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Textos no literarios - Biblioteca de Libros Digitales

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ANTOLOGÍA53TEXTOS <strong>no</strong>LITERARIOS


54MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSEl viaje que cambia una vida (fragmento)Ramón Núñez en: Revista Muy interesante N° 190,agosto <strong>de</strong> 2001.Charles Darwin nació el 12 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1809, en la localidad <strong>de</strong> Shrewsbury, <strong>de</strong> familiaacomodada. El Dr. Robert, su corpulento padre, era hijo <strong>de</strong>l que fuera re<strong>no</strong>mbradomédico Erasmus Darwin. Su madre, Susana Wedgwood, era la hija mayor <strong>de</strong>l fundador<strong>de</strong> las porcelanas que hicieron famoso ese apellido. De niño coleccionaba todo lo quese ponía a su alcance: valvas, huevos <strong>de</strong> pájaros, insectos, rocas y minerales. También,junto con su herma<strong>no</strong> Ras (Erasmus), hacía experimentos <strong>de</strong> química con gases, lo quehizo que sus compañeros <strong>de</strong> colegio lo apodasen Gas. Su paso por la escuela, don<strong>de</strong>ocupó cientos <strong>de</strong> horas en apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> memoria textos en latín y griego, y presentabadificulta<strong>de</strong>s con la matemática, <strong>no</strong> le <strong>de</strong>jó ningún recuento agradable.Comenzó en Edimburgo a estudiar Medicina, y luego en Cambridge a prepararse,según voluntad <strong>de</strong> su padre, para ser sacerdote <strong>de</strong> la iglesia anglicana, todo ellosin mucha vocación ni entusiasmo. Se divertía cazando, haciendo tiro, cantando,jugando a las cartas... y coleccionando escarabajos. Pese a todo, pasó los cursospara obtener el Bachelor y llegó a tener dos maestros en Cambridge: el botánicoJohn S. Henslow y el geólogo Adam Se<strong>de</strong>gwick.En 1831, tras recibir su título, comenzó a planificar un viaje a las Canarias; pero el30 <strong>de</strong> agosto recibió, por mediación <strong>de</strong> Henslow, una invitación para hacer un viaje alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l mundo, en el HMS Beagle, como acompañante <strong>de</strong>l capitán. Animado por elrecuerdo <strong>de</strong> los relatos <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r von Humboldt, Darwin aceptó, y apoyado por su tíoJosiah Wedgwood II consiguió el permiso –y el dinero necesario – <strong>de</strong> su padre. El Beagleera un velero <strong>de</strong> 30 metros <strong>de</strong> largo, don<strong>de</strong> vivían durante u<strong>no</strong>s años 74 hombres.El barco zarpó el 27 <strong>de</strong> diciembre, al mando <strong>de</strong> Robert FitzRoy, <strong>de</strong> 26 años. En elvolumi<strong>no</strong>so equipaje <strong>de</strong> Darwin, iban algu<strong>no</strong>s libros, entre ellos la reciente Geología<strong>de</strong> Lyell, el Paraíso perdido <strong>de</strong> Milton y la narración <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> Humboldt. Entremareo y mareo, dormía a bordo en una hamaca, leía y trabajaba en un pequeñocuarto. En septiembre <strong>de</strong> 1832, haría su primer <strong>de</strong>scubrimiento, con fósiles <strong>de</strong> variosmamíferos extinguidos. Más a<strong>de</strong>lante recolectó peces, aves, insectos, plantas yvalvas marinas. En las islas Galápagos haría sus <strong>no</strong>tables observaciones sobre lastortugas gigantes y sobre las diferencias entre las catorce especies <strong>de</strong> pinzonesque había y que eran inexistentes en Ecuador, la tierra firme más próxima.Tras el viaje, <strong>de</strong>scartó por fin <strong>de</strong>dicarse a la vida religiosa. En 1839 se casó con suprima Emma, hija <strong>de</strong> Josiah, quien entonces regía los <strong>de</strong>sti<strong>no</strong>s <strong>de</strong> la fábrica <strong>de</strong> porcelanas.Ella compartió sus 10 hijos y muchos ratos jugando al backgammon, pero <strong>no</strong> elentusiasmo por su trabajo. Probablemente por alguna enfermedad contraída en América,Charles Darwin murió <strong>de</strong> un infarto, en su cama <strong>de</strong> Down House, el 19 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>1882. El día anterior le había asegurado a su mujer: “No tengo ningún miedo a morir”.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS55De Bahía Blanca a Bue<strong>no</strong>s AiresCharles Darwin, en: Un naturalista en el Plata,Bue<strong>no</strong>s Aires, CEAL, 1977 (fragmento).8 <strong>de</strong> septiembre 1833.- [...] Des<strong>de</strong> Bahía Blanca a Bue<strong>no</strong>s Aires hay unas 400millas (640 kilómetros), y así siempre se atraviesa un país <strong>de</strong>shabitado. Salimos unamañana muy tempra<strong>no</strong>. Después <strong>de</strong> una ascensión <strong>de</strong> algu<strong>no</strong>s centenares <strong>de</strong> pies,para salir <strong>de</strong> la hondonada <strong>de</strong> ver<strong>de</strong> césped don<strong>de</strong> se asienta Bahía Blanca, entramosen una extensa llanura <strong>de</strong>solada. Está cubierta <strong>de</strong> restos <strong>de</strong> rocas calcáreasy arcillosas, pero el clima es tan seco que apenas se ven algunas matas <strong>de</strong> hierbamarchita, sin un solo árbol, sin un solo tallar que rompa su mo<strong>no</strong>tonía. El tiempo eshermoso, pero la atmósfera está muy caligi<strong>no</strong>sa. Creía yo que ese estado atmosféricopresagiaba una tormenta; el gaucho me dijo que ese estado se <strong>de</strong>be al incendio<strong>de</strong> la llanura a una gran distancia en el interior. Después <strong>de</strong> haber galopado muchotiempo y <strong>de</strong> cambiar <strong>de</strong> caballo dos veces, llegamos al río Sauce. Es un riachueloprofundo y rápido que sólo tiene 25 pies <strong>de</strong> anchura. La segunda posta <strong>de</strong>l cami<strong>no</strong><strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires está en sus márgenes. Un poco más arriba <strong>de</strong> la costa hay un vado,don<strong>de</strong> el agua <strong>no</strong> llega al vientre <strong>de</strong> los caballos; pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese sitio hasta el mar esimposible va<strong>de</strong>arlo; por tanto, ese río forma una barrera muy útil contra los indios.Sin embargo, el jesuita Falcorer, cuyas <strong>no</strong>ticias suelen ser tan correctas, habla<strong>de</strong> este insignificante riachuelo como <strong>de</strong> un río que tiene sus fuentes al pie <strong>de</strong> laCordillera. Creo que, en efecto, nace allí, pues el gaucho me afirma que ese río se<strong>de</strong>sborda todos los años a mediados <strong>de</strong>l estío, en la misma época que el Colorado;pues bien, esos <strong>de</strong>sbordamientos sólo pue<strong>de</strong>n provenir <strong>de</strong> la fusión <strong>de</strong> las nieves<strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s. Pero es muy improbable que un río tan insignificante como el Sauce,en el momento en que lo vi, cruce toda la anchura <strong>de</strong>l continente; a<strong>de</strong>más, si enesta estación <strong>no</strong> fuese si<strong>no</strong> el residuo <strong>de</strong> un gran río, sus aguas estarían cargadas<strong>de</strong> sal, como se ha visto en tantos casos y en tan numerosos países. Por consiguiente,las aguas claras y limpias que corren por su cauce durante el invier<strong>no</strong> <strong>de</strong>bemosatribuirlas a los manantiales existentes alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la sierra Ventan. Creoque los lla<strong>no</strong>s <strong>de</strong> la Patagonia, como los <strong>de</strong> Australia, están cruzados por muchascorrientes <strong>de</strong> agua, que sólo en ciertas épocas <strong>de</strong>sempeñan funciones <strong>de</strong> ríos.Así es probable que suceda con el río que <strong>de</strong>semboca en el puerto <strong>de</strong> Desire; y lomismo con el río Chupat, en las orillas <strong>de</strong>l cual han encontrado escorias celulareslos oficiales encargados <strong>de</strong> levantar el pla<strong>no</strong> <strong>de</strong> sus márgenes.Como aún era tempra<strong>no</strong> en el momento <strong>de</strong> nuestra llegada, tomamos caballos <strong>de</strong>refresco y un soldado para guiar<strong>no</strong>s y salimos en dirección a la sierra <strong>de</strong> la Ventan.Esta montaña se ve <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puesto <strong>de</strong> Bahía-Blanca; y el capitán Fitz-Roy estimasu altura en 3.340 pies (1.000 metros), altitud muy <strong>no</strong>table en la parte oriental <strong>de</strong>lcontinente. Téngome por el primer europeo que ha subido a la cima <strong>de</strong> esta montaña;


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS57las para aprovecharme <strong>de</strong> tan buena escolta. Por la mañana voy a visitar algunas colinas<strong>de</strong> las cercanías, por ver el país y para examinarlas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geológico.Después <strong>de</strong> comer, los soldados se divi<strong>de</strong>n en dos bandos para ensayar su habilidadcon las bolas. Plántanse dos lanzas en el suelo, a 35 metros <strong>de</strong> distancia una<strong>de</strong> otra; pero las bolas <strong>no</strong> las alcanzan si<strong>no</strong> una vez por cada cuatro o cinco. Pue<strong>de</strong>narrojarse las bolas a 50 ó 60 metros, pero sin puntería. Sin embargo, ésta distancia<strong>no</strong> se aplica a los hombres a caballo: cuando la velocidad <strong>de</strong>l caballo se agrega a lafuerza <strong>de</strong>l brazo, dícese que se pue<strong>de</strong> arrojarlas a 80 metros, casi con certeza <strong>de</strong> daren el blanco. [...] En el curso <strong>de</strong> la jornada llegaron <strong>de</strong> la posta siguiente dos hombresencargados <strong>de</strong> un bulto para el general Rosas. Así, aparte <strong>de</strong> esos dos hombres,nuestra tropa se componía <strong>de</strong> mi guía, yo, el teniente y sus cuatro soldados. [...]Por la mañana salimos todos a cazar: <strong>no</strong> logramos gran<strong>de</strong>s triunfos venatorios, yla cacería, sin embargo, resulta animada. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nuestra marcha <strong>no</strong>s separamos:mis compañeros <strong>de</strong> caza forman su plan <strong>de</strong> modo que en cierto momento<strong>de</strong>l día (son muy hábiles para calcular las horas) encuéntranse todos, viniendo <strong>de</strong>diferentes partes a un sitio <strong>de</strong>terminado, para acorralar así en ese punto a todoslos animales que puedan encontrar. Un día estuve <strong>de</strong> caza en Bahía Blanca; allí loshombres se limitaron a formar un semicírculo, separados u<strong>no</strong>s <strong>de</strong> otros como <strong>de</strong>un cuarto <strong>de</strong> milla. Los jinetes más avanzados sorprendieron a un avestruz macho,que trató <strong>de</strong> escaparse por un lado. Persiguiéronle los gauchos a toda velocidad<strong>de</strong> los caballos, haciendo cada u<strong>no</strong> <strong>de</strong> ellos girar las terribles bolas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>su cabeza. Por último, el que estaba más cerca <strong>de</strong>l avestruz se las arrojó con vigorextraordinario y fueron a enroscarse en las patas <strong>de</strong>l ave, que cayó inerte al suelo.Tres especies <strong>de</strong> perdices 2 , dos <strong>de</strong> ellas tan gran<strong>de</strong>s como faisanes, abundan enlos lla<strong>no</strong>s que <strong>no</strong>s ro<strong>de</strong>an. También se encuentra un gran número <strong>de</strong> bonitas zorraspequeñas, su mortal enemigo, <strong>de</strong> las cuales vimos aquel día cuarenta o cincuentalo me<strong>no</strong>s; por lo común suelen estar a la entrada <strong>de</strong> su escondrijo, lo cual <strong>no</strong> impi<strong>de</strong>a los perros matar a una <strong>de</strong> ellas. A nuestro regreso a la posta, encontramos a dos<strong>de</strong> nuestros hombres que habían estado <strong>de</strong> caza por su parte. Han matado a unpuma y <strong>de</strong>scubierto un nido <strong>de</strong> avestruz con 27 huevos. Dícese que cada u<strong>no</strong> <strong>de</strong>esos huevos pesa tanto como once <strong>de</strong> gallina, lo cual hace que ese solo nido <strong>no</strong>ssuministre tanto alimento como pudieran hacerlo 297 huevos <strong>de</strong> gallina.[...]15 <strong>de</strong> septiembre.- [...] La especie <strong>de</strong> chorlito real <strong>de</strong> patas largas, que parece andarcon zancos (Himantopus nigricollis), se encuentra aquí en bandadas consi<strong>de</strong>rables.Hase acusado sin razón a este ave <strong>de</strong> tener poca elegancia cuando va porel agua poco profunda, su resi<strong>de</strong>ncia favorita, dista mucho <strong>de</strong> carecer <strong>de</strong> gracia.2Dos especies <strong>de</strong> Tinumus y la Eudromia elegans <strong>de</strong> d’Orbigny, que pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong><strong>no</strong>minadas solopor sus costumbres, como perdiz.


58MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSReunidas en bandadas, estas aves <strong>de</strong>jan oír un grito que se asemeja muchísimo alos ladridos <strong>de</strong> una jauría <strong>de</strong> perros pequeños en plena caza; <strong>de</strong>spierto <strong>de</strong> prontoen mitad <strong>de</strong> la <strong>no</strong>che; durante algu<strong>no</strong>s momentos me parece oír ladridos. El terutero(Vanellus Cayanus) es otra ave que a menudo turba también el silencio <strong>de</strong>la <strong>no</strong>che. Por su aspecto y sus costumbres se parece, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchos puntos <strong>de</strong>vista, a nuestros vencejos; sin embargo, tiene armadas las alas con u<strong>no</strong>s espolonesagudos como los que el gallo común lleva en las patas. Cuando se atraviesan lasllanuras cubiertas <strong>de</strong> césped, esas aves se persiguen incesantemente; parecenprofesar odio al hombre, el cual se lo <strong>de</strong>vuelve con creces, pues <strong>no</strong> hay nada tan<strong>de</strong>sagradable como su agudo grito, siempre el mismo y que <strong>no</strong> <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> hacerseoír ni un solo instante. El cazador las aborrece porque anuncian su aproximación alas <strong>de</strong>más aves y a todos los cuadrúpedos. Quizá prestan algu<strong>no</strong>s servicios a losviajeros, pues, como dice Molina, le anuncian la vecindad <strong>de</strong> los ladrones en loscami<strong>no</strong>s. Durante la estación <strong>de</strong> los amores fingen estar heridas y po<strong>de</strong>r huir apenas,con el propósito <strong>de</strong> llevar lejos <strong>de</strong> sus nidos a los perros y a todos sus <strong>de</strong>másenemigos. Dícese que los huevos <strong>de</strong> estas aves son un manjar muy <strong>de</strong>licado.16 <strong>de</strong> septiembre.- Llegamos a la séptima posta, situada al pie <strong>de</strong> la sierra Tapalguen.Hemos atravesado un país absolutamente lla<strong>no</strong>; el suelo, blando y turboso, estácubierto <strong>de</strong> ásperas hierbas. La choza está muy limpia y es muy habitable; los postesy las vigas consisten en una docena <strong>de</strong> tallos <strong>de</strong> cardo silvestre, atados con tiras <strong>de</strong>cuero; esos pies <strong>de</strong>rechos, que parecen columnas jónicas, sostienen la techumbre ylos costados, cubiertos <strong>de</strong> cañas a manera <strong>de</strong> bálago. Aquí me refieren un hecho que<strong>no</strong> hubiera podido creer si <strong>no</strong> hubiese sido en parte testigo presencial <strong>de</strong> él. Durantela <strong>no</strong>che anterior, un granizo tan gordo como manzanitas y en extremo duro, había caídocon tal violencia, que causó la muerte a un gran número <strong>de</strong> animales salvajes. U<strong>no</strong><strong>de</strong> los soldados encontró trece cadáveres <strong>de</strong> ciervos (Cervus campestris), y me enseñaronla piel aún fresca <strong>de</strong> éstos; minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mi llegada, otro soldado trajosiete más. Pues bien; me consta que un hombre sin perros <strong>no</strong> hubiera podido matarsiete ciervos en una semana. Los hombres afirmaban haber visto lo me<strong>no</strong>s quinceavestruces muertos (u<strong>no</strong> lo teníamos para comer); añadían que otros muchos se habíanquedado ciegos. Gran número <strong>de</strong> aves más pequeñas, como patos, halcones yperdices, habían quedado muertas. Enseñáronme una perdiz cuyo dorso estaba todonegro, como si la hubieran herido con una piedra gran<strong>de</strong>. Un seto <strong>de</strong> tallos <strong>de</strong> cardoque ro<strong>de</strong>aba a la choza estaba casi <strong>de</strong>shecho; y al sacar u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los hombres la cabezapara ver qué sucedía, recibió una herida grave; llevaba puesto un vendaje. Me dijeronque la tempestad sólo produjo estragos en una extensión <strong>de</strong> terre<strong>no</strong> poco consi<strong>de</strong>rable.En efecto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro campamento <strong>de</strong> la <strong>no</strong>che última habíamos visto unanube muy negra y relámpagos en esa dirección. Es increíble que animales tan fuertescomo los ciervos hayan sido muertos <strong>de</strong> esa manera; pero, por las pruebas que acabo<strong>de</strong> referir, estoy convencido <strong>de</strong> que me han contado el hecho sin exagerarlo.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS59[...] <strong>de</strong> cerrar la <strong>no</strong>che a la posta, sita en las márgenes <strong>de</strong>l río Tapalguen. Al cenar,según algunas palabras que oigo <strong>de</strong>cir, me estremezco repentinamente <strong>de</strong> horrorpensando que como u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los platos favoritos <strong>de</strong>l país: ternera sin acabar <strong>de</strong>formarse. Era puma: la carne <strong>de</strong> este animal es muy blanca y tiene gusto a ternera.Mucho se han burlado <strong>de</strong>l doctor Shaw por haber dicho que «la carne <strong>de</strong>l león esmuy estimada y que por su color y sabor se parece mucho a la carne <strong>de</strong> ternera».Así suce<strong>de</strong> ciertamente con el puma. Los gauchos difieren <strong>de</strong> opinión en cuanto aljaguar; pero todos ellos dicen que el gato es un manjar excelente.17 <strong>de</strong> septiembre.- Seguimos el río Tapalguen a través <strong>de</strong> un país fértil, hasta la<strong>no</strong>vena posta. Tapalguen mismo, o la ciudad <strong>de</strong> Tapalguen (si pue<strong>de</strong> dársele este<strong>no</strong>mbre) consiste en una llanura perfectamente plana y sembrada hasta don<strong>de</strong>alcanza la vista <strong>de</strong> toldos o chozas en forma <strong>de</strong> hor<strong>no</strong>, <strong>de</strong> los indios. Aquí resi<strong>de</strong>nlas familias <strong>de</strong> los indios aliados que combaten en las filas <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> Rosas.Encontramos un gran número <strong>de</strong> indias jóvenes, montadas dos o tres juntas en unmismo caballo; la mayor parte son muy guapas, y su tez tan fresca podría tomarsepor el emblema <strong>de</strong> la salud. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los toldos, hay allí tres ranchos: u<strong>no</strong> lo habitael comandante, y los otros dos u<strong>no</strong>s españoles con pequeñas tiendas.Por fin puedo comprar un poco <strong>de</strong> galleta. Des<strong>de</strong> hace varios días <strong>no</strong> como más quecarne; este nuevo régimen <strong>no</strong> me disgusta, pero me parece que sólo podría soportarloa condición <strong>de</strong> hacer un ejercicio violento. He oído <strong>de</strong>cir que en Inglaterra, enfermos aquienes se or<strong>de</strong>na una alimentación exclusivamente animal, apenas pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cidirse asometerse a ella, ni aun con la esperanza <strong>de</strong> prolongar la vida. Sin embargo, los gauchos<strong>de</strong> las Pampas <strong>no</strong> comen si<strong>no</strong> vaca durante meses enteros. Pero he observado que tomanuna gran cantidad <strong>de</strong> grasa, que es <strong>de</strong> naturaleza me<strong>no</strong>s animal y aborrecen particularmentela carne magra como la <strong>de</strong>l agutí. El doctor Richardson 3 , ha <strong>no</strong>tado tambiénque «alimentándose por largo tiempo exclusivamente <strong>de</strong> carne magra, se experimentaun <strong>de</strong>seo tan irresistible <strong>de</strong> comer gordura, que se pue<strong>de</strong> consumir una cantidad consi<strong>de</strong>rablehasta <strong>de</strong> grasa oleosa, sin sentir náuseas»; esto me parece un hecho fisiológicomuy curioso. Quizá como consecuencia <strong>de</strong> su dieta exclusivamente animal, es por loque los gauchos, como todos los <strong>de</strong>más carnívoros, pue<strong>de</strong>n abstenerse <strong>de</strong> alimentodurante mucho tiempo. Me han asegurado que en Tan<strong>de</strong>el u<strong>no</strong>s soldados persiguieronvoluntariamente a una tropa <strong>de</strong> indios por espacio <strong>de</strong> tres días, sin comer ni beber.He visto en los comercios muchos artículos, como mantas <strong>de</strong> caballo, cinturones yligas, tejidos por las mujeres indias. Los dibujos son muy bonitos, y brillantes los colores.El trabajo <strong>de</strong> las ligas es tan perfecto, que un negociante inglés <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Airesme sostenía que habrían sido fabricadas en Inglaterra; para convencerle fue precisoenseñarle que las bellotas estaban adheridas con trozos <strong>de</strong> nervios hendidos.3Fauna Boreall-Americana, tomo I, pág. 35.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS61© 2002-7 The Complete Work of Charles DarwinOnline - University of CambridgeAlmanaque <strong>de</strong> 1882, momento <strong>de</strong>apogeo <strong>de</strong> las teorías darwinianas.Junto a Guardia encontramos el límite meridional <strong>de</strong> dos plantas europeas quese han hecho extraordinariamente comunes. El hi<strong>no</strong>jo abunda en los revestimientos<strong>de</strong> los hoyos en las cercanías <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires, Montevi<strong>de</strong>o y otras ciuda<strong>de</strong>s. Peroel cardo 6 aún se ha difundido mucho más: se le encuentra en estas latitu<strong>de</strong>s a losdos lados <strong>de</strong> la cordillera, en todo el ancho <strong>de</strong>l continente. Lo he hallado en sitioscasi <strong>de</strong>siertos <strong>de</strong> Chile, <strong>de</strong> Entre Ríos y <strong>de</strong> la Banda Oriental. Solo en este últimopaís, hartas millas cuadradas (probablemente muchos centenares), están cubiertaspor una masa <strong>de</strong> estas plantas armadas <strong>de</strong> pinchos, en sitios don<strong>de</strong> <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>npenetrar hombres ni animales. Ninguna otra planta pue<strong>de</strong> existir actualmente enlas llanuras onduladas don<strong>de</strong> crecen esos cardos; pero, antes <strong>de</strong> haberse introducido,la superficie <strong>de</strong>bió estar cubierta <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s hierbas, como todas las <strong>de</strong>máspartes. Dudo que pueda citarse un ejemplo más extraordinario <strong>de</strong> invasiones <strong>de</strong>una planta efectuadas en una escala tan gran<strong>de</strong>. Según ya he dicho, <strong>no</strong> he visto enninguna parte el cardo al sur <strong>de</strong>l Salado, pero es probable que conforme se puebleel país irá extendiéndose sus límites al cardo. El cardo gigante <strong>de</strong> las Pampas, <strong>de</strong>hojas variadas, se conduce <strong>de</strong> un modo muy diferente, pues lo he encontrado enel valle <strong>de</strong>l Sauce.Según los principios tan bien expuestos por M. Lyell, pocos países han sufridomodificaciones más <strong>no</strong>tables <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1535, en que <strong>de</strong>sembarcó el primercolo<strong>no</strong> con 72 caballos en las orillas <strong>de</strong>l Plata. Los innumerables rebaños <strong>de</strong> ganadocaballar, vacu<strong>no</strong> y lanar <strong>no</strong> solo han modificado el carácter <strong>de</strong> la vegetación,si<strong>no</strong> que también han rechazado <strong>de</strong> todas partes y hecho casi <strong>de</strong>saparecer al guanaco,el ciervo y el avestruz. También han <strong>de</strong>bido producirse otros cambios; el cerdosalvaje reemplaza muy probablemente al pecarí en muchos sitios; pue<strong>de</strong> oírsea manadas <strong>de</strong> perros salvajes aullar en los bosques que cubren los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> losríos me<strong>no</strong>s frecuentados; y la rata común, convertida en un animal gran<strong>de</strong> y feroz,habita en las colinas peñascosas. Como M. d’Orbigny lo ha hecho <strong>no</strong>tar, el número<strong>de</strong> buitres ha <strong>de</strong>bido acrecentarse <strong>de</strong> un modo inmenso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong>los animales domésticos; y he indicado con brevedad las razones que me hacencreer que han extendido muchísimo su resi<strong>de</strong>ncia hacia el sur. Sin duda ninguna,también otras muchas plantas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l hi<strong>no</strong>jo y <strong>de</strong>l cardo, se han aclimatado,6A. d’Orbigny (tomo I, pág 474), dice que el cardo y la alcachofa se encuentran en estado salvaje. El doctorHoocker (Botanical Magazine, tomo LV, pág. 2.862), ha <strong>de</strong>scrito con el <strong>no</strong>mbre <strong>de</strong> Inermis una variedad <strong>de</strong>lCynara proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> esta parte <strong>de</strong> la América meridional. Afirma que la mayoría <strong>de</strong> los botánicos creenhoy que el cardo y la alcachofa son varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la misma planta. Puedo añadir que un hortela<strong>no</strong> muyinteligente me ha afirmado haber visto en un huerto abandonado, convertirse plantas <strong>de</strong> alcachofa en cardocomún. El doctor Hoocker cree que la magnífica <strong>de</strong>scripción que Head hace <strong>de</strong>l cardo silvestre <strong>de</strong> las Pampasse aplica al cardo común, pero es un error. El capitán Head aluda a la planta <strong>de</strong> que luego me ocuparécon el <strong>no</strong>mbre <strong>de</strong> cardo gigante. ¿Es un verda<strong>de</strong>ro cardo? No lo sé; pero esa planta difiere en absoluto <strong>de</strong>lcardo común y se parece mucho más al cardo silvestre.


62MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSprueba <strong>de</strong> ello, el número <strong>de</strong> duraz<strong>no</strong>s y <strong>de</strong> naranjos que crecen en las islas <strong>de</strong> la<strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l Paraná, y que provienen <strong>de</strong> las semillas transportadas allí porlas aguas <strong>de</strong>l río. [...] mi título misterioso <strong>no</strong> haga si<strong>no</strong> inspirarle una i<strong>de</strong>a más alta<strong>de</strong> mi persona.20 <strong>de</strong> septiembre.- A mitad <strong>de</strong>l día llegamos a Bue<strong>no</strong>s Aires. Los setos <strong>de</strong> agaves, losbosques <strong>de</strong> olivos, <strong>de</strong> albérchigos y <strong>de</strong> sauces, cuyas hojas empiezan a abrirse, dan alos arrabales <strong>de</strong> la ciudad un aspecto <strong>de</strong>licioso. Me encami<strong>no</strong> a la casa <strong>de</strong> M. Lumb, negocianteinglés, quien, durante mi estancia en el país, me ha colmado <strong>de</strong> obsequios.La ciudad <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires es gran<strong>de</strong> y una <strong>de</strong> las más regulares, creo, que hayen el mundo. Todas las calles se cortan en ángulo recto; y hallándose a igual distanciaunas <strong>de</strong> otras todas las calles paralelas, las casas forman cuadrados sólidos<strong>de</strong> iguales dimensiones, llamados cuadras.Las casas, cuyos aposentos dan todos a un patio pequeño muy bonito, <strong>no</strong> suelentener más que un piso coronado por una azotea con asientos, don<strong>de</strong> los habitantesacostumbran a estar por el vera<strong>no</strong>. En el centro <strong>de</strong> la ciudad está la plaza,alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cual se ven los edificios públicos, la fortaleza, la catedral, etc.; antes<strong>de</strong> la revolución, también estaba allí el palacio <strong>de</strong> los virreyes. El conjunto <strong>de</strong> esosedificios presenta magnífico golpe <strong>de</strong> vista, aun cuando ningu<strong>no</strong> <strong>de</strong> ellos tengapretensiones <strong>de</strong> arquitectura bella.U<strong>no</strong> <strong>de</strong> los espectáculos más curiosos <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires es el gran corral don<strong>de</strong>se guardan, antes <strong>de</strong> darles muerte, los animales que han <strong>de</strong> servir para el aprovisionamiento<strong>de</strong> la ciudad. Es realmente pasmosa la fuerza <strong>de</strong>l caballo comparadacon la <strong>de</strong>l buey. Un hombre a caballo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> sujetar con su lazo al buey porla cornamenta, pue<strong>de</strong> arrastrarlo a don<strong>de</strong> quiera. El animal hace hincapié en elsuelo con las patas extendidas hacia a<strong>de</strong>lante, para resistir la fuerza que le arrastra,pero todo es inútil; por lo común, también el buey toma carrera y se echa a unlado, pero el caballo se revuelve inmediatamente para recibir el choque, el cual seproduce con tanta violencia, que el buey es casi <strong>de</strong>rribado; lo asombroso es que <strong>no</strong>se <strong>de</strong>snuque. Conviene advertir que el combate <strong>no</strong> es <strong>de</strong>l todo igual, pues mientrasque el caballo tira con el pecho, el buey tira con lo alto <strong>de</strong> la cabeza. A<strong>de</strong>más, unhombre pue<strong>de</strong> retener <strong>de</strong> idéntica manera al caballo más salvaje, si el lazo le sujetaprecisamente por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las orejas. Se arrastra al buey hasta el sitio don<strong>de</strong> han<strong>de</strong> sacrificarle; <strong>de</strong>spués el matador, acercándose con cautela, le corta el corvejón.Entonces el animal exhala su mugido <strong>de</strong> muerte, el más terrible grito <strong>de</strong> agonía queco<strong>no</strong>zco. Lo he oído a menudo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una gran distancia, distinguiéndolo entre otramultitud <strong>de</strong> ruidos, y siempre comprendí que la lucha estaba concluida. Toda esaescena es horrible y repugnante: se anda sobre una capa <strong>de</strong> osamentas, y caballosy jinetes van cubiertos <strong>de</strong> sangre.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS63Los viajes <strong>de</strong> aventuras y la guerra <strong>de</strong>l corso (fragmento)Julio Verne, en: Historia <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s viajes y los gran<strong>de</strong>s viajeros,México, Editoral Porrúa, 1991. (Adaptación)Francisco Drake nació en 1540, en una choza bien miserable <strong>de</strong> Tavistock, en elDevonshire, Por su valor indomable, durante su vida Drake ganó tantos millonescomo luego perdió con la misma facilidad con que los había ganado. Su padre, EdmundoDrake, era u<strong>no</strong> <strong>de</strong> esos clérigos que se <strong>de</strong>dican a la educación <strong>de</strong>l pueblo.Su pobreza solo se igualaba con la estimación que se le profesaba por su carácter.Cargado <strong>de</strong> familia, se vio en la precisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar a su hijo abrazar la profesiónmarítima, hacia la cual sentía este una viva pasión, y le permitió entrar <strong>de</strong> grumetea bordo <strong>de</strong> un buque <strong>de</strong> cabotaje que hacía la travesía a Holanda.Laborioso, activo, terco y económico, pronto el joven Francisco Drake adquiriólos co<strong>no</strong>cimientos teóricos necesarios para po<strong>de</strong>r dirigir un barco. En cuanto contócon algún ahorro, aumentado por la venta <strong>de</strong> una embarcación que su primerpatrón le había legado, hizo algu<strong>no</strong>s viajes más largos, visitó la bahía <strong>de</strong> Vizcaya,el golfo <strong>de</strong> Guinea y consumió todo su dinero en proporcionarse un cargamentoque quería ven<strong>de</strong>r en las Indias occi<strong>de</strong>ntales. Pero tan pronto como llegó al río <strong>de</strong>Hacha, fueron confiscados el buque y el cargamento <strong>no</strong> se sabe con qué fútil pretexto.Todas sus reclamaciones fueron nútiles, y Drake, que se veía arruinado, juróvengarse <strong>de</strong> tamaña injusticia, y cumplió su palabra.En 1567, es <strong>de</strong>cir, dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta aventura, una escuadrilla compuesta<strong>de</strong> seis buques, <strong>de</strong> los cuales el más fuerte <strong>de</strong>splazaba setecientas toneladas,salía <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Plymouth, con aprobación <strong>de</strong> <strong>de</strong> la reina, con objeto <strong>de</strong> haceruna expedición por las costas <strong>de</strong> México. Drake mandaba un buque <strong>de</strong> cincuentatoneladas. Al principio capturó la escuadrilla <strong>de</strong> algu<strong>no</strong>s negros en Cabo Ver<strong>de</strong>.Luego asedió la Mina y allí se apo<strong>de</strong>raron también <strong>de</strong> algu<strong>no</strong>s negros que fuerona ven<strong>de</strong>r a las Antillas. Tal vez por los consejos <strong>de</strong> Drake se apo<strong>de</strong>ró Haxkins <strong>de</strong>la ciudad <strong>de</strong>l Río <strong>de</strong> la Hacha; luego llegó a San Juan <strong>de</strong> Ulúa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unaterrible tempestad; pero el puerto estaba <strong>de</strong>fendido por una escuadra numerosa yarmado con una potente artillería; la escuadra inglesa fue <strong>de</strong>rrotada y Drake tuvoque volver a Inglaterra en enero <strong>de</strong> 1568, a costa <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s trabajos.Drake realizó <strong>de</strong>spués dos expediciones a las Indias occi<strong>de</strong>ntales para estudiarel país. Cuando creyó haber reunido los co<strong>no</strong>cimientos necesarios, armó a sucosta dos buques, el Swan, <strong>de</strong> 25 toneladas, mandado por su herma<strong>no</strong> Juan, y elPacha of Plymouth, <strong>de</strong> 70 toneladas. Entre los dos buques llevaban por tripulaciónsetenta vetera<strong>no</strong>s <strong>de</strong> mar, con quienes podía contar. Des<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1572 a agosto<strong>de</strong> 1573, unas veces solo y otra en compañía <strong>de</strong> un tal capitán Rawse, Drake realizóun crucero fructuoso <strong>de</strong> las costas <strong>de</strong> Darién; atacó las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Veracruzy <strong>de</strong> Nombre <strong>de</strong> Dios, e hizo un botín consi<strong>de</strong>rable. Desgraciadamente aquellas


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS65Paz, funerales en el mar. Óleosobre lienzo, William Turner, 1842(<strong>de</strong>talle).el último momento. La culpabilidad <strong>de</strong> Dougthy, ¿estaba bien probada? Si Drakefue acusado al volver a Inglaterra, a pesar <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> que siempre diopruebas con los suyos, <strong>de</strong> haberse aprovechado <strong>de</strong> la ocasión para <strong>de</strong>shacerse<strong>de</strong> un rival que tenía, es difícil admitir que los cuarenta jueces que pronunciaron lasentencia se concertasen para obe<strong>de</strong>cer los secretos <strong>de</strong>signios <strong>de</strong> su almirante ycon<strong>de</strong>nar a un i<strong>no</strong>cente.El 20 <strong>de</strong> agosto, la escuadra (reducida a tres buques como consecuencia <strong>de</strong>averías ocurridas en los otros dos, que el almirante mandó <strong>de</strong>struir) entró en elestrecho, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Magallanes <strong>no</strong> había sido franqueado. Allí encontró Drakesere<strong>no</strong>s puertecillos, pero hace constar que era muy difícil fon<strong>de</strong>ar en ellos, a causa<strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong>l agua en las inmediaciones <strong>de</strong> la tierra, y que los vientosviolentos que soplaban por ráfagas súbitas, hacían muy peligrosa la navegación. Enuna tormenta que alcanzó a la salida <strong>de</strong>l estrecho en el Pacífico, Drake perdió u<strong>no</strong><strong>de</strong> sus buques, mientras que su último compañero era separado <strong>de</strong> él algu<strong>no</strong>s días<strong>de</strong>spués, y <strong>no</strong> le volvió a ver hasta el fin <strong>de</strong> la campaña.Arrastrado por las corrientes hacia el Sur <strong>de</strong>l estrecho hasta los 55°1/3, <strong>no</strong>tenía más que un solo barco, pero por el mal que causó a los españoles <strong>de</strong>mostrólas rapiñas que habría podido llevar a cabo si hubiese tenido a sus ór<strong>de</strong>nes lasescuadras con que había salido <strong>de</strong> Inglaterra.En un <strong>de</strong>sembarco en la isla <strong>de</strong> la Mocha, tuvieron los ingleses dos muertos ymuchos heridos, entre estos últimos el propio Drake, que fue alcanzado por dosflechas en la cabeza y se vio en absoluta imposibilidad <strong>de</strong> castigar a los indios porsu perfidia. En el puerto <strong>de</strong> Valparaíso se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> un buque ricamente cargado<strong>de</strong> vi<strong>no</strong>s <strong>de</strong> Chile y <strong>de</strong> lingotes <strong>de</strong> oro, valuados en 37.000 ducados; <strong>de</strong>spués saqueóla ciudad, abandonada precipitadamente por sus habitantes. En Coquimbo,don<strong>de</strong> se tenían <strong>no</strong>ticias <strong>de</strong> su próxima llegada, se encontró con fuerzas po<strong>de</strong>rosasque le obligaron a reembarcarse. En Arica saqueó tres pequeños barcos, enu<strong>no</strong> <strong>de</strong> los cuales encontró cincuenta y siete barras <strong>de</strong> plata, valuadas en 50.160libras; y en el puerto <strong>de</strong> Lima, don<strong>de</strong> estaban fon<strong>de</strong>ados doce buques o barcas, elbotín fue consi<strong>de</strong>rable. Pero lo que alegró más a Drake fue saber que un galeónllamado Cagafuego navegaba hacia Paraca muy ricamente cargado. El almirantese lanzó inmediatamente en su persecución, y en el cami<strong>no</strong> capturó una barca quellevaba ochenta libras <strong>de</strong> oro, o sea 11.080 escudos, y <strong>no</strong> le costó gran trabajo, a laaltura <strong>de</strong>l cabo <strong>de</strong> San Francisco, apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l Cagafuego., en el cual encontróochenta libras <strong>de</strong> oro. Esto hizo <strong>de</strong>cir, riéndose, al piloto español: “Capitán, nuestrobuque ya <strong>no</strong> se <strong>de</strong>be llamar Cagafuego, si<strong>no</strong> Cagaplata; el vuestro es el que <strong>de</strong>bellamarse Cagafuego.” Después <strong>de</strong> haber hecho otro gran número <strong>de</strong> presas, máso me<strong>no</strong>s ricas, en las costas <strong>de</strong>l Perú, supo Drake que se preparaba contra él unaescuadra consi<strong>de</strong>rable, y pensó que ya era tiempo <strong>de</strong> volver a Inglaterra.A este fin se le ofrecían tres cami<strong>no</strong>s: o repasar el estrecho <strong>de</strong> Magallanes o atravesarel mar <strong>de</strong>l Sur y doblar el cabo <strong>de</strong> Buena Esperanza para volver por el Atlántico,


66MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSo remontar la costa <strong>de</strong> China y entrar por el mar Glacial y el cabo Norte. Drake se<strong>de</strong>cidió por este último como más seguro. Se hizo, pues, a la vela, llegó al 38° <strong>de</strong> latitudNorte, y <strong>de</strong>sembarcó en la bahía <strong>de</strong> San Francisco. Era entonces el mes <strong>de</strong> junio;la temperatura era muy baja, y la tierra estaba cubierta <strong>de</strong> nieve. Los <strong>de</strong>talles que daDrake acerca <strong>de</strong> la acogida que le hicieron los indígenas son muy curiosos. “Cuandollegamos, los salvajes manifestaron una gran admiración al ver<strong>no</strong>s, y pesando queéramos dioses <strong>no</strong>s recibieron con gran<strong>de</strong> humanidad y reverencia.“Mientras estuvimos allí continuaron visitándo<strong>no</strong>s y trayéndo<strong>no</strong>s una vecesmagníficos penachos hechos con plumas <strong>de</strong> diversos colores, y otras petun (tabaco),que es una hierba <strong>de</strong> que los indios usan ordinariamente. Pero antes <strong>de</strong>presentár<strong>no</strong>slo se <strong>de</strong>tenían un poco lejos, en un sitio en que habíamos levantadonuestras tiendas. Luego hacían largos discursos <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> arengas, y cuandoconcluían <strong>de</strong>jaban sus arcos y flechas en aquel sitio y se acercaban a <strong>no</strong>sotrospara ofrecer<strong>no</strong>s sus presentes.“La primera vez que vinieron sus mujeres, se <strong>de</strong>tuvieron en el mismo sitio y searañaron y arrancaron la piel <strong>de</strong> la carne <strong>de</strong> sus mejillas, lamentándose <strong>de</strong> una maneraadmirable, que <strong>no</strong>s sorprendió sobremanera; pero <strong>de</strong>spués supimos que erauna especie <strong>de</strong> sacrificio que <strong>no</strong>s hacían.”Los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> da Drake acerca <strong>de</strong> los indios <strong>de</strong> California son quizá los únicosque ha facilitado sobre las costumbres y los usos <strong>de</strong> las naciones que visitó. Haremos<strong>no</strong>tar con este motivo la costumbre <strong>de</strong> las largas arengas que el viajero haadvertido y que encontramos entre los indios <strong>de</strong> Canadá, como Cartier hizo constaru<strong>no</strong>s cuarenta años antes.Drake <strong>no</strong> subió más arriba por el Norte, y renunció a su proyecto <strong>de</strong> volver porel mar Glacial. Cuando se hizo a la vela fue para bajar hacia la línea, llegar a lasMolucas y volver a Inglaterra por el cabo <strong>de</strong> Buena Esperanza. [...]El 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1579, el almirante inglés llegó a los 8° <strong>de</strong> latitud Norte, a ungrupo <strong>de</strong> islas cuyos habitantes tenían las orejas muy prolongadas por el peso <strong>de</strong>los ador<strong>no</strong>s que se colgaban a ellas; las uñas, que <strong>de</strong>jaban crecer, parecían servirles<strong>de</strong> armas <strong>de</strong>fensivas, y sus dientes “negros como le pez <strong>de</strong> los barcos” adquiríaneste color por el uso <strong>de</strong>l betel. Después pasó Drake por las Filipinas, y el 14 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembrellegó a Ternate. El rey <strong>de</strong> esta isla vi<strong>no</strong> a bordo <strong>de</strong> su buque con cuatro ca<strong>no</strong>ascargadas con sus principales oficiales, revestidos <strong>de</strong> sus trajes <strong>de</strong> ceremonia.Después <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> cortesías y presentes <strong>de</strong> costumbre, recibieron los inglesesarroz, caña <strong>de</strong> azúcar, gallinas, higos, clavo y harina <strong>de</strong> sagú. Al día siguiente algu<strong>no</strong>smarineros que bajaron a tierra asistieron al Consejo “Cuando el rey llegó levaban<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él una rica sombrilla o quitasol todo bordado <strong>de</strong> oro. Iba vestido segúnla moda <strong>de</strong>l país, pero con un traje extremadamente magnífico, porque estaba cubierto<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hombros hasta el suelo con un largo manto <strong>de</strong> tela <strong>de</strong> oro. Teníapor ador<strong>no</strong> en la cabeza una especie <strong>de</strong> turbante, todo adornado <strong>de</strong> oro fi<strong>no</strong> y ricapedrería con borlas <strong>de</strong> la misma tela. Del cuello le colgaba una hermosa ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS67Estrecho <strong>de</strong> Magallanes según unmapa antiguo.oro, con largos eslabones doblados y redoblados. En los <strong>de</strong>dos llevaba seis sortijas<strong>de</strong> piedras extremadamente preciosas, e iba calzado con zapatos <strong>de</strong> tafilete.”Después <strong>de</strong> haber permanecido algún tiempo en el país, para refrescar su tripulación,se hizo <strong>de</strong> nuevo a la mar; pero el 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1580, chocó contrauna roca y, para ponerse a flote, tuvo que tirar al agua ocho cañones y una grancantidad <strong>de</strong> provisiones. Un mes <strong>de</strong>spués llegó a Baratena, don<strong>de</strong> reparó su buque.Esta isla produce con profusión oro y plata, cobre y azufre, especias, limones, cohombros,cocos y otros frutos <strong>de</strong>liciosos. “Hemos cargado nuestro buque abundantemente,pudiendo <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra salida <strong>de</strong> Inglaterra <strong>no</strong> hemos pasadopor ningún sitio don<strong>de</strong> hayamos encontrado más comodidad <strong>de</strong> hacer víveres yprovisiones que en esta isla y la <strong>de</strong> Ternate”.[...] Cargado <strong>de</strong> ho<strong>no</strong>res, investido <strong>de</strong> importantes mandos, murió Drake en lamar, el 28 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1596, durante una expedición contra los españoles.Pertenécele el ho<strong>no</strong>r <strong>de</strong> haber sido el segundo que pasó el estrecho <strong>de</strong> Magallanesy <strong>de</strong> haber visitado la Tierra <strong>de</strong> Fuego hasta las alturas <strong>de</strong>l cabo <strong>de</strong> Hor<strong>no</strong>s.Igualmente subió por la costa <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Norte más arriba <strong>de</strong> lo que lo habíanhecho sus antecesores, y reco<strong>no</strong>ció muchas islas y archipiélagos.Andrea Bises. Roma, 1926 7Eleo<strong>no</strong>ra M. Smolensky y Vera Vigevani Jarach, en: Tantas voces, unahistoria. Italia<strong>no</strong>s judíos en la Argentina, Bue<strong>no</strong>s Aires, Temas, 1999.El anuncio <strong>de</strong> las leyes raciales lo viví mal: yo, por el tipo <strong>de</strong> familia y por la educaciónrecibida, tenía muy escaso contacto con la realidad y el hecho <strong>de</strong> ser o resultardiferente <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más me creaba problemas.Me resulta que a consecuencia <strong>de</strong> las leyes raciales hubo un consejo <strong>de</strong> familia:el tío comerciante y muy ricio, influenciado sobre todo por su esposa, compróa cinco mil liras cada u<strong>no</strong>, es <strong>de</strong>cir la mitad <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong> un auto en 1939, uncertificado <strong>de</strong> bautismo con fecha a<strong>de</strong>lantada para cada u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>su familia –ad maiorem Dei gloriam lo hizo el buen cura...– mientras que mi padre,como así también un herma<strong>no</strong> suyo casado pero sin hijos, compró la visa temporariapara la Argentina pagando cinco mil liras por cada persona al Cónsul argenti<strong>no</strong>en Gé<strong>no</strong>va, Sr. Oneto (tengo buena memoria). La <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ir a la Argentina creoque fue <strong>de</strong>bida al hecho <strong>de</strong> que en la Argentina podíamos contar con cartas <strong>de</strong>presentación para los representantes locales (todos italia<strong>no</strong>s) <strong>de</strong> muy importantesindustrias textiles italianas.7Andrea, en italia<strong>no</strong>, pertenece al género masculi<strong>no</strong>.


68MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSEn Bue<strong>no</strong>s Aires (que me <strong>de</strong>cepcionó mucho pues yo me esperaba una ciuda<strong>de</strong>xótica, con pieles rojas, aves y flores tropicales y mucho color local y, en cambio,me encontré con una ciudad <strong>de</strong> tipo europeo solo que con un clima <strong>de</strong>sagradabley el maldito hollín...), vivimos primero en una pensión, la Pellegrini Zisis House, en lacalle Carlos Pellegrini 1520 (un mes y eso <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber transcurrido unasemana en la Avenida <strong>de</strong> Mayo en el hotel Castelar) y luego fuimos a vivir al BarrioNorte, en la calle Guido 1518 todos juntos, mamá, papá, mis dos hermanas Annay Fiammetta y los tíos Sergio y Liliana.Dificulta<strong>de</strong>s yo, personalmente, <strong>no</strong> las viví pues mi padre y su herma<strong>no</strong> empezaroncasi inmediatamente a trabajar en el sector textil, yo iba al colegio y por latar<strong>de</strong> iba al negocio, en la calle More<strong>no</strong>, en don<strong>de</strong> hacía mis <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> la escuelay escribía las cartas en castella<strong>no</strong>. Mi preocupación era ser diferente <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más,por la manera <strong>de</strong> vestir, por la educación y porque me <strong>de</strong>cían en el colegio “pero,si vos sos italia<strong>no</strong>, ¿cómo es que sos también ruso?” y muy pronto aprendí que elsustantivo “ruso” se acompañaba casi siempre a la adjetivación “<strong>de</strong> mierda”. Nadieme ayudó a integrarme, por el contrario, mi padre me complicó la vida psicológicamenteporque vivía siempre con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l regreso a Italia y entonces se hablabasiempre <strong>de</strong> que en Italia todo era mejor y <strong>de</strong> que volveríamos y oyendo esos discursosyo estaba siempre solo porque me consi<strong>de</strong>raba superior a los argenti<strong>no</strong>s.No sé si tuve <strong>no</strong>stalgia pero sí añoraba una forma <strong>de</strong> vivir mejor: vacaciones <strong>de</strong>tres meses, el palco en el Teatro <strong>de</strong> la Ópera, en Roma, una ciudad hermosa y llena<strong>de</strong> testimonios artísticos y culturales que en Bue<strong>no</strong>s Aires <strong>no</strong> lograba encontrar.Yo, personalmente, y en esto también reco<strong>no</strong>zco el input obsesivo y morboso<strong>de</strong> mi padre, vivía pensando en lo que podría suce<strong>de</strong>r a los parientes en Italia y recuerdoque cuando se cortaron las comunicaciones con Italia a causa <strong>de</strong> la guerray las <strong>no</strong>ticias llegaban por la Cruz Roja o por voces o “se dice”, en casa se vivió unasituación <strong>de</strong> gran tensión. Mi padre dormía poco y se pasaba horas durante la <strong>no</strong>chey la madrugada tratando <strong>de</strong> captar <strong>no</strong>ticias por la radio. Yo, por mi parte, teníaque ocuparme <strong>de</strong> mi propio equilibrio; recuerdo que, cuando en 1942, mi tío Sergiose suicidó en el Tigre, puesto que mi padre sufría <strong>de</strong>l corazón, cuando las autorida<strong>de</strong>spidieron la presencia <strong>de</strong> un familiar para el reco<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> la salma, a mispadres <strong>no</strong> se les ocurrió nada mejor que mandarme a mí, que entonces tenía 16años, acompañado por Olga Luzzati, que era una prima en segundo grado <strong>de</strong> mi tíaLiliana: ha pasado medio siglo <strong>de</strong> entonces y todavía me veo, tímido y asustado enla morgue con el empleado que saca afuera el cajón frigorífico con la salma <strong>de</strong> mitío, levanta la sábana...Trabar amistad con los argenti<strong>no</strong>s me era muy difícil. Cuando iba al ColegioNacional <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires, aun a los dieciocho años, tenía que regresar a casa <strong>no</strong>más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> las nueve <strong>de</strong> la <strong>no</strong>che mientras que mis compañeros, con los cualesa veces iba al cine, a comer algo, regresaban a casa cuando querían y sin tantashistorias. Yo tenía que hablar por teléfo<strong>no</strong> a casa, <strong>de</strong>cir con quién estaba (y la


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS69Bue<strong>no</strong>s Aires en 1936: el ensanche<strong>de</strong> la calle Corrientes.AGNpregunta <strong>de</strong> mi padre, qué hace el padre, quién es...), adón<strong>de</strong> íbamos y a qué horaregresaría: mis compañeros me tomaban el pelo, naturalmente y recuerdo que unavez que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber llamado a casa a eso <strong>de</strong> las nueve <strong>de</strong> la <strong>no</strong>che, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> haber cenado <strong>no</strong>s fuimos al cine y luego a jugar a los dados y regresé a casaa las dos <strong>de</strong> la mañana, cuando bajé <strong>de</strong>l taxi en la esquina <strong>de</strong> Callao y Santa Fe(en aquel entonces yo tenía 19 años y vivíamos en Santa Fe 1755) vi en seguidalas siluetas <strong>de</strong> mis padres en la ventana <strong>de</strong>l living: hubo casi una tragedia griega,me quitaron las llaves <strong>de</strong> casa y el día <strong>de</strong>spués, en el colegio, un compañero medijo: “¿Pero qué carajo ha hecho tu viejo a<strong>no</strong>che, que a la una <strong>de</strong> la madrugada ha<strong>de</strong>spertado al mío para saber en dón<strong>de</strong> estabas?”Con los <strong>de</strong>más judíos italia<strong>no</strong>s el contacto era continuo: cuando recién llegamosa Bue<strong>no</strong>s Aires (yo tenía entonces 13 años) casi todas las <strong>no</strong>ches había reunionesdon<strong>de</strong> todos trataban <strong>de</strong> estudiar qué hacer en el nuevo país (recuerdo tantagente: Vigevani, Vitale, Rabello, Segre, Terni, Civita, Eppinger, Smolensky, Pugliese,Conti, Sacerdote, Volterra, Beer, etc., etc.). En los primeros tiempos íbamos todoslos domingos, adultos y chicos, a la casa <strong>de</strong>l Ing. Mario Beer (que luego se fue aMendoza) en la calle Boedo 17 y allí los adultos jugaban al bridge o al póker y loschicos jugábamos al Mo<strong>no</strong>poli, Franca, mis hermanas y yo, <strong>no</strong> Gina y Stefa<strong>no</strong> Beerque eran un poco más gran<strong>de</strong>s.Teníamos relaciones también con otros judíos emigrados que eran principalmenteaskenazi (Khoner, Falush, Engel, Vamos) y con judíos locales sefardíes sobretodo por motivos <strong>de</strong> negocios (Teubal, Cuenca, Modai, Angel).Un poco más a<strong>de</strong>lante, cuando tenía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 25 años y ya estaba casado(con Julia Lakatos que había co<strong>no</strong>cido en casa Smolensky), durante las horas <strong>de</strong>trabajo (el comercio nunca me ha apasionado y lo hacía por fuerza <strong>de</strong> costumbre<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber abandonado la Facultad <strong>de</strong> Derecho) <strong>de</strong> vez en cuando me ibaa visitarlo a Paolo Segre que tenía un negocio textil en la calle Santiago <strong>de</strong>l Esteroen sociedad con un judío sefardita, Tarrab, y los dos hablábamos <strong>de</strong> los máximossistemas, <strong>de</strong> cómo <strong>no</strong> <strong>no</strong>s gustaba el comercio y <strong>de</strong> si <strong>no</strong>s había gustado y cuántoun concierto. Éramos dos peces fuera <strong>de</strong>l agua que <strong>no</strong>s hacíamos compañía.Yo era relativamente religioso, más por fuerza <strong>de</strong> la costumbre que por verda<strong>de</strong>raconvicción. Normalmente íbamos al Gran Templo <strong>de</strong> la Congregación Israelitaen la calle Libertad pero, en ocasión <strong>de</strong> las fiestas, íbamos al templo sefardita <strong>de</strong> lacalle Lavalle, en el Once con todos los “turcos” textileros: Teubal, Sasson, Laniado,Liniado, Kichik, Cohen, etc., etcétera.Ya he dicho que nunca me asimilé y <strong>no</strong> ha habido tampoco una real inserciónmía en la vida <strong>de</strong>l trabajo: yo le mandaba cartas a los clientes <strong>de</strong>udores <strong>de</strong>l interior,muy a menudo extranjeros <strong>de</strong> escasas letras, y les hacía consi<strong>de</strong>raciones éticas yfilosóficas sobre el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> pagar con citaciones en latín o mencionando la ComédieHumaine <strong>de</strong>l Balzac. La verda<strong>de</strong>ra asimilación mía ha sido con las coperas<strong>de</strong> los pia<strong>no</strong>s-bar y night-clubs...


70MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSDurante la guerra adherí a una asociación que <strong>de</strong>spués supe ser <strong>de</strong> matriz comunista,que se llamaba (si la memoria <strong>no</strong> me traiciona) “Asociación Juvenil por laLibertad”. Le mandaba cartas a M. Guerin, dirigente <strong>de</strong> France Libre y <strong>no</strong> me sentíaen conflicto como italia<strong>no</strong> por estar <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los aliados. Siempre fue claro paramí que, en cualquier país, el po<strong>de</strong>r pue<strong>de</strong> <strong>no</strong> representar al pueblo. No me quedé.He vuelto a Italia a fines <strong>de</strong> 1962, poco antes <strong>de</strong> que el General Onganía <strong>de</strong>rrocaraal presi<strong>de</strong>nte Dr. Arturo H. Illia. [...]El aspecto más positivo <strong>de</strong> haber vuelto a Italia es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces empecéa amar a Bue<strong>no</strong>s Aires y a la Argentina. “Bue<strong>no</strong>s Aires, mi tierra querida” dice eltango... Hay en mí la <strong>no</strong>stalgia <strong>de</strong> 24 años vividos en Bue<strong>no</strong>s Aires que hubiesenpodido ser mucho mejores si yo hubiese sabido <strong>de</strong>sembarazarme antes <strong>de</strong> los prejuiciosantiargenti<strong>no</strong>s que me había dado mi padre.Con otros judíos que han regresado mantengo buenas relaciones y los veosiempre –cuando acontece– con placer pero <strong>no</strong> hago esfuerzos particulares porencontrarlos. No he participado nunca <strong>de</strong> los famosos incontri.Sigo siempre con interés los acontecimientos argenti<strong>no</strong>s y veo siempre conplacer e interés a la gente que viene <strong>de</strong> la Argentina.[...] El período argenti<strong>no</strong> me ha abierto los ojos y ha ensanchado mi horizonte. Esuna experiencia importantísima. Me sea permitido terminar así: “He escrito <strong>no</strong> paramal <strong>de</strong> nai<strong>de</strong>s si<strong>no</strong> pa’ bien <strong>de</strong> tuitos”.Roma, 24 <strong>no</strong>viembre 1992.Viajeros en busca <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sti<strong>no</strong>Valeria Sardi y Andrés AllegroniAmanece en un suburbio <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Munich. Todavía está oscuro y arrecia unfrío que anuncia la próxima nevada. Hanna tiene frío y sueño, quiere seguir refugiadaen la cama bajo el edredón <strong>de</strong> plumas pero la <strong>de</strong>sesperación es más fuerte, elmiedo moviliza sus músculos y se levanta como un resorte. Hanna es la hija mayor<strong>de</strong> un matrimonio <strong>de</strong> la clase trabajadora alemana. Su padre es sastre y su madreama <strong>de</strong> casa. Con mucho esfuerzo sus padres han tratado <strong>de</strong> darle una buena educacióny ella se ha <strong>de</strong>dicado a estudiar pia<strong>no</strong>. Sueña con ser una gran concertista.Pero, la cruda realidad <strong>de</strong> su país la ha puesto en una situación sin escapatoria. Noson bue<strong>no</strong>s tiempos para los judíos en Alemania.Des<strong>de</strong> hace u<strong>no</strong>s meses, en la ciudad <strong>de</strong> Munich como a lo largo y lo ancho <strong>de</strong>lpaís las expresiones <strong>de</strong> antisemitismo se intensificaron. Los negocios son marcadoscon estrellas <strong>de</strong> David, manifestantes expresan su odio, los libros en las escuelas sepueblan <strong>de</strong> instrucciones y comentarios antijudíos, en algu<strong>no</strong>s lugares tienen que llevar


antologÍATEXTOS LITERARIOS71la estrella <strong>de</strong> David <strong>de</strong> pañolenci amarillo como una rosa en el ojal. Otros han tenidopeor suerte: han sido <strong>de</strong>portados a campos <strong>de</strong> concentración o exterminio. Esa suertenefasta han sufrido Grette y Hans, sus padres. Hace meses que Hanna <strong>no</strong> tiene <strong>no</strong>ticias<strong>de</strong> ellos.Este amanecer gris, nebli<strong>no</strong>so y frío es el día. Hoy intentará llegar a Viena, aunquetenga que caminar más <strong>de</strong> cuatro horas ocultándose entre bosques y montículos,aunque el viaje la transforme en un resto huma<strong>no</strong> mojado y helado. Tal vezpueda ocultarse antes en Salzburgo, la ciudad <strong>de</strong> Mozart don<strong>de</strong> ella sueña dar suprimer gran concierto. Salzburgo ya <strong>no</strong> tiene música, está silente como Hanna.El pia<strong>no</strong> en casa <strong>de</strong> su tía Sophie en Salzburgo oculta una puerta que lleva alsóta<strong>no</strong> don<strong>de</strong> Hanna pasa sus días. A la espera <strong>de</strong>l salvoconducto que le permitaescapar <strong>de</strong> tierra alemana.Todas las mañanas, antes que salga el sol, Roque ya está en el campo. Con fríoo con calor, con sed o con hambre, la naturaleza <strong>no</strong> espera. Hay que arar, sembrar,cultivar, cosechar. Son horas <strong>de</strong> trabajo duro y <strong>de</strong> magro salario. Las tierrastrabajadas incansablemente son <strong>de</strong>l patrón que <strong>de</strong>scansa en Madrid mientras sushombres esculpen el campo en Lugo.Después <strong>de</strong> una jornada agotadora, <strong>no</strong> hay un sueño reparador. Sólo una sopay, con suerte, un pedazo <strong>de</strong> pan. Y otra vez, al alba, salir al campo. Una y otra vez,se repite la rutina al infinito.El estómago gime y Roque también. Su cuerpo está cansado <strong>de</strong> tanto esfuerzoy tan pocas satisfacciones. Muchas <strong>no</strong>ches, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el día <strong>de</strong> trabajo,Roque sale a campo traviesa con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>sesperado <strong>de</strong> encontrar algún ser vivoque pueda terminar en la olla <strong>de</strong> hierro. Pero la búsqueda es en va<strong>no</strong>. Solo algúncuis, que por estas épocas es un manjar insospechado.La esperanza se teje entre las voces que vienen <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l océa<strong>no</strong>, en cartasy rumores <strong>de</strong> veci<strong>no</strong>s, familiares y amigos. La tierra prometida está cruzando elancho mar. El hambre se mata con carne en abundancia, dicen. Allá todos comen,comentan. En la pampa todos tienen trabajo y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> progresar, afirman.Roque espera en la cubierta <strong>de</strong>l “Esperanza”. Deja su tierra querida y sufrida conel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> un futuro <strong>de</strong> abundancia, sin escasez ni privaciones. Lo espera un largoviaje. Quizás, <strong>de</strong>spués, la satisfacción <strong>de</strong> una comida caliente y sabrosa.Obuses y cañones se disputan el hueco entre las frías montañas <strong>de</strong> los Alpes italia<strong>no</strong>s.Las balas resuenan al compás <strong>de</strong>l viento y la lluvia. Los fusiles se intercambianpor papas que reconfortan el cuerpo, <strong>no</strong> el alma. Mujeres y niños son fantasmas enpueblos don<strong>de</strong> los hombres han <strong>de</strong>saparecido. Los ha raptado la guerra y el combate.Severi<strong>no</strong>, un campesi<strong>no</strong> sicilia<strong>no</strong>, ha sido enviado al batallón <strong>de</strong> artillería alpina. Élque nunca ha estado en el <strong>no</strong>rte, que <strong>no</strong> co<strong>no</strong>ce el terre<strong>no</strong> y, apenas, compren<strong>de</strong> eldialecto <strong>de</strong> sus compañeros. Ha <strong>de</strong>jado en Agrigento, su pueblo, a su mujer y su hijo.


72MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSLa guerra muestra toda su maldad <strong>no</strong> sólo por los heridos y la muerte si<strong>no</strong> tambiénpor el hambre, el frío y las necesida<strong>de</strong>s elementales insatisfechas. Los soldadoscomen la polenta como plato único. A veces, si algu<strong>no</strong> se anima, algún pajaritoyace en medio <strong>de</strong>l plato. Otras veces, sólo sopa y un pan duro.Severi<strong>no</strong> extraña su familia y su pueblo. Añora la paz y la tranquilidad <strong>de</strong> suhogar. El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> alejarse <strong>de</strong>l chiflido <strong>de</strong> las balas y la muerte <strong>de</strong>spiertan en élla i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>sertar. Una <strong>no</strong>che escapa <strong>de</strong>l campamento y, a la madrugada, arribaa Gé<strong>no</strong>va. Allí los barcos atracados en el puerto esperan a los <strong>de</strong>sesperados quebuscan un <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> mejor. Más tar<strong>de</strong> será el momento <strong>de</strong> hacer que Erminda y Pi<strong>no</strong>–madre e hijo– emprendan juntos el viaje a la tierra prometida.Senaida siempre quiso estudiar, ir a la universidad y ser doctora. Terminó laescuela secundaria a la <strong>no</strong>che. Durante el día limpiaba casas y cuidaba niños <strong>de</strong>lbarrio <strong>de</strong> Miraflores. El sueño <strong>de</strong> ser doctora por ahora <strong>no</strong> lo ha podido cumplir. EnPerú, su patria, la universidad es muy cara.Walter, su marido, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> trabajar años en el mercado como changarín lohan licenciado. Y ella trata <strong>de</strong> parar la olla con la limpieza, pero se hace difícil. Supreocupación es que July y Samuel por nada <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>jen la escuela.Un veci<strong>no</strong> hace ya un año que se fue a la Argentina a trabajar y le va bien. Tieneuna empresita constructora don<strong>de</strong> trabaja toda la familia. Les prometió que si<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n irse él va a ayudarlos.El viaje es largo y tortuoso. El ómnibus para en todas. Más <strong>de</strong> dos días <strong>de</strong> viajepara llegar a Bue<strong>no</strong>s Aires. Senaida hizo unas tortillas para frenar el hambre. Unacoca para parar la sed <strong>no</strong> va a alcanzar. Todo sea por tener un trabajo dig<strong>no</strong>, alquilaraunque sea una pieza y estar juntos. Ya su veci<strong>no</strong> los acomodará en la empresita yella, si es necesario, irá a trabajar <strong>de</strong> empleada doméstica.Tal vez pueda cumplir su sueño.Fernando es ingeniero. No hace muchos años que está recibido. Cumplió el sueño<strong>de</strong> su abuelo y <strong>de</strong> su padre <strong>de</strong> estudiar una carrera universitaria. Trabaja en unaempresa multinacional en el centro <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires. En unas torres


antologÍATEXTOS LITERARIOS73nuevas que se construyeron con la fiebre <strong>de</strong> los años <strong>no</strong>venta. Dos días a la semanaviaja a Ezpeleta a dirigir una obra <strong>de</strong> viviendas que están construyendo. A vecesva en auto y, otras, toma el viejo tren Roca. De esos viajes vuelve cansado <strong>no</strong> solopor el trabajo si<strong>no</strong> por la angustia <strong>de</strong> la gente, la pobreza que se encarna en cadarostro que viaja en el tren. En esta travesía <strong>no</strong> ve los logros <strong>de</strong>l progreso que <strong>de</strong>jaronesos últimos años; más bien, ve la miseria que ro<strong>de</strong>a el comienzo <strong>de</strong>l milenio.Hace meses que se rumorea que la empresa se va <strong>de</strong>l país. Otros comentanque <strong>no</strong> le dan los números. Su compañero <strong>de</strong> oficina dice que le contaron que vaa haber <strong>de</strong>spidos masivos.Una mañana le llega el telegrama y se queda sin trabajo. Fernando <strong>no</strong> sabe quéva a ser <strong>de</strong> él. Necesita trabajar para mantener a los padres que están jubilados. El<strong>no</strong>n<strong>no</strong> le dice que es tiempo <strong>de</strong> que él también emigre. Llegó su hora.En Alemania necesitan ingenieros. Ese será el <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> elegido. Entre las clases<strong>de</strong> alemán, los trámites <strong>de</strong>l pasaporte y la compra <strong>de</strong>l pasaje –fruto <strong>de</strong>l dinero acumuladoen el chanchito que atesoró durante estos últimos años, más la “vaquita”que hicieron sus amigos– pasan los meses que lo separan <strong>de</strong> la partida.En el aeropuerto se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> <strong>de</strong> todos. Promete escribir e-mails, llamar una vezpor semana y, al <strong>no</strong>n<strong>no</strong>, mandarle postales.¿Por qué partir?¿Cuáles son las causas o motivos <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r un viaje como inmigrante? Lainmigración, generalmente, se produce a causa <strong>de</strong> situaciones <strong>de</strong> peligro <strong>de</strong> vida,<strong>de</strong> hambre o <strong>de</strong> guerras, <strong>de</strong> crisis económicas que conllevan la imposibilidad <strong>de</strong>que las personas <strong>de</strong>sarrollen su trabajo o lo obtengan; <strong>de</strong> persecución i<strong>de</strong>ológica,racial o política. Muchas otras veces la gente emigra para estudiar en otro país oporque se le ha dado la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar su profesión con mayor éxitoeconómico que en su lugar <strong>de</strong> origen.La historia <strong>de</strong> Hanna, que presentamos al comienzo <strong>de</strong>l texto, se relaciona con lainmigración a causa <strong>de</strong>l antisemitismo y la persecución racial en la Alemania nazi entre1939 y 1945. En este caso, la inmigración implica trasladarse <strong>de</strong> ciudad, escon<strong>de</strong>rsedurante un tiempo y esperar la posibilidad <strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> Alemania para salvarse. Paralos judíos, la única posibilidad <strong>de</strong> salvarse era emigrar o refugiarse en alguna casa <strong>de</strong>familia en un sitio secreto como sóta<strong>no</strong>, altillo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un ropero o en algún lugar<strong>no</strong> visible <strong>de</strong> la casa. No muchos tuvieron esa suerte y fueron obligados a migrar a loscampos <strong>de</strong> concentración y <strong>de</strong> exterminio a lo largo <strong>de</strong> toda Europa.La historia <strong>de</strong> Roque es la historia <strong>de</strong> muchos hombres <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> hoy que migrana causa <strong>de</strong>l hambre y la escasez <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s laborales. Posteriormente ala primera guerra mundial, la falta <strong>de</strong> trabajo y el hambre movilizaron hacia Américaa hombres y mujeres, como Roque. En la actualidad los viajes migratorios son <strong>de</strong>África a Europa, <strong>de</strong> Lati<strong>no</strong>américa a los Estados Unidos, <strong>de</strong> los países más pobres


74MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSa los países más ricos. Los “espaldas mojadas”, como se los llama a los mexica<strong>no</strong>sque cruzan el Río Gran<strong>de</strong> con el objetivo <strong>de</strong> llegar a tierra <strong>no</strong>rteamericana, viajanpara po<strong>de</strong>r vivir mejor, alimentarse y tener un trabajo. Los “balseros” se trasladan enbotes improvisados y cruzan el estrecho <strong>de</strong> Gibraltar para llegar a España, el Canal<strong>de</strong> la Mancha entre Francia e Inglaterra, el mar Adriático entre Albania e Italia, el mar<strong>de</strong>l Caribe entre Cuba y los Estados Unidos. Todos escapan <strong>de</strong> sus tierras con el<strong>de</strong>seo profundo <strong>de</strong> alcanzar tierras extranjeras y tener la oportunidad <strong>de</strong> sobrevivir.También están aquellos que se transforman en inmigrantes a causa <strong>de</strong> la guerra.Escapan <strong>de</strong> sus tierras perseguidos por sus propios coterráneos como sucedió enla llamada guerra <strong>de</strong> los Balcanes en la década <strong>de</strong>l <strong>no</strong>venta don<strong>de</strong> las disputas eranentre habitantes <strong>de</strong>l mismo lugar. O como en el caso <strong>de</strong> los ruan<strong>de</strong>ses en África queinmigraban obligatoriamente a otros países para llegar a campos <strong>de</strong> refugiados don<strong>de</strong>podían salvarse <strong>de</strong> la lucha civil entre tutsis y hutus. La historia <strong>de</strong> Severi<strong>no</strong>, unas páginasatrás, es un ejemplo también <strong>de</strong> esta inmigración obligada a causa <strong>de</strong> la PrimeraGuerra Mundial en Italia.Inmigrantes también fueron aquellos que a fines <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>lXX llegaron <strong>de</strong> países <strong>de</strong> Europa a la Argentina, a “hacer la America”. O, aquellosargenti<strong>no</strong>s que en 2001, a causa <strong>de</strong> la crisis económica, vendieron muebles, electrodomésticosy bibliotecas para juntar el dinero para radicarse en países que lesdieran la oportunidad <strong>de</strong> trabajar. La historia <strong>de</strong> Senaida, como la <strong>de</strong> Fernando, sonhistorias <strong>de</strong> inmigrantes que buscan una vida mejor, la posibilidad <strong>de</strong> trabajar, <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollarse, <strong>de</strong> crecer... para eso, la inmigración fue el único cami<strong>no</strong>.Descen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los barcosUn joven nigeria<strong>no</strong> logra superar la travesía por el Estrecho <strong>de</strong> Gibraltar en unabalsa y, finalmente, llega a España. A pesar <strong>de</strong> la felicidad <strong>de</strong> haber arribado a latierra prometida la vida en este nuevo país <strong>no</strong> será fácil. Seguramente sus primerosdías los pasará en un centro <strong>de</strong> acogida al inmigrante –instituciones <strong>de</strong>stinadasa alojar a los recién llegados– y, tal vez, si consigue la visa pueda encontrar untrabajo y permanecer en la península. Deberá enfrentarse a situaciones difícilesmarcadas por la diferencia <strong>de</strong> la lengua, las costumbres, la cultura y, en algu<strong>no</strong>scasos, la etnia.Del mismo modo, cuando calabreses, sicilia<strong>no</strong>s, napolita<strong>no</strong>s, gallegos, madrileños,catalanes, turcos, armenios, libaneses llegaron a Bue<strong>no</strong>s Aires la vida aquí<strong>no</strong> fue sencilla. Muchos ya tenían familiares en la capital o en el interior <strong>de</strong> lasprovincias y se hospedaban con ellos o trabajaban en familia. Otros llegaban “conuna ma<strong>no</strong> atrás y otra a<strong>de</strong>lante”, sin trabajo, sin co<strong>no</strong>cer la lengua y con una vidamarcada por las necesida<strong>de</strong>s y penurias. Los más chicos aprendieron la lenguaen la escuela y, los más gran<strong>de</strong>s, a fuerza <strong>de</strong> tener que comunicarse mezclaban elespañol con su dialecto. Así nació el cocoliche y el lunfardo.


antologÍATEXTOS LITERARIOS75Los libaneses y turcos se <strong>de</strong>dicaron a lo que co<strong>no</strong>cían: la venta <strong>de</strong> artículos textilesy para la casa, <strong>de</strong> puerta en puerta, recorriendo pueblos a lo largo y a lo ancho <strong>de</strong>lpaís. Algu<strong>no</strong>s italia<strong>no</strong>s eran sastres y, muchos, campesi<strong>no</strong>s. Aprendieron el oficio <strong>de</strong>albañil, estibador, operario y así empezaron a construir su porvenir. Muchos españolesanarquistas se <strong>de</strong>dicaron a la gastro<strong>no</strong>mía, especialmente a la panificación y fueronlos que bautizaron las facturas con los <strong>no</strong>mbres que co<strong>no</strong>cemos: “suspiro <strong>de</strong> monja”,“vigilante”, “cañoncito”, “bolas <strong>de</strong> fraile” en una actitud <strong>de</strong> resistencia pasiva. Lasmujeres eran amas <strong>de</strong> casa, <strong>de</strong>pendientas en comercios, empleadas domésticas ocostureras y tejedoras a domicilio.Pero <strong>no</strong> solo <strong>de</strong>l trabajo vive el hombre. Otro obstáculo fueron las costumbresy la cultura. La inmigración masiva <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XIX y principios <strong>de</strong>l XX, fuetan mayoritaria que se fueron imponiendo ciertas costumbres, como el almuerzo<strong>de</strong> los domingos don<strong>de</strong> se comía la pasta, el puchero o el mondongo en familia.Los clubes <strong>de</strong> barrio, asociaciones <strong>de</strong> fomento, vecinales y socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> socorromutuo funcionaron como espacios <strong>de</strong> encuentro don<strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> distintascolectivida<strong>de</strong>s se nucleaban y preservaban sus costumbres, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> solidarizarsecon las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus coterráneos.Adaptarse a la vida <strong>de</strong> ciudad fue otro obstáculo. Algu<strong>no</strong>s inmigrantes nuncahabían salido <strong>de</strong>l pueblo y <strong>de</strong>l campo, <strong>no</strong> co<strong>no</strong>cían la vida urbana. No estabanacostumbrados a la presencia <strong>de</strong> autos y carruajes, a la vida en los conventillos, yal ritmo citadi<strong>no</strong>.Descen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los barcos fue como empezar <strong>de</strong> nuevo, tratando <strong>de</strong> <strong>no</strong> olvidarlas propias raíces.La pérdida <strong>de</strong>l origen, <strong>de</strong>l lugar que cada inmigrante <strong>de</strong>ja es, tal vez, lo más difícilque conlleva el viaje <strong>de</strong> la inmigración. ¿Cómo hacer para conservar lo propio?¿Cómo <strong>no</strong> sentir que <strong>no</strong>s “contaminamos” con la cultura ajena? ¿Cómo preservar lapropia cultura? ¿Cuál es el legado que se <strong>de</strong>ja a las futuras generaciones?La <strong>no</strong>stalgia es, tal vez, el modo <strong>de</strong> recordar el hogar que se ha abandonado,los afectos que se han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la frontera, las costumbres que–quizá– se irán perdiendo, aquello que se extraña y añora. Después <strong>de</strong> muchosaños <strong>de</strong> vivir en otro país, el inmigrante va integrándose a la nueva cultura, hablael idioma <strong>de</strong>l lugar, se alimenta como lo hacen sus veci<strong>no</strong>s, escucha la música <strong>de</strong>llugar, lee el diario y las revistas <strong>de</strong> su lugar <strong>de</strong> adopción. Sin embargo, un tangoen el extranjero, una pizza en Bue<strong>no</strong>s Aires, escuchar hablar en la propia lenguason escenas que acercan lo propio en territorio aje<strong>no</strong>. Y, aún cuando el <strong>de</strong>sarraigoimplique muchas pérdidas, algunas costumbres se mantienen. U<strong>no</strong> lleva su culturaconsigo, más allá <strong>de</strong> adón<strong>de</strong> viva o trabaje, en su propia lengua.Hoy Hanna vive en Bariloche, es maestra <strong>de</strong> pia<strong>no</strong> y vive ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> sus nietosy bisnietos. Su hijo se <strong>de</strong>dica a recopilar testimonios <strong>de</strong> sobrevivientes <strong>de</strong> campos<strong>de</strong> exterminio nazi para una fundación internacional.Roque llegó a la Argentina en 1920 y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> trabajar muchos años en el


76MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOScampo argenti<strong>no</strong>, logró comprarse un terrenito en las afueras <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>sAires don<strong>de</strong> construyó su casa y, para <strong>no</strong> extrañar el campo, tiene una pequeñahuerta. Su viuda la cuida amorosamente.Severi<strong>no</strong> arribó a nuestro país antes <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial. Aquítrabajó como albañil. Murió en 1955. Sus nietos lo recuerdan disfrutando la cenafamiliar alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra don<strong>de</strong> se comparte la polenta con carne.Senaida es partera. Trabaja en las barriadas <strong>de</strong> la periferia <strong>de</strong> Rosario. July ySamuel están cursando la secundaria y quieren seguir estudiando. Su marido trabajaen la empresita <strong>de</strong>l veci<strong>no</strong>.Fernando vive en Colonia, Alemania, y trabaja como ingeniero. Convive con su<strong>no</strong>via alemana y los domingos <strong>no</strong> se olvida nunca <strong>de</strong> llamar a la casa <strong>de</strong> sus padres.El <strong>no</strong>n<strong>no</strong> ya <strong>no</strong> está. El email le facilita la comunicación con sus amigos.TeresaHebe Uhart, en: Del cielo a casa,Bue<strong>no</strong>s Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2003.Ciudad <strong>de</strong> La Paz, Bolivia.Soy Teresa Huamani Tejedor, Huamani por parte <strong>de</strong> padre y Tejedor por mi mamá,que en paz <strong>de</strong>scanse. No he traído mis documentos porque ahorita me están faltando;en el hotel hay hombres rudos que escon<strong>de</strong>n los documentos <strong>de</strong> la gente porpuro prejuicio. Si nuestra señora <strong>de</strong> Copacabana quiere, mi hijita va a ser argentina,yo le digo a ella: “Quédate siempre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la pieza, cielo, <strong>no</strong> sea que haya algúnentorpecimiento <strong>de</strong> las cosas”. Pero en La Paz han quedado mis otros dos hijitos conel padre cura, porque ellos eran monaguillos, iban y venían por el altar colaborandocon el señor cura. Ahora, yo he escrito a esa dirección. ¿Se podría haber mudado<strong>de</strong> dirección la iglesia? Nunca he experimentado eso, pero pasan muchas cosasextrañas como yo vi acá y quiero referirle si <strong>no</strong> es molestia. Llevaba yo mi niñita a laescuela y, según comprendí un niñito le había dañado los dientes a un compañerito,sí, le arrebató dos dientitos (hondo suspiro hacia a<strong>de</strong>ntro). El padre <strong>de</strong>l niñito perjudicadose dirigió a la señorita maestra <strong>de</strong> una manera que yo nunca había oído:gritos, insultos; yo había sabido <strong>de</strong> eso en la pensión, pero ¡a la señorita maestra! ¿Ala señora directora! Yo pensé que lo llevarían a la cárcel, pero <strong>no</strong> fue así: ni la señoritamaestra ni la señora directora se manifestaron. Y el hombre tiró <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong> suniñito y se lo llevó. ¡Qué forma <strong>de</strong> hablar! ¡Qué <strong>de</strong>smerecimiento! Sí, señora, estuvecasada, supe tener marido, pero <strong>no</strong> agregaba, pues, sí, quién sabe dón<strong>de</strong> iría, que enveinte años <strong>no</strong> lo supe, y <strong>de</strong>spués volvía a la casa cambiado, sí, golpeaba, pues, yo lehe contado a mi hermana a la postre. ¿Qué cuánto tiempo sería? U<strong>no</strong>s veinte años;le he contado a mi hermana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esos tiempos y ella me ha dicho: “Muchohas tardado, pues”. Y <strong>no</strong> habiendo trabajo allá, porque hay más ven<strong>de</strong>dores que com-


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS77pradores, dije yo a mi hijita: “Vamos pues a la Argentina, que allá hay trabajo y buenaeducación”. Trabajo gracias a Nuestra Señora <strong>de</strong> Copacabana <strong>no</strong> falta; y es <strong>de</strong> miparecer que he <strong>de</strong> conseguir más cuando domine el ascensor; yo subo y razo<strong>no</strong>: sitodos suben, ¿por qué <strong>no</strong> te ha <strong>de</strong> llevar a ti? Pero una vez se quedó entorpecido enmedio <strong>de</strong> lo oscuro, claro, con tantas puertas y celosías como tiene, que a mí me quedóesa <strong>de</strong>sazón; cuando sube, la sangre <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> mi cabeza, y cuando bajo, lasangre ascien<strong>de</strong> por su cuenta. ¿Yo podría poner un letrero, como esos que he vistoen la librería, don<strong>de</strong> pondría: “Se ofrece señora para trabajos domésticos solamenteen <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong>l piso bajo”? ¿No? Se ve que <strong>no</strong> se <strong>de</strong>be poner así. También hecavilado mucho con mis hijitos, que <strong>no</strong> tengo <strong>no</strong>ticias, cómo estará el padre cura, sivivirá, ya era ancia<strong>no</strong> por <strong>de</strong>más, pues. ¿Es posible que yo ponga en el afuera, en elsobre: “Muy urgente, <strong>de</strong>seo <strong>no</strong>ticias”. ¿No? No acierto yo con lo que <strong>de</strong>bo hacer ysi <strong>no</strong> es un abuso yo a<strong>no</strong>taría en un papel las cosas que puedo hacer y las que meestán prohibidas bajo su guía. Porque si yo hubiera tenido un papel con recomendaciones,<strong>no</strong> me hubiera sucedido lo que en la frontera. Yo venía con mi hijita quela vestí bella como un sol, <strong>de</strong> amarillo y violeta, que así solemos vestir en mi patria ytraje fruta para merendar en el tren. Cuando llegamos a la frontera, un señor <strong>de</strong> grantamaño empezó a caminar por arriba <strong>de</strong> los asientos y le iba quitando a cada quiensu merienda. A mí me <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> mis manzanas y mi pan y me dijo:—No se pue<strong>de</strong> entrar con fruta. Vayan a comer fruta a su tierra, perros.Y el tren <strong>de</strong>scarriló, estuvimos siete horas aguardando allí, sin nada para comer. No,<strong>no</strong> pedí ninguna vianda a nadie, jamás he pedido, pero yo penaba por mi niñita, pues.(Hondo suspiro hacia a<strong>de</strong>ntro.) Y ahora yo he pensado poner un cartel, como he vistoen la verdulería, que ponen todas las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la gente, <strong>de</strong> habitación, que comprany ven<strong>de</strong>n animalitos, aparejos <strong>de</strong> música, alquileres. Yo pondría así: “Señora boliviana,<strong>de</strong> trabajo y sin vicios, necesita alojamiento urgente, que sea tranquilo para facilitarel sueño”. Y así, lejos <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>monios, estaremos las dos juntitas, bien caballeras.Leonardo en la cocina (fragmento)Los apuntes <strong>de</strong> cocina <strong>de</strong> Leonardo,Bue<strong>no</strong>s Aires, Editorial Abril, 1987.[...] Leonardo comienza con lo fundamental. Durante varios días estudia fuegosquemando diferentes leños, midiendo cuánto tiempo tarda cada u<strong>no</strong> en quemarsey cuánto calor brinda. Pero al final llega a la conclusión <strong>de</strong> que lo que importa es lacantidad <strong>de</strong> leños e inventa una cinta transportadora por medio <strong>de</strong> la cual los leños,cortados por una sierra circular, son transportados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera <strong>de</strong> la cocina hastael fuego, eliminando así la necesidad <strong>de</strong> un cortador <strong>de</strong> leños en la cocina (si bienig<strong>no</strong>ra los otros cuatro hombres y ocho caballos que operan y alimentan la sierracircular en el exterior).


78MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSDibujo <strong>de</strong> Leonardo <strong>de</strong>l moli<strong>no</strong> <strong>de</strong>pimienta.También diseña un Asador Automático para evitar que un miembro <strong>de</strong>l personal<strong>de</strong> cocina tenga que estar todo el día dando vueltas lo que se <strong>de</strong>sea asar. El impulsoro hélice, ubicado sobre la chimenea, se acciona mediante una corriente <strong>de</strong> airecaliente y está unido a engranajes que transmiten el movimiento al asador. “El asadodará vueltas más lenta o más rápidamente en relación con un fuego más pequeño omás gran<strong>de</strong>”, escribió Leonardo <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l diseño (en el Códice Atlanticus, y existeun mo<strong>de</strong>lo que funciona en el Museo <strong>de</strong> la Ciencia y la Técnica en Milán). Sin embargo,<strong>no</strong> explica en qué ocupará su tiempo libre el encargado <strong>de</strong> dar vueltas al asador.Para tener “un suministro constante <strong>de</strong> agua hirviendo”, Leonardo inventa unsurtidor que trabaja con carbón <strong>de</strong> leña: una larga serie <strong>de</strong> tubos <strong>de</strong> metal espiraladospor don<strong>de</strong> circula el agua, ubicados sobre las brasas <strong>de</strong>l fuego. Tiene algunasdudas sobre la superioridad <strong>de</strong> su invento con respecto a la anciana arrugada que<strong>no</strong>rmalmente mantiene una olla con agua hirviendo sobre el fuego, pero le expresasu convicción (a Matteo Ban<strong>de</strong>lli) <strong>de</strong> que su diseño resulta más a<strong>de</strong>cuado a laépoca ilustrada en que vive.Para mantener “el piso siempre limpio” utilizará dos bueyes con un cepillo <strong>de</strong> unmetro y medio <strong>de</strong> diámetro y dos metros y medio <strong>de</strong> ancho, con una pala <strong>de</strong>tráspara recoger lo que barren. Ocuparán más lugar que el ancia<strong>no</strong> que realizaba anteriormentela tarea con una escoba, pero obviamente serán más eficientes que él.Leonardo planea accionar sus “artefactos para limpiar, moler, etc.” En parte conuna gran rueda hidráulica que piensa construir en u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los extremos <strong>de</strong> su cocinay en parte con caballos. Su artefacto más pesado, el Moledor para Ganado (cuyosdiseños aparecen en la <strong>Biblioteca</strong> <strong>de</strong>l Vatica<strong>no</strong> y en la colección <strong>de</strong> la Reina <strong>de</strong>Inglaterra en el Castillo <strong>de</strong> Windsor) necesita <strong>de</strong> un pequeño ejército <strong>de</strong> hombrespara accionarlo –con un número igual <strong>de</strong> caballos- y aparentemente tiene todauna serie <strong>de</strong> accesorios, similares a las máquinas mezcladoras <strong>de</strong> hoy en día, paramoler cerdos y animales más pequeños.También se encuentra entre los artefactos <strong>de</strong> Leonardo una máquina para rebanarpan, accionada por el viento, que corta trozos <strong>de</strong> pan y los apila juntos pormedio <strong>de</strong> u<strong>no</strong>s caños largos. [...] También le informa a Ludovico que el programa <strong>de</strong>extensión <strong>de</strong> su cocina requerirá cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l Gran Salón <strong>de</strong>l Castello, losestablos adyacentes y las seis habitaciones que ocupa la madre <strong>de</strong> Ludovico, paraalmacenar vegetales y como mata<strong>de</strong>ro.Para brindar música en las cocinas, Leonardo planea utilizar tambores mecánicos accionadosa ma<strong>no</strong>, que ya ha inventado y construido, acompañados por tres músicos queejecutarán otros instrumentos que piensa inventar y que <strong>de</strong>scribe como armónicas.Su “artefacto para mantener alejados olores y hedores” consiste en gran<strong>de</strong>sfuelles colocados en los cielorrasos y accionados por un árbol <strong>de</strong> levas sujeto a uncigüeñal impulsado por caballos.El artefacto para “eliminar las ranas <strong>de</strong> los barriles <strong>de</strong> agua potable” es unasimple trampa <strong>de</strong> resorte, que, cuando una rana salta sobre ella la golpea en la


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS79cabeza aplicándole una serie <strong>de</strong> golpes <strong>de</strong> martillo, presumiblemente hasta <strong>de</strong>jarlainconsciente, <strong>de</strong> manera que <strong>no</strong> pueda saltar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l agua.[...] Luego comienza el trabajo formal. Viejas pare<strong>de</strong>s caen y otras nuevas selevantan. Las modificaciones <strong>de</strong>l Gran Salón que Leonardo exige, lo convierten enun lugar en el que resulta imposible comer, por lo que Ludovico y su corte, que <strong>de</strong>cualquier manera carecen <strong>de</strong> servicio, pues las viejas cocinas <strong>no</strong> funcionan, tienenque comer afuera, en las mesas <strong>de</strong> sus amigos o retirarse al campo <strong>de</strong> Ludovico,en el estado <strong>de</strong> Vigeva<strong>no</strong>. [...]AeróstatosEduardo Wolovelsky, en Revista Nautilus Nº 5(www.proyectonautilus.com.ar). Ilustraciones <strong>de</strong> Pablo Bolaños.Mitad hombre y mitad toro, el Mi<strong>no</strong>tauro era un ser temible. Debido a la amenazaque representaba, el rey Mi<strong>no</strong>s <strong>de</strong> Creta le encargó al célebre inventor y arquitectoDédalo que construyera un laberinto don<strong>de</strong> encerrar a la monstruosa criatura. Paraapaciguar la furia <strong>de</strong>l prisionero y, al mismo tiempo, vengarse <strong>de</strong> los atenienses quehabían matado a su hijo Angrogeo, Mi<strong>no</strong>s le ofrecía en sacrificio siete doncellas ysiete jóvenes <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Atenas.Teseo, héroe ateniense, con la intención <strong>de</strong> matar al Mi<strong>no</strong>tauro, se ofreció comovoluntario para ser sacrificado en el interior <strong>de</strong>l laberinto. Cuando el joven llegó aCreta, la princesa Ariadna, hija <strong>de</strong>l rey Mi<strong>no</strong>s, se enamoró <strong>de</strong>l héroe y le entregó u<strong>no</strong>villo <strong>de</strong> hilo que le fuera obsequiado por Dédalo. Atando el extremo <strong>de</strong>l hilo en laentrada <strong>de</strong>l laberinto, Teseo podría encontrar la salida luego <strong>de</strong> matar al Mi<strong>no</strong>tauroy liberar así a la ciudad <strong>de</strong> Atenas <strong>de</strong> tan doloroso tributo.Muerto el Mi<strong>no</strong>tauro, Teseo abandonó la isla <strong>de</strong> Creta junto con la princesa Ariadna.Mi<strong>no</strong>s, e<strong>no</strong>jado con Dédalo por consi<strong>de</strong>rarlo cómplice <strong>de</strong> su hija, lo encierraen el laberinto junto a su hijo Ícaro. Habiendo olvidado los intrincados cami<strong>no</strong>s <strong>de</strong>su propia obra, Dédalo sabe que la única forma <strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> su prisión es por elaire, dado que el laberinto era una construcción a cielo abierto. Dédalo, entonces,construye con cera y plumas dos pares <strong>de</strong> alas y le advierte a Ícaro que <strong>no</strong> vuele<strong>de</strong>masiado alto para que el calor <strong>de</strong>l sol <strong>no</strong> <strong>de</strong>rrita la cera y que tampoco lo haga<strong>de</strong>masiado bajo para que el agua <strong>de</strong>l mar <strong>no</strong> moje las plumas.Emocionado por la libertad <strong>de</strong>l vuelo, Ícaro <strong>de</strong>soye la advertencia <strong>de</strong> su padrey ascien<strong>de</strong> hasta que el sol <strong>de</strong>rrite la cera. Ícaro cae a las aguas <strong>de</strong>l mar y muere.Dédalo logra llegar a la isla <strong>de</strong> Sicilia y se instala en la corte <strong>de</strong>l rey Cócalo.¿Precaución u osadía? Entre el pru<strong>de</strong>nte Dédalo y el arriesgado Ícaro ¿ a quiénelegimos? Es cierto que el padre logra salvarse; pero cierto, también, que el <strong>de</strong>seo<strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> ir un poco más allá <strong>de</strong> lo co<strong>no</strong>cido, es un motor para el saber, para en-


80MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOScontrar respuestas y soluciones a las más importantes preguntas y a los más seriosproblemas, a pesar <strong>de</strong>l peligro.El 21 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1783, el marqués <strong>de</strong> Arlan<strong>de</strong>s y Pilatre <strong>de</strong> Rozier realizaronel primer vuelo tripulado en la historia. ¿Fue aquel mismo espíritu intrépido <strong>de</strong>l jovenÍcaro el que los impulsó? Por supuesto que la máquina <strong>no</strong> era un avión, si<strong>no</strong> un coloridoglobo aerostático con una cestilla <strong>de</strong> mimbre en la cual viajaban los dos aeronautas.El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> volar[...] El 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1783, Joseph y Étienne Montgolfier vieron con satisfacción comosu globo se elevaba venciendo la gravedad. El aeróstato, que partió <strong>de</strong> la localidadfrancesa <strong>de</strong> An<strong>no</strong>nay, se elevó algu<strong>no</strong>s centenares <strong>de</strong> metros y cayó a 2 kilómetros <strong>de</strong>distancia. Tenía forma esférica y medía 10 metros <strong>de</strong> diámetro. Llevaba suspendido unpequeño fogón que evitaba que el aire se enfriara con <strong>de</strong>masiada rapi<strong>de</strong>z.El aeróstato <strong>de</strong> los Montgolfier voló gracias a un principio co<strong>no</strong>cido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muchotiempo atrás y que se encontraba en el libro Sobre los cuerpos flotantes <strong>de</strong>Arquíme<strong>de</strong>s. Ocurre que el aire <strong>de</strong>l globo, al ser calentado, se expan<strong>de</strong>. El airecaliente es me<strong>no</strong>s <strong>de</strong>nso –tiene igual peso pero ocupa un volumen mayor– que elaire atmosférico, lo que provoca que el aeróstato reciba un empuje contrario a supropio peso. La intensidad <strong>de</strong>l empuje es tal que eleva el aparato.La competencia <strong>no</strong> se hace esperar. Los herma<strong>no</strong>s Robert <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n apoyar el proyecto<strong>de</strong>l físico Jacques Charles, quien tiene la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reemplazar el aire caliente porhidróge<strong>no</strong> –elemento que, en estado gaseoso, es me<strong>no</strong>s <strong>de</strong>nso que el aire y que, por lotanto, permitiría que el aeróstato ascienda como lo hacen los globos que se ven<strong>de</strong>n enlas plazas. En lugar <strong>de</strong> haber sido inflados con el aire <strong>de</strong> los pulmones, a estos globosse les coloca helio que, en forma <strong>de</strong> gas, es casi tan “ligero” como el hidróge<strong>no</strong>.El aparato <strong>de</strong> los Robert, llamado Le Globe, era pequeño –medía sólo 4 metros<strong>de</strong> diámetro–, pero cumplió con lo que se esperaba <strong>de</strong> él dando la posibilidad <strong>de</strong>lograr nuevas mejoras en las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vuelo. Mientras tanto, los herma<strong>no</strong>sMontgolfier, ahora en París, ensayaban un nuevo vuelo, esta vez tripulado. Durante8 minutos, un pato, un cor<strong>de</strong>ro y un gallo surcaron los cielos <strong>de</strong> Francia encerradosen una pequeña jaula <strong>de</strong> mimbre. Solo un mes más tar<strong>de</strong> nuestros co<strong>no</strong>cidosPilatre <strong>de</strong> Rozier y el marqués <strong>de</strong> Alandres se elevarán a 1000 metros en el primervuelo tripulado por huma<strong>no</strong>s <strong>de</strong> la historia.Una red que recubre el globo y sostiene una canastilla <strong>de</strong> mimbre para los pasajeros,una válvula para permitr la liberación <strong>de</strong> gas y regular el <strong>de</strong>scenso, un barómetropara medir la presión <strong>de</strong>l aire y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar la altura son algunas <strong>de</strong>las mejoras que le permitirán a Jacques Charles y Noël Robert realizar un extensovuelo, <strong>de</strong>scendiendo a 43 kilómetros <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> partida. Jacques Charles serárecordado como un brillante químico. No volverá a volar, tal vez atemorizado por elintenso frío <strong>de</strong> los 3000 metros <strong>de</strong> altura que alcanzó en su globo <strong>de</strong> hidróge<strong>no</strong>.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS81¿Dédalo o Ícaro?El éxito <strong>de</strong> los primeros vuelos abrió el cami<strong>no</strong> a nuevos <strong>de</strong>safíos. U<strong>no</strong> <strong>de</strong> losmás importantes era intentar el cruce <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> la Mancha para unir por aireFrancia con Inglaterra. Por supuesto que había un importante premio, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>laplauso <strong>de</strong>l público.El francés Jean Pierre Blanchard y el <strong>no</strong>rteamerica<strong>no</strong> John Jeffries lo intentaronen un globo <strong>de</strong> hidróge<strong>no</strong>. El 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1785 <strong>de</strong>jaron el suelo inglésy, aprovechando los vientos que soplaban <strong>de</strong> oeste a este, cruzaron el canal, conalgu<strong>no</strong>s sustos, y <strong>de</strong>scendieron en territorio francés.[...] Pilatre <strong>de</strong> Rozier, como un Ícaro mo<strong>de</strong>r<strong>no</strong> –pero a quien acompañaba lasuerte <strong>de</strong> Dédalo– siempre había llegado a <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> y también se sumó al <strong>de</strong>safío.[...] Intentó el vuelo en sentido contrario. De Francia hacia Inglaterra. El 15 <strong>de</strong> junioPilatre <strong>de</strong> Rozier junto con Pierre Romain ascendieron a u<strong>no</strong>s 1500 metros endirección a Inglaterra. Un cambio en el sentido <strong>de</strong>l viento los llevó <strong>de</strong> nuevo a territoriofrancés, don<strong>de</strong> el globo se incendió y estalló. Sus dos tripulantes murieron.Pero como una aventura lleva a otra, <strong>no</strong> faltaron retos cada vez más difíciles.U<strong>no</strong> <strong>de</strong> los más emotivos y trágicos comenzó en una lejana isla, en el Círculo PolarÁrtico. A finales <strong>de</strong>l siglo XIX muchos hombres tenían el ferviente <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> serlos primeros en llegar al polo Norte. U<strong>no</strong> <strong>de</strong> ellos era el ingeniero Salomón Andreéquien, junto con Nils Strindberg y Knut Fraenkel, lo intentó en el año 1897.En un e<strong>no</strong>rme globo <strong>de</strong> hidróge<strong>no</strong>, llamado Águila, y confiados en los vientos,Andreé y sus compañeros se elevaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Spitzbergen con la mirada esperanzaday un tanto orgullosa <strong>de</strong> quienes se animan a hacer lo imposible. El 13 <strong>de</strong> julio,dos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la partida, se recibieron, a través <strong>de</strong> palomas mensajeras, loque serían las últimas <strong>no</strong>ticias <strong>de</strong> la expedición. Luego, el silencio. Casi por casualidad,33 años <strong>de</strong>spués, se localizaron los restos <strong>de</strong> lo que fue esta gran expediciónal Ártico: se encontraron fotos y el diario <strong>de</strong> a bordo. Sabemos así que el 14 <strong>de</strong> julio<strong>de</strong> 1897 el Águila cayó. Andreé Strindberg y Fraenkel lucharon durante tres mesespor volver, recorriendo en dirección sur cientos <strong>de</strong> kilómetros. Finalmente fueronvencidos por el gran mar blanco.Hacia fines <strong>de</strong>l siglo XIX, las aventuras en globo <strong>no</strong> perdían su atractivo. En lanavidad <strong>de</strong> 1907, Jorge Newbery y el experimentado aeronauta Aaron Anchorenacruzaron el Río <strong>de</strong> la Plata en el Pampero, un globo fabricado en Europa. Un añomás tar<strong>de</strong>, ascendiendo en el mismo globo, su herma<strong>no</strong>, Eduardo Newbery, y elsargento Eduardo Romero se perdieron para siempre.En la actualidad, los globos aerostáticos ya <strong>no</strong> se usan para el vuelo tripulado, a excepción<strong>de</strong> la práctica <strong>de</strong>portiva. Sin embargo, en la historia <strong>de</strong> la aeronavegación constituyenel primero logro en el arriesgado y fascinante <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> recorrer los cielos.


82MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSJulio Verne ¿Inventor o visionario? (fragmento)Ariel Pérez, en: www.avizora.com¿Fue Julio Verne el más incomprendido <strong>de</strong> los visionarios <strong>de</strong>l siglo XIX o u<strong>no</strong> <strong>de</strong> losinventores más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la pasada centuria? La pregunta continúa aún sin respuestay los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> ambas teorías siguen aportando continuamente nuevoselementos con el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar la equivocación <strong>de</strong>l bando contrario. [...]En un pla<strong>no</strong> más neutral, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tribuna <strong>de</strong> lo imparcial, les propongo un recorridoen el que analizaremos las interiorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las “visiones” o los “inventos”que comenzaron bien pronto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su primera <strong>no</strong>vela publicada.Conquistando los cielosSe dice que la historia <strong>de</strong> la aerostación empezó a finales <strong>de</strong>l siglo XVIII, en Franciacuando los herma<strong>no</strong>s Montgolfier fueron los primeros en construir un globo <strong>de</strong>papel. Utilizando un gas mucho más ligero que el aire, consiguieron que éste seelevara, en su primera ascensión, hasta los quinientos metros. ¡Habían inventado elglobo aerostático! [...]Ochenta años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l invento <strong>de</strong> los herma<strong>no</strong>s Montgolfier, un compatriota,el escritor y <strong>no</strong>velista francés Julio Verne publicaba Cinco semanas en globodon<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribe un viaje sobre África a través <strong>de</strong>l cual el Doctor Fergusson y susacompañantes asisten a la confirmación <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> varios lugares <strong>de</strong>scritospor los primeros exploradores <strong>de</strong>l continente africa<strong>no</strong>. Muchos consi<strong>de</strong>ranque Verne hizo en esta <strong>no</strong>vela su primera gran predicción, la referente a los viajesen globo. Si bien po<strong>de</strong>mos tomar en consi<strong>de</strong>ración que ya con anterioridad losviajes en globo propiamente dichos eran realidad, lo cierto es que en la épocaen que Verne escribe su viaje sobre África, el hecho <strong>de</strong> que se pudiese viajar englobo a través <strong>de</strong> largas distancias era apenas algo más que una hipótesis. Vernesimplemente <strong>de</strong>scribe un viaje <strong>de</strong> una duración mucho más larga que la usual,<strong>de</strong>tallando a<strong>de</strong>más un <strong>no</strong>vedoso método que permite el ascenso y <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>lglobo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> dirigirlo. [...]Verne recrea la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> utilizar una máquina más pesada que al aire con el objetivo<strong>de</strong> dominar el espacio aéreo en Robur el conquistador. El Albatros es <strong>de</strong>scrito<strong>de</strong> la siguiente manera:“[...] A primera vista, parecía el aparato un buque con 37 mástiles. Solo que todosaquellos mástiles, en lugar <strong>de</strong> velas, llevaban cada u<strong>no</strong> dos hélices horizontales, <strong>de</strong>un paso y <strong>de</strong> un diámetro bastante pequeños, sin que esto fuera obstáculo para quese les pudiera imprimir una rotación prodigiosa. Cada u<strong>no</strong> <strong>de</strong> aquellos ejes tenía unmovimiento in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> los otros, y a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> dos en dos,cada eje giraba en sentido inverso; disposición necesaria para que el aparato <strong>no</strong>


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS83emprendiera un movimiento giratorio. De esta manera las hélices, continuando suelevación sobre la columna <strong>de</strong> aire vertical, mantenían el equilibrio contra la resistenciahorizontal. [...]. La maquinaria: <strong>no</strong> era al vapor <strong>de</strong> agua u otros líquidos, ni al airecomprimido u otros gases elásticos, ni a mezclas explosivas capaces <strong>de</strong> producir unaacción mecánica, a quienes Robur había pedido la potencia necesaria para sostenery mover su aparato, si<strong>no</strong> a la electricidad, a este agente que, andando el tiempo, habrá<strong>de</strong> ser el alma <strong>de</strong>l mundo industrial. Por otra parte, <strong>no</strong> empleaba ninguna máquinaelectromotriz para producirlo. Solamente pilas y acumuladores.”La <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> esta máquina, <strong>de</strong> hecho, bastante ingeniosa, pue<strong>de</strong> llevar<strong>no</strong>sa pensar en algo similar a los mo<strong>de</strong>r<strong>no</strong>s helicópteros. Pero, ¿fueron las i<strong>de</strong>asoriginales <strong>de</strong> Verne las que dieron lugar a la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> semejante máquina?Recientes <strong>de</strong>scubrimientos apuntan a <strong>de</strong>cir que, mucho antes <strong>de</strong> escribir su <strong>no</strong>vela,Julio co<strong>no</strong>ció, en 1863, a los ingenieros Gabriel <strong>de</strong> Lan<strong>de</strong>lle y Gustave Pontond’Amecourt quienes eran miembros <strong>de</strong>l club <strong>de</strong> aviación fundado en ese mismoaño por Nadar. Ponton d’Amecourt había creado con anterioridad maquetas <strong>de</strong>helicópteros propulsados por vapor y había creado a<strong>de</strong>más un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aeronavemuy parecida al Albatros <strong>de</strong> Robur. Algo que sí parece original es la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>luso <strong>de</strong> la electricidad como fuerza motora <strong>de</strong>l aparato, algo en lo cual Verne <strong>no</strong> selimitó sólo al Albatros, puesto que muchas otras <strong>de</strong> sus máquinas usan la mismafuente <strong>de</strong> energía.Si se toma en consi<strong>de</strong>ración que el primer intento <strong>de</strong> vuelo vertical <strong>de</strong>l cual setiene co<strong>no</strong>cimiento fue realizado por Paul Cornu el 13 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1907 y quela historia reco<strong>no</strong>ce que los primeros mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> helicópteros fueron diseñados porel ruso Igor Sikorsky en 1908, se <strong>de</strong>be concluir entonces que Verne se a<strong>de</strong>lantó algu<strong>no</strong>saños a <strong>de</strong>scribir algo parecido a lo que luego sería un helicóptero. Por ultimo,es interesante <strong>de</strong>cir que algo nunca imaginado vi<strong>no</strong> a incitar la opinión pública cuando,varios años más tar<strong>de</strong>, Igor en su autobiografía <strong>de</strong>claró que su lectura juvenil <strong>de</strong>Robur el conquistador le inspiró directamente a trabajar en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l helicóptero.Había jurado que algún día construiría una máquina como el Albatros. [...]Las sorpresas <strong>de</strong> un viaje submari<strong>no</strong>Veinte mil leguas <strong>de</strong> viaje submari<strong>no</strong> ha sido una <strong>de</strong> sus <strong>no</strong>velas más polémicas ya la vez más populares, sobre todo para la industria <strong>de</strong>l cine y la televisión. Si bien<strong>no</strong> se pue<strong>de</strong> afirmar que Verne se antepone con su imaginación a lo que sería unsiglo <strong>de</strong>spués el submari<strong>no</strong>, sí se pue<strong>de</strong>n extraer <strong>de</strong> esta <strong>no</strong>vela algunas otrasanticipaciones interesantes. Según expresó el propio Verne en una entrevista, elsubmari<strong>no</strong> —o al me<strong>no</strong>s una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que era— ya existía en su época, por lo queél solo recreó su uso, dotándolo en la <strong>no</strong>vela <strong>de</strong> ciertas características finamente<strong>de</strong>scritas que le proporcionaban al lector la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> encontrarse a bordo <strong>de</strong>l Nautilusnavegando hacia lo <strong>de</strong>sco<strong>no</strong>cido. [...]


84MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSPero existen elementos en la <strong>no</strong>vela que sí constituyen i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> anticipación.El uso <strong>de</strong> las escafandras en el siglo XIX le permitía al buzo mantenerse bajo lasaguas. En los trabajos submari<strong>no</strong>s el individuo iba provisto <strong>de</strong> un traje impermeabley con la cabeza protegida por un casco metálico, mientras que recibía el aire parapo<strong>de</strong>r respirar a través <strong>de</strong> u<strong>no</strong>s tubos <strong>de</strong> goma que lo unían a la fuente <strong>de</strong> entraday salida <strong>de</strong> este fluido en la embarcación. El capitán Nemo invita al profesor Aronnaxa un paseo submari<strong>no</strong>. Al mostrarse sorprendido es entonces cuando Nemodice: “...En estas condiciones el hombre <strong>no</strong> goza <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> movimientos. Estáprendido por un tubo <strong>de</strong> goma que lo une a la tierra como una verda<strong>de</strong>ra ca<strong>de</strong>na...<strong>de</strong> ese modo <strong>no</strong> sería mucha la distancia que podríamos recorrer...”. A la pregunta<strong>de</strong>l profesor Nemo respon<strong>de</strong> con la existencia <strong>de</strong> un aparato que “...se compone<strong>de</strong> un fuerte receptáculo <strong>de</strong> metal, en el cual se almacena el aire a una presión <strong>de</strong>cincuenta atmósferas. Este recipiente va fijado a la espalda mediante unas correassimilares a las que usan los soldados...”. Este sencillo aparato <strong>no</strong> es otra cosa queel co<strong>no</strong>cido tanque <strong>de</strong> aire que llevan los buzos, y que le aseguran largas estanciasen el mar y libertad <strong>de</strong> movimientos a través <strong>de</strong>l mundo subacuático. Verne había<strong>de</strong>scrito la escafandra autó<strong>no</strong>ma que hizo su aparición en el siglo XX.Otro <strong>de</strong> los elementos a <strong>no</strong>tar es el uso que el capitán Nemo le da a la electricidad.No solo le proporciona iluminación al submari<strong>no</strong>, si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más es utilizadacomo fuerza motriz <strong>de</strong>l aparato, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tener otros usos. [...] Nemo argumentaque es el propio mar quien le proporciona los medios necesarios para generar laelectricidad y explica: “¿Co<strong>no</strong>ce usted la composición <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> mar? En 1000gramos hay 96 centésimas y 2 tercios, más o me<strong>no</strong>s, <strong>de</strong> cloruro <strong>de</strong> sodio, y <strong>de</strong>spués,en me<strong>no</strong>res cantida<strong>de</strong>s, cloruros <strong>de</strong> magnesio y <strong>de</strong> potasio, bromuro <strong>de</strong> magnesio,sulfato <strong>de</strong> magnesio, sulfato y carbonato <strong>de</strong> cal. Como usted ve, el cloruro <strong>de</strong>sodio figura principalmente en esta composición. Ahora bien, este sodio es el queyo extraigo <strong>de</strong>l mar para construir mis elementos...”.Aparecen las máquinas <strong>de</strong> guerra y las intenciones bélicasEn el año 1879, Verne publica una <strong>de</strong> sus <strong>no</strong>velas más escalofriantes. Se trata <strong>de</strong>Los quinientos millones <strong>de</strong> la Begún, don<strong>de</strong> posiblemente se hace la <strong>de</strong>scripción<strong>de</strong> una <strong>de</strong> las más impactantes y controvertidas “predicciones” vernianas. Sus palabrasanticipadoras adquirieron carácter <strong>de</strong> trágica profecía. En esta obra mostróa las generaciones futuras lo que sería en el siglo XX, el ascenso <strong>de</strong>l fascismo y sutristemente célebre caudillo, Adolfo Hitler, quien guarda una asombrosa similitudcon el Herr Schultze <strong>de</strong> su <strong>no</strong>vela. Este individuo formaba vastos proyectos para<strong>de</strong>struir a todos los pueblos que rehusasen fusionarse o someterse al pueblo germánico.Herr Schultze estaba <strong>de</strong>cidido a conquistar el mundo. Su única obsesiónconsistía en difundir la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la raza germánica tenía que absorber a todaslas <strong>de</strong>más, las que, naturalmente, <strong>de</strong>bían <strong>de</strong>saparecer para dar paso a la vencedo-


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS85ra, y eso por una razón sencilla: la raza germánica era superior a las otras. Muchoslectores se burlaron ante la creación <strong>de</strong> un hombre tan siniestro. A pesar <strong>de</strong> ellodiez años <strong>de</strong>spués nacía, en la localidad austriaca <strong>de</strong> Braunan, Adolfo Hitler.La discusión fundamental en tor<strong>no</strong> a esta “profecía” radica en un punto. Seco<strong>no</strong>ce que fue Pascal Grousset (que escribía bajo el seudónimo <strong>de</strong> André Laurie)quien escribió gran parte <strong>de</strong> esta <strong>no</strong>vela, por tanto cabría preguntarse ¿quiénconcibió el personaje <strong>de</strong> Herr Schultze? ¿Fue Verne o Pascal? Los especialistas <strong>no</strong>han podido dar una respuesta acertada sobre este punto, pues <strong>no</strong> se tiene referencia<strong>de</strong> las partes que cada u<strong>no</strong> <strong>de</strong> ellos escribió para la <strong>no</strong>vela. En cualquier caso,aunque la “predicción” es asombrosa, los especialistas vernia<strong>no</strong>s han querido guardarsilencio en cuanto a proclamar esta como una <strong>de</strong> sus posibles anticipaciones.Otra posible anticipación bien controvertida es la que propone a Julio Vernecomo el primer ser huma<strong>no</strong> en hablar <strong>de</strong> la bomba atómica. En Ante la ban<strong>de</strong>ra,publicada en 1896, se <strong>de</strong>scribe una terrible arma. Un sabio enloquecido por lasoberbia pone en ma<strong>no</strong>s <strong>de</strong> un inescrupuloso un potente explosivo: “el fulguradorRoch”. Verne lo <strong>de</strong>scribe en los térmi<strong>no</strong>s siguientes: “...consistía en una especie<strong>de</strong> aparato autopropulsivo <strong>de</strong> fabricación muy especial, cargado con un explosivocompuesto <strong>de</strong> sustancias nuevas... Este aparato, al ser dirigido <strong>de</strong> cierta manera,estallaba <strong>no</strong> al chocar contra el objeto, o sea el blanco <strong>de</strong> la puntería, si<strong>no</strong> a unadistancia <strong>de</strong> cientos <strong>de</strong> metros y su acción sobre las capas atmosféricas era tane<strong>no</strong>rme que toda construcción, ya fuera una fortaleza o un buque <strong>de</strong> guerra, <strong>de</strong>bíaquedar aniquilado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una zona <strong>de</strong> 10.000 metros cuadrados...”.Los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> la “profecía” argumentan que las bombas atómicas <strong>no</strong>rteamericanaslanzadas sobre las ciuda<strong>de</strong>s japonesas <strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki en 1945<strong>de</strong>struyeron en su totalidad las edificaciones en un área cercana a la cifra proporcionadapor Verne en su <strong>no</strong>vela. Por otra parte, los <strong>de</strong>tractores <strong>de</strong> tal teoría afirmanque “el fulgurador Roch” era un explosivo muy po<strong>de</strong>roso, pero que <strong>de</strong> manera algunapue<strong>de</strong> compararse con la bomba atómica y agregan a<strong>de</strong>más que fue a partir <strong>de</strong> laversión <strong>de</strong> Veinte mil leguas <strong>de</strong> viaje submari<strong>no</strong> llevada al cine por los Estudios Disneyque se comenzó a creer <strong>de</strong> forma extendida que era Verne el que había profetizadocon muchos años <strong>de</strong> antelación el uso <strong>de</strong> la bomba atómica en el siglo XX. [...]¿Computadoras e Internet en el siglo XIX?Es tan vasta la obra <strong>de</strong>l autor galo que <strong>no</strong> resulta extraño que en ella se encuentrenmuchos pasajes en los que se pue<strong>de</strong> leer, más <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>scripcionesprimitivas <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los a<strong>de</strong>lantos tec<strong>no</strong>lógicos con que contamos hoy.Tomemos como punto <strong>de</strong> partida las <strong>de</strong>scripciones tec<strong>no</strong>lógicas hechas por Verneen tres <strong>de</strong> sus obras, co<strong>no</strong>cidas mundialmente por contener la exposición <strong>de</strong> tec<strong>no</strong>logíaspropias <strong>de</strong>l pasado siglo tales como la computadora, la calculadora, elfax, el sintetizador [...].


86MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSLa computadora es u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los tantos dispositivos mo<strong>de</strong>r<strong>no</strong>s que le han sido atribuidosa la pluma <strong>de</strong> Verne y es en el quinto capítulo <strong>de</strong> París en el siglo XX don<strong>de</strong>el lector asiste al encuentro <strong>de</strong> un <strong>no</strong>vedoso aparato, cuando el escritor <strong>no</strong>s habla<strong>de</strong> que “...la casa Casmodage poseía verda<strong>de</strong>ras obras maestras; sus instrumentosse asemejaban, en efecto, a vastos pia<strong>no</strong>s; presionando las teclas <strong>de</strong> un teclado seobtenían instantáneamente las sumas, las restas, los productos, los cocientes, lasreglas <strong>de</strong> proporción, los cálculos <strong>de</strong> amortización y <strong>de</strong> intereses compuestos porperíodos infinitos y a todas las cuotas posibles. ¡Había <strong>no</strong>tas altas que daban hastaun ciento cincuenta por ciento! Nada más maravilloso que estas máquinas...”. De estaforma <strong>no</strong>s indica el autor la existencia <strong>de</strong> ciertas máquinas que los partidarios <strong>de</strong>la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Verne como profeta han querido ver como la predicción <strong>de</strong> la existencia<strong>de</strong> las mo<strong>de</strong>rnas computadoras. Los más conservadores han manifestado que <strong>no</strong>hay nada en las obras <strong>de</strong>l francés que indique que pudo pre<strong>de</strong>cir la aparición <strong>de</strong> lascomputadoras, o sea el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la máquina binaria <strong>de</strong> Von Neumann, en la cualestán basadas todas las computadoras personales actuales. Afirman a<strong>de</strong>más que lahistoria ubica el nacimiento <strong>de</strong> la computación en una fecha tan remota como 1852,cuando Charles Babbage hizo los pla<strong>no</strong>s <strong>de</strong> la Máquina Analítica, una segunda versión<strong>de</strong> la Máquina <strong>de</strong> Diferencias ya anteriormente diseñada por él. En <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>estos últimos se podría argumentar que si bien es cierto que las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Babbageeran primitivas y rudimentarias, ya en la época en que Verne vivía se habían hechoalgu<strong>no</strong>s esfuerzos por construir una máquina que pudiese hacer cálculos aritméticos,que es la base <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong> las computadoras actualmente existentes.En La isla con hélice, Verne <strong>no</strong>s presenta un gran cúmulo <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lantos tec<strong>no</strong>lógicosenmarcados en una historia singular, en la que los protagonistas viajan <strong>de</strong>s<strong>de</strong>San Francisco hasta San Diego a bordo <strong>de</strong> una inmensa isla artificial diseñada paramoverse a través <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l Océa<strong>no</strong> Pacífico. U<strong>no</strong> <strong>de</strong> los fragmentos <strong>de</strong> esta<strong>no</strong>vela resulta muy llamativo. En él se habla <strong>de</strong> una biblioteca que “...contiene tambiénun cierto número <strong>de</strong> libros fo<strong>no</strong>gráficos; para evitarse el trabajo <strong>de</strong> leer, se aprieta unbotón y sale la voz <strong>de</strong> un excelente lector que lee con tal perfección, que sería algoasí como la “Fedra”, <strong>de</strong> Racine, leída por Legouvé... “Realmente estamos en presencia<strong>de</strong> una <strong>de</strong> las <strong>de</strong>scripciones más impresionantes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>no</strong>vela, la cual <strong>no</strong>s llevaa pensar en algo tan común hoy en el mundo informático como las aplicaciones multimediosa través <strong>de</strong> las cuales po<strong>de</strong>mos escuchar el texto <strong>de</strong> lo que vemos en pantalla.No se co<strong>no</strong>ce aún qué información previa pudiese haber tenido el escritor galopara el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> semejante <strong>de</strong>scripción con más <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lanto. [...]”Aun cuando París en el siglo XX y La isla con hélice fueron <strong>no</strong>velas pródigasen <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lantos tec<strong>no</strong>lógicos, <strong>no</strong> lo fue me<strong>no</strong>s el cuento En el sigloXXIX: la jornada <strong>de</strong> un periodista america<strong>no</strong> en el 2890, publicada por primera vezen inglés en el periódico The Forum <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Nueva York bajo el título “In theyear 2889”. Entre las anticipaciones <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong>staca una que resulta ser <strong>de</strong> particularinterés y es la que se refiere a un aparato que <strong>no</strong>mbra “telefoto”. Se <strong>de</strong>scribe


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS87<strong>de</strong> la siguiente manera: “El teléfo<strong>no</strong> complementado por el telefoto, una conquistamás <strong>de</strong> nuestra época. Si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tantos años se transmite la palabra mediantecorrientes eléctricas, es <strong>de</strong> ayer solamente que se pue<strong>de</strong> transmitir también laimagen. Valioso <strong>de</strong>scubrimiento, a cuyo inventor Francis Bennett <strong>no</strong> fue el último enagra<strong>de</strong>cer aquella mañana, cuando percibió a su mujer, reproducida en un espejotelefótico, a pesar <strong>de</strong> la e<strong>no</strong>rme distancia que los separaba”. Nada más parecido ala <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> lo que se co<strong>no</strong>ce como teleconferencia. Pero es, al llegar a estepunto, don<strong>de</strong> surgen entonces las dudas sobre la autenticidad <strong>de</strong> esta historia quese presume fue escrita originalmente por su hijo Michel. Aparentemente, un año<strong>de</strong>spués, Julio tomó el texto escrito por el hijo, lo mejoró y lo recirculó en algu<strong>no</strong>speriódicos franceses. [...]Definitivamente, ¿fue Julio Verne un profeta o un escritor imaginativo?Poster <strong>de</strong> la ópera Viaje a la Luna(música <strong>de</strong> Offenbach), 1892.El tema <strong>de</strong> las “predicciones” <strong>de</strong> Julio Verne es inagotable. Los estudiosos <strong>de</strong> laobra verniana recomiendan <strong>no</strong> leer tan profundamente en los textos y <strong>no</strong> exagerarlo que allí se encuentre. Un misil autopropulsado <strong>no</strong> es lo mismo que un misilautoguiado, el <strong>de</strong>lirio <strong>de</strong> un científico que exagera el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su explosivo <strong>no</strong> esnecesariamente equivalente a una predicción <strong>de</strong> la bomba atómica, la proyeccióna través <strong>de</strong> potentes reflectores <strong>de</strong> una imagen que <strong>no</strong> se mueve <strong>no</strong> es en modoalgu<strong>no</strong> algo parecido a la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l cine que co<strong>no</strong>cemos actualmente.Se pue<strong>de</strong> <strong>no</strong>tar que las más atrevidas “anticipaciones” ocurren en sus últimas obrascon <strong>de</strong>scripciones <strong>no</strong>tables <strong>de</strong>: un helicóptero (Robur el conquistador), un cañón gigantepara corregir el eje <strong>de</strong> la Tierra (El secreto <strong>de</strong> Maston), reproducción audiovisual(El castillo <strong>de</strong> los Cárpatos), una vía férrea transiberiana (Claudio Bombarnac), unaisla flotante motorizada (La isla con hélice). En La asombrosa aventura <strong>de</strong> la misiónBarsac –nuevamente aquí subyace el problema <strong>de</strong> la autenticidad– <strong>de</strong>scribe el láser, elcontrol remoto, la lluvia artificial y la tortura por medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargas eléctricas. Muchas<strong>de</strong> ellas llegan ya junto al precario avance <strong>de</strong> la tec<strong>no</strong>logía <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX.Por otra parte, muchas <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as para sus “predicciones” <strong>no</strong> son originales <strong>de</strong>él. El propio autor dice que sus lecturas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sarrollos científicos contemporáneoseran la fuente <strong>de</strong> la gran mayoría <strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>as. [...]Para muchos, las “predicciones” que se le atribuyen al autor galo <strong>no</strong> son másque extrapolaciones hechas a partir <strong>de</strong> técnicas emergentes o <strong>de</strong> especulacionesa partir <strong>de</strong> cosas co<strong>no</strong>cidas teóricamente (la electricidad, por ejemplo) o imperfecciones(las exploraciones por ejemplo). No se <strong>de</strong>be olvidar que Verne reuníamuchos documentos geográficos y científicos antes <strong>de</strong> escribir sus <strong>no</strong>velas y queleía muy regularmente un gran número <strong>de</strong> revistas científicas y geográficas. Locierto es que el gran talento <strong>de</strong> escritor <strong>de</strong> Julio Verne lo llevó a incluir en sus <strong>no</strong>velastodas estas “anticipaciones” que casi cien años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte –auncuando muchas <strong>de</strong> ellas son ya algo común en nuestro siglo– siguen cautivando yencantando a las generaciones actuales e inspirando a otros artistas. [...]


88MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSEl viaje a la Luna <strong>de</strong> Cyra<strong>no</strong> <strong>de</strong> Bergerac (fragmento)J. L. López Lasala, en: El rincón <strong>de</strong> la ciencia, N° 23, octubre 2003Parece ser que Cyra<strong>no</strong> <strong>de</strong> Bergerac (1619-1655) fue un hombre liberti<strong>no</strong> y materialista,diferente <strong>de</strong>l héroe romántico que Edmond Rostand (1868-1918) presentaen el drama que lleva su <strong>no</strong>mbre. Pero la fuerza <strong>de</strong>l personaje creado convirtióal falso Cyra<strong>no</strong> en un mito, representado sin <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces y recreadovarias veces en la ópera y el cine. [...]Traemos aquí a Cyra<strong>no</strong>, al <strong>de</strong> verdad, por un libro que <strong>no</strong> pudo publicar en vida,El otro mundo, también divulgado en español con el título Historia cómica o Viajea la Luna. No esperemos encontrar la intriga <strong>de</strong> una <strong>no</strong>vela; en realidad, es unensayo cómico-fantástico don<strong>de</strong> el autor, influido por las i<strong>de</strong>as racionalistas <strong>de</strong>su tiempo, repasa diversos aspectos <strong>de</strong> la condición humana, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los más trascen<strong>de</strong>ntales,como la existencia <strong>de</strong> Dios, la creación <strong>de</strong>l mundo o la inmortalidad<strong>de</strong>l alma, hasta otros que <strong>de</strong>scubren los prejuicios e incongruencias <strong>de</strong> nuestrascostumbres. Pero, ¿os gustaría co<strong>no</strong>cer las <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> la Luna... ?En la Luna, solo los animales andan sobre dos patas, por eso confun<strong>de</strong>n al viajeroprotagonista con un avestruz. Al utilizar las cuatro extremida<strong>de</strong>s, los lunáticosmiran al suelo con orgullo, pues así contemplan los bienes <strong>de</strong> los que son señores;la cabeza erguida <strong>de</strong> las bestias muestra, en cambio, su actitud suplicante anteel Cielo por <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los cuadrúpedos. ¿Y su lenguaje? Existen dos idiomas:el que habla el pueblo y el <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za. Este último es melódico y, en caso <strong>de</strong>afonía, la entonación pue<strong>de</strong> suplirse con instrumentos musicales. Una aburridaconversación filosófica en la Tierra sonaría en la Luna como un armonioso concierto.El pueblo <strong>no</strong> da para tanto y se expresa mediante gestos y convulsiones.U<strong>no</strong>s y otros se alimentan <strong>de</strong>l olor y, para que el cuerpo pueda absorber mejor losnutritivos vapores, es habitual <strong>de</strong>snudarse antes <strong>de</strong> comer.¡Qué ejemplos <strong>de</strong> progreso cívico su sistema monetario y la organización <strong>de</strong>sus guerras! La moneda <strong>de</strong> cambio son los versos. El poeta-consumidor lleva suspoemas a la Casa <strong>de</strong> la Moneda, don<strong>de</strong> un jurado tasa su valor según el méritoliterario que aprecie. [...]En las guerras lunares hay árbitros que comprueban la igualdad previa a la batalla.Los ejércitos <strong>de</strong>ben tener el mismo número <strong>de</strong> soldados y solo se permite la lucha entreiguales: lisiados contra lisiados, fuertes contra fuertes, hábiles espadachines frentea reco<strong>no</strong>cidos esgrimidores... Al final, se cuentan los heridos, muertos y prisionerosy, en caso <strong>de</strong> empate, la victoria <strong>de</strong> la contienda se resuelve a cara o cruz. Pero aúnqueda el enfrentamiento intelectual <strong>de</strong> los sabios, que vale el triple que el militar.Nuestro viajero espacial renueva su asombro cuando contempla a un aborigenque camina tan tranquilo por su Luna luciendo un e<strong>no</strong>rme pene, ceñido a la cinturacomo ador<strong>no</strong>. Le explican que es símbolo <strong>de</strong> caballerosidad y <strong>no</strong>bleza, al igual que


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS89la espada en la Tierra. Y se compa<strong>de</strong>cen <strong>de</strong>l terrícola porque se avergüenza <strong>de</strong> exhibirsus genitales, que dan la vida, prefiriendo lucir un instrumento <strong>de</strong> la muerte.[...] Pero, aprovechando el carácter científico <strong>de</strong> este Rincón, aclararemos en elsiguiente párrafo una cuestión que ya te habrás planteado: ¿cómo consigue llegara la Luna un turista <strong>de</strong>l siglo XVII?En su primera intentona se ciñe al cuerpo frascos <strong>de</strong> rocío, pero el sol lo atraecon tanta fuerza que se pasa <strong>de</strong> largo y vuelve a caer a la Tierra. Por fin construyeuna máquina <strong>de</strong> hierro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que lanza hacia arriba un imán concentrado; la aeronavese eleva al encuentro <strong>de</strong>l imán, hasta que es recogido por el piloto para serasí sucesivamente tirado y recogido en dirección a la Luna. De interés científico estambién una corrección al sistema copernica<strong>no</strong>: sí, nuestro planeta gira alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l Sol, pero su movimiento <strong>de</strong> rotación se <strong>de</strong>be a la <strong>de</strong>sesperada agitación <strong>de</strong> loscon<strong>de</strong>nados en el infier<strong>no</strong>, que, como todos sabemos, está situado en el centromismo <strong>de</strong> la Tierra.Y acabamos, por narices. Quién sabe si fue su complejo <strong>de</strong> narigudo el que llevóa Cyra<strong>no</strong> a dotar <strong>de</strong> generosos apéndices nasales a todos los habitantes <strong>de</strong> su particularedén. Allí, unas buenas napias reflejan la <strong>no</strong>bleza, cortesía y espiritualidad <strong>de</strong>su dueño; por eso, al año <strong>de</strong> nacer, los bebés pasan una “I.T.V.” <strong>de</strong> narices y, si <strong>no</strong>dan la talla, son inmediatamente castrados.Si pi<strong>de</strong>s la luna y <strong>no</strong> te la dan, pue<strong>de</strong>s visitar la que imaginó Cyra<strong>no</strong> <strong>de</strong> Bergerac,un hombre que vivió apasionadamente su vida en la Tierra y murió joven, ¡zas!, <strong>de</strong> ungolpe en la cabeza.El reloj y las costumbresU. Eco y G. B. Zorzoli en: Historia ilustrada <strong>de</strong> los inventos,Bue<strong>no</strong>s Aires, Compañía General Fabril Editora, 1962.Símbolo <strong>de</strong>l transcurso <strong>de</strong>l tiempo, instrumento <strong>de</strong> medición, objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>coracióndoméstica, monumento ciudada<strong>no</strong>, chuchería portátil, el reloj <strong>no</strong> podía evitar lastemporadas <strong>de</strong> la moda y los fastos <strong>de</strong> una ic<strong>no</strong>grafía riquísima. En las simbolizacionesmedievales lo encontramos como insignia <strong>de</strong> la pru<strong>de</strong>ncia, la temperanciao la sabiduría, símbolo <strong>de</strong> pon<strong>de</strong>ración, <strong>de</strong> exactitud y co<strong>no</strong>cimiento. Tiene formacircular y se relaciona con las simbologías solares, con la i<strong>de</strong>a geométrica <strong>de</strong> perfección,con las representaciones <strong>de</strong>l macrocosmos. Pero el lento consumirse <strong>de</strong>las horas que él marca lo asocia con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la muerte, <strong>de</strong> la cual se convierteen continua admonición. No es por azar que en los retratos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s personajes,cuando la imagen intenta captar maticen interiores y traducir la vida profunda<strong>de</strong>l alma <strong>de</strong>l retratado, aparece el reloj, puesto sobre una mesa o colgado enla pared, para recordar que el tiempo <strong>no</strong>s inva<strong>de</strong> en cada fibra y <strong>no</strong>s conduce, a


90MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOShumil<strong>de</strong>s y gran<strong>de</strong>s, hacia el fin. Pero con el nacimiento <strong>de</strong> los relojes portátiles, elpequeño instrumento se convierte en un pretexto para rebuscados trabajos <strong>de</strong> orfebrería.El reloj asume las más variadas formar: huevo, disco, cruz, hexágo<strong>no</strong>, dijey caja, medallón y pendiente. La búsqueda <strong>de</strong> dimensiones mínimas que hagan <strong>de</strong>la chuchería una obra maestra <strong>de</strong> paciencia facilita el nacimiento <strong>de</strong> la mecánica<strong>de</strong> precisión.En 1542, por ejemplo, le fue obsequiado a Guidobaldo <strong>de</strong>lla Rovere un reloj <strong>de</strong>campana encastrado en el pomo <strong>de</strong> un bastón, y se cuenta que Enrique VIII <strong>de</strong>Inglaterra llevaba un reloj pequeñísimo al que <strong>de</strong>bía darse cuerda solo cada ochodías. Durante el reinado <strong>de</strong> los Valois, en Francia, se fabricaban relojitos <strong>de</strong> bolsilloen forma <strong>de</strong> almendra, coquilla y bellota, grabados, cincelados, y trabajadosen metales preciosos; y a menudo la aguja, incrustada <strong>de</strong> minúsculas piedras,era una obra maestra <strong>de</strong> orfebrería. En <strong>de</strong>terminado momento, tales trabajos <strong>de</strong>alta artesanía favorecieron la constitución <strong>de</strong> corporaciones protegidas por lossobera<strong>no</strong>s y regidas por reglas severísimas para que los secretos <strong>de</strong>l oficio seconservaran inalterados a través <strong>de</strong> los años y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un restringido círculo<strong>de</strong> especializados.Junto a esta relojería <strong>de</strong> precisión, florece también la construcción <strong>de</strong> lujososy complicados relojes <strong>de</strong> torre, entre los cuales quizás sea el más célebre el granreloj astronómico <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> Estrasburgo, <strong>de</strong> 1573, que aún funciona.En una época circulaba la leyenda <strong>de</strong> que lo había construido Copérnico, y que,una vez cumplida la obra, las autorida<strong>de</strong>s municipales habían cegado al sabio paraimpedirle que realizara una maravilla por el estilo para otras ciuda<strong>de</strong>s. Historiaabsolutamente falsa, porque Copérnico jamás visitó Alsacia y, sobre todo, jamásquedó ciego. En el centro figura una esfera móvil que cumple una rotación completaen 365 días; otros cuadrantes indican los días <strong>de</strong> la semana, los <strong>de</strong>l mes, lossig<strong>no</strong>s zodiacales, las fases <strong>de</strong> la luna, la salida y el ocaso <strong>de</strong>l sol. Cada hora, dosángeles tocan una trompeta, se oye una campana y un gallo <strong>de</strong> metal bate las alashaciendo oír su canto. Otros elementos se mueven en varias formas.El reloj se convierte en un sig<strong>no</strong> <strong>de</strong> riqueza, una concesión al gusto corriente,un símbolo <strong>de</strong> bienestar y <strong>de</strong> refinamiento. Y por fin, se <strong>de</strong>mocratiza a causa<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> adaptarse a las exigencias <strong>de</strong> las diversas circunstanciascotidianas, <strong>de</strong> los juegos, <strong>de</strong> la guerra y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte, que estimulan ulterioresperfeccionamientos y lo convierten en un instrumento que con frecuencia, sacrificael ador<strong>no</strong> a la “funcionalidad”. Pero en su interior, por más complejo que sea,mantiene su frialdad y su geométrica belleza, su elegancia hecha <strong>de</strong> abstractaluci<strong>de</strong>z.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS91En ciuda<strong>de</strong>s amuralladas (adaptación)Nora Vera, en: Clarín, Viajes. Domingo 29 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005Históricamente, los seres huma<strong>no</strong>s se sintieron amenazados. Primero se armaron<strong>de</strong> garrotes para preservar sus vidas. Luego construyeron terraplenes y vallas para<strong>de</strong>tener al posible invasor <strong>de</strong> su propiedad. Una vez asentado en grupo, y a medidaque se iba enriqueciendo, el ser huma<strong>no</strong> se ocupó <strong>de</strong> perfeccionar los sistemas<strong>de</strong>fensivos. Con el material más duro que encontró —la piedra— comenzó a levantarmurallas que pronto se convertirían en símbolos <strong>de</strong> prestigio y po<strong>de</strong>r. Ya en la EdadMedia, para ser ciudad, era condición indispensable poseer murallas.Demos un paseo, entonces, por algunas <strong>de</strong> las más hermosas ciuda<strong>de</strong>s amuralladas<strong>de</strong> Europa, en las que solo falta la presencia <strong>de</strong> <strong>no</strong>bles caballeros conlustrosas armaduras.Rothenburg, AlemaniaEn el corazón <strong>de</strong> Alemania, en plena Ruta Romántica, está la ciudad medieval mejorconservada <strong>de</strong> toda Europa. Llegar a Rothenburg od <strong>de</strong>r Tauber, milagrosamente intactatras varios bombar<strong>de</strong>os, es sumergirse en un cuento <strong>de</strong> Geoffrey Chaucer. Va elprimer dato para darse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su atmósfera mágica: cada hora un reloj <strong>de</strong> 1863,ubicado junto a un campanario gótico, <strong>de</strong>ja ver u<strong>no</strong>s muñecos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que ilustranla leyenda más célebre <strong>de</strong> la ciudad. La que cuenta que un trago largo —larguísimo— <strong>de</strong>vi<strong>no</strong>, salvó a Rothenburg <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>struida. Según dicen, el 31 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1631, enPlena Guerra <strong>de</strong> los Treinta Años, el alcal<strong>de</strong> Nusch tomó <strong>de</strong> un solo sorbo una copacon más <strong>de</strong> tres litros <strong>de</strong> vi<strong>no</strong> <strong>de</strong> Franconia. Fue la condición impuesta por el jefe <strong>de</strong> lastropas <strong>de</strong> la Liga Católica para liberar la ciudad que acababa <strong>de</strong> tomar.Nacida a partir <strong>de</strong> un castillo <strong>de</strong>l siglo X, Rothenburg es una <strong>de</strong>liciosa maraña<strong>de</strong> callejuelas románticas en las que se suce<strong>de</strong>n construcciones <strong>de</strong> los siglos XIIal XVII. La fabulosa muralla que ro<strong>de</strong>a la ciudad por completo tiene un portón gigante<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra maciza. A través <strong>de</strong> unas escaleras <strong>de</strong> piedra se pue<strong>de</strong> subir a lamuralla para caminarla y admirar el casco viejo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus torres.Dubrovnik, CroaciaLa ciudad amurallada <strong>de</strong>l siglo VII se posó como una mariposa sobre el Adriático. Levantadasobre un promontorio rocoso, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> un mar azul-celeste y <strong>de</strong> cipreses,inspiró al poeta renacentista Ivan Gundulic, nacido entre estas murallas: “Todo el oro<strong>de</strong>l mundo, toda la plata y toda la sangre <strong>no</strong> podrían cambiarse por tu belleza pura”.El prolijo y bullicioso casco viejo <strong>de</strong> Dubrovnik está cercado por u<strong>no</strong>s dos kilómetros<strong>de</strong> murallas <strong>de</strong> 25 metros <strong>de</strong> altura que lograron sobrevivir al paso <strong>de</strong>l tiempo y


92MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSa las granadas que el 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1997 los serbios lanzaron sin contemplaciónsobre la Perla <strong>de</strong>l Adriático, como se la llama a la ciudad croata. Los techos nuevos<strong>de</strong> tejas rojas <strong>de</strong> la ciudad perfectamente reconstruida contrastan con la antigua piedrablanca <strong>de</strong> los muros. [...] Los estilos se mezclan: hay mucho barroco, pero tambiénconstrucciones góticas y renacentistas. Es imperdible el monasterio francisca<strong>no</strong>, queconserva la farmacia más antigua <strong>de</strong> Europa, <strong>de</strong>l siglo XIV.Ávila, EspañaSobre una colina <strong>de</strong> 1131 metros y ro<strong>de</strong>ada por las aguas <strong>de</strong>l río Adaja, se alza laciudad con la muralla más antigua y mejor conservada <strong>de</strong> España. Des<strong>de</strong> el mirador<strong>de</strong> Cuatro Postes, en la ruta a Salamanca, Ávila aparece con sus 88 torreones como elsueño brillante <strong>de</strong> un caballero medieval. Es un perfecto rectángulo con 2.516 metros<strong>de</strong> perímetro, pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 12 metros <strong>de</strong> altura y 3 metros <strong>de</strong> grosor. Restaurada en elsiglo XIV, el secreto <strong>de</strong> su actual estado quizás aparezca revelado en un documento<strong>de</strong>l Archivo Municipal <strong>de</strong> 1481, en el que se establecen las obligaciones <strong>de</strong> cada gruposocial con respecto a la muralla: los caballeros la custodiaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera y el pueblolla<strong>no</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las almenas; los campesi<strong>no</strong>s <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>bían reparar los adarves,limpiar los fosos y aportar la piedra, la cal y la arena que se precisara; los judíosproporcionaban el hierro y los moros hacían los trabajos <strong>de</strong> albañilería.Aunque <strong>no</strong> se co<strong>no</strong>ce con precisión la fecha <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la muralla <strong>de</strong>Ávila, los documentos reales indican que fue concluida en la segunda mitad <strong>de</strong>lsiglo XII. La ciudad fue ocupada por los árabes en el siglo VII y conquistada por elrey castella<strong>no</strong> Alfonso VI en 1088.Carcassonne, FranciaDes<strong>de</strong> las colinas perfumadas <strong>de</strong> la región vitivinícola <strong>de</strong>l Au<strong>de</strong>, a 90 km <strong>de</strong>Toulouse, se divisan los muros grises y las 51 torres con techos cónicos <strong>de</strong> laimponente Carcassonne. La llegada a la ciudad guarda una sorpresa, cuando se<strong>de</strong>scubre que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la gran muralla divisada a lo lejos, una avenida empedradaro<strong>de</strong>a... ¡Una segunda muralla! Carcassonne es una ciudad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> otraciudad que le sacó el jugo como pocas a su carácter medieval. [...] A la Cité, laciuda<strong>de</strong>la que está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las murallas, <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong> entrar en auto. La historiacuenta que luego <strong>de</strong> cinco siglos <strong>de</strong> ocupación romana, en el año 436 este enclavepasó a ma<strong>no</strong>s <strong>de</strong> los visigodos, quienes construyeron la muralla interna enel siglo VI. La ubicación <strong>de</strong> la ciudad —en un estratégico nudo <strong>de</strong> comunicaciones—la convirtió en un importante objetivo <strong>de</strong> conquista en las distintas épocas<strong>de</strong> la historia. En el siglo IX, los francos se asentaron para caer en 1209 en po<strong>de</strong>r<strong>de</strong> los cruzados. Las sucesivas conquistas <strong>de</strong>terioraron las murallas, que fueronrestauradas con maestría en 1844.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS93A la Ciudad Baja, creada posteriormente como expansión <strong>de</strong> la Cité, se la llamaVille Basse y es un típico pueblecito francés en el que abundan los bistrós y laspatisseries. Pegado a la muralla galorromana, está el Palacio Condal, <strong>de</strong>l siglo XII,con foso y puente levadizo.Siena, ItaliaDes<strong>de</strong> el corazón <strong>de</strong> la Toscana, cada 2 <strong>de</strong> julio Siena revive el espíritu medieval. Escuando la Piazza <strong>de</strong>l Campo, cubierta <strong>de</strong> arena, recibe a 17 contra<strong>de</strong>s —equipos <strong>de</strong>veci<strong>no</strong>s vestidos a la usanza medieval, con ban<strong>de</strong>ras y colores propios— montadosen una <strong>de</strong>senfrenada carrera <strong>de</strong> caballos. Es el célebre Palio, antigua justa que selleva a cabo, año tras año, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos en esta misma plaza.Construida sobre tres colinas y ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> seis kilómetros <strong>de</strong> murallas <strong>de</strong>lsiglo XIII, Siena recibe a los visitantes con un amable cartel en la Puerta Camollia:Cor Magi tibi Seni pandit (Siena abre tu corazón más que esta puerta).La ciudad es realmente antigua: fue una <strong>de</strong> las 28 colonias militares <strong>de</strong>l emperadorAugusto, pero se afirma que en realidad la fundó el hijo <strong>de</strong> Remo, <strong>de</strong>los legendarios Rómulo y Remo. Des<strong>de</strong> 1125, cuando se convirtió en repúblicain<strong>de</strong>pendiente, compitió con la vecina Florencia, aunque muchos la recuerdanmás por haberle donado su <strong>no</strong>mbre a un pigmento <strong>de</strong> óleo que se extrae <strong>de</strong> susmontañas: tierra <strong>de</strong> siena tostada, el color que usaban Da Vinci y Miguel Ángelpara pintar las pieles. [...]Salzburgo, clásica y elegante (adaptación)Sandra Lion, en: Clarín, Viajes.Domingo 20 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 2005En el casco históricoUn buen punto <strong>de</strong> partida es el casco antiguo que, en un reducido espacio físico,<strong>de</strong>spliega edificios <strong>de</strong> la Edad Media, románicos, <strong>de</strong>l Renacimiento y <strong>de</strong> otros períodos.Allí se encuentra la Plaza <strong>de</strong> la Resi<strong>de</strong>ncia —Resi<strong>de</strong>nzplatz— que albergauna <strong>de</strong> las fuentes barrocas más altas <strong>de</strong>l mundo. Des<strong>de</strong> aquí pue<strong>de</strong> ser una buenai<strong>de</strong>a tomar algu<strong>no</strong> <strong>de</strong> los carruajes empujados por caballos que marchan envueltosen frazadas para recorrer los distintos puntos <strong>de</strong> la ciudad.Así se pue<strong>de</strong> llegar a Getrei<strong>de</strong>gasse, una <strong>de</strong> las calles comerciales más famosas,que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Edad Media mantiene las tallas <strong>de</strong> hierro forjado que i<strong>de</strong>ntificabancada comercio. [...] Luego <strong>de</strong>l paseo por esta pintoresca peatonal, se imponela visita a la casa número 9 <strong>de</strong> la misma Getrei<strong>de</strong>gasse, don<strong>de</strong> en 1756 nació


94MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSWolfang Ama<strong>de</strong>us Mozart. Allí se ubica u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s museos <strong>de</strong>l músico,tan imperdible como aquel que se encuentra en la resi<strong>de</strong>ncia don<strong>de</strong> se mudó alos 17 años.Apenas u<strong>no</strong>s pasos más y los innumerables cafés se transforman en una paradaobligada. La gastro<strong>no</strong>mía <strong>de</strong> Salzburgo se caracteriza por sus riquísimos chocolatesy por el sabroso apfelstru<strong>de</strong>l o stru<strong>de</strong>l <strong>de</strong> manzana tibio, acompañado concrema ácida.La siguiente parada pue<strong>de</strong> hacerse en la bellísima Fortaleza Hohensalzburg, lamás gran<strong>de</strong> y mejor preservada <strong>de</strong> Europa Central. Se pue<strong>de</strong> llegar a pie o conel funicular. Ubicada sobre el casco antiguo <strong>de</strong> la ciudad, la majestuosa fortalezaofrece <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su parte más alta un punto pa<strong>no</strong>rámico i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> toda Salzburgo. Elrío, indiferente a semejante belleza, serpentea y divi<strong>de</strong> a la ciudad en dos. Gente enbicicleta puebla las dos orillas.Cuando la fortaleza queda <strong>de</strong>trás, el Palacio y los Jardines Mirabell son losnuevos protagonistas <strong>de</strong> la ciudad. Sorpren<strong>de</strong>n las flores multicolores y el ver<strong>de</strong> intenso<strong>de</strong>l césped, interrumpido por fuentes y esculturas inspiradas en la mitologíagriega. Este sitio encantador tiene una atmósfera especial que remite al visitante auna película clásica: La <strong>no</strong>vicia rebel<strong>de</strong> fue filmada en Salzburgo [...].Salzburgo tiene una intensa vida cultural. Se <strong>de</strong>staca el reco<strong>no</strong>cido Festival <strong>de</strong>Salzburgo, que exhibe 170 eventos correspondientes a las gran<strong>de</strong>s óperas clásicasy a las obras <strong>de</strong> teatro más significativas <strong>de</strong> las últimas décadas, en poco más<strong>de</strong> un mes. Ubicado en el casco histórico, el distrito <strong>de</strong>l Festival dispone <strong>de</strong> tresescenarios impresionantes que, por más que <strong>no</strong> haya ninguna función en cartel,vale la pena visitarlos por sí mismos.Las ciuda<strong>de</strong>s-fortalezas (adaptación)Julián Varsavsky, en: Página/12, Turismo, 3 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2002El <strong>no</strong>roeste argenti<strong>no</strong> fue la región <strong>de</strong>l país don<strong>de</strong> las culturas indígenas autóctonasalcanzaron su mayor nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo tec<strong>no</strong>lógico y poblacional. Los gruposétnicos predominantes en la época <strong>de</strong> la conquista española eran los diaguitas, loscalchaquíes y los omaguacas, quienes solían establecerse en poblaciones construidasen las la<strong>de</strong>ras montañosas y alre<strong>de</strong>dores, con una fortificación en las alturashacia don<strong>de</strong> se replegaban en caso <strong>de</strong> ataque. Los tres ejemplos clave <strong>de</strong> estetipo <strong>de</strong> ciudad-fortaleza <strong>de</strong>l período <strong>de</strong>l Tardío (850-1480 d.C.) son la ciudad <strong>de</strong>los quilmes, en la provincia <strong>de</strong> Tucumán; el restaurado Pucará <strong>de</strong> Tilcara, en Jujuy,y las ruinas <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong> Tastil, al sur <strong>de</strong> Salta.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS95El peso <strong>de</strong> una culturaEl pueblo jujeño <strong>de</strong> Tilcara es consi<strong>de</strong>rado la capital arqueológica <strong>de</strong>l <strong>no</strong>roesteargenti<strong>no</strong>.El ingreso al pueblo es a través <strong>de</strong> un puente sobre el río Gran<strong>de</strong>. Muchas casasson <strong>de</strong> adobe, y por las calles empedradas sin autos corretean los chicos y las gallinas.Algunas llamas pastan en el patio <strong>de</strong> un hotel, y ciertas casas poseen en el frente unavitrina con una gran vasija indígena que fue <strong>de</strong>senterrada en ese mismo lugar.A un kilómetro <strong>de</strong>l pueblo, en las alturas <strong>de</strong> un cerro, se erigen los restos <strong>de</strong>l Pucará<strong>de</strong> Tilcara, un asentamiento fortificado <strong>de</strong> antigüedad casi milenaria, edificadopor los omaguacas. Lo <strong>de</strong>scubrió en 1908 Juan Ambrosetti, y en 1948 fue restauradoparcialmente con un criterio bastante discutido por los arqueólogos actuales.[...] Este poblado fortificado medía 17.000 hectáreas, y su población alcanzabalos dos mil habitantes. Algunas casas han sido reconstruidas y se ingresa en ellaspor entradas muy bajas que hacen necesario agacharse un poco. En el interior hayesculturas actuales que reproducen a los indígenas en su tamaño natural, inmersosen los quehaceres domésticos. [...]Todos los visitantes <strong>de</strong> Tilcara hablan <strong>de</strong> la “magia especial” <strong>de</strong>l Pucará. [...]para los humahuaqueños el misticismo es cosa seria y, al igual que los ancestraleshabitantes <strong>de</strong>l Pucará, siguen encontrando a su Dios principal en la tierra y <strong>no</strong> enel cielo. De hecho, todavía los tilcareños ofrendan alimentos a la Madre Tierra alimentándolaa través <strong>de</strong> un hoyo en la tierra. Tilcara yace a los pies <strong>de</strong> una fortalezaabandonada, que es la máxima expresión <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong>l Kollasuyo en todoel <strong>no</strong>rte argenti<strong>no</strong>.El silencio <strong>de</strong> los quilmesA una hora <strong>de</strong> Tafí <strong>de</strong>l Valle, al oeste <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Tucumán, las ruinas <strong>de</strong> laciudad <strong>de</strong> los quilmes se <strong>de</strong>spliegan en forma <strong>de</strong> terrazas escalonadas sobre losfal<strong>de</strong>os <strong>de</strong>l cerro Alto Rey. El segmento restaurado es apenas una parte <strong>de</strong> lo quefue una gran ciudad indígena que llegó a albergar a 3000 personas. Basta coninternarse un poco entre la maleza para toparse con infinidad <strong>de</strong> montículos <strong>de</strong>piedra que alguna vez conformaron las gruesas pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las casas.La ciudad comenzó a poblarse a mediados <strong>de</strong>l siglo XV y fue u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los principalesasentamientos prehispánicos <strong>de</strong> la actual Argentina. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l siglo XVII había crecidotanto que en su centro y alre<strong>de</strong>dores vivían unas 10.000 personas. Vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasalturas <strong>de</strong>l cerro, la ciudad se asemeja a un complejo laberinto <strong>de</strong> cuadrículas <strong>de</strong> hasta70 metros <strong>de</strong> largo, que servían <strong>de</strong> an<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> cultivo, <strong>de</strong>pósito y corral para las llamas.Solo se reconstruyeron las bases <strong>de</strong> las casas y se utilizaron las mismas piedras queyacían amontonadas en el sitio. También se pue<strong>de</strong> observar que existían numerosascasas <strong>de</strong> estructura circular que originalmente estaban techadas con paja.


96MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSLa ciudad era una verda<strong>de</strong>ra fortaleza. Aún quedan restos <strong>de</strong> piedra laja clavadosen la tierra formando parapetos ubicados a 120 metros <strong>de</strong> altura, que ofrecían unaprotección infranqueable. Los quilmes estaban entrenados en el arte <strong>de</strong> la guerra<strong>de</strong>bido a sus conflictos con las comunida<strong>de</strong>s vecinas, y por esa razón fueron el huesomás duro <strong>de</strong> roer para los españoles en el <strong>no</strong>rte argenti<strong>no</strong>. Disponían <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>roejército <strong>de</strong> 400 aborígenes que resistió el asedio español durante 130 años.Pasada la fiebre <strong>de</strong>l oro en América, la conquista codiciaba a los quilmes comofuerza <strong>de</strong> trabajo. Para dominarlos llevaron a cabo una política sistemática <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong> sus cultivos, y finalmente lograron rendirlos en 1666, <strong>no</strong> por la fuerza–ya que la ciudad era indoblegable– si<strong>no</strong> por hambre y por sed. Existen testimoniosdramáticos <strong>de</strong> numerosos suicidios por parte <strong>de</strong> los indígenas, quienes en muchoscasos preferían la muerte a la esclavitud, y se lanzaban al precipicio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong>su gran fortaleza. A los sobrevivientes –unas 200 familias– se les fijó como lugar <strong>de</strong>resi<strong>de</strong>ncia la zona <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires que hoy se co<strong>no</strong>ce como partido<strong>de</strong> Quilmes, adon<strong>de</strong> <strong>de</strong>bieron llegar caminando bajo custodia militar. Allí vivieron hasta1812 en la Reducción <strong>de</strong> la Santa Cruz <strong>de</strong> los Quilmes, que funcionó como encomiendareal don<strong>de</strong> los aborígenes pagaban tributo a la corona mediante su trabajo.Su cultura se fue <strong>de</strong>sangrando <strong>de</strong> a poco y sufrieron una fuerte caída <strong>de</strong>mográfica.Con los años perdieron su lengua y se <strong>de</strong>sintegraron como grupo étnico. Sinembargo, todavía existen en Tucumán muchas personas que se consi<strong>de</strong>ran quilmes,reivindicándose <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> los ancestrales guerreros que <strong>de</strong>fendieron sustierras hasta las últimas consecuencias y aún hoy aspiran a que se las <strong>de</strong>vuelvan.Las ruinas <strong>de</strong> TastilEn el bor<strong>de</strong> sudoriental <strong>de</strong> la Puna, en la provincia <strong>de</strong> Salta, están los restos arqueológicos<strong>de</strong> u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los mayores núcleos poblacionales <strong>de</strong>l período Tardío Preincaico<strong>de</strong>l <strong>no</strong>roeste argenti<strong>no</strong> (1000-1450 d.C.).Al llegar a la parte alta <strong>de</strong> la montaña aparecen los primeros rectángulos <strong>de</strong> pircasreconstruidas <strong>de</strong> este poblado diaguita que llegó a tener más <strong>de</strong> 2000 habitantes.En total son 12 hectáreas excavadas en un 30 por ciento, don<strong>de</strong> se ha podido i<strong>de</strong>ntificarun trazado urba<strong>no</strong> bien <strong>de</strong>finido, conformado por unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> viviendas, callesprincipales y secundarias, plazas, mercados, un centro político y otro religioso.La estratificación social se reflejaba claramente en las viviendas: en lo alto<strong>de</strong>l cerro estaba el barrio <strong>de</strong> casas más complejas, con varios recintos, mientrasque en la parte baja se encontraron viviendas más sencillas, <strong>de</strong> un solo cuarto.Los muertos eran enterrados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l pueblo, junto a la pared exterior <strong>de</strong> lascasas (lejos <strong>de</strong> la puerta). En los barrios altos la riqueza <strong>de</strong> los ajuares funerariosencontrados es un indicador claro <strong>de</strong> nivel social. En cambio, las tumbas <strong>de</strong> losbarrios inferiores guardaban pertenencias mucho más pobres, que el muerto sellevaba al otro mundo.


antologÍATEXTOSNO LITERARIOS97En la cima <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n social se hallaban el cacique y el chamán. Todas las casasse construyeron colocando piedra sobre piedra sin la utilización <strong>de</strong> argamasaalguna. Las estructuras cuadrangulares y rectangulares propias <strong>de</strong>l patrón habitacional<strong>de</strong>l <strong>no</strong>roeste argenti<strong>no</strong> <strong>no</strong> se cumplen aquí <strong>de</strong> manera estricta, <strong>de</strong>bido ala irregularidad topográfica <strong>de</strong> la montaña. No se sabe bien cómo estaban conformadoslos techos (quizás con cueros o tejidos) y en el interior había un fogón,algún mortero y hoyos que se usaban como silos <strong>de</strong> almacenamiento <strong>de</strong> gra<strong>no</strong>s.En los fal<strong>de</strong>os <strong>de</strong> los cerros veci<strong>no</strong>s se ven los cuadros <strong>de</strong> cultivo con sus pircas<strong>de</strong> piedra que servían para proteger <strong>de</strong>l viento y la lluvia a las plantaciones <strong>de</strong>poroto, calabaza y maíz.El sitio fue ocupado por primera vez a mediados <strong>de</strong>l siglo XIV, y <strong>no</strong> se encontraronevi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> dominio incaico, ya que cuando el rei<strong>no</strong> <strong>de</strong>l Cuzco avanzó sobrela región, los pobladores <strong>de</strong> Tastil habían abandonado la ciudad. Se cree que lohicieron por <strong>de</strong>cisión propia. La hipótesis central propone que Tastil había crecidotanto como núcleo urba<strong>no</strong> que se hizo imposible alimentar a una población tannumerosa en un medio tan inhóspito.Grúas abandonadas en la isla MacielRoberto Arlt, en: Aguafuertes porteñas,Bue<strong>no</strong>s Aires, Ediciones Nuevo Siglo, 1996.La Isla Maciel es rica en espectáculos brutales. En ella <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>slindar, pormomentos, dón<strong>de</strong> termina el cañaveral y empieza la ciudad.Tiene calles terribles, dignas <strong>de</strong> la cinematografía o la <strong>no</strong>vela.Calles <strong>de</strong> fango negro, con puentecitos que cruzan <strong>de</strong> casa en casa. Los perros,en fila india, cruzan estos puentes para divertirse, y es regocijante verlos avanzarun metro y retroce<strong>de</strong>r cincuenta centímetros.Hay calles a lo largo <strong>de</strong> sauzales, más misteriosas que refugio <strong>de</strong> pistoleros, y untranvía amarillo ocre pone sobre el fondo ondulado <strong>de</strong> chapa <strong>de</strong> zinc <strong>de</strong> las casas<strong>de</strong> dos pisos, su movediza sombra <strong>de</strong> progreso.En cierta direcciones, a las once <strong>de</strong> la mañana, en la isla parecen las tres <strong>de</strong> latar<strong>de</strong>. No sabe si se encuentra u<strong>no</strong> en una orilla <strong>de</strong> África o en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>una ciudad nueva en la península <strong>de</strong> Alaska. Pero es ostensible que los fermentos<strong>de</strong> una creciente civilización se están fraguando entre los chasquidos <strong>de</strong> idiomasraros y los “overloes” <strong>de</strong> los hombres, que cruzan lentamente cami<strong>no</strong>s paralelos alas vías que <strong>no</strong> se sabe a dón<strong>de</strong> irán a parar.Pero el espectáculo que más llama la atención al entrar en la isla, a pocosmetros <strong>de</strong>l puente <strong>de</strong>l Riachuelo, es una guardia <strong>de</strong> veinte gigantes <strong>de</strong> acero,muertos, amenazando el cielo con los brazos enredados <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas, abandona-


98MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSdos quizá hasta la oxidación. Son veinte grúas que hace algu<strong>no</strong>s años trabajabanfrente a la costa <strong>de</strong> la Capital.Un día, resultó que el frigorífico hizo nuevas instalaciones, que las convirtieronen superfluas, y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces <strong>no</strong> han vuelto a moverse sus po<strong>de</strong>rosos brazos<strong>de</strong> acero, cosidos por largas filas <strong>de</strong> remaches.Y es extraordinario ver estos mecanismos abandonados, enfilados en los rieles<strong>de</strong> la orilla, y enrejando el cielo <strong>de</strong> azul cobalto con sus brazos en V, oblicuos y <strong>de</strong>tenidosen la misma dirección. Parece éste un paisaje <strong>de</strong> algún cuento fantástico<strong>de</strong> Lord Dunsany.De roldanas negras, cargadas <strong>de</strong> grumos <strong>de</strong> grasa y hollín, caen las ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong>eslabones partidos, y en esa alta soledad <strong>de</strong> hierro frío y perpendicular, un chingolosalta <strong>de</strong> una polea a un contrapeso.Y nada más sombrío que este pajarito revoloteando entre hierros inútiles, tirantes<strong>de</strong> hierro mordidos por la oxidación. Él da la sensación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> que esastoneladas <strong>de</strong> acero y <strong>de</strong> fuerza están muertas para siempre.Ni las casetas <strong>de</strong> los maquinistas se han librado <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción.Los vidrios han <strong>de</strong>saparecido totalmente, los marcos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, agrisados, sehien<strong>de</strong>n y se parten, y como una blancura <strong>de</strong> hueso <strong>de</strong> esqueleto es la blancura <strong>de</strong>la masilla que en los contramarcos se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> lentamente para seguir el cami<strong>no</strong><strong>de</strong> los vidrios. E incluso el mango <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las palancas <strong>de</strong> los guinches se harajado, en la incuria <strong>de</strong>l tiempo y sus inclemencias.Todo revela la <strong>de</strong>strucción aceptada.El malecón, don<strong>de</strong> cruzan los rieles que soportan estos guinches, también se<strong>de</strong>smorona. Numerosas tablas <strong>de</strong>l piso han <strong>de</strong>saparecido, y las que quedan blanqueancomo osamentas <strong>de</strong> dromedarios en el <strong>de</strong>sierto, y por estos huecos, que<strong>de</strong>jan escapar un viento áspero, se escucha como chasquea el agua morena.Retorcidos y rojizos quedan, <strong>de</strong> lo que fue, los clavos <strong>de</strong> cabeza cuadrada y matas<strong>de</strong> pasto ver<strong>de</strong>.Y por don<strong>de</strong> se mira en tor<strong>no</strong> <strong>de</strong> esas veinte grúas, enfiladas como con<strong>de</strong>nadosa muerte, o patíbulos, <strong>no</strong> se contempla otra realidad que la paralización <strong>de</strong>la vida. En los carriles, las ruedas parecen petrificadas sobre sus ejes; bajo lasbóvedas <strong>de</strong> sus cuerpos piramidales han construido refugio los <strong>de</strong>socupados ylos vagos, y secándose al sol, colgadas <strong>de</strong> sogas, se mueven las ropas recientementelavadas.Mientras tomo apuntes, por allí sale <strong>de</strong> <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una grúa un criollo ciego,con bigotes blancos. Un cocinero <strong>de</strong> una chata, a gritos <strong>de</strong>spierta a un vago paraofrecerle <strong>de</strong> una fuente las sobras <strong>de</strong> una tallarinada, y únicamente mirandohacia el puente, o hacia el agua, o a los bares <strong>de</strong> la vida se olvida u<strong>no</strong> <strong>de</strong> esteespectáculo siniestro, que encarnan los veinte brazos, enguirnaldados <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nasholli<strong>no</strong>sas, enrejando el cielo <strong>de</strong> un azul cobalto, entre la <strong>de</strong>sgarrada forma<strong>de</strong> sus dobles V.

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