30.07.2015 Views

Informe en derecho Pey. - CIPER Chile

Informe en derecho Pey. - CIPER Chile

Informe en derecho Pey. - CIPER Chile

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CENTRO INTERNACIONAL DE ARREGLO DEDIFERENCIAS RELATIVAS A INVERSIONESVICTOR PEY CASADO Y FUNDACIÓN ESPAÑOLAPRESIDENTE ALLENDEcontraLA REPÚBLICA DE CHILECaso Nº ARB/98/2Docum<strong>en</strong>to anexoD17 : La v<strong>en</strong>ta de las acciones de CPP S.A. a D. Víctor <strong>Pey</strong>y los traspasos firmados <strong>en</strong> blancoConsulta jurídica del Prof. Guillermo BRUNACONTRERASAsesor jurídico principal de la Bolsa de SantiagoSantiago de <strong>Chile</strong>, 21 de junio de 20021


CURRICULUMGUILLERMO BRUNA CONTRERASProfesor Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de <strong>Chile</strong><strong>en</strong> las Cátedras de Derecho Político y Constitucional, desde 1972 a la fecha.Consejero de la Facultad desde 1985.Profesor de Magister y Postítulo <strong>en</strong> Derecho Constitucional, <strong>en</strong> la mismaUniversidad, desde su creación <strong>en</strong>1992.Delegado de <strong>Chile</strong>, con rango de Embajador, a las Asambleas Anuales deNaciones Unidas <strong>en</strong> Nueva York, <strong>en</strong> los años 1974, 1975 y 1976, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>dosu Comisión Jurídica.Presid<strong>en</strong>te de la Subcomisión Electoral de la Comisión de Estudio de la NuevaConstitución (1974-1978)Miembro de la Comisión de Estudio de las Leyes Orgánicas Constitucionales,(1985 a 1989).Fundador y Presid<strong>en</strong>te de <strong>Informe</strong> Constitucional S.A. (1990)Concejal de la I. Municipalidad de Provid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre 1992 y 1996.Director de la Revista Chil<strong>en</strong>a de Derecho desde 1994 a 1998.Fundador (1996) y desde <strong>en</strong>tonces Presid<strong>en</strong>te de la Asociación Chil<strong>en</strong>a deDerecho Constitucional.Presid<strong>en</strong>te de la Fundación de Bellas Artes desde 1988 a 1993 y Presid<strong>en</strong>teHonorario desde <strong>en</strong>tonces.Socio de la Oficina de Abogados Claro y Cía. desde 1969 a 1978.Socio de la Oficina de Abogados Carey y Cía. desde 1978 a 1981.Fiscal de la Compañía de Petróleos de <strong>Chile</strong> - COPEC - desde 1981 a 1983.Fundador (1983) y socio principal del Estudio de Abogados "Bruna y Cía."Asesor Legal de la Bolsa de Comercio de Santiago, Bolsa de Valores desde1983 a la fecha.GUILLERMO BRUNA CONTRERASINFORME EN DERECHO2


Se me consulta sobre la validez <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> de una comprav<strong>en</strong>ta de acciones deuna sociedad anónima chil<strong>en</strong>a, efectuada <strong>en</strong> el extranjero <strong>en</strong> 1972, que consta de undocum<strong>en</strong>to privado car<strong>en</strong>te de solemnidades. Asimismo, se me pregunta sobre elvalor <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> de cuatro formularios de transfer<strong>en</strong>cia de acciones con solicitud decursarlos dirigida al Presid<strong>en</strong>te de la Sociedad, firmados por los cuatro v<strong>en</strong>dedores,sin testigos, fecha, nombre ni firmas del o los compradores, y no seguida, como esobvio, por ninguna inscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas.Dividiré el pres<strong>en</strong>te trabajo <strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes capítulos:I. HechosII. Legislación civil aplicable a comprav<strong>en</strong>ta, tradición, posesión,obligaciones y contratosIII.Legislación especial sobre acciones de sociedades anónimasInscripción de traspasos de accionesIV.La comprav<strong>en</strong>ta y los traspasos consultadosAnálisis de la comprav<strong>en</strong>taTraspasos de papelV. Consecu<strong>en</strong>ciasVI.Conclusiones.3


GUILLERMO BRUNA CONTRERASHECHOSLos hechos concretos, que configuran dos operaciones distintas pero vinculadas,según han sido recibidos por el informante suscrito, son los sigui<strong>en</strong>tes:1. A fines de marzo de 1972 el señor Darío Sainte-Marie Soruco era dueñoúnico y exclusivo de la totalidad de las acciones <strong>en</strong> que se dividía el capital dela sociedad anónima cuya razón social era “Consorcio Publicitario yPeriodístico S.A.” (CPP S.A.), constituida por escritura pública de 3 de agostode 1967 ante el Notario de Santiago don Rafael Zaldívar, autorizada porDecreto de Haci<strong>en</strong>da Nº 543, de 11 de marzo de 1968, publicado <strong>en</strong> el DiarioOficial del 19 de diciembre de 1968. El extracto de la escritura se inscribió afs. 2237 Nº 964 y el Decreto a fs. 2240 Nº 965, ambas del Registro deComercio de 1968 del Conservador de Bi<strong>en</strong>es Raíces de Santiago.2. El capital nominal de la sociedad era de Eº200.000, suscrito y pagado,repres<strong>en</strong>tado por 40.000 acciones de Eº5 cada una. Pese a lo dicho <strong>en</strong> elnumeral anterior, el señor Sainte-Marie no t<strong>en</strong>ía todas las acciones inscritas asu nombre y éstas se <strong>en</strong>contraban al suyo y de sus familiares, señores Osvaldoy Pablo Sainte-Marie, Juan Kaiser y Juana Labbé, qui<strong>en</strong>es habían suscritos<strong>en</strong>dos traspasos de acciones <strong>en</strong> blanco, los que conservaba <strong>en</strong> su poder donDarío Sainte-Marie.3. El 29 de marzo de 1972 don Víctor <strong>Pey</strong> transfirió US$500.000, vía Zirnobank-Manufacturers Hannover Trust (Londres) al Banco Hispano Americano(Madrid), a una cu<strong>en</strong>ta de don Darío Sainte-Marie, qui<strong>en</strong> los recibió el día 2 deabril sigui<strong>en</strong>te, como anticipo del precio de las acciones antes descritas, que elm<strong>en</strong>cionado Sr. <strong>Pey</strong> estaba adquiri<strong>en</strong>do al Sr. Sainte-Marie.4


GUILLERMO BRUNA CONTRERAS4. El 30 de marzo de 1972 D. Víctor <strong>Pey</strong> fue nombrado Presid<strong>en</strong>te del Consejode Administración de Consorcio Publicitario y Periodístico S.A.5. El 6 de abril de 1972 el Sr. Sainte-Marie ext<strong>en</strong>dió a favor del Sr. <strong>Pey</strong> un PoderNotarial especial, que le facultaba a disponer, a su libre voluntad y <strong>en</strong> lascondiciones que por sí y ante sí determinara, del 50% de la participación delSr. Darío Sainte-Marie <strong>en</strong> la Empresa Periodística Clarín Ltda. (EPC Ltda.),poder que el mandatario usó y transfirió la m<strong>en</strong>cionada participación <strong>en</strong> lasociedad limitada a la anónima cuyas acciones estaba adquiri<strong>en</strong>do, la que asíse hizo propietaria del 99% del capital de la limitada.6. Asimismo, <strong>en</strong> igual fecha de 6 de abril de 1972 el Sr. <strong>Pey</strong> recibió del Sr.Sainte-Marie títulos por 25.200 acciones correspondi<strong>en</strong>tes a todas aquellasinscritas a nombre de los señores Osvaldo Sainte-Marie, Pablo Sainte-Marie,Juan Kaiser, Juana Labbé, y algunas de las acciones a nombre del propio DaríoSainte-Marie, acompañadas de los correspondi<strong>en</strong>tes traspasos dirigidos alPresid<strong>en</strong>te de la sociedad, traspasos firmados <strong>en</strong> blanco por las m<strong>en</strong>cionadaspersonas.7. Al decir “<strong>en</strong> blanco” se quiere expresar que son formularios de traspasos deacciones que se usaban <strong>en</strong> la época, <strong>en</strong> moneda escudos, dirigidos alPresid<strong>en</strong>te de la Sociedad “Consorcio Publicitario Y Periodístico S.A.”, conindicación del nombre y firma de cada v<strong>en</strong>dedor y refer<strong>en</strong>cia al o los númerosde sus títulos y cantidad de acciones v<strong>en</strong>didas, sin que aparezca el nombre delo los compradores, ni sus firmas, ni testigo alguno de la operación.5


GUILLERMO BRUNA CONTRERAS8. El 13 de mayo de 1972, <strong>en</strong> Estoril (Portugal), D. Víctor <strong>Pey</strong> y D. Darío Sainte-Marie suscribieron un docum<strong>en</strong>to privado y fijaron <strong>en</strong> US$1.280.000 el preciofinal de la compra de todas las acciones de CPP S.A.9. Paralelam<strong>en</strong>te y estando ya celebrada la comprav<strong>en</strong>ta de las acciones con donDarío Sainte-Marie, y restando sólo el pago del saldo de precio, <strong>en</strong> posesión dela mayoría de los títulos y traspasos de las acciones <strong>en</strong> blanco, y con laadministración de la Sociedad, don Víctor <strong>Pey</strong> inició tratos de rev<strong>en</strong>ta de partede las acciones con los señores Emilio González González, Ramón CarrascoPeña y Jorge V<strong>en</strong>egas V<strong>en</strong>egas, quedando el precio por fijar.10. Los días 14 de julio y 6 de septiembre de 1972, don Víctor <strong>Pey</strong> dió curso aalgunos de los traspasos firmados <strong>en</strong> blanco por los señores Sainte-Marie,Kaiser y Labbé, <strong>en</strong> favor de sus ev<strong>en</strong>tuales compradores señores EmilioGonzález, por 20.000 acciones, y Jorge V<strong>en</strong>egas, por 5.200 acciones,emiti<strong>en</strong>do los títulos N os. 40 y 45, respectivam<strong>en</strong>te, firmados por él comoPresid<strong>en</strong>te, pero conservándolos <strong>en</strong> su poder, junto a traspasos <strong>en</strong> blanco quele suscribieron los señores González y V<strong>en</strong>egas, <strong>en</strong> señal de reconocimi<strong>en</strong>to deque ellos aún no eran dueños de las acciones y sí lo era el señor <strong>Pey</strong>.11. El 3 de octubre de 1972, <strong>en</strong> Ginebra, don Víctor <strong>Pey</strong> paga al Sr. Sainte-Marie,con cargo a la cu<strong>en</strong>ta corri<strong>en</strong>te de la que era titular <strong>en</strong> un banco de Zurich, <strong>en</strong>partidas de US$500.000; US$250.000; US$10.000 y US$20.000 el saldo deprecio de la compra de las acciones, quedando así dueño de la totalidad de las40.000 acciones de la Sociedad y recibi<strong>en</strong>do el saldo de títulos por 14.800acciones, así como los correspondi<strong>en</strong>tes traspasos firmados <strong>en</strong> blanco.6


GUILLERMO BRUNA CONTRERAS12. Pagado el saldo de precio de las acciones y dueño ya único y absoluto delcapital accionario, el Sr. <strong>Pey</strong> cursó <strong>en</strong> fecha 18 de octubre de 1972, nuevostraspasos por 1.600 acciones a don Ramón Carrasco y 1.200 acciones más <strong>en</strong>favor de don Jorge V<strong>en</strong>egas, qui<strong>en</strong> acumuló así 6.400 acciones a su nombre,emitiéndose los títulos N os. 46 y 47 por 1.600 y 1.200 acciones,respectivam<strong>en</strong>te, firmados por él como Presid<strong>en</strong>te, pero conservándolos <strong>en</strong> supoder, junto a traspasos <strong>en</strong> blanco que le suscribieron los señores Carrasco yV<strong>en</strong>egas, ahora este último por las 6.400 acciones y con refer<strong>en</strong>cia a sus títulosN os. 45 y 47, <strong>en</strong> señal de reconocimi<strong>en</strong>to de que ellos aún no eran dueños delas acciones y sí lo era el señor <strong>Pey</strong>.El Sr. <strong>Pey</strong> conservó un traspaso firmado <strong>en</strong> blanco por don Darío Sainte-Mariepor 12.000 acciones con refer<strong>en</strong>cia a los títulos N os. 2, 4, 5 y 6 emitidos el 14de junio de 1968, cuando se constituyó la sociedad, por 10.000, 1.000, 500 y500 acciones respectivam<strong>en</strong>te, traspasos y títulos que aún obran <strong>en</strong> su poder, yque indican que el titular había v<strong>en</strong>dido las acciones y que su dueño era sucomprador señor <strong>Pey</strong>.13. Entre los señores <strong>Pey</strong>, por una parte, González, V<strong>en</strong>egas y Carrasco por laotra, jamás se llegó a un acuerdo <strong>en</strong> el precio de v<strong>en</strong>ta de las acciones,circunstancia de la cual no fue necesario dejar ninguna constancia, pues lostítulos de esas acciones y los traspasos firmados <strong>en</strong> blanco se <strong>en</strong>contraban y se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> poder de su dueño Sr. <strong>Pey</strong>.Nunca hubo un pago de parte de los supuestos compradores, ni acto algunosuyo que d<strong>en</strong>otara un ánimo de dueños. Al contrario, ante autoridadesadministrativas y judiciales –como se verá más adelante- reconocieron la7


