establecerse
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SANTIAGO
fehacientemente que fueron ellos TRES quienes desplegaron los
actos propios de este injusto penal.
En efecto, en cuanto a las exigencias del tipo objetivo
del robo con homicidio, éste es un delito compuesto, que
requiere los actos de “robar” y “matar”, y dos resultados:
“la apropiación de una cosa”, y “la muerte de una persona.”
Es decir, el delito de robo con homicidio representa un tipo
calificado de robo con violencia o intimidación en las
personas, siendo comunes al tipo básico y el calificado “la
apropiación invito dominio y con ánimo de lucrarse de una
cosa mueble ajena usando de violencia o intimidación en las
personas” (Guzmán Dálbora, Estudios y Defensas Penales.
LexisNexis, Santiago de Chile, 2005, página 325).
Es un hecho indiscutido del juicio que existió por
parte de los imputados apropiación de especies y dinero,
actuación que implica adquirir de hecho el poder de usar,
gozar y disponer de una cosa, poder que no puede obtenerse
mientras la cosa permanezca en la esfera de custodia o
resguardo de su titular aunque se le cambie de sitio (cfr.
Etcheberry, Derecho Penal, página 297).
Respecto a qué hay que entender por la cláusula “con
ocasión”, contenida en la norma del artículo 433 N° 1 del
Código Penal, el profesor Mario Garrido Montt, en su obra
(Derecho Penal, Parte Especial, Tomo IV pág. 196) explica que
“se mata con ocasión cuando el homicidio se presenta como
circunstancial a la actividad de apoderamiento, o también
como medio de aseguramiento de la impunidad del hecho”.
Conforme con ello la jurisprudencia nacional por su parte ha
conceptualizado el robo con homicidio como “aquél del que son
responsables todos los que participan en su comisión, aún
cuando no hubiere entre ellos concierto previo para matar”
(Corte de Apelaciones de La Serena, 17 de diciembre de 2004,
autos Rol N°226-2004).
En cuanto a las exigencias del tipo subjetivo del
ilícito que se analiza, el dolo directo de los hechores fue
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SANTIAGO
suficientemente demostrado con el mérito de las declaraciones
de los médicos legistas, en cuanto señalaron que a la víctima
se le propinaron dos golpes certeros, en la cabeza que
igualmente podrían haberle provocado la muerte (traumatismo
cráneo encefálico con edema cerebral), lo que se traduce de
manera inequívoca en que el dolo que animaba a los hechores
fue específico de matar, incluso uno de los testigos indicó
que los autores del homicidio (Garrido) dijo: “hasta que se
aburrieron de golpearlo” momento en el cual lo lanzaron al
canal.
Por último, la figura en examen, requiere “ánimo de
lucro”, como elemento subjetivo del tipo legal lo que quedó
suficientemente asentado según lo desarrollado en los
considerandos precedentes, especialmente si se tiene en
cuenta que los autores del homicidio a quienes se unió el
taxista OPAZO MEZA se beneficiaron económicamente de los
efectos del delito tanto realizando compras y otras
operaciones fraudulentas, como igualmente, sustrayendo en
forma directa el dinero desde los cajeros automáticos.
Por lo demás, obsérvese que “el robo con homicidio sigue
siendo un delito contra la propiedad, en que el animus rem
sibi habendi y la búsqueda de un enriquecimiento económico
presiden las actividades del delincuente, le sirven como
enlace y determinan el dolo.
En todo caso, segar la vida a otro convierte a este
delito en un ilícito pluriofensivo, y de ahí la agravación de
la penalidad” (Guzmán Dálbora, op. cit., páginas 325, 326).
30°) Que en lo que respecta a la participación del
acusado OPAZO MEZA a título de encubridor en el delito de
robo con homicidio, en los términos previstos en el artículo
17 N°1 del Código Penal, ella no fue suficientemente
acreditada con la prueba de cargo rendida, tanto por el
Ministerio Público como por el acusador particular y tampoco
es dable deducirla en forma fehaciente de los antecendetes
del juicio, por lo que a su respecto se impone la decisión
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SANTIAGO
absolutoria, ya que en el entender de estas sentenciadoras,
el momento preciso en que el acusado OPAZO MEZA tuvo
conocimiento del crimen, no fue clarificado, en los términos
requeridos por la norma, puesto que de su propia declaración,
de lo declarado por el monitor Jofré Huerta y de su
conviviente Jeannette Urra, no se desprende en forma
indubitada que al momento de reunirse con los hechores
DUNIVICHER, GARRIDO Y GORDILLO, recogiéndolos en Providencia
y transportándolos por diversos lugares de Santiago, a fin de
obtener beneficios económicos derivados del uso de
fraudulento de las tarjetas sustraídas a la víctima, tenía
cabal conocimiento de la perpetración del crimen del cual
derivaron las referidas tarjetas.
Además, la comunicación telefónica que mantuvo con el
acusado GARRIDO, quien lo contactó a las 5:53 horas de la
mañana del 24 de julio de 2005, desde un teléfono público,
según quedó asentado de acuerdo con el organigrama de
llamadas, a que tantas veces se ha hecho referencia,
corrobora lo anterior, ya que según lo latamente razonado en
los considerandos que anteceden, el hecho del robo con
homicidio habría tenido lugar antes de la primera operación
fraudulenta ocurrida a la 5:39 horas de ese mismo día, por lo
tanto, OPAZO MEZA se incorporó a la dinámica criminal en
forma posterior, sin que exista un antecendente cierto
respecto del momento en que tuvo conocimiento del crimen,
resultando insuficiente lo sugerido por la Fiscalía en orden
a que los acusados estuvieron dentro de su vehículo, ya que
no es un indicio inequívoco.
Además calificar su conducta como encubridor del delito
de robo con homicidio en cualquiera de las hipótesis del
artículo 17 N°1 del Código Penal, vulneraría el principio de
non bis in ídem, que impide sancionar doblemente una misma
conducta, al considerarlo autor de los delitos reiterados de
uso fraudulento de tarjetas bancarias del ofendido señor
Mattar Oyarzún; por lo que habrá de, necesariamente,
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absolverlo de los cargos que en dicha calidad le fueren
imputados.
31°) Que así las cosas, cabe referirse a las DUDAS Que
intentó incorporar la Defensa, todas las cuales fueron
inocuas ante la certeza absoluta e irrefutable alcanzada por
el Tribunal, respecto de la participación de LOS TRES
acusados, DUNIVICHER, GARRIDO Y GORDILLO en el delito de robo
con homicidio.
En cuanto a la versión proporcionada por el acusado
GORDILLO, cabe mencionar que declaró en estrados el perito
matemático don Luis Figueroa Figueroa, que prácticamente
descartó la posibilidad de acertar en primera opción una
clave de cuatro dígitos, ya que es una entre diez mil; por
ende el azar es, señaló, casi imposible, por los resguardos
de seguridad con que cuentan las tarjetas bancarias, de
manera que, de acuerdo a los que profesan su ciencia o arte
tal circunstancia equivale a un “milagro”. Otros testigos que
ilustraron en el punto, fueron don Washington Urrutia Cea y
don Sergio Contreras Marabolí, el primero, gerente de riesgo
de Transbank y el segundo, auditor interno del BCI,
testimonios de los cuales se desprende que las transacciones
realizadas a través de tarjetas bancarias, poseen una banda
magnética, por lo tanto, quedan registradas
computacionalmente y en el caso investigado, la primera
transacción fraudulenta realizada con la tarjeta de don Pedro
Mattar fue a las 5:39 horas y correspondió a una operación
exitosa, acertando en un primer intento a la clave secreta,
ya que si se hubiese ingresado un número errado, habría
quedado registrado, lo que no fue así, graficando sus dichos
los testigos con la planilla Transbank, documento legalmente
incorporado al juicio oral, por el Ministerio Público.
De manera que con ello se descarta que los acusados
hayan obtenido por accidente o casualidad las tarjetas de don
Pedro Mattar Oyarzún, como asimismo su clave secreta, tesis
que no fue ni siquiera sostenida por las Defensas.
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PODER JUDICIAL
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32°) Que asimismo, la defensa de GARRIDO indicó como
duda razonable, la participación en los hechos del taxista
HERNAN SEGUNDO NÚÑEZ CORTEZ, alegando que esta línea de
investigación no fue abordada por el Ministerio Público y a
su juicio, con ella se desvirtuaría la participación de su
representado en el delito de robo con homicidio.
Al respecto, cabe en primer término tener presente lo
señalado en juicio por el testigo Núñez, quien indicó que es
taxista y trabaja normalmente por las noches con el auto que
arrienda a doña Paulina Cuevas.
El día 24 de julio de 2005, se encontraba trasladando a
unas personas, unas extranjeras que venían sin equipaje,
venían de los club de providencia a quienes iba a trasladar
con destino al Hotel Marriot cuando en un momento recibió una
llamada a su celular del acusado DUNIVICHER, momento en el
cual estaba físicamente en la Rotonda Pérez Zujovic,
dirigiéndose al oriente.
El llamado duró 23 segundos y DUNIVICHER le pidió lo
fuera a dejar a Plaza Italia, señalándole que él se
encontraba en Costanera con Suecia; Núñez le contestó, según
lo declaró, que iba con pasajeros, pero si lo podía llegar.
Se demoró 10 o 15 minutos, porque a esa hora está despejado;
alrededor de las 04:55 más o menos, lo recogió exactamente en
Costanera con Suecia, estaba vestido con el se encontraba
solo, estaba vestido de chaqueta de jeans y solo, sin ninguno
de los otros acusados y le pidió que lo llevara a Plaza
Italia; se demoró 6 o 7 minutos, en llegar aquel se bajó y él
se retiró, sin saber más del asunto.
Agregó que no hacía carreras a calle Los retamos, donde
vivieron un tiempo todos lo acusados con sus parejas.
No conoce a Alvaro Ríos Cona, que vivía con ellos en los
retamos, alías el chino. Sin embargo, en el mes de marzo de
este año fue una persona a visitarlo a la casa, el chino, que
no era su cliente. Nunca llegó a los retamos con él o con los
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acusados. Nunca se ha drogado con el chino en la casa de los
retamos. En ningún momento lo transportó, o a Susan Aros.
Cuando recibió la llamada se encontraba en la Rotonda
Pérez Zujovic, lo único que recuerda es esa vez, el resto de
las cosas no se recuerda por eso dice que es raro.
Nunca ha dicho cosas que no son ciertas, porque en
ningún momento ha tenido vinculación en esto, para él debe
aclararse el hecho, no tiene nada ni contra ellos ni contra
nadie, lo único que recuerda es la llamada que mencionó, el
resto son dudas porque no estaba con ellos (acusados).
Señaló que no conocía a las parejas de los acusados, no
las ubicaba ni de nombre ni de vista, cuando se juntó con el
chino no fue por el caso sino por su pierna que le amputaron,
tampoco consumió droga con el chino, cuando recibió la
llamada de Dunivicher iba camino al Marriot, hacia el
oriente.
El Ministerio Público incorporó como prueba, al tenor de
lo dispuesto en el artículo 336 inciso 2° del Código procesal
Penal, una grabación del 20 de marzo de 2006, obtenida por
investigaciones previa autorización del Juez de garantía, de
una conversación entre el declarante Núñez y el “Chino” alias
Alvaro Ríos Cona.
El testigo reconoció como propia la voz que aparece en
la grabación y a su vez la de Alvaro Ríos Cona, en la
conversación se escucha que el deponente Núñez le preguntó
(con cursiva los dichos de la grabación) “cuando se terminaba
la investigación”.
“Perdí hasta la pega porque fueron al local; se acaba la
investigación con lo que tienen, los tres van parejos, si
andaban los tres”.
Intentó aclarar el testigo que se estaba refiriendo a la
información que tenía por las noticias que vio de este caso
en la televisión, y por eso estaba hablando de la causa,
además dijo que “uno debía echarse la culpa”.
“Tenía uno que haberse cargado el cuerpo, la cagaron”.
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Agregó el testigo que eso lo dijo como una opinión.
“El pelao, tenía que haberse cargado”.
“El agresivo es el guatón tenía que enbacallarse uno”.
“Con toda la plata, con toda la guevá…”
“Con toda la guevá, ni un guevón más se va”.
“Aquí ningún guevón más se va, se hacen los valientes y
están los tres”.
¿Cómo es la onda tú te separaste de la lili, la esposa
del Víctor (Garrido)?.
Señaló que ahí estaban hablando de las parejas de los
chiquillos, a quienes sólo ha visto, pero no lees sabe el
nombre, no había conversado con ellas.
(Ríos Cona) “En esta semana tiene que llegar el cierre
de la investigación”.
¿Qué pasa? ¿ahí les llega la condena parejito como ser
30 años o 40 años?.
No hay beneficio y al guatón (Dunivicher) 60 años.
(Ríos Cona) te iba a traer un motecito (papelillo) de
regalo.
(Núñez) Ya no. Igual estoy chantao.
Agregó el testigo en la audiencia que nunca ha
consumido.
( Núñez)¿Y no pueden colocar abogados los cabros?
(acusados)
Señaló el testigo que puede preguntar por alguien pero
sin conocer a la persona.
Se lo preguntó con ignorancia.
Asimismo el Ministerio Público, fundamentándose en el
inciso segundo del artículo 336 del Código Procesal Penal,
incorporó para controvertir la veracidad del testimonio, un
documento emanado de ENTEL PCS, referido a la antena, desde
donde el testigo recibió la llamada de DUNIVICHER a las 4:37
de la madrugada del día 24 de julio de 2005, en el cual se
indica que la antena que capturó esa llamada está ubicada en
calle Ejército N° 748, la que posee una cobertura situada en
247

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le perímetro de las calles, por el norte: Alameda, Nataniel
Cox, Diez de Julio y San Diego; por el sur: Victoria, la
mitad de la zona del Parque O´Higgins y la mitad de la zona
del Club Hípico; por el poniente: Abate Molina, Av. Blnco
Encalada, Av. España, Gorbea y Echaurren. En conclusión en
ningún caso este sitio podría entregar servicio en la zona de
Rotonda Pérez Zujovic, dadas las características de emisión
de la radio base y aún más por las condiciones de propagación
de la señal entre los dos puntos.
El testigo insistió diciendo que estaba en la rotonda
Pérez Zujovic, ahí le sonó el teléfono.
El consejo que dio era que uno se echara la culpa.
Estaba preocupado por el caso porque conocía a los
acusados y los transportaba, nada más.
De igual forma declaró el perito don Carlos Eduardo
Parra Reyes, 27 años, psicólogo, quien señaló que practicó
una pericia consistente en una entrevista psicológica y
grafológica de Hernán Segundo Núñez Cortes; tomó pruebas
grafo escritúrales en las cuales se hizo un estudio de
veracidad en el contenido del relato, este estudio se realizó
primero en cuanto a una entrevista para luego buscar el
contenido emocional que podría tener y buscar las mentiras
que el podría estar relatando o la falsedad que pudiera
existir. Cuando terminó, realizó un dictado buscando el
contenido emocional o las palabras que el testigo pudiera
estar escondiendo y a partir de eso se sacó las siguientes
conclusiones: que existen tres puntos en donde la persona
estaría no contando todo lo que sabe o existiría una
discordancia en sus relatos tanto de lo que está contando con
lo que está escribiendo estos tres puntos son que don Hernán
Núñez manifestó que el tomó a una persona y la llevó a Plaza
Italia; el otro punto es que el manifiesta que nunca conoció
a la persona que se le mostró en una foto en la entrevista
que es don Pedro Mattar y el tercer punto es que él habla que
nunca recibió amenazas siendo que hay un contenido
248

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emocional que habla que podría existir la presencia de
amenazas.
Aclaró el perito que la grafología busca el
establecimiento, el estudio de la escritura de cualquier
trazo, sin embargo lo que él buscó fue un contenido
emocional que se manifiesta en un trazo, porque no todas las
palabras tienen la misma carga emocional; por lo tanto, se
quiere mentir o no contar toda la verdad el inconciente
muchas veces puede traicionar, por lo que nuestro conciente
nos está diciendo que no digamos todo
pero nuestro inconsciente sí lo manifiesta y es por eso que
se manifiesta un “lapsus calamis” o un error en la escritura
Señaló que es sicólogo hace dos años y estudió en la
Universidad Santo Tomás; añadió que en cuanto al rango de
certeza de estas pruebas, este depende primero, al igual que
el detector de mentiras, es un 70% por ciento de fiabilidad y
que este elemento sólo se usa como guía en la investigación.
Preguntado acerca de él puede determinar que la persona que
está siendo entrevistada o periciada está mintiendo o está
diciendo la verdad, el perito respondió que sólo puede
detectar ciertas características emocionales en donde la
persona sí puede estar ocultando información o puede estar no
diciendo la verdad.
En cuanto a si es posible saber si el testigo Núñez
conoció o no don pedro Mattar, el perito indicó que en el
informe señaló que su relato no es concordante con lo que el
está diciendo solamente, ahora si él lo conoció en una
fiesta, si el lo conoció arriba de su taxi, etc. eso no se
puede determinar con las pruebas realizadas; es posible que
lo haya conocido o no; la grafología es un método auxiliar no
es solamente el único por lo que siempre debe contra
restarse con otros elementos de investigación.
Finalmente el perito señaló que existen elementos de
falsedad y ocultamiento en el relato de Núñez, sin que
pudiendo ser verdad que recogió ese día a DUNIVICHER, pero no
249

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puede afirmar si era ese el lugar donde lo tomó ni la
cantidad de personas a quienes tomó.
De igual manera declaró doña Paulina de las Mercedes
Flores Cuevas, quien afirmó que es empresaria de taxis yque
Hernán Núñez fue su chofer, teniendo información que el
vehículo fue periciado pero sin saber los resultados de esas
pruebas.
33°) Que la declaración del taxista Hernán Núñez Cortés
no tuvo la virtud de provocar en estas sentenciadoras, una
duda razonable, desde que, como quedó reflejado en la
audiencia, este testigo cayó en una serie de contradicciones
que no fue capaz de aclarar ni siquiera cuando fue
contrastado con sus dichos en la grabación que se escuchó en
la audiencia, de la conversación que mantuvo con Alvaro Ríos
Cona, alias el chino, de la cual sólo se desprende que el
testigo tenía conocimiento de estos hechos lo que es
explicable ya que era amigo de los acusados.
Se pretendió por la defensa que atendida esta amistad y
a partir de una llamada telefónica que aparece realizada por
DUNIVICHER el día 24 de julio de 2005 a las 4:37 horas, de 23
segundos de duración al teléfono de Núñez, los dos serían los
autores materiales del homicidio, línea investigativa que,
además de otras, fue seguida por el Ministerio Público, sin
que se lograran conseguir evidencias de interés
criminalístico que involucraran a este taxista directamente
en los hechos, habiéndose realizado las pericias de rigor al
vehículo manejado esa noche por Núñez, según se pudo
desprender de las declaraciones de Pedro Urzúa Gómez, Eduardo
Morales Calabraro y Cecilia Catalán Pantoja, quienes se
refirieron a las evidencias recogidas de éste e incorporadas
por las defensas N°51 en las cuales no se encontró sangre o
restos que periciados coincidieran con el perfil genético o
de Adn del fallecido señor Mattar Oyarzún.
De manera que han sido tantas las contradicciones del
testigo Núñez, partiendo de la vestimenta de DUNIVICHER ese
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día pues el testigo señaló que vestía chaqueta de jeans en
circunstancias que en el video del Citibank sucursal Forum, a
las 5:39 horas se ve claramente que el acusado estaba usando
esa noche una parka; de manera que corresponde restarle todo
mérito probatorio atendido fundamentalmente lo señalado por
el perito sicólogo y grafólogo don Carlos Parra Reyes, quien
indicó que partes de su relato podían ser verdaderas y otras
no, sin que pueda determinarse la parte en la que miente,
pero sí es claro que ha mentido. Cabe indicar que, además, el
mismo perito señaló que su experticia no permite determinar
si una persona miente o no, sólo es un método auxiliar y no
solamente el único, por lo que siempre debe contra restarse
con otros elementos de investigación.
En todo caso, aún resultando cierta la llamada
consignada en el organigrama, al que sí se le ha concedido el
mérito de formar convicción en el Tribunal, ello en nada
desvirtúa las conclusiones a las que se ha arribado, por
cuanto, si existió la llamada y duró 23 segundos, ello sólo
prueba que entre el acusado DUNIVICHER y el testigo Núñez
existió una comunicación la noche en que ocurrieron los
hechos, resultando los demás antecedentes al respecto, sólo
hipótesis aventuradas que no se pueden sostener ni relacionar
con ningún otro medio probatorio.
En efecto, el testigo Núñez afirmó que DUNIVICHER lo
llamó ese día y lo recogió en Costanera con Suecia,
trasladándolo solo a Plaza Italia, relato que en los dichos
del perito sería de aquellos en que el testigo habría
manifestado elementos de ocultamiento y falsedad, de manera
que a partir de la declaración del testigo Núñez, ninguna
hipótesis real se puede elaborar, ya que lo único que quedó
claro al Tribunal es que el testigo no fue veraz,
encontrándose bajo juramento, lo que quedó demostrado en
cuanto señaló que ese día, que recuerda con tanto detalle, se
encontraba en la Rotonda Pérez Zujovic, en circunstancias que
la antena receptora de la llamada que le efectuara DUNIVICHER
251

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lo ubica en un sector totalmente diverso; agregó que el
acusado DUNIVICHER vestía chaqueta de jeans, pero en el video
de Forum aparece vestido con una parka. Todo ello sin
perjuicio de las imprecisiones en que cayó al contrastarlo
con sus dichos en la conversación grabada que mantuvo con
Alvaro Ríos Cona, de lo cual sólo aparece claro que su
declaración no puede tener el mérito de desvirtuar toda la
prueba de cargo coherente y armónica que involucra en la
participación del robo con homicidio, de la misma manera
tanto a DUNIVICHER como a los acusados GARRIDO y GORDILLO.
En cuanto a las alegaciones de la defensa de GORDILLO
que apuntaron a que sólo DUNIVICHER sería el autor del crimen
ya tantas veces mencionado, fundándose para realizar tal
afirmación en la llamada que su representado recibió del
primero a las 5:33 horas, concluyendo con ello que a esa hora
no estaban juntos, de igual forma se podría deducir que entre
las 3:59 y las 5:33 sí lo estaban, ya que no se produjo
ninguna comunicación telefónica entre ellos; no se concedió,
sin embargo, a ese medio, tal virtud de determinar en forma
exacta el lugar y con qué compañía se encontraba cada
persona, pero sí fue ilustrativo para establecer
fehacientemente que existió comunicación telefónica entre los
acusados y a través de ello quedó demostrado que se ubicaron
precisamente en el sector y a la hora en que el señor Mattar
Oyarzún desapareció y fue muerto.
34°) Que la teoría del caso planteada por la Defensa del
acusado DUNIVICHER, se basó en el hecho que si bien su
representado pudo usar las tarjetas del occiso, ello fue sin
saber que la persona estaba fallecida, porque su oficio era
reventar tarjetas, de modo que no resulta razonable y
plausible que una vez obtenidas éstas, se haya mantenido con
la víctima, lo desnudara y luego lo colgara en el puente para
finalmente retirarse.
En cuanto a la declaración de DUNIVICHER en la etapa de
investigación, el defensor arguyó que su cliente en ese
252

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momento manifestó lo que sabía de los hechos y que en ese
contexto su representado reconoció su participación en la
sustracción de las tarjetas del ofendido, más no en su
muerte, hipótesis que pretendió demostrar aportando
testimonios de diversas personas que enfrentaron una
circunstancia similar, esto es, que en el mismo sector, a la
misma hora, fueron objeto del lanzamiento al Río Mapocho,
hechos que ocurrieron con posterioridad al 24 de julio de
2005, por lo que, agregó el defensor, es perfectamente
probable que don Pedro Mattar Oyarzún, quien tenía un gramaje
alcohólico de 1,64 gramos se pudo haber encontrado en
similares circunstancias que esas personas, es decir que,
desprovisto de sus vestimentas y de sus tarjetas,
delincuentes desconocidos le solicitaron la entrega de sus
pertenencias y frente a la negativa de entrega –ya que nada
tenía- fue lanzado al Río Mapocho.
Tal argumentación será rechazada por este Tribunal, no
sólo por resultar incoherente a la luz de los contundentes
medios probatorios que dan por autores materiales y directos
a DUNIVICHER, GARRIDO Y GORDILLO en el delito de robo con
homicidio y en el delito reiterado de uso fraudulento de
tarjetas bancarias sustraídas al ofendido, sino que además,
por ser contrario a la lógica que terceros sin ningún móvil,
hayan lanzado del cuerpo del señor Mattar al río, máxime si
en esos momentos se encontraba inconsciente y despojado de
todas sus pertenencias incluso su ropa; por otra parte, la
circunstancia de que fueron precisamente los autores del robo
con homicidio quienes procuraron la impunidad a través del
lanzamiento del cuerpo de la víctima, buscando con ello que
se borraran todas las pruebas o evidencias inculpatorias que
pudieran existir en el cadáver, se condice exactamente con el
actuar concertado y tranquilo que en el uso de las tarjetas,
evidenciaron los acusados GARRIDO, GORDILLO y DUNIVICHER, con
la plena conciencia de que, encontrándose muerto su legítimo
dueño, se dificultaba que otras personas dieran la respectiva
253

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orden de bloqueo, lo que efectivamente ocurrió pasados dos
días después de la muerte del señor Mattar Oyarzún.
La evidencia concreta que DUNIVICHER a LAS 5:39 horas de
la madrugada del 24 de julio de 2005, llegó acompañado de
otros dos sujetos al cajero ubicado en edificio Forum de
Providencia, a 400 metros del lugar donde fue lanzado el
cuerpo agónico del señor Mattar Oyarzún, produciéndose en las
afueras un “jolgorio” entre los TRES coincidente con la
sustracción exitosa de $400.000 (cuatrocientos mil pesos)
producto del uso ilegal de las tarjetas robadas a la víctima,
constituye un elemento contundente, el que unido a los demás
medios probatorios tantas veces mencionados y que se dan por
reproducidos en esta parte, han permitido lograr la plena
convicción de este Tribunal en relación a este punto.
A mayor abundamiento, los testimonios de Priscilla
Gutiérrez Orellana y Gerardo Torramorell Vargas, nada
aportaron para sustentar la tesis del acusado DUNIVICHER,
puesto que la primera señaló haberse caído en forma
accidental en la ribera del río Mapocho, en el Puente
Purísima, en el sector aledaño a Bellavista, por lo que no
fue objeto de ningún asalto y tampoco resultó con lesiones en
la cabeza semejantes a las que fueron halladas en el cuerpo
del occiso señor Mattar Oyarzún.
En cuanto a lo relatado por el testigo Gerardo
Torramorell Vargas, de sus propios dichos no quedó
suficientemente claro si el lamentable suceso que le afectó,
fue precisamente producto de la acción de terceros, dado que
según él mismo expresó fue encontrado portando su billetera;
o bien se debió a que atravesaba por un fuerte estado
depresivo, ya que había sufrido una desilusión amorosa y por
lo mismo, se encontraba emocionalmente inestable, lo que ya
en el pasado lo había llevado a protagonizar un episodio de
similares y dudosas características, en el metro de esta
ciudad. En todo caso, las fracturas con que resultó, en nada
se asemejan a las lesiones de la víctima en el presente caso,
254

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y sólo reafirman la teoría de que lanzada una persona viva al
cauce del río, tiene posibilidades de sobre vivencia lo que
no ocurre cuando a una persona se le lanza después de haberle
provocado un traumatismo encéfalo - craneano.
El testimonio del licenciado en comunicaciones don
Carlos Salazar Salazar, tampoco aportó elementos de interés
que ratificaran la teoría sustentada por la defensa,
habiéndose limitado a relatar un reportaje elaborado por él,
cuyo único fin era dar alerta a los jóvenes sobre situaciones
ocurridas en las proximidades del río Mapocho.
En cuanto a lo declarado por don Francisco Grumert
Garriga, cabe sólo indicar que hizo referencia a una
estadística de casos en que han sido rescatadas personas
desde el río Mapocho, indicando que en oportunidades los
cuerpos fueron hallados desnudos, y en otras, parcialmente
vestidos, de manera que su declaración carece de interés para
siquiera determinar una constante en la forma en que son
rescatados los cuerpos de personas en similares condiciones a
a las de este caso.
La declaración de don Cristian Cheveau Morales, jefe del
departamento de investigación de incendios de bomberos,
tampoco resultó de interés para la resolución del asunto,
puesto que sólo agregó que ha participado en rescates de
personas, casos en los cuales, su labor se limita a sacar a
la víctima y entregarla al personal policial o de salud según
corresponda.
Por último don Helmut Kaminsky Miranda Suárez,
Comandante del Cuerpo de bomberos de Ñuñoa, señaló que en
mayoría de los rescates en que ha participado, las personas
se tratan de agarrar, salvo, que venga muerta, porque el
instinto de supervivencia es muy fuerte; agregó que es
relativo que la persona esté con o sin ropas; recuerda un
caso en que una mujer fue rescatada con jirones de su ropa,
pero es extraño que la persona permanezca con sus zapatos
acordonados porque normalmente esta es la primera prenda que
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“vuela”. Agregó que su jurisdicción abarca desde Ñuñoa hacia
el sur, es decir, Bilbao, porque hacia el norte la
jurisdicción es del cuerpo de bomberos de Santiago.
El canal San Carlos es abovedado, entubado. El Puente
Vitacura sobre el Canal San Carlos no corresponde a su
jurisdicción.
De manera tal que su declaración ha sido sólo a título
ilustrativo y en nada desvirtúa las conclusiones a las que
arribó el Tribunal.
La defensa también aportó prueba documental, consistente
en:
1.-Artículo del diario electrónico La Cuarta de fecha
08/03/06, sobre el reportaje a Juan Manuel Díaz, indigente
que salvó a mecánico arrojado al Mapocho.
2.- Artículo del diario Portada Nacional, de fecha 22/12/05,
crónica de rescate de José Luis Tabilo Parada, titulado
“Policía rescató a hombre lanzado al Mapocho tras presunto
asalto”.
3.- Crónica de Portada Nacional de fecha 22/12/05 titulado
“Dos jóvenes serán autores de lanzar hombre al Mapocho”,
según fiscal.
4.-Crónica Policial del Diario El Mercurio de fecha 19/03/06,
titulada “Rescatan a joven gótica desde el Río Mapocho”.
Todos ellos correspondientes a reportajes de distintas
publicaciones no aportando mayores datos que sirvan para la
resolución del asunto controvertido.
De manera tal, que la tesis de esta defensa fue
totalmente desvirtuada por todos los antecedentes que se
tuvieron en vista para configurar el hecho punible y la
participación culpable de los tres acusados DUNIVICHER,
GORDILLO y GARRIDO, a los que se ha hecho referencia en
considerandos anteriores.
35°) Que este Tribunal ha dado pleno valor probatorio a
lo narrado por don Luis Fres Soto, como testigo de oídas de
los acusados DUNIVICHER y GORDILLO, por condecirse su relato
256

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perfectamente con las demás piezas de convicción ya
analizadas tanto en los aspectos sustanciales como en los
factores de tiempo y lugar en donde se tuvieron por
establecidos los hechos de la causa.
Ilustrativo resulta recordar que estos dos acusados en
sus respectivas declaraciones incluyeron a GARRIDO en su
actuar, quien no posee teléfono celular y por esa razón no
aparece expresamente mencionado en el organigrama de
llamadas, sin embargo efectuó llamadas desde el teléfono de
sus compañeros de delito, pero sí fue identificado como quien
realizó las llamadas por los dichos de OPAZO y Carlos Morales
Cid, alias “el cara de palta”.
El lugar indicado por DUNIVICHER, coincide con la tesis
policial expuesta por el Teniente Rossi y con los dichos de
OPAZO, cuando señaló que llevó a los tres encausados hacia
Nueva tajamar donde se bajaron y miraron el río, asimismo se
contó con el video del cajero automático del Citibank ubicado
en el edificio Forum y la planilla transaccional de
Transbank.
Tales declaraciones por lo demás están revestidas de la
legalidad correspondiente, puesto que los acusados DUNIVICHER
y GORDILLO, declararon habiéndoseles dado previa lectura de
sus derechos, pro lo que esta renuncia fue voluntaria e
informada y antes dos fiscales que dirigían la investigación.
Igual razonamiento cabe indicar para los efectos de
otorgar pleno valor al testimonio de oídas brindado por el
testigo Jofré Huerta, quien relató los dichos del acusado
GARRIDO después de verificado su control de detención por lo
que no puede sostenerse válidamente, que no tenía
conocimiento de sus derechos en juicio.
De manera que en ningún caso se ha visto vulnerado el
derecho a guardar silencio de los acusados, ni tampoco la
norma contenida en el artículo 340 del Código Procesal penal,
desde que precisamente, por mandato de este precepto se ha
contado con abundantes antecedentes precisos, directos y
257

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concordantes, sobre los cuales el Tribunal ha elaborado su
más absoluta y certera convicción.
Cabe señalar que, por otra parte, probar significa
convencer al juez sobre la certeza de la existencia de un
hecho lo que puede realizarse en el nuevo sistema a través de
cualquier medio idóneo, con la salvedad que tales elementos
de prueba se produzcan e incorporen al juicio de conformidad
a la ley.
Los Tribunales también tienen libertad para apreciar la
prueba rendida, con la sola limitación de que la valoración
efectuada no sea contraria a los principios de la lógica a
las máximas de la experiencia y a los conocimientos
científicamente afianzados.
Además, a través del principio de inmediación, se pueden
establecer los hechos mediante la observación directa de la
prueba que se refiere a ellos, consiguiendo con la
utilización de mecanismos silogísticos, argumentativos, o de
dialéctica hacer una correcta fijación de las premisas,
extrayendo de ellas las consecuencias jurídicas previstas por
el ordenamiento jurídico.
Por ello se ha sostenido que el juicio oral, método
cognoscitivo de solución de conflictos, permite al Tribunal
adquirir un grado de conocimiento superior, un convencimiento
más puro, ya que la posibilidad que se brinda a los
juzgadores de observar y apreciar la prueba de un modo
directo, hace que su decisión sobre la credibilidad de la
misma sea insustituible y constituye una opción del Tribunal,
por medio de la cual se da fe a un medio de prueba por sobre
otro, con criterios de preferencia que normalmente obedecen a
la lógica, el sentido común o las máximas de experiencia, que
han de ser válidas y legítimas, dentro del contexto histórico
y jurídico.
Jurisprudencialmente se ha entendido que las máximas de
la experiencia son juicios hipotéticos desligados de los
hechos concretos que se juzgan, que proceden por la
258

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experiencia; se trata de criterios contingentes y mutables
cuya validez depende de su vigencia dentro de una sociedad y
un contexto histórico determinado.
Por su parte, los límites de la lógica formal se imponen
por la utilización de operaciones silogísticas en el
razonamiento jurídico, de este modo la corrección de los
procedimientos lógicos utilizados y la verdad o plausibilidad
de las premisas lleva al jurista a realizar razonamientos
correctos y justificables.
Todo ello se condice perfectamente con el análisis
pormenorizado de los medios de prueba que formaron la
convicción del Tribunal de la manera que se ha venido
relatando, encadenándose cada uno en forma perfecta con el
otro.
36°) Que en cuanto a las refutaciones que en disímiles
ocasiones efectuaron las Defensas de los acusados GARRIDO y
OPAZO, relacionadas con el interrogatorio que realizaron de
la prueba testimonial que presentaron como propia en la
audiencia de preparación de juicio oral, en cuanto
solicitaron en el momento que ésta se estaba produciendo,
renunciar a ella a fin de proceder a su contra
interrogatorio, es oportuno responder que en tal
argumentación no se vislumbra la vulneración al derecho a
defensa alegado, ya que a virtud de tal atribución se
permitió a estos intervinientes, precisamente, valerse de
medios probatorios dispensados por el Ministerio Público,
incluso llegando a suspenderse la audiencia de juicio oral a
fin de que la defensa de GARRIDO rindiera la prueba pericial
de don Reginaldo Cádiz Riquelme, quein se encontraba con
licencia médica y había sido dispensado por el Ministerio
Público, de manera que ambas defensas ejercieron plenamente
sus derechos.
37°) EN CUANTO A LOS DELITOS DE USO FRAUDULENTO DE
TARJETAS DE CRÉDITO Y DÉBITO, EN CARÁCTER DE REITERADO
259

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SEGUNDA SECUENCIA DE HECHOS. Que para efectos de orden y
metodológicos se ha establecido la secuencia que a
continuación se detallara como segunda, ello tomando en
consideración la naturaleza de las infracciones asociadas y
que le son imputadas a cada acusado en forma específica, la
que serán desarrolladas como se indica:
HECHO Nº 1
El día 24 de julio de 2005 entre las 05:41 y las 05:43
horas los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL y VÍCTOR GARRIDO PADILLA concurrieron al
cajero automático ubicado en Avenida Providencia N° 2653, del
banco Citibank, comuna de Providencia, lugar donde realizaron
las siguientes operaciones: a)consultar saldo con la tarjeta
de débito N °4513681040357864 previamente sustraída a la
víctima Pedro Mattar Oyarzún; b) retirar la suma de $200.000
(doscientos mil pesos), fragmentados en sendos giros de
$50.000 y $150.000, con la tarjeta de debito ya indicada; c)
girar la suma de $200.000 (doscientos mil pesos) mediante la
tarjeta de crédito VISA N° 4966170030944214, de propiedad de
la víctima.
Que para dar por establecidos los hechos contenidos en
el numeral 1) de esta resolución se han tenido presentes los
siguientes medios de prueba incorporados conforme a la ley en
juicio: Documento Nº 13, de la prueba del Ministerio Público,
consistente en un listado de operaciones realizadas con las
tarjetas de crédito y debito de propiedad de PEDRO MATTAR
OYARZÚN, adjunto por Transbank S.A., en cuyas primeras 4
transacciones efectuadas el día 24 de julio de 2005, se
desprenden aquellas a las que se ha hecho alusión en la
descripción fáctica arriba enunciada; refrendado lo anterior
por la documental Nº 20 de la parte acusadora particular,
consistente en un Estado de Cuenta Nacional de Tarjeta de
Crédito Visa Nº 4966170030944214, de fecha 26 de julio de
2005, a nombre de PEDRO MATTAR OYARZÚN, donde se logra
apreciar un giro por ATM por la suma de $200.000 y además por
260

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el documento nº 6 de la prueba documental de la acusadora
particular, consistente en una cartola del banco B.C.I. que
da cuenta de las últimas transacciones de la tarjeta Visa Nº
4966170030944214, entre las que figura un retiro, de avance
por ATM fechado el 25 de julio de 2005, por la suma de
$200.000; y ratificado por los documentos Nº67 y Nº69, del
banco B.C.I, consistente en un Patrón Track de las tarjetas
ya antes singularizadas y la restante en un set que
contiene: Consulta de cuenta cerrada Banco BCI, Estado de
cuenta nacional de tarjeta Visa Dorada y cartola del banco
B.C.I. del último estado de cuenta de la tarjeta Visa Nº
4966170030944214 y consulta financiera minicartola del 26 de
julio de 2005, de cuenta corriente Nº 11638591, del banco
B.C.I., todos lo que corresponden al tarjeta habiente PEDRO
FERNANDO MATTAR OYARZÚN, a la que se refiere en la
declaración de de SERGIO CONTRERAS MARABOLÍ, Contralor del
banco ya aludido, y en el que se expresan las transacciones a
las que se ha hecho referencia reiteradamente y WASHINTON
URRUTIA CEA, el que ratifica lo expuesto en cada uno de los
documentos que más arriba se detallaron; Evidencia Nº 17,
consistente en 9 fotografías obtenidas de las imágenes
capturadas por las cámaras de vigilancia del interior y
exterior del cajero Automático, del banco Citibank ubicado en
Providencia 2653, lo que además fue incorporado por medio de
las respectivas imágenes, a través de la evidencia Nº 41;
Evidencia Nº 15 consistente en un plano del barrio Suecia y
sus alrededores; también refrenda lo señalado la declaración
vertida por GIORDI NICOLA ROSSI IBACETA, Teniente del
Departamento OS9 de Carabineros, quien en lo sustancial y
pertinente, sostuvo que en la práctica de las diligencias de
investigación que se originaron producto del hallazgo del
cuerpo de PEDRO MATTAR OYARZÚN, se requirió al tenor de una
planilla Excel, las imágenes y asimismo toda aquella
información relativa a las operaciones efectuadas usando la
tarjeta de débito y crédito del ofendido, encontrándose en
261

