70MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY TECNOLOGIANAPNUCLEOS DEAPRENDIZAJES PRIORITARIOSDurante la guerra adherí a una asociación que <strong>de</strong>spués supe ser <strong>de</strong> matriz comunista,que se llamaba (si la memoria <strong>no</strong> me traiciona) “Asociación Juvenil por laLibertad”. Le mandaba cartas a M. Guerin, dirigente <strong>de</strong> France Libre y <strong>no</strong> me sentíaen conflicto como italia<strong>no</strong> por estar <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los aliados. Siempre fue claro paramí que, en cualquier país, el po<strong>de</strong>r pue<strong>de</strong> <strong>no</strong> representar al pueblo. No me quedé.He vuelto a Italia a fines <strong>de</strong> 1962, poco antes <strong>de</strong> que el General Onganía <strong>de</strong>rrocaraal presi<strong>de</strong>nte Dr. Arturo H. Illia. [...]El aspecto más positivo <strong>de</strong> haber vuelto a Italia es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces empecéa amar a Bue<strong>no</strong>s Aires y a la Argentina. “Bue<strong>no</strong>s Aires, mi tierra querida” dice eltango... Hay en mí la <strong>no</strong>stalgia <strong>de</strong> 24 años vividos en Bue<strong>no</strong>s Aires que hubiesenpodido ser mucho mejores si yo hubiese sabido <strong>de</strong>sembarazarme antes <strong>de</strong> los prejuiciosantiargenti<strong>no</strong>s que me había dado mi padre.Con otros judíos que han regresado mantengo buenas relaciones y los veosiempre –cuando acontece– con placer pero <strong>no</strong> hago esfuerzos particulares porencontrarlos. No he participado nunca <strong>de</strong> los famosos incontri.Sigo siempre con interés los acontecimientos argenti<strong>no</strong>s y veo siempre conplacer e interés a la gente que viene <strong>de</strong> la Argentina.[...] El período argenti<strong>no</strong> me ha abierto los ojos y ha ensanchado mi horizonte. Esuna experiencia importantísima. Me sea permitido terminar así: “He escrito <strong>no</strong> paramal <strong>de</strong> nai<strong>de</strong>s si<strong>no</strong> pa’ bien <strong>de</strong> tuitos”.Roma, 24 <strong>no</strong>viembre 1992.Viajeros en busca <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sti<strong>no</strong>Valeria Sardi y Andrés AllegroniAmanece en un suburbio <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Munich. Todavía está oscuro y arrecia unfrío que anuncia la próxima nevada. Hanna tiene frío y sueño, quiere seguir refugiadaen la cama bajo el edredón <strong>de</strong> plumas pero la <strong>de</strong>sesperación es más fuerte, elmiedo moviliza sus músculos y se levanta como un resorte. Hanna es la hija mayor<strong>de</strong> un matrimonio <strong>de</strong> la clase trabajadora alemana. Su padre es sastre y su madreama <strong>de</strong> casa. Con mucho esfuerzo sus padres han tratado <strong>de</strong> darle una buena educacióny ella se ha <strong>de</strong>dicado a estudiar pia<strong>no</strong>. Sueña con ser una gran concertista.Pero, la cruda realidad <strong>de</strong> su país la ha puesto en una situación sin escapatoria. Noson bue<strong>no</strong>s tiempos para los judíos en Alemania.Des<strong>de</strong> hace u<strong>no</strong>s meses, en la ciudad <strong>de</strong> Munich como a lo largo y lo ancho <strong>de</strong>lpaís las expresiones <strong>de</strong> antisemitismo se intensificaron. Los negocios son marcadoscon estrellas <strong>de</strong> David, manifestantes expresan su odio, los libros en las escuelas sepueblan <strong>de</strong> instrucciones y comentarios antijudíos, en algu<strong>no</strong>s lugares tienen que llevar
antologÍATEXTOS LITERARIOS71la estrella <strong>de</strong> David <strong>de</strong> pañolenci amarillo como una rosa en el ojal. Otros han tenidopeor suerte: han sido <strong>de</strong>portados a campos <strong>de</strong> concentración o exterminio. Esa suertenefasta han sufrido Grette y Hans, sus padres. Hace meses que Hanna <strong>no</strong> tiene <strong>no</strong>ticias<strong>de</strong> ellos.Este amanecer gris, nebli<strong>no</strong>so y frío es el día. Hoy intentará llegar a Viena, aunquetenga que caminar más <strong>de</strong> cuatro horas ocultándose entre bosques y montículos,aunque el viaje la transforme en un resto huma<strong>no</strong> mojado y helado. Tal vezpueda ocultarse antes en Salzburgo, la ciudad <strong>de</strong> Mozart don<strong>de</strong> ella sueña dar suprimer gran concierto. Salzburgo ya <strong>no</strong> tiene música, está