GUILLERMO BRUNA CONTRERASaut<strong>en</strong>ticidad de los traspasos firmados por ellos <strong>en</strong> blanco y no ser dueños delas acciones.14. El 11 de septiembre de 1973 y días posteriores, el domicilio de la Sociedad fueocupado por fuerzas militares, así como sus instalaciones, maquinarias ydocum<strong>en</strong>tación, incluídos el Libro-Registro de accionistas, los títulos de las40.000 acciones <strong>en</strong> favor de los señores Sainte-Marie, González, V<strong>en</strong>egas yCarrasco, el contrato de compra firmado <strong>en</strong> Estoril <strong>en</strong>tre los señores <strong>Pey</strong> ySainte-Marie y los correspondi<strong>en</strong>tes traspasos firmados <strong>en</strong> blanco por qui<strong>en</strong>esfiguraban como dueños <strong>en</strong> el Libro-Registro. La Sociedad dejó de operarcomercialm<strong>en</strong>te desde <strong>en</strong>tonces, aunque por un breve tiempo tuvo algunaactividad administrativa, primero bajo su mismo ger<strong>en</strong>te, sometido a órd<strong>en</strong>esmilitares y luego, det<strong>en</strong>ido éste, bajo el mando de un interv<strong>en</strong>torgubernam<strong>en</strong>tal.15. El martes 4 de febrero de 1975 los diarios “El Mercurio”, “La Patria”, “LaTercera” y “La Segunda”, de Santiago, dieron cu<strong>en</strong>ta de una confer<strong>en</strong>cia depr<strong>en</strong>sa celebrada el día anterior por el Subsecretario del Interior, comandante yabogado don Enrique Montero, y el Presid<strong>en</strong>te del Consejo de Def<strong>en</strong>sa delEstado, abogado don Lor<strong>en</strong>zo de la Maza, <strong>en</strong> el transcurso de la cual elSubsecretario dio lectura ante la pr<strong>en</strong>sa, de un Memorandum <strong>en</strong> el que <strong>en</strong> laparte pertin<strong>en</strong>te decía, a la letra:"De los anteced<strong>en</strong>tes expuestos y considerando que se <strong>en</strong>contraron <strong>en</strong>poder de Víctor <strong>Pey</strong> todos los títulos de las acciones y los traspasos <strong>en</strong>blanco de las personas a cuyo nombre figuran esos títulos, resulta quefue éste qui<strong>en</strong> compró el Consorcio Publicitario y Periodístico S.A. y la8


GUILLERMO BRUNA CONTRERASEmpresa Periodística Clarín, efectuando los pagos correspondi<strong>en</strong>tescon US$780.000.- proporcionados por el Banco Nacional de Cuba,.sin perjuicio de los US$500.000.- que Sainte-Marie recibió conanterioridad."La indicada confer<strong>en</strong>cia de pr<strong>en</strong>sa fue publicada, además de por los diarios yaindicados <strong>en</strong> sus ediciones del día 4 de febrero de 1975, <strong>en</strong> la edición semanaldel propio diario “El Mercurio” correspondi<strong>en</strong>te a la semana del 3 al 9 defebrero; <strong>en</strong> la edición internacional semanal editada <strong>en</strong> papel "Biblia" delmismo diario, y <strong>en</strong> varias revistas del país, <strong>en</strong> alguna de las cuales aparecióuna fotografía de los personeros señalados tomada <strong>en</strong> la m<strong>en</strong>cionadaconfer<strong>en</strong>cia de pr<strong>en</strong>sa.16. En una investigación judicial posterior, expedi<strong>en</strong>te rol 12.545-75 del 8ºJuzgado del Crim<strong>en</strong> de Santiago, seguida <strong>en</strong> contra del Sr. Sainte-Marie yotros, los títulos y traspasos de las acciones, firmados estos últimos, como seha dicho, por los señores Darío Sainte-Marie, González, Carrasco y V<strong>en</strong>egas,fueron acompañados al proceso por el abogado del Servicio de ImpuestosInternos con fecha 14 de marzo de 1976, y devueltos por el Juzgado, <strong>en</strong>resolución de fecha 29 de mayo de 1995, al Sr. <strong>Pey</strong>, desde cuyas oficinashabían sido obt<strong>en</strong>idos, qui<strong>en</strong> los conserva hasta hoy <strong>en</strong> su poder material y ha<strong>en</strong>tregado fotocopias al informante.17. Los señores Sainte-Marie, González y Carrasco fallecieron, sin que <strong>en</strong> susher<strong>en</strong>cias se hayan considerado como suyas ninguna acción de CPP S.A. El Sr.V<strong>en</strong>egas vive, pero nunca ha int<strong>en</strong>tado alguna acción judicial reclamando lapropiedad de las acciones inscritas a su nombre, de las que carece de títulos y9


GUILLERMO BRUNA CONTRERASpor las cuales ext<strong>en</strong>dió una “solicitud de traspaso” <strong>en</strong> blanco <strong>en</strong>tregada al Sr.<strong>Pey</strong> y <strong>en</strong> poder de éste desde 1972.18. En 1990, aún sin recuperar los títulos y traspasos <strong>en</strong> blanco de las acciones,que estaban <strong>en</strong> el Juzgado del Crim<strong>en</strong> por la investigación de un supuestodelito tributario y que sólo se le devolverían <strong>en</strong> 1995, como ha quedado dicho,el Sr. <strong>Pey</strong> actuando como señor y dueño, mediante un contrato celebrado <strong>en</strong> elextranjero con una Fundación española, cedió a ésta el 90% de los <strong>derecho</strong>s ycréditos <strong>en</strong> CPP S.A.19. Mediante s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de fecha 13 de <strong>en</strong>ero de 1997, del 21º Juzgado Civil deSantiago, que incidió <strong>en</strong> el juicio ordinario rol 386-95 seguido por don Víctor<strong>Pey</strong> Casado <strong>en</strong> contra del Fisco de <strong>Chile</strong>, se declaró que los Decretos Ex<strong>en</strong>toNº 276, de 1974, y Supremos N os. 580, de 1975, y 1200, de 1977, todos delMinisterio del Interior, eran nulos de <strong>derecho</strong> público y, <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, sedejaron sin efecto toda medida de investigación o de precaución <strong>en</strong> contra delpatrimonio de don Víctor <strong>Pey</strong> Casado, que no hubiera sido dictada porautoridad judicial. Apelada esta s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia por el Fisco, su recurso fuérechazado y confirmada la de primera instancia, por resolución de fecha 18 dejulio del año 2000 de la I.Corte de Apelaciones de Santiago, <strong>en</strong> los autos rol4698-97. Deducida una casación de fondo por el Fisco, este recurso fuérechazado por reci<strong>en</strong>te s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de 14 de mayo de 2002, de la Excma. CorteSuprema, <strong>en</strong> el expedi<strong>en</strong>te rol 4.469-2000, de modo que la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia originalha quedado ejecutoriada.Los decretos impugnados y que han sido declarados nulos, disponían eltraspaso al dominio del Estado de todos los bi<strong>en</strong>es muebles, <strong>derecho</strong>s y10


GUILLERMO BRUNA CONTRERASacciones pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes al señor <strong>Pey</strong> y, <strong>en</strong> especial, los que <strong>en</strong> ellos sem<strong>en</strong>cionaban.11


GUILLERMO BRUNA CONTRERASLEGISLACION CIVIL APLICABLE A COMPRAVENTA,TRADICION, POSESION,OBLIGACIONES Y CONTRATOSDon Víctor <strong>Pey</strong> adquirió las acciones de don Darío Sainte-Marie <strong>en</strong>tre losmeses de marzo y de octubre de 1972, y el acuerdo de voluntades, docum<strong>en</strong>tossuscritos y pago del precio ocurrieron fuera de <strong>Chile</strong>, <strong>en</strong> Portugal, Suiza y España.Este contrato fué una comprav<strong>en</strong>ta, definida <strong>en</strong> el artículo 1793 del CódigoCivil como “...un contrato <strong>en</strong> que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otraa pagarla <strong>en</strong> dinero.” Agrega el artículo 1801 que “La v<strong>en</strong>ta se reputa perfectadesde que las partes han conv<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> la cosa y <strong>en</strong> el precio...” Hac<strong>en</strong> excepcionesla v<strong>en</strong>ta de bi<strong>en</strong>es raíces, servidumbre, c<strong>en</strong>sos y una sucesión hereditaria, querequier<strong>en</strong> de una escritura pública.Las obligaciones del v<strong>en</strong>dedor –dice el artículo 1824- se reduc<strong>en</strong>, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral ados: la <strong>en</strong>trega o tradición, y el saneami<strong>en</strong>to de la cosa v<strong>en</strong>dida.La tradición es definida <strong>en</strong> el artículo 670 como “...un modo de adquirir eldominio de las cosas y consiste <strong>en</strong> la <strong>en</strong>trega que hace el dueño de ellas a otro,habi<strong>en</strong>do por una parte la facultad e int<strong>en</strong>ción de transferir el dominio, y por otra lacapacidad e int<strong>en</strong>ción de adquirirlo”.“Para que valga la tradición –señala el artículo 675- se requiere un títulotranslaticio de dominio, como el de v<strong>en</strong>ta, permuta, donación, etc.”Por su parte, el artículo 679 precisa que “Si la ley exige solemnidadesespeciales para la <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>ación, no se transfiere el dominio sin ellas.” (caso de bi<strong>en</strong>esraíces y <strong>derecho</strong>s sobre ellos).12


GUILLERMO BRUNA CONTRERASPara efectuar la tradición del dominio de los bi<strong>en</strong>es raíces, <strong>derecho</strong>s deusufructo o de uso constituidos sobre ellos, habitación, c<strong>en</strong>so y del <strong>derecho</strong> dehipoteca se requerirá de la inscripción del título <strong>en</strong> el Registro del Conservador deBi<strong>en</strong>es Raíces, que es un registro oficial y público (artículos 686 y sigui<strong>en</strong>tes delCódigo Civil). Igual inscripción se requiere para que los herederos puedan disponerde bi<strong>en</strong>es raíces hereditarios (688).Bu<strong>en</strong>o es t<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>te que todo lo que el Código Civil dice sobreinscripciones, como medios de hacer la tradición de bi<strong>en</strong>es raíces o de <strong>derecho</strong>s sobreellos, se refiere, por la época de su dictación (1855-1857), nada más que a inmuebles,que eran la base de la riqueza de ese tiempo, y a ella le dedica trece artículos seguidos.Tanta consideración e importancia merecían los bi<strong>en</strong>es raíces, que su Registro públicoestá organizando desde 1857, tan pronto rigió el Código Civil, bajo el nombre de“Conservador de Bi<strong>en</strong>es Raíces”, y uno de los registros a su cargo, junto a los depropiedad, hipotecas y gravám<strong>en</strong>es, interdicciones y prohibiciones, es el de“comercio”.El artículo 699 señala que “La tradición de los <strong>derecho</strong>s personales que unindividuo cede a otro se verifica por la <strong>en</strong>trega del título hecha por el ced<strong>en</strong>te alcesionario”. (un solo artículo)La tradición de bi<strong>en</strong>es muebles se hace significando una parte a la otra que letransfiere el dominio, y puede ser real o simbólica (artículos 684 y 685)Vinculada con estos temas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el de la posesión, definida por elartículo 700 como “… la t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia de una cosa determinada con ánimo de señor odueño, sea que el dueño o el que se da por tal t<strong>en</strong>ga la cosa por sí mismo, o por otra13


GUILLERMO BRUNA CONTRERASpersona que la t<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño,mi<strong>en</strong>tras otra persona no justifica serlo”.El artículo 702 clasifica la posesión como regular e irregular.Es regular “…la que procede de justo título y ha sido adquirida de bu<strong>en</strong>a fe.Si el título es translaticio de dominio, es también necesaria la tradición. La posesiónde una cosa a ci<strong>en</strong>cia y paci<strong>en</strong>cia del que se obligó a <strong>en</strong>tregarla, hará presumir latradición; a m<strong>en</strong>os que ésta haya debido efectuarse por la inscripción del título”.El sigui<strong>en</strong>te artículo 703, clasifica el justo título <strong>en</strong> constitutivo o traslaticiode dominio, y define este último como aquel que por su naturaleza sirve paratransferirlo, como la v<strong>en</strong>ta…La bu<strong>en</strong>a fe a que ha aludido el artículo 702, “es la conci<strong>en</strong>cia de haberseadquirido el dominio de la cosa por medios legítimos, ex<strong>en</strong>tos de fraude y de todootro vicio.”El Código, <strong>en</strong> su artículo 708, define como irregular la posesión que carecede uno o más de los requisitos señalados <strong>en</strong> el artículo 702 (justo título, bu<strong>en</strong>a fe ytradición si el título es translaticio de dominio)Todo lo que se dice respecto de una cosa corporal, se aplica también a lasincorporales (715).El 716 señala que la mera t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia no se muda <strong>en</strong> posesión por el simplelapso de tiempo.El artículo 731 concluye dici<strong>en</strong>do que “El que recupera legalm<strong>en</strong>te laposesión perdida, se <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derá haberla t<strong>en</strong>ido durante todo el tiempo intermedio.”14