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esa situación pudo obtener las imágenes de las cámaras de
vigilancia de algunos de los cajeros automáticos, en donde se
efectuaron las mismas, dentro de ellas las del cajero del
Citibank S.A., que en medio de su declaración le es exhibida
y que relata al tenor del mismo.
Que los medios de prueba analizadas precedentemente,
lejos de contradecir las normas de la lógica máximas de
experiencia y conocimientos científicamente afianzados, han
resultado absolutamente certeros para que estas
sentenciadoras arribaran a la conclusión esperada por el
Instructor, teniendo presente que ya se razonó en cuanto a la
sustracción de las especies previas a su uso y que permiten
acreditar que el día ya antes indicado los acusados,
procedieron a usar las tarjetas de crédito y debito
singularizadas.
Que de las probanzas que se han hecho referencia en los
párrafos que anteceden y habiéndose establecido por la
mayoría que los tres acusados abordaron a la víctima y
sustrajeron sus tarjetas de debito y crédito, momentos
previos y en un espacio temporal próximo e inmediato a su
ocurrencia, de acuerdo a los dichos que el teniente de
carabineros ROSSI IBACETA expresara en su testimonio, como
los que vertiera en juicio el perito CARLOS ALVAREZ GUERRERO,
en aquella parte que expresó –previa exhibición de las 9
fotografías, consignadas en el numeral 17, ya analizado, de
la evidencia incorporada- que existe la posibilidad que puede
ser que al exterior se encontraran dos sombras y una silueta,
esta última pudiendo corresponder a un tercer sujeto; no
queda más que atribuirle a cada uno de los acusados
participación, como una consecuencia lógica de la maneta en
que se ha venido razonando y además por el normal curso de
los acontecimientos, en cuanto a la salida las fotos dan
cuanta de la existencia de 3 personas, una de ellas, tal cual
lo logró apreciar el Tribunal corresponden al acusado NARYIB
DUNIVICHER VIDAL, desde que el mismo video y las fotografías
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captadas al interior del referido cajero automático, lo
muestran como un sujeto que porta un gorro que aparece en
cada uno de los siguientes, hechos que más adelante se
precisarán y que luego fuere incautado al momento de su
detención, que corresponde a la evidencia Nº 34 consignado en
el auto de apertura.
HECHO Nº 2
El día 24 de julio de 2005, entre las 05:53 y las 05:54
horas, los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL Y VÍCTOR GARRIDO PADILLA concurrieron al
cajero automático ubicado en Avenida 11 de Septiembre Nº
2357, del banco BCI, comuna de Providencia, lugar donde
realizaron las siguientes operaciones: a) consultar saldo con
la tarjeta de debito N °4513681040357864 de propiedad de la
víctima Pedro Mattar Oyarzún; b)consultar saldo con la
tarjeta de crédito Visa N° 4966170030944214 de propiedad del
ofendido; c) intentar un giro por la suma de $70.000 (setenta
mil pesos) con la tarjeta de crédito VISA N° 4966170030944214
de igual propiedad, rechazado por límite.
Que para dar por establecidos y acreditados los
supuestos que hacen posible la concurrencia del hecho
descrito precedentemente se ha tenido especialmente presente
la siguiente prueba Documento Nº 13, de la prueba del
Ministerio Público, consistente en un listado de operaciones
realizadas con las tarjetas de crédito y debito de propiedad
de PEDRO MATTAR OYARZÚN, adjunto por Transbank S.A., en cuyo
listado se singularizan tres transacciones realizadas todas
el día 24 de julio de 2005, efectuadas entre las 05.53 y
05.54 horas, en el cajero automático del banco B.C.I. ubicado
en Avda. 11 de Septiembre 2357, consistentes en dos consultas
de saldo y un giro en ATM por $70.000 rechazada por límite,
las que fueron realizadas con la tarjeta de debito, la
primera y las restantes con la de crédito, cuyo propietario
era PEDRO MATTAR OYARZÚN; lo anterior fue refrendado por cada
uno de los testigos que deponiendo en base a este hecho, le
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fue exhibido el documento en estudio ratificándolo y
incorporándolo por medio de su lectura y en particular los
dichos de ROSSI IBACETA, quien una vez concluida las
operaciones que se describieron como hecho nº 1 de la segunda
secuencia de hechos, aseveró que la trayectoria que los
acusados efectuaron permitía el ingreso al cajero automático
ya singularizado, desde que era el que a continuación se
ubicaba luego del señalado en el edificio Forum que se ha
descrito.
En cuanto a la participación, estas sentenciadoras
arribaron a la descrita en la proposición fáctica ya
enunciada, teniendo particularmente presente para así decirlo
que, como se dijera en los párrafos anteriores, los acusados
se encontraban juntos circulando en las inmediaciones de este
sector y además desde que, se encuentra acreditado que el
acusado DUNIVICHER VIDAL, en compañía de los restantes
acusados en el cajero automático ubicado próximamente, en
términos espaciales y temporales, al que ahora nos convoca
usó las dos tarjetas de crédito y debito previamente
sustraídas a su titular, unido además al hecho que el día 24
de julio del año pasado los acusados circulaban en el taxi
con los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA, conclusión refrendada con lo
relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente
dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los tres acusados
en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas” y después de
la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra
bomba, que no recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a
las 09:00 horas, se fueron al Líder de General Velásquez
dichos que se complementados con la información contenida en
el calendario transaccional exhibido, que da cuenta que estas
operaciones se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que da
cuenta que precisamente entre el uso de la misma tarjeta en
la Copec de San Eugenio y la compra rechazada en el Líder
Alameda de General Velásquez se efectuaron acciones con la
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tarjeta ya individualizada en el cajero del Banco Santander
de San Pablo con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME
LTDA. COPEC, antes de las 09:00 horas, no puede sino
allegarse a la conclusión que los cuatro acusados DUNIVICHER
VIDAL, GORDILLO SALAZAR, GARRIDO PADILLA Y OPAZO MEZA quienes
a las 08:00 horas arribaron en un taxi al local ubicado en
San Pablo 1571 y usaron la tarjeta de débito N°
4513681040357864; lo que además debe de colegirse de la
evidencia Nº 14, consistente en un organigrama de llamadas
telefónicas efectuadas entre los acusados el día 24 de julio
de 2005, unido al testimonio que en estrados efectuara el
acusado CARLOS OPAZO MEZA, desde que en la página Nº 5 del
primero se observa como se efectúo una llamada al teléfono
celular del declarante, desde un teléfono público ubicado en
Avda. Providencia Nº 2359, y a la vez OPAZO MEZA al declarar
que fue VÍCTOR GARRIDO quien fue el que se contacto con aquel
siendo aproximadamente las 06.00 horas para solicitarle
pasarlos a buscar en las proximidades de Avda. Providencia
con Tobalaba, a su turno el cajero automático utilizado para
efectuar las transacciones aludida se encuentra en une
espacio físico inmediato a aquel en donde fue efectuada la
citada comunicación, de modo tal que es dable concluir a este
respecto que fueron los acusados, que en esos momentos
actuaban como tenedores de las tarjetas de crédito y debito,
quienes usaron las mismas.
HECHO Nº 3
El día 24 de julio de 2005 entre las 06.06 horas y 06.10
horas, los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA y CARLOS OPAZO MEZA
concurrieron hasta el Minimarket ubicado en Santa María N°
0740, comuna de Providencia, lugar donde procedieron a
realizar (a)una compra con la tarjeta de debito Nº
4513681040357864 de propiedad de Pedro Mattar Oyarzún, por la
suma de $40.600 (cuarenta mil seiscientos pesos), tarjeta que
le había sido previamente sustraída; luego se desplazaron a
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las afueras de dicho recinto, donde se ubica un pronto COPEC,
lugar donde, desde el cajero automático, con la ya aludida
tarjeta procedieron a realizar (b)una consulta de saldo e (c)
intentaron un giro de $37.000, última de las cuales resultó
rechazada.
Que para dar por establecidos los hechos que adelante se
indicaron se tuvo especialmente presente el testimonio que en
estrados brindara, renunciando a su derecho a guardar
silencio, CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, que en lo pertinente,
sostuvo una vez que tomó a “Víctor”, “Pelao” y “Carlitos” en
calle 11 de septiembre al llegar a Tobalaba, el “Víctor” que
se sentó al lado del copiloto le dijo que tenía una tarjeta
para “hacer”, lo que significaba “reventar tarjetas”, por lo
que aquellos le pidieron que los trasladara hasta Santa María
con Arzobispo, ahí se bajaron e ingresaron al punto “Pelao” y
“Carlos”, en tanto él se quedó en el auto, y sólo los vio
salir con bolsas, sacando unas tarjetas de teléfono de las
mismas, de esta forma con su testimonio se logra precisar el
lugar de ocurrencia del hecho como la adquisición efectuada,
esto es, tarjetas telefónicas. Ratificando lo expuesto por
OPAZO MEZA fue el testimonio que prestara LUIS ALBERTO FRES
SOTO, Capitán de Carabineros, quien sostuvo que al escuchar
el testimonio de OPAZO MEZA, aquel le refirió que una vez
contactados a los restantes acusados, éstos le solicitaron
que los trasladaran hasta Avda. Santa María, y a otros
lugares en el transcurso de la noche en las comunas de Macul
y la calle San Pablo, para “hacer unas tarjetas”, situándolo
de esta forma en el lugar de ocurrencia de estos hechos,
dando concordancia y verosimilitud a su relato; ahora bien,
estos dichos claramente cobran aún mayor certeza si se
concatenan con aquellos expresados por SUSANA ESNERES
TRASLAVIÑA RAMÍREZ, quien sostuvo -en lo pertinente y
sustancial- que se desempeña en el Pronto Copec -como cajera
y a veces en la cocina- de Avda. Santa María Nº 0740, donde
se vende comida rápida, abarrotes, cigarros, tarjetas
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telefónicas y revistas; que con ocasión de aquello, el día 24
de julio de 2005, alrededor de las 05.00 horas llegaron hasta
allí tres personas que compraron tarjetas telefónicas de
celulares y cigarros, pagaron con una tarjeta de debito sin
dificultad, por un monto de $40.000 y fracción. Sostuvo que
compraron muchas tarjetas de celulares y que andaban
“solidarios”, lo que le permitió bromear con ellos. En su
declaración le fue exhibida la planilla de transacciones –
documento Nº 13- describiendo aquella que consignó en su
testimonio. Aseveró que, al pagar con tarjeta de debito no es
necesario solicitar el carnet, desde que ellos son los que
pasan la tarjeta. Reconoció en estrados a Víctor Padilla como
una de las personas que componía el grupo, aseverando que
además aquel era acompañado por otro sujeto más “bajito” que
estaba con una chaqueta de mezclilla; al exhibírsele la
evidencia Nº 37 del auto de apertura –consistente en una
chaqueta de mezclilla- precisó que esta podía ser la que fue
usada por la persona ya que también es pequeña. Así las cosas
en virtud de su testimonio, se logra precisión en cuanto a
las acciones que fueron ejecutadas, esto es, la utilización
de una tarjeta de debito para lo cual fue necesario, la
entrega a la vendedora, que esta la pasara por el sistema y
que finalmente fuere requerido que el comprador introdujera
en el PIN (personal identification number) su clave personal.
En igual sentido lo reseñado por la testigo se encuentra
plasmado en el documento Nº 13 del auto de apertura, el día
24 de julio de 2005 a las 06.06 horas se realizó una compra
comercio, por la suma de $40.600 pesos, aprobado, en Avda.
Santa María 0740, correspondiente al comercio Minimarket
Santa María, la tarjeta que aparece utilizada corresponde al
Nº 4513681040357864; en igual sentido puede apreciarse del
documento incorporado por la parte querellante consistente en
una cartola de cuenta corriente, documento Nº 69 b),
perteneciente a PEDRO MATTAR OYARZÚN, registrándose el día 25
de julio de 2005, la transacción aludida como cargo en la
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cuenta corriente del tarjeta-habiente, por la suma de $40.600
en el Minimarket Santa 19475. En este sentido de acuerdo a
los dichos de SERGIO ANDRES CONTRERAS MARABOLÍ, se puede
aseverar que la transacción lo fue en el día 24 de julio de
2005, y no como aparece en tal documento, desde que las
transacciones que se materializan los días inhábiles son
registrados en la cuenta corriente –del que versa la
respectiva cartola- al día siguiente hábil.
Que estas sentenciadoras arribaron a la participación de
los acusados VICTOR GARRIDO PADILLA , por la sindicación que
la testigo ESNERES TRASLAVIÑA efectuara en audiencia, como el
hecho que esta reconociera en estrados una chaqueta de
mezclilla usada por el más bajito de los acusados, la que
conforme fuere incorporada y exhibida corresponde a la misma
que el acusado GORDILLO SALAZAR vistiera y que fuere
reconocida al momento de efectuarse las transacciones en el
Supermercado Líder – que más adelante se indicaran-,
incautada en el domicilio del mentado acusado e incorporada
como Evidencia Nº 37 del auto de apertura; no esta demás
señalar que, conforme se desprende del organigrama de
llamadas telefónicas, Evidencia 14 del auto de apertura, se
logra apreciar que un espacio temporo espacial cercano al de
ocurrencia de los hechos, desde el teléfono celular de
propiedad del acusado GORDILLO SALAZAR se efectúo una llamada
que lo sitúa en antena en la comuna de Providencia y sitio
de celda ubicado en Pío Non. Que en relación a la
participación atribuida a DUNIVICHER VIDAL conforme se ha ido
ordenando y situando la forma en que los hechos acontecieron,
según los dichos que precisara la testigo ESNERES TRASLAVIÑA
y aquellos que prestó ARRIAGADA GONZÁLEZ, los servicentros en
que acontecieron los ehchos se encuentran cercano Copec en un
primer lugar luego Shell –lugar en donde aconteció la
secuencia de hecho denominada Hecho Nº 4- en dirección
poniente oriente, no está demás señalar que los dichos de
OPAZO MEZA claramente lo vinculan no sólo con el plan para
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“reventar las tarjetas”, sino que además de las actuaciones
anteriores de aquel, lo que permite arribar a la conclusión
esperada por el instructor.
HECHO Nº 4
El 24 de julio de 2005 a las 06:12 hrs. los acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL,
VÍCTOR GARRIDO PADILLA y CARLOS OPAZO MEZA arribaron al
servicentro Shell ubicado en calle Santa María 0883, lugar
donde usaron la tarjeta de debito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a su titular don Pedro Mattar Oyarzún,
por la suma de $15.000, dinero que les fue entregado por el
bombero de la estación de servicio ya aludida, sin que
mediara compra alguna.
Que se ha tenido especialmente presente la prueba de
cargo que ha introducido el instructor, para determinar los
hechos en el modo relatado en el párrafo anterior y además la
declaración del acusado CARLOS OPAZO MEZA, renunciando a su
derecho a guardar silencio y como medio de defensa efectuara,
en lo pertinente y sustancial, sostuvo que una vez que los
acusados salieron del Punto Copec, se dirigieron hasta una
Shell que se encuentra frente a los canales de televisión, en
ese lugar se bajaron y fueron a hablar con el bombero, sin
embargo él se quedó en el vehículo; al exhibírsele la
evidencia Nº 18 de los medios de prueba del Ministerio
Público –fotocopia de un comprobante de venta de tarjeta de
debito por $15.000 de estación de servicio Shell- señaló que
en la parte inferior del comprobante aparece escrita la
patente de su vehículo, el lugar corresponde a Avda. Santa
María Nº 0889, el día 24 de julio de 2005 a las 06.12 horas,
por un monto de $15.000. Dicha operación aparece claramente
consignada en el documento Nº 13 y de la cual precisamente da
cuenta la evidencia Nº 18, en donde se plasmó la operación ya
singularizada; lo que además aparece refrendado por los
dichos del Teniente de Carabineros GIORDI NICOLA ROSSI
IBACETA, en cuya declaración fue exhibido el documento ya
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antes mencionado. En igual sentido el documento incorporado
bajo el Nº69 b) de la prueba de la querellante da cuenta de
una de las transacciones que más arriba se indicaron, esto
es, el cargo efectuado en la cuenta corriente perteneciente a
PEDRO MATTAR OYARZÚN, el día 25 de julio de 2005, por un
monto de $15.000 en (Shell) Sta. María /19489.
Desde esta perspectiva concurrió a estrados el testigo
IVÁN ARRIAGADA GONZÁLEZ, quien sostuvo que el año pasado se
desempañaba en Santa María 0888, estación de servicio Shell
como bombero, atendiendo a los clientes, que el día 23 de
julio del año recién pasado ingresó a su trabajo cerca de las
21.00 horas y salió al día siguiente a eso de las 07.00
horas. En la madrugada del día 24, llegó hasta el lugar donde
se desempeñaba un taxi, una de las personas que venía salió
corriendo hacia el minimarket, ésta luego salió y se acercó
señalándole que no podía girar más dinero en cajeros, ya que
se había excedido, por lo que solicitó que le entregara la
suma de $15.000, pasando la tarjeta por el dinero, accedió a
lo pedido, para lo cual fue preciso ingresar la tarjeta al
sistema y aquel digitó la clave –es el cliente quien ingresa
la clave, para lo cual miró el teclado- y le entregó la suma
requerida, sin embargo aquel le entregó a él la suma de
$5.000, la persona nuevamente se dirigió al taxi y se
retiraron. Sostuvo que él solo vio al conductor, pero no sabe
si al interior del vehículo se encontraban otras personas. El
taxi, aseguró, tenía unas llantas cromadas y un alerón, este
último ubicado en el maletero en la parte trasera. Al
exhibírsele la evidencia Nº 18 de la prueba del Ministerio
Público –una fotocopia de un comprobante de venta de tarjeta
de debito por $15.000 de estación de Servicio Shell- sostuvo
que se trata de un voucher, por lo que lee la dirección
impresa en aquel correspondiendo a Santa María Nº 0888, lugar
en donde éste trabaja, la fecha de la transacción es el día
24 de julio a las 06.12.45 horas, correspondiendo a la
tarjeta de debito cuyos últimos cuatro dígitos son 7864, en
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él, además, aparece manuscrito su apellido y además en la
parte inferior una patente del taxi desde donde se bajo la
persona con la que hizo la transacción, la que anotó una vez
que el vehículo se retiraba, la que corresponde a NX-55.44. A
su turno y ante la exhibición del documento nº 13, también
reconoce la transacción a la que ha hecho alusión en su
declaración, precisando que en ella además aparecen otras 3
transacciones hechas en su estación, todas del día 24 de
julio de 2005, la primera a las 06.09 horas por $37.000, del
cajero automático del banco Santander, la que fuere rechazada
por límite, en Avda. Santa María Nº 0888, número de tarjeta
7864; la segunda a las 06.10 horas, consulta de saldo, en
igual dirección y con la misma tarjeta; y finalmente a las
06.12 horas, por $15.000, aprobada en Avda. Santa María Nº
0888, tarjeta debito cuyos últimos dígitos son 7864. Precisó
que la persona se bajo de un taxi corriendo hacia el cajero,
tenía el pelo corto, de contextura gruesa y además alto, al
que no reconoce, señalando, también que no hay nadie que se
parezca a la persona con quien interactúo.
Que aún cuando de la prueba de cargo no pudiere
precisarse de una manera certera la participación que los
acusados tuvieren en estos hechos, lo anterior debe
necesariamente ser conducida como se dijera en la decisión,
desde que la misma, aparece irrefragablemente acreditada con
el mérito del testimonio que en estrados prestara CARLOS
OPAZO MEZA, desde que aquel reconoció que al menos durante
ese período de tiempo, los cuatro acusados concurrieron a
diversos establecimientos comerciales con el único propósito
de “reventar tarjetas”, pasando por un sin número de
servicentros para cumplir dicho cometido, enunciando
específicamente aquel en que se desarrollaron los hechos que
más atrás se indicaron; respecto de este punto, no está demás
señalar que todos el acusado CARLOS OPAZO MEZA, reconoció que
durante estas frenéticas acciones se movilizaron en el taxi
de su propiedad que, en cuanto a su placa patente única,
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corresponde a la que el bombero ARRIAGADA GONZALEZ
consignara, esto es, NX 55.44 y que precisamente resultaron
los mismos autores que instantes anteriores y que según los
dichos de TRASLAVIÑA RAMÍREZ como se desprende de los del
bombero encargado de la atención de este servicentro, se
puede precisar. En efecto, uno y otro establecimiento
comercial, se encuentran cercanos, el primero –Copec- primero
en dirección poniente oriente y Shell el último; de modo tal
que no ha de concluirse sino que la conclusión que se
arribara precedentemente.
HECHO Nº 5
El 24 de julio de 2005 entre las 06:22 y las 06:24
horas, los cuatro acusados concurrieron hasta el servicentro
Copec ubicado en calle Irarrázabal N° 1102, comuna de Ñuñoa,
lugar donde procedieron a realizar las siguientes
operaciones: a) comprar $18.000 (dieciocho mil pesos) en
combustible, pagando la compra con la tarjeta de debito N°
4513681040357864 previamente sustraída a su titular; b)
consultar saldo mediante la tarjeta de debito N°
4513681040357864 previamente sustraída a su titular.
Que con el fin de tener por acreditados los presupuestos
fácticos enunciados y dados por establecidos, se ha tenido
especialmente presente el testimonio CARLOS OPAZO MEZA,
renunciando a su derecho a guardar silencio manifestó, en lo
pertinente y sustancial, que se dedicaron toda la noche a
recorrer bombas de bencinas para hacer transacciones, ya no
recuerda los lugares y detalles en forma específica, no en
todas las bombas se hicieron transacciones, todo el
movimiento lo hacía el “Pelao”, el saldo se lo mostraba al
bombero, esa noche no transportó otros pasajeros, de modo tal
que anduvieron como 12 horas arriba del auto. En medio de su
declaración le fue exhibida la evidencia nº 13 del auto de
apertura –un comprobante de venta tarjeta de debito por la
suma de $18.000 del servicentro ubicado en Irrarázaval Nº
1102- que reconoce como un voucher por una compra de bencina
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que se hizo, por la suma de $18.000, en cuya parte superior
aparece un número y letras manuscritos que reconoce como la
patente de su vehículo NX-55.44, la hora de la transacción
corresponde a las 06.22 horas, terminal Copec Irarrázaval,
fecha 24 de julio de 2005, de modo tal que a esa hora estaban
en esa dirección. Ahora conforme el documento Nº13 del auto
de apertura, como prueba del Ministerio Público, se precisa
la transacción que se ha hecho referencia, esto es, el día 24
de julio de 2005, a las 06.22 horas, mediante la tarjeta de
debito, cuyos cuatro últimos números corresponden a 7864, se
realizó una compra comercio, por la suma de $18.000, en
Irarrázaval Nº 1102, la que corresponde a una Copec ubicada
en igual dirección.
Que en relación a estos hechos prestó testimonio,
refrendando los asertos indicados PEDRO ENRIQUE HERMOSILLA
SUAZO, quien manifestó que trabaja en el Servicentro Copec
ubicado en Irarrázaval Nº 1102 y que con ocasión de esa labor
el día 24 de julio de 2005, se encontraba de turno de noche,
cuando cerca de las 06.20 horas concurrió al lugar un taxi
con 4 personas, el chofer le solicitó que cargara el
estanque, las otras personas se bajaron, uno de ellos al
tótem de combustible –donde aparece el precio- otro se
dirigió al Punto Copec y el cuarto se quedó con el chofer, el
estanque hizo casi los $18.000, de modo tal que el chofer le
dijo que se lo redondeara, una vez finalizado el llenado,
aquel le dijo que le iban a pagar con red compra, para lo que
el chofer le entregó la tarjeta, sin embargo quien digitó los
números fue el más bajo el que venía del Punto Copec; una vez
que volvieron, el resto de las personas le dijeron que si
podían hacer un malabar con la tarjeta, a lo que él se negó.
En medio de su declaración le fue exhibida la evidencia Nº
13, ya reseñada, la que reconoce como un voucher, que da
cuenta de una transacción el día 24 de julio de 2005, a las
06.22 horas, por un monto de $18.000, en el documento aparece
manuscrita una patente, reconoce que es su letra, sostuvo que
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lo anotó por seguridad de la empresa. Agregó también que
luego concurrió hasta su lugar de trabajo, funcionarios de
Carabineros quienes le solicitaron hacer un retrato hablado,
que realizó, reconoció en estrados a los acusados, señalando
que NARYIB DUNIVICHER VIDAL, fue quien concurrió hasta el
tótem efectuando labores de vigilancia; chofer, a CARLOS
OPAZO MEZA, quien agrega tenía en pelo más largo; a CARLOS
GORDILLO como la persona a quien le entregó la tarjeta y que
digitó la clave en el PIN y a VÍCTOR GARRIDO el que usaba el
aro en la oreja.
Estos dichos además aparecen ratificados por aquellos
que prestara el Capitán de Carabineros LUIS ALBERTO FRES
SOTO, quien en lo pertinente aseguró que una vez enderezadas
las primeras diligencias de investigación y habiéndose
enviado previamente a los equipos, en horas de la tarde del
día 26 de julio de 2005, se trasladó al Servicentro Copec,
ubicado en Avda. Irarrázaval donde detectaron un voucher –
que le es exhibido y reconoce como tal, el que corresponde a
la evidencia nº 13 del auto de apertura- del día 24 de julio,
el que les llamó la atención debido a que el bombero de
nombre PEDRO HERMOSILLA, había anotado el número de la
patente del vehículo NX-55.44, por $18.000, y que además le
había solicitado hacer malabares con la tarjeta, para lo cual
se envió a un dibujante y a quien le tomara declaración,
efectuado que fueron ambos y habiéndose previamente recabado
la fotografía del sistema biométrico del Registro Civil de
quien figuraba como propietario del vehículo, se impresionó
la similitud de características, aquel correspondía a Carlos
Opazo Meza.
En igual sentido depuso el Teniente de Carabineros ROSSI
IBACETA, quien en lo sustancial, precisó que se detectaron
con ocasión de la investigación que se desarrollaba, giros de
dinero y compras de productos y bencina, y en este último
caso en una bomba Copec, ubicada en Irarrázaval, lográndose
establecer la carga de combustible y que el bombero había
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anotado la patente en el comprobante de uso de la tarjeta,
entrevistándose con aquel éste le dio información respecto
del vehículo, que era un Nissan, taxi con gran alerón en la
parte de atrás, que incluso sobresalía del vehículo; la
persona recordaba muy bien las características físicas de la
persona y que podía hacer un retrato hablado y además –
paralelamente- se realizaron diligencias respecto del taxi,
el que efectivamente correspondía a un Nissan, cuyo
propietario era CARLOS OPAZO MEZA del que se obtuvo una
fotografía del sistema biométrico. También durante su
testimonio le fue exhibida la evidencia nº 13 correspondiente
al voucher que describe y reconoce como aquel descrito en su
declaración, hecho que también ocurre con la planilla de
transacciones Transbank o documento nº 13 del auto de
apertura, describiendo la transacción efectuada.
Que en este preciso orden de ideas la participación que
a cada uno de los acusados se pudo establecer mediante el
testimonio que HERMOSILLA SUAZO, quien sindicó en forma
precisa cada una de las actividades desarrolladas por cada
partícipe, sino que además de la adecuada comprensión y
concatenación de los hechos que más adelante se han dado por
establecidos; desde esta perspectiva, como se dijera
precedentemente, la patente del vehículo que HERMOSILLA
SUAZO, anotó por razones de seguridad de la empresa en el
voucher o comprobante de venta y que, según el certificado de
anotaciones vigentes del Registro Nacional de Vehículos
Motorizados y de los dichos de OPAZO MEZA, en donde este
último figura como propietario del mismo; que en este
vehículo, durante al menos 12 horas según los dichos del
acusado OPAZO MEZA, sólo circulaban en su interior los 4
acusados, con el propósito de reventar tarjetas, a quienes
precisamente reconoce el bombero en estrados, lográndose
entonces, la concatenación necesaria entre el uso de la
tarjeta de debito fue efectuado, necesariamente, por los 4
acusados.
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SANTIAGO
HECHO Nº 6
El 24 de julio de 2005 a las 06:30 horas, los cuatro
acusados concurren hasta el cajero automático del banco de
Chile, ubicado en calle José Pedro Alessandri Nº 475, comuna
de Ñuñoa, lugar donde proceden a realizar una consulta de
saldo mediante la tarjeta de debito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su titular Pedro Mattar Oyarzún.
Que para dar por establecido y acreditado los supuestos
que hacen posible la concurrencia del hecho descrito
precedentemente, se ha tenido especialmente presente el
Documento Nº 13, de la prueba del Ministerio Público,
consistente en un listado de operaciones realizadas con las
tarjetas de crédito y debito de propiedad de PEDRO MATTAR
OYARZÚN, adjunto por Transbank S.A., en cuyo listado se
singulariza una consulta de saldo en la dirección de
J.P.Alessandri Nº 475 santiago, correspondiente a una
consulta de saldo efectuada en el cajero automático del Banco
de Chile, la que fue realizada con la tarjeta
Nº4513681040357864; lo anterior fue refrendado por cada uno
de los testigos que deponiendo en base a este hecho, le fue
exhibido el documento en estudio ratificándolo y
incorporándolo por medio de su lectura y en particular los
dichos de ROSSI IBACETA, CONTRERAS MARABOLI y URRUTIA CEA,
quienes precisaron que la conducta descrita, efectivamente se
materializó desde que fue consignada dentro de las
operaciones descritas por Transbank en su oficio y que además
la restante prueba documental no dejó huella de la misma, ya
que en esos documentos, consistentes básicamente cartolas que
dan cuenta de las transacciones con la cuenta corriente
perteneciente a PEDRO MATTAR OYARZÚN, sólo demuestran
aquellas que significaron un cargo efectivo en la misma.
En cuanto a la participación, estas sentenciadoras
arribaron a la descrita en la proposición fáctica ya
enunciada, teniendo particularmente presente para así
decirlo, que como se dijera en los párrafos anteriores los
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SANTIAGO
acusados, se encontraban juntos circulando en las
inmediaciones de este sector y además desde que, se encuentra
acreditado que el acusado DUNIVICHER VIDAL, en compañía de
los restantes acusados en el cajero automático ubicado
próximamente, en términos espaciales y temporales, al que
ahora nos convoca usó las dos tarjetas de crédito y debito
previamente sustraídas a su titular, unido además al hecho
que el día 24 de julio del año pasado los acusados circulaban
en el taxi con los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR
GARRIDO PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA, conclusión refrendada
con lo relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo
pertinente dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los
tres acusados en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas”
y después de la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se
fueron a otra bomba, que no recuerda y después dejaron a
GARRIDO y como a las 09:00 horas, se fueron al Líder de
General Velásquez dichos que se complementados con la
información contenida en el calendario transaccional
exhibido, que da cuenta que estas operaciones se efectuaron
el día 24 de julio de 2005 y que precisamente entre el uso de
la misma tarjeta en la Copec de San Eugenio y la compra
rechazada en el Líder Alameda de General Velásquez se
efectuaron acciones con la tarjeta ya individualizada en el
cajero del Banco Santander de San Pablo con Manuel Rodríguez
y el local comercial PRIME LTDA. COPEC, antes de las 09:00
horas, no puede sino allegarse a la conclusión que los cuatro
acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO SALAZAR, GARRIDO PADILLA
Y OPAZO MEZA quienes a las 06.51 horas arribaron en un taxi
al cajero automático ya singularizado y usaron la tarjeta de
débito N° 4513681040357864., de modo tal que es dable
concluir a este respecto que fueron los acusados, que en esos
momentos actuaban como tenedores de las tarjetas de crédito y
debito, quienes usaron aquella.
HECHO Nº 7
277

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SANTIAGO
El 24 de julio de 2005, a las 06:51 horas, los cuatro
acusados concurren hasta el cajero automático del banco
Santander ubicado en la calle Los Olmos Nº 3160, comuna de
Macul, donde proceden a consultar saldo mediante la tarjeta
de debito N° 4513681040357864 previamente sustraída a su
titular.
Que para dar por establecido y acreditado los supuestos
que hacen posible la concurrencia del hecho descrito
precedentemente, se ha tenido especialmente presente el
Documento Nº 13, de la prueba del Ministerio Público,
consistente en un listado de operaciones realizadas con las
tarjetas de crédito y debito de propiedad de PEDRO MATTAR
OYARZÚN, adjunto por Transbank S.A., en cuyo listado se
singulariza una consulta de saldo en la dirección de Los
Olmos Nº 3160, Santiago, correspondiente a una consulta de
saldo efectuada en el cajero automático del Banco Santander,
la que fue realizada con la tarjeta Nº4513681040357864; lo
anterior fue refrendado por cada uno de los testigos que
deponiendo en base a este hecho, le fue exhibido el documento
en estudio ratificándolo y incorporándolo por medio de su
lectura y en particular los dichos de ROSSI IBACETA,
CONTRERAS MARABOLI y URRUTIA CEA, quienes precisaron que la
conducta descrita, efectivamente se materializó desde que fue
consignada dentro de las operaciones descritas por Transbank
en su oficio y que además la restante prueba documental no
dejó huella de la misma, ya que en esos documentos,
consistentes básicamente cartolas que dan cuenta de las
transacciones con la cuenta corriente perteneciente a PEDRO
MATTAR OYARZÚN, sólo demuestran aquellas que significaron un
cargo efectivo en la misma.
En cuanto a la participación, estas sentenciadoras
arribaron a la descrita en la proposición fáctica ya
enunciada, teniendo particularmente presente para así
decirlo, que como se dijera en los párrafos anteriores los
acusados, se encontraban juntos circulando en las
278

PODER JUDICIAL
TERCER TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL
SANTIAGO
inmediaciones de este sector y además desde que, se encuentra
acreditado que el acusado DUNIVICHER VIDAL, en compañía de
los restantes acusados en el cajero automático ubicado
próximamente, en términos espaciales y temporales, al que
ahora nos convoca usó las dos tarjetas de crédito y debito
previamente sustraídas a su titular, unido además al hecho
que el día 24 de julio del año pasado los acusados circulaban
en el taxi con los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR
GARRIDO PADILLA y CARLOS OPAZO MEZA, conclusión refrendada
con lo relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo
pertinente dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los
tres acusados en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas”
y después de la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se
fueron a otra bomba, que no recuerda y después dejaron a
GARRIDO y como a las 09:00 horas, se fueron al Líder de
General Velásquez dichos que se complementados con la
información contenida en el calendario transaccional
exhibido, que da cuenta que estas operaciones se efectuaron
el día 24 de julio de 2005 y que precisamente entre el uso de
la misma tarjeta en la Copec de San Eugenio y la compra
rechazada en el Líder Alameda de General Velásquez se
efectuaron acciones con la tarjeta ya individualizada en el
cajero del Banco Santander de San Pablo con Manuel Rodríguez
y el local comercial PRIME LTDA. COPEC, antes de las 09:00
horas, no puede sino allegarse a la conclusión que los cuatro
acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO SALAZAR, GARRIDO PADILLA
Y OPAZO MEZA quienes a las 06.51 horas arribaron en un taxi
al cajero automático ya singularizado y usaron la tarjeta de
débito N° 4513681040357864, de modo tal que es dable concluir
a este respecto que fueron los acusados, que en esos momentos
actuaban como tenedores de las tarjetas de crédito y debito,
quienes usaron aquella.
HECHO Nº 8
El 24 de julio de 2005 a las 07:21 horas, los acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL y
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CARLOS OPAZO MEZA concurren al cajero automático ubicado en
calle San Eugenio N° 1602, comuna de Ñuñoa, lugar donde (a)
intentan girar la suma de $50.000 (cincuenta mil pesos)
mediante la tarjeta de débito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a Pedro Mattar Oyarzún, transacción que es
rechazada por límite; y además (b) consultan saldo utilizando
idéntica tarjeta;
Con (c) posterioridad entre las 07.23 y 07.26 horas, los
acusados en el minimarket que existe en el servicentro Copec,
compraron especies por un monto total de $27.200, utilizando
la tarjeta de debito ya antes indicada, para luego dirigirse
hasta las islas de expendio de bencina y simularon una compra
de combustible por la suma de $70.000, dinero en efectivo que
en realidad les fue entregado por el operador de la bomba de
bencina a los imputados, y obteniendo ese dinero los
imputados operando con la tarjeta de debito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
PEDRO MATTAR OYARZÚN.
Que para dar por acreditados en el modo reseñado los
presupuestos fácticos que integran el injusto penal en
estudio, se ha tenido especialmente presente los dichos que
vertiera en juicio ANTONIO ADOLFO RAMÍREZ JARA, quien sostuvo
que el año recién pasado se desempeñaba como bombero de la
estación de servicio Copec, ubicada en San Eugenio Nº 1602,
con ocasión de esa labor el día domingo 24 de julio, siendo
aproximadamente las 07.20 horas, llegó un taxi del que
descendió, preguntó si había Redbank, respondiéndole que
había “Punto”, compró algo adentro, pero como en el interior
no existe red, fue preciso que trajeran lo que habían
comprado en el interior que correspondía a tarjetas de
celulares y aquel pasar la tarjeta, para luego ingresar la
clave secreta de modo tal que éste les dio el voucher y
comprobante, compra que fue por la suma de $27.200, volvió a
ingresar al “Punto”, para exhibirle al atendedor el
comprobante; y, posteriormente salió oportunidad en que le
280

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SANTIAGO
dijo que quería cargar bencina pero que no tenía plata, pero
lo que en realidad necesitaba era la plata ya que el cajero
automático estaba malo, por lo que le sugirió déme $70.000:
“… déme $60.000 y los $10.000 son para usted”, el accedió,
por lo que pasó la tarjeta, la persona digitó la clave, sin
mirar ningún papel ni una cosa y le entregó los $60.000,
estas personas se movilizaban en un auto negro, que tenía
llantas no se fijó mucho.
En medio de su declaración le fue exhibida una de las
evidencias Nº 19 de la prueba presentada por el Ministerio
Público –una fotocopia de un comprobante de venta de tarjeta
de débito de la estación de servicio Copec, ubicada en San
Eugenio Nº 2602(sic), por la suma de $27.200- el que reconoce
como aquel que corresponde a la venta del “Punto” referida en
su testimonio, describiéndola como un voucher por la suma de
$27.200, la dirección corresponde a San Eugenio 1602, del día
24 de julio de 2005 a las 07.24 horas de la tarjeta cuyos
últimos cuatro dígitos corresponde a 7864; al exhibírsele la
segunda de las evidencias del numeral 19 -una fotocopia de un
comprobante de venta de tarjeta de débito de la estación de
servicio Copec, ubicada en San Eugenio Nº 2602(sic), por la
suma de $70.000-, precisó que dicha evidencia se refiere a la
segunda vez que pasó la tarjeta por el sistema, o sea tres
minutos más tarde, reconociéndolo como el comprobante aludido
respecto de la obtención del dinero, que se realizó el día 24
de julio de 2005, a las 07.26 horas, con la tarjeta cuyos
últimos cuatro dígitos corresponden a 7864, por la suma de
$70.000. Que conforme se desprende del documento Nº 13 de
la prueba aportada por el Ministerio Público, claramente se
consigna que en la dirección de San Eugenio 1602,
correspondiente a Copec San Eugenio, con la tarjeta de debido
cuyos cuatro últimos dígitos corresponden a 7864, fueron
aprobadas dos compras comercio, la primera de ellas por
$27.200 la última por $70.000, a las 07.23 y 07.26 horas del
día 24 de julio de 2005, respectivamente, también según
281

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SANTIAGO
consta de igual documento a las 07.21 horas se realizaron dos
operaciones distintas de las ya señaladas, la primera un giro
en ATM, por la suma de $50.000 en el cajero automático del
Banco Santander –terminal 5463-ubicado en San Eugenio 1602 el
que fue rechazado por límite y asimismo una consulta de
saldo, en ambas la tarjeta empleada corresponde a la ya
descrita. En este sentido la documental -documento Nº69 -
aportada por la querellante y consistente en la cartola de
cuentas corriente, del período comprendido entre el 30 de
junio de 2005 al 26 de julio de 2005, en donde constan las
transacciones ya aludidas, esta vez consignadas al día 25 de
julio de 2005, ambas en Copec San Eugenio 19664 y 19670, lo
que según los dichos de SERGIO ANDRES CONTRERAS MARABOLÍ, se
explica desde que las operaciones se registran en el
documento ya mencionada, al día siguiente hábil.
Que la prueba que se ha indicado lejos de contradecir
las normas de la lógica máximas de experiencia y
conocimientos científicamente afianzados, han resultado
contundentes para estimar acreditado, más allá de toda duda
razonable, los supuestos señalados en el apartado 1 de esta
secuencia de hechos, desde que aquellas resultan ser
verosímiles, concordantes, precisas y categóricas para
determinar al Tribunal que el día en cuestión los acusados,
usaron en el modo reseñado la tarjeta de débito de propiedad
de PEDRO MATTAR OYARZÚN y que previamente le había sido
sustraída, como fuere ya analizado en los basamentos
anteriores de esta sentencia.
Que en cuanto a la participación que en estos le ha
correspondido a los 4 acusados, demás está señalar que el
bombero ANTONIO RAMÍREZ JARA, atribuyó y sindicó
participación en los mismos de manera directa y categórica al
acusado DUNIVICHER VIDAL, como la persona que realizó las
gestiones; sosteniendo que en el taxi aquella persona iba
acompañada por más, pero sólo se bajó uno de ellos, el
vehículo quedó frente de las máquinas, no recuerda cuántos
282

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ocupantes habían ni logró precisar detalle alguno de los
otros sujetos; sin embargo aquella que el atendedor del
servicentro a olvidado, puede claramente sostenerse en el sin
número de otros medios que concatenados e hilados lógicamente
permitieron a estas sentenciadoras arribar a la convicción de
condena, particularmente el hecho que el bombero sostuvo que
en el taxi se quedaron otras personas, sin precisar detalles
de las mismas, reconociendo que se trataba de un vehículo que
transportaba pasajeros que, según como se ha venido razonando
pertenece al acusado CARLOS OPAZO MEZA y que de acuerdo a sus
atestados esa noche, sólo transportó a los 4 acusados, para
posteriormente dejar a VICTOR GARRIDO PADILLA, realizando en
muchas bombas de bencina de las que no logra precisar algunas
de ellas las acciones que ha descrito RAMIREZ JARA,
reconociendo que en su actuar participaron los 3 acusados,
conclusión que se ve reafirmada desde que refrendada con lo
relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente
dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los tres acusados
en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas” y después de
la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra
bomba, que no recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a
las 09:00 horas, se fueron al Líder de General Velásquez
dichos que se complementados con la información contenida en
el calendario transaccional exhibido, que da cuenta que estas
operaciones se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que
precisamente entre el uso de la misma tarjeta en la Copec de
San Eugenio y la compra rechazada en el Líder Alameda de
General Velásquez se efectuaron acciones con la tarjeta ya
individualizada en el cajero del Banco Santander de San Pablo
con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME LTDA. COPEC,
antes de las 09:00 horas, no puede sino allegarse a la
conclusión que los acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO
SALAZAR y OPAZO MEZA quienes entre las 07.21 y las 07.26
horas arribaron en un taxi a la estación de Servicio COPEC,
ubicada en San Eugenio Nº 1602, en donde usaron la tarjeta de
283

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débito N° 4513681040357864, de modo tal que es dable concluir
a este respecto que fueron los acusados, que en esos momentos
actuaban como tenedores de la tarjeta de debito.
HECHO Nº 9
El 24 de julio de 2005, entre de las 07:37 y las 07:38
horas, los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL y CARLOS OPAZO MEZA concurren al servicentro
Shell ubicado en Avenida Vicuña Mackenna N° 106, comuna de
Providencia, lugar donde proceden a realizar las siguientes
operaciones: a) consultar saldo mediante la tarjeta de debito
N° 4513681040357864 previamente sustraída a su titular; b)
intentan sacar del cajero del banco Santander que hay en
dicho servicentro, mediante idéntica tarjeta, la suma de
$7.000 (siete mil pesos), resultando rechazada dicha
operación, por límite; c) comprar mediante el sistema red
compra, utilizando también la misma tarjeta, diversos
artículos por la suma de $3.500 (tres mil quinientos pesos),
la que se verificó.
Que conforme se desprende del documento signado bajo el
numeral 13 de la prueba ofrecida por el Instructor, se
desprende que el día 24 de julio en el cajero automático (Nº
de terminal 3616) del banco Santander ubicado en Vicuña
Mackenna Nº 106 de Santiago, con la tarjeta de debito Nº
4513681040357864, se efectuaron dos operaciones una consulta
de saldo con número de comprobante 4583 a las 07.37 horas y
un giro en ATM que fuere rechazado por límite a las 07.38
horas emitiéndose el comprobante Nº 4585, en igual terminal
que la descrita; ahora bien, en igual día a las 07.38 horas,
se efectúo una compra comercio, por la suma de $3.500, la que
fue aprobada en la dirección de Av. Vicuña Mackenna 106, el
que corresponde a un Shell Select V. Mackenn, con igual
tarjeta de debito que la descrita, esta última operación
aparece cargada a la cuenta corriente, conforme el documento
Nº 69 b) de la acusadora particular, de PEDRO MATTAR OYARZÚN
el día 25 de julio de 2005, por igual monto, refiriéndose el
284