silente como Hanna.El pia<strong>no</strong> en casa <strong>de</strong> su tía Sophie en Salzburgo oculta una puerta que lleva alsóta<strong>no</strong> don<strong>de</strong> Hanna pasa sus días. A la espera <strong>de</strong>l salvoconducto que le permitaescapar <strong>de</strong> tierra alemana.Todas las mañanas, antes que salga el sol, Roque ya está en el campo. Con fríoo con calor, con sed o con hambre, la naturaleza <strong>no</strong> espera. Hay que arar, sembrar,cultivar, cosechar. Son horas <strong>de</strong> trabajo duro y <strong>de</strong> magro salario. Las tierrastrabajadas incansablemente son <strong>de</strong>l patrón que <strong>de</strong>scansa en Madrid mientras sushombres esculpen el campo en Lugo.Después <strong>de</strong> una jornada agotadora, <strong>no</strong> hay un sueño reparador. Sólo una sopay, con suerte, un pedazo <strong>de</strong> pan. Y otra vez, al alba, salir al campo. Una y otra vez,se repite la rutina al infinito.El estómago gime y Roque también. Su cuerpo está cansado <strong>de</strong> tanto esfuerzoy tan pocas satisfacciones. Muchas <strong>no</strong>ches, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el día <strong>de</strong> trabajo,Roque sale a campo traviesa con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>sesperado <strong>de</strong> encontrar algún ser vivoque pueda terminar en la olla <strong>de</strong> hierro. Pero la búsqueda es en va<strong>no</strong>. Solo algúncuis, que por estas épocas es un manjar insospechado.La esperanza se teje entre las voces que vienen <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l océa<strong>no</strong>, en cartasy rumores <strong>de</strong> veci<strong>no</strong>s, familiares y amigos. La tierra prometida está cruzando elancho mar. El hambre se mata con carne en abundancia, dicen. Allá todos comen,comentan. En la pampa todos tienen trabajo y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> progresar, afirman.Roque espera en la cubierta <strong>de</strong>l “Esperanza”. Deja su tierra querida y sufrida conel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> un futuro <strong>de</strong> abundancia, sin escasez ni privaciones. Lo espera un largoviaje. Quizás, <strong>de</strong>spués, la satisfacción <strong>de</strong> una comida caliente y sabrosa.Obuses y cañones se disputan el hueco entre las frías montañas <strong>de</strong> los Alpes italia<strong>no</strong>s.Las balas resuenan al compás <strong>de</strong>l viento y la lluvia. Los fusiles se intercambianpor papas que reconfortan el cuerpo, <strong>no</strong> el alma. Mujeres y niños son fantasmas enpueblos don<strong>de</strong> los hombres han <strong>de</strong>saparecido. Los ha raptado la guerra y el combate.Severi<strong>no</strong>, un campesi<strong>no</strong> sicilia<strong>no</strong>, ha sido enviado al batallón <strong>de</strong> artillería alpina. Élque nunca ha estado en el <strong>no</strong>rte, que <strong>no</strong> co<strong>no</strong>ce el terre<strong>no</strong> y, apenas, compren<strong>de</strong> eldialecto <strong>de</strong> sus compañeros. Ha <strong>de</strong>jado en Agrigento, su pueblo, a su mujer y su hijo.
- Page 1 and 2: ANTOLOGÍA53TEXTOS noLITERARIOS
- Page 3: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS55De B
- Page 6 and 7: 58MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 9 and 10: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS61© 2
- Page 11: antologÍATEXTOSNO LITERARIOS63Los
- Page 14 and 15: 66MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 16 and 17: 68MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 20 and 21: 72MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 22 and 23: 74MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 24 and 25: 76MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 26 and 27: 78MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 28 and 29: 80MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 30 and 31: 82MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 32 and 33: 84MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 34 and 35: 86MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 36 and 37: 88MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 38 and 39: 90MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 40 and 41: 92MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 42 and 43: 94MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 44 and 45: 96MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY
- Page 46: 98MINISTERIO DE EDUCACION,CIENCIAY