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Felices Fiestas Lunes 28 de diciembre de 2015 EL DIARIO NTR
Con regalos
en la maleta
ANALINE CEDILLO
AGENCIA REFORMA
Al reto de empacar para viajar a
climas fríos, sin generar cargos
por exceso de equipaje, se suma el de
transportar regalos durante estos días
festivos.
Para salir triunfante de la misión y
evitar sorpresas, lo primero es investigar
el límite de kilos permitidos, tanto
en el equipaje de mano como en el
documentado. También saber cuántas
maletas se pueden documentar
gratuitamente.
Con esta información clara, toca definir
qué regalos son imprescindibles
en el destino donde vas a celebrar. Quizá
esa bicicleta de montaña que Santa
le dará a tu peque, pueda esperar de
vuelta en casa: las aerolíneas suelen cobrar
una tarifa adicional por concepto
de equipo deportivo. Volaris, por ejemplo,
cobra desde 559 pesos en vuelos
nacionales durante la temporada alta.
Otros artículos que suelen generar
cargos adicionales son los instrumentos
musicales. En Aeroméxico se permite
transportar uno por viajero como
carry-on, siempre y cuando no exceda
la superficie lineal de 1.15 metros y
su estuche sea de material rígido. Sin
embargo, aplica un cargo de desde 47
dólares y que puedas llevarlo en la cabina
depende del espacio disponible al
momento del abordaje.
“Mi papá acaba de regresar de Los
Ángeles, donde compró una guitarra”,
cuenta María Martínez, “la subió en el
avión y le pidió a los sobrecargos que
se la guardaran en el clóset de primera”.
A veces se tiene suerte.
Algo a considerar es cómo transportar
regalitos costosos y frágiles. Si se
trata de joyería, gadgets, prendas muy
finas o algo irreemplazable, con alto valor
económico o sentimental, la regla de
oro es llevarlo en el equipaje de mano
pequeño, para poderlo colocar debajo
del asiento y tenerlo siempre a la vista.
Las aerolíneas no se hacen responsables
por la pérdida de esta clase de objetos
empacados en el equipaje documentado.
Para llevar los regalos frágiles, hasta
los viajeros más experimentados coinciden
en que su propia ropa es lo ideal
para envolverlos (si se trata de botellas
de vino usa una bolsa plástica antes).
“Acabo de llevarle sus regalos de
cumpleaños a mi hermana y, por qué
no, se me ocurrió comprarle un set de
charolas botaneras y bowls navideños
de cerámica”, cuenta Gabriela Briones,
“envolví cada cosa con artículos de mi
ropa: los jeans, camisetas, la pijama y
en las bolsas de regalo aparte”.
A menos, claro, de que se trate de
algo más delicado.
“He llevado hasta flores en un vuelo
trasatlántico, en un tóper”, confiesa
Mónica Bravo, una viajera que vive con
un pie en México y otro en Francia, “al
llegar las puse en una pileta de agua y
al día siguiente estaban como nuevas”.
Y aunque está permitido viajar con
regalos envueltos, es probable que en
los filtros de seguridad del aeropuerto
el personal quiera hacer una inspección
y te pida abrir los paquetes. Evita corajes
y ponles el moño hasta llegar a tu
destino.