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documento a Shell Select V. Ma 19702, la data de aquella
operación aparece como lo sostuviera SERGIO CONTRERAS
MARABOLÍ, al día siguiente hábil de efectuada la transacción.
Ahora bien, conforme el testimonio de CARLOS ENRIQUE
OPAZO MEZA como de los dichos del Capitán LUIS ALBERTO FRES
SOTO, en la madrugada del día 24 de julio de 2005, el acusado
OPAZO MEZA en compañía de los restantes, se dirigieron a un
sin número de estaciones de servicios, utilizando la tarjeta
de debito ya singularizada, el primero no pudo precisar con
certeza cada uno de dichos establecimientos comerciales, el
último, en tanto dirigió la investigación y envió equipos con
el objeto de determinar, con la planilla Excel, elaborada,
las distintas operaciones y transacciones; ratificando la
documentación aludida los testimonios de los ya reseñados y
además el que prestara en juicio SERGIO CONTRERAS MARABOLÍ y
WASHINGTON URRUTIA CEA.
Que en relación a la participación de los acusados
aquella. se ve reafirmada desde que refrendada con lo
relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente
dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los tres acusados
en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas” y después de
la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra
bomba, que no recuerda y después dejaron a GARRIDO PADILLA y
como a las 09:00 horas, se fueron al Líder de General
Velásquez dichos que se complementados con la información
contenida en el calendario transaccional exhibido, que da
cuenta que estas operaciones se efectuaron el día 24 de julio
de 2005 y que precisamente entre el uso de la misma tarjeta
en la Copec de San Eugenio y la compra rechazada en el Líder
Alameda de General Velásquez se efectuaron acciones con la
tarjeta ya individualizada en el cajero del Banco Santander
de San Pablo con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME
LTDA. COPEC, antes de las 09:00 horas, no puede sino
allegarse a la conclusión que los acusados DUNIVICHER VIDAL,
GORDILLO SALAZAR y OPAZO MEZA quienes entre las 07.37 y las
285

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SANTIAGO
07.38 horas arribaron en un taxi a la estación de Servicio
Shell, ubicada en Vicuña Mackenna Nº 106, en donde usaron la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, de modo tal que es
dable concluir a este respecto que fueron los acusados, que
en esos momentos actuaban como tenedores de la tarjeta de
debito ya singularizada.
HECHO Nº 10
El 24 de julio de 2005, a las 07:45 horas, acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL y
CARLOS OPAZO MEZA concurren hasta el cajero automático del
banco Santander ubicado en calle Portugal Nº 175, comuna de
Santiago, lugar donde realizan una consulta de saldo con la
tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
Pedro Mattar Oyarzún.
Que conforme se desprende del documento signado bajo el
numeral 13 de la prueba ofrecida por el Instructor, se
desprende que el día 24 de julio en el cajero automático (Nº
de terminal 4886) del banco Santander ubicado en Portugal Nº
175, Santiago, con la tarjeta de debito Nº 4513681040357864,
se efectúo una operación consistente en una consulta de saldo
con número de comprobante 1035 a las 07.45 horas.
Ahora bien, conforme el testimonio de CARLOS ENRIQUE
OPAZO MEZA como de los dichos del Capitán LUIS ALBERTO FRES
SOTO, en la madrugada del día 24 de julio de 2005, el acusado
OPAZO MEZA en compañía de los restantes, se dirigieron a un
sin número de estaciones de servicios, utilizando la tarjeta
de debito ya singularizada, el primero no pudo precisar con
certeza cada uno de dichos establecimientos comerciales, el
último, en tanto dirigió la investigación y envió equipos con
el objeto de determinar, con la planilla Excel, elaborada,
las distintas operaciones y transacciones; ratificando la
documentación aludida los testimonios de los ya reseñados y
además el que prestara en juicio SERGIO CONTRERAS MARABOLÍ y
WASHINGTON URRUTIA CEA.
286

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SANTIAGO
Que en relación a la participación de los acusados
aquella. se ve reafirmada desde que refrendada con lo
relatado por el acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente
dijo que el día 24 de julio de 2005 tomó a los tres acusados
en Providencia se fueron a “Hacer las tarjetas” y después de
la Bomba de Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra
bomba, que no recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a
las 09:00 horas, se fueron al Líder de General Velásquez
dichos que se complementados con la información contenida en
el calendario transaccional exhibido, que da cuenta que estas
operaciones se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que
precisamente entre el uso de la misma tarjeta en el cajero
automático de calle Portugal Nº 175 y la rechazada en el
Líder Alameda de General Velásquez se efectuaron acciones con
la tarjeta ya individualizada en el cajero del Banco
Santander de San Pablo con Manuel Rodríguez y el local
comercial PRIME LTDA. COPEC, antes de las 09:00 horas, no
puede sino allegarse a la conclusión que los cuatro acusados
DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO SALAZAR y OPAZO MEZA quienes a las
07.45 horas arribaron al cajero automático del banco
Santander ya reseñado, en donde usaron la tarjeta de débito
N° 4513681040357864, de modo tal que es dable concluir a este
respecto que fueron los acusados, que en esos momentos
actuaban como tenedores de la tarjeta de debito ya
singularizada.
HECHO Nº 11
El 24 de julio de 2005 entre las 07:51 y 07:52 horas,
los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL y CARLOS OPAZO MEZA concurren hasta el
cajero automático del banco Santander ubicado en calle Lord
Cochrane N° 152, comuna de Santiago, lugar donde realizaron
las siguientes operaciones: a) con la tarjeta de débito N°
4513681040357864 previamente sustraída a su titular, intentar
girar la cantidad de $5.000 (cinco mil pesos), operación que
287

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resultó rechazada por límite; b) con idéntica tarjeta,
realizar una consulta de saldo.
Que conforme se desprende del documento signado bajo el
numeral 13 de la prueba ofrecida por el Instructor, se
desprende que el día 24 de julio en el cajero automático (Nº
de terminal 1731) del banco Santander ubicado en Lord
Cochrane Nº152, Santiago, con la tarjeta de debito Nº
4513681040357864, se efectuaron dos operaciones consistentes
en una consulta de saldo y un giro frustrado en ATM por la
suma de $5.000, transacciones realizadas a las 07.51 y 07.52
horas.
Ahora bien, conforme el testimonio de CARLOS ENRIQUE
OPAZO MEZA como de los dichos del Capitán LUIS ALBERTO FRES
SOTO, en la madrugada del día 24 de julio de 2005, el acusado
OPAZO MEZA en compañía de los restantes, se dirigieron a un
sin número de estaciones de servicios, utilizando la tarjeta
de debito ya singularizada, el primero no pudo precisar con
certeza cada uno de dichos establecimientos comerciales, el
último, en tanto dirigió la investigación y envió equipos con
el objeto de determinar, con la planilla Excel, elaborada,
las distintas operaciones y transacciones; ratificando la
documentación aludida los testimonios de los ya reseñados y
además el que prestara en juicio SERGIO CONTRERAS MARABOLÍ y
WASHINGTON URRUTIA CEA.
Que en relación a la participación de los acusados
aquella. se ve reafirmada y refrendada con lo relatado por el
acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente dijo que el día 24
de julio de 2005 tomó a los tres acusados en Providencia se
fueron a “Hacer las tarjetas” y después de la Bomba de
Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra bomba, que no
recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a las 09:00
horas, se fueron al Líder de General Velásquez dichos que se
complementados con la información contenida en el calendario
transaccional exhibido, que da cuenta que estas operaciones
se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que precisamente
288

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entre el uso de la misma tarjeta en el cajero automático de
calle Portugal Nº 175 y la rechazada en el Líder Alameda de
General Velásquez se efectuaron acciones con la tarjeta ya
individualizada en el cajero del Banco Santander de San Pablo
con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME LTDA. COPEC,
antes de las 09:00 horas, no puede sino allegarse a la
conclusión que los cuatro acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO
SALAZAR y OPAZO MEZA quienes a las 07.45 horas arribaron al
cajero automático del banco Santander ya reseñado, en donde
usaron la tarjeta de débito N° 4513681040357864, de modo tal
que es dable concluir a este respecto que fueron los
acusados, que en esos momentos actuaban como tenedores de la
tarjeta de debito ya singularizada.
HECHO Nº 12
El 24 de Julio de 2005 entre las 08:00 y las 08:07
horas, los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL y CARLOS OPAZO MEZA concurren hasta el
Servicentro Copec ubicado en calle San Pablo N° 1571, comuna
de Santiago, lugar donde realizan las siguientes operaciones:
a) mediante la tarjeta de debito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su titular, intentan girar la suma de
$37.000 (treinta y siete mil pesos) del cajero automático del
banco Santander que se ubica en dicho servicentro, operación
que resultó rechazada por límite; b) consultan saldo,
mediante idéntica tarjeta; c) con la misma tarjeta, compran
$5.960 (cinco mil novecientos sesenta pesos) en especie; d)
con la misma tarjeta, intentan en dos oportunidades realizar
una supuesta carga de combustible mediante el sistema red
compra, por la suma de $25.000 (veinticinco mil pesos) las
que también resultaron rechazadas.
En cuanto a la acreditación de estos presupuestos
fácticos, la testigo NANCY LORENA BIJMAN FAÚNDEZ, trabajadora
del autoservicio ubicado en calle San Pablo con Manuel
Rodríguez N° 1571, como ella misma precisa, señaló que el día
24 de julio de 2005, pasadas las 08:00 horas, arribó al local
289

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SANTIAGO
un taxi del cual se bajaron una o dos personas que ingresaron
a la tienda Pronto Copec donde estaba su compañera HORTENSIA,
para luego, después de unos minutos, una de las personas
solicitarle $ 25.000.- (veinticinco mil pesos) de gasolina,
pasando la tarjeta de débito, se ingresó la clave y salió
reintentar, por lo que la volvió a pasar y nuevamente fue
rechazada la operación, acotando que eran cuatro personas las
que circulaban en el taxi, refrendado sus dichos mediante la
exhibición del calendario transaccional de tarjetas en el que
identifica las dos efectuadas por ella en la dirección San
Pablo N° 1571, a las 08:06 y 08:07 horas y que fueron
rechazadas, como la aprobada por $5.960 (cinco mil
novecientos sesenta pesos) que fue al interior del local
Pronto Copec, todas efectuadas con la tarjeta de débito N°
4513681040357864 según pudo apreciar este tribunal de la
correspondiente exhibición.
Que estos dichos, coherentes en si mismos se sustentan
y complementan por los prestados por doña HORTENSIA DE LAS
MERCEDES GUTIÉRREZ VÉLIZ, quien expuso que trabajaba en el
Copec Pronto de San Pablo N° 1571 con Manuel Rodríguez, misma
dirección que la anterior deponente, y que describe como un
autoservicio de carga de combustible -donde se atiende el
cliente- en el cual se desempeña como cajera en la tienda
Pronto Copec, informando, respecto de los hechos objeto del
juicio, que efectivamente vendió a un sujeto, que ingresó
solo, seis sándwich baguette que fueron pagados con una
tarjeta, tras lo cual le entregó la copia de la boleta y el
voucher, acotando que en dicha oportunidad su compañera de
afuera –Nancy Bijman- le dijo que a ella le pasaron una
tarjeta sin fondos. Asimismo indicó que el sujeto luego de la
compra volvió a buscar cigarros y allí se dio cuenta que
había un vehículo afuera “que era negro” y al procederse la
exhibición del calendario de operaciones de las tarjetas,
reconoce como propia la transacción efectuada con fecha 24 de
julio de 2005, a las 8:00 por el monto de cinco mil
290

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novecientos sesenta pesos ($5.960) aprobado, en la dirección
San Pablo N° 1571, comercio Prime Ltda. Copec, y que este
tribunal constató con dicha exhibición que corresponde a la
tarjeta de débito N° 4513681040357864.
Que estos testimonios atendida su coherencia interna y
recíproca son suficientes para estas sentenciadoras dar por
establecido que el día 24 de Julio de 2005 entre las 08:00 y
las 08:07 horas, unos sujetos concurren hasta el Servicentro
Copec ubicado en calle San Pablo N° 1571, comuna de Santiago,
lugar donde mediante la tarjeta de débito N° 4513681040357864
compran $5.960 (cinco mil novecientos sesenta pesos) en
especies y en dos oportunidades intentan realizar una carga
de combustible mediante el sistema red compra, por la suma de
$25.000 (veinticinco mil pesos) las que también resultaron
rechazadas.
Igualmente mediante la exhibición del calendario
transaccional de las tarjetas se estableció que el mismo día
24 de julio de 2005 a las 08:00 horas se efectuaron dos
operaciones con la tarjeta de débito N° 4513681040357864 en
el cajero del Banco Santander de calle San Pablo con Manuel
Rodríguez, igual domicilio que el centro comercial Copec
anterior y a la misma hora que la compra, una de giro en ATM
rechazada por límite y la otra de consulta de saldo, también
refrendado por los dichos del Teniente de Carabineros ROSSI
IBACETA, y de los dichos de MARABOLÍ CONTRERAS Y URRUCTIA
CEA.
En cuanto a la participación, la testigo NANCY BIJMAN
FAÚNDEZ expuso que la persona que le requirió la compra de
gasolina era alto moreno, de nariz ancha rasgos toscos con
acento extranjero, andaba con un gorro en la cabeza, macizo,
alto, el que tendría un metro ochenta agregando que andaba en
un taxi con cuatro personas con el chofer, que era un hombre
canoso; puntualizando al ser interrogado por la defensa del
acusado Garrido que eran más de dos personas, el chofer se
quedó en el auto y entraron uno o dos.
291

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Por su lado, HORTENSIA GUTIÉRREZ VÉLIZ señaló al ser
consultada por las características del sujeto que efectuó la
compra que éste usaba zapatillas, jeans, un jockey oscuro, el
que era macizo, de estatura mediana y que reconoció
fotográficamente en declaración prestada ante el Ministerio
Público como NARYIB DUNIVICHER VIDAL y que el vehículo en que
andaba era negro.
Que de estos dichos, especialmente aquellos referidos a
las características descritas respecto del sujeto con que
ambas se contactaron, a las circunstancias en que los hechos
pasaron, cercanía en el tiempo e identidad de la tarjeta de
débito, es posible concluir, más allá de toda duda razonable,
que la persona con que ambas deponentes se contactaron aquel
día era la misma, la que circulaba en un vehículo taxi y que
según depuso HORTENSIA GUTIÉRREZ sería el acusado DUNIVICHER
VIDAL.
Que para arribar a la conclusión de que esta persona es
el acusado NARYIB DUNIVICHER no aparece como suficiente por
si solo el testimonio de esta última en cuanto al efectuarse
la técnica de contrastación por el órgano persecutor la
testigo dijo que si bien se le exhibieron trece fotos, no
recordaba si uno solo tenía gorro, que por la parte de los
ojos es esta persona, aquí dice puede, con gorro, ella le
dijo por los ojos porque son más expresivos.
No obstante lo anterior, estas sentenciadoras arribaron
a la participación de NARYIB DUNIVICHER toda vez que se
constata que dicho acusado reúne las características
descritas por las testigos, que el día 24 de julio del año
pasado DUNIVICHER usaba un gorro y circulaba en el taxi con
los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR y CARLOS OPAZO MEZA,
conclusión refrendada con lo relatado por el acusado OPAZO
MEZA, quien en lo pertinente dijo que el día 24 de julio de
2005 tomó a los tres acusados en Providencia se fueron a
“Hacer las tarjetas” y después de la Bomba de Bencina Copec
de San Eugenio se fueron a otra bomba, que no recuerda y
292

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después dejaron a Garrido y como a las 09:00 horas, se fueron
al Líder de General Velásquez dichos que se complementados
con la información contenida en el calendario transaccional
exhibido, que da cuenta que estas operaciones se efectuaron
el día 24 de julio de 2005 y que da cuenta que precisamente
entre el uso de la misma tarjeta en la Copec de San Eugenio
y la compra rechazada en el Líder Alameda de General
Velásquez se efectuaron acciones con la tarjeta ya
individualizada en el cajero del Banco Santander de San Pablo
con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME LTDA. COPEC,
antes de las 09:00 horas, no puede sino allegarse a la
conclusión que los cuatro acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO
SALAZAR y OPAZO MEZA quienes a las 08:00 horas arribaron en
un taxi al local ubicado en San Pablo 1571 y usaron la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, manipulándose
directamente por el acusado DUNIVICHER VIDAL.
HECHO Nº 13
El 24 de julio de 2005 a las 08: 21 horas, los acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL y
CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al servicentro YPF, ubicado en
calle Matucana N° 30, lugar intentan emplear en dos
oportunidades la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su titular, (a) por la suma de
$29.900 (veintinueve mil novecientos pesos) y (b) $20.000
(veinte mil pesos) respectivamente, operaciones que fueron
rechazadas.
Que conforme se desprende del documento Nº 13 –
documental del Ministerio Público- se desprende que el día 24
de julio de 2005, a las 08.21 horas, se realizaron dos
operaciones comercio, por las sumas de $29.900 y $20.000,
ambas en Matucana Nº 30, correspondiente a YPF Matucana, con
la tarjeta de debito cuyos últimos 4 dígitos corresponden
7864, las que fueron rechazadas.
Que en relación a la participación de los acusados
aquella. se ve reafirmada y refrendada con lo relatado por el
293

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acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente dijo que el día 24
de julio de 2005 tomó a los tres acusados en Providencia se
fueron a “Hacer las tarjetas” y después de la Bomba de
Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra bomba, que no
recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a las 09:00
horas, se fueron al Líder de General Velásquez dichos que se
complementados con la información contenida en el calendario
transaccional exhibido, que da cuenta que estas operaciones
se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que precisamente
entre el uso de la misma tarjeta en el cajero automático de
calle Portugal Nº 175 y la rechazada en el Líder Alameda de
General Velásquez se efectuaron acciones con la tarjeta ya
individualizada en el cajero del Banco Santander de San Pablo
con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME LTDA. COPEC,
antes de las 09:00 horas, no puede sino allegarse a la
conclusión que los cuatro acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO
SALAZAR y OPAZO MEZA quienes a las 07.45 horas arribaron al
cajero automático del banco Santander ya reseñado, en donde
usaron la tarjeta de débito N° 4513681040357864, de modo tal
que es dable concluir a este respecto que fueron los
acusados, que en esos momentos actuaban como tenedores de la
tarjeta de debito ya singularizada.
HECHO Nº14
El 24 de julio de 2005 a las 08:30 horas, los acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL y
CARLOS OPAZO MEZA concurrieron hasta el cajero automático del
banco Santander, ubicado en calle Alameda Nº 3750, comuna de
Estación Central, lugar donde consultaron saldo con la
tarjeta de debito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a su titular.
Que conforme se desprende del documento Nº 13 –
documental del Ministerio Público- se desprende que el día 24
de julio de 2005, a las 08.30 horas, se realizó una consulta
de saldo, en el cajero automático ubicado en el Banco
Santander de Alameda Nº 3750, emitiéndose el comprobante Nº
294

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7836, con la tarjeta de debito cuyos últimos 4 dígitos
corresponden 7864.
Que en relación a la participación de los acusados
aquella. se ve reafirmada y refrendada con lo relatado por el
acusado OPAZO MEZA, quien en lo pertinente dijo que el día 24
de julio de 2005 tomó a los tres acusados en Providencia se
fueron a “Hacer las tarjetas” y después de la Bomba de
Bencina Copec de San Eugenio se fueron a otra bomba, que no
recuerda y después dejaron a GARRIDO y como a las 09:00
horas, se fueron al Líder de General Velásquez dichos que se
complementados con la información contenida en el calendario
transaccional exhibido, que da cuenta que estas operaciones
se efectuaron el día 24 de julio de 2005 y que precisamente
entre el uso de la misma tarjeta en el cajero automático de
calle Portugal Nº 175 y la rechazada en el Líder Alameda de
General Velásquez se efectuaron acciones con la tarjeta ya
individualizada en el cajero del Banco Santander de San Pablo
con Manuel Rodríguez y el local comercial PRIME LTDA. COPEC,
antes de las 09:00 horas, no puede sino allegarse a la
conclusión que los cuatro acusados DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO
SALAZAR y OPAZO MEZA quienes a las 07.45 horas arribaron al
cajero automático del banco Santander ya reseñado, en donde
usaron la tarjeta de débito N° 4513681040357864, de modo tal
que es dable concluir a este respecto que fueron los
acusados, que en esos momentos actuaban como tenedores de la
tarjeta de debito ya singularizada.
HECHO Nº 15
El 24 de Julio de 2005 a las 09:21 horas, los acusados
CARLOS GORDILLO SALAZAR, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL y
CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al supermercado Líder ubicado
en Alameda esquina General Velásquez, comuna de Estación
Central, lugar donde, mediante el uso de la tarjeta de debito
N° 4513681040357864 previamente sustraída a su titular,
intentaron realizar (a) una compra de televisores por un
monto total de $137.900 (ciento treinta y siete mil
295

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novecientos pesos), operación que fue rechazada. Luego (b) a
las 09:23 horas, fueron hasta el cajero automático del banco
Santander que se ubica en dicho supermercado Líder, donde
consultaron saldo con la misma tarjeta. (c)Luego a las 09:24
horas, intentaron nuevamente la compra con la tarjeta de
televisores por la suma de $137.900 (ciento treinta y siete
mil novecientos pesos), operación que fue nuevamente
rechazada. (d) Por último, a las 09:30 horas, intentaron con
idéntica tarjeta retirar la suma de $140.000 (ciento cuarenta
mil pesos) del cajero automático antes referido, transacción
que fue rechazada.
Que con el fin de acreditar los supuestos fácticos que
integran el injusto penal en estudio, estas sentenciadoras se
valieron del testimonio del acusado CARLOS OPAZO MEZA, quien
renunció a su derecho a guardar silencio, prestó declaración
como medio de defensa y señaló –en lo pertinente y
sustancial, respecto de este hecho- que alrededor de las
09.00 horas de la mañana fueron al Líder de General Velásquez
con la Alameda, lugar donde se bajaron el “Pelao” y el
“Carlos”, permaneciendo éste al interior del vehículo,
volvieron luego del supermercado con un televisor, el que
llevaban en su mano, lo echaron arriba del auto, para luego
retirarse hasta la casa del “Pelao”, al parecer todos se
quedaron en ese lugar, ya siendo cerca de las 12.00 horas.
Que a este respecto resulta lógico sostener lo reseñado por
el acusado ya antes mencionado, desde que, conforme se
desprende del Organigrama de llamadas –evidencia Nº 14 de la
prueba del instructor, realizadas el día 24 de julio de 2005se
puede observar que siendo aproximadamente las 09.16.00, el
acusado OPAZO MEZA, se contactó con el teléfono que en esos
momentos portaba CARLOS GORDILLO ZALAZAR, ubicadas ambos
antenas en la comuna de Estación central, particularmente en
Avda. 5 de Abril Nº 3874, por lo que resulta lógico sostener
que aún cuando aquellos se encontraban en un espacio físico
más o menos parecido, se encontraban distantes uno de otro,
296

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SANTIAGO
de lo que fluye que fue necesaria la conversación por esta
vía.
Que según se desprenden de los dichos del Teniente
GIORDI NICOLA ROSSI IBACETA, con ocasión de la orden de
investigar recibida en el departamento en donde aquel presta
servicios, sobre la muerte de PEDRO MATTAR OYARZÚN y el uso
de sus tarjetas, se pudo constatar luego de la práctica de
diversas diligencias que, en el domicilio de DUNIVICHER
VIDAL, una vez producida su detención, fue encontrado en el
domicilio de aquel el televisor de 21 pulgadas,
correspondiente a una transacción que se verificó en el
supermercado Líder de esta ciudad, y además le fue incautada
la boleta de compra del respectivo bien.
Es por ello y en medio de su declaración le fue exhibida
la Evidencia Nº 36, consistente en un televisor color plomo,
marca Daewoo, modelo DTQ., el que ROSSI IBACETA reconoce como
el televisor que fue incautado desde el domicilio de NARYIB
DUNIVICHER y del cual hace referencia en su declaración;
también le fue exhibida una de las evidencias contenidas en
el Nº 33 del auto de apertura, consistente en una boleta del
Supermercado Líder, por un monto de $87.990, correspondiente
al pago de un televisor, efectuado el día 24 de julio de
2005, sin precisar la hora de la misma, sostuvo al proceder a
la lectura del documento que en la parte superior de la
indicación “Televisor” dice “Lavadora Automática
Inteligente”, la que se habría pretendido adquirir por un
monto de $137.900, mediante redcompra, sin embargo esta
operación fue rechazada por el sistema en varias
oportunidades, por lo que procedieron a la adquisición del
televisor, el que debieron cancelar con dinero en efectivo.
También en medio de su declaración le fue exhibido el
calendario transaccional o documento Nº 13 del auto de
apertura del Ministerio Público, en donde precisa las
transacciones que se efectuaron tanto en el supermercado
Líder de Avda. General Velásquez Nº 060, cuanto en el cajero
297

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automático ubicado al interior de dicho establecimiento, las
que corresponden a 4 de ellas materializadas el día 24 de
julio de 2005, a las 09.21 horas, compra comercio, rechazada
por la suma de $137.900, en Líder Alameda; a las 09.23 horas,
consulta de saldo, en el cajero del banco Santander, ubicado
en General Velásquez 060; 09.24 horas, compra comercio,
rechazada por la suma de $137.900, en Supermercado Líder
Alameda; y 09.30 horas giro en ATM, cajero banco Santander,
por la suma de $140.000 rechazado por límite, todas las que
fueron realizadas con la tarjeta de debito, cuyos cuatro
últimos dígitos son 7864.
Además en su testimonio y a propósito de este hecho, fue
exhibido la evidencia Nº 44, que contiene un conjunto de
imágenes VCR del día 24 de julio de 2005 a partir de las
09.08 horas, hasta las 09.35 horas, el que de acuerdo a los
dichos del testigo y a lo observado por el Tribunal,
corresponde al interior del Supermercado Líder, ubicado en
General Velásquez Nº 060, en donde se observan a dos
personas, desplazándose al interior del mismo, para luego
retirarse portando ambos una caja de cartón; describiendo el
testigo a NARYIB DUNIVICHER y a CARLOS GORDILLO, precisando
que fue en este Supermercado donde se compró el televisor, y
se intentó comprar una lavadora automática Intteligent;
precisando que desde el domicilio de CARLOS GORDILLO le fue
incautada una chaqueta de mezclilla que corresponde a aquella
que vestía aquel en los momentos en que se verificaron las
transacciones por él aludidas, incorporándose la evidencia Nº
37, correspondiente a una chaqueta de mezclilla con chiporro,
marca Unión Bay de propiedad de CARLOS GORDILLO; asimismo, se
le exhibe la evidencia Nº 30 contenida en el auto de
apertura, consistente en una parka, marca Cianaga Street,
color azul con beige, que el testigo reconoce como aquella
que viste el acusado DUNIVICHER VIDAL, al interior del local
comercial que anteriormente se señaló.
298

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SANTIAGO
A su turno y con el fin de concatenar aún más los dichos
expresados por quienes prestaron testimonio respecto de este
hecho, fue citado a estrados al perito ALVARO ESTEBAN
VILLALOBOS CIFUENTES, quien en los sustancial concluyó que
las imágenes obtenidas desde la evidencia Nº 44, al
compararse con las fotografías obtenidas de CARLOS GORDILLO Y
NARYIB DUNIVICHER, corresponden a las mismas personas, por
las características de morfología y faciales que describe,
realizando una descripción de estas con las últimas. A su
turno fue exhibida, en medio de su declaración, la evidencia
Nº 66 del auto de apertura, en donde aquel precisa las
fotografías de los acusados con aquellas obtenidas de la
filmación en el Supermercado Líder, particularmente aquellas
numeradas 1 y 3.
Ahora bien, en iguales términos es relatado con
precisión los hechos acontecidos en el Supermercado Líder,
prestó testimonio del Capitán de Carabineros LUIS ALBERTO
FRES SOTO, el que ante la exhibición de la evidencia Nº 5 del
auto de apertura, particularmente de las fotografías números
25 a 35, ambas inclusive, reconoció las dependencias del
Supermercado Líder, como a los acusados DUNIVICHER VIDAL y
GORDILLO SALAZAR, precisando cada una de las actuaciones por
ellos realizadas al interior del referido establecimiento
comercial; también en relación a las transacciones que fueron
realizadas precisó, al tenor del documento Nº 13 aquellas
reseñadas en su testimonio y de las cuales ya se precisaron
al analizar la declaración de ROSSI IBACETA.
De modo que del análisis pormenorizado de los medios de
prueba que antes se han analizado, aquellos en nada se alejan
de las normas de la lógica, máximas de experiencia y
conocimientos científicamente afianzados, arribando estas
sentenciadoras la convicción más allá de toda duda razonable,
de la perpetración de los hechos en el modo que se ha
reseñado y de la participación que en los mismos le ha
correspondido a cada uno de los acusados, desde que aquellos
299

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mantenían durante el tiempo anterior y hasta aquel la
tenencia de la tarjeta que previamente había sido sustraída a
su titular PEDRO MATTAR OYARZÚN.
HECHO Nº 16
El día 24 de julio de 2005, alrededor de las 15:02 hrs.
el acusado VICTOR GARRIDO PADILLA concurrió al cajero
automático del banco Santander ubicado en José Pedro
Alessandri N° 3168, Ñuñoa, lugar donde (a) intentó sacar del
cajero automático la suma de $37.000 con la tarjeta de debito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a la víctima,
operación que resultó rechazada por límite.(b) Además de
consultar saldo con idéntica tarjeta.
Que de la documental Nº 13 de la prueba del Ministerio
Público, se acreditó que el día 24 de julio de 2005, a las
15:02 se efectuaron dos transacciones con la tarjeta de
débito 4513681040357864 en el cajero automático de Av. J.
Alessandri Nº 3168, un giro por $37.000.- rechazado por
límite y una consulta de saldo, que aún cuando la documental
aludida pudiera resultar insuficiente para estimar como
plausible la comisión de los hechos que se han dado por
establecidos, aquella aproximación resulta sólo superficial,
desde que el documento aludido fue ratificado por quien sirve
el cargo de Gerente Contralor y Gerente de Riesgo en
Transbank, reconociendo que la información que contiene dicha
planilla es elaborada en forma tecnológico, derivado de un
sistema computarizado, desde que es una transmisión de
información de la tarjeta y de la instalación que la recibe,
originándose desde la banda magnética -su horario, uso y
monto utilizado- de modo tal que aquella es una combinación
de lo que recibe los computadores centrales de su Transbank,
capturando la información y las actividades que se registran,
para luego ser entregadas a los bancos que la procesan. Así
durante ese período de recopilación de antecedentes se
elaboró la mentada planilla, cuyo oficio remisor fue suscrito
por el Fiscal de Transbank RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de modo
300

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tal que a esta ha de dársele pleno valor probatorio, desde
que no sólo cuenta con antecedentes que permiten dar
verosimilitud a la misma, por su coherencia y precisión, sino
que además no fue introducido al juicio elemento que pudiere
siquiera hacer pensar a este Tribunal, respecto de la poca
fiabilidad de la información contenida en el mismo
Que en relación a la participación que en estos hechos
le ha correspondido al acusado GARRIDO PADILLA, la misma
resultó debidamente acreditada, desde que una secuencia
lógica respecto de cada uno de los hechos que más adelante se
indicarán y la concatenación necesaria entre uno y otro,
permiten. En efecto como se precisará más adelante, el
acusado actúo unos instantes posteriores en el cajero
automático que se sitúa en proximidad territorial que el que
ahora nos convoca, portando y usando la misma tarjeta, como
da cuenta el calendario transaccional, de modo que es lógico
concluir que fue la misma persona que aparece grabada en el
cajero automático de Irarrázabal N° 2525, aquel que la
manipuló en este oportunidad.
HECHO Nº 17
El día 24 de julio de 2005, entre las 17:00 y las 17:05
hrs., el acusado VICTOR GARRIDO PADILLA concurrió al cajero
automático del banco BCI, ubicado en Irarrázabal N° 2525,
Ñuñoa, lugar donde (a) intentó sacar del cajero automático la
suma de $5.000 con la tarjeta de debito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún, la
que fue rechazada por límite; (b) previo a lo anterior
consultó saldo con la misma tarjeta.
Que para dar por establecido el hecho descrito
precedentemente se tuvo particularmente presente la
declaración que en estrados prestara el teniente de
Carabineros ROSSI IBACETA, quien precisó que en el cajero
automático del banco B.C.I. ubicado en calle Irarrázabal los
acusados concurrieron en a lo menos 4 oportunidades,
describiendo cada uno de los detalles que en el mismo video
301

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recabado de las grabaciones de las cámaras de seguridad se
obtuvieron, y que se incorporan por medio de las fotografías
obtenidas de las mismas como de la grabación de éstas,
precisamente las consistentes en la evidencia Nº 6 y Nº 47;
las que se corresponden con la información que se obtiene de
la planilla transaccional en donde se puede apreciar que en
el horario ya establecido los acusados realizaron dos
transacciones en aquel día, correspondientes a una consulta
de saldo y un giro en ATM, última que resultó rechazada por
límite, en el cajero automático del banco BCI, ubicado en
Irarrazaval Nº 2525 de esta ciudad, siendo entre las 17.01 y
las 17.02 horas, del día 24 de julio de 2005.
Que en cuanto a la participación que se le ha atribuido
al acusado VICTOR GARRIDO PADILLA, la misma fluye de las
grabaciones registradas por las cámaras de vigilancia del
cajero automático ya indicado, en donde se observa que aquel
se encuentra en su interior, realizando las acciones que se
le atribuyen por el instructor, en donde el Tribunal pudo
observar por sus propios sentidos como aquel ingresó al
cajero y desplegó las conductas que, de acuerdo a la planilla
transaccional, fueron efectuadas en la fecha y hora ya
señaladas.
Que las probanzas que se han reseñado valoradas con
libertad, pero sin contradecir las normas de la lógicas y
máximas de experiencia, resultan suficientes para estimar
como suficientemente acreditados los hechos establecidos en
el párrafo primero de este numeral, desde que las mismas
resultan coherentes intrínsecamente, al existir
correspondencia y correlato en cada uno de los hechos
imputados, desde que los mismos, aparecen claramente
consignados en la planilla transaccional como en los
registros fílmicos incorporados, por lo que ha de estimarse
como cierto cada uno de los hechos imputados.
HECHO Nº 18
302

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SANTIAGO
El día 24 de julio de 2005, alrededor de las 17:10 hrs.,
los acusados VICTOR GARRIDO PADILLA concurrieron al cajero
automático del banco BCI, ubicado en Irarrázabal N° 281,
Ñuñoa, lugar donde intentaron sacar del cajero automático la
suma de $7.000 utilizando la tarjeta de debito N°
4513681040357864, previamente sustraída a la víctima Pedro
Mattar Oyarzún, operación que fue rechazada por límite
Que para dar por establecidos los presupuestos fácticos
antes enunciados se ha tenido presente la prueba documental
consignada bajo el numeral 13 de aquella ofrecida por el
instructor, de la cual logra, la convicción que el día 24 de
julio de 2005, a las 17:10 horas se efectuó una operación con
la tarjeta de débito 4513681040357864 de propiedad de PEDRO
MATTAR OYARZÚN, en el cajero automático de Avda. Irarrázaval
281 consistente en un giro por la suma de $7.000, el que
fuere rechazado por límite, que de este modo aquel
instrumento constituye suficiente prueba en tanto aquel
ratificado por quien sirve el cargo de Gerente Contralor y
Gerente de Riesgo en Transbank, reconociendo que la
información que contiene dicha planilla es elaborada en forma
tecnológica, derivado de un sistema computarizado, desde que
es una transmisión de información de la tarjeta y de la
instalación que la recibe, originándose desde la banda
magnética -su horario, uso y monto utilizado- de modo tal que
aquella es una combinación de lo que recibe los computadores
centrales de su Transbank, capturando la información y las
actividades que se registran, para luego ser entregadas a los
bancos que la procesan. Así durante ese período de
recopilación de antecedentes se elaboró la mentada planilla,
cuyo oficio remisor fue suscrito por el Fiscal de Transbank
RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de modo tal que a esta ha de dársele
pleno valor probatorio, desde que no sólo cuenta con
antecedentes que permiten dar verosimilitud a la misma, por
su coherencia y precisión, sino que además no fue introducido
al juicio elemento que pudiere siquiera hacer pensar a este
303

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TERCER TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL
SANTIAGO
Tribunal, respecto de la poca fiabilidad de la información
contenida en el mismo
Que en relación a la participación que en estos hechos
le ha correspondido al acusado GARRIDO PADILLA, la misma
resultó debidamente acreditada, desde que una secuencia
lógica respecto de cada uno de los hechos que más adelante se
indicarán y la concatenación necesaria entre uno y otro,
permiten. En efecto como se precisará más adelante, el
acusado actúo unos instantes anteriores en el cajero
automático que se sitúa en proximidad territorial que el que
ahora nos convoca, portando y usando la misma tarjeta, como
da cuenta el calendario transaccional, de modo que es lógico
concluir que fue la misma persona que aparece grabada en el
cajero automático de Irarrázabal N° 2525, es aquel que la
manipuló en esta oportunidad.
HECHO Nº 19
El día 24 de julio de 2005, entre de las 19:40 y 19:45
hrs., el acusado VICTOR GARRIDO PADILLA, concurrieron al
cajero automático del banco Santander, ubicado en Macul N°
2127, comuna Macul, lugar donde (a)intentaron sacar del
cajero automático la suma de $5.000 con la tarjeta de debito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a la víctima Pedro
Mattar Oyarzún, transacción que fuere rechazada por límite;
previo a lo anterior (b) consultaron el saldo con la misma
tarjeta.
Que para dar por establecidos los presupuestos fácticos
antes enunciados se ha tenido presente la prueba documental
consignada bajo el numeral 13 de aquella ofrecida por el
instructor, de la cual logra, la convicción que el día 24 de
julio de 2005, entre las 19:41 y 19.42 horas se efectuaron
dos operaciones en el cajero automático del banco Santander,
ubicado en calle Macul Nº 2127 con la tarjeta de débito
4513681040357864 de propiedad de PEDRO MATTAR OYARZÚN,
consistente en una consulta de saldo y un giro por la suma
de $7.000, el que fuere rechazado por límite, que de este
304

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SANTIAGO
modo aquel instrumento constituye suficiente prueba en tanto
aquel ratificado por quien sirve el cargo de Gerente
Contralor y Gerente de Riesgo en Transbank, reconociendo que
la información que contiene dicha planilla es elaborada en
forma tecnológica, derivado de un sistema computarizado,
desde que es una transmisión de información de la tarjeta y
de la instalación que la recibe, originándose desde la banda
magnética -su horario, uso y monto utilizado- de modo tal que
aquella es una combinación de lo que recibe los computadores
centrales de su Transbank, capturando la información y las
actividades que se registran, para luego ser entregadas a los
bancos que la procesan. Así durante ese período de
recopilación de antecedentes se elaboró la mentada planilla,
cuyo oficio remisor fue suscrito por el Fiscal de Transbank
RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de modo tal que a esta ha de dársele
pleno valor probatorio, desde que no sólo cuenta con
antecedentes que permiten dar verosimilitud a la misma, por
su coherencia y precisión, sino que además no fue introducido
al juicio elemento que pudiere siquiera hacer pensar a este
Tribunal, respecto de la poca fiabilidad de la información
contenida en el mismo
Que en relación a la participación que en estos hechos
le ha correspondido al acusado GARRIDO PADILLA, la misma
resultó debidamente acreditada, desde que una secuencia
lógica respecto de cada uno de los hechos que más adelante se
indicarán y la concatenación necesaria entre uno y otro,
permiten. En efecto como se precisará más adelante, el
acusado actúo unos instantes anteriores en el cajero
automático que se sitúa en proximidad territorial que el que
ahora nos convoca, portando y usando la misma tarjeta, como
da cuenta el calendario transaccional, de modo que es lógico
concluir que fue la misma persona que aparece grabada en el
cajero automático de Irarrázabal N° 2525, es aquel que la
manipuló en esta oportunidad.
HECHO Nº 20
305

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El día 24 de julio de 2005, entre las 23:20 hrs. y las
23:25 hrs., los imputados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR
GARRIDO PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al cajero
automático del banco Santander, ubicado en calle los Olmos N°
3160, comuna Macul, lugar (a)donde intentaron girar del
cajero automático la suma de $5.000 utilizando la tarjeta de
debito N° 4513681040357864, previamente sustraída a la
víctima Pedro Mattar Oyarzún, operación que fue rechazada por
límite, previo a lo anterior, (b) consultaron saldo con
idéntica tarjeta.
Que para estimar concurrente en la especie, cada uno de
los enunciados establecidos en el párrafo anterior, se han
valorado las pruebas introducidas por el Ministerio Público y
la querellante, las que lejos de contradecir las normas de la
lógica y máximas de experiencia, han sustentado la imputación
de manera de crear convicción a estas sentenciadoras de la
efectiva ocurrencia de los hechos en el modo que se ha
reseñado. En efecto el documento nº 13 de la prueba aportada
por el ministerio Público, ratificado por los dichos de
URRUTIA CEA, como se ha dicho reiteradamente produce certeza
y verosimilitud en cuanto a los datos que en él se contienen,
en esta oportunidad que el día 24 de julio de 2005, entre las
23.20 horas y las 23.25 horas, fueron efectuadas dos
operaciones en el cajero automático del banco Santander,
ubicado en calle Los Olmos Nº 3160 de la comuna de Macul, con
la tarjeta de débito 4513681040357864 de propiedad de PEDRO
MATTAR OYARZÚN, consistente en una consulta de saldo y un
giro por la suma de $5.000, el que fuere rechazado por
límite.
Que la participación que en estos hechos se
acreditó corresponde a los acusados ya individualizados, se
ha tenido por establecida con el mérito de la declaración que
en estrados efectuara el acusado CARLOS OPAZO MEZA, quien
precisó que ese día cerca de las 12.00 horas dejó al acusado
VÍCTOR GARRIDO PADILLA, para luego ese mismo, esto es, de
306

