AGUA
4nqQpY
4nqQpY
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>AGUA</strong>, SOCIEDAD Y COOPERACIÓN – 50 AÑOS DE LOS PROGRAMAS SOBRE <strong>AGUA</strong> PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA UNESCO<br />
para comenzar a trabajar en la preparación<br />
de la Leyenda Internacional para Mapas<br />
Hidrogeológicos. Dicha herramienta, que es<br />
una referencia, se ha convertido en una de<br />
las ayudas cartográficas más ampliamente<br />
utilizadas en los proyectos de cartografía<br />
hidrogeológica en todo el mundo.<br />
Los primeros trabajos del PHI se orientaron<br />
principalmente a actividades de investigación<br />
centradas en estudios hidrogeológicos de<br />
carácter puramente científicos. Entre 1970<br />
y 1975, el foco de los esfuerzos era en las<br />
proyecciones a largo plazo de los regímenes de<br />
las aguas subterráneas. En 1974, en su decimoctava<br />
reunión, la Conferencia General de la<br />
UNESCO aprobó la primera fase formal de seis<br />
años de trabajo del PHI (1975-1980), durante<br />
la cual recibió el mandato de desarrollar y<br />
mejorar las metodologías para el cálculo de<br />
los equilibrios hídricos, entre lo que se incluían<br />
las aguas subterráneas. Fue entonces cuando<br />
se iniciaron los estudios pioneros sobre el<br />
hundimiento de terrenos como resultado de la<br />
sobreexplotación de las aguas subterráneas, así<br />
como el estudio de la recarga de las aguas subterráneas<br />
y los acuíferos de rocas cristalinas.<br />
El PHI, por su parte, evidenciaba su enfoque<br />
multidisciplinario mediante el reconocimiento<br />
de las sinergias que podrían lograrse mediante<br />
la aplicación de técnicas nucleares al estudio<br />
de las aguas subterráneas, y comenzaba, por<br />
ello, una larga cooperación con el Organismo<br />
Internacional de Energía Atómica.<br />
Estas actividades anclaron la piedra angular<br />
para las valiosas contribuciones del PHI<br />
a una serie de estudios hidrogeológicos<br />
posteriores, que a principios de la década de<br />
1980 ya empezaban a captar la atención de<br />
los organismos donantes y los tomadores<br />
de decisiones, que reconocieron el singular<br />
carácter intergubernamental del PHI.<br />
Puesto que ya establecida una sólida base de<br />
conocimientos científicos, el PHI amplió posteriormente<br />
su enfoque para considerar también<br />
los impactos de las actividades humanas en<br />
los recursos del agua subterránea, y aumentó<br />
sus esfuerzos por avanzar en los estudios de<br />
su vulnerabilidad. Dichos estudios proporcionaron<br />
las bases para formular metodologías<br />
para el uso de la cartografía de vulnerabilidad<br />
de los acuíferos, y de este modo planificar y<br />
establecer sistemas, en caso de situaciones de<br />
emergencia, para el suministro de agua de buena<br />
calidad y para evitar la contaminación de<br />
las aguas subterráneas a causa de fenómenos<br />
hidrológicos extremos y desastres naturales.<br />
En forma paralela, se crearon inventarios sobre<br />
la contaminación de las aguas subterráneas,<br />
que aportaban una muy necesaria línea de<br />
base para la Quinta Fase del PHI (Tema 3:<br />
los recursos hídricos subterráneos en peligro,<br />
1996-2001), la cual asumió el desafío de proteger<br />
la calidad del agua subterránea, no sólo por<br />
prácticas agrícolas e industriales, sino también<br />
por el desarrollo urbano. La Quinta Fase del<br />
PHI marcó la transformación hacia un enfoque<br />
transversal de la gestión de los recursos de las<br />
aguas subterráneas, al incluir el papel de los<br />
aspectos socioeconómicos, las preocupaciones<br />
ambientales, los aspectos institucionales, jurídicos<br />
y políticos, así como la gobernanza.<br />
El PHI inició en 1996 la evaluación de los principales<br />
acuíferos profundos al norte del África<br />
Sahariana, en colaboración con el Observatorio<br />
del Sahara y del Sahel (OSS). Se comenzó<br />
por considerar cómo incluir los recursos no<br />
renovables de las aguas subterráneas en<br />
el enfoque de sostenibilidad ambiental, se<br />
prepararon recomendaciones sobre el uso<br />
estratégico de las aguas subterráneas fósiles<br />
y se propusieron estrategias de salida. En este<br />
contexto, la conferencia internacional sobre<br />
«Sistemas acuíferos regionales de las zonas<br />
áridas: Gestión de recursos no renovables»,<br />
organizada por el PHI en Trípoli, Libia, en noviembre<br />
de 1999, marcó un hito en el diálogo<br />
sobre el concepto emergente de la extracción<br />
planificada de aguas subterráneas. La conferencia,<br />
además, sirvió de base para evaluar la<br />
gestión de los recursos de aguas subterráneas<br />
no renovables, así como para poder realizar<br />
recomendaciones al respecto, e inspiró el<br />
210