16.03.2016 Views

Martínez

76-domingos

76-domingos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

76 domingos en nuestra querida, contaminada y única nave espacial<br />

el incremento de la conflictividad política fomentada con la finalidad<br />

de desprestigiar o hundir al adversario.<br />

La sociedad venezolana, tanto civil como militar, dio una<br />

demostración asombrosa al lograr bordear los límites éticos de la<br />

confrontación y regresar a la vía constitucional para el tratamiento<br />

de los conflictos. Pero este enorme esfuerzo requiere complementarse<br />

con la recuperación y reorientación de la actividad social,<br />

económica, política, cultural, que permita alejar la conflictividad de<br />

los límites de ruptura. El cauce constitucional se ha recuperado y<br />

valorado, pero ahora urge avanzar en un acuerdo político común<br />

entre los actores sociales de verdadera vocación democrática,<br />

para superar los problemas que requieren un esfuerzo de unidad<br />

nacional.<br />

Cuánto se podría hacer en orden a lograr la unidad en la diversidad<br />

para resolver los graves problemas que agobian a la población<br />

del país, como la producción de insumos para la seguridad<br />

alimentaria, la dinamización de la economía social para la generación<br />

de empleo, el esfuerzo común para superar la insalubridad<br />

humana en nuestras grandes ciudades... La vía constitucional<br />

requiere la unidad consciente de la comunidad nacional para aislar<br />

los extremos sociales –sectarios o fanáticos–, capaces de hundir el<br />

barco por querer asumir su dirección. En el ámbito de la sociedad<br />

organizada y sus líderes políticos, parece tenderse a cumplir lo<br />

que observadores extranjeros aprecian en la espiritualidad de las<br />

comunidades cristianas inmersas en los medios populares: sus<br />

líderes formales, como los obispos o jerarquías institucionales,<br />

tendrán mucho que correr para alcanzar en su discernimiento y<br />

compromiso por la paz y el avance social.<br />

Las comunidades cristianas y las personas de buena voluntad<br />

que se forman en el espíritu de solidaridad con criterio maduro,<br />

sin ingenuidades pero con esperanza, tienen un rol decisivo en<br />

la reconstrucción de la unidad nacional. Y ayudar así a contestar<br />

preguntas vitales para la vida de la gente, como las formuladas por<br />

el teólogo Leonardo Boff en su libro La dignidad de la tierra: “¿Qué<br />

educación necesitamos para rehacer una alianza con simpatía,<br />

218

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!