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GASTRONOMÍA
La entrevista a:
El Chef
“Existe mucha gastronomía que algunas personas no conocen en
nuestro bello estado de Jalisco, platillos muy nuestros de los cuales
estamos orgullosos.“
Platicamos con un chef sobre la gastronomía
y la gran variedad de estilos
que existen.
Al preguntarle que a qué se dedicaba,
su respuesta fue única, ya que nos respondió
que “a emocionar los paladares
de las personas”, y lo logra preparando
y diseñando platillos artísticos, y a veces
sencillos, simples o elaborados. Donde
cada bocado sea capaz de llevar a sabores
de nostalgia o embarquen en un
viaje hacia un nuevo descubrimiento.
Las personas deben comer, es una necesidad
por naturaleza. Cuando buscan a
un cocinero es porque quieren algo más
allá de la simple alimentación, buscan
ser sorprendidas, consentidas. Transformando
lo habitual en algo emocional.
Cada pueblo, cada país tiene su manera
de elaborar sus platos tradicionales, los
cuales son parte de su escudo culinario.
En los ingredientes no hay mucha diferencia
ya que prácticamente en todos
lados se puede encontrar las mismas
frutas, verduras y carnes. Lo que diferencia
a cada estilo son las técnicas, o sea
la manera de hacer las cosas, y la sazón,
aquella mezcla de especias y hierbas
que la hacen única.
Pero lo que nos une como mundo gastronómico
es el orgullo de nuestras
tradiciones en querer hacerlo siempre
bien.
Para cerrar la entrevista, le preguntamos
al chef sobre quién o quiénes podrían
superar sus platillos y su respuesta fue:
su mamá.
Frutos Secos
A
largo plazo, comer yogur y frutos secos de cáscara dura, como las nueces o las almendras, ayuda a bajar de peso más
que la fruta o las verduras, según se desprendía de un estudio llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de Harvard
y publicado en la revista New England.
El oro de 24 kilates es un metal libre
de sabor que no contiene
químicos, y su textura es blanda,
características que van bien con la gastronomía.
Pero si no tiene sabor, ¿por
qué se usa como ingrediente? Pues por
sus cualidades estéticas en el plato y, al
ser algo extravagante que sirven las cocinas
de lujo, consumir platos elaborados
con oro le confiere al comensal un
estatus de privilegio, más que de sabor.
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