HUMORVacilando(La ciencia del humorismo)Un zapato viejo colgado de un balcón. O un día bueno. O uno aciago, en el que uno está a un centímetro de perder eltrabajo. El sentido del humor aporta información, como el genoma. Un hombre aficionado a la ciencia del humorismo,Antonio Lorenzo, habla de las figuras más geniales e hilarantes del Lanzarote antiguo.Por M.J. TabarAl humor le pasa a veces que es un tipo subestimado. Cuandono malentendido o confundido con un niño impertinente.Como es de índole inteligente, no suele tomarse revanchaalguna. Antonio Lorenzo, escritor, ex presidente del Cabildo deLanzarote y hombre aficionado a las anécdotas, lo homenajeócon una conferencia a su salud. Ocurrió en la SociedadDemocracia, este pasado mes de septiembre.Desde clásicos como La Codorniz, que para los españolesde 1941 resultó un soplamocos divertidísimo, hastael cómic de Guareschi que en aquella mismadécada enfrentaba a Don Camilo, el cura, conel alcalde comunista del pueblo (Pepone ytoda su banda) La lista de referentes esinterminable, pero recala con especialcariño en Gila. El Gila flaco, tocado con ungorro de cabo de infantería, nunca prestopara ir a los mandados bélicos (“¿Hola? Sí...Mire, ¿a qué hora es la guerra?”) Nijota lesedujo a Lorenzo con El amor en bicicleta yen el siglo XVIII el satírico fabulista de Puertode la Cruz, Tomás Iriarte, por sus metáforas.También el propio Pedro Lezcano, que notoleraba que la gente se llevase el reloj a la oreja,de pura impaciencia, y el articulista Abel Cabrera. Nohay que olvidar las plumas que escribían en el semanarioAntena: Casiano (Nicolás Martín) y Ego Sum (Gregorio Medina),que siempre entablaban una batalla dialéctica enviándosey contestándose cartas. La chispa de la discusión podía sercualquier cosa: hasta una alpargata.El general Machado fue claro:“Viera, cuidado con lo que haces,que cogote cortado no retoña”Pero los verdaderos protagonistas de la cultura humorísticaLorenzo los sitúa en Lanzarote. El abogado Emilio Sáenz,recientemente fallecido era “una fuente inagotable deanécdotas”. Contaban que una vez dio una lección de humildada un profesor de Filosofía que primero impartió clase en institutode las Cuatro Esquinas (un caserón antiguo y sin nombre) y mástarde en el Agustín Espinosa. La voz populi, que no siempreatina, pero manda mucho; decía que estaba “un poco chalado”.El docente repetía hasta el aburrimiento que Aristóteles era elhombre más sabio de la humanidad porque decía que la virtudestaba en el equilibrio. Emilio, harto de tanta ínfula griega, ledijo un día: “Mire, estaba el señor Juan con la cobra trillando yno iba ni aprisa, ni despacio. ¡Fíjese si no hay más Aristótelesen el mundo!”.Su padre, Carlos Sáenz, también se dedicó a las leyes. Y durantela posguerra se encargaba de formalizar instancias para queliberasen de los campos de concentración a todos los jóvenesque al estallar la guerra civil en 1936 estaban cumpliendoel servicio militar en La Marina del entonces Gobierno de laRepública. El documento debía ir acompañado de un informefavorable del párroco municipal. Juan Ramírez, en el caso deArrecife. Ramírez siempre ponía lo mismo: “Buen chico, defamilia religiosa y devoto de la virgen del Carmen”.Carlos le dijo un día que hiciera el favor de poneralgo distinto, de variar un poco el argumento.El cura, a partir de entonces escribió: “Buenchico, asiste a misa y es muy devoto de laVerónica”.Isaac Viera era otra figura. Antonio lorecuerda de verlo caminar por la calle,con una gabardina que se puso cuandocumplió 30 años y que nunca más sequitó. Soltero y bohemio, le decían.Quizás porque no trabajó nunca y “vivióa la sombra de su hermana”, tambiénsoltera. Viajó mucho a Sudamérica y en unode estos periplos se estableció un tiempo enCuba y trabajó como preceptor de los hijos deltemible general Machado. Un día iba paseando por elcampo con los niños, cuando los infantes sacaron una pistoladel cinto y gritaron: “¡Vamos a jugar a matar negros!”. Viera,horrorizado, les dijo que eso no se podía hacer y los llevó devuelta a casa. De regreso, los frustrados chinijos se quejaron asu padre. Y el general Machado fue claro con el tutor de susniños: “Viera, cuidado con lo que haces, que cogote cortado noretoña”.Alejandro Benítez Saavedra, apocopado maestro Alejandrino,era el especialista en nombretes. Trabajaba en una carpinteríaen la calle Canalejas y no era especialmente buen carpintero.Pero todo lo flojo que era con el martillo, así de bueno eracon la palabra. En su taller se reunían los intelectuales de laépoca (Eugenio Rijo, Pepe Miranda, Ginés Díaz...) y al sitiolo bautizaron El Tercio. Maestro Alejandrino era de figuraunamunesca: delgado, bajito, con gafas redondas al estiloValle Inclán y barbita. Antonio Lorenzo lo define como “uncaricaturista de la palabra”. Y es que era de descripcionescerteras: ‘Hurón Destetado’ le llamaba a uno que siempre ibacon la boca medio abierta, y a otro caballero muy afectado queiba siempre extremadamente acicalado y ahogado en un océanode perfume... ‘Carita de Belladona’.El vacile nunca tuvo precio, ni época.20 <strong>octubre</strong> <strong>2008</strong>
HUMORLa crítica: Puro teatroPor <strong>Mass</strong> <strong>Cultura</strong>. Fotografía de ISO 400 Javier Fuentes.No se entiende. Ninguna explicación (falta de presupuesto, complicación en lasobras, búsqueda de equipamiento adecuado) ayuda a comprender que la definidacomo máxima apuesta cultural de los últimos cuatro años para Lanzarotepermanezca cerrada. Los perjudicados son los ciudadanos. Que quieren sentarseen un gallinero, como en la Sala Librada, el Teatro de San Bartolomé o el de Tías,para ver teatro (del interpretado, no de este, que raya la tomadura de pelo).La cronología de este sainete de mal gusto se resume, una vez más, así: enjulio de 2004 se aprueba el proyecto para construir un Teatro Polivalente enArrecife y se calcula que en 2006 estará terminado; en noviembre de ese año,aún sin acabar, se recibe una subvención del Gobierno de Canarias para comprarel equipamiento; en mayo de 2007 se inaugura con prisa preelectoral y sin contarcon la plantilla del Conservatorio ni con el TEA (ambos, colectivos estrechamenterelacionados con su futuro uso); días después se vuelve a cerrar para finiquitarunos detalles (butacas y cuestiones técnicas); estos pormenores resultan ser‘pormayores’ y recibido el <strong>2008</strong>, el Teatro sigue cerrado; en marzo de este año,el Plan de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Lanzarote incluye un objetivo delegislatura: abrir y poner en marcha el Teatro Insular de Arrecife.Probablemente, la inminente (o no) inauguración quede deslucida si noviene acompañada de una justificación institucional. Un documento queespecifique qué programación va a nutrir el recinto, qué usos se le va a dar ysi la famélica importancia cultural que se le brinda a Arrecife es por ausenciade dinero o de ideas.21