GUILLERMO BRUNA CONTRERASComo estamos <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de un contrato de comprav<strong>en</strong>ta, es aconsejabletambién recordar normas sobre obligaciones <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, efectos de ellas, contratos einterpretación de los mismos, que conti<strong>en</strong>e el Código Civil.Dice el artículo 1438 que contrato es un acto por el cual una parte se obligapara con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Es bilateral cuando las partescontratantes se obligan recíprocam<strong>en</strong>te (1439). Es oneroso cuando ti<strong>en</strong>e por objeto lautilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio del otro (1440). Esconmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa que semira como equival<strong>en</strong>te a lo que la otra parte debe dar o hacer a su vez (1441). Es realcuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; essolemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, demanera que sin ellas no produce ningún efecto civil; y es cons<strong>en</strong>sual cuando seperfecciona por el solo cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to (1443).Las obligaciones –dice el 1470- son civiles o meram<strong>en</strong>te naturales. Civilesson aquellas que dan <strong>derecho</strong> para exigir su cumplimi<strong>en</strong>to. Naturales son las que noconfier<strong>en</strong> <strong>derecho</strong> para exigir su cumplimi<strong>en</strong>to, pero que cumplidas, autorizan pararet<strong>en</strong>er lo que se ha dado o pagado <strong>en</strong> razón de ellas. Un ejemplo es la de su Nº 3,que se refiere a “las que proced<strong>en</strong> de actos a que faltan las solemnidades que la leyexige para que produzcan efectos civiles; como la de pagar un legado impuesto porun testam<strong>en</strong>to que no se ha otorgado <strong>en</strong> la forma debida”.Dice el artículo 1546 que “los contratos deb<strong>en</strong> ejecutarse de bu<strong>en</strong>a fe, y porconsigui<strong>en</strong>te obligan no sólo a lo que <strong>en</strong> ellos se expresa, sino a todas las cosas queemanan precisam<strong>en</strong>te de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o lacostumbre pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a ella”.15


GUILLERMO BRUNA CONTRERASLa primera regla sobre interpretación de los contratos reza que “Conocidaclaram<strong>en</strong>te la int<strong>en</strong>ción de los contratantes, debe estarse a ella más que a lo literal delas palabras”. Otra es que las cláusulas de un contrato se interpretarán “...por laaplicación práctica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una de las partes conaprobación de la otra” (1560 y 1564 respectivam<strong>en</strong>te).16


GUILLERMO BRUNA CONTRERASLEGISLACION ESPECIAL SOBRE ACCIONESDE SOCIEDADES ANONIMASLas normas que se referían <strong>en</strong> forma específica a las acciones de una sociedadanónima, cuando ocurrieron los hechos que originan esta consulta, eran lassigui<strong>en</strong>tes:El artículo 451 del Código de Comercio señalaba que las acciones de unasociedad anónima serían nominativas y el mismo, más el artículo 8º de la Ley, que sutransfer<strong>en</strong>cia se haría por inscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas <strong>en</strong> conformidadal Reglam<strong>en</strong>to de Sociedades Anónimas.El aludido Reglam<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> su artículo 37 prescribía que la transfer<strong>en</strong>cia deacciones debía hacerse por inscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas, (un Libro-Registro privado exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> cada sociedad) <strong>en</strong> vista del título y de una solicituddirigida al Presid<strong>en</strong>te del directorio, firmada ante dos testigos por el ced<strong>en</strong>te y elcesionario, o de una escritura pública suscrita también por el ced<strong>en</strong>te y el cesionario.Si interviniere un corredor de bolsa, éste acreditaría la id<strong>en</strong>tidad de las partes,sin necesidad de testigos.El Directorio podía negarse a aceptar la transfer<strong>en</strong>cia, si la responsabilidad delcesionario no fuere sufici<strong>en</strong>te o por otra causa justificada.Las dificultades que se produjeran con motivo del acuerdo del Directorio de nocursar un traspaso hecho de conformidad a la ley, serían resueltas por laSuperint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas (órgano público oficial), <strong>en</strong> carácter deárbitro arbitrador,según lo disponía el artículo 83 letra n) del DFL Nº 251, de 1931. 11 “Son obligaciones y atribuciones de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> lo que respecta a las sociedades anónimas:.....n) resolver <strong>en</strong> el mismo carácter (de árbitro arbitrador) las dificultades que se produzcan con motivodel acuerdo del directorio de una sociedad de no dar curso a un traspaso hecho de conformidad a laley.”17


GUILLERMO BRUNA CONTRERASEn su tiempo, se discutió <strong>en</strong> la doctrina y <strong>en</strong> la jurisprud<strong>en</strong>cia si la inscripciónera tradición, como <strong>en</strong> el caso de los bi<strong>en</strong>es raíces inscritos, o sólo era una solemnidadpara que los terceros y la propia sociedad tuvieran noticias del traspaso, estandoperfecta la transfer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre las partes.Son dignas de m<strong>en</strong>cionar las S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias de la Corte de Apelaciones deValparaíso, de fecha 5 de noviembre de 1935 (que revoca la de primera instancia quees de 30 de mayo de 1934) 2 , cuyos considerandos 4 y 5 dic<strong>en</strong>:“4) Que la transfer<strong>en</strong>cia de una acción <strong>en</strong>vuelve una cesión de los <strong>derecho</strong>s delaccionista <strong>en</strong> que la inscripción aludida obedece a una técnica jurídica análoga a la dela notificación que prescribe el artículo 1903 del Código Civil, tratándose de la cesiónde créditos nominativos; de tal manera que mi<strong>en</strong>tras aquella no se haya verificado lacesión de las acciones no produce efectos respecto de la Sociedad y terceros, y debe<strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia considerarse como dueño de ellas para todos los efectos legales alced<strong>en</strong>te cuyo nombre figure aún <strong>en</strong> el registro de accionistas de la sociedad.5) Que de lo que antecede se despr<strong>en</strong>de que la <strong>en</strong>trega del título de lasacciones cedidas y del docum<strong>en</strong>to llamado traspaso, que da testimonio de la cesión delas acciones, sólo valida la cesión interpartes, pero no la hace surtir efecto respectode la sociedad y terceros.”Como lo he anticipado, este fallo de alzada eliminó el Considerando Octavo dela S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de primer grado, de 30 de mayo de 1934, que decía lo sigui<strong>en</strong>te:“8) Que por lo expuesto, para la sociedad la <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>ación de las 100 accionesde la sociedad x sobre que versa esta tercería, no ha bastado pues el traspaso de ellas yla <strong>en</strong>trega del título, porque la ley ha exigido el cumplimi<strong>en</strong>to de solemnidades2 Publicada <strong>en</strong> la Gaceta de Jurisprud<strong>en</strong>cia, año 1935, 2º semestre, Nº 119, pág. 399.18


GUILLERMO BRUNA CONTRERASespeciales para que la correspondi<strong>en</strong>te tradición sea válida y surta efectos legalesrespecto de terceros, de modo que faltándose a ella, no se adquiere o no se perfeccionala adquisición del dominio de la cosa v<strong>en</strong>dida.”Como se puede apreciar, al haber eliminado el considerando 8º de la S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciade primera instancia, la Corte de Apelaciones introduce una difer<strong>en</strong>cia doctrinalimportante, pues según ella la inscripción deja de ser el medio de efectuar la tradición,y se alza sólo como una medida de publicidad respecto de la sociedad y terceros.Y la S<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de 20 de noviembre de 1936 de la Corte Suprema 3 que dijo:“Habiéndose probado <strong>en</strong> autos el cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to del comprador y v<strong>en</strong>dedorde las acciones de una Sociedad Anónima, el contrato de comprav<strong>en</strong>ta debe t<strong>en</strong>ersepor perfeccionado por haber conv<strong>en</strong>ido las partes <strong>en</strong> la cosa y <strong>en</strong> el precio, conindep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de la compañía, con respecto de la cual no surte efectos legalesmi<strong>en</strong>tras no se efectúe la correspondi<strong>en</strong>te inscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas,como lo prescribe el artículo 451 del Código de Comercio.Si con posterioridad a la comprav<strong>en</strong>ta el comprador de las acciones ha dado<strong>en</strong> garantía a la Bolsa de Comercio <strong>en</strong> virtud de su calidad de Corredor de lainstitución, ésta ha podido requerir de la sociedad la inscripción de las acciones a sunombre como compradora, aún cuando a esa fecha haya fallecido el primitivov<strong>en</strong>dedor de las acciones, at<strong>en</strong>dida la forma como la Bolsa procede de acuerdo consu reglam<strong>en</strong>to interno”.La doctrina no ha estudiado mucho el tema, pero el Profesor Angel FernándezVillamayor, de la Universidad de <strong>Chile</strong>, distingue <strong>en</strong>tre el título y las formas de hacer3 Revista de Seguros, mayo-junio 194719


GUILLERMO BRUNA CONTRERASla tradición y la transfer<strong>en</strong>cia, y afirma que la acción es es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te transferible.Dice el m<strong>en</strong>cionado Profesor:“Los títulos traslaticios de dominio de las acciones pued<strong>en</strong> ser muy variados:comprav<strong>en</strong>ta, permuta, dación <strong>en</strong> pago, donación, sucesión por causa de muerte,etc.”“La acción de una sociedad anónima es un título es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te transferible, yde allí que el principio g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> esta materia sea la libre y amplia cesibilidad delas acciones.”“La ley solam<strong>en</strong>te se preocupa de regular la forma de efectuar la tradicióndel dominio de las acciones, al disponer que: “...su transfer<strong>en</strong>cia se hará porinscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas” (artículo 451 del Código de Comercio).En cuanto a la forma de hacer la transfer<strong>en</strong>cia, el artículo 37 delReglam<strong>en</strong>to de Sociedades Anónimas dispone: “La transfer<strong>en</strong>cia de las acciones o delas promesas de acciones, se hará por inscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas de laSociedad, <strong>en</strong> vista del Título y de una solicitud dirigida al presid<strong>en</strong>te del Directorio,firmada ante dos testigos por el ced<strong>en</strong>te y el cesionario, o de una escritura públicasubscrita también por el ced<strong>en</strong>te y el cesionario”. 4En 1972 los trámites habrían debido ser los sigui<strong>en</strong>tes:1) Contrato de comprav<strong>en</strong>ta -verbal o escrito- u otro traslaticio de dominio;2) Solicitud de traspaso dirigida al Presid<strong>en</strong>te, acompañando el título-certificadode ser el ced<strong>en</strong>te propietario de las acciones.4 Angel Fernández Villamayor. El Régim<strong>en</strong> legal de la sociedad anónima <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. Segunda ediciónactualizada. Editorial Jurídica de <strong>Chile</strong>, Santiago de <strong>Chile</strong> 1977, págs. 69, 70 y 71.20


Esta solicitud podría t<strong>en</strong>er más o m<strong>en</strong>os requisitos, según participare o no uncorredor de bolsa, y podría ser reemplazada por una escritura pública, si<strong>en</strong>dode su es<strong>en</strong>cia acreditar la id<strong>en</strong>tidad de comprador y v<strong>en</strong>dedor (Así lo21


GUILLERMO BRUNA CONTRERASconfirman los Oficios N os. 2286, de 8 de junio de 1953, y 1855, de 3 de mayode 1955, de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas) 53) Pronunciami<strong>en</strong>to expreso del Directorio aceptando la transfer<strong>en</strong>cia;4) Inscripción material de las acciones <strong>en</strong> favor del adquir<strong>en</strong>te, anulación deltítulo-certificado anterior y emisión de uno nuevo <strong>en</strong> favor del nuevopropietario.5) Si hubiere reclamos porque el Directorio negare la aprobación de un traspasode acciones, la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas resolvería comoárbitro arbitrador.En la actualidad la ley de Sociedades Anónimas y su Reglam<strong>en</strong>to no son losmismos que regían <strong>en</strong> 1972. Hoy existe una distinción <strong>en</strong>tre sociedades“abiertas” y “cerradas”, las primeras son: 1) Aquellas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> 500 o másaccionistas. 2) Aquellas <strong>en</strong> las que, a lo m<strong>en</strong>os, el 10% de su capital suscritopert<strong>en</strong>ece a un mínimo de 100 accionistas, excluidos los que individualm<strong>en</strong>te, o através de otras personas naturales o jurídicas, excedan dicho porc<strong>en</strong>taje, y 3) Aquellasque inscriban voluntariam<strong>en</strong>te sus acciones <strong>en</strong> el Registro de Valores. Las segundasson las no compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong> los casos anteriores. 6El Consorcio Publicitario yPeriodístico S.A. sería, sin dudas, una sociedad cerrada, que estaría al marg<strong>en</strong> dela fiscalización de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Valores y Seguros.La Ley manti<strong>en</strong>e la norma que señala que la transfer<strong>en</strong>cia de acciones se hará <strong>en</strong>conformidad al Reglam<strong>en</strong>to y agrega que “a la sociedad no le correspondepronunciarse sobre la transfer<strong>en</strong>cia de acciones y está obligada a inscribir sin más5 “La Sociedad Anónima <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>”, Estatuto Tipo, Jurisprud<strong>en</strong>cia y Bibliografía de las sociedadesanónimas. Obra colectiva bajo la dirección de Rafael Cañas Lastarria, Editorial Jurídica de <strong>Chile</strong>,1967, pág. 35.6 Artículo 2º Ley Nº 18.046, de 22 de octubre de 1981.22