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lunes para el martes, lo llamaron para que los fuera a
buscar, precisando que las llamadas eran cercanas a las 00.00
horas, a Víctor lo pasó a buscar en Pedro de Valdivia, y al
“Pelao” a Neptuno con San Pablo, desplazándose por bombas de
bencina y además por otros lugares, sin que esa noche
transportara más pasajeros que éstos, insistiendo en que sólo
anduvo con los acusados. Así los dichos de aquel han
resultado absolutamente clarificadores en cuanto al modo de
participación que en estos les ha correspondido a los
acusados, máxime si con posterioridad -20 minutos más tardefueron
grabados en forma específica DUNIVICHER VIDAL y
GARRIDO PADILLA manipulando la tarjeta de débito de PEDRO
MATTAR OYARZÚN, considerando igualmente que, conforme se
desprende del testimonio ya analizado de OPAZO MEZA, aquel
recogió al acusado VICTOR GARRIDO PADILLA en Pedro de
Valdivia, esto es, un lugar igualmente cercano al del
acontecimiento de estos hechos, lo que constituye un hecho
que ha de inferirse utilizando y recurriendo a las normas de
la lógica.
HECHO Nº 21
El día 25 de julio de 2005 entre las 00:17 y las 00:19
horas, los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al cajero automático
del banco BCI ubicado en calle Irarrázaval N° 2525, comuna de
Ñuñoa, lugar donde realizaron las siguientes operaciones: a)
consultar saldo con la tarjeta de debito N° 4513681040357864,
previamente sustraída a su titular; b) girar la suma de
$200.000 (doscientos mil pesos) utilizando idéntica tarjeta;
c) intentar girar con la misma tarjeta la cantidad de $ 7.000
(siete mil pesos), operación que resultó rechazada por
límite.
Que los hechos descritos en el párrafo anterior de esta
secuencia de hechos se tuvo por establecida con el mérito del
documento Nº 13 denominado planilla transaccional, en donde
claramente se puede observar que el día de ocurrencia de
307

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estos hechos, entre las 00.17 y 00.19 horas se efectuaron en
el cajero automático del banco B.C.I. ubicado en Irarrázaval
2525, con la tarjeta de débito, cuyos últimos cuatro dígitos
corresponden a los 7864, tres operaciones una consulta de
saldo, y dos giros en ATM, uno por $200.000 aprobado y otro
de $7.000 rechazado por límite; aquellos hechos aparecen
ratificados conforme los datos proporcionados por la
Minicartola y Cartola en Línea, o documento Nº69 incorporado
por el acusador particular, en donde se constata el cargo
efectuado a la cuenta corriente perteneciente a PEDRO MATTAR
OYARZÚN, el día 26 de julio de 2005, por un monto de
$200.000, lo anterior, en cuanto a la fecha de la
transacción, como ya se dijera reiteradamente, acontece
debido a que las operaciones registradas en días inhábiles
bancarios, son inmediatamente consignadas al día siguiente
hábil, de ahí que en los últimos documentos incorporados se
aprecie una distinta data, lo que es aseverado por los dichos
de CONTRERAS MARABOLÍ. Coherente con lo anterior el teniente
ROSSI IBACETA, una vez que le fueran exhibidas evidencia,
consistente en las imágenes capturadas desde el cajero
automático ya indicado, precisó las conductas que cada uno de
los acusados desplegó, señalando que en él se observan “dos
personas, uno NARYIB DUNIVICHER VIDAL y el otro VICTOR
GARRIDO PADILLA”, ambos manipulando el cajero, precisando que
en este cajero se consultó el saldo y se efectúo un giro por
la suma de $200.000 aprobado”, respaldando aquella
información con la evidencia Nº 32 de aquella incorporada por
el ministerio Público, descrito por el testigo como un
polerón, color plomo, con dos dibujos en el centro talle XXL,
el mismo que aprecia en el video, el Tribunal y que viste el
acusado DUVINICHER VIDAL. Agregó además que en este cajero
los acusados ingresaron como 4 veces, precisando las horas y
días de la ocurrencia de esas oportunidades.
HECHO Nº 22.-
308

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El día 25 de julio de 2005, entre las 00.50 horas y
00.52 horas, el acusado CARLOS OPAZO MEZA concurrió, al
Servicentro Copec ubicado en calle Providencia N° 1072 donde
pagó combustible adeudado por la suma de $29.000, utilizando
para ello la tarjeta de debito N° 4513681040357864
anteriormente sustraída a su titular Pedro Mattar Oyarzún,
(a) habiéndose obtenido previamente por simulación la suma de
$40.000. (b) Y acto seguido, simuló con igual tarjeta otra
compra de combustible por la suma de $35.000, dinero en
efectivo que en realidad le fue entregado por el operador de
la bomba de bencina al imputado Opazo Meza.
Que con el objeto de dar por establecidos cada uno s de
los presupuestos fácticos contenidos en la conclusión a la
que arribo el Tribunal se ha tenido especialmente presente el
testimonio que, como medio de defensa efectuara el acusado
CARLOS OPAZO MEZA, quien renunciando a su derecho a guardar
silencio sostuvo, en lo pertinente, que el día domingo 25 de
julio, pasó a buscar al Pelao y Carlitos a Neptuno con San
Pablo y al Víctor a Pedro de Valdivia, primero fueron a un
cajero que está en esa calle y luego siguieron haciendo el
recorrido por las bombas de bencina, haciendo las mismas
transacciones, pasaron por la Copec que está frente a las
Torres de Tajamar, él hizo una transacción en ese lugar, del
día domingo para el lunes, pero en este caso, el “Pelao” le
pasó la tarjeta para que hiciera la transacción, ya que
conocía al bombero, fueron, aseveró, como $70.000 en total,
la tarjeta la ocupó él, digitando la clave que se la dio el
“Pelao”, tomó la plata y se la pasó a él, esta fue la única
vez que utilizó la tarjeta.
En igual tenor prestó testimonio OSCAR MEZA REYES, quien
aseveró trabajar como cajero en la bomba de bencina Copec
ubicada en Providencia Nº 1072, justo en las Torres de
Tajamar, la que es autoservicio. Precisó que cerca de las
23.30 horas del día 24 de julio, una vez que había iniciado
su turno, llegó hasta su lugar de trabajo un cliente antiguo
309

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a quien conoce como “El Butaca” –a ninguno le conoce el
nombre hasta ahora pero por los asientos, le decía así,
además que tenía como un ala en la maleta- quien le pidió
fiada bencina, por un monto total de $29.000 la que sería
pagada después; lo que aconteció cerca de las 01.00 horas,
regresando para cancelar indicándole que le iba a pagar con
una tarjeta de debito, para lo cual fue preciso que digitara
su clave la que es conocida sólo por el dueño, le dijo que,
necesitaba más plata, por lo que hizo dos, desde que ningún
auto hace $70.000 en bencina, de modo tal que fue necesario
hacer dos; la primera fue por 40.000 la otra por 35.000, en
total hizo $70.000 menos la venta, por lo que le dio $1.000
por comisión; por fuera del vidrio marcó la clave, era la
primera vez que le pagaba con tarjeta. Señaló que OPAZO MEZA
es una gran persona.
En medio de su declaración le fueron exhibidas 2
evidencias; la primera signada con el numeral 20 del auto de
apertura consistente en una fotocopia de un comprobante de
venta de tarjeta de debito de la estación de servicio Copec
ubicada en Providencia Nº1072, por la suma de $40.000; la
segunda Nº 25, que también consiste en un comprobante de
tarjeta de debito, del servicentro Copec ubicada en
Providencia Nº 1072 por $35.000; reconociendo el testigo
ambos comprobantes los que denomina voucher, que corresponde
a los reseñados por aquel en su declaración, que dan cuenta
de las operaciones que efectúo con CARLOS OPAZO MEZA y que
dicen relación con la tarjeta de debito cuyos últimos cuatro
dígitos son 7864, indicándose con precisión la hora.
Agregó que el “butaca” llegó sólo, a pie desde que
siempre dejan el auto estacionado afuera. Reconoce en
estrados a CARLOS OPAZO MEZA, circunstancia de la que se dejó
constancia en el registro respectivo, y que corresponde a la
persona a la que ha hecho referencia en su declaración.
A su turno y conforme se desprende del documento Nº 13
del auto de apertura se colige que el día 25 de julio de
310

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2005, se efectuaron a las 00.50 horas y 00.52 horas, dos
compras por $40.000 y $35.000 aprobadas en la dirección de
Providencia 1072 16, correspondiente a El Maitén (Copec) para
lo cual se utilizó la tarjeta de debito cuyos últimos cuatro
dígitos corresponden al 7864.
Ratifica lo expuesto en los párrafos anteriores, los
dichos expresados por teniente de carabineros GIORDI NICOLA
ROSSI IBACETA, quien en su parte pertinente, sostuvo que
producto de las diligencias de investigación se determinó la
existencia de una declaración –dentro de las muchas que
existían- de una persona del servicentro ubicado en Avda.
Providencia donde se ubican las Torres de Tajamar, en donde
el bombero manifestó haber atendido a OPAZO MEZA,
exhibiéndosele la planilla de transacciones –documento Nº 13en
donde reconoce la transacción a la que se alude en su
testimonio; situación que ocurre igualmente respecto de las
evidencias nº 20 y 25, que corresponden a los voucher o
comprobantes derivados de las operaciones.
Que así las cosas, con el mérito de la prueba ya
reseñada la que resulta absolutamente coherente y capaz de
producir al Tribunal fuerza de convicción, desde que la misma
es verosímil objetivamente al resultar coherente, precisa y
concordante; y en términos sujetivos, ya que ningún elemento
fue introducido en juicio que permitirá suponer siquiera al
tribunal que en el modo que cada uno de los testigos narró
los acontecimientos, introduciendo la información requerida,
pretendió mentir o añadir circunstancias que restaran
coherencia interna a su relato, destacándose que inclusive,
no obstante asegurar que fue OPAZO MEZA, quien manipuló la
tarjeta de débito MEZA REYES aseveró que siempre éste fue una
gran persona. De modo tal que no resuelta si no, dar por
establecido, tanto el hecho propuesto cuanto la participación
del acusado ya mencionado en el modo ya relatado.
HECHO Nº 23
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El día 25 de julio de 2005, entre las 00:59 y las 01:05
hrs., los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al servicentro Copec
ubicado en calle Santa María N° 740. En dicho lugar
intentaron desde el cajero automático que se ubica en el
servicentro (a) girar la suma de $37.000, giro que fuera
rechazado por límite. (b) Posteriormente consultaron saldo
con la ya indicada tarjeta y (c) finalmente efectuaron una
compra por la suma de $35.000 con la tarjeta de debito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
PEDRO MATTAR OYARZÚN.
Que para dar por establecidos los supuestos fácticos
antes señalados el tribunal ha valorado fundamentalmente el
documento Nº 13 del auto de apertura aportado por el
Ministerio Público del que se colige que el día 25 de julio
de 2005, se efectuaron entre las 00.59 horas y las 01.02
horas, tres transacciones la primera un giro pretendido or la
suma de $37.000, luego una consulta de saldo y finalmente una
compra comercio que resulta aprobada en la dirección de Santa
maría Nº 740 Santiago, correspondiente en los dos primeros
casos a un cajero automático del banco Santander en el último
un servicentro Copec Sta. María para lo cual se utilizó la
tarjeta de debito cuyos últimos cuatro dígitos corresponden
al 7864, previamente sustraída a su titular PEDRO MATTAR
OYARZÚN. A su turno resulta útil el testimonio que CARLOS
OPAZO MEZA, renunciando a su derecho a guardar silencio
expresó, sosteniendo que una vez verificada la transacción
que se ha dado por establecidas en los párrafos anteriores,
se dedicaron toda la noche a recorrer bombas de bencina, no
en todas las bombas se hizo la transacción y que todo el
movimiento lo hacía el “Pelao”, mostrándole el saldo al
bombero; desde esta perspectiva ambos pruebas resultan ser
coherentes con la cartola en línea aparejada por el acusador
en cuanto se registra como cargo a la cuenta corriente de su
312

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titular PEDRO MATTAR OYARZÚN, la suma de $35.000 el día 25 de
julio de 2005, por compra con tarjeta de débito.
Que la participación de los acusados ya individualizados
en los párrafos anteriores, ha de estimarse como
suficientemente acreditada con el mérito del testimonio que
en estrados prestara CARLOS OPAZO MEZA, y que fuere
analizado, de lo que se permite sostener que, todos quienes
durante el transcurso de esa noche manipulaban la tarjeta y
la usaron fueron los acusados que, momentos antes el acusado
había recogido tanto en Neptuno con San Pablo y en calle
Pedro de Valdivia, previa conversación con VÍCTOR quien le
solicitó que los pasara a retirar con el fin específico de
reventar tarjetas, enunciando específicamente que era el
“Pelao” quien manipulaba la tarjeta; en relación a la que le
corresponde a OPAZO MEZA, la misma debe de desprenderse del
comportamiento lógico y del transcurso normal de los
acontecimientos, desde que anteriormente, en un espacio
temporal espacial próximo aquel había manipulado la tarjeta
para luego unos 9 minutos más tarde a la bomba que aquel no
recuerda en su testimonio, aún cuando aseveró que el
procedimiento lo hicieron en forma reiterada.
HECHO Nº 24
El día 25 de julio de 2005 entre las 01:41 y las 01:42
horas, los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al servicentro Copec
ubicado en calle Lota N° 2864, comuna de Providencia, lugar
donde realizaron las siguientes operaciones: a) intentar
girar desde el cajero automático que se ubica en el
servicentro la suma de $7.000 (siete mil pesos), mediante el
uso de la tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a su titular, operación que resultó rechazada por
límite; b) consultar saldo con idéntica tarjeta; c) simular
una compra de combustible, mediante el uso de la misma
tarjeta, por la suma de $55.000 (cincuenta y cinco mil
pesos), dinero en efectivo que en realidad les fue entregado
313

PODER JUDICIAL
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por el operador de la bomba de bencina a los acusados, sin
que hubiere existido realmente una compra de combustible de
por medio.
Que a fin de acreditar lo supuestos contenidos en el
párrafo que antecede el instructor llamó a estrados a VICTOR
JORGE ARELLANO ARAVENA, quien se desempeña como bombero en la
estación de servicio Copec ubicada en Lota –Nº 2864- esquina
Tobalaba, que el día 25 de julio de 2005 trabajó desde las
23.00 horas y salió a las 07.00 horas, es por ello que siendo
aproximadamente las 01.40 horas llegó un taxi con una persona
arriba, bajo primero al cajero y se dirigió al Punto, para
luego salir y decirle que necesitaba dinero, pero que no
podía sacar del cajero automático, es por ello que le pidió
hacer la tarjeta lo que aceptó, entregándole la suma de
$55.000, dicha suma fue la pedida desde que para pagar
combustible y pagar la carrera; la persona, aseguró, ingresó
la clave sin ninguna ayuda y como fue aprobada la transacción
le entregó el dinero, entregándole una propina de $2.000;
luego se enteró por el vendedor JOSÉ PINTO que compraron unas
tarjetas y cigarros, sostuvo, también que luego de su
estación de servicio se ubica un servicentro Shell, ubicado
en Bilbao Nº 3785, en donde además hay un cajero, a una
distancia de unas 8 cuadras aproximadamente, hasta el lugar
se accede sigue subiendo por Tobalaba; declaración que ha de
ser contrastada con el documento Nº 13 o cartilla
transaccional, donde se aprecia claramente la operación que
ha descrito el testigo ARELLANO ARAVENA, esto es, una compra
comercio aprobada a las 01.02 horas aprobada y además una
consulta de saldo y un pretendido giro en ATM por la suma de
$7.000, para lo cual fue empleada la tarjeta de débito cuyos
últimos cuatro dígitos corresponden a los 7864; también, en
relación a la transacción efectivamente materializada, la
misma aparece consignada en la cartola en línea, de la cuenta
corriente perteneciente a PEDRO MATTAR OYARZÚN, como compra
tarjeta de débito.
314

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Así las cosas, dichos medios de prueba lejos de
contradecir las normas de la lógica y máximas de experiencia,
han permitido al estas sentenciador arribar a la convicción,
más allá de toda duda razonable, que se desplegaron todas y
cada una de las conductas descritas precedentemente, al
resultar aquellos verosímiles objetivamente, desde que son
precisos, categóricos y concordantes, en cuanto la
descripción de cómo acontecieron cada uno de los hechos ya
anotados.
Que en relación a la participación que en estos hechos
le ha correspondido a los acusados arriba individualizados,
la misma debe de ser acreditada con el mérito de la
declaración que en estrados prestara el testigo ya señalado,
el que si bien, no pudo en estrados sindicar a los acusados,
ante la contratación en los términos del artículo 332 del
Código Procesal Penal, señaló que en la fiscalía pudo
reconocer al acusado CARLOS OPAZO MEZA y NARYIB DUNIVICHER
VIDAL, en el primero, precisó en audiencia que en esa
oportunidad lo pudo hacer debido a que este tenía el pelo
largo; al otro en cambio desde que vestía una boina negra,
circunstancia esta última que permite llegar a la convicción
esperada por el acusador. En efecto, si bien por sí sola
aquella declaración, complementada con aquella que prestó
ante la fiscalía, no resulta suficiente, la unión lógica de
los hechos descritos precedentemente así lo permiten, desde
que OPAZO MEZA, reconoció que precisamente ese día se
encontraba en compañía de los restantes acusados, quienes
requirieron su presencia para transportarlos y así cumplir su
propósito de reventar tarjetas, lo que él personalmente
también hizo; y además con que del domicilio de DUNIVICHER
VIDAL, fue incautada la boina negra respecto de la cual hace
alusión el testigos, la concatenación de unos y otros,
entonces, puede permiten al Tribunal inferir lógicamente y
construir en aquellos términos su participación.
HECHO Nº 25
315

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El día 25 de julio de 2005 entre las 01:48 y las 01:49
horas, los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al Servicentro Shell
ubicado en calle Bilbao N° 3785 (esquina Tobalaba), lugar
donde realizaron las siguientes operaciones: a) consultar
saldo con la tarjeta de debito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su titular; b) simular una compra de
combustible, mediante el uso de idéntica tarjeta, por la suma
de $20.000 (veinte mil pesos), dinero en efectivo que en
realidad les fue entregado por el operador de la bomba de
bencina a los acusados, sin que hubiere existido realmente
una compra de combustible de por medio.
Que se han dado por establecidos los hechos antes
singularizados, valorando en los términos del artículo 297
del Código Procesal Penal, las declaraciones que en estrados
efectuaran JUAN DE DIOS SOTO TAPIA y JORGE EDUARDO PEREIRA
SILVA, el primero destacó que se desempeña como bombero de la
estación de servicio ya antes individualizada, situación que
igualmente acontece con el segundo; con ocasión de aquella
labor, SOTO TAPIA, el día 25 de julio de 2005, cerca de las
01.30 horas, arribó hasta el servicentro un taxi básico,
desde el interior se bajó una persona quien fue el banco
situado al interior de la tienda, el que , pasados unos
minutos, salió nuevamente sosteniendo que el banco no le
había dado, en un primer momento le dijo que hicieran la
tarjeta por unos $50.000, a lo que se negó desde que podía
tener complicaciones; sin embargo luego accedió por una suma
menor, ya que el taxista demás le dijo que le debían pagar la
carrera. Sostuvo que, efectúo la transacción ya que se sintió
intimidado y que además le dijeron “si no empezai a
cooperar”, el dinero fue entregado a la s personas en dos
billetes de $10.000; describiendo la transacción ya aludida
conforme le fue exhibida la cartilla transaccional o
documento nº 13, en donde además se observa y verifica la
operación descrita junto a una consulta de saldo, para la
316

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cual fue empelada la tarjeta de débito de propiedad de PEDRO
MATTAR OYARZÚN y que le fuese sustraída como se ha indicado
ya suficientemente; dicho testimonio se refrenda por los
dichos que prestara JORGE EDUARDO PERREIRA SILVA, compañero
de labores de SOTO TAPIA, el que sostuvo que efectivamente
pudo percatarse de la concurrencia de un taxi al servicentro,
y que además lo recuerda desde que su compañero le dijo que
pensó que lo iban a asaltar.
A este respecto y en relación a la participación de los
acusados arriba individualizados le ha correspondido, el
testimonio de SOTO TAPIA y la sindicación que efectuara aquel
de NARYIB DUNIVICHER VIDAL y de CARLOS OPAZO MEZA, señalando
que respecto de este último, ante la exhibición de las
fotografías que se contienen en el organigrama de llamadas
telefónicas, pudo hacerlo ya que en el momento en que se
desencadenaron los hechos éste tenía el pelo largo,
circunstancia que se refleja por medio de las imágenes ya
citadas; a este respecto y en relación a la de GARRIDO
PADILLA, resulta preciso sostenerla desde que fue éste, según
los dichos de OPAZO, quien lo requirió para reventar las
tarjetas y que fue precisamente a éste a quien pasó a recoger
a Avda. Pedro de Valdivia, por lo que debe de necesariamente
estimarse concurrente la misma, al ser uno de los tenedores
de la tarjeta de débito ya tantas veces enunciados.
Así las cosas la prueba que se ha rendido y analizado
precedentemente, cumple el estándar de convicción exigido, al
reunir características de precisión y concordancia unas con
otras, lográndose en su unión la concatenación necesaria y
precisión en cuanto al modo en que cada uno de los hechos
aconteció y así derivar consecuencialmente la participación
de cada acusado en cada uno de ellos.
HECHO Nº 26
El día 25 de julio de 2005 entre las 01:54 y las 01:55
hrs. los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al cajero automático
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del Banco de Chile, ubicado en Bilbao N° 1492, lugar donde
(a) intentaron girar del cajero la suma de $37.000 con la
tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente sustraída a
la victima Pedro Mattar Oyarzún, transacción que fue
rechazada por límite.(b) Para posteriormente consultar el
saldo con la misma tarjeta.
Que para estimar concurrente en la especie, cada uno de
los enunciados establecidos en el párrafo anterior, se han
valorado las pruebas introducidas por el Ministerio Público y
la querellante, las que lejos de contradecir las normas de la
lógica y máximas de experiencia, han sustentado la imputación
de manera de crear convicción a estas Sentenciadoras de la
efectiva ocurrencia de los hechos en el modo que se ha
reseñado. En efecto el documento nº 13 de la prueba aportada
por el ministerio Público, ratificado por los dichos de
URRUTIA CEA, como se ha dicho reiteradamente produce certeza
y verosimilitud en cuanto a los datos que en él se contienen,
en esta oportunidad que el día 25 de julio de 2005, entre las
00.54 horas y las 00.55 horas, fueron efectuadas dos
operaciones en el cajero automático del banco de Chile,
ubicado en Francisco Bilbao Nº 1492 Santiago, con la tarjeta
de débito 4513681040357864 de propiedad de PEDRO MATTAR
OYARZÚN, consistente en una consulta de saldo y un giro por
la suma de $37.000, el que fuere rechazado por límite.
Que ahora bien, tal como se analizara la participación
que en fracción de minutos anteriores cada uno de los
acusados que se han mencionado denotan, en cuanto de los
dichos de OPAZO, la existencia de continuidad de acción en la
participación de aquellos, durante toda la noche del día 24
al 25 ambos del mes de julio de 2005, en esta fracción de
tiempo hasta que el acusado OPAZO MEZA reconoce como única
compañía al acusado VÍCTOR GARRIDO PADILLA, refiriéndose que
lo anterior sucedió momentos posteriores y que se refieren a
las acciones ejecutadas en comercial Nizum Ltda., que más
adelante se precisara, así la realización de la conducta que
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SANTIAGO
antes y con posterioridad a la ejecución de aquella, sólo se
desprende que los acusados, tenedores de la tarjeta de débito
ya citada, fueron quienes la usaron, como una secuencia
lógica de cada uno de los hechos que se han determinado.
HECHO Nº 27
El día 25 de julio de 2005 alrededor de las 02:04 hrs.
los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA ya individualizados, concurrieron
al cajero automático del banco Santander ubicado en
Irarrázabal N° 1102, lugar donde (a) intentaron girar del
cajero la suma de $37.000 con la tarjeta de debito N°
4513681040357864 previamente sustraída a la victima Pedro
Mattar Oyarzún, transacción que fue rechazada por límite.
(b)Para posteriormente consultar saldo con idéntica tarjeta.
De la información contenido en el documento nº 13
resulta inconcuso que efectivamente se realizaron las
operaciones, que arriba se han establecido como presupuestos
fácticos, en el referido cajero automático desde que en el
aludida calendario transaccional puede constatarse que en el
cajero automático del banco Santander ubicado en Irarrazaval
Nº 1102, el día 25 de julio de 2005, se efectuaron dos
transacciones la primera de ellas un pretendido giro en ATM
de $37.000 y una consulta de saldo, en ambos casos
utilizándose la tarjeta de débito de propiedad de PEDRO
MATTAR OYARZÚN y que previamente le había sido sustraída, que
aún cuando la documental aludida pudiera resultar
insuficiente para estimar como plausible la comisión de los
hechos que se han dado por establecidos, aquella aproximación
resulta sólo superficial, desde que el documento aludido fue
ratificado por quien sirve el cargo de Gerente Contralor y
Gerente de Riesgo en Transbank, reconociendo que la
información que contiene dicha planilla es elaborada en forma
tecnológica, derivado de un sistema computarizado, lo que se
materializa por una transmisión de información de la tarjeta
y de la instalación que la recibe, originándose desde la
319

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banda magnética -su horario, uso y monto utilizado- de modo
tal que aquella es una combinación de lo que recibe los
computadores centrales de su Transbank, capturando la
información y las actividades que se registran, para luego
ser entregadas a los bancos que la procesan. Así durante ese
período de recopilación de antecedentes se elaboró la mentada
planilla, cuyo oficio remisor fue suscrito por el Fiscal de
Transbank RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de modo tal que a esta ha
de dársele pleno valor probatorio, desde que no sólo cuenta
con antecedentes que permiten dar verosimilitud a la misma,
por su coherencia y precisión, sino que además no fue
introducido al juicio elemento que pudiere siquiera hacer
pensar a este Tribunal, respecto de la poca fiabilidad de la
información contenida en el mismo
Concluyéndose que las mismas fueron efectuadas por los
acusados que se han indicado, en cuanto de los dichos de
OPAZO, puede deducirse e inferirse que existió continuidad de
acción en la participación de aquellos, durante toda la noche
del día 24 al 25 ambos del mes de julio de 2005, en esta
fracción de tiempo hasta que el acusado OPAZO MEZA reconoce
como única compañía al acusado VÍCTOR GARRIDO PADILLA,
refiriéndose que lo anterior sucedió momentos posteriores y
que se refieren a las acciones ejecutadas en comercial Nizum
Ltda. y que más adelante se precisarán.
HECHO Nº 28
El 25 de julio de 2005 a las 02:14 horas, los acusados
NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO PADILLA Y CARLOS
OPAZO MEZA concurrieron al cajero automático del banco
Santander ubicado en calle Vicuña Mackenna Nº 1990, comuna de
Ñuñoa, lugar donde consultaron saldo con la tarjeta de debito
N° 4513681040357864, previamente sustraída a su titular.
Que los hechos arriba establecidos se han determinado en
base a la información recopilada por Transbank, por medio de
un sistema computarizado, por medios tecnológicos, desde que
es una transmisión de información de la tarjeta y de la
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instalación que la recibe, originándose desde la banda
magnética -su horario, uso y monto utilizado- de modo tal que
aquella es una combinación de lo que recibe los computadores
centrales de su Transbank, capturando la información y las
actividades que se registran, para luego ser entregadas a los
bancos que la procesan, elaborándose la mencionada planilla,
con el fin de especificar cada una de las operaciones que se
habían efectuada con la tarjeta de crédito y débito de
propiedad de PEDRO MATTAR OYARZÚN, información que fue además
remitida a la fiscalía para la investigación. Así de ella se
colige que, el día 25 de julio de 2005 a las 02.14 horas, se
efectúo una consulta de saldo, en el cajero automático del
banco Santander, ubicado en Vicuña Mackenna Nº 1990 Santiago,
con la tarjeta de débito ya singularizada.
Que como se ha venido razonando en los párrafos
anteriores, no queda sino concluir que en estos hechos le ha
correspondido participación a cada uno de los acusados,
teniendo particularmente presente para sí decirlo que de los
dichos de OPAZO, no se desprende sino aquella, de modo tal
que ha de deducirse e inferirse que existió continuidad de
acción en la participación de aquellos, durante toda la noche
del día 24 al 25 ambos del mes de julio de 2005, en esta
fracción de tiempo hasta que el acusado OPAZO MEZA reconoce
como única compañía al acusado VÍCTOR GARRIDO PADILLA,
refiriéndose que lo anterior sucedió momentos posteriores y
que se refieren a las acciones ejecutadas en comercial Nizum
Ltda. y que corresponden precisamente a los que en el numeral
siguiente se precisará. Dichos refrendados con la exhibición
de las imágenes capturadas por el video del cajero
automático.
HECHO Nº 29
El día 25 de julio de 2005 entre las 03:55 y 04:00 hrs.,
los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO
PADILLA Y CARLOS OPAZO MEZA concurrieron al Servicentro Copec
ubicado en San Pablo N° 2602, comuna Santiago, lugar donde
321

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intentaron realizar la compra de combustible en dos
oportunidades,(a) una por $25.000 y la (b) otra por $20.000,
con la tarjeta de debito N° 4513681040357864 previamente
sustraída a la victima Pedro Mattar Oyarzún, transacciones
que fueron rechazadas.
De la información contenido en el documento nº 13
resulta inconcuso que efectivamente se realizaron dos
operaciones comerciales, en el servicentro Copec nº 2602, una
por $25.000 y la última por $20.000, ambas rechazadas
concluyéndose que aquellas fueron efectuadas por los acusados
que se han indicado, en cuanto de los dichos de OPAZO, puede
deducirse e inferirse que existió continuidad de acción en la
participación de aquellos, durante toda la noche del día 24
al 25 ambos del mes de julio de 2005, en esta fracción de
tiempo hasta que el acusado OPAZO MEZA reconoce como única
compañía al acusado VÍCTOR GARRIDO PADILLA, refiriéndose que
lo anterior sucedió momentos posteriores y que se refieren a
las acciones ejecutadas en comercial Nizum Ltda. y que
corresponden precisamente a los que en el numeral siguiente
se precisará. Dichos refrendados con la exhibición de las
imágenes capturadas por el video del cajero automático.
HECHO Nº 30
El día 25 de julio de 2005 a las 09:05 horas, los cuatro
acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER, VÍCTOR GARRIDO PADILLA Y
CARLOS OPAZO MEZA concurren al cajero automático del banco
BCI ubicado en calle Irarrázabal Nº 2525, comuna de Ñuñoa,
lugar donde realizan una consulta de saldo con la tarjeta de
debito N° 4513681040357864, previamente sustraída a su
titular.
Que los hechos descritos en el párrafo anterior de esta
secuencia de hechos se tuvo por establecida con el mérito del
documento Nº 13 denominado planilla transaccional, en donde
claramente se puede observar que el día de ocurrencia de
estos hechos, a las 09.05 se efectuó en el cajero automático
del banco B.C.I. ubicado en Irarrázaval 2525, con la tarjeta
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de débito, cuyos últimos cuatro dígitos corresponden a los
7864, una operación correspondiente a una consulta de saldo;
aquellos hechos aparecen ratificados por los dichos que el
teniente ROSSI IBACETA prestara en juicio, en cuanto sostuvo
que una vez que le fueran exhibidas evidencia, consistente en
las imágenes capturadas desde el cajero automático ya
indicado, precisó las conductas que cada uno de los acusados
desplegó, señalando que en él se observan a VICTOR GARRIDO
PADILLA manipulando el cajero, precisando que en este cajero
se consultó el saldo,. Agregó además que en este cajero los
acusados ingresaron como 4 veces, precisando las horas y días
de la ocurrencia de esas oportunidades ante la exhibición del
video incorporado como evidencia material, que capturó las
imágenes del acusado en el tiempo señalado. A este respecto
aparece necesario precisar que las conductas anteriormente
descritas, fueron ratificadas por los dichos del acusado
CARLOS OPAZO MEZA, el que renunciando a su derecho a guardar
silencio, sostuvo que fueron con Víctor y aquel solos a
comercial Nizum, hecho que continúa una vez producido éste,
agregando que toda la noche recorrieron bombas de bencina, no
en todas las bombas se hizo la transacción, todo el
movimiento lo hacia el “PELAO”, mostrándole el saldo al
bombero. Después, agregó, fue a dejar al VÍCTOR.
De la información contenido en el documento nº 13
resulta inconcuso que efectivamente se realizó la operación,
en el referido cajero automático, concluyéndose que la misma
fue efectuada por los acusados que se han indicado, en cuanto
de los dichos de OPAZO, puede deducirse e inferirse que
existió continuidad de acción en la participación de
aquellos, durante toda la noche del día 24 al 25 ambos del
mes de julio de 2005, en esta fracción de tiempo hasta que el
acusado OPAZO MEZA reconoce como única compañía al acusado
VÍCTOR GARRIDO PADILLA, refiriéndose que lo anterior sucedió
momentos posteriores y que se refieren a las acciones
ejecutadas en comercial Nizum Ltda. y que corresponden
323

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precisamente a los que en el numeral siguiente se precisará.
Dichos refrendados con la exhibición de las imágenes
capturadas por el video del cajero automático.
HECH0 Nº 31
El día 25 de julio de 2005 siendo aproximadamente las
10:24 hrs., los acusados CARLOS OPAZO MEZA Y VÍCTOR GARRIDO
PADILLA concurrieron a la comercial Nizum Ltda. lugar donde
realizaron una compra, utilizando la tarjeta de debito N°
4513681040357864, por la suma de $5.290, que previamente
había sido sustraída a la víctima Pedro Mattar Oyarzún.
Que en orden a establecer de manera certera cada uno de
los hechos contenidos en la proposición fáctica a la que el
tribunal arribó, resulta fundamental tener presente la
declaración que, como medio de defensa efectuara el acusado
CARLOS OPAZO MEZA, el que renunciando a su derecho a guardar
silencio y en la parte pertinente de su testimonio sostuvo en
relación a los hechos ocurridos en comercial Nizum que el día
lunes en la mañana fueron a esa tienda, donde se venden
repuestos para Nissan V16, donde compraron una luneta para la
puerta del auto –vidrio trasero chico, de la puerta traseraen
esa oportunidad la clave la digitó el VÍCTOR, sin embargo,
la luneta fue para su vehículo, la que le costó cerca de
$5.000 y tantos pesos; en su declaración le fue exhibida la
evidencia Nº 23 del auto de apertura, el que señaló que
corresponde a un comprobante por un monto de $5.290,
describiendo una firma, de fecha 25 de julio de 2005, a las
10.24 horas, desconoce de quién es la letra que aparece en el
comprobante. Indica que eso aconteció en la mañana, todavía
no se habían acostado, cuando fue a Nizum, andaba solo con el
VÍCTOR, después de eso lo fue a dejar a su casa.
A su turno el documento signado bajo el numeral 13 del
auto de apertura de juicio oral y correspondiente a la
planilla de transacciones remitido por Transbank S.A., da
cuenta que el día 25 de julio de 2005, a las 10.24 horas, se
realizó una compra comercio por la suma de $5.290 pesos
324

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aprobada en la dirección 10 de julio Nº 454, correspondiente
a Comercial Nizum Ltda. con el número de tarjeta que en sus
último a cuatro dígitos son 7864.
Ahora bien, conforme se desprende del testimonio de
WILLIAM EDUARDO ESPINOZA CASTRO, quien aseveró en estrados
ser vendedor de repuestos en un local comercial denominado
comercial Nizum Ltda., donde tiene una jornada de trabajo de
lunes a sábado y que fue hasta su lugar de trabajo una
persona de investigaciones para solicitarle información
respecto de la compra de un vidrio aleta de un vehículo V16.
Manifestó que efectivamente la venta él la realizó, sin
embargo no recuerda a la persona que la vendió, aquella debió
ascender a unos $5.900 o $5.200. Ante la exhibición de la
evidencia Nº 23 del auto de apertura, sostuvo que los datos
corresponden a la empresa comercial Nizum Ltda., el día 25 de
julio de 2005, a las 10.24 horas, por un monto de $5.290
pesos, consignándose en el documento los cuatro últimos
dígitos de la tarjeta Nº 7864 y que en la parte superior
manuscrito existe un número que corresponde al número de la
boleta de venta -361624- que él hizo porque con ella aparece
en el computador la transacción cuyo información le
solicitaba, el producto era un vidrio aleta de un vehículo V
16, que al costado del documento aparece el nombre de “Pedro
Mattar”, lo que sostuvo no fue algo que él anotara, sino que
corresponde a la persona que está comprando y que son datos
que pide la cajera, doña Johana no recuerda su apellido.
En este orden de ideas los dichos del testigo antes
anotado se vieron concordantes con los expresados por JOHANA
MABEL TORRES TORRES, quien expresó desempeñarse de cajera de
comercial Nizum, ubicada en 10 de julio Nº 454 de esta
ciudad, en jornada completa; y de la cual da cuenta la
evidencia Nº 23 que también le fue exhibida, reconociéndola
en iguales términos, sostuvo además que el número manuscrito
en la parte superior corresponde al número de boleta y el
nombre del costado, se anota ya que se le consulta a la
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persona que está comprando su nombre, por lo que ese nombre
le dio la persona que estaba comprando. No recuerda la
persona que hizo la compra.
Que en este orden de ideas, las declaraciones de quienes
prestaron testimonio en juicio, resultan coherentes y
aparecen precisos en relación a los restantes introducidos
tanto por el instructor cuanto por el acusador particular,
último de los cuales revela que en la Minicartola de la
cuenta corriente perteneciente a PEDRO MATTAR OYARZÚN, fue
cargada la operación transaccional antes referido, de modo
tal que aquellos logran verosimilitud objetiva en cuanto al
modo en que cada uno de los hechos aconteció; y además la
unión lógica y sistemática de cada uno de aquellos permite
arribar a la convicción de condena, esperada por el
instructor, pero sólo respecto de los acusados arriba
enunciados, desde que al prestar testimonio OPAZO MEZA,
reconoce que la transacción que efectivamente se materializó,
fue efectuada cuando ya se encontraba solo con el acusado
VICTOR GARRIDO PADILLA, quien fue el encargado de digitar y
manipular una de las tarjetas previamente sustraída a su
titular don PEDRO MATTAR OYARZÚN y de lo cual dejó testimonio
la vendedora de la indicada tiene en cuanto aquella en el
costado del comprobante de compra, estampó el nombre de quien
a su juicio era el propietario y que fue mencionado por quien
hacia las veces de tal, que no puede ser otro que VICTOR
GARRIDO PADILLA; de modo tal que consta, entonces, de una
manera certera la participación que en los hechos ya
singularizados, tuvo el acusado ya mencionado y CARLOS OPAZO
MEZA, al ser, al menos en ese instante, los legítimos
tenedores de la tarjeta ya tantas veces enunciada.
HECHO Nº 32
El día 25 de julio de 2005 a las 11:10 horas, los
acusados CARLOS OPAZO MEZA Y VÍCTOR GARRIDO PADILLA
concurrieron al cajero automático del banco de Chile ubicado
en calle San Diego Nº 712, comuna de Santiago, lugar donde
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realizan una consulta de saldo con la tarjeta de debito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular.
Que conforme se desprende del documento Nº 13
consistente en la planilla transaccional de uso de las
tarjetas de crédito y débito de PEDRO MATTAR OYARZÚN, se dio
por establecido que se verificó una consulta de saldo, en el
cajero automático del banco de Chile, ubicado en San Diego Nº
712 con la tarjeta de débito cuyos últimos cuatro dígitos
corresponden a 7864, del análisis conjunto de la referida
planilla y evidencia Nº 48, incorporada por su exhibición en
el marco de la declaración del Teniente de Carabineros ROSSI
IBACETA, en la que se constata la imagen de VICTOR GARRIDO
frente al cajero, introduciendo la tarjeta y efectuando
operaciones en el mismo la que quedó asentada en la cartilla
transaccional ya aludida y que precisa la naturaleza de la
acción desplegada por aquel.
De esta misma forma se asentó la participación de
GARRIDO PADILLA refrendada por los dichos del acusado CARLOS
OPAZO MEZA, el que sostuvo que una vez desplegada la
actividad en comercial Nizum y que precisamente corresponde a
la anterior que se ha descrito, pasó a dejar a VÍCTOR su
casa, no obstante lo anterior, previo a esto realizó con
aquel una cotización de radios en el establecimiento
denominado “Radios Hernández”, en donde fue VÍCTOR quien
realizó las operaciones, sin embargo las mismas fueron
rechazadas, por consiguiente es dable inferir a este respecto
que en relación a este hecho acontecido con a lo menos 10
minutos de diferencia entre éste y el que a continuación se
dirá, la que permite a su vez configurar la propia
participación de aquel en los mismos, y de esta forma
concluir que respecto de OPAZO MEZA su única compañía era
PADILLA GARRIDO.
HECHO Nº 33
El día 25 de julio de 2005 alrededor de las 11:27 hrs.
los acusados CARLOS OPAZO MEZA Y VÍCTOR GARRIDO PADILLA
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concurrieron a la tienda auto “Radios Hernández” ubicada en
Santa Rosa N° 796, Santiago, lugar donde intentaron realizar
una compra utilizando la tarjeta de debito N°
4513681040357864, previamente sustraída a su titular don
Pedro Mattar Oyarzún, por la suma de $130.000, operación que
fue rechazada.
Que el acusado CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, renunciando a
su derecho a guardar silencio, expresó en lo pertinente que
una vez que con “Víctor” concurrieron hasta el local Nizum,
fueron hasta un local comercial a cotizar una radio marca
“kenwood”, sin embargo no pudieron comprar la radio porque se
rechazó la operación. Indicó que la radio era para él, pero
como no se concretó la compró más tarde en Toycars la
efectúo, asegurando que, la plata para la compra la gana
jugando en el Teletrack ya que había ganado unas carreras,
obteniendo cerca de $140.000, lo que ocurrió el día sábado,
domingo o lunes. Precisó que al Víctor lo dejó cerca de las
12.00 horas de ese día; testimonio que de ser unido al que
hiciera en LUIS FRES SOTO, Capitán de Carabineros, quien al
oír la declaración que el acusado prestara durante la etapa
de investigación le brinda concordancia y persistencia al
mismo, desde que aquel aseguró que el acusado OPAZO MEZA,
señaló que fue requerida su compañía por los acusados para
“reventar tarjetas”, lo que además ocurre al confrontar
aquellos dichos con el documento Nº 13 de la prueba
incorporada por el Ministerio Público, el día 25 de julio de
2005, con la tarjeta de debito cuyos últimos cuatro dígitos
corresponden a 7864, a las 11.27 horas, en el comercio
denominado Auto Radio Hernández, ubicado en Santa Rosa Nº
796, fue rechazada una compra comercio por un monto de
$130.000 y a los dichos de quienes, prestando testimonio en
juicio, incorporaron por su lectura el mismo.
Que la participación de los acusados ya
individualizados, se ha tenido por acreditada debidamente,
con el mérito del reconocimiento que, en estrados efectuara
328

