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BELLEZA Y MODA
El cuidado del cabello
Una correcta alimentación, sana y equilibrada, practicar ejercicio
moderado con frecuencia, y evitar tóxicos, entre ellos el
tabaco, favorecen el crecimiento correcto del cabello y que
éste luzca bonito y sano.
Un pelo fuerte, brillante y sin grasa es sinónimo de un cabello sano.
Aunque la genética también influye, llevar una dieta equilibrada que aporte
todos los nutrientes es clave si quieres lucir una buena cabellera.
El cabello es un factor muy importante de nuestra imagen
corporal, pues es el aliado perfecto de un rostro atractivo.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el pelo nos juega
malas pasadas y lucir una larga y brillante melena se convierte
en misión imposible por culpa de las puntas abiertas, del pelo
frágil y quebradizo, o de la grasa en el cuero cabelludo.
La genética juega un papel importante en las características
de nuestro pelo, pues según el tipo de cabello que se tiene
será el cuidado que se le dé, no se pueden usar las mismas técnicas
ni utilizar los mismo shampoos si se tiene una cabellera
rizadas que una lacia; sin embargo, el estilo de vida y el tipo de
alimentación también tienen un impacto decisivo en su salud
y buen aspecto.
El maquillaje se comenzó a usar en Egipto, donde todos los
hombre y mujeres se delineaban los ojos perfectamente, lo
hacían con una mezcla de tierra, tinta y ceniza o con Kohl un
producto hecho con grasa de oveja, grafito y antimonio.
Con el tiempo se empezaron a marcar sus labios con óxido de
hierro y ocre rojo, comenzaron hacerse los baños de leche y
miel para suavizar su piel. Utilizaban una mezcla de piedras y
minerales pulverizados, teniendo como resultado una sombra
en color turquesa. Cleopatra una mujer muy vanidosa usaba
una sombra azulada hecha de lapislázuli.
Pero los maquillajes fueron evolucionando y Maybelline la
primera marca de maquillaje en 1913 encontró la mezcla perfecta
para el rímel que hoy en día utilizamos.
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Luce un rostro perfecto y sin imperfecciones
con este remedio casero, solo necesitas
dos ingredientes: Jugo de limón
y dos aspirinas.
En un traste pequeño coloca las dos
pastillas de aspirina junto con el jugo de
limón, las pastillas absorberán el líquido
y se creará una especie de mascarilla,
aplícala sobre tu rostro de 5 a 8 mins.,
enjuágala y listo, tu piel limpia y sin imperfecciones.
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