GUILLERMO BRUNA CONTRERAStrámite los traspasos que se le pres<strong>en</strong>t<strong>en</strong>, siempre que éstos se ajust<strong>en</strong> a lasformalidades mínimas que precise el Reglam<strong>en</strong>to”. 7Pero además la ley ha liberalizado la forma de efectuar las transfer<strong>en</strong>cias,incluso <strong>en</strong> las sociedades llamadas abiertas, pero más <strong>en</strong> las cerradas, como es lógico.El artículo 12 de la Ley 18.046 <strong>en</strong> su inciso final, dice lo sigui<strong>en</strong>te: “LaSuperint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia podrá autorizar a las sociedades sometidas a su control (abiertas),para establecer sistemas que sustituyan la obligación de emitir títulos o quesimplifiqu<strong>en</strong> <strong>en</strong> casos calificados la forma de efectuar las transfer<strong>en</strong>cias de acciones,siempre que dichos sistemas resguard<strong>en</strong> debidam<strong>en</strong>te los <strong>derecho</strong>s de losaccionistas.”Aquellas sociedades no sometidas al control de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia (cerradas)podrán, como resulta obvio, simplificar y fijar procedimi<strong>en</strong>tos de transfer<strong>en</strong>cia queacuerd<strong>en</strong> sus accionistas sin permiso ni aprobación de nadie.La Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas, hoy llamada de Valores ySeguros, sólo conserva la facultad de resolver administrativam<strong>en</strong>te las dificultadesque se produzcan con motivo de la tramitación e inscripción de un traspaso deacciones, “<strong>en</strong> las sociedades abiertas”. 8El Reglam<strong>en</strong>to señala hoy como requisitos de las transfer<strong>en</strong>cias los sigui<strong>en</strong>tes:“Artículo 15: Toda cesión de acciones se celebrará por escritura privada firmadapor el ced<strong>en</strong>te y el cesionario ante dos testigos mayores de edad o ante corredor debolsa o ante notario público. También podrá hacerse por escritura pública suscritapor el ced<strong>en</strong>te y el cesionario.”7 Artículo 12 Ley Nº 18.046, de 22 de octubre de 1981.8 Ibidem inciso 3º: “En las sociedades abiertas la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia resolverá administrativam<strong>en</strong>te, conaudi<strong>en</strong>cia de las partes interesadas, las dificultades que se produzcan con motivo de la tramitación einscripción de un traspaso de acciones.”23


GUILLERMO BRUNA CONTRERAS“Artículo 16: A la sociedad no le corresponde pronunciarse sobre la transfer<strong>en</strong>ciade las acciones y está obligada a inscribir sin más trámite los traspasos que se lepres<strong>en</strong>t<strong>en</strong>, a m<strong>en</strong>os que éstos no se ajust<strong>en</strong> a las formalidades que establece elartículo preced<strong>en</strong>te.”“Artículo 17: La cesión de las acciones producirá efecto respecto de la sociedad yde terceros desde que se inscriban <strong>en</strong> el Registro de Accionistas, <strong>en</strong> vista del contratode cesión y del título de las acciones. La inscripción la practicará el ger<strong>en</strong>te o qui<strong>en</strong>haga sus veces <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to que tome conocimi<strong>en</strong>to de la cesión o a más tardard<strong>en</strong>tro de las 24 horas sigui<strong>en</strong>tes.Los interesados podrán acreditar que la sociedad ha tomado conocimi<strong>en</strong>to de lacesión <strong>en</strong> mérito a una notificación practicada por corredor de bolsa, notariopúblico, qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong> el acto de la notificación deberán <strong>en</strong>tregar una copia del contratode cesión y el título de las acciones, a m<strong>en</strong>os que éste último estuviese <strong>en</strong> poder de lasociedad.La sociedad deberá archivar los docum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> mérito de los cuales practicó lainscripción <strong>en</strong> el Registro de Accionistas.”Algunas similitudes y algunas difer<strong>en</strong>cias ti<strong>en</strong>e la nueva Reglam<strong>en</strong>tación,respecto de la anterior:1. Se manti<strong>en</strong>e un respeto por la autonomía de la voluntad del ced<strong>en</strong>te yadquir<strong>en</strong>te de acciones, que pued<strong>en</strong> elegir el instrum<strong>en</strong>to de transfer<strong>en</strong>cia quequieran, sea escritura privada o pública, con o sin corredor de bolsa o notariopúblico, si<strong>en</strong>do lo es<strong>en</strong>cial, siempre, acreditar la id<strong>en</strong>tidad de ced<strong>en</strong>te ycesionario.24


GUILLERMO BRUNA CONTRERAS2. Se incorpora el notario público como ministro de fe expresam<strong>en</strong>te aceptado,solución a la que se había llegado antes jurisprud<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te.3. Se elimina la necesaria aprobación de los traspasos por el Directorio de lasociedad, lo que no impide que ésta pueda negarse a inscribirlos si no sonauténticos o no emanan del propietario o de su repres<strong>en</strong>tante legal oautorizado.4. Se aclara expresam<strong>en</strong>te que la inscripción de la transfer<strong>en</strong>cia no es la tradicióndel dominio de las acciones, sino la manera de que la cesión produzca efectosrespecto de la sociedad y de terceros 9 , por lo que la teoría o doctrina de que<strong>en</strong>tre las partes los efectos se produc<strong>en</strong> desde que medió un título translaticiode dominio 10 y que el cumplimi<strong>en</strong>to de la obligación del v<strong>en</strong>dedor de <strong>en</strong>tregarla cosa puede hacerse por otros medios –traspasos <strong>en</strong> blanco- se ve pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>tereforzada. A igual conclusión lleva el permiso de simplificar la forma dehacer los traspasos.5. Se elimina la participación de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los conflictos sobretransfer<strong>en</strong>cia de acciones <strong>en</strong> sociedades cerradas, la que se radica <strong>en</strong> la propiasociedad como expresión de su autonomía o <strong>en</strong> los tribunales de justicia,llamados siempre a resolver conflictos <strong>en</strong>tre partes (artículos 1º inciso 3º y 73de la Constitución Política de la República).Ante la aus<strong>en</strong>cia forzada, por causa de la incautación desde el 11 deseptiembre de 1973, del Libro-Registro de Accionistas de la Sociedad CPP S.A., deDirectorio y Administración de la misma, se hace hoy y se ha hecho hasta ahora y9 Así lo confirma, por lo demás, el fallo de la I.Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de abril de 1984,“Vial Espantoso ,Carlos con Bolsa de Comercio de Santiago”.10 Ver nota Nº 2.25


GUILLERMO BRUNA CONTRERASdesde fines de 1973, materialm<strong>en</strong>te imposible practicar alguna inscripción detransfer<strong>en</strong>cia de sus acciones, o certificar quién o qui<strong>en</strong>es aparec<strong>en</strong> como accionistas.INSCRIPCION DE TRASPASOS DE ACCIONESLos com<strong>en</strong>tarios de la doctrina señalaban que el Registro de Accionistas t<strong>en</strong>íasuma importancia para la sociedad <strong>en</strong> dos (sic) aspectos: a) saber <strong>en</strong> un determinadomom<strong>en</strong>to si el accionista que ha v<strong>en</strong>dido acciones dispone o no de ellas; b) la suma detodas las acciones registradas <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el Registro debe coincidir con elnúmero total de acciones emitidas; c) una vez constituida la sociedad, la única formade saber quiénes son los dueños de ésta es consultando el Registro; d) permite conocerquiénes forman la Asamblea de Accionistas. 11Tanto la actual como la anterior Ley de Sociedades Anónimas, como asimismoel actual y el anterior Reglam<strong>en</strong>to coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> señalar que la inscripción es uno delos medios de acreditar el dominio y otorga los <strong>derecho</strong>s de accionista, pero no sebasta a sí misma, pues requiere de un título translaticio de dominio, Así también lo haconfirmado la Jurisprud<strong>en</strong>cia al decir: “El acto de registro (de transfer<strong>en</strong>cia deacciones de una S.A.) es un acto jurídico causal que, por lo mismo, ati<strong>en</strong>de a la causao motivo, o lo que conocemos por título o anteced<strong>en</strong>te de la adquisición. Por lomismo, la causa, que ha de examinarse y calificarse, debe consistir <strong>en</strong> un acto válido ylegítimo. Si se invoca una comprav<strong>en</strong>ta o una cesión de <strong>derecho</strong>s, el v<strong>en</strong>dedor oced<strong>en</strong>te debe ser dueño o actuar algui<strong>en</strong> por éste con facultades sufici<strong>en</strong>tes. Si eldueño es una sociedad, dicha sociedad deberá estar vig<strong>en</strong>te y no disuelta, como11 (Cristián Lewin Gómez. “La Sociedad Anónima <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>”, Estatuto Tipo, Jurisprud<strong>en</strong>cia yBibliografía de las sociedades anónimas. Obra colectiva bajo la dirección de Rafael Cañas Lastarria,Editorial Jurídica de <strong>Chile</strong>, 1967, pág. 31.26


GUILLERMO BRUNA CONTRERASsucede <strong>en</strong> la especie. Si fuera una comunidad deberán obrar por sí o porrepres<strong>en</strong>tante todos y cada uno de los comuneros. Por esto último, este acto jurídicocausal se opone al negocio abstracto, que hace abstracción de la causa y que por tantose basta a sí mismo. El llamado “traspaso de acciones”, por tanto, no se basta a símismo”. 12A difer<strong>en</strong>cia de lo que ocurre con otras inscripciones, como las de bi<strong>en</strong>esraíces, hipotecas, vehículos, etc., etc., qui<strong>en</strong> da su aprobación y efectúa el trámite noes un <strong>en</strong>te público sino uno privado, es la propia sociedad, a través de su ger<strong>en</strong>cia odirectorio, qui<strong>en</strong> califica e interpreta la legitimidad de la transfer<strong>en</strong>cia y hasta puedesimplificar su forma de hacerla. Es o puede llegar a ser, <strong>en</strong> ciertos casos como éste <strong>en</strong>que se ha transferido la totalidad de las acciones de una sociedad, unaautocalificación. Si no hay un fraude a los acreedores de los ced<strong>en</strong>tes, la inscripciónno puede interesar a terceros, salvo a los acreedores o futuros contratantes de losnuevos propietarios. Como ha dicho la misma s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de la Excma. CorteSuprema, “...el Registro es algo más que una mera transcripción de contratos o tomade razón de <strong>derecho</strong>s, y alcanza a ser una declaración sumaria de propiedad u otro<strong>derecho</strong>, lo cual conduce a la legitimación”. 13Si bi<strong>en</strong> la norma hoy día aparece como muy imperativa y al ord<strong>en</strong>ar inscribirsin más trámite un traspaso dejaría casi sin <strong>derecho</strong> de calificación al Directorio oAdministración de una Sociedad, la citada s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de la Excma. Corte Supremareafirmó lo contrario y señaló que la médula de la función registral es la12 Considerando Sexto de s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de la Excma. Corte Suprema de Justicia, de 27 de noviembre de1991, <strong>en</strong> recurso de protección apelado caratulado “Doña Javiera Inversiones S.A. con Bolsa deComercio de Santiago”, con com<strong>en</strong>tario del suscrito qui<strong>en</strong> def<strong>en</strong>dió a la Bolsa ante la Corte Suprema,<strong>en</strong> revista “Temas de Derecho. Volum<strong>en</strong> VII Nº 1, <strong>en</strong>ero-junio de 1992, Universidad Gabriela Mistral,págs. 167 a 176. También <strong>en</strong> Revista de Derecho y Jurisprud<strong>en</strong>cia, tomo LXXXVII, 2ª parte, Secc. 5ªpágs. 269 y sigui<strong>en</strong>tes.13 Ibidem.27


GUILLERMO BRUNA CONTRERAScalificación de la causa, título o anteced<strong>en</strong>te del registro, que puede conducir asu inscripción o rechazo. De allí que dijera que “la legalidad de la inscripciónconvierte a los funcionarios (públicos o privados) que registran <strong>en</strong> intérpretesautorizados y autónomos de las leyes”. 14Para efectuar la inscripción, ni la ley ni el reglam<strong>en</strong>to señalan plazo alguno; suno realización significará que los ced<strong>en</strong>tes continuarán figurando como accionistas yno así los adquir<strong>en</strong>tes. La opinión de la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia implica que un traspaso <strong>en</strong>blanco puede ll<strong>en</strong>arse con posterioridad y ser pres<strong>en</strong>tado a la Sociedad para su curso.(Of. 4490, de 1953) 15Si bi<strong>en</strong> las exig<strong>en</strong>cias reglam<strong>en</strong>tarias eran precisas <strong>en</strong> cuanto a validar sólotraspasos firmados ante dos testigos, o con interv<strong>en</strong>ción de un corredor de bolsa o porescritura pública, la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do que no se trataba de unasolemnidad legal validó la costumbre de hacerlo con autorización de firmas anteNotario, toda vez que la exig<strong>en</strong>cia de firma de testigos ti<strong>en</strong>e por objeto aut<strong>en</strong>tificarlas firmas de los traspasos, condición que se cumple pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te al estarautorizada por notario la firma del v<strong>en</strong>dedor (Of. 2286 de 8 de junio de 1953). 16Otra circunstancia digna de destacar es que la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia no podíaemitir opiniones sobre traspasos de acciones, pues de ser rechazados le correspondíaactuar como árbitro, quedando, <strong>en</strong>tonces, reservada la decisión al Directorio de lasociedad. (Of. 1040 de 27 de marzo de 1956, y 518, de 30 de junio de 1949 17 ; la14 Ibidem.15 La Sociedad Anónima <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>... Ob. citada Nota 5, pág. 35.16 Ob, cit. págs. 358 y 359.17 Ob. cit. págs. 357 y 242, respectivam<strong>en</strong>te.28


