96MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSLa ciudad era una verda<strong>de</strong>ra fortaleza. Aún quedan restos <strong>de</strong> piedra laja clavadosen la tierra formando parapetos ubicados a 120 metros <strong>de</strong> altura, que ofrecían unaprotección infranqueable. Los quilmes estaban entrenados en el arte <strong>de</strong> la guerra<strong>de</strong>bido a sus conflictos con las comunida<strong>de</strong>s vecinas, y por esa razón fueron el huesomás duro <strong>de</strong> roer para los españoles en el <strong>no</strong>rte argenti<strong>no</strong>. Disponían <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>roejército <strong>de</strong> 400 aborígenes que resistió el asedio español durante 130 años.Pasada la fiebre <strong>de</strong>l oro en América, la conquista codiciaba a los quilmes comofuerza <strong>de</strong> trabajo. Para dominarlos llevaron a cabo una política sistemática <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción<strong>de</strong> sus cultivos, y finalmente lograron rendirlos en 1666, <strong>no</strong> por la fuerza–ya que la ciudad era indoblegable– si<strong>no</strong> por hambre y por sed. Existen testimoniosdramáticos <strong>de</strong> numerosos suicidios por parte <strong>de</strong> los indígenas, quienes en muchoscasos preferían la muerte a la esclavitud, y se lanzaban al precipicio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong>su gran fortaleza. A los sobrevivientes –unas 200 familias– se les fijó como lugar <strong>de</strong>resi<strong>de</strong>ncia la zona <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Bue<strong>no</strong>s Aires que hoy se co<strong>no</strong>ce como partido<strong>de</strong> Quilmes, adon<strong>de</strong> <strong>de</strong>bieron llegar caminando bajo custodia militar. Allí vivieron hasta1812 en la Reducción <strong>de</strong> la Santa Cruz <strong>de</strong> los Quilmes, que funcionó como encomiendareal don<strong>de</strong> los aborígenes pagaban tributo a la corona mediante su trabajo.Su cultura se fue <strong>de</strong>sangrando <strong>de</strong> a poco y sufrieron una fuerte caída <strong>de</strong>mográfica.Con los años perdieron su lengua y se <strong>de</strong>sintegraron como grupo étnico. Sinembargo, todavía existen en Tucumán muchas personas que se consi<strong>de</strong>ran quilmes,reivindicándose <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> los ancestrales guerreros que <strong>de</strong>fendieron sustierras hasta las últimas consecuencias y aún hoy aspiran a que se las <strong>de</strong>vuelvan.Las ruinas <strong>de</strong> TastilEn el bor<strong>de</strong> sudoriental <strong>de</strong> la Puna, en la provincia <strong>de</strong> Salta, están los restos arqueológicos<strong>de</strong> u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los mayores núcleos poblacionales <strong>de</strong>l período Tardío Preincaico<strong>de</strong>l <strong>no</strong>roeste argenti<strong>no</strong> (1000-1450 d.C.).Al llegar a la parte alta <strong>de</strong> la montaña aparecen los primeros rectángulos <strong>de</strong> pircasreconstruidas <strong>de</strong> este poblado diaguita que llegó a tener más <strong>de</strong> 2000 habitantes.En total son 12 hectáreas excavadas en un 30 por ciento, don<strong>de</strong> se ha podido i<strong>de</strong>ntificarun trazado urba<strong>no</strong> bien <strong>de</strong>finido, conformado por unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> viviendas, callesprincipales y secundarias, plazas, mercados, un centro político y otro religioso.La estratificación social se reflejaba claramente en las viviendas: en lo alto<strong>de</strong>l cerro estaba el barrio <strong>de</strong> casas más complejas, con varios recintos, mientrasque en la parte baja se encontraron viviendas más sencillas, <strong>de</strong> un solo cuarto.Los muertos eran enterrados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l pueblo, junto a la pared exterior <strong>de</strong> lascasas (lejos <strong>de</strong> la puerta). En los barrios altos la riqueza <strong>de</strong> los ajuares funerariosencontrados es un indicador claro <strong>de</strong> nivel social. En cambio, las tumbas <strong>de</strong> losbarrios inferiores guardaban pertenencias mucho más pobres, que el muerto sellevaba al otro mundo.