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el acusado CARLOS OPAZO MEZA, el que renunciando a su derecho
a guardar silencio, precisó que, una vez que concurrieron a
NIzum Ltda. y con el objeto de comprar una radio para su
vehículo, se trasladaron hasta comercial Radios Hernández, en
donde la transacción fracasó, desprendiéndose por
consecuencia, como ha sucedido en las oportunidades que
anteriormente se han relatado que la única compañía del
acusado OPAZO MEZA era GARRIDO PADILLA, máxime si se
considera el espacio temporal de uno y otro hecho, en cuanto
aquellos acontecieron 10 minutos del denominado hecho Nº 32;
que denota una acción única con el propósito de usar las
tarjetas y que en ese caso se lo fue precisamente la
adquisición de la radio.
HECHO Nº 34
El día 25 de julio de 2005, alrededor de las 11:52 hrs.
los acusados CARLOS OPAZO MEZA Y VÍCTOR GARRIDO PADILLA
concurrieron a la estación de Servicio Shell, ubicada en
Grecia esquina José Pedro Alessandri, donde intentaron en dos
oportunidades usar la tarjeta de debito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su titular, la (a) primera por la
suma de $15.000 (quince mil pesos), y la (b) segunda por la
suma de $10.000 (diez mil pesos) operaciones que resultaron
rechazadas
De la información contenido en el documento nº 13
resulta inconcuso que efectivamente se realizaron dos
operaciones por $15.000 y $10.00 cada una, que arriba se han
establecido como presupuestos fácticos, en el servicentro
Shell, ubicado en José Pedro Alessandri, Grecia/Macul, las
que fueron rechazadas, utilizándose la tarjeta de débito de
propiedad de PEDRO MATTAR OYARZÚN y que previamente le había
sido sustraída, que aún cuando la documental aludida pudiera
resultar insuficiente para estimar como plausible la comisión
de los hechos que se han dado por establecidos, aquella
aproximación resulta sólo superficial, desde que el documento
aludido fue ratificado por quien sirve el cargo de Gerente
329

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SANTIAGO
Contralor y Gerente de Riesgo en Transbank, reconociendo que
la información que contiene dicha planilla es elaborada en
forma tecnológica, derivado de un sistema computarizado, lo
que se materializa por una transmisión de información de la
tarjeta y de la instalación que la recibe, originándose desde
la banda magnética -su horario, uso y monto utilizado- de
modo tal que aquella es una combinación de lo que recibe los
computadores centrales de su Transbank, capturando la
información y las actividades que se registran, para luego
ser entregadas a los bancos que la procesan. Así durante ese
período de recopilación de antecedentes se elaboró la mentada
planilla, cuyo oficio remisor fue suscrito por el Fiscal de
Transbank RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de modo tal que a esta ha
de dársele pleno valor probatorio, desde que no sólo cuenta
con antecedentes que permiten dar verosimilitud a la misma,
por su coherencia y precisión, sino que además no fue
introducido al juicio elemento que pudiere siquiera hacer
pensar a este Tribunal, respecto de la poca fiabilidad de la
información contenida en el mismo
Que la participación de los acusados ya
individualizados, se ha tenido por acreditada debidamente,
con el mérito del reconocimiento que, en estrados efectuara
el acusado CARLOS OPAZO MEZA, el que renunciando a su derecho
a guardar silencio, precisó que, una vez que concurrieron a
Nizum Ltda. y con el objeto de comprar una radio para su
vehículo, se trasladaron hasta comercial Radios Hernández, en
donde la transacción fracasó, desprendiéndose por
consecuencia, como ha sucedido en las oportunidades que
anteriormente se han relatado que la única compañía del
acusado OPAZO MEZA era GARRIDO PADILLA, máxime si se
considera el espacio temporal de uno y otro hecho, en cuanto
aquellos acontecieron 10 minutos del denominado hecho Nº 32;
que denota una acción única con el propósito de usar las
tarjetas. y que en ese caso se lo fue precisamente la
adquisición de la radio.
330

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SANTIAGO
HECHO Nº 35
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 02:29 los
acusados NARYB DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA
CARLOS OPAZO MEZA, concurrieron a un servicentro Copec
ubicado en Eleodoro Yánez N° 1960, Providencia, lugar desde
donde (a)giran del cajero automático que se ubica en ese
lugar la suma de $200.000 utilizando la tarjeta de debito
sustraída a la víctima don Pedro Mattar Oyarzún, habiendo (b)
previamente consultado el saldo con idéntica tarjeta, además
(c) de usar la tarjeta de debito para la compra de
combustible por la suma de $18.000, operación que fue
aprobada.
Que tal cual aparece consignado en el documento Nº 13,
en la fecha que arriba se indicó se efectuaron tres
operaciones las dos primeras en el cajero automático del
banco Santander ubicado en el servicentro Copec de calle
Eledoro Yañez Nº 1960, el primero una consulta de saldo y la
segunda un giro en ATM por la suma de $200.000 aprobado.
Asimismo de dicho documento se pudo acreditar que se efectúo
una compra por la suma de $18.000 en el local comercial del
referido servicentro del mismo domicilio; que estos supuestos
de hecho se refrendan por la información contenida y que
fuera leída en estrados en la cartola en línea del banco de
Crédito e Inversiones y la consulta financiera minicartola en
cuanto ambas, dan cuenta del movimiento de la cuenta
corriente de PEDRO MATTAR OYARZÚN, en la ya señalada
institución financiera constatándose el cargo por compra
tarjeta redcompra por la suma de $18.000 y el giro en cajero
automático por $200.000.$
En cuanto a la participación que en estos hechos le ha
correspondido a los acusados arriba individualizados, resulta
preciso consignar que tal como lo sostuvo el acusado CARLOS
OPAZO MEZA, el lunes para el martes lo llamaron para que los
fuera a buscar, siempre las llamadas las efectuaba el
“VÍCTOR”, quien nuevamente le dijo que los pasara a buscar
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para “hacer unas tarjetas”, pasó a buscar “VÍCTOR” a Pedro
de Valdivia y al “PELAO”, a Neptuno con San Pablo, luego
fueron a la Copec de Eleodoro Yañez con Pedro de valdivia,
ahí se hizo una carga de bencina, recorrieron otras bombas,
varias, más de una, sin transportar otros pasajeros, sólo
anduvo con los acusados; a lo que ha de agregarse que al
existir en la secuencia de hechos, el testimonio de PAVEZ
ARREDONDO, en cuanto efectivamente se desplegó la acción que
más adelante se indicó, permitiéndose entonces, concatenar
esa circunstancia con la anterior desplegada y el modo de
actuar de los acusados.
HECHO Nº 36
Que, el día 26 de Julio de 2005, a las 03:40 los acusados
NARYIB DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA y CARLOS
OPAZO MEZA, concurrieron a la estación de servicio Copec
ubicada en calle San Pablo N° 2602, lugar donde simularon una
compra de combustible por la suma de veinte mil pesos
($20.000.-) dinero que en realidad les fue entregado en
efectivo por el operador de la estación de servicio, para lo
cual utilizaron la tarjeta de débito N° 4513681040357864
previamente sustraída a su propietario don Pedro Mattar
Oyarzún.
Que los presupuestos fácticos descritos y dados por
establecidos, se han alcanzado valorando, con libertad pero
sin contradecir las máximas de experiencia, los conocimientos
científicamente afianzados ni las normas de la lógica, el
testimonio que prestara en juicio don Eduardo Alfonso Pávez
Arrepol, quien aseguró que trabaja en la bomba de bencina
Copec de Cueto con San Pablo Nº 2602, que es autoservicio, en
donde la gente se atiende personalmente de modo tal que a él
sólo le informan el mecanismo de pago y además cuanto va a
cargar, al momento de cancelar con tarjeta, se le entrega una
máquina en donde debe digitarse el número, extendiéndose un
Voucher; a propósito de aquello le es exhibida la evidencia
Nº 21 del auto de apertura -una fotocopia de un comprobante
332

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de venta de tarjeta de débito de la estación de servicio
Copec ubicada en San Pablo Nº 2602, por la suma de veinte mil
pesos ($20.000.-) que reconoce como tal, señalando que aquel
fue extendido el día 26 de julio de 2005, a las 03.40 horas,
con cargo a la tarjeta de débito cuyos últimos cuatro dígitos
corresponden a 7864, además que tiene un timbre de la bomba
San Pablo con Cueto. Concordante con su relato se incorporó y
se le exhibió por el Ministerio Público el listado de
operaciones efectuadas con las tarjetas del occiso emitido
por la empresa Trans-Bank de data 12 de diciembre de 2005
(reseñado en el auto de apertura como documento Nº 13), el
día 26 de julio de 2005, figura una transacción a las 03:40
horas, correspondiente a compra comercio, por la suma de
veinte mil pesos ($20.000.-) aprobado en la dirección San
Pablo Nº 2602, comercio Copec San Pablo, indicándose los
últimos cuatro dígitos de la tarjeta de débito usada 7864.
Que así las cosas los medios de prueba ya reseñados
aparecen verosímiles, precisos y concordantes entre sí, desde
que todos ellos permiten acreditar que efectivamente el día y
hora que se ha estimado concurrente, efectivamente fue
utilizada la tarjeta de débito previamente sustraída a su
titular don Pedro Mattar Oyarzún. En efecto, del testimonio
que vertió en juicio el testigo Pávez Arrepol precisa la
función por aquel ejecutada y la forma de uso de la tarjeta y
de la operación imputada, la que fue registrada de acuerdo al
comprobante o Voucher, ambos afines con aquellos que arrojó
la cartilla transaccional; han sido verosímiles
subjetivamente, desde que ningún elemento fue introducido en
juicio que pudiere enervar su capacidad de convicción, esto
es, añadir circunstancias o mentir respecto del contenido de
cada uno de ellos.
En cuanto a la participación que en estos hechos le ha
correspondido a los acusados arriba individualizados, resulta
preciso consignar que tal como lo sostuvo el acusado Carlos
Opazo Meza, el lunes para el martes lo llamaron para que los
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fuera a buscar, siempre las llamadas las efectuaba “El
Víctor”, quien nuevamente le dijo que los pasara a buscar
para “hacer unas tarjetas”, pasó a buscar “Víctor” a Pedro
de Valdivia y al “Pelao”, a Neptuno con San Pablo, luego
fueron a la Copec de Eleodoro Yañez con Pedro de valdivia,
ahí se hizo una carga de bencina, recorrieron otras bombas,
varias, más de una, sin transportar otros pasajeros, sólo
anduvo con los acusados.
HECHO Nº 37
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 04:00 hrs.,
los acusados NARYIB DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA
y CARLOS OPAZO MEZA, concurrieron a la estación de servicio
Shell Select ubicada en Vicuña Mackenna N° 106, Providencia,
específicamente al minimarket que se ubica en el lugar, donde
realizaron una compra de diversos artículos por un monto
total de ocho mil quinientos noventa pesos ($8.590.-) suma
que pagaron utilizando la tarjeta de débito N°
4513681040357864, previamente sustraída a la víctima don
Pedro Mattar Oyarzún.
Que en relación a los supuestos que se han dado por
establecidos precedentemente el Tribunal para arribar a la
convicción esperada por el instructor, ha valorado conforme
dispone el artículo 297 del Código Procesal Penal, el
testimonio que en estrados prestara Cristina Isabel Contreras
Rojas, la que precisó desempeñarse en el Servicentro Shell
ubicado en Vicuña Mackenna Nº 106, desempeñándose el día 26
de julio toda la noche, relatando cada una de las acciones
que se ejecutaron con ocasión de la transacción que se
verificó, esto es la venta de chocolates, podrían ser
tarjetas de teléfonos y cigarros, aseguró por un monto de
ocho mil quinientos noventa pesos ($8.590.-) lo que
claramente se condice con la evidencia Nº 22, consistente
precisamente en el comprobante o Voucher de la transacción
aludida, en el lugar que se ha indicado; lo que se refrenda
por medio de la incorporación por su lectura del calendario
334

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transaccional, ya tantas veces citado, documento Nº 13, en
donde se observa la verificación de la operación que relata
la testigo; y además se pudo observar por medio de la
incorporación de la evidencia nº 50, en donde la deponente
describe cada uno de los hechos que las imágenes de las
cámaras de vigilancia existentes en dicho lugar pudieron
captar, reconociéndose por el polar que la misma vestía,
identificando un automóvil que según sus atestados,
corresponden a un taxi, describiendo el vehículo por su
alerón y además el abatimiento de una de las puertas del
automóvil citado, para luego ingresar una persona, pudiendo
comprobar estas sentenciadoras a través de sus propios
sentidos que quien ingresa al mini-market de la citada
estación es el encausado VÍCTOR GARRIDO PADILLA, el cual
procede a realizar la compra aludida, manipulando por si
mismo no sólo la tarjeta, sino que además ingresa sin
vacilación ninguna su personal number identificattion al PIN,
para luego retirarse bamboleando la bolsa con las mercaderías
adquiridas en su interior.
En cuanto a la participación que en estos hechos le ha
correspondido a los acusados arriba individualizados, resulta
preciso consignar que tal como lo sostuvo el acusado CARLOS
OPAZO MEZA, el día lunes para el martes recibió una llamada
de “El Víctor”, quien nuevamente le solicitó que los fuera a
buscar, explicando el deponente que siempre quien se
comunicaba telefónicamente con él era este acusado y con la
ya tantas veces referida finalidad, esto es, para “hacer unas
tarjetas”; por lo que como siempre pasó a buscar al “Víctor”
a Pedro de Valdivia y al “Pelao”, a Neptuno con San Pablo,
luego fueron a la Copec de Eleodoro Yañez con Pedro de
Valdivia, ahí se hizo una carga de bencina, recorrieron otras
bombas, varias, más de una, sin transportar otros pasajeros,
sólo anduvo con los acusados. Que ahora bien y sin perjuicio
que la testigo Contreras Rojas, no reconociese en estrados la
imagen de la persona que frente a ella aparece manipulando la
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tarjeta, sindicación que por parte de la misma carece de
relevancia para estas magistrados puesto que admite ser
precisamente ella quien atiende en el mostrador a dicho
comprador observándose como se indicó y por el Tribunal como
que efectivamente quien participa en dicha acción es el
acusado GARRIDO PADILLA, lo que resultó suficientemente
acreditado con la exhibición de las imágenes ya reseñadas y,
en cuanto a los restantes acusados que no ingresaron al local
antes singularizado, ésta queda en evidencia al admitir
voluntariamente el encartado OPAZO MEZA que los tres (
Dunivicher Garrido y él) acudieron juntos a los referidos
Servicentros manipulando alternadamente la tarjeta,
conocedores plenos de esta información clasificada de la
víctima (clave secreta) circulando con ella por las diversas
bombas de bencina.
HECHO Nº 38
El día 26 de julio de 2005, alrededor de las 04:14 hrs.
los acusados NARYIB DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA
y CARLOS OPAZO MEZA, concurrieron a la estación de servicio
YPF ubicada en la calle Pedro de Valdivia N° 3565, Ñuñoa,
específicamente en el mini-market que hay en ese lugar,
realizaron la compra de diversos artículos por un monto total
de cuatro mil ciento ochenta ($ 4.180.-) pagando mediante el
uso de la tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente
sustraída a la víctima don Pedro Mattar Oyarzún.
De la información contenida en el documento nº 13 resulta
inconcuso que efectivamente se realizó la operación que
arriba se ha establecido como presupuesto fáctico, en el
referido establecimiento comercial, desde que en el aludido
calendario transaccional puede constatarse que en el
establecimiento comercial, ubicado en Avenida Pedro de
Valdivia Nº 3565, el día 26 de julio de 2005, a las 04.14
horas se efectúo una compra por la suma de cuatro mil ciento
ochenta pesos ($4.180.-) utilizándose la tarjeta de débito de
propiedad del difunto ya aludido, la que previamente le había
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sido sustraída para luego consumarse su muerte trágica como
tantas veces se explicó; que aún cuando la documental aludida
pudiera resultar insuficiente para estimar como plausible la
comisión de los hechos que se han dado por establecidos,
aquella aproximación resulta sólo superficial, desde que el
documento aludido fue ratificado por quien sirve el cargo de
Gerente Contralor y Gerente de Riesgo en Transbank señor
Washington Leopoldo Urrutia Cea, reconociendo que la
información que contiene dicha planilla es elaborada en forma
tecnológica, derivado de un sistema computarizado, lo que se
materializa por una transmisión de información de la tarjeta
y de la instalación que la recibe, originándose desde la
banda magnética -su horario, uso y monto utilizado- de modo
tal que aquella es una combinación de lo que recibe los
computadores centrales de su Transbank, capturando la
información y las actividades que se registran, para luego
ser entregadas a los bancos que la procesan. Así expuso que
durante ese período de recopilación de antecedentes se
elaboró la mentada planilla, cuyo oficio remisor fue suscrito
por el Fiscal de Transbank señor RODRIGO UNDURRAGA OSSA, de
modo tal que a esta ha de dársele pleno valor probatorio,
desde que no sólo cuenta con antecedentes que permiten dar
verosimilitud a la misma, por su coherencia y precisión, sino
que además no fue introducido ningún elemento de juicio
válido que pudiere siquiera hacer pensar a este Tribunal,
respecto de la poca fiabilidad de la información contenida en
el citado documento.
En cuanto a la participación que en estos hechos le ha
correspondido a los acusados arriba individualizados, resulta
preciso consignar que tal como persistentemente se ha venido
relatando el acusado Carlos Opazo Meza, asintió ante estrados
que de lunes para el martes lo llamaron para que los fuera a
buscar, siempre las llamadas las efectuaba el “Víctor”, quien
como de costumbre le dijo que los pasara a buscar para “hacer
unas tarjetas”, por lo que pasó a buscar efectivamente a
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“Víctor” a Pedro de Valdivia y al “Pelao”, a Neptuno con San
Pablo, luego fueron a la Copec de Eleodoro Yañez con Pedro de
Valdivia, ahí se hizo una carga de bencina, recorrieron otras
bombas, varias, más de una, sin transportar otros pasajeros,
sólo anduvo con los acusados; máxime si como quedara asentado
en el hecho consignado bajo el numeral anterior, fueron
exhibidas las imágenes del Servicentro en Avenida Vicuña
Mackenna N° 106, donde aparece claramente la imagen de
GARRIDO PADILLA y además desde que de las mismas se observa
la concurrencia de un vehículo que, según los dichos de la
testigo Contreras Rojas, junto a lo apreciado por estas
sentenciadoras ante la audiencia se advierte que
efectivamente ingresa a la bomba de bencina en comento un
automóvil que porta adicionado en su maletera un alerón,
accesorio similar al que reconoce OPAZO MEZA como suyo.
HECHO Nº 39
Que en relación al hecho contenido en el numeral 2.41 de
la acusación particular, debe de necesariamente dictarse
sentencia absolutoria respecto de cada uno de los acusados,
desde que aquel no aparece consignado en el documento Nº 13
aportado como prueba del Ministerio Público, que da cuenta de
las transacciones efectuadas con motivo del uso de la tarjeta
de débito de propiedad de la víctima N° 4513681040357864,
como tampoco se encuentra singularizada en ningún otro medio
de prueba incorporado durante el desarrollo del presente
juicio.
HECHO Nº 40
El día 26 de julio de 2005 a las 18:36 horas, los
acusados NARYIB DUNIVICHER VIDAL, VÍCTOR GARRIDO PADILLA
CARLOS OPAZO MEZA, concurrieron al cajero automático del
banco Santander ubicado en calle Los Olmos Nº 3160, comuna de
Macul, lugar donde realizaron una consulta de saldo con la
tarjeta de débito N° 4513681040357864, previamente sustraída
a su titular, operación que fue rechazada al encontrarse
bloqueada la tarjeta ya singularizada.
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Que finalmente, como se observa del calendario
transaccional ya tantas veces analizado y valorado, se
precisa que la operación establecida como presupuesto
fáctico, en el párrafo anterior, con el cual se finalizó la
acción frenética de los acusados, en su uso desmedido de las
tarjetas bancarias del ofendido, desde que en ese instante,
esto es, el día 26 de julio de 2005, a las 18:36 horas, se
pretendió realizar una consulta de saldo, en el cajero
automático del banco Santander, ubicado en calle Los Olmos Nº
3160 Santiago, operación que resultó rechazada desde que la
tarjeta utilizada para ejecutar tal acción había sido
previamente bloqueada, no por su titular señor Mattar
Oyarzún, puesto que a esas horas, incluso sus familiares ya
habían llevado a cabo sus funerales, sino gracias al accionar
de una ejecutiva bancaria señorita Andrea Hidalgo, ex – novia
del ofendido a esas horas fallecido, la que presurosamente
advirtió a su padre señor Mattar Porcile de la utilización
del instrumento bancario tantas veces citado; de modo tal que
al valorar el conjunto de aquellos medios, en los términos
del artículo 297 del Código Procesal Penal, resulta
inconcuso, para el Tribunal que efectivamente fueron
desplegadas por los hechores todas las acciones que
satisfacen la norma legal en estudio, dándole persistencia y
concordancia a la imputación.
En cuanto a la participación que en estos hechos le ha
correspondido a los acusados arriba individualizados, resulta
preciso consignar que tal como lo afirmara el acusado CARLOS
OPAZO MEZA, conforme latamente se viene reseñando el lunes
para el martes le llamaron a su celular para que los fuera a
buscar, siempre las llamadas las efectuaba “El Víctor”, quien
nuevamente le dijo que los pasara a buscar para “hacer unas
tarjetas”, pasó a buscar “Víctor” a Pedro de Valdivia y al
“Pelao”, a Neptuno con San Pablo, luego fueron a la Copec de
Eleodoro Yañez con Pedro de Valdivia, ahí se hizo una carga
de bencina, recorrieron otras bombas, varias, más de una, sin
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transportar otros pasajeros, siempre se mantuvo trasladando a
los acusados.
38°) Que cada uno de los hechos que se han descrito en
el fundamento que antecede, configuran 72 delitos de uso
fraudulento de tarjeta de débito y tres (03) delitos de uso
fraudulento de tarjeta de crédito, todos ellos en grado de
consumado, al enmarcarse tales conductas dentro del injusto
penal previsto por el artículo 5 letra b) de la Ley 20.009,
puesto que de la prueba que precedentemente se ha indicado y
valorado, de acuerdo a cada caso en particular según lo
latamente explicitado en el motivo anterior, los acusados
DUNIVICHER VIDAL, GORDILLO SALAZAR, GARRIDO PADILLA y OPAZO
MEZA de manera específica e indistintamente usaron para su
propio provecho personal las tarjetas de débito y crédito Nº
4513681040357864 y Nº 4966170030944214, de las que
previamente despojaron a su titular don Pedro Fernando Mattar
Oyarzún, ocasionándole para ello una trágica muerte,
digitando su CLAVE PERSONALÍSIMA, todo de acuerdo a las
circunstancias que ampliamente se describieron y razonaron
por estas jueces, en las consideraciones que anteceden de
esta decisión, toda vez que la acción típica en análisis
únicamente requiere para su configuración el usar o emplear
un documento que tenga la calidad de tarjeta de crédito o
débito de acuerdo a lo que sobre este particular ha dispuesto
el Banco Central de Chile y demás leyes que lo complementan,
toda vez que lo castigado es el USO FRAUDULENTO de tales
documentos, requiriendo que quien desarrolle dicha conducta
lo haga “maliciosamente”.
En efecto, tales presupuestos se cumplen del todo
respecto de cada uno de los hechos punibles que se han dado
por acreditado puesto que en un primer orden de ideas ha de
considerarse el sentido natural y obvio que el tenor literal
ha de dar a las propias palabras conforme lo ha estatuido el
propio legislador. Es así, que la Real Academia de la Lengua
Española a dado a tales vocablos. que en relación al término
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“usar” lo define como “Hacer servir una cosa para algo”, a lo
que debe sumarse, por otro lado, que la acepción
“fraudulentamente”, ha sido conceptualizada por el aludido
diccionario como “Engañoso, falaz” , situaciones fácticas que
de suyo aparecieron concurrentes en cada caso individual
estimándose que ciertamente los acusados cumplieron a
cabalidad las exigencias del delito en análisis manejando
tales tarjetas sea para consultar, pagar el precio de
mercaderías u obtener a través de su utilización otorgando
incluso una propina al operador, una suma de dinero a cambio.
Por ende, cada uno de los encartados “usó”, “empleó” los
instrumentos bancarios tantas veces citados, ya sea pasando
la cinta magnética por el mecanismo correspondiente - cinta
que almacena información confidencial de su legítimo titular
- o bien “digitando su clave secreta” y con ello haciéndola
servir para su natural fin o destino para la cuales éstas
fueron creadas, a saber, información bancaria, medio de pago
o bien crédito propiamente tal, operaciones todas éstas que
son intransferibles y sólo corresponden y pueden emitirse
para o por su propietario o bien por aquella persona
legalmente autorizada por él, máxime que en aquellos casos en
que los cuatro partícipes de uno u otro modo giraron fondos
de dinero mediante las distintas operaciones de comercio que
se han tenido por acreditadas, tales recursos fueron
efectivamente extraídos desde los caudales económicos propios
que poseía el tarjeta-habiente, a esas horas ya fallecido,
como latamente se explicitó en los motivos de este fallo
atingentes al delito de robo con homicidio que se ha dado por
configurado.
39°) Que, con todo aún cuando la participación de los
acusados fue tratada individualmente según lo ya descrito
anteriormente, de acuerdo al examen y ponderación de los
medios probatorios ya reseñados y fundamentalmente con la
declaración que el acusado CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA,
prestara en estrados, previa renuncia a su derecho a guardar
341

PODER JUDICIAL
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silencio donde indicó estableció la actuación que en cada
caso sus compañeros de delito ejecutó;, a la sazón se hace
conveniente precisar que respecto del acusado CARLOS ENRIQUE
GORDILLO SALAZAR, habrá de descartarse su participación en el
“reventón de tarjetas” respecto de los hechos que se
sucedieron cronológicamente a partir del día domingo 24 de
julio de 2005, desde las 22:00 horas, en adelante período en
que no se hallaba junto a los otros encausados, según lo
asevera su trabajadora sexual señorita Nataly Karina Harris
Cheausu quien manifestó en estrados que ante el llamado
telefónico que le efectuase su amigo taxista “Carlitos” al
cual le dicen el “Cara de Palta”, (Carlos Enrique Poblete
Silva) por el cual le comunicaba que “los chiquillos se
habían salvado con plata”, (DUNIVICHER, GORDILLO y GARRIDO),
razones por las cuales ésta se juntó con GORDILLO SALAZAR y
fueron a un hotel, ubicado en la comuna de Estación Central,
manteniéndose junto a ella toda la noche, hasta a lo menos
las 10:00 horas del día siguiente, testimonio que en este
aspecto estas jueces también le han otorgado plena validez
dado el contexto circunstanciado en que la aludida testigo
brindó su declaración y respecto del cual estas
sentenciadoras han sentado su credibilidad y fiabilidad dada
la naturalidad, espontaneidad e imparcialidad con que la
deponente vertió su relato ante estrados, desarrollando los
sucesos que por su parte y en cuanto a este encausado a ella
le correspondió presenciar.
40°) Que, en cuanto a la participación en los hechos
punibles que se han dado por acreditados de Uso fraudulento
de Tarjetas de Crédito o Débito, en las que individualmente
se les tuvo penalmente por responsables cada acusado, ella
corresponde sin lugar a dudas a la de autores-ejecutores en
los términos del artículo 15 Nº 3 del Código Penal, desde que
cada uno de ellos ejercitó acciones singulares del tipo penal
en la perpetración de los injustos que se analizan, tanto
objetiva como subjetivamente, animándolos positivamente la
342

