Revista CALIVIVA Edicion No. 003

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Ciudad
Cali
renovada
Por Javier Roldán
Escuché a Mario Fernando Prado y a Iván Delgado
hablar emocionados sobre la nueva revista CaliViva
y envalentonado por el compromiso contagioso
que ellos sienten por este terruño, me ofrecí a
escribir un artículo.
Buscando un tema para honrar la oferta, muchas fueron
las ideas e historias que empezaron a rondar por mi
cabeza, pero sólo la duda y la inseguridad me acompañaban.
Lo poco que he escrito siempre ha sido referido
a cifras, estudios económicos y presupuestos públicos.
Para colmo de males al leer una columna de Medardo
Arias, quien utilizando impecables giros idiomáticos y
bellas metáforas, describia a Venus en su paso frente
al sol como la “diosa del amor, la stella matutina y el
pezón viajero”, me entró la desazón y pensé seriamente
en tirar la toalla.
En medio del trance determiné escribir sobre mi ciudad,
pero no de su glorioso pasado y menos sobre su crisis
actual.
Las ciudades como los organismos vivos son complejos:
Nacen, crecen, envejecen y mueren y solo algunas
son capaces de reinventarse para iniciar un nuevo ciclo.
Cali vive su proceso de reinvención buscando perfilarse
como la capital del Pacífico colombiano, corredor del
comercio exterior hacía Buenaventura.
Las potencialidades y proyectos son muchos: Unos
en proceso de culminación y otros en simples ideas
que serán realidad si y solo sí trabajamos unidos.
¡Alguna vez lo hicimos!
• En tres años culminaremos la construcción de un sistema
de transporte público que viene acompañado de
avenidas, calles, aceras y plazas. Espacios de integración
para desarrollar el sentido de pertenencia y
mejorar la calidad de vida.
• El clúster para el cuidado de la salud y la belleza que se
va ampliando a la moda, la gastronomía y el turismo.
• Fácilmente podemos reforzar la creación de nuevos
emprendimientos en ciencia y tecnología pues probado
está que contamos con recurso humano capacitado.
• Importantes fundaciones e instituciones trabajan por
la cultura y la recreación popular. Empezamos a tener
un ambiente cultural que recluta, genera empleo
y busca retener su talento: Delirio, Proartes e Incolballet
son prueba fehaciente.
• La red de fundaciones y entidades oficiales unidas
desarrollan en silencio un importantísimo trabajo
social. Emociona por ejemplo ver al Instituto Tobías
Emmanuel y la Fundación Ideal dedicadas a trabajar
con personas con discapacidad cognitiva, generando
espacios para la inclusión social laboral.
• Un nuevo Plan de Desarrollo para la ciudad es aprobado
con la importante participación de jóvenes Concejales
y de la ciudadanía. Este ejercicio democrático
bien socializado se debe utilizar como punto de partida
para reactivar el civismo caleño.
• El concepto de ciudad-región empieza a concitar el
interés de los alcaldes vecinos con un proyecto concreto:
Un sistema férreo de transporte masivo.
• Nos preparamos para recibir el patrimonio económico
más importante de los caleños: Emcali vuelve a
la administración de las autoridades locales y aspiramos
que en tres años contribuya -vía dividendos- a
nuestro desarrollo social y urbano.
• El Gobierno Nacional promueve un programa de vivienda
convirtiéndose en nuevo elemento para impulsar
el desarrollo. Sin embargo, existen dos aspectos
que pondrían en peligro todas estas posibilidades:
no contar con un plan serio en materia de sostenibilidad
ambiental y no viabilizar sus finanzas públicas.
Ahí están los retos y las oportunidades, para convertirnos
en una de las pocas ciudades en el mundo que
lograrán renovarse.