LIBRO-DE-ORO-CIDERE-BIOBIO-50-AÑOS-2015

se acogió a jubilación en Oxy Chile, afirma
que a través de los distintos representantes
de las empresas que conforman el directorio
se logra cooperación en el desarrollo de
los proyectos. “Así, siempre se ha tratado
que haya diversificación de rubros en el directorio,
con lo que además se asegura el
apoyo de distintas áreas”, explica.
Agrega que otra responsabilidad de los directores
de Cidere es acercar a ejecutivos de
otras empresas para que se asocien a la
Corporación, siempre apelando a la responsabilidad
social de cada compañía. “De esta
manera, esta institución es una herramienta
que permite a cada compañía asociada
llevar a cabo esta tarea de responsabilidad
social. Lo importante de esto es que, con el
paso del tiempo, se ha comprobado que las
empresas no pueden existir sin que la comunidad
les permita existir. Por tal razón,
las empresas deben buscar vínculos con la
comunidad a través de distintas herramientas
y una de estas se las facilita Cidere”, argumenta.
PROYECTOS EN EL RECUERDO
Para Carlos Muñoz, el proyecto emblemático
de Cidere Biobio es el primero que ejecutó
en su historia: la creación de la sede
Rey Balduino de la Universidad Técnica Federico
Santa María. “El rol de la Corporación
en los primeros años del establecimiento
fue fundamental”, dice.
Otras iniciativas importantes para el ex
presidente de Cidere son los que han involucrado
grandes cantidades de personas y
que han contribuido a mejorar el empleo,
como las capacitaciones gratuitas. “Recuerdo
particularmente los cursos que se impartieron
a los conserjes de edificios, una tremenda
oportunidad para quienes ejercen
ese oficio. También fueron significativos los
cursos de apicultura y los orientados a las
personas del rubro pesquero, como el que
enseñaba a procesar y cocinar la jibia y el de
cultivo de choritos traídos desde el sur del
país”.
Asimismo, Muñoz valora la alianza de Cidere
con Innova Bío Bío y se refiere a la relevancia
de la exportación de caracoles y la
recuperación del patrimonio histórico de
Rere. “Marcos Delucchi sabía que mejorando
la imagen del campanario de esa localidad,
el símbolo de Rere, era posible atraer
más visitantes. Además, entre otras diversas
actividades, se refaccionó un restaurante
y se habilitaron puestos de venta de artesanía
y productos agropecuarios. Eso permitió
más posibilidades de trabajo a sus habitantes
y el pueblo logró recuperar parte
importante de su notoriedad”, señala.
IMPORTANCIA HISTÓRICA
A su juicio, “el hecho de que Cidere se haya
mantenido por 50 años habla bien de la
genteacargodelasempresasdelaRegión,
porque son ellos quienes han confiado hasta
ahora en la Corporación, y esperamos
que sigan confiando en el futuro. Es importante,
ya que ha habido un compromiso por
parte de los asociados, con presencia en las
asambleas y reuniones cuando corresponde.
Cidere no ha perdido credibilidad pese
al paso del tiempo y ha sabido renovarse en
esta credibilidad año a año. No se ha ‘dormido
en los laureles’, como se dice”.
El futuro de Cidere, añade Carlos Muñoz,
está detrás de su historia. “Debiera seguir el
rumbo de su línea histórica, como ha hecho
hasta el día de hoy, buscando siempre cumplir
con su objetivo inicial y su filosofía de
proporcionar herramientas a gente más necesitada
que permitan reducir la pobreza y
mejorar su calidad de vida”, asegura.
La recuperación del acervo histórico y cultural de Rere es otro proyecto destacable para
Carlos Muñoz.
Entregando uno de los premios del concurso de responsabilidad social.
50 / CIDERE 50 años