PODER JUDICIAL
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intención de “reventar las tarjetas” del occiso procurando
cada cual su propio provecho personal, lo que fue reconocido
por sus propias Defensas letradas ante estrados, ya que
ninguno de ellos discutió en ese aspecto la acusación fiscal
o particular, pues mientras, en cada caso, CARLOS OPAZO MEZA,
guiaba el vehículo en el cual los restantes se trasladaban a
ejecutar la acción; DUNIVICHER VIDAL o GORDILLO SALAZAR o
GARRIDO PADILLA manipulaban o derechamente digitaban la clave
personal asociada a la tarjeta de débito o crédito
respectivamente y de igual modo hizo uso de ella, a su vez,
el taxista OPAZO MEZA, en más de una ocasión, efectuando la
misma acción, entre tantas otras baste recordar por ejemplo,
conforme indicó el bombero señor Oscar Meza Reyes que en la
noche del domingo 24 de julio para lunes 25 de ese mismo mes,
de 2005, dicho taxista se apersonó en el Servicentro Copec
ubicado en las Torres de Tajamar en Avenida Providencia N°
1072, a solicitarle al citado testigo bencina fiada, a lo
cual éste accedió por conocerlo, debido a que se trataba de
un cliente antiguo al que incluso reconoce por su apodo de
“El Butaca”, combustible que llegó a cancelárselo más tarde,
esto es, el mismo día 25 de julio en horas de la madrugada,
entregándole para ello una tarjeta – de débito N°
4513681040357864 - de propiedad del occiso Mattar Oyarzún -
para lo cual dicho taxista marcó por si mismo y sin
vacilación alguna la clave identificatoria que autorizaba su
utilización, efectuando una transacción en primera instancia
de cuarenta mil pesos ($40.000.-) y luego otra operación más
por treinta y cinco mil pesos ($35.000.-), simulando una
compra-venta, accediendo de este modo a dinero efectivo de
cuyo monto extrajo el valor de la bencina, cancelando así
aquella que le había sido fiado por tal testigo, reportando
con tal acción sin lugar a dudas beneficios pecuniarios de
tales utilizaciones fraudulentas, sin descuidar tampoco otras
múltiples operaciones bancarias en las cuales también
participó, acudiendo también a vía ejemplar ejemplo a las
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PODER JUDICIAL
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pocas horas de haberse perpetrado delito de robo con
homicidio junto a los otros tres hechores al Servi-centro
ubicado en Avenida Irarrázabal N° 1102 a la altura de Julio
Prado en la comuna de Ñuñoa solicitando personalmente del
dependiente señor Francisco Enrique Hermosilla Suazo, la
madrugada del citado domingo 24 de julio, una carga completa
del estanque de combustible de su taxi placa patente única
NX-5544, mientras por su parte “el más alto que andaba con un
pañuelo en la cabeza, ya que al parecer era calvo” se bajó
del móvil y caminaba en actitud vigilante hacia uno de los
totems situados en la vereda, en donde se exhibían los
precios de la gasolina (DUNIVICHER), entregándole luego el
propio OPAZO MEZA a dicho bombero la tarjeta de débito
mientras por su parte el “más bajo de estatura”
(GORDILLO)ingresaba al cajero automático del “Punto Copec”
(mini-market de dicha estación) digitando la clave,
consultando el saldo existente de la aludida tarjeta de
débito, para luego el taxista entregar directamente a dicho
bombero tal instrumento mercantil, procediendo nuevamente la
persona de estatura baja aludida a digitar el PIN en su
regreso desde la operación de consulta de saldo mientras un
cuarto observaba junto al chofer desde el interior del taxi
(GARRIDO), todo lo cual quedó asentado a mayor abundamiento
con la prueba documental: vouchers en algunos de los cuales
los propios empleados que atendían a los encausados dejaban
plasmada la patente del citado vehículo, junto al certificado
de inscripción del citado móvil a nombre de OPAZO MEZA, lo
cual se repitió en la compra de la luneta desde la comercial
de repuestos para automóviles Nissan “Nizum”, y de todo lo
cual se fue dejando constancia en el calendario transaccional
tantas veces aludido evacuado por la empresa Trans-Bank
incorporado en la audiencia y resto de medios probatorios,
conforme a lo ya latamente explicitado en los considerandos
que anteceden, de los cuales quedó en evidencia que los
acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE
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SANTIAGO
GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA y CARLOS
ENRIQUE OPAZO MEZA fueron asumiendo roles distintos con una
misma finalidad, el Uso Fraudulento de Tarjetas de Débito o
Crédito, lucrando cada cual en lo personal con dicho accionar
delictual.
41°) Que, cabe mencionar además, que la naturaleza
jurídica del ilícito que se ha examinado de “Uso fraudulento
de tarjetas de crédito o débito” ha de ser entendida como
aquellos que la doctrina denomina de MERA ACTIVIDAD, esto es,
si se atiende al empleo que el legislador ha hecho al
describir dicho injusto, utilizando como verbo rector en la
letra b) del artículo 5° de la Ley N° 20.0009 la voz “usar”,
razón por la cual resulta indiferente que algunas de aquellas
operaciones hayan sido sólo de “consulta de saldo”, las que
en todo caso servían y eran útiles para continuar
desvalijando los fondos bancarios del titular o que algunas
de éstas hayan sido rechazadas al momento en que los
encartados usaban las tarjetas (mayoritariamente la de
débito). Por ende, en el contexto de que se trata, bastó para
la configuración de este delito simplemente la realización de
la acción descrita y prohibida por dicho tipo penal, conducta
que fue aquella que precisa e indistintamente ejecutaron los
cuatros acusados, en las circunstancias ya latamente
descritas en las consideraciones precedentes de este fallo;
sin que pueda olvidarse que en el parecer de estas
magistrados, el bien jurídico que ha querido proteger el
legislador al estatuir en esta norma, ha sido la fe pública,
castigando con ello la falsedad, toda vez que los CUATRO
ACUSADOS no siendo los titulares legítimos de las tarjetas
bancarias de propiedad de occiso, las utilizaron y se
sirvieron de ellas de manera ilegítima y dolosa consiguiendo
para sí los dineros pertenecientes a la víctima don Pedro
Mattar Oyarzún.
42°) Que se desestimara la alegación que de consuno
argumentaran las cuatro defensas de los encausados
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DUNIVICHER, GORDILLO, GARRIDO y OPAZO en cuanto a calificar
los usos fraudulentos de las tarjetas tantas veces anotados
clasificándolos a su entender como “delito continuado”, desde
que cada uno de los hechos descritos en las motivaciones que
anteceden, constituyen por si mismos hechos punibles,
jurídica y fácticamente independientes, que incluso se
materializaron en días distintos; singularizándose,
pormenorizadamente tanto en la acusación fiscal y particular,
en fecha, lugar, exteriorizándose tales conductas punibles
mediante movimientos incluso físicos diferenciados y que
consistieron en la obtención de saldos, compras por el
sistema de Red-compra, simulaciones de estas últimas para
obtener dinero efectivo y finalmente giros en cajeros
automáticos, lo que supone ciertamente para el Tribunal que
en cada conducta ejecutada los hechores renovaron su
intención positiva y específica en la comisión de cada acción
delictual, haciendo pasar la cinta magnética de la tarjeta
por la máquina correspondiente: cajero automático, PIN-PAG al
efectuar las compras de mercadería o simulación de estas
últimas, recogiendo a través de ellas dinero en efectivo;
conclusión que no se desfigura por la concurrencia uniforme
de todos los acusados en algunas de estas actividades y en
otras sólo de algunos de ellos. A su turno no está demás
señalar que la figura que ahora se invoca, no se encuentra
recogida normativamente en nuestra legislación positiva, ni
se encuadra dentro de los parámetros jurisprudenciales y
doctrinarios que para determinados casos pudieren aplicarse.
43°) Que ahora bien, el Tribunal se ha estimado
concurrente en la especie, la circunstancia especial prevista
en el inciso final del artículo 5° de la Ley N° 20.009 y, que
fuere alegada ante estrados por las partes acusadoras, esto
es, aplicar la pena en su grado máximo, si la acción
realizada produce perjuicio a terceros, el que efectivamente
se produjo conforme la exigencia de la aludida disposición
legal; toda vez que, como ya se señalara en motivos
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anteriores, para la existencia del delito en análisis no se
requiere de ningún perjuicio para la consumación del mismo,
toda vez que lo que la ley castiga es el mero “uso
fraudulento”, (de ahí su carácter de mera actividad) de
manera tal, que si además concurre un perjuicio, cualquiera
que éste sea y que efectivamente éste ocasiona un fraude con
independencia de si se trata de la víctima, sus herederos o
incluso una entidad comercial, dicha situación deviene en un
perjuicio a terceros y de allí el plus de disvalor jurídico
de la figura penal en referencia, por tanto, el mandato
imperativo del legislador en cuanto a la aplicación de la
pena en su grado máximo –presidio menor en su grado máximodevendrá
sea que el perjuicio haya afectado simplemente a una
persona natural o jurídica; al haberse efectivamente
devengados estos fondos por los cuatro hechores. Situación
que por los demás, quedó suficientemente acreditada en la
Audiencia de Juicio Oral con los testimonios vertidos por los
testigos aportados por el acusador particular señores
Washington Leopoldo Urrutia Cea, Gerente Contralor de la
empresa Trans-bank, que en síntesis al solicitarle la
sumatoria de cada una de las operaciones que involucraron un
cargo a la cuenta corriente perteneciente a la víctima Pedro
Mattar Oyarzún, indicó que lo girado por los hechores
correspondió a un monto y fracción superior al millón de
pesos ($1.000.000.-), lo que ratificó don Sergio Andrés
Contreras Marabolí, auditor interno de la Contraloría del
Banco BCI quien aseveró categóricamente que el titular
legítimo o tarjeta-habiente de los dos instrumentos
bancarios, ya singularizados , esto es, la tarjeta de débito
N° 4513681040357864 y de crédito Visa N° 4966170030944214 era
el fallecido señor Pedro Mattar Oyarzún, de cuya cuenta
corriente y facilidades de crédito sólo a él legítimamente
otorgadas extrajeron y utilizaron para su provecho personal
los cuatro acusados ya tantas veces singularizados
(DUNIVICHER, GORDILLO, GARRIDO y OPAZO).
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44°) Que los testimonios vertidos por los testigos don
Juan Miguel Díaz Saez y don Luis Reyes Reyes, no serán
valorados por no condecirse las circunstancias por ellos
relatadas con la forma en que se han dado por acreditados los
hechos, asimismo la evidencia N°65 (video de canal 13), este
última, por no ser atingente a los hechos de esta causa y
habérsele restado mérito probatorio a las declaraciones de
los testigos a que ella hace referencia por lo ya señalado;
como también aquella que prestara Rosa María Antil, en cuanto
su testimonio en nada desvirtúa lo ya razonado, máxime que su
declaración en nada aportó o desvirtúa las imputaciones
efectuadas a su pareja.
Que asimismo las declaraciones vertidas por Antero
Chuman Quesnay, Walter Jiménez Wagner y Cristian Meza Leiva y
las restantes no tratadas en forma expresa en los motivos que
antecedentes como también los doumentos y evidencias
incorporadas a la audiciencia, no mencionadas en forma
explícita en nada alteran las conclusiones a las que ha
arribado el tribunal por no introducir dudas respecto de los
hechos que se han tenido por acreditados y la participación
correspondiente a los acusados.
45°) Que, en cuanto a las circunstancias modificatorias
de responsabilidad criminal concomitantes a los hechos
punibles, el Ministerio Público invocó la concurrencia de la
agravante especial prevista en el artículo 456 bis N°3 del
Código Penal, esto es, “ser dos o más los malhechores”.
Por su parte el acusador particular esgrimió la misma
que la Fiscalía y adicionalmente las siguientes:
- Agravante 1ª del artículo 12 del Código Penal, esto es,
cometer el delito contra las personas con alevosía,
entendiéndose que la hay cuando se obra a traición o sobre
seguro, en relación con el inciso segundo del artículo 456
bis del mismo Código, que establece que en los delitos de
robo o hurto, serán aplicables las circunstancias agravantes
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de los números 1º y 5º del artículo 12 en los casos en que se
ejerciere violencia contra las personas, de manera de
sustraerla de la posible defensa que en su favor pudieren
haber ofrecido terceros
- Agravante 4ª del artículo 12 del Código Penal, esto es,
aumentar deliberadamente el mal del delito causando otros
males innecesarios para su ejecución.
- Agravante 6ª del artículo 12 del Código Penal, esto es,
abusar el delincuente de la superioridad de su sexo, de sus
fuerzas o de las armas, en términos que el ofendido no
pudiera defenderse con probabilidades de repeler la ofensa.
- agravante 12ª del artículo 12 del Código Penal, esto es,
ejecutar el delito de noche o en despoblado.
Respecto del acusado Carlos Enrique Opazo Meza:
- Agravante 12ª del artículo 12 del Código Penal, esto es,
ejecutar el delito de noche o en despoblado.
A su vez el Tribunal llamó a los intervinientes a
debatir sobre la concurrencia de la agravante contemplada en
el artículo 456 bis N°1 del Código Penal, esto es, ejecutar
el delito en sitios faltos de vigilancia policial, oscuros y
solitarios, sin tránsito habitual o que por cualquiera otra
condición favorezcan la impunidad.
46°) Que el Tribunal ha estimado concurrentes en el
delito de robo con homicidio las agravantes previstas en el
artículo 12 N° 4, 456 bis N°1 y 3 del Estatuto punitivo, las
que resultando concomitantes con el núcleo fáctico que
conforma este ilícito, deben por tanto considerarse sólo
respecto de quienes se han tenido por autores materiales del
mismo, esto es, DUNIVICHER, GARRIDO y GORDILLO.
En cuanto a las restantes modificatorias ellas serán
rechazadas por no existir medios probatorios que las
acrediten, y especialmente la circunstancia invocada en
contra del acusado OPAZO, presente, a juicio del acusador
particular, en el delito de uso fraudulento de tarjetas
bancarias, por haber sido irrelevante en el presente caso, la
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hora en que se consumaron los usos fraudulentos de las
tarjetas, sin que de ello se desprenda un elemento que
permita en el caso concreto, agravar su responsabilidad.
47°) Que se acogerá la circunstancia agravatoria
contemplada en el artículo 12 N° 4 del Código Penal, esto es,
“aumentar deliberadamente el mal del delito causando otros
males innecesarios para su ejecución”, ya que en el presente
caso, ésta se vio palmariamente reflejada, partiendo de un
hecho cierto como es que los hechores asistieron a los
últimos momentos de vida de la víctima donde ella aún se
mantenía con plena conciencia de sus actos; lo anterior se
desprende necesariamente de las acciones subsecuentes,
específicamente de la utilización de sus tarjetas bancarias,
ya que necesariamente obtuvieron de su titular, don Pedro
Mattar Oyarzún EN VIDA, las claves secretas, de manera tal
que aparece evidente que, antes de causarle la muerte le
provocaron heridas contusas, pero no al punto de provocar su
inconciencia; y aún habiendo conseguido el móvil abyecto del
robo, CONTINUARON GOLPEÁNDOLO deliberadamente y en forma
reiterada hasta provocarle un traumatismo encéfalo craneano
con extensa infiltración sanguínea y edema cerebral; y no
contentos con ello, lo lanzaron a las gélidas aguas del canal
San Carlos, desnudo, en una madrugada de pleno invierno y sin
que tuviera ninguna posibilidad de sobrevivencia, CLAMANDO
POR SU VIDA y muriendo finalmente ahogado por sumersión,
según da cuenta su certificado de defunción.
De allí que se razone en torno a la agravante invocada,
porque habiendo obtenido el fin perseguido inherente al
delito de robo en este caso, es decir las tarjetas y especies
personales del ofendido, en forma deliberada los hechores
sometieron a su víctima a torturas y males, exacerbando el
perjuicio inherente a la actividad típica, aumentando la
nocividad de la acción con golpes que finalmente llevaron a
la inconciencia del ofendido, que aún con vida fue lanzado al
cauce del canal san Carlos, falleciendo producto de la
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sumersión, constituyendo éste, el final de un evento iniciado
en tierra, tal como lo ilustraran al Tribunal los
facultativos Dr. Teke y Dra. Gallo.
Así también quedó demostrado con el testimonio que diere
el testigo Jofré Huerta, quien refiriéndose al relato de los
hechos que le proporcionó GARRIDO, señaló que éste le dijo
que “cuando se aburrieron de golpearlo lo lanzaron al agua”,
asimismo este testigo relató que GARRIDO le dijo que “lo
habían GOLPEADO CON UNA PIEDRA”, “LO TENÍAN DE LOS PIES
COLGANDO DEL PUENTE HACIA ABAJO; LA PERSONA RECLAMABA QUE POR
FAVOR LO DEJARAN CON VIDA, PORQUE TENÍA UN PADRE Y UNA MADRE
EJEMPLARES, QUE NO MERECÍAN ESTE DOLOR. Aclaró el testigo que
GARRIDO indicó que al ofendido lo golpearon CON UNA PIEDRA.
DIJO QUE LO HABÍAN LLEVADO A UN PUENTE, QUE LO HABÍAN
TOMADO DE LOS PIES Y LO HABÍAN TIRADO AL CANAL
Todo ello revela un total desprecio por la vida y el
dolor humano, al haber provocado los autores, males que eran
innecesarios para cometer el delito de homicidio, pues se
señaló por el Dr. Teke que la intensidad de las lesiones
encontradas en la cabeza del occiso podrían igualmente
haberle causado la muerte.
Por esa razón este Tribunal ha estimado que se
encuentran presentes los elementos que integran esta
circunstancia agravatoria a saber: el aumento innecesario del
mal físico en la ejecución del acto punible y el elemento
subjetivo o intencional ya que encontrándose reducida la
víctima y habiéndole causado lesiones que lo dejaron
inconsciente, siguieron golpeándolo “cuando se aburrieron de
golpearlo lo lanzaron al río”.
Las circunstancias indicadas fueron establecidas con los
medios probatorios latamente reseñados en considerandos
anteriores y demuestran la intención positiva de los hechores
de aumentar deliberadamente el dolor del ofendido, máxime que
se trataba de una persona pacífica y desprendida en lo que se
refiere a sus bienes materiales, según acabadamente lo
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manifestaron su padre señor MATTAR PORCILE, su primo hermano
OYARZÚN GONZÁLEZ y las garzonas BASCUR SILVA y GÁLVEZ GÁLVEZ.
Lo anterior, en todo caso, de modo alguno arroja dudas ni
desvirtúa la conclusión de estas jueces en orden a la no
existencia de una evidencia física que lo comprobara.
48°) Que en lo que respecta a la agravante considerada
en la norma del N°1, del artículo 456 bis del Código
Punitivo, esto es: “en los delitos de robo y hurto, serán
circunstancias agravantes las siguientes: N°1 Ejecutar el
delito en sitios faltos de vigilancia policial, oscuros
solitarios, sin tránsito habitual o que por cualquiera otra
condición favorezcan la impunidad” cabe señalar que de su
texto se desprende que su verdadero sentido radica en cometer
el ilícito en condiciones que quede favorecido el delincuente
para no ser descubierto; por lo tanto, está vinculada al
lugar de ejecución del hecho, siendo su parte final de mayor
amplitud que la consignada en el artículo 12 N°12 del
estatuto punitivo, de manera tal que se satisface cuando su
fin es favorecer la impunidad de los autores.
Así las cosas, teniendo especialmente presente que según
quedó establecido en la audiencia de juicio oral, el delito
de robo con homicidio fue ejecutado en una madrugada brumosa,
en el sector del puente Vitacura, donde el acusado OPAZO MEZA
agregó que incluso a las 6 de la mañana, existía poco
tránsito, incluso peatonal, habiendo sido trasladado el
ofendido desde el sector del Barrio Suecia hasta ese lugar,
precisamente para privarlo de ejercer una defensa adecuada o
al menos pedir auxilio, configura perfectamente la agravante
en estudio, sumado a que según los documentos aportados por
la parte querellante, el homicidio fue ejecutado
favoreciéndose los hechores con la nocturnidad y el
aislamiento del sector. (documentos N°59 y N°60: Certificado
de la Dirección Meteorológica de Chile acerca de las
condiciones meteorológicas registradas en Santiago el día 24
de julio del año 2005, entre las 04:00 y las 08:00 horas;
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Impresión de la página web del sitio wwwtiempo del sur.cl, de
la que se desprende que el sol salió el día 24 de julio de
2005, a las 07:40 horas, existiendo luminosidad temprana
(crepúsculo civil) desde las 07:13 horas).
49°) Que, respecto a la agravante especial prevista en
el artículo 456 bis N° 3 del Código Penal de “ser dos o más
los malhechores”, que invocara el Ministerio Público y el
acusador particular en contra de los encartados, tal como se
señaló en la deliberación, ella será acogida, por entender el
Tribunal que efectivamente ésta se configura, al darse el
sustento intrínseco que viene dado por la superioridad
numérica de los hechores y la desventaja que dicha
superioridad importa para los afectados. Útil resulta a este
respecto destacar lo sostenido por la jurisprudencia al
indicar que el fundamento de ella radica en “la situación de
inferioridad o mayor peligro en que se encuentra la víctima”
(Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas, Código
Penal, año 1995, pág 194.) Así pues, se esclareció
indubitablemente con el mérito de la prueba aportada ante
esta sede jurisdiccional que fueron TRES los hechores los que
tuvieron participación activa en el delito de “Robo con
Homicidio”, injusto en virtud del cual éstos se apropiaron de
especies legítimos del ofendido (tarjetas de crédito y
débito) y en cuya ocasión fue además despojado de su joven
vida, quedando éstos claramente individualizados; NARYIB
RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR y
VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA indicándose incluso los apodos
de cada cual, esto es, “El Pelao”, “El Carlitos o El chico
Carlitos” y “El Víctor o El Chino”, lo que potenció e
indiscutiblemente afectó la posibilidad de ejercer de
cualquier modo la defensa por parte del ofendido señor Mattar
Oyarzún, quien incluso por su carácter era una persona
tranquila, que evitaba toda pendencia o riña, sumado a su
personalidad desprendida y generosa en lo relativo a bienes
materiales, presentando a mayor abundamiento un grado de
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estado etílico, circunstancia que evidentemente hizo que la
misma se posesionase desde todo punto de vista en una mayor
minusvalencia y que por ende hizo poner término a su vida.
Por último, a juicio de estos sentenciadores, desechando
lo alegado por la Defensa, la voz “malhechores” está empleada
en la norma en comento, haciendo referencia a que sea más de
una la persona que cometa el ilícito, sea que hayan o no
delinquido con anterioridad, es decir, como equivalente a
agresores, ya que no se divisa en el contexto de las
agravantes del artículo 456 bis del Código Penal, que los
antecedentes penales anteriores de los ejecutores de un
delito de robo o hurto, puedan tener valor agravatorio.
50°) Que en la audiencia dispuesta en el artículo 343
del Código Procesal Penal y después de pronunciado el
veredicto de condena respecto de los acusados, el Tribunal
abrió debate a fin de que los intervinientes discutieran
circunstancias modificatorias de responsabilidad penal,
ajenas al hecho punible y otros factores relevantes para la
determinación y cumplimiento de la pena.
El Ministerio Público en primer término, incorporó
documentos y afirmó que no debe considerarse ninguna
atenuante respecto de los cuatro acusados, ya que la
irreprochable conducta no precede en cuanto a DUNIVICHER
porque registra una anotación por el delito de robo por
sorpresa y respecto de los demás porque han tenido conductas
alejadas de lo que puede ser consideraro irreprochable
habiendo coincidido los diversos testigos del juicio en que
desarrollaban actividades ilícitas en el sector del barrio
Suecia.
Teniendo presente, entonces, el marco penal del artículo
433 N°1 esto es presidio mayor en su grado medio a presidio
perpetuo calificado con tres agravantes, insitió en la pena
requerida en la acusación.
La defensa argumentará que no excepto DUNIVICHER, el
resto de los acusados no tienen condenas pretéritas, sin
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embargo el extracto de filiación limpio no significa tener
irreprochable conducta, porque si fuera ese el requisito lo
indicaría así la misma ely como lo hace el texto de la
normativa de la ley N°18.216.
Tampoco concurre la atenuante del artículo 11 N°9 para
Opazo porque fue absuelto como encubridor del delito de robo
con homicidio y el uso de tarjetas está suficientemente
acreditado por las demás prueba, por lo que malamente se pude
alegar que colabró, por lo tanto el marco penal sigue estando
con 3 agravantes y ninguna atenuante.
En cuanto a la extensión del mal causado, sin duda es
una cuestión obvia; el delito que nos convoca es el más grave
que se puede cometer, no son lo mismo el robo con violación
porque se quita el bien jurídico más importante y hace
imposible volver al estado anterior de las cosas porque es
imposible devolver la vida a los padres de don pedro Mattar
Oyarzún, por lo que necesariamente se debe imponer una pena
la más lata, de manera de castigar de manera justa por el
daño cometido; Carrara lo llamaba a este delito latrocinio,
por lo tanto la sanción debe ser mayor al robo violento con
objeto no dar a los ladrones motivo para matar al
propietario.
La parte querellante, reiteró estos argumentos y agregó
piezas del expediente criminal sustanciado en causa rol
N°93.397 por delito de robo con intimidación, respecto de
OPAZO MEZA.
La defensa del acusado CARLOS GORDILLO SALAZAR expresó
que como lo ha indicado el instructor su representado no
tiene antecedentes, aún cuando se ha hecho valer detenciones
anteriores por la falta de desórdenes públicos o por molestar
a los vehículos y transeúntes; los que solicita no sean
considerados para efectos de determinar su irreprochable
conducta anterior.
La defensa de CARLOS OPAZO MEZA, hizo presente que
alegará a su respecto dos circunstancias modificatorias de
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responsabilidad penal, previstas en los numerales 6 y 9 del
artículo 11 del Estatuto Penal, para lo cual incorporó
antecedentes, consistentes en el testimonio que en estrados
prestara el Trabajador Social LUCIO CLAUDIO HERNÁNDEZ ORTIZ,
Que en lo que respecta a la circunstancia del numeral 9
del artículo 11 del estatuto Penal, precisó que en la
deliberación se consideró la declaración prestada por su
representado, que es el único testigo que señaló el indicio
en cuanto los tres sujetos se bajaron en calle Nueva Tajamar
y observaron el Canal, junto con las restantes
argumentaciones que expresó en la clausura y de las cuales ya
se ha efectuado su reproducción.
La defensa de GARRIDO PADILLA fundada en los principios
de necesariedad, humanidad y Proporcionalidad de la pena,
solicitó la aplicación de las atenuantes de artículo 11 N° 6
del Código Penal, la posible calificación de la misma y el
artículo 11 N° 9 del Código Punitivo.
51°) Que en cuanto a la concurrencia de la circunstancia
modificatoria de responsabilidad respecto del acusado OPAZO
MEZA prevista en el artículo 11 N° 6 del Código Penal,
invocada en la audiencia de determinación de la pena habiendo
precedido debate, será acogida por este Tribunal por
desprenderse de su extracto de filiación y antecedentes
penales exento de anotaciones pretéritas su irreprochable
conducta anterior, refrendada por las declaraciones de la
conviviente del acusado, doña JEANNETTE MAGDALENA URRA MEDEL
y las hijas de ésta, JOSELYN CATERINE URZÚA URRA y MARIANA
ELIZABETH URZÚA URRA, y el perito asistente social LUCIO
CLAUDIO HERNÁNDEZ ORTIZ no siendo suficiente para desvirtuar
su irreprochable conducta anterior los antecedentes de una
investigación anterior en la que fuera involucrado en cuanto
dan cuenta de una investigación acabada en la que no se
involucró al acusado OPAZO MEZA.
Asimismo se acogerá la pretensión de la defensa en orden
a considerar la atenuante de colaboración sustancial al
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esclarecimiento de los hechos contemplada en el artículo 11
N° 9, en cuanto al parecer de estas sentenciadoras concurren
todos los presupuestos para su procedencia, tanto en cuanto
constituyó un antecedente probatorio esencial para concluir
el hecho y la participación en el delito de robo con
homicidio acreditado, en tanto permitió fijar el lugar de
comisión del ilícito y la vinculación de los acusados
DUNIVICHER VIDAL, GARRIDO PADILLA y GORDILLO SALAZAR en el
mismo, ya que es un antecedente directo que sustenta el resto
de la prueba indiciaria dándole la fuerza suficiente para la
convicción en el estándar exigido por el legislador, más allá
de toda duda razonable.
Por su lado el concepto de colaboración, puede
considerarse que no solo es aplicable a aquellos casos en que
no se hubieren logrado los fines de la investigación sin la
colaboración del imputado, por el contrario, la disposición
aludida solo hace una referencia a la sustancialidad de la
cooperación del imputado, calificativo que está dirigido a
expresar la relevancia de la colaboración al esclarecimiento
de los hechos, que es precisamente la finalidad de la
investigación. Esta expresión –sustancial- alude a la
importancia que el comportamiento del justiciable ha tenido
para el acopio de antecedentes del órgano de persecución
penal en cuanto a través de ellos se logra dotar a la
indagación de fundamentos para la acusación y el juicio oral.
Se concluye en consecuencia, que la colaboración sustancial
se basta a sí misma cuando entrega elementos de relevancia
para las finalidades de la investigación, con prescindencia
de la circunstancia que el Ministerio Público pueda lograr su
cometido o no con la intervención del acusado.”, lo contrario
significaría sostener que la colaboración jamás podría
alcanzar el grado de sustancial en todos aquellos casos donde
existe prueba abundante, en este contexto no existen dudas
algunas para estas sentenciadoras que la colaboración del
acusado OPAZO MEZA, es sustancial, en cuanto tan pronto es
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detenido, como lo señala el propio funcionario aprehensor,
Capitán de Carabinero Frez, confesó todos los actos
desplegados respecto del uso de las tarjetas y luego
individualizó a los otros tres implicados en el uso, llevando
al personal aprehensor hasta los domicilios de los mismos,
permitiendo su detención en las inmediaciones de sus
domicilios, registro de sus domicilios e incautación de
evidencia, de modo tal que el comportamiento del acusado ha
tenido trascendencia para el acopio de antecedentes de la
investigación para el órgano persecutor, en cuanto con ella
se permite establecer desde un momento larvario de la
investigación una línea clara de la forma de conducirla,
ahorrando costos más que evidentes.-
Por todo lo anterior, sin bien es cierto que el
Ministerio Público pudo haber logrado establecer la
responsabilidad penal de los imputados DUNIVICHER VIDAL,
GORDILLO SALAZAR y GARRIDO PADILLA en el delito de uso
fraudulento de las tarjetas de débito y crédito de propiedad
de PEDRO MATTAR OYARZÚN, sin su colaboración, no lo es menos
que ciertamente se ahorró de intensificar las indagaciones a
través de diligencias que hubiesen resultado del caso
realizar en el evento de no existir la cooperación del
imputado.
52°) Que en cuanto a la concurrencia de la circunstancia
modificatoria de responsabilidad del artículo 11 N° 6 del
Código Penal, invocada en la audiencia de determinación de la
pena, respecto del acusado GORDILLO SALAZAR habiendo
precedido debate, será acogida por este Tribunal por
concurrir los requisitos para su procedencia, ya que en su
extracto de filiación no aparecen condenas con anterioridad a
la comisión de los ilícitos que motivaron el presente juicio,
no siendo suficiente para desvirtuar esta conclusión el
antecedente policial invocado por el Ministerio Público, a
saber, desórdenes en la vía pública, en tanto ello no
establece responsabilidad alguna en los hechos denunciados,
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ni siquiera en su ocurrencia, ya que sólo da cuenta de una
diligencia policial, además, para estas sentenciadoras la
concurrencia de esta atenuante no exige acreditar que se tuvo
una vida virtuosa, basta que no se asiente por quien solicita
se deseche esta atenuante que su beneficiario ha sido objeto
de un reproche ético social relevante lo que no ocurre en la
especie.
53°) Que la defensa del acusado GARRIDO PADILLA también
alegó a su respecto la concurrencia de la atenuante del
artículo 11 Nº 6 del Código Penal, esto es, su irreprochable
conducta anterior, solicitándose su rechazo por el Ministerio
Público invocando para ello partes en que aparece detenido
por actitudes sospechosas verificando que portaba un
cigarrillo de marihuana, haber sido sorprendido trabado en
pendencia propinándose golpes de puño, por infracción a la
ley de drogas, por lesiones de carácter leves en riña y por
riña propinándose golpes de pies y puños, todos antecedentes
insuficientes para hacer improcedente esta atenuante, en
cuanto son sólo antecedentes que dan cuenta de detenciones,
que no se bastan en si mismas para dar por establecidos los
hechos denunciados ni la participación que en ellos se
adjudica al acusado Garrido Padilla, de manera que dar mérito
a estos antecedentes afecta el principio de inocencia
debiendo primar por consecuencia el carácter de irreprochable
de la conducta anterior del acusado. Por lo demás, y como se
refiriera precedentemente, la conducta anterior irreprochable
es un requisito negativo, por lo que no es necesario
acreditar una vida virtuosa, sino que se abstuvo de conductas
que merecen una reprobación ético-social intensa, como señala
el profesor Cury en su libro “Derecho Penal” Parte General,
Octava Edición, pag. 491.
Que los antecedentes invocados por la defensa en la
audiencia de determinación de pena con objeto de fundamentar
la posible calificación de la irreprochable conducta
anterior, a saber, Informe Social de 26 de diciembre de 2005,
359

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SANTIAGO
elaborado por el asistente social Ortega Fuentes, Certificado
de Beca Presidente de la República de Estudios del año 2001
del Presidente de la República de Chile, Ricardo Lagos
Escobar, Testimonios de Rosa Toledo, abuela materna de Víctor
Garrido Padilla, quien expuso entre otros, que su nieto es
bueno porque fue estudioso, aprendió a trabajar a los 14 años
para ayudarla porque no consumía drogas, hasta los 15 años,
desempeñando distintos oficios y de Sandra Emperatriz Alvear
Concha, quien refirió conocer a Garrido Padilla desde hace
cuatro años describiéndolo como una persona tranquila,
trabajadora y respetuosa, no son suficientes para calificar
su irreprochable conducta en cuanto ello requiere un plus que
lo eleve sobre el comportamiento socialmente adecuado del
hombre medio, en sus circunstancias y entorno, lo que no
ocurre en la especie, de manera que resulta insostenible la
calificación de la conducta.
Que asimismo se rechazará la petición de su defensa en
cuanto solicitó se tuviera por configurada la minorante del
artículo 11 N°9 del Código penal, atendido que los dichos de
Jofré Huerta, como testigo de oídas del acusado GARRIDO,
fueron un antecedente más, que aunado a otros indicios
permitió la configuración plena de su directa participación
en el delito de robo con homicidio, sin que la conducta del
encartado GARRIDO pueda considerarse de manera alguna
revestida de esta circunstancia, ya que en ningún momento ha
expresado o demostrado su afán de colaborar al éxito de la
investigación o al esclarecimiento de los hechos de ninguna
manera, razones suficientes para desecharla.
54°) Que a juicio de estas sentenciadoras no concurre a
favor del acusado DUNIVICHER VIDAL la atenuante del artículo
11 N° 9 del Código Penal, toda vez que si bien reconoció la
comisión del delito de robo con intimidación ante el
funcionario de carabineros al teniente Fres, ésta resultó ser
un indicio más que aunado a otros logró establecer su certera
participación en conjunto con los acusados GARRIDO y
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SANTIAGO
GORDILLO, a quienes menciona expresamente, en el delito de
robo con homicidio en perjuicio de don Pedro Mattar Oyarzún,
por lo que no puede considerarse un aporte a la actividad
investigativa desarrollada por el ente persecutor.
Teniendo presente que la atenuante contemplada en el
artículo 11 N° 9, hace una referencia a la sustancialidad de
la cooperación del imputado, calificativo que está dirigido a
expresar la relevancia en cuanto permite establecer desde un
momento larvario de la investigación una línea clara de la
forma de conducirla, ahorrando costos más que evidentes, como
aquella referida a la colaboración al esclarecimiento de los
hechos, y la identificación y responsabilidad de los
partícipes del mismo, con prescindencia de la circunstancia
que el Ministerio Público pueda lograr su cometido o no con
la intervención del acusado, supuestos que no concurren en la
especie, en cuanto el hecho que el acusado reconociera el
delito no favoreció con ello a la investigación judicial, en
cuanto por sus circunstancias redundaron en un menor desgaste
y costo de la actividad jurisdiccional, antecedentes que no
permiten tener por configurada la atenuante invocada.
55°) Que, dentro de un Estado de Derecho la vida
constituye el más primordial y supremo bien jurídico, cuyo
valor no tiene precio, dada la trascendencia que éste
implica, puesto que del mismo nacen todas las prerrogativas
humanas, máxime que en este caso concreto, los encartados
pusieron fin anticipado a la vida de un exitoso joven
profesional de las áreas de la administración, de tan sólo 36
años de edad, amable, gentil, lleno entusiasmo de la vida
por venir, aportando siempre de sí a todos quienes le amaban
e incluso se relacionaban laboralmente o bien por tan sólo
breves momentos con él, aspectos positivos del diario
quehacer, sea con una palabra de aliento o un gesto
afectuoso, siendo por ello querido por sus padres,
familiares, amigos cercanos y compañeros de trabajo o que se
vinculaban, según se ha dicho, de cualquier forma en
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particular, motivando a todos llorar sentidamente su muerte
temprana, abrupta y sin una razón lógicas, según dan cuenta
su progenitor, señor PEDRO FERNANDO MATTAR PORCILE quien
primero explicó en lo relativo a las características
personales, sociales y laborales de su hijo, eran la
honestidad, la trasparencia, sinceridad, lealtad, era además
un buen compañero y amigo; siempre se destacó en el deporte y
en el colegio con las más altas calificaciones; luego,
emocionadamente manifestó ante este Tribunal “he perdido
prácticamente todo, pues cuando uno pierde un hijo, que más
le queda de perder, nada que se hiciera aquí hará posible
reparar la pérdida de una vida humana, menos de una vida tan
extraordinaria como era la de mi hijo, porque él no era capaz
de nunca……” – llora – “herir a nadie, nunca ofendía a nadie,
ni siquiera con el más leve gesto, o con una palabra,
entonces por nada, en el fondo le quitaron la vida, eso es
terrible, nada que se pudiera hacer supera mi dolor, cuando
se aplique la pena se sepa que cuando le quitaron la vida a
él también le quitaron a ellos la vida”. Para luego añadir
que, “la verdad es, que aquellos que son padre y madre, saben
que la vida de un hijo es lo más valioso que se tiene y es lo
que ahora no tiene”,- llora - “nuestra vida cambió, no es la
misma, no tiene ningún sentido tampoco lo va a tener en el
futuro perdieron algo muy extraordinario” – manteniendo su
llanto -. Junto a este testigo han de destacarse los dichos
del primo-hermano del occiso, don FRANCISCO JAVIER OYARZÚN
GONZÁLEZ, (su padre es hermano de la progenitora de la
víctima hoy fallecida) cuando explicó que a raíz de ese
vínculo familiar y por contar a su vez los dos con la misma
edad más que primos desde temprana edad fueron muy amigos,
por lo que estos hechos constituyen para el deponente un tema
muy doloroso y por ende “una herida que no va a sanar” – se
turba en su relato – narrando al efecto todas aquellos
momentos que marcaron la niñez de ambos y cómo usualmente se
encontraba con su primo, lo que hizo nacer entre los dos esta
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amistad tan fuerte, compartiendo por ende en todos los
ámbitos, a saber profesional, laboral, familiar, lo que se
prolongó en la adultez, donde comenzaron a compartir aún más,
saliendo juntos como dos jóvenes cualquiera de la misma edad.
Recordó asimismo que su primo Pedro Mattar Oyarzún era una
persona con gustos por la literatura, la música, manteniendo
una conversación interesante y entretenida y en lo relativo a
sus condiciones de carácter lo que más le llamaba la atención
era lo respetuoso que era de normas, si bebía no manejaba, se
iba en taxi, siendo en todo ámbito una persona muy formal en
sus vestimentas tanto en lo laboral como en sus días libres
pues vestía muy bien; de la misma manera en su trato muy
formal con todos, en suma una persona muy educada con una
trato afable y caballeroso, jamás involucrado en alguna riña
pues jamás andaba ni tuvo la intención de buscar peleas, de
estatura más bien baja y mediana contextura, muy recatado y
cuando bebía alcohol tampoco cambiaba su forma de ser. Además
de su actitud solícita y alegre, al recordar el último
contacto que tomó con él a raíz de una operación de urgencia
a la que el testigo se sometió brindándole una palabra de
aliento y buen ánimo. Subrayó también los efectos que produjo
que su muerte para toda la familia al desordenarse todo su
esquema y sumiéndolos a todos ellos en el dolor pues su primo
tenía muchas ganas de vivir disfrutaba de su gente, sus
amigos, sobrinos quienes a su vez igualmente lo querían mucho
y “el arrancar esos sueños y los sueños que tenemos todos, es
duro, causa rabia, causa ira, causa dolor, al ver a una
familia sumida en el dolor a quien no sabe como ayudar, es
duro”. En el mismo orden de ideas corroboró estas
características de personalidad, el vecino del ofendido
ANDRÉS JOSÉ CHARME BRAVO, quien manifestó conocer al señor
Mattar Oyarzún desde el año 1993, relatando ante la audiencia
las circunstancias ya descritas con similar exactitud, desde
su perspectiva de larga amistad reiterando las condiciones
amabilidad, cultura tranquilidad y conversación amena que
363

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destacaban al ofendido, siempre preocupado de los problemas
de los demás, con una palabra de esperanza. Coincidiendo con
estos testimonios CAROLINA ANDREA BARCUR SILVA y LORETO PAZ
GÁLVEZ GÁLVEZ la bar woman y la garzona del Bar Brannigan’s;
quienes ratificaron ante estrados su conversación afable y
actitud generosa, al rememorar la primera lo dadivoso en sus
propinas, situación que quedó además demostrada con la
exhibición de las boletas de consumo y cheque con que el
joven profesional canceló su última comida adjuntadas
legalmente al juicio y la segunda recordar su expresión
cariñosa despidiéndose esa noche del local cuando ésta acudió
a advertirle evitándole un tropiezo con un escalón ante lo
cual él le replicó “chao mijita buenas noches”. Finalmente no
puede dejar de mencionarse los asertos de HERIBERTO SEGUNDO
RAMÍREZ GATICA, Gerente General del Instituto de Educación
Superior “Esucomex” y por ende Supervisor de las funciones
laborales que desarrollaba la víctima en vida, al exponer sus
cualidades de destreza y precisión en las labores que se le
asignaban relacionadas todas ellas con la administración y
gestión de recursos financieros donde el mismo demostró una
honestidad y prolijidad a toda prueba, que le hizo ganar la
confianza irrestricta de sus superiores jerárquicos, como
igualmente sus cualidades humanas respecto del personal que
se encontraba a su cargo, significando por tanto para todo su
entorno laboral “UNA PÉRDIDA IRREPARABLE”.
56°) Que, considerando que el acusado NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL, ha sido condenado como autor del delito de
robo con homicidio y delitos reiterados de uso fraudulento de
tarjetas bancarias, este último estimado como un solo delito
para efectos de su penalidad de conformidad a lo dispuesto en
el artículo 351 inciso primero del Código Procesal Penal, por
lo que se aplicará en el presente caso, perjudicándole tres
agravantes y ninguna atenuante, lo dispuesto en el artículo
74 del Código Penal, por resultar tal aplicación más
favorable al sentenciado, sanción que será determinada según
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la extensión del mal causado y de conformidad a lo dispuesto
en el artículo 68 del Código penal, elevándose en dos grados
la pena correspondiente al delito de robo con homicidio, por
lo tanto, fijándose ésta en presidio perpetuo simple. En lo
tocante al uso de tarjetas bancarias con perjuicio a
terceros, el cual se considerará como un solo delito,
atendida la reiteración de tal injusto, se elevará en un
grado la pena inicialmente asignada a este ilícito,
determinándose la sanción en el tramo superior, esto es
presidio mayor en su grado mínimo, pudiendo recorrerse toda
la extensión del grado, al no concurrir atenuantes ni
agravantes, imponiendo el castigo en relación a la extensión
del mal causado, que en la especie se traduce en que no hay
constancia de haberse recuperado los fondos sustraídos desde
la cuenta corriente del ofendido.
57°) Que en relación a los acusados CARLOS GORDILLO
SALAZAR y VICTOR GARRIDO PADILLA, respecto del delito de robo
con homicidio, concurriendo -respecto de ambos- una atenuante
y tres agravantes, se compensará racionamente la atenuante
con la agravante establecida en el artículo 456 Nº 1 citada,
por estimarse ambas equivalentes. Restando dos agravantes se
elevará la pena en un grado, la que se impondrá en el
maximum, dada la mayor extensión del mal causado.
En lo relativo al uso fraudulento de las tarjetas de
crédito y débito con perjuicio a terceros, reiterado, razón
por lo cual se considerará como un solo delito, se aumentará
la sanción en un grado, y al favorecerles una atenuante y no
perjudicarlos agravante alguna, se impondrá la sanción en el
mínimum del grado, considerando la extensión del mal causado,
como ya se indicó en este motivo.
58°) Que, por otro lado, y en cuanto al acusado CARLOS
ENRIQUE OPAZO MEZA, quien ha sido condenado únicamente como
autor de delitos reiterados de uso fraudulento de tarjetas
bancarias, ilícito que para efectos de su penalidad será
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sancionado de conformidad a lo dispuesto en el artículo 351
inciso primero del Código Procesal Penal, se elevará la pena
en un grado. Favoreciéndole dos circunstancias atenuantes y
ninguna agravante, ella le será rebajada en un grado,
tornándose en definitiva la pena impuesta en el tramo del
presidio menor en su grado máximo, en el límite del tramo
superior, atendida la extensión del mal producido.
59°) Que conforme el informe presentencial que fuere
incorporado respecto del acusado CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA,
luego de realizar una entrevista al imputado, un test
psicológico, entrevista familiar, lectura de compulsas y su
posterior evaluación ante el Consejo Técnico del Centro de
reinserción Social, aquel concluye que la medida de libertad
vigilada resulta ineficaz para aquel. Sin embargo, en el
análisis que aquel informe se hace en relación a los dichos
que en estrados prestara el perito, trabajador social, LUCIO
CLAUDIO HERNÁNDEZ ORTIZ, el mismo pierde fuerza de convicción
en donde su actual conviviente se constituye en un soporte
emocional, hecho que por lo demás es reconocido en el mentado
informe. Finalmente que, conforme fuera razonado en las
motivaciones que anteceden, no ha sido condenado
anteriormente por crimen o simple delito, es suficiente para
este Tribunal para considerar que la medida alternativa de
cumplimiento, será un mecanismo de referencia y disuador para
que aquel no cometa nuevos delitos.
60°) Que, se acogerá la demanda civil por daño moral
derivado del delito de robo con homicidio en la persona de
don Pedro Mattar Oyarzún, deducida por el querellante don
Pedro Mattar Porcile contra los tres acusados NARYIB RODRIGO
DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR y VÍCTOR
ANDRÉS GARRIDO PADILLA, ya que, al estar acreditado
suficientemente, según se ha analizado, que de consuno tienen
idéntica responsabilidad penal, deben responder
solidariamente de los daños causados por el ilícito, de
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SANTIAGO
conformidad a los artículos 2314, 2317 y 2329 del Código
Civil.
Que, por otro lado, se rechazará la demanda civil por
daño moral derivada de los delitos de uso fraudulento de
tarjetas bancarias, atendido que el dolor indemnizable al que
se ha hecho referencia, queda subsumido en el delito de robo
con homicidio del que fue víctima su titular don Pedro Mattar
Oyarzún, no habiéndose solicitado ni menos acreditado, la
indemnización que podría corresponder al uso indebido de las
mismas.
Sobre el daño moral, no cabe duda que la muerte de la
víctima produjo a su padre un sufrimiento espiritual y
psíquico, no sólo por el parentesco consanguíneo que los
ligaba, lo que ninguno de los intervinientes discutió en
juicio, sino también por la vinculación directa y permanente
que ambos tenían antes de los hechos, lo cual se desprende de
su testimonio que cuando sentidamente señaló que lo más
importante para él como progenitor es la pérdida de la vida
de su hijo Pedro quien vivía junto a ellos, motivos por los
cuales en el hogar que compartían se siente un vacío enorme,
“la casa ya no es la misma” además de considerar íntimamente
que a su descendiente “lo mataron por muy poco, lo mataron
por nada, se perdió una vida extraordinaria”, añadiendo a
continuación que las consecuencias que produjo dicha muerte
en su familia nadie podrá y será imposible de reparar, “he
perdido prácticamente todo, pues cuando uno pierde un hijo
qué más le queda por perder, nada que se hiciera aquí hará
posible reparar la pérdida de una vida humana menos de una
vida tan extraordinaria como era la de mi hijo porque él no
era capaz de nunca…”- llora - “herir a nadie, nunca ofendía a
nadie, ni siquiera con el más leve gesto, o con una palabra,
entonces POR NADA en el fondo le quitaron la vida, eso es
terrible, nada que se pudiera hacer superará mi dolor, cuando
se aplique la pena se sepa que cuando le quitaron la vida a
él, (ofendido) también le quitaron la vida a ellos” (padre y
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madre). Con todo, el testigo emocionadamente revela ante
estas sentenciadoras su interno pesar cuando indicó “aquellos
que son padre y madre saben que la vida de un hijo es lo más
valioso que se tiene y es lo que ahora él no tiene” –
mantiene su llanto -, “nuestra vida cambió, no es la misma,
no tiene ningún sentido, tampoco lo va a tener en el futuro,
perdimos algo muy extraordinario”.
A su vez, del mérito de todos los antecedentes que
convocaron el estudio de esta causa quedó en evidencia que a
raíz de la trágica forma en que se produjo la muerte de don
Pedro Mattar Oyarzún ésta acarreó consigo una multiplicidad
de secuelas traumáticas y sicológicas y, que resultan obvias
en la vida normal de su familia nuclear conforme lo
atestiguaron latamente don SAÚL BARCYLAY ELGUETA MATAMALA,
quien expuso haberse desempeñado durante cinco años como
conductor del vehículo de don Pedro Mattar Porcile mientras
este último ejercía su cargo de Fiscal Nacional Económico,
función por la cual permanecía la mayor parte de la semana
con él ya que su jornada de trabajo se extendía por toda la
semana dentro de un horario determinado. Puntualizó que de
estos hechos lamentables se enteró el día Lunes 26 de julio
de 2005 al pasar a buscarlo de manera habitual, muy temprano
en la mañana de ese día y dado que dicho personero de Estado
regresaba desde un viaje al extranjero, recibiendo
personalmente de parte de ésta la infausta noticia de esta
muerte. Recuerda que en dicha casa existía un panorama
desolador donde tanto el señor Mattar Porcile, su cónyuge
señora Marta Oyarzún y don Pablo Mattar, - hermano del
fallecido –entre lágrimas no atinaban que hacer, por lo cual
fue el deponente quien les planteó todos los trámites
pertinentes que emanan de una defunción - Servicio Médico
Legal, funeraria, vestimenta del occiso, etc. -, la larga
espera que enfrentaron mientras se llevaba a cabo la autopsia
todo en una escena de profundo dolor. Asimismo el testigo
refirió las condiciones de carácter y entusiasmo por vivir
368

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que presentaba el joven profesional, a quien recuerda como
“un gentleman” presenciado al pasar a retirar a su Jefe
señor Mattar Porcile como su hijo por las mañanas abría las
ventanas de su dormitorio e inhalaba y exhalaba profundamente
el aire matinal. Con todo, rememoró a su vez la relación
cercana que mantenía con su progenitor donde compartían su
afición por la música, asistiendo juntos a la temporadas de
Ópera, existiendo entre ambos mucha confianza y afectividad,
todo lo cual se vio truncado con su muerte temprana e
injustificada, data desde la cual don Pedro Mattar Porcile
perdió todo interés por el porvenir, abandonando de este modo
todo proyecto que tenía en vista para el futuro, incluso
aspiraciones políticas. Así pues, se acuerda que en este
duelo en que se ha mantenido por todo este tiempo el
demandante civil señor Mattar Porcile en una ocasión le
mencionó “Lo que más quiero y deseo no lo tengo y, no lo voy
a tener nunca”. Igualmente señaló el testigo ELGUETA MATAMALA
que para él fue duro en el desempeño de su actividad laboral
puesto que cuando lo trasladaba por diversas razones de
pronto sentía sollozos y un llanto desconsolado que provenía
desde la parte de atrás del automóvil donde iba sentado el
señor Mattar Porcile ante lo cual el conductor lo consolaba
expresándole “Don Pedro llore no más”. Plenamente concordante
con este testimonio son los dichos de doña MILDRED TERESA
SUSTACH PENACHO y de don SERGIO MARIO OYARZÚN CUADRA, la
primera, amiga por largos años de la señora Marta Oyarzún
Cuadra, madre del ofendido, con la cual también ha compartido
en más de una ocasión actividades laborales y, el segundo, en
su calidad de hermano de la misma. En efecto doña MILDRED
SUSTACH, expuso la tristeza en que a raíz de estos sucesos se
sumió la familia Mattar Oyarzún, dolor que se trasmite a
quienes le rodean o alterne del algún modo con ellos y,
específicamente en lo que dice relación a la citada
progenitora, tal desaparecimiento le significó en lo
personal, además de la congoja que de suyo trae la muerte de
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un hijo, para lo cual nadie está preparado, la pérdida de un
verdadero “Patner de la Marta”, ya que siempre andaba
preocupado de su madre. Personalmente refirió la testigo,
ella ha tratado de acompañarlos en tan difícil trance, por lo
cual cree que nada en este mundo realmente les logrará
recuperar dicha pérdida, ni superar la situación por la que
atraviesan, “proceso que quizás les ha impedido ver que la
vida sigue” y, no obstante el pesar que alberga a la señora
Marta, algo ha podido llevarlo adelante por sus profundas
convicciones religiosas, pero ha perdido su alegría y
confianza en los demás. Sin embargo, en lo relativo a don
Pedro Mattar Oyarzún, explicó la testigo que al ser éste
siempre en lo personal muy querendón de su familia, notó que
esta desgracia la asumió aún con mayor dolor, mirando esta
situación incluso desde la perspectiva de su profesión de
abogado, visualizando por ende la testigo que no sólo perdió
un hijo sino “una parte de si mismo”, decayendo notablemente,
llevándolo a un desinterés en sus actividades comunes,
dejando de lado un 70% de su vida actual, hundido en la
depresión. Por su parte, el señor OYARZÚN CUADRA manifestó
que su cuñado Pedro Mattar Porcile era muy apreciado por los
demás como una persona de moral fuerte, de principios
sólidos, destacándose profesionalmente, siendo el líder de su
familia. A su vez, ha observado en su hermana Marta su
integridad de carácter, perseverancia en la asunción de
nuevos desafíos que aborda y consuma con decisión y en cuanto
a su sobrino “Pedrito” lo conoció desde que nació
sobresaliendo siempre como un joven especial, de mucho humor
y caballeroso con todos; razones por las cuales el deponente
al recibir la noticia de su fallecimiento en las
circunstancias ya tantas veces indicadas constituyó como una
bomba de tiempo, como un cuento en el cual no quería creer.
Añadió, que le ha tocado presenciar la angustia y deterioro
en que la familia de su hermana se sumergió, ya que la misma
resaltaba ante los demás por su profunda cohesión,
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describiendo el dolor de ésta como “incurable, donde el duelo
no existe”, ni tampoco un remedio que lo amilane ”es un dolor
de por vida”, tanto físico como moral.
De esta forma, no hubo dudas de que el delito generó en
el padre del ofendido señor Mattar Oyarzún una modificación
disvaliosa del espíritu, una alteración en el
desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o
sentir, provocadas por la conducta lesiva, que claramente
resultó anímicamente perjudicial, manifestaciones que
conforman sobradamente el concepto de daño moral, el cual
también fue posible visualizar en la alteración de su entorno
familiar, reflejado, por ejemplo, en cada una de las
circunstancias ya ampliamente explicitadas, esto es,
abandonando su trabajo y exitosa carrera profesional
únicamente con el afán de encontrar algún grado de justicia
humana, frente a los tan lamentables hechos que le ha
correspondido sobrellevar.
En este mismo orden de ideas no debe olvidarse lo
reseñado en torno a esta materia por los tratadistas penales
don Alfredo Etcheverry y don Mario Garrido Montt quienes
coinciden en establecer como concepto de “daño moral” el
primero como: “el sufrimiento, dolor o mortificación
psicológica o espiritual que la víctima u otras personas
padecen como consecuencia del delito” (Alfredo Etcheberry,
Derecho Penal Parte General, Tomo II, Tercera Edición, Edit.
Jurídica de Chile, Santiago, 2004, página 239). A su vez el
segundo profesor señala que consiste “en provocar un dolor
o una aflicción en los sentimientos de una persona” (Mario
Garrido Montt, Derecho Penal, Parte General Tomo I,
“Conceptos Generales, Ley Penal, Extradición, Circunstancias
Modificatorias de la Responsabilidad Penal, Las Penas y su
Determinación, Causales de Extinción de la Responsabilidad
Penal, Consecuencias Civiles del Delito” Edit. Jurídica de
Chile, Santiago, 2001, página 388). En unión a ellos otro
destacable estudioso de las ciencias del Derecho lo define
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como aquél “que afecta los atributos o facultades morales o
espirituales de la persona” (Abeliuk Manasevich, René “Las
Obligaciones” Ediar Editores Santiago, año 1983, pág 187.) y
finalmente la Jurisprudencia se ha pronunciado a este
respecto conceptualizándolo como “el dolor, pesar, angustia y
molestias psíquicas que sufre una persona en sus sentimientos
a consecuencia del hecho ilícito” (Revista de Derecho y
Jurisprudencia, T 57, sec 4ª, pág 229; T 60, sec 4ª., pág 447
y T 70, sec 4ª, pág 68).
Ahora bien, siendo el daño moral uno sólo, éste debe
establecerse sin que ello implique ningún tipo de distinción
entre cada uno de los tres acusados, máxime que la
responsabilidad solidaria afecta a todos por igual, dada su
intervención en la comisión de este delito, en calidad de
autores-ejecutores del mismo, conforme lo sostiene Alessandri
Rodríguez en su obra “De la Responsabilidad Extra Contractual
en el Derecho Civil Chileno”, Tomo II, Segunda Edición,
Editorial Jurídica Ediar – Conosur, página 489” y de acuerdo
a lo que emana del contenido de la norma consagrada en el
artículo 2317 del Código Civil.
Por último, cabe destacar como criterios objetivos a
considerar en la regulación prudencial del daño moral que se
ha demandado ante estrados y como un antecedente que para
ninguno de los intervinientes atrajo ningún tipo de dudas que
ese dolor sin duda se vio acrecentado en mayor medida en
virtud de que la víctima se trataba de una persona sana, en
toda la plenitud de su vida, quien apoyaba permanentemente a
sus padres, a quienes amaba profundamente y cuya existencia
se segó por los hechores de una manera brutal y sin
provocación alguna, acarreando de manera evidente para el
actor civil más que la pérdida concreta de su hijo, el
derrumbe de su vida, lo cual se colige indudablemente de los
testimonios latamente desarrollados.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto
en los artículos 1,3, 5, 11 N°6 y N°9, 12 N°4, 14, 15, 18,
372