GUILLERMO BRUNA CONTRERASSuperint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia no t<strong>en</strong>ía facultades para impedir el curso de un traspaso, lo que sólopodía decretar la Justicia. (Of. 1023, de 27 de diciembre de 1949) 18Para la validez de un traspaso no era necesario que se ext<strong>en</strong>diera <strong>en</strong> unformulario determinado, ni ser firmado <strong>en</strong> el local de la sociedad o ante funcionariosde ella, si bi<strong>en</strong> no estaba impedido a los empleados de la sociedad ser testigos. (Of.817, de 13 de octubre de 1949 y 4546 de 19 de noviembre de 1956) 19Aun cuando la normativa vig<strong>en</strong>te no era casuística <strong>en</strong> señalar los motivos paraque un Directorio rechazara traspasos, la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia opinó que sólo eranaceptables los que se referían a defectos <strong>en</strong> el traspaso mismo, o que tuvieran comofundam<strong>en</strong>to un perjuicio pecuniario para la sociedad, como sería la incorporacióncomo accionista de un competidor <strong>en</strong> los negocios de la empresa. (Of. 447, de 13 dejulio de 1948 20 y Of. 13, de 10 de <strong>en</strong>ero de 1938) 21La exist<strong>en</strong>cia de traspasos <strong>en</strong> blanco no parece que fuera algo extraordinario,pues la propia Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas se refirió <strong>en</strong> distintasocasiones al tema y dijo que la firma de traspasos <strong>en</strong> blanco que pueda girar unaccionista <strong>en</strong> favor de otra persona, no afecta a su calidad de propietario de lasacciones, que conservará mi<strong>en</strong>tras figur<strong>en</strong> inscritas a su nombre las accionescorrespondi<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el Registro de Accionistas de la Sociedad (Of. 4490, de 12 d<strong>en</strong>oviembre de 1953) 22 ; dijo también que los traspasos <strong>en</strong> blanco carecían de valormi<strong>en</strong>tras no se ll<strong>en</strong>ar<strong>en</strong> y pres<strong>en</strong>tar<strong>en</strong> a la Sociedad para ser cursados. (Mismo Of.) 23 yante un caso de extravío de un traspaso <strong>en</strong> blanco opinó que “sería razonable que el18 Ob. cit. pág. 357.19 Ob. cit. págs. 243 y 359, respectivam<strong>en</strong>te20 Ob. cit. págs. 241 y 242.21 Ob. cit. pág. 160.22 Ob.cit.pág. 337.23 Ob.cit.pág. 35.29


GUILLERMO BRUNA CONTRERASgirador confirmase la v<strong>en</strong>ta mediante el giro de un nuevo traspaso, que aceptaríatambién nuevam<strong>en</strong>te el comprador (...) Qui<strong>en</strong> utilizase el traspaso perdido, incurriría<strong>en</strong> sanción p<strong>en</strong>al (...) por abuso de instrum<strong>en</strong>to firmado <strong>en</strong> blanco <strong>en</strong> caso de no habersido ll<strong>en</strong>ado con el nombre del aceptante. En todo caso y para perfeccionar latransfer<strong>en</strong>cia, es necesario acompañar el título correspondi<strong>en</strong>te al nuevotraspaso que se gire. Si se hubiese extraviado también el título primitivo, deberáext<strong>en</strong>derse una nuevo <strong>en</strong> su reemplazo, previo los trámites de rigor.” (Of. 5980, de 20de noviembre de 1958) 24Respecto del valor de la costumbre <strong>en</strong> el <strong>derecho</strong> comercial, cabe recordar loque dijo el Presid<strong>en</strong>te de la República de la época (1865) cuando <strong>en</strong>vió al CongresoNacional el Proyecto de Ley sobre Código de Comercio 25 :“Bajo el epígrafe Disposiciones g<strong>en</strong>erales se han establecido ciertas reglas quedominan todas las materias del Código y que no era posible consignar <strong>en</strong> ninguno delos títulos que lo compon<strong>en</strong>, sin alterar el sistema y método de su redacción. Algunasde estas reglas determinan los límites del imperio del Código, y autorizan laaplicación de la ley común y de la costumbre <strong>en</strong> los casos <strong>en</strong> que la primera se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre defici<strong>en</strong>te. Los numerosos requisitos que la costumbre debe t<strong>en</strong>er paraasumir el carácter de ley supletoria, y la naturaleza de la prueba con que debe seracreditada <strong>en</strong> juicio, remuev<strong>en</strong> los inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de la incertidumbre y vacilación dela ley no escrita, y nos permit<strong>en</strong> mirar sin recelo la libertad <strong>en</strong> que queda el comerciopara introducir nuevos usos d<strong>en</strong>tro del círculo de lo honesto y lo lícito”. Recalco yo:“... nos permit<strong>en</strong> mirar sin recelo la libertad <strong>en</strong> que queda el comercio para introducirnuevos usos d<strong>en</strong>tro del círculo de lo honesto y lo lícito”. Concretando lo expuesto por24 Ob. cit. pág. 35525 M<strong>en</strong>saje del Ejecutivo, 5 de octubre de 1865, firmado por don José Joaquín Pérez, Presid<strong>en</strong>te yFederico Errázuriz, Ministro, <strong>en</strong> Edición del Código de Comercio, Editorial Jurídica de <strong>Chile</strong>, 1983.30


GUILLERMO BRUNA CONTRERASel Presid<strong>en</strong>te, el Código de Comercio aceptó la aplicación de la costumbre mercantilcomo supletoria de la ley ante su sil<strong>en</strong>cio, bajo ciertascondiciones (artículo 4º), restringió los medios de su prueba cuando no le constare aljuez (artículo 5º) pero la aceptó como regla de interpretación de actos o conv<strong>en</strong>cionesmercantiles (artículo 6º).No es despreciable que la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas haya aceptadolas firmas de traspasos autorizadas ante Notario como sufici<strong>en</strong>tes, sin testigos, a pesarde que el Reglam<strong>en</strong>to no la contemplaba y sí exigía éstos; también es considerablereconocer la exist<strong>en</strong>cia de traspasos <strong>en</strong> blanco como una práctica que obligó a lamisma Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Sociedades Anónimas a pronunciarse sobre su validez osobre el procedimi<strong>en</strong>to para validarlos y, finalm<strong>en</strong>te, dejo constancia que <strong>en</strong> otra clasede transfer<strong>en</strong>cias, como son las de vehículos motorizados, el mismo procedimi<strong>en</strong>to defirmar docum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> blanco por vehículo usados, es de tan ordinaria ocurr<strong>en</strong>cia, quepocos podrían afirmar que carec<strong>en</strong> de experi<strong>en</strong>cia sobre ellas.31


GUILLERMO BRUNA CONTRERASLA COMPRAVENTA Y LOS TRASPASOS CONSULTADOSANALISIS DE LA COMPRAVENTAEn el pres<strong>en</strong>te caso estamos <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de sólo un contrato de comprav<strong>en</strong>ta:el celebrado fuera de <strong>Chile</strong>, <strong>en</strong>tre don Darío Sainte-Marie y don Víctor <strong>Pey</strong>, sobre latotalidad de las 40.000 acciones que componían el capital social de CPP S.A.Entre ellos hubo pl<strong>en</strong>o acuerdo sobre la cosa que se v<strong>en</strong>día y sobre su precio,existi<strong>en</strong>do, por cierto, capacidad y voluntad del v<strong>en</strong>dedor de v<strong>en</strong>derlas y capacidad yvoluntad del comprador de adquirirlas.Nótese, sí, que el v<strong>en</strong>dedor era considerado dueño, sin discusión ni dudas, detodas las acciones, a pesar de que sólo un 30% de ellas figuraba a su nombre <strong>en</strong> elLibro-Registro de Accionistas y por las restantes actuaba con traspasos firmados <strong>en</strong>blanco por sus titulares. Como dueño decidió la v<strong>en</strong>ta, sus condiciones, precio yforma de pago de las acciones y percibió íntegram<strong>en</strong>te su precio.El comprador recibió los títulos de las acciones y los traspasos firmados <strong>en</strong>blanco, debi<strong>en</strong>do considerarse como perfecto el contrato de comprav<strong>en</strong>ta pues huboacuerdo sobre la cosa y el precio (artículo 1801 inciso 1º).La principal obligación del comprador, que era pagar el precio, fué cumplidacabalm<strong>en</strong>te.La obligación principal del v<strong>en</strong>dedor, de <strong>en</strong>tregar la cosa v<strong>en</strong>dida, debeestimarse que las partes la <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieron cumplida mediante la <strong>en</strong>trega de los títulos yde los traspasos firmados <strong>en</strong> blanco y para esta interpretación cabe considerar: a) lodispuesto <strong>en</strong> el artículo 1546 del Código Civil sobre la bu<strong>en</strong>a fe con que deb<strong>en</strong>32


GUILLERMO BRUNA CONTRERASejecutarse los contratos y que ellos obligan no sólo a lo que <strong>en</strong> ellos se expresa, sino atodas las cosas que por costumbre pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a la obligación contraída. Es público ynotorio que <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> existía <strong>en</strong> ese <strong>en</strong>tonces –y lo prueban las propias circunstanciasdel v<strong>en</strong>dedor señor Darío Sainte-Marie– la costumbre de emitir traspasos <strong>en</strong> blanco ylo ratifican opiniones judiciales y de la propia Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de SociedadesAnónimas; b) la primera regla sobre interpretación de los contratos, que dice:“conocida claram<strong>en</strong>te la int<strong>en</strong>ción de los contratantes, debe estarse a ella más que alo literal de las palabras.” (1560), y c) que también que sirve para interpretar “laaplicación práctica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una de las partes conaprobación de la otra.” (1564 inciso final)La comprav<strong>en</strong>ta celebrada <strong>en</strong>tre los señores Sainte-Marie y <strong>Pey</strong>, que seext<strong>en</strong>dió <strong>en</strong>tre los meses de marzo a octubre de 1972, se hizo sobre la base de la<strong>en</strong>trega de los títulos del v<strong>en</strong>dedor y de traspasos <strong>en</strong> blanco firmados por qui<strong>en</strong>esaparecían como dueños de las acciones <strong>en</strong> el Libro-Registro de Accionistas, sin serlo,(operación que, a su vez, repitió el Sr. <strong>Pey</strong> con ev<strong>en</strong>tuales compradores suyos,sigui<strong>en</strong>do la costumbre practicada por su v<strong>en</strong>dedor), mi<strong>en</strong>tras la comprav<strong>en</strong>ta todavíano se había completado, ya que faltaban títulos y traspasos por <strong>en</strong>tregar y precio porpagar.Si hacemos aplicación estricta de las normas legales civiles y comerciales, ylas especiales de la Ley de Sociedades Anónimas sobre el traspaso de acciones, queexigían la inscripción de los traspasos <strong>en</strong> el Libro-Registro de Accionistas, nopodemos t<strong>en</strong>er dudas que el Sr. <strong>Pey</strong> cursó los traspasos y efectúo las inscripcionessobre 28.000 de las 40.000 acciones compradas al Sr. Sainte-Marie, pero no a nombresuyo sino registrando nominalm<strong>en</strong>te y bajo condición susp<strong>en</strong>siva los nombres de otras33


GUILLERMO BRUNA CONTRERASpersonas, los señores González, V<strong>en</strong>egas y Carrasco, y sólo se abstuvo de hacerlorespecto de 12.000 acciones registradas a nombre del propio Sr. Sainte-Marie. Pero,como no había existido una comprav<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>tre el Sr. <strong>Pey</strong> y los m<strong>en</strong>cionados señoresV<strong>en</strong>egas, González y Carrasco, apar<strong>en</strong>tes titulares de las acciones, <strong>en</strong> resguardo de sus<strong>derecho</strong>s como verdadero dueño, don Víctor <strong>Pey</strong> recibió s<strong>en</strong>dos contra-traspasosfirmados <strong>en</strong> blanco por aquellos y los nuevos títulos de acciones emitidos, los quedesde <strong>en</strong>tonces conserva.La <strong>en</strong>trega del 30% restante de las acciones v<strong>en</strong>didas por don Darío Sainte-Marie se <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió, por las partes, que se había cumplido con la <strong>en</strong>trega de sus títulos ydel traspaso firmado <strong>en</strong> blanco, que aún obran <strong>en</strong> poder del comprador Sr. <strong>Pey</strong>,respecto del cual no veo inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes legales para que pudieran inscribirse <strong>en</strong> elLibro-Registro de Accionistas, pese al transcurso del tiempo.Esta única comprav<strong>en</strong>ta, como he dicho, se celebró fuera de <strong>Chile</strong> y su validezse regiría por la ley del lugar <strong>en</strong> que fue celebrada, de acuerdo al principio locus regitactum. De este modo, se aplicaría lo que señala el artículo 16 del Código Civilchil<strong>en</strong>o, que dice: “los bi<strong>en</strong>es situados <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> están sujetos a las leyes chil<strong>en</strong>as,aunque sus dueños sean extranjeros y no residan <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>. Esta disposición se<strong>en</strong>t<strong>en</strong>derá sin perjuicio de las estipulaciones cont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> los contratos otorgadosválidam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> país extraño. Pero los efectos de los contratos otorgados <strong>en</strong> paísextraño para cumplirse <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, se arreglarán a las leyes chil<strong>en</strong>as.”La validez del contrato de comprav<strong>en</strong>ta de las acciones celebrado <strong>en</strong>tre losseñores Sainte-Marie y <strong>Pey</strong>, <strong>en</strong> definitiva, se regiría por las leyes portuguesas osuizas, y si allí fué válido, igualm<strong>en</strong>te lo sería <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>, aunque para que surtiera elefecto de transferirlas debería cumplirse la ley chil<strong>en</strong>a, la cual <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te a la34


