producción <strong>de</strong> aerosoles en <strong>procedimiento</strong>s <strong>de</strong> laboratorio y en ambientes naturalesaltamente contaminados como cavernas en que habitan millones <strong>de</strong> murciélagos.2.3 Patogenia <strong>de</strong> la enfermedadIntroducido <strong>el</strong> virus por una solución <strong>de</strong> continuidad, proce<strong>de</strong> a multiplicarse en <strong>el</strong> músculoestriado y posteriormente ingresa al interior <strong>de</strong> los nervios periféricos <strong>de</strong> la zona contiguaa la herida. A partir <strong>de</strong> ese momento, <strong>el</strong> virus se moviliza pasivamente a través <strong>de</strong>laxoplasma <strong>de</strong>l nervio hacia <strong>el</strong> ganglio espinal correspondiente al sitio <strong>de</strong> ingreso, lugar don<strong>de</strong>vu<strong>el</strong>ve a replicar y por la raíz dorsal <strong>de</strong>l nervio involucrado, ingresa al sistema nerviosocentral.En <strong>el</strong> cerebro, <strong>el</strong> virus se multiplica irregularmente en varios puntos, afectandosucesivamente células vecinas y reingresando a los nervios <strong>de</strong> la zona, a través <strong>de</strong> los cualesllega a las células nerviosas ubicadas en todos los órganos y tejidos, excepto a la sangre.2.4. Período <strong>de</strong> incubaciónPor lo general en <strong>el</strong> hombre la incubación es <strong>de</strong> 2 a 8 semanas, aunque en ocasiones laincubación pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> sólo 10 días y en otras un año o más. Estas variaciones <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n<strong>de</strong>l sitio <strong>de</strong> la inoculación, <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> la laceración en r<strong>el</strong>ación con la inervacióninvolucrada y la distancia al cerebro, la cantidad <strong>de</strong> virus introducido, factoresinmunológicos individuales y otros.El período <strong>de</strong> incubación <strong>de</strong> la rabia en perros varia <strong>de</strong> 10 días a varios meses; la mayoría <strong>de</strong>los casos ocurren entre los 21 y 80 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición.En los animales silvestres <strong>el</strong> período <strong>de</strong> incubación no se encuentra claramente<strong>de</strong>terminado, aunque algunas observaciones parecen indicar que, generalmente, es másprolongado que <strong>el</strong> <strong>de</strong>scrito en las especies domésticas. Por esta razón no se recomiendatener como mascotas animales silvestres susceptibles <strong>de</strong> transmitir la rabia.2.5. Período <strong>de</strong> transmisibilidad.Lo más común es que no exista excreción <strong>de</strong> virus a través <strong>de</strong> la saliva antes <strong>de</strong> los cincodías previos a la aparición <strong>de</strong> los primeros signos. En estos antece<strong>de</strong>ntes se fundamenta larecomendación <strong>de</strong> observar a perros y gatos mor<strong>de</strong>dores por un período <strong>de</strong> 10 díasposteriores a ocurrida la exposición humana.8
El período <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> los animales silvestres mor<strong>de</strong>dores no se encuentra<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>bido a la falta <strong>de</strong> conocimiento acabado <strong>de</strong>l comportamiento <strong>de</strong> la rabia enestas especies, lo que <strong>de</strong>termina que se <strong>de</strong>sconozca <strong>el</strong> período <strong>de</strong> transmisibilidad y <strong>el</strong> <strong>de</strong>incubación. En consi<strong>de</strong>ración a esto, toda mor<strong>de</strong>dura ocasionada por animales silvestres,<strong>de</strong>be ser tratada con <strong>el</strong> esquema <strong>de</strong> vacunación post-exposición completo, sin importar <strong>el</strong>sitio <strong>de</strong> la mor<strong>de</strong>dura y aunque <strong>el</strong> animal permanezca aparentemente sano a la observación,cuando esta es posible.2.6. ReservoriosSi bien todos los animales mamíferos, en especial los terrestres, son susceptibles <strong>de</strong>enfermar <strong>de</strong> rabia, los responsables <strong>de</strong>l mantenimiento y propagación <strong>de</strong>l virus rábico en lanaturaleza son los carnívoros y los quirópteros. Los herbívoros y otros animales nomor<strong>de</strong>dores no <strong>de</strong>sempeñan un rol importante en la epi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> la enfermedad.Consi<strong>de</strong>rando las especies involucradas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> vista epi<strong>de</strong>miológico, se pue<strong>de</strong>ndistinguir dos ciclos <strong>de</strong> la rabia: <strong>el</strong> ciclo urbano y <strong>el</strong> ciclo silvestre.El ciclo urbano se caracteriza porque la variedad <strong>de</strong> virus rábico circulante es <strong>de</strong> origencanino, y esta especie actúa como principal fuente <strong>de</strong> infección y registra <strong>el</strong> mayor número<strong>de</strong> casos. El ciclo urbano se presenta generalmente en las ciuda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> lapoblación canina facilita la propagación <strong>de</strong> la enfermedad.El ciclo silvestre, por su parte, se origina en especies salvajes in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> suhábitat, y las varieda<strong>de</strong>s virales aisladas <strong>de</strong> los casos positivos correspon<strong>de</strong>n a virus rábicosespecíficos <strong>de</strong> animales silvestres. Los carnívoros salvajes y los quirópteros, pue<strong>de</strong>n llegar aconstituirse en importantes transmisores <strong>de</strong> la enfermedad en la naturaleza <strong>de</strong>bido a sualta susceptibilidad a la rabia, entre otros factores.Dentro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado ecosistema, sólo parece haber una o dos especies que perpetúanla en<strong>de</strong>mia rábica y se caracterizan por poseer variantes virales específicas <strong>de</strong> la especie.Esta especificidad existente entre <strong>el</strong> virus y la especie reservorio <strong>de</strong>termina que, cuando seproducen brotes epizoóticos entre las especies reservorios, existan mayoresprobabilida<strong>de</strong>s que por “<strong>de</strong>rrame” enfermen algunos individuos <strong>de</strong> otras especiessusceptibles, incluido <strong>el</strong> hombre.La especificidad viral explica que los casos entre animales susceptibles no reservorios, seanesporádicos y no tengan capacidad <strong>de</strong> generar enzootias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su misma especie. Sinembargo, <strong>el</strong>los pue<strong>de</strong>n contribuir, junto a la especie principal, a difundir la enfermedad enlos herbívoros salvajes, los animales domésticos y <strong>el</strong> hombre.9