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21, 22, 24, 25, 27, 28, 29, 50, 67, 68, 69, 432, 433 N°1, 456
bis N° 1 y 3 del Código Penal, artículos 4 y 5 de la Ley
N°20.009; 45, 47, 59, 295, 297, 325 y siguientes, 340, 341,
342, 343, 345, 348 y 468 del Código Procesal Penal;
artículos 2314, 2317, 2329 inciso 1° del Código Civil;
artículos 14, 15, 16 y 17 de la Ley N° 18.216;
SE DECLARA:
EN CUANTO A LA ACCION PENAL:
I.- Que se CONDENA a NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL
ya individualizado, a la pena de PRESIDIO PERPETUO SIMPLE,
accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos, por el tiempo de la
vida del condenado, y sujeción a la vigilancia de la
autoridad por el maximúm que establece este Código, como
AUTOR del delito de robo con homicidio en la persona de don
Pedro Mattar Oyarzún, en grado de consumado, perpetrado el
día 24 de julio de 2005, en esta ciudad.
II.- Que se CONDENA a los acusados, CARLOS ENRIQUE
GORDILLO SALAZAR y a VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA,ambos ya
individualizados, a sendas penas de VEINTE (20) AÑOS DE
PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MAXIMO, accesorias de
inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios
públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta
para profesiones titulares mientras dure la condena, como
AUTORES del delito de robo con homicidio en la persona de don
Pedro Mattar Oyarzún, en grado de consumado, perpetrado el
día 24 de julio de 2005, en esta ciudad.
III.-Que se ABSUELVE a CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA de los
cargos que le formulara el Ministerio Público y el acusador
particular, como encubridor del delito de robo con homicidio,
ocurrido el 24 de julio del año 2005.
IV.- Que se CONDENA a NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL,
CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO
PADILLA ya individualizados a sufrir, cada uno, la pena de
SEIS (06) AÑOS DE PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MÍNIMO,
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accesorias de inhabilitación absoluta perpetura para cargos y
oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena;
y a CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, a la pena de CINCO (05) AÑOS
DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MÁXIMO, accesorias de
inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la
de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos
durante el tiempo de la condena; todos como autores de
delitos reiterados de uso fraudulento de tarjetas bancarias,
perpetrados los días 24, 25 y 26 de julio de 2005,
respectivamente, según se señaló en los considerandos
pertinentes.
V.- Que se condena, además a los sentenciados NARYIB
RODRIGO DUNIVICHER VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR,
VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO PADILLA y CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, a
las costas del procedimiento, debiendo sufrir cada uno el
pago de la cuarta parte de las mismas.
VI.- Que, atendida la extensión de las penas corporales
impuestas y por no reunirse los requisitos legales para ello,
no se concede a los sentenciados, NARYIB RODRIGO DUNIVICHER
VIDAL, CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR y VÍCTOR ANDRÉS
GARRIDO PADILLA ninguno de los beneficios contemplados en la
Ley N° 18.216, por lo que deberán cumplir real y
efectivamente la sanción impuesta, en el Centro Penitenciario
que Gendarmería de Chile determine, en orden sucesivo,
principiando por la más grave, sirviéndoles de abono los días
que han permanecido sujetos en forma ininterrumplida a la
medida cautelar de prisión preventiva, esto es, desde el 28
de julio del año 2005, hasta esta fecha, y además todo el
lapso que medie entre este último día y aquel en que esta
sentencia quede ejecutoriada.
VII.- Que reuniéndose los requisitos legales, se concede
al sentenciado CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA el beneficio de la
Libertad Vigilada contemplado en el artículo 14 de la Ley N°
18.216 debiendo quedar sujeto por el término de CINCO AÑOS al
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tratamiento y observación del delegado de Libertad Vigilada
que señale Gendarmería de Chile y cumplir con las demás
condiciones establecidas en el artículo 17 del mencionado
cuerpo legal, salvo el pago previo de las costas, que deberá
perseguirse conforme a las reglas generales. En el evento que
el beneficio le fuere revocado o dejado sin efecto, deberá
cumplir real y efectivamente la pena corporal inicialmente
impuesta, sirviéndole de abono el tiempo que aquel permaneció
privado de libertad con ocasión de la presente causa, sujeto
a la medida cautelar de prisión preventiva, esto es, desde el
día 28 de julio de 2005 al 07 de marzo de 2006; y desde el 13
de marzo de 2006, en forma ininterrumpida, según consta del
auto de apertura del juicio oral y de estos mismos
antecedentes.
La pena se empezará a contar desde que se presente a
cumplirla o sea habido.
EN CUANTO A LA ACCION CIVIL:
VIII.- Que, se acoge la demanda civil por daño moral
interpuesta por el querellante don Pedro Mattar Porcile en
contra de los acusados NARYIB RODRIGO DUNIVICHER VIDAL,
CARLOS ENRIQUE GORDILLO SALAZAR, VÍCTOR ANDRÉS GARRIDO
PADILLA, ya suficientemente individualizados y en
consecuencia, se les condena a pagar solidariamente la suma
de $ 150.000.000.- (ciento cincuenta millones de pesos), con
los reajustes legales desde que el fallo quede ejecutoriado y
hasta su pago efectivo y con costas.
Ejecutoriada esta sentencia y de conformidad a lo
dispuesto en los artículos 468 del Código Procesal Penal y
113 del Código Orgánico de Tribunales, remítase fotocopia
autorizada de la misma, con certificado de encontrarse
ejecutoriada, al Juzgado de Garantía correspondiente para su
cumplimiento y ejecución.
Devuélvase la prueba incorporada por los intervinientes.
Regístrese y hecho archívese.
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Redactada por la magistrado Sra. Rossana Costa Barraza y
los votos en contra como las prevenciones por la magistrado
doña Marcela Sandoval Durán, quien estuvo por decidir lo
siguiente:
VOTO EN CONTRA Y PREVENCIONES
I.- PRIMERA SECUENCIA DE HECHOS, RESPECTO DEL DELITO DE
ROBO CON HOMICIDIO.
Acordado, como se dijera en la decisión, con la
prevención de la magistrado Marcela Sandoval Durán, quien
concurriendo en la decisión condenatoria respecto del acusado
NARYIB DUNIVICHER VIDAL como autor del delito de robo con
homicidio, fue de parecer de considerar la participación de
los acusados CARLOS GORDILLO SALAZAR y VICTOR GARRIDO
PADILLA, como encubridores del delito mencionado, teniendo
presente para así decidirlo las siguientes consideraciones:
PRIMERO: Que, como primera aproximación, esta Juez
estimó determinar que la participación de los acusados
GORDILLO SALAZAR y GARRIDO PADILLA no era la que por mayoría
se estimó concurrente, sino que por el contrario considerar
las mismas como encubridores, para lo cual se ha tomado en
consideración la debida valoración de todos y cada uno de los
medios de prueba que se han incorporado durante el desarrollo
del juicio oral, que es donde debe producirse la actividad
probatoria por excelencia y teniendo para ello presente que
es, precisamente la prueba en el juicio la que, constituye
las razones que justifican la aceptación de la premisa
fáctica enunciada, pues no basta para condenar que el hecho
sea verdadero, sino que se haya probado en juicio. En
consecuencia, es fundamental que la inferencia judicial tenga
siempre un referente empírico bien identificable, que haga
posible afirmar con rigor si las proposiciones relativas a él
son verdaderas o falsas, evitando que, bajo la apariencia de
enunciados descriptivos se formulen juicios de valor. En
efecto, “(…) si la independencia trata de controlar los
móviles del juez frente a influencias extrañas al Deerecho
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provenientes del sistema social, la imparcialidad trata de
controlar los móviles del juez frente a influencias extrañas
al Derecho provenientes del proceso. De este modo, la
imparcialidad podría definirse como la independencia frente a
las partes y el objeto del proceso. De nuevo, el juez
imparcial será el juez obediente al Derecho. En este sentido,
es falsa la imagen de la imparcilidad como euidistancia entre
las partes. El derecho no exige al juez equidistancia entre
violador y violada, entre acreedor y deudor moroso. El
derecho resuelve conflictos de intereses y realiza
valoraciones, y el juez imparcial es el que incopora los
balances de intereses y valores que hace el Derecho, y éstos
no siempre se sitúan ni mucho menos en el punto medio”.(
Independencia e Imparcialidad de los Jueces y Argumentación
Jurídica. Aguiló Joseph. A propósito del Seminario de
Argumentación Jurídica que tuvo lugar en México D.F. entre
los días 23 y 28 de septiembre de 1996)
Que en este orden de ideas “… la tercera garantía de la
verdad fáctica (…) se refiere a la imparcialidad de la
elección realizada por el juez entre hipótesis explicativas
en competencia. Para ser aceptada como verdadera, la
hipótesis acusatoria no sólo debe ser confirmada por varias
pruebas y no ser desmentida por ninguna contraprueba, sino
que también debe prevalecer sobre todas las hipótesis en
conflicto con ella, que deben ser refutadas por modus tollens
(…) cuando no resultan refutadas ni la hipótesis acusatoria
ni las hipótesis en competencia con ella, la duda se
resuelve, conforme al principio indubio pro reo, contra la
primera. Así la contrahipótesis permanece y prevalece con
sólo no haber sido refutadas, por lo que hace falta que la
misma resulte totalmente implausible ”por incompatible con
alguno de los datos probatorios escogidos” (Ferrajoli. Luigi.
Derecho y Razón. Editorial Trota. 2005. p.151; en igual
sentido, Horvitz. María Inés. Derecho Procesal Penal Chileno.
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Tomo II. 2005. p.353 y Guzmán. Nicolás. La Verdad en el
Proceso Penal. Editores del Puerto.2005. p.159)
A la luz de las alegaciones que en la clausura se han
ventilado, es preciso clarificar y determinar entonces que,
se han levantado en este juicio dos hipótesis acusatorias,
fundadas en una serie de presupuestos fácticos –mal
denominados hechos- que forman parte de la imputación y que
dicen relación con el delito por aquel incoado y además la
participación que les correspondió en los mismos a los
acusados; en este último plano, sin embargo, del análisis de
las probanzas que más adelante se individualizaran, surge una
contrahipótesis y que, derechamente descartan la acusatoria
en relación a los acusados ya mencionados, al resultar
absolutamente plausible.
SEGUNDO Que ahora bien resulta preciso hacer mención a
ciertos presupuestos que, si bien fueron tratados por la
mayoría en el establecimiento del hecho, el razonamiento
judicial no las concluyó en alguna premisa más o menos
concreta y que resultan absolutamente imprescindibles a la
hora de determinar la efectiva participación de los acusados
GORDILLO SALAZAR y VICTOR GARRIDO PADILLA. En primer término
la data de muerte de la víctima PEDRO MATTAR OYARZÚN y
finalmente el lugar en que aquel fue arrojado al cauce del
canal San Carlos, dejando entonces en lo demás –que no
resulte contradictorio con lo que más adelante se indicaracomo
ya resueltos y absolutamente corroborados, tales como
que la víctima se encontraba en el barrio Suecia el día de
ocurrencia de los hechos, en las horas que el Tribunal
determinó.
En cuanto al primer presupuesto –data de muerte- todos
los expertos que depusieron al tenor de aquella -situación
que además fue corroborado por los intervinientes y el
Tribunal- señalaron que resulta difícil de determinar y que
además sólo puede existir una aproximación de la misma, ello
considerando el lugar de hallazgo del cuerpo del ofendido, la
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estación del año y la hora de la misma. En efecto a este
respecto quien resulta decidor al respecto lo es el perito
criminalista que concurre al sitio del suceso y que examina
en primer lugar el cuerpo de la víctima y que no es otro que
el doctor ROBERTO GUZMÁN DURÁN, el que en estrados manifestó
que aquel concurrió a la rivera norte del Río Mapocho
aproximadamente a las 14.00 horas del día 24 de julio de
2005, el que la estimó en 6 horas, la que resulta
absolutamente variable, desde que el cadáver no tenía una
temperatura estable y se encontraba en un sitio abierto,
rescatado, además, desde aguas heladas en un día de pleno
invierno, por lo que la hora puede ser superior, esto es,
unas 2 o 3 horas más.
La experta MYRIAM GALLO JIMENEZ explicitó que la misma
aconteció 24 a 30 horas, contados hacia atrás desde la
autopsia que se verificó el día 25 de julio de 2005 cerca de
las 09.00 horas, adicionando a su testimonio que en el
contenido gástrico no había alcohol pero sí restos de
proteínas, trazas de material lípido, con escaso contenido,
semi-espeso, parduzco; la importancia del contenido gástrico
al que hace alusión también resulta de trascendencia para
determinar la data de la muerte, desde que el perito EDUARDO
TORRES SEPULVEDA precisó que practicado el análisis, con los
elementos que hasta ese momento contaba, que la última
ingesta de alimentos del occiso se remite más o menos de dos
a cinco horas antes de la muerte; al solicitarle precisiones
el instructor en base a los antecedentes de ingesta
alimentaria de la víctima previo a su fallecimiento –esto es
7 empanaditas de camarón- acotó su prognosis y momento en que
se realizó su última comida, precisando que la misma
aconteció 3 o 4 horas antes de que encontrara la muerte.
En igual sentido ALBERTO TECKE SCHLICHT, en razón del
examen que realizó de cada uno de los antecedentes que le
fueron remitidos por la acusadora particular indicó, en
relación al dato específico que ahora nos convoca, que el
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contenido gástrico intestinal resulta importante, desde que
se encontró un proceso digestivo en su fase terminal, por lo
que la muerte debió ocurrir tres y media a cuatro horas
después de haber comido, lo que constituye una evidencia
médico legal irrefutable; y además que la misma debe de ser
fijada en términos estimativos 9 horas contadas hacia atrás
desde la hora en que el perito médico se constituyó en el
lugar de hallazgo hizo el examen correspondiente.
Que ahora bien, considerando el cúmulo de antecedentes
que en estrados se proporcionará respecto de este punto, que
resulta fundamental para intentar esclarecer el modo en que
lo hechos ocurrieron, puede colegirse que la misma se produjo
entre las 05.30 y 06.30 horas del día 24 de julio de 2005,
rango que, de acuerdo a quienes examinaron el cadáver y los
que evaluaron su contenido gástrico, se aproxima a las
probabilidades, teniendo presente que, como ya fuera tratada,
PEDRO MATTAR OYARZÚN abandonó el pub Braningans cerca de las
02.35 horas de ese misma día, habiendo consumido en dicho
establecimiento las 7 empanadas de cóctel que se refirió el
perito TORRES y TECKE y que -tangencialmente- trata GALLO.
TERCERO: Que ahora corresponde precisar el lugar desde
donde el cuerpo de PEDRO MATTAR OYARZÚN ya agónico fue
arrojado, si bien el presupuesto que se hace referencia
resulta también una aproximación, el mismo logró
determinarse, por esta disidente, en base a los atestados de
el Teniente de Carabineros GIORDI NICOLA ROSSI IBACETA en
cuanto sostuvo que la víctima fue abordada en el barrio
Suecia, alrededor de las 04.00 horas, siempre haciendo
presente que NARYIB DUNIVICHER VIDAL, se encontraba en ese
momento en el sector y particularmente en relación al primer
giro que le es imputado, siendo trasladado –de acuerdo a los
antecedentes, por las características del lugar, y además por
la posición de las antenas de Santa Rosa de Las Condes y
Encomenderos- lo más razonable es que sea la desembocadura
del canal San Carlos, lugar que resulta propicio para
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mantener retenida a una persona, máxime si la dirección que
tiene NARYIB DUNIVICHER VIDAL al momento de efectuar el
primer giro debía corresponder al Puente Vitacura, por donde
pasa el canal San Carlos. Por cuanto de las imágenes se
observa que, aquel camina de poniente a oriente, para luego
dirigirse hacia el poniente nuevamente e ingresando al cajero
que se encuentra próximo a este sector, lo que se precisa por
medio de la planilla transaccional que ya tantas veces fuera
citada.
Que estos hechos aparecen ostensiblemente ratificados
por los dichos que en estrados prestara el acusado CARLOS
OPAZO MEZA, desde que aquel renunciando a su derecho a
guardar silencio expresó que, una vez que se contactó con los
imputados y dirigirse a dos estaciones de servicio ubicados
en el sector de Santa María, trasladó a los tres acusados al
sector del hotel Radisson, cercano al puente Vitacura, lugar
donde todos se bajaron del autos, y ellos miraron
específicamente al Río, sitio desde donde fue lanzado el
cuerpo de la víctima. Olvida la mayoría que la petición de
traslado fue efectuada por el acusado DUNIVICHER VIDAL, quien
indicó y precisó en forma exacta el lugar donde debía
detenerse el automóvil guiado por el acusado CARLOS OPAZO
MEZA, precisándole la reducción de la velocidad como asimismo
el lugar específico de la detención. Dichos que además
aparecen ratificados por aquellos que prestara ROSSI IBACETA
en cuanto indicó en iguales términos aquellos que en estrados
también hiciese OPAZO MEZA.
Que desde esta perspectiva y en atención a como se ha
venido razonando es dable entender como lo hizo el Teniente
de Carabineros, en relación al lugar de lanzamiento del
cuerpo de la víctima resulta con claridad meridiana que aquel
es precisamente el lugar en donde aquel fue arrojado, para
cuya determinación además se cuenta con una máxima de
experiencia, que aparece ratificada por los dichos del
comandante de bomberos HELMUT MIRANDA , quien aseguró que
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producto de los procedimientos a los que ha concurrido
respecto de personas que aparecen en el canal San Carlos, una
primera patrulla de bomberos se dirige al lugar específico en
que la persona se arroja o es arrojado, pero aquello no
resulta necesario, desde que el cauce normal del río o canal
hace suponer que, en ese lugar no se va a encontrar a la
persona, porque aquella indefectiblemente es llevada por el
cauce a otra dirección y por consecuencia es necesario
disponer equipos en otros lugares, siempre en el cauce del
río.
CUARTO: Que establecidas ambos supuestos, resulta ahora
precisar los medios de prueba que permiten acreditar o
desvirtuar la hipótesis fiscal en relación a la participación
específica de cada uno de los acusados, siempre teniendo
presente lo razonado en las motivaciones que anteceden. Uno
de los que, resulta esclarecedor, lo constituye el
organigrama telefónico, el que debe determinarse en orden a
los atestados efectuados por el Teniente de Carabineros
GIRODI NICOLA ROSSI IBACETA, en cuanto en lo sustancial y
pertinente, aseveró que una vez recopilado todos y cada uno
de los números de celulares y los correspondientes tráficos
de llamadas, se requirió la información pertinente a las
compañías para determinar el lugar físico desde donde se
habían efectuado las llamadas, por lo que fue posible
determinar el área desde donde se llama y se recibe la
llamada, conforme a la distribución que cada compañía
mantiene en las distintas áreas, la que se determina en un
radio de 360 grados, pero cada información es entregada por
celdas –denominadas a, b y c- las que se dirigen por las
manillas del reloj. Esta información se recopiló en una
planilla que indica cada uno de los antecedentes, fecha,
hora, duración de la llamada y antenas receptoras, las que
posteriormente fueron remitidas a un analista el que efectúo
un ordenamiento en la forma indicada, respecto sólo del día
24 de julio de 2005.
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Que teniendo presente lo sostenido por ROSSI IBACETA en
la metodología que se utilizó para la elaboración del mismo,
es posible entonces sostener que, la información que en
aquella evidencia se consignó, resulta fiable en cuanto la
misma corresponde a la información que fue posible obtener
durante la investigación, por medio no sólo de información
verbalizada sino que además por datos fidedignos,
incorporados en juicio y que corresponden a los detalles de
tráfico de llamadas, pedidas por el instructor a las
respectivas compañías de telefonía celular; que lo anterior
ha de unirse al hecho que esta disidente pudo observar como
aquella fiabilidad se pudo materializar, no solo por su
observación, sino que además por las posteriores conclusiones
que arroja la señalada evidencia, desde que siendo las 09.33
minutos, entre los teléfonos celulares de CARLOS OPAZO MEZA Y
GORDILLO SALAZAR, se registró una llamada que lo sitúa en
espacios territoriales idénticos, tanto así que corresponde a
la misma celda -5 de abril- igual dirección –Avda. 5 de abril
Nº 3874- e idéntica comuna, lo anterior unido al hecho que,
de acuerdo a las imágenes obtenidas de los videos de
grabación del supermercado Líder, encontrándose en el lugar
GORDILLO Y DUNIVICHER, fue precisó comunicarse con OPAZO
MEZA, quien se encontraba en las inmediaciones del lugar,
pero fuera del recinto comercial.
Así las cosas se comparte el criterio de la mayoría en
cuanto a otorgarle a este pleno valor, no sólo en relación a
las conclusiones a las que aquel arriba, sino en cuanto a los
datos que el mismo proporciona; y demás está decir, no sólo
por hecho –indiscutido- que durante el día 24 de julio de
2005, los acusados mantuvieron contacto por telefonía
celular, lo que resulta sólo del análisis superfluo de la
mencionada evidencia.
QUINTO: Que desde esta perspectiva y teniendo presente
la información que se incorporó en juicio derivado de la
exhibición del mentado organigrama, se puede observar que
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siendo las 05.33 horas con 14 segundos, desde el teléfono
cuyo tenedor era NARYIB DUNIVICHER VIDAL, se efectúo una
llamada hasta el teléfono que portaba CARLOS GORDILLO
SALAZAR, con una duración de 47 segundos, en el parámetro
observado y siguiendo el lineamiento que plasmara en
audiencia ROSSI IBACETA, la antena que determina el lugar
físico en que DUNIVICHER se encontraba, lo es en
Encomenderos, sin información relevante en cuanto a la
dirección precisa de su ubicación, pero en la comuna de
Providencia, en un radio que ,conforme se plasma en el mapa
adjunto, corresponde precisamente a las calles Nueva Tajamar,
Vitacura y Tobalaba; en tanto la antena del teléfono móvil de
GORDILLO SALAZAR, lo sitúa en Providencia Nº 2392, comuna de
Providencia, en la celda ubicada en La Plazuela Los Leones,
esto es, en el perímetro comprendido entre Bucarest, Nueva
los Leones y Suecia, precisándose con exactitud el lugar
físico en que aquel se encontraba.
Que entonces, es dable inferir a esta disidente que la
llamada analizada en el párrafo anterior de este motivo fue
verificada encontrándose ambos sujetos separados, lo anterior
no puede sino concluirse de la metodología que se empleó en
la elaboración del organigrama telefónico que, como ya se
indicara, precisa de manera específica los lugares en que
cada comunicación se efectuaba –por la ubicación de las
antenas de cada compañía- y además amparada en una máxima de
experiencia, desde que no es dable suponer que, encontrándose
los sujetos en un mismo lugar, se utilice aquel medio de
comunicación, pudiendo contactarse en forma personal.
SEXTO: Que ahora bien, en el examen de aquella
evidencia se observa que 7 minutos más tarde, GORDILLO
SALAZAR recibe un nuevo llamado, esta vez de un celular
distinto y cuyo tenedor era ALVARO SEPULVEDA ROMANINI, quien
aseveró haberse comunicado con GORDILLO SALAZAR aquel día, en
reiteradas oportunidades y que, previa exhibición del
organigrama, reconoció su hora precisa, esto es, a las 05.40
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horas, con quien dialoga; esta vez, la antena de la empresa
telefónica lo sitúa en forma específica y exacta en la
dirección de Avda. Tobalaba Nº 20, esquina Apoquindo, comuna
de las Condes y en la celda de Tobalaba, de modo tal que sólo
es posible inferir que aquel, desde la llamada anteriormente
analizada –comunicación nº 8 - y la nueva –llamada Nº 9- se
desplazaba hacia el sector en donde es situado el acusado
DUNIVICHER VIDAL, lo anterior realizando idéntica reflexión
que aquella efectuada por ROSSI IBACETA, al momento de
analizar las llamadas iniciales –Nº3 y Nº5- del organigrama
telefónico, en cuanto aquel indicó que al situarlo en
distintos lugares, las antenas que captaron las señales de
celulares de DUNIVICHER VIDAL y GORDILLO SALAZAR, el primero
en la comuna de estación central –llamada Nº 3- y luego en la
comuna de Providencia –llamada nº 5- y al restante, ambas
veces en la comuna de Providencia, en las direcciones que
allí se detallan, deduce que el primero se desplazaba;
situación que igualmente acontece, al analizar
pormenorizadamente su testimonio, en cuanto supuso que
existía un desplazamiento de la persona desde Suecia al
oriente; recurriendo también a las máximas de experiencia
desde que no es dable suponer que durante ese período de
tiempo, encontrándose ambos juntos se comunicaran por esta
vía; y además teniendo presente que, de acuerdo a la
ubicación de las antenas de la compañía telefónica ENTEL pcs,
esta fuera captada por dos, de diversa ubicación y alcance,
la primera situándolo en aquella de la comuna de Providencia
y la última en la comuna de las Condes. Entonces, además, no
resulta lógico por máximas de experiencia o economía que
antenas de idéntica compañía, con el referido alcance,
ubiquen al sujeto en distintas posiciones, desde que
precisamente el objeto de una y otra es optimizar el sistema,
permitiendo la comunicación regular entre estas.
SEPTIMO: Que desde esta perspectiva y dando por sentado
que CARLOS GORDILLO SALAZAR, en la comunicación de las 05.33
385

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horas, se ubicaba en el perímetro ya señalado, esto es en el
sector del barrio Suecia, y que luego se ubica, por la antena
de Tobalaba, en uno diverso, debe necesariamente, como se ha
concluido que aquel requirió cierto tiempo para su
desplazamiento, desde las calles Bucarest, Nueva Los Leones,
Holanda, Luis Thayer Ojeda, parte de Tobalaba y finalmente
Nueva Tajamar, lo que se condice además desde que, 7 minutos
más tarde lo ubica en una posición distinta de la inicial,
ello tomando en consideración la prueba incorporada por la
acusadora particular, consistente en una vista panorámica del
barrio Suecia y sus alrededores, como también por el
resultado lógico que ha de inferirse de la conducta humana.
OCTAVO: Que ahora bien, conforme se ha sostenido por la
mayoría del Tribunal, en la secuencia referida al uso
fraudulento de tarjetas de débito y crédito, del hecho Nº 1,
se observa claramente cómo DUNIVICHER VIDAL ingresa al cajero
automático ubicado en Avda. Providencia Nº 2653; en cuanto a
los tiempos desde el inicio de la acción, a las 05.39, ya
habiéndose apropiado de PEDRO MATTAR OYARZÚN no sólo las
tarjetas de crédito y débito, sino que además su clave
personal, lo que le permitió que aquel las usara
encontrándose CARLOS GORDILLO SALAZAR desplazándose en su
dirección –desde Suecia hacia el oriente- y utilizando en el
mismo momento en que GORDILLO SALAZAR recibe de ALVARO
SEPÚLVEDA ROMANINI, la comunicación ya analizada.
Lo anterior se concluye desde que la hora de la muerte
del ofendido fue fijada en un rango aproximado de 05.30 horas
y las 06.30 horas, conforme fuere analizado en las
motivaciones que anteceden de esta prevención, entonces el
inicio en la ejecución de la segunda secuencia de hechos,
consistente en el uso de las referidas tarjetas, comenzó una
vez que PEDRO MATTAR OYARZÚN, había fallecido, por medio de
la acción solitaria de DUNIVICHER VIDAL; o bien aquel se
encontraba agónico, desde que como se dejó por sentado en el
voto de mayoría las heridas causadas en su cráneo, son
386