GUILLERMO BRUNA CONTRERAStradición de una acción, que es un <strong>derecho</strong> personal, disponía se verificaría por la<strong>en</strong>trega del título (artículo 699 y 1901 y sigui<strong>en</strong>tes del Código Civil), requisitotambién satisfecho conforme a lo antes expuesto, sin perjuicio que a efectos depublicidad se exigía su inscripción <strong>en</strong> el Libro-Registro de Accionistas (artículo 451del Código de Comercio y 37 del Reglam<strong>en</strong>to de Sociedades Anónimas) <strong>en</strong> vistadel título y de una solicitud de traspaso dirigida al Presid<strong>en</strong>te del Directorio, quedebería cont<strong>en</strong>er lo que el Reglam<strong>en</strong>to señala.De no existir estas normas legales y reglam<strong>en</strong>tarias, la tradición de una acción,que es un <strong>derecho</strong> personal, se verificaría por la <strong>en</strong>trega del título (699 y 1901 ysigui<strong>en</strong>tes del Código Civil).No obstante lo dicho, insisto <strong>en</strong> que las partes <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieron que la obligacióndel v<strong>en</strong>dedor de <strong>en</strong>tregar la cosa, se cumplía con la <strong>en</strong>trega del título y del traspasofirmado <strong>en</strong> blanco.Tanto es así, que el comprador señor <strong>Pey</strong>, desde el 30 de marzo de 1972 <strong>en</strong>adelante se comportó como único dueño de las acciones del CPP S.A., presidi<strong>en</strong>do suDirectorio, firmando títulos de acciones, y hace poco tiempo cedi<strong>en</strong>do parte de sus<strong>derecho</strong>s, etc., etc.Para el comprador don Víctor <strong>Pey</strong>, su v<strong>en</strong>dedor Sr. Sainte-Marie cumplió consu obligación de transferir la cosa v<strong>en</strong>dida y jamás le formuló reclamo alguno <strong>en</strong> sucontra, derivado de un ev<strong>en</strong>tual incumplimi<strong>en</strong>to.En resum<strong>en</strong>, la v<strong>en</strong>ta de las 40.000 acciones de CPP S.A. hecha por don DaríoSainte-Marie a don Víctor <strong>Pey</strong>, <strong>en</strong> Estoril y Ginebra, <strong>en</strong> 1972, sin perjuicio de regirsepor las leyes del lugar donde se efectuó el contrato, es pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te válida <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> y laobligación del v<strong>en</strong>dedor, de <strong>en</strong>tregar las acciones, se cumplió del modo que las partes35


GUILLERMO BRUNA CONTRERASquisieron que se cumpliera, inscribiéndose el 70% de las acciones a nombre de laspersonas que el comprador quiso y si<strong>en</strong>do legalm<strong>en</strong>te posible inscribir las restantes,para lo cual posee su título y un traspaso <strong>en</strong> blanco.TRASPASOS DE PAPELLos señores Emilio González González, Jorge V<strong>en</strong>egas V<strong>en</strong>egas y RamónCarrasco Peña figuran como accionistas del CPP S.A., porque los traspasos quehabían firmado <strong>en</strong> blanco los señores Osvaldo y Pablo Sainte-Marie, Juan Kaiser yJuana Labbé, como resguardo a su <strong>en</strong>tonces propietario de las acciones señor DaríoSainte-Marie, y que éste <strong>en</strong>tregó junto a otros suyos a su comprador don Víctor <strong>Pey</strong>,fueron ll<strong>en</strong>ados por éste a nombre de los primeros, como ev<strong>en</strong>tuales compradores,porque existió <strong>en</strong>tre ellos el propósito cierto de que adquirieran esas acciones, pero sinque jamás se llegara a formar cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, determinar su precio, ni m<strong>en</strong>os, comoes obvio, que éste se pagara.No hay docum<strong>en</strong>to alguno que pueda respaldar la exist<strong>en</strong>cia de una verdaderacomprav<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>tre el Sr. <strong>Pey</strong> y los señores González, V<strong>en</strong>egas y Carrasco; o de unapromesa de comprav<strong>en</strong>ta que, para t<strong>en</strong>er valor, debería haber constado por escrito,t<strong>en</strong>er un plazo para su celebración y estar tan especificada que sólo faltar<strong>en</strong> lassolemnidades legales (1554 del Código Civil); jamás medió el pago de precio alguno;no hubo acto ni señal de que éstos se consideraran propietarios de las acciones. Por elcontrario, hay múltiples hechos –referidos al comi<strong>en</strong>zo de este <strong>Informe</strong> y que acontinuación se repit<strong>en</strong> y detallan- que demuestran lo contrario, a saber:36


GUILLERMO BRUNA CONTRERASa) Emitidos y firmados los títulos de las acciones a sus nombres, éstos fueronconservados por y los conserva aún, don Víctor <strong>Pey</strong>;b) Tan pronto firmaron los traspasos como compradores, suscribieron deinmediato otros contra-traspasos como v<strong>en</strong>dedores, los que también hasta hoyconserva don Víctor <strong>Pey</strong>;c) Luego de dictado el Decreto Ex<strong>en</strong>to Nº 276, de Interior, el 21 de octubre de1974, que declaró <strong>en</strong> investigación y bajo interdicción los bi<strong>en</strong>es de losseñores <strong>Pey</strong>, Carrasco, V<strong>en</strong>egas, González, Darío Sainte-Marie y otros, losseñores V<strong>en</strong>egas y González pres<strong>en</strong>taron escritos de descargo y reconocieronno ser los dueños de las acciones <strong>en</strong> cuestión, motivo por el cual recuperaronla disponibilidad de sus bi<strong>en</strong>es mediante el Decreto Supremo Nº 580, de 24 deabril de 1975.d) El Sr. Carrasco, por su parte, aparecía como dueño del 1% de la EmpresaPeriodística Clarín Ltda.e) En la investigación tributaria que siguió el Servicio de Impuestos Internos,<strong>en</strong>tre los años 1974 y 1976, a los señores Darío Sainte-Marie y otros, losseñores V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco reconocieron que habían firmado <strong>en</strong>blanco las solicitudes de traspaso de los títulos correspondi<strong>en</strong>tes, y que habían<strong>en</strong>tregado los títulos junto a sus traspasos al Sr. <strong>Pey</strong>.f) En febrero de 1975 el señor Subsecretario del Interior, acompañado delPresid<strong>en</strong>te del Consejo de Def<strong>en</strong>sa del Estado, dieron una confer<strong>en</strong>cia depr<strong>en</strong>sa y leyeron una declaración pública, reconoci<strong>en</strong>do que don Víctor <strong>Pey</strong>era el verdadero comprador de estas acciones, y que <strong>en</strong> su poder se<strong>en</strong>contraban los títulos de las acciones y los traspasos <strong>en</strong> blanco firmados por37


GUILLERMO BRUNA CONTRERASlas personas a cuyo nombre figuraban los títulos (señores Sainte-Marie,V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco).g) En una investigación judicial posterior, expedi<strong>en</strong>te rol 12.545-75 del 8ºJuzgado del Crim<strong>en</strong> de Santiago, seguida <strong>en</strong> contra del Sr. Sainte-Marie yotros, los títulos y traspasos de las acciones, firmados estos últimos, como seha dicho, por los señores Darío Sainte-Marie, González, Carrasco y V<strong>en</strong>egas,fueron acompañados al proceso por el abogado del Servicio de ImpuestosInternos con fecha 14 de marzo de 1976, y devueltos por el Juzgado, <strong>en</strong>resolución de fecha 29 de mayo de 1995, al Sr. <strong>Pey</strong>, desde cuyas oficinashabían sido obt<strong>en</strong>idos, qui<strong>en</strong> los conserva hasta hoy <strong>en</strong> su poder material y ha<strong>en</strong>tregado fotocopias al informante. También ante dicha autoridad judicial losSres. V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco reconocieron bajo juram<strong>en</strong>to su firma <strong>en</strong>los traspasos que <strong>en</strong>tregaron al Sr. <strong>Pey</strong> junto a los títulos originalesrespectivos.h) Fallecidos los señores Sainte-Marie, González y Carrasco, jamás secolacionaron <strong>en</strong> sus inv<strong>en</strong>tarios de bi<strong>en</strong>es estas acciones, porque sus herederosestaban consci<strong>en</strong>tes de que no eran sus dueños.i) El señor V<strong>en</strong>egas, actualm<strong>en</strong>te vivo, nunca ha int<strong>en</strong>tado recuperar el título delas acciones a su nombre ni anular ni recuperar el traspaso firmado <strong>en</strong> blanco,ni ha hecho gestión judicial alguna respecto de ellas.Para que se perfecciones la tradición de las acciones se requiere al m<strong>en</strong>os: a)<strong>en</strong> el trad<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> el adquir<strong>en</strong>te la facultad e int<strong>en</strong>ción de transferirlo y de adquirirlo,respectivam<strong>en</strong>te (artículo 670), int<strong>en</strong>ción que no puede confundirse con un simple38


GUILLERMO BRUNA CONTRERASproyecto, deseo o aspiración y b) que exista un título traslaticio de dominio, como elde v<strong>en</strong>ta..., tal como lo señala y ejemplifica el artículo 675.Para que exista comprav<strong>en</strong>ta debe haber acuerdo sobre la cosa y el precio, sinuna o ambas no se perfecciona el contrato (artículo 1801). El precio debe serdeterminado por los contratantes, dice el artículo 1808 (inciso primero), por cualquiermedio o indicaciones que lo fij<strong>en</strong> (inciso segundo). Incluso puede dejarse al arbitriode un tercero, jamás al de uno de los contratantes. Si no se convi<strong>en</strong>e el precio, o nolo fija el tercero, “no habrá v<strong>en</strong>ta” (1809).Tal cosa sucedió <strong>en</strong> este caso, <strong>en</strong> donde no hubo fijación de precio ni m<strong>en</strong>ospago alguno.Por eso afirmo que estamos <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de una mera inscripción de papel, quecarece de toda validez y significado jurídico. La inscripción repres<strong>en</strong>taría elcumplimi<strong>en</strong>to de la obligación del v<strong>en</strong>dedor de <strong>en</strong>tregar una cosa que, <strong>en</strong> definitiva,jamás se v<strong>en</strong>dió. Hubo una anticipación <strong>en</strong> efectuar este trámite, pero esta <strong>en</strong>tregacarece de título. De allí que los contra-traspasos firmados <strong>en</strong> blanco por los apar<strong>en</strong>tescompradores, ahora como v<strong>en</strong>dedores, tan pronto se inscribieron las acciones a susnombres, no implica otra transfer<strong>en</strong>cia, sino meram<strong>en</strong>te contrarrestar una inscripcióncar<strong>en</strong>te de título y reconocer el dominio de qui<strong>en</strong> era su dueño y qui<strong>en</strong> jamás v<strong>en</strong>dióesas acciones.Los anteced<strong>en</strong>tes y declaraciones expuestas inicialm<strong>en</strong>te así confirman estasconclusiones.Jamás existió por parte de los señores V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco ánimo deseñor y dueño sobre estas acciones, por lo tanto nunca tuvieron su posesión. Enestricta verdad, la posesión siempre la mantuvo don Víctor <strong>Pey</strong> “La posesión es la39


GUILLERMO BRUNA CONTRERASt<strong>en</strong><strong>en</strong>cia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o elque se da por tal t<strong>en</strong>ga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la t<strong>en</strong>ga <strong>en</strong>lugar y a nombre de él”, tal como le prevé y acepta el artículo 700 del Código Civil.No hubo, como ya he dicho, ningún justo título que justificare la inscripción yque transfiriere el dominio, careci<strong>en</strong>do los titulares de la bu<strong>en</strong>a fe, como conposterioridad y <strong>en</strong> distintas ocasiones lo reconocieron. Solo hubo, repito, una merat<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y una inscripción de papel, que ellos revirtieron con las firmas de contratraspasos<strong>en</strong> blanco para que su verdadero dueño las inscribiera a su nombre o al deotra persona que él decidiera, cuando lo estimare oportuno o necesario hacerlo.Estos contra-traspasos <strong>en</strong> blanco no son, <strong>en</strong> estricto <strong>derecho</strong>, el instrum<strong>en</strong>toque el Reglam<strong>en</strong>to exige para transferir acciones de sociedades anónimas y quesigu<strong>en</strong> a una comprav<strong>en</strong>ta, por ejemplo, ni debieran cumplir con los requisitos queaquél exige. Son el medio práctico, simple y s<strong>en</strong>cillo, que los señores V<strong>en</strong>egas,González y Carrasco, por una parte, y <strong>Pey</strong>, por la otra, estimaron adecuado parareconocer que los primeros no habían adquirido ni poseían las acciones que seinscribieron a sus nombres <strong>en</strong> el Libro-Registro de Accionistas de CPP S.A., y que elSr. <strong>Pey</strong> quedaba habilitado para registrarlas a su propio nombre o al de futurosadquir<strong>en</strong>tes, pues era él su poseedor y dueño.Las circunstancias conocidas por todos qui<strong>en</strong>es participaron <strong>en</strong> estos hechos,ya relatadas y que no es necesario repetir, hac<strong>en</strong> verosímil esta conclusión, pues el Sr.<strong>Pey</strong> controlaba y administraba la sociedad de cuyas acciones se trata, y de él dep<strong>en</strong>díausar estos traspasos e inscribir las acciones a nombre de qui<strong>en</strong> decidiera.Que las cosas hayan variado tanto como variaron <strong>en</strong> <strong>Chile</strong> a partir del 11 deseptiembre de 1973, fué algo imprevisto para los actores de estos hechos, pero los40


