trabajo

Productividad
El secreto para que la creatividad permanezca
activa es divertirse y dar rienda suelta a nuestra
imaginación.
No olvidemos que la creatividad es aprender
y descubrir algo nuevo; sorprendernos constantemente;
y aseguran que en este sentido,
la curiosidad es otra cualidad muy importante
para tener una actitud creativa en el trabajo.
El arte, la literatura y el cine son otras excelentes
fuentes de estimulación y desarrollo de la creatividad,
por eso es recomendable acercarse a ellas
para incrementar nuestra creatividad.
Entre las opciones que estamos viendo encontraremos
alguna que nos ayude a despertar
nuestra creatividad. Sabemos que cada persona
es diferente, pero la manera en que despertamos
la creatividad no es muy diferente entre
una persona y otra.
Las ideas surgen en el momento en que menos
lo pensamos, dice los expertos que se presenta
cuando encuentra la inspiración que necesita.
Lo que es necesario para ser creativos es despedirnos
de personas tóxicas; esas que están
inconformes con todo y nada les gusta. Aquellas
personas que nos transmiten malos pensamientos
y nos desaniman a probar cosas
nuevas y estimulantes.
No debemos permitir que sus miedos y limitaciones
nos afecten, porque para desarrollar la
creatividad profesional, el optimismo y el espíritu
aventurero son muy importantes.
Por eso, nuestra forma de pensar y nuestra actitud
ante la vida también son fundamentales
para estimular la creatividad laboral.
No hay fórmulas mágicas, pero es necesario abrir
nuestra mente y romper esquemas; dejar de lado
los problemas cotidianos y buscar soluciones.
Entre más posibilidades de solución encontremos
podremos tener un estímulo profesional.
Es decir, cambiemos nuestra perspectiva y veamos
el mundo con ojos diferentes; esa será la mejor manera
de despertar nuestra creatividad, pero también
nos impulsará en buscar nuevos horizontes.
Recordemos que la creatividad nos impulsa a hacer
nuevas cosas y si tomamos algunos cursos o
realizamos actividades que fomenten el desarrollo
de algunas de nuestras cualidades, seremos
más propositivos y emprendedores.
No nos limitemos únicamente a aquellas sesiones
informativas que nos puedan dar en la organización
en la que colaboramos, busquemos
hacer algo más; pues las oportunidades de desarrollo
laboral pueden estar por ahí cuando
menos lo pensemos.
Si estamos en busca de mayor desarrollo será
más sencillo identificar las tareas y responsabilidades
que requieren que tengamos una mayor
formación.
En muchas ocasiones podemos evaluar si nuestra
capacidad es mayor para la actividad laboral que
desempeñamos y si no buscamos mayor desarrollo,
podemos caer en una desmotivación que
nos deje estancados.
Pero seguramente podríamos cambiar nuestra
historia, si a partir de esa evaluación, registramos
nuestro rendimiento y buscamos nuevas metas.
Recordemos que los objetivos y las metas (razonables),
que nos planteamos para realizar nuestro
trabajo, pueden empujarnos a investigar, a
proponer y a realizar nuevos proyectos a nivel
personal, que después se reflejen también en
nuestra actividad laboral.
Además de esto, una autoevaluación también
nos pueden servir para buscar formación adicional
que nos ayude a mejorar nuestro rendimiento.
Este proceso seguramente nos permitirá abordar
con mayor creatividad nuestra vida laboral
y nuestra vida familiar, pues tendremos nuevas
ideas a desarrollar y nos sentiremos más satisfechos
con los resultados alcanzados.
El proceso de evaluarnos, establecer metas, y reevaluar
nuestro desempeño debe ser algo más
MUNDO DEL TRABAJO 21