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por todas las personas. Entretanto, solamente cuando tenemos una fe firme y poderosa, basada en la práctica diaria y consistente,<br />
podremos incorporar los poderes <strong>del</strong> Buda y la Ley inherentes en el Gojonzon.<br />
Todo el mundo vive la vida con ciertos problemas que son constantes. Por ejemplo, un tenista está siempre preocupado por su<br />
técnica y en ganar más campeonatos. un hombre de negocios está abocado en cómo progresar y desarrollar más su firma. Una<br />
madre está constantemente preocupada con la salud y bienestar de su hijo, aunque el esté dormido. Un artista está forzado a crear.<br />
Estos son los pensamientos que nunca salen de la cabeza de las personas o sea Mai yi sa ze nen.<br />
Tales preocupaciones, entretanto, no se originan de la benevolencia. En contraste, la preocupación incesante <strong>del</strong> Buda es conducir<br />
a todas las personas hacia el Supremo Camino <strong>del</strong> Budismo Verdadero, para alcanzar inmediatamente la iluminación. Su<br />
benevolencia ilimitada se extiende por las Tres Existencias <strong>del</strong> Pasado, Presente y Futuro. Somos afortunados por habernos<br />
concedido el inmenso poder y la benevolencia incorporados en el Gojonzon.<br />
Tal estado de benevolencia no es alcanzado por una práctica moral o ascética tampoco, por más que nos esforcemos para crear ese<br />
mismo tipo de poder dentro de nuestras vidas, no lo conseguiremos. El es manifestado en nuestras mentes y en nuestro<br />
comportamiento- en la medida que hacemos nuestra revolución humana a través de la práctica <strong>del</strong> Budismo Verdadero. El Ongui<br />
Kuden menciona explícitamente que la benevolencia de "meditar constantemente" se origina solamente de Nam-myojo-rengue-kyo, el<br />
poder que es originalmente inherente a todas las vidas.<br />
Como miembros de la Organización laica Soka Gakkai, nuestro Mai yi sa ze nen debe ser de asegurar la felicidad de todas las<br />
personas, una sociedad próspera y un mundo pacífico. Para nuestra gran alegría, Nichiren Daishonin dice que no solamente él, por<br />
eso los discípulos también son inherentemente dotados con esa compasión ilimitada. Comparado con la benevolencia <strong>del</strong> Daishonin,<br />
lógicamente, la nuestra parece despreciable, pero no importa que ella sea poco desarrollada, a medida que oramos al Gojonzon y<br />
obramos con coraje en nuestros respectivos campos y comunidades, estaremos luchando para desenvolver una condición de vida<br />
igual a la <strong>del</strong> Daishonin. Debemos confiar, por lo tanto, que poseemos la compasión genuina y que nuestra victoria significa<br />
conquistar la felicidad y paz que todos los pueblos buscan.<br />
Ahora parece ser insignificante orar por la felicidad <strong>del</strong> vecino, enseñarle sobre el Budismo y darle orientaciones para su<br />
desenvolvimiento. Tales actividades son las prácticas altruistas de Mai yi sa ze nen. Ellas nos conducen a la inmensa benevolencia<br />
<strong>del</strong> Buda Original. Al recitar esta frase <strong>del</strong> capítulo Juryo, todas las mañanas y noches, nos ligamos al Mai yi sa ze nen <strong>del</strong> Gojonzon<br />
y al kosen-rufu, no importando donde estemos y lo que estuviéramos haciendo. Por lo tanto, alcanzaremos la iluminación si<br />
mantenemos un fuerte sentido de misión y responsabilidad, dedicándonos al Gojonzon en todos los momentos.<br />
SIGNIFICADO DE LAS ORACIONES<br />
SILENCIOSAS<br />
PRIMERA ORACIÓN<br />
Manifiesto mi agradecimiento a los shoten zenjin, funciones de la vida y <strong>del</strong> ambiente que actúan<br />
para protegernos día y noche. Oro para que su fuerza protectora se fortalezca y aumente cada vez<br />
más, a través de mi práctica de la Ley<br />
Cada oración tiene su significado propio. En la primera oración ofrecemos daimoku para todos los Dioses Budistas (Shoten<br />
Zenyin) para que nuestras oraciones fortalezcan sus poderes para proteger a todos aquellos que creen en el Budismo<br />
Verdadero.<br />
34<br />
De acuerdo con el Primer capítulo <strong>del</strong> <strong>Sutra</strong> <strong>del</strong> <strong>Loto</strong> (JO), dioses, arakanes, bodhisattvas y otros se reunieron en la<br />
Cumbre <strong>del</strong> Pico <strong>del</strong> Águila para oír las enseñanzas <strong>del</strong> Buda. Entonces, en el capítulo ANRAKUGYO (14º), todos ellos juraron<br />
proteger a todos los creyentes de la Ley Mística y consecuentemente asegurar la perpetuación <strong>del</strong> Budismo Verdadero. Además de