GUILLERMO BRUNA CONTRERASreconocimi<strong>en</strong>tos oficiales y judiciales a que también me he referido, hac<strong>en</strong> que lapropiedad del Sr. <strong>Pey</strong> sobre estas acciones sea un hecho no discutible, que lasinscripciones de papel no alteran.Por muy extraordinario que parezca este caso, más allá incluso de laimaginación, que muchas veces supera a la realidad, el Informante ha llegado a latotal y absoluta convicción de que las cosas han sido y han significado lo expuesto ycom<strong>en</strong>tado.41


GUILLERMO BRUNA CONTRERASCONSECUENCIASHemos afirmado ya que don Víctor <strong>Pey</strong> fué el único comprador de las 40.000acciones que componían el capital accionario de CPP S.A., y cuyo único v<strong>en</strong>dedor fuédon Darío Sainte-Marie, aunque el primero nunca tuvo ni ha t<strong>en</strong>ido inscrita ni unasóla acción a su nombre, y el segundo t<strong>en</strong>ía inscrita una baja proporción de ellas a sunombre.Entre las dos personas m<strong>en</strong>cionadas se celebró un contrato de comprav<strong>en</strong>ta delas acciones, que constituye el título necesario para que pueda el v<strong>en</strong>dedor transferir eldominio al comprador, mediante el modo de adquirir que se llama tradición y que <strong>en</strong>este caso exige, como medida de publicidad, una inscripción <strong>en</strong> el Libro-Registro deAccionistas, que lleva privadam<strong>en</strong>te cada sociedad anónima.Sin embargo, las partes <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieron que el v<strong>en</strong>dedor hacía la tradición de lasacciones <strong>en</strong>tregando físicam<strong>en</strong>te al comprador los títulos de las acciones más lostraspasos firmados <strong>en</strong> blanco por qui<strong>en</strong>es figuraban inscritos como dueños, quedando<strong>en</strong>tregado a la discreción del adquir<strong>en</strong>te el hecho de ll<strong>en</strong>ar los contra-traspasos anombre del comprador que el quisiera y pres<strong>en</strong>tarlos a la sociedad para su Registro,cuando lo estimare conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te.En parte así lo hizo el Sr. <strong>Pey</strong> respecto de 28.000 acciones, que puso a nombrede los señores V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco, ret<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do los títulos de estas accionesy obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do de ellos otros contra-traspasos <strong>en</strong> blanco, para quedar habilitado a actuarigual que como el Sr. Sainte-Marie procedió con él. En este caso no hubocomprav<strong>en</strong>ta <strong>en</strong>tre el Sr. <strong>Pey</strong> y los señores V<strong>en</strong>egas, González y Carrasco, de modoque sus inscripciones son meras inscripciones “de papel”, que no les traspasaron42


GUILLERMO BRUNA CONTRERASposesión ni dominio, hecho y <strong>derecho</strong> que correspondieron al Sr. <strong>Pey</strong>, aunque anombres aj<strong>en</strong>os.En consecu<strong>en</strong>cia, el Sr. <strong>Pey</strong> podría inscribir las 12.000 acciones, del total de40.000 que le v<strong>en</strong>dió el Sr. Sainte-Marie, que nunca inscribió y para lo cual ti<strong>en</strong>e lostítulos y los traspasos <strong>en</strong> blanco.Respecto de las otras 28.000 acciones, el Sr. <strong>Pey</strong> siempre ha t<strong>en</strong>ido sus títulos<strong>en</strong> su poder y podría cursar los contra-traspasos <strong>en</strong> blanco, que le suscribieron sustitulares <strong>en</strong> señal no de transfer<strong>en</strong>cia, sino de reconocimi<strong>en</strong>to de que no eran dueñosde tales acciones, meros t<strong>en</strong>edores inscritos, sin ánimo de dueños ni títulostranslaticios para adquirirlos.¿Qué obstáculos habría para cursar e inscribir todos estos traspasos?1. En primer lugar, que han transcurrido casi treinta años desde que sesuscribieron y se <strong>en</strong>tregaron al Sr. <strong>Pey</strong>, y es un hecho indiscutible que noti<strong>en</strong><strong>en</strong> la individualización del comprador, ni concurr<strong>en</strong> testigos que acredit<strong>en</strong>la aut<strong>en</strong>ticidad de la firma del v<strong>en</strong>dedor.2. Sin embargo, la jurisprud<strong>en</strong>cia administrativa y la judicial, aplicando el actualartículo 15 del Reglam<strong>en</strong>to, que es similar al 37 del anterior, que estadisposición “no exige que el ced<strong>en</strong>te y cesionario deban firmar el traspasosimultáneam<strong>en</strong>te, ni que la firma del cesionario deba ser presupuesto necesariopara la firma del ced<strong>en</strong>te. Por otra parte, constituy<strong>en</strong>do el traspaso unasolemnidad necesaria para efectuar la tradición de lasa acciones (...) esnecesario que sea el ced<strong>en</strong>te qui<strong>en</strong> lo suscriba <strong>en</strong> el tiempo con anterioridad alcesionario, de acuerdo con lo que dispon<strong>en</strong> los artículos 670 inciso 1º y 67243


GUILLERMO BRUNA CONTRERASdel Código Civil (...)” 26 , sin que se indique un plazo máximo para completarun traspaso que no ha sido suscrito por todos los concurr<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> formasimultánea.3. La firma de testigos ti<strong>en</strong>e por objeto aut<strong>en</strong>tificar las firmas de los traspasos, yla jurisprud<strong>en</strong>cia administrativa aceptó esta certificación por un Notario y sintestigos, antes de que el Reglam<strong>en</strong>to lo contemplara así 27 .4. En el pres<strong>en</strong>te caso hay reiteradas certificaciones sobre la aut<strong>en</strong>ticidad de lasfirmas de qui<strong>en</strong>es figuran como ced<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los traspasos, inclusoreconocimi<strong>en</strong>tos judiciales de los propios suscriptores, por lo que suaut<strong>en</strong>ticidad debe t<strong>en</strong>erse por acreditada.5. La consecu<strong>en</strong>cia de la falta de inscripción de un traspaso fr<strong>en</strong>te a terceros y ala sociedad, es que ellos sigan considerando como dueño a qui<strong>en</strong> figurainscrito <strong>en</strong> el Libro-Registro, lo que no impide que las partes compradora yv<strong>en</strong>dedora sost<strong>en</strong>gan lo contrario, y que la misma sociedad y terceros tom<strong>en</strong>nota, por otros medios, del cambio de dueño.6. El Libro-Registro de Accionistas de la sociedad CPP S.A. no ha existidofísicam<strong>en</strong>te desde fines de 1973, cuando la autoridad militar se incautó de éljunto a otros docum<strong>en</strong>tos, no ha existido ger<strong>en</strong>te desde <strong>en</strong>tonces y elDirectorio de la Sociedad y su Junta de Accionistas tampoco se han reunidodesde la misma época.7. Han existido, <strong>en</strong>tonces, razones de fuerza mayor para no efectuar lasinscripciones de estos traspasos, pero don Víctor <strong>Pey</strong> ha sido t<strong>en</strong>ido,considerado y reconocido como dueño de las acciones por autoridades26 Ver nota Nº 9.27 Ver nota Nº 5.44


GUILLERMO BRUNA CONTRERASadministrativas y judiciales, como ha quedado dicho <strong>en</strong> el capítulo sobre“Hechos”.8. Incluso, debe recordarse, que los títulos de las acciones y los traspasos <strong>en</strong>blanco recogidos desde el domicilio del Sr. <strong>Pey</strong>, fueron pres<strong>en</strong>tados al Juez delCrim<strong>en</strong> por el Servicio de Impuestos Internos <strong>en</strong> marzo de 1976, y devueltos aesta misma persona el 29 de mayo de 1995, terminado que fué el proceso, conresolución absolutoria <strong>en</strong> cuanto a D. Víctor <strong>Pey</strong>.9. Los traspasos <strong>en</strong> blanco firmados por los señores V<strong>en</strong>egas, González yCarrasco, no son, propiam<strong>en</strong>te tales, sino contra-traspasos y medios materialesfáciles y s<strong>en</strong>cillos, que las partes utilizaron para reconocer el dominio de donVíctor <strong>Pey</strong> sobre las acciones y un m<strong>en</strong>saje indudable a la Sociedad para queasí los registrase.10. Asimismo, dictada una ord<strong>en</strong> administrativa <strong>en</strong> 1974 y ampliada <strong>en</strong> 1975 y1977, traspasando al Fisco todos lo bi<strong>en</strong>es muebles, <strong>derecho</strong>s y accionespert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes al Sr. <strong>Pey</strong>, un Juzgado Civil de Santiago con fecha 13 de abrilde 1997 declaró nulos de nulidad de <strong>derecho</strong> público tales actosadministrativos, restituy<strong>en</strong>do bi<strong>en</strong>es y títulos a su dueño, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>diéndose porefectos de la nulidad que jamás fué privado de ellos y que nunca perdió suposesión (artículo 731 del Código Civil). Tal s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia hoy se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>traejecutoriada.Los efectos de la declaración de nulidad de <strong>derecho</strong> público están clara yrotundam<strong>en</strong>te expuestos por el Profesor Eduardo Soto Kloss, al decir: “...losefectos de este reconocimi<strong>en</strong>to o comprobación que hace el juez se retrotra<strong>en</strong>al mom<strong>en</strong>to de la dictación de ese acto viciado de nulidad, como si esta45


GUILLERMO BRUNA CONTRERASdictación (acto de dictar y acto dictado) nunca hubiera existido, porque <strong>en</strong> elord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to jurídico simplem<strong>en</strong>te no <strong>en</strong>tró como acto jurídico, ya que si<strong>en</strong>donulo, por expresa sanción constitucional, es la nada (nullus: aus<strong>en</strong>cia deser/inexist<strong>en</strong>te). Y este efecto jurídico ab initio que produce una s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciajudicial que reconoce la ilegalidad o arbitrariedad de un acto administrativo(v. gr., un decreto supremo) y que llevará como medida de protección a dejarsin efecto dicha decisión presid<strong>en</strong>cial, se produce por la sola decisión judicialque lo deja sin efecto, hecho que significa que nunca ha existido <strong>en</strong> tanto actojurídico, sin que se produzca instante alguno de discontinuidad <strong>en</strong>tre lasituación anterior a la dictación del acto dejado sin efecto y la posterior a él,ya que la decisión judicial ti<strong>en</strong>e el efecto –con su reconocimi<strong>en</strong>to ocomprobación- de borrar ese obstáculo, esa mancha, ese elem<strong>en</strong>to corrosivo,espurio y perturbador, antijurídico, restableci<strong>en</strong>do la homog<strong>en</strong>eidad y tersuradel imperio del Derecho”. 28Si bi<strong>en</strong> las acciones nunca han estado inscritas a nombre de don Víctor <strong>Pey</strong>,nada impide afirmar y reconocer que él es su único y legítimo dueño, pues:a) Las 12.000 acciones <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>adas por don Darío Sainte-Marie ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un traspaso<strong>en</strong> blanco que favorece a qui<strong>en</strong> lo ha t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> su poder, junto a su título, porcasi treinta años. De existir el Libro-Registro de Accionistas, ger<strong>en</strong>te yDirectorio de la Sociedad, tal traspaso podría cursarse e inscribirse lasacciones a su nombre;b) Las 28.000 acciones restantes que estarían inscritas a nombre de los señoresV<strong>en</strong>egas, González y Carrasco, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> también s<strong>en</strong>dos contra-traspasos <strong>en</strong>28 Eduardo Soto Kloss, Derecho Administrativo. Bases Fundam<strong>en</strong>tales. Tomo II El principio dejuridicidad, págs. 187 y 188. Editorial Jurídica de <strong>Chile</strong>, Santiago de <strong>Chile</strong>, 1996.46