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necesariamente mortales e igualmente, prescindiendo de la
sumersión, aquel hubiese fallecido.
NOVENO: Que en este preciso orden de ideas y habiéndose
establecido previamente la data de la muerte del ofendido y
el lugar en que dicho suceso aconteció, estima esta
disidente, que durante ese período NARYIB DUNIVICHER VIDAL se
encontraba ejecutando las acciones que se han descrito en el
voto de unanimidad, en forma solitaria.
En este sentido la mayoría estima que la conducta
solitaria se desasocia de lo normal, en cuanto aquel pudo
reservarse cada uno de los beneficios que este crimen le
reportaba, lo anterior ha de descartarse de plano. En primer
término al tratarse sólo de una apreciación moral, es más una
elucubración, la que el sentenciador, debe de abstraerse; y
finalmente, porque la habitualidad de cada uno de los
acusados era precisamente la desplegada con posterioridad a
la secuencia que esta disidente estima sólo ejecutó
DUNIVICHER VIDAL. Recordemos para ello, uno de los sustratos
establecidos en el voto de mayoría y que se le ha dado el
carácter de indicio –no obstante alejarse de la dogmática
penal contemporánea, en cuanto el sujeto debe su reproche por
las acciones que ahora se juzgan y no por aquellas que, no
fueron parte de enjuiciamiento, ni aumentos de culpabilidadesto
es que, todos ellos se dedicaban a “reventar tarjetas”,
para lo cual fue preciso la concurrencia de otros sujetos que
conformaban un grupo de amigos –con exclusión, claro, de la
intervención de OPAZO MEZA- que con habitualidad se dedicaban
a ese objeto; entonces, subrepticiamente se ha sancionado las
conductas, que anteriormente fueron, según los dichos de los
testigos, desplegados por aquellos; y teniendo además
presente que, la figura penal a la que se ha recurrido para
calificar jurídicamente la conducta de uso fraudulento de
tarjetas de débito o crédito, requiere para su configuración
la sustracción de las mismas, previo a su utilización.
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Lo anterior se encuentra refrendado no solo por lo que
más arriba se indicó, sino que también porque de los dichos
de HERNÁN NUÑEZ CORTÉS analizado en relación al testimonio
del perito CARLOS EDUARDO PARRA REYES, concatenado además con
el organigrama de llamadas telefónicos y también por la
incorporación de la información remitida por la empresa
telefónica ENTEL pcs, donde este registra su celular NUÑEZ
CORTÉS.
En efecto, en primer lugar el organigrama de llamadas
telefónicas, a la que esta disidente y el Tribunal le ha dado
pleno valor, consignó que, siendo las 04.37 horas con 49
segundos, el acusado NARYIB DUNIVICHER VIDAL, encontrándose
en el barrio Suecia, se comunicó telefónicamente con él, que
hasta ese momento era un taxista, llamada que tuvo una
duración de 23 segundos; y respecto de la cual se precisó por
medio de la introducción de prueba nueva que, HERNÁN NUÑEZ
CORTES, la recibió mientras se encontraba en calle Ejército;
este hecho fue reconocido en estrados por el mencionado NUÑEZ
CORTES, reconociendo la existencia de esa llamada, en la que
el acusado NARYIB DUNIVICHER VIDAL, le solicitaba el servicio
que aquel proporcionaba y que lo trasladara, para lo cual fue
preciso que aquel desde el lugar donde se encontrara – sea
calle Ejército o en la Rotonda Pérez Zujovic, en dirección al
hotel Marriot- se movilizara. Así ambos se encontraron en
calle Suecia con Costanera, lo que fue declarado por NUÑEZ
CORTEZ, ratificando no sólo la existencia de la llamada, sino
que además el encuentro posterior con el referido acusado; y
además añadió una circunstancia a los hechos así
determinados, esto es, que DUNIVICHER VIDAL, a esa hora se
encontraba solo, la que es coincidente con el momento en que
el Tribunal determinó como precisó en que la víctima fue
abordado y asesinado, lo que se condice también con la
premisa Nº 12 de la hipótesis fiscal.
Que al momento de efectuar el examen del testigo por la
defensa de GARRIDO PADILLA, incorporó un dato que resulta
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absolutamente necesario al momento de valorar los dichos que
NUÑEZ CORTES efectuara, esto es, que habiendo sido citado por
la fiscalía durante la etapa de investigación en 5
oportunidades, reconociendo al menos –durante su
interrogatorio- 3 de ellas, señaló en aquellas lo mismo que
durante el desarrollo del juicio ventiló, de modo tal que, es
dable suponer a esta disidente que aquel permaneció
inalterable en cuanto a estos hechos.
Pero ¿es dable, acaso, suponer que éste mintiera en
relación a estos hechos u a otros?, para estos efectos no
sólo bajo esta pregunta actúo el Ministerio Público en la
etapa de investigación, sino que además solicitó como medio
de prueba y su citación la declaración del perito CARLOS
PARRA REYES, quien practicó senda pericia sico-grafológica al
testigo, requiriéndole respuestas frente a preguntas
perfectamente definibles y separables unas de otras. La
conclusión a la que arriba el experto, resulta concatenada
con el organigrama y con los dichos que esta disidente ha
estimado plausible, esto es, que efectivamente DUNIVICHER
VIDAL efectúo la llamada y que además este, 10 minutos más
tarde, tiempo que demoró su traslado hasta le lugar acordado,
se encontraba solo; lo anterior debido a la metodología
empleada, esto es, que los rasgos grafológicos denotaban que
respecto de ambos puntos el examinado no mentía o más bien
existía una seria posibilidad que no lo hiciera. Pero ¿puede
pensarse que el método empleado resulta poco creíble a la luz
de la ciencia que el perito practica? lo anterior resulta a
lo menos paradigmático, permitiendo con ello a esta disidente
sostener la credibilidad de aquellos dichos. En este sentido
la cualidad de la pericia, no está dada por los factores que
determinan la fiabilidad de la información que introduce,
sino que este antecedente, ha de ser circunscrito a los
restantes que permiten sostener o no su credibilidad.
En este sentido frente a esas circunstancias NUÑEZ
CORTEZ se mantuvo inalterable, persistiendo en sus dichos por
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un espacio de tiempo muy prolongado y que se encuentra
respaldado por los medios de prueba que ya se han analizado,
particularmente haciendo una aproximación temporo espacial,
desde que como ha quedado asentado en esta disidencia, en el
video de seguridad del cajero del Banco Citibank DUNIVICHER
VIDAL también actúo en solitario.
Que además y sólo refrendando lo señalado
precedentemente, ninguna alegación efectúo ni el querellante
ni el instructor, con el objeto de salvar aquella
contradicción, dejando a criterio del Tribunal las dudas que
pudieran surgir al realizar el análisis que más adelante ya
se efectúo; y además desde que, el mismo Ministerio Público
en la réplica, al cuestionar la credibilidad de las
conclusiones que la defensa de DUNIVICHER VIDAL efectúo,
sostuvo que la contradicción en que el defensor incurrió, no
puede ni debe hacer pensar que aquel mentía.
DECIMO: Que zanjado este punto, resulta necesario
realizar un análisis distinto y separado de las imágenes que
el sistema de vigilancia del cajero automático del Citibank,
ubicado en Avda. Providencia Nº 2653, de las fotografías
obtenidas a partir de las mismas, a su turno el testimonio
que en estrados prestara el perito CARLOS ALVAREZ GUERRERO; y
además por los que también hiciese el Teniente de Carabineros
ROSSI IBACETA.
Como primera aproximación, del video incorporado a
juicio se observa en la secuencia obtenida de la cámara
ubicada en el exterior del banco Citibank –las que debe de
reconocerse tiene mala calidad y que además según los dichos
de ALVAREZ GUERRERO, son lapsadas-, en conjunto con las
fotografías obtenidas y mejoradas a partir de esa filmación
que, denotan una secuencia de hechos que para efectos de
valoración se consignaran como etapas 1, 2 y 3; y que
conforme las imágenes se desarrollaron en forma inversa.
En la secuencia tercera del video, que comienza en su
grabación a partir de las 05.39.53 horas del día 24 de julio
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de 2005, se logra visualizar dos sombras, distantes entre sí,
que caminan o más bien se desplazan. Situación que también
registra la fotografía Nº 1, incorporada como evidencia Nº 17
de las pruebas aportadas por el Ministerio Público, esta vez
mejorada y amplificada, de acuerdo a los dichos del perito
CARLOS ALVAREZ GUERRERO y teniendo en consideración para
arribar a esa conclusión su pericia, esto es, las 9
fotografías, precisó que aparecen dos sujetos, que no es
claro por la mala calidad; a su vez ROSSI IBACETA,
exhibiéndosele esta vez la grabación del video nº 41, en
donde aquel indicó que se registró el ingreso y las
transacciones entre las 05.40 y las 05.42 horas del mismo
día, indicó que se ven dos o tres personas, uno que ingresa
al cajero y otras dos que se van con él; lo que conforme a
las llamadas corresponderían a VICTOR GARRIDO PADILLA, NARYIB
DUNIVICHER VIDAL y GORDILLO SALAZAR.
Que la conclusión a la que arriba el Teniente de
Carabineros se aleja de los medios de prueba que
anteriormente se han determinado, desde que para arribar la
misma, desconoció la existencia de la llamada anterior e
incluso la suya, desde que supuso que la persona que se
ubica, por la antena en Avda. Suecia debió, necesariamente,
desplazarse al oriente en dirección a Tobalaba; de modo tal
que a la hora en que se visualizan las sombras que el
Teniente califica como personas, no pudo ser al menos a ese
momento GORDILLO SALAZAR; lo que también se condice con la
fotografía Nº 2.
Que al análisis de la fotografía nº 3, se observa
claramente la silueta de una persona, que se corresponde con
los rasgos físicos y morfológicos de NARYIB DUNIVICHER VIDAL
-particularmente por el objeto que viste en su cabeza- en la
fotografía se precisa con nitidez, un dato no menor, la hora
en que aquella se fijó que, corresponde a las 05.40.04
segundos, esto es, 04 segundos más tarde que la anterior, sin
embargo, las siluetas o sombras calificadas por el perito
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sospechosamente desaparecen; lo mismo se observa en la
siguiente toma ya siendo 2 segundos más tarde que la
anterior. Entre la primera y segunda fotografía
transcurrieron aproximadamente 7 segundos, identificándose
las sombras y siluetas que ya se señalaron, sin embargo en
las dos posteriores –nº 3 y N º 4- aquellas desaparecen, aún
cuando fue preciso para acontecer ello su desplazamiento. En
este sentido pudiera pensarse o elucubrarse que estos se
escondieron tras los pilares ubicados en las afueras del
cajero; sin embargo, esta situación de ocultamiento no
aparece atendible desde que al observar la fotografía 8, el
sujeto identificado como NARYIB DUNIVICHER VIDAL sale del
cajero, nuevamente se encuentra solo, siendo ya las 05.42.40
segundos; para luego y ya alejados de la ubicación constatar,
según la fijación nº 9, 6 piernas, las que denotan “jolgorio”
a juicio del perito ALVAREZ GUERRERO, este hecho aparece del
todo atendible si se analiza el testimonio de ROSSI IBACETA.
En efecto aseguró aquel al exhibírsele el video en
cuestión que el sujeto que reconoce como NARYIB DUNIVICHER
VIDAL esta conversando con personas que se encuentra fuera
del cajero, pero en las aclaraciones del Tribunal precisó que
aquello lo concluye por la posición que adopta, desde que los
registros no son audibles; aún cuando se pensara lo plausible
de su conclusión, la misma es contradictoria, desde que aquel
aseguró que las sombras o se escondieron tras el pilar o se
encontraban sentados en el paradero que se sitúa frente del
cajero automático, ¿cómo pudo entonces DUNIVICHER VIDAL,
contactarse con aquellas? la respuesta a esta afirmación no
es otra que, conforme el análisis y conclusiones anteriores,
aquel esperaba que al lugar concurriera alguien a quien éste
esperaba, y no la comunicación referida, sino que por el
contrario, observar si aquellas habían ya llegado; y desde
que el sector hacia donde él dirige su mirada desde el
interior del cajero, lo es en una posición contraria al
pilar, en el que supuestamente se encontraban escondidos las
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sombras; y más aún, el encuentro posterior con las otras dos
sombras, se produce, conforme lo constata el video y las
fotografías, es en la dirección contraria a la que éste
observó.
Esta conclusión en nada se aleja de la lógica y de las
máximas de experiencia, si concordamos con el perito ALVAREZ
GUERRERO, al sostener que por la forma en que las personas se
desplazan y la inflexción de las piernas aquellas denotan
jolgorio o saludos, entonces, ¿no resulta posible sostener
que lo anterior significaba una señal de saludo, de quienes
recién se encuentran?, máxime si por la postura de aquellas
sombras, las cuatro piernas se acercan al tercer par y que,
por la posición de las antenas, a GORDILLO SALAZAR en esos
momentos lo sitúa precisamente en el lugar en que también
DUNIVICHER VIDAL se encontraba, luego del desplazamiento.
Que –recordemos- y sólo a título de mayor abundamiento,
en ningún momento del desarrollo del juicio se pudo demostrar
que las sombras o siluetas corresponden a los acusados
GORDILLO SALAZAR o GARRIDO PADILLA, sino que como esta
disidente pudo observar de aquellas, estas sólo corresponden
a manchas negras, lo que no sucede con DUNIVICHER VIDAL a
quien es posible distinguir, no sólo por su contextura física
sino que además por sus vestimentas; y concluir, entonces
que, una sombra, más otra que corresponden a simples manchas
negras son aquellos acusados, sólo es antojadizo y ajeno a la
prueba rendida, única a partir de la cual ha de construirse
el razonamiento judicial en el establecimiento de los
presupuestos fácticos.
UNDECIMO: Que ahora bien, todos los medios de prueba
que precedentemente se han analizado, han separado a
DUNIVICHER VIDAL de CARLOS GORDILLO SALAZAR, sin embargo la
conducta de VICTOR GARRIDO PADILLA no es separada del segundo
de aquellos. En efecto, como primer punto de análisis habrá
de precisarse que conforme la evidencia Nº 38, el acusado
CARLOS OPAZO MEZA como los restantes deponentes, han
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precisado que, estos últimos eran amigos entre sí, de lo
anterior se deriva que en el texto de contactos del celular
incautado a OPAZO MEZA, sólo apareciese la frase “víctor
suecia carlitos” y no el que mantenía DUNIVICHER VIDAL, que
también lo anterior resulta lógico del análisis de las
imágenes y fotografías que más adelante se analizaron, en las
que se observa que al encuentro de DUNIVICHER VIDAL, aparecen
otro par de piernas, de lo que fluye necesariamente que aquel
no eran otros que GARRIDO PADILLA y GORDILLO SALAZAR, y
además que
DUODECIMO: Que de otra parte, la mayoría ha recurrido a
indicios, derivados de la declaración de testigos que
escucharon a los acusados reconocer que habían participado en
el robo con homicidio, entre ellos se encuentra el acusado
CARLOS ENRIQUE OPAZO MEZA, su cónyuge JEANNETTE URRA MEDEL, y
PABLO CESAR COLOMBO PÉREZ, JUAN CARLOS JOFRE HUERTA, JUAN
PABLO GUAJARDO LÓPEZ, LUIS MIGUEL CORDOVA MARTÍNEZ y
finalmente el testimonio del Capitán de Carabineros LUIS
ALBERTO FRES SOTO. Sin perjuicio del forzado valor probatorio
que la mayoría les ha otorgado a cada uno de los testimonios
que describe, será necesario referirse en forma específica a
algunos de ellos o bien a su relato conjunto.
Que en este orden lógico en atención al orden
establecido será necesario referirse a aquella de CARLOS
OPAZO MEZA y de JANNETTE URRA MEDEL su conviviente. Como
primer punto de aproximación, resulta preciso establecer que
el primero es acusado en esta causa, y por consecuencia coacusado,
entonces su testimonio se efectúa sin obligación de
decir la verdad, sin prestar juramento y sin la amenaza de
penas que se consideren esenciales para asegurar la verdad de
lo declarado por cualquier testigo, recordemos, que en el
caso que el acusado –cualquiera sea este- lo hace exhortado a
decir verdad y por consecuencia, los testimonios que aquellos
presten, alejados de las normas y obligaciones que
específicamente la ley trata respecto de los testigos.
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Que desde esta perspectiva, distinto resulta analizar
lo que aquel declara en base a lo observado por éste, en
sostener y admitir como medio de prueba su testimonio, en
relación a lo que escuchó decir de los restantes acusados,
revelando entonces la incriminación que aquel aseguró haber
oído, desplegando una actividad que ha de ser a lo menos
dudosa desde que aquel, recordemos, fue imputado como
encubridor del delito por el que ahora atribuye como únicos
responsables a sus co-acusados, desligándose del mismo.
En efecto el atribuirle a su testimonio el carácter de
prueba de cargo, sea como indicio o como la mayoría ha
sostenido, en el entendido que estima como verdaderos todos y
cada uno de los hechos que aquel escuchó y que aseveran dijo
DUNIVICHER VIDAL. Ahora bien, en igual sentido depone URRA
MEDEL, esta vez no derivado de los hechos que relató aquel,
sino que de los que según OPAZO MEZA dijo haber oído, en
consecuencia el relativismo de la segunda, no sólo se
confirma por lo que no pudo apreciar directamente del
acusado, sino de lo que recuerda de los dichos de su
conviviente; sino que además de la circunstancia que aquella
precisamente a propósito de su declaración, confirmó el deseo
de que aquel fuera exculpado de los hechos que le fueron
imputados, de ahí que sea fundamental el trato que se les da
a los convivientes o parientes del acusado en los términos
del artículo 302 del Código Procesal Penal. Finalmente nada
más señalar que la misma surge de una segunda etapa de
conocimiento, esto es, una vez materializada la supuesta
conversación, la misma se traslada a los oídos de OPAZO MEZA
y esta a su vez a los de URRA MEDEL, la que –convengamoscarece
de la imparcialidad necesaria, dada evidentemente por
la condición de la que goza, conviviente de aquel y la que,
según sus atestados, cree absolutamente en la inocencia de su
pareja, pretendiendo la real y absoluta necesidad de
beneficiar a aquel con sus dichos, incluso, atiborrada de
información anexa desde que la misma aseguró, haber
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comparecido a la gran mayoría de las audiencias efectuadas
con ocasión de esta causa.
Que en este preciso orden de ideas, la declaración de
ambos surge de un hecho único, cual es que, DUNIVICHER VIDAL
en el traslado desde su lugar de detención hasta el Tribunal
le relató el suceso de la muerte de PEDRO MATTAR OYARZÚN, sin
embargo en estrados reconoció al ser interrogado por el
Ministerio Público que aquello lo había escuchado del monitor
de la calle 3-C –JUAN CARLOS JOFRE HUERTA-, siendo necesario
por aquella imprecisión realizar la contrastación de su
testimonio, en los términos del artículo 332 del Código
Procesal Penal, desde que aquel en declaró como medio de
defensa y en los términos del artículo 98 del citado cuerpo
legal, había sostenido lo inicial, luego indicó que, si su
voz era la que aparecía en aquel relato era lo verdadero.
Este hecho, no analizado por la mayoría, le resta aún
verosimilitud objetiva a su testimonio, al contener su
deposición imprecisiones, de la fuente de información que
aquel relató, máxime si se considera, que es en el juicio
oral en donde se produce la actividad probatoria y que la
declaración que en aquella oportunidad se prestara reviste un
carácter distinto del que ahora nos convoca; lo anterior
fluye sólo del tratamiento diferenciado que el legislador le
ha dado a ambos hechos, el primero -en la investigaciónregulado
en el recién citado artículo; la otra -en el juicio
oral- previsto en el artículo 326 del código procedimental.
Que a la palestra surge la necesaria relación de ambas
declaraciones, en torno a la relación de aquellas con el
principio de la inmediación, desde que aquel le permite al
juzgador captar aspectos o matices singulares, cuya
percepción no estaría al alcance de quien no haya podido
gozar de esa relación presencial privilegiada; y además,
desde que la misma resulta infiscalizables, así, se ha visto
impedido, cada uno de los intervinientes de, contrastar
aquella supuesta declaración, demostrar la fiabilidad y
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credibilidad de la misma. Entonces, la inmediación debe jugar
un papel relevante como presupuesto necesario de un juicio de
cierta calidad, para que los datos que aquella proporciona,
tengan cierta calidad, y dar a aquellos datos, verbalizados,
intersubjetividad evaluables, susceptibles de un control
racional. Así el conocimiento relevante para la decisión no
llega al juicio desde afuera –pues las pruebas han de
producirse dentro de aquel-, en etapas incluso preprocesales
o de investigación, entonces sólo en ese momento, el juez
puede gozar de la condición de tercero y de la aptitud para
precisar y evaluar como tal, con el debido rigor, la calidad
de la información que recibe.
DECIMOTERCERO: Que al tener superada la mala calidad de
la información que proporcionase en estrados OPAZO MEZA y su
conviviente, resulta preciso situarnos ahora en los
testimonios de JUAN CARLOS JOFRE HUERTA, LUIS MIGUEL CORDOVA
MARTINEZ y PABLO CESAR COLOMBO PÉREZ, todos ellos imputados,
sometidos a la medida cautelar de prisión preventiva en el
Centro de detención Preventivo Santiago Sur y que con ocasión
de aquella permanencia escucharon decir de los acusados
DUNIVICHER VIDAL y GARRIDO PADILLA; el primero por los
delitos de homicidio frustrado y porte ilegal de arma de
fuego; CORDOVA MARTÍNEZ, por uso malicioso de instrumento
privado mercantil, y el último por robo con violencia, este
dato, no menor, resulta necesario destacarlo, desde que la
mayoría no lo mencionó. Bajo el supuesto anterior es dable
señalar que aquella conversación también surge en dicho
contexto, el carcelario.
En efecto, cada uno de los declarantes, como se ha
dicho, se encontraban sujetos a la medida cautelar ya citada
y por consecuencia habitaban el Centro de Detención
Preventivo, ambiente que por lógica revista características
especiales y absolutamente diferentes de otros, el que es
difícil y que además la imputación de un delito más gravoso
implica, necesariamente, jerarquía o mayor reconocimiento, de
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SANTIAGO
quien lo cometió. Lo anterior se ve ratificado, no sólo por
los dichos de estos, sino a los que prestara el testigo
presentado por la defensa del acusado GARRIDO PADILLA –
GALLEGUILLOS -; y además por los que se expresarán en
relación al acusado OPAZO MEZA, quien pertenecía o más bien
en dicho contexto, se convirtió profesando la religión
evangélica, lo que permitió que aquel fuera tratado,
considerando esa circunstancia, este hecho permitió el trato
diferenciado y respeto de sus pares, quienes aseveraron que “
a quienes siguen el camino, no se les toca”; esa
determinación, en un ámbito distinto de éste, evidentemente,
no beneficia ni perjudica a persona alguna, sin embargo, en
la cárcel resulta relevante.
Que en este preciso orden de ideas, es dable aceptar la
tesis formulada por las defensas, en cuanto aquellas
presentan asidero, conforme al mérito de lo ya razonado, sino
que además, en virtud de la lógica del sistema carcelario.
Desde que conocido resulta en la opinión pública las
condiciones de hacinamiento y el nivel de vida que se lleva
al interior del penal aludido, de modo tal que se relaciona
esa circunstancia, con las ya analizadas aparece del todo
atendible lo ya razonado, máxime que, si bien pudieron
aquellas efectuarse, no se ha determinado, por medio de un
estándar mínimo de convicción o certeza, que las mismas
fueren verdaderas.
Que los testimonios de CORDOVA MARTÍNEZ y COLOMBO
PÉREZ, carecen de credibilidad objetiva, no solo por las
imprecisiones en que incurren ambos, sino carentes de
verosimilitud subjetiva, desde que ambos reconocieron en
estrados –aún cuando aquella información resulta improcedente
a la luz de los hechos que nos convocan- que ambos fueron
objetos de sendas vejaciones por parte de DUNIVICHER VIDAL en
ese contexto carcelario, el primero de un secuestro, cuya
liberación se supeditó al pago de una recompensa por parte de
sus familiares, CORDOVA MARTÍNEZ, de una violación, ambos
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hechos absolutamente reprochables por cierto, dejan sombras
de dudas en relación a la fiabilidad de su testimonio, desde
que es lógico inferir que ambos, luego de aquellos ilícitos
pretendieran “retribuir” aquel vejamen por medio de sus
declaraciones.
En el estado actual de nuestro sistema, no es posible
permitir ni sustentar el razonamiento y finalmente la
convicción judicial, en testimonios como los que se han
incorporado en juicio, si ellos se derivan del contexto
carcelario y más aún de los dichos de quienes, carecen de la
necesaria imparcialidad, y que por las razones que se
expresaron anteriormente, no es posible otorgar fiabilidad
desde que, él que los originó hizo uso de su derecho a
guardar silencio, privándose entonces de la posibilidad real
de contrastar y de demostrar la credibilidad de la misma.
Que en relación a los dichos del sentenciado JOFRÉ
HUERTA, aquellos carecen de la verosimilitud necesaria desde
que, aquel no solo reconoció en estrados que es amigo de
CARLOS OPAZO MEZA, sino que además producto de esa relación,
ofreció ayuda a su conviviente URRA MEDEL –hecho este último
relatado por ésta- lo que permitió su testimonio en estrados,
sino que además incurre en imprecisiones en relación a los
hechos que supuestamente le relató VICTOR GARRIDO PADILLA y
que consiste precisamente en el espacio temporal que se une a
los restantes, esto es, que todos ellos –GARRIDO, GORDILLO y
DUNIVICHER- habían sacado al “hijo del fiscal” desde el Pub
La Máquina, este hecho, no menor dentro del contexto de su
declaración, es del todo falaz a la luz de los restantes
medios de prueba incorporados en juicio. En efecto conforme
se desprende de los testimonios de LUIS JORGE CANIULLAN
MARILEO y MANUEL ALEJANDRO ARRIAGADA SALAZAR, el primero
guardia de seguridad del Pub La Máquina, el restante su
administrador, quien manifestaron que todos los acusados se
les había negado el acceso a dicho establecimiento, producto
que fueron sorprendidos vendiendo droga en su interior, de
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modo tal que aquella circunstancia tan precisa, se aleja de
la restante prueba introducida por el instructor; si bien
puede resultar irrelevante a la luz de los antecedentes que
aquel dice haber oído, éste desconocía dicho aspecto, como
otros que olvida, esto es, el lugar donde acontecieron los
hechos; lo que se concatena además, desde que en su
testimonio se incorporan ciertos episodios que, por lo demás
fueron públicamente conocidos, como aquel aseveró, toda vez
que, en su calidad de “monitor de la calle 3-C”, conociendo
el régimen interno, precisó que tanto los internos como él,
tienen acceso a la televisión.
DECIMOCUARTO: Ahora corresponde referirse al testimonio
de JUAN PABLO GUAJARDO LÓPEZ, quien aseguró ser amigo de los
acusados y que además fue aprendiz en el quehacer ilícito de
estos, pero sólo de manera tangencial desde que “nunca
participó efectivamente en esos hechos, sino que sólo se
dedicaba a observar y además a recoger las especies que se
caían de las víctimas”. En relación al episodio que el
comentó haber sido participe, sostuvo que el día 24 de julio
de 2005, pasado las 00.00 horas, no pudiendo precisar la hora
exacta, se encontró con los tres acusados, quienes
prontamente lo abandonaron, lo que le hizo pensar que era
para hacer lo mismo de siempre. Este relato al que la mayoría
le ha dado plena credibilidad, desde que es dable suponer que
aquel incurriera en imprecisiones en relación a la hora de
ese encuentro, para esta disidente, reviste importancia y
determina la carencia de objetividad en el testimonio del
testigo, junto con la pretendida exculpación que aquel hace
respecto de los “otros delitos cometidos”. En efecto, al ser
contrainterrogado por la defensa de GORDILLO SALAZAR, precisó
la hora y sostuvo que era cerca de las 00.00 horas, aún
cuando esa hora fuera otra, no se condice con los hechos que
se han dado por establecidos, desde que a esa hora, es dable
suponer que ninguno de los acusados se encontraban en el
barrio, si es que se mantuvo el criterio de pleno valor del
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organigrama telefónico. Entonces –imagino- que el rango
horario fijado por la mayoría es de cerca de tres horas, o
sea, es posible entonces inferir a propósito de dicho
testimonio que, entre las 00.00 horas y las 03.45 horas fue
el encuentro, aquello sin más no resulta atendible. Ahora
bien, en relación a la segunda conversación, que la sitúa,
también en la noche, sin precisar tampoco el horario de la
misma, se desarrolló -imagino- dentro del horario que aquel
prestaba servicios de DJ, entre las 21.00 horas y las 05.00
horas.
Desde esta perspectiva, en el análisis conjunto de los
medios de prueba que el instructor ha solicitado, esta Juez
recurriendo a aquella solicitud, efectuara el respectivo
análisis. Veamos entonces, aquel era el 26 de julio de 2005,
en la noche, supongamos durante todo el período en que aquel
prestó servicios y que se corresponde al declarado por éste;
sin embargo, aquello no resulta creíble, en razón que según
los dichos de OPAZO MEZA, ese día recibió una comunicación de
VICTOR GARRIDO, quien era precisamente el que se dedicaba a
contactarlo, cerca de las 00.00 horas, y a quien pasó a
recoger a su domicilio o más bien en Avda. Pedro de Valdivia,
dedicándose toda esa noche, como quedó asentado en la segunda
secuencia de hechos a “reventar tarjetas”, entonces ¿es
posible creer que GARRIDO PADILLA, estuviera con él? la
respuesta a aquella pregunta es negativa, desde que como el
Tribunal sostuvo, durante toda esa noche GARRIDO PADILLA, en
compañía de OPAZO MEZA y DUNIVICHER VIDAL circuló por las
calles de Santiago, recorriendo diversos cajeros automáticos
y servicentros, usando la tarjeta de débito de la víctima;
afirmar lo contrario implicaría reconocer que éste tiene la
capacidad, desconocida por la ciencia, de encontrarse en dos
espacios territoriales al mismo tiempo.
DECIMOQUINTO: Que el último de los indicios que
resultan luego de este análisis lo constituye el testimonio
que en estrados prestara el Teniente de Carabineros LUIS
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ALBERTO FRES SOTO, a este respecto, esta Juez recurriendo a
un análisis normativo le ha negado crédito y valor
probatorio, teniendo presente que la misma carece de valor
de convicción, en virtud de los siguientes razonamientos:
El artículo 8 letra g) de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, más conocida como Pacto de San José de
Costa Rica, establece el derecho de toda persona a no ser
obligado a declarar contra sí mismo, ni a declararse
culpable; en igual tenor pero en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos esta vez en su artículo 14 N° 3
letra e) a no ser obligado a declarar contra sí misma ni a
confesarse culpable; en nuestra legislación en tanto, el
artículo 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República,
asegura a todas las personas el derecho de defensa jurídica,
de modo tal que puede colegirse de las disposiciones citadas,
el derecho de defensa, que doctrinalmente ha sido divido en
dos aspectos, material y técnica, la primera de ellas – que
es aquella que nos ocupara en los siguientes argumentos- se
relaciona directamente con el ejercicio de aquel derecho por
el propio imputado, lo que se materializa a través de la
posibilidad de ser oído o bien, el derecho de declarar en el
proceso, es decir, el de introducir válidamente al mismo la
información que el imputado considere adecuada, confesando
inclusive su participación en los hechos que se le imputen
por el instructor, sin embargo, la confesión es en aquellos
términos personalísima, fundada exclusivamente en la voluntad
del imputado, sin que pueda ser inducida por el acusador o
por el estado bajo ningún respecto.
Ahora bien, el derecho de defensa y su corolario de no
auto incriminarse rige en todas las etapas del proceso, según
claramente lo prescriben los artículos 93 letra g) y 98, en
relación con lo previsto en los artículo 7 y 8, todas
disposiciones del Código Procesal Penal, sin embargo, aquella
adquiriere su mayor relevancia en la etapa de juicio –
402

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contradictorio, oral y público- donde evidentemente se
produce la actividad probatoria por excelencia.
Así las cosas y conforme se desprende de los motivos
pertinentes de la sentencia los acusados DUNIVICHER VIDAL Y
GORDILLO SALAZAR, previa advertencia de sus derechos, hizo
uso de su derecho a guardar silencio, siendo el fiscal por
consecuencia el que debe tratar de probar los hechos sin
buscar ni provocar la colaboración del acusado ni su
confesión – lo que no aconteció conforme se desprende de las
motivaciones que anteceden de la mayoría - desde que el
silencio del imputado es un acto de defensa e interpretar su
silencio, vulneraría su derecho; en igual sentido no puede
olvidarse que nuestra legislación impide al Tribunal formarse
la convicción de condena en mérito exclusivo de la propia
declaración del imputado.
En este línea argumentativa, no se pretende siquiera
cuestionar el carácter de la declaración que el acusado
prestara en la etapa de investigación y la posibilidad que
los agentes policiales testigos de aquellas sean inhábiles o
incapaces de prestar testimonio en juicio –desde que aquella
ha sido depurada previamente por el Juez competente en virtud
de lo dispuesto en el artículo 276 del Código Procesal Penal
o bien materializada en virtud de la libertad probatoria que
le asiste al instructor de conformidad a lo dispuesto en el
artículo 295 del igual código- sino que por el contrario
sostenemos que “…está prohibido el objeto de un testimonio de
esta índole en cuanto violaría la directa y espontánea
intervención del imputado en el proceso (derecho de defensa
material), la que no puede ser sustituida por sujeto alguno,
(y) además (porque) configura un claro supuesto de
incompatibilidad manifiesta, en virtud del inconciliable
antagonismo que existe entre la función que el policía ha
desempeñado en la prevención y su deber genérico de decir
verdad, (ello por cuanto) evidentemente, pretender que el
funcionario policial preste testimonio con el hecho que se le
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ha encargado investigar distorsiona seriamente la esencia
misma de su función como preventor, desde que está legalmente
obligado a procurar las pruebas del hecho, más no a eregirse
él mismo como conductor de esa prueba; abrir esa posibilidad
implica tanto como dejar a merced de los funcionarios
policiales crear aquello que se les ha encomendado buscar, y
nada menos que con relación al acto más personal y reservado”
(Jauchen. Eduardo M. Derechos del Imputado. Ediciones
Rubinzal-Culzoni Editores. 2005. p. 416-417).
Que desde esta perspectiva, evidente resulta que en el
desarrollo de la audiencia de juicio oral, prima la decisión
final del acusado a guardar silencio como medio de defensa,
ejerciendo su derecho de defensa material, que aquella
efectuada por el Ministerio Público de hacer comparecer a
estrados un testigo presente en la declaración del imputado
en la etapa investigativa, con el único objeto de evitar –aún
tangencialmente- que aquel ejerza su derecho constitucional.
Sostener lo contrario, vulnera uno de los derechos que le
asisten al imputado y por consecuencia, aceptar que, en el
evento –aún remoto- que un instructor distinto concurriera a
esa diligencia y luego en el juicio fuese presentado como
testigo de aquella declaración. Salvar aquella situación
implica necesariamente que el fiscal –en este caso dos de
ellos- advirtieren que el testimonio que por ellos era
recibido y oído por FRES SOTO, iba a ser utilizado durante el
desarrollo del juicio oral, lo que debió acreditar el
Ministerio Público, circunstancia que no sucedió.
Lo anterior, sin perjuicio de lo que se ha venido
razonando en relación a la credibilidad y fiabilidad de esa
información en relación al principio de inmediación, ya
tratada extensamente en los motivos que anteceden de esta
prevención.
DECIMOSEXTO: Que ahora bien y aún cuando todas las
argumentaciones que se han dado en los basamentos anteriores
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de esta prevención fueren desestimadas, estimándose, como lo
hizo la mayoría, su fiabilidad y credibilidad, renegándose de
los principios ya analizados, es absolutamente plausible, por
lo que debió concederse, tanto a VICTOR GARRIDO PADILLA y
NARYIB DUNIVICHER VIDAL, la atenuante prevista en el artículo
11 Nº 9 del Código Penal, esto es, la colaboración sustancial
al esclarecimiento de los hechos.
En efecto los testimonios que más arriba se han
analizado, surgen de un hecho único, la declaración que en
etapas iniciales de este procedimiento prestaron ambos
acusados, los que sin conocimiento de las desventajas que
aquellas conversaciones e interrogatorios iban a producir,
sin habérsele advertido de sus derechos, sin contar con un
defensor que los asesorara – la renuncia a todo derecho ha de
ser informada y voluntaria- “renunciaron” a un derecho
garantido no sólo constitucionalmente sino que además,
amparado en el derecho internacional, como se trató en el
motivo anterior de esta prevención; y por consecuencia
aquellos fueron el sustento de sus condenas, puesto que, en
la supresión mental hipotética, tantas veces requerida por el
instructor, lo único que queda es: la tenencia de las
tarjetas, mirar al río, y la existencia de un pacto, entre
amigos, cuyo contenido, hasta ahora, se desconoce. Los que,
evidentemente, carecen de la absoluta suficiencia como para
dictar sentencia condenatoria a su respecto.
DECIMOSEPTIMO: Que en relación a la autoría de
DUNIVICHER VIDAL, que esta prevencionista compartió con la
mayoría, la misma resultó suficientemente acreditada desde
que, surgen de la prueba directa e indiciaria que arriba se
esbozó, esto es, la tenencia de las tarjetas, el conocimiento
de las claves personales para acceder a la información
contenida, únicos hechos directos que demuestran su
participación –reconocidos por el persecutor- y además que el
organigrama telefónico, en el momento en que fue fijada la
data de muerte de la víctima aquel se encontraba, solo, en un
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lugar cercano a su ocurrencia; como también que, concurriendo
a igual sitio, permitió el conocimiento de los restantes
acusados GARRIDO PADILLA y GORDILLO SALAZAR respecto de la
ejecución del mismo.
En efecto aquello fluye no sólo de esa circunstancia
sino que, amparada en la lógica, desde que como ya se dijera
al analizar el testimonio de HELMUT MIRANDA, no resulta
atendible que el hechor concurra nuevamente al sitio del
lanzamiento, puesto que el curso normal del cauce de aquel
canal, implica necesariamente que este se desplace por la
corriente, por consecuencia si allí fue arrojado, no es
posible suponer que se encontrara en igual sitio; que además
aquel hecho, supone el conocimiento que de los hechos hizo
sabedores DUNIVICHER VIDAL a los restantes acusados, que fue
éste quien dirigió las acciones tendientes a la ubicación de
aquel lugar, según lo sostenido por OPAZO MEZA; que además en
el primer giro aquel ya conocía las claves de las tarjetas
personales, en ausencia –conforme fuera razonado en las
motivaciones que anteceden- de los restantes acusados; que
aquellos fueran las personas que, una vez producido el primer
giro, se aproximaran a DUNIVICHER VIDAL, recorriendo
frenéticamente las calles de Santiago.
Que no obstante haberse desestimado la participación de
los acusados GARRIDO PADILLA y GORDILLO SALAZAR, como autores
del delito de robo con homicidio, si es del parecer que se
estableció el presupuesto propios de la figura del
encubrimiento en cuanto de los dichos del acusado OPAZO MEZA,
se pudo establecer que los tres …., hecho que en el contexto
de las actividades que en esos momentos desarrollaban los
acusados, a saber, recorrer distintas bombas de bencina y
cajeros automáticos a fin de hacerse dinero de las tarjetas
sustraídas previamente a PEDRO MATTAR OYARZÚN, no parece
lógico que los mismos se hubieren detenido a mirar el río sin
desplegar alguna actividad concreta, a mirar hacia el sector
de donde se estableció que la víctima habría sido lanzada, no
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puede sino concluirse que GARRIDO PADILLA y GORDILLO SALAZAR,
sabían de los hechos cometidos por el acusado DUNIVICHER
VIDAL, lo que se deriva, igualmente, del análisis adecuado de
cada uno de los razonamientos que arriba se concretizaran..
DECIMOCTAVO: Que ahora bien, esta prevencionista
también desestimó dos de las agravantes que se estimaron
concurrentes por la mayoría, contenidas ambas en el artículo
456 bis del Código Penal, signadas con los numerales 1 y 3 de
aquel.
La primera de ellas resulta su rechazo normativamente y
por motivos de lógica. En efecto no es dable establecer que
la ciudad de Santiago, sobre todo calle Nueva Tajamar con
Tobalaba sea un despoblado y carente de vigilancia policial,
desde que precisamente fue reseñado por OPAZO MEZA frente el
lugar se encuentra incluso un Hotel; las demás circunstancias
que se invocan para hacer concursa la agravante en estudio,
alteran ostensiblemente el principio del ne bis en idem,
desde que las mismas resultan plenamente aplicables a la que
por unanimidad fue acogida, cual es el ensañamiento, de lo
anterior fluye que la mayoría ha considerado doblemente
iguales circunstancias, en perjuicio de los acusados.
En relación a la tercera de aquella norma, resulta del
simple análisis del basamento anterior de esta prevención
desde que, el actuar de los restantes acusados y que
constituye el mayor número, fue posterior a la del autor
directo.
II.-SEGUNDA SECUENCIA DE HECHOS.
DECIMONOVENO: Que en relación al primer hecho, de la
segunda secuencia, esta disidente estimó –como se dijera en
la decisión- necesaria la absolución de los acusados CARLOS
GORDILLO SALAZAR y VICTOR GARRIDO PADILLA, por ausencia de
participación, desde que el dominio final del hecho lo
mantenía NARYIB DUNIVICHER VIDAL, todo ello manteniendo el
criterio final del que ya se ha hecho alusión.
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VIGESIMO: Que en relación a los delitos de uso
fraudulento de tarjetas de debito y como se adelantara en la
decisión, esta juez estimó plausible y necesario absolver a
cada uno de los acusados por aquellas transacciones que
implicaron obtener, mediante el uso de la tarjeta de débito o
crédito, el saldo que mantenía su titular tanto en su cuenta
corriente como en la crediticia, asociada a cada uno de los
instrumentos bancarios utilizados, ello teniendo presente que
si bien la conducta que describe el artículo 5 letra b) de la
Ley 20.009, lo es el sólo uso de las tarjetas que allí se
individualizan, es necesario a los sentenciadores apreciar
por una parte el sentido real y alcance efectivo del término
previsto legislativamente como verbo rector del injusto, esto
es, el verdadero sentido del término usar, lo que se logra
recurriendo como lo mayoría lo hizo al diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española; sin embargo aquella
interpretación resulta poco sutil y un tanto alejada de la
dogmática penal que debe encuadrarse en la función judicial.
En efecto,”… el principio de exclusiva protección de
bienes jurídicos se corresponde con el principio de
ofensividad en el sentido de que todo delito ha de comportar
la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico, exigiendo
en el momento de aplicación de la ley penal, que el
comportamiento concreto que se está juzgando haya lesionado
o puesto en peligro el bien jurídico. En este sentido se
habla de una “doble influencia” del principio de lesividad
por una parte sobre el legislador que es el que elige el bien
jurídico a tutelar y sobre el juez, quien no se puede
conformar con la subsunción formal del hecho en el
comportamiento descrito por la norma, sino que tendrá que
comprobar que dicho comportamiento ha lesionado o ha puesto
en peligro el bien jurídico protegido a través de dicha
norma; y en el caso de que no sea así deberá declarar su
atipicidad …” (El Principio de Proporcionalidad en Derecho
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Penal . Aguado Correa. Teresa. Editorial Edersa. 1999. p.
202).
Ahora bien, entonces, el juicio de atipicidad reclama al
intérprete una doble función, en primer término adecuar el
comportamiento materializado por la conducta del sujeto a
aquel que describe el tipo penal en estudio, pero dicha
misión no se agota con lo que –convengamos- constituye una
simple operación de valoración, sino que además determinar la
idoneidad de aquella conducta y su afectación al bien
jurídico tutelado, lo que no acontece en cada uno de los
hechos consignados en los diversos números que se encuadran
como consultas de saldo, toda vez que no existió un ataque el
bien jurídico a pesar de la primera de las funciones y
valoraciones que se han debido efectuar, desde que las mismas
resultan insignificantes, el sólo hecho de consultar el saldo
de una cuenta crediticia o corriente, no constituye atentado
efectivo, ni puesta en peligro real del bien que se pretende
proteger, propiedad o patrimonio, desde que la única
intención efectiva del que utilizó la misma, pretendía
hacerlo conocedor de los montos existentes en las respectivas
cuenta y así lograr con posterioridad la utilización de
aquellas con el fin de obtener los montos que allí se
manejan.
El principio de la insignificancia, ”…constituye un
criterio de atribución al tipo, que dice relación no con la
adecuabilidad de la conducta a la descripción abstracta de la
ley –operación intelectual que sí sería posible fundamentar-,
sino con el ataque al bien jurídico. Vale decir, se trata de
un acto formalmente subsumible a la descripción legal, pero
de entidad objetiva insignificante, sin idoneidad o potencial
suficiente para afectar el bien jurídico, a pesar de aquella
correspondencia con el modelo abstracto de conducta punible…”
(El Bien Jurídico y el Sistema del Delito. Fernández, Gonzalo
D. Editorial Bdef.2004.p 163).Entonces si algo pudiera
suponer el actuar de los acusados en la descripción penal del
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tipo y su posterior valoración, lo es en la afectación de un
bien que no fue objeto de reproche penal, cual podría ser la
intimidad.
Que así las cosas y como se ha venido razonando, los
acusados partícipes de aquellas conductas que resultan
finalmente atípicas, debieron ser absueltos de cada uno de
aquellos hechos.
VIGESIMOPRIMERO: Que de otra parte, también esta
disidente estimó necesario absolver a los acusados respecto
de los hechos que se consignaron como operaciones rechazadas,
al resultar aquellas conductas tentativas inidóneas, lo que
reviste aún mayor trascendencia, desde que en nuestra
legislación dentro -de las pocas que aún existen- no se
sanciona ni aún se ha promovido, la sanción derivada de
acciones inidóneas o de puestas en peligro inefectivas, hecho
que tiende a lesionar aún más el principio de lesividad ya
tratado en el basamento anterior de esta disidencia,
partiendo entonces del supuesto que nuestra legislación ni el
sentenciador puede ni debe castigar ningún comportamiento que
no lesione o ponga en peligro un bien jurídico.
En efecto se logra la convicción respecto del
tratamiento que ha de dársele a aquellas conductas con un
adecuado estudio y valoración del testimonio que en estrados
prestara WASHINGTON LEOPOLDO URRUTIA CEA, gerente contralor y
riesgo de Tranbank, especialista en control interno y
prevención de fraude, quien luego de una detallada
descripción de cada uno de los hechos consignados en la
cartilla transaccional o documento Nº 13 y del modo en que
funcionamiento del sistema de redcompra, señaló que existe
tanto para las tarjetas de débito y crédito, la primera dada
por los fondos que se mantengan dentro de las cuentas
corrientes o la capacidad crediticia derivada de las mismos,
en el segundo, aquella asociada al crédito de las tarjetas de
crédito que en el caso de marras lo es VISA; así los bancos
fijan y regulan un monto máximo para disponer por medio de
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cada una de las subconjuntos generados producto de la
utilización de las mismas, en este caso, para giros en
cajeros automáticos de $200.000 pesos diarios o en el caso de
las compras, derivados también de un subconjunto otra
distinta capacidad crediticia. Ahora bien, conforme se
desprende de sus dichos, el máximo permitido para cada día en
cuanto a los giros lo es por la cifra ya indicada, de modo
tal que aún cuando se pretendiese realizar el giro por una
cantidad mayor no resultaría posible, desde que el sistema
impide ejecutar la acción, una vez que se ha sobrepasado de
los límites máximos permitidos; dicho testimonio se refrenda
por aquellos que también vertiera en audiencia SERGIO
CONTRERAS MARABOLÍ, quien expuso –resumidamente- que el
límite de débito en cajero automático es de $200.000, si se
sobrepasa aquel límite la operación aparece rechazada; que
también ambos atestados han de ser debidamente concatenados
con una máxima de experiencia, en cuanto el límite máximo a
los que han hecho alusión ambos declarantes, fue fijado con
el objeto preciso de proteger a cada tarjeta habiente y así
evitar que, como lo sucedido subjudice, se extraigan dineros
por montos superiores a los límites establecidos y así evitar
un perjuicio mayor que el que se ha establecido.
Circunstancia que además fue objeto de debate por parte del
acusador particular, quien sostuvo en la clausura a partir
del rechazo a la existencia del delito continuado, en cuanto,
les resultaba “imposible” a los acusados extraer un monto
superior a los $200.000 en forma diaria.
Que ahora bien el código Penal en el artículo 7 inciso
3º, define que ha de entenderse por tentativa, señalando que
“hay tentativa cuando el culpable da principio a la ejecución
del crimen o simple delito por hechos directos, pero faltan
uno o más para su complemento”, así aquella denominada
inidónea la constituye aquella que ex post se demuestra que
era incapaz desde un principio de llegar a la consumación,
sea por inidoneidad de los medios o por inexistencia o
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ausencia de objeto. En este orden de ideas, el medio que se
utiliza para la consumación del ilícito por distintos motivos
que la doctrina a parcelado, pero subjudice la que ha de ser
objeto de análisis es aquella que “… existió una previa
neutralización del peligro, y se determina una imposibilidad
absoluta de consumarlo; o (bien) por último, cuando el medio
ex ante fue idóneo y hubo peligro y ex post no se comprueba
ninguna imposibilidad absoluta de consumarlo…” ( Zaffaroni,
Eugenio Raúl. Derecho Penal. Parte General. Editorial
Ediar.2002. p.833).
Que en este preciso orden de ideas, el empleo de una
tarjeta de débito destinada a, como se ha sostenido por todos
los intervinientes, obtener los dineros o montos que eran
mantenidos por su titular, o el máximo provecho en el menor
tiempo, no pudo jamás consumarse, cuando habiéndose
previamente obtenido el límite máximo diario a retirar, se
realizaron intentos u acciones posteriores, tal como los
califica el acusador particular, los que fueron rechazadas no
pudiendo consumarse por cuanto existió, siempre, la
imposibilidad de obtenerlos, derivado de las medidas de
seguridad implementadas por el banco donde PADRO MATTAR
OYARZÚN, mantenía su cuenta corriente y por Transbank, que
neutralizaron el peligro envuelto en cada una de las acciones
por ellos ejecutados.
Que de esta forma hubo necesariamente de dictarse
sentencia absolutoria respecto de cada uno de los hechos que
se han consignados como tales en los números y letras
pertinentes de los basamentos que anteceden del voto de
mayoría.
VIGESIMOSEGUNDO: Que ahora bien, en relación a la
determinación de la pena, respecto de los delitos que ahora
se tratan, la culpabilidad de los sujetos fue aumentada, por
mayoría, en los términos del inciso final del artículo 5 de
la Ley 20.009, en cuanto sostuvo que, resultaba procedente la
aplicación de la circunstancia cualificadora prevista en la
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parte última de la norma tratada, esto es, “Esta pena se
aplicará en su grado máximo, si la acción realizada produce
perjuicio a terceros”.
Recurriendo a la interpretación y argumentos que más
adelante se indicaran, esta Juez estimó improcedente la
aplicación del texto recién citado y la consecuencia lógica
de aumentar aún más la sanción penal. Para arribar a aquella
conclusión corresponde interpretar la citada disposición
legal, en cuanto la redacción de la misma no sólo implica la
existencia de un perjuicio por las acciones ejecutadas, sino
que además aquel lo sea respecto de “tercero”.
La forma de interpretación que la mayoría ha utilizado
precedentemente, resultara útil a este respecto, para poder
obtener el verdadero sentido y alcance de aquella palabra. El
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, lo
define, en su séptima acepción “ persona que no es ninguna de
dos o más de quienes se trata o que intervienen en un negocio
de cualquier género”, aquella entonces, ha de ser valorada,
por lo que supone necesariamente la existencia de un sujeto
distinto de aquel que fue víctima del delito, sea en forma
personal como ofendido del mismo; o en los términos del
artículo 108 inciso segundo letra b) del Código Procesal
Penal, en su representación, como sucede con los
ascendientes; por lo que necesariamente debe suponer e
inferirse que el legislador pretendió la inclusión de una
persona –natural o jurídica- distinta de las que envuelve el
injusto penal, distinto del pasivo, que forma parte del
injusto sancionado en la determinación del hecho punible; y
que además aquel tercero distinto sufra un perjuicio derivado
de las conductas ilícitas a que se refieren la figura en
estudio. En el caso de marras ni uno ni la otra resultó
debidamente acreditada.
Que aún cuando el argumento dado con anterioridad
pudiera resultar un tanto formalista, a igual conclusión se
arriba interpretando la norma en forma sistémica, al apreciar
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la redacción de cada uno de los artículos e incisos de la ley
20.009, ya que el legislador se preocupó de determinar con
precisión quien es el titular de cada uno de los instrumentos
bancarios cuya protección establece, bajo la denominación
“tarjetahabiente”, pero en el inciso final su redacción
cambia absolutamente, determinándose la intervención de un
tercero; a la misma conclusión se arriba con la figura del
artículo 197 del Código Penal, esta vez no como circunstancia
cualificadota, sino que integrante del tipo, al tratar la
falsificación de instrumento privado, la existencia del
perjuicio a terceros, penando al que “con perjuicio a
tercero”, de modo tal que no basta la simple enunciación de
aquel resultado o la existencia de un supuesto tercero, sino
que además era preciso probar que, las actuaciones devinieron
en una consecuencia negativa para un sujeto, distinto de
aquel que intervino –activa o pasivamente- en la ejecución
del hecho.
Que la interpretación a la que ha recurrido la mayoría,
se aleja notoriamente del sentido estricto con el que se debe
de entender las normas de determinación de pena, sujetando
aquella a un criterio malam partem, proscrito en el derecho
penal y prohibido a los jueces.
ROL UNICO: 0500315210-5
ROL INTERNO: 116 – 2006
PRONUNCIADA POR EL TERCER TRIBUNAL ORAL EN LO PENAL DE
SANTIAGO, INTEGRADO POR LAS MAGISTRADOS TITULARES, DOÑA
MARCELA SANDOVAL DURÁN, EN SU CALIDAD DE PRESIDENTE DE SALA,
DOÑA ROSSANA COSTA BARRAZA Y DOÑA ISABEL MALLADA COSTA
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