Revista CALIVIVA Edicion No. 003

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Cine
Llega
Cine y travestismo
ALBERT NOBBS
Por Alberto Posso
Hay tres motivos que pueden llevar a una persona
a vestirse del sexo opuesto: condición
psicológica, necesidad o representación artística.
Como explorador de la psiquis humana, el cine
ha disfrutado esta expresión desde sus orígenes. En
ninguno de los casos, deja de ser un reto histriónico
contundente para cualquier intérprete.
Hay grandes íconos de esta transformación, particularmente
del hombre que se viste de mujer: Anthony
Perkins porque está obsesionado con la figura de su
madre en Psicosis (1960); Dustin Hoffman en pro de
un papel en una telenovela en Totsie (1982) y Robin
Williams para trabajar como doméstica de sus propios
hijos en Mrs. Doubtfire (1993), entre otros.
Pero es muy inusual que sea la mujer la que decida
emular a un hombre, tanto en la vida real como
en la pantalla grande. En Behind the screen (1916),
Charlie Chaplin besa a Edna Puviance disfrazada de
muchacho, en la primera referencia fílmica de esta
caracterización tan particular. Luego, vimos a Marlene
Dietrich en Morocco (1930), Greta Garbo en La
reina Cristina (1933) y el clásico personaje de Julie
Andrews en Víctor, Victoria (1982).
Dirigida por el colombiano Rodrigo García, de un
típico personaje de mujer fatal (de hecho, saltó a la
fama por su rol de una acosadora sexual en Atracción
fatal, en 1987), Glenn Close cambia radicalmente de
registro para apoderarse de un fascinante personaje.
Una mujer solitaria y carente de oportunidades, que
decide asumir la personalidad de un hombre para hacerle
frente a la vida y lograr un empleo como mayordomo
de un hotel en Albert Nobbs.
La historia transcurre en la Irlanda del siglo XIX y
se basa en un relato corto de George Moore, que a su
vez se convirtió en obra teatral en Broadway, cuya
interpretación protagónica la hizo justamente la misma
Glenn Close, en 1982, hace treinta años.
Y es que la brillante actriz es también alma y nervio
de la película, ya que fungió como coescritora y
productora. El proyecto lo había hablado con Rodrigo
García cuando ella participó del elenco de Nueve
vidas (2005). El cineasta colombiano quedó fascinado
con la idea: “Ciertamente es una historia de
época, y se centra en la vida interior de una persona
y sus problemas de identidad, de borrarse a sí misma
por completo y de vivir escondida. Pero también
es una historia de personajes y es muy rica y con
mucho drama, que es algo muy poco habitual en la
actualidad. Me parece que tiene mucho de actual y
siempre lo tendrá”, dice García.
Por su parte, Close, que considera a Albert Nobbs
entre sus papeles más elaborados y complejos,
afirma que la fascinación por esta historia escrita
en 1918, es porque “rebasa el hecho de vestirse de
hombre, es un relato sobre las máscaras que el ser
humano debe llevar para poder sobrevivir. Lo más
grave llega a ocurrir cuando uno descubre que ya no
puede quitarse la máscara, que ya forma parte de la
persona y de su identidad”.
Queda uno con una sensación de plenitud en el alma,
si es de los que puede mirarse al espejo y respirar con
espontaneidad. Y queda sintiendo una gran admiración
por esta gran artista, que en opinión de muchos,
ofrece una interpretación más digna de haber sido
premiada con el Oscar. Con todo el respeto por la memorable
carrera de Meryl Streep (La dama de hierro).
ALBERT NOBBS - Calificación: ****
Título original: Albert Nobbs.
Drama psicológico, Reino Unido,
Irlanda, 2011, 113 min.
Dirección: Rodrigo García.
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