Crucero CIMAR 11Cuantificación del picoplancton y bacteriasTambién se fijaron muestras en paraformaldehido 1% para hacer recuentos delpicofitoplancton mediante fluorometría de flujo. Estas muestras fueron congeladas ennitrógeno líquido y guardadas posteriormente a –80 ºC, hasta su análisis en laboratorio(Vaulot et al., 1989). Posteriomente, se analizaron en un citómetro de flujo FACSCalibur(Becton Dickinson, San José, CA) con un Láser Lon-Argón de 15 mW y con excitación a488 nm. Se usaron cinco parámetros para discriminar entre grupos: Forward Scatter(FSC), Side Scatter (SSC), fluorescencia en el verde, naranja (presencia de ficoeritrina) yrojo.Diversidad de tamaños.Para estimar la diversidad de tamaños, se utilizó el índice de diversidad de Shannony Weaver modificado por Paredes (2005) para diversidad de tamaños del fitoplancton(H’ tamaños). Así la biomasa de Cl-a de cada fracción se usó como indicador de abundanciasegún la expresión:H’ tamaños= - ∑ p iln p S,idonde :S= Número total de fracciones de tamaño obtenidas de una misma muestra.p i= proporción de biomasa de la clase de tamaño i de una misma muestra.RESULTADOS Y DISCUSIÓNAunque las concentraciones de clorofila integrada obtenidas en el año 2005 fueronmás bajas que en el 2004, los patrones en la distribución de la biomasa del fitoplanctonfueron similares (Figs.1-A y B); esto fue particularmente notorio a partir de los resultadosobtenidos durante los cruceros de invierno, en agosto de 2004 y julio de 2005.Comparando los valores obtenidos en primavera de los dos años (Figs. 1-B y C), enel año 2005, la distribución de esta biomasa fue más homogénea que en el año 2004. Enla zona norte las concentraciones de Cl-a y su distribución fueron muy similares, encontrándoselos valores mayores en la boca del seno Reloncaví. En la zona central, en cambio,las concentraciones de Cl-a son mayores en el 2005, y se distribuyeron en forma máshomogénea que en el año anterior, que mostró los valores más altos en la costa de Chiloéque en la zona continental. En la zona sur, aunque en el 2005 se registraron valoresinferiores de Cl-a (50% aproximadamente), la distribución de las biomasas es muy similar.En general, en ambos años, se observó que las mayores concentraciones de Cl-a seregistraron en la zona norte, sector de la boca del seno Reloncaví. En la zona central, losvalores más altos se encontraron en la zona continental. En la zona sur, las concentracionesson similares en ambos años. En el año 2004, se encontraron diferencias de 5 a 10veces en los valores de Cl-a integrada entre las áreas norte y sur en el mar interior deChiloé (Montecino et al., 2005), sin embargo, para toda el área no hubo diferenciasentre invierno y primavera. En el año 2005, si bien se observa una diferencia entreestas áreas, ésta es menor (aproximadamente, 2 veces).— 86 —
Análogamente, la distribución de concentraciones más altas (44.000 células/L) delmicrofitoplancton de superficie en la zona norte o del seno Reloncaví en julio del año 2005,tiene un patrón similar al de la distribución de Cl-a de esa misma área (Figs. 1-B y 2-A). Susconcentraciones máximas se observan en las áreas norte y centro (18.000 y 45.000 células/L,respectivamente). Esta fracción del fitoplancton estuvo compuesta principalmentepor diatomeas, y los géneros dominantes en esas áreas fueron Thallassiosira y Skeletonemarespectivamente (Fig. 2-A). Por otra parte, las concentraciones de la fracción pequeñadel fitoplancton de superficie (hasta 5 m) obtenida mediante fluorometría deflujo en julio de 2005, (Fig. 2-B) y que está compuesta por cianobacterias ypicoeucariontes también tiene una distribución similar a la del microplancton y a lade la Cl-a (Figs. 1-B y 2-B), con valores máximos en las mismas áreas 50.000 y80.000 células/L para las áreas norte y centro respectivamente. Se observaronademás concentraciones altas (55.000 células/L) en el área sur (Corcovado).Este mismo fenómeno se observó al comparar los perfiles de CTD en la zona delReloncaví, donde se registraron valores inferiores en los máximos de Cl-a, a partir delas mediciones de fluorescencia (aprox. 50%). En el mar interior, que incluye el sectorde Corcovado, en los años 2004 y 2005, se obsevaron valores similares en las estacionescon concentraciones máximas de Cl-a. En estas tres zonas, sin embargo, lasprofundidades en las que se registraron estas concentraciones máximas fueron similares.Esto concuerda con lo observado en las profundidades de la capa de mezcla enestas zonas (Tabla I), obtenidos en agosto de 2004 y julio de 2005, a partir de losperfiles verticales de fluorescencia en estaciones de Reloncaví (E 6); mar interior (E33) y Corcovado (E 44 y 47) que fueron relativamente similares. Por otra parte, losperfiles de temperatura, concentración de oxígeno y de fluorescencia observados enestas estaciones concuerdan con las mediciones de Cl-a obtenidas a profundidadesdiscretas, en cuanto a los valores máximos y sus profundidades.En la figura 3 se muestran ejemplos de los perfiles de irradiancia (Ed) obtenidospara 4 longitudes de onda (555, 489, 442 y 411 çm) para estaciones en las zonasnorte (seno Reloncaví) y sur (Corcovado), en agosto de 2004 y julio de 2005. Seobservó además (Tabla II) que los valores de los coeficientes de extinción para el año2005, fueron mayores en las zonas norte y sur, coincidentemente con los valoresobtenidos para las concentraciones de Cl-a que indican una biomasa fitoplanctónicamenor. En ambos años, sin embargo, la zona eufótica observada fue mayor en la zonasur, en que se obtuvieron las profundidades más altas para el 1% de la longitud deonda más penetrante.En el año 2005, los valores máximos en los espectros de absorción in vivo delfitoplancton (a ph) desde 400-700 nm, fueron inferiores a los del año 2004, en ambasetapas. Los valores máximos de a ph, tanto en agosto de 2004 como en julio de 2005, seobtuvieron en la zona norte, en el seno Reloncaví (Fig. 4-A), por otro lado, los valores másbajos en ambos años se registraron en la zona sur, en el Corcovado, obteniéndose valoressimilares en esta zona (Fig. 4-C). En los cruceros de noviembre de 2004 y 2005, losvalores máximos de a phse observaron en la zona del Corcovado con valores muy similaresen ambos años (0,258 y 0,237, respectivamente) (Fig. 4-C).La estructura de tamaños observada para julio de 2005 difiere de aquella descritapara agosto del año 2004 (Fig. 5-A y C), en que ambas presentan tendencias— 87 —