En Chile, como en los <strong>de</strong>más países <strong>de</strong> Latinoamérica, en las etapas epidémicas <strong>de</strong>l ciclourbano, <strong>el</strong> perro ha sido <strong>el</strong> vector principal <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong>bido tanto a su alta<strong>de</strong>nsidad en r<strong>el</strong>ación con otras especies domésticas y a su estrecho contacto con <strong>el</strong> hombre,como asimismo, a su amplio radio <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento, lo que <strong>de</strong>termina múltiplesposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> infectar a otros perros y a otras especies, incluido <strong>el</strong> hombre.La situación epi<strong>de</strong>miológica actual <strong>de</strong> la rabia en <strong>el</strong> país, caracterizada por <strong>el</strong> predominio <strong>de</strong>lciclo silvestre, comienza a principio <strong>de</strong> los años ochenta. En esta etapa los murciélagosinsectívoros actúan como reservorio <strong>de</strong>l virus en la naturaleza. Des<strong>de</strong> 1980 en a<strong>de</strong>lante, larabia en animales domésticos ha presentado casos esporádicos, aislados y sin capacida<strong>de</strong>pizoótica. La presentación esporádica y su falta <strong>de</strong> capacidad <strong>de</strong> provocar epizootias, seexplica por <strong>el</strong> hecho <strong>de</strong> que, como se ha confirmado, <strong>el</strong>los son originados por variantesvirales específicas <strong>de</strong> murciélagos insectívoros.Dada la situación <strong>de</strong>scrita, y los conocimientos actuales <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> la rabia enChile, se pue<strong>de</strong> afirmar que en <strong>el</strong> país la principal fuente <strong>de</strong> infección <strong>de</strong> la enfermedad estárepresentada por los quirópteros. Esta afirmación es corroborada por las investigacionesrealizadas, en trabajos <strong>de</strong> colaboración, entre <strong>el</strong> Instituto <strong>de</strong> Salud Pública <strong>de</strong> Chile y <strong>el</strong>Centro <strong>de</strong> Control y Prevención <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s, CDC <strong>de</strong> Atlanta, Estados Unidos <strong>de</strong>América.Estos trabajos permitieron la i<strong>de</strong>ntificación antigénica y genética <strong>de</strong> los virus aislados en <strong>el</strong>país. Los resultados vienen a corroborar la hipótesis <strong>de</strong> la <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong> la rabia canina yla importancia <strong>de</strong> la rabia silvestre en <strong>el</strong> país ( 4, 6).La i<strong>de</strong>ntificación genética permitió diferenciar seis variantes <strong>de</strong>l virus rábico en lasmuestras analizadas. De estas seis variantes una correspon<strong>de</strong> a la variante canina, en tanto,los cinco restantes correspon<strong>de</strong>n a variantes <strong>de</strong> murciélagos insectívoros.Las variantes caninas correspondieron a muestras <strong>de</strong> tres perros aisladas en 1977, 1981 y1990 respectivamente. La variante canina no fue aislada en ninguna <strong>de</strong> las muestrascorrespondientes a los años posteriores, lo que permite afirmar que esta variante no seencuentra circulando entre las poblaciones animales en Chile. Este antece<strong>de</strong>nte objetivopermite afirmar que <strong>el</strong> país se encuentra libre <strong>de</strong> rabia canina.De las cinco variantes <strong>de</strong> virus rábico <strong>de</strong> origen murciélago aisladas en <strong>el</strong> país, se pudo<strong>de</strong>terminar <strong>el</strong> reservorio <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> <strong>el</strong>las, correspondiendo a las especies Tadaridabrasiliensis y Lasiurus spp, respectivamente. Una tercera variante, aislada <strong>de</strong> unmurciélago <strong>de</strong> la especie Myotis chiloensis, correspon<strong>de</strong> a una variante nueva, noi<strong>de</strong>ntificada anteriormente, similar a la variante <strong>de</strong> vampiros. Dado que esta variante se10
aisló en un solo ejemplar, no se pue<strong>de</strong> concluir que esta especie sea su reservorioespecífico. Para las dos variantes restantes i<strong>de</strong>ntificadas no se conoce su reservorio y sui<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> la vigilancia activa permanente que se requiere mantener sobrequirópteros.Los antece<strong>de</strong>ntes nos permiten concluir que aparte <strong>de</strong> la especie Tadarida brasiliensis, <strong>de</strong>importancia principalmente en <strong>el</strong> hábitat urbano, otras especies <strong>de</strong> murciélagos presentesen Chile son reservorio <strong>de</strong>l virus rábico.Estos nuevos antece<strong>de</strong>ntes evi<strong>de</strong>ncian la necesidad <strong>de</strong> reforzar las <strong>medidas</strong> <strong>de</strong> prevencióntendientes a evitar <strong>el</strong> contacto <strong>de</strong>l hombre y los animales susceptibles con murciélagos, asícomo también, reforzar la vigilancia activa sobre <strong>el</strong>los a través <strong>de</strong>l muestreo permanente <strong>de</strong>individuos sospechosos y colonias <strong>de</strong> estos animales. Sin perjuicio <strong>de</strong> lo anterior, atendidala importancia que tienen <strong>el</strong> perro y <strong>el</strong> gato, en la transmisión <strong>de</strong> la rabia al hombre, <strong>de</strong>bidoa la alta susceptibilidad <strong>de</strong> estos animales a la enfermedad y al estrecho contacto <strong>de</strong> éstoscon <strong>el</strong> hombre, se <strong>de</strong>ben mantener las <strong>medidas</strong> <strong>de</strong> prevención, <strong>control</strong> y vigilancia sobreestas especies domésticas.2.7. SusceptibilidadTodos los mamíferos <strong>de</strong> sangre caliente son susceptibles a la enfermedad y no se conoceque exista inmunidad natural a la rabia en <strong>el</strong> hombre ni en los animales, reconociéndose quealgunos animales presentan mayor susceptibilidad.3. RABIA ANIMAL3.1 MANIFESTACIONES CLÍNICASEn los animales se distinguen dos formas <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> la rabia: la rabia furiosa y la<strong>para</strong>lítica o muda, según la sintomatología neurológica predominante.Perros: En la fase prodrómica, los perros manifiestan cambios <strong>de</strong> conducta. Se escon<strong>de</strong>n enlugares obscuros o muestran una agitación inusitada, dando vu<strong>el</strong>tas intranquilos. Laexcitabilidad refleja está exaltada, reaccionando al menor estímulo. Hay pérdida <strong>de</strong>lapetito (anorexia), irritación en la región <strong>de</strong> la mor<strong>de</strong>dura, estimulación <strong>de</strong> las víasgenitourinarias y un ligero aumento <strong>de</strong> la temperatura corporal.La forma furiosa <strong>de</strong> la rabia se caracteriza por una acentuación notable, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1 a 3días <strong>de</strong> enfermedad, <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> excitación y agitación. El animal se vu<strong>el</strong>ve11