antologÍATEXTOSNO LITERARIOS97En la cima <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n social se hallaban el cacique y el chamán. Todas las casasse construyeron colocando piedra sobre piedra sin la utilización <strong>de</strong> argamasaalguna. Las estructuras cuadrangulares y rectangulares propias <strong>de</strong>l patrón habitacional<strong>de</strong>l <strong>no</strong>roeste argenti<strong>no</strong> <strong>no</strong> se cumplen aquí <strong>de</strong> manera estricta, <strong>de</strong>bido ala irregularidad topográfica <strong>de</strong> la montaña. No se sabe bien cómo estaban conformadoslos techos (quizás con cueros o tejidos) y en el interior había un fogón,algún mortero y hoyos que se usaban como silos <strong>de</strong> almacenamiento <strong>de</strong> gra<strong>no</strong>s.En los fal<strong>de</strong>os <strong>de</strong> los cerros veci<strong>no</strong>s se ven los cuadros <strong>de</strong> cultivo con sus pircas<strong>de</strong> piedra que servían para proteger <strong>de</strong>l viento y la lluvia a las plantaciones <strong>de</strong>poroto, calabaza y maíz.El sitio fue ocupado por primera vez a mediados <strong>de</strong>l siglo XIV, y <strong>no</strong> se encontraronevi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> dominio incaico, ya que cuando el rei<strong>no</strong> <strong>de</strong>l Cuzco avanzó sobrela región, los pobladores <strong>de</strong> Tastil habían abandonado la ciudad. Se cree que lohicieron por <strong>de</strong>cisión propia. La hipótesis central propone que Tastil había crecidotanto como núcleo urba<strong>no</strong> que se hizo imposible alimentar a una población tannumerosa en un medio tan inhóspito.Grúas abandonadas en la isla MacielRoberto Arlt, en: Aguafuertes porteñas,Bue<strong>no</strong>s Aires, Ediciones Nuevo Siglo, 1996.La Isla Maciel es rica en espectáculos brutales. En ella <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>slindar, pormomentos, dón<strong>de</strong> termina el cañaveral y empieza la ciudad.Tiene calles terribles, dignas <strong>de</strong> la cinematografía o la <strong>no</strong>vela.Calles <strong>de</strong> fango negro, con puentecitos que cruzan <strong>de</strong> casa en casa. Los perros,en fila india, cruzan estos puentes para divertirse, y es regocijante verlos avanzarun metro y retroce<strong>de</strong>r cincuenta centímetros.Hay calles a lo largo <strong>de</strong> sauzales, más misteriosas que refugio <strong>de</strong> pistoleros, y untranvía amarillo ocre pone sobre el fondo ondulado <strong>de</strong> chapa <strong>de</strong> zinc <strong>de</strong> las casas<strong>de</strong> dos pisos, su movediza sombra <strong>de</strong> progreso.En cierta direcciones, a las once <strong>de</strong> la mañana, en la isla parecen las tres <strong>de</strong> latar<strong>de</strong>. No sabe si se encuentra u<strong>no</strong> en una orilla <strong>de</strong> África o en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>una ciudad nueva en la península <strong>de</strong> Alaska. Pero es ostensible que los fermentos<strong>de</strong> una creciente civilización se están fraguando entre los chasquidos <strong>de</strong> idiomasraros y los “overloes” <strong>de</strong> los hombres, que cruzan lentamente cami<strong>no</strong>s paralelos alas vías que <strong>no</strong> se sabe a dón<strong>de</strong> irán a parar.Pero el espectáculo que más llama la atención al entrar en la isla, a pocosmetros <strong>de</strong>l puente <strong>de</strong>l Riachuelo, es una guardia <strong>de</strong> veinte gigantes <strong>de</strong> acero,muertos, amenazando el cielo con los brazos enredados <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas, abandona-
- Page 1 and 2: ANTOLOGÍA53TEXTOS noLITERARIOS
- Page 3: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS55De B
- Page 6 and 7: 58MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 9 and 10: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS61© 2
- Page 11: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS63Los
- Page 14 and 15: 66MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 16 and 17: 68MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 18 and 19: 70MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 20 and 21: 72MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 22 and 23: 74MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 24 and 25: 76MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 26 and 27: 78MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 28 and 29: 80MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 30 and 31: 82MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 32 and 33: 84MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 34 and 35: 86MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 36 and 37: 88MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 38 and 39: 90MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 40 and 41: 92MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 42 and 43: 94MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 46: 98MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY