revista17

pero no he podido. El estar viendo a los
personajes en las situaciones que tú les
has dicho que estén, a mí me encantó. Y
de repente me acercaba a los actores y
les decía, "¿tú eres Matilde?"… “Siii, soy
Matilde que he leído el libro” (risas)....y
así a varios, porque son personajes que
están ahí, que existieron y que tú les has
dado forma. Eso me llenó de ilusión. Tú
de alguna manera marcas las pautas
de lo que quieres contar y lo que no.
Pero la televisión es otro lenguaje y sé
que habrá cosas que yo no he contado.
Habrá personajes que desaparezcan
y habrá otros que aparezcan. A mí me
han llamado para preguntarme si algún
personaje tenía más desarrollo y otros si
tenían menos, y yo les he dicho si sí, o si
no. Y cuál era mi parecer. Pero no sé qué
es lo que han hecho al final porque yo no
he intervenido. Tengo mucha curiosidad y
muchas ganas de verlo.
ICR.: Estamos viviendo unos años en los
que parece que adaptar novelas al cine o a
la televisión está de moda, “El tiempo entre
costuras”, “Palmeras en la nieve”,”La
memoria del agua”… ¿Tú crees que esta es
una buena forma de incentivar al público a
leer más o por el contrario a esperar que se
lo cuenten?...
N.H.: No, yo creo que precisamente si
hay algo que impulsa a una novela es que
se pase al cine o a la televisión. Aunque
de "Lo que escondían sus ojos" se hayan
vendido 100.000 ejemplares, yo estoy
segura que a lo mejor hasta se dobla.
Porque realmente el impulso que se da a
la literatura a través de la televisión y del
cine es increíble. Tú ves una cosa en la
tele y sabes que en una novela hay mucho
más de lo que se ha contado y te apetece
saber más de esos personajes que te han
atrapado. En una obra de televisión o de
cine no se puede contar todo lo que viene
en una novela, es imposible, y es mucho
más rico el leerlo. Que una novela se
pase a la televisión, no te corta las ventas,
todo lo contrario, las impulsa.
ICR.: ¿Qué te ha parecido el elenco
de actores elegidos para dar vida a los
protagonistas de esta historia?...
N.H.: La dificultad que había, y lo
hablamos, era el tema de los ojos claros
de Serrano Suñer. Porque tenía unos
ojos muy claros que marcaban mucho su
personalidad. Podía parecer el hombre
de hielo o de hierro. Era muy definitorio.
Incluso se pensó poner lentillas al actor,
pero es que Rubén Cortada, según me
contaron, lo clavó ya en el casting. Creo
que es un gran actor y un hombre con ese
atractivo que tiene que tener el personaje,
porque Serrano Suñer además de todo
el poder que tenía era un hombre muy
conquistador. Eso también lo requería el
personaje. Ha habido mucha dificultad con
el tema del ojo claro. Estoy contentísima
con todo el elenco. Creo que Rubén ha
hecho un trabajo espléndido y Blanca
Suárez aporta muchísimo al personaje de
ella, que tenía muchísima personalidad y
requería que fuese una actriz ya poderosa
y aunque fuese joven que tuviera dominio
de las cámaras. Y ya no te cuento nada
de Emilio Gutiérrez Cava, que para mí es
el personaje central, el marido. El marido
que ve, calla y consiente. Para mí el
personaje grande, generoso, dispuesto
a ceder es Emilio Gutiérrez Cava y ¿qué
vamos a decir de Emilio?...es un actor
fantástico. Y ya no te digo nada de Franco
Revista de cultura y viajes / Marzo 2016 / www.icruceros.eu