GUILLERMO BRUNA CONTRERASblanco que por casi 30 años han estado <strong>en</strong> poder material del Sr. <strong>Pey</strong>, junto asus títulos, <strong>en</strong> reconocimi<strong>en</strong>to de que la inscripción <strong>en</strong> favor de lasm<strong>en</strong>cionadas personas no constituía posesión ni permitía adquirirlas porprescripción, porque carecieron siempre del ánimo de ser señores y dueños.Nada impediría, también, que estas acciones se inscribieran a nombre del Sr.<strong>Pey</strong>, qui<strong>en</strong> las adquirió junto con las anteriores, y que jamás las v<strong>en</strong>dió.En don Víctor <strong>Pey</strong>, desde 1972 a la fecha, por una ext<strong>en</strong>sión de treinta años,han coincidido los requisitos para haber adquirido el dominio de estas acciones y haactuado con el ánimo de dueño de las mismas.Es cierto que ha carecido de inscripción de las acciones a su nombre, lo queharía que ante la sociedad y terceros el traspaso no se habría consumado, pero sip<strong>en</strong>samos que la sociedad es él, dueño del total de las acciones y administradorefectivo y directo de la sociedad desde el 30 de marzo de 1972 hasta que de hechodejó de funcionar luego del 11 de septiembre de 1973, la objeción carece derelevancia; precisam<strong>en</strong>te por id<strong>en</strong>tificarse con la sociedad, el trámite de inscripción nose efectuó, casi por innecesario. Los terceros fueron ampliam<strong>en</strong>te informados, a travésde hechos y actos oficiales y judiciales, de los que he dejado reiteradas constancias.En particular, el Estado de <strong>Chile</strong>, tercero respecto de la relación contractual que ligóal señor <strong>Pey</strong> con el señor Dario Sainte Marie, fue informado de la tradición a favor delseñor <strong>Pey</strong> y, <strong>en</strong> conocimi<strong>en</strong>to de tal situación, la hizo suya y sobre esa base actuó,librando actos administrativos que confiscaron todo el patrimonio de CPP S.A. y delpropio Sr. <strong>Pey</strong>, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do precisam<strong>en</strong>te como justificación el hecho que era este últimoel único y exclusivo comprador de todas las acciones.47


GUILLERMO BRUNA CONTRERASSi bi<strong>en</strong> al traspaso le faltarían solemnidades o formalidades de publicidadexigidas por el reglam<strong>en</strong>to para que produjera efectos civiles, las partes<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dieron y los utilizaron como un modo muy preciso, práctico y fácil de hacerla transfer<strong>en</strong>cia, como un claro m<strong>en</strong>saje a la Sociedad, y dieron cumplimi<strong>en</strong>to alas obligaciones y <strong>derecho</strong>s que emanaban de ellos, transformando esosdocum<strong>en</strong>tos, por último, <strong>en</strong> una obligación natural, que autoriza al adquir<strong>en</strong>tepara ret<strong>en</strong>er las acciones adquiridas.Es una materia de simple prueba demostrar que el Sr. <strong>Pey</strong>, desde que adquirió lasacciones ha t<strong>en</strong>ido una conducta de dueño hasta ahora mismo, y que las personas quet<strong>en</strong>ían sus acciones registradas a su nombre, no la tuvieron. En el caso de losfallecidos, es elocu<strong>en</strong>te y decidor que <strong>en</strong> los inv<strong>en</strong>tarios de sus bi<strong>en</strong>es jamás secolacionaron estas acciones. La posesión de los títulos y traspasos <strong>en</strong> manos del Sr.<strong>Pey</strong>, su agregación a y devolución desde un proceso judicial a la misma persona, y elreconocimi<strong>en</strong>to público de repres<strong>en</strong>tantes del Gobierno, <strong>en</strong> 1975, corroboran lo dicho.Algui<strong>en</strong> podría sost<strong>en</strong>er que estaríamos <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de un docum<strong>en</strong>to nulo “poromisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescrib<strong>en</strong> para el valor deciertos contratos <strong>en</strong> consideración a la naturaleza de ellos...” lo que sería una“nulidad absoluta” (Código Civil, artículo 1682).Aún <strong>en</strong> el ev<strong>en</strong>to de aceptarse tal aceptación errónea, habría que acudir al citadoartículo 1470 sobre las obligaciones naturales y su claro ejemplo del Nº3, queautorizan para ret<strong>en</strong>er lo dado o pagado por una obligación a la cual faltó un requisitopara producir efectos civiles, es decir una obligación nula, si el o los deudores lacumplieron, pese a tal nulidad.48


GUILLERMO BRUNA CONTRERASEs decir, haría una distinción <strong>en</strong>tre obligaciones nulas cumplidas y no cumplidas,las primeras pued<strong>en</strong> originar obligaciones naturales que autorizan al acreedor pararet<strong>en</strong>er lo recibido a causa de ellas.Podría contraargum<strong>en</strong>tarse que el otro contratante, a pesar de haber cumplido,t<strong>en</strong>dría <strong>derecho</strong> a alegar la nulidad con posterioridad. Pero fr<strong>en</strong>te a tal afirmación yoagregaría que el mismo Código, al señalar las consecu<strong>en</strong>cias de una nulidadabsoluta establece que puede ser declarada de oficio; puede pedirse por cualquieraque t<strong>en</strong>ga interés <strong>en</strong> ello o por el ministerio público; no es saneable por ratificaciónni por prescripción inferior a diez años (artículo 1683) y aquí t<strong>en</strong>dríamos larespuesta final, la nulidad implícita <strong>en</strong> estos traspasos-solicitudes de acciones a losque faltaron requisitos para producir efectos civiles, pero que por cumplirse setransformaron <strong>en</strong> obligaciones naturales, prescribió a los diez años de ocurrida,plazo después del cual nadie puede accionar ni proceder de oficio porque eladquir<strong>en</strong>te adquirió el dominio de las acciones por prescripción adquisitivaextraordinaria (artículos 2492, 2498, 2506, 2510 y 2511 del Código Civil).La prescripción adquisitiva extraordinaria permite adquirir el dominio de bi<strong>en</strong>escorporales muebles, aun sin título alguno –que no es el caso-, presumiéndose su bu<strong>en</strong>afe. Si algui<strong>en</strong> estimare que sólo existe un título de mera t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia -lo que rechazo puesel señor <strong>Pey</strong> adquirió por comprav<strong>en</strong>ta al señor Sainte-Marie- debería probar que elSr. <strong>Pey</strong> le ha reconocido expresa o tácitam<strong>en</strong>te su dominio y que, a su turno, el Sr. <strong>Pey</strong>no podría probar que ha poseído sin viol<strong>en</strong>cia, clandestinidad ni interrupción, todoello durante diez años. Lo dicho no es posible. Por el contrario, los señores V<strong>en</strong>egas,González y Carrasco estarían impedidos de alegar prescripción adquisitiva porque sustítulos-traspasos son de mera t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia, la que no se muda <strong>en</strong> posesión por el simple49


GUILLERMO BRUNA CONTRERASlapso de tiempo (artículo 716) y su contraparte Sr. <strong>Pey</strong> jamás les ha reconocido niexpresa ni tácitam<strong>en</strong>te calidad de dueños.Si algui<strong>en</strong> recordare que contra título inscrito no hay prescripción, habría queprecisar que el artículo 2505 del Código Civil efectivam<strong>en</strong>te así lo estipula, pero debecomplem<strong>en</strong>tarse tal afirmación con la precisión de que esa norma se aplica y limita ala “prescripción adquisitiva de bi<strong>en</strong>es raíces, o de <strong>derecho</strong>s reales constituídos <strong>en</strong>éstos”... Como es una norma de excepción, debe interpretarse restrictivam<strong>en</strong>te yaplicarse sólo a los bi<strong>en</strong>es de que trata, continuando los demás, como las acciones queson bi<strong>en</strong>es muebles, regidos por la norma legal que autoriza su prescripciónadquisitiva aunque t<strong>en</strong>ga también inscripción.La declaración de nulidad de <strong>derecho</strong> público de los decretos que privaron desus bi<strong>en</strong>es a don Víctor <strong>Pey</strong>, conlleva también la no interrupción legal de su posesiónpues la recuperó mediante procedimi<strong>en</strong>tos legales (731 del Código Civil)La t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia de los títulos de acciones y de los traspasos <strong>en</strong> poder de un Juez<strong>en</strong>tre 1974 y 1995, tampoco interrumpiría la prescripción adquisitiva <strong>en</strong> favor del Sr.<strong>Pey</strong>, qui<strong>en</strong> agregando la posesión de su antecesor Sr. Sainte-Marie, la había t<strong>en</strong>ido<strong>en</strong>tre 1968 a 1974 y después desde 1995 a la fecha, excedi<strong>en</strong>do de 10 años, sinviol<strong>en</strong>cia ni clandestinidad.50


GUILLERMO BRUNA CONTRERASCONCLUSIONES1. La comprav<strong>en</strong>ta que efectuaron <strong>en</strong> Estoril (Portugal) y Ginebra (Suiza) <strong>en</strong>tremarzo y octubre de 1972 don Víctor <strong>Pey</strong> y don Darío Sainte-Marie, sobre las40.000 acciones que componían el capital accionario del ConsorcioPublicitario y Periodístico S.A., es pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te válida <strong>en</strong> <strong>Chile</strong>.2. De las dichas 40.000 acciones, su comprador don Víctor <strong>Pey</strong> inscribió 28.000acciones a nombre de terceras personas que él escogió, para lo cual estabafacultado, pues recibió del v<strong>en</strong>dedor señor Sainte-Marie sus títulos y traspasossuscritos <strong>en</strong> blanco, por qui<strong>en</strong>es figuraban como dueños <strong>en</strong> el Libro-Registrode Accionistas de la Sociedad.3. De las restantes 12.000 acciones, el comprador don Víctor <strong>Pey</strong> posee sustítulos, y un traspaso firmado <strong>en</strong> blanco por su v<strong>en</strong>dedor y anterior propietario,que lo habilita legalm<strong>en</strong>te para requerir la inscripción de esas acciones <strong>en</strong> elLibro-Registro de Accionistas de la Sociedad.4. Qui<strong>en</strong>es figuran como propietarios de las referidas 28.000 acciones adquiridaspor don Víctor <strong>Pey</strong>, por voluntad de éste, no son ni han sido poseedores nidueños de ellas y sólo pued<strong>en</strong> ost<strong>en</strong>tar s<strong>en</strong>das inscripciones de papel de esasacciones, pues carec<strong>en</strong> de un título traslaticio de dominio para haberlasadquirido, ya que la comprav<strong>en</strong>ta que proyectaron realizar no fué tal, puesnunca se fijó su precio.5. Por el contrario, esas mismas personas reconocieron no haber adquirido esasacciones, de cuyos títulos nunca tuvieron siquiera su t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia material, yotorgaron contra-traspasos <strong>en</strong> blanco a su propietario don Víctor <strong>Pey</strong> para51


GUILLERMO BRUNA CONTRERAShabilitarlo a inscribirlas a su propio nombre o al de otros que él decidiera, <strong>en</strong>el mom<strong>en</strong>to que quisiera.6. Asimismo, esas personas mantuvieron una conducta aj<strong>en</strong>a a la Sociedad y <strong>en</strong>varias ocasiones, ante autoridades administrativas y judiciales, reconocieronque habían recibido las acciones de don Víctor <strong>Pey</strong>, a qui<strong>en</strong> las <strong>en</strong>tregaronjunto con los correspondi<strong>en</strong>tes traspasos firmados <strong>en</strong> blanco, según se hadejado reiterada constancia.7. Estos contra-traspasos, más que la solicitud exigida por la Ley y Reglam<strong>en</strong>topara hacer la inscripción de las acciones, deb<strong>en</strong> t<strong>en</strong>erse como unreconocimi<strong>en</strong>to de que sus titulares no son realm<strong>en</strong>te sus propietarios, pese ala inscripción de las acciones a sus nombres, y como un m<strong>en</strong>saje dirigido a laSociedad para que así considere esta situación.8. En todo caso, de ser t<strong>en</strong>idos como solicitud-traspaso, las firmas de losced<strong>en</strong>tes deb<strong>en</strong> t<strong>en</strong>erse como auténticas, pues han sido reconocidas por ellosante autoridades administrativas y judiciales, por lo que la aus<strong>en</strong>cia de testigosno disminuiría su valor.9. En ambos casos la administración de la Sociedad estaría llamada apronunciarse sobre la inscripción de las acciones, sin que la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciade Valores y Seguros tuviera facultades para interv<strong>en</strong>ir, pues estamos <strong>en</strong>pres<strong>en</strong>cia de una sociedad calificable de cerrada.10. Si por razones de hecho, como aus<strong>en</strong>cia material del Libro-Registro deAccionistas, falta de administración y directorio de la Sociedad, que no hanfuncionado desde 1973, no fuere posible la inscripción de las acciones, untribunal podría pronunciarse, d<strong>en</strong>tro de una gestión de su compet<strong>en</strong>cia, y52


GUILLERMO BRUNA CONTRERASdeclarar la prescripción adquisitiva extraordinaria de las acciones por parte dedon Víctor <strong>Pey</strong> Casado, qui<strong>en</strong> por espacio mayor a diez años ha t<strong>en</strong>ido suposesión tranquila, no viol<strong>en</strong>ta ni clandestina y sin interrupción.11. Todas las conclusiones preced<strong>en</strong>tes descansan <strong>en</strong> la condición de que todos ycada uno de los hechos proporcionados al informante que suscribe, y que hanquedado consignados <strong>en</strong> este <strong>Informe</strong>, sean verídicos.Santiago de <strong>Chile</strong>, a 21 de junio de 2002.GUILLERMO BRUNA CONTRERAS53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!